Ansiedad: El concepto de ansiedad tiene su origen en el término latino anxietas.
Se trata de la condición de una persona que experimenta una conmoción, intranquilidad, nerviosismo o preocupación. Para la medicina, la ansiedad es el estado angustioso que puede aparecer junto a una neurosis u otro tipo de enfermedad y que no permite la relajación y el descanso del paciente. Trastorno: un trastorno mental (también llamado psicopatología) es una alteración en el equilibrio psíquico de una persona. Estos trastornos impiden el normal desarrollo de la vida de un individuo. Psicología: La psicología es la disciplina que investiga sobre los procesos mentales de personas y animales. La palabra proviene del griego: psico- (actividad mental o alma) y -logía (estudio). Esta disciplina analiza las tres dimensiones de los mencionados procesos: cognitiva, afectiva y conductual. Desasosiego: es la inquietud interior, la preocupación que roba la paz del alma. La persona experimenta un grado de intranquilidad notable que afecta a su estado de ánimo ya que la persona experimenta la sensación que hay algo que le aleja de la tranquilidad.
Síntoma: es un término con origen en el latín symptōma que, a su vez, procede de
un vocablo de la lengua griega. El concepto permite nombrar a la señal o indicio de algo que está sucediendo o que va a suceder en el futuro.
Pánico: es el miedo exagerado, que escapa de lo racional y que paraliza a la
persona. En ocasiones, el pánico se genera a nivel social y se contagia de individuo a individuo, lo que provoca una ola de temor generalizado. Síntoma principal de los individuos que sufren de ansiedad. Escalofríos: son temblores que ocurren por una contracción y relajación muscular involuntaria, causando además de los temblores piel de gallina, ocurren muy rápidamente y van por todo el cuerpo y la cabeza, siendo uno de los mecanismos que tiene el organismo para generar calor cuando se siente frío y, en algunos casos, anuncian el comienzo de un episodio de fiebre.
Depresión: es un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia
de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración. La depresión puede llegar a hacerse crónica o recurrente y dificultar sensiblemente el desempeño en el trabajo o la escuela y la capacidad para afrontar la vida diaria. En su forma más grave, puede conducir al suicidio. Autoestima: es un sentimiento valorativo de nuestro conjunto de rasgos corporales, mentales y espirituales que forman la personalidad. Dicho sentimiento puede cambiar con el tiempo: a partir de los cinco o seis años de edad, un niño comienza a formar el concepto sobre cómo es visto por el resto de la gente.
Insomnio: es una enfermedad que se define como dificultad para iniciar o
mantener el sueño y puede manifestarse como dificultad para conciliar el sueño, despertarse frecuentemente durante la noche o despertarse muy temprano por la mañana, antes de lo planeado, es muy común en casos de ansiedad cronica
Trastorno de ansiedad: para se refiere a ciertas patologías en las que el paciente
experimenta un gran miedo aunque no haya una razón para ello. El afectado apenas puede controlar el miedo o no puede controlarlo en absoluto. Este trastorno también se conoce como “neurosis de angustia”. Básicamente, el miedo se describe como una situación de amenaza. En estas circunstancias, el miedo tiene una función: es una señal de alarma que ayuda a evitar dicha amenaza.
Hipervigilancia: Trastorno cuantitativo de la estructura de la conciencia en el que
existe un nivel aumentado (nivel I) de la atención y de la alerta, junto con una exaltación de la esfera sensorial, motórica, cognitiva y afectiva. Se caracteriza por la vivencia de «claridad mental» (los autores clásicos hablaban de «ampliación de la conciencia») que no tiene por qué ir acompañada de un mayor rendimiento, ni siquiera de una mejora real de la atención. Relacionada con la ansiedad crónica
Taquicardia: es un tipo frecuente de trastornos del ritmo cardíaco (arritmia) en el
que el corazón late más rápido de lo normal cuando está en reposo. Es normal que la frecuencia cardíaca aumente durante el ejercicio o como una respuesta fisiológica al estrés, a un traumatismo o a una enfermedad (taquicardia sinusal). Es a menudo asociada con la ansiedad y otros tipos de trastorno.