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LAS OBRAS DEL AMO: SOBRE LA FORMACIÓN DEL CANON Y

LA TRADICIÓN AFROAMERICANA – HENRY LOUIS GATES

La posición estética de antes de la guerra, que básicamente da a entender que los


hombres eran viriles, blancos y pertenecientes a una elite, donde las mujeres y los
negros no tenían una voz; son dos los autores que nos remontan a estas épocas:
William Bennett y Allan Bloom. Que fácil nos resulta ponernos en posición a estos
escritores, ya que, en contra de nuestra amada ficción de justicia y apertura racial,
pero sin tener la capacidad para reforzar los principios en que se sustentan.
Hacemos predicciones terribles y cuando se confirman, pensamos que hemos
cambiado al mundo. Rendimos homenaje a lo marginal y demoniaco, y nos sentimos
como si hubiéramos corregido las injusticias del mundo real. Es la generación actual
la que exigió la creación de programas de estudio sobre literatura negra y de
mujeres, todo esta muy mediatizado, debemos tener en claro cuando hemos
aplastado una mosca y cuando hemos derrotado a un gigante.

¿hay un canon negro? Y un cano, tal y como ha ocurrido en todas las tradiciones
literarias, sirve como cuaderno de lugares para la cultura común.

La primera vez que se habló en relación con la tradición literaria afroamericana fue
en un discurso de Theodore Parker en el cual propuso que en las letras
“americanas” no había literatura autentica americana, luego de tres años este
mismo autor llega a la conclusión de que si y las encuentra en las Vidas de los
Esclavos Fugitivos, si bien es cierto que el no consideraba que fueran ejemplos de
gran literatura, si constituían un escenario privilegiado del “romance original” de
América. Charles Summer considera que en los esclavos fugitivos se encuentran
en los héroes de su época. el canon negro se uso para liberar a los esclavos negros
de su esclavitud o de elevar a los esclavos, a través de la producción literaria.
Emerson dijo que si el hombre negro tiene algo indispensable que aportar para la
civilización entonces sobrevivirá y jugara su papel.
El primer intento de la definición del canon negro es del editor Armand Lanusse,
editor Les cenelles, una antología de poemas en francés, escritos por negros la cual
se publicó en Nueva Orleans en 1845, que básicamente defiende un efecto político,
es decir el fin del racismo y una manera de igualdad tanto de derechos como de
trato. En 1849 William G. Allen publica una antología en la que canoniza a Phillis
Wheatley y a George Moses Horton con ellos trata de refutar el racismo intelectual
incluyendo los logros Pushkin, Plácido y Agustín. En ambos autores se pueden
distinguir conceptos para la formación del canon negro en lo que surge la siguiente
pregunta ¿se considera poesía “negra” la que trata sobre temas raciales, o es
“negra” cualquier poema escrito por negros?, en la formación del canon de los años
20 destaca V. F. Calverton cuyo único propósito fue el de demostrar la existencia
de una tradición negra como estrategia de defensa política del yo racial ante el yo
racial; sin embargo fue el primero en tratar de formar un canon de la literatura
teniendo en cuenta la influencia y la presencia de la literatura negra dialectal en su
forma más amplia. La siguiente antología que mencionaremos será The Negro
Caravan (1941) de Sterling Brown, Arthur Davis y Ulysses Lee la cual es la más
inclusiva de las anteriores en la evitan utilizar el termino “literatura de negros”
alegando que los escritores negros son escritores americanos, y que la literatura
que producen los americanos negros es un segmento de la literatura americana. De
la última antología descrita en el texto es Black Fire (1968) de Amiri Baraka y Larry
Neal cada párrafo en ella nos refuerza la urgencia de la liberación negra en la que
incluye, admite y presupone su propia tradición.

La ultima parte mencione su propia antología futura Norton Anthology of African


American Literature (1997) la cual definirá la literatura afroamericana para
profesores y alumnos donde ya no servirá de excusa a nadie para no enseñar sobre
literatura afroamericana. Concluye con una reflexión sobre el reto de encontrar la
voz de mujer negra.
ELEGÍA AL CANON – HAROLD BLOOM

El texto empieza con la siguiente incógnita ¿Qué debe intentar leer el individuo que
todavía desea leer en este momento de la historia? Es natural querer leer todos los
textos habidos y por haber, pero literalmente no hay tiempo suficiente para leerlo
todo. El arte es absolutamente inútil según Oscar Wilde que tenía razón en todo,
también nos menciona que toda mala poesía es sincera. La abrumadora verdad
sobre que de una u otra manera el área de letra terminará siendo acusada de
racistas y sexistas. La crítica literaria es un arte antiguo su inventor según Bruno
Snell, fue Aristófanes, es considerada por Snell como un arte que siempre fue y
será un fenómeno elitista.

Olvidar en un contexto estético es desastroso pues la cognición en la crítica siempre


depende de la memoria cuando se ataca la poesía o bien se la exilia porque
destruye el bienestar social o bien se la tolera siempre y cuando ASUME el papel
de catarsis social bajo los estándares del nuevo multiculturalismo; mucho de los
mejores estudiantes nos abandonarán por otras disciplinas y profesiones, un
abandono que ya se está produciendo. Mantener cierta continuidad con la estética
y no acceder a la mentira de que aquella que nos oponemos es la aventura y las
nuevas interpretaciones.

La retórica de la inmortalidad es también una psicología de la supervivencia y una


cosmología, entonces de ¿dónde procede la idea de concebir una obra literaria que
el mundo estés puesto considerar inmortal? el concepto que tenemos se desarrolla
maravillosamente Shakespeare en su sonetos. Ernst Robert Curtius considera dos
viajes al más allá antes que el de Dante: el de Eneas en el libro 6 de la épica de
Virgilio y el de San Pablo tal como lo narra en corintios 2, la poesía como hortalizas
yo que a remonta el origen de la eternidad de la fama poética alegría daría lazo das
de Horacio donde se nos asegura que la elocuencia y afecto de la musa lo que
permite que héroe es que nunca muera. El canon laico significa catálogo de lecturas
aprobadas que no comienza hasta la segunda mitad del siglo XVIII.
FRANK KERMODE: EL CONTROL INSTITUCIONAL DE LA
INTERPRETACIÓN

Cuando se piensa acerca de qué obras representan los puntos más sobresalientes
en la historia literaria surge el concepto de canon y la necesidad de definirlo. Por lo
tanto, comienzan los interrogantes: ¿es posible hablar de un canon en literatura o
en arte? Si así fuera, ¿quién o qué determina su constitución? Por un lado, se puede
pensar que el canon se refiere a aquellas obras o autores de los que todo adepto a
las letras, ya sea un autor, lector, estudioso de la literatura, no puede prescindir,
pero, a su vez, ¿cómo se determina cuáles son? Por ejemplo, se puede rastrear en
las obras la influencia, la referencia o el rechazo total a algún artista precedente
pero ¿cómo descubrir de qué manera ese autor llegó a la lectura de ese otro?

A lo largo de la historia, ciertas obras permanecieron en las conciencias colectivas


de las sociedades y se perpetuaron en dicho lugar, para convertirse en fuertes
referentes culturales y esto determinó que fueran consideradas canónicas. Pero la
elección de las lecturas de una vida está reglada por numerosos factores (ya sea
temporales, de preferencias temáticas o estéticas, etc.), y, por estos motivos, uno
llega a la aprehensión de ciertas obras de una manera que cree casi natural y
necesaria pero que, en realidad, es una construcción social.

Uno de los factores más definitorios en la selección de textos que una sociedad
supuestamente debe leer son las instituciones.

Kermode, en “El control institucional de la interpretación” afirma que la institución


confiere valor y privilegio a textos e interpretaciones que responden a intereses
propios. A su vez, nombra a la Iglesia como primera institución reguladora de
pensamiento e interpretación.

Sin embargo reconoce fallas en estos organismos y sostiene que el control que
puedan ofrecer siempre depende de su estabilidad social. Las instituciones llegan a
imponer un “canon”, como recorte y restricción histórica de la interpretación, por
medio del consenso entre las partes autorizados que la conforman. Al respecto, dice
Kermode:

Es claro que el control de la interpretación está íntimamente relacionado con las


valoraciones asignadas a los textos. La decisión en cuanto a la canonicidad
depende del consenso sobre si un libro tiene las cualidades requeridas, cuya
determinación es en parte un trabajo de interpretación. Y una vez que una obra llega
a ser canónica, la obra del intérprete empieza de nuevo.

Es de remarcable importancia la valoración que hace Kermode sobre el tema. No


sólo se limita a hablar del canon como medio de control y medida sino que toma
también la interpretación que de las obras se haga como instrumento de
dominación. Para entrar al canon, enuncia dos tipos de procesos: por un lado, la
“legitimación” de la obra ingresante y, por otro, la “aniquilación” de la misma. Al ser
la institución literaria más flexible que otras, la entrada es mucho más posible y
usual. A su vez, la decisión sobre el ingreso de obras al canon y de intelectuales a
la institución está regulada por los antiguos miembros, cuya autoridad es discutible
pero jerárquica y que, también, puede ser profundamente hermética y
conservadora.
A la hora de diferenciar criterios y funciones a los cánones selectivos, es decir, la
lista de autores y textos en antologías y otros, Harris propone:

1.- Provisión de modelos, ideales e inspiración que cambian constantemente de


acuerdo con la época.

2.- Transmisión de la herencia del pensamiento: … “proporcionar lo que se


considera el conocimiento cultural básico para interpretar los textos del pasado, ver
los temas actuales con perspectiva histórica y orientarse en los logros estéticos,
cambios sociales y políticos y debates filosóficos que han durado siglos.” (Ibíd: 51).

3.- Creación de marcos de referencia comunes: … “no sólo cualquier canon


particular es justificable sino que también algunos cánones son necesarios para
proporcionar puntos de referencia en común. “ (Ibíd: 52).

4.- Legitimación de la teoría: leer un texto, ya sea desde el new criticism,


deconstrucción o marxismo, “de modo que apoye sus propias preferencias”.
(Ibíd:54).

6.- Pluralismo: Se refiere a la atención prestada en diferentes épocas a las


literaturas escritas por mujeres y minorías étnicas.

8.- Selección de textos como selección de lecturas: un canon “se construye a partir
de cómo se leen los textos, no de los textos en sí mismos.” (Ibíd:56).

9.- Competencia: … “siempre existirán cánones en competencia: es imposible evitar


el problema de qué textos son los que uno desea discutir o compartir en su antología
o artículo crítico o programa de curso o polémica.

Harris finaliza:

“Está bien reconocer que la mayor parte de nuestra literatura [de Estados Unidos]
tiene un sesgo masculino, blanco y anglosajón además de individualista y
competitivo.” (Ibíd.: 60).

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