Se dice que actualmente estamos viviendo en la llamada “Tercera revolución del
conocimiento” o “Era del conocimiento” y que se caracteriza porque el conocimiento se
ha convertido en un nuevo factor de producción que, junto al dominio de la oratoria, llevaría a las personas a tener todo el éxito a su favor. Se le denomina “Era del conocimiento” precisamente porque es el conocimiento el motor de las nacientes tecnológicas, además que durante los últimos años el conocimiento se ha ido convirtiendo en un factor laboralmente importante y que ha reemplazado, por ejemplo, el trabajo manual que pasó de ser el trabajo de 9 de 10 personas, a la de 1 de 10; además que los valores intangibles de las empresas a empezado a crecer sin parar ayudando a desarrollar nuevos mercados, introducir productos innovadores, y a movilizar las competencias de los empleados, empresas y potencias. Sin embargo hay países que no participan activamente de esta era, y son solo, por así decirlo, meros espectadores de como los habitantes de los países desarrollados van mejorando su calidad de vida. Esto es un problema serio y se debe hacer algo al respecto para que las personas de estos países puedan participar de esta era. Es por esta competencia que surge la necesidad de la oratoria, pues se exige gente que se sepa comunicar con mayor precisión y claridad Para entender esto, primero hay que conocer que características debe tener un buen orador. Un orador es alguien que habla frente a un grupo de personas, manteniéndolas concentradas en el tema del que está hablando y cuya finalidad es convencer al oyente que lo que está diciendo es lo llegar a el de alguna forma, ya sea una charla motivacional o una propuesta de un proyecto a una empresa. Para lograr esto el orador debe contar con ciertas características importantes, tales como: Voz potente, para que logre ser oído por todas las personas presentes con total claridad; lenguaje corporal correcto, memoria y atención, además de ser consecuente con lo que dice para no perder la confianza del oyente. Lo más importante de todo es que el centro de atención debe ser siempre el orador. Esto sería muy útil ya que la oratoria le abre muchas puertas a las personas, ya que si bien el conocimiento es importante para triunfar, más posibilidades de triunfar tiene el que es mejor orador, ya sea en una empresa, un negocio o en la política, ya que la comunicación entre las personas es importante para el progreso. Este es otra razón por la que la oratoria es importante actualmente, debido a que la comunicación de las personas ha disminuido mucho con el pasar de los años y se prevé que esto continúe, ya sea por la tecnología o porque las personas poco a poco van perdiendo la capacidad de poder compartir sus pensamientos y emociones con las otras personas, lo cual a largo plazo podría provocar un total desacuerdo entre las personas, no se compartirían los conocimientos, por lo que estos no serían alimentado y se detendrían los avances científicos, sociales, económicos, etc., ya que el conocimiento tiene que estar presente y ser accesible. Gracias a que la oratoria te ayuda a hablar a un público, esto te ayuda a perder el miedo de expresarte y a crecer como persona, llegan incluso a compartir anécdotas privadas, sintiéndote libre de hacerlo y generando así una empatía, llegando así al oyente, generando una comunicación. En conclusión la oratoria tiene una gran importancia en la “Era del conocimiento” ya que, junto a un buen conocimiento, ayuda a las personas a conseguir mejores oportunidades laborales y que incluso las personas que no viven en un país desarrollado puedan tener una mejor calidad de vida. Además para que uno pueda comunicarse con la sociedad, saber expresar lo que piensa y siente a las otras personas y generar una comprensión entre ellas, y logrando así que no se pierda la comunicación entre las personas.