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Efectos del alcohol en la presión arterial en estudiantes de segundo año kinesiología de la

Universidad Andrés Bello, sede Santiago del año 2017

Effects of alcohol on cardiovascular parameters in second-year kinesiology students at

Andrés Bello University, Santiago of de year 2017

Julieta Pérez Doncel*; Camila Soto Carreño*; Isidora Vásquez Márquez*, Vanesa Acosta

Saavedra*, Mariela Bello Peña*, Maite Ferreira*, Constanza Sonntag Ibacache*

* Carrera kinesiología en la Universidad Nacional Andrés Bello, Asignatura Epistemología

y metodología de investigación

Enviar correspondencia a:
Julieta Pérez doncel
7850000
Juli.perezd@Gmail.com
Resumen

Abstract
Introducción

De acuerda a la Organización Mundial de la Salud (en adelante O.M.S), esta define el

alcoholismo como un “...consumo crónico y continuado o al consumo periódico de

alcohol…” (O.M.S, 1994). También considerada como enfermedad, esta es entendida

como un “trastorno que tiene una causa biológica primaria y una evolución natural

previsible, lo que se ajusta a las definiciones aceptadas de cualquier enfermedad”.

(Marchena, 2015).

Las causas del alcoholismo dependen de diversos factores socioculturales y biológicos

tales como: desarrollo económico, cultura, acceso fácil a la compra de alcohol tanto para

menores de edad o personas con problemáticas manifiestas del consumo de alcohol,

considerando además problemas psicosociales o familiares.

Desde una mirada de accesibilidad que tiene la población en la adquisición de alcohol

desde temprana edad, se ha comprobado por ejemplo que el consumo en universitarios se

encuentra fuertemente influenciado por las relaciones sociales en las que se desenvuelven,

siendo este fenómeno denominado cómo “Cultura del consumo de alcohol” (SENDA,

2016). Es así, que siguiendo al Ministerio de Salud de Chile (2016), este indica que “el

mayor problema está en la población entre 15 a 24 años: en promedio beben 112 gramos

de alcohol puro por día de consumo”. Siendo entonces la pre adolescencia, adolescencia

y adultos jóvenes, los consumidores más habituales de alcohol.

Además, de acuerdo al Informe Mundial de Situación sobre Alcohol y Salud de la O.M.S

(2015), sugiere gran concordancia entre enfermedades y trastornos asociados al consumo

problemático de alcohol, mencionando que:

El consumo de alcohol es un factor causal en más de 200

enfermedades y trastornos. Está asociado con el riesgo de desarrollar


problemas de salud tales como trastornos mentales y

comportamentales, incluido el alcoholismo, importantes

enfermedades no transmisibles tales como la cirrosis hepática,

algunos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares, así como

traumatismos derivados de la violencia y los accidentes de tránsito.

Acotándonos en la presión arterial, O.M.S define a esta como: “La fuerza que ejerce la

sangre contra las paredes de los vasos (arterias) al ser bombeada por el corazón”.

Fisiológicamente sus valores normales en adultos es de 120mm/Hg cuando el corazón late

conocida como presión sistólica y de 80 mm Hg cuando el corazón se relaja que es cuando

ocurre la presión diastólica. En el caso que la tensión sistólica es igual o superior a

140mm/Hg y/o la presión diastólica es igual o superior a 90mm/Hg, la presión arterial se

considera alta o elevada.

Si bien, ya son conocidos los efectos nocivos que tiene el alcohol en nuestra presión arterial,

por otra parte según los avances de los estudios al paso de los años se puede hacer una

salvedad sobre el consumo moderado o leve de alcohol, esto de acuerdo con los doctores

Alfredo Arredondo y Osmany del Riesco en su estudio “La acción cardioprotectora del uso

moderado del alcohol” nos indica que podría conllevar beneficios para el sistema

cardiovascular, pero se debe ser claro que no es en cualquier tipo de bebida alcohólica, ya

que su acción cardioprotectora depende de la cantidad de compuestos fenólicos que poseen,

diversos estudios experimentales y evidencia epistemológica señalan que los polifenoles del

vino y la cerveza parecen tener acción antioxidante, antinflamatorio, hipotensiva y en la

antiagregación plaquetaria. No obstante, de acuerdo con la O.M, S en Chile las personas

diariamente consumen 55 gramos de alcohol por día siendo lo recomendado por esta

institución 20 gramos, en consecuencia casi triplicando su consumo, estas prácticas excesivas


nos llevarían a tener problemas en nuestra presión arterial, de hecho el alto consumo de

alcohol es un gran factor de riesgo en la hipertensión y consigo pudiendo llegar a un

insuficiencia renal y en consecuencia a la muerte.

El consumo problemático de alcohol y el alcoholismo, por tanto, traen consigo consecuencias

estadísticamente alarmantes relacionadas con fenómenos como la delincuencia, accidentes

laborales, homicidios, accidentes de tránsito, suicidios y enfermedades letales como la cirrosis.

Donde la morbilidad de esta enfermedad en Chile arroja las siguientes cifras:

En relación a la mortalidad estimada el año 2012, se vincula al

consumo de alcohol un total de 300.000 defunciones ese año; de

ellas, se ha estimado que más de 80.000 no habrían ocurrido si no

hubiese intermediado el consumo de alcohol. (SENDA, 2016).

En cuanto a la fisiología de consumidores de alcohol, relacionándolo a la presión arterial, se

pueden apreciar resultados que indican los efectos nocivos que trae consigo el consumo de

esta sustancia. De acuerdo a Adán (1998) en su estudio Bases Biológicas el Alcoholismo,

demostró que “Se ha estimado que la cantidad de alcohol diario consumido debe situarse

entre 60-80 gr. para afectar los parámetros cardiovasculares.

De acuerdo a Burguete-García y su equipo en su artículo “Conducta no saludable asociada

con el desarrollo de presión arterial elevada en adolescentes”, realizado en la ciudad

de México en el año 2017, se entiende el alcohol como parámetro capaz de alterar la presión

arterial ya que se evaluó la prevalencia del aumento de esta en adolescentes de educación

media que presentan un comportamiento que no es saludable en lo que se incluye el consumo

de alcohol, tabaco, otras drogas y la falta de actividad física. En este estudio se demostró que

existe influencia negativa sobre la presión arterial, donde se puede ver que hay una mayor
prevalencia en aquellos que tienen un consumo más frecuente de alcohol de una a más veces

a la semana.

El objetivo de esta investigación es analizar cómo afecta el consumo alto de alcohol

entregado por el test Alcohol Use Disorders Identification Test (En adelante AUDIT) en la

presión arterial en estudiantes de kinesiología que cursan la asignatura de Epistemología y

metodología de la investigación, con edades que oscilan entre los 19 a 21 años en la

Universidad Andrés Bello, sede casona las condes en Santiago de Chile.


Metodología

Este estudio de diseño no experimental con alcances transversal correlacional causal se

ejecutará en un periodo de tiempo de 3 semanas con la finalidad de buscar la concordancia

entre resultados de Test AUDIT y alteración de la presión arterial. Esto se realizará con base

en la medición y evolución sobre una población de 100 personas, siendo estas estudiantes de

kinesiología de la Universidad Nacional Andrés Bello, que cursan la asignatura

Epistemología y Metodología de la investigación.

La variable será el consumo de alcohol, el cual se evaluará mediante el test AUDIT, siendo

una herramienta de auto-evaluación y la presión arterial:

 Presión Arterial: se utilizó un estetoscopio y tensiómetro para medirlo con la ayuda

de una persona designada, siendo una variable de tipo cuantitativa continua

 Consumo de alcohol: Se utilizó el test AUDIT para medir esta variable, fue de auto-

aplicación, siendo una variable de tipo cuantitativa discreta o también cualitativa

nominal

Bioética

El comité de investigación de la universidad Andrés bello acepto el proyecto y además se

cuanta con el consentimiento informado de la facultad de ciencias de la rehabilitación de la

misma institución
Estadística

Lo primero que se debe hacer es probar la hipótesis que en este caso seria, ¿Cómo afecta el

alcohol en la presión arterial de estudiantes de segundo año kinesiología de la Universidad

Andrés Bello, sede Santiago del año 2017? Lo primero que haremos es etiquetar la variable

AUDIT, donde los que muestren resultados menores a 8 son de “Bajo Riesgo”, desde 8-15

muestran un “Nivel medio”, desde los 16-20 hay una “posible dependencia” y sobre los 20

hay “dependencia” al alcohol. Luego de terminar con esto continuaríamos con la parte

relacionada netamente con estadística, ósea, estamos hablando de que la hipótesis muestra

una causalidad entre las variables de regresión simple, y para aceptarla debemos ver como

influye el alcohol en la presión arterial. Partimos con definir la variable dependiente que en

este caso sería la presión arterial debiendo cumplir los 3 supuestos de un análisis paramétricos

que son, ser normal, continua y aleatoria. Vamos a asumir que es aleatoria y se sabe que es

continua, el siguiente paso sería someter la presión arterial a la prueba de Shapiro-wilk, si

sale en resultado menor o igual al 0,05 la variable no cumplirá con los 3 supuestos, ya que

no sería normal y por ende no sería viable seguir con el estudio. En el caso que fuese superior

al 0,05 pasamos al siguiente paso, en el que tendríamos que usar el comando regress +

variable dependiente (presión arterial) + variable independiente (alcohol), ingresando todo

esto a Stata, tendríamos que enfocarnos en:

 R-squard: se encarga de explicar la varianza del modelo mientras más alto más potente

el modelo siendo 1 el más alto.

 Intervalo de confianza: el intervalo de confianza no debe superar el 1+, en la variable a

independiente para llevar a cabo la investigación


 Coef: que nos indicará la relación que existe entre la presión arterial y el alcohol, en el

caso de que el alcohol tenga un signo negativo la relación es inversa, pero, si no tiene

signo la relación es directa

Si se cumplen todas estas categorías la hipótesis es confiable y aceptada


Referencias

 Adán, A. (1998) Bases biológicas del alcoholismo. Revista Psicología Conductual,


(vol. 6, N°01), pp 115-135. Disponible en:
http://www.funveca.org/revista/PDFespanol/1998/art07.1.06.pdf

 Arredondo, A. y del Riesco, O. (2014). La acción cardioprotectora del uso moderado


de alcohol. Revista Médica Electrónica, (vol.36, N°02). Disponible en:
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1684-18242014000200007

 Burguete, A., Sánchez, L., Flores, G., Lazacano, E. y Díaz, C. (2017). Conducta no
saludable asociada con el desarrollo de presión arterial elevada. Revista cadernos de
Saéde pública, (vol.33, N°3), p.e00017616. Disponible en:
http://www.scielo.br/pdf/csp/v33n3/1678-4464-csp-33-03-e00017616.pdf

 Djoussé, l. y Mukamal, K. (2009). Consumo de alcohol y riesgo de hipertensión:


¿tiene importancia el tipo de bebida o el patrón de consumo? Revista española de
cardiología, (vol.62, N ° 06), pp.62: 603-5. Disponible en:
http://www.revespcardiol.org/es/consumo-alcohol-riesgo-hipertension-
tiene/articulo/13137594/

 Ministerio de Salud. Gobierno de Chile. (2017). Chilenos casi triplican el nivel de


consumo de alcohol considerado peligroso por la OMS. Disponible en:
http://web.minsal.cl/chilenos-casi-triplican-el-nivel-de-consumo-de-alcohol-
considerado-peligroso-por-la-oms

 Morón, J. (2015). Investigar e intervenir en educación para la salud. Madrid,


España. Ed: Nacrea

 Organización Mundial de la Salud (2015). El Alcohol. Disponible en:


http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs349/es/

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