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UNIVERSIDAD PERUANA LOS ANDES 


FACULTAD DE DERECHO 

“ORIGEN Y TRAYECTORIA DEL DERECHO CONSTITUCIONAL” 


 
CURSO : DERECHO CONSTITUCIONAL 
DOCENTE : DR. ROLANDO MEZA RODRIGUEZ 
 
INTEGRANTES : ​PANTOJA OSCÁTEGUI,LUZ VIRGINIA.  
JUAREZ ORTIZ, SONIA. 

VALDIVIA CARHUANAMBO, VANESSA. 

NAVARRO OLIVOS,VÍCTOR JESÚS. 

TORRES DURAND,MANUEL EUSEBIO. 

HUAMANÍ FERNANDEZ,EDGAR RUBÉN. 

HERVACIO ALIAGA, ROBERTO. 

LIMA- PERÚ 
PERÚ 

2018  
2018
4

​DEDICATORIA 

 
 
​A NUESTRO DOCENTE:
DR. ROLANDO MEZA RODRIGUEZ.

P​or sus sabias enseñanzas, consejos y


​ exigencias hacia el camino de la excelencia.
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INDICE 
 

Tabla de contenido
CAPITULO I 1
EL DERECHO CONSTITUCIONAL 1
ANALISIS HISTORICO 1
HISTORIA DEL DERECHO CONSTITUCIONAL 1
DOCTRINA DE PODER EN GRECIA 2
DOCTRINAS DEL PODER EN ROMA 3
CAPITULO II 3
EVOLUCION DEL DERECHO CONSTITUCIONAL 3
1. EL APORTE ATENIENSE: LA DEMOCRACIA 4
2. EL APORTE DE ROMA: EL DERECHO 4
3.- EL APORTE INGLES: LA CARTA MAGNA 4
4.- LA SOBERANIA POPULAR Y DERECHO CONSTITUCIONAL. 5
CAPITULO III 6
CONSTITUCIONALISMO CONTEMPORANEO 6
FUENTES HISTORICAS DEL DERECHO CONSTITUCIONAL. 6
1. REVOLUCION INGLESA. 6
2. LA INDEPENDENCIA DE ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMERICA. 8
3. REVOLUCIÓN FRANCESA. 11
CAPITULO IV 12
FLORECIMIENTO DEL DERECHO CONSTITUCIONAL 12
ETAPAS DEL PROCESO DE CONSTITUCIONALIZACIÓN SEGÚN ANDRÉ HAURIOU 13
EL ORIGEN DEL DERECHO CONSTITUCIONAL EN EL PERÚ Y EN EL MUNDO 15
EL CONSTITUCIONALISMO ACTUAL Y SUS NUEVAS TENDENCIAS 16
El nacimiento del constitucionalismo: La Gran Bretaña (1688-1776) 17
El constitucionalismo revolucionario: Estados Unidos, Francia y el mundo hispánico (
1776-1814) 19
El constitucionalismo del siglo XIX: el contraste entre Europa y América (1814-1917) 22
El constitucionalismo de entreguerras (1917-1939) 25
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CAPITULO V 28
El DERECHO CONSTITUCIONAL 28
EL PROCESO DE ESTUDIO DEL DERECHO CONSTITUCIONAL 28
El DERECHO CONSTITUCIONAL COMO DISCIPLINA JURIDICA: 30
Características del Derecho Constitucional: 32
FUENTES DEL DERECHO CONSTITUCIONAL 32
Formas de Derecho Constitucional 34
1. Derecho Constitucional General 34
2. Derecho Constitucional Particular 34
3. Derecho Constitucional Comparado 35
4. Derecho Procesal Constitucional 35
5. Derecho Constitucional Internacional 36
EL DERECHO CONSTITUCIONAL Y SU RELACION CON OTRAS RAMAS 36
CAPITULO VI 37
LAS GARANTIAS CONSTITUCIONALES 37
ANTECEDENTES 37
CONCEPTO 38
SUS CARACTERÍSTICAS SON: 38
ACCION DE HABEAS CORPUS: 38
LAS CLASES DE HABEAS CORPUS SON: 39
ACCION DE AMPARO 42
ACCION DE HABEAS DATA: 44
ACCION DE ​INCONSTITUCIONAL​​: 44
ACCION DE POPULAR: 45
ACCION DE CUMPLIMIENTO. 45
CONCLUSIONES 46
BIBLIOGRAFÍA 47

 
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RESUMEN

El fenómeno constitucional puede remontarse a tiempos muy remotos, los


regímenes constitucionales propiamente dichos, es uno de los fenómenos más
tardíos en la civilización. Sin embargo, se contó con estructuras jurídicas de
poder que hoy puede llamárseles insipiencias del derecho constitucional
moderno, como sucedió en China, Egipto, Roma y en las ciudades griegas que
han sido cuna del Derecho Constitucional antiguo.

En el capítulo primero en el tema del surgimiento del Derecho Constitucional


abordaremos desde el enfoque histórico como va surgiendo de manera
incipiente el derecho constitucional, haremos un análisis histórico analizando su
finalidad y naturaleza.

En el segundo capítulo veremos la evolución del Derecho Constitucional, los


aportes atenienses, romano, e inglés asimismo estudiaremos las fuentes
históricas que dieron surgimiento al Derecho Constitucional Contemporáneo la
soberanía popular que deriva de ella.

En el tercer capítulo trataremos el surgimiento del constitucionalismo


contemporáneo y detallaremos las revoluciones que le dieron origen y que
repercusiones ha tenido en el Constitucionalismo antiguo con la actual y las
nuevas tendencias que se están fijando de cara a la globalización.

En el cuarto capitulo tomamos cuenta del proceso de estudio del Derecho


Constitucional el estudio del derecho constitucional como disciplina jurídica sus
características, sus fuentes, sus formas y su relación con otras ramas del
Derecho Constitucional.

Finalmente en el quinto capítulo tocaremos el tema de las garantías


constitucionales ,sus características, la acción de habeas corpus, acción de
amparo, acción de habeas data, la acción inconstitucional ,acción popular, y
acción de cumplimiento.
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INTRODUCCIÓN

Para el surgimiento del Derecho Constitucional el hombre en su larga evolución

tuvo que experimentar diversos acontecimientos en su historia, para

comprender este proceso debemos hacer un recuento de este devenir. Las

comunidades primitivas sintieron la necesidad de una autoridad que regulase

sus relaciones internas y dirigiese en la guerra el esfuerzo común. En los

clanes la autoridad patriarcal; en las tribus el cacique o caudillo dominante, sea

por prestigio de su fuerza o decisión, o por ser ascendiente capaz de obtener

admiración y obediencia.

Así, surgió el poder autocrático, que la costumbre consagro como una facultad

propia del jefe y como una obligación impuesta a los subordinados. El soberano

o Rey cuya voluntad adquirió el valor incuestionable de un imperativo absoluto,

no podía ser considerado como un hombre igual a los demás: Algo tenia de

providencial ese ser superior que los gobernaba. Fue, considerado como

mandatario de los dioses o directamente como un ser divino( teocracia). Tal ha

sido el caso del Faraón en Egipto antiguo, o el propio Inca en el imperio Inca.

El absolutismo autocrático se ha mantenido en muchas naciones ,con el

concurso de la religión, la costumbre y la fuerza; sin embargo más de una ve la

rebeldía o protesta surgió como un irreprimible anhelo de la voluntad humana,


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oprimida por el despotismo y deseosa de conquistar el supremo ideal de

libertad.
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CAPITULO I

EL DERECHO CONSTITUCIONAL
 
ANALISIS HISTORICO
HISTORIA DEL DERECHO CONSTITUCIONAL

Tras un debate de dos mil cuatrocientos años, es decir desde Platón, el


pensamiento occidental ha indagado con que fundamento se ejerce la
soberanía. En las últimas décadas parece cerrado tal debate, pues a lo ancho
del mundo se invoca como legitimación del poder la voluntad popular. El poder
social, es decir, la facultad que tiene la sociedad para imponer reglas de
conducta halla su base en el asentimiento a una autoridad emanada del
pueblo.
El fenómeno constitucional puede remontarse a tiempos muy remotos, los
regímenes constitucionales propiamente dichos, es uno de los fenómenos más
tardíos en la civilización. Sin embargo, se contó con estructuras jurídicas de
poder que hoy puede llamárseles insipiencias del derecho constitucional
moderno, como sucedió en China, Egipto, Roma y en las ciudades griegas que
han sido cuna del Derecho Constitucional antiguo.
Las estipulaciones estamentales de la edad media, consistentes en pactos
entre estamentos y el príncipe, relativos a la garantía de privilegios, a las
limitaciones del poder, conllevaron a la promulgación en Inglaterra de la Carta
Magna por Juan Sin Tierra en el año 1215, que ha sido uno de los documentos
históricos más importantes de la época , esto iba dar cabida a que lo
posteriormente se le denominaría Estado
Exponer la evolución de la histórica del concepto soberanía es recorrer la
trayectoria del pensamiento político tras las huellas de una historia del espíritu.
A partir de Platón, los pensadores inquirieron la razón de la vida en sociedad,
pero fue solo a partir de Maquiavelo que empezó a formularse una ciencia
política hasta precisarse su actual desarrollo.
Uno de los grandes difusores de este Derecho viene a ser ​ARISTOTELES​​,
quien colecciona las constituciones griegas, siendo de vital importancia la
Constitución de Atenas,​ que incorpora la distinción entre un Poder Legislativo
Ordinario que estaba en manos de la asamblea y una forma de Poder
Constituyente, encargada de crear leyes especiales. Los romanos ya
distinguen las leyes ordinarias y las leyes concernientes las mismas que
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regulaban los poderes públicos; más adelante desarrollado por el Barón de


Montesquieu. Es aquí, donde la antigüedad nos ofrece el remoto antecedente
del sistema de frenos y balanzas del bicameralismo romano.
Posteriormente, en el medioevo, a raíz de las aportaciones del cristianismo y
del derrumbamiento de la estructura política romana, se aprecia la idea de
constitución, aunque no técnicamente, pero si como regla que establece las
prerrogativas de los gobernantes y las obligaciones de los gobernados.
En la Edad Media ​Santo Tomas de Aquino Comenta la ​“Política“ y toma como
referencia las ideas de Aristóteles, y considera a la Constitución como un
fundamento y establecimiento del contenido de todas las leyes.
Las estipulaciones estamentales de la edad media, consistentes en pactos
entre estamentos y el príncipe, relativos a la garantía de privilegios, a las
limitaciones del poder, conllevaron a la promulgación en Inglaterra de la Carta
Magna por Juan Sin Tierra en el año 1215, que ha sido uno de los documentos
históricos más importantes de la época , esto iba dar cabida a lo que
posteriormente se le denominaría ​Estado​.

DOCTRINA DE PODER EN GRECIA

Los autores antiguos trataron sobre el origen de la sociedad y sobre la


organización del Estado o polis, unidad política y religiosa completa, pero no se
preocupan específicamente de las condiciones de legitimidad del poder. Sin
embargo, como disertaron acerca de problemas conexos con la justificación del
poder, es dable conocer la orientación de su pensamiento en esta materia.
Para Platón y Aristóteles la polis existía para la relación de la virtud; ética y la
política son aspectos de la misma actividad. Platón llama virtud al arte de
gobernar y afirmar que la autoridad de la autoridad de la razón del individuo y la
del gobierno en la polis tiene la misma fuente. Su concepción es despótica y
paterna listica; deposita en un grupo el derecho a decidir sobre el destino de los
demás.
En el orden político platónico, la virtud suprema del Estado es la justicia, virtud
que no comprende a todas. La concepción política de Platón, expuesta
principalmente en la Republica y en las leyes, atribuye el origen del Estado a la
división del trabajo: “La multiplicidad de necesidades reúne una misma
residencia a un gran número de asociados y auxiliares; uno toma consigo a un
hombre y otro a otro para satisfacer sus diversas necesidades; a este
establecimiento común, hemos dado el nombre de ciudad” (o sea república).
De ahí que el Estado sea semejante al individuo, de quien reproduce los
caracteres, y es el individuo el fundamento del Estado. Recogiendo el
pensamiento político de los sofistas, Platón expresa en la Republica la teoría
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del contrato, familiar al pensamiento de los antiguos: “Cuando los hombres


cometen y sufren mutuamente la injusticia, quienes no son capaces de
maquinarla y de escapar a ella, vienen a pensar que es más útil entenderse
para no cometer ni sufrir injusticia. Así, los hombres empezaron a establecer
leyes y convenciones unos con otros y llamaron legítimo y justo a lo que
prescribía la ley. Este es, pues, el origen y la naturaleza de la justicia: el medio
entre el mayor bien – cometer impunemente la injusticia – y el mayor mal,
sufrirla cuando se es incapaz de vengarse”.
Tres son las clases sociales: trabajadores, guerreros y magistrados o
gobernantes. Sus almas esta compuestas, respectivamente, de fierro y bronce
los primeros, de plata los segundos y de oro los terceros
Para las dos clases superiores, esto es, los guerreros y los gobernantes, todo
debe ser común bienes, mujeres y niños, a fin de que el sentimiento de familia
se esfume por virtud de una educación comunitaria. Mantener a cada cual en el
puesto que le corresponde según la diversidad de aptitudes es necesario para
la subsistencia del Estado.

DOCTRINAS DEL PODER EN ROMA

La historia romana presenta como legitima la rebelión de Bruto contra Tarquino,


por haber agraviado este a la hermana de Bruto. Predomino la idea de que el
gobernante debe inspirarse en el bien común y de que es un mandatario de
pueblo. El estado romano era res pública, es decir, cosa de todos. Ni aun
durante el imperio, deja de ser gobernante un mandatario, pues ejerce su
autoridad en nombre del Estado, y no por su propio derecho como los déspotas
orientales. Las banderas continúan ostentando la sigla nacional S.P.Q.R.
(senatus pópulos que romanus) y el Emperador asume las funciones de todas
las magistraturas, sin alterar formalmente el sistema republicano. Por lo menos
hasta Diocleciano, el cual inicia el Dominado o periodo teocrático, se presume
que el pueblo ha delegado el poder en el Emperador. La idea de la
personalidad del Estado y la teoría de la delegación como fundamento del
poder son aportes de los juristas romanos.
Polibio, un griego trasladado a Roma entre otros rehenes en el siglo II ante de
Cristo, analiza la constitución romana y actualiza la clasificación de Aristóteles
respecto a las seis formas de gobierno, tres puras (monárquica, aristocrática,
democrática) y tres impuras (tiranía, oligarquía, demagogia). Su aporte original
es la teoría de los ciclos de las formas de gobierno, así como la teoría de
gobierno mixto, que creyó operante en Roma, dada la coexistencia del
consulado, que era una forma monarquía del senado de Aristocracia y de la
asamblea popular o democracia. El ciclo histórico se repite siempre para
Polibio: monarquía, degeneración de esta en realeza y sustitución en ella por la
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aristocracia, luego degeneración de esta en oligarquía hasta que el pueblo se


rebele y establece la democracia, la cual a su vez se corrompe en oclocracia o
imperio del populacho y da paso al restablecimiento de la monarquía.

CAPITULO II

EVOLUCION DEL DERECHO CONSTITUCIONAL

No es posible entender el derecho constitucional contemporáneo, sin estudiar


sus antecedentes y sin establecer cuáles fueron los momentos más
significativos de esta larga evolución histórica en Occidente​.
El constitucionalismo precedente o antiguo posee tres paradigmas que son
necesarios resaltar para entender cómo se formó una base conceptual:
1) El aporte griego.
2) El aporte del derecho romano y
3) El aporte ingles con la Carta Magna.

1. EL APORTE ATENIENSE: LA DEMOCRACIA


No obstante, existieron pueblos políticamente afirman que mantuvieron una
actitud alerta ante los abusos del poder estatal y supieron disponer de sus
propios destinos.
En esos casos el gobierno no obraba librado al arbitrio de sus hombres ni de su
mandatario, sino del pueblo (soberanía popular) que lo eligió y ante el cual
respondía sobre sus actos. Así, sucedió por ejemplo en Atenas, Ciudad –
Estado a la que ha solido llamársele “la cuna de la democrática”, por este
primer aporte a la comprensión de los derechos de los hombres y a valorar la
idea de libertad.
2. EL APORTE DE ROMA: EL DERECHO
La historia de la humanidad ha demostrado que cuando un poder autocrático
incurre en excesos intolerables (tiranía) provocan fermentos subversivos que a
la postre lo destruyen. Mientras que por otra parte, cuando un régimen
democrático se corrompe, el Estado es presa fácil de cualquier demagogo
afortunado que quiere convertirse en dictador.
Roma ha tenido diversas experiencias sobre estas alternativas. En los primeros
siglos la ciudad estaba denominada por un Rey; pero como consecuencia de
los abusos del último de estos, una rebelión acabo con la monarquía y
constituyo la república, en el cual los jefes de Estado, es decir, los cónsules,
eran elegidos por los ciudadanos y ocupaban su cargo durante un año.
La guerra civil origino un periodo de dictaduras (primero y segundo triunvirato)
y después sobrevino el imperio. En medio de esos avatares Roma aporto la
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idea de orden a través del Derecho, que se constituye en el gran aporte de esta
gran civilización.

3.- EL APORTE INGLES: LA CARTA MAGNA


En 1215, en Inglaterra , una coalición de nobles y eclesiásticos se sublevo
contra el ​Rey Juan Sin Tierra y​ le exigió que jurase cumplir con la ​Carta
Magna: ​documento por el cual el monarca garantizo la libertad personal de sus
súbditos, asegurando que ninguno seria detenido, desterrado, expropiado, ni
ofendido sin previo juicio ante sus pares: que no sería obstruida la justicia y que
el Rey no podía imponer, en forma inconsulta, nuevas contribuciones, ni
servicios militares .A su vez el Rey les exigía que reconocieran libertades
similares a favor de hombres libres de clases inferiores.
Como ​Enrique III n ​ o respeto la Carta Magna, los Barones le exigieron un
nuevo compromiso: los ​“ Estatutos de Oxford” ( 1259), e ​ n cuya virtud debía
ser convocado y consultado , por lo menos tres veces al año, el Consejo del
Reino o ​“ Parlamento” ,​ en dos cámaras: los señores y los obispos integraron
la de los Lores, y los caballeros y burgueses , la de los comunes.
En el siglo XVII la Carta Magna fue afianzada por la ​“Petición de Derechos” (​
1628) que el parlamento impuso a ​Carlos I ,​ garantizando la inviolabilidad de
las personas y del domicilio . Pero éste disolvió el Parlamento
constituyéndose en un monarca absoluto. Entonces una revolución lo llevo al
cadalso en 1649, y el Parlamento dejo solemnemente establecido que ​“ El
pueblo es , después de Dios, el origen de todo poder legítimo” y que la
cámara de los Comunes, elegida por el pueblo detentaba “el poder ”

4.- ​LA​​ ​SOBERANIA​​ ​POPULAR Y DERECHO CONSTITUCIONAL.

Hasta mediados del siglo XVIII, el régimen político dominante de Europa era el
absolutismo monárquico, basado en el derecho divino que los reyes pretendían
ejercer. Tal fue el caso de Luis XIV , el omnipotente ​“Rey sol” de Francia,
autor de la famosa frase: ​“ El Estado soy yo.
A Partir de entonces surgió en Inglaterra una corriente de ​“nuevas ideas”
liberal.
Que, Francia tuvo varios alcances con las doctrinas de los filósofos
Montesquieu , Voltaire y Rousseau. Este movimiento ideológico, llamado ​“La
​ poyándose en ​“ la razón ”,​ ​desestimo el absolutismo de los
ilustración” , a
reyes, su pretendido derecho divino, la desigualdad social, el monopolio
mercantil y la intolerancia religiosa. Todo ello sirvió de base de las
reivindicaciones ciudadanas que aparecerían con las revoluciones del siglo
XVIII.
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Estas ideas influyeron en el régimen absolutista de los reyes, quienes


modificaron su tipo de gobierno emprendiendo reformas liberales a favor del
pueblo, pero sin concederle injerencia política alguna ( “ despotismo ilustrado”).
El conflicto entre el despotismo y las ideas liberales hizo crisis en la
independencia de los Estados Unidos y la Revolución Francesa, que
determinaron el triunfo de la soberanía popular.
La inestabilidad política en Francia posibilito el advenimiento de ​Napoleón
Bonaparte, ​cuya ambición imperial lo enseñoreo en Europa, y su caída,
posibilito el surgimiento de la ​“Santa Alianza” ​, que restableció el principio
absolutista de autoridad monárquica (1814). A pesar de ello ya sería imposible
suprimir el anhelo popular de libertad, que poco a poco iría ​socavando los
cimientos del despotismo y ​creando las bases subjetivas para la aparición
potente del Derecho Constitucional.

CAPITULO III

CONSTITUCIONALISMO CONTEMPORANEO

FUENTES HISTORICAS DEL DERECHO CONSTITUCIONAL.


La Constitución ha pasado por un proceso de evolución a través del tiempo
recibiendo la influencia de naciones que al cambiar su situación social,
modificaron la concepción del Derecho en sí misma, y aunque existen diversas
controversias sobre las causas de estas conmociones sociales, en que suelen
estar de acuerdo es en las fuentes históricas, de donde se nutre el Derecho
Constitucionales.
Hay tres revoluciones liberales que dan origen:
1. Revolución Inglesa.
2. La Independencia de Estados Unidos de Norteamérica.
a. Revolución Francesa.

1. REVOLUCION​​ ​INGLESA​.​

Una de las fuentes del Derecho Constitucional es la inglesa, que tiene su


origen en 1,215. Esta época estaba influida por los valores religiosos, era una
etapa de guerra entre católicos y musulmanes, siendo las Cruzadas
equivalente a guerras mundiales que ensangrentaron en el siglo XX. En
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Inglaterra se dio una de estas cruzadas que tuvo como motivo el alza del
impuesto por parte del Rey, la respuesta a esto es que los barones pedían la
reducción de los impuestos y el no despojo de sus siervos, que constituyan la
mano de obra de sus feudos.
En controversia genera una guerra civil, que finalmente el ejército rebelde de
los barones doblega a las fuerzas realistas y se establece una capitulación,
denominada por sus dimensiones “Carta Magna”, la cual contenía 49
disposiciones, entre las cuales se plasmaba las limitaciones del poder que
tenía el Rey.
Al año siguiente el Rey JUAN SIN TIERRA, va a desconocer la “Carta Magna”
basado en un principio de Derecho, el principio de la libre voluntad, el Rey
adujo que lo coaccionaron para someterse a la “Carta Magna”. Produciendo
otro conflicto armado, que nuevamente volvió a perder, el Rey. Esta vez JUAN
SIN TIERRA, es capturado, ejecutado y se ordena que lo decapiten por
haberse rebelado contra la “Carta Magna”, que se constituye el primer contrato
público entre el Rey, que representaba al Estado, y sus súbditos, que
encaraban la sociedad.
Si la fuente de poder (soberanía) pertenece al monarca, claro está que el
pueblo no tendrá más derechos, que los que aquel quiera reconocerle. Por el
contrario, si la fuente del poder está en el pueblo, el gobernante no tiene más
facultades las que su mandante le otorgue. En uno como en otro caso, la única
manera de fijar esos derechos y obligaciones es la ley.
Es por ello por lo que la influencia inglesa se hace importante por dos razones
fundamentales:
a) El hecho de las doctrinas del derecho común de los pensadores
anglosajones influyó decisivamente sobre los teóricos que alimentaron
tanto a la Revolución Francesa como a la Independencia Americana, por
ejemplo: JOHN LOCKE influyo en otros pensadores franceses
(MONTESQUIEU) Y americano (THOMAS JEFFERSON)
b) En la aparición de un Estado que a su interior dividía en primer lugar las
funciones ejecutivas (Monárquicas) y las funciones legislativas
(Parlamento), dando base para que posteriormente aparezca una
judicatura interpretando la ley producida por el Parlamento, creando así
la división de poderes o funciones dentro de un mismo Estado.

A.1 La Aparición Del Constitucionalismo

Al expedirse las constituciones los objetivos fueron dos:


a) La renovación u organización del poder estatal: se requiere identificar la
estructura estatal y particularmente la de su poder en la presentación de
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lo que se llamó 3 poderes clásicos a los que se entendería como


separados (Legislativo, Ejecutivo y Judicial).
b) La limitación o racionalización del poder: se reconocía especificar
esperar la libertad sobre los individuos, estas esferas de libertad eran los
derechos.
En la evolución de la experiencia inglesa es necesario mencionar los hitos:
1215: El Rey: JUAN SIN TIERRA y los barones firman la Carta Magna.
1628: Se establece la “Petición del Derecho” y en el artículo 4º de este, los
principios del debido proceso.
1649: El monarca va a dotarse de un cuerpo de asesores (Parlamento) cuya
función en un primer momento era deliberar, o sea acordar recomendaciones
sobre política de gobierno al Rey. El parlamento propone una serie de
decisiones, que son desoídas por el Rey. El monarca hace caso omiso a la
advertencia, entonces OLIVER CRONWELL, uno de los miembros del
parlamento, deciden encabezar una guerra civil contra el Rey. El desenlace de
esta guerra es la victoria del Parlamento, con ello no solo deliberar, si no
también, se le atribuye la facultad de decidir.
1679: Se produce el acta de “habeas corpus” (traedme el cuerpo, proteger el
cuerpo” en el cual se establece que ningún Sheriff pueda mantener detenido a
ninguna persona más de tres días sin ponerla inmediatamente a disposición del
juez. Se había establecido que el Rey podía mandar a detenerlo pero el único
en juzgar era el juez.
1689: Declaración de los Derechos “Bill of Right”. Se establece por primera vez
en Inglaterra los derechos de los ciudadanos, brindándole ese privilegio a cada
ciudad, que puede tener su propia carta de derechos.
La Declaración de Derechos (Bill of Right; que viene a ser la parte dogmática
de la constitución inglesa), cada ciudadano va a tener su acta de derechos y el
Estado tiene que respetar esas actas, con ello se fortalecen las libertades
civiles (transito, propiedad, comercio, etc.). Los ingleses emigran a
Norteamérica llevaron en su conciencia la idea de Bill of Right, que estableció
en cada nueva ciudad que nació en la América Inglesa.
No se tiene una Constitución, se tiene un cuerpo de normas. Para los ingleses
la Constitución no está solo en la norma, sino fundamentalmente en el sentido
común.

2. LA INDEPENDENCIA DE ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMERICA.

Los Estados Unidos de Norteamérica, en seguida de su independencia,


concertaron un “Pacto” político llamado “Artículos de la Confederación”. Y en
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1787, en la Convención de Filadelfia, sancionaron definitivamente una


Constitución que sería modelo de constituciones americanas.
Históricamente el Derecho norteamericano se transporta del sistema inglés.
Los colonos viven en relativa paz y tranquilidad, se establecieron en Ciudades
– Estados, en la Costa del Atlántico. Los emigrantes estaban mayoritariamente
compuestos por diversas minorías religiosas que habían huido de la
intolerancia religiosa que se practica en Europa en la época de la reforma y la
contrarreforma, buscando con afán una tierra que les permita vivir su
espiritualidad en libertad.
En 1776, se da la guerra civil por parte de los colonos quienes se unen en trece
ciudades para luchar en contra del yugo ingles explotador e injusto. El Estado
ingles comenzó a poner impuesto a casi todos los productos obligando a los
colonos a pagar en beneficio del poder inglés. Un “preámbulo” antepuesto a su
articulado anticipa los fines generales que con la constitución se persiguen.
El de EE. UU. que fue modelo de varios preámbulos constitucionales
latinoamericanos, dice: “Nosotros, el pueblo de los Estados Unidos, a fin de
formar una unión más perfecta, establecer la justicia, asegurar la tranquilidad
interior, proveer la defensa común, promover el bienestar general y asegurar
los beneficios de la libertad para nosotros y para nuestra posteridad,
ordenamos y establecemos esta Constitución para los Estados Unidos de
América”.
El impulsor del constitucionalismo durante etapa es un liberalismo radical,
aunque no democrático, que exaltaba la libertad individual, sin cerrarse del todo
a la igualdad. Un liberalismo anti aristocrático y antimonárquico, aunque en
Europa se viese obligado a aceptar la Monarquía. Una Monarquía, eso sí, en la
que el monarca pasaba a ser siervo del Parlamento, de un Parlamento
monocameral, como aconteció en la Francia de 1791 y en la España de 1812.
Los dos modelos constitucionales más influyentes que se vertebraron durante
esta etapa fueron obra de la Convención de Filadelfia y de la Asamblea de
1789. El primero de ellos cristalizó en la todavía vigente Constitución de los
Estados Unidos de América, aprobada en 1787, a la que se agregó en 1791 un
Bill de Derechos, propuesto por Madison, en donde se reconocieron la libertad
religiosa, de expresión y de imprenta, el derecho de reunión y de portar armas,
la inviolabilidad de domicilio y correspondencia y una larga lista de garantías
procesales, a partir de la cláusula due process of law, que en el futuro
permitiría al Tribunal Supremo articular una construcción jurisprudencial del
Estado de derecho.
Producida la independencia de las trece ciudades deciden crear un modelo
institucional, en base a un pacto llamado “Constitución” (1787) con las
siguientes características:
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a) Que sea escrita y no tacita.


b) Que sea breve para evitar su desconocimiento.
c) Que sea simple y comprensible para el entendimiento de todos.
d) Que sea un pacto formal de todo el cuerpo social.
e) Que en su redacción se expresen fundamentalmente principios.
f) Que tenga la capacidad de innovarse con el tiempo.
La Constitución Norteamericana de tan solo siete artículos presenta las
siguientes innovaciones:
1. El presidencialismo

Ante la disyuntiva de crear una monarquía parlamentaria como la inglesa o


crear una monarquía absoluta como la mayoría de los Estados europeos
decidieron inventar un nuevo sistema en la base de elección de un presidente
que encarne la figura del Ejecutivo, acompañado de un vice – presidente, que
este acompañado de secretarios de Estado. Siendo característico de este
sistema los siguientes:
a) Su autoridad solo se somete a la constitución.
b) Su elección es democrática.
c) Es jefe supremo de las fuerzas armadas.
d) Dirige las relaciones exteriores.
2. El federalismo

Las trece colonias idearon un sistema de división territorial que les permitía
seguir independientes, pero a la vez unidos, crearon el modelo federal; basado
en la Constitución como regla general. En caso de guerra todos los Estados
deberían unirse para luchar contra el opositor pero en tiempos de paz todos los
Estados son independientes en todos los sentidos, es decir, producen sus
propias leyes, siempre que no contravenga lo dispuesto por la Constitución,
cada Estado tenía su propio Código Civil, Penal, etc. Siendo lo característico a
este sistema los siguientes:
a) Tienen un sistema legislativo.
b) Tienen un sistema ejecutivo.
c) Tiene un sistema judicial.
d) Tiene autonomía de seguridad.
e) Tiene autonomía de gestión.
3. El bicameralismo
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Al haber establecido una división territorial en Estados, el sistema de


representación se sustentó en un Poder Legislativo compuesto de dos cámaras
(Cámara de Representantes y Cámara de Senadores), una de la
representación nacional y otra solo estatal, así se combinan las demandas
nacionales y los intereses locales. Integran al bicameralismo las siguientes
cámaras:
a) Cámara de senadores (tienen representación nacional; a toda la unión).
b) Cámara de representantes (solo representa a un Estado especifico).
4. El balance de poderes

La teoría del balance de poderes se plasma de manera creativa en el modelo


americano, al haberse establecido un sistema presidencial robusto, al lado de
un Poder Legislativo muy sólido con el liberalismo. A esto se le agrega un
poderoso Poder Judicial, que por medio de la Corte Suprema puede interpretar
la Constitución de 1787. Así todos los poderes se someten a la Constitución, a
su vez tiene el Derecho Constitucional de mantener su independencia, a su vez
ser controlados por otros poderes (control intraorgánico).
5. La reforma constitucional

Otro de los temas de preocupación de los padres de la Constitución Americana


fue; cómo hacer para actualizar la constitución y que esta no pierda su
actualidad. Así se dio un sistema de revisión constitucional, que no altero la
comunidad de la ley suprema, ni puso en cuestión la seguridad jurídica, basada
en tres tipos:
● Las enmiendas.
● La revisión judicial.
● La mutación.
Las enmiendas

Son agregados que se hacen a la Constitución de los Estados Unidos. Hasta


1992 existían 26 enmiendas; estas pueden ser propuestas por dos terceras
partes de cada Cámara de Congreso o por un Convenio Nacional convocado
por este. Las primeras 10 enmiendas crearon lo que se ha denominado la
Declaración de Derechos.
La revisión judicial

El Poder Judicial tiene la capacidad para interpretar la Constitución y por ello


las exigencias sociales para la ampliación de los derechos han llegado por
medio de un conjunto de demandas políticas y civiles, que han ampliado los
alcances de la Constitución sin haber producido cambios constitucionales, sino
por medio de la jurisprudencia que busca proteger los principios
constitucionales, como son la libertad, la igualdad y la propiedad.
21

La mutación constitucional

Es cuando se produce una transformación en la realidad, que afecta los


principios de la Constitución. Una transformación en la realidad de la
configuración del poder político, de la estructura social o del equilibrio de
interés, sin que se modifique el documento constitucional. Esta modificación
antes que en el texto se ejerce en la pretensión social de la unión, por medio de
consensos que han sido reunidos por el Poder Judicial y el Poder Legislativo.

3. REVOLUCIÓN FRANCESA.

La sociedad francesa fue una de las más avanzadas de Europa, empero, como
lo demostraron sus intelectuales, al lado del desarrollo material que
experimento al influjo de la ilustración y el siglo de las luces, la desigualdad
social se mantuvo y profundizaron.
Esa contradicción se expresó cuando los Estados Generales, que actuaban
como la Asamblea Estamental, que convocaba periódicamente la corona para
consultar asuntos de gobierno, se insubordino contra el orden político
establecido y denominado Tercer Estado – o pueblo llano – se auto convoco en
ejercicio de la soberanía popular, dando inicio a que la historia conoce como la
Revolución Francesa el 14 de julio de 1789.
La Asamblea Constituyente de Francia (1789), después de abolir los privilegios
del antiguo régimen, sanciono la “Declaración de los Derechos del Hombre y
del Ciudadano”, garantizando la igualdad ante la ley, la libertad individual y la
propiedad privada; y algunos años después encabezo con ella su primera
constitución en 1791. Aquella declaración contiene 17 artículos.
LA DECLARACION DE LOS DERECHOS DEL HOMBRE Y DEL CIUDADANO (26 DE AGOSTO DE
1789)

“Los representantes del pueblo francés, constituidos en Asamblea Nacional,


considerando que la ignorancia, el olvido o el menosprecio de los derechos del
hombre son las únicas causas de las calamidades públicas y de la corrupción
del gobierno, han resultado exponer, en una declaración solemne, los derechos
naturales, inalienables y sagrados del hombre, a fin de que esta declaración,
constantemente presente para todos los miembros del cuerpo social, les
recuerde sin cesar sus derechos y deberes; a fin de que los actos del Poder
Legislativo y del Poder Ejecutivo, al poder cotejarse a cada instante con la
finalidad de toda institución política, sean más respetados y para que las
reclamaciones de los ciudadanos, en adelante fundadas en principios simples e
indiscutibles, redunden siempre en beneficio del mantenimiento de la
constitución y de la felicidad de todos”.
22

CAPITULO IV

FLORECIMIENTO DEL DERECHO CONSTITUCIONAL

El gran florecimiento del Derecho Constitucional se dio, a partir del último tercio
del siglo XIX, precisamente cuando se produce la unificación jurídica del
mundo, pues no sólo ha nacido en los Estados Europeos, sino en las regiones
coloniales del continente americano, es decir empiezan a surgir nuevas
tendencias de un nuevo Estado. Esto es, porque se reafirmó que tal sistema
representaba la fórmula definitiva de la convivencia política, vinculada al
progreso de los pueblos, por lo que era inexcusable que para todo Estado
atrasado, que pretendiera ser civilizado debía implantar el régimen
constitucional, a pesar de que no en todo funcionaba igual, incidía factores
culturales propios de cada región.

El Derecho Constitucional Clásico, no se desarrolló en sociedades


alfabetizadas en las que el nivel cultural permitiera a todos tener una
concepción clara de la cosa pública, pero conviene señalar que en los dos
países que se consideran impulsadores del Derecho Constitucional moderno,
son Inglaterra y los Estados Unidos.
La constitucionalización ha precedido a la democratización, acá el funcionando
de los mecanismos constitucionales se confirió primeramente a una minoría y
sólo cuando el régimen representativo estuvo a punto, fueron admitidos
progresivamente a participar todos los ciudadanos en su funcionamiento,
Francia ha sido más generosa, ya en 1773 instituía el sufragio universal
pretendiendo hacer marchar a la par el proceso de constitucionalización
(establecer límites y controles legales al poder público) y la democratización
(amplia participación política de para de los ciudadanos, especialmente
mediante sufragio universal), la consecuencia en Francia, es que ha conocido
muchas revoluciones y una inestabilidad constitucional que contrasta, con la
permanencia de las instituciones Anglosajones.
El Derecho Constitucional Clásico, nació y se desarrolló en occidente al mismo
tiempo que el capitalismo liberal tomaba forma y crecía; esta coincidencia
puede interpretarse de distintas maneras, cabe pensar con Marx, que las
instituciones políticas no son más que superestructuras que se desarrollan a
partir de una infraestructura económica y social determinada, dentro de esta
perspectiva se presenta como un producto del capitalismo liberal, que se define
esencialmente por la propiedad privada de los medios de producción.
23

Se presenta como un sistema animado de gran coherencia lógica que traduce


el dualismo de poder y libertad, en un equilibrio entre gobernantes y
gobernados, pero ligado a contextos y circunstancias particulares. Sin
embargo, debía salir de los contextos originales para ser confrontado, con
nuevos mundos, sobre todo con la emancipación de las colonias españolas, a
principios del siglo XIX. Pero una vez América latina se ve independizada,
surgen circunstancias muy propias y contrastan el ámbito teórico del Derecho
Constitucional, tales como:
Los países de América latina siguen siendo sus estructuras coloniales
dominadas por pequeños grupos de poder, la población es rural y analfabeta
dispuesta aceptar la dominación, el clero se solidariza con grupos dominantes,
la influencia de los Estados Unidos, sobre el amplio poder del Órgano
Ejecutivo, hace frecuentes los golpes de Estado.

ETAPAS DEL PROCESO DE CONSTITUCIONALIZACIÓN SEGÚN ANDRÉ HAURIOU

Existen cuatro grandes movimientos o periodos, comienza a finales del siglo


XVIII, cuando no se ha extendido por el mundo de modo progresivo y continuo
ni de igual manera, o sea que el proceso de constitucionalización se ha
desarrollado por movimientos sucesivos o consecutivos revolucionarios o de
guerras mundiales, estos son:

Primer movimiento

Este periodo comienza con la declaratoria de independencia de los Estados


Unidos de América, el 4 de julio de 1776, y su constitución que data de 1787,
seguido de la Revolución Francesa más vigorosa y fuerte, aunque influenciada
por los movimientos ingleses. Estos movimientos producen sus frutos y se
crean las diversas constituciones en Europa, inspiradas en los principios
siguientes:
● El reconocimiento de libertades del hombre que lo permitan actuar en el
ámbito social político tales como: libertad igualdad y justicia.

● Igualdad en todas las esferas sobre todo igualdad ante la ley.


24

● El reconocimiento del sufragio universal, que le permite participar a los


individuos en plano político, para elegir a sus gobernantes, aunque no se
dio de manera plena.

● La confianza del sistema representativo de gobierno,, es decir la


confianza en el elegido para representar no sólo a sus electores, sino
también a la nación, y en conjunto para representar todos los intereses.

Segundo movimiento

Inicia con la revolución de 1830 tuvo directamente una enorme influencia sobre
el movimiento constitucional europeo, más significativa que del 1848, aunque
esta última mayor resonancia por la conciencia popular, la cual provocó
cambios profundos en Polonia, Alemania e Italia. La revolución francesa de
1830 constituyó el origen de la Constitución Belga de 1831, que proponía un
tipo claro y bien equilibrado de la monarquía parlamentaria, teniendo influencia
en los sistemas anglosajones y españoles. Aunque en Francia se consolida la
liquidación de la monarquía hasta 1848, con la instauración de la segunda
república. Otro de los aspectos, es que en 1848, se manifiestan las
inconformidades contra el sistema liberal, que trajo consigo marginación y
explotación obrera, y es así surgen las ideas socialistas, a fin de reivindicar los
derechos del proletariado, teniendo como máximo exponente el Manifiesto
Comunista de Federico Engels y Marx. Por tanto, los trabajadores obtienen
legislación social que le reconocieran principios favorables a su clase.

Tercer movimiento

Después de la caída de los imperios centrales y hundimiento del imperio ruso,


surgieron las constituciones de Alemania de Weimar de 1919, (que reconoce
por vez primera a nivel constitucional los derechos laborales) la Constitución
Española de 1931, (que tuvo que democratizar sus ordenamientos), pero de
manera prominente la Constitución Rusa en 1917, en virtud de la revolución
Bolchevique, las Constituciones de Polonia y Yugoslavia, en 1921 y luego las
que surgieron en las democracias populares como China. En América latina en
1917, la Constitución de México sancionada en Querétaro. Esto trajo como
consecuencia el reconocimiento lo que, ahora conocemos como derechos
sociales (educación, salud, y derechos laborales) que tenían que ser prestados
y garantizados por el Estado, lo cual amplía la concepción impuesta en la
revolución francesa en 1789, donde únicamente reconocía los derechos
individuales. Esta época se le llamó el constitucionalismo social, por la
preocupación del Estado, en la cuestión social de los pueblos, además le
denominaron las constituciones de profesores, porque prácticamente fueron
25

hechas por catedráticos de prestigio como PREUSS en Alemania, POSADA en


España, y KELSEN en Austria.

. Cuarto movimiento

Consecutivo a la segunda guerra mundial: podemos considerar en esta última


los acontecimientos siguientes:
a) La consolidación de las ideas socialistas en Europa del Este, que dan origen
a constituciones que cambian radicalmente su forma de gobierno, tales como
Checoslovaquia, Hungría, Polonia, y Rumania, a fin de formar parte del Bloque
soviético.
b) La creación de la ONU, en 1945, que hace un reordenamiento de la
sociedad mundial, seguida de la Declaración de Universal de los Derechos
Humanos, en 1948, todo con el objeto de internacionalizar la protección de los
derechos fundamentales de toda la humanidad.
c) La descolonización de los países asiáticos y africanos, que pasa además por
los países caribeños, en consecuencia nacen cerca de 90 países posterior a la
segunda guerra mundial, aunque hay que hacer notar que no todos tuvieron de
fuente su independencia, sino desmembración de territorios como sucedió en
Vietnam y Corea (sur y norte), respectivamente. En virtud, de esta expansión,
ya no hay más Estados que constitucionalizar.

EL ORIGEN DEL DERECHO CONSTITUCIONAL EN EL PERÚ Y EN EL MUNDO

El Derecho Constitucional como disciplina de estudio en las universidades tuvo


su origen en el siglo XIX. El origen se sitúa a finales del siglo XVIII, con la
aparición de las primeras constituciones escritas:
a) La norteamericana de 1776.
b) B) La Francesa de 1789.
c) El constitucionalismo como ideología de los dos movimientos
mencionados
d) La necesidad de una Constitución escrita y sistemática fue una de las
ideas de la Revolución Francesa que tuvo rápida difusión a través del
continente europeo. Varios movimientos trataron de oponerse al
constitucionalismo, pero sin éxito, entre ellos estuvo el movimiento de
Restauración monárquica, ​la tentativa de resucitar la concepción
medieval de la Constitución estamental de Alemania y la aristocracia
territorial en Inglaterra.
26

Durante el siglo XIX, se hace una práctica común que cada Estado- Nación
tenga una Constitución escrita. Tal fue el caso de la mayoría de los países
Latinoamericanos que nos independizamos del imperialismo español. En
España, la Constitución de Cádiz ordenaba en el artículo 368 la creación las
“cátedras de constitución” que solo llegaron a nacer en Madrid y Valencia.
Es introducida en las facultades de Derecho por el plan de estudios de 1821.

EL CONSTITUCIONALISMO ACTUAL Y SUS NUEVAS TENDENCIAS

El Derecho Constitucional, al finalizar el siglo XX, ha sufrido grandes


transformaciones, que de igual manera, han sido impulsados por
acontecimientos, políticos y económicos, que dejaron su huella en el desarrollo
del constitucionalismo. En este sentido, se tiene como punto de partida la caída
del bloque socialista en Europa del Este a finales de la década de los ochenta,
que provoca la decadencia del constitucionalismo marxista, y en efecto la
instauración económica del neoliberalismo que se fortaleció e impulsó los
procesos globalizadores iniciados en la década de los /80, en casi todas las
regiones del mundo, tales como: en Europa, Asía, América del Norte, y
América del Sur, y Centro América, siendo su máximo referente en la
actualidad la Unión Europea.
En virtud, de lo anterior, los Estados han venido cediendo espacios soberanos,
a fin de reconocer a entidades supranacionales, para afianzar los procesos de
integración económica, como Parlamentos y tribunales comerciales. Del mismo
modo, se ejecutan otras medidas políticas y económicas, tales como: libre
exportación e importación de mercancías, libre tráfico migratorio, adopción de
una sola moneda, para facilitar la compra de mercancías a nivel regional;
incluso la creación de un proyecto de una Constitución con el carácter de
supra, tal como sucede actualmente en Europa, tal proyecto, que aún no entra
en vigor, por no haber sido ratificada por Francia en el 2005, pero se tiene esta
perspectiva a futuro, en que Europa posea una sola Constitución.
Esto en consecuencia, puede producir el cambio del sistema de fuentes del
derecho constitucional, en cada uno de los Estados europeos, porque tendrían
como referente inmediato la Constitución Europea y no sus constituciones
locales. Por otro parte, se reafirman los derechos de tercera generación, tales
como: el derecho a un medio ambiente sano, derecho de consumidores y
usuarios, y sobre todo derecho de competencia, que juegan un papel
importante con la apertura de los mercados económicos, producto de los
Tratados de Libre Comercio. También se fundan nuevas estructuras de
gobierno, con el propósito de salvaguardar los derechos fundamentales, de los
27

gobernados, siendo un caso típico la figura del Defensor del Pueblo y la


separación de los Tribunales Electorales del Órgano Ejecutivo.
No obstante, los procesos globalizadores, si bien han evolucionado, al grado de
transformar los ordenamientos constitucionales, pero no todo apunta al menos
en América latina a que se consolide, porque las nuevas ideas,
antiglobalización, adoptadas por regímenes políticos, que han llegado al poder
por la vía democrática, distintas por las revoluciones de Europa del Este al
término de la segunda guerra mundial, como la ex Yugoslavia, Hungría,
Rumania y Cuba. Estos gobiernos han puesto en contraposición a la
globalización, la vigencia del constitucionalismo social, las cuales impulsan
sendas reformas a favor de los grupos sociales desposeídos, y la estatización
de los recursos naturales, tal como está sucediendo en Venezuela, Bolivia y
Ecuador, incluso en América central como ocurre en Nicaragua. Estos
movimientos podrían decirse que inquieta a los movimientos imperialistas, ya
que el Gobierno del Partido Republicano de los Estados Unidos de América, los
estigmatizó como el grupo del eje del mal en la política mundial, por el peligro
que les asecha a sus intereses económicos, no obstante el nuevo Gobierno
Demócrata ha dejado en relieve el acercamiento con tales regímenes.

El nacimiento del constitucionalismo: La Gran Bretaña (1688-1776)

En la historia constitucional comparada es posible distinguir cuatro grandes etapas. La


primera de ellas se desarrolla en Inglaterra -sólo a partir de 1707 cabe hablar
de la Gran Bretaña- desde comienzos del siglo XVII hasta la época de la
emancipación de las colonias americanas, con una fecha clave en medio: la
“Gloriosa” revolución de 1688. En los documentos más importantes de esta
primera etapa, sobremanera en el Bill of Rights de 1689, se formulan dos
principios básicos del derecho público británico, todavía en vigor: el rule of law
o Estado de derecho y la soberanía del Parlamento, esto es, del rey junto a las
cámaras de los Lores y la de los Comunes. Dos principios procedentes de la
baja Edad Media (Bracton y Fortescue los habían formulado con claridad), que
los intentos absolutistas de Tudores y Estuardos no consiguieron nunca
desterrar, a diferencia de lo que ocurrió al otro lado del Canal de la Mancha.

De acuerdo con estos dos principios, los revolucionarios de 1688, tras forzar la
abdicación de Jacobo II, vertebran la primera monarquía constitucional del
mundo, cuyo fundamento se hallaba en el consentimiento de la nación
representada por el Parlamento, aunque éste siguiese reconociendo a
Guillermo de Orange amplios poderes en la esfera ejecutiva e incluso en la
legislativa, al poder vetar las leyes aprobadas por los Lores y los Comunes. En
realidad, el rey que emerge de la revolución de 1688 -que fue una mera
revolución política, a diferencia de la francesa de 1789- no sólo reinaba, sino
28

que también gobernaba. Téngase presente que los hombres que hicieron esta
revolución estaban tan lejos del absolutismo monárquico como de la república,
cuyo recuerdo se asociaba al puritanismo de Cromwell.

Querían un rey robusto, con política propia, aunque para llevarla a cabo tuviese
necesariamente que recabar el concurso del Parlamento, al que correspondía
aprobar las leyes -que en adelante el monarca ya no podría dispensar-, y, por
tanto, los impuestos, así como exigir la responsabilidad penal de los miembros
del ejecutivo a través de un complicado procedimiento: el impeachment. Un
procedimiento que en ningún caso podía dirigirse contra el rey, dada su
irresponsabilidad jurídica y política, que exigía que todos sus actos fuesen
refrendados por sus ministros, según las máximas king can not do wrong y king
can not act alone. El rey, por otra parte, ya no podría intervenir en el ejercicio
de la función jurisdiccional, que se encomendaba a unos jueces independientes
e inamovibles, a quienes se confiaba la importantísima misión de proteger los
derechos individuales, como el de habeas corpus, el de petición, el de portar
armas y la libertad de imprenta.

Derechos incluidos en el Bill de 1689. Se trataba, pues, de una monarquía de nueva


planta, aunque los revolucionarios de 1688 pretendiesen engarzarla con la de
la baja Edad Media, basada en el binomio rey/ reino, y los derechos
individuales con los privilegios estamentales consagrados por la Carta Magna,
como expresamente había hecho ya la Petición de Derechos de 1628,
aprobada por el Parlamento durante la época de Jacobo I.Tal engarce era muy
acorde con el liberalismo inglés del siglo XVII y en particular con el que alumbró
la revolución de 1688.

Un liberalismo cuyo substrato iusracionalista -muy evidente en Locke, el gran teórico


de esta revolución- no le impidió mantener una concepción historicista,
pragmática y conciliadora de la política, que le impulsó a tender puentes entre
el presente y el pasado, entre la aristocracia y la burguesía, entre las dos
Cámaras del Parlamento y una Corona ocupada por una Casa, la de Orange,
símbolo del protestantismo; Una religión cuya continuidad trató de asegurar en
1701 la Ley de Establecimiento. Ahora bien, es preciso tener en cuenta que
desde la entronización de los Hannover, en 1714, diversas reglas no escritas,
conocidas más adelante como "convenciones constitucionales", fueron
alterando las bases constitucionales de la revolución de 1688.

Estas convenciones irían parlamentarizando la monarquía constitucional al transferir


de facto al Gabinete, y dentro de él sobre todo al Primer ministro, la dirección
política del Estado, que de iure residía primordialmente en el rey, como se ha
dicho. A un Gabinete, desde luego, responsable políticamente, y no sólo
penalmente, ante el Parlamento, sobremanera ante los Comunes, sin perjuicio
de que la confianza regia siguiese siendo necesaria para gobernar hasta el
29

siglo XIX. En realidad, el sistema parlamentario de gobierno, en cuya


consolidación desempeñó un papel clave el sistema bipartidista, sería la tercera
gran aportación del constitucionalismo británico, junto al rule of law y a la
soberanía del Parlamento. En esta primera etapa de la historia constitucional
comparada es necesario, pues, distinguir dos modelos: el que diseñaba la
Constitución formal y el que articulaba la Constitución material.

El primero, sustentado doctrinalmente en la lockeana teoría de la balanced


constitution, retocada más tarde por Bolingroke, Blackstone y Paley, era una
modelo monárquico-constitucional; el segundo, defendido por Burke y Fox, era
un modelo monárquico-parlamentario. Dos modelos, sin embargo, no siempre
fáciles de distinguir en el siglo XVIII, ni siquiera para los propios británicos, y
llamados a gozar de una enorme influencia en la historia constitucional
comparada. En rigor, el debate que tuvo lugar, dentro y fuera de la Gran
Bretaña, acerca de ambos modelos (para rechazarlos o para aceptarlos)
representa una parte importantísima de esta historia, como se verá de
inmediato.

El constitucionalismo revolucionario: Estados Unidos, Francia y el mundo


hispánico ( 1776-1814)

Si la primera etapa es la más extensa de todas, la segunda, la revolucionaria, es la


más intensa. Se inicia en 1776 con la independencia americana, prosigue con
la Revolución francesa de 1789 y culmina con las Cortes de Cádiz, abarcando,
así, las tres fases de la revolución euroatlántica, de la que surgirá una
pluralidad de naciones independientes y republicanas, tanto en la América
anglosajona como en la hispánica.

Durante esta etapa, los textos constitucionales americanos y franceses se inspiran


sobre todo en el iusnaturalismo racionalista, fuente primordial de la Declaración
de Independencia de los Estados Unidos, de la Declaración de Derechos de
Virginia y de la Declaración francesa de 1789, con sus referencias al estado de
naturaleza, al pacto social, a los derechos naturales e inalienables del hombre
y a la soberanía del pueblo o de la nación. No obstante, en los Estados Unidos
el iusnaturalismo no estuvo reñido con el respeto a la tradición británica del
common law, como tampoco había ocurrido con Locke, máxima autoridad
doctrinal para los padres fundadores de los Estados Unidos.

Un common law que, a juicio de éstos, la metrópoli había hollado reiteradas veces,
como recuerda la Declaración de Independencia, pergeñada por Jefferson. En
la Constitución española de 1812, origen del constitucionalismo hispánico, el
iusnaturalismo está todavía más matizado que en los Estados Unidos, al
30

fundamentarse en una supuesta tradición medieval liberal, laboriosamente


exhumada por Martínez Marina y a la que se remite una y otra vez el extenso y
enjundioso "Discurso Preliminar"-en cuya redacción destacó la pluma de
Agustín Argüelles- del código gaditano, así como el preámbulo de éste, que
contiene también una significativa invocación divina, fruto del fuerte influjo que
el catolicismo ejerció sobre los diputados de las Cortes de Cádiz, incluidos
algunos destacados liberales, como Diego Muñoz Torrero, presidente de la
Comisión constitucional. El impulsor del constitucionalismo durante esta
segunda etapa es un liberalismo radical, aunque no democrático, que exaltaba
la libertad individual, sin cerrarse del todo a la igualdad.

Un liberalismo anti aristocrático y antimonárquico, aunque en Europa se viese


obligado a aceptar la Monarquía. Una Monarquía, eso sí, en la que el monarca
pasaba a ser siervo del Parlamento, de un Parlamento monocameral, como
aconteció en la Francia de 1791 y en la España de 1812. Los dos modelos
constitucionales más influyentes que se vertebraron durante esta etapa fueron
obra de la Convención de Filadelfia y de la Asamblea de 1789. El primero de
ellos cristalizó en la todavía vigente Constitución de los Estados Unidos de
América, aprobada en 1787, a la que se agregó en 1791 un Bill de Derechos,
propuesto por Madison, en donde se reconocieron la libertad religiosa, de
expresión y de imprenta, el derecho de reunión y de portar armas, la
inviolabilidad de domicilio y correspondencia y una larga lista de garantías
procesales, a partir de la cláusula due process of law, que en el futuro
permitiría al Tribunal Supremo articular una construcción jurisprudencial del
Estado de derecho.

Desde un punto de vista organizativo, el modelo americano ponía en pie una


República inspirada en la soberanía popular y vertebrada de acuerdo con una
rígida separación de los poderes, de donde nacería el sistema presidencialista
de gobierno. La Jefatura del Estado y del gobierno se atribuía a un presidente
de la República, elegido por el cuerpo electoral, aunque de forma indirecta; el
poder legislativo a un Congreso bicameral, compuesto de la Cámara de
Representantes y del Senado, y el poder judicial a unos jueces y Tribunales
presididos por el Tribunal Supremo.

Tales poderes se sometían entre sí a un conjunto de checks and balances, como el


veto presidencial de las leyes y la responsabilidad penal del presidente ante el
Congreso. Pero, además, la Constitución de 1787 establecía una distribución
federal del poder que iba más allá del entramado previsto en los "Artículos de la
Confederación" (el documento trazado en buena medida por John Dickinson) y
que consagraba un difícil compromiso entre los partidarios de reforzar los
poderes de la Federación, como Hamilton y Madison, y los que abogaban por
mantener unos Estados robustos, como Jefferson. Last but not least, el modelo
31

americano sancionaba el valor normativo de la Constitución y, por tanto, de los


derechos que a partir de 1791 tal Constitución reconoce.

En realidad, en los Estados Unidos de América la Constitución se concibió como la


norma suprema del país, a la que se subordinan todas las demás. La
supremacía de la Constitución se afianzaría de forma definitiva en la
importantísima sentencia dictada por el Juez Marshall en el célebre caso
Marbury versus Madison, de 1803, en la que se encuentra el fundamento de la
revisión judicial de las leyes (la judicial review). El segundo gran modelo
constitucional de esta etapa revolucionaria se plasmó en la Declaración de
Derechos de 1789 y en la Constitución de 1791.

El primer texto parte de una concepción filosófica, no jurídica, de los derechos, que se
conciben como derechos del "hombre" y no sólo de los "ciudadanos". Una
concepción que defendieron con especial brillantez Sieyès y Barnave, frente al
criterio de Mounier y Mirabeau, que deseaban "positivizar" tales derechos,
incluyéndolos en la Constitución. La Declaración de 1789 comenzaba
afirmando la igualdad natural de los hombres, esto es, no que los hombres
"debieran ser" iguales, sino que, en efecto, lo eran. Una afirmación que
criticaría ácidamente Bentham poco después. Conforme a estas premisas, la
Declaración proclamaba la igualdad ante la ley, la libertad religiosa, de
expresión y de imprenta, el derecho de habeas corpus, los principios de
legalidad penal y fiscal, la presunción de inocencia y el derecho, "inviolable y
sagrado", de propiedad.

Unos "derechos naturales e imprescriptibles del hombre" cuya conservación era "el
objetivo de toda asociación política". Para lo cual era preciso que el Estado en
ciernes se articulase conforme a dos principios claves: el de soberanía nacional
y el de división de poderes, a los que alude esta Declaración en los artículos
tercero y décimo sexto. Estos dos principios, interpretados ambos de acuerdo
con las doctrinas de Rousseau más que con las de Montesquieu, como hizo
Sieyès, el gran ingeniero constitucional de la Revolución francesa, se
convirtieron en los dos grandes pilares de la Constitución de 1791, aprobada
por la Asamblea Constituyente el 3 de septiembre y "aceptada" por el monarca,
a la sazón Luis XVI, diez días más tarde.

A partir de estos dos principios, más bien dogmas o apotegmas, la Constitución de


1791 puso en planta una monarquía republicana, que otorgaba a la Asamblea
Nacional, además de la función legislativa, el ejercicio primordial de la dirección
política del Estado, a la que debía someterse el rey (que no podía disolver el
Parlamento) y unos ministros a los que se prohibía ser diputados. Prohibición
que se aprobó, una vez más, contra el criterio de Mirabeau, el miembro más
clarividente de aquella magna Asamblea, precursor del constitucionalismo que
triunfaría en el siglo XIX. Pese a que el modelo de 1789-1791 fracasó
32

estrepitosamente, los principios en los que se inspiraba ejercerían una gran


influencia no sólo en Francia, en donde la Declaración de 1789 sigue todavía
en vigor, sino también en España. En realidad, pese a los deseos de anglófilos
como Jovellanos y Blanco-White, el modelo constitucional por el que se
decantó la Asamblea de 1789- la más brillante e influyente de toda la historia
del parlamentarismo- fue el que tuvieron más en cuenta los hombres que
redactaron la Constitución española de 1812.

Una Constitución del siglo XVIII, aunque cronológicamente se hubiese aprobado en el


XIX. Frente a una monarquía tan o más absoluta que la francesa y con una
sociedad mucho más parecida a la de Francia que a la de la Gran Bretaña -con
una nobleza igualmente parasitaria, aunque con una burguesía muchísimo
menos potente social y políticamente en España que en Francia- los liberales
doceañistas prefirieron seguir el modelo francés de 1789-1791 en vez del
británico de 1688.

Ciertamente, algunas piezas de este modelo suscitaban su admiración, como la


independencia de los jueces y el florecimiento de las libertades públicas, pero,
no bien conocedores del proceso parlamentarizador llevado a cabo por las
convenciones constitucionales, entendían que en la monarquía británica el
peso del monarca y de la Cámara de los Lores era excesivo e incompatible,
desde luego, con el que debían tener en una nación decidida a llevar a cabo no
sólo una revolución política, como la de 1688, sino también una revolución
social, como la de 1789.

Debe tenerse en cuenta, asimismo, que la adopción del modelo


monárquico-constitucional británico chocaba con un contexto histórico en el
que el pueblo era el protagonista indiscutible, en contraste con la ausencia del
rey y la deserción de buena parte de la aristocracia, que había decidido
colaborar con las autoridades francesas y aceptar el Estatuto de Bayona.

Es preciso recordar, no obstante, que los dos grandes principios en los que se
fundamentaba el modelo constitucional creado por la Asamblea de 1789, la
soberanía nacional y la división de poderes, no se defendieron en las Cortes de
Cádiz apelando a la razón, como había ocurrido en esta Asamblea con los
"patriotas", artífices de la Constitución de 1791, sino a la historia medieval
española. Por otro lado, es preciso señalar que la Constitución de Cádiz
carecía de una declaración de derechos. No fue un olvido involuntario.

Se rechazó expresamente una declaración de esta índole para no dar lugar a las
acusaciones- por otra parte muy frecuentes- de "francesismo". No obstante, de
una forma dispersa y desordenada, el código gaditano, sobre todo en el título
V, reconocía algunos derechos individuales, como el del juez predeterminado
33

por la ley, el de Habeas Corpus, el de petición o la libertad de imprenta, pero no


desde luego la libertad religiosa.

Antes al contrario, el artículo 12 de este texto- dolorosa y a la postre inane concesión


de los diputados liberales a los sentimientos mayoritarios de los españoles-
consagraba de manera rotunda la confesionalidad católica del Estado.
Precisamente, la mezcla de catolicismo, historicismo nacionalista -vinculado
éste de forma inextricable a la resistencia contra Napoleón-, y radicalismo
liberal, explican en buena medida el enorme influjo de la Constitución de Cádiz
en Europa, sobre todo en la del Sur, y en Hispanoamérica, durante las tres
primeras décadas del siglo XIX, esto es, justamente en el decisivo momento de
la transición del Antiguo Régimen al Estado liberal, aunque el mito de Cádiz
perduraría a lo largo de toda la pasada centuria.

El constitucionalismo del siglo XIX: el contraste entre Europa y América


(1814-1917)

La tercera etapa, la decimonónica, comienza en 1814 y termina en 1917, en plena


Primera Guerra Mundial. Durante ella se consolida y expande el Estado
Constitucional en Europa y América, aunque dentro del viejo continente esta
expansión quedase detenida en su parte oriental, bajo el yugo de los imperios
ruso y otomano. Si la Constitución de los Estados Unidos se convirtió a lo largo
de este período en el más importante punto de referencia para los países
Iberoamericanos (aunque más teórico que práctico), el nuevo
constitucionalismo post-revolucionario europeo, fruto en buena medida del
acuerdo entre la aristocracia reformista y la alta burguesía, dio la espalda al
constitucionalismo salido de la Revolución de 1789 y adoptó el que había
triunfado en la Inglaterra de 1688. Un constitucionalismo este último que ya
habían elogiado Voltaire y Montesquieu durante la primera mitad del siglo XVIII
y Mounier y Mirabeau en la Asamblea de 1789.

De este modo, la soberanía del Parlamento (de un Parlamento bicameral, con una
Cámara Baja elegida por una minoría de la población y con una Cámara Alta
inspirada en la de los Lores), la concepción de los derechos individuales como
derechos positivos creados por el legislador nacional, así como el sistema
parlamentario de gobierno, pasaron a formar parte esencial del bagaje doctrinal
del nuevo constitucionalismo europeo, traumatizado por el recuerdo del terror
jacobino y en cuya definición jugaron un papel muy relevante Benjamín
Constant y los doctrinarios franceses Royer-Collard y Guizot. A partir de 1814
se rompe, así, el nexo que en el siglo XVIII había existido entre el
Constitucionalismo de los Estados Unidos y el de la Europa continental. Un
nexo fácilmente perceptible si se coteja la Constitución de 1787 con la francesa
de 1791 y con la española de 1812.
34

De este modo, mientras en los Estados Unidos se consolida una República


presidencialista y federal basada en la supremacía de la Constitución sobre la
ley, en Europa se consolida una monarquía abierta al sistema parlamentario,
unitaria, con la excepción de los Imperios confederales de Austria-Hungría y
Alemania, y cimentada en la supremacía de la ley sobre la Constitución, cuyo
valor jurídico se devalúa respecto del que había alcanzado bajo la Constitución
francesa de 1791 y la española de 1812, hasta convertirse en un mero
documento político.

El abandono de los principios de 1789 y la adopción de los británicos de 1688 se hace


patente en las Carta francesa de 1814, otorgada por Luis XVIII, hermano del
monarca guillotinado en 1793, y cuyas líneas maestras fueron trazadas por los
doctrinarios Beugnot, redactor del preámbulo, en el que se formulaba el
principio monárquico, y Montesquieu, autor principal de su breve articulado. La
Carta de 1814 reconocía que Luis XVIII, "Rey de Francia y de Navarra", sin
dejar de ser soberano, autolimitaba voluntariamente el ejercicio de su
soberanía en beneficio de un Parlamento y de unos jueces independientes.

Esto es, venía a admitir, no una división de poderes (pouvoirs), pero sí una división de
potestades (puissances). La Carta, además, aceptaba una de las más
relevantes conquistas de la Revolución de 1789 cuando, bajo la rúbrica de
"Derecho Público de los franceses", recogía algunos derechos y libertades que
en la Declaración de 1789 se habían presentado como "derechos naturales del
hombre y del ciudadano": la igualdad ante la ley, la libertad de conciencias y
cultos -pese a la confesionalidad católica del Estado- la libertad de Imprenta y
el respeto a la propiedad privada sin excepción, incluidos los "bienes
nacionales" confiscados a la aristocracia y el clero durante la revolución.

La intransigencia del "ultra" Carlos X, hermano de Luis XVIII, provocó en 1830 la


revolución de Julio, que obligó a revisar la Carta de 1814, sobre todo su
preámbulo. La nueva Carta ya no se concebía como un texto otorgado por el
rey, sino como resultado de un pacto entre Luis-Felipe de Orleans, "Rey de los
franceses", y el Parlamento. Por lo demás, el contenido de la Carta de 1814 se
mantuvo casi en su integridad, aunque la de 1830 limitaba la potestad
reglamentaria del monarca, ampliaban un tanto las competencias del
Parlamento, por ejemplo en materia de iniciativa legislativa, y suprimía el
artículo que proclamaba la confesionalidad católica del Estado.

La revolución francesa de 1830 alentó a los liberales belgas a separarse de Holanda y


a proclamar un nuevo Estado constitucional. La Constitución de 1831 tuvo, no
obstante, un contenido político bastante más avanzado que la Carta francesa
de 1830. No era, como ésta, una "Carta constitucional", sino una auténtica
Constitución, esto es, la consecuencia del acuerdo unilateral de una Asamblea
35

constituyente, que, en nombre de la nación, imponía el nuevo texto


constitucional a los órganos constituidos que ella creaba, incluido el rey,
Leopoldo I, cuya dinastía, la de Sajonia-Coburgo, los constituyentes belgas
eligieron libremente, rechazando la continuidad dinástica de la Casa de
Orange, al negarse a aceptar las pretensiones del Rey Guillermo de Holanda.

Como consecuencia de este punto de partida, los poderes del rey estaban más
limitados en la Constitución belga de 1831 que en la francesa de 1830.
Asimismo, mientras que en la Carta de 1830 se había conservado una pairía
hereditaria designada por el rey, en Bélgica el Senado se articuló ya
inicialmente como una cámara electiva. El sufragio electoral, además, si bien
en ambos países estaba basado en el censo de los contribuyentes, era
bastante más amplio en Bélgica que en Francia.

La libertad religiosa se regulaba, en fin, con más generosidad en la Constitución de


1831, a la que no fue ajena la influencia de Lamennais, que en la Carta de
1830. Desde un punto de vista histórico-constitucional, la principal
característica de la Constitución belga reside en haber acogido las dos
tradiciones constitucionales más relevantes del continente europeo: la francesa
y la inglesa. Si merced a la primera el artículo 25 proclamó la soberanía
nacional, a tenor de la segunda las relaciones entre el rey y el Parlamento se
regularon desde unas premisas proclives al desarrollo del sistema
parlamentario de gobierno.

Los tres textos constitucionales que se acaban de comentar tuvieron una influencia
muy grande. El principio monárquico recogido en la Carta de 1814 inspiró el
constitucionalismo alemán desde del siglo XIX y fue también la fuente más
relevante de la Carta portuguesa de 1826 (trasunto, a su vez, de la brasileña de
1824), así como del Estatuto Albertino de 1848. La Carta de 1830 fue tenida
muy en cuenta, en cambio, por los redactores de las Constituciones españolas
de 1845 y 1876.

Por su parte, la Constitución belga tuvo un enorme influjo en el constitucionalismo


más progresista, como el que cristalizó en la Constitución española de 1869.
Ahora bien, en rigor, las Cartas francesas de 1814 y 1830 y la Constitución
belga de 1831 articulaban tres versiones distintas de un mismo modelo
monárquico constitucional, inspirado sobre todo en la Gran Bretaña, aunque
esta última Constitución intentase -y en parte consiguiese- llevar a cabo una
síntesis entre el constitucionalismo francés revolucionario y el británico, según
se acaba de decir.

La monarquía constitucional, en realidad, se convirtió en el modelo mayoritario en la


Europa del XIX, aunque, en función de la práctica y de las convenciones, este
modelo amparase diversos sistemas de gobierno: desde el parlamentario, que
36

se consolidó en la Gran Bretaña -sobre todo a partir de la Reform Act de 1832-


en Bélgica, en Holanda y en los países escandinavos, hasta el
antiparlamentario que estuvo en vigor en Alemania, pasando por el orleanista
de la Europa del sur, basado en la doctrina de la doble confianza del Gobierno:
ante la Corona, la más importante en la práctica, y ante el Parlamento. Una
doctrina sustentada por Royer-Collard y Guizot en Francia, así como por todos
los conservadores españoles, desde Martínez de la Rosa a Cánovas del
Castillo, defensores de la "soberanía compartida" entre el rey y las Cortes, pilar
del constitucionalismo moderado y conservador español del siglo XIX, que en
realidad no era sino la versión patria de la británica soberanía del Parlamento.
Desde luego, durante esta tercera etapa se aprobaron también algunos textos
constitucionales inspirados en los principios de la Revolución francesa (no sólo
la del 89 sino también en parte la del 93), como ocurre con la Constitución que
se aprobó en Francia en 1848.

Una Constitución elaborada por una Comisión parlamentaria entre cuyos miembros
figuraban hombres tan ilustres como Tocqueville, Considérant y Lamennais, y
en cuyo preámbulo se esbozaba lo que se llamaría en el siglo XX el Estado
democrático y Social de Derecho. En realidad, el texto de 1848, pese a enlazar
con el constitucionalismo de la etapa revolucionaria, o precisamente por eso,
puede considerarse una Constitución precursora del constitucionalismo del
siglo XX, a la vez que la contra-Constitución del siglo XIX. En cualquier caso,
esta Constitución fue muy efímera (como todas las Constituciones progresistas
del siglo XIX): en 1851 el sobrino de Napoleón acabó con ella desde la
Presidencia misma de la República.

El constitucionalismo de entreguerras (1917-1939)

El triunfo de la revolución soviética marca el inicio de una nueva etapa en la historia


constitucional comparada, que llega hasta 1939, aunque muchos de sus rasgos
se mantengan en la actualidad, por ejemplo en las vigentes Constituciones
italiana, alemana y española. Esta etapa, la cuarta, se caracteriza por la
profunda crisis del Estado liberal que se había ido construyendo a lo largo del
siglo XIX, así como de la teoría que a su abrigo se había ido articulando.

Esta crisis, fruto de diversas y complejas causas económico-sociales y culturales,


entre ellas la irrupción de un potente movimiento obrero, venía anunciándose
en las últimas décadas del siglo XIX, sobre todo en los países económicamente
más industrializados, como la Gran Bretaña, Alemania y Francia, pero estalló
después de la Gran Guerra, espoleada por el triunfo del comunismo en Rusia y
por la inmediata reacción fascista. Buena parte de las Constituciones
aprobadas en el período de entreguerras, eran fruto de una revolución, como la
37

mexicana de 1917, o, al menos, de un cambio político brusco, como la alemana


de 1919, la austriaca de 1920 y la española de 1931.

Tres constituciones que sustituyeron viejas monarquías por nuevas repúblicas, a


veces en medio de la violencia, como ocurrió en Alemania. Por otro lado, en la
elaboración de las nuevas Constituciones resultó decisiva la participación de
los profesores de Derecho, como aconteció con Hugo Preuss en Alemania, con
Kelsen en Austria, y con Adolfo Posada y Luis Jiménez de Asúa en España.
Las Constituciones de entreguerras modificaron profundamente el contenido de
las Constituciones ochocentistas -troqueladas, como queda dicho, en el modelo
británico- recuperando algunos principios inspiradores del constitucionalismo
revolucionario francés y americano.

Algunas de estas Constituciones, como la austriaca de 1920 y en la española de


1931, ponían en planta un Tribunal encargado de velar por la constitucionalidad
de las leyes aprobadas por el Parlamento, según las pautas establecidas en la
Constitución estadounidense de 1787, aunque con las importantes
modificaciones que introdujo Kelsen en ese modelo. De este modo, se
reforzaba jurídicamente todo el texto constitucional frente a la ley, con lo que se
llevaba hasta sus últimas consecuencias el telos primordial del Estado del
Derecho: la subordinación de todos los poderes públicos a normas jurídicas,
incluido el Parlamento.

En estas dos Constituciones, además, los derechos reconocidos en el texto


constitucional dejaban de ser, como hasta entonces habían sido en Europa,
unos derechos cuya eficacia jurídica dependía de la regulación de una ley
posterior, para convertirse en unos auténticos derechos fundamentales, que
vinculaban a todos los poderes públicos, Gobierno, Parlamento y jueces,
aunque no todos de la misma manera, sin necesidad de la interpositio
legislatoris.

Pero además de profundizar en el Estado de derecho, las Constituciones de


entreguerras transformaron este Estado en un Estado democrático. Con ello
consiguieron soldar dos conceptos que desde el siglo XVIII se habían
considerado no sólo distintos, sino distantes e incluso antitéticos: el liberalismo
y la democracia. Esta apertura a la democracia se hizo de muy diversas
maneras. Desde luego, al extender un principio tan vinculado a la democracia
como el republicano, así como al proclamar el principio de soberanía popular y
reconocer el sufragio femenino, pero también al suprimir una segunda cámara
parlamentaria conservadora y al tratar de conjugar la democracia
representativa con la directa, recogiéndose a este efecto los institutos del
referéndum y de la iniciativa legislativa popular.
38

En las nuevas Constituciones de entreguerras se vertebraba, asimismo, un Estado


social de derecho, hasta entonces sólo esbozado en la Constitución francesa
de 1848. El Estado social era la consecuencia de una nueva manera de
concebir las relaciones del Estado con la sociedad y la conquista más palpable
de los sindicatos obreros y de los partidos socialistas, que desempeñaron un
papel clave en esta etapa del constitucionalismo, al lado de las formaciones
representativas de la burguesía progresista. A este respecto, es preciso
mencionar, por su carácter pionero, a la Constitución mexicana de 1917, cuyo
título sexto recogía algunos principios básicos del Estado social (ya
adelantados en su art. 27), que habrían de influir en el capítulo II del título III de
la Constitución española de 1931.

Las Constituciones de entreguerras organizaban también sobre nuevas bases la


distribución territorial del poder. Cierto que la Constitución mexicana seguía fiel
al federalismo tradicional, pero las europeas, como la alemana de 1919, la
austriaca de 1920 y la española de 1931, pretendieron superar tanto los
esquemas federales como los unitaristas, con el objeto de racionalizar
jurídicamente el poder público, como insistió Kelsen al trazar las bases de la
Constitución austriaca, y de fortalecer la función integradora del Estado, como
insistiría Smend en el contexto de la Alemania weimariana.

De acuerdo con estas ideas, la Constitución española de 1931 articulaba "un Estado
integral" -concepto no demasiado claro- compatible con la autonomía de los
municipios y las regiones, como decía su artículo primero. Un tipo de Estado
cuyas premisas serían tenidas muy en cuenta por los constituyentes italianos
de 1947 y por los españoles de 1978. Por último, si bien la Constitución
mexicana de 1917 seguía fiel a la tradición presidencialista, la mayoría de las
Constituciones europeas de entreguerras, como las tres que se acaban de
mencionar, se decantaban por un sistema parlamentario de gobierno. Ahora
bien, lo hacían de acuerdo con las pautas de lo que Boris MirkineGuetzevitch
llamó "parlamentarismo racionalizado", a tenor del cual plasmaban expresa y
detalladamente en su articulado los mecanismos de control parlamentario del
ejecutivo, con el propósito, además, de evitar la crónica inestabilidad
gubernamental de algunos sistemas parlamentarios del ochocientos, como el
que se desarrolló durante la III República francesa.

CAPITULO V

El DERECHO CONSTITUCIONAL
 

EL PROCESO DE ESTUDIO DEL DERECHO CONSTITUCIONAL


39

El objeto de estudio de esta disciplina jurídica guarda relación con las


instituciones y categorías político- jurídicas relativas a la organización del
Estado; el ejercicio, competencias, relaciones y controles del poder público
adscrito a un territorio y población determinada; y con los derechos,
obligaciones y garantías de las personas vinculadas con dicho cuerpo político.
El concepto de instituciones políticas alude a aquellas entidades jurídico-
sociales que organizan y aseguran con vocación de perdurabilidad la relación
entre gobernantes y gobernados; es decir , están destinadas a consolidar la
vida política de un grupo social.
Dichas instituciones operan como “aparato” a través del cual se ejerce el poder
y, por ende, establecerá la relación de mando- obediencia dentro de una
sociedad políticamente organizada como Estado.
La pluralidad de instituciones- que involucran a todos los entes de la
maquinaria estatal- constituyen la osamenta del poder estatal.
Cada una de ellas cumple un fin jurídico dentro de las relaciones Estado –
sociedad.
El conjunto de instituciones en consuno con la ideología constituye el sistema
político de una comunidad estadual.
Las ​categorías jurídico- políticas son aquellas que subyacen a las
instituciones político- jurídicas. Ellas agrupan a una serie de principios y reglas
técnicas que permiten regular una situación política- relación entre gobernantes
y gobernados- de manera lógica, armónica y sistemática.
A través del Derecho Constitucional se persigue alcanzar objetivos tales como:
a) Regular las relaciones de poder política y las vinculaciones de
naturaleza político- jurídicas entre gobernantes y gobernados.
b) Encuadrar jurídicamente los hechos de naturaleza política.
c) Ordenar la marcha política de la sociedad mediante la formulación de un
sistema jurídico.
d) Asegurar la defensa y promoción de los hechos fundamentales de la
persona.

En atención que el encuadre o comprensión jurídica de los hechos, sucesos o


acontecimientos de naturaleza política son metajurídicos o transjuridicos, en el
derecho constitucional se requiere:
a) Conocer las circunstancias históricas que originan los hechos políticos.
b) Analizar los principios, económicos, etc., que influyen, condicionan o
determinan los hechos políticos.
c) Confrontar el grado de aplicabilidad y eficacia de las normas
constitucionales en una determinada sociedad política.
40

El derecho constitucional se liga indivisiblemente con el denominado


constitucionalismo o movimiento constitucional.
En ese sentido, el constitucionalismo o movimiento constitucional es un
proceso político-jurídico surgió en el siglo XVIII , que tuvo como horizonte
establecer en cada Estado una ​Constitución formal.
Este movimiento procuraba la racionalización del poder político; la defensa de
la libertad; y la sujeción a la ​nomocracia o​ gobierno de la ley: es decir, que
toda actividad estatal para ser válida y legitima debía necesariamente derivar
de una competencia asignada por una Constitución.
El fenómeno del Constitucionalismo provoco el nacimiento del Derecho
Constitucional.
El conocimiento académico del derecho constitucional abarca
El comienzo de los estudios de temas de carácter constitucional.
Cronológicamente ,se extiende desde el siglo IV a.C. hasta fines del siglo XVIII.
Segundo V. Linares Quintana expone en ( ​Derecho Constitucional e
instituciones políticas. Buenos Aires: Plus Ultra, 1976)​ en dicho periodo el
núcleo constitucional aparece “tapado” con otras materias ajenas a la
disciplina en razón a que en ese momento no se valoraba la autonomía
conceptual de las distintas partes del derecho, así como por la dificultad
metodología de aislar los problemas jurídicos del Estado de “ aquellos otros de
índole histórico, filosófico, sociológico o político.
En ese sentido, le correspondió al pensador griego Platón (428-347 a.C.) ser el
precursor de las reflexiones de carácter constitucional, las que aparecerán en
su obra ​Las Leyes​. Posteriormente, Aristóteles ( 384- 322 a.C.) expondrá
argumentos sobre la materia en su obra ​Política.
En Roma son destacables los aportes de Polibio (210-215t a.C.) a través de los
postulados expuestos en el libro VI de su Historia; de Mario Porcio Catón
conocido como “ el censor “ ( 234- 249 a.C.), a raíz de lo expuesto en su obra
Orígenes ; ​y finalmente de Marco Tulio Cicerón ( 106- 43 a.C.) por lo planteado
en su trabajo​ Tratado de la Republica.
Como afirma Nicolás Pérez Serrano ( Tratado de derecho político. Madrid:
Civitas, 1984), durante la Edad Media no se encuentran manifestaciones que
puedan considerarse como antecedentes para la materia.
Este periodo se cierra con los importantes aportes del pensador italiano Nicolás
de Maquiavelo (1469- 15279, expuestos en su obra ​Los seis libros de la
Republica;​ el Ingles John Locke ( 1632-1704),en su obra ​Consideraciones
sobre el gobierno civil; y del francés Carlos Luis de Second, barón de la Brede
y Montesquieu ( 1689-1758), en su monumental obra ​El espíritu de las leyes.​
41

Este periodo se caracterizó por la manifestación de esfuerzos asistemáticos,


aislados y refundidos en muchos casos , en textos de carácter filosófico. Su
valor histórico radica en el fomento del estudio y desarrollo de instituciones y
categorías pertenecientes a lo que hoy conocemos como la disciplina del
Derecho Constitucional.

 
El DERECHO CONSTITUCIONAL COMO DISCIPLINA JURIDICA:

El Derecho Constitucional es una rama del Derecho Público cuyo campo de


estudio incluye el estudio razonado y metódico de las normas fundamentales
que definen un Estado. Estas normas son de dos tipos: norma principio y
normas regla. De esta manera, es materia de estudio todo lo relativo a la
regulación constitucional de la forma del Estado, la forma del gobernó, los
derechos fundamentales y la regulación de los poderes públicos, en un país,
incluyendo tanto las relaciones entre podere3s públicos , como las relaciones
entre poderes públicos y los ciudadanos.
El Derecho constitucional es el conjunto de principios, instituciones políticas y
normas jurídicas de un ordenamiento jurídico que regulan los diversos aspectos
de un país o de un conjunto de países organizados políticamente. Los dos
grandes temas que regula la Constitución son : los derechos fundamentales (
parte dogmática)​ y la organización del Estado ( ​parte orgánica)​
Para ​Mirkine – Guetzevitch e ​ l Derecho Constitucional es ​la “Técnica de la
Libertad”​. Esta idea la compartimos porque resume el objeto del Derecho
constitucional que es ​la libertad y el ​aspecto formal que es el ​aspecto
técnico
Más concretamente aún podemos determinar que el derecho constitucional se
encarga de llevar a cabo el estudio de lo que es la teoría de los derechos
humanos, la del poder, la de la Constitución y finalmente la del Estado.
El poder político está formado por las instituciones a las cuales la ​sociedad les
ha otorgado el monopolio del uso de la ​violencia​. Es decir, el poder político
tiene la capacidad de coerción para obligar a cumplir sus mandatos imperativos
a través de la violencia legítima, siempre y cuando este uso sea necesario.
El derecho constitucional, que pertenece al derecho público, se sustenta en la
Constitución, un texto jurídico-político que fundamenta el ordenamiento del
poder político. La Constitución es la norma suprema de un ​país,​ por lo que
prevalece sobre cualquier otra normativa o ley.
Bidart Campos.​ Menciona que el Derecho Constitucional es aquel que estudia
la estructura fundamental o la organización política que establece una nación,
42

respecto al régimen de la libertad y al funcionamiento de sus poderes públicos,


teniendo en cuenta sus finalidades esenciales y de progreso de un estado.
Maurice Duverger. Por su parte, sostiene que el ​“Derecho Constitucional.
Estudia las instituciones políticas desde un ángulo jurídico”. Esto implica una
metodología que nos permita lograr ese objetivo. Este método consiste en
reunir las reglas de derecho relativas a los órganos esenciales del Estado
(Parlamento, gobierno, elecciones, etc.) reunidos principalmente en un texto
solemne llamado constitución y una serie de tratados ratificados por el Estado
y leyes orgánicas y otras normas que desarrollan los dispositivos
constitucionales( leyes generales, decretos, etc.). El derecho constitucional las
estudia todas, cualquiera que sea su fuente a pesar de su nombre, no es
únicamente el derecho de la Constitución.
Domingo Gracia Belaunde,​ también nos advierte que “no hay que confundir
la Constitución con el Derecho Constitucional. Esto que es evidente, no
siempre se respeta. Se lee la Constitución y se cree saber Derecho
Constitucional, lo cual no es solo una idea errónea sino incluso dañina, pues
de aquí brotan un sinnúmero de errores”.
En el Derecho Constitucional se encuentran las relaciones que se da entre
Derecho y política teniendo como eje conceptual “la Constitución”. El Derecho
Constitucional estudia la organización jurídica del Estado estructurada sobre
la base de una constitución.
La Constitución se caracteriza por su ​rigidez​, ya que sólo puede ser
modificada bajo ciertas condiciones excepcionales que se encuentran
recogidas en su propio texto. La estructura constitucional contempla un
preámbulo, una ​parte dogmática ​(con los derechos fundamentales procesales
y sustantivos) y ​una parte orgánica (con la creación de los poderes
constituidos).
En la Constitución hay estructuración y establecimiento de límites
No es que el Estado tenga solamente una Constitución, sino que esté reflejado
en ella.
Es importante tomar en cuenta que ​Nicolás Maquiavelo puso el término ​Estado en
su libro de realismo político ​El Príncipe,​ y que ​Montesquieu,​ en su ​Del
espíritu de las leyes​, plantea al Estado bajo la norma positiva y no bajo la
voluntad del líder del Estado.
En la parte dogmática .- Por su parte, se dan cuenta de los citados derechos
fundamentales así como de sus garantías, los principios rectores de la política
social y económica y finalmente los principios constitucionales. Estos no son
otros que los valores superiores del ordenamiento jurídico (igualdad, libertad,
pluralismo político y justicia), que España es un Estado Social y democrático de
Derecho así también como un conjunto de principios de organización política.
43

En este caso toman protagonismo la monarquía parlamentaria, la unidad de la


nación española o la solidaridad interterritorial, entre otras cuestiones y pilares
fundamentales dentro del país.
Mientras, la parte orgánica​​.- lo que hace es desarrollar el diseño de la división
de poderes: ejecutivo, judicial y legislativo.
Entre los principios doctrinales del derecho constitucional, aparece la ​división
de poderes (Poder Legislativo, Poder Ejecutivo y Poder Judicial) y la
protección del Estado de derecho (el poder estatal sometido a un orden
jurídico), la soberanía nacional y ​los derechos fundamentales (estabilidad y
control de la constitucionalidad, que es el mecanismo jurídico que garantiza el
cumplimiento de las normas constitucionales).

Características del Derecho Constitucional:

Para la elaboración de una definición más completa y mejor comprensión del


tema, podemos tomar en consideración las definiciones citadas en el tema
anterior, y destacar las características de importancia del derecho
constitucional.

a) Es una rama del derecho público.

b) Consiste en el conjunto de normas jurídicas que organizan el Estado;

c) Es una disciplina científica integrante de la ciencia política;

d) Su objeto es la organización del Estado, de los poderes del mismo y la


declaración de los derechos individuales, colectivos y las instituciones
que los garantizan, así como el ordenamiento de las relaciones de
poder.

e) Se dedica al estudio de la organización política del Estado; de su


funcionamiento; de la esfera de la competencia de las autoridades; y de
las instituciones políticas que constituyen el soporte de la vida estatal.

FUENTES DEL DERECHO CONSTITUCIONAL

Las fuentes del Derecho Constitucional son:


● La historia,
● Leyes políticas,
● Las leyes constitucionales,
● La jurisprudencia constitucional,
44

● La doctrina,
● El derecho comparado constitucional,
● La constitución, y
● La costumbre.

La Historia
La historia, ciencia que investiga documentalmente hechos notables ocurridos
en el pasado, es fuente porque investiga la forma de organización y
constitución en Estado de las primeras sociedades.
Leyes políticas y las leyes constitucionales
Las leyes políticas, norma emanada del Congreso para la modificación de la
Constitución política, por ejemplo Ley de necesidad de Reforma de la
Constitución Política del Estado, y las leyes constitucionales, normas que
reglamentan los postulados constitucionales por ejemplo Ley Orgánica De Las
FF.AA, Ley De Organización Del Poder Ejecutivo.
Ambas, las leyes políticas y las leyes constitucionales son fuentes del Derecho
Constitucional porque modifican una parte del objeto de estudio del Derecho
Constitucional: la constitución positiva.
Ambas son leyes básicas excepcionales.
Por su forma sistemática y la amplitud con que encaran una cuestión se llaman
también Leyes Orgánicas.

Jurisprudencia constitucional
La Jurisprudencia Constitucional, conjunto de decisiones judiciales uniformes
emitidas por el Tribunal Constitucional de un Estado acerca las sentencias de
jueces inferiores o actos del Poder Ejecutivo, ratificando, modificando o
anulándolos, es fuente porque las sentencias constitucionales dirigirán en un
futuro las decisiones judiciales de los jueces inferiores.
La doctrina y el Derecho constitucional comparado
La Doctrina, del latín "doceo” enseñanza, conjunto de teorías y proposiciones
científicas que elaboran los peritos en Derecho y, que sirven de guía para los
legisladores y para quienes proyectan reformas a la Constitución y nuevas
leyes políticas y el Derecho constitucional comparado, estudio de diferentes
constituciones de diferentes países y épocas para analizar sus instituciones y
así incluirlas a las Constitución nacional. Estudia los preceptos positivos
constitucionales vigentes o no de varios Estados con el objeto de señalar sus
concordancias y diferencias.
45

Ambas, la Doctrina y el Derecho constitucional comparado son fuentes porque


ambas guían las sentencias constitucionales y las modificaciones a la
Constitución, respectivamente.
La ​Costumbre
La costumbre, forma inicial del Derecho Consuetudinario [1] que consiste en la
repetición constante de un acto que con
el paso del tiempo se vuelve obligatoria y por necesidad, consentimiento
colectivo y apoyo del poder político llega a
convertirse en ley, es fuente porque se convierte en norma constitucional a
través de un proceso reflexivo del legislador.
La Constitución
La constitución es la fuente de primera importancia, porque la ciencia del
Derecho constitucional, las estudia, las compara, las analiza, etc.

Formas de Derecho Constitucional

El Derecho constitucional es una disciplina jurídica en constante evolución y


perfeccionamiento que a lo largo de sus más de dos siglos de existencia ha
acumulado una vasta porción de conocimientos que difícilmente pueden ser
sistematizados y presentados, para su estudio, como una sola asignatura, es
por ello que se ha desarrollado temática en varios segmentos o formas, siendo
las más conocidas las siguientes: Derecho Constitucional General, Derecho
Constitucional Particular y Derecho Constitucional Comparado.
A estas tres forma clásicas en las que se desarrollan los contenidos del
Derecho Constitucional, el maestro argentino Néstor Pedro Sagües, ha
agregado una cuarta que denomina: Derecho Constitucional Internacional.

1. Derecho Constitucional General

Conjunto de normas jurídicas y fundamentos de aceptación universal. Nace con


a partir de la Revolución Francesa de 1789 y la americana de 1776 se llama
también "Teoría Constitucional" que es el conocimiento abstracto de los
conceptos constitucionales fundamentales.

En efecto, su estudio comprende las instituciones políticas abstractas y


comunes a varios ordenamientos jurídicos – constitucionales con
características similares. Su importancia, como consecuencia de la
globalización es cada vez mayor, debido a la necesidad de homogenizar las
46

instituciones democráticas que permiten establecer determinados estándares


democráticos en el mundo.

2. Derecho Constitucional Particular

Derecho Constitucional Nacional o Particular. Es la rama del derecho


Constitucional que estudian las instituciones políticas relativas a un estado
determinado o concreto. Los objetivos de esta disciplina solo podrán lograrse si
previamente se conocen las instituciones políticas estudiadas por el derecho
constitucional general.

Desde este punto de vista, existen tantos derechos constitucionales


particulares o especiales como estados constitucionales hay en el mundo. Se
trata, por tanto, de una de las disciplinas que integran la jurisprudencia de un
orden jurídico dado, (España, Francia, Suiza, EE.UU., Perú, etc).

3. Derecho Constitucional Comparado

Las constituciones a pesar de contar con instituciones comunes o similares a


todo estado, cuenta también con instituciones propias que se derivan de las
singularidades o particularidades de cada uno de ellos. Y es que en realidad no
existen en el mundo dos estados iguales, a pesar de que muchos de ellos
integren o pertenecen a la misma familia jurídica; sea esta el common law o el
civil law

El reconocimiento de esta realidad impone la necesidad de estudiar


comparativamente las instituciones políticas de los diversos ordenamientos
constitucionales, particulares en el mundo. Corresponde, pues, el derecho
constitucional comparado, el análisis riguroso de las instituciones políticas de
dos o mas estados, a fin de encontrar a sus semejanzas y diferencias que
permitan establecer lineamientos comunes de aplicación entre ellos, así como
perfeccionar su funcionamiento.

Su estudios se justifica debido a la creciente de integrar los diversos sistemas


constitucionales, ampliara los conocimientos acerca de nuevas categorías
jurídicas que hay en el mundo, encontrar el origen de los sistemas
constitucionales, mejorar la labor legislativa y homologar nuestras legislaciones

4. Derecho Procesal Constitucional

El Derecho procesal podrá ser definido como el conjunto de normas referente a


los requisitos, contenido y efectos del proceso; luego el Derecho Procesal
Constitucional será el conjunto de normas referentes a los requisitos, contenido
y efectos del proceso constitucional.
47

Asimismo diremos, que el Derecho Procesal constitucional es aquella disciplina


que se ocupa del estudio de las garantías constitucionales, las que conceden
en instrumentos procesales que sirven para efectivizar el respeto de la
jerarquía normativa que señala la constitución y el respeto de los derechos
humanos que se establece.

La función jurisdiccional del estado peruano en materia constitucional está


encargado al órgano jurisdiccional ordinario y a un órgano jurisdiccional
especial denominado Tribunal Constitucional.

La preservación de la jerarquía normativa está a cargo del Tribunal


constitucional en lo referente a las normas con rango de Ley, y la protección de
los Derechos fundamentales o en última instancia.

El Derecho Procesal Constitucional, principalmente está orientada a la parte


práctica o parte viva del derecho constitucional, si bien es cierto que nuestra
constitución nos reconoce diversos derechos, pero ante el atropello de estos
derechos vamos a reclamar dependiendo de su naturaleza; por ejemplo, un
atentado contra la vida es de materia penal, un atentado contra el derecho a la
propiedad es de materia netamente civil; pero estos derechos están
reconocidos en la constitución y tienen carácter constitucional. Pero no se
reclama en la vía del proceso constitucional, es por ello que el derecho
procesal constitucional nos indica que derechos son reclamables en la vía
constitucional.

5. Derecho Constitucional Internacional

El doctor Sagües afirma que con esta expresión, últimamente se alude al


derecho que debe organizar (o constitucionalizar) entes internacionales o
trasnacionales, como la Organización de las Naciones Unidas, la Comunidad
Europea, La Organización de Estados Americanos, etc.

Este Derecho cobra importancia debido la proliferación de declaraciones,


tratados o convenios internacionales que sobre derechos humanos han
suscrito, como un compromiso de los países partes de proporcionarlos y
protegerlos a fin de que su ejercicio sea una realidad.

El jurista y diplomático Álvarez Vita nos dice ​"El porvenir de la humanidad


depende de la capacidad de la comunidad internacional de adaptarse a
las nuevas exigencias de coexistencia internacional y de su posibilidad
de crear medios necesarios para la instauración de un nuevo orden.
Factor indispensable para hacer efectivo el derecho al desarrollo y el
derecho a la paz. El derecho internacional tiene que reposar en un cuerpo
de valores universales basado en el respeto a la dignidad del hombre".
48

EL DERECHO CONSTITUCIONAL Y SU RELACION CON OTRAS RAMAS


Si sostendríamos que el derecho constitucional se reduce a la Constitución
entonces podríamos decir que la relación que existe por parte de este
respecto de otras ramas del derecho no se limita a una o dos sino a todas
por la sencilla razón que todas a su vez tiene parámetro en la constitución
misma no obstante ser la constitución, la fuente fundamental del derecho
constitucional”.
En esa línea, Domingo García Belaunde, ha señalado que no hay que
confundir la constitución con el derecho constitucional, como tampoco se
puede identificar el derecho civil con el código Civil. Esto que es evidente no
siempre se respeta”.
Ahora bien veamos cómo y en qué punto se relaciona el derecho
constitucional con el resto de las disciplinas con la que guarda directa
conexión.
a) El derecho constitucional con el derecho civil. “ si bien es cierto estas dos
ramas vendrían a situarse en polos opuestos, en tanto que la primera
regula el derecho público mientras que el segundo versa sobre
cuestionas, en su mayor parte, patrimoniales; sin embargo podemos
identificar algunas instituciones que regula la segunda y que tiene su
amparo en la primera, por ejemplo: el derecho a la vida , a la i
integridad, a la propiedad, a la identidad. Etc.
b) El derecho constitucional y el derecho administrativo ,” entre las distintas
ramas del Derecho Público figura el derecho administrativo ,que es el
conjunto de normas que tienen por objeto la regulación de la función
administrativa del Estado, esto es, la regulación de la función
administrativa del Estado, esto es, la regulación de los sujetos públicos
que realizan dicha función, así como las relaciones que del
cumplimiento de esta se derivan.
Consideramos que el derecho administrativo es una de las ramas con mayor
afinidad con el derecho constitucional ya que esta se encuentra
regulada en gran suma por la parte orgánica de la constitución, es
decir aquí confluyen dos ramas propias b del derecho público.
c) El derecho constitucional con el derecho internacional .- aquí se va a tener en
cuenta la suscripción a los tratados, las formas asociativas entre los
países, la sujeción a los organismos supranacionales, la forma del
establecimiento de las relaciones diplomáticas . Por otro lado el
derecho internacional se erige como una de las fuentes del derecho
constitucional.
d) El derecho constitucional con el derecho penal.​ - estas dos ramas se
encuentran relacionadas en tanto que la primera va a fijar en el
marco del derecho público, los límites del derecho punitivo o derecho
penal, límites que vienen dados por los principios que ella contempla.
49

Asimismo, le va a otorgar legitimidad al titular o a quien está llamado a


impartir justicia punitiva , porque ese ha sido el acuerdo al que los
ciudadanos de una determinada comunidad han pactado para convivir
pacíficamente.

CAPITULO VI

LAS GARANTIAS CONSTITUCIONALES

ANTECEDENTES

Las Garantías Constitucionales, tienen sus orígenes en la tradición francesa,


inicialmente se entendía por garantías aquellas normas fundamentales de la
vida en la relación especialmente a los derechos individuales de la persona, En
el Perú su institucionalidad, se inicia por primera vez en la constitución de
1920, que distinguió tres tipos de garantías constitucionales, señalaremos la
primera como garantías nacionales, que se refiere a estar relacionados a la
marcha y las obligaciones del Estado, siguiente las garantías individuales, que
se encuentra relacionado a los derechos individuales y garantías sociales, y las
garantías sociales que se encuentran los derechos económicos y sociales,
surgidos luego de la I Guerra mundial.
Posteriormente, en la constitución de 1979 surge un significado mucho más moderno,
para designar a las instituciones protectoras de los derechos de la persona
humana.

CONCEPTO
Las Garantías Constitucionales, son aquellos recursos que garantizan el respeto a los
derechos consagrados en la constitución. También podemos entenderlas como
el conjunto de declaraciones, medios y recursos, con que los textos
constitucionales aseguran a todos los individuos o ciudadanos el disfrute y
ejercicio de los derechos públicos y privados.
Por otro lado también podemos decir que Las Garantías Constitucionales, son un
conjunto de derechos mínimos que tenemos por el solo hecho de existir y
tenemos que ejercerlos. Estas garantías constitucionales están consagradas en
el Art. 200° de la Constitución vigente.
50

SUS CARACTERÍSTICAS SON:

a) Son inderogables, ni el Congreso ni autoridad alguna puede eliminarlas


de la Constitución, solo es permitido reformarlas, ya sea para agregar un
derecho o explicarlo para que sea mejor comprendido.

b) Son irrenunciables, es decir nadie puede renunciar a ellos y tampoco


nadie puede negarle el ejercicio de estos derechos.

c) Son la unión inseparable de derechos.

d) Nuestra Constitución de 1993, en su art 200 prevé seis recursos que


garantizan los derechos fundamentales o derechos humanos, los
mismos que a continuación desarrollaremos:

ACCION DE HABEAS CORPUS:

La palabra Habeas Corpus, de origen latino, significa literalmente “que traigas el


cuerpo”, “encontrar el cuerpo”. Tiene su antecedente en la ley inglesa votada
por el Parlamento en 1679 como garantía suprema de la libertad individual. En
el Perú, esta institución fue elevada a rango constitucional por primera vez en
la constitución de 1920, para proteger inicialmente tan solo la libertad individual
o física de los ciudadanos. En la constitución de 1979 y 1993 se reconoce
como una protección a la libertad y seguridad personal.

¿CUÁNDO PROCEDE AQUELLA GARANTIA?

Procede ante el hecho u omisión por parte de cualquier autoridad, funcionario o


persona, que vulnere o amenace la libertad individual o los derechos
constitucionales conexos, por ejemplo, si una persona es detenida sin mandato
judicial, o si es objeto de violencia física o psíquica durante su detención.

¿QUE DERECHOS AMPARAN?

● Libertad física, a no ser detenido sin ningún mandato judicial.


● Libre transito
● Libertad consiente y creencia
● A no ser incomunicado
● Derecho a ser asistido por un abogado
51

● No ser detenido por deudas, salvo deudas por obligaciones alimentarias.

¿EN QUE CASOS NO PROCEDE?

Esta Acción no procede en el estado de Excepción, sean estos Estados de


Emergencia o Estado de Sitio.

¿QUIÉNES PUEDEN IMPONER ESTA ACCIÓN?

La persona perjudicada, o cualquier persona en su nombre sin necesidad de poder,


pudiendo hacerlo por escrito o verbalmente.

¿QUIEN ES EL JUEZ COMPETENTE PARA CONOCER ESTE RECURSO?

Es el Juez de Derecho Público en Lima, y en Provincias, el Juez Especializado en lo


Penal.
Según nuestra constitución el Habeas Corpus, que procede ante el hecho u omisión,
por parte de cualquier autoridad, funcionario o persona, que vulnera o amenaza
la libertad individual o los derechos constitucionales conexos.
Esta garantía constitucional procede contra un acto u omisión de cualquier persona,
que viola o amenaza la libertad individual y la seguridad personal, a fin de que
la persona amenazada o afectada en su libertad la recupere a plenitud.

LAS CLASES DE HABEAS CORPUS SON:

a) El hábeas corpus reparador

Dicha modalidad se utiliza cuando se produce la privación arbitraria o ilegal de


la libertad física como consecuencia de una orden policial; de un mandato
judicial en sentido lato -juez penal, civil, militar-; de una decisión de un
particular sobre el internamiento de un tercero en un centro psiquiátrico sin el
previo proceso formal de interdicción civil; de una negligencia penitenciaria
cuando un condenado continúe en reclusión pese a haberse cumplido la pena;
por sanciones disciplinarias privativas de la libertad; etc.
En puridad, el hábeas corpus reparador representa la modalidad clásica o inicial
destinada a promover la reposición de la libertad de una persona
indebidamente detenida.

b) El hábeas corpus restringido.

Se emplea cuando la libertad física o de locomoción es objeto de molestias,


obstáculos, perturbaciones o incomodidades que, en los hechos, configuran
una seria restricción para su cabal ejercicio. Es decir, que, en tales casos, pese
a no privarse de la libertad al sujeto, "se le limita en menor grado".
52

Entre otros supuestos, cabe mencionar la prohibición de acceso o circulación a


determinados lugares; los seguimientos perturbatorios carentes de fundamento
legal y/o provenientes de órdenes dictadas por autoridades incompetentes; las
reiteradas e injustificadas citaciones policiales; las continuas retenciones
por control migratorio o la vigilancia domiciliaria arbitraria o injustificada, etc
.
c) El hábeas corpus correctivo

Dicha modalidad, a su vez, es usada cuando se producen actos de agravamiento


ilegal o arbitrario respecto a las formas o condiciones en que se cumplen las
penas privativas de la libertad. Por ende, su fin es resguardar a la persona de
tratamientos carentes de razonabilidad y proporcionalidad, cuando se ha
determinado cumplir un mandato de detención o de pena.
En efecto, en el caso Alejandro Rodríguez Medrano vs. la Presidencia del Instituto
Nacional Penitenciario y otro (Exp. N° 726-2002-HC/TC), el Tribunal
Constitucional señaló que:

"Mediante este medio procesal puede efectuarse el control constitucional de las


condiciones en las que se desarrolla la restricción del ejercicio de la libertad
individual, en todos aquellos casos en que éste se haya decretado
judicialmente"

Así, procede ante la amenaza o acto lesivo del derecho a la vida, la integridad física y
psicológica, o del derecho a la salud de los reclusos o personas que se
encuentran bajo una especial relación de sujeción internados en
establecimientos de tratamiento públicos o privados (tal el caso de personas
internadas en centros de rehabilitación y de menores, en internados
estudiantiles, etc.). Igualmente, es idóneo en los casos en que, por acción u
omisión, importen violación o amenaza del derecho al trato digno o se
produzcan tratos inhumanos o degradantes.

Es también admisible la presentación de esta modalidad en los casos de arbitraria


restricción del derecho de visita familiar a los reclusos; de ilegitimidad del
traslado de un recluso de un establecimiento penitenciario a otro; y por la
determinación penitenciaria de cohabitación en un mismo ambiente de reos en
cárcel de procesados y condenados.

d) El hábeas corpus preventivo

Éste podrá ser utilizado en los casos en que, no habiéndose concretado la privación
de la libertad, existe empero la amenaza cierta e inminente de que ello ocurra,
con vulneración de la Constitución o la ley de la materia.
53

Al respecto, es requisito ​sine qua non​ de esta modalidad que los actos destinados a la
privación de la libertad se encuentran en proceso de ejecución; por ende, la
amenaza no debe ser conjetural ni presunta.

e) El hábeas corpus instructivo

Esta modalidad podrá ser utilizada cuando no sea posible ubicar el paradero de una
persona detenida-desaparecida. Por consiguiente, la finalidad de su
interposición es no sólo garantizar la libertad y la integridad personal, sino,
adicionalmente, asegurar el derecho a la vida, y desterrar las prácticas de
ocultamiento o indeterminación de los lugares de desaparición.

f) El hábeas corpus innovativo

Procede cuando, pese a haber cesado la amenaza o la violación de la libertad


personal, se solicita la intervención jurisdiccional con el objeto de que tales
situaciones no se repitan en el futuro, en el particular caso del accionante.
Al respecto, Domingo García Belaúnde [​Constitución y Política,​ Eddili, Lima 1991,
pág.148], expresa que dicha acción de garantía "debe interponerse contra la
amenaza y la violación de este derecho, aun cuando éste ya hubiera sido
consumado". Asimismo, César Landa Arroyo [​Tribunal Constitucional, Estado
Democrático​, Editorial Palestra, Lima 2003, pág. 193], acota que "... a pesar de
haber cesado la violación de la libertad individual, sería legítimo que se plantee
un hábeas corpus innovativo, siempre que el afectado no vea restringida a
futuro su libertad y derechos conexos".

g) El hábeas corpus conexo

Cabe utilizarse cuando se presentan situaciones no previstas en los tipos anteriores.


Tales como la restricción del derecho a ser asistido por un abogado defensor
libremente elegido desde que una persona es citada o detenida; o de ser
obligado a prestar juramento; o compelido a declarar o
reconocer culpabilidad contra uno mismo, o contra él o la cónyuge, etc.
Es decir, si bien no hace referencia a la privación o restricción en sí de la libertad
física o de la locomoción, guarda, empero, un grado razonable de vínculo y
enlace con éste. Adicionalmente, permite que los derechos innominados
–previstos en el artículo 3° de la Constitución entroncados con la libertad física
o de locomoción, puedan ser resguardados.
Esta Tipología ha sido elaborada de modo casuístico, en atención a la
continua evolución que ha experimentado este proceso constitucional, por lo
que no puede ser tomada como un ​numerus clausus.

ACCION DE AMPARO
54

Esta garantía fue introducida por primera vez en la Constitución de 1979, como
garantía constitucional distinta al Habeas Corpus, constituye un recurso que
ampara, cautela, protege a los demás derechos reconocidos por la
constitución, diferentes a la libertad y seguridad personales.

¿CUÁNDO PROCEDE LA ACCION DE AMPARO?

Procede contra el hecho u omisión por parte de cualquier autoridad, funcionario o


persona que ha actuado excediéndose o fuera de sus atribuciones, con lo
cuales vulnera o amenaza los demás derechos, distintos a la libertad individual,
esta autoridad actúa no contra leyes, tampoco contra las resoluciones
judiciales, que provienen de un proceso regular, para no interferir con la
independencia del Poder Judicial, sino contra actos u omisiones.

¿QUE DERECHOS AMPARA?

● La inviolabilidad del domicilio.


● Discriminación por sexo, raza, etc.
● Libertad de información, opinión
● Libertad de creación artística, intelectual y científica
● Secreto profesional, inviolabilidad de las comunicaciones.
● Libertad de reunión o asociación, en la vida política.
● Libertad de trabajo.

¿EN QUE CASOS NO PROCEDE?

Esta acción no procede contra normas legales y ni contra resoluciones judiciales


emanadas de procedimiento regular significa esto que, si un caso ha sido visto
en el Poder Judicial y concluye con una resolución, esta no puede ser objeto de
una Acción de Amparo.

¿QUIEN ES EL JUEZ COMPETENTE PARA CONOCER ESTA ACCION​?

Sera el Juez Especializado en Materia Civil, de Primera Instancia.

¿QUE SUCEDE SI EL JUEZ DENIEGA EL RECUERSO DE AMPARO?

Se puede acudir en forma extraordinaria y al Tribunal Constitucional, quien se


pronunciará sobre el fondo y la forma en el plazo de veinte días, con este fallo
queda agotada la jurisdicción interna.
Según nuestra constitución la Acción de Amparo procede contra el hecho u omisión,
por parte de cualquier autoridad, funcionario o persona, que vulnera o amenaza
los demás derechos reconocidos por la Constitución, con excepción de los
señalados en el inciso siguiente.
55

No procede contra normas legales ni contra Resoluciones Judiciales emanadas de


procedimiento regular.
Procede contra el hecho u omisión que vulnera o amenaza los demás derechos
constitucionales ocasionado por cualquier autoridad o persona, procurando que
se repongan las cosas al estado anterior a la violación o amenaza y no procede
contra normas legales, ni resoluciones judiciales.

¿CUAL ES LA FINALIDAD DE LA ACCION DE AMPARO?

● El Proceso Constitucional de Amparo tiene como finalidad esencial la


protección efectiva de los derechos constitucionales, reponiendo las
cosas al estado anterior a la violación o amenaza de violación de un
derecho constitucional, o disponiendo el cumplimiento de un mandato
legal o de un acto administrativo.

● Si luego de presentada la demanda cesa la agresión o amenaza por


decisión voluntaria del agresor, o si ella deviene en irreparable, el Juez,
atendiendo al agravio producido, declarará fundada la demanda
precisando los alcances de su decisión, disponiendo que el emplazado
no vuelva a incurrir en las acciones u omisiones que motivaron la
interposición de la demanda, y que si procediere de modo contrario se le
aplicarán las medidas coercitivas previstas en el artículo 22 del Código
Procesal Constitucional, sin perjuicio de la responsabilidad penal que
corresponda.

¿CUAL ES SU LEGITIMIDAD ACTIVA?

● El afectado.

● El representante.

● Procuración oficiosa.

● En el caso del derecho al medio ambiente o derechos difusos, cualquier


persona natural o persona jurídica sin fines de lucro cuyo objeto sea la
defensa de los referidos derechos.

● La defensoría del pueblo.


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ACCION DE HABEAS DATA:

Esta garantía constitucional, fue introducida por primera vez en la constitución de


1993, tiene por objeto la protección del ciudadano frente al abuso de la
informática, vinculándolo con el derecho a la privacidad.

¿CUÁNDO PROCEDE LA ACCION DE HABEAS DATA?

Procede contra el hecho u omisión, por parte de cualquier autoridad, funcionario o


persona que vulnere o amanece los derechos a los que se refiere el art 2,
incisos: 5,6 y 7.

¿QUE DERECHOS AMPARA?

● Inciso 5) Solicitar información de cualquier entidad publica


● Inciso 6) Impedir que los servicios informativos no afecten la intimidad y
● Inciso 7) Al honor y a la persona y la familiar así como a la voz y a la
imagen propia.
¿QUIEN ES EL JUEZ COMPETENTE?

El Juez de Primera Instancia en lo Civil.

ACCION DE ​INCONSTITUCIONAL​​:

Esta acción, tiene vigencia por primera vez en la constitución en 1979, posteriormente
en la de 1993, Art. 200, inciso 4) Señala que esta acción procede contra las
normas que tienen rango de la ley (ley, decreto legislativo, decreto de urgencia,
tratados, reglamentos del congreso, normas regionales de carácter general y
ordenanzas municipales, que se opongan a la constitución en la forma y en el
fondo. Todos estos casos son vistos por el Tribunal Constitucional, organismos
que pueda declarar la inconstitucionalidad de una ley, con lo que deja de tener
vigencia, así tenemos el caso de la ley de interpretación auténtica, el mismo
que fue objeto de inconstitucionalidad.
La Inconstitucionalidad formal, consiste en que una norma haya sido sancionada sin
observarse el procedimiento que la Constitución señala, o por algún órgano
distinto al que tiene la atribución pertinente.

La Inconstitucionalidad material, consiste en el hecho de que el precepto infrinja


alguno de los derechos individuales o sociales que la constitución ampara; esta
es la modalidad más grave y el verdadero objeto del control.
57

Según nuestra constitución la Acción de Inconstitucional, procede contra las normas


que tienen rango de ley: leyes, decretos legislativos, decretos de urgencia,
tratados, reglamentos del Congreso, normas regionales de carácter general y
ordenanzas municipales que contravengan la Constitución en la forma o en el
fondo.

ACCION DE POPULAR:

Se origina en la justicia de romana, acción de garantía que se introdujo por primera


vez en la constitución de 1993, luego en la constitución de 1979 y 199, señala
que esta procede contra los reglamentos, normas administrativas y
resoluciones y decretos de carácter general, cualquiera que sea la autoridad de
la que se emanen, en tanto infringen la constitución o la Ley. Su propósito es
una especie de control que puede ejercer cualquier ciudadano sobre el poder
reglamentario de la Administración pública en particular, con los emanados por
el Poder Ejecutivo, toda vez que la administración pública, mediante su propia
actividad administrativa puede vulnerar las leyes o constitución.
Tiene como finalidad impedir las transgresiones, desviaciones y excesos del poder,
con arreglo al principio de limitación de poderes.

Existen muchos reglamentos, decretos y resoluciones (además de las normas con


rango de ley) que expiden varios órganos del Estado, ninguna de estas normas
de carácter general puede contradecir ni a la Constitución ni a las normas con
rango de ley. Cuando ocurra la contradicción puede utilizarse la Acción Popular
para que los tribunales ordinarios (es tramitada ante el Poder Judicial) declaren
o no su invalidez.

Según nuestra constitución la Acción Popular, procede, por infracción de la


Constitución y de la ley, contra los reglamentos, normas administrativas y
resoluciones y decretos de carácter general, cualquiera sea la autoridad de la
que emanen.

ACCION DE CUMPLIMIENTO.

Se encuentra en el Art, 200°, inciso6 y en la Ley 26301, establece que procede la


Acción de Cumplimiento contra cualquier autoridad o funcionario renuente a
acatar una norma legal o un acto administrativo, sin perjuicio de las
responsabilidades de la ley, La ley es empleada como un medio procesal
rápido para obligar al cumplimento de una norma o un acto administrativo, ante
la autoridad o funcionario que se negase a ello. Se sujeta a los mismos trámites
que la Acción de Amparo.
58

Es objeto del proceso de cumplimiento ordenar que el funcionario o autoridad


renuente: de cumplimiento a una norma legal o ejecute un acto administrativo
firme; o se pronuncie expresamente cuando las normas legales le ordenan
emitir una resolución administrativa o dictar un reglamento.
Busca hacer cumplir las disposiciones jurídicas y las resoluciones a favor de las
personas sin demora. Es una garantía para el ser humano particular contra la
posible arbitrariedad que quieran ejercer en su contra las autoridades y
funcionarios del Estado.

Según nuestra constitución la Acción de Cumplimiento, procede contra cualquier


autoridad o funcionario renuente a acatar una norma legal o un acto
administrativo, sin perjuicio de las responsabilidades de ley.

CONCLUSIONES

El DERECHO CONSTITUCIONAL su importancia es fundamental, ya que la Constitución, objeto


principal del Derecho Constitucional, es en países como el nuestro la regulación jurídica
suprema, pues además de fijar la estructura del Estado impone a las demás ramas del derecho
amoldarse a sus normas y principios rectores.

Consideremos que el Derecho Constitucional moderno se edifica sobre tres Principios


esenciales:

1. La limitación del poder, mediante su distribución equitativa. No puede haber un Estado


democrático con un poder absoluto e ilimitado.

2. La garantía de los derechos y libertades fundamentales de la persona. El ordenamiento


jurídico solamente, tiene valor si se basa en el reconocimiento de los derechos
fundamentales de la persona, que se garantiza y afianza, incluso, contra el propio
Estado.

3. La Supremacía y permanencia del texto constitucional. La superioridad de la


Constitución sobre la ley ordinaria se establece, por ser creada por el órgano
constituyente que es el poder de poderes.
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BIBLIOGRAFÍA

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