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1.

1 CICLO RANKINE
El ciclo Rankine es uno de los llamados ciclos de potencia. El mismo consiste en un ciclo
termodinámico ideal, que convierte energía térmica en trabajo mecánico. El calor aportado
al sistema es proporcionado por una fuente externa, en general representado por una
caldera, que normalmente utiliza agua como fluido de trabajo. El ciclo describe el proceso
mediante el cual, las máquinas térmicas basadas en vapor generan la potencia necesaria
en las centrales de generación termoeléctricas.
El ciclo Rankine ideal no incluye ninguna irreversibilidad interna y está compuesto de los
siguientes cuatro procesos:
1-2 Compresión isoentrópica en una bomba
2-3 Adición de calor a presión constante en una caldera
3-4 Expansión isoentrópica en una turbina
4-1 Rechazo de calor a presión constante en un condensador

El agua entra a la bomba en el estado 1 como líquido saturado y se condensa


isoentrópicamente hasta la presión de operación de la caldera. La temperatura del agua
aumenta un poco durante este proceso de compresión isoentrópica debido a una ligera
disminución en el volumen específico del agua. La distancia vertical entre los estados 1 y 2
en el diagrama T-s se exagera de manera considerable para mayor claridad. (Si el agua
fuera realmente incompresible, ¿habría un cambio de temperatura durante este proceso?).
El agua entra a la caldera como líquido comprimido en el estado 2 y sale como vapor
sobrecalentado en el estado 3. La caldera es básicamente un gran intercambiador de calor
donde el calor que se origina en los gases de combustión, reactores nucleares u otras
fuentes, se transfiere al agua esencialmente a presión constante. La caldera, junto con la
sección (sobrecalentador) donde el vapor se sobrecalienta, recibe el nombre de generador
de vapor.
El vapor sobre calentado en el estado 3 entra a la turbina donde se expande
isoentrópicamente y produce trabajo al hacer girar el eje conectado a un generador
eléctrico. La presión y la temperatura del vapor disminuyen durante es te proceso hasta los
valores en el estado 4, donde el vapor entra al condensador. En este estado el vapor es por
lo general un vapor húmedo con una alta calidad. El vapor se condensa a presión constan
te en el condensador, el cual es básicamente un gran intercambiador de calor, rechazando
el calor hacia un medio de enfriamiento como un lago, un río o la atmósfera. El vapor sale
del condensador como líquido saturado y entra a la bomba, completando el ciclo. En áreas
donde el agua es muy valiosa, las centrales eléctricas son enfriadas con aire en lugar de
agua. Este método de enfriamiento, que también se emplea en motores de automóvil, es
conocido como enfriamiento seco. Varias centrales eléctricas en el mundo, incluidas
algunas en Estados Unidos, utilizan enfriamiento seco para conservar el agua.
Recuerde que el área bajo la curva del proceso en un diagrama T-s representa la
transferencia de calor para procesos internamente reversibles; y observe que el área bajo
la curva del proceso 2-3 representa el calor transferido hacia el agua en la caldera y que el
área bajo la curva del proceso 4-1 representa el calor rechazado en el condensador. La
diferencia entre estas dos (el área encerrada por el ciclo) es el trabajo neto producido
durante el ciclo.

Análisis de energía del ciclo Rankine ideal


Los cuatro componentes asociados con el ciclo Rankine (la bomba, la caldera, la turbina y
el condensador) son dispositivos de flujo estacionario, por lo tanto, los cuatro procesos que
conforman el ciclo Rankine pueden ser analizados como procesos de flujo estacionario. Por
lo general, los cambios en la energía cinética y potencial del vapor son pequeños en relación
con los términos de trabajo y de transferencia de calor, de manera que son insignificantes.
Entonces, la ecuación de energía de flujo estacionario por unidad de masa de vapor se
reduce a

La caldera y el condensador no incluyen ningún trabajo y se supone que la bomba y la


turbina son isoentrópicas, entonces la relación de conservación de la energía para cada
dispositivo puede expresarse como:
La eficiencia de conversión de las centrales eléctricas estadounidenses se expresa a
menudo en términos de la tasa térmica, que es la cantidad en Btu de calor suministrada
para generar 1 kWh de electricidad. Cuanto menor es la tasa térmica, más grande será la
eficiencia. Si se considera que 1 kWh = 3 412 Btu, y sin tomar en cuenta las pérdidas
asociadas con la conversión de potencia en el eje a potencia eléctrica, la relación entre la
tasa térmica y la eficiencia térmica puede expresarse como:

¿Cómo incrementar la eficiencia del ciclo Rankine?


Las centrales eléctricas de vapor son responsables de producir la mayor parte de la energía
eléctrica del mundo, e incluso pequeños incrementos en la eficiencia térmica pueden
significar grandes ahorros en los requerimientos de combustible. En consecuencia, es
válido cualquier esfuerzo para mejorar la eficiencia del ciclo con que operan las centrales
eléctricas de vapor. La idea básica detrás de todas las modificaciones para incrementar la
eficiencia térmica de un ciclo de potencia es la misma: incrementar la temperatura pro me
dio a la que el calor se transfiere al flui do de trabajo en la caldera, o disminuir la temperatura
promedio a la que el calor se rechaza del flui do de trabajo en el condensador. Es decir, la
temperatura promedio del fluido debe ser lo más alta posible duran te la adición de calor y
lo más baja posible durante el rechazo de calor. A continuación, se analizan tres maneras
de lograr esto en el ciclo Rankine ideal simple.
 Reducción de la presión del condensador (reducción de Tbaja,prom)
El agua existe como un vapor húmedo en el condensador a la temperatura de saturación
correspondiente a la presión dentro del condensador. Por consiguiente, la reducción de la
presión de operación del condensador reduce automáticamente la temperatura del vapor,
y por lo tanto la temperatura a la cual el calor es rechazado.
Para aprovechar el aumento de eficiencia a bajas presiones, los condensadores de las
centrales eléctricas de vapor suelen operar muy por debajo de la presión atmosférica. Esto
no representa un problema mayor porque los ciclos de potencia de vapor operan en un
circuito cerrado. Sin embargo, hay un límite inferior a utilizar para la presión del
condensador, límite que no puede ser menor a la presión de saturación correspondiente a
la temperatura del medio de enfriamiento. Considere, por ejemplo, un condensador que se
enfría mediante un río cercano que está a 15 °C. Si se permite una diferencia de
temperatura de 10 °C para la transferencia efectiva de calor, la temperatura del vapor en el
condensador debe estar arriba de 25 °C, por lo tanto, la presión del condensador debe ser
mayor a 3.2 kPa, que es la presión de saturación a 25 °C.
Sin embargo, la reducción de la presión del condensador no deja de tener efectos
colaterales. Por un lado, crea la posibilidad de las filtraciones de aire dentro del
condensador; y más importante aún es el incremento del contenido de humedad del vapor
en las etapas finales de la turbina. La presencia de grandes cantidades de humedad es
indeseable en las turbinas, porque disminuye su eficiencia y erosiona sus álabes.
Afortunadamente, este problema se puede corregir, como se analiza posteriormente.
 Sobrecalentamiento del vapor a altas temperaturas (incremento de Talta,prom)
La temperatura promedio a la que el calor es transferido hacia el vapor puede ser
incrementada sin aumentar la presión de la caldera, gracias al sobrecalentamiento del vapor
a altas temperaturas. El efecto del sobrecalentamiento en el desempeño de los ciclos de
potencia de vapor se ilustra en un diagrama T-s en la figura 10-7. El área sombreada en
este diagrama representa el aumento en el trabajo neto, mientras que el área total bajo la
curva del proceso 3-3′ representa el aumento en la entrada de calor. De este modo, tanto
el trabajo neto como la entrada de calor aumentan como resultado del sobrecalentamiento
del vapor a una temperatura más alta. Sin embargo, el efecto total es un incremento en la
eficiencia térmica, porque aumenta la temperatura promedio a la cual se añade calor.
El sobrecalentamiento del vapor a temperaturas más altas tiene otro efecto muy
conveniente: disminuye el contenido de humedad del vapor a la salida de la turbina, como
se observa en el diagrama T-s (la calidad del estado 4′ es más alta que la del estado 4).
Sin embargo, la temperatura a la que el vapor se sobrecalienta está limitada debido a
consideraciones metalúrgicas. En la actualidad la temperatura de vapor más alta permisible
en la entrada de la turbina es de aproximadamente 620 °C (1 150 °F). Cualquier incremento
en este valor depende del mejoramiento de los materiales actuales o del descubrimiento de
otros nuevos que puedan soportar temperaturas más altas. Las cerámicas son muy
promisorias en este aspecto.
 Incremento de la presión de la caldera (incremento de Talta,prom)
Otra manera de incrementar la temperatura promedio durante el proceso de adición de calor
es aumentar la presión de operación de la caldera, lo cual eleva automáticamente la
temperatura a la que sucede la ebullición. Esto a su vez eleva la temperatura promedio a la
cual se transfiere calor al vapor y de ese modo incrementa la eficiencia térmica del ciclo.
El efecto de aumentar la presión de la caldera en el desempeño de los ciclos de potencia
de vapor se ilustra en un diagrama T-s en la figura 10-8. Observe que, para una temperatura
de entrada fija en la turbina, el ciclo se corre a la izquierda y aumenta el contenido de
humedad del vapor en la salida de la turbina. Sin embargo, este efecto colateral indeseable
puede corregirse al recalentar el vapor, como se analiza en la siguiente sección.
Las presiones de operación de las calderas se han incrementado en forma gradual a lo
largo de los años desde 2.7 MPa (400 psia) en 1922, hasta más de 30 MPa (4 500 psia) en
la actualidad, generando el suficiente va por para producir una salida neta de potencia de
1 000 MW o más en una central eléctrica grande de vapor. Actualmente muchas de estas
modernas centrales operan a presiones supercríticas (P > 22.06 MPa) y tienen eficiencias
térmicas de 40 por cien to en el caso de centrales que funcionan con combustibles fósiles
y de 34 por ciento para las nucleoeléctricas. En Estados Unidos operan más de 150
centrales eléctricas de vapor de presión supercrítica. Las menores eficiencias de las
nucleoeléctricas se deben a las inferiores temperaturas máximas utilizadas en esas
centrales por razones de seguridad.

EL CICLO RANKINE IDEAL CON RECALENTAMIENTO


En la última sección se mencionó que el aumento en la presión de la caldera incrementa la
eficiencia térmica del ciclo Rankine, pero que también incrementa el contenido de humedad
del vapor a niveles inaceptables. Entonces, es natural formular la siguiente pregunta:
¿Cómo podemos aprovechar las mayores eficiencias a presiones más altas de la caldera
sin tener que enfrentar el problema de humedad excesiva en las etapas finales de la
turbina?
Se puede pensar en dos posibilidades:
1. Sobrecalentar el vapor a temperaturas muy altas antes de que entre a la turbina. Ésta
sería la solución deseable porque la temperatura promedio a la que se añade calor también
se incrementaría, lo cual aumentaría la eficiencia del ciclo. Sin embargo, no es una solución
viable ya que requiere elevar la temperatura del vapor hasta niveles metalúrgicamente
inseguros.
2. Expandir el vapor en la turbina en dos etapas y recalentarlo entre ellas. En otras palabras,
modificar el ciclo Rankine ideal simple con un proceso de recalentamiento. El
recalentamiento es una solución práctica al problema de humedad excesiva en turbinas y
es comúnmente utilizada en modernas centrales eléctricas de vapor.
El diagrama T-s del ciclo Rankine ideal con recalentamiento y el esquema de la central
eléctrica que opera en es te ciclo se muestran en la figura:
El ciclo Rankine ideal con recalentamiento difiere del ciclo Rankine ideal simple en que el
proceso de expansión sucede en dos etapas. En la primera (la turbina de alta presión), el
vapor se expande isentrópicamente hasta una presión intermedia y regresa a la caldera
donde se recalienta a presión constan te, por lo general hasta la temperatura de entrada de
la turbina de la primera etapa. Después, el vapor se expande isentrópicamente en la
segunda etapa (turbina de baja presión) hasta la presión del condensador. De modo que la
entrada de calor total y la salida total de trabajo de la turbina en un ciclo de recalentamiento
vienen a ser:
1.4 Eficiencia
A partir de la primera ley se observa que, en el caso de ciclos, reversibles o irreversibles,
para cualquier sustancia.
𝜙 𝑑𝑄 = 𝜙 𝑑𝑊
Donde:
𝜙 𝑑𝑊 es el trabajo neto, W neto del ciclo, representando algunas veces sólo por el símbolo
W.
𝜙 𝑑𝑄 es el calor neto, el cual se puede formular como ƩQ en el caso del ciclo, y que se
compone del calor suministrado QA y el calor cedido QR.
Si se utiliza cualquier ecuación dada anteriormente para Q, el signo resultante expresará si
el calor es agregado (+) o cedido (-). Sin embargo, la mayor parte de las veces sabemos
de antemano si el calor entra o sale; por lo tanto, a menudo se emplea el valor aritmético
de IQRI, sin considerar el signo, diciendo –por ejemplo- el calor agregado menos el calor
cedido. Por consiguiente, cuando no hay duda de que se trata de los ciclos, puede
manifestarse el trabajo neto del flujo como:
𝑊𝑛𝑒𝑡𝑜 = Ʃ𝑄 = 𝜙 𝑑𝑄
[Suma algebraica]
O bien,
𝑊 = 𝑄𝐴 – |𝑄𝑅|
[Diferencia aritmética]

Fig. Ciclo de potencia QA > QR


La eficiencia de un ciclo o maquina térmica se basa en el coeficiente o ratio adimensional
como se mencionó en la exposición ya que se calcula como el cociente de la energía
producida y la energía suministrada a la máquina.
La eficiencia, por lo general, se puede considerar en su forma simple de salida dividida
entre entrada. La salida en un ciclo de potencia, que es un ciclo termodinámico destinado
a la producción de trabajo o potencia mecánica, es el trabajo neto; la entrada es el calor
suministrado al sistema desde una fuente externa, QA en la figura. En el caso de un trabajo
neto 𝑊 = 𝜙 𝑑𝑊 = 𝑊𝑠𝑎𝑙. – 𝑊𝑒𝑛𝑡𝑟., la eficiencia termodinámica (o térmica) de un ciclo de
potencia es:

𝑒 = 𝜙 𝑑𝑊/𝑄𝐴 = 𝑊𝑛𝑒𝑡𝑜/𝑄𝐴 = 𝜙 𝑑𝑄/𝑄𝐴 = (𝑄𝐴 – |𝑄𝑅|)/𝑄𝐴

Cuando QA proporcionado a un ciclo (o a una máquina) desde una fuente externa está
referido a una cierta unidad de trabajo, como el hp.h o el kW.h, se llama entonces a tal
cantidad consumo específico de calor, termino usualmente empleado para indicar la
eficacia con que una máquina o un ciclo desarrolla un trabajo o potencia específicos. En
función del consumo específico de calor, se obtiene la eficiencia térmica.
𝑒 = (𝑐𝑜𝑛𝑠𝑡𝑎𝑛𝑡𝑒 𝑛𝑢𝑚é𝑟𝑖𝑐𝑎) / (𝑐𝑜𝑛𝑠𝑡𝑎𝑛𝑡𝑒 𝑒𝑠𝑝. 𝑑𝑒 𝑐𝑎𝑙𝑜𝑟)
Donde la constante numérica vale 2544, o bien, 3.6 x10^6, si el consumo específico de
calor se expresa en Btu/hp.h, J/kW.h, respectivamente. En la ecuación se obtiene el trabajo
neto a partir de 𝜙 𝑑𝑊, o bien, de 𝜙 𝑑𝑄, según convenga en una situación particular.
La eficiencia térmica, que es la relación entre el trabajo neto, es decir el trabajo desarrollado
y el calor bruto suministrado, es decir QA, expresado en términos porcentuales:

𝑒 = (𝑊𝑛𝑒𝑡𝑜/𝑄𝐴) 𝑥 100 = [1 – (𝑄𝑅/𝑄𝐴)] 𝑥 100

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