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Caso 1 y 2

Caso 1
Como los puedo ayudar?
Caso 2

Desplazamiento Forzoso y mujer en zona rural

 ¡Buenas tardes! Mi nombre es Jorge Pérez, Soy de la Fundación ProCol que


apoya a la población desplazada y ubicada en esta zona. Quiero que hablemos del
problema entre los vecinos y las familias de esta casa. Quisiera escuchar de ustedes cuál
es el problema y así poder entre todos encontrar la forma para que estén bien.
Cuénteme, ¿qué es lo que ha pasado?
Rta: Pues acá no pasa nada, no sabemos qué quiere acá, ni que sea lo que pasa.

 Y en particular, ¿qué es lo que les dicen ellos que les molesta?

Pues que nos quejemos porque son unos depravados, molestan a las niñas, nosotras tuvimos
que ir a la policía porque un tipo de esa casa estaba molestando a la hija de ella.

 Por qué no nos sentamos todos y revisamos todo con más detalle, ¿puedo entrar y así
nos reunimos en la sala todos los de la casa?

Pues no, acá no entra nadie, si quiere que hablemos, que sea acá.

 Bueno, entonces, ustedes decían que un vecino molestaba a una de las niñas. ¿Qué
más ocurrió con los vecinos?
Pues no, nada más. Pues yo le escuché a una señora vecina el otro día que estaba harta que
nosotras vendiéramos empanadas, que ese olor tan horrible que se le pasaba a su casa por el
patio, pero yo no entiendo por qué será

 ¿No se han dado cuenta del olor que hay en la casa?


¿Cuál olor, el de las empanadas? Pues es rico, no sabemos por qué se quejan.

 Bueno, no quise ofenderlas, solo que yo si percibo un olor fuerte que no es común
sentirlo en las casas de familia acá en el pueblo, y tal vez por eso ellos lo expresan. ¿Y
qué más ha pasado?
Bueno, nosotras si hemos recibido recomendaciones de una señora de al frente de que no
saquemos a vender las empanadas en el jardín, porque eso pone fea la cuadra, que la basura y
esas cosas, pero, ¿y qué otra forma tenemos para sobrevivir?
 Los vecinos dicen que ustedes han reaccionado con agresividad ante sus comentarios.
¿Qué opinan sobre eso?
¡Ja!, como no… que risa… dizque agresivas, lo que pasa es que cómo quieren que no nos
molestemos si tenemos que estarnos cuidando todo el tiempo con ese tipo de esa casa, y
además esas señoras nos miran como si fuéramos unas delincuentes, nosotras solo
queremos vivir tranquilas, ¿no cree? O es que habernos ido de ese pueblo porque se querían
llevar a nuestras hijas a la prostitución con esos guerrilleros no les basta, y tenemos que soportar
también acá humillaciones y dolor. No hay derecho, ¿nos toca irnos de acá también porque la
gente ahora cree que defendernos está mal?
 ¿Alguna de ustedes ha hablado de estas cosas que me cuenta con los vecinos o
vecinas?
Pues mire, nosotras llegamos a esta casa hace dos meses, al principio casi ni salíamos porque
teníamos miedo que nos vieran los guerrilleros, pues estamos cerca del pueblo de donde
nosotras venimos, pero a los 15 días ya nos tocó empezar a salir más porque tocaba ir por
mercado, y a buscar trabajo pues se nos estaba acabando la plata. Y a veces saludábamos a los
vecinos, pero siempre nos hacían mala cara. Entonces decidimos no darles importancia y ya, a
ellos ni les importa lo que nos pasa, así que los ignoramos.
 Pero usted me ha dicho que algunas vecinas les han hablado. ¿No han intentado
explicarles su situación?
¿Explicarles qué? Ya es bastante estar huyendo de esa gente, y nosotras teníamos miedo que
ellos nos encontraran, así que no quisimos contar nada. Mejor mantenernos así sin que nadie
supiera nada, pero lo malo es que una vez como veían solo casi mujeres acá pensaron que
estábamos montando una casa de mujeres de esas, ¿si me entiende? Y dos vecinas una vez le
dijeron a una de nosotras en la tienda de allá de la esquina que no querían malos ejemplos para
sus hijos, que se llevaran el “putiadero”. Ella se puso a llorar delante de esas mujeres, les dijo con
rabia que éramos desplazadas y que no nos jodieran. Se vino para acá y nos contó. ¿Se imagina
que armamos escándalo ese día? Será por eso que dicen que somos agresivas, porque
empezamos a gritarles que no éramos putas sino mujeres sufridas y decentes, que si no iban a
ayudar, nos dejaran en paz.
 ¿Qué pasó después de esa situación con los vecinos?
Pues nosotras seguimos ya saliendo más y nos miraban mal después de que les hicimos ese
escándalo, pero mire, ella estuvo mal varios días, estuvo triste, y nosotras estábamos con mucha
rabia. Teníamos que ir a buscar trabajo y ella que tiene dos niñas chiquitas le tocaba ir, pero de la
tristeza ni se levantaba de la cama. Eso sí que pero de la tristeza ni se levantaba de la cama. Eso
sí que nos indignaba. Es que la gente ni se imagina lo que nosotras hemos sufrido y más ella.
 ¿Qué fue lo que pasó donde vivían? ¿Por qué llegaron acá desplazadas?
Mire, nosotras somos de La Gloria, ¿sí? Es un municipio acá más hacia el sur, como a cuatro
horas, y allá hay guerrilla. Cada rato eso llegan y vuelven el pueblo una nada, y a los dueños de
las tiendas les toca darles trago o si no les revientan los locales. ¡También empiezan a buscar
mujeres y no tienen respeto ni por las niñas chiquitas! Por eso nos tocó irnos, porque empezaron
a fijarse en nosotras y en nuestras hijas. Ninguna de nosotras tiene marido porque nos los
mataron el año pasado en una toma, y nosotras nos organizamos con otras mujeres de allá para
tener ingresos y teníamos un negocito entre varias. Pero, es que las únicas con hijas mujeres
éramos nosotras, entonces nos tocó irnos, porque ya nos había dicho una señora de una tienda
de cerveza, que iban a ir por ella y las hijas, a ella le tocó ese día volarse con las niñas,
escondida y sin nada, apenas con algo de ropa, porque si las veían volarse las violaban y las
mataban. Nosotras decidimos irnos dos días después y encontrarnos acá, para venir a una
organización amiga para que nos ayudaran y así llegamos acá.
 ¿Y sus pertenencias, sus casas, todo?
No hemos podido lograr traer nada porque nos da miedo llamar a alguien de allá y saber de
nuestras cosas. Yo tengo una casita con muebles y todo, pero me imagino que eso ya no existe,
porque eso seguro que la balearon al ver que nos habíamos ido. Una de nosotras ni siquiera tiene
papeles, se le quedó la cédula y ahora grave porque así no le van a dar trabajo. De todas formas,
en la organización amiga, nos dijeron que esperáramos un mes más, para empezar a averiguar
por nuestras cosas, porque todavía estaba muy reciente todo. Ahora nos toca con lo que tenemos
y lo poco que nos dieron del gobierno para sobrevivir un tiempo; pero nos dijeron que nos tocaba
buscar trabajo a nosotras, porque los del gobierno solo nos dieron opción de empleadas del
servicio, ¿puede creer? Después de tener nuestro negocio, ¿llegar a esto? Por eso nos da rabia
que acá nos traten así, como si no mereciéramos respeto.
 ¿Y ustedes han tenido problemas de salud por toda esta situación?
Pues lo que le digo de una de nosotras, es que no quería ni comer, pero ya está mejor, pero lo
que si nos tiene mal, es la niña pequeña de nuestra otra compañera que ahorita no está, esa niña
tiene pesadillas y se levanta gritando y le da miedo todo, no se le despega a la mamá porque es
que a la hermanita de ella la mataron hace seis meses, ella tenía 16 años, muy bonita ella, la
sacaron de la casa arrastrada y es que parece que uno de los guerrilleros la pretendía, pero ella
no le hacía caso, entonces un día, ese infeliz llegó con otros cuatro y la sacaron a la brava de la
casa a llevársela, la niña pues a no dejarse, les empezó a mandar cosas, a patearlos, a gritar
desesperada y a decirles palabrotas, la niña pequeña, la que le digo que ahora está mal, empezó
a gritar al verlos llevársela y todo eso, pues esos desgraciados se desesperaron y le pegaron un
tiro y la dejaron en la calle, y la niña vio todo. Eso creo que salió en un noticiero, pero eso, no
hicieron nada allá. A la niña, la están atendiendo en el hospital de acá, para ver que le pueden
hacer, porque eso como que está traumatizada. Y es que acá todas las niñas viven asustadas,
cualquier ruido, cualquier hombre que las mire… se imaginan que son los guerrilleros que se las
van a llevar, es horrible.

 ¿Eso tiene que ver con lo que pasó con el vecino? ¿Con el señor que ustedes dicen que
estaba seduciendo a una de las niñas?
¡Ja, ja, ja!, ¿qué tal? ¿Seduciendo? ¡Nooo!, ese desgraciado se le estaba insinuando a la niña,
ella solo tiene 12 años y el desgraciado se tocó por allá, ¿si me entiende? El miembro delante de
ella y le dijo obscenidades, casi al frente de acá de la casa, yo estaba con la mamá en la entrada
y si vimos al tipo tocarse por allá y decirle cosas, y la niña empezó a gritar y a caminar hacia
atrás, la niña se cayó al piso del susto y se golpeó durísimo, empezó a llorar, nosotras salimos
corriendo y le gritamos cosas, y ahí si el tipo ese se asustó y se fue. En esas salieron las vecinas
del frente y claro, solo vieron que estábamos insultando al desgraciado, y no sabían que había
pasado, les dijimos, pero ellas decían que eso era imposible porque ese señor era muy “decente”.
Sin embargo, como la señora de la tienda de la esquina se dio cuenta, ella si nos dijo después
que era mejor poner la denuncia porque ella no confiaba mucho en ese señor y que de pronto
hasta nos hacía algo. Que fuéramos a la policía y pues así lo hicimos, y citaron al señor, pero eso
fue un problema también porque es que ese infeliz se alió con las vecinas y le dijeron a la policía
que nosotros éramos agresivas y que el señor solo le estaba diciendo a la niña que nos dijera que
no fuéramos tan fieras, que nos dejáramos ayudar. ¡Noo!, ¿qué tal? Finalmente no pasó nada y
ese tipo pasa por el frente, se queda mirando y se ríe descaradamente. Desde ese día, la niña no
sale sola a la calle y dice que no confía en ningún hombre, que nunca va a tener novio y que eso
mejor que se queda con su mamá y con nosotras para siempre, otra que está ahora más
traumada y sin embargo, nos siguen tratando mal.
 ¿Y qué es lo que pasa con la venta de empanadas, tinto y jugos? Parece que los
vecinos se han quejado de eso, ¿qué es lo que ha sucedido?
¡Noo!, mire, eso es ganas de molestar de esa gente, nosotras empezamos a pensar que como
ninguna conseguía trabajo, pues nos tocaba buscar la forma de sobrevivir y vimos que hacia allá
había una fábrica, y todos los días por la mañana, a las 2 de la tarde y a las 8 de la noche
pasaban los trabajadores y pues dijimos, pongamos un negocio de algo, seguro que salen con
hambre y nos compran y empezamos a ensayar solo con el tinto por las mañanas y el jugo a las 2
de la tarde, sacamos una mesa a la entrada, acá al jardín y ¡Noo!, mire, eso es ganas de molestar
de esa gente, nosotras empezamos a pensar que como ninguna conseguía trabajo, pues nos
tocaba buscar la forma de sobrevivir y vimos que hacia allá había una fábrica, y todos los días por
la mañana, a las 2 de la tarde y a las 8 de la noche pasaban los trabajadores y pues dijimos,
pongamos un negocio de algo, seguro que salen con hambre y nos compran y empezamos a
ensayar solo con el tinto por las mañanas y el jugo a las 2 de la tarde, sacamos una mesa a la
entrada, acá al jardín y preparamos una jarrada de tinto, compramos unos vasitos plásticos y
empezamos a vender. Nosotras nos empezamos a turnas para vender, nos empezó a ir bien y los
trabajadores nos decían que por qué no vendíamos algo de comer y pues se nos ocurrió vender
empanadas porque allá en La Gloria nosotras hacíamos empanadas en el negocito y nos iba
bien, teníamos un contrato y todo, y todo eso se perdió. Pero bueno, nos tocaba conseguir los
ingredientes y así empezamos a hacerlas. Y nos ha ido bien, pero esas señoras del frente y
acá sobre todo la vecina de al lado empezó a decir que es que eso había malos olores, que a ajo,
que olía a comida todo el día, que se le pasaba a su casa y nos ha hecho la vida imposible, hasta
un día llamó a la policía, ellos llegaron acá a ver qué era y eso decía un montón de calumnias de
nosotras, pero eso sí, la policía no dijo nada de las empanadas, ¡hasta se comieron una! De
pronto si hay algo de olor sobre todo de la carne cuando la guisamos, es que le ponemos el
ingrediente secreto que es con un guiso especial y de pronto eso huele, ya estamos pensando en
cómo hacer para que no huela tanto, es que en La Gloria, donde vivíamos, teníamos un galpón
aireado para eso, y claro, no teníamos vecinos tan cerca. Acá nos toca en la cocina y hay poca
ventilación. ¡El caso es que tenemos que vivir de algo!
 ¿Qué horas tiene? Ya casi debemos terminar porque tengo otra cita.
No se doc… y se me hizo cortiquitico el tiempo

 ¿Cómo les está afectando todo esto que está sucediendo ahora? ¿Qué salida le ven?
Nosotras nos sentimos tan cansadas a veces, de luchar y luchar, no tenemos a un hombre que
nos apoye y no nos vamos a juntar con cualquier guache solo para que nos respeten. Nuestras
hijas están pagando los platos rotos y no es justo, nosotros no entendemos por qué tenemos que
vivir sintiendo que somos las malas del paseo y a veces lloramos de la tristeza y desconsuelo.
Hace unos días nos dijeron que esta casa solo la podemos tener por un año. ¡Imagínese! Nos
toca ir pensando qué vamos a hacer, si volver, si ir a vender las cosas para poder irnos a otro
lado a ver qué hacemos, pero es todo así… Y lo que vemos es que acá no hay caso con esta
gente, seguir adelante y ya…
 Por lo que veo esto les afecta mucho… ¿es así?
Pues claro doctor, Es obvio que nos afecta, por eso estamos aquí con usted.
 ¿Ustedes en la comunidad han estado enfermas por esta situación?
Un poco doctor. Hemos tenido malestares de ansiedad y temor. Algunas han ido al médico y
hasta les han tenido que dar droga por sus problemas.
 ¿Y ustedes como han reaccionado con los vecinos?
Pues con tranquilidad. No hemos hecho nada malo.
 ¿Cuénteme de donde vienen y por qué llegan aquí?
Venimos de la Gloria. Es un pueblo más hacia el sur. Pero era muy jodido vivir por allá. La
guerrilla nos tenía fregadas. Nos quitaban todo o nos buscaban para cosas de hombres.
Entonces un día decidimos salirnos de allá pa´ estar más tranquilas. Y aquí dicen que hay quien
le pueda ayudar a uno.
 ¿Y ha servido el cambo de venirse a este lugar?
Si… mucho. Estamos más tranquilas pero esos vecinos nos la montaron. Pero ya no está uno
pendiente de la guerrilla y de que lo jodan quitándole sus cosas, y que quieran violarnos ni nada
de eso. Si estamos mejor aquí.
 Bueno, ahora debemos ir a reunirnos con otras personas. Nos vemos e.n unos días para
seguir viendo cómo podemos ayudarles.
Gracias. Ojalá nos ayuden con estos vecinos. Es lo único que queremos en este momento.
 ¿Sabe qué hora es? Se me hizo tarde para otra reunión.
¿Ya? Yo pensaba que esto era de más rato.
 ¿Esto que les está pasando tiene que ver con su relación con los vecinos?
Pues nosotras creemos que sí, pero quién sabe si es asá…o si de pronto es por lo que venimos
de otro lugar.
DESPLAZAMIENTO FORZOSO Y MUJER EN ZONA RURAL
DATOS

 Comunidad: La Esperanza, Zona Urbana intermedia


 Ubicación geográfica: Suroriente de Colombia
 Representante: Muñoz

CARACTERIZACIÓN

Comunidad
Población de unos 1.500 habitantes. Rural. Estrato bajo, con pobres condiciones de formación y
capacitación. Se dedica especialmente al cultivo del arroz. En su mayoría la población es mayor de
25 años, pero aún quedan algunos menores de edad en particular hombres, pues las mujeres han
huido progresivamente de la zona. El sector no cuenta con vías de acceso adecuadas y su red de
apoyo social y humanitario es deficiente. En particular, se tratará el caso de tres familias de mujeres
desplazadas por la violencia en el sector con hijas e hijos menores de edad, sin esposo o
compañero. Una de ellas ha sido líder comunitaria.
DETALLE DEL CASO

Problemática
La zona ha estado azotada por el conflicto interno entre la guerrilla y el ejército. Los combates se
han presentado regularmente en cercanías a la población y usualmente afectan a la población civil.
Desde hace unos dos años, muchos de sus habitantes, especialmente las mujeres, han decidido
desplazarse del lugar para ir hacia las ciudades cercanas buscando empleo y seguridad.

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