WWW.PUBLIMETRO.
PE
MIÉRCOLES 17 DE OCTUBRE DEL 2018
¿Una dieta baja en
calorías y hacer
ejercicios con
frecuencia es la
receta perfecta para
mantener el peso
ideal? Hay otros
factores importantes a
tener en cuenta.
MILAGROS AGURTO
Nutricionista y coach
Sabemos que el ejercicio
es “la herramienta” para
tratar el aumento de peso
o enfermedades crónicas
como la obesidad. Un es-
tudio publicado en la re-
vista Cuadernos de Psicología
del Deporte analizó la dieta
baja en calorías (o hipoca-
lórica) y el ejercicio en el
tratamiento de la obesi-
dad, y otros componentes
como la adicción a la comi-
da. Pero lo más importan-
te que estudiaron no fue
la obesidad como tal, sino
aquello de lo que siempre
hablo: lo que oculta la obe-
sidad, que tiene que ver
con el control de los im-
pulsos relacionados con el
apetito. La obesidad no es
necesariamente un pro-
blema físico, sino la con-
secuencia de aquello que
no vemos –o no queremos
ver– y que se relaciona con
la psiquis, pues detrás de
la obesidad se esconden la
carga emocional, las expe-
riencias, las adicciones, el
yo y muchas cosas más.
Entonces, queda claro
que “dieta y ejercicios” no
tratarán el problema ocul-
to. Los deportistas y otros
colectivos similares mu-
chas veces los usan para
mantener a raya el peso
y que no se manifieste la
obesidad, pero especial-
mente para que no se ma-
nifieste la adicción a la co-
mida. Como consecuencia,
siguen reforzando los pen-
samientos y las conductas
de riesgo, empeorándose
el problema. Es decir “con-
trolan el peso”, pero no lo
que este oculta.
Es cierto que en sim-
ple, la obesidad es conse-
cuencia –de no existir una
enfermedad que la esté
condicionando de manera
secundaria– del desequi-
Edorexia
El déficit de control
como la verdadera
causa de la obesidad
Detrás de la adicción a la comida hay una carga emocional muy fuerte que es necesario atender si se quiere alcanzar un estilo de vida más saludable. SHUTTERSTOCK
librio entre la ingesta y el
gasto de energía (calorías).
Otros factores que inter-
vienen en esta enfermedad
son el estrés, la ansiedad y
la depresión, los trastornos
del sueño o la adicción a la
comida. La motivación de
comer y el incremento del
apetito se relacionan con
la ansiedad explicándolo
con esa frase típica: “Como
por estrés”.
En el estudio menciona-
do se analizó la obesidad
como una adicción a la co-
mida, con todas las seme-
janzas estructurales que
tienen los mecanismos de
adicción. Y aunque a algu-
nos autores les parece ina-
propiado tratar a la comida
como si fuera una droga, lo
que debe quedar claro es
que se habla del mecanis-
mo de la adicción y no del
alimento; de igual manera,
existe la adicción al sexo y
nadie pensaría que el sexo
es una droga. Recordemos
que los alimentos nos per-
miten la supervivencia
y para la investigadora y
autoridad en conducta ali-
mentaria Marcia Pelchat,
no se puede considerar a la
comida como una sustan-
cia adictiva.
Entonces, ¿qué es la
adicción a la comida? Para
los expertos, “formaría
parte de las estrategias
del cuerpo para su super-
vivencia vital en un am-
biente determinado y sin
consecuencias negativas;
aunque puede convertirse
en disfuncional, como su-
cede con la ansiedad”. Y
explican que el apetito es
el principal problema jun-
to al balance de los otros
factores que intervienen
en la obesidad: aporte ca-
lórico, gasto energético,
mecanismo hemostático
energético (regulación de
la energía) y vulnerabili-
dad genética. En resumen,
“el comer por apetito sin
control sería el desencade-
nante del exceso de peso”.
Los expertos explican
que en el cerebro –preci-
samente en el núcleo ac-
cumbens, donde se sitúa el
centro de la recompensa–
se produce un aumento de
la actividad en presencia
VIDA SANA
de imágenes de alimentos
y, como consecuencia, el
aumento del apetito. Sin
embargo, la cosa no que-
da aquí: hay que sumar
una falta de control en las
personas que comen en ex-
ceso, por lo que concluyen
que la obesidad y sus com-
ponentes “son el resultado
de un apetito producido
por un déficit de control,
semejante a un problema
de control de impulsos,
en vez de una dependen-
cia a una sustancia”. Así
nace el término edorexia,
proveniente del latín edo
(comer) y orexis (apetito),
para explicar las conductas
problemáticas asociadas
a la obesidad y el apetito
producido por diversos
15
Factores para
tener sobrepeso
• El aporte calórico debe ser
superior al gasto
• Disponer de vulnerabilidad
genética en ambiente propicio
(ambiente obesogénico)
• Tener alterado el mecanismo
de la regulación energética
(homeostasis energética)
• Ignorar las señales de
saciedad para satisfacer otras
necesidades internas (apetito)
¿Dietas de
adelgazamiento?
• Castigos positivos: Cuando se
obliga a consumir alimentos
percibidos como desagradables
por la persona (ejemplo:
verduras).
• Castigos negativos: Cuando
se prohíbe algunos alimentos
agradables (ejemplo: los
postres).
• Reforzamiento negativo de la
conducta de riesgo: Cuando
se produce una “situación
de escape de la obesidad”
(hacer ejercicios de manera
compulsiva).
Así se refuerzan las
conductas, hábitos
alimentarios y creencias
que han desencadenado
la obesidad. Se cae en la
edorexia y se desencadena
más apetito, entrándose en
un círculo vicioso: se hace
más ejercicio para controlar
la obesidad y se mantienen
ocultas las verdaderas causas.
Por eso, mucho cuidado al
tomar la decisión de hacer un
tratamiento para adelgazar.
modos: la adicción a la co-
mida, el estrés o por episo-
dios ansiosos/depresivos.
Con esto podemos com-
prender que la obesidad no
es tan simple como parece.
No se trata de ir “al nu-
tri” para la dietita y hacer
ejercicios de manera exte-
nuante; nos toca mirarla y
abordarla desde su integri-
dad. Las personas que desa-
rrollan edorexia no nece-
sariamente tienen exceso
de peso, ya que además
del aporte calórico hay que
prestar atención a los otros
factores mencionados,
pero sí pueden desarrollar
el miedo a engordar típico
de la obesidad y de otros
trastornos de la conducta
alimentaria.