Observar las situaciones educativas

Me gustaría comenzar con la diferencia entre: mirar y observar

Mirar: Dirigir la vista hacia algo
Observar: fijar la vista en algo o a alguien con mucha atención y detenimiento para
adquirir algún conocimiento sobre su comportamiento o sus características.
Parto de aquí porque la lectura nos habla de “observar las situaciones educativas”, de buscar las
características de la educación, de dar clases, del comportamiento maestro-alumno en un aula.

El método de observación de clases nos ayuda a definir qué tan metódica es una clase de
“x” profesor, y si esta llega al objetivo planteado mediante el proyecto utilizado.
Algunos piensan que el hecho de que se encuentre un observante en clases puede influir
en la forma en que el maestro interactúa con sus alumnos y da la clase, aunque hay quienes dicen
no haber una afectación significativa de esta, establecemos estos criterios mediante la interacción
de observador-observado que se puede dar.
Esta interacción se da de forma codificada en la cual existe una sistematización.
Este texto nos marca la importancia del observador, de realizar todo en un ambiente
natural y no prefabricado por la persona que está siendo observada, tenemos también en cuenta
como se busca los significados de cada comportamiento, buscando las percepciones de cada
situación, analizar errores, especificar que tono de voz se usa en cada situación, el manejo del
maestro ante cada pregunta o problemática.
Sin embargo el observador, suele cometer errores en deducir dichas situaciones o
comportamientos, ya que no cuenta con los datos necesarios, antecedentes, información errónea,
no haber puesto la atención necesaria, incoherencia en lo planteado, influye también la
percepción previa que se tiene del maestro al conocerle.
Para realizar una buena observación se requiere de plantear objetivos específicos que lo
que se intenta obtener de dicho trabajo, definir los parámetros, y el porqué de la observación, se
necesita también la creación de los contextos que rodean la escuela, el aula, el maestro, para
definir correctamente el comportamiento observado.
Encontramos aquí también muchas formas de observación, algunos lineamientos,
consejos, por ejemplo la creación de un diario, de los alumnos o maestros, la cual es una práctica
muy reconocida.
Es este texto nuestra guía para una observación objetiva y no observar porque es parte de
una materia, vamos a una observación profunda, de análisis, de deducción, la cual nos servirá en el
momento que nosotros estemos ante un grupo, cuando tengamos que determinar el
comportamiento, nos ayuda a dejar de ver las cosas superficialmente e ir en búsqueda de una
conclusión.
Todo es una metodología, pasos a seguir, planteamiento de objetivos, que si se realiza
bien arrojara el resultado deseado.
 ¿Para qué la observación en las aulas?
Delia Rosa Azzerboni

Antes de realizar una observación de cualquier tipo, creo que deberíamos plantearnos esa
pregunta, “¿Para qué?”, cuál es tu objetivo, que te importa aprender o rescatar, ¿para qué
realizaras una observación?, si la respuesta es porque una materia me lo exige, creo firmemente
que estamos perdiendo el objetivo principal y primordial de lo que una observación puede
atribuir o dejar en la formación y el ejercer del docente.

Muchos de nosotros estábamos entusiasmados con las practicas, pero, ¿Por qué esto se
volvió significativo para elegir la escuela?, creo que la mayoría de nosotros es muy primordial
tener un ejemplo, tener una forma, una base, alguien que nos enseñe la manera como ejerce la
inclusión y desarrollo de nuevas estrategias, de la aplicación de los valores, pero también la
observación trasciende esos objetivos.

Es importante en la vocación de maestro aprender a observar, pues mediante esta

herramienta podemos recolectar datos necesarios, y si es realizada de manera correcta nos
ayudara a ver con mayor claridad el entorno donde actuamos como docentes.

Esta observación nos puede llevar a un reforzamiento de las actitudes, a un cambio en las
estrategias, a elaborar métodos más trascendentales a la realidad de los alumnos.

Uno de los tantos pros de realizar una observación sistematizada, es que te arrojara
resultados de los alumnos, los cuales pueden ser verbales o no verbales.

Podemos ver como los alumnos construyen sus propios conocimientos, ver el marco
teórico, donde aplican el conocimiento adquirido, un ejemplo de esto son los valores que los
maestros intentan inculcar en sus alumnos.

Es mediante la observación que el maestro puede buscar una estrategia adecuada a los
procesos constructivos de sus alumnos.

En una observación, aunque la escucha es importante, debemos resaltar que el

comportamiento, actitudes, miradas, en una palabra el dialogo no verbal entre alumno-maestro,
alumno-alumno toma un gran valor en el aula. Como he escuchado por ahí, “una mirada habla
más que mil palabras”

Para cualquier tipo de observación después de plantear el objetivo, o el “¿para qué?”,

debemos centrarnos en las técnicas o formas de realizar una recolección de datos, se busca
explorar como se hace la interactividad docente-alumno, también es importante determinar
unidades.

Y cito: “La observación es entonces un proceso que demanda atención voluntaria,

selectiva, inteligente, la cual siempre guía el propósito del sujeto que observa, donde se
representa la realidad educativa. El propósito de la observación influye en lo que se observa, como
se le observa, cuanto tiempo, en qué lugar, como se registra y como se interpreta lo observado,
como se utiliza lo que se interpretó, etc”