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APRENDIZAJE NO ASOCIATIVO

El Aprendizaje no asociativo, en un principio se consideraba como algo más que


una categoría descriptiva. Hoy en día se considera como una mera categoría
descriptiva, ya que algunos autores han probado experimentalmente que ciertos
componentes de estos fenómenos pueden explicarse en términos asociativos.
El aprendizaje no asociativo se produce cuando se expone al animal, una vez o
repetidas veces, a un solo tipo de estímulo.
-No declarativa, es decir, es difícil de expresar verbalmente, pero este se puede
mostrar mediante conductas.
Hay dos tipos de aprendizaje no asociativo que son muy frecuentes en la vida diaria:
La habituación y la sensibilización.
La habituación es un descenso de la respuesta a un estímulo moderado, repetitivo
Suele ser rígida y difícilmente modificable, siendo más resistente a las alteraciones
que causan déficit de memoria y al envejecimiento normal.
Si el estímulo no es recompensador o nocivo, el animal aprende a suprimir la
respuesta, cuando el estímulo se repite en encuentros sucesivos, la supresión
aprendida de la respuesta es la habituación.
La sensibilización o pseudocondicionamiento es un fortalecimiento de la respuesta
a una amplia variedad de estímulos, que sigue a un estímulo intenso o nocivo
Habituación y Sensibilización
Gracias a estos fenómenos multitud de organismos pueden gozar de una vida
mucho más sencilla. Estamos continuamente expuestos a cientos de sonidos,
olores, sensaciones táctiles, etc., de los que en muchos casos apenas somos
conscientes. Si respondiéramos siempre a todos los estímulos que se nos presentan
la vida sería poco menos que imposible. Habituación y sensibilización son dos
procesos opuestos que nos ayudan a regular nuestra respuesta ante el ambiente,
permitiéndonos organizarlo.
Un ejemplo, encuentras a un amigo por la calle, probablemente tenderás a centrarte
en la conversación ignorando otros muchos estímulos que te rodean como el ruido
de los coches, o el olor que desprenden los tubos de escape. Esto es así porque la
exposición repetida a dichos estímulos ha hecho que disminuyas tu respuesta ante
ellos, ignorándolos, en el efecto conocido como habituación. Imagina ahora que
vives en un piso encima de un bar de copas y que una noche intentas estudiar. El
ruido de la música y la gente en la calle te hace muy difícil concentrarte. De hecho,
a medida que transcurre el tiempo y continúa el ruido es probable que tu malestar
aumente en vez de disminuir, resultándote prácticamente insoportable. Este efecto
es el que llamamos de sensibilización.
En resumen, el descenso o incremento de la respuesta ante un estímulo elicitador
como consecuencia de la experiencia repetida con él se conoce como efectos de
habituación y sensibilización, respectivamente.

LA HABITUACION IMPLICA LA DEPRESION DE LA TRANSMISION SINAPTICA:

La habituación es la forma más elemental de aprendizaje implícito. Es una forma no


asociativa, en la que el animal aprende las propiedades de un estímulo novedoso
inofensivo, cuando este es repetido. Un animal responde en primer lugar ante un
estímulo novedoso, con una serie de orientaciones reflejas. Si el estímulo no es
recompensador o nocivo, el animal aprende a suprimir la respuesta, cuando el
estímulo se repite en encuentros sucesivos, la supresión aprendida de la respuesta
es la habituación.
Sherrington quien fue un médico neurofisiólogo británico, premio Nobel de Medicina
sugirió, que la habituación era debida a una disminución funcional de la efectividad
sináptica en las vías de las motoneuronas, que se habían activado repetidamente.
Esto conduce a una disminución de la intensidad en la conexión sináptica de la
siguiente sinapsis de relevo en la cadena, que está entre las interneuronas y las
motorneuronas

Características de la habituación
• Es específica del estímulo que se repite.
• Se atenúa con el paso del tiempo sin estimulación
(recuperación espontánea).
• A mayor frecuencia de repetición del estímulo,
mayor habituación.
• A menor intensidad del estímulo, mayor
habituación.
La habituación es específica del estímulo que se repite. Una vez establecida la
habituación, cualquier cambio de estímulo produce una reaparición de la respuesta
habituada, siendo la respuesta mayor cuanto más diferente sea el estímulo nuevo
del estímulo mulo original. Cuando conoces a una persona es posible que su
perfume te llame la atención. A medida que repites contactos con esa persona dejas
de notarlo, hasta el punto de que podrías pensar que ya no se perfuma. Eso es lo
que llamamos habituación.
Sin embargo, cuando esa persona cambia de perfume lo notas enseguida, de-
mostrando que la habituación es específica del estímulo habituado; cuando éste
cambia la habituación se atenúa o incluso desaparece si el estímulo nuevo es muy
diferente al original.
Del mismo modo, una vez que se ha producido la habituación a un estímulo
concreto, la presentación de un estímulo inmediatamente antes de la exposición al
antiguo también lleva a una recuperación de la respuesta habituada en un fenómeno
conocido como deshabituación (Thompson y Spencer, 1966).
Estas dos características resultan providenciales para distinguir la habituación
de otros factores que no tienen que ver con el aprendizaje, como la fatiga o la
adaptación sensorial. Es posible que la ausencia de respuesta ante el perfume
pudiera deberse a una estimulación excesiva de los receptores del olor que los
hubiera agotado.
El hecho de que cuando cambia el estímulo reaparezca la respuesta demuestra que
el problema no es de agotamiento, sino de habituación.
Efecto del paso del tiempo sobre la habituación. Cuando dejamos pasar el tiempo
después de la habituación la respuesta habituada suele recuperarse al menos
parcialmente, produciéndose el fenómeno conocido como recuperación espontánea
de la habituación.
En el ejemplo anterior, es fácil que después de un tiempo sin ver a esa persona
nos vuelva a llamar la atención su perfume cuando volvamos a verla, aunque
sigua usando el mismo de siempre.
Factores que determinan la rapidez de la habituación. Esencialmente están
implicados dos factores, la frecuencia y la intensidad de estímulo. Por un lado, la
rapidez de la habituación es una función directamente proporcional a la frecuencia
de presentación del estímulo. Es decir, cuanto mayor sea la frecuencia, más rápido
se desarrollará la habituación puesto que dará lugar a menos recuperación
espontánea entre presentaciones del estímulo.
Por otro lado, la rapidez de la habituación resulta inversamente proporcional a la
intensidad del estímulo. Esto quiere decir que discurrirá más lentamente a medida
que el estímulo sea más intenso. Cuando el perfume sea muy intenso la habituación
se producirá más lentamente, e incluso puede llegar a producirse el efecto contrario,
como veremos a continuación.

HABITUACIÓN

Cambio conductual de un reflejo. También tiene un componente de aprendizaje


porque no solamente cambia la respuesta sino también la representación del
estímulo que trae una disminución de la respuesta. Se ha demostrado que a veces
se produce una relación entre el estímulo y el contexto estimular.

Si presentamos los estímulos de forma reiterada y se cambia la respuesta


estamos ante un caso de aprendizaje.

Una definición de habituación es: “La disminución de la respuesta ante un


estímulo que se presenta de modo repetido”.
La habituación es un proceso de aprendizaje decremental no asociativo. Puede
considerarse que un organismo aprende a no atender a los estímulos.
La habituación se refiere a la vía E-R que es activada siempre por el estímulo
(vía por la que transcurre la información desde el sistema sensorial al sistema motor
= arco reflejo).

Preparación experimental: presentación de un estímulo.

E R

(Ruido – Sobresalto)

· Propiedades de la habituación:

1. Especificidad Estimular: El efecto de habituación solo se produce ante


el estímulo que se ha presentado repetidamente o ante otros estímulos que son
semejantes.
2. Generalización: El efecto de habituación se produce ante estímulos
que son semejantes al original, pero en menor grado que al original.
3. Recuperación Espontánea: Con el paso del tiempo el organismo
manifiesta una tasa de respuestas semejante a la manifestada antes de la
habituación de la misma.
4. Deshabituación: Es una inversión de la habituación por la
representación de un estímulo nuevo. Cuando se observa un efecto de habituación
se presenta un estímulo diferente y a continuación se presenta el estímulo habituado
se observa una recuperación de la respuesta normal no habituada.
5. Retención: Se refiere a la duración del efecto de habituación. Es
período de retención varía según especies.
· Relaciones paramétricas de la habituación:

1. Intensidad del estímulo: Existe una relación inversa entre la intensidad del
estímulo y la habituación de la respuesta. Cuanto más intenso es un estímulo,
menor es el grado de habituación.

2. Frecuencia del estímulo: El intervalo temporal entre estímulos determina la


frecuencia de presentación del mismo. La habituación es directamente proporcional
a la frecuencia de la presentación del estímulo. A más frecuencia, más habituación.

LA SENSIBILIZACION IMPLICA EL AUMENTO DE LA TRANSMISION SINAPTICA:

Después que un animal descubre que un estímulo es nocivo, aprende a responder


de una manera típicamente más intensa, frente a una variedad de otros estímulos,
al igual que otro inocuo. Particularmente, se hace más viva la preparación de los
reflejos defensivos de retirada y huída. Este cambio, llamado sensibilización es una
forma de aprendizaje no asociativo, más complejo que la habituación. Como en la
habituación, la sensibilización tiene una forma a corto plazo que dura minutos y otra
a largo plazo que dura días y semanas.
La sensibilización a corto plazo se ha estudiado a nivel celular en la Aplysia.
Después de un solo estimulo nocivo en la cabeza o en la cola se modifica el número
de conexiones sinápticas en el circuito neural del reflejo de retirada de la branquia,
incluyéndose las de las neuronas sensoriales y las de las motoneuronas e
interneuronas.

4.2.2.2. Características de la sensibilización


• No es específica del estímulo que se repite.
Sus efectos también se observan en
otros estímulos diferentes al presentado.
• A mayor intensidad del estímulo, mayor
sensibilización.
Terminábamos la habituación señalando que ésta se produce más difícilmente
con estímulos muy intensos. De hecho, cuando la intensidad del estímulo es
excesiva se produce el efecto contrario, la sensibilización, o un aumento en la
respuesta refleja. Cuando la persona de la que hablábamos utiliza un perfume
excesivamente intenso, tanto que llega a ser molesto, en vez de habituarnos al olor
lo percibiremos cada vez con más intensidad y nos resultará cada vez más
difícilmente soportable.
La sensibilización no es específica del estímulo elicitador. Al contrario que la
habituación, la sensibilización se generaliza a muchos otros estímulos. Imaginemos
que hemos ido al cine a ver una película de terror lo suficientemente buena como
para cumplir su objetivo, aterrorizarnos. Cuando salgamos del cine es probable que
nuestra respuesta a un ruido intenso, a alguien que nos toca por detrás, al sonido
de unos pasos que se acercan sea mucho más intensa de lo habitual.

4.2.2.3. Mecanismos de habituación y sensibilización


Hasta ahora hemos hablado de habituación y sensibilización como efectos
conductuales.
Sin embargo, al inicio del capítulo señalábamos que aprendizaje y conducta no
son la misma cosa por lo que vamos a dedicar unas líneas a los procesos que
subyacen en la habituación y sensibilización. En general, se supone que los efectos
de habituación y sensibilización son en realidad el resultado de la suma de los
procesos subyacentes, dependiendo el resultado de cuál de los dos procesos, el de
sensibilización o el de habituación, tiene más fuerza en un momento determinado.
La teoría del proceso dual de Groves y Thompson (1970) presenta una
aproximación de cómo podrían funcionar tales mecanismos. Esta teoría sugiere que
los procesos de habituación y sensibilización actúan en partes distintas del sistema
nervioso.
Así, la habituación tendría lugar en el sistema estímulo-respuesta que se
corresponde con el arco reflejo. Mientras, la sensibilización tendría lugar en el
sistema de estado, todo lo que no forma parte del arco reflejo pero que influye en
su reactividad. Así, la habituación actuaría aumentando el umbral específico de un
arco reflejo concreto, provocando un descenso en la respuesta. La sensibilización
por otra parte supondría un descenso general en el umbral de respuesta que llevaría
a que la respuesta ante cualquier estímulo se facilitará, incluso cuando éste está
habituado.
El término decremental indica una disminución de la respuesta ante el estímulo,
como en el caso de la habituación, mientras que el término incremental indica un
aumento de la respuesta en presencia del estímulo, como en el caso de la
sensibilización o el pseudocondicionamiento, este último considerado como un caso
especial de la incrementación.
Se dice que es no asociativo porque al principio no había una manipulación
explícita por parte del experimentador de la relación entre estímulos, pero esto no
significa que el organismo no haga esa relación. La asociación puede ser implícita.
TEORÍA DE LOS PROCESOS DE LA HABITUACIÓN Y SENSIBILIZACIÓN

1966,1970: Dos artículos de GROVES y THOMPSON. Los primeros trabajos se


deben a la fisiología y hacen referencia a la habituación a corto plazo, los de a largo
plazo no les puede explicar esta teoría. WAGNER interpreta ambos tipos de
habituación bastante bien.

La teoría postula que existen dos procesos: el proceso de sensibilización fue


denominado como SISTEMA DE ESTADO, que hace referencia al nivel de
activación general del organismo, así solo se provoca una activación del sistema de
estado si el estímulo tiene una determinada intensidad, supera un determinado valor
de umbral.

Lo que va a modular realmente la conducta observada va a ser la activación o


no del sistema de estado. Si el estímulo activa o no al organismo. Cuanto más alto
es S (valor de sensibilización) más alto es el valor de la respuesta. El sistema S
modula la capacidad que tiene ese estímulo para producir la respuesta.
TOMADO DE: http://psicologiamx.blogspot.com.co/2012/04/aprendizaje-no-
asociativo.html

Mestre, J., & Palmero, F. (2004). Procesos psicologicos básicos. España:


McGRAW-HILL.

KANDEL, E. R., SCHWARTZ, J. H., & JESSEL, T. M. (1997). Neurociencia y


conducta. Madrid: PRENTICE HALL.

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