Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
- Artículo 42. Sobre emigrantes, la constitución establecerá que “el Estado velará especialmente por los
derechos económicos y sociales de los trabajadores españoles en el extranjero y orientará su política hacia
su retorno”.
Por lo tanto, en el articulado de la Constitución Española se hace referencia a los diferentes colectivos
(familia, la infancia, los emigrantes y retornados, discapacitados, tercera edad, juventud). En referencia a
normativa internacional, la Constitución establece:
Artículo 10.2: “Las normas relativas a los derechos fundamentales y las libertades que la Constitución
reconoce se interpretarán de conformidad con la Declaración Universal de Derechos Humanos.
3.2. Competencias administración central del estado
Para la asunción de las competencias de la comunidad autónoma, las diferentes comunidades autónomas,
se estructuran en consejerías, dentro de las cuales existirá una consejería que tenga las competencias en
materia de servicios sociales, bienestar social, política social.
Con diferentes matices, los objetivos de las leyes autonómicas de servicios sociales serán:
- Implantar en las comunidades autónomas un sistema público integrado de servicios sociales de
responsabilidad pública, que garantice el derecho a toda la ciudadanía a dichos servicios.
- Prevenir y eliminar las causas que conducen a la marginación y de desigualdad.
- Promover la integración de personas y colectivo y favorecer un pleno desarrollo.
5.1. Disposiciones generales
La mayor parte de las leyes de servicios sociales tienen un título destinado a definir los siguientes aspectos:
- Objeto. Se pretenderá estructurar y regular el sistema público de servicios sociales en el ámbito
de la comunidad autónoma para garantizar el acceso universal al mismo y hacer efectiva la
justicia social y promover el bienestar del conjunto de la población.
- Ámbito de aplicación. De forma general, las leyes se aplicarán a los servicios sociales que se
presten en la Administración Pública de la comunidad autónoma en concreto, y en aquellas
entidades públicas y privadas, sin ánimo de lucro, que colaboren en la prestación de los ser-
vicios sociales en el territorio de la comunidad.
- Principios rectores de servicios sociales. Tras haber consultado las diferentes leyes de servicios
sociales de las comunidades autónomas, se pueden destacar, entre otros, los siguientes
principios rectores de los servicios sociales.
- Responsabilidad pública.
- Solidaridad y participación de la sociedad civil en la planificación y control de las
actuaciones, garantizando la justa distribución de recursos.
- Igualdad de acceso a las prestaciones y servicios.
- Universalidad del derecho a prestaciones y servicios.
- Prevención, integración y normalización.
- Promoción de la autonomía personal.
- Atención personalizada e integral y continuidad de la atención.
- Promoción de la iniciativa social.
- Coordinación y cooperación entre las administraciones públicas, así como con la iniciativa
social sin ánimo de lucro.
- Proximidad, descentralización y coordinación en la gestión.
- Carácter interdisciplinar en las intervenciones.
- Calidad en las prestaciones y servicios.
Las prestaciones técnicas serán aquellas actuaciones profesionales realizadas para la atención a
las necesidades planteadas por los usuarios del sistema público de servicios sociales. Por ejemplo,
la información, la valoración y orientación, intervención social, etcétera.
Las prestaciones económicas: son aquellas entregas dinerarias, de carácter periódico o de pago
único concedidas a los usuarios para su integración social, paliar situaciones de necesidad o
garantizar los mínimos de subsistencia. Por ejemplo, las rentas mínimas de inserción, las ayudas
de emergencia, etc.
Las prestaciones tecnológicas: se orientarán a favorecer la autonomía e integración social de las
personas usuarias y de las personas cuida- doras, facilitándoles el acceso al entorno en el que
viven y, en la medida en que resulte posible, posibilitando que las personas con déficit de
autonomía continúen viviendo en su lugar habitual de residencia. Por ejemplo, el Servicio de
Teleasistencia.
5.4. Planificación
5.5. Régimen competencial y organizativo
En este apartado de las diferentes leyes pueden incluir los siguientes aspectos:
1. Competencias de las administraciones públicas:
- Competencia de la comunidad autónoma: se pueden destacar entre otras, las siguientes
competencias:
Impulsar las medidas legislativas necesarias en materia de servicios sociales.
Adoptar las medidas necesarias para aplicar las directrices que el Gobierno establece en
materia de servicios sociales y para desarrollar y ejecutar las disposiciones y acuerdos que
adopte, y evaluar sus resultados.
Regular el registro de entidades y centros de servicios sociales.
Regular subvenciones y conciertos con cargo a los presupuestos de la comunidad
autónoma.
Regular y ejercer la inspección, el control y la potestad sancionadora en materia de
servicios sociales.
Elaborar y aprobar los planes y programas generales de servicios sociales.
Elaborar y aprobar la cartera de servicios sociales.
Establecer los criterios y estándares mínimos de calidad de los diferentes servicios sociales.
Establecer los criterios básicos para el acceso a los servicios y para la participación de los
usuarios en su financiación.
Conceder prestaciones económicas de renta mínima de inserción y otras ayudas
individuales (excepto las ayudas de emergencia).
Coordinar las acciones de las entidades locales y de la iniciativa privada, de acuerdo con la
planificación establecida, así como la asistencia técnica y asesoramiento a las mismas.
Fomentar la participación ciudadana, el asociacionismo, el voluntariado y otras formas de
ayuda mutua.
Establecer instrumentos de recogida de información y efectuar su tratamiento estadístico
a los efectos de las políticas sociales, así como establecer los elementos comunes y básicos
del sistema de servicios sociales. Todas aquellas competencias que le atribuyan las leyes o
los reglamentos que sean necesarios para desarrollar y ejecutar la política de servicios
sociales y que no estén atribuidas de forma expresa a otra consejería o a otra
Administración Pública.
2. Competencias de las diputaciones provinciales: algunas competencias que hay que destacar son
las siguientes:
Crear, organizar y gestionar Servicios Sociales de Atención Primaria y Especializada en el
ámbito provincial.
Promover la participación de la iniciativa social sin ánimo de lucro en la prestación de
servicios sociales.
Establecer la planificación y programación provincial.
Promover y fomentar la constitución de mancomunidades u otras agrupaciones
municipales para la prestación de servicios sociales.
Proporcionar asistencia económica, técnica y jurídica a los ayuntamientos en la ejecución
de sus competencias en materia de servicios sociales, especialmente en la prestación de
Servicios Sociales de Atención Primaria.
Cuantas competencias les sean atribuidas las leyes o los reglamentos que sean necesarios
para desarrollar y ejecutar la política de servicios sociales y que no estén atribuidas de
forma expresa a otra Administración Pública.
3. Competencias de las entidades locales: algunas de estas competencias serán:
Detección y análisis de las necesidades de la problemática social existente en su ámbito
territorial.
Creación, gestión y mantenimiento de los Servicios Sociales de Atención Primaria y de
Atención Especializada de titularidad municipal, en su ámbito territorial.
Elaboración de planes generales o sectoriales de actuación local en materia de servicios
sociales
Fomento y promoción del tercer sector de acción social
Fomento, promoción y coordinación con el resto de las administraciones públicas.
Concesión de prestaciones individuales de emergencia social y de ayudas temporales cuyo
fin sea la integración social.
El desarrollo de las funciones correspondientes al nivel de atención primaria.
Aquellas competencias que le atribuyan las leyes o los reglamentos que sean necesarios
para desarrolla y ejecutar la política de servicios sociales y que no estén atribuidas de
forma expresa a otra administración pública.
4. Órganos consultivos y participativos. Las administraciones públicas garantizarán la existencia de
cauces de participación efectivos, que faciliten la participación del conjunto de la población, y en
particular de las organizaciones representativas de personas usuarias y profesionales de los
servicios sociales y de las entidades de iniciativa privada, en la planificación, funcionamiento y
evaluación del sistema de servicios sociales. Normalmente se llevará a cabo a través de los Consejos
de participación de los servicios sociales.
En cuanto a la financiación del sistema público de servicios sociales, esta se llevará a cabo a través
de:
1. Los presupuestos generales de la comunidad autónoma.
2. Los presupuestos de las entidades locales.
3. Los precios públicos o las tasas correspondientes abonados por las personas usuarias.
4. Cualquier otra aportación pública o privada destinada a fines de servicios sociales, de acuerdo
con lo establecido en la normativa que resulte de aplicación.
La prestación de servicios sociales está sujeta a control administrativo; por tanto, los servicios y
establecimientos deben tener la autorización correspondiente para realizar sus actividades, y necesitarán
la autorización para modificar su estructura funcional o su capacidad asistencial, para cambiar de ubicación
o de titularidad y para el cese temporal o definitivo del funcionamiento.
Además, los servicios y establecimientos deberán estar inscritos en un registro de entidades, servicios y
establecimientos sociales.
El artículo 25, en su apartado número 2 enumera las competencias propias que municipio ejercerá en todo
caso como, en los términos de la legislación del Estado y de las Comunidades Autónomas, entre ellas
(artículo 25.2.e), hace referencia a la Evaluación e información de situaciones de necesidad social y la
atención inmediata a personas en situación o riesgo de exclusión social.
6.2. Provincia
La provincia, como entidad local constituida por una agrupación de municipios, y gobierno correspondiente
a la diputación, son competencias propias de la diputación las siguientes:
- La coordinación de los servicios municipales entre sí para la garantía de la prestación integral y
adecuada a que se refiere el apartado a) del número 2 del artículo 31.
- La asistencia y cooperación jurídica, económica y técnica a los Municipios, especialmente los de
menor capacidad económica y de gestión.
- La prestación de servicios públicos de carácter supramunicipal y, en su caso, supracomarcal y el
fomento o, en su caso, coordinación de la prestación unificada de servicios de los municipios de
su respectivo ámbito territorial.
- La cooperación en el fomento del desarrollo económico y social y en la planificación en el
territorio provincial, de acuerdo con las competencias de las demás Administraciones
Públicas en este ámbito.
- El seguimiento de los costes efectivos de los servicios prestados por los municipios de su
provincia. Cuando la Diputación detecte que estos costes son superiores a los de los servicios
coordinados o prestados por ella, ofrecerá a los municipios su colaboración para una gestión
coordinada más eficiente de los servicios que permita reducir estos costes.
Como usuarios de los Servicios Sociales, los ciudadanos tenemos diversos derechos. Así, el derecho
al acceso a los Servicios Sociales y sus prestaciones tiene tres perspectivas diferentes:
- Derechos de la persona.
- Derechos como usuarios de servicios prestados por la Administración.
- Derechos como usuarios y consumidores.
Derecho al acceso al servicio social sin que exista discriminación a causa de la ideología, religión,
raza, sexo del usuario…
Derecho del usuario al secreto profesional de su historia social.
Derecho de asociación. Con la intención de realizar proyectos de interés común, las personas se
organizan en torno a las asociaciones. Este es un derecho característico de la democracia, y, por el
hecho de pertenecer a alguna de ellas, no se puede sufrir ningún tipo de discriminación.
Derecho a ser protegido legalmente cuando el usuario no tenga la capacidad de decidir por sí solo.
Derecho al respeto de la integridad física y moral del usuario. En la Constitución Española, se
expone que los ciudadanos deben ser tratado siempre con dignidad y respeto
Derecho a la protección de los datos personales.
Derecho del usuario a la utilización de los Servicios Sociales por voluntad propia (excepto que
legalmente se contemple lo contrario). Las intervenciones que los Servicios Sociales realizan son en
la mayoría de las ocasiones permitidas por los usuarios. Sin embargo, hay veces que los Servicios
Sociales deben intervenir de oficio ante circunstancias graves que afectan a personas incapaces o
en situación de riesgo o desamparo.
Derecho a la prestación de servicios de manera continuada. Las administraciones públicas deben
garantizar al ciudadano una continuidad en la atención de los Servicios Sociales siempre y cuando la
situación original que generó la intervención no se haya modificado.
Derecho a la evaluación del grado de calidad de los Servicios Sociales. La atención que los Servicios
Sociales prestan debe ser de calidad y estar orientada a una mejora continua.
Derecho del usuario a un programa de intervención personalizado e individual en el que pueda
participar.
Por tanto, desde esta perspectiva, pueden presentarse los siguientes derechos:
En Andalucía, los Servicios Sociales se comenzaron a regular en la Ley 2/1988, de 4 de abril, de Servicios
Sociales de Andalucía, en la que se establece que tienen derecho a los Servicios sociales (Artículo 3):
“Todos los residentes en Andalucía y los transeúntes no extranjeros. Los extranjeros, refugiados y apátridas
residentes en el territorio de la Comunidad Autónoma podrán igualmente beneficiarse de este derecho,
siempre de conformidad con lo dispuesto en las normas, tratados y convenios internacionales vigentes en
esta materia”:
- Artículo 9. Derechos de la ciudadanía en relación a los Servicios Sociales. Las personas en su relación con
los Servicios Sociales, sin perjuicio de los derechos constitucional y legalmente reconocidos, tendrán
garantizado el ejercicio de los siguientes derechos:
a. Al acceso universal a los Servicios Sociales en condiciones de igualdad, equidad, dignidad y
privacidad.
b. A participar, individual o colectivamente, en la definición, planificación, provisión y
evaluación de los servicios sociales
c. A unos servicios de calidad que fortalezcan las capacidades de las personas usuarias y de los
grupos en que se integran, así como del entorno social.
d. A recibir y obtener, si procede, las prestaciones garantizadas por el Catálogo de Prestaciones
de Servicios Sociales de Andalucía.
e. A acceder a los cauces de información, sugerencia y queja que permitan el ejercicio efectivo
y la defensa de sus derechos y a obtener respuesta en el plazo legalmente establecido.
f. A la promoción de la autonomía personal.
g. A dar instrucciones previas para situaciones futuras de limitación de la capacidad de obrar
respecto a la asistencia o cuidados que se le puedan procurar.
h. Cualesquiera otros derechos que, en materia de servicios sociales, estén reconocidos en la
presente Ley y en el resto del ordenamiento jurídico.
Artículo 10. Derechos de las personas usuarias de los Servicios Sociales. Las personas usuarias de los
Servicios Sociales, ya sean éstos de titularidad pública o privada, tendrán garantizados el ejercicio de los
siguientes derechos:
i. Recibir una atención directa, adecuada a sus necesidades, mediante un proyecto de
intervención social en el que se consideren los aspectos individuales, familiar, convivencial y
comunitario, en función de la valoración de su situación.
j. Recibir y obtener las prestaciones y servicios de calidad que le sean prescritos por el
profesional de referencia
k. Tener asignada una persona profesional de referencia, que procure la coherencia,
l. Ser asistida en los casos en que sea necesario por una institución de protección y tutela, si a
la persona le ha sido modificada su capacidad judicialmente.
m. Disponer de información suficiente, veraz y fácilmente comprensible, y si lo requiere por
escrito, sobre la valoración de su situación y las intervenciones propuestas,
n. Participar en el proceso de toma de decisiones sobre su situación personal y familiar,
o. A que se le realice una evaluación o diagnóstico de sus necesidades, a disponer de dicha
evaluación por escrito, en un lenguaje claro y comprensible, así como a disponer de un
proyecto de intervención social, y a participar en su elaboración.
p. Escoger libremente el tipo y modalidad de servicio más adecuado a su caso entre las
alternativas propuestas por su profesional de referencia.
q. Renunciar a las prestaciones y servicios concedidos, salvo lo dispuesto en la legislación
vigente en relación con el internamiento no voluntario y en relación con la actuación
protectora de personas menores de edad.
r. A la confidencialidad
s. Recibir una atención urgente o prioritaria en los supuestos determina- dos por la
Administración Pública competente y recibir atención del profesional de referencia en el
propio domicilio, cuando la situación así lo exija.
t. Al reconocimiento de la situación de discapacidad y a los derechos derivados de la misma en
los términos establecidos en la legislación vigente.
u. Al reconocimiento de la situación de dependencia en los términos que establezca la
legislación vigente
v. Al reconocimiento de las situaciones de riesgo, desprotección o desamparo y al
establecimiento de las medidas de protección en los términos establecidos en la legislación
vigente.
w. A ser informado por escrito de que los procedimientos que se le apliquen pueden ser
utilizados para un proyecto docente o de investigación, siendo necesaria la autorización
x. Disponer, en el caso de personas desplazadas o carentes de domicilio, de un profesional de
referencia del Sistema Público de Servicios Sociales en el municipio en que se encuentren.
Artículo 11. Derechos de las personas usuarias de Centros Residenciales y Centros de Día.
a. Al ejercicio de la libertad individual para el ingreso, la permanencia y la salida del
establecimiento
b. A recibir información de una manera comprensible e individualizada sobre el reglamento
interno del servicio.
c. A recibir una atención personalizada de acuerdo con sus necesidades específicas y derecho a
recibir atención general a todas las demás necesidades personales.
d. A la personalización del entorno, dentro de su espacio privado en el centro, con respeto a lo
previsto en el reglamento de régimen interno del mismo.
e. A participar en aquellas cuestiones relacionadas con el funcionamiento del centro que les
afecten individual o colectivamente, así como a asociarse para favorecer tal participación.
f. A la intimidad y privacidad en las acciones de la vida cotidiana y en sus relaciones
personales.
g. A comunicar y recibir libremente información por cualquier medio de di- fusión y al secreto
de sus comunicaciones, salvo resolución judicial o administrativa que lo suspenda.
h. Al reconocimiento como domicilio, a todos los efectos, del establecimiento residencial
donde vivan.
i. A mantener una relación con el entorno familiar y social.
j. A la libertad ideológica, sexual y religiosa, respetando en su ejercicio el funcionamiento
normal del establecimiento y la libertad de las demás personas.
k. A obtener facilidades para hacer la declaración de voluntades anticipadas, de acuerdo con la
legislación vigente.
l. A no ser sometidas a ningún tipo de inmovilización o restricción de la capacidad física o
intelectual por medios mecánicos o farmacológicos sin prescripción y supervisión
facultativa, salvo que exista peligro inminente para la seguridad física de la persona usuaria
o terceras personas.
Artículo 12. Obligaciones de las personas usuarias de los Servicios Sociales. Las personas usuarias de los
Servicios Sociales, ya sean éstos de titularidad pública o privada, o quienes, en su caso, ostenten su
representación legal, tienen las siguientes obligaciones:
a. Conocer y cumplir las normas, requisitos, condiciones y procedimientos establecidos para
la obtención y el uso y disfrute de las prestaciones y servicios, haciendo un uso responsable
de las prestaciones y servicios
b. Facilitar a la Administración Pública información veraz de los datos personales,
convivenciales y familiares necesarios y presentar los documentos fidedignos que sean
imprescindibles para valorar y atender su situación, salvo que estos obren en poder de la
Administración requirente, y autorizar su obtención cuando exista convenio entre las
Administraciones.
c. Colaborar en el cumplimiento del correspondiente proyecto de intervención social y
participar activamente en el proceso de mejora, autonomía e inserción social establecidos.
d. Comunicar los cambios que se produzcan en su situación personal y familiar que puedan
afectar al proceso de inserción social o a las prestaciones solicitadas o recibidas.
e. Contribuir a la financiación del coste de los servicios recibidos, cuando así lo establezca la
normativa aplicable, en función de la capacidad eco- nómica de la persona usuaria y, en su
caso, de la unidad de convivencia.
f. Destinar la prestación recibida a la finalidad para la que se ha concedido y llevar a efecto las
contraprestaciones y obligaciones que en cada caso se establezcan.
g. Reintegrar las prestaciones económicas y materiales recibidas indebidamente o no
aplicadas al objeto de la misma.
h. Comparecer ante la Administración, a requerimiento del órgano que tramite o haya
otorgado una prestación o servicio.
i. Observar una conducta basada en el respeto, la no discriminación y la colaboración para
facilitar la convivencia en el establecimiento o centro en el que se le presten servicios
sociales, así como la resolución de los problemas.
j. Respetar la dignidad y los derechos del personal que presta los servicios que reciben y
atender a sus indicaciones.
k. Utilizar con responsabilidad y cuidar las instalaciones y bienes muebles de los centros en los
que se le presten servicios sociales.
l. Firmar el contrato asistencial pertinente con la entidad prestadora del servicio.
m. A las personas usuarias de los servicios sociales les corresponde, además, el cumplimiento
de las otras obligaciones establecidas en la presente Ley y en el resto del ordenamiento
jurídico en materia de servicios sociales
Las personas menores de edad y las que tengan la capacidad modificada judicialmente, así como sus
padres, madres o quienes ejerzan la tutela, tendrán los deberes que establezca la legislación vigente.