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GREGORIO CONDORI MAMANI EN EL CONTEXTO OLIGÁRQUICO

Elaborado por Michael Battes

Introducción

La historia de Gregorio Condori Mamani nos presenta, con una mirada desde las
clases bajas, la estructura de la sociedad, la economía y la política en América Latina y
especialmente en Perú a lo largo del s. XX, estructuras que resultan de la herencia
colonial europea y que en el período en que se desarrolla la historia de nuestro
protagonista, no se logró revertir. A través de este relato apreciamos las condiciones de
vida de la población indígena que en la América andina representan un alto porcentaje
y por tanto muestra que buena parte de esta población vivía en condiciones
paupérrimas.

Marco teórico

Al finalizar en América Latina el dominio europeo a comienzos del s. XIX y con


el proceso de independencia se observa en el continente una situación de inestabilidad
política y un desplazamiento del poder de los grupos comerciales y urbanos a los
terratenientes y rurales. Esto dio lugar, como ya hemos trabajado al caudillismo. Sin
embargo, a medida que llegamos a las últimas décadas de aquel siglo el Estado
comienza a reestructurarse y emerge un nuevo orden político que se caracteriza por la
concentración de este en una pequeña elite. El dominio que esta ostenta se basa en la
posición que poseen y en el control no sólo de la política, sino también del aparato
productivo de las naciones en un sistema además netamente excluyente en el cual los
que se encuentran dentro de ese núcleo lo hacen en virtud de posesiones y/o de
prestigio del linaje.

Este período en la historia latinoamericana denominado como de “dominio


oligárquico” o de “orden neocolonial” y que se extiende aproximadamente entre 1880 y
1930 (aunque en algunos casos, como el peruano, se extiende hasta 1960) no deja de
ser, como en anteriores etapas, profundamente desigual y excluyente si lo analizamos
a la luz de los aspectos sociales, políticos, económicos o culturales. Para elaborar esta
parte del trabajo, nos basamos en los profusos trabajos elaborados por Waldo Ansaldi
y a través de su análisis del período oligárquico y de la oligarquía podemos comprender
mejor el período en el que vivió Gregorio Condori Mamani.

1
El término oligarquía tiene una larga data y ha pasado por diversas
concepciones. En América Latina a partir de 1880 tiene notable difusión, habitualmente
cargado de una valoración negativa. El concepto tiende a poner de manifiesto las
contradicciones económicas, sociales y políticas a veces asociado a dos polos, la
oligarquía y el pueblo y de forma maniquea (uno es el bien y otro el mal) y en otras
instancias como una clase social asociada generalmente a grupos terratenientes.
También puede estar vinculado a una alianza de clases o facciones, grupos cerrados
de personas o familias que detentan algún poder. Se puede hablar de una oligarquía
opuesta a la burguesía o aliada de ella o de un Estado oligárquico previo al burgués o
de una democracia oligárquica.

Debido a esta multiplicidad de conceptos, el autor pretende generar algunas


aclaraciones:

 No es una clase social y es un término polisémico


 Es una categoría política y designa una forma de ejercicio de dominación que se
caracteriza por la concentración, por tanto, se excluye a la mayoría de la
población de la decisión política, es fundamentalmente coercitiva y si hay
consenso con las clases subalternas es pasivo.
 Esta dominación puede ser ejercida por clases, facciones o grupos sociales,
terratenientes capitalistas o no, burgueses o una alianza entre grupos.
 La dominación oligárquica define un tipo de régimen, el Estado Oligárquico y
este no se opone al régimen burgués, sino al democrático.
 La dominación oligárquica se construye a partir de la hacienda y la familia se
constituye como la institución inicial y luego se prolonga a otras (clubes, partidos)

El concepto oligarquía designa una forma de dominación política por parte de un


grupo minoritario que pertenece a clases sociales que detentan el poder político, social
y económico. Sus características son:

 Base social reducida (burgueses, hacendados, mineros, comerciantes)


 Llegada a funciones de gobierno basado en apellido, linaje, parentesco, amistad,
dinero, matrimonio, el reclutamiento se da en un grupo cerrado.
 Exclusión de grupos disidentes o considerados peligrosos.
 Autoritarismo, paternalismo
 Autopercepción positiva de su condición de naturalmente elegidos para ejercer
el gobierno

2
 Limitación del derecho a sufragio de elegir y ser elegido
 Dominio de la dirección política desde la violencia concreta y simbólica
 Definición de pactos oligárquicos y de relaciones interregionales, subordinación
o de forma conflictiva.

La oligarquía constituye una forma de dominación política en América Latina


entre 1880 y 1930-40 (aprox. aunque en El Salvador y Perú se extienden más). A nivel
económico corresponde con el período de crecimiento hacia afuera de exportación de
materias primas y de demanda de las economías centrales e industrializadas. Esta
dominación se ejerce al interior de sociedades estructuralmente agrarias, fuertemente
estratificadas y con prácticas paternalistas que se transmiten además desde la
dominación central a la regional y de la moderación de esta. Esta dominación es una
red vertical, jerárquicamente tendida y que combina centralización y descentralización
entre grupos de diferente alcance (nacional, regional, provincial, local), clientelismo y
burocracia, con mecanismos de control intraoligárquico. En el ejercicio de la dominación
política los sujetos partícipes de esta oligarquía son los oligarcas, coroneles, gamonales,
caudillos, caciques, compadres y clientes.

Además, es visible que este dominio se ejerce de diversas maneras según el


territorio:

 Colombia, Ecuador y Perú: fuerte peso de los poderes locales y regionales


 Brasil: poder central y locales reforzándose (paradoja)
 Argentina y Venezuela: debilitamiento de poderes locales y fortalecimiento del
central
 Chile: primacía temprana y excepcional del poder central
 Bolivia: se da un traspaso del poder oligárquico y político desde Sucre a La Paz
por el pasaje de la minería de plata hacia el estaño. En esta última ciudad se
concentra el poder en La Rosca, grupo reducido de mineros propietarios (“los
barones del estaño).

El dominio oligárquico implica la concentración del poder en un pequeño grupo


de personas que ejerce este en un espacio reducido. Por esta razón se hace necesario
articular el poder central y los locales. De esto se desprende que la estructura del poder
es piramidal y el dominio sea variable según el lugar que se ocupe. El vértice puede ser
unipersonal (como el caso de Julio A. Roca, que incluso traspasó el período de su
mandato) o colectivo (familiar, Aycinena en Guatemala; Aspílaga y Pardo en Perú;

3
Errázuriz Echaurren en Chile). Estos son los denominados primus inter pares, los
brasileros lo denominan coronel de coroneles (como Delmiro Gouveia que siendo de
origen humilde llegó a ser gran empresario de comercio, agro e industria en
Pernambuco, Alagoas y Bahía).

Está dominación cierra la posibilidad de estructurar la vida pública y de


intervención estatal para administrar los conflictos sociales, el espacio público es
privatizado. Si bien esta dominación no es igual en todas las sociedades ni fue
simultánea (temprana en Chile y tardía en Bolivia y Perú), siempre tiene determinadas
características:

 Siempre es un proceso violento y militar


 Las oligarquías presentan representación igualitaria en el senado y la
desigualdad entre estas se visualiza en la cámara de diputados (el quantum
democrático tiende a coincidir con poderío económico y político).
 Papel de moderación del gobierno central en caso de virulencia en el conflicto
intraoligárquico.
 El senado como garante del pacto de dominación en caso de reformas
impulsadas por el Ejecutivo y que pueden también manifestarse a través de
golpes de estado (destitución de Guillermo Billinghurst en Perú o asesinato del
boliviano Manuel Isidora Belzú).

Se construye un único poder político central que corre el eje de las múltiples
soberanías a la monopolización del poder y de la violencia legítima. Este proceso se
amalgama con la inserción de las economías latinoamericanas en el sistema capitalista
mundial, en lo que Halperin Donghi denomina como orden neocolonial y que implica que
a pesar de que internamente las oligarquías resuelven los conflictos internamente y
convierten a algunas en dominantes, en el plano de relaciones con las europeas-
norteamericanas sean dominantes-dependientes.

La dominación oligárquica va más allá del dominio político-estatal y define


además imaginarios sociales y simbólicos, en este punto es donde el autor define la
frivolidad a la que se refiere en el título y que es visible en su vestimenta, el ocio, el
lenguaje, los hábitos o la moda, pero que detrás de esa actitud envuelta en seda se
esconde una mano férrea. En resumen, oligarquía es una categoría sociopolítica que es
fragmentación y exclusión en lo geográfico, social, político y cultural. Es la forma de

4
dominación de clases estructuralmente débiles, fuertes en el plano rural y erosionadas
en el urbano.

En el siguiente trabajo, se intentará mostrar parte de estas inequidades a la luz


del relato que realiza Gregorio Condori Mamani, un indígena quecha de Perú nacido en
el año 1908. A través de sus palabras, y que adelanto me resultaron, y a pesar de que
parezca una contradicción, profundamente desoladoras, pero a la vez cargadas de
optimismo y esperanza, es posible visualizar a través de un rostro situaciones cotidianas
de un enorme grupo de personas y por lo tanto esta puede ser también la voz de
aquellos que no son escuchados y creo que este es el principal valor que tiene este
relato.

La vida de Condori

Ya desde el inicio del relato y de las notas preliminares1 comienza a observarse


el trasfondo de la vida del protagonista. Conociendo la situación en la que vivía en el
momento en que se realiza la entrevista y las que menciona este a lo largo de su
derrotero una tónica es común: pobreza, falta de acceso a servicios, trabajos mal
remunerados. A través de Gregorio Condori podemos visualizar la vida de cientos de
miles de quechuas en la región andina en el s. XX. Según cuenta, cuanto tuvo fuerzas
suficientes ya debió ir a trabajar, y podemos especular que seguramente aún sería un
niño o joven, pues se le dice que debe contribuir con los alimentos para la familia. De
esta situación y de lo que dice su madrina Gregorio rescata una enseñanza y es que
esto se produce para que con el tiempo él se convierta en una persona autosuficiente.
En virtud de esto, en primera instancia decidió acercarse a un arriero y ofrecer sus
servicios en las tareas del comercio y posteriormente como pastor de ovejas, chanchos
o asnos. Estas labores en las que se desempeñó implicaban, según sus palabras,
castigos físicos en caso de cometer errores o el despido por parte de aquellos que lo
habían tomado. No llama la atención que esto ocurra ya que a pesar de algunas
regulaciones que existían “las relaciones entre los trabajadores y empleadores en el
medio rural estuvo signada generalmente por el maltrato y el abuso. Ello incluía los
castigos físicos, que (…) no era extraño ni en la escuela ni en el hogar. Los rasgos
característicos fueron una combinación de paternalismo y autoritarismo, rasgos propios

1
Este es una recopilación que realizan Valderrama y Escalante en base a las narraciones de
Condori Mamani y que amalgaman en principio la intención de realizar un cortometraje
denominado “El Cargador” (1973) y que reunía vivencias de diversos actores en esa condición y
luego a partir de 1975 la continuación de estas entrevistas con un carácter individual.

5
del gamonalismo andino”.2 En virtud de estos primeros trabajos se observa el trasfondo
ganadero y del mundo de la hacienda en el que está inserto nuestro protagonista. En
este escenario existía un sistema de poder de suma importancia, el gamonalismo, que
propio de la zona ecuatoriana y peruana y surgido a mediados del s. XIX, designaba a
hacendados que expandían sus tierras y poder a costa de expropiar de manera muchas
veces ilegítimas y violentas a los comuneros de los ayllus indígenas. Mariátegui
“concebía al gamonalismo como una forma despótica de poder que se sustentaba en el
predominio del latifundio en la sociedad rural, y la opresión a las masas
indígenas”.3 Particular dureza en torno a este sistema es la que manifiesta el poeta
peruano Manuel González Prada al indicar que

“si en la costa se divisa un vislumbre de garantía bajo un remedo de República, en el


interior se palpa la violación de todo derecho, bajo un verdadero régimen feudal. Ahí no
rigen códigos, ni imperan tribunales de justicia, porque hacendados y gamonales dirimen
toda cuestión, arrogándose los papeles de jueces y ejecutores de las sentencias. Las
autoridades políticas, lejos de apoyar a débiles y pobres, ayudan casi siempre a ricos y
fuertes”.

En resumen, la imagen del gamonalismo está asociada a los latifundios y la


presencia de los terratenientes y correspondía a un estado ampliamente
descentralizado en el ejercicio del poder local, basado en estructuras sociales y étnicas
basadas en la desigualdad y recién cambiaría esto a partir de los años ´60 del s. XX a
raíz de una serie de reformas agrarias que afectaron al poder de los terratenientes.

De aquellos trabajos vinculados al medio rural pasó a integrar el ejército, el cual


también lo obligó a tener que adaptarse a las vicisitudes de un trabajo con
características muy particulares. Era permanente el robo de objetos personales, muchos
de ellos que integraban parte del uniforme y que eran necesarios para pasar los
controles periódicos. Por lo tanto, había que comprar a quien te los hurtaba, en palabras
de Condori “todo es robarse” y en caso de no solucionar tus problemas por esta vía
podías obtener lo que te faltaba en la cantina a cuenta de “tu propina”. Toda esta
preocupación se debía porque estaba en riesgo las salidas de los fines de semana. Si

2 Portocarrero Grados, Ricardo. “El trabajo infantil en el Perú: apuntes de interpretación histórica”,
IFEJANT, Lima, 2001, p. 46.
3 Ibarra, Hernán. “Gamonalismo y dominación en los Andes”. Revista de Ciencias Sociales (en

línea) agosto de 2002. Fecha de consulta: 23 de septiembre de 2018. Disponible en:


http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=50901413 ISSN 1390-1249.

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bien la vida castrense era muy rigurosa, a través de ella el indígena accedía a una mala
alimentación, ropas, calzado y una alfabetización básica. El verticalismo castrense se
hacía notar inclusive cuando tus propios compañeros indígenas (runas) ascendían a
clase y en palabras de Gregorio “te fastidiaban” a niveles intolerables. El ingreso al
mundo del ejército coincide con el ascenso a la presidencia de Oscar R. Benavides (y
en un contexto de profunda inestabilidad política tras el magnicidio de Sánchez Cerro).
Durante el gobierno de este militar, se observaron mejoras para la clase trabajadora a
través de leyes y medidas (por ejemplo, la creación del Ministerio de Trabajo y Previsión
Social, regulación de precios, legislación sobre accidentes de trabajo o construcción de
barrios obreros), aunque también se dio una fuerte represión a apristas y comunistas y
un férreo apoyo de la oligarquía y el ejército. En relación a este último, la defensa
nacional fue un eje central del gobierno y por tanto hubo una fuerte apuesta al
mejoramiento de la infraestructura de cuarteles y edificios militares y también del
equipamiento de la tropa. Condori manifiesta la sustitución de los fusiles Mauser por los
Mosquito y también la llegada de cascos en una política de creación de nuevas unidades
y aumento de efectivos. Esta apuesta no sólo se visibilizó en la infantería, también se
observó en el desarrollo de la Marina de Guerra y la modernización de buques y
submarinos. Sin embargo, lejos de la idealización, el relato leído en el trabajo analizado
muestra también las carencias y dificultades que a la interna se padecían.

Al tiempo abandonó el ejército para ir a trabajar en la minería recogiendo oro de


río, empleo al que nunca llegó por las vicisitudes de un robo de ganado que le tocó vivir.
Si bien no formó parte del ilícito las autoridades no dudaron en involucrarlo en el mismo.
Podríamos preguntarnos si en vez de ser un indígena fuese un criollo, ¿las autoridades
hubieron insistido tanto en desentrañar el robo? ¿Hubiesen resuelto condenar con la
misma severidad esta situación? Como habíamos mencionado más arriba, esto muestra
como la justicia en general se colocaban en favor de sectores privilegiados, de hecho,
forman parte de un mismo brazo que se autoalimenta. En la cárcel aprende un oficio en
este caso el de hilar que le permitió adquirir una destreza, pasar el tiempo y obtener
alimentación. Una vez más nuestro protagonista trata de superar las dificultades que se
le presentan y rescatar un aprendizaje y enseñanza.

Con el tiempo Gregorio forma familia, sin embargo, su esposa enferma y muere;
esto deja de manifiesto las duras condiciones de vida de los indígenas y el difícil acceso
a los servicios médicos. En cuanto a Rosa Puma, pareja de nuestro protagonista vemos
que se mueve en un esquema laboral clásico latinoamericano. Las relaciones

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personales en el ámbito laboral quedan reflejadas cuando ella siguió “a la dueña de la
hacienda” abandonando su comunidad. Podemos observar ciertas similitudes laborales
en la vida de esta pareja, en ambos casos ellos aprenden oficios que posteriormente les
permite mejorar en la calidad de sus empleos. Concretamente en el caso de Rosa ella
accede a la elaboración de alimentos. Otra característica que muestra la sociedad
andina son las relaciones personales en el plano laboral; tal vez esta sociedad presente
fuertes características precapitalistas y por tanto nos permitiría explicar el trato que logra
Gregorio de lograr vivienda a cambio de moler maíz.

La vida lleva a nuestro protagonista a vivir nuevas experiencias, pues se casa


por segunda vez, cría hijastras, tiene un hijo que fallece (con esta situación nuevamente
quedan de manifiesto las precariedades sanitarias ya que, a pesar de haber concurrido
a un hospital fallece)4, cambia de empleo, etc. Pero sin embargo siempre se mantiene
la misma característica, es decir, la lucha permanente por el sobrevivir cotidianamente.
Un nuevo trabajo, que no deja de mostrarnos el contexto económico en el que nos
encontramos inmersos es el que inicia en 1943, cuando ingresa con un oficio de albañil
a la fábrica textil “Huáscar” ubicada en Cuzco. La historia de esta data de 1915 y fue la
primera industria vinculada al rubro instalada en la ciudad un año después de que se
instalará allí un emprendimiento que dotó de energía eléctrica a la ciudad5, su fundador
fue César de Luchi Lomellini, un italiano que muestra también la influencia de las
inversiones extranjeras. Otro dato interesante es que a partir de esta factoría se fundó
el primer sindicato textil cuzqueño, al que más tarde se incirporarían campesinos
obreros de las fábricas de Lucre, Orcos y Maranganí6. Nuestro protagonista formó parte
de esta asociación y en la que se ve a personajes a los cuales el resto de los obreros
siguen, en este caso, Emiliano Huamantica y que permitió a Gregorio mantener el
trabajo luego de ser notificado de que quedaría sin él. Sin embargo, es visible observar
que existe una precariedad en este ya que no quedan claras las funciones que debe

4 A raíz de lo que cuenta Condori, se pueden realizar algunas especulaciones. Por ejemplo, en
torno a la diarrea que aquejó a Tomasito Condori, raramente estas son tan graves y cuando lo
son responden a una infección producida por bacterias que viven en la comida o el agua y por
tanto adquiridas a través de una intoxicación alimentaria. Cabe señalar además que en la década
de 1950 la mortalidad infantil en Perú rondaba el 152,4 ‰ (en base a Instituto Nacional de
Estadística e Informática de Perú).
5 Hasta ese momento la ciudad no contaba con energía eléctrica para una ciudad que se

alimentaba con faroles de kerosene. Por esta razón la importancia de este combustible y la
preocupación de los pobladores que reclamaban ante la subida de este producto y que repercutía
en la subida de otros productos.
6 Tamayo Herrera, José. “Historia Social del Cuzco Republicano”, Industrialgráfica S.A., Lima,

1978.

8
realizar, el pago del salario o el tiempo a trabajar (esto se visualiza en que es tomado
para reparar un muro, luego se encarga de barrer, etc.). Si bien es difícil realizar
afirmaciones totalmente certeras, podríamos tomar una afirmación vertida por Ian
Roxborough:

“En poblaciones de una sola o pocas industrias los patronos con frecuencia eran
propensos a tratar de ejercer varias formas de control paternalista sobre los trabajadores.
Especialmente en la industria textil, solía haber empleos para mujeres además de para
hombres, y a veces también para adolescentes y niños. Si bien la composición más
equilibrada del conjunto de trabajadores no garantizaba la tranquilidad en el apartado de
las relaciones laborales, sí quería decir que era mayor la probabilidad de que la estrategia
paternalista funcionara con eficacia”.7

De cualquier forma y a pesar de que finalmente esta empresa cerró en 1967 (año
en el que Condori pierde su empleo), si es visible que nos encontramos en un período
de transición y en el cual los obreros comienzan a empoderarse a través de la formación
de sindicatos. Con la llegada de nuevos gobiernos y sobre todo a partir de mediados del
siglo XX, los obreros se convirtieron en receptores de nuevas políticas redistributivas
con el cogobierno del APRA/Bustamante y esto se observa también en el aumento de
reconocimiento de los nuevos sindicatos (pasó de 20% con Benavides a 90% entre 1945
y 1947 -264 sindicatos-). Si bien la situación del salario real frente a la inflación tuvo
oscilaciones, “las condiciones laborales mejoraron sustancialmente debido al impulso
de acuerdos de negociación colectiva iniciados por el Estado. Gracias a estas políticas,
los trabajadores fueron incorporados por vez primera al tejido político y económico de la
sociedad”.8

Posiblemente su último trabajo haya sido el de cargador y en el que se observa


nuevamente la precariedad de este oficio que no implica un trabajo seguro y en el que
la paga varía de acuerdo a la generosidad de aquellos que soliciten su servicio. La
dureza de este trabajo se puede observar en el corto “El cargador” y en las propias
palabras de Condori en cuanto al final de algunos de ellos y en el que teme sea el suyo
propio. Es muy difícil para una persona con escasa preparación en un país en vías de

7 Roxborough, Ian. “La clase trabajadora urbana y el movimiento obrero en América Latina desde
1930”, en Bethell, Leslie, “Historia de América Latina, tomo 12. Política y sociedad desde 1930”,
Editorial Critica, Barcelona, 1997, p. 149.
8 Klarén, Peter F. “Nación y sociedad en la historia del Perú”. Instituto de Estudios Peruanos,

Lima, 2004, p. 368

9
desarrollo lograr estabilidad laboral y lamentablemente más difícil parece ser cuando se
han crecido en determinados contextos socioeconómicos y se pertenece a
determinadas etnias. No es que se quiera cerrar el trabajo con una valoración pesimista,
pero lamentablemente determinadas matrices han quedado arraigadas y la ruptura de
estas es muy dificultosa. Podemos apreciar que nuestro protagonista adquiere a lo largo
de su vida experiencia, tal vez principalmente en la fábrica, que le permite llegar a pensar
en formar un sindicato de cargadores en Cuzco con la finalidad de dignificar la tarea de
estas personas que morían en las calles de la ciudad arrastrando “sus harapos tras las
cargas”.
Como decía al iniciar el trabajo, creo que el principal valor de este testimonio es
el de observar a partir del testimonio de una persona y de su derrotero la situación social,
política y económica de una nación, en este caso la peruana, pero que también ayuda
a comprender el contexto latinoamericano. Se puede visualizar las inequidades a la cual
son sometidos determinados sectores, pero también los adelantos que se han ido
realizando, aunque todavía queda mucho camino por recorrer para generar igualdades
y que por momentos son tan pesadas como las cargas que sobre su espalda llevaba
Condori.

Bibliografía
 Ansaldi, Waldo. “Frívola y casquivana, mano de hierro en guante de seda. Una
propuesta para conceptualizar el término oligarquía en América Latina”.
Cuadernos del Claeh, año 17, N° 61, Montevideo, 1991.
 Ibarra, Hernán. “Gamonalismo y dominación en los Andes”. Revista de Ciencias
Sociales (en línea) agosto de 2002.
 Instituto Nacional de Estadística e Informática. Estimación y Análisis de la
Mortalidad según diversas fuentes Síntesis Metodológica. Lima, 2017.
 Klarén, Peter F. “Nación y sociedad en la historia del Perú”. Instituto de Estudios
Peruanos, Lima, 2004.
 Portocarrero Grados, Ricardo. “El trabajo infantil en el Perú: apuntes de
interpretación histórica”, IFEJANT, Lima, 2001.
 Roxborough, Ian. “La clase trabajadora urbana y el movimiento obrero en
América Latina desde 1930” en Bethell, Leslie, “Historia de América Latina, tomo
12. Política y sociedad desde 1930”, Editorial Critica, Barcelona, 1997.
 Tamayo Herrera, José. “Historia Social del Cuzco Republicano”, Industrialgráfica
S.A., Lima, 1978.

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