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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA


FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN
ESCUELA DE GEOGRAFÍA
ASIGNATURA: SEMINARIO DE GEOGRAFÍA DEL SUBDESARROLLO

CONFLICTO INDEPENDENTISTA DE CATALUÑA

PROFESOR: AUTORES:

LIC. RAFAEL RUANO BR. MARAÑÓN MARIAN

CARACAS, 30 DE ABRIL DEL 2018


¿Qué es Cataluña?

Cataluña con una superficie de 32.113 Km2, es una región grande comparada con el
resto de las Comunidades Autónomas dentro de España, con una institución de gobierno
propia, la Generalitat de Catalunya. Considerada nacionalidad histórica, situada en el
nordeste de la península ibérica. Limita al norte con Francia (Occitania) y Andorra, al este
con el mar Mediterráneo a lo largo de una franja marítima de unos 580 kilómetros, al sur con
la Comunidad Valenciana, y al oeste con Aragón.
Esta situación estratégica ha favorecido una relación muy intensa con los territorios
de la cuenca mediterránea y con la Europa continental. Cataluña está formada por las
provincias de Barcelona, Gerona, Lérida y Tarragona. Su capital es la ciudad de Barcelona.
Cuenta con una población de 7.453.957 habitantes, es decir es la 1º Comunidad de España
en cuanto a población se refiere. Presenta una densidad de población de 232 habitantes por
Km2, muy superior a la densidad de población de España y a la del resto de las Comunidades
Autónomas en un total de 947 municipios de los cuales 64 superan los 20 000 habitantes (en
los que vive el 70 % de la población catalana). Dos tercios de la población vive en el ámbito
metropolitano de Barcelona.
Si acudimos a la EPA (Encuesta de Población Activa) para comprobar las cifras
de desempleo en Cataluña, vemos que tiene un porcentaje de paro del 12,2% de la población
activa, una tasa inferior a la nacional, y que es una de las Comunidades Autónomas con
menor porcentaje de paro. Constituye un territorio muy denso y altamente industrializado,
liderando el sector en España desde el siglo XIX, y su economía solía ser la más importante
de entre las comunidades autónomas, al generar el 18,8 % del Producto interior
bruto español.

Actualmente su PIB es de 211.915M.€ euros. En cuanto al PIB per cápita, que es un


buen indicador de la calidad de vida, en Cataluña en 2016, fue de 28.590€ euros, frente a los
25.000€ euros de PIB per cápita en España. Esta cifra supone que sus habitantes están entre
los que tienen mejor nivel de vida de España, ya que ocupa el 3º puesto en el ranking de PIB
Per cápita de las Comunidades Autónomas.
En 2017 su deuda pública fue de 77.740 millones de euros, un 34,8% de su PIB y su
deuda per cápita de 10.429€ euros por habitante. Si ordenamos las Comunidades Autónomas,
de menor a mayor deuda, vemos que Cataluña se encuentra en la 3ª posición de la tabla de
Comunidades Autónomas y en la 16ª posición en cuanto a deuda por habitante se refiere.
- ¿Qué es una Comunidad Autónoma?
Una comunidad autónoma es una entidad territorial administrativa española que,
dentro del ordenamiento jurídico constitucional estatal, está dotada de cierta autonomía
legislativa con representantes propios y de determinadas competencias ejecutivas y
administrativas.
La estructura de España en comunidades autónomas se recoge en la Constitución
Española de 1978. El artículo 2 “reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las
nacionalidades y regiones” que integran la Nación española. El texto de la Constitución
establece genéricamente las “competencias” que pueden ser asumidas por las comunidades
autónomas y las que corresponden en exclusiva al Estado. Sin embargo, el mapa autonómico
detallado de España es fruto de los pactos autonómicos de 1981 y 1992, que fueron acordados
por los dos principales partidos políticos y que ni siquiera fueron aprobados por las Cortes
Generales.
La división política y administrativa de España tiene la forma de dieciséis
comunidades autónomas y una comunidad foral (Navarra), además de Ceuta y Melilla, cuyos
estatutos de autonomía les otorgan el rango de ciudades autónomas. Pese a que Navarra se
constituye como comunidad foral, entendiendo que su actual autogobierno emana de la Ley
Paccionada de 1841 y del amparo a los derechos históricos consagrado por la Constitución,
a efectos prácticos la jurisprudencia del Tribunal Constitucional ha equiparado el estatus de
Navarra al del resto de las comunidades autónomas; por ese motivo, al referirnos en plural a
las «comunidades autónomas» se está incluyendo a Navarra sin necesidad de remarcar el
hecho diferencial.
- Autogobierno
Cataluña, como otras regiones autónomas españolas, cuenta con unas amplias
competencias transferidas por el Estado. Actualmente, la Generalidad tiene competencias en
materias como cultura, turismo o vivienda. En otras áreas, como ordenación del crédito,
banca y seguros, le corresponde el desarrollo legislativo y la ejecución de la legislación básica
del Estado. Finalmente, en materias como propiedad intelectual e industrial, le corresponde
la ejecución de la legislación estatal.
- Organización territorial
Se organiza territorialmente en comarcas,
municipios y provincias. Históricamente, también se ha
organizado en regiones y veguerías, denominación esta
última recuperada con el nuevo Estatuto de autonomía.
Provincias. Las provincias constituyen la
división administrativa más antigua aún vigente en
Cataluña. Parten de la agrupación de municipios y toman
el nombre de sus capitales. El Poder Judicial parte de la
división provincial para establecer los partidos judiciales
agrupando los municipios que quedan adjudicados bajo
una misma sede judicial. La comunidad autónoma de Cataluña surgió mediante la unión
formal de cuatro provincias:
Comarcas. La Generalidad de
Cataluña estableció una división administrativa en
cuarenta y una comarcas, los órganos rectores de
las cuales son los Consejos Comarcales. La
división comarcal de Cataluña tiene su origen en un
decreto de la Generalidad republicana de 1936, que
tuvo vigencia hasta el final de la Guerra Civil. La
división comarcal fue nuevamente adoptada por ley
del Parlamento en 1987. Esta división se basó en
criterios geográficos y de mercado local, que
coincide en buena medida con anteriores entidades
de territorio de gran tradición. Solo hay cuatro
comarcas (Berguedá, Cerdaña, Osona y Selva) que incluyen municipios pertenecientes a dos
provincias, mientras que el resto lo hacen plenamente manteniendo las mismas fronteras de
municipios.
El Valle de Arán (en aranés, Val d'Aran) merece atención especial ya que, aunque está
incluido dentro de la organización comarcal, goza de mayor autonomía, de acuerdo con
la Ley 16/1990, sobre el régimen especial del valle de Arán, aprobada por el Parlamento de
Cataluña.
Municipios. El municipio es la base
territorial de Cataluña donde se cuentan por 946, de
los cuales a fecha de 2008 (INE), 482 tenían menos
de 1000 habitantes. 119 superan la población como
para ser consideradas ciudad, y 63 superan los
20 000 habitantes (en los que vive el 70 por ciento
de la población catalana).
- Sistema político
En 1931 se produce un primer
establecimiento de un autogobierno para Cataluña,
que desaparece tras la Guerra Civil Española de
1936-1939. Posteriormente, en 1977 con la aprobación de la Constitución Española se otorga
a Cataluña la capacidad de autogobierno en algunas materias. Se crean a partir de esa fecha
el Parlamento de la Generalidad, la Presidencia de la Generalidad y el Gobierno de la
Generalidad, que son sus principales instituciones de autogobierno, así como por el resto de
organismos creados por ley del Parlamento catalán.
Reseña Histórica de Cataluña (Fechas de Importancia)
Este repaso histórico comienza hace más de 2.700 años. En el primer milenio antes
de Cristo los celtas de Europa del Este se asentaron en el actual territorio catalán. Se
mezclaron con los nativos de la época neolítica – la última era de la época prehistórica – y
establecieron una serie de tribus libres independientes.
A principios del siglo VIII antes de Cristo los griegos establecieron
delegaciones comerciales cerca del mar, que luego convertirían en colonias; las más
destacadas fueron Emporion (Empúries) y Rhoda (Roses). Uno encuentra rastros de la
cultura griega incluso en pequeñas poblaciones como Vall de Santa Creu, entre Llançà y Port
de la Selva.
Existen evidencias que señalan este periodo de la historia del Empordà como de un
gran auge económico. Ejemplo de este hecho son los casi 300 barcos que se hundieron en los
alrededores del Cap de Creus durante el siglo V, indicando que el comercio por mar en esta
parte de la Península Ibérica fue muy importante.
En el año 218 antes de Cristo los romanos llegaron a Cataluña y se hicieron cargo de
Emporion. Se quedaron hasta el siglo III después de Cristo y practicaron la agricultura y el
comercio. El éxito del periodo romano se plasma en su expansión geográfica, como Barcino
(Barcelona) y Tarraco (Tarragona). En el siglo V de nuestra cronología, el Imperio Romano
llega a su fin.
Los “bárbaros” alemanes tomaron entonces el relevo. Los visigodos penetraron en la
Península Ibérica por el norte y declararon Barcelona como capital integrando Cataluña
dentro del reino de Toledo.
Más tarde, concretamente en 716, España fue ocupada por los árabes. Una parte de
los catalanes huyó de los musulmanes emigrando a los Pirineos o al imperio Franco.
Tras la derrota de Roland en Roncesvalles en 778, Carlomagno se ve obligado a
confiar la conquista a los condes cristianos de Girona establecidos en la frontera y uno de
ellos se convierte en el gobernador. Los nuevos territorios fueron asignados a los gobernantes
carolingios como feudos. Barcelona pasa a ser el centro de la propiedad de los francos en
España.
Desde finales del siglo IX a finales del siglo X, el poder del imperio franco se fue
desvaneciendo. Los condes de Barcelona utilizan su posición aventajada y se hacen cargo del
dominio de la ciudad desentendiéndose de Francia. Sus sucesores combatieron los
musulmanes, ampliaron su dominio a través de matrimonios, al norte de la Provenza
(actualmente el sur de Francia) y construyeron alianzas entre el condado de Barcelona y el
reino de Aragón.
Ramón Berenguer I, conde de Barcelona entre 1035 y 1076 aportó a Cataluña las
bases de su estructura política a través de la unión de la “Cortes” y la proclamación de los
“Usatges” (hábitos) con los que se controlaban los derechos y hábitos del país. En este
sentido, Ramón Berenger redujo drásticamente el poder del rey. El conde Ramón Berenguer
IV se casa con Petronella de Aragón. Desde el siglo XXII al XV Cataluña y Aragón formaron
un reino común, aunque cada país mantuvo su propia administración. El resultado fue un
periodo de prosperidad económica para Cataluña. La producción agrícola aumentó
proporcionalmente a la población. El claustro de Sant Pere de Rodes extendió sus influencias
al Rosellón (Francia), se crearon empresas, las forjas se multiplicaron, el mercado y la banca
prosperaban. Barcelona comerciaba con Oriente y entró en competencia con Venecia y
Génova, los principales puertos comerciales de Italia. Este auge conllevó a un crecimiento
de la burguesía urbana que permitió empezar un desafío a las estructuras feudales en ciudades
y pueblos. Sobre el 1160 se escribió el primer texto catalán conservado: “Las Homilías de
Organyà” y poco después se establece un gobierno municipal en Barcelona: el Consell de
Cent (Consejo de Ciento). La catedral gótica de Barcelona se inició en 1298.
Sin embargo, el descenso comenzó después de la famosa Peste Negra de 1348. Las
plagas recayeron sobre Cataluña, así como en el resto de Europa: malas cosechas, hambre,
epidemias y el malestar social estalló en el campo, donde vivía la mayoría de la población de
los cuales un 40% fueron víctimas de la peste. La crisis llegó a su punto máximo durante la
guerra civil entre la Generalitat y Juan II de Aragón. Finalmente, Cataluña se deja incorporar
al nuevo reino unificado de los Reyes Católicos, Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla
en 1469.
Desde el siglo XVI hasta el XVII España estuvo bajo el reinado de la Casa de Austria,
con Carlos V y sus sucesores. Durante esta monarquía, que era independiente de Austria,
Cataluña se convierte en un estado autónomo manteniendo sus instituciones tradicionales. A
causa de la magnificencia de Castilla Cataluña juega un papel secundario frente a los asuntos
de país, incluidos los intercambios con el Nuevo Mundo (América), ya que se gestiona todo
desde Sevilla. Esto no impidió que sus actividades económicas experimentasen un nuevo
impulso, y su población creciese, si bien los soberanos acudieron a los catalanes para que
ayudasen a financiar su política imperial y dándoles órdenes para que acogiese a los soldados
que luchaban contra Francia en la Guerra de los Treinta Años.
En 1640, los catalanes finalmente se levantan en armas contra el país y llevan a cabo
una guerra civil (La Guerra dels Segadors) apoyados por Francia. Se proclamó una república
independiente bajo protectorado francés y fue entonces cuando la monarquía española acabó
reconociendo la Constitución catalana.
Sin embargo, en 1659, bajo la llamada “Paz (o Tratado) de los Pirineos” acordada
con los franceses, y el trazado resultante de la frontera a través de los Pirineos se quita, a
Cataluña el Rosellón y parte de la Cerdaña. A causa de tanto conflicto armado, Cataluña se
sumerge en una recesión económica, con nuevas epidemias de peste e inundaciones. Con
Felipe V (1700-1746) nieto de Luis XIV y ganador de la guerra de sucesión, los Borbones
acceden al trono de España reclamado por sus alianzas matrimoniales. Felipe V abolió,
entonces, todos los privilegios de Cataluña, la cual tuvo que resignarse a jugar el papel de
una provincia española más, aunque a pesar de la pérdida de autonomía, la
región experimentó un nuevo boom económico, particularmente durante la segunda mitad
del siglo XVIII, tal como demuestran el aumento demográfico y la creación de una fábrica
de papel y de una industria textil en Girona.
A principios del siglo XIX, la expansión económica mantenida en Cataluña durante
varios decenios contrasta de manera acusada con las estructuras económicas y sociales del
resto de la Península. Este hecho provocará una toma de conciencia colectiva catalana, y un
movimiento reivindicativo en la dirección de un plan político nacional catalán. Esta
reivindicación es reforzada con la invasión y ocupación de los ejércitos napoleónicos en
1809. El asedio a la ciudad de Girona duró 7 largos meses, al final de los cuales la ciudad
tuvo que rendirse, mayormente por la escasez de alimentos y de munición, y por las
numerosas enfermedades. El 1812 Cataluña pasa a ser una provincia francesa más, bajo un
sistema federal. En 1814 España recupera de nuevo su independencia bajo la monarquía
absoluta de Fernando VII.
La provincia de Cataluña se moderniza al ritmo de la revolución industrial, en
particular durante la segunda mitad del siglo XIX, paralelamente a la Europa del nordeste.
La burguesía de la ciudad propone un cambio de modelo social, basado hasta la fecha en un
modelo campesino, y a raíz de esto nace un movimiento obrero restringido sólo a los
catalanes, mientras en el resto de España sólo se preocuparía por las distintas sucesiones al
trono.
A principios del siglo XX ‘La Lliga Regionalista’ intentará conseguir la
autodeterminación de Cataluña. La multitud en las ciudades se rebelan para intentar mejorar
unas condiciones de vida miserables. En 1931 un partido nuevo ‘Esquerra Republicana de
Cataluña’ gana las elecciones regionales, y en el resto de España gana una alianza de
socialistas y republicanos, y tanto en Barcelona como en todas las grandes ciudades
españolas, se proclama la República. El rey Alfonso XIII abandona el país, y en Cataluña se
forma un gobierno central autónomo, la ‘Generalitat de Catalunya’, el cual se encargará de
desarrollar un estatuto de autonomía que será ratificado en 1932 por las Cortes de
Madrid. En febrero de 1936, el Frente Popular gana las elecciones parlamentarias y se
produce un Alzamiento Nacional que decide poner fin a los intentos revolucionarios.
Una Guerra Civil comenzaría el 18 de julio de 1936 y no acabaría hasta el 29 de marzo de
1939.
Entre febrero y junio de 1936, se produjeron 161 incendios de iglesias, 213 atentados,
113 huelgas parciales, etc. La economía se paralizó y los asesinatos políticos se
multiplicaron. A partir de ese momento, o se estaba favor o en contra de la República, y se
luchaba con la misma pasión; los dos bandos estaban enfrentados sin remedio;
los monárquicos reunieron todas las corrientes anti-republicanas. El Gobierno observaba al
ejército con preocupación, y el asesinato del diputado monárquico José Calvo Sotelo fue el
pretexto para desencadenar un golpe militar preparado durante meses, y empezar una la
guerra civil.
El 17 de julio de 1936, el Generalísimo Francisco Franco y Bahamonde lanzó un
mensaje: ‘El ejército ha decidido restablecer el orden en España (…)’. Franco se convirtió en
el líder del ‘Movimiento’ con el título de Caudillo, por analogía al ‘Duce’ italiano. Disponía
de una ventaja militar considerable respecto el ejército republicano, compuesto
principalmente de guerrilleros armados y entrenado a toda prisa. A finales de 1937, el
gobierno español se trasladó a Barcelona. Después de la batalla del Ebro, que duró cuatro
meses, las puertas de Cataluña se abrieron a las tropas franquistas, que llegaron a Barcelona
el 26 de enero de 1939. Lluis Companys, presidente de la Generalitat de Catalunya, huyó
por los Pirineos, junto con tropas republicanas y refugiados. El 1 de abril 1939, toda España
estaba en manos de Franco.
Se instaló el Estado Nuevo, en el que se prohibió toda forma de oposición. Todo
aquello que pudiese asimilarse a las repúblicas liberales, llamadas por Franco ‘Democracias
Petrificadas’ es rechazado. El Ejército fue el gran aliado del régimen. Comenzarían de esta
manera ‘Los Años del hambre’, que durarían hasta finales de los años cincuenta. Durante
este período, la autonomía catalana desaparece de una manera brutal. Cataluña es considerada
una provincia más. Se prohíbe incluso hablar catalán.
A finales de los años cincuenta, intelectuales y artistas catalanes empezaron a
reactivar el movimiento nacionalista catalán. Poco a poco, la prohibición del catalán se fue
relajando. Finalmente, el movimiento de protesta catalán se convirtió en la crítica
principal del régimen franquista, dando lugar a organizaciones clandestinas,
aunque limitándose a una forma de protesta cotidiana e inofensiva: rellenar formularios
oficiales en catalán, silbar canciones catalanas en presencia de diputados madrileños…
El régimen plantó cara al movimiento musical ‘Nova Cançó’ prohibiendo conciertos
y censurando las letras de las canciones. Este hecho favoreció la venta clandestina de discos
de María del Mar Bonet, Quico Pi de la Serra y Lluís Llach. En 1968, se comparó el régimen
a una estaca en la canción que lleva el mismo nombre y cuyo estribillo es: ‘Seguro que cae,
cae, cae…’ Esta canción se convirtió en el himno de la resistencia a Madrid. El descontento
de la oposición y la de los estudiantes se extendió rápidamente a los demás círculos. Algunos
economistas consideran incluso que Madrid se vio incapaz de gestionar los intereses
nacionales. Franco murió el 20 de noviembre de 1975.
El proceso de democratización fue iniciado por el príncipe Juan Carlos de Borbón,
que se convirtió en Rey de España. En poco tiempo, descartó a los conservadores franquistas
de la escena política y convirtió el país en una democracia moderna. En 1979, Cataluña y el
País Vasco recuperaron su estatuto de autonomía. El catalán se convirtió en lengua oficial en
escuelas y ayuntamientos de Cataluña, y la Generalitat pasó a gestionar los intereses de los
ciudadanos.
En resumen, la historia de Cataluña está marcada por la lucha contra el poder
centralizador de Madrid, sobre todo a partir del siglo XVII. La voluntad de autonomía de los
catalanes fue apoyada por el crecimiento económico y por el avance sobre el resto de la
Península, y fuertemente alentado por la represión del franquismo, lo que puede explicar el
tono, a veces agresivo, de algunas consignas reclamando una cosa, aparentemente simple,
como la independencia de Cataluña.

Economía
Cataluña es un territorio de tradición industrial desde el siglo xix. En la actualidad
la industria, el turismo y los servicios son los principales sectores económicos de Cataluña.
El crecimiento medio anual del periodo 1995-2004 en términos reales fue inferior a la media
española. En el año 2014, la economía catalana creció un 1,4 %, el mismo porcentaje que la
media española y por encima de la media europea. Según las mismas fuentes oficiales,
Cataluña está en el cuarto lugar de la clasificación de comunidades según el PIB per cápita
en Paridades del Poder Adquisitivo y es la que más aporta al total del PIB español (18,7 %,
año 2014).
La tasa de paro en Cataluña, a finales del 2014, era del 19,9 por ciento: un 20,2 en
hombres y un 19,6 en mujeres. La industria, la construcción, el turismo y los servicios son
los principales sectores económicos de Cataluña.
Cataluña es el primer destino turístico de España: los 16,7 millones de turistas que
recibió entre enero y diciembre de 2014 suponen un 25,8 % del total de las llegadas
registradas en toda España, y representan un incremento del 7,2 % respecto al mismo período
del año anterior. Los principales destinos turísticos de Cataluña son la ciudad de Barcelona,
las playas de la Costa Brava gerundense y de la Costa Dorada tarraconense (donde también
se encuentra el parque lúdico Port Aventura), y la zona pirenaica, donde hay 10 estaciones
de esquí: Baqueira Beret, La Molina, Espot Esquí, La Masella, Port Ainé, Vall de Núria, Boí
Taüll, Port del Comte, Rasos de Peguera, Tavascan y Vallter 2000.
La vivienda es el mayor motivo de endeudamiento de los catalanes. En este sentido,
cabe señalar que Cataluña es, tras Madrid, la segunda comunidad de España donde está más
caro el precio de la vivienda: se pagan de media 3397 euros por metro cuadrado, según datos
de la Sociedad de Tasación a 31 de diciembre de 2005. Por ciudades, sin embargo, Barcelona
es la ciudad más cara de España, con un precio medio de 3700 euros el metro cuadrado.
Desde el punto de vista financiero, cabe destacar la gran implantación y tradición que
en Cataluña tienen las cajas de ahorro, mayor incluso que los bancos privados. Un ejemplo
es que de las 46 cajas de ahorro españolas, 10 son catalanas. Destacan especialmente la Caja
de Ahorros y Pensiones de Barcelona, conocida como "La Caixa", y que es la primera caja
de ahorros de Europa, y Caixa Catalunya. En cuanto a bancos, el más importante de Cataluña
es el Banco Sabadell, cuarto grupo bancario español.
La Bolsa de Barcelona, que en el año 2014 negoció casi 212 825 millones de euros,
es la segunda más importante de España tras la Bolsa de Madrid.

Conflicto Independentista Catalán


- Origen histórico del independentismo en Cataluña
Vivió la colonización de los pueblos fenicio, etrusco y griego. Los griegos se
establecieron en Rosas y también en Ampurias que tuvo una gran influencia en el territorio
hasta la llegada de los romanos. Estos levantaron infraestructuras y ciudades, tal como hoy
las entendemos. Fue una posesión del Imperio hasta que pasó a manos de los visigodos.
Cataluña fue conquistada por los musulmanes que fueron expulsados con el apoyo de
Carlomagno. Los llamados condados catalanes se convirtieron, con el tiempo, en un dominio
independiente y se confederaron en 1137 con la Corona de Aragón, a raíz de una unión
dinástica entre Aragón y Cataluña. En el siglo XIII y principios del XIV la Corona se expande
con las conquistas de Mallorca y Valencia
En el siglo XIII surgen instituciones como la Diputación del General (Generalitat de
Cataluña), las Cortes Generales y administraciones locales, como el Consejo de Ciento de
Barcelona. La Corona de Aragón se unió a la Corona de Castilla en 1476, pero conservó sus
instituciones autónomas de gobierno hasta el final de la Guerra de Sucesión Española (1714),
posterior a la de los Segadores.
Con la caída de Barcelona, el 11 de septiembre de 1714, el rey Felipe rey promulgó
el Decreto de Nueva Planta y se abolieron los privilegios nobiliarios, los fueros locales y las
instituciones de autogobierno que eran respetadas por la Casa Austria en todos los reinos
declarados austracistas. Cada 11 de septiembre se recuerda la abolición de las instituciones
y libertades civiles catalanas.
El Sexenio Revolucionario trajo el fin del reinado de Isabel II de España y la
restauración de la dinastía borbónica en 1875. Con la redacción de la Constitución de 1869
surgió el problema de en qué figura debía recaer la monarquía española. Amadeo de Saboya
fue elegido como Monarca constitucional en 1871. Lo fue hasta el 1873, al abdicar por falta
de apoyo y la tercera guerra carlista.
Tras la abdicación de Amadeo I, el 10 de febrero de 1873, se proclamó la Primera
República Española que apenas duró un año. El republicanismo estaba dividido entre
aquellos que querían una República unitaria (con un único gobierno para todo el país) y una
federal (en la que los estados autónomos se ponen de acuerdo para crear un Estado de rango
superior) como Francisco Pi y Margall.
La República tuvo que hacer frente a dificultades como las confrontaciones entre los
republicanos unitarios y los federalistas, así como el intento de Cataluña de crear un Estado
Catalán dentro de la República Federal Española. El pronunciamiento de Martínez Campos
en 1874 restableció la Monarquía Española y la dinastía borbónica con el hijo de Isabel II, el
rey Alfonso XII de España.
Entre 1923 y 1930, la dictadura del General Primo de Rivera se instauró en España,
con el apoyo del rey Alfonso XIII, el Ejército, de la burguesía, los terratenientes y la Iglesia.
No obstante, Cataluña se convirtió en uno de los focos más activos de oposición a la dictadura
con el crecimiento del catalanismo republicano cuyo líder, Francesc Macià, fue el luchador
más comprometido.
En la Segunda República, diputados catalanes elaboraron el Estatuto de Núria que fue
aprobado en las Cortes Españolas en 1932. Ese año, Macià fue ratificado como presidente en
las elecciones al Parlamento de Cataluña. Luego fue sucedido por Lluís Companys en el
cargo hasta el final de la Guerra Civil (1936-1939) que se produjo tras el golpe de Estado de
1936 contra el Gobierno de la II República.
El franquismo (1939-1975) supuso en Cataluña la anulación de las libertades
democráticas, la prohibición y persecución de los partidos políticos no afines al régimen, la
supresión del Estatuto de Autonomía (que ya había sido suspendido por el Gobierno de
España entre octubre de 1934 y febrero de 1936) y sus instituciones derivadas y la
persecución de la lengua y la cultura catalanas.
Después de las primeras elecciones generales tras el término de la dictadura, en 1977,
se restauró provisionalmente la Generalitat con José Tarradellas al frente. Este formó un
gobierno de concentración (1977-1980) con doce consejeros para redactar el estatuto de
Autonomía de Cataluña de 1979 y convocó elecciones al Parlamento de Cataluña donde
fueron elegidos los primeros 135 diputados.
El nuevo Estatuto de Autonomía de Cataluña, que define a Cataluña como
nacionalidad y reconoce el catalán como lengua propia, era superior al de 1932 en aspectos
como enseñanza y cultura, pero inferior en otros, como justicia, finanzas y orden público.
Tras su promulgación, se celebraron las primeras elecciones catalanas en 1980. Jordi Pujol
estuvo al frente de la Generalitat hasta el 2003.
El independentismo creció en los últimos años debido a los recortes del Tribunal
Constitucional al nuevo Estatuto aprobado en 2006 y que establece una nueva relación
prácticamente federal con España, y al rechazo del gobierno de Mariano Rajoy al pacto fiscal,
la promesa electoral de Artur Mas, que pretendía acabar con el déficit fiscal que sufre
Cataluña con un sistema similar al concierto vasco.
Las manifestaciones multitudinarias a favor de la independencia siguieron creciendo
en 2013 y 2014 y forzaron a Artur Mas, que firmó un acuerdo de gobernabilidad con ERC,
formación política que quedó segunda en escaños por primera vez en la historia
posfranquista, a convocar una consulta sobre la independencia en el 2014. La votación se
llevó a cabo finalmente el 9 de noviembre de 2014.
En enero de 2016, a raíz del acuerdo entre Juntos por el Sí (formado por Convergencia
Democrática de Cataluña y Esquerra Republicana de Cataluña, entre otros) y la CUP, Mas
fue sustituido por Carles Puigdemont como presidente de la Generalitat. Puigdemont ha
continuado el proceso independentista convocando un nuevo referéndum para el domingo 1
de octubre, rechazado por el gobierno de Rajoy.
Los independentistas catalanes creen en el derecho a la autodeterminación de los
pueblos. (Por definición, la capacidad de un pueblo para definir la forma de Estado y de
gobierno que desea tener).
El listado de argumentos que ha ido utilizando el independentismo es largo y variado
entre ellos: La denuncia por lo que se considera una infrafinanciación por parte del Estado,
los constantes escarceos a cuenta de la lengua y la cultura catalana, o la constatación de que
los distintos gobiernos centrales han perjudicado a Cataluña en el diseño de políticas clave
como en la planificación del corredor mediterráneo.
Los nacionalistas catalanes consideran que la aportación fiscal de Cataluña a arcas
españoles es desmesurada, y que la inversión no está a la altura del tamaño de la
economía. Cataluña es, actualmente, la región más rica de España.
A esto se suma el hecho de que España sufrió una fuerte crisis económica que
intensificó el descontento popular y reavivó la causa independentista.
Con todo, el motivo que hizo crecer las demandas de independencia sigue siendo la
sentencia del Tribunal Constitucional que, en 2010, dictaminó la inconstitucionalidad de
algunos aspectos relevantes del Estatuto de Autonomía, que había sido votado por los
ciudadanos catalanes y aprobado por los legisladores españoles. El impacto de esta sentencia
se interpretó como la ruptura del pacto de Estado, así como la desautorización de la voluntad
popular que había ratificado el contenido de la ley.

¿Es posible la Independencia de Cataluña? ¿Cuál sería el escenario


para esta región de ser así?
Esa región española, similar en ambos factores a Suiza, ha tenido históricamente una
identidad, cultura e idioma (catalán) propios y hace relativamente pocos años impulsa su
proceso independentista pues consideran que pueden asumir las responsabilidades propias de
un estado.
Sin embargo, en ese camino hay muchos obstáculos pues el gobierno conservador
español de Mariano Rajoy ha bloqueado las finanzas de la administración regional, excepto
para el pago de servicios esenciales, que asumirá directamente Madrid.
Aunque Cataluña ha iniciado los pasos para su independencia luego de un accidentado
referendo en el que hubo fuertes choques y represión por parte de la Policía Nacional y la
Guardia Civil contra miles de partidarios de la autodeterminación, no se sabe qué sucederá
en el futuro. No obstante, una Cataluña convertida en un Estado independiente, sufriría
fuertes cambios y estaría expuesta a varios peligros.
La primera consecuencia sería dejar de beneficiarse de los fondos de España por 1.400
millones de euros mensuales, financiar la constitución del nuevo Estado y hacerse cargo de
las partidas que estaban aseguradas por el Estado español como las pensiones de los
jubilados, así como los incrementos salariales de los funcionarios del Estado y de los
militares. Para España sería un fuerte golpe, pues Cataluña representa el 20% de su PIB y
además las exportaciones catalanas son el 24% de las ventas españolas. Los ciudadanos de
Cataluña también podrían estar expuestos a problemas con sus depósitos, pues la banca de la
región saldría de la órbita de vigilancia y seguro de depósitos del sistema financiero español.
Pero para Cataluña representaría la salida de la Unión Monetaria Europea y se
convertiría en un destino poco atractivo ya que sería un país sin acceso a los privilegios de
los que goza España. Incluso, grandes empresas catalanas como el Grupo Planeta han
anunciaron que si la región se independiza se tendrán que ir del nuevo país catalán, pues
dejarían de ser competitivos y perderían los privilegios que tienen con España.
Cataluña, que aporta casi un 20 % del producto interno bruto (PIB) español, cuenta
con siete grupos cotizados en el IBEX 35, el principal índice de la bolsa de Madrid.
Por otro lado, a comienzos de agosto, la empresa de alimentación dietética
NaturHouse desplazó su sede de Barcelona a Madrid. "Si nos preguntan a los empresarios
catalanes si queremos un mercado de 550 millones de europeos o de siete millones y medio
de catalanes, la respuesta es clara", explicó el patrón del grupo, Félix Revuelta.
Otro problema para Cataluña como una república independiente representaría que al
estar en confrontación con España y la Unión Europea, el 75 % de su producción estaría
sujeta a impuestos de exportación (aranceles).
La tasa de desempleo, similar a la de la capital española, es bastante más baja que la
media del país: 13,2% contra 17,2% a nivel nacional, en el segundo trimestre de 2017.
Si Cataluña se independizase habría un problema fuerte porque sus bancos saldrían
del paraguas del Banco Central Europeo. Las entidades de referencia, que son Caixabank y
Sabadell, tendrían que desplazarse hacia fuera para poder tener todos los dispositivos de
protección, de ayuda y de inyección monetaria.
Referencias Electrónicas:
- Cataluña. (2018). Wikipedia. Disponible en:
https://es.wikipedia.org/wiki/Catalu%C3%B1a
- Comunidad Autónoma. (2018). Wikipedia. Disponible en:
https://es.wikipedia.org/wiki/Comunidad_aut%C3%B3noma
- Datos Macro. Cataluña. (2018). Disponible en:
https://www.datosmacro.com/ccaa/cataluna
- Fechas Claves en la Historia de Cataluña. (2018). Disponible en:
http://www.cbrava.com/es/revista/fechas-clave-en-la-historia-de-cataluna/
- Problemas que enfrentaría Cataluña como país independiente. El Tiempo. (2018).
Disponible en:
http://www.eltiempo.com/mundo/problemas-que-enfrentaria-cataluna-como-pais-
independiente-137672
- Origen histórico del independentismo en Cataluña. (2018). Disponible en:
http://www.dw.com/es/origen-hist%C3%B3rico-del-independentismo-en-
catalu%C3%B1a/g-40735425

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