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Comúnmente, cuando nos referimos a la reforma protestante

nuestras mentes se enfocan en Martín Lutero y su valentía, lo cual


lo llevó a estar frente a las autoridades eclesiásticas de la época y
no retractarse de su crítica a las malas prácticas del clero.

Pero la reforma protestante no es algo que nace con el reclamo de


Lutero. La reforma es un grito que desde una época muy temprana
se comenzó a escuchar ante los abusos e incongruencias de una iglesia
cada vez más corrompida.

Pese a los 1000 años de decadencia de la iglesia universal (sobre


todo de parte de sus dirigentes) siempre existieron hermanos
verdaderamente piadosos, que buscaron al Señor y fueron obedientes
a sus ordenanzas. Pero que cuando levantaron la voz, rápidamente
fueron acallados por los poderes avasalladores de la maquinaria
religiosa.

Uno de estos hombres, fue Pedro Valdo. Quien vivió a fines del siglo
XII y falleció en 1217. Este hombre fue un mercader francés, era un
laico, no un sacerdote, que vivió en Lyon, Francia.

Este fue un hombre rico, acomodado, tenía una esposa y dos hijas,
pero en su vida algo faltaba, tenía un vacío que no podía ser llenado
de ninguna manera. La muerte de un amigo cercano lo llevó a
replantearse su vida y comenzar su búsqueda espiritual.

En ese peregrinar se dirigió a las escrituras, pero en ese entonces solo


estaba autorizada le versión en Latín conocida como la Vulgata de
Jerónimo. Así que recurrió a un sacerdote para plantearle sus
inquietudes.

Este le relató lo ocurrido en Mateo 19:16-26

Mateo 19:16-26
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
16 Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener
la vida eterna?
17 El le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno:
Dios. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.
18 Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No
hurtarás. No dirás falso testimonio.
19 Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti
mismo.
20 El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué
más me falta?
21 Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo
a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme.
22 Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas
posesiones.
23 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente
entrará un rico en el reino de los cielos.
24 Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una
aguja, que entrar un rico en el reino de Dios.
25 Sus discípulos, oyendo esto, se asombraron en gran manera, diciendo:
¿Quién, pues, podrá ser salvo?
26 Y mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; mas
para Dios todo es posible.

Al oír esto Valdo se propuso hacer lo que no hizo este rico, vendió
todas sus posesiones - No sin antes proveer a su esposa e hijas. Y
las repartió a los pobres (Precisamente en esos momentos una gran
hambruna afectaba Francia y Alemania), además de destinar algunos
fondos para la traducción del NT al dialecto francés de su época junto
con escritos de los padres de la iglesia. Esto ocurrió en 1172.
Luego de eso, comenzó a predicar y rápidamente a su predicación se
sumaron muchos seguidores a quienes se les conoció como “Los
pobres de Lyon”. En 1179 el mismo papa prohibió la predicación de
estos laicos.
Siendo citado al concilio de Letrán, se le preguntó si creía en la madre
de Cristo, ante lo cual contestó: “creo en los datos históricos, pero
no en ella como objeto de la fe para salvación”.
El movimiento Valdense continuó avanzando, pese a la prohibición.
Ellos se caracterizaron por salir de dos en dos predicando por los
pueblos con ropas humildes el mensaje salvador del evangelio.
Pedro Valdo:
- Defendía la lectura de la Biblia en el idioma del pueblo.
- Decía que los sacerdotes nos eran necesarios para la salvación.
- Que los sacramentos eran innecesarios, salvo el bautismo y la
cena del Señor.
- Rechazaba la oración a los santos, el purgatorio y las misas.
En 1183 el papa Luciano III los declara herejes, comenzando a ser
perseguidos y asesinados. En 1211 cerca de 80 de ellos fueron
quemados vivos en Estrasburgo. Lo que comenzó Pedro Valdo
continuó y continúa siendo la iglesia valdense la más antigua, antes que
la luterana, la reformada y la anglicana.
Con los años el movimiento se unió a la iglesia reformada de Suiza,
adosándose al credo calvinista. Siendo considerados como
hugonotes, padeciendo la más férrea persecución.
¿Qué comenzó esta revolución?
La confrontación de un rico ante la respuesta del Señor a un rico.
Analicemos esta maravillosa enseñanza.
¿Quién era este hombre?
Lucas señala que era un “hombre principal”, comúnmente este título
señala a personas importantes dentro de la sinagoga, quienes
pertenecían al Sanedrín, pero al parecer, aquí solo se refiere a un
hombre prominente dentro del pueblo o dentro de su familia.
El verso 22 señala que este hombre era muy rico, tenía muchas
posesiones.
Además se dice que era joven. Esta expresión se empleaba para
referirse a personas entre 24 y 40 años de edad.
Sin duda un hombre exitoso, con un buen futuro por delante, nada
que preocuparse, con una situación resuelta. Sin embargo tenía una
inquietud.
Hoy nosotros nos admiramos de jóvenes así, emprendedores, con
recursos, queremos que nuestros hijos sean de esa manera.
Pero este joven tiene una actitud elogiable, no solo es rico, sino
también está preocupado por la eternidad, no es superficial,
también le interesan las cosas trascendentales.
Es más, otro punto a su favor es que reconoce al Señor como
maestro, el relato descrito en Marcos señala que llego corriendo y que
se arrodillo delante de él. Esto denota el respeto que tenía por él,
seguramente había estado presente cuando el dio alguna enseñanza o
quizás vio algún prodigio realizado por el Señor.
El hecho de llamarle “bueno” también es un indicador de la
consideración de este hombre por el Señor
¿Qué quería este hombre?
Este hombre tenía una pregunta para el Señor:
¿Qué bien haré para tener la vida eterna?
La pregunta para Señor era honesta e informada de acuerdo a lo que la
religión judía enseñaba. Él pensaba que la vida eterna, sinónimo de
salvación se podía obtener por medio de hacer cosas buenas.
El de alguna manera creía que cumplía con el estándar pero se sentía
inseguro y quería tener más precisión.
Romanos 3:20
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
20ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado
delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado.
Por esa razón el Señor le responde “guarda los mandamientos”, no
porque el cumplimiento de estos le trajera salvación al hombre, sino
para que se preguntara si cumplía con ellos y se reconociera pecador.
Pero la respuesta del joven fue más pretenciosa. Dijo ¿Cuáles?
La ley de Moisés, conocida como Mitzvá, está compuesta de 613
mandamientos, este hombre quería ser específico.
El Señor responde.
No matarás, 2) no adulterarás, 3) no hurtarás, 4) no dirás falso
testimonio, 5) honra a tu padre y termina dando el resumen de todos
estos 6) “amarás a tu prójimo como a ti mismo”.
El mismo Señor había resumido los mandamientos en dos “Ama a Dios”
y “ama a tu prójimo como a ti mismo” sin embargo sólo menciona los
mandatos comprendidos en “ama a tu prójimo como a ti mismo”
simplemente porque no se puede amar a Dios, sino se ama al prójimo
y viceversa.
1 Juan 4:20
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
20Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso.
Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar
a Dios a quien no ha visto?
El joven responde pretenciosamente: “Todo esto lo he guardado
desde mi juventud. ¿Qué más me falta?
La respuesta del Señor.
Mateo 19:21
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
21 Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo
a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme.
Curiosamente el Señor no cita el último mandamiento del decálogo “No
codiciarás” porque precisamente ese era el problema de este joven rico.
Por esa razón el Señor manda a desprenderse de la cosas, porque el
problema y pecado de este hombre era “desear lo que los otros tenían”
El joven finalmente se fue triste, porque tenía muchas cosas.
Simplemente no estaba dispuesto a deshacerse de ellas.
Mateo 16:24
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
24
Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de
mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.

Para entrar en el reino no tenía que vender sus cosas, en realidad, lo


que tenía que hacer era seguir a Cristo, sólo en Cristo está la salvación.
Lo otro tenía que ver con los impedimentos que le estorbaban para
llegar a Cristo.
Tenía que reconocer que estos eran estorbos, que era pecador y que
necesitaba seguir a Jesús.
Mateo 19:23-26
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
23 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente
entrará un rico en el reino de los cielos.
24 Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una
aguja, que entrar un rico en el reino de Dios.
25 Sus discípulos, oyendo esto, se asombraron en gran manera, diciendo:
¿Quién, pues, podrá ser salvo?
26 Y mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; mas
para Dios todo es posible.

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