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RECOMENDACIONES EN EL AULA DE CLASE.

TERAPIA OCUAPCIONAL

La etapa escolar es una de las más importantes en el desarrollo del comportamiento ocupacional, ya que para
que el niño pueda desenvolverse en el contexto escolar, una forma eficaz debe ser capaz de organizar su
tiempo y rutinas para alcanzar una serie de habilidades, hábitos que le permitan satisfacer necesidades
productivas, recreativas y sociales. Gracias a esa base el niño puede progresar en el desarrollo de sus
habilidades mentales y lograr un adecuado proceso de adquisición de aptitudes académicas. Todo lo anterior
influye en la motivación del niño a actuar y en la aceptación de la escala de valores propios de su medio socio
cultural.
Estrategias:

 Defina claramente sus objetivos con el niño: planificando tanto en lo curricular como en lo
comportamental y social.
 Conviértase en el socio del niño: asegúrese de que el niño sabe sus problemas y explíquele como
tratará de ayudarlo.
 Para asegurar y mantener la estructura del aula no vacile en proporcionar listado de las reglas básicas
y/o colocar recordatorios a la vista del niño.
 Asegúrese que el niño conoce el comportamiento positivo solicitado: modele y/o utilice juegos de roles.
 Controle el número de distractores y/o estímulos presentes en aula.
 Proporciones instrucciones claras, breves y simples. No vacile en repetirlas.
 Proporcione instrucción multisensorial. (por medio de los sentidos a la vez) escucha, vista, tacto etc.
 Obtenga la atención del niño antes, y durante la instrucción: demande que sostenga contacto visual
con usted.
 Procure aumentar la información en el análisis de las instrucciones escritas.
 Intensifique la fase motivacional de las instrucciones.
 Siente al niño en una posición próxima a la suya y mantenga frecuente contacto visual con él.
 Llegue a un consenso con los padres para que estos continúen proporcionando un ambiente hogareño
tranquilo cuando el niño debe abordar sus tareas.
 Seleccione compañeros de trabajo Que sean asertivos y tranquilos.
 Organice los horarios de forma previsible y póngalos en un lugar visible en el aula.
 Seleccione si es posibles compañeros tutores o líderes.
 Diseñe un horario con códigos de colores por materia y solicite que esos colores se respeten los forros
de los libros y carpetas respectivas.
 Convenga con los padres que se lleve también en casa el horario propuesto por colores. Las tareas
o trabajos deben ser fraccionados o con entregas parciales.
 Facilite tiempo extra para la realización de trabajos.
 Permita que los informes de trabajo hogareño sean evaluados no solo en forma escrita, sino también
en forma oral.
 Puede permitir el uso de un cuaderno borrador en clase, o arrancar hojas de su cuaderno, e incluso
dejar espacios en blanco.
 No penalice los errores ortográficos, pero si aliente la auto corrección mediante el uso de un diccionario
en clase aún de naturaleza electrónica.
 Brinde asesoramiento en organización y planificación de actividades.
 Brinde retroalimentación frecuente e inmediata al niño sobre su comportamiento y su desempeño.
Preferiblemente en forma positiva.
 Premie, aliente, apruebe y asista más que corregir y castigar.
 Enseñe algoritmos para la resolución de problemas tanto cognoscitivos como interpersonales.
 Enseñe técnicas de estudio, planificación y memorización. Supervise su uso a menudo.
 Enseñe a tomar apuntes y a reorganizar el material de estudio. Supervise su uso.
 Luche contra la impulsividad cognitiva exigiendo que revise sus trabajos.
 Tolere los movimientos ociosos que no perturben el trabajo propio y o ajeno.
 Facilite el despliegue físico y salidas del aula como forma habitual de “descomprensión”.
 Manténgase atento a los indicadores de tensión, stress, excitación y o aburrimiento del niño para actuar
en forma preventiva.
 Otorgue cierta estructura a los momentos sin instrucción.
 Ante las situaciones de disconducta intervenga más bien rápido que tarde.
 Evite reprenderlo sin un plan. Seleccione claramente sus objetivos.
 Proceda con desatención selectiva. Ignore los comportamientos que juzgue innecesario o
contraproducente corregir o sancionar por el momento.
COMO DAR UNA SUB-GERENCIA:
Las auto instrucciones se utilizan para descomponer una actividad o problema en una serie de pasos. Cada
auto instrucción es un paso para resolver la situación o actividad. Esos pasos y auto instrucciones podrían ser
los siguientes:
Definición del problema: “Veamos, ¿Qué tengo que hacer? Análisis de tareas: “¿En qué debo centrar ahora
mi atención?”, “Debo hacer lo siguiente”. Focalización de la atención: “Tengo que pensar solo en esto ahora
y hacerlo muy bien”. Elección de una respuesta: “Creo que esta es la solución”. Valoración de la respuesta:

 Auto esfuerzo: “Estupendo, he acertado”


 Rectificación: “¡Ah¡ Me he equivocado. ¿Qué es lo que he hecho mal? La próxima vez are más
despacio y me saldar mejor.
Enseñar al niño a realizar a través de este auto instrucciones se realiza en varias frases:
1- El profesor realiza una tarea delante del alumno (seguir un laberinto, localizar errores, etc.) hablándose
a sí mismo en voz alta (por ejemplo “¿Qué debo hacer? Debo seguir con el lápiz el laberinto. Así, muy
despacio. Parece que me voy torciendo, he de evitarlo, Ahora giro a la derecha lentamente. Muy
bien…”.
2- El alumno hace el mismo ejercicio mientras el profesor le da instrucciones en voz alta.
3- El alumno realiza el ejercicio mientras se auto-instruye en voz alta.
4- El alumno continuo realizando el ejercicio mientras se auto instruye en voz baja.
5- El alumno realiza el ejercicio mientras piensa mentalmente. El hablarse así mismo gradualmente debe
convertirse en pensamientos-guía para prestar atención a la tarea.
PAUTAS GENERALES:

 Siente al alumno cerca del profesor y lejos de la ventana o de una pared en caso de que contenga
elementos que le puedan distraer.
 Siéntelo entre alumnos tranquilos.
 Asígnale alguna actividad que implique movimiento: borrar la pizarra, ir a por papel, colocar las sillas,
etc. Se puede usar como recompensa.
 No lo castigue excesivamente cuando se levante, si ocurre al final de las tareas que está realizando
en clase y siempre que no moleste a nadie.
 No le permita encima de la mesa más material que el estrictamente necesario para trabajar.
 Exígele a mantener en orden la mesa.
 Mírelo a los ojos, incluso instigarle para que lo haga, cuando se le habla.
 Pídale que repita los mensajes que se comunican para comprobar que lo ha comprendido.
 Asegúrese que anota en su cuaderno las tareas que se le mandan para casa.
 Fomente respuestas activas como metodología: poder preguntar, salir a la pizarra, escribir en su
cuaderno, pintar, etc...
 Dele instrucciones cortas y sencillas, para posteriormente, cuando llegue a atenderlas
satisfactoriamente, pasar a instrucciones largas y complejas.
 No se le puede exigir todo a la vez. Se debe procurar desmenuzar lo que comienza por acabar las
tareas, se le facilita por conseguirlo, luego que lo intente con buena letra y se le valorará, más tarde
que el contenido sea también correcto. Pedirle todo a la vez, le desmotivará porque no puede realizarlo.
 Disminuya el tiempo que debe dedicar a la realización de una tarea. Por ejemplo: Realizar las tareas
por etapas, completarlas a distintos momentos.
 Auméntele la estructuración tanto por escrito o verbal de las tareas que realizar.
 En los exámenes, si fuera el caso, póngale un problema-tarea por hoja. No se debe recargar en una
misma página dos tareas.
 Use referencias visuales cuando se imparte clase mediante instrucciones auditivas.
Enséñele en detalle los criterios por los que un trabajo, un examen, etc. Se considera aceptable. Enséñele
habilidades para aprender estudiar, para estructurar lo que aprende: realizar esquemas, resúmenes, etc.
Anímelo cuando consigue algo que le ha implicado concentrarse, ha atendido, levanta la mano para
preguntar, contestar sin equivocarse, etc. Y no ridiculizarse delante de los compañeros cuando fracase en
una tarea escolar.

 Anímelo cuando consigue algo que le ha implicado concentrarse, ha atendido, levanta la mano para
preguntar, contestar sin equivocarse, etc. Y no ridiculizarse delante de los compañeros cuando fracase
en una tarea escolar.
 Evite insistir siempre en todo lo que hace mal.
RECOMENDACIONES PARA LOS PADRES Y PROFESORES

Cada niño tiene unas necesidades y cualidades específicas. Nuestro objetivo es conseguir motivarle
para que consiga sus metas. Podemos pasar el tiempo riñéndole porque no hace las cosas a nuestra
manera (y no conseguir nada), o buscar la forma como él las puede hacer mejor (y ser eficaces). Por
eso, estas indicaciones, a la larga, le ahorrarán tiempo y conseguirá ayudar al niño.

¿Cómo ayudar a niños con TDAH en el colegio?

1. ¿Dónde y cómo sentarle en clase? ·


 Debe sentarse donde haya menos distracciones, por ejemplo:
· En primera o segunda fila,
· Cerca del profesor,
· Lejos de la puerta o ventana.
 Debe sentarse donde haya mucho contacto visual con el profesor.
· Trabajar en parejas mejor que en grupos, con niños más tranquilos.
· Se puede colocar al niño en una mesa separada.

2. Rutinas y Organización.

· Escribir el horario y los deberes en la pizarra o en una hoja de papel. · Debe usarse
la agenda lo más posible, para intentar no usar la memoria, y para comunicarse con
los padres sobre deberes, trabajos, exámenes...
· Definir claramente las reglas de clase. Estas deben ser pocas, claras, sencillas
(concretas), deben repetirse frecuentemente, y debemos asegurarnos que el niño
las ha entendido bien (pidiéndole que nos la repita).
· Mantener rutinas constantes durante el curso. Enseñar y modelar estas rutinas
(dar ejemplo). El profesor puede enseñar cómo esperar turno, cómo distribuir,
recoger y compartir el material.
· Avisar cuando empieza y cuando acaba la clase. Esto ayudará al niño a centrarse
en las transiciones, cuando se cambia de actividad (por ejemplo, al pasar del recreo
a clase).
· Avisar siempre con antelación suficiente y recordar los cambios en la rutina o el
horario (excursiones, actividades nuevas...), asegurándonos que el niño lo ha
entendido bien.
· No interrumpir la clase con temas que no tienen que ver con lección (dar los avisos
al final de clase). Si se dan al principio el niño puede pasar toda la clase pensando
en la excursión, o intentando no olvidarse de algo).
3. ¿Cómo dar instrucciones de manera más efectiva?
· Establecer contacto visual y acercarse al niño. · Las instrucciones deben ser claras, sencillas,
cortas y muy concretas (Por ejemplo: Bien: “guarda el cuaderno en la cartera”. Mal: “a ver
si eres más ordenado”).
· Dividir las instrucciones o tareas largas y complejas en pasos intermedios más sencillos.
· Comprobar que el niño ha entendido la instrucción, haciéndole repetir lo que ha
entendido de lo dicho por el profesor. Darle la oportunidad de preguntar si no lo ha
entendido.
4. ¿Cómo mejorar la concentración durante la clase?
· Hacer pausas o descansos cortos periódicos durante la explicación, los niños pierden
pronto la motivación y se cansan antes.
· Hacer pequeños resúmenes de lo explicado, para avanzar paso a paso.
· Utilizar métodos de enseñanza novedosos, para sorprender y motivar al niño cada día
(ordenadores, dibujos, videos, prácticas). Esto motivará también al resto de la clase.
Aprender debe ser interesante y divertido.
· Evitar que la mayoría de la enseñanza sea por vía verbal.
· Elogiar inmediatamente después de que el niño haya hecho algo bien. Elogiar con
frecuencia, para estimularle y motivarle a que siga centrado.
· Subrayar las palabras claves o ideas principales de una tarea o instrucción (por ejemplo,
de un problema de matemáticas o texto de lengua).
· Usar cronómetro para que el niño se dé cuenta del tiempo que tarda en hacer cada
actividad. Los niños pueden perder la noción del tiempo fácilmente.
· Dar “toques de atención” frecuentes durante una tarea larga: acercarse al asiento del niño
y comprobar que está trabajando. Los niños con tienen un rendimiento muy variable (a lo
largo del curso, a lo largo del día, e incluso a lo largo de una clase).
· Encargar al niño recados que supongan levantarse de su asiento (repartir papeles, llevar
algo a secretaría, avisar a otra profesora, etc), permitirle sacar punta al lápiz o ir al baño.
· Combinar instrucciones verbales con señales visuales o auditivas (esto se puede hacer
también en los exámenes). · Usar listas, hojas de actividades, y agenda para ayudarle a
organizarse.
5. ¿Cómo mejorar el rendimiento académico?
• Enseñarle y ayudarle a organizarse, usando una agenda, lista de tareas, etc
• Dar más tiempo para finalizar tareas (ejercicios, exámenes). Los niños con TDAH suelen
ser más lentos.
• Aumentar la supervisión en actividades menos estructuradas como trabajos en grupo,
tiempo de estudio individual... Los niños con TDAH empeoran su “comportamiento” en
actividades poco estructuradas.
• Identificar situaciones específicas de mayor dificultad (lectura, hacer resúmenes...), para
elaborar un plan de actuación.
• Si el profesor nota mejoría o empeoramiento en los síntomas del niño debe informar a los
padres, por medio de una nota en la agenda escolar del niño o una tutoría.
• Si el niño tiene fracaso o retraso escolar, ofrecer refuerzo mientras sea necesario en las
asignaturas en las que presente mayor dificultad.
• Algunos niños se benefician de repetir curso, esto es mejor a la larga que pasar curso sin
haber aprendido bien los contenidos mínimos de ese nivel.
6. Estructurar y adaptar los exámenes y controles

Los niños con problemas de atención no controlan bien el tiempo y fácilmente se distraen sus
pensamientos o estímulos externos. En los exámenes, les puede ayudar a rendir mejor:

 Entregarle las diferentes preguntas del examen en folios separados, para que no
pierdan tiempo mirando por todo el examen, e irle entregando cada pregunta según
venza el tiempo asignado.
 Marcarle el tiempo para cada pregunta.
 Simplificar en lo posible el enunciado (la forma, no el contenido), subrayar las partes
principales del enunciado, o usar negritas para resaltar lo importante.
 Dejarle un poco de tiempo al final para repasar, o avisarle que ya queda poco para
entregar el examen.
 Hacer el examen oral, en niños con dificultades de lecto-escritura
 Dividir un examen de 1 hora en 2 exámenes de media hora con un descanso de 15
minutos.
 No poner muchos exámenes el mismo día
 Animarle con pequeños estímulos verbales, mirándole o con algún gesto durante la
prueba (“venga que vas bien. Muy bien, pasa a la siguiente pregunta”).
 No penalizar en exceso, en exámenes que no sean de lengua, por mala caligrafía,
ortografía o presentación. Posteriormente, revisar el examen con él e indicarle sus
errores para que los corrija.
 Si el niño va muy mal a mitad de evaluación, informar lo antes posible a los padres.
Usar notas de “inter-evaluación” para avisar de problemas.
7. Estrategias para mejorar el comportamiento
 Ignorar interrupciones menores o mal comportamiento leve. Posteriormente, de forma
individual, se le puede corregir.
 Si el niño con TDAH se está portando mal, intentar elogiar a otro niño de la clase que lo esté
haciendo bien.
 Distraer al niño que se está portando mal y redirigirle hacia un comportamiento adecuado.
 Elogiar frecuentemente y usar refuerzos positivos (como premios o gestos de apoyo)
inmediatamente después de un comportamiento deseado o positivo.
 Tener previsto un plan individual de manejo de los síntomas, con premios si se cumple y
consecuencias negativas si no se cumple.
 Los castigos deben ser cortos, explicados con calma, y previamente pactados. Deben
aplicarse inmediatamente después del mal comportamiento.
 Evitar sarcasmo, enfados o gritos.
 Identificar problemas o situaciones específicas que puedan ser un problema.
 Estar especialmente atento en actividades menos estructuradas, donde el niño tiene más
riesgo de tener dificultades.
 Enseñar al niño a darse cuenta de sus síntomas. · Si el niño insiste en su comportamiento
inadecuado, aplicar el “Tiempo fuera”.
8. Recomendaciones generales
 Padres y maestros necesitan trabajar conjuntamente.
 El uso de una agenda escolar o diario donde se puede incluir el comportamiento y los
deberes es muy recomendable y ahorra tiempo.
 Es fundamental una comunicación fluida entre padres y profesores, por email, por teléfono,
mediante la agenda.
 Empezar el día como si fuera el primero. No fijarse en los fallos o problemas del día anterior.
 No pierdan el tiempo buscando culpables, no es culpa de nadie, todos (padres, profesores,
niño) están haciendo lo mejor que pueden.
 El niño que puede lo hará bien. Si no lo hace bien, busquemos por qué no puede. No pensar
que lo hace mal porque quiere.

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