PRINCIPIOS DE LA CONSOLIDACIÓN

Todo líder consolidador debe velar porque estos cuatros principios tomados del libro
de Cesar Castellano Consolidando a través del G-12, (Cesar Castellano, citado en
consolidar a través del G-12, 2006). Se cumpla en la nueva vida del creyente, hasta
convertirse en discípulo.
1. Verificar la entrega: (Hechos 2:41-42) la consolidación en la iglesia primitiva era
eficaz, porque primero los orientaban, luego los instruían, y finalmente todos los
que habían aceptado a Jesús eran bautizados y verificados sus datos, lo cual
significa que llevaban un registro de los convertidos
2. Perseverar en la doctrina de los apóstoles: esta es la base espiritual del creyente,
en la cual distinguimos tres ingredientes, primero la leche espiritual (1Pedro 2:2),
segundo el pan de la palabra de Dios (Mateo 4:4), esto se refiere a que cuando el
creyente ha alcanzado cierto crecimiento en su desarrollo natural; es momento de
sustentarlo con Pan
3. La comunión unos con otros: Dios nos creó como seres sociales, por lo tanto él
se goza cuando hay una correcta relación entre nosotros, el éxito de la labor
ministerial de un consolidador depende de la relación entre él y la persona
consolidada; es un vínculo similar entre un padre o una madre con sus hijos. Algo
que se nota dentro de la visión es que cuando las persona llegan a la iglesia y
entran en el proceso de consolidación y discipulado, sienten que son importantes,
que son valiosas, porque hay un grupo que lo recibe, que quiere que este en su
célula, que los animan a ir a un encuentro y a concurrir periódicamente a las
reuniones, todo eso los hace sentir como en familia.
4. Participar del partimiento del pan: los creyentes de antes fueron guiados por Dios
a tener periódicas reuniones en pequeños grupos, los cuales conforman hoy las
células, nucleos o grupos familiares, estas reuniones se hacían en casas y allí
participaban tanto del pan espiritual como del pan material. (Hechos 2:46-47)
5. Perseveraban en la oración: la oración deben ser un modo de vida de todo
creyente, de ella depende que nos mantengamos en la senda correcta. Los
apóstoles siempre se esforzaron en mantener a toda la iglesia participando de una
 vida permanente de oración. El aplicar estos principios con cada creyente les trajo
resultados increíbles, el verificar su entrega, adoctrinarles, la comunión unos con
otros llevarles a una vida de santidad y la oración llevo a que tuvieran las
multitudes.
La consolidación es más que un método o un entrenamiento que debemos seguir sin
olvidar lo fundamental; debe ir ligada al corazón de Dios, pues al hacerlo el cuidado
permanente que le demos al nuevo creyente le ayudará a permanecer aún en medio de la
prueba. Para ello es importante enseñar al nuevo que elementos debe poner en práctica para
su vida cristiana.