Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
1):7-144
R E V I S TA A R G E N T I N A D E
MICROBIOLOGÍA
ZZZHOVHYLHUHVUDP
¹
En el anexo se relacionan las entidades, autores y revisores que han participado en el desarrollo del documento.
$VRFLDFLyQ$UJHQWLQDGH0LFURELRORJtD3XEOLFDGRSRU(OVHYLHU(VSDxD6/7RGRVORVGHUHFKRVUHVHUYDGRV
Rev Argent Microbiol. 2014;46(Supl. 1):7-144
R E V I S TA A R G E N T I N A D E
MICROBIOLOGÍA
ZZZHOVHYLHUHVUDP
Contenidos
Sección I. Generalidades
1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
Patricia E. Costantini
'HÀQLFLRQHVHWLRORJtD\HSLGHPLRORJtDGHODVLQIHFFLRQHVHQSDFLHQWHVQHXWURSpQLFRVFRQFiQFHU . . . . . . . . . . 13
Inés Roccia Rossi
3. Abordaje clínico y diagnóstico microbiológico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
Daniela C. D’Alessandro
4. Rol de los estudios de diagnóstico por imágenes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22
Santiago Rossi y María Cecilia Dignani
5. Diagnóstico de infecciones virales en pacientes oncológicos: virus respiratorios, herpes simple, varicela
y citomegalovirus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
Cristina Videla
6HFFLyQ,,(VWUDWLÀFDFLyQGHOULHVJR\WUDWDPLHQWRDQWLELyWLFRLQLFLDO\VHFXHQFLDO
6. (VWUDWLÀFDFLyQGHOULHVJR\PDQHMRGHODGXOWRQHXWURSpQLFRIHEULOGHEDMRULHVJR . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
Patricia Costantini
(VWUDWLÀFDFLyQGHOULHVJR\PDQHMRGHOQLxRQHXWURSpQLFRIHEULOGHEDMRULHVJR . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
Silvina Neyro
8. Tratamiento empírico inicial en pacientes adultos de alto riesgo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46
Graciela Guerrini, Anibal Calmaggi y Claudia Salgueira
9. 7UDWDPLHQWRHPStULFRLQLFLDOHQSDFLHQWHVSHGLiWULFRVQHXWURSpQLFRVIHEULOHVGHDOWRULHVJR . . . . . . . . . . . . . . 55
María Andrea Mónaco
10. Continuación del tratamiento según la respuesta del paciente al tratamiento empírico inicial . . . . . . . . . . . . 60
Andrea Mora
11. 0DQHMRGHFDWpWHUHVGHODUJDSHUPDQHQFLD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
Santiago López Papucci y Andrea Nenna
Agradecimientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 143
R E V I S TA A R G E N T I N A D E
MICROBIOLOGÍA
ZZZHOVHYLHUHVUDP
Contents
1. Introduction . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
Patricia E. Costantini
'HÀQLWLRQVHWLRORJ\DQGHSLGHPLRORJ\RILQIHFWLRQVLQFDQFHUSDWLHQWVZLWKQHXWURSHQLD . . . . . . . . . . . . . . . 13
Inés Roccia Rossi
3. Clinical assessment and microbiological diagnosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
Daniela C. D’Alessandro
4. Role of imaging . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22
Santiago Rossi and María Cecilia Dignani
'LDJQRVLVRIYLUDOLQIHFWLRQVLQRQFRORJLFSDWLHQWV5HVSLUDWRU\YLUXVHVKHUSHVVLPSOH[YDULFHOOD]RVWHU
and cytomegalovirus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
Cristina Videla
5LVNVWUDWLÀFDWLRQDQGPDQDJHPHQWRIORZULVNIHEULOHDGXOWQHXWURSHQLFSDWLHQWV . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
Patricia Costantini
5LVNVWUDWLÀFDWLRQDQGPDQDJHPHQWRIORZULVNIHEULOHSHGLDWULFQHXWURSHQLFSDWLHQWV . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
Silvina Neyro
,QLWLDOHPSLULFDQWLELRWLFWKHUDS\LQKLJKULVNDGXOWSDWLHQWV . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46
Graciela Guerrini, Anibal Calmaggi and Claudia Salgueira
,QLWLDOHPSLULFDQWLELRWLFWKHUDS\LQKLJKULVNSHGLDWULFSDWLHQWV . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
María Andrea Mónaco
)ROORZXSWKHUDS\LQSDWLHQWVZLWKDQGZLWKRXWUHVSRQVHWRLQLWLDOWKHUDS\ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60
Andrea Mora
0DQDJHPHQWRIORQJWHUPFDWKHWHUV . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
Santiago López Papucci and Andrea Nenna
$FNQRZOHGJHPHQWV . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 143
$SSHQGL[(QWLWLHVDXWKRUVDQGUHYLHZHUV . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 144
12 Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013
6ɢɠɠɦ˙ɫ,*ɢɫɢɯɞɩɦɡɞɡɢɰ
1. Introducción
Patricia E. Costantini
Los pacientes con neoplasias hematológicas y tumores sólidos taron los temas de mayor controversia y se evaluó la nueva
presentan diferente tipo y severidad de inmunocompromiso, HYLGHQFLD\ODH[SHULHQFLDORFDO(OREMHWLYRÀQDOIXHODHOD-
ya sea por su enfermedad de base o por los tratamientos que ERUDFLyQGHODVSUHVHQWHVJXtDVFRQHOÀQGHSRGHUEULQGDU
reciben. Las infecciones representan las complicaciones una herramienta de utilidad para los médicos involucrados
PiVIUHFXHQWHV\GHWHUPLQDQXQDPRUELPRUWDOLGDGVLJQLÀ- en la atención de pacientes con cáncer.
cativa. Si bien la neutropenia es un evento frecuente y (Q FRQVRQDQFLD FRQ ODV JXtDV DQWHULRUHV VH FODVLÀFy OD
practicamente común a todos los pacientes, el continuo evidencia según la tabla 1:
avance de los tratamientos antineoplásicos (anticuerpos
monoclonales, terapias antilinfocitarias, diferentes proce-
dimientos de trasplante de células hematopoyéticas (TCH), Tabla 1 &ODVLÀFDFLyQGHODHYLGHQFLDHQWUHVQLYHOHV
etc.) ha determinado que muchos enfermos con cáncer pre-
Tipo A Proveniente de estudios aleatorizados
senten riesgo elevado de padecer infecciones graves, aun
y controlados
sin neutropenia.
El apropiado abordaje diagnóstico y terapéutico consti- 7LSR% Proveniente de estudios controlados no
tuye un desafío para todos los médicos que tratan a diario aleatorizados
estos enfermos, y la prevención de las infecciones debería Tipo C Proveniente de series de casos y opinión
ser un objetivo primario. A lo largo de los años, diferentes de expertos
estrategias diagnósticas y terapéuticas han demostrado
ser útiles en la prevención y el adecuado tratamiento de
las infecciones, con reducción de la morbilidad y la morta- Toda vez que se disponga del dato, el nivel de evidencia
OLGDG1XPHURVRVWUDEDMRVKDQDSRUWDGRODVXÀFLHQWHHYL- de la recomendación brindada se indicará con la letra co-
dencia para determinar estándares de cuidado. Sin embar- rrespondiente colocada entre paréntesis, a continuación de
go, en algunos escenarios la evidencia no es concluyente, aquella.
por lo que diferentes centros alrededor del mundo adop-
tan diferentes estrategias de manejo. Asimismo, la expe-
riencia del equipo de salud en el manejo de complicacio- Bibliografía
nes infecciosas en estos pacientes, en conjunto con la
consideración de factores epidemiológicos locales, juegan 1. Comisión de Infecciones en el Paciente Neoplásico y
un rol fundamental en el momento de la toma de decisio- Trasplantado de Médula Ósea, Sociedad Argentina de
nes. Infectología. Guías de recomendaciones sobre diagnóstico,
El tema de la prevención de las infecciones en los pacien- tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con
tes receptores de TCH fue abordado en las Guías de Reco- FiQFHU>2QOLQH@KWWSZZZVDGLRUJDU&RQVXOWDGR
de octubre de 2013.
mendaciones 20112.
2. Comisión de Infecciones en el Paciente Inmunocomprometido.
El presente documento es una actualización de las Guías Guías de recomendaciones 2011-Prevención de infecciones en
publicadas en 20081$WDOÀQVHUHDOL]yXQWDOOHUHQ%XHQRV pacientes receptores de trasplante de células hematopoyéticas.
Aires, Argentina, el 1 de octubre de 2012, donde se presen- Hematología. 2011;15:157-206.
Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013 13
'HÀQLFLRQHVHWLRORJtD\HSLGHPLRORJtDGHODVLQIHFFLRQHV
HQSDFLHQWHVQHXWURSpQLFRVFRQFiQFHU
,QpV5RFFLD5RVVL
Introducción Neutropenia
Las infecciones constituyen una complicación frecuente en 6H GHÀQH FRPR XQ UHFXHQWR GH 301 ≤ D PP3 o ≤ de
los pacientes con cáncer. Ellas son causa de morbimortali- PP3 FXDQGR VH SUHGLFH XQD FDtGD D PHQRV GH
dad9,27 y provocan un aumento importante de los costos de- mm3 en las próximas 48 horas1,8. La neutropenia profunda
rivados de hospitalizaciones27. Diversos factores contribu- HVWi GHÀQLGD FRPR XQ UHFXHQWR GH 301 ≤ D PP3 y
yen a aumentar el riesgo de infección en estos pacientes, cuando su duración es ≥DGtDVVHFRQVLGHUD´SURORQJDGDµ
son primordiales los defectos de inmunidad humoral y celu- ([LVWH´QHXWURSHQLDIXQFLRQDOµHQDTXHOORVSDFLHQWHVHQ
lar debidos a la patología de base, secundarios al trata- los que la enfermedad hematológica subyacente produce un
miento citostático o radioterapia, o bien aquellos asociados GHIHFWRFXDOLWDWLYRGHORVQHXWUyÀORVFLUFXODQWHVDXQFXDQ-
a la desnutrición y a los daños en las barreras anatómicas3. do el recuento sea normal en el estudio hematológico peri-
El riesgo y la gravedad de la infección están relacionados férico; estos pacientes deben considerarse de la misma ma-
con la duración y la profundidad de la neutropenia, y resul- nera para el tratamiento empírico inicial (TEI) ante la
ta crítica la recuperación de los polimorfonucleares (PMN) SUHVHQFLDGHÀHEUHIRFRFOtQLFRHYLGHQWHRVHSVLV8,26.
para la buena evolución2.
/DÀHEUHGXUDQWHODQHXWURSHQLDOXHJRGHODWHUDSLDGH
inducción puede ser el único indicio de la presencia de una Etiología y epidemiología de infecciones
LQIHFFLyQJUDYHGDGRTXHORVVLJQRV\VtQWRPDVGHODLQÁD- HQSDFLHQWHVQHXWURSpQLFRV
mación pueden estar atenuados7. Sin embargo, ocasional-
mente los pacientes infectados por Clostridium septicum, Infecciones bacterianas
Pseudomonas aeruginosa o Acinetobacter spp., aquellos
que presentan shock séptico o quienes reciben tratamientos )UHFXHQWHPHQWH VH GHWHFWD ÀHEUH GXUDQWH OD QHXWURSHQLD
inmunosupresores o con corticoides pueden no presentar inducida por la quimioterapia, esta se presenta en 10-50 %
ÀHEUHLQFOXVRSXHGHQPDQLIHVWDUKLSRWHUPLD24. de los pacientes con tumores sólidos y en más del 80 % de
Las infecciones bacterianas son la principal causa de aquellos con enfermedades oncohematológicas. La infec-
morbimortalidad en estos pacientes30. Estas continúan sien- ción clínicamente documentada ocurre en un 20-30 % de los
do la complicación infecciosa más frecuente y se presentan episodios febriles, los sitios probables son el aparato diges-
durante los estadios más tempranos de la neutropenia, tivo, el respiratorio y la piel. La bacteriemia se presenta en
mientras que las infecciones fúngicas, particularmente por un 10-25 % de los casos y en su mayoría es en el contexto de
Aspergillus spp., ocurren más tardíamente. Los virus respi- neutropenia profunda y prolongada8.
ratorios pueden presentarse manteniendo la distribución Los microorganismos involucrados han variado a través
estacional. Los herpes virus (Cytomegalovirus: CMV), y den- del tiempo: han predominado los bacilos gram negativos
tro de este género, el herpesvirus humano tipo 5 (Human %*1 GXUDQWH ORV DxRV SDUD OXHJR HPHUJHU ORV FRFRV
herpesvirus 5: HHV-5), junto con los herpesvirus tipos 1 y 2 gram positivos (CGP) en la década de los 90. Los factores
(Human herpesvirus 1 and 2 [HHV-1 y HHV-2]), y el herpes- asociados a este cambio epidemiológico son la gravedad y
virus tipo 4 (Human herpesvirus 4 [HHV-4] o Epstein-Barr duración de la neutropenia, la quimioterapia (drogas e in-
virus>(%9@VRQLPSRUWDQWHVSDWyJHQRVHPHUJHQWHVHQORV tensidad del régimen), los factores relacionados con el
pacientes con trasplante de células hematopoyéticas24 huésped y la estadía hospitalaria25. Asimismo, el uso de ca-
(TCH). téter venoso central favorece las infecciones por HVWDÀORFR-
cos coagulasa negativos (ECN) y otros CGP; la presencia de
mucositis permite la traslocación del grupo estreptococos
'HÀQLFLRQHV YLULGDQV*(9\HOXVRGHSURÀOD[LVFRQTXLQRORQDVVHUHOD-
FLRQDFRQXQDGLVPLQXFLyQUHODWLYDGH%*123,26,30,36 y con la
Fiebre presión de selección para microorganismos resistentes25. Es-
tudios recientes han demostrado, un incremento en la fre-
([LVWHQGLYHUVDVGHÀQLFLRQHVGHHVWHWpUPLQRHQODVGLIHUHQ- FXHQFLDGHODVEDFWHULHPLDVSRU%*1HQDOJXQDVLQVWLWXFLR-
tes guías1,8,13,27. Debido a la falta de consenso en las Guías nes3,9,21,22,31,33.
,QWHUQDFLRQDOHV OD &RPLVLyQ VXJLHUH FRQVLGHUDU ´ÀHEUHµ Las bacterias gram positivas causan el 45-70 % de las in-
como un único registro ≥ 38 ºC de temperatura axilar. IHFFLRQHVGRFXPHQWDGDV6LQHPEDUJRHVWRVRORVHUHÀHUH
No se recomienda tomar la temperatura rectal dado que a los pacientes que cursan bacteriemia, y resulta un dato
puede precipitar bacteriemia en pacientes con mucositis, incompleto, dado que solo el 15-25 % de los pacientes neu-
KHPRUURLGHVRÀVXUDVDQDOHV24. tropénicos febriles presentan hemocultivos positivos. Debe
14 Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013
considerarse que los sitios de infección más comunes son los /DPHMRUtDHQODVPHGLGDVGHVRSRUWHODVTXLPLRSURÀ-
aparatos respiratorio, urinario y gastrointestinal, además laxis, los nuevos regímenes quimioterápicos y el uso de
de piel y partes blandas, donde los microorganismos mayor- antibióticos de amplio espectro han aumentado la sobrevi-
PHQWHUHVSRQVDEOHVGHHVWDVLQIHFFLRQHVVRQORV%*1 da de estos pacientes, contribuyendo a períodos de neu-
y la microbiota polimicrobiana, entre la cual, en el 80 % de tropenia más prolongados, que es el factor de riesgo más
ORV FDVRV VH GRFXPHQWDQ %*1 /RV PLFURRUJDQLVPRV PiV importante para el desarrollo de IFI, principalmente por
frecuentemente aislados son de la microbiota endógena del Aspergillus fumigatus, cuya mortalidad antes del uso del
paciente, como Escherichia coli, Klebsiella spp., Entero- voriconazol era cercana al 70 %14 y en la actualidad es
bacter spp. y P. aeruginosa. En un estudio sobre bacterie- del 27 %20.
mias en neutropénicos febriles, Klastersky et al. evidencian Aspergillus spp. (Aspergillus fumigatus, Aspergillus ÁD-
la mayor mortalidad en las bacteriemias complicadas (aque- vus), Fusarium spp., Pseudallescheria boydii, Scedosporium
llas que presentan foco infeccioso) y en las producidas por spp., Rhizopus spp. y Mucor spp. representan el 10 a 20 %
%*112 respecto de las bacteriemias por CGP (18 % vs. 5 %, de los aislamientos14.
respectivamente). Estos datos revelan la importancia de Asimismo, el uso de los nuevos azólicos ha hecho emerger
cubrir estos microorganismos en el TEI, no solo por su viru- otros hongos como Fusarium spp. y Zygomycetes; se trata
lencia, sino porque continúan siendo los mayores responsa- GH KRQJRV ÀODPHQWRVRV DPELHQWDOHV XELFXRV TXH VXHOHQ
bles de infecciones en sitios diferentes de la sangre8,25. aparecer luego de la segunda semana de neutropenia.
En los últimos años se describe la emergencia de micro- Pneumocystis jirovecii es un importante patógeno opor-
organismos habituales con cambios en los patrones de resis- tunista en huéspedes inmunocomprometidos, con una mor-
tencia. Varios estudios evidencian un aumento de la resis- talidad del 34-53 % en pacientes oncohematológicos32. La
tencia a meticilina en Staphylococcus aureus y en ECN, la infección se produce por la inhalación o deglución desde
presencia de enterococos resistentes a vancomicina (ERV) y fuentes ambientales o por la reactivación de una primoin-
P. aeruginosa resistente a carbapenems, así como la apari- fección latente27.
ción de bacilos gram negativos productores de beta-lacta- El riesgo de infección por P. jirovecii depende de la inten-
PDVDVGHHVSHFWURH[WHQGLGR%/((\GHKlebsiella pneu- sidad, el tipo y la duración de la inmunosupresión; además
moniae productora de carbapenemasas3,34 (KPC). La mejor aumenta con la disminución de la inmunidad celular produ-
elección del esquema antibiótico empírico inicial deberá FLGDSRUHOXVRGHFRUWLFRLGHVÁXGDUDELQD\DQiORJRVGHODV
ser considerada en cada institución, teniendo en cuenta los purinas.
patrones de resistencia locales11,31. El TEI adecuado ha dis- En la Argentina se está desarrollando el primer registro
minuido la mortalidad del 21 % al 7 %28 (EORTC 1978-1994), multicéntrico de vigilancia epidemiológica de micosis inva-
ORTXHUHÁHMDHQJUDQPHGLGDVXH[LWRVDHOHFFLyQ(QHVWH VLYDVGHKRQJRVÀODPHQWRVRVHQSDFLHQWHVLQPXQRFRPSUR-
contexto la cobertura contra P. aeruginosa es esencial, metidos no HIV (REMIIN). Los datos preliminares a octubre
dada la extensa bibliografía que documenta la alta mortali- de 2012 (30 meses) presentan un total de 68 pacientes con
dad de la infecciones por este microorganismo8. micosis documentadas o probables en 14 centros, e informa
que el principal aislamiento fue Aspergillus spp. seguido
Infecciones fúngicas por Fusarium spp. y Zygomycetes, en coincidencia con los
datos publicados en la literatura mundial6.
Las infecciones fúngicas invasivas (IFI) aumentan la morbi-
mortalidad en los pacientes oncohematológicos10. Tienden a Infecciones virales
producirse más tarde en el curso de la neutropenia que las
infecciones bacterianas y representan el 2-10 % de las in- Los virus respiratorios de la comunidad, como el virus sinci-
IHFFLRQHVFRQÀUPDGDVPLFURELROyJLFDPHQWHHQORVSDFLHQ- cial respiratorio (Human respiratory syncytial virus [RSV]),
tes neutropénicos febriles3,35. La proporción de infecciones HO YLUXV GH OD LQÁXHQ]D +XPDQ LQÁXHQ]D YLUXV), el virus
fúngicas documentadas se incrementa hasta el 30 % en es- SDUDLQÁXHQ]D+XPDQSDUDLQÁXHQ]DYLUXV [HPIV 1, 2 y 3]) y
tos pacientes cuando la neutropenia persiste3. Si bien la el adenovirus (Human adenovirus [HAdV]), afectan esporá-
frecuencia de las IFI ha aumentado, su incidencia real es dicamente a estos pacientes y tienen distribución estacio-
VXEHVWLPDGD GHELGR D OD GLÀFXOWDG HQ VX GLDJQyVWLFR15. El nal4,28. Presentan prolongados períodos de eliminación y
80-90 % de las infecciones fúngicas son causadas por Candi- pueden ser de adquisición intrahospitalaria o extrahospita-
da spp.14 (Candida albicans, Candida tropicalis, Candida laria.
glabrata, etc.), en Latinoamérica C. tropicalis y C. parapsi- Pueden manifestarse como infección respiratoria alta o
losis son las especies más frecuentes luego de C. albicans, baja19. La infección respiratoria alta puede progresar a neu-
y C. tropicalis es frecuentemente aislada en estos pacien- monía en el 35 % de los casos, con una mortalidad del 15 %
WHVGHELGRDODSUHVLyQGHVHOHFFLyQTXHHMHUFHODSURÀOD[LV al 30 % en reportes actuales. Su asociación con otros pató-
DQWLI~QJLFDFRQÁXFRQD]RO29. genos es frecuente.
En un estudio realizado en Venezuela, Ecuador y Colom- En junio del 2009, sobre la base de las características
bia, el que comprendió 2139 aislamientos, la prevalencia de HSLGHPLROyJLFDV\GHWUDQVPLVLyQGHOYLUXVGHODLQÁXHQ]D$
C. albicans fue de 62 %, la de C. parapsilosis de 11 %, la de H1N1, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la
C. tropicalis de 8,5 %, y de solo 3,5 % la de C. glabrata, a primera pandemia de gripe de este siglo, que culminó en
diferencia de lo que muestra la epidemiología del hemisfe- agosto 2010. Este virus pandémico comenzó a circular en la
rio norte, donde esta última representa el aislamiento ma- Argentina en abril de 2009. Durante ese año generó en
yoritario18. QXHVWUR SDtV FHUFD GH FDVRV FRQÀUPDGRV \ PiV GH
Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013 15
500 defunciones34. La gripe estacional en pacientes oncohe- 6. Dignani MC, Davel G, Ahlquist A, Chiller T, Rossi S, Valledor A,
matológicos se caracteriza por ser más frecuente y más gra- Laborde A, Pereyra ML, Guerrini G, Roccia Rossi I, Herrera F,
Jordan R, Afeltra J, Zarate A, Peretti H, Vila A, Tula L, Refojo
ve que en la población general. La mortalidad global en
N, Hevia A; Grupo REMIIN. Enfermedad invasora por hongos
UHFHSWRUHVGH7&+DORVGtDVGHODLQIHFFLyQSRULQÁXHQ]D miceliaes (EIHM) en pacientes inmunocomprometidos no HIV
es del 10 %, pero puede ascender al 28 % cuando la infec- en Argentina: datos preliminares del REMIN (Registro de Micosis
ción progresa a neumonía17. En un estudio multicéntrico Invasoras). Hematología. 2012;16(Número Extraordinario):125.
observacional realizado durante 2009 en Argentina, se evi- (SVWHLQ-%0XFRVLWLVLQWKHFDQFHUSDWLHQWDQGLPPXQRVXSSUHVVHG
GHQFLyTXHODSUHVHQFLDGHLQÁXHQ]D$+1HQSDFLHQWHV host. Infect Dis Clin North Am. 2007;21:503-22.
oncohematológicos se asoció con una incidencia de neumo- )UHLIHOG$%RZ(6HSNRZLW].%RHFNK0,WR-0XOOHQ&5DDG
nía 66 % de y con una tasa de mortalidad a los 30 días de ,,5ROVWRQ.<RXQJ-:LQJDUG-&OLQLFDOSUDFWLFHJXLGHOLQHIRU
18 %, con una clínica que varió de la presencia de síntomas WKH XVH RI DQWLPLFURELDO DJHQWV LQ QHXWURSHQLF SDWLHQWV ZLWK
leves a casos de neumonía grave y muerte5. En vista de es- cancer: 2010 update by the Infectious Diseases Society of
America. Clin Infect Dis. 2011;52:e56-93.
tos resultados, considerar la búsqueda microbiológica por
*XSWD$6LQJK06LQJK+.XPDU/6KDUPD$%DNKVKL65DLQD
hisopado nasofaríngeo e iniciar el tratamiento empírico con V, Hulkar S. Infections in acute myeloid leukemia: an analysis
oseltamivir en pacientes con síntomas compatibles con cua- of 382 febrile episodes. Med Oncol. 2010;27:1037-45.
dro de vías aéreas superiores son prácticas razonables que 10. Hahn-Ast C, Glasmacher A, Mückter S, Schmitz A, Kraemer A,
GHEHQWHQHUVHHQFXHQWDHQpSRFDVGHLQÁXHQ]D 0DUNOHLQ * %URVVDUW 3 9RQ /LOLHQIHOG7RDO 0 2YHUDOO VXUYLYDO
Los miembros del grupo herpes (HHV-1 y HHV-2, Human DQGIXQJDOLQIHFWLRQUHODWHGPRUWDOLW\LQSDWLHQWVZLWKLQYDVLYH
varicellovirus [HHV-3], HHV-4, HHV-5 y HHV-6) han emergi- fungal infection and neutropenia after myelosuppressive
do como patógenos importantes en pacientes selecciona- chemotherapy in a tertiary care centre from 1995 to 2006.
dos16,20 7&+ XVR GH ÁXGDUDELQD X RWURV GHULYDGRV GH ODV J Antimicrob Chemother. 2010;65:761-8.
purinas y alemtuzumab). Las reactivaciones ocurren gene- 11. Irfan S, Idrees F, Mehraj V, Habib F, Adil S, Hasan R. Emergence
of carbapenem resistant gram negative and vancomycin
ralmente por la presencia de mucositis7.
resistant gram positive organisms in bacteremic isolates of
IHEULOH QHXWURSHQLF SDWLHQWV D GHVFULSWLYH VWXG\ %0& ,QIHFW
Dis. 2008;8:80.
Conclusión 12. Klastersky J, Ameye L, Maertens J, Georgala A, Muanza F, Aoun
0)HUUDQW$5DSRSRUW%5ROVWRQ.3DHVPDQV0%DFWHUDHPLD
El conocimiento de la epidemiología de las infecciones en in febrile neutropenic cancer patients. Int J Antimicrob Agents.
los pacientes neutropénicos en cada centro y sus cambios 2007;30 Supl 1:S51-9.
a través del tiempo permiten elegir el tratamiento anti- /HH'*.LP6+.LP6<.LP&-3DUN:%6RQJ<*&KRL-+
biótico empírico más adecuado. Iniciado en forma precoz, Evidence-based guidelines for empirical therapy of neutropenic
este constituye una de las medidas más importantes que fever in Korea. Korean J Intern Med. 2011; 26:220-52.
/HYHQWDNRV./HZLV5(.RQWR\LDQQLV'3)XQJDOLQIHFWLRQVLQ
PRGLÀFDQODVREUHYLGDGHORVSDFLHQWHVQHXWURSpQLFRVIH-
OHXNHPLD SDWLHQWV KRZ GR ZH SUHYHQW DQG WUHDW WKHP" &OLQ
briles3. Infect Dis. 2010;5:405-15.
15. Montagna MT, De Giglio O, Napoli C, Lovero G, Caggiano G,
Delia M, Pastore D, Santoro N, Specchia G. Invasive fungal
Bibliografía LQIHFWLRQV LQ SDWLHQWV ZLWK KHPDWRORJLF PDOLJQDQFLHV DXURUD
SURMHFWOLJKWVDQGVKDGRZVGXULQJPRQWKVVXUYHLOODQFH,QW
%DGHQ / %HQVLQJHU : &DVSHU & &OHYHODQG . 'XEEHUNH ( J Mol Sci. 2012;13:774-87.
Freifel A, Gelfand M, Greene J, Greer J, Ison M, Ito J, Karp J, 16. Nguyen Q, Estey E, Raad I, Roldston K, Kantarjian H, Jacobson
Kaul D, King E, Mackler E, Marcucci G, Marr K, Montoya J, . .RQRSOHY 6 *KRVK 6 /XQD 0 7DUUDQG - :KLPEH\ (
0RUULV(QJHPDQQ $ 3DSSDV 3 5ROVWRQ . 6HJDO % 6HR 6 &\WRPHJDORYLUXV SQHXPRQLD LQ DGXOWV ZLWK OHXNHPLD DQ
Prevention and treatment of cancer-related infections. J Natl emerging problem. Clin Infect Dis. 2001;32:539-45.
&RPSU&DQF1HWZ 1LFKROV*:*XWKULH.$&RUH\/%RHFNK0,QÁXHQ]DLQIHFWLRQV
%RGH\ * 0DQDJLQJ LQIHFWLRQV LQ WKH LPPXQRFRPSURPLVHG after hematopoietic stem cell tranplantation: risk factors,
patient. Clin Infect Dis. 2005;40 Supl 4:S239. PRUWDOLW\ DQG WKH HɛHFW RI DQWLYLUDO WKHUDS\ &OLQ ,QIHF 'LV
3. Díaz-Mediavilla J, Lizasoain M. Epidemiología de las infecciones 2004;39:1300-6.
en el paciente neutropénico. Enferm Infecc Microbiol Clin. 18. Nucci M, Queiroz-Telles F, Tobón AM, Restrepo A, Colombo AL.
2005;23 Supl 5:S7-13. Epidemiology of opportunistic fungal infections in Latin
4. Camps Serra M, Cervera C, Pumarola T, Moreno A, Perelló R, America. Clin Infect Dis. 2010;51:561-70.
Torres A, Jiménez de Anta MT, Marcos MA. Virological diagnosis 2KUPDOP/:RQJ0$XVW&/MXQJPDQ31RUEHFN2%UROLGHQ
in community-acquired pneumonia in immunocompromised .7ROIYHQVWDP79LUDOÀQGLQJVLQDGXOWKHPDWRORJLFDOSDWLHQWV
patients. Eur Respir J. 2008;31:618-24. ZLWKQHXWURSHQLD3/R62QHH
5. Dignani MC, Costantini P, Jordán R, Salgueira C, Valledor A, 3DJDQR/&DLUD0&DQGRQL$2ɜGDQL00DUWLQR%6SHFFKLD
Guerrini G, Herrera F, Nenna A, Mora C, Cozzi J, Laborde A, G, Pastore D, Stanzani M, Cattaneo C, Fanci R, Caramatti C,
Efrom E, Altclas J, Carbone E, Esposto A, Stecher D, Calmaggi Rossini F, Luppi M, Potenza L, Ferrara F, Mitra ME, Fadda RM,
$ 3DQGHPLF ,QÁXHQ]D $ +1 YLUXV LQIHFWLRQ LQ ,QYHUQL]]L5$ORLVL73LFDUGL0%RQLQL$9DFFD$&KLHULFKLQL$
cancer and hematopoietic stem cell transplant recipients. 0HOLOOR / GH :DXUH & )LDQFKL / 5LYD 0 /HRQH *$YHUVD )
A multicenter observational study. 16th Symposium on Infections 1RVDUL$,QYDVLYHDVSHUJLOORVLVLQSDWLHQWVZLWKDFXWHP\HORLG
in the Immunocompromised Host. A multicenter observational leukemia: a SEIFEM-2008 registry study. Haematologica.
study. 16th Symposium on Infections in the Immunocompromised 2010;95:644-50.
+RVWMXQLR%XGDSHVW+XQJUtD5HVXPHQ3&OLQ 21. Picazzo J. Management of the febrile neutropenic patient:
Microbiol Infect. 2010;16 Supl 3:S36. a consensus conference. Clin Infect Dis. 2004;39 Supl 1:S1-6.
16 Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013
rio, fauces, encías, faringe, puntos sinusales y abdomen) e todos moleculares13,21,23. En la Argentina esta técnica ha co-
LQWHQWDQGRLGHQWLÀFDUHOIRFRFOtQLFR\ORVPLFURRUJDQLVPRV menzado a ser utilizada recientemente.
causales22. A nivel global se encuentra en fase de investigación su
En la anamnesis se buscará jerarquizar los factores men- utilidad para detectar patrones, resistencia, factores de vi-
cionados en los puntos 1 y 2 de estas consideraciones bási- rulencia y producción de toxinas5.
cas.
La rutina de laboratorio debe incluir un hemograma con 'HWHFFLyQ\DPSOLÀFDFLyQGHiFLGRVQXFOHLFRV
recuento diferencial de glóbulos blancos, recuento de pla- en muestras de sangre entera, de las botellas
quetas, electrolitos, bilirrubina, enzimas hepáticas, urea y de hemocultivo y de otras muestras biológicas
creatinina. Las mediciones de la saturación de oxígeno y del
estado ácido-base se realizarán si fuese clínicamente nece- Debido a las limitaciones de los métodos fenotípicos y las
sario. Los estudios de laboratorio deberán repetirse al me- GLÀFXOWDGHVTXHVHSUHVHQWDQFRQEDFWHULDVGHGLItFLOGHVD-
nos cada 48-72 h mientras el paciente se encuentra bajo rrollo, los métodos moleculares aparecen como comple-
tratamiento antibiótico11,22. mentarios e incluso de referencia. Los ensayos basados en
la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) que están di-
rigidos a detectar patógenos fúngicos o bacterianos lo ha-
Evaluación microbiológica FHQ D WUDYpV GH OD DPSOLÀFDFLyQ GH ODV UHJLRQHV 6 6
ARNr, 28S ARNr y gen ITS presentes en bacterias y hongos.
La toma de muestras para microbiología debe realizarse sin En la taxonomía bacteriana, el análisis de la secuencia ge-
demoras durante el examen clínico o inmediatamente luego nética del ARNr 16S es la herramienta más utilizada. La PCR
de completarlo, a efectos de comenzar precozmente con el también se utiliza para la detección de SARM, de genes
TEI. vanA y vanB y de &ORVWULGLXP GLɝFLOH, entre otros, en
Es indispensable para llegar al diagnóstico certero reali- muestras clínicas como hemocultivos e hisopados. En térmi-
zar de manera correcta la recolección, el transporte y la nos de tiempo mejoran la detección, en horas o días, pero
conservación de las muestras hasta su procesamiento en el OD PD\RUtD GH ODV YHFHV SUHVHQWDQ GLÀFXOWDGHV WpFQLFDV
laboratorio de microbiología. En función del microorganis- como la utilización de métodos no estandarizados de ex-
mo hacia donde se dirige la sospecha y el material de que tracción del ácido nucleico, la detección de especies poten-
se trate, se seleccionará la técnica que se utilizará4. FLDOPHQWH FRQVLGHUDGDV FRQWDPLQDQWHV FRPR HVWDÀORFRFRV
/D LGHQWLÀFDFLyQGHO DJHQWH FDXVDO HQ HO PHQRU WLHPSR FRDJXODVD QHJDWLYRV (&1 R OD IDOWD GH LGHQWLÀFDFLyQ GH
posible permitirá ajustar la terapia inicial. otras bacterias u hongos no comprendidos en el equipo de
Para los estudios bacteriológicos, el método de elección detección7.
es el cultivo en medios adecuados bajo las condiciones de Algunos estudios parecerían demostrar alguna utilidad
incubación apropiadas, lo que permitirá el aislamiento y la (siempre en combinación con HC) en la detección de hon-
LGHQWLÀFDFLyQIHQRWtSLFDDOLJXDOTXHHOHVWXGLRGHODVHQVL- JRVVREUHWRGRHQFDVRVGHÀHEUHSHUVLVWHQWH\VRVSHFKDGH
bilidad a los antibióticos. IFI. El Multiplex Real-Time Light Cycler SeptiFast System
El tiempo promedio desde la toma de la muestra hasta el (Roche) y la plataforma de Multiplex Tandem PCR (MT-PCR
informe del antibiograma se estima entre 48 y 72 horas, y 6\VWHP$XV'LDJQRVWLFVKDQGHPRVWUDGRPHMRUDUODLGHQWLÀ-
depende de los requerimientos nutricionales y la velocidad cación de Candida spp. y de Aspergillus spp. respecto de los
de crecimiento bacteriano. No obstante, a partir de un exa- HC en pacientes con neutropenia febril. Además, estos
men directo del material original o de los caldos de hemo- métodos disminuyen el tiempo de detección de 24 h a
cultivo (HC) (coloración de Gram o examen en fresco), en 2,2 días7,16.
muchos casos puede obtenerse información valiosa como La PCR en tiempo real para el diagnóstico y seguimiento
para poder orientar la antibioticoterapia inicial. de IFI es una técnica aún no validada que se encuentran en
En la última década comenzaron a utilizarse numerosos fase experimental, con resultados promisorios9.
LQVWUXPHQWRV TXH SHUPLWHQ UHDOL]DU OD LGHQWLÀFDFLyQ GH A pesar de que algunos resultados parecen alentadores,
EDFWHULDV\OHYDGXUDVHQWLHPSRVVLJQLÀFDWLYDPHQWHPHQR- ningún estudio controlado y aleatorizado ha demostrado ser
res, entre ellos cabe mencionar Vitek 2 Compact (bioMé- capaz de mejorar la evolución y el pronóstico de los pacien-
rieux, Marcy l´Etoile, Francia), MicroScan (MicroScan Sys- tes con neutropenia febril y no sustituyen al método de re-
WHPV ,1& 5HQWRQ ((88 \ 3KRHQL[ %HFWRQ 'LFNLQVRQ ferencia, que continúan siendo los HC7.
)UDQNOLQ/DNHV((88(VWRVLQVWUXPHQWRVUHDOL]DQHVWX- Se recomienda realizar los estudios que se mencionan a
GLRVGHLGHQWLÀFDFLyQ \VHQVLELOLGDG DSDUWLUGHXQFXOWLYR continuación.
monomicrobiano, obteniéndose los resultados en 6 a 18 ho-
ras. Muestras de sangre
En los últimos años se han publicado numerosos trabajos
en los que se utilizó la espectrometría de masas (MALDI- +HPRFXOWLYRV\FXOWLYRVWUDQVFDWpWHU
72)SDUDODLGHQWLÀFDFLyQGHEDFWHULDV\OHYDGXUDV(VWDHV Se recomienda tomar HC de una vena periférica y simultá-
una opción rápida que se puede emplear a partir de las co- neamente, si el paciente tuviera colocado un CVC, HC a
lonias aisladas en cultivos o del sedimento de una alícuota través de cada lumen del catéter (set de HC = HC periférico
centrifugada de un caldo de hemocultivo positivo. Además + HC transcatéter). La extracción se debe realizar con téc-
es un método económico y tiene excelente correlación nica aséptica, utilizando para la antisepsia de la piel alco-
cuando se lo compara con los resultados obtenidos por mé- hol al 70 % y luego solución de clorhexidina, para evitar la
Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013 19
contaminación por bacterias que colonizan la piel y pueden El urocultivo se solicitará solo ante la presencia de sínto-
conducir a un diagnóstico erróneo. mas urinarios, sedimento urinario anormal o cuando el pa-
El volumen de sangre es crucial para diagnosticar infec- ciente tuviera colocados dispositivos urinarios11 (sonda vesi-
ciones del torrente sanguíneo y las botellas de los sistemas cal, talla vesical, catéter doble J).
automatizados pueden contener un volumen de hasta
10 ml. Para mejorar el rendimiento en pacientes adultos, se Antígeno urinario de neumococo
recomienda la toma de tres sets en lugar de dos, ya que No se ha documentado la utilidad de esta determinación en
se incrementa el rédito diagnóstico de un 80-90 % a un 96-99 % huéspedes neutropénicos febriles. Esto se fundamenta en
de obtener al microorganismo causal2,8. En pacientes pediá- su prolongada eliminación urinaria y la posibilidad de seguir
tricos, el volumen de sangre dependerá del peso corporal. detectándolo luego de 1 mes hasta en un 52 % de las veces
Se ha especulado con la alternativa de la extracción úni- y luego de 4 meses, en porcentajes menores1.
camente de HC transcatéter en casos en los que la extrac-
FLyQGHJUDQGHVYRO~PHQHVGHVDQJUHUHVXOWDGLÀFXOWRVD6L La detección de GM
bien es una estrategia posible en esos casos problemáticos, Aun si se sospecha el compromiso urinario por el hongo, no
no debería ser una práctica habitual, ya que no permitirá aporta nada adicional con respecto a la detección en sue-
descartar la infección asociada a catéter11 (IAC). ro7.
En los casos en que el catéter sea removible, se podrá
arribar al diagnóstico de IAC mediante el cultivo simultáneo Materia fecal
de la punta del catéter con un HC acompañante.
Si no se dispone de métodos automatizados y hubiera sos- 'HWHUPLQDFLyQGHWR[LQDVGH&ORVWULGLXPGLɝFLOH
SHFKDGHKRQJRVÀODPHQWRVRVHQHVSHFLDOFusarium spp., Si el paciente se presentara con diarrea o dolor abdomi-
deberían solicitarse HC por lisis-centrifugación. El funda- nal11,22.
mento del método es lisar con saponina las células sanguí-
neas, lo que aumenta la recuperación de microorganismos Parasitológico seriado
intracelulares. Este método es útil no solo para la detección Si hubiera riesgo de parasitosis endémicas (procedencia de
de fungemias, sino también de micobacteriemias, Bartone- área endémica o reciente viaje con exposición real).
lla spp. y Brucella spp.
Con los equipos automatizados de HC se detecta desarro- Coprocultivo
llo dentro de las 2 a 48 horas, lo cual depende del inóculo y El cultivo de patógenos bacterianos comunes tiene escaso
de la velocidad de crecimiento del microorganismo. Para el valor, por lo que su utilidad es limitada. No obstante, en
diagnóstico bacteriológico se realizará la coloración de casos de diarrea persistente es importante descartar Sal-
Gram y el subcultivo en los medios adecuados, y se obten- monella spp. y Campylobacter spp., que pueden producir
GUiHOUHVXOWDGRÀQDOGHODQWLELRJUDPDHQKRUDVDGLFLRQD- bacteriemias en este tipo de pacientes.
OHV (VWH WLHPSR SXHGH UHGXFLUVH VLJQLÀFDWLYDPHQWH UHDOL-
zando las pruebas de sensibilidad a los antibióticos Piel
directamente del frasco de HC, de acuerdo al tipo de micro-
organismos que se observen en la coloración de Gram26. Del Se realizará punción, punchELySVLFRVRHVFDULÀFDFLyQVH-
mismo modo, se pueden realizar algunas pruebas bioquími- gún corresponda, de las lesiones cutáneas sospechosas o
cas directamente del frasco de HC, las que pueden permitir nuevas para estudio microbiológico de gérmenes comunes,
OD LGHQWLÀFDFLyQ SUHVXQWLYD WHPSUDQD GHO PLFURRUJDQLVPR micobacterias y hongos, como así también para examen ci-
(por ej.: coagulasa en 2 h). tológico.
Los HC se repetirán siempre que exista recaída febril lue-
go de la defervescencia o se produzca un cambio clínico que Líquido cefalorraquídeo (LCR)
haga sospechar un nuevo episodio de infección.
Se realizará solamente ante la sospecha de meningitis.
Antígeno aspergilar galactomanano (GM) (Platelia Roche La detección de GM, aun si se sospecha compromiso de
en suero) sistema nervioso central (SNC) por el hongo, no aporta nada
Este deberá formar parte de la evaluación inicial en aque- adicional con respecto a la detección en suero7.
OORVSDFLHQWHVGHÀQLGRVFRPRGHDOWRULHVJRGHGHVDUUROODU
IFI, con determinaciones dos veces por semana con el obje- Muestras respiratorias
tivo de crear una curva que permita predecir y anticipar la
infección fúngica y guiar al profesional en la toma de deci- Hisopado de fauces
sión para el tratamiento adecuado. Si hubiera odinofagia.
Hisopado nasofaríngeo con panel para virus respiratorios %XUFNKDUGW , =LPPHUPDQQ 6 8VLQJ PDWUL[DVVLVWHG ODVHU
Human respiratory syncytial virus (RSV), +XPDQLQÁXHQ]D- GHVRUWLRQLRQL]DWLRQWLPHRIÁLJKWPDVVVSHFWURPHWU\WRGHWHFW
FDUEDSHQHPUHVLVWDQFHZLWKLQWRKRXUV-&OLQ0LFURELRO
virus A and B, +XPDQ SDUDLQÁXHQ]DYLUXV (HPIV 1, 2 y 3),
2011;49:3321-4.
Human adenovirus \ 3&5 SDUD YLUXV LQÁXHQ]D $ +1 VL 6. Cameron D. Management of chemotherapy-associated febrile
presentaran síntomas de infección respiratoria aguda. QHXWURSHQLD%U-&DQFHU6XSO6
&KHQ 6& .RQWR\LDQQLV '3 1HZ PROHFXODU DQG VXUURJDWH
Lavado broncoalveolar (LBA) biomarker-based tests in the diagnosis of bacterial and fungal
6HUHFRPLHQGDDQWHODSUHVHQFLDGHLQÀOWUDGRVSXOPRQDUHV infection in febrile neutropenic patients. Curr Opin Infect Dis.
(IP) en escenarios donde la etiología no sea predecible: IP 2010;23:567-77.
sin respuesta al TEI o IP nuevos que aparecen intra-TEI, &RFNHULOO)5,,,:LOVRQ-:9HWWHU($*RRGPDQ.07RUJHUVRQ
IP difusos o nodulares, IP en pacientes con neutropenias o &$+DUPVHQ:66FKOHFN&',OVWUXR'0:DVKLQJWRQ,,-$DQG
internaciones prolongadas; también frente a aquellos pa- :LOVRQ:52SWLPDOWHVWLQJSDUDPHWHUVIRUEORRGFXOWXUHV&OLQ
Infect Dis. 2004;38:1724-30.
cientes que recibieron tratamientos con corticoides en al-
'H 3DXZ % :DOVK 7- 'RQQHOO\ -3 6WHYHQV '$ (GZDUGV -(
tas dosis o terapias antilinfocitarias, y cuando se sospeche &DODQGUD73DSSDV3*0DHUWHQV-/RUWKRODU\2.DXɛPDQ&$
la presencia de microorganismos multirresistentes11. 'HQQLQJ':3DWWHUVRQ7)0DVFKPH\HU*%LOOH-'LVPXNHV:(
(O/%$PHMRUDODGHWHFFLyQGHPLFURRUJDQLVPRVQRLGHQ- +HUEUHFKW5+RSH::.LEEOHU&&.XOOEHUJ%-0DUU.$0XxR]
WLÀFDGRVSRURWURVPpWRGRVHQXQDGHODVYHFHVH 32GGV)&3HUIHFW-55HVWUHSR$5XKQNH06HJDO%+6REHO
LQGXFHDPRGLÀFDFLRQHVHQODVGHFLVLRQHVWHUDSpXWLFDVHQ- -' 6RUUHOO 7& 9LVFROL & :LQJDUG -5 =DRXWLV 7 %HQQHWW -(
tre el 38,4 y el 55 % de las veces, posibilitando un trata- 5HYLVHGGHÀQLWLRQVRILQYDVLYHIXQJDOGLVHDVHVIURPWKH(XURSHDQ
miento dirigido que redunda en disminución de la mortali- 2UJDQLVDWLRQ IRU 5HVHDUFK DQG 7UHDWPHQW RI &DQFHU,QYDVLYH
dad con escasas complicaciones20,25. Fungal Infections. Cooperative group and the national institute
/DVPXHVWUDVREWHQLGDVGH/%$VHSXHGHQSURFHVDUSDUD RIDOOHUJ\DQGLQIHFWLRXVGLVHDVHVP\FRVLVVWXG\JURXS(257&
MSG) consensus group. Clin Infect Dis. 2008;46:1813-21.
GHWHFFLyQGHYLUXVUHVSLUDWRULRVSRULQPXQRÁXRUHVFHQFLDR
)ORZHUV&56HLGHQIHOG-%RZ(-.DUWHQ&*OHDVRQ&+DZOH\
3&5\SDUDLGHQWLÀFDFLyQGH*0SDUDGLDJQyVWLFRGH,),SXO- DK, Kuderer NM, Langston AA, Marr KA, Rolston KV, Ramsey SD.
monar. En este caso, se ha visto que utilizando valores de Antimicrobial prophylaxis and outpatient management of fever
SXQWRGHFRUWHVXSHULRUHVVHREWLHQHPHMRUtDHQODHVSHFLÀ- and neutropenia in adults treated for malignancy: American
cidad y el valor predictivo positivo, conservando una buena Society of Clinical Oncology Clinical Practice Guideline. J Clin
sensibilidad17-19. (Véase Métodos diagnósticos micológicos Oncol. 2013;31:794-810.
clásicos, detección de antígenos y ácidos nucleicos). )UHLIHOG$*%RZ(-6HSNRZLW].$%RHFNK0-,WR-,0XOOHQ
&$5DDG,5ROVWRQ.9<RXQJ-$+:LQJDUG-5&OLQLFDOSUDFWLFH
0DUFDGRUHVVpULFRVGHLQÁDPDFLyQELRPDUFDGRUHV guidelines for the use of antimicrobials agents in neutropenic
SURFDOFLWRQLQDLQWHUOHXTXLQDV\SURWHtQD& SDWLHQWVZLWKFDQFHUXSGDWHE\WKH,QIHFWLRXV'LVHDVHV
Society of America. Clin Infect Dis. 2011;52:e56-93.
reactiva
12. Herrera F, Contreras R, Isola I, Mykietiuk A, Temporiti E,
6PD\HYVN\-%RQYHKt3,VXULQHFXOWXUHDXVHIXOGLDJQRVWLFWRRO
Numerosos estudios buscaron demostrar la utilidad de estos IRU WKH PDQDJHPHQW RI IHEULOH QHXWURSHQLD" th Annual
marcadores en la evaluación del paciente neutropénico fe- Meeting of Infectious Diseases Society of America, 2006,
EULOFRQFiQFHU6XQDWXUDOH]DQRHVSHFtÀFDORVGLIHUHQWHV Abstract 1554, Toronto, Canada.
puntos de corte utilizados en los distintos estudios y la con- 13. Jordana-Lluch E, Martró Catalá E, Ausina Ruiz V. La
troversia que existe acerca de la capacidad de producción espectrometría de masas en el laboratorio de microbiología
GHHVWRVPDUFDGRUHVGHLQÁDPDFLyQGXUDQWHORVHSLVRGLRVGH clínica. Enf Infecc Microbiol Clin. 2012;30:635-44.
neutropenia, fundamentalmente de la procalcitonina (PCT), .ODDVVHQ ,/ GH +DDV 9 9DQ :LMN -$ .DVSHUV *- %LMOVPD 0
hacen que los resultados sean inconsistentes para ser reco- %RNHQNDPS$3\XULDLVDEVHQWGXULQJXULQDU\WUDFWLQIHFWLRQV
LQQHXWURSHQLFSDWLHQWV3HGLDWU%ORRG&DQFHU
mendados como parte de la evaluación de los pacientes con
.ODVWHUVN\ - $ZDGD $ 3DHVPDQV 0 $RXQ 0 )HEULOH
neutropenia febril. No deberían usarse de rutina ni guiar QHXWURSHQLDDFULWLFDOUHYLHZRIWKHLQLWLDOPDQDJHPHQW&ULW
decisiones terapéuticas7,11,15,24. Rev Oncol Hematol. 2011;78:185-94.
/DPRWK ) -DWRQ . 3URG·KRP / 6HQQ / %LOOH - &DODQGUD 7
0DUFKHWWL 2 0XOWLSOH[ EORRG 3&5 LQ FRPELQDWLRQ ZLWK EORRG
Bibliografía cultures for improvement of microbiological documentation of
infection in febrile neutropenia. J Clin Microbiol. 2010;48:3510-6.
$QGUHR)3UDW&5XL]0DQ]DQR-/RUHV/%ODQFR6&XHVWD0$ 17. Luong ML, Filion C, Labbé AC, Roy J, Pépin J, Cadrin-Tourigny
Giménez M, Domínguez J. Persistence of Streptoccocus J, Carignan S, Sheppard DC, Laverdiere M. Clinical utility and
pneumoniae urinary antigen excretion after pneumococcal prognostic value of bronchoalveolar lavage galactomannan in
pneumonia. Eur J Clin Microbiol Infect Dis. 2009;28:197-201. SDWLHQWVZLWKKHPDWRORJLFPDOLJQDQFLHV'LDJQ0LFURELRO,QIHFW
$QGUHZ / 0LUUHW 6 5HOOHU /% :HLQVWHLQ 03 'HWHFWLRQ RI Dis. 2010;68:132-9.
EORRGVWUHDPLQIHFWLRQVLQDGXOWVKRZPDQ\EORRGFXOWXUHVDUH 0DHUWHQV - 0DHUWHQV 9 7KHXQLVVHQ . 0HHUVVHPDQ :
QHHGHG"-&OLQ0LFURELRO Meersseman P, Meers S, Verbeken E, Verhoef G, Van Eldere J,
%RGH\ *3 0DQDJLQJ LQIHFWLRQV LQ WKH LPPXQRFRPSURPLVHG /DJURX.%URQFKRDOYHRODUODYDJHÁXLGJDODFWRPDQQDQIRUWKH
patient. Clin Infect Dis. 2005;40:239. GLDJQRVLV RI LQYDVLYH SXOPRQDU\ DVSHUJLOORVLV LQ SDWLHQWV ZLWK
%DURQ (- 7KRPVRQ 5% 6SHFLPHQ FROOHFWLRQ WUDQVSRUW DQG hematologic diseases. Clin Infect Dis. 2009;49:1688-93.
processing: bacteriology. En: Versalovic J, editor. Manual of 19. Nguyen MH, Leather H, Clancy CJ, Cline C, Jantz MA, Kulkarni
FOLQLFDOPLFURELRORJ\WKHGLWLRQ:DVKLQJWRQ'&$603UHVV 9 :KHDW /- :LQJDUG -5 *DODFWRPDQQDQ WHVWLQJ LQ
2011, p. 228-71. EURQFKRDOYHRODU ODYDJH ÁXLG IDFLOLWDWHV WKH GLDJQRVLV RI
Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013 21
LQYDVLYHSXOPRQDU\DVSHUJLOORVLVLQSDWLHQWVZLWKKHPDWRORJLF 5RELQVRQ-2/DPRWK)%DOO\).QDXS0&DODQGUD70DUFKHWWL
PDOLJQDQFLHV DQG VWHP FHOO WUDQVSODQW UHFLSLHQWV %LRO %ORRG 20RQLWRULQJSURFDOFLWRQLQLQIHEULOHQHXWURSHQLDZKDWLVLWV
0DUURZ7UDQVSODQW utility for initial diagnosis of infection and reassessment in
3DQGD$0F$UGOH-57REURQFKRUQRWWREURQFK"$UHFXUULQJ SHUVLVWHQWIHYHU"3ORV2QHH
FKDOOHQJHLQQHXWURSHQLFSDWLHQWHVZLWKSXOPRQDU\LQÀOWUDWHV 6HQHYLUDWQD$2·&DUUROO0/HZLV&$0LOQH'O'LDJQRVWLF\LHOG
Conn Med. 2010;74:69-77. RIEURQFKRVFRSLFVDPSOLQJLQIHEULOHQHXWURSHQLFSDWLHQWVZLWK
3URG·KRP * %L]]LQL$ 'XUXVVHO & %LOOH - *UHXE * 0DWUL[ SXOPRQDU\LQÀOWUDWHDQGKDHPDWRORJLFDOGLVRUGHUV,QWHUQ0HG
DVVLVWHG ODVHU GHVRUSWLRQ LRQL]DWLRQWLPH RI ÁLJKW PDVV J. 2012;42:536-41.
VSHFWURPHWU\ IRU GLUHFW EDFWHULDO LGHQWLÀFDWLRQ IURP SRVLWLYH 26. Soloaga RN, Carrion NA, Margari AM, Giovanakis M, Sujemecki
blood cultures pellets. J Clin Microbiol. 2010;48:1481-3. A, Efron E, Pidone JC, Guelfand LI, Mendez Aranibar M.
5DSDSRUW%/0DQDJHPHQWRIWKHFDQFHUSDWLHQWZLWKLQIHFWLRQ Evaluación del antibiograma directo desde el frasco de
and neutropenia. Semin Oncol. 2011;38:424-30. hemocultivo con el sistema Vitek 2C: su utilidad en la clínica.
5\FKHUW-%XUQKDP&'%\WKURZ0*DUQHU2%*LQRFFKLR&& Rev Argent Microbiol. 2012;44:165-9.
-HQQHPDQQ5/HZLQVNL0$0DQML50RFKRQ$%3URFRS*: 8UDEH$&OLQLFDOIHDWXUHVRIWKHQHXWURSHQLFKRVWGHÀQLWLRQV
5LFKWHU 66 6HUFLD / :HVWEODGH /) )HUUDUR 0- %UDQGD -$ and initial evaluation. Clin Infect Dis. 2004;39 Supl 1:S53-5.
Multicenter evaluation of the Vitek MS Matrix Assisted Laser 9LVFROL & 9DUQLHU 2 0DFKHWWL 0 ,QIHFWLRQV LQ SDWLHQWV ZLWK
'HVRUWLRQ,RQL]DWLRQ7LPHRIÁXJKWPDVVVSHFWURPHWU\V\VWHP febrile neutropenia: epidemiology, microbiology and risk
IRU LGHQWLÀFDWLRQ RI *UDP SRVLWLYH DHURELF EDFWHULD - &OLQ VWUDWLÀFDWLRQ&OLQ,QIHFW'LV6XSO6
Microbiol. 2013;51:2225-31.
22 Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013
SUHVHQWDEDQLQÀOWUDGRVHQOD7&GHDOWDUHVROXFLyQ9 (TCAR). IFI) tienen mejor respuesta que aquellos que inician el tra-
Teniendo en cuenta lo mencionado, y la elevada necesidad tamiento cuando el signo del halo no está presente y tienen
de detectar o descartar la neumonía de forma temprana, otro tipo de lesiones (etapa más tardía de la IFI) (52 % vs.
algunos autores recomiendan que en el paciente neutropé- 29 %; p ≤ 0,001), y también tienen mejor supervivencia a los
nico febril con más de 48 h se realice Rx de tórax y, en caso 84 días7 (71 % vs. 53 %; p ≤ 0,01).
de que sea normal, se realice una TCAR10. Los pacientes oncohematológicos que padecen una IFI
Teniendo en cuenta que en el primer episodio febril del pulmonar y se recuperan de la neutropenia pueden presen-
paciente neutropénico, el riesgo de IFI es menor que en la tar un fenómeno de reconstitución inmunológica, caracteri-
ÀHEUHUHFXUUHQWHRÀHEUHSHUVLVWHQWHDTXHOODTXHQRUHV- zado por el empeoramiento de la clínica respiratoria y la
SRQGHDDQWLELyWLFRV>$7%@GHDPSOLRHVSHFWURSRUPiVGH progresión de las imágenes pulmonares, con mejoría de los
4 días), nuestra comisión recomienda el mencionado algo- parámetros microbiológicos (por ej.: disminución del GM).
ritmo (Rx inicial y si es negativa realizar TCAR) en casos de Esta presentación ocurre, en general, dentro de los dos días
ÀHEUHSHUVLVWHQWH\ÀHEUHUHFXUUHQWHWHQLHQGRHQFXHQWD de la recuperación de la neutropenia (rango: –8 a +15 días)
que también es válida la opción de realizar directamente la y es importante reconocerla para evitar cambios de anti-
TCAR sin hacer la Rx de tórax, si la situación institucional lo fúngicos y estudios diagnósticos innecesarios14.
permite.
5HVRQDQFLDQXFOHDUPDJQpWLFD510GHSXOPyQ
7RPRJUDItDGHWyUD[
La RNM de pulmón ha demostrado ser comparable a la TCAR
La sensibilidad y el VPN de la TCAR para la detección de HQODGHWHFFLyQGHLQÀOWUDGRVHQSDFLHQWHVQHXWURSpQLFRV
neumonía temprana en pacientes neutropénicos es del 87 % Este estudio podría considerarse en pacientes que necesi-
y 88 %, respectivamente, superando a la Rx de tórax9,10. tan evitar la exposición a la radiación asociada a la TCAR15.
La TC de tórax está indicada en pacientes neutropénicos
febriles con sospecha de IFI, esta disminuye el tiempo diag- Radiografía y tomografía de senos paranasales
nóstico de 7 días a 2 días, y permite así el tratamiento anti-
fúngico temprano, con mejoría del pronóstico1. Las IFI, prin- /D 5[ GH VHQRV SDUDQDVDOHV HV SRFR HVSHFtÀFD /D 7& GH
cipalmente la aspergilosis invasiva (AI), presentan pequeños senos paranasales es de utilidad en pacientes con sospecha
o grandes nódulos o masas y signo de halo (nódulo o masa de sinusitis fúngica. En estadios tempranos suele presentar-
rodeado por opacidad en vidrio esmerilado) dado por necro- VHFRQÀHEUHSHUVLVWHQWHDGtDGH$7%RUHFDtGDGH
sis coagulativa (nódulos rodeados de hemorragia alveolar). ÀHEUHLQWUDWUDPLHQWR$7%FRQJHVWLyQQDVDOFHIDOHD~OFHUD
7DPELpQVHSXHGHREVHUYDUHO´VLJQRKLSRGHQVRµGDGRSRUOD necrótica en tabique nasal y dolor sinusal. Generalmente la
invasión de las estructuras vasculares por las hifas, que pro- sinusitis fúngica presenta progresión, con compromiso de
ducen infarto con formación de absceso central. las estructuras vecinas a los senos paranasales, destrucción
El signo del halo reverso descrito inicialmente en pacien- ósea y compromiso de pares craneales o lesiones necróticas
tes con neumonía organizativa criptogénica (vidrio esmeri- en paladar.
lado rodeado por halo de mayor densidad) puede observar-
se también en pacientes inmunocomprometidos, tanto en AI
como en mucormicosis4 (en esta última, además frecuente- Candidiasis crónica diseminada (CCD)
mente asociada a múltiples nódulos). o micosis diseminada crónica
En la AI, el intervalo de tiempo entre los primeros hallaz-
JRVWRPRJUiÀFRVGHLQIHFFLyQSXOPRQDU\ODDSDULFLyQGHO La ecografía es un buen método para la detección de lesio-
signo hipodenso es 3 a 23 días (media: 7,8 días), mientras nes sólidas tipo microabscesos en vísceras. No requiere con-
que el intervalo de tiempo que transcurre entre el signo traste endovenoso. Sin embargo, la detección de algunas
hipodenso y la aparición de la cavitación, signo de aire cre- lesiones puede resultar difícil como consecuencia de la ubi-
ciente o disminución de la lesión es de 2 a 19 días11 (media: cación, el tamaño, el hábito del paciente o la presencia de
8,3 días). gas intestinal. También es limitada para su caracterización,
El seguimiento longitudinal de las lesiones pulmonares con si bien los microabscesos producidos por Candida spp. pue-
TCAR en pacientes neutropénicos con AI muestra que el signo den tener aspecto característico. En inmunocomprometi-
del halo está presente fundamentalmente al inicio de la in- dos, los abscesos por hongos son muy pequeños, con imagen
fección (en el 68 % de los casos al día 3), para ir desaparecien- de bull eye o target. Estos hallazgos son similares a los de
do más tarde (en el 19 %, al día 14). El signo de aire creciente LQÀOWUDFLyQOHXFpPLFDROLQIRPD(QIHUPHGDGGH*DXFKHUR
es poco frecuente al inicio de la infección (8 %), y se hace más VDUFRLGRVLV 3XHGHQ FRQÀUPDUVH PHGLDQWH ELRSVLD DVSLUD-
prevalente más tarde (63 % al día 14). En el mismo estudio, se ción dirigida por ecografía.
observó que el volumen de las lesiones pulmonares en pacien- En cuanto a la TC y la RNM, son excelentes métodos para
tes que recibían tratamiento antifúngico aumenta cuatro ve- detectar focos infecciosos en vísceras sólidas. La RNM tiene
ces en la primera semana y se mantenía estable en la segunda mayor sensibilidad16 y no emplea yodo. Incluso se puede
semana. Este comportamiento era el mismo, independiente- realizar sin ningún tipo de contraste en pacientes con fun-
mente del tipo de tratamiento antifúngico y en una población ción renal alterada. En una revisión de 22 pacientes con
con 84 % de respuesta al tratamiento2. CCD, la RNM demostró tener sensibilidad del 100 %, especi-
Los pacientes con AI que inician el tratamiento antifúngi- ÀFLGDG GHO 933 \ 931 $GHPiV VH SXGR
co en presencia del signo del halo (etapa temprana de la observar un patrón de presentación en RNM que distingue
24 Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013
las infecciones agudas (menos de 2 semanas de evolución y puede resultar en un ahorro de tiempo y de estudios diag-
tratamiento, imágenes menores de 1 cm, altamente inten- nósticos.
sas en T2) de las subagudas (2 semanas a 3 meses de trata-
miento, imágenes menores de 1 cm levemente hiperinten-
sas en T1, con anillo perilesional hipointenso visto con Bibliografía
gadolinio o sin este) y de las crónicas17 (más de 3 meses de
tratamiento, lesiones de 1-3 cm irregulares, poligonales, &DLOORW ' &DVDVQRYDV 2 %HUQDUG$ &RXDLOOLHU -) 'XUDQG &
que se ven con gadolinio, hipointensas y sin anillo perilesio- &XLVHQLHU%6RODU\(3LDUG)3HWUHOOD7%RQQLQ$&RXLOODXOW*
nal). Dumas M, Guy H. Improved management of invasive pulmonary
La TC permite un estudio más rápido (importante en pa- aspergillosis in neutropenic patients using early thoracic
cientes debilitados y con escasa capacidad de colaborar) y computed tomographic scan and surgery. J Clin Oncol.
más global, incluyéndose pulmones. Probablemente, el al- 1997;15:139-47.
JRULWPRGHEHUtDFRQVLVWLUHQXQDHYDOXDFLyQHFRJUiÀFDVH- &DLOORW'&RXDLOOLHU-)%HUQDUG$&DVDVQRYDV2'HQQLQJ':
guida por TC. La RNM quedaría como alternativa para resol- Mannone L, Lopez J, Couillault G, Piard F, Vagner O, Guy H.
Increasing volume and changing characteristics of invasive
ver casos problema o en pacientes con contraindicación al
pulmonary aspergillosis on sequential thoracic computed
contraste yodado. WRPRJUDSK\VFDQVLQSDWLHQWVZLWKQHXWURSHQLD-&OLQ2QFRO
2001;19:253-9.
3. Cardona AF, Combariza JF, Reveiz L, Ospina EG, Poveda CM,
PET/TC Ruiz CA, Ramos P, Aponte DM. Clinical and microbiological
FKDUDFWHULVWLFV RI QHXWURSHQLF HQWHURFROLWLV LQ DGXOWV ZLWK
/D3(77&WLHQHODFDSDFLGDGGHGHWHFWDUSURFHVRVLQÁDPD- EORRG FDQFHU LQ WKH 1DWLRQDO &DQFHU ,QVWLWXWH RI %RJRWD '&
torios (infecciosos y no infecciosos) y es ampliamente usada (Colombia). Enferm Infecc Microbiol Clin. 2004;22:462-6.
en oncohematología. Recientemente se evaluó su utilidad en &KDPLORV*0DURP(0/HZLV5(/LRQDNLV06.RQWR\LDQQLV'3
ÀHEUH SHUVLVWHQWH GH RULJHQ GHVFRQRFLGR HQ SDFLHQWHV Predictors of pulmonary zygomycosis versus invasive pulmonary
DVSHUJLOORVLVLQSDWLHQWVZLWKFDQFHU&OLQ,QIHFW'LV
QHXWURSpQLFRV/D3(7&7GHWHFWyVLWLRVGHLQIHFFLyQ
60-6.
también detectados por métodos convencionales. Pero por 5. Davila ML. Neutropenic enterocolitis. Curr Treat Options
otro lado, detectó 9 sitios adicionales, no detectados Gastroenterol. 2006;9:249-55.
por métodos convencionales, por lo que tuvo un impacto 'LHWULFK &) 6LJQLÀFDQFH RI DEGRPLQDO XOWUDVRXQG LQ
clínico alto en 15 de 20 pacientes8 (75 %). Actualmente la LQÁDPPDWRU\ERZHOGLVHDVH'LJ'LV
3(77&QRWLHQHXQOXJDUDPSOLDPHQWHUHFRPHQGDGRHQHO *UHHQH 5( 6FKODPP +7 2HVWPDQQ -: 6WDUN 3 'XUDQG &
manejo del paciente neutropénico febril, pero es importan- /RUWKRODU\2:LQJDUG-5+HUEUHFKW55LEDXG33DWWHUVRQ7)
te tenerlo en cuenta para casos difíciles, donde los métodos 7URNH 3) 'HQQLQJ ': %HQQHWW -( GH 3DXZ %( 5XELQ 5+
diagnóstico tradicionales no resultan concluyentes. ,PDJLQJ ÀQGLQJV LQ DFXWH LQYDVLYH SXOPRQDU\ DVSHUJLOORVLV
9DULRVDXWRUHVKDQHYDOXDGROD3(77&HQJHQHUDOFXDO- &OLQLFDO VLJQLÀFDQFH RI WKH KDOR VLJQ &OLQ ,QIHFW 'LV
2007;44:373-9.
TXLHUSURFHVRLQIHFFLRVRSXHGHGDUSRVLWLYRHQOD3(77&
*X\6'7UDPRQWDQD$5:RUWK/-/DX(+LFNV5-6H\PRXU-)
Este estudio permite la localización precisa de la infección, 7KXUVN\.$6ODYLQ0$8VHRI)'*3(7&7IRULQYHVWLJDWLRQRI
lo que favorece luego una evaluación etiológica por méto- febrile neutropenia: evaluation in high-risk cancer patients.
dos convencionales. Hasta el momento no hay un punto de Eur J Nucl Med Mol Imaging. 2012;39:1348-55.
corte de standarized uptake value 689TXHSHUPLWDGLIH- +HXVVHO &3 .DXF]RU +8 +HXVVHO *( )LVFKHU % %HJULFK 0
renciar proceso infeccioso de no infeccioso. Prima el crite- Mildenberger P, Thelen M. Pneumonia in febrile neutropenic
ULRFOtQLFR\DQWHVLWXDFLRQHVGLItFLOHVVHLPSRQHODFRQÀU- SDWLHQWV DQG LQ ERQH PDUURZ DQG EORRG VWHPFHOO WUDQVSODQW
mación por métodos invasivos. UHFLSLHQWV8VHRIKLJKUHVROXWLRQFRPSXWHGWRPRJUDSK\-&OLQ
(OXVRGH3(77&HQHOGLDJQyVWLFR\VHJXLPLHQWRGH,), Oncol. 1999;17:796-805.
se ha evaluado recientemente por primera vez en forma +HXVVHO&3.DXF]RU+88OOPDQQ$-3QHXPRQLDLQQHXWURSHQLF
patients. Eur Radiol. 2004;14:256-71.
prospectiva12. Los resultados de dicho estudio sugieren que
+RUJHU 0 (LQVHOH + 6FKXPDFKHU 8 :HKUPDQQ 0 +HEDUW +
OD3(77&SRGUtDVHUHVSHFLDOPHQWH~WLOHQHOGLDJQyVWLFR\ Lengerke C, Vonthein R, Claussen CD, Pfannenberg C. Invasive
seguimiento de IFI cuando es importante diferenciar lesión pulmonary aspergillosis: frequency and meaning of the
residual versus secuelar, para tomar una decisión terapéuti- ´K\SRGHQVHVLJQµRQXQHQKDQFHG&7%U-5DGLRO
ca. La TC y RNM detectan solamente anormalidades anató- 12. Hot A, Maunoury C, Poiree S, Lanternier F, Viard JP, Loulergue
PLFDVPLHQWUDVTXHOD3(77&GHWHFWDFDPELRVPHWDEyOL- 3&RLJQDUG+%RXJQRX[0(6XDUH])5XELR070DKODRXL1
FRVIXQFLRQDOHV UHÁHMDQGR DFWLYLGDG LQÁDPDWRULD FHOXODU 'XSRQW % /HFXLW 0 )DUDJJL 0 /RUWKRODU\ 2 'LDJQRVWLF
LQFOXVRDQWHVGHTXHVHPDQLÀHVWHQODVDQRUPDOLGDGHVDQD- FRQWULEXWLRQ RI SRVLWURQ HPLVVLRQ WRPRJUDSK\ ZLWK >I@
tómicas en la TC o la RNM12. ÁXRURGHR[\JOXFRVHIRULQYDVLYHIXQJDOLQIHFWLRQV&OLQ0LFURELRO
Es importante tener en cuenta que la indicación más im- Infect. 2011;17:409-17.
13. Kirkpatrick ID, Greenberg HM. Gastrointestinal complications
SRUWDQWH SDUD VROLFLWDU XQD 3(77& HV OD HYDOXDFLyQ GH OD
LQWKHQHXWURSHQLFSDWLHQWFKDUDFWHUL]DWLRQDQGGLɛHUHQWLDWLRQ
enfermedad oncológica de base. Si un paciente debe reali- ZLWKDEGRPLQDO&75DGLRORJ\
]DUVHXQD3(77&\DOPLVPRWLHPSRFRQVXOWDSRUXQFXD- 0LFHOL0+0DHUWHQV-%XYH.*UD]]LXWWL0:RRGV*5DKPDQ
GUR GH ÀHEUH GH RULJHQ GHVFRQRFLGR GHEHPRV WHQHU HQ 0%DUORJLH%$QDLVVLH(-,PPXQHUHFRQVWLWXWLRQLQÁDPPDWRU\
FXHQWD TXH HO UHVXOWDGR GH OD 3(77& SHGLGR SRU FDXVD V\QGURPH LQ FDQFHU SDWLHQWV ZLWK SXOPRQDU\ DVSHUJLOORVLV
oncológica) nos puede dar información diagnóstica útil para recovering from neutropenia: proof of principle, description,
HO FXDGUR GH ÀHEUH GH RULJHQ GHVFRQRFLGR OR TXH LQFOXVR and clinical and research implications. Cancer. 2007;110:112-20.
Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013 25
15. Rieger C, Herzog P, Eibel R, Fiegl M, Ostermann H. Pulmonary 6HPHOND 5& .HOHNLV 1/ 6DOODK 6 :RUDZDWWDQDNXO 6$VFKHU
05,DQHZDSSURDFKIRUWKHHYDOXDWLRQRIIHEULOHQHXWURSHQLF SM. Hepatosplenic fungal disease: diagnostic accuracy and
SDWLHQWVZLWKPDOLJQDQFLHV6XSSRUW&DUH&DQFHU spectrum of appearances on MR imaging. Am J Roentgenol.
606. 1997;169:1311-6.
6HPHOND5&6KRHQXW-3*UHHQEHUJ+0%RZ(-'HWHFWLRQRI :HEHU&0DDV56WHLQHU3.UDPHU-%XPDQQ'=DQGHU$5
acute and treated lesions of hepatosplenic candidiasis: %FKHOHU(,PSRUWDQFHRIGLJLWDOWKRUDFLFUDGLRJUDSK\LQWKH
comparison of dynamic contrast-enhanced CT and MR imaging. GLDJQRVLVRISXOPRQDU\LQÀOWUDWHVLQSDWLHQWVZLWKERQHPDUURZ
J Magn Reson Imaging. 1992;2:341-5. transplantation during aplasia. Rofo. 1999;171:294-301.
26 Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013
distintos virus. La IF es el método de elección para el diag- de las infecciones respiratorias virales. Los métodos tradicio-
nóstico de muchos virus respiratorios. El fundamento del nales de detección, que incluyen ensayos rápidos, detección
método es detectar los antígenos virales dentro de las célu- de antígeno por IF y cultivo viral, si bien son herramientas
las epiteliales presentes en la muestra. Por ello es de fun- efectivas para el diagnóstico, presentan una sensibilidad in-
damental importancia la correcta obtención de la muestra, IHULRU D ODV WpFQLFDV GH DPSOLÀFDFLyQ GH iFLGRV QXFOHLFRV
ya que si esta no contiene células será inadecuada y el diag- además de estar limitadas a los virus respiratorios tradiciona-
nóstico será falsamente negativo. Las técnicas empleadas OHV569+$G9LQÁXHQ]D$\%\+3,9\
pueden ser IF directa, cuando se utilizan anticuerpos mono- Hay virus que se detectan casi exclusivamente por ensa-
FORQDOHVHVSHFtÀFRVSDUDFDGDYLUXVPDUFDGRVFRQÁXRUHV- yos moleculares, estos son los llamados “nuevos virus respi-
ceína, o indirecta, cuando se emplea un monoclonal especí- UDWRULRVµ\DOJXQRVQRQXHYRVSHURTXHVXGHWHFFLyQQRHV
ÀFR QR PDUFDGR \ HQ XQ VHJXQGR SDVR XQ DQWLFXHUSR posible por métodos tradicionales, ya que no crecen en cul-
anti-ratón (los monoclonales se preparan en ratón) marcado tivo o no existen anticuerpos monoclonales para su detec-
FRQÁXRUHVFHtQD ción. Entre ellos se incluyen los coronavirus (229E, OC43,
Los virus que se estudian por esta técnica son RSV, in- 1/\+.8HO3,9WLSRHOULQRYLUXV\HO+%R93,9,17,21,23.
ÁXHQ]D$LQÁXHQ]D%DGHQRYLUXV+3,9\\+039/D Para los virus tradicionales hay desarrolladas diferentes
sensibilidad de esta técnica con respecto al cultivo varía de PCR, RT-PCR directas y PCR en tiempo real, tanto artesana-
acuerdo al virus. Para el caso del RSV, es más sensible la IF les como comerciales. Recién a partir de 2009, con el adve-
que el cultivo por la extrema labilidad que tiene este virus. QLPLHQWRGHODLQÁXHQ]DSDQGpPLFDTXHPDUFyODQHFHVL-
El RSV se inactiva rápidamente en las muestras que no son dad de la detección de virus respiratorios por técnicas
refrigeradas y no se inoculan en cultivo inmediatamente PROHFXODUHVVHLQFRUSRUyODGHWHFFLyQGHLQÁXHQ]D$HLQ-
luego de extraídas. El caso del adenovirus es lo opuesto, la ÁXHQ]D$+1SRUHVWDPHWRGRORJtDHQORVODERUDWR-
sensibilidad de la IF es bastante pobre, alrededor del 50- rios de diagnóstico, como una determinación de rutina.
60 %. En la tabla 1 se señalan datos de sensibilidad de esta Los primeros estudios de comparación de técnicas de am-
técnica para los diferentes virus1,9,15,18. SOLÀFDFLyQ FRQ ORV PpWRGRV FOiVLFRV GHWHUPLQDURQ TXH HO
incremento de la sensibilidad de estas técnicas frente al
Enzimoinmunoensayos (EIA) FXOWLYR \R OD GHWHFFLyQ GLUHFWD SRU ,) YDUtD GH DFXHUGR
al virus. Por ejemplo, para el RSV aumenta un 7 %, para in-
Existen numerosos EIA disponibles comercialmente para la ÁXHQ]D$XQSDUD+$G9XQ+3,9XQSDUD
detección de virus respiratorios. Estos métodos permiten HPIV-2 un 89 %, y para HPIV-3 un 30 %. El porcentaje de virus
GHWHFWDUDQWtJHQRIXHUDRGHQWURGHODVFpOXODV8QDGHVXV detectados pasa de un 30 % al 60 %16,21,25.
ventajas es que no requieren tanta especialización por par- (VWXGLRVUHDOL]DGRVHQHQ((88GXUDQWHODSDQGH-
te del operador como las técnicas de IF. Otra ventaja es mia hallaron una prevalencia del 20 % para al menos un vi-
que pueden adaptarse a equipos semiautomatizados, los que rus respiratorio cuando se utilizaron ensayos rápidos (de-
permiten un procesamiento rápido de un gran número de tectan solo 3 virus), del 20 % por IF (detecta 8 virus), del
muestras. 35 % por cultivo rápido y del 63 % por métodos moleculares13
La mayor desventaja de los EIA en relación con la IF es (incluidos 15 virus).
que no es posible evaluar la calidad de la muestra. Por lo Se han desarrollado PCR múltiples que permiten detectar
tanto, si esta carece de células por obtención defectuosa, diferentes especies virales, virus tradicionales y nuevos al
el resultado podrá ser falsamente negativo5,18. mismo tiempo, con diferentes plataformas de detección.
Como ejemplos de ensayos moleculares múltiples comer-
Ensayos rápidos (inmunocromatografía) ciales que detectan los diferentes amplicones con mi-
croarrays podemos nombrar Hexaplex (Prodesse Inc.), que
Existen en el mercado numerosos formatos de este tipo de detecta los 7 virus clásicos; ID Tag RVP (Respiratory virus
ensayo. Son ensayos individuales, muy sencillos y rápidos, Panel) Kit (Luminex), que detecta 20 virus con microarrays
que proveen un resultado en 15-20 minutos y están diseña- en microesferas en fase líquida; Pro Flu + assay (Prodesse
dos para que el médico lo pueda realizar hasta en el consul- ,QFTXHGHWHFWDLQÁXHQ]D$\%569$\%5HV3OH[,,DVVD\
WRULR (VWiQ UHVWULQJLGRV DO GLDJQyVWLFR GH LQÁXHQ]D$ LQ- 4LDJHQTXHGHWHFWDLQÁXHQ]D$%3,9569$%
ÁXHQ]D % \ 569 6X XVR HVWi OLPLWDGR D SHUtRGRV GH DOWD HMPV, rhinovirus, coxsackievirus, echovirus, SARS; NGEN
circulación viral debido a que tienen una sensibilidad muy (TM) RVA ASR (Nanogen), que detecta seis virus clásicos;
YDULDEOHSDUDLQÁXHQ]DVHKDQSXEOLFDGRVHQVLELOLGDGHVTXH INFINITI RVP automatizado (Autogenomics); CLART® Pneu-
van del 10 % al 85 %, y para RSV del 59 % al 98 %, con una PR9LU*HQRPLFDELR0qULHX[YLUXVLQÁXHQ]D$%\&
HVSHFLÀFDGDOWD21. +3,9569$569%UKLQRYLUXV+$G9HFKRYLUXVKXPD-
3DUD QRPEUDU DOJXQRV HMHPSORV %' Directigen RSV, Di- QR+%R9&R9+039$\%\ODOLVWDVHLQFUHPHQWDDxR
UHFWLJHQ,QÁXHQ]D$\%/DWHUDO)ORZ0HULGLDQ,PPXQRFDUG a año. El panel respiratorio ID Tag RVP de Luminex fue apro-
67$7 569 %' 569 (= %LQD[ 569 7KHUPR %LRVWDU 569 )OX bado por la FDA para el diagnóstico de 20 virus respirato-
2,$4XLFNYXH,QÁXHQ]D7HVW5,21. rios. Se observó que detecta un 42 % más virus que el culti-
vo y la detección de antígeno por IF, y presenta una
0pWRGRVPROHFXODUHV VHQVLELOLGDGJOREDOGHO\HVSHFLÀFLGDGGHO9,20.
En la actualidad, no se discute la alta sensibilidad del
La incorporación de los métodos moleculares para detectar diagnóstico molecular frente a la IF o inclusive frente al
virus respiratorios ha cambiado drásticamente el diagnóstico cultivo, tanto es así que se propone a este método como el
Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013 29
nuevo método de referencia para el diagnóstico de virus dio de transporte para virus, si vamos a realizar cultivo del
respiratorios18 (tabla 1). virus. Para el caso de utilizar la técnica rápida de IF o mé-
Pero aún quedan algunas preguntas por contestar cuando todos moleculares, la muestra puede colocarse en medio de
se detecta un virus con técnicas moleculares: ¿cuál es el WUDQVSRUWHRHQVROXFLyQÀVLROyJLFD7.
VLJQLÀFDGRFOtQLFRGHXQUHVXOWDGRSRVLWLYRSRUHVWDPHWRGR- Con las células de los hisopados obtenidas por centrifuga-
ORJtD" ¢HVWi HO SDFLHQWH UHDOPHQWH LQIHFWDGR" ¢HVWi HOLPL- ción se preparan improntas sobre portaobjetos para su tin-
QDQGRYLUXVYLDEOH" ción por IF. Si se van a realizar cultivos o ensayos molecula-
La detección del ácido nucleico no asegura que el virus res, se puede utilizar el sobrenadante o toda la muestra
sea infeccioso, para determinar este aspecto son necesarios (células más sobrenadante).
estudios comparativos a lo largo del tiempo con PCR y cul- Las lesiones deben ser frescas y no costrosas, ya que la
tivo. La otra cuestión es la detección de infecciones múlti- VHQVLELOLGDGGHFXDOTXLHUDGHORVPpWRGRVGLVPLQX\HVLJQLÀ-
ples con dos o más virus que se detectan con la aplicación cativamente: cuando se utiliza detección de antígeno por IF
de los nuevos métodos moleculares; la pregunta en ese caso y cultivo, casi un 80 %, y cuando se emplean métodos mole-
es si el paciente está realmente infectado con un virus o culares, un 20-30 %18,26.
con más, y si todos estos virus se pueden trasmitir13. Otras muestras que se pueden obtener para diagnóstico y
Finalmente, la incorporación de la biología molecular al que requieren medio de transporte son los hisopados ocula-
diagnóstico de rutina de virus respiratorios permitirá au- res y biopsias. Las muestras deben enviarse al laboratorio
mentar la detección de los virus tradicionales y expandir el en frío, en recipiente cerrado con un refrigerante, y se pue-
diagnóstico a los nuevos virus, especialmente en pacientes den conservar 48 h a 4 ºC hasta su procesamiento2,7.
adultos, donde las técnicas rápidas presentan baja sensibi-
lidad. Hasta que esto se pueda implementar en nuestro
país, el diagnóstico directo por IF y la aplicación en los ca- 0pWRGRVGLDJQyVWLFRV
sos negativos de PCR o PCR en tiempo real de los virus indi-
YLGXDOHV PiV IUHFXHQWHV FRPR 569 H LQÁXHQ]D VHUtD XQD $LVODPLHQWRYLUDOHQFXOWLYRGHFpOXODV
muy importante alternativa, especialmente en el caso de
pacientes inmunocomprometidos. Este es el método de referencia. Se puede utilizar el forma-
to tradicional de cultivo celular en tubos o el rápido en
shell vials. El aislamiento viral se realiza en cultivo de célu-
Familia Herpesviridae ODV+(S$RÀEUREODVWRV/D$&3TXHSURGXFHQ++9\
HHV-2 consiste en un agrandamiento de células en focos
Herpes simple 1 y 2 (Human herpesvirus 1 and 2 \ OLVLV FHOXODU \ VH GHEH LGHQWLÀFDU PHGLDQWH XQD WpFQLFD
>++9\++9@ HVSHFtÀFDJHQHUDOPHQWH,)FRQDQWLFXHUSRVPRQRFORQDOHV
TXHQRVRORSHUPLWHQODLGHQWLÀFDFLyQVLQRWDPELpQODWLSL-
El diagnóstico de HHV-1 y HHV-2 (tabla 2) puede realizarse ÀFDFLyQHQ++9\(OWLHPSRUHTXHULGRSDUDREWHQHUXQ
en forma directa mediante el aislamiento del virus en culti- resultado puede ir de 7 días (cultivo tradicional) a 2-3 días2,7,18
vo de células, o por la detección de antígeno viral o la am- (cultivo rápido). Este método tiene una sensibilidad cerca-
SOLÀFDFLyQ GHO iFLGR QXFOHLFR 2WUD IRUPD GH UHDOL]DU HO na al 100 %. Presenta todas las desventajas del cultivo de
diagnóstico es por serología, esto último está indicado en virus en cuanto a los cuidados de la muestra (para que el
ciertos casos, como en la determinación del estado inmune virus no se inactive), requiere un laboratorio con infraes-
pretrasplante, en la mujer embarazada y para el diagnósti- tructura de cultivo de células y personal entrenado.
co de infección en casos dudosos por otros métodos.
Detección directa de antígeno
Tipo de muestras
La técnica más frecuentemente utilizada es la IF con anti-
En el diagnóstico directo, el tipo de muestra depende del cuerpos monoclonales, ya sea directa o indirecta. Es una
cuadro clínico. El HHV-1 y el HHV-2 se pueden aislar de le- técnica sencilla y rápida (el diagnóstico puede obtenerse en
VLRQHV FXWiQHDV ODYDGR EURQFRDOYHRODU /%$ DVSLUDGRV horas) y está al alcance de laboratorios sin infraestructura
traqueales, saliva, lágrimas, LCR, sangre o biopsias. En la HVSHFtÀFDSDUDYLURORJtD6HUHDOL]DVREUHLPSURQWDVGHODV
mayoría de los casos, para la toma de la muestra y transpor- células obtenidas de las lesiones.
te se requiere un medio adecuado para la viabilidad del vi- 6XHÀFDFLDGLDJQyVWLFDHVWiHQUHODFLyQFRQHOHVWDGLRGH
rus, que consiste en una solución tamponada con rojo fenol, la lesión, varía desde el 100 % en el caso de vesículas hasta
antibióticos y una fuente proteica, como la albúmina. El un 25 % cuando las improntas se realizan a partir de las
lavado brocoalveolar, la sangre con EDTA (en el caso de una costras. Como sucede con todas las muestras para diagnós-
infección diseminada) y el LCR se recolectan en tubos esté- tico microbiológico, no debe demorarse el transporte al la-
riles sin medio de transporte. boratorio ni su procesamiento2,7.
Para el diagnóstico de lesiones en piel o mucosa, las
muestras se obtienen a partir de la vesícula, rompiéndola Tinción de Tzanck
con aguja o bisturí, y con un hisopo se frota el fondo de la
lesión para obtener células, que es donde el virus se está Este método es utilizado por los patólogos para el diagnós-
replicando. Los hisopos que se emplean son de dacrón con WLFRGH++9\++9(VXQDWpFQLFDGHWLQFLyQFRQ:ULJKW
mango de plástico. El hisopo se coloca en un tubo con me- o Giemsa del extendido de células obtenidas de la lesión.
30 Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013
Permite observar la acción citopática del virus, que consiste prescindibles para el diagnóstico de HHV-1 y HHV-2 en in-
en la formación de células multinucleadas2,7 (sincicios). fecciones del sistema nervioso central (SNC). Se han desa-
rrollado diferentes PCR dirigidas a distintos genes:
0pWRGRVPROHFXODUHV JOLFRSURWHtQD%&'\*WLPLGLQDTXLQDVD$'1SROLPHUD-
VD (Q OD DFWXDOLGDG OD DPSOLÀFDFLyQ GHO$'1 GH ++9 \
La PCR o PCR en tiempo real (PCR-RT) aumenta mucho la HHV-2 en LCR se considera el método de referencia para el
sensibilidad de detección del virus. Estas técnicas son im- diagnóstico de este tipo de infecciones, y ha reemplazado
Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013 31
al aislamiento de estos virus a partir de la biopsia de cere- miento de elección y su sensibilidad es mayor que el culti-
bro. YRGDGDODGLÀFXOWDGTXHWLHQHHVWHYLUXVSDUDPXOWLSOLFDUVH
El HHV-1 y el HHV-2 se detectan en el LCR desde el pri- en los cultivos celulares. Incluso las costras se pueden utili-
mer día del comienzo de los síntomas hasta un promedio de zar si se realiza con ellas una impronta con solución salina
4 días, aunque se los ha detectado hasta 30 días desde el HQXQSRUWDREMHWRVFRQHOÀQGHGHSRVLWDUODVFpOXODVVREUH
inicio de la terapia antiviral. este.
La PCR convencional es una metodología de mayor com- Cuando el HHV-3 está implicado en otras patologías que
plejidad y requiere más tiempo que la detección directa QRFXUVDQFRQOHVLRQHVPDQLÀHVWDVFRPRODDIHFWDFLyQGHO
de antígeno. Sin embargo, con la incorporación de la PCR sistema nervioso central, en la infección congénita o en in-
en tiempo real se acortan los tiempos, con un aumento de fecciones respiratorias graves en el transcurso de una vari-
la sensibilidad en el diagnóstico de este tipo de infeccio- cela o inmediatamente después de esta, es importante es-
nes. Asimismo, la utilización de la PCR en tiempo real dis- tablecer el diagnóstico. Las muestras de LCR y líquido
minuye el riesgo de falsos positivos por contaminaciones. amniótico se recogen sin medio de transporte y se envían
En la actualidad existen diferentes real time comerciales rápidamente al laboratorio7,19.
que utilizan diferentes químicas para la detección de HHV-
1 y HHV-2.
De acuerdo a lo que informan distintos estudios, el diag- 0pWRGRVGHGLDJQyVWLFR
nóstico por PCR en tiempo real, comparado con el cultivo,
produjo aumentos en la detección de HHV-1, -2 en lesiones Aislamiento en cultivo celular
de piel muy variables, que fueron del 10-20 % hasta el
300 %9,26,28. El HHV-3 es un virus muy asociado a los sistemas celulares y
que pierde fácilmente viabilidad. Incluso en condiciones
0pWRGRVLQGLUHFWRV óptimas, la sensibilidad del cultivo convencional en tubo no
supera el 40-60 %, si lo comparamos con la detección de
La serología para HHV-1 y HHV-2 está indicada en casos pre- antígeno por IF. El tiempo de evolución de la lesión afecta
cisos y no se utiliza en el diagnóstico de rutina; permite: negativamente al aislamiento del virus en cultivo (no suele
a) determinar el estado inmune ante HHV-1, -2 para el caso aislarse en muestras obtenidas después de los 5 días desde
de embarazadas, pretrasplante o tratamiento de quimiote- el inicio del cuadro), al igual que bajo el tratamiento anti-
rapia; b) resolver el diagnóstico de casos sospechosos me- viral. No existen muchos sustratos celulares que soporten
diante la determinación de seroconversión. bien el crecimiento del HHV-3. En general, las células di-
Los métodos más utilizados en la serología son la IF indi- SORLGHVGHSXOPyQHPEULRQDULRKXPDQRFRPRORVÀEUREODV-
recta y el EIA. La IF indirecta no permite discriminar entre tos MCR-5 y las células A549, dan resultados satisfactorios y
anticuerpos contra HHV-1 y HHV-2. pueden obtenerse de fuentes comerciales. La ACP caracte-
Los EIA están diseñados con sustrato de distinto origen. rística no suele aparecer antes de los 4 días de inoculación
Solo los ELISA que utilizan la glicoproteína G de envoltura de los cultivos y la media se sitúa en torno a una semana. El
de HHV-1 y HHV-2 como sustrato distinguen anticuerpos es- método de cultivo rápido en shell vial utiliza anticuerpos
SHFtÀFRVSDUDFDGDXQRGHHVWRVYLUXV(VWDVJOLFRSURWHtQDV monoclonales frente al HHV-3 para detectar los cultivos po-
pueden ser sintéticas o recombinantes. Para el diagnóstico sitivos antes que la ACP sea evidente, permite adelantar el
GHLQIHFFLyQSULPDULDVHUHTXLHUHGHWHFWDU,J0\RFRQYHU- diagnóstico a 2-5 días. Aunque la sensibilidad frente al cul-
sión serológica. tivo tradicional es ligeramente mayor, no supera a la detec-
Otros métodos serológicos que se pueden utilizar son el ción directa de antígeno7,18,19.
Western blot, no disponible comercialmente, y los métodos
rápidos llamados point of care, que están disponibles solo Tinciones convencionales: prueba de Tzanck
para HHV-22,7.
La prueba de Tzanck es la tinción convencional del material
celular procedente del raspado de las lesiones, es una prue-
Varicela zóster (Human varicellovirus>++9@ ba rápida y sencilla aplicable a las infecciones mucocutá-
o VZV) neas. En caso positivo se observa la presencia de células
gigantes multinucleadas, es sensible (hasta el 85 %), pero
Tipo de muestras no permite diferenciar el HHV-3 de los HHV 1 y 27,19.
Como en el caso del HHV-1 y -2, el HHV-3 se puede detectar Detección directa de antígeno
en las vesículas de las lesiones que produce, tanto en la
infección primaria como en el zóster y en otras muestras, Constituye en la actualidad el método de elección para las
entre ellas exudados y lavados respiratorios, biopsias, LCR LQIHFFLRQHVFXWiQHDV$GHPiVGHVXVHQFLOOH]\ÁH[LELOLGDG
y líquidos amnióticos. Las muestras de vesículas o exudados la sensibilidad del método puede alcanzar el 90-100 % en las
VHUHFRJHQHQPHGLRGHWUDQVSRUWHSDUDYLUXV(OÁXLGRGH lesiones tempranas. Puede llevarse a cabo mediante IF di-
vesículas es muy conveniente para el cultivo, mientras que UHFWDRLQGLUHFWD3HUPLWHFRQÀUPDUXQDVRVSHFKDGLDJQyV-
el raspado celular obtenido por hisopado enérgico de la WLFDHQKRUDVFRQHOHYDGDHVSHFLÀFLGDGHQPDQRVGH
base de estas lesiones está particularmente indicado para WpFQLFRVHQWUHQDGRVODHVSHFLÀFLGDGHVFHUFDQDDO6L
el diagnóstico directo por IF. Este método es el procedi- se utilizan anticuerpos monoclonales no hay reactividad
32 Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013
cruzada con los HHV-1 y HHV-2. La detección de antígeno clusiones, aunque la sensibilidad de este método es menor
puede ser positiva también cuando las lesiones están más a la del cultivo6,7.
evolucionadas (5-7 días después), aunque el porcentaje de
resultados positivos decrece con el tiempo. En estos casos, Aislamiento en cultivo celular clásico
si la prueba fuese negativa y se requiriese un diagnóstico
virológico, habría que recurrir a técnicas más sensibles, El aislamiento en cultivo es un método clásico de diagnósti-
como la detección de ácidos nucleicos7,9,19. co. Se puede realizar en tubos que contienen cultivos pri-
PDULRVGHÀEUREODVWRVKXPDQRVKDELWXDOPHQWHGHSUHSXFLR
0pWRGRVLQGLUHFWRV KXPDQRRHQFpOXODV05&R:,
Las muestras pueden ser leucocitos de sangre periférica,
La detección de anticuerpos puede aplicarse tanto al diag- orina, líquido amniótico, hisopados faríngeos o de cuello
nóstico de las infecciones activas como para la determina- XWHULQRVHPHQ/%$\ELRSVLDV
ción del estado inmune pretrasplante, en la mujer embara- La ACP se distribuye en forma focal en los cultivos y se
zada y en el personal de salud. La detección de IgM para el presenta como racimos de células redondeadas refringen-
diagnóstico de infección primaria es menos sensible que la tes, se visualiza generalmente en 1 a 2 semanas de incuba-
detección directa de antígeno, que alcanza el 48 %7,19,27. ción, pero puede demorar hasta 1 mes. Luego se realiza la
Para la detección de IgG e IgM se pueden utilizar técnicas LGHQWLÀFDFLyQ GHO DLVODPLHQWR GHO ++9 SRU ,) FRQ DQWL-
de IF indirecta y EIA. En pacientes inmunocomprometidos, FXHUSRVHVSHFtÀFRVHQODVFpOXODVLQIHFWDGDV
la respuesta de anticuerpos puede ser pobre y tardía. La El aislamiento en cultivo es el método de referencia que
detección de IgM puede estar indicando una infección pri- permite recuperar la cepa viral, lo cual es de importancia
maria por varicela o una reactivación. en caso de ser necesario el estudio de su sensibilidad a las
drogas antivirales.
0pWRGRVPROHFXODUHV Algunas desventajas que presenta son su alto costo y
complejidad, ya que requiere un laboratorio con la infraes-
Es la técnica de elección para las infecciones en el SNC. El tructura necesaria para cultivos y personal entrenado; el
HHV-3 representa entre el 6 y el 30 % de todos los herpes prolongado tiempo de espera del resultado –debido a la len-
virus que se aíslan en SNC y es uno de los virus que más ta aparición del ACP, no pueden descartarse los cultivos
frecuentemente se detectan en LCR, en particular en pa- como negativos hasta los 30 días posinoculación– y la gran
cientes inmunocomprometidos9,13. labilidad del HHV-5 a temperatura ambiente, por esta razón
La PCR es mucho más sensible que el aislamiento en cul- el trasporte al laboratorio debe ser rápido, manteniendo la
tivo del HHV-3, sobre todo debido a su labilidad, y a que, en temperatura de 4 ºC, y debe procesarse inmediatamente,
ocasiones, la carga viral es muy escasa en determinadas para evitar la inactivación del virus6,7.
muestras. Actualmente se reconoce su mayor sensibilidad y
rapidez diagnóstica en líquidos de vesículas, costras, mues- Aislamiento en cultivo rápido (shell vial)
tras respiratorias, líquido articular y humor vítreo. Algunos
estudios señalan un aumento en la detección del virus en 8QDYDQFHPX\LPSRUWDQWHHQHODLVODPLHQWRGH++9IXH
muestras de vesículas desde 71 % a más del 100 % con res- el desarrollo del cultivo rápido o shell vial. Este método
pecto al cultivo. Existen diferentes diseños de PCR conven- VLJQLÀFyXQDUHYROXFLyQHQHOGLDJQyVWLFRGH++9\DTXH
cional y en tiempo real, artesanales y también comercia- permite un diagnóstico rápido, a las 24 o 48 h. Los pasos
les8,27,28. esenciales de este método son los siguientes: a) la inocula-
FLyQ GH OD PXHVWUD HQ FXOWLYR GH ÀEUREODVWRV FUHFLGRV HQ
portaobjetos redondos en el fondo de un tubo; b) la centri-
Citomegalovirus (Human herpesvirus 5>++9@ fugación de la muestra a baja velocidad sobre las células,
SDUD DXPHQWDU OD DGVRUFLyQ GHO YLUXV D ORV ÀEUREODVWRV \
0pWRGRVGLDJQyVWLFRVWDEOD c) la tinción por IF con anticuerpos monoclonales dirigidos
contra los antígenos tempranos (immediate early antigens:
Histopatología proteína p72), que el HHV-5 expresa en el núcleo de las
Fue el primer método utilizado para el diagnóstico de HHV- células infectadas pocas horas después de la infección y
5. En cortes histológicos de tejidos obtenidos por biopsia o antes de la aparición de la ACP6,7.
autopsia, se pueden observar las características inclusiones Por ello, este procedimiento combina el aislamiento en
GHQRPLQDGDV´HQRMRGHE~KRµPHGLDQWHWLQFLRQHVKLVWR- cultivo con la detección de antígenos por IF. Pueden em-
lógicas habituales, aunque la sensibilidad de este método plearse las mismas muestras que en el método clásico. Hay
es baja debido a que las lesiones presentan a veces distri- que recordar que, al igual que el cultivo convencional, re-
bución focal. quiere virus viable, por ello el envío de las muestras debe
Estas células con inclusiones pueden observarse en nu- UHDOL]DUVHUiSLGDPHQWHDÀQGHHYLWDUODLQDFWLYDFLyQWpU-
merosos tejidos, como riñón, pulmón, tracto gastrointesti- mica del virus6,7,19.
nal, glándulas salivares, y resultan menos frecuentes en Este método no es muy útil para la detección de viremia
cerebro. El empleo de técnicas inmunohistoquímicas permi- por su pobre sensibilidad, además se observa efecto tóxico
WHFRQÀUPDUORVKDOOD]JRV de los leucocitos sobre las células.
La citología sobre ciertos tipos de muestras, como lavado En la actualidad, la detección de antígeno temprano se
broncoalveolar, también permite detectar células con in- DSOLFDSDUDLGHQWLÀFDUODLQIHFFLyQDFWLYDGH++9FRQJUDQ
Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013 33
YDORU SUHGLFWLYR GH HQIHUPHGDG HQ PXHVWUDV FRPR /%$ \ Antigenemia pp65
biopsias6,10.
Este método revolucionó el diagnóstico de HHV-5, ya que la
Detección de antígenos detección de antigenemia pp 65 indica infección activa y se
DVRFLDVLJQLÀFDWLYDPHQWHFRQHQIHUPHGDG$GHPiVSHUPL-
La detección directa de antígenos virales por IF en orina, WHFXDQWLÀFDUDOYLUXVHQIRUPDUiSLGDORTXHSURYHHXQD
/%$OtTXLGRDPQLyWLFRRELRSVLDVHVXQPpWRGRUiSLGRSHUR medida de la intensidad de la infección.
de sensibilidad baja: menor del 70 % respecto del aisla- El fundamento del método es la detección del antígeno
miento en cultivo, y mucho menor que la de los métodos denominado pp 65 en los leucocitos de sangre periférica.
moleculares10. Este antígeno es una fosfoproteína de matriz del HHV-5
34 Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013
(proteína estructural de 65 kDa) que se acumula en el nú- inmediate early 1, o IE 1), o también segmentos de genes
cleo de los polimorfonucleares y da una imagen muy carac- TXH FRGLÀFDQ OD HQYROWXUD 8/ (Q WRGRV ORV FDVRV HO
terística en las tinciones por inmunoperoxidasa o por IF con IUDJPHQWRSRUDPSOLÀFDUGHEHUiVHUDOWDPHQWHFRQVHUYDGR
DQWLFXHUSRVPRQRFORQDOHVHVSHFtÀFRVHVWD~OWLPDHVODPiV y con una baja tasa de mutación.
sensible. Puede ser cualitativa o cuantitativa. Es de proce- Para aumentar la sensibilidad, también se ha utilizado
samiento laborioso, ya que requiere la separación de los 3&5 TXH DPSOLÀFD GRV UHJLRQHV JHQyPLFDV GH OD UHJLyQ
leucocitos polimorfonucleares de sangre periférica, su re- temprana y la tardía; esta estrategia permite detectar dis-
cuento y posterior dilución, para obtener una suspensión tintas cepas circulantes. También se puede aumentar la
con 200 000 células, además de la citocentrifugación y la VHQVLELOLGDG\HVSHFLÀFDGGHOPpWRGRPROHFXODUXWLOL]DQGR
ÀMDFLyQHQXQSRUWDREMHWRV/XHJRVHUHDOL]DODWLQFLyQSRU formatos de nested PCR9,10.
IF, la lectura y el recuento del número de células que exhi- La técnica de PCR cualitativa se ha utilizado con éxito
ben el antígeno pp65 en la preparación sobre 200 000 leu- para la detección de ADN de HHV-5 en una amplia variedad
cocitos. de muestras clínicas de pacientes inmunocomprometidos,
Los niveles clínicamente relevantes del número de célu- pacientes con sida y en niños con infección congénita. Sin
ODVSRVLWLYDVGLÀHUHQHQODVGLVWLQWDVSREODFLRQHVGHSDFLHQ- embargo, el principal inconveniente proviene de su gran
tes. Se han establecido distintos valores de corte para el sensibilidad, ya que no permite distinguir entre enfermedad
comienzo de la terapia con antivirales; así por ejemplo, en activa e infección asintomática o latencia. La viremia por
pacientes con trasplantes de riñón, más de 10 células posi- HHV-5 se considera el mejor marcador de enfermedad
WLYDVFpOXODVH[DPLQDGDVVXJLHUHQODQHFHVLGDGGH por HHV-5; diferentes estudios han reportado la detección
la terapia preventiva, mientras que en los pacientes con de ADN de HHV-5 tanto en sangre entera como en leucoci-
trasplante de médula ósea, la presencia de más de 1 o tos de sangre periférica, en plasma y en suero por PCR cua-
FpOXODVFpOXODV6,10,18. litativa.
El transporte de la muestra debe ser rápido y la muestra En el seguimiento de pacientes luego del trasplante, la
debe procesarse antes de las 24 h, para evitar la degrada- detección de ADN de HHV-5 en leucocitos de sangre perifé-
ción del antígeno. Este método puede aplicarse solamente rica se positiviza muy tempranamente, esto precede en
a muestras de sangre. En los pacientes neutropénicos no una semana a la detección de antigenemia y al aislamiento
siempre es posible obtener la cantidad de células necesa- en cultivo rápido. Por ello es de gran utilidad para el diag-
rias para una preparación adecuada, por lo que esta técnica nóstico rápido de infección. Sin embargo, como conse-
puede presentar menor sensibilidad para su seguimien- cuencia de esta elevada sensibilidad, una vez instaurado
to6,7,10,18. Tiene una sensibilidad mayor que la del cultivo y, el tratamiento con antivirales puede continuar siendo po-
además, presenta la ventaja de que puede ser semicuanti- sitiva, aun cuando la replicación de HHV-5 haya disminuido
tativa, por lo que se utiliza no solo para detectar una infec- o cesado debido al tratamiento antiviral (antigenemia pp
ción activa e instaurar la terapia preventiva, sino también 65 y viremia negativas). Por lo tanto, la PCR directa cuali-
para el seguimiento del tratamiento. El diagnóstico puede tativa no sería útil en el seguimiento de la terapia antivi-
realizarse en 6-8 h, por lo que el resultado estará disponible ral y en este caso cobra importancia la determinación de
en el día6,7,10,18. carga viral por PCR cuantitativas o por PCR en tiempo
real10.
0pWRGRVPROHFXODUHV La PCR cualitativa es de utilidad en determinados esce-
narios clínicos, entre ellos, en la detección de HHV-5 en LCR
Detección del ARNm de pacientes con encefalitis o polirradiculomielitis; en ori-
8QDDOWHUQDWLYDDOXVRGHPpWRGRVFXDQWLWDWLYRVHVODGHWHF- na, líquido amniótico o sangre fetal en las infecciones con-
ción de ARNm de proteínas tempranas o tardías del HHV-5 génitas; en el humor vítreo o acuoso en pacientes con reti-
por la técnica de RT-PCR. Estos transcriptos solo se expre- nitis, y en la sangre de pacientes con alto riesgo de contraer
san cuando hay infección activa de HHV-5, y de esta mane- una infección primaria por HHV-5, como en el caso de los
UDVHSXHGHQLGHQWLÀFDUSDFLHQWHVHQULHVJRGHGHVDUUROODU trasplantados receptor negativo y donante positivo, y en
una infección sintomática. Se han puesto a punto ensayos pacientes neutropénicos10,12,22,24.
FRPHUFLDOHV EDVDGRV HQ OD WpFQLFD FRQRFLGD FRPR 1$6%$
(QXFOHLFDFLGVHTXHQFHEDVHGDPSOLÀFDWLRQpara la detec- 0pWRGRVPROHFXODUHVFXDQWLWDWLYRV&DUJDYLUDO
ción de ARNm de proteínas inmediatamente tempranas y la
tardía pp 67. La medición de los niveles de ADN en sangre es necesaria
Estos ensayos se han utilizado para la detección de in- para predecir y diagnosticar enfermedad por HHV-5 y luego
fección activa en sangre y LCR. En general han demostrado realizar el seguimiento del tratamiento antiviral. La carga
menor sensibilidad que otros métodos, pero presentan viral se puede determinar por diferentes ensayos cuantita-
DOWDHVSHFLÀFLGDGSDUDHOGLDJQyVWLFRGHHQIHUPHGDGSRU tivos y semicuantitativos artesanales y comerciales.
HHV-5 6,10,18. Se han realizado estudios en los que se compara la carga
viral determinada por antigenemia y por diferentes ensayos
Detección de ADN viral por PCR cualitativa moleculares cuantitativos, y se observó que estos últimos
3DUDHOGLDJQyVWLFRGH++9VHSXHGHQDPSOLÀFDUGLVWLQWRV proveen resultados cuantitativos comparables a los obteni-
IUDJPHQWRVGHJHQHVHQWUHHOORVJHQHVWDUGtRV8/TXH dos por la antigenemia; asimismo, resultan más sensibles y
FRGLÀFDQODSSIRVIRSURWHtQDGHPDWUL]JHQHVWHPSUD- permiten predecir antes la aparición de enfermedad por
QRV8/TXHFRGLÀFDQODSSURWHtQDWHPSUDQDGHO HHV-5.
Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013 35
Bibliografía 13. Ginocchio CC, McAdam A. Current best practices for respiratory
virus testing. J Clin Microbiol. 2011;49:S44-8.
$VODQ]DGHK - =KHQJ ; +DLMLQJ /L 7HWUHDXOW - 5DWNLHZLF] , +D\GHQ57<DQ;:LFN075RGUtJXH]$;LRQJ;*LQRFFKLR&
0HQJ6+DPLOWRQ37DQJ<:3URVSHFWLYHHYDOXDWLRQRIUDSLG Mitchell MJ, Caliendo AM. Factors contributing to variability of
antigen tests for diagnosis of respiratory syncytial virus and TXDQWLWDWLYH YLUDO 3&5 UHVXOWV LQ SURÀFLHQF\ WHVWLQJ VDPSOHV
human metapneumovirus infections. J Clin Microbiol. a multivariate analysis. J Clin Microbiol. 2011;50:337-44.
2008;46:1682-5. -XQ.:RR<6XQJ+.LP0'HWHFWLRQRIKXPDQPHWDSQHXPRYLUXV
$Q]LYLQR ( )LRULWL ' 0LVFKLWHOOL 0 %HOOL]]L $ %DUXFFD 9 E\GLUHFWDQWLJHQWHVWDQVVKHOOYLDOFXOWXUHXVLQJLPPXQRÁXRUHVFHQW
Chiarini F, Pietropalo V. Herpes simplex virus infection in antibody staining. J Virol Methods. 2008;152:109-11.
pregnancy and in neonate: status of art of epidemiology, .X\SHUV-:ULJKW1)HUUHQEHUJ-+XDQJ0&HQW$&RUH\O
diagnosis, therapy and prevention. Virol J. 2009;6:40-51. 0DWWRZ5&RPSDULVRQRIUHDOWLPH3&5DVVD\ZLWKÁXRUHVFHQW
%RHFNK 0 7KH FKDOOHQJH RI UHVSLUDWRU\ YLUXV LQIHFWLRQV LQ antibody assays for diagnosis of respiratory virus infections in
KHPDWRSRLHWLF FHOO WUDQVSODQW UHFLSLHQWV %U - +DHPDWRO children. J Clin Microbiol. 2006;44:2382-8.
2008;143:455-67. .X\SHUV-&DPSEHOO$*XWKULH.:ULJKW1(QJOXQG-&RUH\
%RHFNK 0 /MXQJPDQ 3 +RZ ZH WUHDW F\WRPHJDORYLUXV LQ /%RHFNK0:8DQG.,SRO\RPDYLUXVHVLQUHVSLUDWRU\VDPSOHV
KDHPRWRSLHWLF FHOO WUDQVSODQW UHFLSLHQWV %ORRG from allogenic hematopoietic cell transplant recipients. Emerg
5711-9. Infect Dis. 2012;19:1580-7.
5. Carballal, G. Virus Respiratorios. En: Caraball G, Oubiña J, 18. Leland D, Ginocchio C. Role of cell culture for virus detection
HGLWRUV 9LURORJLD PpGLFD (GLWRULDO &RUSXV %XHQRV $LUHV in the age of technology. Clin Microbiol Rev. 2007;20:49-78.
Argentina, 2013. /HXQJ-+DUSD]5%DXJKPDQ$O+HDWK./RSDUHY99D]TXH]
6. Carballal G, Videla C. Citomegalovirus. En: Caraball G, Oubiña 0:DWVRQ%6FRWW6FKPLG'(YDOXDWLRQRIODERUDWRU\PHWKRG
- HGLWRUV 9LURORJLD PpGLFD (GLWRULDO &RUSXV %XHQRV $LUHV for diagnosis of varicella. Clin Infect Dis. 2010;51:23-32.
Argentina, 2013. 20. Mahony J, Chong S, Merante F, Yaghoubian J, Sinha T, Lisle C,
7. Cardona CG, Navarro Ortega D, de Oña Navarro M, Perez Saenz Janeczko R. Development of a respiratory virus panel (RVP)
J. Diagnóstico de laboratorio de las infecciones por herpesvirus. WHVW IRU GHWHFWLRQ RI WZHQW\ KXPDQ UHVSLUDWRU\ YLUXVHV XVLQJ
En: Cercenado E, Rafael Cantón, editors. Procedimientos en PXOWLSOH[ 3&5 DQG D ÁXLG PLFUREHDGEDVHG DVVD\ - &OLQ
microbiología clínica. Recomendaciones de la sociedad Microbiol. 2007;45:2965-70.
española de enfermedades infecciosas y microbiología clínica 21. Mahony J. Detection of respiratory viruses by molecular
2Q OLQH KWWSVZZZVHLPFRUJFRQWHQLGRV methods. Clin Microbiol Rev. 2008;21:716-47.
GRFXPHQWRVFLHQWLÀFRVSURFHGLPLHQWRVPLFURELRORJLDVHLPF 0H\GLQJ/DPDGp 8 6WUDQN & +HUSHVYLUXV LQIHFWLRQV RI WKH
procedimientomicrobiologia8a.pdf Consultado 16 de junio de central nervous system in immunocompromised patients. Ther
2012. Adv Neurol Disord. 2012;5:279-96.
(VS\ 0 7HR 5 5RVV 7 6YLHQ . 8KO : 6PLWK 7 'LDJQRVLV RI 3DYLD $ 9LUDO LQIHFWLRQV RI WKH ORZHU UHVSLUDWRU\ WUDFW ROG
varicella-zoster virus infections in the clinical laboratory by YLUXVHVQHZYLUXVHVDQGWKHUROHRIGLDJQRVLV&OLQ,QIHFW'LV
light cycler PCR. J Clin Microbiol. 2000;38:3187-9. 2011;52 Supl 4):S284-9.
(VS\08KO-6ORDQ/%XFNZDOWHU6-RQHV0(9HWWHU(<DR 24. Razonable R, Paya C, Smith T. Role of the laboratory in diagnosis
-:HQJHQDFN15RVHQEODWW-&RFNHULOO,,,)6PLWK75HDOWLPH and management of cytomegalovirus infection in hematopoietic
PCR in clinical microbiology: applications for routine laboratory stem cell and solid organ transplant recipients. J Clin Microbiol.
testing. Clin Microbiol Rev. 2006;19:165-256. 2002;40:746-52.
10. Ferreira González A, Caliendo A. Viral infections in transplant 25. Rovida F, Percivalle E, Zavattoni M, Torsellini M, Sarasini A,
SDWLHQWV(Q'HEUD*%DJJ$&DOLHQGR$.DXO.9DQ'HHUOLQ &DPSDQLQL * 3DREXFFL 6 %DOGDQWL ) 5HYHOOR * *HUQD *
V, editors. Molecular pathology in clinical practice. Springer Monoclonal antibodies versus reverse transcription-PCR for
6FLHQFH %XVLQHVV 0HGLD //& 1XHYD <RUN (VWDGRV 8QLGRV GH GHWHFWLRQ RI UHVSLUDWRU\ YLUXVHV LQ D SDWLHQW SRSXODWLRQ ZLWK
América, 2007, p. 425-35. respiratory tract infections admitted to hospital. J Med Virol.
)R[ - 7LOOH\ 3 5HVSLUDWRU\ SDWKRJHQV (Q 'HEUD * %DJJ$ 2005;73:336-47.
Caliendo A, Kaul K, Van Deerlin V, editors. Molecular pathology 6LQJK$3UHLNVDLWXV-5RPDQRVNL%7KHODERUDWRU\GLDJQRVLVRI
LQ FOLQLFDO SUDFWLFH 6SULQJHU 6FLHQFH %XVLQHVV 0HGLD //& herpes simplex virus infections. Can J Infect Dis Med Microbiol.
1XHYD<RUN(VWDGRV8QLGRVGH$PpULFDS 2005;16:92-8.
12. Ginocchio C. Viral infections of central nervous system. En: 6DXHUEUHL $ (LFKRUQ 8 6FKDFNH 0 :XW]OHU 3 /DERUDWRU\
'HEUD * %DJJ$ &DOLHQGR$ .DXO . 9DQ 'HHUOLQ 9 HGLWRUV diagnosis of herpes zoster. J Clin Virol. 1999;14:31-6.
Molecular pathology in clinical practice. Springer Science :HLGPDQQ 0 0H\HU.RQLJ 8 +XIHUW ) 5DSLG GHWHFWLRQ RI
%XVLQHVV0HGLD//&1XHYD<RUN(VWDGRV8QLGRVGH$PpULFD herpes simplex virus and varicella zoster virus infections by
2007, p. 437-47. real-time PCR. J Clin Microbiol. 2003;41:1565-8.
Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013 37
6ɢɠɠɦ˙ɫ,,(ɰɱɯɞɱɦɣɦɠɞɠɦ˙ɫɡɢɩɯɦɢɰɤɬɶɱɯɞɱɞɪɦɢɫɱɬɞɫɱɦɟɦ˙ɱɦɠɬɦɫɦɠɦɞɩ
ɶɰɢɠɲɢɫɠɦɞɩ
(VWUDWLÀFDFLyQGHOULHVJR\PDQHMRGHODGXOWRQHXWURSpQLFR
febril de bajo riesgo
Patricia Costantini
Introducción
Tabla 1 Puntuación del score de la Multinational
En las últimas décadas se han publicado numerosos trabajos Association for Supportive Care in Cancer (MASCC) (no
TXH LQWHQWDQ LGHQWLÀFDU SDFLHQWHV QHXWURSpQLFRV IHEULOHV aplica a menores de 16 años)
(NF) de bajo riesgo, pasibles de recibir una terapia menos
Puntuación máxima: 26
agresiva, incluyendo el manejo ambulatorio y el tratamien-
to oral. El primer problema metodológico con que nos en- Punto de corte: 21 (S = 71 %, E = 48 %, VPP = 94 %)
contramos al analizar la literatura son las diferencias en los
criterios de valoración o end-points16. Mientras algunos tra- Condición Puntaje
EDMRVLGHQWLÀFDQSDFLHQWHVFRQEDMRULHVJRGHFRPSOLFDFLR- Gravedad de la enfermedad: leve o ausente* 5
QHV\PXHUWHRWURVLGHQWLÀFDQSDFLHQWHVFRQEDMRULHVJRGH
Sin hipotensión 5
bacteriemia o con falta de respuesta a los antibióticos
$7%6LELHQPXFKRVIDFWRUHVVRQVLPLODUHVLQGHSHQGLHQ- Sin enfermedad pulmonar obstructiva crónica 4
temente del end-point, nos focalizaremos en aquellos tra- Tumor sólido u oncohematógico sin IFI 4
EDMRVTXHLGHQWLÀFDQSDFLHQWHVFRQEDMRULHVJRGHSUHVHQ- Sin deshidratación 3
tar complicaciones y muerte, ya que esto nos permitirá
seleccionar los pacientes pasibles de recibir diferentes mo- Gravedad de la enfermedad: moderada* 3
dalidades del tratamiento8,11. Ambulatorio 3
Existen modelos estadísticos como el de Talcott26,27, o Menor de 60 años 2
más recientes, como el de la Multinational Association for
Supportive Care in Cancer19 (MASCC) (véase tabla 1), este * Se evalúa una sola vez. La gravedad de la enfermedad
último con una sensibilidad superior (71 % contra 30 %). El es valorada según escala visual de 1 a 9, y en referencia
PRGHORGHOD0$6&&LGHQWLÀFDSDFLHQWHVFRQEDMRULHVJRGH a la pregunta formulada al ingreso: ¿cuán enfermo se ve
FRPSOLFDFLRQHV\PRUWDOLGDG8QDGLÀFXOWDGFRQ HOSDFLHQWH"QDGDOHYHPRGHUDGRJUDYH
su aplicación es la naturaleza poco clara de uno de sus cri- 6-7; moribundo: 8-9.
terios mayores, la ausencia de síntomas o presencia de sín-
tomas mínimos, basado en cuán enfermo luce el paciente
en el momento de la evaluación. Ambos esquemas han sido ción esperada de la neutropenia menor de 7 días y ausencia
validados y al aplicarlos a la práctica clínica han surgido de determinados focos de mal pronóstico, como neumonía,
problemas, como un alto requerimiento de reinternación abdominal, piel y partes blandas y catéter7,16,18,24,31 .
con el modelo de Talcott28, o que pocos de los pacientes En una serie de 757 pacientes de bajo riesgo, el 58 % de los
LGHQWLÀFDGRV FRPR GH EDMR ULHVJR IXHURQ HIHFWLYDPHQWH HSLVRGLRV FRUUHVSRQGLHURQ D ÀHEUH GH RULJHQ GHVFRQRFLGR
tratados como tales debido a diversas razones médicas con 21 % a infecciones clínicamente documentadas y 21 % a aque-
el modelo del MASCC3,17. Estudios más recientes en pacien- llas bacteriológicamente documentadas; la mitad de estas
tes con tumores sólidos (TS) o linfomas muestran que un ultimas debidas a cocos gram positivos (CGP) y el resto, a
mayor número de pacientes elegibles usando el modelo de EDFLORVJUDPQHJDWLYRV%*1HLQIHFFLRQHVSROLPLFURELDQDV
0$6&& SXHGHQ VHU WUDWDGRV HQ IRUPD VHJXUD XVDQGR $7% Por lo tanto, estos pacientes requerirán un esquema de
orales2,13. Recientemente, Paesmans et al.21 demostraron tratamiento antibiótico de amplio espectro15.
que el hecho de incorporar al modelo factores que podrían
predecir bacteriemia no mejora su valor predictivo.
En cuanto a los modelos clínicos, hay criterios utilizados Evaluación del riesgo
en casi todos los trabajos, como ausencia de inestabilidad
hemodinámica, alteración de la conciencia, o de la función En función de la experiencia local5,6 y la revisión de la lite-
hepática o renal, intolerancia oral, embarazo y alergia a los ratura9,10, recomendamos para la selección de pacientes de
$7%HOHJLGRV2WURVFULWHULRVVRQDSOLFDGRVVRORSRUDOJXQRV EDMRULHVJRODXWLOL]DFLyQGHOPRGHORGHO0$6&&%VHOHF-
autores e incluyen tipo de enfermedad oncológica, dura- cionando pacientes ambulatorios con 21 o más puntos, que
38 Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013
además reúnan los siguientes criterios clínicos: buena tole- vida de los pacientes. Varios estudios han demostrado, ade-
rancia oral, ausencia de focos de mal pronóstico (neumo- más, que tanto con la modalidad de tratamiento oral como
nía, abdominal, piel y partes blandas, perianal y catéter), endovenoso ambulatorio hay una considerable reducción de
DXVHQFLDGHDOWHUDFLyQGHODIXQFLyQKHSiWLFDGHÀQLGDHVWD costos, de alrededor del 50 %7,12,29.
última por valores de transaminasas 5 veces mayores que Además de los criterios de selección mencionados previa-
los normales) o renal (clearance de creatinina menor de mente, para el manejo ambulatorio del paciente se deben
POPLQXWR R GH RWUDV FRPRUELOLGDGHV \ QHXWURSHQLD considerar los siguientes criterios adicionales: a) contar con
HVSHUDGDPHQRUGHGtDV%/RVSDFLHQWHVTXHUHFLEHQR un centro con infraestructura y personal capacitado para el
han recibido tratamiento de inducción contra leucemia manejo de estos pacientes; b) observación del paciente en
mieloide aguda (LMA), o que se encuentren internados al el hospital las primeras 4 a 48 horas; c) aceptación por par-
momento de presentar neutropenia febril, se consideran de te del paciente y el grupo familiar; d) consideración de las
alto riesgo. condiciones socioeconómicas del paciente, que deben
incluir ayuda familiar las 24 horas, teléfono y movilidad ve-
hicular; y e) domicilio del paciente a menos de 90 minutos
Tratamiento de pacientes de bajo riesgo del centro asistencial. Al momento de la externación, se
GHEHUiHQWUHJDUDOSDFLHQWHODSURYLVLyQGH$7%HLQGLFDFLR-
Vidal y colaboradores31 publicaron un metanálisis que de- nes escritas, que incluyan la abundante hidratación oral y
muestra que el tratamiento oral es efectivo y seguro, y que pautas de alarma9 (C).
no presenta diferencias en el éxito ni en la mortalidad com-
parado con el tratamiento endovenoso. En algunas series
que incluyeron pacientes oncohematológicos adultos, estos Seguimiento del paciente
tuvieron mayor incidencia de falla y necesidad de reinter-
nación, pero no mayor mortalidad. El esquema más utiliza- El seguimiento del paciente deberá constar de los siguien-
GR HV OD FRPELQDFLyQ GH FLSURÁR[DFLQD PJ FDGD tes pasos:
12 horas y amoxicilina-ácido clavulánico 1 g cada 8-12 horas
(A). El efecto adverso más común es la intolerancia gastro- 5HHYDOXDFLyQHQHOFHQWURDVLVWHQFLDOFDGDKRUDV
intestinal, con una incidencia reportada de entre 10 % y 5HDOL]DFLyQGHH[DPHQItVLFR\GHODERUDWRULR
16 %. Las nuevas quinolonas son promisorias, pero no han (YDOXDFLyQGHFXOWLYRVUHVSXHVWD\WR[LFLGDG
sido extensamente estudiadas aún2,4,23,25.
En caso de alergia a beta lactámicos, se puede utilizar En presencia de las siguientes situaciones se deberá rotar
FLSURÁR[DFLQD PiV XQD GH ODV VLJXLHQWHV RSFLRQHV FOLQGD a medicación parenteral e internar al paciente:
PLFLQDPJFDGDKRUDVD]LWURPLFLQDPJGtDRGR-
xiciclina 100 mg cada 12 horas9,13,20. Otra alternativa es la ,QWROHUDQFLDDODPHGLFDFLyQRUDO
PRQRWHUDSLDFRQPR[LÁR[DFLQDPJGtDROHYRÁR[DFLQD 3HUVLVWHQFLDGHODÀHEUHDOerGtD
PJGtD20 (C). 'HWHULRURFOtQLFRSURJUHVLyQGHODLQIHFFLyQ
Esta estrategia está contraindicada si el paciente ha re- $LVODPLHQWRGHJpUPHQHVUHVLVWHQWHV
FLELGRSURÀOD[LVFRQTXLQRORQDV &RPSOLFDFLRQHVFOtQLFDV
Bibliografía .HUQ :9 5LVN DVVHVVPHQW DQG WUHDWPHQW RI ORZULVN SDWLHQWV
ZLWKIHEULOHQHXWURSHQLD&OLQ,QIHFW'LV
1. Carstensen M, Sorensen JV. Outpatient management of febrile .ODVWHUVN\ - 3DHVPDQV 0 *HRUJDOD$ 0XDQ]D ) 3OHKLHUV %
neutropenia: time to revise the present treatment strategy. 'XEUHXFT / /DODPL < $RXQ 0 %DUHWWH 0 2XWSDWLHQW RUDO
J Support Oncol. 2008;5:199-208. antibiotics for febrile neutropenic cancer patients using a score
&KDPLORV * %DPLDV $ (IVWDWKLRX ( =RU]RX 30 .DVWULWLV ( predictive for complications. J Clin Oncol. 2006;24:4129-34.
Kostis E, Papadimitriou C, Dimopoulos MA. Outpatient 18. Klastersky J, Paesmans M. Risk-adapted strategy for the
WUHDWPHQW RI ORZULVN QHXWURSHQLF IHYHU LQ FDQFHU SDWLHQWV management of febrile neutropenia in cancer patients. Support
XVLQJRUDOPRQRÁR[DFLQ&DQFHU Care Cancer. 2007;15:477-82.
&KHULɛ + -RKDQVVRQ 0 %MRUNKROP .DOLQ 07KH IHDVLELOLW\ RI .ODVWHUVN\ - 3DHVPDQV 0 5XEHQVWHLQ (% %D\HU 0 (OWLQJ /
HDUO\KRVSLWDOGLVFKDUJHZLWKRUDODQWLPLFURELDOWKHUDS\LQORZ )HOG5*DOODJKHU-+HUUVWHGW-5DSRSRUW%5ROVWRQ.7DOFRWW
ULVN SDWLHQWV ZLWK IHEULOH QHXWURSHQLD IROORZLQJ FKHPRWHUDSK\ J. The multinational association for supportive care in cancer
for hematologic malignancies. Haematologica. 2006;91:215-22. ULVNLQGH[DPXOWLQDWLRQDOVFRULQJV\VWHPIRULGHQWLI\LQJORZ
&RRSHU 05 'XUDQ &5 %HDXODF 07 6WHLQEHUJ 0 6LQJOHDJHQW risk febrile neutropenic cancer patients. J Clin Oncol.
EURDGVSHFWUXPÁXRURTXLQRORQHVIRUWKHRXWSDWLHQWWUHDWPHQWRI 2000;18:3038-51.
ORZULVNIHEULOHQHXWURSHQLD$QQ3KDUPDFRWKHU /\PDQQ * 5ROVWRQ .9 +RZ ZH WUHDW IHEULOH QHXWURSHQLD LQ
5. Costantini P, Salgueira C, Palazzo E, Rubio A, Cabalar M. Risk patients receiving cancer chemotherapy. J Oncol Pract.
IDFWRUV DVVRFLDWHG ZLWK FRPSOLFDWLRQV DQG GHDWK LQ IHEULOH 2010:6;149-52.
neutropenia.10.th International Symposium on Infections in the 21. Paesmans M, Klastersky J, Maertens J, Georgala A, Muanza F,
Immunocompromised Host, 1998, Resumen 008, Davos, Suiza. $RXQ0)HUUDQW$5DSRSRUW%5ROVWRQ.$PH\H/3UHGLFWLQJ
6. Costantini P, Cerchietti L, Cabalar M, Cicco J. Oral therapy for IHEULOHQHXWURSHQLFSDWLHQWVDWORZULVNXVLQJWKH0$6&&VFRUH
ORZ ULVN IHEULOH QHXWURSHQLF FDQFHU SDWLHQWV UHVXOWV IURP D GRHV EDFWHUHPLD PDWWHU" 6XSSRUW &DUH &DQFHU
single center in Argentina. 11.th International Symposium on 1001-8.
Infections in the Immunocompromised Host, 2000, Resumen 3DXO 0 6RDUHV:LHVHU . /HLERYLFL / β-lactam monotherapy
028, Halifax, Nova Scotia, Canadá. versus β-lactam-aminoglycoside combination therapy for fever
7. Elting LS, Lu C, Escalante CP, Giordano SH, Trent JC, Cooksley ZLWKQHXWURSHQLDV\VWHPDWLFUHYLHZDQGPHWDDQDO\VLV%0-
&$YULWVFKHU(%6KL<&(QVRU-%HNHOH%1*UDOOD5-7DOFRWW 2003;326:1111-9.
JA, Rolston K. Outcomes and cost of outpatient or inpatient 5ROVWRQ .9 )ULVEHH+XPH 6( 3DWHO 6 0DQ]XOOR () %HQMDPLQ
PDQDJHPHQWRISDWLHQWVZLWKIHEULOHQHXWURSHQLD-&OLQ 56 2UDO PR[LÁR[DFLQ IRU RXWSDWLHQW WUHDWPHQW RI ORZULVN
Oncol. 2008;26:606-11. febrile neutropenic patients. Support Care Cancer. 2010;18:
(VFDODQWH&3:HLVVHU0$0DQ]XOOR(%HQMDPLQ55LYHUD( 89-94.
/DP7+R99DOGUHV5/HH(/%DGULQD1)HUQDQGH]6'H-HVXV 5XEHQVWHLQ(%5ROVWRQ.95LVNDGMXVWHGPDQDJHPHQW RIWKH
<5ROVWRQ.2XWFRPHVRIWUHDWPHQWVSDWKZD\VLQRXWSDWLHQWV febrile neutropenic cancer patient. En: Roslton KV, Rubenstein
RIORZULVNIHEULOHQHXWURSHQLFFDQFHUSDWLHQWV6XSSRUW&DUH E, editors. Textbook of febrile neutropenia. London, Martin
Cancer. 2004;12:657-62. Dunitz Ltd., 2001, p.167-88.
)ORZHUV&56HLGHQIHOG-%RZ(-.DUWHQ&*OHDVRQ&+DZOH\ 25. Sebban C, Dussart S, Fuhrmann C, Ghesquieres H, Rodrigues I,
DK, Kuderer MN, Langstone AA, Marr KA, Rolston KV, Ramsey *HRɛURLV / 'HEDX[ < /DQFU\ / &KYHW]Rɛ * %DFKHORW 7
SD. Antimicrobial prophylaxis and outpatient management of &KHOJKRXP 0 %LURQ 3 2UDO PR[LÁR[DFLQ RU LQWUDYHQRXV
fever and neutropenia in adults treated for malignancy: FHIWULD[RQHIRUWKHWUHDWPHQWRIORZULVNQHXWURSHQLFIHYHULQ
American Society of Clinical Oncology Practical Guideline. cancer patients suitable for early hospital discharge. Support
J Clin Oncol. 2013;31:794-810. Care Cancer. 2008;16:1017-23.
)UHLIHOG$*%RZ(-6HSNRZLW].$%RHFNK0-,WR-,0XOOHQ 26. Talcott JA, Finberg R, Mayer RJ, Goldman L. The medical
&$5DDG,,5ROVWRQ.9<RXQJ-+:LQJDUG-5&OLQLFDOSUDFWLFH FRXUVHRIFDQFHUSDWLHQWVZLWKIHYHUDQGQHXWURSHQLD&OLQLFDO
guideline for the use of the antimicrobial agents in neutropenic LGHQWLÀFDWLRQ RI D ORZULVN VXEJURXS DW SUHVHQWDWLRQ $UFK
SDWLHQWVZLWKFDQFHU8SGDWHE\WKH,QIHFWLRXV'LVHDVHV Intern Med. 1988;148:2561-8.
Society of America. Clin Infect Dis. 2011;52:56-93. 27. Talcott JA, Siegel RD, Finberg R, Goldman L. Risk assessment in
)UHLIHOG$0F1DEE-$QGHUVRQ-8OOULFK)$/RZULVNSDWLHQWV FDQFHU SDWLHQWV ZLWK IHYHU DQG QHXWURSHQLD D SURVSHFWLYH
ZLWK IHYHU DQG QHXWURSHQLD GXULQJ FKHPRWKHUDS\ FXUUHQW WZRFHQWHU YDOLGDWLRQ RI D SUHGLFWLRQ UXOH - &OLQ 2QFRO
clinical practice patterns. Annual Meeting of the American 1992;10:316-22.
Society of Clinical Oncology, Resumen 8089. J Clin Oncol. 7DOFRWW -$ :KDOHQ $ &ODUN - 5LHNHU 33 )LQEHUJ 5 +RPH
2004;22:Supl14. DQWLELRWLFWKHUDS\IRUORZULVNFDQFHUSDWLHQWVZLWKIHYHUDQG
12. Hendricks AM, Loggers ET, Talcott JA. Costs of home versus neutropenia: a pilot study of 30 patients based on validated
inpatient treatment for fever and neutropenia: analysis of a prediction rule. J Clin Oncol. 1994;12:107-14.
multicenter randomized trial. J Clin Oncol. 2011;29:3984-9. 7HXɛHO 2 $PLU ( $OLEKDL 60 %H\HQH - 6XQJ / &RVW
,QQHV + /LP 6/ +DOO $ &KDQ 6< %KDOOD 1 0DUVKDOO ( HɛHFWLYHQHVVRIRXWSDWLHQWWUHDWPHQWIRUIHEULOHQHXWURSHQLD
Management of febrile neutropenia in solid tumors and LQDGXOWFDQFHUSDWLHQWV%U-&DQFHU
lymphomas using the multinational association for supportive 7HXɛHO2(WKLHU0&$OLEKDL60%H\HQH-6XQJ/2XWSDWLHQW
care cancer risk index: feasibility and safety in routine clinical PDQDJHPHQW RI FDQFHU SDWLHQWV ZLWK IHEULOH QHXWURSHQLD
practice. Support Care Cancer. 2008;16:485-91. D V\VWHPDWLF UHYLHZ DQG PHWDDQDO\VLV $QQ 2QFRO
14. Innes H, Marshall E. Outpatient therapy for febrile neutropenia. 2358-65.
Curr Opin Oncol. 2007;19:294-8. 9LGDO/3DXO0%HQGRU,6RDUHV:HLVHU./HLERYLFL/2UDO
15. Kamana M, Escalante C, Mullen CA, Frisbee-Hume S, Rolston versus intravenous antibiotic treatment for febrile neutropenia
.9 %DFWHULDO LQIHFWLRQV LQ ORZULVN IHEULOH QHXWURSHQLF LQ FDQFHU SDWLHQWV D V\VWHPDWLF UHYLHZ DQG PHWDDQDO\VLV RI
patients. Cancer. 2005;104:422-6. randomized trials. J Antimicrob Chemother. 2004;54:29-37.
40 Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013
(VWUDWLÀFDFLyQGHOULHVJR\PDQHMRGHOQLxRQHXWURSpQLFRIHEULO
de bajo riesgo
Silvina Neyro
Introducción 'HÀQLFLRQHV
bajo una neutropenia profunda o prolongada; y otro por- hongos emergentes (ej.: Zygomycetes, Fusarium spp., en-
centaje similar (20-30 %) evidenciará infecciones bacteria- tre otros), muchas veces resistentes a antifúngicos de uso
nas focales7. habitual32,34.
La epidemiología de las infecciones bacterianas en pa- Las infecciones por Pneumocystis jirovecii prevalecen en
FLHQWHV1)KDVXIULGRPRGLÀFDFLRQHVHQODV~OWLPDVGpFD- QLxRVFRQGLDJQyVWLFRGHOHXFHPLDTXHQRUHFLEHQSURÀOD[LV
das. Esto puede relacionarse con los nuevos tratamientos y en aquellos que se encuentran bajo terapias antilinfocita-
quimioterápicos utilizados3 (que generan mayor compro- rias4,6.
miso de mucosas); la mayor intensidad, frecuencia y du-
ración de los episodios de neutropenia; la mayor presión
GHVHOHFFLyQJHQHUDGDSRUHOXVRGHSURÀOD[LVDQWLPLFUR- &DWHJRUL]DFLyQGHOSDFLHQWHQHXWURSpQLFR
biana; los esquemas terapéuticos más efectivos contra febril
gérmenes gram negativos; el mayor uso de procedimien-
tos invasivos (ej.: catéteres venosos centrales, especial- $OÀQDOGHODGpFDGDGHORV%RGH\et al. establecieron
mente de larga permanencia); y los tiempos más prolon- ODH[LVWHQFLDGHXQDXPHQWRVLJQLÀFDWLYRHQODLQFLGHQFLD
gados de internación7,20. Como consecuencia, a partir de de infecciones graves en relación con la magnitud y la du-
la década de los noventa se comenzó a evidenciar un re- ración de la neutropenia2. Desde ese entonces y en forma
surgimiento de las infecciones causadas por cocos gram consensuada, se estableció la administración empírica de
positivos7,33 (CGP), con disminución en la frecuencia de antibióticos de amplio espectro en forma precoz (antes
enterobacterias y bacilos gram negativos no fermentado- de realizar el diagnóstico clínico o microbiológico de la
UHV%*11) infección), al reconocer que un niño neutropénico puede
En la actualidad, y de acuerdo a la serie y los centros cursar una infección grave manifestada únicamente por
considerados, predominan las infecciones por gérmenes ODSUHVHQFLDGHODÀHEUHSUHPLVDTXHVLJXHYLJHQWHHQOD
gram positivos, los que pueden ocasionar el 45 al 70 % de las actualidad y que llevó a un descenso en la mortalidad de
infecciones documentadas, la mayoría de ellas son bacte- estos pacientes.
riemias8,12,20,29. Hacia los años ochenta, Talcott et al. demostraron que
En los últimos años, se ha hecho necesario considerar tam- no todos los episodios de neutropenia febril tienen la misma
bién la emergencia de gérmenes habituales con cambios en gravedad ni conllevan igual mortalidad, y que los pacientes
los patrones de resistencia antimicrobiana (enterococo resis- NF representan un grupo heterogéneo de enfermos que evo-
tente a vancomicina [ERV], grupo estreptococos viridans lucionan de manera diferente, de acuerdo a las caracterís-
[GEV] con resistencia a β-lactámicos, Staphylococcus aureus ticas de sus patologías de base y de las complicaciones aso-
resistente a meticilina [SARM], bacilos gram negativos pro- ciadas6,24,29,30.
ductores de β-lactamasas de espectro extendido o de carba- 3RVWHULRUPHQWHVHKDQSURGXFLGRDYDQFHVVLJQLÀFDWLYRV
penemasas), que pueden afectar a pacientes NF5,13,19. en la categorización del riesgo de pacientes con neutrope-
Cabe destacar que existen amplias diferencias institucio- nia febril. Se utilizaron diferentes variables para medir este
nales en cuanto a la prevalencia de estos microorganismos, riesgo, las más analizadas fueron bacteriemia, infecciones
con patrones de resistencia diferentes. Por tal motivo es bacterianas graves y mortalidad1,14-16,30. Varios estudios han
importante mantener la vigilancia epidemiológica en forma demostrado que existen diversos factores desde el punto de
estricta, tanto de los gérmenes aislados como de sus patro- vista clínico y de los exámenes complementarios que permi-
nes de sensibilidad. Solo el conocimiento de la microbiolo- ten predecir el riesgo anteriormente mencionado. Estos
gía local llevará a utilizar un tratamiento empírico racional IDFWRUHVGHEHQGHÀQLUVH\DQDOL]DUVHDOLQJUHVRGHOSDFLHQWH
y acorde con la realidad de cada institución. NF. Según describen diversas publicaciones1,6,12,24,28-30, algu-
También se ha observado un leve aumento en la frecuen- nos de ellos son los siguientes.
cia de las infecciones fúngicas en niños con neutropenia
febril17,32,34. Estas ocurren generalmente como complicacio- Neutropenia
nes tardías del episodio de neutropenia febril, y deberán
considerarse en caso de neutropenia profunda y persisten- La profundidad y la duración de la neutropenia tienen rela-
FLDGHODÀHEUHOXHJRGHDOPHQRVKRUDVGHWUDWDPLHQWR ción directa con la incidencia de infecciones2,22. Se deberá
antimicrobiano adecuado. Suelen presentarse como infec- tener en cuenta el tipo de enfermedad de base, su estadio
ciones secundarias, y menos del 5 % se expresan como el \ODTXLPLRWHUDSLDUHFLELGD8QDH[SHFWDWLYDSURORQJDGDGH
FXDGURGHLQLFLRHQXQQLxRFRQQHXWURSHQLD\ÀHEUH neutropenia (mayor de 7-10 días) establece mayor riesgo22,
En el 80-90 % de los casos son producidas por Candida DVtFRPRXQ5$1PHQRUGHPPñRXQUHFXHQWRGHPR-
spp. y Aspergillus spp., el primero de estos agentes es el QRFLWRVPHQRUGHPPñ$
patógeno fúngico más frecuente.
Se describe como grupo de mayor riesgo de desarrollar Foco clínico de infección
infecciones fúngicas invasivas a los pacientes con leucemias
mieloides agudas (LMA) y los trasplantados de células he- La presencia de un foco clínico de infección puede sugerir
matopoyéticas23 (TCH). mayor riesgo de mortalidad. Las infecciones de piel y partes
Es importante remarcar que en los últimos años se ha blandas de la zona de la cara, boca, catéter y periné son las
reportado el surgimiento de Candida no albicans resistente más predictoras de mortalidad. Es en este tipo de infeccio-
a azoles (ej.: Candida krusei, Candida glabrata, Candida nes donde participan en su génesis bacilos gram negativos
guilliermondii); así como de infecciones producidas por %*1LQFOX\HQGRPseudomonas aeruginosa (A). La presen-
42 Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013
Tabla 1 )DFWRUHVGHULHVJRGHEDFWHULHPLDLQIHFFLyQEDFWHULDQDJUDYH\RPRUWDOLGDGDOLQJUHVR
más selectivas y conservadoras para los pacientes de bajo Paciente de bajo riesgo. Tratamiento empírico
ULHVJRFRQLPSRUWDQWHVEHQHÀFLRVFRPRODRSFLyQGHDOWD inicial.
precoz y tratamiento vía oral.
En los episodios de bajo riesgo se recomienda el uso de ce-
IWULD[RQDPJNJGtD(9FDGDKFRQDPLFDFLQD
0DQHMRWHUDSpXWLFRGHOSDFLHQWHQHXWURSpQLFR PJNJGtDFDGDKRVLQHVWDFRPRWUDWDPLHQWRHP-
febril de bajo riesgo StULFRLQLFLDO7(,ÀJ
No se recomienda el uso empírico de cefalosporinas o peni-
Los pacientes NF deben recibir un tratamiento antimicro- cilinas con acción antipseudomonal, ya que el riesgo de pade-
biano de amplio espectro, bactericida, de baja toxicidad y cer una infección por Pseudomonas aeruginosa en este marco
de bajo costo, que debe ser administrado en forma precoz, es extremadamente bajo1,6,11,14,16-18,24,30,31 (menor de 5 %) (A).
ya que las infecciones en este grupo de pacientes progresan Puede contemplarse como alternativa el uso de una cefa-
con rapidez y pueden ocasionarles la muerte. losporina de cuarta generación como cefepime, en monote-
Habitualmente la selección del esquema de tratamiento rapia. No se recomienda el uso de carbapenems.
DQWLELyWLFR $7% LQLFLDO HV HPStULFD VH GHEH WHQHU HQ En principio, todos deberán recibir el tratamiento em-
cuenta la categorización de riesgo del paciente y la situa- pírico inicial en forma parenteral, independientemente
ción epidemiológica de la institución donde es atendido el del manejo internado o en forma ambulatoria del pacien-
niño. te NF.
Se han ensayado diferentes esquemas antibióticos en El tratamiento de inicio oral y ambulatorio es una moda-
este tipo de pacientes. La combinación de un β-lactámico lidad posible, descrita y estudiada, que requiere para su
con un aminoglucósido es aún la más utilizada, sin embar- implementación centros de alta complejidad, con estructu-
go, no existe ningún esquema antibiótico que pueda ser re- ra y posibilidad de seguimiento adecuado, y que por el mo-
comendado para ser utilizado en forma inequívoca en todos mento no constituye una recomendación ante el episodio
los pacientes neutropénicos febriles. de neutropenia febril.
Neutropenia febril
Con foco infeccioso o aislamiento de germen: Sin foco: cefixima / ciprofloxacina / amoxicilina
adecuar ATB clavulánico / cefuroxima
Paciente de bajo riesgo. Seguimiento Todos los niños NF seguirán siendo evaluados diariamente
hasta que su episodio haya terminado, esto es cuando su
/RVSDFLHQWHVFODVLÀFDGRVDOLQLFLRFRPRGHGHEDMRULHVJR UHFXHQWR GH 5$1 VHD PD\RU GH PPñ R ELHQ FXDQGR
deben revalorarse a las 24-48 h de haber comenzado el tra- KD\DÀQDOL]DGRHOWUDWDPLHQWRDQWLELyWLFR%
WDPLHQWRSDUHQWHUDOFRQHOÀQGHUHFRQÀUPDUVXFDWHJRUL-
zación6,7,17,27WDEOD\ÀJ'HSHUVLVWLUFRQFULWHULRVGH
bajo riesgo, se podrá evaluar la posibilidad de continuar Agradecimiento
tratamiento con antimicrobianos orales10,18,25 (A).
Estudios prospectivos y aleatorizados llevados a cabo en Dra. Noemí Rivas.
nuestro país han mostrado que estas terapias secuenciales
realizadas en niños NF de bajo riesgo, al ser realizadas en
IRUPDH[FOXVLYDPHQWHDPEXODWRULDWLHQHQHÀFDFLD\VHJXUL- Bibliografía
dad comparable a la modalidad de manejo hospitalario, con
un éxito terapéutico superior al 95 % y mejor evolución psico- $PPDQQ 5$ +LUW $ 5LGROÀ /XWK\ $ $HEL & 3UHGLFWLQJ
lógica y emocional del niño. Es importante considerar que EDFWHUHPLDLQFKLOGUHQZLWKIHYHUDQGFKHPRWKHUDS\LQGXFHG
para la realización de este tipo de tratamiento, se debe contar neutropenia. Pediatr Infect Dis J. 2004;23:61-7.
con una infraestructura apropiada para la atención ambulato- %RGH\ *3 %XFNOH\ 0 6DWKH <6 )UHLUHLFK (- 4XDQWLWDWLYH
ria de pacientes con cáncer y se debe categorizar apropiada- UHODWLRQVKLSV EHWZHHQ FLUFXODWLQJ OHXNRF\WHV DQG LQIHFWLRQ LQ
SDWLHQWVZLWKDFXWHOHXNHPLD$QQ,QWHUQ0HG
mente al paciente y su familia antes de indicar el tratamien-
%RGH\ *3 5ROVWRQ .9 0DQDJHPHQW RI IHYHU LQ QHXWURSHQLF
to18,27 (ej.: evaluar cercanía al hospital, medio de transporte patients. J Infect Chemother. 2001;7:1-9.
adecuado o disponibilidad de teléfono para su contacto). %ROOpH*6DUIDWL&7KLpU\*%HUJHURQ$GH0LUDQGD60HQRWWL
Los antibióticos ensayados en pediatría para administra- -GH&DVWUR17D]L$6FKOHPPHU%$]RXOD\(&OLQLFDOSLFWXUH
FLyQ RUDO VRQ ORV VLJXLHQWHV FHÀ[LPD PJNJGtD FDGD of Pneumocystis jiroveci pneumonia in cancer patients. Chest.
KFLSURÁR[DFLQDPJNJGtDFDGDKDFHWLOFH- 2007;132:1305-10.
IXUR[LPDPJNJGtDFDGDKDPR[LFLOLQDFODYXOiQL- %UDGOH\6-&RQWURORIJO\FRSHSWLGHUHVLVWDQWHQWHURFRFFLLQDQ
FRPJNJGtDFDGDK6,17,18,24,25 (A). oncology unit. Pharmacotherapy. 2000;20:S203-12.
6. Consenso sobre el cuidado del paciente oncológico neutropénico
febril. Actualización 2008-2009. Arch Argent Pediatr.
2010;108:e47-e70.
Duración del tratamiento )UHLIHOG$*%RZ(-6HSNRZLW].$%RHFNK0-,WR-,0XOOHQ
&$5DDG,,5ROVWRQ.9<RXQJ-$:LQJDUG-5&OLQLFDOSUDFWLFH
/DGXUDFLyQWRWDOGHOWUDWDPLHQWR$7%VHGHÀQLUiGHDFXHU- guideline for the use of antimicrobial agents in neutropenic
do a la situación de cada paciente en particular: SDWLHQWVZLWKFDQFHU8SGDWHE\WKH,QIHFWLRXV'LVHDVHV
Society of America. Clin Infect Dis. 2011;52:427-31.
/RVQLxRVGHEDMRULHVJRcon foco clínico de infección do- 8. Hakim H, Flynn PM, Knapp KM, Srivastava DK, Gaur AH. Etiology
cumentado y controlado recibirán tratamiento adecuado DQG FOLQLFDO FRXUVH RI IHEULOH QHXWURSHQLD LQ FKLOGUHQ ZLWK
al foco infeccioso o al aislamiento microbiológico. cancer. J Pediatr Hematol Oncol. 2009;31:623-9
(QQLxRVGHEDMRULHVJRHQORVTXHno se haya constatado 9. Klastersky J, Zinner SH, Calandra T, Gaya H, Glauser MP,
foco infeccioso ni aislamiento de germen se tomará en 0HXQLHU)5RVVL06FKLPSɛ6&7DWWHUVDOO09LVFROL&(PSLULF
antimicrobial therapy for febrile granulocytopenic cancer
cuenta el estado clínico del paciente, la evolución de la
patients: lessons from four EORTC trials. Eur J Cancer Clin
curva térmica y la evidencia de recuperación medular Oncol. 1988;24 Supl 1:S35-45.
SDUDGHÀQLUODGXUDFLyQGHOWUDWDPLHQWR6HUHFRPLHQGD 10. Lehrnbecher, T, Phillips R, Alexander S, Alvaro F, Carlesse F,
mantener el tratamiento hasta que permanezcan 24 h )LVKHU%+NLP+6DQWROD\D0&DVWDJQROD('DYLV%/'XSXLV
afebriles y logren una curva de RAN en ascenso10,18,25 (más LL, Gibson F, Groll AH, Gaur A, Gupta A, Kebudi R, Petrilli S,
GHPPñ% 6WHLQEDFK:-9LOODUURHO0=DRXWLV76XQJ/*XLGHOLQHIRUWKH
Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013 45
La neutropenia ha sido reconocida por décadas como el Factores que deben considerarse en la
principal factor de riesgo para el desarrollo de infecciones selección de un tratamiento inicial
en pacientes con cáncer sometidos a quimioterapia. El pa-
ciente neutropénico debe recibir rápidamente un trata- Los factores que intervienen en la elección del tratamiento
PLHQWRDQWLELyWLFRHPStULFRFXDQGRFRPLHQ]DFRQÀHEUH(O antibiótico inicial se detallan a continuación1:
mismo principio es aplicable a los pacientes neutropénicos
afebriles con síntomas o signos de infección17. 9DORUDFLyQ GHO ULHVJR LQGLYLGXDO GH LQIHFFLyQ JUDYH R GH
El retraso en el tratamiento antimicrobiano en aquellos evolución desfavorable.
pacientes que presentan una infección grave se asocia a 6LWLRFRUSRUDOSUREDEOHRGRFXPHQWDGRGHLQIHFFLyQ
una elevada mortalidad. Esta mortalidad puede evitarse 3DWyJHQRVSRWHQFLDOHVORFDOHVPiVIUHFXHQWHVLQFOX\HQGR
con una terapia empírica precoz1,2,29,31,44,67. microorganismos de difícil tratamiento.
Este principio se fundamenta en la rápida progresión de 3DWURQHVGHVHQVLELOLGDGGHORVSDWyJHQRVORFDOHV
la infección que pueden presentar estos pacientes, y en la $FWLYLGDG DQWLPLFURELDQD HVSHFtÀFD GH ORV DQWLELyWLFRV
LPSRVLELOLGDGGHGLVWLQJXLUHQIRUPDFRQÀDEOHORVSDFLHQWHV $7%
que presentan infecciones bacterianas de aquellos que pre- (YLGHQFLDGHLQHVWDELOLGDGFOtQLFDHMKLSRWHQVLyQDUWH-
VHQWDQ ÀHEUH GH RWUR RULJHQ \D TXH HQ OD DFWXDOLGDG QR rial, disfunción orgánica).
FRQWDPRVFRQSUXHEDVUiSLGDVVHQVLEOHV\HVSHFtÀFDVTXH 7UDWDPLHQWR $7% SUHYLR LQFOX\HQGR SURÀOD[LV DQWLELyWL-
permitan hacer un diagnóstico diferencial de las causas de ca).
ÀHEUH43,54,55. 3UHVHQFLDGHGLVIXQFLRQHVRUJiQLFDVSUHH[LVWHQWHV
$SDUWLUGHHVWXGLRVYLQFXODGRVFRQQHXWURSHQLD\ÀHEUH $QWHFHGHQWHVGHDOHUJLDDORV$7%
en pacientes con cáncer, se ha comunicado una mortalidad
que va del 5 % al 37,5 %, con aumento de la cifra en propor- Se recomienda realizar una evaluación inicial con el ob-
ción directa con el número de comorbilidades, complicacio- jetivo de predecir la probabilidad de que un paciente neu-
nes y necesidad de admisión en la unidad de cuidados inten- tropénico con cáncer desarrolle complicaciones serias o que
sivos21,30,36,49,58. tenga una evolución desfavorable durante un episodio fe-
Como ya se mencionó, en la práctica clínica se utilizan bril. Esta evaluación es de utilidad para determinar si el
GHÀQLFLRQHV GH QHXWURSHQLD \ ÀHEUH FRQVHQVXDGDV SUHYLD- paciente puede recibir en forma segura tratamiento anti-
mente, a partir de las cuales se toma la decisión clínica de biótico fuera del hospital o antibióticos por vía oral, o re-
iniciar un tratamiento antibiótico empírico. quiere la internación y la administración de antibióticos por
vía intravenosa (véase capítulo 7: EsWUDWLÀFDFLyQGHOULHVJR
y manejo del niño neutropénico febril de bajo riesgo).
Consideraciones generales
1RH[LVWHQLQJ~QUpJLPHQDQWLELyWLFRTXHSXHGDUHFRPHQ- Evaluación del riesgo individual de infección
darse para ser aplicado en forma inequívoca en todos los grave o evolución desfavorable
pacientes neutropénicos febriles.
$SHVDUGHTXHVHGLVSRQHGHQXPHURVRVHVWXGLRVFOtQLFRV Pacientes de alto riesgo
realizados desde los años setenta, los resultados no son
FRPSDUDEOHVGHELGRDODIDOWDGHXQLIRUPLGDGHQODVGHÀ- Se considera que el paciente tiene alto riesgo de presentar
niciones y a las variaciones en los patrones de resistencia complicaciones y mayor mortalidad ante la presencia de
bacteriana a lo largo de los años y en los criterios de eva- cualquiera de los siguientes factores17,27,39,40,49,59:
luación de respuesta.
6LELHQKD\FRQVHQVRHQTXHH[LVWHQYDULRVUHJtPHQHVDQ- 3DFLHQWH\DLQWHUQDGRDOLQLFLRGHODÀHEUH
timicrobianos efectivos y seguros para el tratamiento de 1HXWURSHQLDSURORQJDGD5$1PP3 durante 7 o más
ORVHSLVRGLRVGHQHXWURSHQLD\ÀHEUHODVHOHFFLyQFXLGD- días
dosa de los antimicrobianos sobre la base de los patrones &RPRUELOLGDGVLJQLÀFDWLYDGDGDSRU
PLFURELROyJLFRVORFDOHVSXHGHRSWLPL]DUODHÀFDFLDPDQ- - Inestabilidad hemodinámica
teniendo la seguridad y minimizando los costos. Esta de- 0XFRVLWLVRUDORLQWHVWLQDOTXHLQWHUÀHUHFRQODGHJOX-
cisión, tomada a partir de la microbiología local, es la ción o causa diarrea grave
más importante a la hora de seleccionar un esquema em- - Otros síntomas gastrointestinales incluyendo dolor ab-
StULFRLQLFLDO\VXVPRGLÀFDFLRQHVSRVWHULRUHV28. dominal, nauseas o vómitos
/DVHOHFFLyQGHOHVTXHPDDQWLPLFURELDQRGHEHFRQVLGHUDU - Cambio del estado mental o neurológico
los focos clínicos de infección (tabla 1). - Infección del catéter vascular
Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013 47
antimicrobiano combinado, la emergencia de bacilos gram el paciente no recibe inicialmente vancomicina, debido a
negativos multirresistentes ha hecho reconsiderar el uso de que 10 a 25 % de los aislamientos tienen sensibilidad dismi-
la terapia combinada en ciertos contextos clínicos y epide- nuida a la penicilina14,24,64 (CIM = 0,12 μJPO
PLROyJLFRVFRQHOÀQGHORJUDUXQHVTXHPDDQWLELyWLFRGH &DEHDFODUDUTXHFRQFHIHSLPDSLSHUDFLOLQDWD]REDFWD-
mejor actividad antimicrobiana hasta contar con la bacte- ma y carbapenems se logra una excelente cobertura frente
riología y evolución clínica del paciente21. a GEV. Esto permitiría, en ausencia de hipotensión o distrés
Si se elige el uso de terapia combinada empírica, se de- respiratorio, evitar el uso de vancomicina ante la sospecha
berá considerar la suspensión del aminoglucósido ante la de bacteriemia debida a GEV. El uso de vancomicina empí-
DXVHQFLDGHGRFXPHQWDFLyQGH%*1GHGLItFLOWUDWDPLHQWR rica en el paciente con sospecha de sepsis o con síndrome
No es necesario mantener el aminoglucósido en las bacte- GH GLÀFXOWDG UHVSLUDWRULD DJXGD DVRFLDGR D *(9 TXHGDUtD
riemias no complicadas por enterobacterias. limitado a instituciones con documentación de GEV resis-
El uso de otras combinaciones serán consideradas en otra tente por CIM a penicilina y cefalosporinas de tercera gene-
sección de este capítulo. ración, ya que el trabajo que muestra mayor sobrevida con
Según recomienda el National Institute for Health and el uso de vancomicina incluye, en su mayoría, esquemas
Care Excellence KWWSZZZQLFHRUJXN, para el pacien- empíricos iniciales con ceftacidima64.
te neutropénico que no reúne las características antes
mencionadas, la elección de tratamiento empírico inicial
(TEI) es la monoterapia. Indicaciones de vancomicina
Opciones de tratamiento combinado ,QIHFFLyQJUDYHDVRFLDGDDFDWpWHUYHQRVRFHQWUDO&9&
AminoglucósidoaSLSHUDFLOLQDWD]REDFWDPD$ clínicamente aparente (ej.: catéter malfuncionante, in-
Aminoglucósidoa + cefepima (A) IHFFLyQGHWUD\HFWRVXEFXWiQHRHVFDORIUtRVRÀHEUHOXHJR
Aminoglucósidoa + imipenem (A) de uso del catéter), o infección de piel y partes blandas.
Aminoglucósidoa + meropenem (A) +LSRWHQVLyQRshock VpSWLFRHQDXVHQFLDGHLGHQWLÀFDFLyQ
&LSURÁR[DFLQDbSLSHUDFLOLQDWD]REDFWDPD de un patógeno.
1HXPRQtD JUDYH GRFXPHQWDGD SRU KLSR[LD R LQÀOWUDGRV
a
Tanto la amicacina como la gentamicina deben ser utili- pulmonares extensos, o si se sospecha Staphylococcus
zadas en una dosis única diaria33,57. aureus resistente a meticilina (SARM).
b
1RSXHGHVHUXWLOL]DGDVLHOSDFLHQWHKDUHFLELGRSURÀ- &RORQL]DFLyQSUHYLDSRU6$50
OD[LVFRQÁXRURTXLQRORQDV5 (A). ,GHQWLÀFDFLyQGH&*3HQKHPRFXOWLYRV
,PSOHPHQWDUSULQFLSLRVEiVLFRVGHFRQWUROGHLQIHFFLRQHV &RPHWWD$.HUQ:9'H%RFN53DHVPDQV09DQGHQEHUJK0
en pacientes oncohematológicos (véase capítulo 18: Re- Crokaert F, Engelhard D, Marchetti O, Akan H, Skoutelis A,
Korten V, Vandercam M, Gaya H, Padmos A, Klastersky J, Zinner
comendaciones generales).
S, Glauser MP, Calandra T, Viscoli C; International antimicrobial
5HIRU]DUODVPHGLGDVGHDLVODPLHQWRHVWiQGDU\HQSDUWL- therapy group of the European Organization for Research
cular, para ciertos microorganismos como SARM, ERV y Treatment of Cancer. Vancomycin versus placebo for treating
%*1SURGXFWRUHVGHFDUEDSHQHPDVDVGRQGHHVQHFHVDULR SHUVLVWHQWIHYHULQSDWLHQWVZLWKQHXWURSHQLFFDQFHUUHFHLYLQJ
el aislamiento de contacto. piperacillin-tazobactam monotherapy. Clin Infect Dis.
/DYDGRGHPDQRV 2003;37:382-9.
5HDOL]DUFRKRUWHV 9. Chaftari AM, Hachem R, Mulanovich V, Chemaly RF, Adachi J,
0DQWHQLPLHQWR OLPSLH]D \ YHQWLODFLyQ DGHFXDGD GH ODV -DFREVRQ.-LDQJ<5DDG,(ɜFDF\DQGVDIHW\RIGDSWRP\FLQ
habitaciones y de la institución. in the treatment of gram-positive catheter-related bloodstream
6HJXLUQRUPDVHQFDVRGHFRQVWUXFFLyQRGHUHPRGHODFLR- infections in cancer patients. Int J Antimicrob Agents.
2010;36:182-6.
nes edilicias.
&KHPDO\ 5) +DQPRG 66 -LDQJ < 5DWKRG '% 0XODQRYLFK 9
(ODERUDU QRUPDV LQVWLWXFLRQDOHV SDUD OD SUHVFULSFLyQ GH Adachi JA, Rolston KV, Raad II, Hachem RY. Tigecycline use in
antimicrobianos basadas en datos locales. FDQFHU SDWLHQWV ZLWK VHULRXV LQIHFWLRQV D UHSRUW RQ FDVHV
IURPDVLQJOHLQVWLWXWLRQ0HGLFLQH%DOWLPRUH
&KHULI+%MRUNKROP0(QJHUYDOO3-RKDQVVRQ3/MXQJPDQ3
Conclusiones Hast R, Kalin M. A prospective, randomized study comparing
cefepime and imipenem-cilastatin in the empirical treatment
Al igual que hace más de cuatro décadas, continúa siendo of febrile neutropenia in patients treated for haematological
imprescindible el inicio temprano del tratamiento antibióti- malignancies. Scand J Infect Dis. 2004;36:593-600.
co empírico y apropiado. 12. Chopra T, Marchaim D, Veltman J, Johnson P, Zhao JJ, Tansek
R, Hatahet D, Chaudhry K, Pogue JM, Rahbar H, Chen T, Truong
Los microorganismos causantes de las infecciones en el
75RGULJXH]9(OOVZRUWK-%HUQDEHOD/%KDUJDYD$<RXVXI$
neutropénico febril no han variado sustancialmente, sino Alangaden G, Kaye KS. Impact of cefepime therapy on mortality
que se producen variaciones en su incidencia, con un cre- DPRQJ SDWLHQWV ZLWK EORRGVWUHDP LQIHFWLRQV FDXVHG E\
ciente desarrollo de resistencia antimicrobiana. extended-spectrum-β-lactamase-producing Klebsiella pneumoniae
Esto nos obliga a centrar la discusión en la vigilancia mi- and Escherichia coli. Antimicrob Agents Chemother. 2012;56:
crobiológica, en el control de infecciones y en la selección 3936-42.
del mejor esquema empírico local y global. 'KLOORQ 5+3 &ODUN - (6%/V$ FOHDU DQG SUHVHQW GDQJHU" &ULW
Care Res Pract. 2012;62:51-70.
(OWLQJ/6%RGH\*3.HHIH%+6HSWLFHPLDDQGVKRFNV\QGURPH
due to viridans streptococci: a case-control study of
Bibliografía predisposing factors. Clin Infect Dis. 1992;14:1201-07.
(OWLQJ /6 5XEHQVWHLQ (% 5ROVWRQ . %RGH\ *3 2XWFRPHV RI
%DGHQ/5%HQVLQJHU:$QJDURQH0&DVSHU&'XEEHUNH(5 EDFWHUHPLD LQ SDWLHQWV ZLWK FDQFHU DQG QHXWURSHQLD
Freifeld AG, Garzon R, Greene JN, Greer JP, Ito JI, Karp JE, REVHUYDWLRQVIURPWZRGHFDGHVRIHSLGHPLRORJLFDODQGFOLQLFDO
Kaul DR, King E, Mackler E, Marr KA, Montoya JG, Morris- trials. Clin Infect Dis. 1997;25:247-59.
(QJHPDQQ $ 3DSSDV 3* 5ROVWRQ . 6HJDO % 6HR 6. 16. Falagas ME, Tansarli GS, Rafailidis PI, Kapaskelis A, Konstantinos
6ZDPLQDWKDQ 6 1DJDQXPD 0 6KHDG '$ 3UHYHQWLRQ DQG Z. Impact of antibiotic MIC on infection outcome in patients
treatment of cancer related infections. J Natl Compr Canc ZLWKVXVFHSWLEOHJUDPQHJDWLYHEDFWHULDDV\VWHPDWLFUHYLHZ
1HWZ and meta-analysis Vardakas. Antimicrob Agents Chemother.
%DVVHWWL 0 6WUDWHJLHV IRU PDQDJHPHQW RI GLɜFXOW WR WUHDW 2012;56:4214-22.
Gram-negative infections: focus on Pseudomonas aeruginosa. )UHLIHOG$*%RZ(-6HSNRZLW].$%RHFNK0-,WR-,0XOOHQ
Infez Med. 2007;15 Supl 2:S20-6. &$ 5DDG ,, 5ROVWRQ .9 <RXQJ -$ :LQJDUG -5 ,QIHFWLRXV
%DVVHWWL05LJKL(9LVFROL&Pseudomonas aeruginosa serious Diseases Society of America. Clinical practice guideline for the
LQIHFWLRQV PRQR RU FRPELQDWLRQ DQWLPLFURELDO WKHUDS\" &XUU XVH RI DQWLPLFURELDO DJHQWV LQ QHXWURSHQLF SDWLHQWV ZLWK
Med Chem. 2008;15:517-22. FDQFHU 8SGDWH E\ WKH ,QIHFWLRXV 'LVHDVHV 6RFLHW\ RI
%HUJHQ3-/DQGHUVGRUIHU&%=KDQJ-=KDR0/HH+1DWLRQ America. Clin Infect Dis. 2011;52:427-31.
RL, Li J. Pharmacokinetics and pharmacodynamics of ‘old’ )UHLIHOG$*6HSNRZLW].&HIHSLPHDQGGHDWKUHDOLW\WRWKH
SRO\P\[LQV ZKDW LV QHZ" 'LDJQ 0LFURELRO ,QIHFW 'LV rescue.Clin Infect Dis. 2010;51:390-1.
2012;74:213-23. 19. Fritsche TR, Sader HS, Jones RS. Comparative activity and
%OL]LRWLV ,$ 0LFKDORSRXORV $ .DVLDNRX 6. 6DPRQLV * spectrum of broad-spectrum β-lactams (cefepime, ceftazidime,
&KULVWRGRXORX&&KU\VDQWKRSRXORX6)DODJDV0(&LSURÁR[DFLQ FHIWULD[RQH SLSHUDFLOOLQWD]REDFWDP WHVWHG DJDLQVW
YV DQ DPLQRJO\FRVLGH LQ FRPELQDWLRQ ZLWK D EHWDODFWDP IRU staphylococci and streptococci: report from the SENTRY
the treatment of febrile neutropenia: a meta-analysis of antimicrobial surveillance program (North America: 2001-
randomized controlled trials. Mayo Clin Proc. 2005;80:1146-56. 2002). Diagn Microbiol Infect Dis. 2003;47:435-40.
%RGt 0 *DUQDFKR - Pseudomonas aeruginosa: combined )XUQR 3 %XFDQHYH * 'HO )DYHUR $ 0RQRWKHUDS\ RU
treatment vs. monotherapy. Med Intensiva. 2007;31:83-7. aminoglycoside-containing combinations for empirical
%RZ (- 5RWVWHLQ & 1RVNLQ *$ /DYHUGLqUH 0 6FKZDUHU $3 antibiotic treatment of febrile neutropenic patients: a meta-
6HJDO%+6H\PRXU-)6]HU-6DQFKH6$5DQGRPL]HGRSHQ analysis. Lancet Infect Dis. 2002;2:231-42.
ODEHOPXOWLFHQWHUFRPSDUDWLYHVWXG\RIWKHHɜFDF\DQGVDIHW\ 21. Glasmacher A, Von Lilienfeld-Toal M, Schulte S, Hahn C,
of piperacillin-tazobactam and cefepime for the empirical 6FKPLGW:ROI,*3UHQWLFH$$QHYLGHQFHEDVHGHYDOXDWLRQRI
WUHDWPHQW RI IHEULOH QHXWURSHQLF HSLVRGHV LQ SDWLHQWV ZLWK important aspects of empirical antibiotic therapy in febrile
hematologic malignancies. Clin Infect Dis. 2006;43:447-59. neutropenic patients. Clin Microbiol Infect. 2005;11:17-23.
Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013 53
22. Gudiol C, Calatayud L, Garcia-Vidal C, Lora-Tamayo J, Cisnal 39. Oliveira AL, de Souza M, Carvalho-Dias VMH, Ruiz MA, Silla L,
M, Duarte R, Arnan M, Marin M, Carratala J, Gudiol F. <XULH7DQDND36LPRHV%37UDEDVVR36HEHU$/RWÀ&-=DQLFKHOOL
%DFWHUDHPLDGXHWRH[WHQGHGVSHFWUXPβ-lactamase-producing 0$$UDXMR95*RGR\&0DLROLQR$8UDNDZD3&XQKD&$GH
Escherichia coli(6%/(&LQFDQFHUSDWLHQWVFOLQLFDOIHDWXUHV Souza CA, Pasquini R, Nucci M. Epidemiology of bacteremia and
risk factors, molecular epidemiology and outcome. J Antimicrob IDFWRUV DVVRFLDWHG ZLWK PXOWLGUXJ UHVLVWDQW JUDPQHJDWLYH
Chemother. 2010;65:333-41. bacteremia in hematopoietic stem cell transplant recipients.
+DMNRZLF] .0 3RVW -- 'RHV DPLQRJO\FRVLGH WKHUDS\ FDXVH %RQH0DUURZ7UDQVSODQW
VLJQLÀFDQW DFXWH NLGQH\ LQMXU\ LQ IHEULOH QHXWURSHQLD" ,QW - 40. Paesmans M. Risk factors assessment in febrile neutropenia. Int
Antimicrob Agents. 2011;37:78-81. J Antimicrob Agents. 2000;16:107-11.
24. Han XY, Kamana M, Rolston KV. Viridans streptococci isolated 3DWHUVRQ'/.R:9RQ*RWWEHUJ$&DVHOODV-00XOD]LPRJOX/
by culture from blood of cancer patients: clinical and .OXJPDQ .3 %RQRPR 5$ 5LFH /% 0F&RUPDFN -* <X 9/
microbiologic analysis of 50 cases. J Clin Microbiol. 2006;44: Outcome of cephalosporin treatment for serious infections due
160-5. to apparently susceptible organisms producing extended-
25. Johnson MP, Ramphol R. β-lactam-resistant Enterobacter spectrum β-lactamases: implications for the clinical
bacteremia in febrile neutropenic patients receiving microbiology laboratory. J Clin Microbiol. 2001;39:2206-12.
monotherapy. J Infect Dis. 1990;162:981-3. 42. Paul M, Yahav D, Fraser A, Leibovici L. Empirical antibiotic
-DNVLF % 0DUWLQHOOL * 3HUH]2WH\]D - +DUWPDQ &6 /HRQDUG PRQRWKHUDS\ IRU IHEULOH QHXWURSHQLD V\VWHPDWLF UHYLHZ DQG
/% 7DFN .- (ɜFDF\ DQG VDIHW\ RI OLQH]ROLG FRPSDUHG ZLWK meta-analysis of randomized controlled trials. J Antimicrob
vancomycin in a randomized, double-blind study of febrile Chemother. 2006;57:176-89.
QHXWURSHQLFSDWLHQWVZLWKFDQFHU&OLQ,QIHFW'LV 3KLOOLSV 56 :DGH 5 /HKUQEHFKHU 7 6WHZDUW /$ 6XWWRQ $-
607. 6\VWHPDWLF UHYLHZ DQG PHWDDQDO\VLV RI WKH YDOXH RI LQLWLDO
.ODVWHUVN\ - 3DHVPDQV 0 5XEHQVWHLQ (% %R\HU 0 (OWLQJ / biomarkers in predicting adverse outcome in febrile
)HOG5*DOODJKHU-+HUUVWHGW-5DSRSRUW%5ROVWRQ.7DOFRWW QHXWURSHQLFHSLVRGHVLQFKLOGUHQDQG\RXQJSHRSOHZLWKFDQFHU
J. The multinational association for supportive care in cancer %0&0HG
ULVNLQGH[DPXOWLQDWLRQDOVFRULQJV\VWHPIRULGHQWLI\LQJORZ 3L]]R 3$ 0DQDJHPHQW RI IHYHU LQ SDWLHQWV ZLWK FDQFHU DQG
risk febrile neutropenic cancer patients. J Clin Oncol. treatment-induced neutropenia. N Engl J Med. 1993;328:
2000;18:3038-51. 1323-32.
.ODVWHUVN\ - $ZDGD $ 3DHVPDQV 0 $RXQ 0 )HEULOH 4XUHVKL=$3DWHUVRQ'/3RWRVNL%$.LOD\NR0&6DQGRYVN\*
QHXWURSHQLD$FULWLFDOUHYLHZRIWKHLQLWLDOPDQDJHPHQW&ULW 6RUGLOOR ( 3ROVN\ %$GDPV -0 'RL<7UHDWPHQW RXWFRPH RI
5HY2QFRO+HPDWRO bacteremia due to KPC-producing Klebsiella pneumoniae:
.XGHUHU 10 'DOH '& &UDZIRUG - &RVOHU /( /\PDQ *+ superiority of combination antimicrobial regimens. Antimicro
0RUWDOLW\ PRUELGLW\ DQG FRVW DVVRFLDWHG ZLWK IHEULOH Agents Chemother. 2012;56:2108-13.
neutropenia in adult cancer patients. Cancer. 2006;106:2258- 5DDG ,, (VFDODQWH & +DFKHP 5< +DQQD +$ +XVQL 5$ÀI &
66. %RNWRXU 05 :KLPEH\ (( .RQWR\LDQQLV ' -DFREVRQ .
/HJUDQG00D[$6FKOHPPHU%(OLH$]RXOD\(*DFKRW%7KH Kantarjian H, Levett LM, Rolston KV. Treatment of febrile
strategy of antibiotic use in critically ill neutropenic patients. QHXWURSHQLFSDWLHQWVZLWKFDQFHUZKRUHTXLUHKRVSLWDOL]DWLRQ
Ann Intensive Care. 2011;1:22. a prospective randomized study comparing imipenem and
/\PDQ *+ 5ROVWRQ .9 +RZ ZH WUHDW IHEULOH QHXWURSHQLD LQ cefepime. Cancer. 2003;98:1039-47.
patients receiving cancer chemotherapy. J Oncol Pract. 47. Rodríguez-Martínez JM, Nordmann P, Ronco E, Poirel L.
2010;6:149-52. Extended-spectrum cephalosporinase in Acinetobacter
32. Marcus R, Paul M, Elphick H, Leibovici L. Clinical implications baumannii. Antimicrob Agents Chemother. 2010;54:3484-8.
of βODFWDPDPLQRJO\FRVLGH V\QHUJLVP V\VWHPDWLF UHYLHZ RI 48. Rolston KV. Challenges in the treatment of infections caused by
randomised trials. Int J Antimicrob Agents. 2011;37:491-503. JUDPSRVLWLYH DQG JUDPQHJDWLYH EDFWHULD LQ SDWLHQWV ZLWK
33. Mavros MN, Polyzos KA, Rafailidis PI, Falagas ME. Once versus cancer and neutropenia. Clin Infect Dis. 2005;40 Supl 4:S246-52.
PXOWLSOH GDLO\ GRVLQJ RI DPLQRJO\FRVLGHV IRU SDWLHQWV ZLWK 5ROVWRQ .9 1HZ WUHQGV LQ SDWLHQW PDQDJHPHQW ULVNEDVHG
IHEULOH QHXWURSHQLD D V\VWHPDWLF UHYLHZ DQG PHWDDQDO\VLV WKHUDS\IRUIHEULOHSDWLHQWVZLWKQHXWURSHQLD&OLQ,QIHFW'LV
J Antimicrob Chemother. 2011;66:251-9. 1999;29:515-21.
34. Mehta S, Johnson J, Venezia R, Forrest G. Emergence of 5ROVWRQ .9 %RGH\ *3 &RPPHQW RQ HPSLULFDO DQWLELRWLF
linezolid resistant enterococci in a neutropenic patient. J Hosp PRQRWKHUDS\ IRU IHEULOH QHXWURSHQLD V\VWHPDWLF UHYLHZ DQG
Infect. 2006;62:125-7. meta-analysis of randomized controlled trials. J Antimicrob
0RUL\DPD%+HQQLQJ6$&KLOGV5+ROODQG60$QGHUVRQ9/ Chemother. 2006;58:478.
0RUULV -& :LOVRQ :+ 'UXVDQR */ :DOVK 7- +LJKGRVH 5ROVWRQ.90F&RQQHOO6$%URZQ-/DPS.&'DSWRP\FLQXVH
continuous infusion beta-lactam antibiotics for the LQ SDWLHQWV ZLWK FDQFHU DQG QHXWURSHQLD GDWD IURP D
treatment of resistant Pseudomonas aeruginosa infections in retrospective registry. Clin Adv Hematol Oncol. 2010;8:249-56.
immunocompromised patients. Ann Pharmacother. 2010;44: 5RVVDHU-%+DOO3'*DUUHWW0D\HU(,QFLGHQFHRIYDQFRP\FLQ
929-35. resistant enterococci (VRE) infection in high-risk febrile
1DXURLV-1RYLW]N\%DVVR,*LOO0-0DUWL)0&XOOHQ0+5RLOD QHXWURSHQLFSDWLHQWVFRORQL]HGZLWK95(6XSSRUW&DUH&DQFHU
) (602 JXLGHOLQHV ZRUNLQJ JURXS 0DQDJHPHQW RI IHEULOH 2010;19:231-7.
neutropenia: ESMO clinical practice guidelines. Ann Oncol. 53. Safdar N, Handelsman J, Maki DG. Does combination
2010;21:252-6. antimicrobial therapy reduce mortality in gram-negative
1JX\HQ7':LOOLDPV%2FDPSR1&HIHSLPHWKHUDS\DQGDOO EDFWHUDHPLD"$PHWDDQDO\VLV/DQFHW,QIHFW'LV
cause mortality. Correspondence: Reply to Paul et al. Clin 6DNU<6SRQKRO]&7XFKH)%UXQNKRUVW)5HLQKDUW.7KHUROH
Infect Dis. 2009;49:641-2. RISURFDOFLWRQLQLQIHEULOHQHXWURSHQLFSDWLHQWVUHYLHZRIWKH
1XFFL0/DQGDX06LOYHLUD)6SHFWRU13XOFKHUL:$SSOLFDWLRQ literature. Infection. 2008;36:396-407.
of the IDSA guidelines for the use of antimicrobial agents in 6FKXWWUXPSI6%LQGHU/+DJHPDQQ7%HUNRYLF'7UXPSHU/
neutropenic patients: impact on reducing the use of %LQGHU & 8WLOLW\ RI SURFDOFLWRQLQ FRQFHQWUDWLRQ LQ WKH
glycopeptides. Infect Control Hosp Epidemiol. 2001;22:651-3. HYDOXDWLRQ RI SDWLHQWV ZLWK PDOLJQDQW GLVHDVHV DQG HOHYDWHG
54 Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013
C-reactive protein plasma concentrations. Clin Infect Dis. Pagano L. Multidrug resistant Pseudomonas aeruginosa
2006;43:468-73. EORRGVWUHDP LQIHFWLRQ LQ DGXOW SDWLHQWV ZLWK KHPDWRORJLF
6RDUHV 30 :HLVHU . /HLERYLFL / %HWDODFWDP PRQRWKHUDS\ malignancies. Haematologica. 2011;96:e1-3.
versus beta lactam-aminoglycoside combination therapy for 7XQNHO $ 6HSNRZLW] . ,QIHFWLRQV FDXVHG E\ YLULGDQV
IHYHUZLWKQHXWURSHQLDV\VWHPDWLFUHYLHZDQGPHWDDQDO\VLV VWUHSWRFRFFL LQ SDWLHQWV ZLWK QHXWURSHQLD&OLQ ,QIHFW 'LV
%0- 2002;34:1524-9.
57. Stabler SN, Ensom MH. Extended-interval aminoglycoside 9LVFROL & &RPHWWD $ .HUQ :9 'H %RFN 5 3DHVPDQV 0
WKHUDS\ IRU DGXOW SDWLHQWV ZLWK IHEULOH QHXWURSHQLD Crokaert F, Glauser MP, Calandra T. Piperacillin-tazobactam
DV\VWHPDWLFUHYLHZ&DQ-+RVS3KDUP monotherapy in high-risk febrile and neutropenic cancer
58. Taccone A, Artigas A, Sprung CL, Moreno R, Sakr Y, Vincent JL. patients.Clin Microbiol Infect. 2006;12:212-6.
Characteristics and outcomes of cancer patients in European :DDO / -RQJPDQ /5 /XJWHQEXUJ 3- 5LMQGHUV %- 7KUHHGD\
,&8V&ULW&DUH5 WUHDWPHQW ZLWK LPLSHQHP IRU XQH[SODLQHG IHYHU GXULQJ
59. Talcott JA, Siegel RD, Finberg R, Goldman L. Risk assessment in prolonged neutropenia in haematology patients receiving
FDQFHU SDWLHQWV ZLWK IHYHU DQG QHXWURSHQLD D SURVSHFWLYH ÁXRURTXLQRORQH DQG ÁXFRQD]ROH SURSK\OD[LV D SURVSHFWLYH
WZRFHQWHU YDOLGDWLRQ RI D SUHGLFWLRQ UXOH - &OLQ 2QFRO observational safety study. Eur J Cancer. 2009;45:2810-7.
1992;10:316-22. :DGH -& 0DQDJHPHQW RI LQIHFWLRQ LQ SDWLHQWV ZLWK DFXWH
60. Thomson KS. Extended-spectrum-β-lactamase, AmpC, and leukemia. Hematol Oncol Clin North Am. 1993;7:293-315.
carbapenemase issues. J Clin Microbiol. 2010;48:1019-25. :DGH -& *ODVPDFKHU $ 9DQFRP\FLQ GRHV QRW EHQHÀW
61. Tumbarello M, Viale P, Viscoli C, Trecarichi E, Tumietto F, SHUVLVWHQWO\ IHEULOH QHXWURSHQLF SHRSOH ZLWK FDQFHU &DQFHU
Marchese A, SpanuT, Ambretti S, Ginocchio F, Cristini F, Losito Treat Rev. 2004;30:119-26.
$57HGHVFKL6&DXGD5%DVVHWWL03UHGLFWRUVRIPRUWDOLW\LQ :HLQVWRFN'0&RQORQ0,RYLQR&$XEUH\7*XGLRO&5LHGHO
bloodstream infections caused by Klebsiella pneumonia. Clin (<RXQJ-:.LHKQ7(=XFFRWWL*&RORQL]DWLRQEORRGVWUHDP
Inf Dis. 2012;55:943-50. infection, and mortality caused by vancomycin-resistant
7UDXJRWW .$ (FKHYDUULD . 0D[ZHOO 3 *UHHQ . /HZLV -6 enterococcus early after allogeneic hematopoietic stem cell
0RQRWKHUDS\ RU FRPELQDWLRQ WKHUDS\" 7KH Pseudomonas WUDQVSODQW%LRO%ORRG0DUURZ7UDQVSODQW
aeruginosa conundrum. Pharmacotherapy. 2011;31:598-608. <DKDY ' 3DXO 0 )UDVHU$ 6DULG 1 /HLERYLFL / (ɜFDF\ DQG
63. Trecarichi EM, Tumbarello M, Caira M, Candoni A, Cattaneo C, VDIHW\ RI FHIHSLPH D V\VWHPDWLF UHYLHZ DQG PHWDDQDO\VLV
3DVWRUH ' )DQFL 5 1RVDUL$ 9LDQHOOL 1 %XVFD$ 6SDGHD$ Lancet Infect Dis. 2007;7:338-48.
Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013 55
NF alto riesgo
Evolución
Suspención de ATB EV
Recaída febril Fiebre persistente Favorable (C)
intra NTP al 4.º-7.º día - Afebril > 48 #
-NTF en ascenso 2 días
consecutivos
-Sin foco clínico
Ampliación de cobertura ATB
- HMC negativos
Búsqueda de focos de infección fúngica invasiva
y tratamiento antifúngico empírico (B)
Figura 1 Algoritmo para el tratamiento inicial de la neutropenia febril (NF) de alto riesgo.
a
Monoterapia (A). Evaluar epidemiología local: asociación con amicacina en centros con alta tasa de microorganismos resis
tentes (B).
nor cobertura contra el grupo estreptococos viridans, en de la documentación de una infección por gram positivos no
comparación con las otras opciones terapéuticas23. mejora los resultados24 (A).
2. Carbapenems: Se recomienda el uso de carbapenems Se recomienda el uso de glucopéptidos en casos de sepsis
en episodios intrahospitalarios de NF en pacientes que reci- o shock séptico, síndrome de distrés respiratorio del adulto,
bieron en los 7 días previos tratamiento con cefalosporinas infecciones de piel y partes blandas (en áreas con tasa de
GHWHUFHUDJHQHUDFLyQHQFDVRGHUHFDtGDGHÀHEUHLQWUD- Staphylococcus aureus resistente a meticilina de la comuni-
QHXWURSHQLDHQWHULWLVQHXWURSpQLFD\RVHSVLV dad [SARM-AC] mayores de 15 %), infección osteoarticular,
3. Sepsis: En el caso de pacientes sépticos, la cobertura celulitis en el sitio de colocación del catéter, infección por
DQWLELyWLFD GHEH DPSOLDUVH FRQWUD %*1 \ &*3 UHVLVWHQWHV Streptococcus pneumoniae resistente a cefalosporinas en
anaerobios y hongos (A). La cobertura frente a otros pató- las 12 semanas previas, evidencia de sepsis y bacteriemia
genos se debe considerar de acuerdo al foco clínico que SRU&*3KDVWDODLGHQWLÀFDFLyQÀQDO$
presente el paciente. b) Infección asociada al catéter. El tratamiento empírico
4. Evolución: Primeras 24-48 h con buena respuesta a la debe tener cobertura para gram positivos resistentes y
WHUDSLD HPStULFD LQLFLDO \ VLQ XQD LQGLFDFLyQ HVSHFtÀFD GH P. aeruginosa, y se ajustará de acuerdo a los resultados mi-
continuar el tratamiento combinado: debe discontinuarse crobiológicos.
el uso aminoglucósidos y glucopéptidos, en caso de haberse Se indicará la extracción del catéter de larga permanen-
agregado (A). cia (implantables y semiimplantables o tunelizados) en las
(QHOFDVRGHDSDULFLyQGHIRFRFOtQLFR\RFRQÀUPDFLyQ siguientes situaciones: infección del túnel o del reservorio
microbiológica de la infección debe adaptarse el tratamien- GHO FDWpWHU VHSVLV \R VKRFN VpSWLFR VLQ RWUR IRFR FOtQLFR
to antibiótico. Recordar que mientras persista el episodio asociado, persistencia de hemocultivos (HC) positivos luego
GH1)QRGHEHGLVFRQWLQXDUVHODFREHUWXUDFRQWUD%*1SRU de 72 horas de tratamiento parenteral apropiado a través
riesgo de superinfección. del catéter, infección fúngica e infecciones complicadas:
5. Pacientes con foco clínico: osteomielitis, endocarditis, embolia séptica o formación de
a) Uso de glucopéptidos. No se encuentran indicados abscesos.
para el tratamiento empírico en los pacientes NF ni en los F,QÀOWUDGRVSXOPRQDUHV Debe realizarse una adecuada
casos de NF prolongada. El agregado de glucopéptidos antes toma de muestras para arribar al diagnóstico etiológico (A).
Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013 57
5. Evolución desfavorable. En el caso de que el paciente 6) Evolución favorable. Se indicará la suspensión del tra-
SHUVLVWDFRQÀHEUH\VLQIRFRFOtQLFROXHJRGHODGtD tamiento intravenoso en aquellos pacientes sin foco clínico
y con expectativas de neutropenia mayor de 7 días, o en de infección, en buen estado general, afebriles al menos
FDVR GH UHFDtGD GH ÀHEUH LQWUDQHXWURSHQLD DSDULFLyQ GH durante 48 horas, con HC negativos y con RAN en ascenso
ÀHEUHOXHJRGHKDIHEULOGHEHURWDUVHHO$7%DXQDRS- SRU GRV GtDV FRQVHFXWLYRV SUHIHUHQWHPHQWH ! PP3)
ción de más amplio espectro, luego de la toma de muestras (C). Los pacientes que permanezcan neutropénicos afebri-
para HC y cultivo a través del catéter. OHVSXHGHQUHFLELUFLSURÁR[DFLQDSRUYtDRUDOKDVWDODUHFX-
Se debe iniciar la búsqueda de focos profundos para el SHUDFLyQGHQHXWUyÀORV
diagnóstico de infección fúngica invasiva (IFI), mediante
determinación seriada de galactomananos en sangre, tomo-
grafía computarizada (TC) de tórax, TC de senos paranasa-
Bibliografía
les en mayores de 2 años, ecografía o TC de abdomen y
IRQGRGHRMRV% 1. %DVX6.)HUQDQGH],')LVKHU6*$VVHOLQ%//\PDQ*+/HQJWK
El diagnóstico y tratamiento tardío de las infecciones RI VWD\ DQG PRUWDOLW\ DVVRFLDWHG ZLWK IHEULOH QHXWURSHQLD
fúngicas invasivas en pacientes oncohenatológicos se asocia DPRQJFKLOGUHQZLWKFDQFHU-&OLQ2QFRO
a una alta morbimortalidad, y su evolución depende del ini- 2. %HV')6EHUQD15RVDQRYD079HQWDMDV\GHVYHQWDMDVGHORV
cio precoz de la terapéutica antifúngica efectiva. Es por distintos tipos de anfotericina en pediatría: revisión de la
ello que se recomienda el tratamiento antifúngico empírico bibliografía. Arch Argent Pediatr. 2012;110:46-51.
DQWHODSHUVLVWHQFLDGHÀHEUH\QHXWURSHQLDFRQH[SHFWDWL- %O\WK && +DOH . 3DODVDQWKLUDQ 3 2·%ULHQ 7 %HQQHWW 0+
vas de neutropenia prolongada, o con recaída febril intra- $QWLIXQJDO WKHUDS\ LQ LQIDQWV DQG FKLOGUHQ ZLWK SURYHQ
neutropenia14. probable or suspected invasive fungal infections. Cochrane
Database Syst Rev. 2010;2:CD006343.
Algunos pacientes presentan un riesgo acrecentado de IFI.
4. Caselli D, Cesaro S, Ziino O, Ragusa P, Pontillo A, Pegoraro A,
Dentro de este grupo se encuentran niños con leucemia mie- Santoro N, Zanazzo G, Poggi V, Giacchino M, Livadiotti S,
loide aguda (LMA) y pacientes con catéter venoso central, Melchionda F, Chiodi M, Arico M A prospective, randomized
tratamiento antibiótico mayor de 7 días, recaída de leucemia study of empirical antifungal therapy for the treatment of
aguda, tratamiento con dexametasona durante la inducción, FKHPRWKHUDS\LQGXFHG IHEULOH QHXWURSHQLD LQ FKLOGUHQ %U -
TCH alogénico, mucositis grado III-IV4,12. Sin embargo, debe Haematol. 2012;158:249-55.
mencionarse que se han descrito IFI en pacientes que no pre- 5. Castagnola E, Fontana V, Caviglia I, Caruso S, Faraci M,
sentaban criterios de alto riesgo para dicha infección. Fioredda F, Garre ML, Moroni C, Conte M, Losurdo G, Scuderi
Las indicaciones de uso del tratamiento empírico antifún- ) %DQGHWWLQL 5 7RPD 3 9LVFROL & +DXSW 5 $ SURVSHFWLYH
gico en NF son: antecedentes de infección fúngica previa con study on the epidemiology of febrile episodes during
FKHPRWKHUDS\LQGXFHG QHXWURSHQLD LQ FKLOGUHQ ZLWK FDQFHU
FRPSURPLVRRUJiQLFRDSDULFLyQGHLQÀOWUDGRSXOPRQDUQXH-
or after hemopoietic stem cell transplantation. Clin Infect
YRSHUVLVWHQFLDGHODÀHEUHHQWUHHO\HOGtDUHFLGLYD Dis. 2007;45:1296-304.
febril y shock séptico. 6. Comité Nacional de Infectología Pediátrica. Consenso sobre el
En pacientes sin compromiso renal ni uso concomitante cuidado del paciente oncológico neutropénico febril.
de drogas nefrotóxicas, puede indicarse tratamiento empí- Actualización 2008-2009. Arch Argent Pediatr. 2010;108:e47-e70.
ULFRFRQDQIRWHULFLQD%GHVR[LFRODWR$0%G% 'XWWD$3DOD]]L'/5LVNIDFWRUVRIDPSKRWHULFLQ%WR[LFW\LQ
6RQDOWHUQDWLYDVDQIRWHULFLQD%OLSRVRPDO$FDVSRIXQ- the nonneonatal pediatric population. Pediatr Infect Dis J.
JLQD$DQIRWHULFLQD%GLVSHUVLyQFRORLGDO\FRPSOHMROLStGL- 2012;31:910-4.
FR%RYRULFRQD]RO13,14,33%KWWSZZZHRUWFRUJVLWHV 8. Fortún J, Carratalá J, Gavaldá J, Lizasoain M, Salavert M, de la
GHIDXOWÀOHV(&,/ 3DHGULDWULF JXLGHOLQHV IXQJL DQG &iPDUD 5 %RUJHV 0 &HUYHUD & *DUQDFKR - /DVVDOHWD É
Lumbreras C, Sanz MÁ, Ramos JT, Torre-Cisneros J, Aguado JM,
antifungals.pdf).
Cuenca-Estrella M. Guidelines for the treatment of invasive
1R GHEH XWLOL]DUVH HO ÁXFRQD]RO FRPR DOWHUQDWLYD WHUD- fungal disease by Aspergillus spp. and other fungi issued by the
SpXWLFDHQHOFDVRGHXVRSUHYLRSDUDSURÀOD[LVDQWLI~QJLFD Spanish Society of Infectious Diseases and Clinical Microbiology
debido al riesgo de resistencia adquirida. 6(,0& 8SGDWH (QIHUP ,QIHFF 0LFURELRO &OLQ
Las preparaciones lipídicas de anfotericina presentan una 2011;29:435-54.
efectividad similar o solo ligeramente superior a la anfote- )UHLIHO$*%RZ(-6HSNRZLW].$%RHFNK0-,WR-,0XOOHQ&$
ricina desoxicolato. Sin embargo, se asocian con menores 5DDG ,, 5ROVWRQ .9 <RXQJ -$ :LQJDUG -5 &OLQLFDO SUDFWLFH
efectos adversos, mayoritariamente relacionados con la in- guideline for the use of antimicrobial agents in neutropenic
fusión de la droga2,3,7. Se recomienda su uso en caso de com- SDWLHQWVZLWKFDQFHUXSGDWHE\WKH,QIHFWLRXV'LVHDVHV
promiso renal, uso concomitante de drogas nefrotóxicas, Society of America. Clin Infect Dis. 2011;52:e56-e93.
10. Hakim H, Flynn PM, Srivastava DK, Knapp KM, Li C, Okuma J,
7&+DQWHFHGHQWHVGHUHDFFLRQHVDQDÀOiFWLFDVDODDQIRWH-
*DXU $+ 5LVN SUHGLFWLRQ LQ SHGLDWULF FDQFHU SDWLHQWV ZLWK
ricina convencional y en caso de resistencia antifúngica. fever and neutropenia. Pediatr Infect Dis J. 2010;29:53-9.
)UHQWHDOGLDJQyVWLFRGHDVSHUJLORVLVGHÀQLWLYDSUREDEOH .ODDVHQ 5- *RRGPDQ 75 3KDP % 'R\OH -- ´/RZULVNµ
o posible, el tratamiento de elección es voriconazol8 (A). SUHGLFWLRQUXOHIRUSHGLDWULFRQFRORJ\SDWLHQWVSUHVHQWLQJZLWK
El tratamiento antifúngico empírico se prolongará hasta fever and neutropenia. J Clin Oncol. 2000;18:1012-9.
que el niño haya llegado a un recuento absoluto de neutró- 12. Lehrnbecher T, Phillips R, Alexander S, Alvaro F, Carlesse F,
ÀORV5$1≥DPPñ\VHKD\DUHVXHOWRRGHVFDUWDGROD )LVKHU%+DNLP+6DQWROD\D0&DVWDJQROD('DYLV%/'XSXLV
HQIHUPHGDGI~QJLFDLQYDVLYD%(QODWDEODVHPXHVWUDQ LL, Gibson F, Groll AH, Gaur A, Gupta A, Kebudi R, Petrilli S,
las dosis habituales de antibióticos y antifúngicos utilizados 6WHLQEDFK:9LOODUURHO0=DRXWLV76XQJ/*XLGHOLQHIRUWKH
más frecuentemente. PDQDJHPHQWRIIHYHUDQGQHXWURSHQLDLQFKLOGUHQZLWKFDQFHU
Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013 59
PMN > 500/mm3. Fin de ATB PMN < 500/mm3. Completa 7 días de ATB
Figura 1 Paciente categorizado como de bajo riesgo inicial que responde al tratamiento empírico inicial.
PMN > 500/mm3. Fin de ATB PMN< 500/mm3. Completa 14 días de ATB
o completa 7 días de ATB o igual plan hasta PMN > 500/mm3
Figura 2 Paciente categorizado como alto riesgo inicial que responde al tratamiento empírico inicial.
Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013 61
Considerar:
Ampliar cobertura BGN
Agregar cobertura CGP
Evaluar riesgo IFI/agregar antifúngicos
Figura 3 Paciente que no responde al tratamiento empírico inicial luego del tercero al quinto día.
Tamura K; Kyushu Hematology Organization for Treatment validation by the Japan Febrile Neutropenia Study Group. Int J
.+276WXG\*URXS(ɜFDF\RILQWUDYHQRXVFLSURÁR[DFLQLQ Antimicrob Agents. 2005;26 Supl 2:S123-7.
SDWLHQWVZLWKIHEULOHQHXWURSHQLDUHIUDFWRU\WRLQLWLDOWKHUDS\ 9. Takamura K. Initial empirical antimicrobial therapy: duration
Leuk Limphoma. 2006;47:1618-23. DQG VXEVHTXHQW PRGLÀFDWLRQV &OLQ ,QIHFW 'LV 6XSO
8. Takamura K. Clinical guidelines for the management of 1:S59-64.
QHXWURSHQLF SDWLHQWV ZLWK XQH[SODLQHG IHYHU LQ -DSDQ
Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013 63
0DQHMRGHFDWpWHUHVGHODUJDSHUPDQHQFLD
Santiago López Papucci y Andrea Nenna
6ɢɠɠɦ˙ɫ,,,'ɦɞɤɫ˙ɰɱɦɠɬɶɱɯɞɱɞɪɦɢɫɱɬɡɢɦɫɣɢɠɠɦɬɫɢɰɣ˟ɫɤɦɠɞɰ
0pWRGRVGLDJQyVWLFRVPLFROyJLFRVFOiVLFRVGHWHFFLyQ
de antígenos y ácidos nucleicos
5R[DQD*9LWDOH\-DYLHU$IHOWUD
La utilidad de estas pruebas está enfocada a estudios epi- través de la detección de galactomananos en el sobrena-
GHPLROyJLFRVSDUDVHOHFFLRQDURPRGLÀFDUODWHUDSLDLQLFLDO dante del lavado broncoalveolar (A); 3) para evaluar la res-
frente a cepas procedentes de fracasos terapéuticos o pro- puesta al tratamiento una vez diagnosticada la enfermedad
FHGHQWHV GH SDFLHQWHV TXH UHFLELHURQ SURÀOD[LV R WUDWD- LQYDVRUDPHGLDQWHVXGHWHFFLyQVHULDGD%\SDUDFROD-
miento antifúngico previo; también en el caso de cepas de borar en el diagnóstico diferencial entre fracaso terapéuti-
especies poco frecuentes, cuyo espectro de sensibilidad in co y síndrome de restitución inmunológica en pacientes de
vitro se desconoce2. DOWRULHVJRTXHKDQUHFXSHUDGRQHXWUyÀORV19 (C).
3XHGHUHDOL]DUVHHQRWURVÁXLGRVELROyJLFRVFRPROtTXLGR
pleural o bien LCR; sin embargo, la prueba no está validada
Detección de antígenos y ácidos nucleicos en para estas muestras; la detección, especialmente en LCR,
el diagnóstico de las micosis profundas implica una enfermedad invasora avanzada y un diagnóstico
en pacientes con cáncer tardío.
Nota: Dado su elevado valor predictivo negativo en pa-
Las infecciones fúngicas invasivas han demostrado ser res- cientes oncohematológicos de bajo riesgo, la posible indi-
ponsables de los mayores índices de mortalidad relacionada cación de detección de galactomananos tendría el objetivo
con infección en pacientes neutropénicos y con trasplante de descartar aspergilosis invasora en un paciente neutropé-
de células progenitoras hematopoyéticas. Los hongos del nico febril de más de 5 días de neutropenia, para poder así
género Aspergillus forman parte de la biota ambiental y PRGLÀFDUWHUDSpXWLFDVHPStULFDV&
existen sobradas evidencias de su polución en el aire. El Toma y transporte de muestras: las pruebas se efectua-
riesgo de infección y las manifestaciones de la enfermedad rán en muestras de suero extraídas en tubos secos y estéri-
aumentan cuando está presente en diversos elementos en les. El material que se va a utilizar debe estar limpio y libre
FRQWDFWRFRQORVSDFLHQWHV/DHÀFDFLDGHOWUDWDPLHQWRGH- de polvo, además de esterilizado. Se deben extraer 5 ml de
pende de la rapidez en la recuperación del número y el sangre siguiendo las prácticas de antisepsia. Dejar que se
funcionamiento de las células del sistema inmune del hos- forme el coágulo completamente antes de centrifugar. Lue-
pedero, y de la oportuna intervención terapéutica. go de la centrifugación se separa el suero y se lo trasvasa a
La búsqueda de antígenos aspergilares como el galacto- tubos estériles cerrados. Las muestras pueden conservarse
manano, en suero o en lavado broncoalveolar, permite me- de ese modo a 2-8 ºC hasta 5 días antes de ser sometidas a
jorar el diagnóstico de infección tanto en precocidad como SUXHED8QDYH]DELHUWDVSRUSULPHUDYH]ODVPXHVWUDVVH
HQHVSHFLÀFLGDG12,13,15. pueden mantener en las mismas condiciones (2-8 ºC) hasta
La detección de ácidos nucleicos en muestras clínicas a 48 horas más, antes de ser sometidas a prueba. Para alma-
través de técnicas de PCR jugará un rol preponderante en cenamientos más prolongados, conserve el suero a –20 ºC.
los próximos años para el diagnóstico y seguimiento de los Los resultados no son afectados por muestras que con-
pacientes con infección fúngica invasora por hongos levadu- WHQJDQPJOGHELOLUUXELQDPXHVWUDVOLSpPLFDVTXHFRQ-
ULIRUPHV\ÀODPHQWRVRV WHQJDQ HO HTXLYDOHQWH D JO GH WULROHtQD WULJOLFpULGR R
La posibilidad de realizar un diagnóstico precoz de infec- PXHVWUDVKHPROL]DGDVTXHFRQWHQJDQPJGOGHKHPRJ-
ciones fúngicas invasivas permitirá iniciar tempranamente lobina. No se han probado las interferencias relacionadas
una terapéutica dirigida, mejorando la supervivencia y op- con el exceso de albúmina.
timizando los recursos terapéuticos5,7,15,18. Con el propósito de disminuir los posibles falsos positivos,
se recomienda obtener la muestra de sangre durante el va-
Detección de galactomananos por ELISA OOH GH FRQFHQWUDFLyQ SODVPiWLFD GHO$7% LQPHGLDWDPHQWH
antes de la siguiente dosis), especialmente en aquellos pa-
El galactomanano es un antígeno de la pared de Aspergi- cientes en tratamiento con piperacilina-tazobactama,
llus, Penicillium, Fusarium, Paecilomyces, Histoplasma DPR[LFLOLQDiFLGR FODYXOiQLFR R FHIHSLPH % DXQTXH GH
capsulatum y, en menor medida, de otra gran variedad de acuerdo a resultados publicados en nuestro país, el uso in-
hongos. Tiene interés en el diagnóstico de aspergilosis, ya tensivo de piperacilina-tazobactama no representó un pro-
que al ser liberado al torrente sanguíneo constituye un indi- blema crítico en la toma de decisiones en los pacientes neu-
cador de enfermedad invasora. La sensibilidad de la técnica tropenicos8. De la misma forma y por el mismo motivo,
depende de muchos factores, pero en población de alto deben recolectarse las muestras antes de que el paciente
riesgo es elevada. reciba transfusiones sanguíneas o se le administre ciclofos-
Platelia™ Aspergillus Ag es una prueba inmunoenzimática famida13,17,20.
WLSR ViQGZLFK HQ PLFURSODFD GH XQ SDVR TXH GHWHFWD OD (QODVPXHVWUDVSURYHQLHQWHVGH/%$VHUHFRPLHQGDQR
presencia de galactomanano en el suero humano y en el lí- utilizar para detección de galactomananos la primera mues-
TXLGRGHOODYDGREURQFRDOYHRODU/%$ tra obtenida del lavado, sino las dos subsiguientes, con el
objeto de reducir contaminaciones (C).
Recomendaciones de uso
Frecuencia
Existen cuatro situaciones clínicas en las que se recomienda
UHDOL]DUODGHWHFFLyQGHJDODFWRPDQDQRVHQÁXLGRVELROyJL- En pacientes de alto riesgo corresponde la obtención de dos
cos: 1) para el diagnóstico precoz de aspergilosis invasora muestras consecutivas con 24 a 48 h de diferencia, y la
en pacientes de alto riesgo con neutropenia severa prolon- prueba debe realizarse por lo menos dos veces por semana.
gada (A); 2) para descartar aspergilosis invasora pulmonar a Los resultados deben ser remitidos en forma inmediata.
68 Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013
Resultados 1RKD\GDWRVVXÀFLHQWHVSRUHOPRPHQWRSDUDUHFRPHQ-
dar la suspensión del tratamiento antifúngico cuando los
Se expresa como índice; este se calcula como el cociente valores de galactomananos persisten negativos (C).
entre la densidad óptica de la muestra y la densidad óptica
del control de punto de corte incluido en el equipo.
'HWHFFLyQGHβ'JOXFDQR
Punto de corte
Los β-glucanos son constituyentes de la pared celular de la
Los sueros se consideran positivos con un único resultado mayoría de los hongos de importancia médica como Candi-
> 0,7 o dos obtenidos consecutivamente con un índice ≥ 0,50. da, Aspergillus, Fusarium y Trichosporon, con la excepción
/RV/%$FRQtQGLFHV≥ 0,50 se consideran positivos respecto de Cryptococcus neoformans y de los zigomicetos.
GHO DQWtJHQR GH JDODFWRPDQDQR /DV PXHVWUDV GH /%$ FRQ La técnica se basa en la activación de la cascada metabó-
índice entre 0,5 y 1,0 tienen menor valor predictivo positivo lica de coagulación del cangrejo herradura (Limulus po-
TXHORVUHVXOWDGRVGHPXHVWUDVGH/%$FRQYDORUHVGHOtQGL- lyphemus) mediante un ensayo cinético colorimétrico15.
ce > 1,0; por lo tanto, los valores del índice entre 0,5 y 1,0 Está indicada ante la sospecha de infección fúngica invasora
deben reexaminarse y basarse en otras evidencias clínicas, y permite su diagnóstico en una etapa temprana del proce-
radiológicas o de laboratorio de aspergilosis invasora14,17. so. Hay pocos datos en pacientes oncohematológicos y la
prueba no está disponible en Argentina.
Rendimiento
Esta prueba realizada en suero con muestras consecutivas Detección de ácidos nucleicos
de pacientes con neoplasias hematológicas tiene una sensi-
ELOLGDGGHO\XQDHVSHFLÀFLGDGGHOFRQYDULDFLR- En los últimos años se han utilizado diversos métodos case-
nes de acuerdo a las distintas series. La población pediátri- ros (in house\FRPHUFLDOHVSDUDODGHWHFFLyQ\SXULÀFDFLyQ
ca se encuentra menos estudiada y los porcentajes de de ácidos nucleicos en muestras clínicas.
VHQVLELOLGDG\HVSHFLÀFLGDGVRQGHO\UHVSHFWLYD- El uso de PCR en tiempo real para el diagnóstico de infec-
mente21. Con prevalencias superiores al 10 %, los valores ción fúngica invasora muestra resultados promisorios. Dado
predictivos positivos varían entre 54 % y 68 % y los valores que son técnicas aún no validadas, se encuentran en fase
predictivos negativos oscilan alrededor del 95 %21. experimental para su utilización en el diagnóstico y segui-
miento de los pacientes con infección fúngica invaso-
Limitaciones ras5,15,18.
Las técnicas de extracción de material genético a partir
Falsos positivos. Se observan falsos positivos con antígenos GHFXOWLYRVRGHPXHVWUDVÀMDGDVSDUDKLVWRSDWRORJtDSHUPL-
de otros hongos como Penicillium, Paecilomyces, Geotri- WHQODLGHQWLÀFDFLyQSRUELRORJtDPROHFXODUGHJpQHUR\HV-
chum, Fusarium e Histoplasma capsulatum; también con SHFLHFRQHOHYDGDHVSHFLÀFLGDG
bacterias del género %LÀGREDFWHULXP. Como se mencionó El advenimiento de las técnicas de secuenciación ha permi-
anteriormente, productos farmacéuticos que contengan tido reconocer especies diferentes que presentaban caracte-
galactomananos pueden dar resultados falsos positivos, rísticas culturales similares. Estas especies se incluyen dentro
como ocurre con antibióticos β-lactámicos (piperacilina del contexto de complejos3 (complex). Solo por secuenciación
tazobactama, cefepima y amoxicilina-ácido clavulánico), es posible asegurar fehacientemente la especie dentro de un
transfusiones sanguíneas, administración concomitante de determinado complejo. Como ejemplo, dentro del complejo
ciclofosfamida y severa colonización intestinal con Asper- Aspergillus fumigatus se incluyen varias especies, como As-
gillus13,17,21,23. Falsos negativos: son pocas las situaciones pergillus fumigatus sensu stricto y Aspergillus lentulus, que
en las que se presentan, la más importante es el uso con- GLÀHUHQHVSHFLDOPHQWHHQODVHQVLELOLGDGDORVDQWLI~QJLFRV4 y
FRPLWDQWHGHSURÀOD[LVRWHUDSLDDQWLI~QJLFDFRQFREHUWX- es difícil de distinguir en los cultivos. Solo es posible la reali-
UD FRQWUD KRQJRV ÀODPHQWRVRV WDELFDGRV (Q HVWD VLWXD- zación de estas técnicas en centros especializados. En la ac-
ción, la sensibilidad se reduce a valores cercanos al 20 %16. tualidad, los aislamientos de los siguientes géneros pueden
En otras ocasiones pueden deberse a infecciones muy loca- informarse como complejos (salvo que se cuente con la capa-
lizadas, o en pacientes que presentan anticuerpos anti- cidad para distinguir las especies por biología molecular):
aspergillus. complejo Aspergillus fumigatus, complejo Aspergillus
ÁDYXV, complejo Aspergillus terreus, complejo Candida
Seguimiento parapsilosis, complejo Scedosporium apiospermum.
Bibliografía /HHÁDQJ00'HEHWV2VVHQNRSS<-9LVVHU&(6FKROWHQ5-30
+RRIW/%LMOPHU+$5HLWVPD-%%RVVX\W309DQGHQEURXFNH
$UHQGUXS 0& %LOOH - 'DQQDRXL ( 5XKQNH 0 +HXVVHO &3 Grauls CM. Galactomannan detection for invasive aspergillosis
Kibbler C. ECIL-3 classical diagnostic procedures for the in immunocompromized patients. Cochrane Database Syst Rev.
GLDJQRVLVRILQYDVLYHIXQJDOGLVHDVHVLQSDWLHQWVZLWKOHXNDHPLD 2008;CD007394.
%RQH0DUURZ7UDQVSODQW 0DHUWHQV-$.ORQW50DVVRQ&7KHXQLVVHQ.0HHUVVHPDQ:
$UHQGUXS 0& &XHQFD(VWUHOOD 0 /DVV)O|UO & +RSH : /DJURX . +HLQHQ & &UpSLQ % 9DQ (OGHUH - 7DERXUHW 0
(8&$67 WHFKQLFDO QRWH RQ WKH (8&$67 GHÀQLWLYH GRFXPHQW 'RQQHOO\-39HUZHLM3(2SWLPL]DWLRQRIWKHFXWRɛYDOXHIRU
EDef 7.2: method for the determination of broth dilution the Aspergillus GRXEOHVDQGZLFK HQ]\PH LPPXQRDVVD\ &OLQ
minimum inhibitory concentrations of antifungal agents for Infect Dis. 2007;44:1329-36.
\HDVWV ('HI (8&$67$)67 &OLQ 0LFURELRO ,QIHFW 0DUFKHWWL 2 /DPRWK ) 0LNXOVND 0 9LVFROL & 9HUZHLM 3
2012;18:E246-7. %UHWDJQH 6 (&,/ UHFRPPHQGDWLRQV IRU WKH XVH RI ELRORJLFDO
%DNDUH15LFNHUWV9%DUJRQ--XVW1EOLQJ*3UHYDOHQFHRI markers for the diagnosis of invasive fungal diseases in
Aspergillus fumigatus and other fungal species in the sputum OHXNHPLF SDWLHQWV DQG KHPDWRSRLHWLF 6&7 UHFLSLHQWV %RQH
RIDGXOWSDWLHQWVZLWKF\VWLFÀEURVLV0\FRVHV 0DUURZ7UDQVSODQW
%DODMHH 6$ *ULEVNRY -/ +DQOH\ ( 1LFNOH ' 0DUU .$ 0DUU .$ /DYHUGLHUH 0 *XJHO $ /HLVHQULQJ : $QWLIXQJDO
Aspergillus lentulus VS QRY D QHZ VLEOLQJ VSHFLHV RI A. therapy decreases sensitivity of the Aspergillus galactomannan
fumigatus. Eukaryot Cell. 2005;4:625-32. enzyme immunoassay. Clin Infect Dis. 2005;40:1762-9.
%XVWLQ6$%HQHV9*DUVRQ-$+HOOHPDQV-+XJJHWW-.XELVWD 0HHUVVHPDQ : /DJURX .0DHUWHQV -:LOPHU$+HUPDQV *
00XHOOHU51RODQ73IDɝ0:6KLSOH\*/9DQGHVRPSHOH- 9DQGHUVFKXHUHQ 6 6SULHW , 9HUEHNHQ ( 9DQ :LMQJDHUGHQ (
:LWWZHU &7 7KH 0,4( JXLGHOLQHV PLQLPXP LQIRUPDWLRQ IRU *DODFWRPDQQDQ LQ EURQFKRDOYHRODU ODYDJH ÁXLG D WRRO IRU
publication of quantitative real-time PCR experiments. Clin diagnosing aspergillosis in intensive care unit patients. Am J
Chem. 2009;55:611-22. Respir Crit Care Med. 2008;177:27-34.
6. Clinical and Laboratory Standards Institute. Reference method 0HQJROL&&UXFLDQL0%DUQHV5$/RHɝHU-'RQQHOO\-38VH
for broth dilution antifungal susceptibility testing of yeasts. RI3&5IRUGLDJQRVLVRILQYDVLYHDVSHUJLOORVLVV\VWHPDWLFUHYLHZ
0$3$((88 and meta-analysis. Lancet Infect Dis. 2009;9:89-96.
'HQQLQJ':.LEEOHU&&%DUQHV5$%ULWLVK6RFLHW\IRU0HGLFDO 0LFHOL0+0DHUWHQV-%XYp.*UD]]LXWWL0:RRGV*5DKPDQ
0\FRORJ\SURSRVHGVWDQGDUGVRIFDUHIRUSDWLHQWVZLWKLQYDVLYH 0%DUORJLH%$QDLVVLH(-,PPXQHUHFRQVWLWXWLRQLQÁDPPDWRU\
fungal infections. Lancet Infect Dis. 2003;3:230-40. V\QGURPH LQ FDQFHU SDWLHQWV ZLWK SXOPRQDU\ DVSHUJLOORVLV
+HUUHUD)4XLQWDQD*$JRULR,0\NLHWLXN$%RQYHKt3%DUEHULV recovering from neutropenia: proof of principle, description,
F, Relloso S, Temporiti E. Falsos positivos de galactomanano en and clinical and research implications. Cancer. 2007;110:112-20.
QHXWURSpQLFRV IHEULOHV FRQ DOWR XVR GH SLSHUDFLOLQD 20. Nguyen MH, Leather H, Clancy CJ, Cline C, Jantz MA, Kulkarni
WD]REDFWDP ¢UHSUHVHQWD XQ SUREOHPD FOtQLFR" 5HY $UJHQW 9 :KHDW /- :LQJDUG -5 *DODFWRPDQQDQ WHVWLQJ LQ
Microbiol. 2012;44:85-8. EURQFKRDOYHRODU ODYDJH ÁXLG IDFLOLWDWHV WKH GLDJQRVLV RI
9. Horvath JA, Dummer S. The use of respiratory-tract cultures in LQYDVLYHSXOPRQDU\DVSHUJLOORVLVLQSDWLHQWVZLWKKHPDWRORJLF
the diagnosis of invasive pulmonary aspergillosis. Am J Med. PDOLJQDQFLHV DQG VWHP FHOO WUDQVSODQW UHFLSLHQWV %LRO %ORRG
1996;100:171-8. 0DUURZ7UDQVSODQW
+RUYDWK // *HRUJH %- +RVSHQWKDO '5 'HWHFWLRQ RI ÀIWHHQ 3IHLɛHU&')LQH-36DIGDU1'LDJQRVLVRILQYDVLYHDVSHUJLOORVLV
species of Candida in an automated blood culture system. using a galactomannan assay: a meta-analysis. Clin Infect Dis.
J Clin Microbiol. 2007;45:3062-4. 2006;42:1417-27.
+XVDLQ60XxR]3)RUUHVW*$OH[DQGHU%'6RPDQL-%UHQQDQ 6SHOOEHUJ % (GZDUGV - ,EUDKLP $ 1RYHO SHUVSHFWLYHV RQ
. :DJHQHU 00 6LQJK 1 ,QIHFWLRQV GXH WR Scedosporium mucormycosis: pathophysiology, presentation, and management.
apiospermum and 6FHGRVSRULXP SUROLÀFDQV in transplant Clin Microbiol Rev. 2005;18:556-69.
recipients: clinical characteristics and impact of antifungal :DOVK7-$QDLVVLH(-'HQQLQJ':+HUEUHFKW5.RQWR\LDQQLV
agent therapy on outcome. Clin Infect Dis. 2005;40:89-99. '30DUU.$0RUULVRQ9$6HJDO%+6WHLQEDFK:-6WHYHQV'$
.RR 6 %U\DU -0 %DGHQ /5 0DUW\ )0 3URJQRVWLF IHDWXUHV RI 9DQ %XULN -$ :LQJDUG -5 3DWWHUVRQ 7) 7UHDWPHQW RI
galactomannan antigenemia in galactomannan-positive aspergillosis: clinical practice guidelines of the Infectious
invasive aspergillosis. J Clin Microbiol. 2010;48:1255-60. Diseases Society of America. Clin Infect Dis. 2008;46:327-60.
70 Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013
Introducción ¢4XpVDEHPRVGHODHÀFDFLD"
'HELGR D OD GLÀFXOWDG HQ HO GLDJQyVWLFR GH ODV LQIHFFLRQHV )RUPXODFLRQHV OLStGLFDV GH $0% LWUDFRQD]RO ÁXFRQD]RO \
fúngicas invasivas (IFI) y la alta mortalidad que provocan por FDVSRIXQJLQDVRQHTXLYDOHQWHVD$0%GSDUDHO7($HQFXDQ-
el retraso en la administración del tratamiento, se utiliza el to a respuesta al tratamiento (A).
tratamiento empírico antifúngico (TEA) en los pacientes neu- (OÁXFRQD]ROQRHVWDUtDLQGLFDGRHQSDFLHQWHV FRQQHX-
WURSpQLFRVFRQÀHEUHSHUVLVWHQWHRUHFXUUHQWHGHVSXpVGH tropenia prolongada que recibieron previamente azoles,
a 7 días de tratamiento antibiótico de amplio espectro. por el riesgo de AI. El voriconazol no fue aprobado por la
El objetivo del TEA es tratar precozmente una IFI oculta FDA para este uso, dado que el trabajo que lo evaluó no
y prevenir la aparición de una nueva7,9,18,30. reúne los criterios de no inferioridad, pero demostró menor
En la década de los ochenta se efectuaron dos estudios incidencia IFI de brecha en pacientes de alto riesgo de IFI
prospectivos y aleatorizados de TEA. En el primero de ellos, (leucemias agudas refractarias y trasplantes de células he-
Pizzo describe una menor frecuencia de IFI en los pacientes matopoyéticas (TCH) alogénicos.
QHXWURSpQLFRV TXH UHFLEtDQ HPStULFDPHQWH DQIRWHULFLQD % 8QD UHYLVLyQ VLVWHPiWLFD SXEOLFDGD UHFLHQWHPHQWH PRV-
GHVR[LFRODWR$0%GSRUSHUVLVWHQFLDGHODÀHEUHDOGtD tró que la caspofungina fue superior en cuanto a sobrevida
de tratamiento antibiótico, comparados con los que no re- TXH$0%G$0%/$0%&/\YRULFRQD]RO\GHPRVWUyPD\RU
cibían tratamiento antifúngico36. En el segundo estudio, HÀFDFLDFOtQLFDHQHOWUDWDPLHQWRGHODVLQIHFFLRQHVI~QJL-
UHDOL]DGRSRU(257&ORVSDFLHQWHVUHFLEtDQ$0%GRSODFH- cas invasivas basales11.
ERGHVSXpVGHGtDVGHÀHEUHSHUVLVWHQWH6HREVHUYyXQD
WHQGHQFLDIDYRUDEOHKDFLDHOXVRHPStULFRGH$0%GPHQRU
SHUVLVWHQFLDGHÀHEUHGHGRFXPHQWDFLyQGH,),GHPRUWD- Antifúngico de elección en el TEA
lidad relacionada con la IFI), pero no hubo diferencias en la
sobrevida10. Si bien estos dos estudios contaron con un pe- &DVSRIXQJLQDHQGRYHQRVD$
queño número de pacientes y carecen de valor estadístico, $0%/HQGRYHQRVD$
fueron la base para la indicación del TEA7,12,19.
/D$0%GKDVLGRGXUDQWHPXFKRVDxRVHODQWLI~QJLFRGH
elección; sin embargo, su nefrotoxicidad y las reacciones Alternativas en caso de no poder utilizar estas
relacionadas con su infusión han motivado la realización de drogas
estudios con nuevas drogas alternativas. Estos estudios no
utilizaron como comparador placebo, sino otro antifúngico, 9RULFRQD]ROHQGRYHQRVR%
$0%OLSRVRPDO$0%/FRQWUD$0%G37,40,44,45; también se ha 0LFDIXQJLQD%
HYDOXDGR$0%GFRQWUD$0%GLVSHUVLyQFRORLGDO48$0%'&
$0%/FRQWUD$0%FRPSOHMROLStGLFR49,50$0%&/LWUDFRQD- Nota: $0%G 'DGRV VXV HIHFWRV DGYHUVRV \ H[LVWLHQGR
]ROLQWUDYHQRVR\RUDOFRQWUD$0%G4ÁXFRQD]ROFRQWUD$0% otras alternativas más seguras, la mayoría de las guías in-
d29,44,51YRULFRQD]ROFRQWUD$0%/46\$0%/FRQWUDFDVSRIXQ- ternacionales no recomiendan su uso, y la consideran cate-
gina47. Estos estudios mostraron que los fármacos compara- goría E. Esta comisión solo recomienda su uso en caso de no
dos son equivalentes para el TEA46 (A) (solo en un estudio el contar con otros antifúngicos más seguros.
YRULFRQD]ROUHVXOWyLQIHULRUDOD$0%/SRUQRUHXQLUHOWUD-
bajo los criterios de no inferioridad). No hay ningún estudio
TXHKD\DGHPRVWUDGRTXHHO7($VHDPiVHÀFD]TXHHOSOD- ¢4XpGRVLVGHDQWLI~QJLFRVKD\TXHXVDU"
cebo en reducir la frecuencia de IFI y la mortalidad14,49.
Las dosis utilizadas varían según diferentes trabajos (tabla 1).
¢$TXLpQYDGLULJLGR\FXiOHVHOPRPHQWR
de inicio del TEA? ¢4XpVDEHPRVGHODVHJXULGDGGHHVWRV
agentes?
A los pacientes neutropénicos entre el 4.º y el 7.º día de
ÀHEUH GH RULJHQ GHVFRQRFLGR SHUVLVWHQWH R UHFXUUHQWH D (OÁXFRQD]ROOD$0%/HOLWUDFRQD]ROODFDVSRIXQJLQD\HO
SHVDUGHUHFLELU$7%GHDPSOLRHVSHFWUR$ YRULFRQD]ROPRVWUDURQPHQRVHIHFWRVDGYHUVRVTXHOD$0%
d, y la caspofungina y el voriconazol exhibieron menos efec-
WRVDGYHUVRVTXHOD$0%/1LYHOGHHYLGHQFLD$
¿Hasta cuándo debe administrarse? En cuanto a la comparación de las diferentes formulacio-
QHVOLStGLFDVGH$0%OD$0%/SUHVHQWyPHQRVHIHFWRVUHOD-
En pacientes con neutropenias prolongadas: dos semanas, si FLRQDGRVFRQODLQIXVLyQ\QHIURWR[LFLGDGTXHOD$0%&/41.
no hay signos de infección fúngica (C). /D$0%&/DVXYH]GHPRVWUyPHQRVQHIURWR[LFLGDGTXHOD
Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013 71
co, no aleatorizado, realizado en Italia. Este demostró que & /D SURÀOD[LV DQWLI~QJLFD ¢UHFLEH SURÀOD[LV" ¢HV HVWD
el TEA disminuye la incidencia de IFI (7,4 % vs. 23,7 %) y de DFWLYDIUHQWHDKRQJRVÀODPHQWRVRVRDCandida"
la mortalidad atribuible a esta causa con respecto al TDA '(OIRFRGHLQIHFFLyQ¢SXOPyQ"¢SLHO"¢VLVWHPDQHUYLRVR
(7,1 % vs. 22,5 %) en pacientes neutropénicos febriles con FHQWUDO"¢VLQXVDO"¢JDVWURLQWHVWLQDO"
enfermedad oncohematológica. Este trabajo ha sido cues- E) La epidemiología de la IFI en su centro.
tionado por tener sesgos en su diseño6,34.
Otros estudios no aleatorizados de TDA utilizando dife-
UHQWHV FULWHULRV FOtQLFRV UDGLROyJLFRV \R PLFURELROyJLFRV (QIRTXHDFWXDOGHOSDFLHQWHQHXWURSpQLFRGH
sugieren que el TDA es seguro y la administración de anti- alto riesgo febril persistente que no responde
fúngicos es más reducida cuando se compara con el DOWUDWDPLHQWRDQWLELyWLFRGHVSXpVGHOGtD
TEA1,2,13,33,42. RFRQUHFXUUHQFLDGHODÀHEUH
Escenario 6 (OHFFLyQYRULFRQD]RO(9HPStULFR
$OWHUQDWLYD$0%/
3DFLHQWHFRQSURÀOD[LVFRQÁXFRQD]RORVLQHVWD
7&WyUD[\*0HQVXHUR\R%$/SRVLWLYRV Comentario: AI sinusal probable17
Conducta: 2) GM en sangre negativo y TC con sinusitis
(OHFFLyQYRULFRQD]RO(9$OWHUQDWLYD$0%/(9 (OHFFLyQ$0%/(9HPStULFR
Comentario: por AI probable17 $OWHUQDWLYD$0%/FDVSRIXQJLQD20,38
2) TC tórax positiva con halo reverso, presencia de 10 o Comentario: para cobertura contra mucorales*
más nódulos con derrame pleural y sinusitis concomitante, %3DFLHQWHFRQSURÀOD[LVFRQYRULFRQD]RORSRVDFRQD]RO
\*0HQVXHUR\%$/QHJDWLYRV TC con sinusitis y GM en sangre negativo
Conducta: (OHFFLyQ$0%/(9HPStULFR
$OWHUQDWLYD$0%/FDVSRIXQJLQD20,38
$0%/(9 Comentario: para cobertura contra mucorales*
Comentario: diagnóstico presuntivo de infección causada En todos los casos de sinusitis, se tratará de obtener
por mucorales. muestra para estudios microbiológicos si las condicio-
nes clínicas y el recuento de plaquetas permiten reali-
Escenario 7 zarlo.
3URÀOD[LVFRQYRULFRQD]RORSRVDFRQD]RORLWUDFRQD]RO\7& Escenario 10
tórax positiva:
*0HQVXHUR\R%$/SRVLWLYRVRGLUHFWRFRQKLIDVKLD- Lesiones focales del sistema nervioso central (SNC):
OLQDVVHSWDGDVUDPLÀFDGDVHQiQJXORDJXGR $3DFLHQWHFRQSURÀOD[LVFRQÁXFRQD]RORVLQHVWD
Conducta: GM positivo en suero o líquido cefalorraquídeo (LCR)
Elección: voriconazol EV empírico
(OHFFLyQ$0%/(9R$0%/(9FDVSRIXQJLQD(9 $OWHUQDWLYD$0%/
Alternativa: voriconazol EV + equinocandinas (anidula- Comentario: AI de SNC probable17.
fungina EV o caspofungina EV) si los niveles de voriconazol %3DFLHQWHFRQSURÀOD[LVFRQYRULFRQD]RORSRVDFRQD]RO
SODVPiWLFRVGXUDQWHODSURÀOD[LVHUDQEDMRV\VHDVXPHTXH GM positivo o negativo en suero o LCR
la IFI de brecha se debe a otra causa, y no por resistencia a &RQGXFWD$0%/
îYRULFRQD]RO(9HPStULFR
azólicos5,31,40. Comentario: cobertura para mucorales*, Aspergillus
Comentario: para cobertura contra IFI de brecha: AI pro- spp., Scedosporium spp., Fusarium spp.**32
bable.
*0HQVXHUR\R%$/QHJDWLYRVRGLUHFWRFRQKLIDVQR Escenario 11
VHSWDGDVUDPLÀFDGDVHQiQJXORUHFWR
Conducta: Lesiones en piel
$3DFLHQWHFRQSURÀOD[LVFRQÁXFRQD]RORVLQHOOD
(OHFFLyQ$0%/
7&WyUD[QHJDWLYD\*0QHJDWLYR\SXQFLyQRELRSVLDGH
$OWHUQDWLYD$0%/FDVSRIXQJLQD
HQFDVRVUHIUDFWDULRVDO lesiones de piel con levaduras en examen directo.
WUDWDPLHQWRFRQ$0%/20,38. Elección: caspofungina EV empírica.
$OWHUQDWLYD$0%/
Comentario: para cobertura contra mucorales*. Comentario: sospecha de CandidaUHVLVWHQWHDÁXFRQD]RO
7&WyUD[QHJDWLYD\*0QHJDWLYR\SXQFLyQRELRSVLDGH
Escenario 8 lesiones de piel con examen directo negativo.
(OHFFLyQ$0%/(9
3URÀOD[LVFRQYRULFRQD]RORSRVDFRQD]RORLWUDFRQD]RO\7& Alternativa: voriconazol EV
tórax negativa Comentario: sospecha de Fusarium spp.32
1) Si la determinación del antifúngico detecta niveles %3DFLHQWHFRQSURÀOD[LVFRQYRULFRQD]RORSRVDFRQD]RO
DGHFXDGRVODFRQGXFWDHVFRQWLQXDUFRQLJXDOSURÀOD[LV 7&WyUD[SRVLWLYD*0SRVLWLYRRQHJDWLYRVLQXVLWLVîOHVLR-
2) Si los niveles del antifúngico son inadecuados, la con- QHVIRFDOHVHQ61&îKHPRFXOWLYRVKRQJRVPLFHOLDOHV
ducta es: &RQGXFWD$0%/(9îYRULFRQD]RO(9HPStULFR
Comentario: se sospecha Fusarium spp., Scedosporium
(OHFFLyQ$0%/(9RFDVSRIXQJLQD(9 spp. o Aspergillus spp.2,24,25,32,43 (por frecuencia).
74 Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013
Escenario 12 LQYDVLYHDVSHUJLOORVLVLQSDWLHQWVZLWKKHPDWRORJLFPDOLJQDQFLHV
a randomized pilot study. Cancer. 2007;110:2740-6.
6. Castagnola E, Haupt E. Empirical versus pre-emptive antifungal
3DFLHQWHEDMRSURÀOD[LVFRQHTXLQRFDQGLQDV
therapy for persistent febrile neutropenia. Haematologica.
1) TC tórax negativa, GM negativo y cuadro abdominal 2012;97:e1.
agudo con sospecha de candidiasis diseminada crónica: 7. Cisneros J, Espigado I, Rivero A, Lozano de León F, Parra J,
&RQGXFWD$0%/ Callado A, Lomas JM, Pachón J. Empirical antifungal therapy in
7&WyUD[SRVLWLYD*0SRVLWLYRHQVXHURR%$/ VHOHFWHG SDWLHQWV ZLWK SHUVLVWHQW IHYHU DQG QHXWURSHQLD
Elección: voriconazol EV Enferm Infecc Microbiol Clin. 2005;23:609-14.
$OWHUQDWLYD$0%/ &RRUGRQLHU&3DXWDV&0DXU\69HNKRɛ$)DUKDW+6XDUH])
Comentario: AI probable17 'KHGLQ1,VQDUG)$GHV/.XKQRZVNL))RXOHW).XHQW]00DLVRQ
3 %UHWDJQH 6 6FKZDU]LQJHU 0 (PSLULFDO YHUVXV SUHHPSWLYH
Escenario 13 antifungal therapy for high-risk, febrile, neutropenic patients:
a randomized, control trial. Clin Infect Dis. 2009;48:1042-51.
'H 3DXZ %( %HWZHHQ RYHU DQG XQGHUWUHDWPHQW RI LQYDVLYH
3DFLHQWHEDMRSURÀOD[LVFRQ$0%/ fungal disease. Clin Infect Dis. 2005;41:1251-3.
1) TC tórax negativa, GM negativo y cuadro abdominal 10. EORTC International Antimicrobial Therapy Cooperative Group.
agudo con sospecha de candidiasis diseminada crónica: Empirical antifungal therapy in febrile granulocytopenic
Conducta: caspofungina EV patients. Am J Med. 1989;86:668-72.
7&WyUD[SRVLWLYD*0SRVLWLYRHQVXHURR%$/ 11. Freemantale N, Tharmanathan P, Herbrecht R. Systematic
Conducta: voriconazol EV UHYLHZ DQG PL[HG WUHDWPHQW FRPSDULVRQ RI UDQGRPL]HG
Comentario: AI probable17 evidence for empirical, pre-emptive and directed treatment
strategies for invasive mould disease. J Antimicrob Chemother.
2011;66 Supl 1:25-35.
)UHLIHOG$%RZ(-6HSNRZLW].$%RHFNK0-,WR-,0XOOHQ&$
Conclusiones 5DDG,,5ROVWRQ.9<RXQJ-$:LQJDUG-5,QIHFWLRXV'LVHDVHV
Society of America. Clinical practice guidelines for the use of
/DHVWUDWHJLDGH7($EDVDGRVRORHQODSHUVLVWHQFLDGHÀHEUH DQWLPLFURELDODJHQWVLQQHXWURSHQLFSDWLHQWVZLWKFDQFHU
o recaída de aquella durante la neutropenia continúa siendo update by the Infectious Diseases Society of America. Clin
una práctica aceptada, dado el diagnóstico subóptimo de IFI. Infect Dis. 2011;52:e56-93.
El TDA podría reemplazar el uso de TEA solo si el paciente 13. Girmenia C, Micozzi A, Gentile G, Santilli S, Arleo E, Cardarelli
HVWiKHPRGLQiPLFDPHQWHFRPSHQVDGREDMRSURÀOD[LVFRQ O&DSULD60LQRWWL&&DUWRQL&%URFFKLHUL6*HUULVL90HORQL
ÁXFRQD]RO\QRKD\UHWUDVRHQORVUHVXOWDGRVGHORVPpWR- G, Foa R, Martino P. Clinical driven diagnostic antifungal
dos diagnósticos utilizados (TC y biomarcadores). approach in neutropenic patients: a prospective feasibility
El TDA puede ayudar a la suspensión precoz del TEA te- study. J Clin Oncol. 2010;28:667-74.
14. Goldberg E, Gafter-Gvili A, Robenshtok E, Leibovici L, Paul M.
niendo en cuenta los resultados de los métodos diagnósticos
(PSLULFDODQWLIXQJDOWKHUDS\IRUSDWLHQWVZLWKQHXWURSHQLDDQG
y el estado clínico del paciente. SHUVLVWHQW IHYHU V\VWHPDWLF UHYLHZ DQG PHWDDQDO\VLV (XU -
No existe un único antifúngico de elección para TDA o Cancer. 2008;44:2192-203.
TEA, este debe individualizarse en cada paciente conside- *UHHQH 5( 6FKODPP +7 2HVWPDQQ -: 6WDUN 3 'XUDQG &
rando el riesgo de IFI, la exposición previa a antifúngicos, /RUWKRODU\2:LQJDUG-5+HUEUHFKW55LEDXG33DWWHUVRQ7)
las interacciones medicamentosas, la toxicidad y los costos. 7URNH3)'HQQLQJ':%HQQHWW-(GH3DXZ%(5XELQ5+,PDJLQJ
ÀQGLQJV LQ DFXWH LQYDVLYH SXOPRQDU\ DVSHUJLOORVLV FOLQLFDO
VLJQLÀFDQFHRIWKHKDORVLJQ&OLQ,QIHFW'LV
Bibliografía +HEDUW + .OLQJVSRU / .OLQJHELHO 7 /RHɝHU - 7ROOHUPDQ -
/MXQJPDQ3:DQGW+6FKDHIHU(FNDUW.'RUQEXVK+-0HLVQHU&
1. Aguilar-Guisado M, Espigado I, Cordero E, Noguer M, Parody R, Engel C, Stenger N, Mayer T, Ringden O, Einsele H. A prospective
Pachon J, Cisneros JM. Empirical antifungal therapy in selected randomized controlled trial comparing PCR-based and empirical
SDWLHQWV ZLWK SHUVGLVWHQW IHEULOH QHXWURSHQLD %RQH 0DUURZ WUHDWPHQWZLWKOLSRVRPDODPSKRWHULFLQ%LQSDWLHQWVDIWHUDOOR
Transplat. 2010,45:159-64. 6&7%RQH0DUURZ7UDQVSODQW
2. Aguilar-Guisado M, Martin-Pena A, Espigado I, Ruiz Perez de +HUEUHFKW5'HQQLQJ':3DWWHUVRQ7)%HQQHWW-(*UHHQH5(
3LSDRQ 0 )DODQWHV - 'H OD &UX] ) &LVQHURV -0 8QLYHUVDO 2HVWPDQQ-:.HUQ:90DUU.$5LEDXG3/RUWKRODU\26\OYHVWHU
antifungal therapy is not needed in persistent febrile 55XELQ5+:LQJDUG-56WDUN3'XUDQG&&DLOORW'7KLHO(
neutropenia: a toilered diagnostic and therapeutic approach. &KDQGUDVHNDU3++RGJHV056FKODPP+77URNH3)GH3DXZ%
Haematologica. 2012;97:464-71. Invasive Fungal Infections Group of the European Organization for
3. %HUJHURQ$%HOOH$6XODKLDQ$/DFURL[&&KHYUHW65DɛRX[ Research and Treatment of Cancer and the Global Aspergillus
( $UQXOI % 6RFLp * 5LEDXG 3 7D]L $ &RQWULEXWLRQ RI 6WXG\ *URXS 9RULFRQD]ROH YHUVXV DPSKRWHULFLQ % IRU SULPDU\
JDODFWRPDQQDQ DQWLJHQ GHWHFWLRQ LQ %$/ WR WKH GLDJQRVLV therapy of invasive aspergillosis. N Engl J Med. 2002;347:408-15.
RILQYDVLYHSXOPRQDU\DVSHUJLOORVLVLQSDWLHQWVZLWKKHPDWRORJLF 18. Klastersky J. Empirical antifungal therapy. Int J Antimicrob
malignancies Chest. 2010;137:410-5. Agents. 2004;23:105-12.
%RRJDHUWV0:LQVWRQ'-%RZ(%RZ(-*DUEHU*5HEROL$& 19. Klastersky J, Paesemans J. Antifungal therapy in febrile
Intravenous and oral itraconazole vs. intravenous amphotericin QHXWURSHQLF SDWLHQWV UHYLHZ RI WUHDWPHQW FKRLFHV DQG
%GHR[\FKRODWHDVHPSLULFDODQWLIXQJDOWKHUDS\IRUSHUVLVWHQW strategies for aspergillar infection. Support Care Cancer.
IHYHU LQ QHXWURSHQLF SDWLHQWV ZLWK FDQFHU ZKR DUH UHFHLYLQJ 2007;15:137-41.
broad-spectrum antibacterial therapy. Ann Intern Med. .RQWR\LDQQLV '3 /HZLV 5 +RZ , WUHDW PXFRUP\FRVLV %ORRG
2001;135:412-22. 2011;118:1216-24.
&DLOORW ' 7KLpEDXW$ +HUEUHFKW 5 GH %RWWRQ 6 3LJQHX[$ /HDWKHU+/:LQJDUG-51HZVWUDWHJLHVRIDQWLIXQJDOWKHUDS\
%HUQDUG ) /DUFKp - 0RQFKHFRXUW ) $OIDQGDUL 6 0DKL / in hematopoietic stem cell transplant recipients and patients
/LSRVRPDODPSKRWHULFLQ%LQFRPELQDWLRQZLWKFDVSRIXQJLQIRU ZLWKKHPDWRORJLFDOPDOLJQDQFLHV%ORRG5HY
Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013 75
Introducción QpWLFDGLÀHUHHQDOJXQRVDVSHFWRVFRQUHVSHFWRDODREVHU-
vada en los adultos. La vida media de eliminación descrita
La infecciones fúngicas invasivas (IFI) producen una elevada en pacientes pediátricos es de aproximadamente 20 horas,
morbimortalidad en pacientes neutropénicos25. Durante y se ha demostrado un clearance de la droga más acelerado
PXFKR WLHPSR OD DQIRWHULFLQD % YpDVH FDStWXOR 7UDWD- HQ QLxRV 6H VXJLHUHQ GRVLV HQ XQ UDQJR GH PJNJ
miento empírico inicial en pacientes pediátricos neutropé- día305HTXLHUHDMXVWHGHGRVLVHQFDVRGHLQVXÀFLHQFLDUH-
QLFRVIHEULOHVGHDOWRULHVJR\ODÁXRFLWRFLQDKDQVLGRORV nal. Es eliminado tanto por hemodiálisis como por diálisis
únicos antifúngicos disponibles para el tratamiento de este peritoneal3 &RQVWLWX\H XQD GURJD FRQ H[FHOHQWH SHUÀO GH
tipo de infecciones. Sin embargo, en los últimos años, se seguridad, dado que presenta escasos efectos adversos y
han incorporado nuevas drogas antifúngicas a las opciones estos, a su vez, son leves y no suelen ser frecuentes (vómi-
GLVSRQLEOHVWDQWRSDUDHOWUDWDPLHQWRFRPRSDUDODSURÀ- tos, diarrea, náuseas, exantema cutáneo, aumento de tran-
laxis de IFI en pacientes adultos. Algunas de estas han sido saminasas).
aprobadas para su uso en pediatría, lo que ha ampliado La nueva generación de triazólicos, sin embargo, está
también la posibilidad de recursos terapéuticos en niños. compuesta por drogas como voriconazol, posaconazol, ra-
Los nuevos antimicóticos incluyen varios grupos de dro- vuconazol, albaconazol e isavuconazol. De estos últimos,
JDVTXHGLÀHUHQWDQWRHQVXHVSHFWURGHDFFLyQFRPRHQVX solo el voriconzol y el posaconazol han sido aprobados para
aspecto farmacocinético y farmacodinámico. su uso clínico, el resto se encuentra actualmente en etapa
de investigación.
Como grupo, los triazólicos presentan un amplio espectro
Nuevos antifúngicos de acción in vitro, contra una variedad de levaduras y hon-
gos miceliales.
Triazoles
Voriconazol
Los triazoles son drogas pertenecientes al grupo de los azo-
les. El mecanismo de acción de este grupo se basa en blo- 'URJDHVWUXFWXUDOPHQWHUHODFLRQDGDDOÁXFRQD]RODSURED-
quear la biosíntesis del ergosterol de la membrana celular da y licenciada para su uso en pediatría en mayores de
por inhibición de la enzima lanosterol 14-α-demetilasa de- 2 años (Administración Nacional de Medicamentos, Alimen-
pendiente del citocromo P450, que participa en el paso de tos y Tecnología Médica [ANMAT] y European Medicines
lanosterol a ergosterol9,25. Esto produce acumulación de Agency [EMA]). La Food and Drug Administration (FDA) emi-
precursores, con aumento en la permeabilidad de la mem- te recomendaciones, hasta el momento, solo para mayores
brana plasmática fúngica. Se trata de drogas sintéticas, GHDxRV1RVHKDHVWDEOHFLGRODVHJXULGDG\HÀFDFLDGH
fungistáticas o fungicidas (dependiendo de la droga y el la droga en pacientes menores de 2 años, por lo cual no se
hongo sobre el que actúe), esenciales tanto para la preven- recomienda su uso.
ción como para el tratamiento de las enfermedades invaso- Espectro antifúngico: Se trata de un azol de amplio es-
ras producidas por hongos. pectro antifúngico, que presenta acción sobre levaduras
(QODSULPHUDJHQHUDFLyQGHWULD]yOLFRVVHLQFOX\HQHOÁX- (algunas de ellas resistentes a triazólicos de primera gene-
conazol y el itraconazol. El ÁXFRQD]RO es una droga amplia- ración), activo contra Cryptococcus spp., contra la mayoría
mente usada en pacientes pediátricos. Puede ser adminis- de especies de Candida (incluyendo C. krusei y C glabrata),
trado por vía oral (VO) o endovenosa (EV). Presenta un hongos miceliales como $ IXPLJDWXV$ QLJHU$ ÁDYXV
espectro de acción limitado, con actividad fungistática30, y A. terreus y A. nidulans, sobre los cuales presenta acción
es activo principalmente frente a la mayoría de la especies fungicida1,6,7,25,27, Fusarium spp., Scedosporium apiosper-
de Candida spp., Cryptococcus neoformans y, parcialmen- mum y algunos dermatiáceos. Además, ha demostrado te-
WHIUHQWHDKRQJRVGLPyUÀFRV6LQHPEDUJRJUDQSDUWHGH ner buena acción contra hongos productores de micosis sis-
las cepas de Candida glabrata y Candida krusei son resis- témicas endémicas, como Coccidioides immitis, Histoplasma
tentes10. Presenta una excelente biodisponibilidad por VO capsulatum, Blastomyces dermatitidis, Paracoccidioides
(mayor del 90 %) y su absorción no se ve afectada por ali- brasiliensis15,17. No presenta actividad contra zygomicetos2,25.
mentos ni por el pH gástrico3,10. Se distribuye fácilmente en Posología y forma de administración (tabla 1): Existen
el organismo, ya que penetra rápidamente en tejidos y al- formulaciones para la administración vía oral (VO) y endo-
canza concentraciones similares a las plasmáticas en líqui- venosa (EV). En niños de 2 a 12 años, la dosis EV recomen-
dos orgánicos (LCR, saliva, esputo, humor vítreo, etc.); he- GDGD HV GH PJNJGtD VLQ GRVLV GH FDUJD QL DMXVWH GH
FKR HQ HO TXH LQÁX\H VX KLGURVROXELOLGDG \ EDMD XQLyQ D dosis según edad. En mayores de 12 años se utilizará la dosis
proteínas plasmáticas3,10 (11 %). Se detectan altas concen- EV recomendada para adultos, que implica el uso de dosis de
traciones del fármaco activo en orina, ya que el 80 % de la FDUJD GH YRULFRQD]RO SULPHU GtD GH WUDWDPLHQWR PJ
GURJDVHHOLPLQDSRUYtDUHQDOVLQPRGLÀFDU6XIDUPDFRFL- NJGRVLVFDGDK(9SDUDDOFDQ]DUUiSLGDPHQWHHOHTXLOL-
Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013 77
brio estacionario de la droga, y posteriormente, disminuir a Efectos adversos: El grupo de los triazólicos presenta, en
PJNJGRVLV FDGD K FRPR GRVLV GH PDQWHQLPLHQ- general, una baja incidencia de efectos adversos, son dro-
to2,16,20,22,25,28. La necesidad de una mayor dosis intravenosa gas seguras y bien toleradas en pediatría. Los efectos más
en pacientes pediátricos respecto de la dosis de pacientes frecuentemente descritos son los gastrointestinales (náu-
DGXOWRVUHÁHMDXQDPD\RUFDSDFLGDGGHHOLPLQDFLyQHQSH- seas, vómitos, diarrea, dolor abdominal). Otros efectos ad-
diatría, debido a un mayor tamaño del hígado en relación a versos posibles son cefaleas, toxicidad hepática y prolonga-
la masa corporal, un mayor primer paso hepático de la dro- ción del intervalo QT c10. La toxicidad más frecuente en
JD\XQDIDUPDFRFLQpWLFDOLQHDOTXHGLÀHUHGHODIDUPDFRFL- todas las drogas pertenecientes a este grupo es la hepática,
nética en adultos. se ha comprobado un aumento de las transaminasas en el
Para el tratamiento vía oral se sugiere administrar 12-20 % de los pacientes tratados con voriconazol2; se ha
PJGRVLVFDGDKGRVLVVLPLODUDODGHODGXOWRGHELGR comunicado también aumento de la fosfatasa alcalina y la
a la diferente biodisponibilidad de la droga en pacientes bilirrubina total, con menor frecuencia. El voriconazol ha
pediátricos10. sido asociado con trastornos visuales transitorios, que pue-
Características farmacocinéticas y farmacodinámicas: den ocurrir hasta en el 30 % de los casos (fotopsias, fotofo-
Presenta una alta biodisponibilidad por vía oral, cercana al bia, cambios en la visión de los colores, alucinaciones visua-
96-100 %25, menor en niños: 65-66 %. Alcanza concentracio- les, neuritis óptica) y a fotosensibilidad cutánea en el 19 %
nes plasmáticas máximas en 1-2 h luego de la administra- de los casos2,10,12,25. Se sugiere el monitoreo de la funciona-
ción. Su absorción es máxima si se administra una hora an- lidad hepática y evitar la exposición solar durante los trata-
tes o después de las comidas2,5. La administración simultánea mientos con voriconazol.
con alimentos reduce su absorción en un 30 %15. Esta no se Se describen también entre los efectos adversos: reac-
ve afectada por el uso de antiácidos. Se distribuye amplia- FLyQDQDÀOiFWLFDWUDVWRUQRVKLGURHOHFWUROtWLFRVLQVXÀFLHQ-
mente en tejidos25. Presenta una unión moderada a proteí- cia renal aguda y pancreatitis.
nas2,25 (58 %). En el LCR alcanza concentraciones de más del Muchos de los efectos adversos pueden estar relacionados
50 % respecto de la concentración plasmática2 y es muy es- con la concentración y las interacciones medicamentosas2,10.
casa su concentración en las vías urinarias bajas. Su meta- Interacciones medicamentosas: El grupo de los triazoles
bolismo es hepático vía citocromo P450 (isoenzimas posee el mayor potencial de interacciones debido a la inhi-
CYP2C19, CYP2C9 y CYP3A4), por lo que es necesario ajus- bición de la acción de las enzimas dependientes del com-
WDUODVGRVLVHQFDVRGHLQVXÀFLHQFLDKHSiWLFD&KLOG3XJK$ plejo citocromo P45026. Los inhibidores o inductores de es-
R%6HUHFRPLHQGDXWLOL]DUODVGRVLVGHFDUJDSHURUHGXFLU tas enzimas pueden aumentar o disminuir, respectivamente,
a la mitad la dosis de mantenimiento en pacientes con he- las concentraciones plasmáticas de estos antifúngicos.
patopatía crónica leve o moderada. No se dispone de ensa- Existen numerosas interacciones farmacocinéticas entre
yos clínicos en caso de hepatopatías crónicas graves. No HOYRULFRQD]RO\YDULDVGURJDVLQKLELGRUDV\RLQGXFWRUDVGH
requiere ajuste de dosis en hepatopatías agudas25. La for- las isoenzimas del complejo citocromo P450, lo cual limita
mulación oral no necesita ajustes de dosis en caso de insu- VXXVRVLPXOWiQHR\RKDFHQQHFHVDULRHOPRQLWRUHRGHOD
ÀFLHQFLDUHQDOVLQHPEDUJRGHELGRDTXHHQODIRUPXODFLyQ toxicidad y los efectos adversos. En caso de uso simultáneo
endovenosa el excipiente está compuesto por con voriconazol, puede requerirse el ajuste de dosis de uno
β-ciclodextrina, debería ajustarse la dosis en pacientes con o ambos agentes. Se ha comprobado la presencia de inte-
LQVXÀFLHQFLD UHQDO PRGHUDGD D JUDYH18,22,25. Se elimina por racciones al ser administrados con antirretrovirales, anti-
hemodiálisis, y no requiere ajuste de dosis en estos casos. convulsivos, quimioterápicos, estatinas, algunos antihista-
No se ha estudiado el uso de esta droga en pacientes pediá- mínicos, inmunosupresores, amiodarona, rifampicina y
WULFRVPHQRUHVGHDxRVFRQLQVXÀFLHQFLDKHSiWLFDRUH- rifabutina, entre otras2,10,22,25.
nal22. Monitoreo terapéutico mediante la determinación del
(OSHUÀOIDUPDFRFLQpWLFRGHOYRULFRQD]ROHQDGXOWRVHVQR contenido plasmático: 6X REMHWLYR HV RSWLPL]DU OD HÀFDFLD
lineal debido a la saturación de su metabolismo, esto impli- del tratamiento y minimizar la toxicidad de la droga, dada la
ca una menor velocidad de depuración conforme se aumen- incapacidad para predecir las concentraciones alcanzadas
ta la dosis, lo que genera mayores concentraciones plamá- con dosis estándar. Se sugiere monitorizar en valle, a la se-
ticas de la droga; esto es diferente en niños menores de mana de iniciado el tratamiento. Posteriormente se reeva-
12 años22. La variabilidad interindividual de la farmacociné- luará en caso de progresión de enfermedad bajo tratamien-
tica del voriconazol es alta. to, adición o retiro de drogas con posibilidad de interacción
78 Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013
mendación alguna en cuanto al ajuste de dosis. No requiere tratamiento de infecciones fúngicas invasivas en pacientes
DMXVWHV HQ LQVXÀFLHQFLD KHSiWLFD OHYH D PRGHUDGD 1R VH SHGLiWULFRV$10$7)'$(0$
elimina mediante hemodiálisis. Espectro antifúngico: El espectro de acción se correla-
Efectos adversos: Los más frecuentemente reportados ciona con el contenido de (1-3) β-D glucano de la pared
son los gastrointestinales (diarrea, dolor abdominal, vómi- celular. Se trata una de droga fungistática contra Aspergi-
tos, náuseas, dispepsia). También se ha descrito xerosto- llus spp. y fungicida contra todas las especies de Candida
mía, anorexia, cefalea, astenia, insomnio, toxicidad hepá- (incluso resistentes a azoles). Sin embargo, se describe sen-
tica (aumento de transaminasa, fosfatasa alcalina y sibilidad disminuida en Candida parapsilosis.
bilirrubina total), prolongación del intervalo QT, taquicar- Las equinocandinas poseen una actividad limitada contra
dia, torsión de punta, rash cutáneo, hipersensibilidad a la otros hongos como Blastomyces dermatitidis, Histoplasma
droga, alteraciones hidroelectrolíticas y hematológicas2,5 capsulatum, Coccidiodes immitis y Paracoccidiodes brasi-
(neutropenia, trombocitopenia). liensis, Alternaria spp., Exophiala jeanselmei; y no son ac-
Interacciones medicamentosas: Ciertas drogas actúan tivas contra especies de Cryptococcus, Fusarium, Scedospo-
como inhibidores o inductores de las vías de depuración del rium ni Zygomycetes4,9.
posaconazol, provocando aumento o disminución, respecti- Posología y forma de administración: Se encuentra dis-
vamente, en sus concentraciones plasmáticas. Se sugiere ponible únicamente como formulación endovenosa. En ni-
evitar el uso concomitante de sustratos de la isoenzima ños mayores de 3 meses a 17 años, se recomienda adminis-
CYP3A4 (terfenadina, astemizol, cisaprida, pimozida o qui- WUDUGRVLVGHFDUJDDPJPðGtDSULPHUGtDSDUDOXHJR
nidina, alcaloides ergotamínicos), así como de rifabutina, FRQWLQXDU FRQ GRVLV GH PDQWHQLPLHQWR D PJPðGtD
fenitoína, efavirenz, ergotamina, vincristina, vinblastina o (máximo: 70 mg). En lactantes menores de 3 meses se ha
inhibidores de la HMG CoA reductasa (atorvastatina, lovas- HYLGHQFLDGRTXHFRQXQDGRVLVGHFDVSRIXQJLQDGHPJ
tatina, simvastatina), entre otras. m2GtDHTXLYDOHQWHDPJNJGtDVHDOFDQ]DEDQQLYHOHV
Monitoreo terapéutico mediante la determinación del plasmáticos similares a los obtenidos en niños y adultos me-
contenido plasmático: El objetivo es evaluar y optimizar la GLFDGRVD\PJP2GtD11,14,21,23,24. Se debe indicar en
HÀFDFLDGHOWUDWDPLHQWRVHVXJLHUHPRQLWRUL]DUHQYDOOHD infusión de una hora. No usar soluciones dextrosadas, dado
la semana de iniciado. Posteriormente se reevaluará en que la droga pierde estabilidad.
caso de progresión de enfermedad, adición o retiro de dro- Características farmacocinéticas y farmacodinámicas:
JDVFRQSRVLELOLGDGGHLQWHUDFFLyQIDUPDFROyJLFDPRGLÀFD- Presenta baja biodisponibilidad por vía oral (menor de 5 %).
ciones en la dosis, deterioro de la función hepática o trata- La unión a proteínas es alta (aproximadamente de 97 %),
mientos prolongados. con un gran volumen de distribución. Sin embargo, la pe-
Para obtener valores plasmáticos dentro del rango tera- netración en líquido cefalorraquídeo es limitada en ausen-
péutico en enfermedad fúngica invasiva, se sugiere lograr FLDGHLQÁDPDFLyQSRUORTXHQRGHEHVHUXWLOL]DGDFRPR
FRQFHQWUDFLRQHVHQWUH\PJO/D)'$UHFRPLHQGD droga de primera línea en caso de infección fúngica del
PDQWHQHUQLYHOHVSRUHQFLPDGHPJO sistema nervioso central. Presenta metabolismo por de-
Indicaciones: Tabla 2. gradación espontánea a un componente inactivo, y en for-
ma alternativa, puede ser metabolizada en el hígado por
Equinocandinas hidrólisis o N-acetilación. Su vida media de eliminación es
de 9 a 12 h. Se elimina por vía renal y fecal. Solo una pe-
Las equinocandinas son lipopéptidos semisintéticos que in- queña fracción (1,4 %) se excreta sin cambios por la
hiben en forma no competitiva a la enzima (1,3) β-D gluca- orina11. No requiere ajustes de las dosis en pacientes con
no sintetasa, proteína transmembrana anclada en la mem- LQVXÀFLHQFLDUHQDORIDOODKHSiWLFDOHYH1RVHHOLPLQDSRU
brana plasmática fúngica y que participa en la síntesis de hemodiálisis.
(1-3) β-D glucano, componente esencial de la pared celular Efectos adversos: Los principales efectos adversos obser-
de diversas especies de hongos. Esto genera pérdida en la YDGRVHQODSREODFLyQSHGLiWULFDLQFOX\HQÀHEUHHOPiVIUH-
integridad de la pared, lo que lleva a la lisis osmótica de la cuente: 12 %), diarrea, náuseas, vómitos, exantema cutá-
célula fúngica. QHRKLSRWHQVLyQÁHELWLV\DXPHQWRGHODVWUDQVDPLQDVDV
Dado su mecanismo de acción único, carecen de resisten- Es una droga bien tolerada en la población pediátrica, con
cia cruzada con azoles y polienos, por lo que pueden utili- pocos eventos graves reportados que hayan requerido la
zarse en forma combinada. Se administran exclusivamente discontinuación del tratamiento11 (menos del 1 %).
por vía intravenosa, ya que su biodisponibilidad por vía oral Interacciones medicamentosas: Tienen pocas interaccio-
es escasa. Su larga vida media permite administrarlas cada QHVIDUPDFROyJLFDV\XQEXHQSHUÀOGHVHJXULGDGGHELGRD
24 horas. la ausencia de pared celular en humanos. No se observan
Dentro de este grupo se incluyen 3 drogas: caspofungina, interacciones con el uso de otros antifúngicos. Sinergismo
anidulafungina y micafungina. La caspofungina fue aproba- en asociación con polienos y azólicos. El uso de inductores
da en 2008 por la FDA para su uso pediátrico. enzimáticos como rifampicina, efavirenz, nevirapina, feni-
toína, dexametasona y carbamacepina puede derivar en un
Caspofungina clearance aumentado de caspofungina4. El tratamiento con-
comitante con tacrolimus ha demostrado una reducción del
El acetato de caspofungina es un lipopéptido semisintético, 20 % de las concentraciones plasmáticas de este último, sin
producto de la fermentación de Glarea lozoyensis. Es la pri- alteraciones en la farmacocinética de la caspofungina. Se
mera equinocandina aprobada y licenciada para su uso en el recomienda no administrar con ciclosporina dado que la ci-
80 Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013
closporina aumenta en un 35 % la concentración de caspo- 16. Karlsson MO, Lutsar I, Milligan PA. Population pharmacokinetic
fungina, lo que puede generar toxicidad hepática; la caspo- analysis of voriconazole plasma concentration data from
pediatric studies. Antimicrob Agents Chemother. 2009;53:935-44.
fungina no genera alteraciones en las concentraciones
/L5.&LEODN0$1RUGRɛ13DVDUHOO/:DUQRFN':0F*LQQLV
plasmáticas de ciclosporina2,3. MR. In vitro activities of voriconazole, itraconazole, and
Indicaciones de uso de caspofungina: Tabla 2. DPSKRWHULFLQ%DJDLQVWBlastomyces dermatitidis, Coccidioides
immitis, and Histoplasma capsulatum. Antimicrob Agents
Chemother. 2000;44:1734-6.
Bibliografía /LSS+3$QWLIXQJDODJHQWV FOLQLFDOSKDUPDFRNLQHWLFVDQGGUXJ
interactions. Mycoses. 2008;51 Supl 1:7-18.
%O\WK && +DOH . 3DODVDQWKLUDQ 3 2·%ULHQ 7 %HQQHWW 0+ 19. Maertens JA, Madero L, Reilly AF, Lehrnbecher T, Groll AH, Jafri
$QWLIXQJDO WKHUDS\ LQ LQIDQWV DQG FKLOGUHQ ZLWK SURYHQ +6*UHHQ01DQLD--%RXUTXH05:LVH%$6WURKPDLHU.0
probable or suspected invasive fungal infections. Cochrane 7D\ORU$).DUWVRQLV1$&KRZ-:$UQGW&$6'H3DXZ%(:DVK
Database Syst Rev. 2010;CD006343. TJ. A randomized, double-blind, multicenter study of
%RXFKHU +: *UROO $+ &KLRX && :DOVK 7 1HZHU V\VWHPLF FDVSRIXQJLQ YHUVXV OLSRVRPDO DPSKRWHULFLQ % IRU HPSLULF
DQWLIXQJDO DJHQWV 3KDUPDFRNLQHWLFV VDIHW\ DQG HɜFDF\ DQWLIXQJDOWKHUDS\LQSHGLDWULFSDWLHQWVZLWKSHUVLVWHQWIHYHU
Drugs. 2004;64:1997-2020. and neutropenia. Pediatr Infect Dis J. 2010;29:415-20.
3. Catalán M, Montejo JC. Antifúngicos sistémicos. 0LFKDHO & %LHUEDFK 8 )UHQ]HO . /DQJH 7 %DVDUD 1
Farmacodinamia y farmacocinética. Rev Iberoam Micol. 1LHGHUZLHVHU ' 0DX].|UKRO] & 3UHLVV 5 9RULFRQD]ROH
2006;23:39-49. pharmacokinetics and safety in immunocompromised children
4. Cortés LJA, Russi NJA. Equinocandinas. Rev Chilena Infect. compared to adult patients. Antimicrob Agents Chemother.
2011;28:529-36. 2010;54:3225-32.
'DV66KLYDSUDNDVK05&KDNUDEDUWL$1HZDQWLIXQJDODJHQWV 1HHOE\0-DIUL+66HLEHO1.QDSS.$GDPVRQ3&%UDGVKDZ
in pediatric practice. Indian Pediatr. 2009;46:225-31. 6. 6WURKPDLHU .0 6XQ 3 %L 6 'RFNHQGRUI 0) 6WRQH -$
(VSLQHO,QJURɛ$In vitro fungicidal activities of voriconazole, Kartsonis NA. Pharmacokinetics and safety of caspofungin in
LWUDFRQD]ROH DQG DPSKRWHULFLQ % DJDLQVW RSSRUWXQLVWLF DQG older infants and toddlers. Antimicrob Agents Chemother.
dematiaceous fungi. J Clin Microbiol. 2001;39:954-8. 2009;53:1450-6.
(VSLQHO,QJURɛ $ %R\OH . 6KHHKDQ '- ,Q YLWUR DQWLIXQJDO 1HHO\05XVKLQJ7.RYDFV$-HOOLɛH5+RɛPDQ-9RULFRQD]ROH
activities of voriconazole and reference agents as determined pharmacokinetics and pharmacodynamics in children. Clin
E\1&&/6PHWKRGVUHYLHZRIWKHOLWHUDWXUH0\FRSDWKRORJLD Infect Dis. 2010;50:27-36.
2001;150:101-15. 23. Odio CM. Terapia antifúngica para neonatos, niños y
(]]HW):H[OHU'&RXUWQH\5(]]HW):H[OHU'&RXUWQH\5 adolescentes con micosis invasiva sospechada o documentada.
Krishna G, Lim J, Laughlin M. Oral bioavailability of Drugs Today. 2010;46 Supl C:33-46.
SRVDFRQD]ROHLQIDVWHGKHDOWK\VXEMHFWVFRPSDULVRQEHWZHHQ 2GLR &0$UD\D 5 3LQWR /( &DVWUR &( 9DVTXH] 6$OIDUR %
three regimens and basis for clinical dosage recommendations. 6jHQ] $ +HUUHUD 0/ :DOVK 7- &DVSRIXQJLQ WKHUDS\ RI
Clin Pharmacokinet. 2005;44:211-20. QHRQDWHV ZLWK LQYDVLYH FDQGLGLDVLV 3HGLDWU ,QIHFW 'LV -
)HUD 07 /D &DPHUD ( 'H 6DUUR $ 1HZ WULD]ROHV DQG 2004;23:1093-7.
echinocandins: mode of action, in vitro activity and mechanisms 6FRWW /- 6LPSVRQ ' 9RULFRQD]ROH $ UHYLHZ RI LWV XVH LQ WKH
of resistente. Expert Rev Anti Infect Ther. 2009;7:981-98. management of invasive fungal infections. Drugs. 2007;67:269-98.
10. Finquelievich JL. Drogas antifúngicas: uso del voriconazol y la 7KRPSVRQ *5 /HZLV -6 3KDUPDFRORJ\ DQG FOLQLFDO XVH RI
anidulafungina en micosis graves. Ventajas y desventajas de su voriconazole. Expert Opin Drug Metab Toxicol. 2010;6:83-94.
espectro de acción a su farmacocinética. MEDICRIT. 2011;2: :DOVK 7- /HH - 'LVPXNHV :( 'HFLVLRQV DERXW YRULFRQD]ROH
1-24. YHUVXVOLSRVRPDODPSKRWHULFLQ%1(QJO-0HG
)LVKHU%7=DRXWLV7&DVSRIXQJLQIRUWKHWUHDWPHQWRISHGLDWULF :DOVK7-/XWVDU,'ULVFROO79RULFRQD]ROHLQWKHWUHDWPHQWRI
fungal infections. Pediatr Infect Dis J. 2008;27:1099-102. aspergillosis, scedosporiosis and other invasive fungal
+HUEUHFKW 5 'HQQLQJ ': 3DWWHUVRQ 7) %HQQHWW -( *UHHQH infections in children. Pediatr Infect Dis J. 2002;21:240-8.
5(2HVWPDQQ-:.HUQ:90DUU.$5LEDXG3/RUWKRODU\2 :DOVK 7- 7HSSOHU + 'RQRZLW] -5 0DHUWHQV -$ %DGHQ /5
6\OYHVWHU55XELQ5+:LQJDUG-56WDUN3'XUDQG&&DLOORW' 'PRV]\QVND$ &RUQHO\ 2$ %RXUTXH 05 /XSLQDFFL 5- 6DEOH
Thiel E, Chandrasekar PH, Hodges MR, Schlamm HT, Troke PF, &$GH3DXZ%(&DVSRIXQJLQYHUVXVOLSRVRPDODPSKRWHULFLQ%
GH3DXZ%,QYDVLYH)XQJDO,QIHFWLRQV*URXSRIWKH(XURSHDQ IRU HPSLULFDO DQWLIXQJDO WKHUDS\ LQ SDWLHQWV ZLWK SHUVLVWHQW
Organisation for Research and Treatment of Cancer and the fever and neutropenia. N Engl J Med. 2004;351:1391-402.
Global Aspergillus Study Group. Voriconazole versus amphotericin =DRXWLV7(%HQMDPLQ'.6WHLQEDFK:-$QWLIXQJDOWUHDWPHQW
%IRUSULPDU\WKHUDS\RILQYDVLYHDVSHUJLOORVLV1(QJO-0HG LQSHGLDWULFSDWLHQWV'UXJ5HVLVW8SGDW
2002;347:408-15. =DRXWLV7(-DIUL+6+XDQJ/0/RFDWHOOL)%DU]LODL$(EHOO:
+RɛPDQ +/ (UQVW (- .OHSVHU 0( 1RYHO WULD]ROH DQWLIXQJDO 6WHLQEDFK :- %UDGOH\ - /LHEHUPDQ -0 +VLDR & 6HLEHO 1
agents. Expert Opin Investig Drugs. 2000;9:593-605. /DZV+*DPED03HWUHF]07D\ORU$)6WURKPDLHU.0&KRZ
+RɛPDQ -$ :DOVK 7- (FKLQRFDQGLQV LQ FKLOGUHQ 3HGLDWU -:.DUWVRQLV1$1JDL$/$SURVSHFWLYHPXOWLFHQWHUVWXG\RI
Infect Dis J. 2011;30:508-9. caspofungin for the treatment of documented candida or
-RKQVRQ /% .DXɛPDQ &$ 9RULFRQD]ROH D QHZ WULD]ROH aspergillus infections in pediatric patients. Pediatrics.
antifungal agent. Clin Infect Dis. 2003;36:630-7. 2009;123:877-84.
Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013 81
sido aprobada por la FDA para la prevención de AI en pa- ñarse de una apropiada hidratación y reposición electrolíti-
cientes neutropénicos con leucemia mieloide aguda (LMA) o FDDÀQGHUHGXFLUORVHIHFWRVDGYHUVRV53.
mielodisplasia (MD); en receptores de TCH con enfermedad
injerto contra huésped crónica (EICH) y como terapia de Formulaciones lipídicas de anfotericina B
salvataje para AI refractaria34,51. /DV WUHV IRUPXODFLRQHV OLStGLFDV GH$0%G GLVSRQLEOHV VRQ
Estudios de farmacocinética han mostrado una gran va- $0%/DQIRWHULFLQDOLSRVRPDO$0%'&DQIRWHULFLQD%GLV-
riabilidad individual independiente de la edad, el sexo o la SHUVLyQFRORLGDO\$0%&/DQIRWHULFLQDFRPSOHMROLStGLFR
etnia. Vaes et al. demuestran una variabilidad intraindivi- Las tres tienen una nefrotoxicidad reducida en comparación
dual relacionada con la presencia de mucositis, diarrea y FRQ$0%GORFXDOSHUPLWHXQDLQIXVLyQGHGRVLVPiVDOWDV
naúseas, las que probablemente reduzcan la ingesta calóri- de anfotericina8,34. Se requieren dosis más altas para una
ca y, por lo tanto, la biodisponibilidad del posaconazol51. La HÀFDFLDDQWLI~QJLFDHTXLYDOHQWH38.
creciente evidencia sustenta el uso de monitoreo plasmático Respecto de los efectos adversos relacionados con la infu-
para el tratamiento, sin embargo, no existe una clara corre- VLyQODPHQRUWR[LFLGDGVHREVHUYyFRQOD$0%//D$0%&/
ODFLyQHQWUHODFRQFHQWUDFLyQGHSRVDFRQD]RO\ODHÀFDFLD tiene una toxicidad asociada a la infusión comparable a la de
clínica49. OD$0%GPLHQWUDVTXHOD$0%'&WLHQHPD\RUWR[LFLGDGDVR-
En pacientes con niveles subterapéuticos, un incremento FLDGDDODLQIXVLyQTXHOD$0%G(VWXGLRVFRPSDUDWLYRVHQWUH
en la frecuencia, la administración con alimentos de conte- OD$0%G\OD$0%/FRPRWHUDSLDHPStULFDHQSDFLHQWHVQHX-
nido graso y el retirar las drogas que generen interacción tropénicos febriles muestran mejor tolerancia, menor reac-
pueden ser estrategias útiles para mejorar la absorción17. FLyQLQIXVLRQDO\PHQRUQHIURWR[LFLGDGFRQOD$0%/
8QDOLPLWDFLyQHVODIDOWDGHGLVSRQLELOLGDGSRUYtDLQWUD- /DV IRUPXODFLRQHV GH $0%'& \ $0%&/ HVWiQ DSUREDGDV
venosa34,45/DGRVLVFRPRWHUDSLDGHVDOYDWDMHHVPJ SDUDHOWUDWDPLHQWRGHOD$,DGRVLVGHPJNJGtD\PJ
día administrados en 2 o 4 dosis18,34. NJGtDUHVSHFWLYDPHQWHPLHQWUDVTXHODGRVLVGH$0%/DSUR-
EDGDSDUDWHUDSLDGHVDOYDWDMHGH$,HVGHPJNJGtD
Itraconazol La dosis óptima para el tratamiento de la AI no ha sido
Su utilidad clínica se encuentra limitada por las interaccio- GHÀQLGD'RVLVPiVHOHYDGDVGH$0%/TXHODVDSUREDGDVQR
nes, toxicidad y biodisponibilidad errática de las formula- se correlacionan con una mejor respuesta, y se asocian con
ciones orales. Cuando se administra el itraconazol en cáp- mayor nefrotoxicidad que dosis más bajas3. Cornely et al.
sulas, su absorción mejora con la ingesta de alimentos o evaluaron 201 pacientes con AI probada o probable. Con
bebidas cola, mientras que si se administra en solución, la XQDGRVLVGHPJNJGtDODWDVDGHUHVSXHVWDIXHGH
biodisponibilidad mejora con el ayuno. No está recomenda- y la sobrevida fue de 72 % a las 12 semanas. Cuando se ad-
do como terapia primaria o de salvataje. Puede considerar- PLQLVWUDURQPJNJGtDQRKXEREHQHÀFLRVDGLFLRQDOHV
VH HQ WHUDSLD GH PDQWHQLPLHQWR \ HQ SURÀOD[LV VHFXQGD- aunque se observó mayor nefrotoxicidad14.
ria13,18,28,34 (C). La AMB-L puede ser una alternativa en el tratamiento de
La dosis es de 2,5 mg/kg dos veces por día para la solu- la AI en pacientes que presentan intolerancia al voriconazol
ción. A causa de su variable biodisponibilidad, se recomien- o contraindicación para su uso18,53%
da monitorizar la concentración plasmática en AI1,34 (B).
Equinocandinas: caspofungina, micafungina
Polienos y anidulafungina
no hay ensayos comparativos randomizados frente a la tera- (O YRULFRQD]RO LQWUDYHQRVR X RUDO HVWi UHFRPHQGDGR
pia estándar24. No se encuentra licenciada para el tratmien- como terapia primaria en los pacientes con AI (A).
to de la AI. La caspofungina está indicada para pacientes /D$0%/SXHGHVHUFRQVLGHUDGDFRPRWHUDSLDDOWHUQDWLYD
con AI probada o probable refractaria, o que presentan in- primaria en algunos pacientes (A).
tolerancia al tratamiento antifúngico18,53% 6HUHFRPLHQGDHOPRQLWRUHRGHODWHUDSLDDQWLI~QJLFDVL
ELHQD~QQRHVWiGHÀQLGDODIUHFXHQFLD%
/DWHUDSLDFRPELQDGDFRPRPHGLGDGHUXWLQDQRHVWiUH-
Monitoreo de drogas antifúngicas FRPHQGDGD%+DVWDHOPRPHQWRQRKD\VXÀFLHQWHHYL-
dencia que la sustente como terapia de primera línea. En
Pese a los avances en drogas antifúngicas, numerosos facto- el contexto de terapia de salvataje, es recomendable
UHVVRQORVTXHGHWHUPLQDQODHYROXFLyQÀQDOGHOD$,(VWRV cambiar de grupo terapéutico o utilizar un tratamiento
factores incluyen el estado inmunológico del huésped, la combinado con agentes antifúngicos de diferentes clases
sensibilidad y localización del germen causal y el tiempo UHVSHFWRGHOUpJLPHQLQLFLDO%
transcurrido entre el inicio de los síntomas y el comienzo de (QWHUDSLDGHVDOYDWDMHODVGURJDVTXHVHSXHGHQXWLOL]DU
una terapia efectiva. Y también deben tenerse en cuenta VRQOD$0%/$ODFDVSRIXQJLQD%HOSRVDFRQD]RO%
las variables farmacocinéticas de la droga antifúngica usada HO LWUDFRQD]RO HQGRYHQRVR % \ OD PLFDIXQJLQD ORV GRV
en el tratamiento, ya que estas pueden estar implicadas en ~OWLPRVQRGLVSRQLEOHVHQ$UJHQWLQD%
el fracaso de aquel1. Existe variabilidad en la farmacociné- (OPDQHMRGHODVDVSHUJLORVLV´GHEUHFKDµbreakthrough
tica de los triazólicos entre los pacientes que reciben trata- aspergillosisHQHOFRQWH[WRGHSURÀOD[LVFRQD]yOLFRVR
PLHQWRRSURÀOD[LVFRQWUD$,/RVQLYHOHVSODVPiWLFRVSXH- GHWHUDSLDVXSUHVLYDQRHVWiGHÀQLGR6HVXJLHUHFDPELDU
den verse afectados por: las interacciones medicamentosas de ODFODVHGHDQWLI~QJLFRVUHVSHFWRGHODGURJDGHSURÀOD[LV
los triazólicos en general, la variabilidad en la absorción del RVXSUHVLyQ%
itraconazol y posaconazol y las diferencias farmacogenéti- /DGXUDFLyQGHOWUDWDPLHQWRQRHVWiHVWDQGDUL]DGDQLFRQ-
cas del voriconazol1,41,42,49. La enzima más importante del sensuada.
citocromo P450 que metaboliza al voriconazol presenta un
SROLPRUÀVPR JHQpWLFR TXH KDFH TXH KD\D SDFLHQWHV TXH Se debe individualizar el caso según la evolución clínica y
metabolizan esta droga de manera rápida o bien lenta, con hasta la desaparición de los signos radiológicos (C). En pa-
el correspondiente descenso o ascenso de los niveles plas- cientes que continúan inmunosuprimidos, se debe continuar
máticos de voriconazol respecto de los niveles esperados. el tratamiento durante el período de inmunosupresión y
El monitoreo del itraconazol y el posaconazol es especial- KDVWDTXHODOHVLyQVHUHVXHOYD%
PHQWHLPSRUWDQWHSDUDHYDOXDUODHÀFDFLDGHHVWDVGURJDV
GXUDQWHVXXVRHQODSURÀOD[LVRHOWUDWDPLHQWR(OPRQLWR-
reo del voriconazol se usa fundamentalmente en pacientes Terapia combinada
HQWUDWDPLHQWRSDUDHYDOXDUHÀFDFLD\WR[LFLGDG6LELHQQR
hay consenso, se recomienda individualizar la realización $~QQRKD\VXÀFLHQWHHYLGHQFLDTXHODVXVWHQWHFRPRWHUD-
de monitoreo de triazoles18,41,53% pia de primera línea19,53%
En las guías de la Infectious Diseases Society of America Los datos del estudio doble ciego de terapia combinada
(IDSA) está recomendado determinar los niveles plasmáti- de voriconazol más anidulafungina contra voriconazol más
cos de voriconazol, junto con otras mediciones clínicas, con placebo muestran una mortalidad a las 6 semanas entre los
ODÀQDOLGDGGHHYDOXDUIDOODWHUDSpXWLFDGHELGRDGRVLVVX- pacientes con AI probable (con diagnóstico basado en la de-
bóptima o toxicidad asociada a niveles muy altos53. La de- WHUPLQDFLyQGHJDODFWRPDQDQRHQVXHUR\R%$/GHO
terminación de los niveles séricos de azoles debe realizarse HQHOJUXSRYRULFRQD]RODQLGXODIXQJLQDFRQWUDHQHO
a partir del 4.º-7.º día18. grupo voriconazol33. Si bien estos datos son promisorios a
En las recomendaciones de la Sociedad Española de En- favor del tratamiento combinado inicial, no se puede hacer
fermedades Infecciosas y Microbiología Clínica18 (SEIMC), los una recomendación aún, dado que se trata de resultados
niveles de azoles sugeridos son los siguientes: presentados en forma de resumen en un congreso reciente
por Marr et al.33. Se aguarda su publicación para emitir una
9RULFRQD]RO > 1-2 μJPOμJPO recomendación al respecto.
3RVDFRQD]RO!μJPO
,WUDFRQD]RO!μJPO
Terapia de salvataje en la AI refractaria a la
Se recomienda que la interpretación de los niveles de terapia inicial3,6,13,27,28
azólicos sea realizada por un especialista, dado que su uti-
lidad está fundamentada en la evaluación de fracaso tera- 1RKD\HQVD\RVFRQWURODGRV/D$,UHIUDFWDULDHVWiGHÀQLGD
peútico o toxicidad. por criterios clínicos, radiológicos y microbiológicos. Se
considera AI refractaria cuando el paciente ha recibido tra-
WDPLHQWRDSURSLDGRWLHQHVLJQRVFOtQLFRV\RPLFURELROyJL-
Tratamiento de la aspergilosis pulmonar cos (curva de GM) de infección activa, y la comparación de
imágenes radiológicas evaluadas por la misma técnica evi-
6HUHFRPLHQGDSUHFRFLGDGHQHOLQLFLRGHOWUDWDPLHQWRHQ GHQFLDQSURJUHVLyQRDSDULFLyQGHQXHYRVLQÀOWUDGRVTXHQR
pacientes con sospecha de AI (A). pueden explicarse por la recuperación de la neutropenia.
84 Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013
El tiempo que debe transcurrir para considerarse fracaso Singh y Perfect46 proponen los siguientes criterios para
WHUDSpXWLFRQRHVWiD~QELHQGHÀQLGR6XHOHRVFLODUHQWUH asociar el SRI con la infección fúngica oportunista:
a 21 días según cada situación en particular. Es importante
tener en cuenta que las lesiones pulmonares de AI pueden $SDULFLyQ GH QXHYRV VLJQRV VtQWRPDV R HPSHRUDPLHQWR
aumentar de volumen y mantenerse estables en la segunda FOtQLFRRUDGLROyJLFRFRPSDWLEOHVFRQSURFHVRLQÁDPDWR-
semana en pacientes con buena evolución. Por eso es fun- rio.
damental tomar en cuanta parámetros clínicos y microbio- 6tQWRPDVTXHDSDUHFHQEDMRWHUDSLDDQWLI~QJLFDDSURSLD-
OyJLFRV DGHPiV GH ORV UDGLROyJLFRV SDUD GHÀQLU OD IDOOD da y que no pueden ser explicados por una nueva infec-
terapéutica, ya que las imágenes consideradas como único ción.
elemento, aislado, pueden conducir erróneamente al diag- &XOWLYRV QHJDWLYRV ELRPDUFDGRUHV HVWDEOHV R HQ UHGXF-
QyVWLFR GH UHIUDFWDULHGDG )UHQWH D OD FRQÀUPDFLyQ GH$, ción para el patógeno inicial. Excluir resistencia a la dro-
refractaria al tratamiento, es recomendable cambiar a otra ga antifúngica y nivles subóptimos.
clase de antifúngico diferente al inicial7,10,12,37,47 (A).
Pueden considerarse las siguientes posibilidades: 1) tera- (VSODXVLEOHODLGHDGHTXHODVFDUDFWHUtVWLFDVHVSHFtÀFDV
pia combinada, adicionando un agente antifúngico de dis- de las drogas antifúngicas contribuyan en la patogénesis y
tinta clase con respecto al tratamiento ya instaurado; HO65,(OVLJQLÀFDGRGHORVDJHQWHVDQWLI~QJLFRVDVRFLDGRVD
2) cambiar la monoterapia con una droga de distinta clase ODPRGXODFLyQLQPXQHHQHOFRQWH[WRGHO65,QRHVWiGHÀQL-
que la del régimen inicial; 3) cambio a terapia intravenosa; do5,21.
4) monitoreo del nivel plasmático de antifúngicos, si aplica, La terapéutica consiste en reducir la respuesta inlfama-
y sobre la base del resultado, adecuar la dosis del trata- toria del SRI con drogas como esteroides, inmunoglobulina
PLHQWRRPRGLÀFDUHODQWLI~QJLFR11,25,31,43,45,53. LQWUDYHQRVDDQWLLQÁDPDWRULRVQRHVWHURLGHRV21.
A medida que mejora el pronóstico con tratamiento médico No hay ensayos aleatorizados sobre terapia antifúngica en
se va reduciendo la necesidad de procedimiento quirúrgico. esta forma de AI. El fundamento para su manejo surge de
Durante la fase aguda, debe reservarse para situaciones de reportes donde se combina tratamiento médico y quirúrgi-
riesgo de hemoptisis masiva por lesiones cercanas a gran- co. Cuando el germen documentado en muestras clínicas es
des vasos, y en lesiones extrapulmonares, incluyendo SNC AspergillusVSSGHEHLQLFLDUVHYRULFRQD]RO%
(C). Ciertas condiciones requieren considerar la resección
quirúrgica: invasión de pared costal, osteomielitis, endo-
carditis, y pericarditis. También si hay lesiones causantes Aspergilosis invasiva cerebral18,53
de hemoptisis por foco único y lesiones erosivas hacia el
espacio pleural18,49,53% El voriconazol está recomendado como terapia primaria
SDUD$,GH61&%(OSRVDFRQD]RO\OD$0%/HVWiQUHFR-
mendados para ser utilizados en pacientes con intolerancia
Síndrome de reconstitución inmune (SRI) RUHIUDFWDULRVDYRULFRQD]RO/D$0%/HVODIRUPXODFLyQOL-
StGLFDGHDQIRWHULFLQD%TXHDOFDQ]DPD\RUFRQFHQWUDFLyQ
La restauración de la inmunidad durante el tratamiento de HQ61&FRPSDUDGDFRQOD$0%'&\OD$0%&/
XQSURFHVRLQIHFFLRVRSXHGHSURPRYHUXQDH[FHVLYDLQÁD- 1R KD\ D~Q GDWRV VXÀFLHQWHV TXH VXVWHQWHQ OD WHUDSLD
mación y, potencialmente, ocasionar daño tisular. Este sín- combinada, si bien hay algunos reportes.
drome ha sido reportado en pacientes HIV positivos, recep-
tores de trasplante , neutropénicos, etc.21,35.
El empeoramiento clínico y radiológico coincide con la
Bibliografía
UHFXSHUDFLyQGHORVQHXWUyÀORV/DUDSLGH]HQODUHFXSHUD-
ción de polimorfonucleares es crítica para el desarrollo del 1. Andes D, Lepax A. Antifungal therapeutic drug monitoring
cuadro de SRI. Los pacientes que con más rapidez aumentan SURJUHVV JHWWLQJ LW ULJKW WKH ÀUVW WLPH &OLQ ,QIHF 'LV
VXUHFXHQWRGHQHXWUyÀORVWLHQHQPD\RUSRVLELOLGDGGHFRP- 2012;55:391-3.
plicarse con SRI48. %DUQHV 3' 0DUU .$ $VSHUJLOORVLV VSHFWUXP RI GLVHDVH
La inmunoterapia utilizada para acortar el período de diagnosis, and treatment. Infect Dis Clin North Am. 2006;20:545-
neutropenia y estimular el aumento del número de neutró- 61.
ÀORVSRUHMIDFWRUHVHVWLPXODQWHVLQIXVLyQGHJUDQXORFL- %DUUHWW-39DUGXODNL.$&RQORQ&&RRNH-'D]]D5DPLUH]3
tos) modula la acción de las células en el sitio de infección (YDQV (* +DZNH\ 30 +HUEUHFKW 5 0DUNV ', 0RUDOHGD -0
y activa la actividad fungicida de los fagocitos39,46,47. La pre- 3DUN*56HQQ6-9LVFROL&$PSKRWHULFLQ%V\VWHPDWLFUHYLHZ
VWXG\JURXS$V\VWHPDWLFUHYLHZRIWKHDQWLIXQJDOHɛHFWLYHQHVV
sentación clínica consiste en el empeoramiento o la apari-
DQG WROHUDELOLW\ RI DPSKRWHULFLQ % IRUPXODWLRQV &OLQ 7KHU
FLyQGHQXHYRVVLJQRVVtQWRPDVFRPRKLSR[HPLDWRVGRORU 2003;25:1295-320.
torácico, disnea, hemoptisis. La radiología evidencia nue- %DWHV ': 6X / <X '7 &KHUWRZ *0 6HJHU '/ *RPHV '5
YRV LQÀOWUDGRV R SURJUHVLyQ GH ORV \D SUHVHQWHV GHUUDPH Dasbach EJ, Platt R. Mortality and costs of acute renal failure
pleural, cavitación. Hay disminución en los títulos.de galac- DVVRFLDWHG ZLWK DPSKRWHULFLQ % WKHUDS\ &OLQ ,QIHFW 'LV
tomanano. 2001;32:686-93.
Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013 85
%HQ$PL5/HZLV5(.RQWR\\LDQQLV'3,PPXQRFRPSURPLVHG 19. Garbati MA, Alasmari FA, Al-Tannir MA, Tleyjeh IM. The role of
hosts: immunopharmacology of modern antifungals. Clin Infect combination antifungal therapy in the treatment of invasive
Dis. 2008;47:226-35. DVSHUJLOORVLVDV\VWHPDWLFUHYLHZ,QW-,QIHFW'LVH
%HQQHWW -(6DOYDJH WKHUDS\ IRUDVSHUJLOORVLV&OLQ,QIHFW 'LV 20. Gavalda J, Ruiz I. Recomendaciones para el tratamiento de la
2005;41 Supl 6:S387-8. infección por Aspergillus spp. Enferm Infecc Microbiol Clin.
%HUJHURQ $ 3RUFKHU 5 0HQRWWL - 3RLURW -/ &KDJQRQ . 2003;21:571-8.
9HNKRɛ$&RUQHW0,VQDUG)5DɛRX[(%UHWKRQ%/DFURL[& 21. Gupta AO, Singh N. Immune reconstitution syndrome and
7RXUDWLHU6/DWJp-3%RXJHV0LFKHO&7D]L$'HURXLQ)5LEDXG fungal infections. Curr Opin Infect Dis. 2011;24:527-33.
P, Sulahian A. Prospective evaluation of clinical and biological +HUEUHFKW 5 'HQQLQJ ': 3DWWHUVRQ 7) %HQQHWW -( *UHHQH
markers to predict the outcome of invasive pulmonary 5(2HVWPDQQ-:.HP:90DUU.$5LEDXG3/RUWKRODU\2
aspergillosis in hematological patients. J Clin Microbiol. 6\OYHVWHU55XELQ5+:LQJDUG-56WDFN3'XUDQG&&DLOORW'
2012;50:823-30. Thiel E, Chandrasekar PH, Hodges MR, Schlamm HT, Troke PF,
%RZGHQ5&KDQGUDVHNDU3:KLWH0+3LHWUHOOL/*XUZLWK0 GH3DXZ%,QYDVLYH)XQJDO,QIHFWLRQV*URXSRIWKH(XURSHDQ
9DQ %XULN -$ /DYHUGLHUH 0 6DIULQ 6 :LQJDUG -5$ GRXEOH Organization for Research and Treatment of Cancer and the
EOLQGUDQGRPL]HGFRQWUROOHGWULDORIDPSKRWHULFLQ%FROORLGDO Global Aspergillus Study Group. Voriconazole versus amphotericin
GLVSHUVLRQ YHUVXV DPSKRWHULFLQ % IRU WUHDWPHQW RI LQYDVLYH %IRUSULPDU\WKHUDS\RILQYDVLYHDVSHUJLOORVLV1(QJO-0HG
aspergillosis in immunocompromised patients. Clin Infect Dis. 2002;347:408-15.
2002;35:359-66. +HUEUHFKW50DHUWHQV-%DLOD/$RXQ0+HLQ]:0DUWLQR5
%R\G$(0RGL6+RZDUG6-0RRUH&%.HHYLO%*'HQQLQJ': 6FKZDUW] 6 8OOPDQQ$- 0HHUW / 3DHVPDQV 0 0DUFKHWWL 2
Adverse reactions to voriconazole. Clin Infect Dis. 2004;39:1241-4. Akan H, Ameye L, Shivaprakash M, Viscoli C, for the Infectious
&DLOORW'/DWUDEHE97KLpEDXWF$+HUEUHFKWG5'H%RWWRQH6 'LVHDVHV*URXSRIWKH(257&&DVSRIXQJLQÀUVWOLQHWKHUDS\IRU
Pigneuxb A, Monchecourtf F, Mahif L, Alfandarie S, Couaillier invasive aspergillosis in allogeneic hematopoietic stem cell
JF. Computer tomography in pulmonary invasive aspergillosis in transplant patients: an european organisation for research and
KHPDWRORJLFDO SDWLHQWV ZLWK QHXWURSHQLD $Q XVHIXO WRRO IRU WUHDWPHQW RI FDQFHU VWXG\ %RQH 0DUURZ 7UDQVSODQW
diagnosis and assessment of outcome in clinical trials. Eur J 2010;45:1227-33.
Radiol. 2010;74:e172-e5. 24. Kontoyiannis DP, Ratanatharathorn V, Young JA, Raymond J,
&DLOORW ' 7KLpEDXW $ +HUEUHFKW 5 GH %RWWRQ 6 3LJQHX[$ /DYHUGLHUH0'HQQLQJ':0LFDIXQJLQDORQHRULQFRPELQDWLRQ
%HUQDUG ) /DUFKp - 0RQFKHFRXUW ) $OIDQGDUL 6 0DKL / ZLWK RWKHU V\VWHPLF DQWLIXQJDO WKHUDSLHV LQ KHPDWRSRLHWLF
/LSRVRPDODPSKRWHULFLQ%LQFRPELQDWLRQZLWKFDVSRIXQJLQIRU VWHP FHOO WUDQVSODQW UHFLSLHQWV ZLWK LQYDVLYH DVSHUJLOORVLV
LQYDVLYHDVSHUJLOORVLVLQSDWLHQWVZLWKKHPDWRORJLFPDOLJQDQFLHV Transpl Infect. 2009;11:89-93.
a randomized pilot study. Cancer. 2007;110:2740-6. /HDWKHU+/:LQJDUG-5,VFRPELQDWLRQDQWLIXQJDOWKHUDS\IRU
&KDL/<$.XOOEHUJ%--RKQVRQ(07HHUHQVWUD6.KLQ/:9RQN invasive aspergillosis a necessity in hematopoietic stem-cell
AG, Maertens J, Lortholary O, Donnelly PJ, Schlamm HT, Troke WUDQVSODQWUHFLSLHQWV"&XUU2SLQLRQ,QIHFW'LV
PF, Netea MG, Herbrecht R. Early serum galactomannan trend 26. Leventakos K, Russell EL, Kontoyannis DP. Fungal infections in
as a predictor of outcome in invasive aspergillosis. J Clin OHXNHPLD SDWLHQWV KRZ GR ZH SUHYHQW DQG WUHDW WKHP" &OLQ
Microbiol. 2012;50:2330-6. Infec Dis. 2010;50:405-15.
&KDQGUDVHNDU 3+ ,WR -$PSKRWHULFLQ % OLSLG FRPSOH[ LQ WKH /HYLQ0'GHQ+ROODQGHU-*9DQGHU+%5LMQGHUV%-9DQ9OLHW
management of invasive aspergillosis in immunocompromised M, Sonneveld P, Van Schaik RH. Hepatotoxicity of oral and
patients. Clin Infect Dis. 2005;40 Supl 6:S392-400. intravenous voriconazole in relation to cytochrome P450
&RUQHO\ 2$ 0DHUWHQV - %UHVQLN 0 (EUDKLPL 5 8OOPDQQ$- polymorphisms. J Antimicrob Chemother. 2007;60:1104-7.
%RX]D(+HXVVHO&3/RUWKRODU\25LHJHU&%RHKHPH$$RXQ 0DHUWHQV - %RRJDHUWV 0 7KH SODFH IRU LWUDFRQD]ROH LQ
M, Horst HA, Tiebaut A, Ruhnke M, Reichert D, Vianelli N, treatment. J Antimicrob Chemother. 2005;56 Supl 1:S133-8.
.UDXVH (: 2ODYDUULD ( +HUEUHFKW 5 $P%/RDG WULDO VWXG\ 29. Maertens J, Glasmacher A, Herbrecht R, Thiebaut A, Cordonnier
JURXS/LSRVRPDODPSKRWHULFLQ%/$0%DVLQLWLDOWKHUDS\IRU & 6HJDO %+ .LOODU - 7D\ORU $ .DUWVRQLV 1 3DWWHUVRQ 7)
invasive mold infections: a randomized trial comparing a high- Caspofungin Combination Therapy Study Group. Multicenter,
ORDGLQJ GRVH UHJLPHQ ZLWK VWDQGDUG GRVLQJ &OLQ ,QIHFW 'LV QRQ FRPSDUDWLYH VWXG\ RI FDVSRIXQJLQ LQ FRPELQDWLRQ ZLWK
2007;44:1289-97. RWKHU DQWLIXQJDOV DV VDOYDJH WKHUDS\ LQ DGXOWV ZLWK LQYDVLYH
15. Cornely OA. Aspergillus to Zygomycetes: causes, risk factors, aspergillosis. Cancer. 2006;107:2888-97.
prevention, and treatment of invasive fungal infections. 0DHUWHQV - 5DDG , 3HWULNNRV * %RRJDHUWV 0 6HOOHVODJ '
Infection. 2008;36:296-313. 3HWHUVHQ )% 6DEOH &$ .DUWVRQLV 1$ 7D\ORU$ 3DWWHUVRQ 7)
'HQQLQJ':5LEDXG30LOSLHG10LOSLHG1&DLOORW'+HUEUHFKW 'HQQLQJ ': :DOVK 7- &DVSRIXQJLQ 6DOYDWDJH $VSHUJLOORVLV
57KLHO ( +DVV$ 5XKQNH 0 /RGH + (ɜFDF\ DQG VDIHW\ RI 6WXG\*URXS(ɜFDF\DQGVDIHW\RIFDVSRIXQJLQIRUWUHDWPHQW
voriconazole in the treatment of acute invasive aspergillosis. of invasive aspergillosis in patients refractory to or intolerant
Clin Infect Dis. 2002;34:563-71. of conventional antifungal therapy. Clin Infect Dis.
17. Dolton MJ, Ray JE, Marriott D, Lachthlan AJ. Posaconazole 2004;39:1563-71.
exposure – response relationship: evaluating the utility of 0DUU.$%RHFNK0&DUWHU5$.LP+:&RUH\/&RPELQDWLRQ
therapeutic drug monitoring. Antimicrob Agents Chemother. antifungal therapy for invasive aspergillosis. Clin Infect Dis.
2012;56:2806-13. 2004;39:797-802.
18. Fortún J, Carratalá J, Gavaldá J, Lizasoain M, Salavert M, de La 32. Marr KA. Fungal infections in hematopoietic stem cell
&iPDUD 5 %RUJHV 0 &HUYHUD & *DUQDFKR -L /DVVDOHWD $ transplant recipients. Med Mycol. 2008;46:293-302.
Lumbreras C, Sanz MA, Ramos JT, Torre-Cisneros J, Aguado J, 0DUU .$ 6FKODPP + 5RWWLQJKDXV 67 -DJDQQDWKD 6 %RZ (-
Cuenca-Estrella M; Grupo de Estudio de Micología Médica de la :LQJDUG -5 3DSSDV 3 +HUEUHFKW 5 :DOVK 7- 0DHUWHQV -
SEIMC. Recomendaciones sobre el tratamiento de la enfermedad A randomized, double- blind study of combination antifungal
fúngica invasiva por Aspergillus VSS\RWURVKRQJRVÀODPHQWRVRV WKHUDS\ ZLWK YRULFRQD]ROH DQG DQLGXODIXQJLQ YHUVXV
de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y voriconazole monotherapy for primary treatment of invasive
Microbiología Clínica (SEIMC). Actualización 2011. Enferm aspergillosis. European Congress of Clinical Microbiology and
Infecc Microbiol Clin. 2011;29:435-54. ,QIHFWLRXV'LVHDVHDV/%/RQGUHV5HLQR8QLGR
86 Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013
34. Maschmeyer G, Haas A, Cornely OA. Invasive aspergillosis. trials of invasive fungal diseases: Mycoses Study Group and
Epidemiology, diagnosis and management in immunocompromised European Organization for Research and Treatment of Cancer
patients. Drugs. 2007;67:1567-601. Consensus criteria. Clin Infect Dis. 2008;47:674-83.
0LFHOL0+0DHUWHQV-%XYp.*UD]]LXWWL0:RRGV*5DKPDQ 45. Singh N, Limaye AP, Forrest G, Safdar N, Muñoz P, Pursell K,
0%DUORJLH%$QDLVVLH(-,PPXQHUHFRQVWLWXWLRQLQÁDPPDWRU\ +RXVWRQ65RVVR)0RQWR\D-*3DWWRQ3'HO%XVWR5$JXDGR
V\QGURPH LQ FDQFHU SDWLHQWV ZLWK SXOPRQDU\ DVSHUJLOORVLV -0)LVKHU5$.OLQWPDOP*%0LOOHU5:DJHQHU00/HZLV5(
recovering from neutropenia: Proof of principle, description, Kontoyiannis DP, Husain S. Combination of voriconazole and
and clinical and research implications. Cancer. 2007;110:112-20. caspofungin as primary therapy for invasive aspergillosis in
0XKOHPDQQ . :HQJHU & =HQKDXVHUQ 5 7lXEHU 0* 5LVN solid organ transplant recipients: a prospective, multicenter,
IDFWRUV IRU DVSHUJLOORVLV LQ QHXWURSHQLF SDWLHQWV ZLWK observational study. Transplantation. 2006;81:320-6.
hematologic malignancies. Leukemia. 2005;19:545-50. 46. Singh N, Perfect JR. Immune reconstitution syndrome
1RXpU6$1XFFL0.XPDU16*UD]]LXWWL0%DUORJLH%$QDLVVLH DVVRFFLDWHV ZLWK RSSRUWXQXQLVWLF P\FRVHV /DQFHW ,QIHFW 'LV
E. Earlier response assessment in invasive aspergillosis based 2007;7:395-401.
on the kinetics of serum aspergillus galactomannan: proposal 6WHLQEDFK :- 6WHYHQV '$ 5HYLHZ RI QHZHU DQWLIXQJDO DQG
IRUDQHZGHÀQLWLRQ&OLQ,QIHFW'LV immunomodulatory strategies for invasive aspergillosis. Clin
38. Ostrovsky-Zeichner L, Marr K, Rex JH, Cohen SH. Amphotericin Infect Dis. 2003;37 Supl 3:S157-87.
%WLPHIRUDQHZ´JROGVWDQGDUGµ&OLQ,QIHFW'LV 7RGHVFKLQL*0XUDUL&%RQHVL53L]]ROR*9HUODWR*7HFFKLR
25. &0HQHJKLQL9)UDQFKLQL0*LXɛULGD&3HURQD*%HOODYLWH3
3IDOOHU0$3DSSDV3*:LQJDUG-5,QYDVLYHIXQJDOSDWKRJHQV Invasive aspergillosis in neutropenic patients: rapid neutrophil
current epidemiological trends. Clin Infect Dis. 2006;43 Supl recovery is a risk factor for severe pulmonary complications.
1:S3-14. Eur J Clin Invest. 1999;29:453-7.
3DJDQR/&DLUD0&DQGRQL$2ɜGDQL0)LDQFKL/0DUWLQR% 7KHRUGRUH6/LDYD·D0$QWLSSD3:\QQH5*ULJJ$6ODYLQ0
3DVWRUH'3LFDUGL0%RQLQL$&KLHULFKLQL$)DQFL5&DUDPDWWL Tatoulis J. Surgical management of invasive pulmonary fungal
C, Invernizzi R, Mattei D, Mitra ME, Melillo L, Aversa F, Van Lint infection in hematology patients. Ann Thorac Surg.
MT, Falcucci P, Valentini CG, Girmenia C, Nosari A. The 2009;87:1532-8.
HSLGHPLRORJ\RIIXQJDOLQIHFWLRQVLQSDWLHQWVZLWKKHPDWRORJLF 8OOPDQQ$-6DQ]0$7UDPDULQ$%DUQHV5$:X:*HUODFK
malignancies: the SEIFEM-204 study. Haematologica. %$.URERW.-*HUWK:&/RQJLWXGLQDO(YDODXWLRQRI$QWLIXQJDO
2006;91:1068-75. Drugs (LEAD I) Investigators. Prospective study of amphotericin
3DUN:%.LP1+.LP.+/HH6+1DP:6<RRQ6+6RQJ.+ %IRUPXODWLRQLQLPPXQRFRPSURPLVHGSDWLHQWVLQHXURSHDQ
&KRH 3* .LP 1- -DQJ ,- 2K 0' <X .6 7KH HɛHFW RI countries. Clin Infect Dis. 2006;43:e29-38.
WKHUDSHXWLF GUXJ PRQLWRULQJ RQ VDIHW\ DQG HɜFDF\ RI 9DHV0+LWHV0&RWWRQ)%RXUJXLJQRQ$0&VHUJ|05DVVRQ&
voriconazole in invasive fungal infections: a randomized $PH\H/%RUGHW%URQ'-DFREV)$RXQ07KHUDSHXWLFGUXJ
controlled trial. Clin Infect Dis. 2012;55:1080-7. PRQLWRULQJ RI SRVDFRQD]ROH LQ SDWLHQWV ZLWK DFXWH P\HORLG
3DVFXDO $ &VDMND & %XFOLQ 7 %ROD\ 6 %LOOH - &DODQGUD 7 leukemia or myelodysplasic syndrome. Antimicrob Agents
Marchetti O. Challenging recommended oral and intravenous Chemother. 2012;56:6298-303.
YRULFRQD]ROHGRVHVIRULPSURYHGHɜFDF\DQGVDIHW\SRSXODWLRQ 9LVFROL&+HUEUHFKW5$NDQ+%DLOD/6RQHW$*DOODPLQL$
SKDUPDFRNLQHWLFV²EDVHGDQDO\VLVRIDGXOWSDWLHQWVZLWKLQYDVLYH Giagounidis A, Marchetti O, Martino R, Meert L, Paesmans M,
fungal infections. Clin Infect Dis. 2012;55:381-90. $PH\H/6KLYDSUDNDVK/8OOPDQQ$-0DHUWHQV-,QIHFWLRXV
43. Patterson TF. Treatment of invasive aspergillosis: polyenes, Disease Group of the EORTC. An EORTC Phase II study of
HFKLQRFDQGLQVRUD]ROHV"0HG0\FRO6XSO6 FDVSRIXQJLQ DV ÀUVWOLQH WKHUDS\ RI LQYDVLYH DVSHUJLOORVLV LQ
3HUIHFW -5 &R[ *0 /HH -< .DXɛPDQ &$ GH 5HSHQWLJQ\ / haematological patients. J Antimicrob Chemother.
&KDSPDQ6:0RUULVRQ9$3DSSDV3+LHPHQ]D-:6WHYHQV'$ 2009;64:1274-81.
Mycoses Study Group. The impact of culture isolation of :DOVK7-$QDLVVLH(-'HQQLQJ':+HUEUHFKW5.RQWR\DQQLV
aspergillus species: a hospital-based survey of aspergillosis. '30DUU.$0RUULVRQ9$6HJDO%+6WHLQEDFK:-6WHYHQV'$
Clin Infect Dis. 2001;33:1824-33. 9DQ %XULN -$ :LQJDUG -5 3DWWHUVRQ 7) 7UHDWPHQW RI
45. Potter M. Strategies for managing systemic fungal infection aspergillosis: clinical practice guidelines of the Infectious
and the place of itraconazole. J Antimicrob Chemother. Diseases Society of America. Clin Infect Dis. 2008;46:327-60.
2005;56 Supl 1:i49-i54. :DOVK 7- 3DSSDV 3 :LQVWRQ '- :LQVWRUQ '- /D]DUXV +0
6HJDO %+ .ZRQ&KXQJ - :DOVK 7- .OHLQ %6 %DWWLZDOOD 0 3HWHUVHQ)5DɛDOOL-<DQRYLFK66WLɛ3*UHHQEHUJ5'RQRZLW]
Almyroudis NG, Holland SM, Romani J. Immunotherapy for * 6FFKXVWHU 0 5HEROL $ :LQJDUG - $UQGW & 5HLQKDUGW -
fungal infections. Clin Infect Dis. 2006;42:507-15. Hadley S, Finberg R, Laverdiere, Perfect J , Garber G, Fioritoni
6HJDO%++HUEUHFKW56WHYHQV'$2VWURVN\=HLFKQHU/6REHO * $QDLVVLH ( /HH - 9RULFRQD]ROH FRPSDUHG ZLWK OLSRVRPDO
- 9LVFROL & :DOVK 7- 0DHUWHQV - 3DWWHUVRQ 7) 3HUIHFW -5 DPSKRWHULFLQ % IRU HPSLULFDO DQWLIXQJDO WKHUDS\ LQ SDWLHQWV
'XSRQW%:LQJDUG-5&DODQGUD7.DXɛPDQ&$*UD\ELOO-5 ZLWK QHXWURSHQLD DQG SHUVLVWHQW IHYHU 1 (QJO - 0HG
%DGHQ/53DSSDV3*%HQQHWW-(.RQWR\LDQQLV'3&RUGRQQLHU 2002;346:225-34.
&9LYLDQL0$%LOOH-$OP\URXGLV1*:KHDW/-*UDQLQJHU: =RQLRV ', *HD%DQDFORFKH - &KLOGV 5 %HQQHWW -( +DOOXFLQD-
%RZ (- +ROODQG 60 .XOOEHUJ % 'LVPXNHV :( 'H 3DXZ %( tions during voriconazole therapy. Clin Infect Dis. 2008;47:
'HÀQLQJ UHVSRQVHV WR WKHUDS\ DQG VWXG\ RXWFRPHV LQ FOLQLFDO e7-10.
Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013 87
Tratamiento QHFHVLWD XQ ´SHUtRGR GH ODYDGRµ GH GtDV DQWHV GH OD
administración de la quimioterapia15.
Solo hay dos drogas antifúngicas activas frente a Mucorales: En pacientes con niveles séricos bajos de posaconazol,
DQIRWHULFLQD % LQFOX\HQGR IRUPXODFLRQHV OLStGLFDV \ SR- disfunción gastrointestinal o problemas de ingesta, se pue-
saconazol; los Mucorales son resistentes in vitro a ketoco- GHUHWRPDUHQIRUPDWUDQVLWRULDOD$0%/15,47,50. Kontoyiannis
QD]ROÁXFRQD]ROYRULFRQD]RO\HTXLQRFDQGLQDV/DVHQVLEL- et al.PHQFLRQDQXQDHVWUDWHJLDHQODFXDOXWLOL]DQ$0%/HQ
lidad al itraconazol es variable. Algunos datos obtenidos en IRUPDLQWHUPLWHQWHPJNJYHFHVSRUVHPDQDGXUDQ-
trabajos que emplearon modelos animales y la limitada ex- te 3-4 semanas como una alternativa a la terapia inicial con
periencia clínica disponible muestran que la anfotericina y posaconazol. También permite transición a la vía oral, utili-
las equinocandinas son más efectivas que la anfotericina ]DQGRHQIRUPDVXSHUSXHVWD$0%/FRQSRVDFRQD]ROGXUDQ-
sola, pero no hay ensayos aleatorizados. Tampoco hay datos te 10-14 días antes de pasar a monoterapia oral, y permite
de ensayos in vitro que sugieran que el posaconazol con realizar un monitoreo de los niveles de la droga antes de
equinocandinas o con anfotericina sea antagonista de los GLVFRQWLQXDUODDQIRWHULFLQD%&XDQGRHOYDORUHQVDQJUHHV
mucorales1,15. EDMRQJPOFRQVLGHUDUODFRQWLQXDFLyQFRQDQIRWH-
/D$0%/IXHVXSHULRUDOD$0%&/FXDQGRVHDGPLQLVWUyD ULFLQD % YHFHV SRU VHPDQD KDVWD WHQHU QLYHOHV VpULFRV
idéntica dosis en ratones infectados con Rhizopus8QDVH- estables de posaconazol15.
rie retrospectiva de mucormicosis rinocerebral mostró infe- Existe un punto de controversia respecto de qué formula-
ULRULGDGGHOD$0%&/PRQRWHUDSLDUHVSHFWRDOD$0%GRD ción lipídica utilizar y la dosis. La decisión de utilizar altas
OD$0%/HQSDFLHQWHVFRQFRPSURPLVRGHVLVWHPDQHUYLRVRV dosis debe sopesarse en forma individual sobre el riesgo de
central4161&/DUNLQ\0RQWHURGHVFULEHQODHÀFDFLDGHOD nefrotoxocidad15. Shorham et al. emplearon una dosis diaria
$0%&/HQSDFLHQWHVFRQXQDGRVLVPHGLDGHPJNJ GHPJNJGH$0%/\QRREVHUYDURQXQSDWUyQGHPH-
UDQJR PJNJ FRQ XQD UHVSXHVWD IDYRUDEOH GHO joría relacionado con el incremento de la dosis45:DOVKet
64 % en mucormicosis diseminada22&RQUHVSHFWRDOD$0% al. evaluaron la seguridad y farmacocinética de dosis altas
DC, los datos son limitados12. GH$0%/SDUDHOFRQWUROGHGLYHUVRVKRQJRV\ODFRQFHQWUD-
Es fundamental el rápido inicio del tratamiento antifún- FLyQ VpULFD Pi[LPD VH REWXYR FRQ PJNJGtD \ QR DX-
JLFR8QDVHULHGHSDFLHQWHVFRQPXFRUPLFRVLVPRVWUyOD mentó con dosis superiores52 PJNJGtD
importancia del inicio temprano de una terapia efectiva El papel de los agentes quelantes del hierro (deferasirox)
dentro de los 5 días del diagnóstico, ya que un retraso en el es controvertido, no se recomienda su uso de rutina15,42,47.
comienzo de los polienos de 6 días incrementó dos veces la
mortalidad a las 12 semanas, comparado con quienes la ini- Terapia de salvataje
ciaron tempranamente7 (83 % vs. 48,6 %).
Dada la diseminación subclínica, la estrategia diagnósti- Se debe analizar cada caso individualmente, y considerar otros
ca debe incluir el examen clínico y TC de cerebro, senos factores como infección concomitante bacteriana o viral, pro-
paranasales y abdomen. La decisión inicial con respecto a la cesos no infecciosos, hemorragia alveolar, etc. El tratamiento
intensidad del tratamiento antifúngico dependerá del tiem- antifúngico puede tener un efecto paradójico inicial con pro-
po de progresión de la infección, la magnitud de la respues- gresión de las lesiones pulmonares, lo mismo puede ocurrir
ta clínica los primeros 7-10 días luego de iniciar el trata- FRQODUHFXSHUDFLyQGHQHXWUyÀORVHLPSUHVLRQDUFRPRXQIUD-
miento apropiado y del estadio de la enfermedad de base, FDVRGHOWUDWDPLHQWR8QLQFUHPHQWRGHODGRVLVGH$0%/
incluyendo la necesidad de próximos ciclos de quimiotera- DPJNJFRQHODJUHJDGRGHXQDHTXLQRFDQGLQDRSRVDFR-
pia. En pacientes con función renal normal, se recomienda nazol es una estrategia razonable para quienes presentan pro-
iniciar el tratamiento (inducción) por vía intravenosa con gresión con anfotericina en monoterapia. Para quienes desa-
XQDJHQWHGHIDUPDFRFLQpWLFDSUHGHFLEOHFRPR$0%/15. La rrollan toxicidad renal, cambiar a anfotericina cada 48 a 72 h
DQIRWHULFLQD%WLHQHXQDDFWLYLGDGIXQJLFLGDPiVUiSLGDTXH y agregar posaconazol; cambiar a posaconazol con monitoreo
el posaconazol19 (95 % vs. < 70 % a las 6 h; 99,9 % a las 24 h de droga es otra alternativa aceptable11,15,41,47,48.
la primera y a las 48 h el segundo). La duración del tratamientoQRHVWi GHÀQLGD GHEH VHU
Kontoyiannis et al. proponen emplear la estrategia de individualizada y continuar hasta la resolución de los signos
GHVFDODFLyQ OXHJR GH OD LQGXFFLyQ FRPELQDQGR $0%/ y síntomas y de la inmunosupresión11,15,47.
PJNJFRQXQDHTXLQRFDQGLQDODVSULPHUDVVHPDQDV
Dada la biodisponibilidad errática del posaconazol, tan li- Recomendaciones11,47
mitante en las primeras semanas, el esquema de terapia
LQLFLDOLQWUDYHQRVDVHSUHÀHUHFRPRSULPHUDOtQHD15. 1. Terapia de primera línea (B):$0%/PJNJGtD
Luego de aproximadamente 3 semanas de terapia basada 3DUDFRPSURPLVRGH61&ODGRVLVVXJHULGDHVGHPJNJ
HQDQIRWHULFLQD%VHUHFRPLHQGDXQDWUDQVLFLyQDYtDRUDO GtD\PJNJGtDVLQRKD\FRPSURPLVRGH61&7DPELpQ
con posaconazol, con monitoreo periódico de los niveles sé- SXHGHFRQVLGHUDUVH$0%&/PJNJGtDVRODPHQWHHQDX-
ricos. El nivel en valle luego de 7 días debe ser de al menos sencia de compromiso de SNC.
QJPOLGHDOPHQWH!QJPO\DTXHOD&,0GHORVPXFR- 2. Posaconazol (400 mg cada 12 h): no está recomendado
rales es > 1 μJPO3,4,11,47,50. como monoterapia inicial (C), es una opción para pacientes
Es importante enfatizar la importancia de las interaccio- refractarios o intolerantes a anfotericina, o para continuar
nes del posaconazol con otras drogas, incluyendo inmunosu- el tratamiento en etapa de mantenimiento (B).
presores, los cuales se emplean en repetidos ciclos quimio- 3. Se recomienda el monitoreo de posaconazol, sin em-
terápicos. El posaconazol tiene una vida media larga y bargo, no hay hasta el momento estudios de farmacocinéti-
Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013 89
FDIDUPDFRGLQDPLD GH RSWLPL]DFLyQ GHO WUDWDPLHQWR FRQ Si bien Fusarium spp. causan un amplio espectro de in-
posaconazol en mucormicosis (C). fecciones, la clínica depende del estado inmune del pacien-
Administrar posaconazol en forma concomitante, al me- te y de la puerta de entrada. En el huésped inmunocompro-
nos 5 días, junto con la terapia de primera línea, hasta ob- metido, la fusariosis es invasiva y, con frecuencia,
tener un apropiado nivel sérico47. diseminada. Casi el 70 % de todos los casos diseminados
Ningún otro azólico está recomendado para el tratamien- tiene lugar en esta población, que incluye especialmente
to de mucormicosis. SDFLHQWHVFRQOHXFHPLDDJXGDQHXWURSHQLDSURORQJDGD\R
4. /DVHTXLQRFDQGLQDVQRVRQHÀFDFHVFRQWUDPXFRUPLFR- TCH. El patrón más frecuente es la combinación de lesiones
VLVFRPRPRQRWHUDSLD6HKDUHSRUWDGRHÀFDFLDGHWHUDSLD cutáneas y hemocultivos positivos, con compromiso de
combinada. otros sitios o sin este, con una elevada mortalidad30 (75 %).
5. 1RKD\GDWRVVXÀFLHQWHVSDUDVXVWHQWDUODUHFRPHQGD- Campos et al. comunicaron compromiso de senos paranasa-
ción de la terapia combinada como tratamiento de primera les en 27 %, fungemia en 36 %, compromiso cutáneo en
línea (C). El uso de anfotericina y equinocandinas puede ser 68 %, pulmonar en 75 % y diseminado, en 70 %6.
una opción como terapia de salvataje cuando falla la tera- Los factores de riesgo en los pacientes inmunocompro-
pia de primera línea (B). PHWLGRV VRQ OD QHXWURSHQLD SURIXQGD 301PP3) y
Terapia de segunda línea cuando hay fracaso terapéutico prolongada, y la alteración de la inmunidad celular T30.
o intolerancia al tratamiento de primera línea: En un estudio retrospectivo de 84 pacientes con fusario-
sis, Nucci et al. mostraron que los predictores de mal pro-
3RVDFRQD]ROPJFDGDK(B). nóstico fueron la neutropenia persistente (OR: 5,43; IC95 %:
&RPELQDFLyQGHDQIRWHULFLQDOLStGLFD\FDVSRIXQJLQD(B). 2,64-11,11) y el uso de esteroides (OR: 2,18; IC95 % 1,98-
&RPELQDFLyQGHDQIRWHULFLQDOLStGLFD\SRVDFRQD]RO(B). 3,96). Ningún paciente con ambos factores sobrevivió31.
1RVHUHFRPLHQGDHODJUHJDGRGHGHUDVLUR[DOWUDWDPLHQWR 8QHVWXGLRUHWURVSHFWLYRGHDxRVOOHYDGRDFDERHQHO
antifúngico (A). MD Anderson Cancer Center analizó los pacientes oncohe-
matológicos que presentaron cultivos positivos para Fusa-
6. La indicación de cirugía varía según la localización y la riumVSS(VWRVDXWRUHVLGHQWLÀFDURQSDFLHQWHVODPD\R-
extensión. ría tenían enfermedad no controlada (71 %) y se hallaban
Es recomendación categoría A la cirugía en la forma rino- neutropénicos (82 %) al momento del diagnóstico de la fusa-
sinusal y de partes blandas. Hay moderada evidencia para riosis, con una alta mortalidad a las 12 semanas (66 %). La
mucormicosis pulmonar (B) y debe individualizarse cada fungemia por Fusarium spp. (OR: 15,9; IC95 %: 1,1-231; p =
caso en las formas diseminadas (C). 0,042) fue el único factor de riesgo independiente asociado
con mortalidad a las 12 semanas6.
Fusariosis Tratamiento
(O YRULFRQD]RO HV HÀFD] in vitro e in vivo contra Fusa- Las terapias complementarias como debridamiento qui-
rium. Perfect et al PRVWUDURQ OD HÀFDFLD \ VHJXULGDG GH U~UJLFR GH OHVLRQHV VXSHUÀFLDOHV UHPRFLyQ GH FDWpWHUHV
esta droga como terapia inicial o de salvataje. No observa- centrales, uso de factores estimulantes e infusión de granu-
URQGLIHUHQFLDVVLJQLÀFDWLYDVHQWUHORVSDFLHQWHVTXHORUH- locitos deben considerarse en casos individuales24.
cibieron ya sea como tratamiento primario o de rescate, así
como tampoco hubo diferencias entre la terapia combinada
o monoterapia36. Conclusión
Nucci et al. presentaron los datos de 21 centros, donde
se compararon las características y la evolución de fusario- Debido a la falta de ensayos clínicos y de la importancia de
sis invasiva durante dos períodos (1985-2000 y 2001-2011), la reconstitución inmune en la evolución de la enfermedad,
y hallaron una incidencia del 4 % entre los pacientes con la estrategia óptima de tratamiento de fusariosis permane-
leucemia mieloide aguda, con una sobrevida de 21 % en los FHSRFRFODUD6HVXJLHUHLGHQWLÀFDUODHVSHFLH\DGDSWDUHO
pacientes oncohematológicos. Los factores predictivos de tratamiento en función de esta. Las drogas con actividad
evolución desfavorable fueron neutropenia persistente, frente a Fusarium spp. son formulaciones lipídicas de anfo-
FRUWLFRWHUDSLD \ WUDWDPLHQWR LQLFLDO FRQ DQIRWHULFLQD %32. WHULFLQD%YRULFRQD]ROSRVDFRQD]RO\WHUELQDÀQD
Lortholay et al. describieron en una serie de 73 pacientes
con fusariosis tratados con voriconazol una tasa de éxito del
45 % con monoterapia entre los pacientes oncohematológi- Bibliografía
cos, mientras que la terapia combinada no evidenció bene-
ÀFLRV/DPRUWDOLGDGJOREDOIXHGHO25. $OP\URXGLV1*6XWWRQ'$)RWKHUJLOO$:5LQDOGL0*.XVQH6
El voriconazol es una opción terapéutica para el control In vitro susceptibilities of 217 clinical isolates of Zygomycetes
de la fusariosis invasiva24. El posaconazol se evaluó como WRFRQYHQWLRQDODQGQHZDQWLIXQJDODJHQWV$QWLPLFURE$JHQWV
terapia de rescate en un estudio retrospectivo de 21 pa- Chemother. 2007;51:2587-90.
2. Anaissie EJ, Kuchar RT, Rex JH, Francesconi A, Kasai M, Muller
cientes con fusariosis probada o probable, donde la mayoría
FM, Lozano-Chiu M, Summerbell RC, Dignani MC, Chanock SJ,
de los pacientes habían sido refractarios al tratamiento con :DOVK 7- )XVDULRVLV DVVRFLDWHG ZLWK SDWKRJHQLF Fusarium
DQIRWHULFLQD% VSHFLHV FRORQL]DWLRQ RI D KRVSLWDO ZDWHU V\VWHP D QHZ
La monoterapia con posaconazol fue evaluada en un mo- paradigm for the epidemiology of opportunistic mold infections.
delo experimental empleando murinos neutropénicos con Clin Infect Dis. 2001;33:1871-8.
enfermedad diseminada. Se demostró una respuesta parcial 3. Andes D, Pascual A, Marchetti O. Antifungal therapeutic drug
o completa del 48 %; entre los que se recuperaron de la monitoring: established and emerging indications. Antimicrob
neutropenia fue del 67 %, mientras que fue del 20 % en Agents Chemother. 2009;53:2223-4.
quienes persistieron neutropénicos39,53. 4. Andes D, Lepax A. Antifungal therapeutic drug monitoring
En Argentina, el voriconazol se halla licenciado para trata- SURJUHVV JHWWLQJ LW ULJKW WKH ÀUVW WLPH &OLQ ,QIHF 'LV
2012;55:391-3.
miento de infecciones graves por Fusarium, y el posaconazol,
5. Arikan S, Lozano-Chiu M, Paetznick V, Rex JH. In vitro synergy
para el tratamiento de rescate (por resistencia o intolerancia RI FDVSRIXQJLQ DQG DPSKRWHULFLQ % DJDLQVW Aspergillus and
DRWURVDQWLI~QJLFRVGHIXVDULRVLVDVtFRPRODWHUELQDÀQDOD Fusarium spp. Antimicrob Agents Chemother. 2002;46:245-7.
FXDOWLHQHHVFDVDSHQHWUDFLyQHQyUJDQRVSURIXQGRV%(QOR &DPSR 0 /HZLV 5( .RQWR\LDQQLV '3 ,QYDVLYH IXVDULRVLV LQ
TXH UHVSHFWD D ORV SROLHQRV VL ELHQ OD$0%G HV XQD GURJD SDWLHQWVZLWKKHPDWRORJLFDOPDOLJQDQFLHVDWDFDQFHUFHQWHU
activa, su principal efecto adverso, la toxicidad renal (que se 1998-2009. J Infect. 2010;60:331-7.
halla incrementada por la necesidad de utilizar dosis altas) &KDPLORV*/HZLV5(.RQWR\LDQQLV'3'HOD\LQJDPSKRWHULFLQ
es el motivo fundamental por el cual no recomendamos su %EDVHG IURQWOLQH WKHUDS\ VLJQLÀFDQWO\ LQFUHDVHV PRUWDOLW\
uso. En relación con las formulaciones lipídicas, la mayor ex- DPRQJ SDWLHQWV ZLWK KHPDWRORJLF PDOLJQDQF\ ZKR KDYH
SHULHQFLDUHSRUWDGDHVFRQ$0%/VHJXLGDGH$0%&/ zygomycosis. Clin Infect Dis. 2008;47:503-9.
&RUGRED65RGHUR/9LYRW:$EUDQWHV5'DYHO*9LWDOH5*
La terapia combinada podría ser considerada como una
In vitro interactions of antifungal agents against clinical
alterativa cuando la monoterapia no es efectiva30. No hay isolates of Fusarium spp. Int J Antimicrob Agents. 2008;31:171-4.
consenso acerca de su uso. 9. Dignani MC, Anaissie E. Human fusariosis. Clin Microbiol Infect.
Liu et al. realizaron una búsqueda en dos bases de datos 2004;10 Supl 1:67-75.
de Francia (la base de datos clínica de uso de voriconazol y 10. Dignani MC, Cleveland AA, Davel G, Chiller T, Refojo N, Córdoba
la base de datos del Centro Nacional de Referencia de Mico- S, Valledor A, Laborde A, Pereyra ML, Roccia-Rossi I, Jordán R,
sis), y encontraron 19 casos reportados de terapia combina- Herrera F, Tiraboschi N, Guerrini G, Peretti H, Zárate A, Afeltra
da en fusariosis en inmunocomprometidos, con una res- J, Vila A, Tula L, Freuler C, López-Papucci S ; Register for
puesta del 70 %. Las tasas de respuesta favorable fueron Invasive Mycoses (REMIIN Group). Preliminary results for
SDUD$0%/PiVYRULFRQD]ROSDUD$0%GPiVYR- surveillance of invasive mold diseases (IMD) in Argentina (AR),
2010-2013. 53rd Interscience Conference on Antimicrobial
ULFRQD]RO\SDUD$0%/PiVWHUELQDÀQD24.
Agents and Chemotherapy (ICAAC), 2013. Resumen 1437.
La sinergia in vitroVHGHPRVWUyHQHOFDVRGH$0%PiV 'HQYHU&RORUDGR((88
YRULFRQD]RO$0%PiVFDVSRIXQJLQD\YRULFRQD]ROPiVPLFD- 11. Fortún J, Carratalá J, Gavaldá J, Lizasoain M, Salavert M, de la
fungina frente a F. solani \ YRULFRQD]RO PiV WHUELQDÀQD &iPDUD 5 %RUJHV 0 &HUYHUD & *DUQDFKR - /DVVDOHWD É
frente a F. solani y F. oxyporum5,13,24,31,36,37,40. Lumbreras C, Sanz MÁ, Ramos JT, Torre-Cisneros J, Aguado J,
Respecto de la duración del tratamiento, no hay un tiem- Cuenca-Estrella M; Grupo de Estudio de Micología Médica de la
po establecido, dependerá de la resolución de los signos SEIMC. Recomendaciones sobre el tratamiento de la enfermedad
clínicos, de las imágenes y de la fungemia. fúngica invasiva por AspergillusVSS\RWURVKRQJRVÀODPHQWRVRV
Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013 91
de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y 30. Nucci M, Anaissie E. Fusarium infections in immunocompromised
Microbiología Clínica (SEIMC). Actualización 2011. Enferm patients. Clin Microbiol Rev. 2007;20:695-704.
Infecc Microbiol Clin. 2011;29:435-54. 31. Nucci M, Anaissie EJ, Queiroz-Telles F, Martins CA, Trabasso P,
+HUEUHFKW5/HWVFKHU%UX9%RZGHQ5$.XVQH6$QDLVVLH(- 6RO]D&0DQJLQL&6LPR%3&RORPER$/9D]-/HY\&(&RVWD
*UD\ELOO-51RVNLQ*$2SSHQKHLP%$$QGUqV(3LHWUHOOL/$ S, Moreira VA, Oliveira JS, Paraguay N, Duboc G, Voltarelli JC,
7UHDWPHQW RI FDVHV RI LQYDVLYH PXFRUP\FRVLV ZLWK Maiolino A, Pasquini R, Souza C. Outcome predictors of
DPSKRWHULFLQ%FROORLGDOGLVSHUVLRQ(XU-&OLQ0LFURELRO,QIHFW SDWLHQWV ZLWK KHPDWRORJLF PDOLJQDQFLHV DQG Fusarium
Dis. 2001;20:460-6. infection. Cancer. 2003;98:315-9.
+H\Q . 7UHGXS $ 6DOYHQPRVHU 6 0XOOHU )0 (ɛHFW RI 1XFFL09HKUHVFKLOG09HODVFR(4XHLUR]7HOOHV)6LPRHV%
YRULFRQD]ROH FRPELQHG ZLWK PLFDIXQJLQ DJDLQVW Candida, Souza CA, Cesaro S, Hamerschlak N, Cornely O, Anaissie E. The
Aspergillus, and Scedosporium spp., and Fusarium solani. outcome of invasive fusariosis has improved in the last decade.
Antimicrob Agents Chemother. 2005;49:5157-9. ,&$$&06DQ)UDQFLVFR((88
14. Ho DY, Lee JD, Rosso F, Montoya JG. Treating disseminated 33. Pagano L, Akova M, Dimopoulos G, Herbrecht R, Drgona L,
IXVDULRVLV DPSKRWHULFLQ % YRULFRQD]ROH RU ERWK" 0\FRVHV %OLMOHYHQV15LVNDVVHVVPHQWDQGSURJQRVWLFIDFWRUVIRUPRXOG
2007;50:227-31. related diseases in immunocompromised patients. J Antimicrob
.RQWR\LDQQLV '3 /HZLV 5( +RZ , WUHDW PXFRUPLFRVLV %ORRG Chemothe. 2011;66 Supl 1: i5-14.
2011;118:1216-24. 3DJDQR/&DLUD0&DQGRQL$&DQGRQL$2ɜGDQL0)LDQFKL/
.RQWR\LDQQLV '3 /HZLV 5( ,QYDVLYH ]\JRP\FRVLV XSGDWH RQ 0DUWLQR%3DVWRUH'3LFDUGL0%RQLQL$&KLHULFKLQL$)DQFL
pathogenesis, clinical manifestations, and management. Infect R, Caramatti C, Invernizzi R, Mattei D, Mitra ME, Melillo L,
Dis Clin North Am. 2006;20:581-607. Aversa F, Van Lint MT, Falcucci P, Valentini CG, Girmenia C,
.RQWR\LDQQLV'3/LRQDNLV06/HZLV5(&KDPLORV*+HDO\0 1RVDUL$7KHHSLGHPLRORJ\RIIXQJDOLQIHFWLRQVLQSDWLHQWVZLWK
3HUHJR&6DIGDU$.DQWDUMLDQ+&KDPSOLQ5:DOVK7-5DDG hematologic malignancies: the SEFEM-204 study.
II. Zygomycosis in a tertiary-care cancer center in the era of Haematologica. 2006;91:1068-75.
aspergillus-active antifungal therapy: a case-control 3DJDQR/9DOHQWLQL&*3RVWHUDUR%*LUPHQLD&2VVL&3DQ$
observational study of 27 recent cases. J Infect Dis. Candoni A, Nosari A, Riva M, Cattaneo C, Rossini F, Fianchi L,
2005;191:1350-60. Caira M, Sanguinetti M, Gesu GP, Lombardi G, Vianelli N,
.RQWR\LDQQLV'3:HVVHO9&%RGH\*35ROVWRQ.90XFRUP\FRVLV Stanzani M, Mirone E, Pinsi G, Facchetti F, manca N, Savi L,
in the 1990s in a tertiary-care cancer center. Clin Infect Dis. Mettimano M, Selva V, caserta I, Scarpellini P, Morace G,
2000;30:851-6. '·$UPLQLR0RQIRUWH$*URVVL3*LXGLFL'7RUWRUDQR$0%RQLQL
19. Krishnan-Natesan S, Manavathu EK, Alangaden GJ, Chandrasekar A, Ricci L, Picardi M, Rossano F, Fanci R, Pecile P, Fumagalli L,
3+$FRPSDULVRQRIWKHIXQJLFLGDODFWLYLW\RIDPSKRWHULFLQ% )HUUDUL/&DSHFFKL3/5RPDQR&%XVFD$%DUEXL$*DU]LD0
and posaconazole against zygomycetes in vitro. Diagn Microbiol 0LQQLWL 55 )DULQD * 0RQWDJQD 07 %UXQR ) 0RUHOOL 2
Infect Dis. 2009;63:361-4. &KLHULFKLQL $ 3ODFDQLFD 30 &DVWDJQROD ( %DQGHWWLQL 5
20. Lanternier F, Sun HY, Ribaud P, Singh N, Kontoyiannis DP, Giordano S, Monastero R, Tosti ME, Rossi MR, Spedini P, Piane R,
Lortholary O. Mucormycosis in organ and stem cell transplant 1XFFL03DOODYLFLQL)%DVVHWWL0&ULVWLQL)/D6RUGD09LYLDQL
recipients. Clin Infect Dis. 2012;54:1629-36. 00XFRUP\FRVLVLQ,WDO\DVXUYH\RI),08$(&00)HGHUD]LRQH
21. Lanternier F, Dannaoui E, Morizot G, Elie C, Garcia-Hermoso D, ,WDOLDQD GH 0LFRSDWRORJLD 8PDQD HG $QLPDOH DQG (XURSHDQ
+XHUUH 0 %LWDU ' 'URPHU ) /RUWKRODU\ 2 )UHQFK 0\FRVLV Confederation of Medical Mycology). J Chemother. 2009;21:322-9.
Study Group. A global analysis of mucormycosis in France: the 3HUIHFW-50DUU.$:DOVK7-*UHHQEHUJ51'X3RQW%GHOD
RetroZygo Study (2005-2007). Clin Infect Dis. 2012;54 Supl Torre-Cisneros J, Just-Nübling G, Schlamm HT, Lutsar I, Espinel-
1:35-43. ,QJURɛ$-RKQVRQ(9RULFRQD]ROHWUHDWPHQWIRUOHVVFRPPRQ
/DUNLQ-$0RQWHUR-$(ɜFDF\DQGVDIHW\RIDPSKRWHULFLQ% emerging, or refractory fungal infections. Clin Infect Dis.
lipid complex for zygomycosis. Infect Med. 2003;20:201-6. 2003;36:1122-31.
23. Leventakos K, Russell EL, Kontoyannis DP. Fungal infections in 37. Perfect JR. Treatment of non-Aspergillus moulds in
OHXNHPLD SDWLHQWV KRZ GR ZH SUHYHQW DQG WUHDW WKHP" &OLQ LPPXQRFRPSURPLVHG SDWLHQWV ZLWK DPSKRWHULFLQ % OLSLG
Infec Dis. 2010,50:405-15. complex. Clin Infect Dis. 2005;40 Supl 6:S401-8.
/LX-<&KHQ:7.R%6<DR0+VXHK35+VLDR&+.XR<0 3HWULNNRV * 6NLDGD $ /RUWKRODU\ 2 5RLOLGHV ( :DOVK 7-
Chen YC. Combination antifungal therapy for disseminated Kontoyiannis DP. Epidemiology and clinical manifestations of
fusariosis in immunocompromised patients: a case report and mucormycosis. Clin Infect Dis. 2012;54 Supl 1:S23-34.
OLWHUDWXUHUHYLHZ0HG0\FRO 39. Raad II, Hachem RY, Herbrecht R, Graybill JR, Hare R, Corcoran
/RUWKRODU\ 2 2EHQJD * %LVZDV 3 &DLOORW ' &KDFKDW\ ( G, Kontoyiannis DP. Posaconazole as salvage treatment for
%LHQYHQX $/ &RUQHW 0 *UHHQH - +HUEUHFKW 5 /DFURL[ & LQYDVLYH IXVDULRVLV LQ SDWLHQWV ZLWK XQGHUO\LQJ KHPDWRORJLF
Grenouillet F, Raad I, SitbonK, Troke P; French Mycoses Study malignancy and other conditions. Clin Infect Dis. 2006;42:1398-
Group. International retrospective analysis of 73 cases of 403.
LQYDVLYH IXVDULRVLV WUHDWHG ZLWK YRULFRQD]ROH $QWLPLFURE 5DDG,7DUUDQG-+DQQD+$OELWDU00DKD%RNWRXU0%RGH\
Agents Chemother. 2010;54:4446-50. *0DUGDQL0+DFKHP5.RQWR\LDQQLV'3:KLPEH\(5ROVWRQ
26. Maschmeyer G, Haas A, Cornely OA. Invasive aspergillosis: K. Epidemiology, molecular mycology, and environmental
epidemiology, diagnosis and management in immunocompromised sources of Fusarium LQIHFWLRQ LQ SDWLHQWV ZLWK FDQFHU ,QIHFW
patients. Drugs. 2007;67:1567-601. Control Hosp Epidemiol. 2002;23:532-7.
27. Muhammed M, Coleman JJ, Carneiro HA, Mylonakis E. The 5HHG&%U\DQW5,EUDKLP$6&RPELQDWLRQSRO\HQHFDVSRIXQJLQ
challenge of managing fusariosis. Virulence. 2011;2:91-6. treatment of rhino-orbital-cerebral mucormycosis. Clin Infect
28. Naggie S, Perfect JR. Molds: hyalohyphomycosis, Dis. 2008;47:364-71.
phaeohyphomycosis, and zygomycosis. Clin Chest Med. 5HHG&,EUDKLP$(GZDUGV-('HIHUDVLUR[DQLURQFKHODWLQJ
2009;30:337-53. agent, as salvage therapy for rhinocerebral mucormycosis.
1RVDUL$2UHVWH30RQWLOOR0&DUUDÀHOOR*'UDLVFL00XWL* Antimicrob Agents Chemother. 2006;50:3968-9.
Molteni A, Morra E. Mucormycosis in hematologic malignancies: 5RGHQ00=DRXWLV7(%XFKDQDQ:/.QXGVHQ7$6DUNLVRYD
an emerging fungal infection. Haematologica. 2000;85:1068-1. TA, Schaufele RL, Sein M, Sein T, Chiou CC, Chu JH,
92 Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013
.RQWR\LDQQLV '3 :DOVK 7- (SLGHPLRORJ\ DQG RXWFRPH RI Infections in Leukemia (ECIL3). Haematologica. 2013;98:492-
]\JRP\FRVLVDUHYLHZRIUHSRUWHGFDVHV&OLQ,QIHFW'LV 504.
2005;41:634-53. 6SHOOEHUJ%:DOVK7-.RQWR\LDQQLV'3(GZDUGV--U,EUDKLP
5XSLQJ0-+HLQ]:.LQGR$-5LFNHUWV9/DVV)O|UO&%HLVHO& A. Recent advances in the management of mucormycosis: from
+HUEUHFKW55RWK<6LOOLQJ*8OOPDQQ$-%RUFKHUW.(JHUHU bench to bedside. Clin Infect Dis. 2009;48:1743-51.
*0DHUWHQV-0DVFKPH\HU*6LPRQ$:DWWDG0)LVFKHU* 49. Torres-Narbona M, Guinea J, Martinez-Alarcon J, Muñoz P,
Vehreschild JJ, Cornely OA. Forty-one recent cases of invasive *DGHD,%RX]D(0<&20('=\JRP\FRVLV6WXG\*URXS,PSDFW
mucormycosis from a global clinical registry. J Antimicrob of mucormycosis on microbiology overload: a survey study in
Chemother. 2009;430:1-7. Spain. J Clin Microbiol. 2007;45:2051-3.
6KRKDP60DJLOO660HU]:**RQ]DOH]&6HLEHO1%XFKDQDQ 9DHV0+LWHV0&RWWRQ)%RXUJXLJQRQ$0&VHUJ|05DVVRQ&
:/.QXGVHQ7$6DUNLVRYD7$:DOVK7-3ULPDU\WUHDWPHQWRI $PH\H/%URQ'-DFREV)$RXQ07KHUDSHXWLFGUXJPRQLWRULQJ
]\JRP\FRVLVZLWKOLSRVRPDODPSKRWHULFLQ%DQDO\VLVRIFDVHV RI SRVDFRQD]ROH LQ SDWLHQWV ZLWK DFXWH P\HORLG OHXNHPLD RU
Med Mycol. 2010;48:511-7. myeloddysplastic syndrome. Antimicrob Agents Chemother.
6NLDGD$3DJDQR/*UROO$=LPPHUOL6'XSRQW%/DJURX. 2012;56:6298-303.
/DVV)ORUO & %RX]D ( .OLPNR 1 *DXVWDG 3 5LFKDUGVRQ 0 9HUZHLM 3( 0DHUWHQV - 0RXOGV GLDJQRVLV DQG WUHDWPHQW
Hamal P, Akova M, Meis JF, Rodriguez-Tudela JL, Roilides E, J Antimicrob Chemother. 2009;63:i3-i5.
Mitrousia-Ziouva A, Petrikkos G; European Confederation of :DOVK7-*RRGPDQ-/3DSSDV3%HNHUVN\,%XHOO'15RGHQ
0HGLFDO0\FRORJ\:RUNLQJ*URXSRQ=\JRP\FRVLV=\JRP\FRVLV 0 %DUUHWW - $QDLVVLH (- 6DIHW\ WROHUDQFH DQG
in Europe: analysis of 230 cases accrued by the registry of the SKDUPDFRNLQHWLFV RI KLJKGRVH OLSRVRPDO DPSKRWHULFLQ %
(XURSHDQ&RQIHGHUDWLRQRI0HGLFDO0\FRORJ\(&00:RUNLQJ $P%LVRPHLQSDWLHQWVLQIHFWHGZLWK Aspergillus species and
*URXSRQ=\JRP\FRVLVEHWZHHQDQG&OLQ0LFURELRO RWKHU ÀODPHQWRXV IXQJL PD[LPXP WROHUDWHG GRVH VWXG\
Infect. 2011;17:1859-69. Antimicrob Agents Chemother. 2001;45:3487-96.
47. Skiada A, Lanternier F, Groll AH, Pagano L, Zimmerli S, :LHGHUKROG131DMYDU/.%RFDQHJUD5*UD\ELOO-53DWWHUVRQ
Herbrecht R, Lortholary O, Petrikkos GL. Diagnosis and 7) (ɜFDF\ RI SRVDFRQD]ROH DV WUHDWPHQW DQG SURSK\OD[LV
WUHDWPHQW RI PXFRUP\FRVLV LQ SDWLHQWV ZLWK KDHPDWRORJLFDO against Fusarium solani. Antimicrob Agents Chemother.
malignancies: guidelines from the 3rd European Conference on 2010;54:1055-9.
Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013 93
Los PCC predicen la respuesta teniendo en cuenta datos Es decir que en nuestro país, menos del 10 % de las cepas
de farmacocinética, farmacodinamia, distribución de CIM y de Candida de hemocultivos pueden ser resistentes a algún
respuesta clínica, de acuerdo con valores de CIM. Son espe- antifúngico. Es importante señalar que los puntos de corte
FtÀFRVSDUDFDGDHVSHFLH\VLELHQVHXWLOL]DQSDUDVHOHFFLR- GHO&/6,HQJHQHUDOVXSHULRUHVDORVGHO(8&$67DSOLFD-
nar el antifúngico que pudiera ser activo a la dosis aprobada dos a los datos de Argentina antes mencionados, no impli-
en una infección determinada, la función más importante FDQFDPELRVVLJQLÀFDWLYRVHQORVSRUFHQWDMHVGHUHVLVWHQFLD
es la detección de resistencia, es decir, determinar el anti- (Susana Córdoba, comunicación personal).
fúngico que no funcionará33. Los datos de Argentina son similares a los obtenidos en
Los PCE constituyen la medida más sensible para detec- (VWDGRV8QLGRVXVDQGRFRPRPpWRGRGHGHWHUPLQDFLyQH
tar la emergencia de cepas con menor sensibilidad a deter- interpretación de CIM las pautas del CLSI. Los nuevos pun-
minados antifúngicos (detección de resistencia adquirida), tos de corte de resistencia del CLSI aplicados a 2329 cepas
y son fundamentales para determinar los PCC. El PCE repre- (C. albicans: 877, C. glabrata: 671, C. tropicalis: 242,
senta el límite superior normal de la distribución de CIM de C. parapsilosis: 390, C. krusei: 22) mostraron una resisten-
las cepas salvajes. Los PCE y PCC no siempre coinciden. FLD JOREDO D ÁXFRQD]RO GHO C. glabrata, 11,9 %;
Datos de sensibilidad en Argentina: En Argentina, Susana C. tropicalis, 6,2 %; C. parapsilosis, 4,1 %; C. albicans,
Córdoba et al.8 describieron el patrón de sensibilidad a anti- 2,3 %; C. krusei, no evaluable por intrínsecamente resis-
fúngicos de 420 especies de Candida provenientes de hemo- WHQWHDÁXFRQD]RO/DUHVLVWHQFLDJOREDODYRULFRQD]ROIXH
cultivos de 47 hospitales pertenecientes a la Red Nacional de del 1 %24 (C. tropicalis, 2,5 %; C. albicans, 0,9 %; C. parap-
Laboratorios de Micología. Estos hospitales representaron silosis, 0,8 %; C. glabrata, no evaluada por no tener punto
SURYLQFLDV GHO SDtV PiV &$%$ GXUDQWH XQ SHUtRGR GH de corte).
13 meses, entre 2007 y 2008. En este estudio, se utilizó el Antifúngicos adecuados: Las drogas antifúngicas que han
(8&$67SDUDODGHWHUPLQDFLyQHLQWHUSUHWDFLyQGHODV&,0 sido evaluadas en forma aleatorizada para el tratamiento
3DUDORVSXQWRVGHFRUWHDXVHQWHVHQHO(8&$67VHWRPDURQ de CI (nivel de evidencia A) incluyen:
ORVGHO&/6,3DUDDQIRWHULFLQD%ÁXFRQD]RO\YRULFRQD]ROODV
cepas se consideraron resistentes si tenían una CIM > 1, > 4 y )OXFRQD]RODPJGtD
!PJOUHVSHFWLYDPHQWH(VWRVSXQWRVGHFRUWHPDQ- $QIRWHULFLQD%GHVR[LFRODWR$0%GDPJNJGtD
WLHQHQDFWXDOLGDGHQHO~OWLPRGRFXPHQWRGHO(8&$673DUD $QIRWHULFLQD%OLSRVRPDO$0%/$PELVRPH®PJNJ
caspofungina y anidulafungina, los puntos de corte utilizados día)
HQHVHHVWXGLRIXHURQGH!PJOGLIHUHQWHVGHORVDFWXDOHV $QIRWHULFLQD%HQFRPSOHMRVOLStGLFRV$0%&/$EHOFHW®)
(O(8&$67KR\WLHQHXQSXQWRGHFRUWHSDUDDQLGXODIXQJLQD PJNJGtD
!PJOIUHQWHDC. albicans\!PJOIUHQWHDC. /DHTXLQRFDQGLQDFDVSRIXQJLQDPJHOSULPHUGtDVH-
glabrata, C. tropicalis y C. krusei, mientras que no se ha JXLGRGHPJGtD
GHÀQLGRXQSXQWRGHFRUWHIUHQWHDC. parapsilosis. Tampoco /DHTXLQRFDQGLQDDQLGXODIXQJLQDPJGtD
KDGHÀQLGRHO(8&$67D~QSXQWRVGHFRUWHSDUDFDVSRIXQJLQD /DHTXLQRFDQGLQDPLFDIXQJLQDRPJGtD
Es sabido que las CIM de equinocandinas frente a C. pa-
rapsilosis y C. guilliermondii suelen ser altas, sin que haya La gran mayoría de los tratamientos antifúngicos fueron
aún un correlato predecible de CIM y respuesta clínica. evaluados en pacientes con CI no neutropénicos o bien en
También es importante mencionar la resistencia intrínseca poblaciones que incluían un porcentaje mínimo de pacien-
de C. kruseiDÁXFRQD]RO\ODHPHUJHQFLDHQHOPXQGRGH tes neutropénicos, con números absolutos que oscilan de 1
multirresistencia de C. glabrata a dos familias de antifúngi- a 32 pacientes por rama de estudio. Esta limitante ha sido
cos: azoles y equinocandinas. parcialmente resuelta en una revisión realizada por Kanji et
Tomando en cuenta lo mencionado, en Argentina se vio el al.17(QHVWDUHYLVLyQVHHYDO~DODHÀFDFLDGHWUDWDPLHQWRV
siguiente patrón de sensibilidad a antifúngicos: antifúngicos en 342 pacientes neutropénicos (6 % de
5675 pacientes) incluidos en 17 estudios controlados alea-
&DOELFDQV (177 cepas): 0,5 % de resistencia a voricona- torizados de tratamiento de candidiasis o de tratamiento
]ROUHVLVWHQFLDDDQIRWHULFLQD%ÁXFRQD]RODQLGXOD- empírico antifúngico donde hay pacientes con candidiasis
fungina y caspofungina. basal. El análisis generó los siguientes hallazgos: 1) los com-
&SDUDSVLORVLV (120 cepas): 21,6 % de resistencia a anidu- paradores no polienos se asocian con una mejor respuesta,
ODIXQJLQDGHUHVLVWHQFLDDÁXFRQD]ROGHUH- QRVLJQLÀFDWLYDTXHORVSROLHQRVDQIRWHULFLQD%GHVR[LFROD-
VLVWHQFLDDDQIRWHULFLQD%\YRULFRQD]ROGHUHVLVWHQFLD to o liposomal) (OR: 0,73; IC95 %: 0,42-1,29); 2) similar
a caspofungina. HÀFDFLDGHPLFDIXQJLQDPJGYVFDVSRIXQJLQDFRQUHV-
&WURSLFDOLVFHSDVGHUHVLVWHQFLDDÁXFRQD]RO SXHVWD H[LWRVD HQ YV
\YRULFRQD]ROGHUHVLVWHQFLDDDQIRWHULFLQD%FDVSR- respectivamente, (p PHMRUHÀFDFLDGHDQLGXODIXQ-
fungina y anidulafungina. JLQDYVÁXFRQD]ROHQSDFLHQWHVQHXWURSp-
&JODEUDWDFHSDVGHUHVLVWHQFLDDÁXFRQD]RO nicos (p = 0,01). Los autores concluyen que hacen faltan
5 % de resistencia a voriconazol; 0 % de resistencia a an- estudios aleatorizados de tratamiento de candidemia o can-
IRWHULFLQD%DQLGXODIXQJLQD\FDVSRIXQJLQD GLGLDVLVHQQHXWURSpQLFRVSHURTXHGLÀFLOPHQWHOOHJXHQD
7RGDVODVFHSDVGHCandida evaluadas (420): 6,2 % de re- UHDOL]DUVHSRUUD]RQHVGHIDFWLELOLGDG\RpWLFD
VLVWHQFLDDDQLGXODIXQJLQDGHUHVLVWHQFLDDÁXFRQD- )UHQWHDFHSDVVHQVLEOHVODHÀFDFLDGHHVWDVGURJDVHV
zol; 1,6 % de resistencia a voriconazol; 0,2 % de resisten- en general, similar. Sin embargo, es importante tener en
FLDDDQIRWHULFLQD%GHUHVLVWHQFLDDFDVSRIXQJLQD cuenta ciertos datos:
Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013 95
Tabla 1 Tratamiento inicial recomendado para enfermedad invasora por Candida spp. en las diferentes guías
Candidemia
UTI
Falla de órgano
Exposición Sepsis grave
previa a azoles Enfermedad moderada o grave Shock
APACHE II ≥ 15
SÍ NO Se conoce especie
C. albicans
C. parapsilosish
NO SÍ C. tropicalis
Equinocandinasa
caspofungina
anidulafungina
micafunginad C. krusei
Polienosb QT prolongadof
C. glabrata Hepatopatía
anfo B liposomal
(Ambisome®) gravee
ABCL (Abelcet®)
SÍ
NO
Considerar
Falla multiorgánica SÍ posibilidad de
ciclosporinac anidulafunginag
Hepatopatía gravee
fluconazol
Cualquier
Voriconazol puede considerarse en caso de candidemia que
NO equinocandina
no sea por C. glabrata, sin exposición previa a azoles,
cuando haya necesidad de cubrir hongos miceliales
Figura 1 Tratamiento inicial de candidiasis invasora en pacientes con cáncer. Recomendaciones de la Comisión de Infecciones en
Pacientes Inmunocomprometidos de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI).
a
/DVWUHVHTXLQRFDQGLQDVVRQFRQVLGHUDGDVHQODVJXtDVLQWHUQDFLRQDOHVFRPRHTXLYDOHQWHVHQHÀFDFLD
b
/DDQIRWHULFLQD%GHVR[LFRODWRVRODPHQWHVHVXJLHUHHQFDVRGHDXVHQFLDGHRWUDDOWHUQDWLYDHIHFWLYDGHELGRDVXDOWDWR[L
cidad, morbilidad, y costo a largo plazo. Se sugiere anfotericina B liposomal (Ambisome®) por haber mayor evidencia que para
ABCL (anfotericina B en complejo lípidico) (Abelcet®) en el tratamiento de candidiasis.
c
(OXVRFRQFRPLWDQWHGHFLFORVSRULQDFRQFDVSRIXQJLQDWLHQHHOSRWHQFLDOGHWR[LFLGDGKHSiWLFD
d
Monitorear transaminasas hepáticas y suspender si aumentan. Especial cuidado en pacientes con enfermedad hepática
TXHSUHGLVSRQJDDPDOLJQLGDGFLUURVLVÀEURVLVKHSDWLWLVYLUDOHVGHIHFWRVHQ]LPiWLFRVFRQJpQLWRV\FRQWHUDSLDVFRQFRPL
WDQWHVKHSDWRWy[LFDVRJHQRWy[LFDV
e
&ODVH&SXQWDMHGHODFODVLÀFDFLyQ&KLOG3XJKGH*UDYHGDGGH(QIHUPHGDG+HSiWLFD
f
El QT prolongado o recibir drogas que prolongan el QT y son metabolizadas por el CYP3A4 son una contraindicación para
HOXVRGHÁXFRQD]RO
g
Anidulafungina se indica en pacientes con falla de órganos por carecer de interacciones medicamentosas al no metaboli
zarse en ningún órgano.
h
Monitorear de cerca el tratamiento en caso de usar equinocandinas para tratar Candida parapsilosis.
$QDQGD5DMDK 05 *ULJJ $ 'RZQH\ 07 %DMHO $ 6SHOPDQ 7 PRUWDOLW\ LQ SDWLHQWV ZLWK FDQGLGHPLD D PXOWLLQVWLWXWLRQDO
Cheng A, Thursky KT, Vincent J, Slavin MA. Comparative clinical study. Clin Infect Dis. 2006;43:25-31.
HɛHFWLYHQHVV RI SURSK\ODFWLF YRULFRQD]ROHSRVDFRQD]ROH WR +HUEUHFKW 5 )OFNLJHU 8 *DFKRW % 5LEDXG 3 7KLHEDXW $
ÁXFRQD]ROHLWUDFRQD]ROH LQ SDWLHQWV ZLWK DFXWH P\HORLG Cordonnier C. May 2011. Antifungal therapy in leukemia
OHXNHPLDP\HORG\VSODVWLF V\QGURPH XQGHUJRLQJ F\WRWR[LF SDWLHQWV 8SGDWH (&,/ >2QOLQH@ KWWSZZZHEPWRUJ
chemotherapy over a 12-year period. Haematologica. &RQWHQWV5HVRXUFHV/LEUDU\(&,/'RFXPHQWV(&,/
2012;97:459-63. 8SGDWH$QWLIXQJDOWKHUDS\SGI &RQVXOWDGR
$QGHV'56DIGDU1%DGGOH\-:3OD\IRUG*5HEROL$&5H[-+ de junio de 2013.
6REHO-'3DSSDV3*.XOOEHUJ%-,PSDFWRIWUHDWPHQWVWUDWHJ\ .DQML-1/DYHUGLHUH05RWVWHLQ&:DOVK7-6KDK36+DLGHU
RQ RXWFRPHV LQ SDWLHQWV ZLWK FDQGLGHPLD DQG RWKHU IRUPV S. Treatment of invasive candidiasis in neutropenic patients:
RILQYDVLYHFDQGLGLDVLVDSDWLHQWOHYHOTXDQWLWDWLYHUHYLHZRI V\VWHPDWLFUHYLHZRIUDQGRPL]HGFRQWUROOHGWUHDWPHQWWULDOV
randomized trials. Clin Infect Dis. 2012;54:1110-22. Leuk Lymphoma. 2013;54:147-87.
%HWWV5)1XFFL07DOZDU'*DUHFD04XHLUR]7HOOHV)%HGLPR .DXɛPDQ &$ %UDGOH\ 6) 5RVV 6& :HEHU '5 +HSDWRVSOHQLF
5- +HUEUHFKW 5 5XL]3DODFLRV * <RXQJ -$ %DGGOH\ -: FDQGLGLDVLVVXFFHVVIXOWUHDWPHQWZLWKÁXFRQD]ROH$P-0HG
Strohmaier KM, Tucker KA, Taylor AF, Kartsonis NA. A Multicenter, 1991;91:137-41.
double-blind trial of a high-dose caspofungin treatment regimen 19. Kett DH, Azoulay E, Echeverria PM, Vincent JL. Candida
versus a standard caspofungin treatment regimen for adult bloodstream infections in intensive care units: analysis of the
SDWLHQWVZLWKLQYDVLYHFDQGLGLDVLV&OLQ,QIHFW'LV extended prevalence of infection in intensive care unit study.
&KDXVVDGH + %DVWLGHV ) /LVVDQGUH 6 %ORXLQ 3 %DLOO\ ( Crit Care Med. 2011;39:665-70.
&KDQGHQLHU - *\DQ ( %HUQDUG / 8VHIXOQHVV RI FRUWLFRVWHURLG 20. Kollef M, Micek S, Hampton N, Doherty JA, Kumar A. Septic
therapy during chronic disseminated candidiasis: case reports shock attributed to Candida infection: Importance of
DQGOLWHUDWXUHUHYLHZ-$QWLPLFURE&KHPRWKHU empiric therapy and source control. Clin Infect Dis.
&KLWDVRPEDW 01 .RIWHULGLV '3 -LDQJ < 7DUUDQG - /HZLV 5( 2012;54:1739-46.
Kontoyiannis DP. Rare opportunistic (non-Candida, non- .XOOEHUJ%-6REHO-'5XKQNH03DSSDV3*9LVFROL&5H[-+
Cryptococcus \HDVW EORRGVWUHDP LQIHFWLRQV LQ SDWLHQWV ZLWK &OHDU\ -' 5XELQVWHLQ ( &KXUFK /: %URZQ -0 6FKODPP +7
cancer. J Infect. 2012;64:68-75. Oborska IT, Hilton F, Hodges MR. Voriconazole versus a regimen
&RORPER$/ 3DGRYDQ$& &KDYHV *0 &XUUHQW NQRZOHGJH RI RIDPSKRWHULFLQ%IROORZHGE\ÁXFRQD]ROHIRUFDQGLGDHPLDLQ
Trichosporon spp. and Trichosporonosis. Clin Microbiol Rev. non-neutropenic patients: a randomised non-inferiority trial.
2011;24:682-700. Lancet. 2005;366:1435-42.
&RUGRED 6 9LYRW : %RVFR%RUJHDW 0( 7DYHUQD & 6]XV] : 22. Labelle AJ, Micek ST, Roubinian N, Kollef MH. Treatment-
Murisengo O, Isla G, Davel G. Species distribution and related risk factors for hospital mortality in Candida
VXVFHSWLELOLW\ SURÀOH RI \HDVWV LVRODWHG IURP EORRG FXOWXUHV bloodstream infections. Crit Care Med. 2008;36:2967-72.
results of a multicenter active laboratory-based surveillance /HJUDQG)/HFXLW0'XSRQW%%HOODWRQ(+XHUUH05RKUOLFK
study in Argentina. Rev Argent Microbiol. 2011;43:176-85. PS, Lortholary O. Adjuvant corticosteroid therapy for chronic
9. Dignani M. Clinical syndromes by CandidaVSHFLHV(Q:LQJDUG disseminated candidiasis. Clin Infect Dis. 2008;46:696-702.
J, Anaissie E, editors. Fungal infections in the 24. Lockhart SR, Iqbal N, Ahlquist AM, Farley MM, Harrison LH,
LPPXQRFRPSRUPLVHGSDWLHQW%RFD5DWRQ)/7D\ORU )UDQFLV %ROGHQ&%%DXJKPDQ:6WHLQ%+ROOLFN53DUN%-&KLOOHU7
Group, LLC, 2005, p. 215-56. 6SHFLHV LGHQWLÀFDWLRQ DQG DQWLIXQJDO VXVFHSWLELOLW\ WHVWLQJ RI
'LJQDQL0&$QDLVVLH(-+HVWHU-32·%ULHQ69DUWLYDULDQ6( Candida bloodstream isolates from population-based
5H[-+.DQWDUMLDQ+-HQGLURED'%/LFKWLJHU%$QGHUVVRQ%6 VXUYHLOODQFH VWXGLHV LQ WZR 86 FLWLHV - &OLQ
Freireich EJ. Treatment of neutropenia-related fungal Microbiol. 2012;50:3435-42.
LQIHFWLRQV ZLWK JUDQXORF\WH FRORQ\VWLPXODWLQJ IDFWRUHOLFLWHG 25. Morrell M, Fraser VJ, Kollef MH. Delaying the empiric treatment
ZKLWH EORRG FHOO WUDQVIXVLRQV D SLORW VWXG\ /HXNHPLD of Candida bloodstream infection until positive blood culture
1997;11:1621-30. results are obtained: a potential risk factor for hospital
'LJQDQL0&5H[-+&KDQ.:'RZ*GH0DJDOKDHV6LOYHUPDQ mortality. Antimicrob Agents Chemother. 2005;49:3640-5.
0 0DGGR[ $ :DOVK 7 $QDLVVLH ( ,PPXQRPRGXODWLRQ ZLWK 2VWURVN\=HLFKQHU / 2XGH /DVKRI $0 .XOOEHUJ %- 5H[ -+
interferon-gamma and colony-stimulating factors for refractory Voriconazole salvage treatment of invasive candidiasis. Eur J
IXQJDO LQIHFWLRQV LQ SDWLHQWV ZLWK OHXNHPLD &DQFHU Clin Microbiol Infect Dis. 2003;22:651-5.
2005;104:199-204. 2XGH/DVKRI$0'RQQHOO\-30HLV-)9DQGHU0HHU-:.XOOEHUJ
(GZDUGV-(-U%RGH\*3%RZGHQ5$%XFKQHU7GH3DXZ%( %- 'XUDWLRQ RI DQWLIXQJDO WUHDWPHQW DQG GHYHORSPHQW RI
)LOOHU 6* *KDQQRXP 0$ *ODXVHU 0 +HUEUHFKW 5 .DXɛPDQ GHOD\HGFRPSOLFDWLRQVLQSDWLHQWVZLWKFDQGLGDHPLD(XU-&OLQ
CA, Kohno S, Martino P, Meunier F, Mori T, Pfaller MA, Rex JH, Microbiol Infect Dis. 2003;22:43-8.
5RJHUV755XELQ5+6RORPNLQ-9LVFROL&:DOVK7-:KLWH0 3DJDQR/&DLUD0&DQGRQL$2ɜGDQL0)LDQFKL/0DUWLQR%
International Conference for the Development of a Consensus 3DVWRUH'3LFDUGL0%RQLQL$&KLHULFKLQL$)DQFL5&DUDPDWWL&
on the Management and Prevention of Severe Candidal Invernizzi R, Mattei D, Mitra ME, Melillo L, Aversa F, Van Lint MT,
Infections. Clin Infect Dis. 1997;25:43-59. Falcucci P, Valentini CG, Girmenia C, Nosari A. The epidemiology
13. Fresco G, Martín-Dávila P, Fortún J, Gómez-García de la RI IXQJDO LQIHFWLRQV LQ SDWLHQWV ZLWK KHPDWRORJLF PDOLJQDQFLHV
Pedrosa G, Pintado V, Cobo J, Meije Y, Alvarez M, Sánchez- the SEIFEM-2004 study. Haematologica. 2006;91:1068-75.
Sousa A, Loza E, Moreno S. Emerging trends in Candidemia by 3DSSDV3*5H[-+6REHO-')LOOHU6*'LVPXNHV:(:DOVK7-
Candida glabrata D EHWWHU RXWFRPH LQ D ZRUVH VHWWLQJ (GZDUGV-(*XLGHOLQHVIRUWUHDWPHQWRIFDQGLGLDVLV&OLQ,QIHFW
52nd Interscience Conference on Antimicrobial Agents and Dis. 2004;38:161-89.
&KHPRWKHUDS\5HVXPHQ06DQ)UDQFLVFR&$((88 3DSSDV3*5RWVWHLQ&0%HWWV5)1XFFL07DOZDU''H:DHOH
14. Gafter-Gvili A, Vidal L, Goldberg E, Leibovici L, Paul M. -- 9D]TXH] -$ 'XSRQW %) +RUQ '/ 2VWURVN\=HLFKQHU /
7UHDWPHQW RI LQYDVLYH FDQGLGDO LQIHFWLRQV V\VWHPDWLF UHYLHZ 5HEROL$&6XK%'LJXPDUWL5:X&.RYDQGD//$UQROG/-
and meta-analysis. Mayo Clin Proc. 2008;83:1011-21. %XHOO '1 0LFDIXQJLQ YHUVXV FDVSRIXQJLQ IRU WUHDWPHQW RI
*DUH\ .: 5HJH 0 3DL 03 0LQJR '( 6XGD .- 7XUSLQ 56 candidemia and other forms of invasive candidiasis. Clin Infect
%HDUGHQ'77LPHWRLQLWLDWLRQRIÁXFRQD]ROHWKHUDS\LPSDFWV Dis. 2007;45:883-93.
Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013 99
3DSSDV3*.DXɛPDQ&$$QGHV'%HQMDPLQ'.-U&DODQGUD 6WHLQ '. :DVKEXUQ 5* 0DXWQHU / &KX 7& 3DQ]HU +
7)(GZDUGV-(-U)LOOHU6*)LVKHU-).XOOEHUJ%-2VWURVN\ 5RVHQVWHLQ5%%RRWK-$UDQGRPL]HGDQGEOLQGHGPXOWLFHQWHU
=HLFKQHU / 5HEROL $& 5H[ -+ :DOVK 7- 6REHO -' &OLQLFDO WULDORIKLJKGRVHÁXFRQD]ROHSOXVSODFHERYHUVXVÁXFRQD]ROH
practice guidelines for the management of candidiasis: 2009 SOXV DPSKRWHULFLQ % DV WKHUDS\ IRU FDQGLGHPLD DQG LWV
update by the Infectious Diseases Society of America. Clin consequences in nonneutropenic subjects. Clin Infect Dis.
Infect Dis. 2009;48:503-35. 2003;36:1221-8.
3DWHO*36LPRQ'6FKHHW]0&UDQN&:/RGLVH73DWHO17KH 6X]XNL.1DNDVH..\R7.RKDUD76XJDZDUD<6KLED]DNL7
HɛHFWRIWLPHWRDQWLIXQJDOWKHUDS\RQPRUWDOLW\LQFDQGLGHPLD Oka K, Tsukada T, Katayama N. Fatal Trichosporon fungemia in
associated septic shock. Am J Ther. 2009;16:508-11. SDWLHQWV ZLWK KHPDWRORJLF PDOLJQDQFLHV (XU - +DHPDWRO
33. Pfaller MA. Antifungal drug resistance: mechanisms, 2010;84:441-7.
epidemiology, and consequences for treatment. Am J Med. 37. Tokimatsu I, Kushima H, Toba S, Kadota J; Japan Trichosporonosis
2012;125 Supl 1:S3-13. 6WXG\ *URXS ,QÁXHQFH RI YRULFRQD]ROH 95& RQ VXUYLYDO
5HEROL$&5RWVWHLQ&3DSSDV3*&KDSPDQ6:.HWW'+.XPDU outcome of trichosporonemia: result of an epidemiological
'%HWWV5:LEOH0*ROGVWHLQ%36FKUDQ]-.UDXVH'6:DOVK study in Japan. 52nd Interscience Conference on Antimicrobial
7-$QLGXODIXQJLQ YHUVXV ÁXFRQD]ROH IRU LQYDVLYH FDQGLGLDVLV Agents and Chemotherapy 2012, Resumen M-3224, San
N Engl J Med. 2007;356:2472-82. )UDQFLVFR&$((88
5H[-+3DSSDV3*.DUFKPHU$:6REHO-(GZDUGV-(+DGOH\ 8OOPDQ $- &XHQFD eVWUHOOD 0 /RUWKRODU\ 2 &RUQHO\ 2$
6%UDVV&9D]TXH]-$&KDSPDQ6:+RURZLW]+:=HUYRV0 5RLOLGHV(3UHVHQWDWLRQRIWKH(6&0,'GLDJQRVWLF PDQDJHPHQW
0F.LQVH\'/HH-%DELQFKDN7%UDGVKHU5:&OHDU\-'&RKHQ JXLGHOLQH IRU FDQGLGD GLVHDVHV >2QOLQH@ KWWSZZZ
DM, Danziger L, Goldman M, Goodman J, Hilton E, Hyslop NE, DQWPHGLFDOFRPGRFV(:B+DQGRXWB&DQGLGDB
.HWW'+/XW]-5XELQ5+6FKHOG:06FKXVWHU06LPPRQV% Guidelines.pdf. Consultado 20 de agosto de 2013.
100 Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013
6ɢɠɠɦ˙ɫ,93ɯɢɳɢɫɠɦ˙ɫɡɢɦɫɣɢɠɠɦɬɫɢɰ
El ingreso de libros, diarios y revistas a la habitación del la recomendación de prescribir una dieta con baja carga mi-
paciente neutropénico es un tema aún no resuelto. Se su- crobiana, minimizando los riesgos de exposición frente a
giere permitir su acceso si son de reciente adquisición (nue- bacterias, hongos, virus y parásitos, debido a que muchos
vos y preferiblemente envueltos) y si son de uso individual. pacientes provienen de un medio socioeconómico desfavora-
ble. Quien prepare los alimentos deberá ejecutar una prácti-
ca segura: lavarse las manos antes y después de manipular
Visitas DOLPHQWRVSUHSDUDUORVDOLPHQWRVVREUHVXSHUÀFLHVOLPSLDV
emplear elementos de cocina limpios, no dejar fuera de la
Está recomendada la restricción para el acceso de visitan- heladera alimentos preparados durante más de 2 h.
tes que presenten enfermedades infecciosas o síntomas ta- Se recomienda no ingerir alimentos provistos por venta
OHVFRPRH[DQWHPDÀHEUHVtQGURPHJULSDOH[DQWHPDTXH ambulante o de entrega en domicilio. Asimismo, durante la
aparezca dentro de las 6 semanas posvacunación frente a internación deberá consumir los alimentos provistos por
varicela, historia de inmunización con vacuna polio oral la institución. Los condimentos pueden utilizarse, pero de-
dentro de las 3-6 semanas previas12. ben ser presentados en envases individuales. Las hierbas y
Las instituciones deben tener una política escrita en re- especias deben ser agregadas a la preparación durante la
lación con el acceso rutinario de niños por potenciales pa- cocción. El té u otras infusiones deben prepararse con agua
tologías infecciosas. No hay un mínimo de edad requerida hervida, y poner a hervir 2 minutos posteriormente. Por
para el ingreso, sin embargo, los visitantes deben ser capa- este motivo, no se permite consumir mate.
ces de cumplir con las precauciones de aislamiento requeri- En la tabla 1 se listan los alimentos de consumo más fre-
das y con el lavado de manos2,12,15. cuente.
El cepillado dentario debe realizarse al menos dos veces al El agua para consumo debe ser microbiológicamente segura;
día con cepillo suave. El uso de pasta dentaria es opcional el agua corriente debe haber sido examinada para descartar la
dependiendo de la tolerancia. contaminación bacteriana, y debe hallarse libre de Cryptospo-
Los pacientes neutropénicos que presenten mucositis de- ridium spp. Para beber, realizar el cepillado dentario, cocinar
ben mantener una buena higiene oral mediante buches una preparación o elaborar hielo, puede utilizarse agua pre-
YHFHVGtDFRQDJXDHVWpULOVROXFLyQVDOLQDRVROXFLyQGH viamente hervida durante al menos 1 minuto o agua mineral
bicarbonato de sodio. Es conveniente que las prótesis den- envasada, de marca reconocida; esta debe ser procesada para
tarias tengan higiene adecuada; luego de retirarlas, conser- remover Criptosporidium spp. por alguno de los siguientes tres
YDUODVOLPSLDV\VHFDV8WLOL]DUODVVRORHQHOPRPHQWRGHOD SURFHVRVRVPRVLVUHYHUVDGHVWLODFLyQRÀOWUDFLyQGHSDUWtFX-
ingesta mientras exista mucositis. Remitirse al capítulo 19 las ≤ 1 μP(QHOFDVRGHXWLOL]DUÀOWURVHVWRVGHEHQVHUFDSD-
(Prevención y manejo de la mucositis) para ampliar la infor- ces de remover partículas ≥ 1 μm de diámetro.
mación. 'HÀQLFLyQGHDJXDVHJXUDEDFWHULDVFROLIRUPHVHQPO
≤8)&DXVHQFLDGHE. coli y Pseudomonas aeruginosa en
100 ml1.
Utensilios para alimentos2
/DFRPELQDFLyQGHDJXDFDOLHQWH\GHWHUJHQWHHVVXÀFLHQWH Mascotas
para descontaminar los platos y utensilios de comer. Puede
utilizase vajilla y utensilios reusables (vasos, platos, tazas, Se debe minimizar el contacto directo con animales, espe-
etc.). cialmente si están enfermos. Se recomienda delegar el cui-
dado y la limpieza de sus elementos a otra persona, así
como no colocarlos en el sector donde se preparan los ali-
Comida segura mentos. Se recomienda el uso de productos comerciales
para su alimentación.
Las variaciones de la dieta para el paciente neutropénico 1RSXHGHQWHQHUFRQWDFWRFRQKHFHVGHDQLPDOHVDÀQGH
LQFOX\HQOD´GLHWDHVWpULOµGRQGHWRGRVORVDOLPHQWRVGHEHQ reducir el riesgo de adquirir una infección por Toxoplasma
ser envasados, horneados o procesados en autoclave), la gondii, Cryptosporidium spp., Salmonella spp. o Campylo-
´GLHWDFRQEDMDFDUJDEDFWHULDQDµVRORDOLPHQWRVFRFLGRV bacter spp.2,6.
o una dieta que evite los frutos frescos y vegetales crudos7. Se recomienda el lavado de manos luego de tener contac-
Diversos estudios en pacientes neutropénicos han evalua- to con mascotas o sus elementos.
do el riesgo de infección comparando el consumo de alimen-
tos cocidos frente a los no cocidos, aquellos no han demos-
trado disminuir el riesgo de infección y muerte4, tampoco sus Construcción y ventilación
EHQHÀFLRVKDQVLGRFLHQWtÀFDPHQWHSUREDGRV7,14. Si bien aún
QRVHKDHVWDEOHFLGRODGHÀQLFLyQGHODGLHWDSDUDHVWRVSD- /DQHFHVLGDGVREUHHOXVRGHOÀOWURGHDOWDHÀFDFLDHQHVWH
cientes7ODWHQGHQFLDDFWXDOHVOD´GLHWDVHJXUDµFRQDGH- tipo de pacientes no ha sido aún establecida, sin embargo,
cuada manipulación de los alimentos. La comisión mantiene debe considerarse frente al paciente con neutropenia pro-
102 Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013
longada12. Se debe prevenir el acceso de las aves a los con- preventing health-care-associated pneumonia, 2003. Recommen-
ductos de aire den la institución, y se recomienda que los dations of the CDC and the Healthcare Infection Control Practices
pacientes no sean expuestos a áreas en construcción o re- Advisory Committee. Respir Care. 2004;49:926-39.
-XELOHU6-7KHEHQHÀWRIWKHQHXWURSHQLFGLHWIDFWRUÀFWLRQ"
novación; de ser necesario el traslado del paciente fuera de
Oncologist. 2011;16:704-7.
ODKDELWDFLyQVHOHFRORFDUiXQEDUELMRGHDOWDHÀFDFLD10,15.
/DVV)O|UO&5DWK31LHGHUZLHVHU'.RÁHU*:U]QHU5.UH]\
A, Dierich MP. Aspergillus terreus infections in haematological
PDOLJQDQFLHVPROHFXODUHSLGHPLRORJ\VXJJHVWVDVVRFLDWLRQZLWK
Trabajadores de la salud2,12,15 in-hospital plants. J Hosp Infect. 2000;46:31-5.
1RVNLQ *$ %HGQDU] 3 6XULDQR 7 5HLQHU 6 3HWHUVRQ /5
Aquellos trabajadores con enfermedades transmisibles por Persistent contamination of fabric-covered furniture by
aire o contacto directo no deben tener contacto con el pa- vancomycin-resistant enterococci: implications for upholstery
ciente hasta que su cuadro infeccioso esté resuelto. selection in hospitals. Am J Infect Control. 2000;28:311-3.
5DDG,+DQQD+2VWLQJ&+DFKHP58PSKUH\-7DUUDQG-
.DQWDUMLDQ + %RGH\ *3 0DVNLQJ RI QHXWURSHQLF SDWLHQWV RQ
WUDQVSRUWIURPKRVSLWDOURRPVLVDVVRFLDWHGZLWKDGHFUHDVHLQ
Bibliografía nosocomial aspergillosis during construction. Infect Control
Hosp Epidemiol. 2002;23:41-3.
&yGLJR$OLPHQWDULR$UJHQWLQR &DStWXOR ;,, %HELGDV KtGULFDV 11. Sehulster L, Chinn RY; CDC; HICPAC. Guidelines for environmental
DJXD\DJXDJDVLÀFDGD$JXDSRWDEOH-XQLR$UW infection control in health-care facilities. Recommendations of
'\NHZLF]&$+RVSLWDOLQIHFWLRQFRQWUROLQKHPDWRSRLHWLFVWHP CDC and the Healthcare Infection Control Practices Advisory
cell transplant recipients. Emerg Infect Dis. 2001;7:263-7. &RPPLWWHH+,&3$&00:55HFRPP5HS
(7(6$ 8QLGDG GH (YDOXDFLyQ GH 7HFQRORJtDV 6DQLWDULDV 12. Siegel JD, Rhinehart E, Jackson M, Chiarello L; Health Care
Departamento de Calidad y Seguridad del Paciente, División de Infection Control Practices Advisory Committee. 2007 Guideline
Integración de Redes, Subsecretaría de Redes Asistenciales, for Isolation Precautions: Preventing Transmission of Infectious
0LQLVWHULR GH 6DOXG &KLOH 5HYLVLyQ GH HYLGHQFLD FLHQWtÀFD \ Agents in Health Care Settings. Am J Infect Control. 2007;35
recomendaciones para el manejo ambiental de pacientes Supl 2:S65-164.
trasplantados de medula ósea. Santiago de Chile, Chile, 7DSOLQ'0HUW]30)ORZHUYDVHVLQKRVSLWDOVDVUHVHUYRLUVRI
Ministerio de Salud, 2008, p. 23 (Serie Cuadernos de Redes, 21). pathogens. Lancet 1973;2:1279-81.
*DUGQHU$0DWWLX]]L*)DGHUO6%RUWKDNXU**DUFLD0DQHUR 14. Van Dalen EC, Mank A, Leclercq E, Mulder RL, Davies M, Kersten
* 3LHUFH 6 %UDQGW 0 (VWH\ ( 5DQGRPL]HG FRPSDULVRQ RI 0-9DQGH:HWHULQJ0'/RZEDFWHULDOGLHWYHUVXVFRQWUROGLHW
cooked and noncooked diets in patients undergoing remission WR SUHYHQW LQIHFWLRQ LQ FDQFHU SDWLHQWV WUHDWHG ZLWK
induction therapy for acute myeloid leukemia. J Clin Oncol. chemotherapy causing episodes of neutropenia. Cochrane
2008;26:5684-8. Database Syst Rev. 2012;9:CD006247.
5. Gerson SL, Parker P, Jacobs MR, Creger R, Lazarus HM. 15. Yokoe D, Casper C, Dubberke E, Lee G, Muñoz P, Palmore T,
Aspergillosis due to carpet contamination. Infect Control Hosp 6HSNRZLW].<RXQJ-$'RQQHOO\-3,QIHFWLRQSUHYHQWLRQDQG
Epidemiol 1994;15:221-3. FRQWURO LQ KHDOWKFDUH IDFLOLWLHV LQ ZKLFK KHPDWRSRLHWLF FHOO
6. Healthcare Infection Control Practices Advisory Committee; WUDQVSODQW UHFLSLHQWV DUH WUHDWHG %RQH 0DUURZ 7UDQVSODQW
&HQWHUV IRU 'LVHDVH &RQWURO DQG 3UHYHQWLRQ 86 *XLGHOLQHV IRU 2009;44:495-507.
Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013 103
Distensión Náusea
Sangrado
Muerte
Radioterapia: prevención y tratamiento head and neck cancer patients: abstract 16-114. MASCC 18th
International Symposium 2006. Support Care Cancer. 2006;
14:140.
Se recomienda el uso de sulfadiazina 500 mg dos veces por
&HUFKLHWWL /&$ 1DYLJDQWH $+ %RQRPt 05 =DGHUDMNR 0$
día para prevenir enteropatía, en casos de irradiación pel- 0HQpQGH]353RJDQ\&(5RWK%0(ɛHFWRIWRSLFDOPRUSKLQH
viana. IRU PXFRVLWLVDVVRFLDWHG SDLQ IROORZLQJ FRQFRPLWDQW
Se desaconseja el uso de supositorios con misoprostol chemoradiotherapy for head and neck carcinoma. Cancer.
dado que puede aumentar el riesgo de sangrado. Asimismo, 2002;95:2230-6.
se desaconseja el uso de sucralfato para prevenir la diarrea 'RQHOO\ -3 %HOOP /$ (SVWHLQ -% 6RQLV 67 6\PRQV 53
(A). Antimicrobial therapy to prevent or treat oral mucositis.
La utilización de probióticos que contienen Lactobacillus Lancet Infect Dis. 2003;3:406-12.
spp. ha demostrado ser efectiva para prevenir la diarrea (SVWHLQ-%*RUVN\0+DQFRFN33HWHUV16KHUORFN&+7KH
asociada a la radioterapia usada para tumores pélvicos, in- prevalence of herpes simplex virus shedding and infection in
the oral cavity of seropositive patients undergoing head and
cluyendo los colorrectales. Por lo tanto, se aconseja su uso,
neck radiation therapy. Oral Surg Oral Med Oral Pathol Oral
si bien no es posible aún recomendar una posología especí- Radiol Endod. 2002;94:712-6.
ÀFD )RRWH5//RSULQ]L&/)UDQN$52·)DOORQ-5*XODYLWD67HZÀN
Los enemas de sucralfato se recomiendan como trata- HH, Ryan MA, Earle JM, Novotny P. Randomized trial of a
miento de la proctitis actínica (C). Asimismo, el uso de cá- FKORUKH[LGLQH PRXWKZDVK IRU DOOHYLDWLRQ RI UDGLDWLRQLQGXFHG
mara hiperbárica ha demostrado ser efectivo para el trata- mucositis. J Clin Oncology. 1994;12:2630-3.
miento de esta complicación. 7. Keefe DM, Schubert MM, Elting LS, Sonis ST, Epstein J, Raber-
'XUODFKHU-(0LJOLRUDWL&$0F*XLUH'%+XWFKLQV5'3HWHUVRQ
'(8SGDWHGFOLQLFDOSUDFWLFHJXLGHOLQHVIRUWKHSUHYHQWLRQDQG
Quimioterapia convencional y altas dosis: treatment of mucositis. Cancer. 2007;100:820-31.
.ZRQJ ..) 3UHYHQWLRQ DQG WUHDWPHQW RI RURSKDU\QJHDO
prevención y tratamiento PXFRVLWLVIROORZLQJFDQFHUWKHUDS\DUHWKHUHQHZDSSURDFKHV"
Cancer Nursing. 2004;27:183-206.
Se recomienda la utilización de omeprazol o ranitidina en 0LJOLRUDWL&+HZVRQ,/DOOD596SLQGROD$QWXQHV+(VWLOR&/
GRVLVFRQYHQFLRQDOHVSDUDSUHYHQLUODHSLJDVWUDOJLD%(Q +RGJVRQ%)RQWDQD/RSHV116FKXEHUW00%RZHQ-(ODG6
caso de diarrea se debe indicar loperamida, y si esta no 6\VWHPDWLF UHYLHZ RI ODVHU DQG RWKHU OLJKW WKHUDS\ IRU WKH
fuera efectiva, se recomienda utilizar octeotride, 100 μg management of oral mucositis in cancer patients. Support Care
VXEFXWiQHRVFDGDKRUDV%6HGHEHGHVFDUWDUVLHPSUH Cancer. 2013;21:333-41.
la diarrea por &ORVWULGLXPGLɝFLOH antes de la indicación de 1LFRODWRX*DOLWLV26DUU\7%RZHQ-'L3DOPD0.RXORXOLDV
estas drogas, que inhiben la motilidad intestinal. 9(1LVFROD35LHVHQEHFN'6WRNPDQ07LVVLQJ:<HRK((ODG
Los pacientes que reciben radioterpia y quimioterapia 6/DOOD596\VWHPDWLFUHYLHZRIDPLIRVWLQHIRUWKHPDQDJHPHQW
of oral mucositis in cancer patients. Support Care Cancer.
combinadas para cáncer de pulmón deben recibir amifosti-
2013;21:357-64.
na para prevenir la ocurrencia de esofagitis10. 3HWHUVRQ'(2KUQ.%RZHQ-)OLHGQHU0/HHV-/RSULQ]L&
0RUL 7 2VDJXRQD $ :HLNHO '6 (ODG 6 /DOOD 59 6\VWHPDWLF
UHYLHZRIRUDOFU\RWKHUDS\IRUPDQDJHPHQWRIRUDOPXFRVLWLV
Conclusiones caused by cancer therapy. Support Care Cancer. 2013;21:327-
32.
La mucositis gastrointestinal es una complicación frecuente 5DEHU'XUODFKHU-(9RQ%XOW]LQJVORZHQ,/RJDQ50%RZHQ-
de los tratamientos antineoplásicos y tiene múltiples conse- $O$]UL$5(YHUDXV+*HUEHU(*DUFtD*RPH]-3HWHUVRQ%*
cuencias para el paciente. El equipo que asiste a estos pa- 6RJD<6SLMNHUYHW)./7LVVLQJ:-((SVWHLQ-%(ODG6/DOOD
cientes debe contar con un protocolo para la prevención y 596\VWHPDWLFUHYLHZRIF\WRNLQHVDQGJURZWKIDFWRUVIRUWKH
management of oral mucositis in cancer patients. Support Care
el manejo de esta complicación. Son fundamentales los cui-
Cancer. 2013;21:343-55.
dados básicos y las medidas higiénico-dietéticas. Siempre 13. Rodriguez-Caballero A, Torres-Lagares D, Robles-Garcia M,
se debe ofrecer al paciente tratamiento sintomático, espe- Pachón-Ibañez J, González-Padilla D, Gutierrez-Pérez JL.
cialmente para el control del dolor. &DQFHUWUHDWPHQWLQGXFHGRUDOPXFRVLWLVDFULWLFDOUHYLHZ,QW
Se necesitan más estudios aleatorizados controlados y J Oral Maxillofac Surg. 2012;41:225-38.
doble ciego para evaluar la efectividad de las medidas pre- 5XEHQVWHLQ(%3HWHUVRQ'(6FKXEHUW0.HHIH'0F*XLUH'
ventivas y terapéuticas. Epstein J, Elting LS, Fox PC, Cooksley C, Sonis ST. Clinical
practice guidelines for the prevention and treatment of cancer
therapy-induced oral and gastrointestinal mucositis. Cancer.
2004;100 Supl 9:2026-46.
Bibliografía 5XL](VTXLGH * 1HUYL % 9DUJDV $ 0DL] $ 7UDWDPLHQWR \
prevención de la mucositis oral asociada al tratamiento del
%HUJPDQQ2-0RJHQVHQ6&(OOHUPDQQ(ULNVHQ6(OOHJDDUG- cáncer. Rev Med Chile. 2011;139:373-81.
Acyclovir prophylaxis and fever during remission-induction 16. Sabater Recolons MM, López López J, Rodriguez de Rivera
WKHUDS\RISDWLHQWVZLWKDFXWHP\HORLGOHXNHPLDDUDQGRPL]HG &DPSLOOR0(&KLPHQRV.XVWQHU(&RQGH9LGDO-0%XFFRGHQWDO
double-blind, placebo-controlled trial. J Clin Oncol. KHDOWK DQG RUDO PXFRVLWLV &OLQLFDO VWXG\ LQ SDWLHQWV ZLWK
1997;15:2269-74. KHPDWRORJLFDO GLVHDVHV 0HG 2UDO 3DWRO 2UDO &LU %XFDO
&HUFKLHWWL /&$ %RQRPt 05 1DYLJDQWH $+ &DVWUR 0 7ZR 2006;11:E497-512.
\HDUV RI FOLQLFDO H[SHULHQFH XVLQJ PRUSKLQH PRXWKZDVKHV WR 17. Sonis ST, Elting LS, Keefe D, Peterson DE, Schubert M, Hauer-
aleviate pain secondary to chemotherapy-induced mucositis in -HQVHQ 0 %HNHOH %1 5DEHU'XUODFKHU - 'RQQHOO\ -3
106 Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013
5XEHQVWHLQ (% 3HUVSHFWLYHV RQ FDQFHU WKHUDS\LQGXFHG UHGXFWLRQ E\ VHOHFWLYH HOLPLQDWLRQ RI RUDO ÁRUD LQ LUUDGLDWHG
mucosal injury: pathogenesis, measurement, epidemiology, cancers of the head and neck: a placebo-controlled double-
and consecuences for patients. Cancer. 2004;100 Supl 9:1995- EOLQG UDQGRPL]HG VWXG\ ,QW - 5DGLDW 2QFRO %LRO 3K\V
2025. 2001;50:343-52.
6XWKHUODQG 6( %URZPDQ *3 3URSK\OD[LV RI RUDO PXFRVLWLV LQ :RUWKLQJWRQ+9&ODUNVRQ-(%U\DQ*)XUQHVV6*OHQQ\$0
irradiated head-and-neck cancer patients: a proposed /LWWOHZRRG$0F&DEH0*0H\HU6.KDOLG7,QWHUYHQWLRQVIRU
FODVVLÀFDWLRQ VFKHPH RI LQWHUYHQWLRQV DQG PHWDDQDO\VLV RI SUHYHQWLQJ RUDO PXFRVLWLV IRU SDWLHQWV ZLWK FDQFHU UHFHLYLQJ
randomized controlled trials. J Radiat Oncol. 2001;49:917-30. WUHDWPHQW 5HYLHZ &RFKUDQH 'DWDEDVH 6\VW 5HY
:LMHUV2%/HYHQGDJ3&+DUPV(5*DQ7HQJ$06FKPLW]3, &'SXE GRL -RKQ :LOH\
+HQGULNV :' :LOLPV (% 9DQ GHU (VW + 9LVK // 0XFRVLWLV Sons, Ltd.
Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013 107
3URÀOD[LVDQWLELyWLFDHQSDFLHQWHVQHXWURSpQLFRVDGXOWRV
-RVp$&R]]L
La duración y la profundidad de la neutropenia secundaria la mortalidad. Todas estas revisiones citadas incluyeron
a la quimioterapia son los factores de riesgo más importan- hasta 20 ensayos, mientras que Gafter-Gvili et al.18,19 inclu-
tes para desarrollar complicaciones infecciosas en los pa- yeron en un metanálisis recientemente publicado 100 ensa-
cientes con cáncer2. Se han estudiado numerosas estrate- yos aleatorizados y controlados con 10 274 pacientes. Esta
JLDV \ UHJtPHQHV SURÀOiFWLFRV HQ SDFLHQWHV QHXWURSpQLFRV muestra cuenta con mayor poder para determinar un efecto
graves en posquimioterapia para disminuir el riesgo de in- HVWDGtVWLFDPHQWHVLJQLÀFDWLYR\GHPXHVWUDTXHODSURÀOD[LV
fección, como la descontaminación selectiva del tracto di- $7%UHGXFH VLJQLÀFDWLYDPHQWH ODPRUWDOLGDG WRWDO UHODFLR-
gestivo43/RVDQWLELyWLFRV$7%RUDOHVQRDEVRUELEOHVDPL- nada con el tratamiento (MRT) y la mortalidad relacionada
noglucósidos, polimixinas, neomicina y vancomicina) han con las infecciones (MRI). Cuando se analizó separadamente
sido abandonados por la mala tolerancia, bajo cumplimien- las FQ comparadas contra placebo, también se encontró re-
WR SRU SDUWH GHO SDFLHQWH \ DXVHQFLD GH HÀFDFLD FOtQLFD GXFFLyQ VLJQLÀFDWLYD GH ORV VLJXLHQWHV SDUiPHWURV 057
Distintos estudios aleatorizados y controlados que utiliza- MRI, eventos febriles, infecciones clínicamente documenta-
URQ$7%RUDOHVDEVRUELEOHVFRPRSURÀOD[LV706\ÁXRURTXL- GDV,&','0EDFWHULHPLDVEDFWHULHPLDVSRU%*1VLQGL-
nolonas (FQ), demostraron reducción en la frecuencia de IHUHQFLD HVWDGtVWLFDPHQWH VLJQLÀFDWLYD UHVSHFWR GH LQIHF-
LQIHFFLRQHVSRUEDFLORVJUDPQHJDWLYRV%*1SHURVLQUH- ciones fúngicas entre ambas ramas (tabla 1).
ducción en la mortalidad. Asimismo, documentaron la Las FQ comparadas con TMS redujeron las IDM, las infec-
HPHUJHQFLDGH%*1UHVLVWHQWHV3RUHVWRVPRWLYRVHOXVRGH FLRQHV SRU %*1 \ ODV EDFWHULHPLDV SRU %*1 FRQ PHQRUHV
SURÀOD[LV$7%KDVLGRFRQWURYHUVLDO25. efectos adversos y menor desarrollo de resistencia bacte-
Se han realizado numerosos metanálisis para evaluar la ULDQD/DV)4DVRFLDGDVDSURÀOD[LV$7%FRQWUDFRFRVJUDP
HÀFDFLDGHODV)4HQODSUHYHQFLyQGHODVLQIHFFLRQHVEDF- positivos (CGP), como rifampicina, vancomicina, penicilina,
terianas en pacientes neutropénicos9,10,15. Los datos obteni- DPR[LFLOLQD UR[LWURPLFLQD GHPRVWUDURQ UHGXFFLyQ VLJQLÀ-
GRVGHPRVWUDURQTXHODV)4UHGXMHURQVLJQLÀFDWLYDPHQWHOD FDWLYDGHEDFWHULHPLDVSRU&*3SHURVLQEHQHÀFLRFODURHQ
LQFLGHQFLDGHEDFWHULHPLDVSRU%*1ODVLQIHFFLRQHVGRFX- disminuir la mortalidad.
mentadas microbiológicamente (IDM), las infecciones tota- (QORV~OWLPRVDxRVODHÀFDFLDFOtQLFDGHODSURÀOD[LVFRQ
OHV\ORVHYHQWRVIHEULOHVSHURVLQUHGXFFLyQVLJQLÀFDWLYDGH )4VLQLQFUHPHQWRVLJQLÀFDWLYRGHODUHVLVWHQFLDKDVLGRGH-
Tabla 1 3URÀOD[LVDQWLELyWLFDÁXRURTXLQRORQDVHQSDFLHQWHVQHXWURSpQLFRVJUDYHVDIHEULOHV
FQ 3ODFHER1RWUDWDPLHQWR RR (IC95 %) p
Eventos febriles
Gafter-Gvili et al. (2005) 0,67 (0,56-0,81) < 0,001
%XFDQDYHet al. (2005) 0,76 (0,70-0,83) 0,001
Infeciones bacterianas
Gafter-Gvili et al. (2005) 0,50 (0,35-0,70) < 0,001
%XFDQDYHet al. (2005) 0,55 (0,43-0,71) < 0,001
Infecciones por BGN
Gafter-Gvili et al. (2005) 0,39 (0,32-0,46) 0,0001
%XFDQDYHet al. (2005) 0,44 (0,27-0,72) 0,001
Infecciones por CGP
Gafter-Gvili et al. (2005) 0,42 (0,35-0,50) 0,0001
%XFDQDYHet al. (2005) 0,68 (0,47-0,98) 0,04
MRT
Gafter-Gvili et al. (2005) 0,52 (0,35-0,77) 0,001
%XFDQDYHet al. (2005) 0,54 (0,25-1,164) ns
Leibovici et al. (2006) 0,67 (0,46-0,98) 0,05
MRI
Gafter-Gvili et al. (2005) 0,38 (0,21-0,69) 0,001
108 Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013
%RGH\ *3 %XFNOH\ 0 6DWKH <6 )UHLUHLFK (- 4XDQWLWDWLYH guideline for the use of antimicrobial agents in neutropenic
UHODWLRQVKLSV EHWZHHQ FLUFXODWLQJ OHXNRF\WHV DQG LQIHFWLRQ LQ SDWLHQWV ZLWK FDQFHU XSGDWH E\ WKH ,QIHFWLRXV 'LVHDVH
SDWLHQWVZLWKDFXWHOHXNHPLD$QQ,QWHUQ0HG Society of America. Clin Infect Dis. 2011;52:427-31.
%RZ (- )OXRURTXLQRORQHV DQWLPLFURELDO UHVLVWDQFH DQG *DIWHU*YLOL$)UDVHU$3DXO09DQGH:HWHULQJ0.UHPHU/
neutropenic cancer patients. Curr Opin Infect Dis. 2011;24:545- Leibovici L. Antibiotic prophylaxis for bacterial infections in
53. DIHEULOH QHXWURSHQLF SDWLHQWV IROORZLQJ FKHPRWKHUDS\
%XFDQDYH * 0LFR]]L $ 0HQLFKHWWL ) 0DUWLQR 3 'LRQLVL 06 5HYLHZ&RFKUDQH'DWDEDVH6\VW5HY&'
0DUWLQHOOL*$OOLRQH%'·$QWRQLR'%XHOOL01RVDUL$0&LOORQL 19. Gafter-Gvili A, Fraser A, Paul M, Leibovici L. Meta-analysis:
' =XɛD ( &DQWDɛD 5 6SHFFKLD * $PDGRUL 6 )DEELDQR ) antibiotic prophylaxis reduces mortality in neutropenic
Lambertenghi Deliliers G, Lauria F, Foa R, Del Favero A; Gruppo patients. Ann Intern Med. 2005;42:979-95.
Italiano Malattie Ematologiche dell’Adulto (GIMEMA) Infection *DIWHU*YLOL$)UDVHU$3DXO09DQGH:HWHULQJ0.UHPHU/
3URJUDP/HYRÁR[DFLQWRSUHYHQWEDFWHULDOLQIHFWLRQLQSDWLHQWV Leibovici L. Antibiotic prophylaxis for bacterial infections in
ZLWKFDQFHUDQGQHXWURSHQLD1(QJO-0HG DIHEULOH QHXWURSHQLF SDWLHQWV IROORZLQJ FKHPRWKHUDS\
%XFDQDYH * &DVWDJQROD ( 9LVFROL & /HLERYLFL / 0HQLFKHWWL ) 5HYLHZ&RFKUDQH'DWDEDVH6\VW5HY&'
Quinolone prophylaxis for bacterial infections in afebrile high risk *DIWHU*YLOL$3DXO0)UDVHU$/HLERYLFL/(ɛHFWRITXLQRORQH
neutropenic patients-ECIL1 (European Conference on Infection in prophylaxis in afebrile neutropenic patients on microbial
Leukaemia) guidelines. Eur J Cancer. 2007;Supl 5:5-12. UHVLVWDQFHV\VWHPDWLFUHYLHZDQGPHWDDQDO\VLV-$QWLPLFURE
6. Chong Y, Yakushiji H, Ito Y, Kamimura T. Clinical impact of Chemother. 2007;59:5-22.
ÁXRURTXLQRORQH SURSK\OD[LV LQ QHXWURSHQLF SDWLHQWV ZLWK *DIWHU*YLOL$ )UDVHU$ 3DXO 0 9LGDO / /DZULH 7$ 9DQ GH
hematological malignancies. Int J Infect Dis. 2011;15:e277-e81. :HWHULQJ0'.UHPHU/&0 Leibovici L Antibiotic prophylaxis for
7. Cozzi JA. Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, EDFWHULDOLQIHFWLRQVLQDIHEULOHQHXWURSHQLFSDWLHQWIROORZLQJ
tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con FKHPRWKHUDS\5HYLHZ&RFKUDQH6\VW5HY&'
FiQFHU 3URÀOD[LV DQWLELyWLFD HQ SDFLHQWHV QHXWURSpQLFRV 23. Gomez L, Garau J, Estrada C, Marquez M, Dalmau D, Xercavins
adultos. Consenso de la SADI, CIPNYTMO, 2008. 0 0DUWt -0 (VWDQ\ & &LSURÁR[DFLQ SURSK\OD[LV LQ SDWLHQWV
8. Cozzi JA. Guias de recomendaciones 2011. Prevención de ZLWK DFXWH OHXNHPLD DQG JUDQXORF\WRSHQLD LQ DQ DUHD ZLWK D
infecciones en pacientes receptores de trasplante de células KLJK SUHYDOHQFH RI FLSURÁR[DFLQUHVLVWDQW Escherichia coli.
hematopoyéticas. SADI-Comisión de infecciones en el paciente Cancer. 2003;97:419-24.
inmunocomprometido. Rev Hematol Argent. 2011;15:157-206. *XGLRO & %RGUR 0 6LPRQHWWL $ 7XEDX ) *RQ]iOH]%DUFD (
9. Cruciani M, Rampazzo R, Malena M, Lazzarini L, Todeschini G, Cisnal M, Domingo-Domenech E, Jiménez L, Carratalà J.
0HVVRUL $ &RQFLD ( 3URSK\OD[LV ZLWK ÁXRURTXLQRORQHV IRU Changing aetiology, clinical features, antimicrobial resistance,
bacterial infections in neutropenic patients: a meta-analysis. and outcomes of bloodstream infection in neutropenic cancer
Clin Infec Dis. 1996;23:795-805. patients. Clin Microbiol Infect. 2013;19:474-9.
&UXFLDQL00DOHQD0%RVFR21DUGL66HUSHOORQL*0HQJROL +XJKHV:7$UPVWURQJ'%RGH\*3 %RZ(-%URZQ$(&DODQGUD
& 5HDSSUDLVDO ZLWK PHWDDQDO\VLV RI WKH DGGLWLRQ RI JUDP T, Feld R, Pizzo PA, Rolston KV, Shenep JL, Young LS. 2002
SRVLWLYHSURSK\OD[LVWRÁXRURTXLQRORQHLQQHXWURSHQLFSDWLHQWV guidelines for the use of antimicrobial agents in neutropenic
J Clin Oncol. 2003;21:4127-37. SDWLHQWVZLWKFDQFHU&OLQ,QIHFW'LV
&XOOHQ 0 6WHYHQ 1 %LOOLQJKDP / *DXQW & +DVWLQJV 0 .HUQ :9 .ORVH . -HOOHQ5LWWHU $6 2HWKLQJHU 0 %RKQHUW -
6LPPRQGV36WXDUW15HD'%RZHU0)HUQDQGR,+XGGDUW5 .HUQ 3 5HXWHU 6 9RQ %DXP + 0DUUH 5 )OXRURTXLQRORQH
Gollins S, Stanley A; Simple Investigation in Neutropenic resistance of Escherichia coli at a cancer center: epidemiologic
Individuals of the Frequency of Infection after Chemotherapy HYROXWLRQ DQG HɛHFWV RI GLVFRQWLQXLQJ SURSK\ODFWLF
² $QWLELRWLF LQ D 1XPEHU RI 7XPRXUV 6,*1,),&$17 7ULDO ÁXRURTXLQRORQHXVHLQQHXWURSHQLFSDWLHQWVZLWKOHXNHPLD(XU
Group. Antibacterial prophylaxis after chemotherapy for solid J Clin Microbiol Infect Dis. 2005;24:111-8.
tumours and lymphomas. N Engl J Med. 2005;353:988-98. /HLERYLFL / 3DXO 0 &XOOHQ 0 %XFDQDYH * *DIWHU*YLOL $
&XOOHQ0%LOOLQJKDP/&ODLUH+6WHYHQ15DWLRQDOVHOHFWLRQ )UDVHU $ .HUQ : $QWLELRWLF SURSK\OD[LV LQ QHXWURSHQLF
of patients for antibacterial prophylaxis after chemotherapy. SDWLHQWV QHZ HYLGHQFH SUDFWLFDO GHFLVLRQV &DQFHU
J Clin Oncol. 2007;25:4821-8. 2006;107:1743-51.
'|KQHU + (VWH\ (+ $PDGRUL 6 $SSHOEDXP )5 %FKQHU 7 28. Lingaratnam S, Thursky KA, Slavin MA. Fluoroquinolone
%XUQHWW$.'RPEUHW+)HQDX[3*ULPZDGH'/DUVRQ5$/R SURSK\OD[LVDZRUGRIFDXWLRQ/HXN/\PSKRPD
&RFR ) 1DRH 7 1LHGHUZLHVHU ' 2VVHQNRSSHOH *- 6DQ] 0$ 29. Martino M, Subira M, Altés A, Lopez R, Sureda A, Domingo-Albós
6LHUUD - 7DOOPDQ 06 /|ZHQEHUJ % %ORRPÀHOG &' 'LDJQRVLV $3HULFDV5%UXQHW6(ɛHFWRIGLVFRQWLQXLQJSURSK\OD[LVZLWK
and management of acute myeloid leukemia in adults: QRUÁR[DFLQ LQ SDWLHQWV ZLWK KHPDWRORJLF PDOLJQDQFLHV DQG
Recommendations from an international expert panel, on VHYHUHQHXWURSHQLD$PDWFKHGFDVHFRQWUROVWXG\RIWKHHɛHFW
EHKDOIRIWKH(XURSHDQ/HXNHPLD1HW%ORRG on infectious morbidity. Acta Haematol. 1998;99:206-11.
(QJHOKDUG ' $NRYD 0 %RHFNK 0- )UHLIHOG $ 6HSNRZLW] . 1DWLRQDO &RPSUHKHQVLYH &DQFHU 1HWZRUN &OLQLFDO SUDFWLFH
9LVFROL&:DGH-5DDG,%DFWHULDOLQIHFWLRQSUHYHQWLRQDIWHU guidelines in oncology. Prevention and treatment of cancer-
KHPDWRSRLHWLF FHOO WUDQVSODQWDWLRQ %RQH 0DUURZ 7UDQVSODQW UHODWHGLQIHFWLRQV1DWO&RPSU&DQF1HWZ
2009;44:467-70. 1J (6 /LHZ < .RK /3 +VX /< )OXRURTXLQRORQH SURSK\OD[LV
(QJHOV($/DX-%DU]D0(ɜFDF\RITXLQRORQHSURSK\OD[LVLQ DJDLQVWIHEULOHQHXWURSHQLDLQDUHDVZLWKKLJKÁXRURTXLQRORQH
neutropenic cancer patients: a meta-analysis. J Clin Oncol. resistance: an asian perspective. J Formos Med Assoc.
1998;16:1179-87. 2010;109:624-31.
(ULJXFKL<7DNDVKLPD62ND+6KLPRML61DNDPXUD.8U\X+ 1J(6/LHZ<(DUQHVW$.RK/36LH:RRQ/<DQJ+/$XGLWRI
6KLPRGD6,ZDVDNL+6KLPRQR1$\DEH7$NDVKL.7HVKLPD7 ÁXRURTXLQRORQH SURSK\OD[LV DJDLQVW FKHPRWKHUDS\LQGXFHG
Graft-versus-host disease disrupts intestinal microbial ecology IHEULOH QHXWURSHQLD LQ D KRVSLWDO ZLWK KLJKO\ SUHYDOHQW
E\ LQKLELWLQJ 3DQHWK FHOO SURGXFWLRQ RIDOIDGHIHQVLQV %ORRG ÁXRURTXLQRORQHUHVLVWDQFH/HXN/\PSKRPD
2012;120:223-31. 3HQDFN 2 +ROOHU ( 9DQ GHQ %ULQN 050 *UDIWYHUVXVKRVW
)UHLIHOG$*%RZ(-6HSNRZLW]($%RHFNK0-,WR-,0XOOHQ disease: regulation by microbe-associated molecules and
&$5DDG,5ROVWRQ.9<RXQJ-$+:LQJDUG-5&OLQLFDOSUDFWLFH LQQDWHLPPXQHUHFHSWRUV%ORRG
110 Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013
3UDEKX50(OOLRW0$3DWHO5$SSDUHQWIDLOXUHRIPR[LÁR[DFLQ 7RPEO\Q0&KLOOHU7(LQVHOH+*UHVV56HSNRZLW].6WRUHN-
WR SUHYHQW FLSURÁR[DFLQ DQG OHYRÁR[DFLQVXVFHSWLEOH :LQJDUG-5<RXQJ-$+%RHFNK0$*XLGHOLQHVIRUSUHYHQWLQJ
Pseudomonas aeruginosa bacteremia in neutropenic patients infectious complications among hematopoietic cell
undergoing peripheral blood stem cell transplantation. Clin WUDQVSODQWDWLRQ UHFLSLHQWV D JOREDO SHUVSHFWLYH %LRO %ORRG
Infect Dis. 2004;38:1043-5. 0DUURZ7UDQVSODQW
5DQJDUDM**UDQZHKU%3-LDQJ<+DFKHP55DDG,3HULOVRI 8JDUWH7RUUHV $ 9LOODVLV.HHYHU $ +HUQiQGH]%ULELHVFD 0(
quinolone exposure in cancer patients: breakthrough Crespo-Solis E, Ruiz-Palacios GM, Sifuentes-Osornio J, Ponce-
EDFWHUHPLD ZLWK PXOWLGUXJUHVLVWDQW RUJDQLVPV &DQFHU de-León-Garduño A. Fluoroquinolone prophylaxis utility during
2010;116:967-73. FKHPRWKHUDS\LQGXFHG VHYHUH QHXWURSHQLD LQ SDWLHQWV ZLWK
5HXWHU6.HUQ:96LJJH$ '|KQHU+0DUUH5.HUQ39RQ%DXP DFXWH OHXNHPLD ZLWK ÁXRURTXLQRORQH UHVLVWDQFH KLJK
+,PSDFWRIÁXRURTXLQRORQHSURSK\OD[LVRQUHGXFHGLQIHFWLRQ prevalence, in a reference hospital in Mexico City. Rev Invest
UHODWHG PRUWDOLW\ DPRQJ SDWLHQWV ZLWK QHXWURSHQLD DQG Clin. 2006;58:547-54.
hematologic malignancies.Clin Infect Dis. 2005;40:1087-93. 9DQGHU:DDLM'%HUJKXLV-0'HWHUPLQDWLRQRIWKHFRORQL]DWLRQ
6DLWR7<RVKLRND6,LQXPD<7DNDNXUD6)XMLKDUD1,VKLNDZD resistance of the digestive tract of individual mice. J Hyg
7 8FKL\DPD 7 ,FKL\DPD 6 (ɛHFWV RQ VSHFWUXP DQG (London). 1974;72:379-87.
susceptibility patterns of isolates causing bloodstream 9DQ GH :HWHULQJ 0' GH :KLWH 0$ .UHPHU /&0 2ɛULQJD 0
LQIHFWLRQ E\ UHVWULFWLRQ RI ÁXRURTXLQRORQH SURSK\OD[LV LQ D 6FKROWHQ5-&DURQ+1(ɜFDF\RIRUDOSURSK\ODFWLFDQWLELRWLFV
hematology-oncology unit. Eur J Clin Microbiol Infect Dis. LQQHXWURSHQLFDIHEULOHRQFRORJ\SDWLHQWVDV\VWHPDWLFUHYLHZ
2008;27:209-16. of randomized controlled trials. Eur J Cancer. 2005;41:
38. Serody J. %DFWHULDOVHSVLVDQG*,WUDFW*9+'PRUHFRPPHQVDO 1372-82.
WKDQ\RXWKLQN%ORRG 45. Vehreschild JJ, Morit G, Vehreschild MJGT, Dorothee A, Mahneb
39. Shinohara A, Yoshiki Y, Masamoto Y, Hangaishi A, Nannya Y, 0 %UHGHQIHOGD + &KHPQLW]D - .OHLQD ) &UHPHUD % %|OO %
.XURNDZD 0 0R[LÁR[DFLQ LV PRUH HɛHFWLYH LQ UHGXFLQJ .DXOG , :DVVPHUG * +DOOHND 0 6FKHLGD & &RUQHO\D 2$
FKHPRWKHUDS\LQGXFHG IHEULOH QHXWURSHQLD ZLWK KHPDWRORJLFDO (ɜFDF\DQGVDIHW\RIPR[LÁR[DFLQDVDQWLEDFWHULDOSURSK\OD[LV
PDOLJQDQFLHVWKDQWRVXÁR[DFLQ/HXN/\PSKRPD for patients receiving autologous haematopoietic stem cell
7DXU<;DYLHU-%/LSXPD/8EHGD&*ROGEHUJ-*RERXUQH$ transplantation: a randomised trial. Int J Antimicrob Agents.
Lee YJ, Dubin KA, Socci ND, Viale A, Perales MA, Jenq RR, Van 2012;39:130-4.
GHQ%ULQN0503DPHU(*,QWHVWLQDOGRPLQDWLRQDQGWKHULVNRI 9RQ%DXP+6LJJH$%RPPHU0.HUQ:90DUUH5'|KQHU+
bacteremia in patients undergoing allogeneic hematopoietic .HUQ 3 5HXWHU 6 0R[LÁR[DFLQ SURSK\OD[LV LQ QHXWURSHQLF
stem cell transplantation. Clin Infect Dis. 2012;55:905-14. patients. J Antimicrob Chemother. 2006;58:891-4.
Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013 111
3URÀOD[LVDQWLI~QJLFDSULPDULD
Fabián Herrera
Existe variación interindividual de los niveles plasmáticos Pacientes con contraindicación para recibir
alcanzados de cada droga y también en una misma persona azólicos
a lo largo del tiempo68. En el caso del itraconazol y el po-
saconazol, depende en gran medida de factores que afec- (QDTXHOORVSDFLHQWHVFDQGLGDWRVDXQDHVWUDWHJLDGHSURÀ-
tan la biodisponibilidad de las drogas, y en el caso del vori- laxis antifúngica primaria que no puedan recibir azólicos, se
conazol, de variabilidades farmacocinéticas dependientes sugiere optar por alguna de las siguientes alternativas:
GHSROLPRUÀVPRVGHOJHQ&<3&TXHGHWHUPLQDODPD\RU
o menor velocidad de metabolización de la droga8,26. Por $0%/PJ,9FDGDK
este motivo, se recomienda el monitoreo de la concentra- &DVSRIXQJLQDPJGtD
ción plasmática al séptimo día de iniciado el tratamiento 0LFDIXQJLQDPJGtD
con itraconazol, voriconazol y posaconazol. Luego de la pri-
mera determinación, deberían realizarse nuevas medicio-
nes, en lo posible periódicamente, y siempre ante efectos
adversos y presunción de fracaso terapéutico por IFI sospe-
Bibliografía
chada o documentada.
1. Abdul Salam Z, Karlin R, Ling M, Yang K. The impact of portable
KLJKHɜFLHQF\ SDUWLFXODWH DLU ÀOWHUV RQ WKH LQFLGHQFH RI
invasive aspergillosis in a large acute tertiary-care hospital.
Recomendaciones Am J Inf Control. 2010;38:1-7.
$QDQGD5DMDK0*ULJJ$'RZQH\0%DMHO$6SHOPDQ7&KHQJ
&DGDLQVWLWXFLyQGHEHUiGHFLGLUODSROtWLFDGHSURÀOD[LVGH A, Thursky K, Vincent J, Slavin M. Comparative clinical
acuerdo con la epidemiología local, el riesgo individual, la HɛHFWLYHQHVV RI SURSK\ODFWLF YRULFRQD]ROHSRVDFRQD]ROH WR
GLVSRQLELOLGDG GH GURJDV DQWLI~QJLFDV \ ÀOWURV +(3$ \ ORV ÁXFRQD]ROHLWUDFRQD]ROH LQ SDWLHQWV ZLWK DFXWH P\HORLG
potenciales efectos adversos e interacciones de los trata- OHXNHPLDP\HORG\VSODVWLF V\QGURPH XQGHUJRLQJ F\WRWR[LF
mientos en cada paciente. chemotherapy over a 12-year period. Haematologica.
2012;97:559-63.
/DSURÀOD[LVDQWLI~QJLFDSULPDULDVHUHFRPLHQGDHQ
$QGHV''LVPXNHV:$]ROHV(Q.DXɛPDQ&3DSSDV36REHO
- 'LVPXNHV : HGLWRUV (VVHQWLDOV RI &OLQLFDO 0\FRORJ\
Leucemias agudas en inducción o recaída, mielodisplasia 2nd HGLWLRQ 6SULQJHU 6FLHQFH DQG %XVLQHVV 0HGLD //& 1XHYD
con neutropenia o en tratamiento quimioterápico y enfer- <RUN((88S
medad hematológica con neutropenia prolongada: $XEHUJHU-/DVV)O|UO&$LJQHU0&ODXVHQ-*DVWO*1DFKEDXU
a. Prevención de Candida spp. D. Invasive fungal breakthrough infections, fungal colonization
Elección: and emergence of resistant strains in high-risk patients
)OXFRQD]ROPJGtDYtDRUDO926LVHDQWLFLSDQHX- UHFHLYLQJ DQWLIXQJDO SURSK\OD[LV ZLWK SRVDFRQD]ROH UHDOOLIH
tropenia antes del 5.º día, indicar dosis de carga de 800 data from a single-centre institutional retrospective
mg el primer día. observational study. J Antimicrob Chemother. 2012;67:2268-
73.
Alternativas:
%HQHW71RFROOH07KLHEDXW$3LHQV01LFROLQL)7KRPDV;
,WUDFRQD]RO VROXFLyQ PJ FDGD K 92 OHMRV GH ODV Picot S, Michallet M, Vanhems P. Reduction of invasive
comidas. aspergillosis incidence among immunocompromissed patients
3RVDFRQD]ROPJ92FDGDKFRQODVFRPLGDV after control of environmental exposure. Clin Infect Dis.
9RULFRQD]ROPJ92FDGDKOHMRVGHODVFRPLGDV6L 2007;45:682-6.
se anticipa neutropenia antes del 5.º día, indicar dosis de %RZ(/DYHUGLHUH0/XVVLHU15RWVWHLQ&&KHDQJ0,RDQQRX
carga de 400 mg cada 12 h el primer día. S. Atifungal prophylaxis in neutropenic cancer patients:
b. Prevención de Aspergillus spp. a meta-analysis of randomized controlled trials. Cancer.
Elección: 2002;94:3230-46.
3RVDFRQD]ROPJ92FDGDKFRQODVFRPLGDV %RZ ( /RQJWHUP DQWLIXQJDO SURSK\OD[LV LQ KLJKULVN
hematopoietic stem cell transplant recipients. Med Mycol.
Alternativas:
2005;43 Supl 1:S277-87.
,WUDFRQD]RO VROXFLyQ PJ FDGD K 92 OHMRV GH ODV %UJJHPDQQ5'RQQHOO\3$DUQRXVWH5:DUULV$%OLMOHYHQV1
comidas. 0RXWRQ-9HUZHLM3%XUJHU'7KHUDSHXWLFGUXJPRQLWRULQJRI
9RULFRQD]ROPJ92FDGDKOHMRVGHODVFRPLGDV6L voriconazole. Ther Drug Monit. 2008;30:403-11.
se anticipa neutropenia antes del 5.º día, indicar dosis de %U\DQW $ 6ODLQ ' &XPSVWRQ $ &UDLJ 0 $ SRVWPDUNHWLQJ
carga de 400 mg cada 12 h el primer día. evaluation of posaconazole plasma concentrations in
Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013 115
candidiasis. An autopsy study of 355 patients. Medicine. ZLWK ÁXFRQD]ROH LQ QHXWURSHQLF SDWLHQWV ZLWK KHPDWRORJLFDO
1998:77:246-54. malignancies: a meta-analysis of randomized-controlled trials.
9DQ%XULN-5DWDQDWKDUDWKRUQ96WHSDQ'0LOOHU&/LSWRQ- Med Oncol. 2010;27:1082-8.
9HVROH'%LQLQ1:DOO'+LHPHQ]-6DWRL</HH-:DOVK7 :LQJDUG - &DUWHU 6 :DOVK 7 .XUW]EHUJ - 6PDO 7 %DGHQ /
0LFDIXQJLQYHUVXVÁXFRQD]ROHIRUSURSK\OD[LVDJDLQVWLQYDVLYH Gersten I, Mendizabal A, Leather H, Confer D, Maziarz R,
fungal infections during neutropenia in patients undergoing 6WDGWPDXHU ( %RODxRV0HDGH - %URZQ - 'L3HUVLR - %RHFNK
hematopoietic stem cell transplantation. Clin Infect Dis. 0 0DUU . 7KH %ORRG DQG 0DUURZ 7UDQVSODQW &OLQLFDO 7ULDOV
2004;39:1407-16. 1HWZRUN5DQGRPL]HGGRXEOHEOLQGWULDORIÁXFRQD]ROHYHUVXV
71. Vardakas K, Michalopoulos A, Falagas M. Fluconazole versus voriconazole for prevention of invasive fungal infection after
itraconazole for antifungal propylaxis in neutropenic patients allogeneic hematopoietic cell transplantation. %ORRG
ZLWK KDHPDWRORJLFDO PDOLJQDQFLHV D PHWDDQDO\VLV RI 2010;116:5111-8.
UDQGRPL]HGFRQWUROOHGWULDOV%U-+DHPDWRO :LQVWRQ ' &KDQGUDVHNDU 3 /D]DUXV + *RRGPDQ - 6LOEHU -
9HKUHVFKLOG-%|KPH$%XFKKHLGW'$UHQ]'+DUQLVFKPDFKHU +RURZLW]+6KDGGXFN55RVHQIHOG&+R:,VODP0%XHOO'
8 +HXVVHO & 8OOPDQ$ 0RXVVHW 6 +XPPHO 0 )URPPROW 3 )OXFRQD]ROHSURSK\OD[LVIRUIXQJDOLQIHFWLRQVLQSDWLHQWVZLWK
:DVVPHU * 'U]LVJD , &RUQHO\ 2 $ GRXEOHEOLQG WULDO DQ acute leukemia: results of a randomized placebo-controlled,
prophylactic voriconazole or placebo during induction double-blind multicenter trial. Ann Inter Med. 1993;118:495-
chemotherapy for acute myelogenous leukaemia. J Infect. 503.
2007;55:445-9. :LQVWRQ'0D]LDU]5&KDQGUDVHNDU3/D]DUXV+*ROGPDQ0
9HKUHVFKLOG-5SLQJ0:LVSOLQJKRɛ+)DURZVNL)6WHLQEDFK %OXPHU-/HLW]*7HUULWR0,QWUDYHQRXVDQGRUDOLWUDFRQD]ROH
$6LPV56WROORU]$.UHX]HU.+DOOHN0%DQJDUG&&RUQHO\ YHUVXVLQWUDYHQRXVDQGRUDOÁXFRQD]ROHIRUORQJWHUPDQWLIXQJDO
O. &OLQLFDO HɛHFWLYHQHVV RI SRVDFRQD]ROH SURSK\OD[LV LQ prophylaxis in allogeneic hematopoietic stem-cell transplant
SDWLHQWV ZLWK DFXWH P\HORJHQRXV OHXNDHPLD $0/ D \HDU recipients. Ann Intern Med. 2003;138:705-13.
experience of the Cologne AML cohort. J Antimicrob Chemother. 78. Ziakas P, Kouberti I, Voulgarelis M, Mylonakis F. (ɛHFWLYHQHVVRI
2010;65:1466-71. V\VWHPLF DQWLIXQJDO SURSK\OD[LV LQ SDWLHQWV ZLWK QHXWURSHQLD
:DQJ - =KDQ 3 =KRX 5 ;X - 6KDR ; <DQJ < 2X\DQJ - after chemotherapy: a meta-analysis of randomized controlled
3URSK\OD[LVZLWKLWUDFRQD]ROHLVPRUHHɛHFWLYHWKDQSURS\OD[LV trials. Clin Ther. 2010;32:2316-36.
118 Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013
3URÀOD[LVDQWLI~QJLFDVHFXQGDULD
María Cecilia Dignani
Cornely et al.5 (166 pacientes) y el de Song et al.21 (57 pa- cundaria. Es opinión de expertos y experiencia personal que
cientes que recibieron 149 ciclos de tratamiento, en su ma- la AI puede reactivarse aun 2 años después de su curación y
yoría de quimioterapia). El primero encontró los siguientes remisión de la enfermedad hematológica. Por otra parte,
factores de riesgo de reactivación: este período podría extenderse, ya que hay evidencia de
que una cepa de Aspergillus puede permanecer colonizando
'XUDFLyQGHODQHXWURSHQLD o infectando a humanos hasta 5 años11.
$OWDVGRVLVGHDUDFLWLQD$UD& El antifúngico de elección será el mismo que fue efectivo
1~PHURGHDQWLELyWLFRVUHFLELGRV para el tratamiento de la IFI inicial, al igual que la dosis14.
5HVSXHVWDSDUFLDOGHOD,),LQLFLDO Como alternativa, se puede utilizar otro antifúngico que
/HXFHPLDPLHORLGHDJXGD/0$GHUHFLHQWHGLDJQyVWLFR tenga evidencia de ser efectivo para el tratamiento de la
micosis que se desea prevenir.
El segundo estudio generó dos datos muy importantes. /D GXUDFLyQ GH OD SURÀOD[LV VHFXQGDULD DQWLI~QJLFD VHUi
8QRGHHVRVGDWRVHVHOGHLQFLGHQFLDGHUHDFWLYDFLyQSRU KDVWDODVDOLGDGHODQHXWURSHQLDRHOÀQGHODLQPXQRVXSUH-
ciclos de quimioterapia subsiguientes, el valor obtenido en sión, como mínimo 100 a 180 días post-TCH, y más prolon-
HVHHVWXGLRIXHGHFLFORV/DVUHDFWLYDFLRQHVRFX- gada aún si hay EICH.
rrieron luego de una mediana de 2 ciclos de quimioterapia Pacientes con IFI en tratamiento o de reciente diagnósti-
o TCH (rango: 1-4). El otro dato es que los autores muestran co: En esta situación, el paciente está recibiendo ya trata-
el siguiente modelo de riesgo de reactivación de la IFI: miento antifúngico y está en plan de recibir tratamiento
inmunosupresor posterior con quimioterapia (QT) solamen-
$OWRULHVJRFRUWLFRLGHVQHXWURSHQLDPD\RU te o TCH. El tratamiento antifúngico deberá seguir igual
o igual a 14 d 50 % durante el período de inmunosupresión, excepto en el caso
0HGLDQRULHVJRFRUWLFRLGHVQHXWURSHQLDPD\RU de que el paciente esté recibiendo azoles que puedan dis-
o igual a 7 d 15,4 % minuir el metabolismo de la futura QT y exacerbar así la
neutropenia mayor o igual a 28 d 14,3 % toxicidad a ella asociada. En este contexto, debe evitarse
%DMRULHVJRQHXWURSHQLDPHQRUDG la administración simultánea de azoles con quimioterapia
corticoides + neutropenia menor de 7 d 0% (QT) que sea metabolizada por la vía del CYP450. Para ello,
ORVD]ROHVGHEHQVHUUHHPSOD]DGRVSRUSROLHQRV$0%/R
equinocandinas, según corresponda al patrón de sensibili-
Micosis invasoras cuya reactivación se desea dad del hongo en tratamiento.
prevenir Este cambio de antifúngicos puede hacerse durante todo
el ciclo de inmunosupresión o solamente durante el período
Dado que la mayoría de las IFI son causadas por Aspergillus de mayor riesgo de interacción, que es durante la adminis-
spp. y Candida spp., la evidencia se centraliza en estas in- tración y metabolismo de la QT involucrada, para reiniciar
fecciones, pero las recomendaciones en la práctica clínica el tratamiento antifúngico previo una vez que se asegure la
se extienden también a micosis menos frecuentes, según se eliminación total de aquella.
detalla a continuación. $OJXQRV HMHPSORV GH LQWHUDFFLRQHV FOtQLFDPHQWH VLJQLÀ-
IFI causadas por levaduras: candidiasis diseminada cróni- cativas entre azoles y antineoplásicos incluye:
ca (CDC, antiguamente llamada hepatoesplénica). También
se aplica a cuadros similares que sean causados por hongos 9LQFULVWLQD FRQ LWUDFRQD]RO YRULFRQD]RO \ SRVDFRQD-
levaduriformes no Candida, tales como Trichosporon spp., zol10,13,19. La administración simultánea de alcaloides de la
Blastoschizomyces capitatus, etc. vinca (especialmente usados en tratamiento de LLA) y los
,),FDXVDGDVSRUKRQJRVÀODPHQWRVRV aspergilosis, fusario- azoles mencionados aumenta el riesgo de neurotoxicidad
sis y mucormicosis (cigomicosis) son las más frecuentes. Tam- asociado a la vincristina. Aunque también se ha reportado
ELpQVHLQFOX\HQ,),FDXVDGDVSRURWURVJpQHURVGHKRQJRVÀOD- LQWHUDFFLyQFRQHOÁXFRQD]ROHVWDDVRFLDFLyQQRIXHHVWD-
mentosos hialinos o pigmentados (ej.: Acremonium, Alternaria, GtVWLFDPHQWH VLJQLÀFDWLYD \ HV FRKHUHQWH FRQ OD PHQRU
Paecilomyces, Scedosporium, Scopulariopsis, etc.). DFWLYLGDGLQKLELWRULDGHOÁXFRQD]ROVREUHHOPHWDEROLVPR
de la vincristina respecto del efecto inhibitorio del itraco-
nazol22.
(VWUDWHJLDVGHSURÀOD[LVDQWLI~QJLFD ÉFLGRKRORWUDQVUHWLQRLFR$75$FRQÁXFRQD]ROYRULFRQD-
secundaria zol y, potencialmente, con itraconazol y posaconazol7,13,25.
Se ha reportado el incremento de la toxicidad asociada al
Pacientes con antecedente de IFI: El objetivo es iniciar la ATRA secundaria a la inhibición de su metabolismo por
3$6DQWHVGHOLQLFLRGHODQHXWURSHQLD0iVHVSHFtÀFDPHQ- ÁXFRQD]RO\SRUYRULFRQD]RO
te, el momento de inicio puede ser desde 48 h antes de la %XVXOIiQFRQLWUDFRQD]ROYRULFRQD]RO\SRWHQFLDOPHQWH
quimioterapia hasta 48-72 h después de aquella. Con el ob- con posaconazol1,13. Se ha documentado que el itracona-
jeto de evitar interacciones medicamentosas con azoles, en ]ROPRGLÀFDHOPHWDEROLVPRGHOEXVXOIDQRORTXHRULJLQD
JHQHUDOVHSUHÀHUHLQLFLDUHOWUDWDPLHQWRFRQHVWRVDJHQWHV un aumento de la exposición a dicho fármaco.
DOÀQDOGHODTXLPLRWHUDSLDRGHOFRQGLFLRQDPLHQWRGHO7&+ &LFORIRVIDPLGDFRQLWUDFRQD]RO\SRWHQFLDOPHQWHFRQYR-
hasta 48 h después. riconazol y posaconazol15. En receptores de TCH, los pa-
No está establecido cuál es el punto de corte de la anti- cientes que reciben itraconazol junto con ciclofosfamida
JHGDGGHODPLFRVLVLQYDVLYDSDUDGHÀQLUODSURÀOD[LVVH- como tratamiento de condicionamiento pueden tener ma-
120 Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013
yor aumento de bilirrubina y mayor nefrotoxicidad antes 6 semanas. Se tratará de tener la IFI bajo control antes de
GHOGtDGHO7&+TXHVLUHFLELHUDQÁXFRQD]RO(VWHHIHF- iniciar el tratamiento inmunosupresor y se evaluará de dis-
to se debe a la mayor exposición a los metabolitos de la minuir a priori los factores de riesgo asociados a reactiva-
ciclofosfamida en los pacientes que reciben itraconazol y ción. También se tendrán en cuenta las posibles interaccio-
DXQHIHFWRSURWHFWRUGHOXVRFRQFRPLWDQWHGHÁXFRQD]RO nes medicamentosas entre el tratamiento antifúngico y las
y ciclofosfamida24. próximas drogas inmunosupresoras.
(V DOWDPHQWH UHFRPHQGDEOH GDU SURÀOD[LV VHFXQGDULD D
La IFI no es contraindicación para el TCH, ya que la recaí- los pacientes con IFI resueltas que recibirán tratamientos
da de la enfermedad oncohematológica se asocia a una peor inmunosupresores más adelante. La droga de elección será
evolución de la micosis y del paciente. Se sugiere que trans- la droga con la que el paciente superó el evento primario,
curran al menos 30 días (4 a 6 semanas) desde el inicio del excepto que el paciente fuera a recibir drogas inmunosu-
tratamiento de la micosis hasta el TCH o cualquier otro tra- presoras cuya interacción con el tratamiento actual conlle-
tamiento inmunosupresor8,16. ve una inaceptable toxicidad. En ese caso, se evaluará el
cambio de familia de antifúngico.
(OLQLFLRGHODSURÀOD[LVVHFXQGDULDVHUiDODVKGHVGH
Agentes antifúngicos que se han utilizado en HOÀQGHODTXLPLRWHUDSLDRGHODFRQGLFLRQDPLHQWR/DGXUD-
SURÀOD[LVVHFXQGDULD ción de la PAS será hasta que termine el período de inmuno-
supresión; en TCH, hasta 6 meses postrasplante o más pro-
No se recomienda ninguna droga antifúngica en especial, la longada aún si hay EICH.
elección estará basada en la respuesta de la infección al
tratamiento inicial y al agente causal14.
6HKDUHSRUWDGRH[SHULHQFLDHQSURÀOD[LVVHFXQGDULDFRQ Bibliografía
anfotericina liposomal12,16, caspofungina6,26, itraconazol26 y
voriconazol3,4. La caspofungina demostró ser equivalente al %XJJLD,=HFFD0$OHVVDQGULQR(3/RFDWHOOL)5RVWL*%RVL$
3HVVLRQ $ 5RWROL % 0DMROLQR , 'DOORUVR $ 5HJD]]L 0%
itraconazol (solución o endovenoso) en un registro multi-
Itraconazole can increase systemic exposure to busulfan in
FpQWULFRHXURSHRGHSURÀOD[LVVHFXQGDULD(QHVWHHVWXGLR
SDWLHQWV JLYHQ ERQH PDUURZ WUDQVSODQWDWLRQ *,702 *UXSSR
la rama que recibió caspofungina incluía mayor cantidad de Italiano Trapianto di Midollo Osseo). Anticancer Res.
pacientes con factores de riesgo para reactivación de IFI, 1996;16:2083-8.
con lo que si las dos ramas hubieran sido homogéneas, se &RUGRQQLHU & 0DXU\ 6 3DXWDV & %DVWLH -1 &KHKDWD 6
podría especular que la caspofungina podría haber supera- &DVWDLJQH 6 .XHQW] 0 %UHWDJQH 6 5LEDXG 3 6HFRQGDU\
do al itraconazol26. El voriconazol ha sido, hasta el momen- DQWLIXQJDO SURSK\OD[LV ZLWK YRULFRQD]ROH WR DGKHUH WR
WRHODQWLI~QJLFRPiVHVWXGLDGRSDUDSURÀOD[LVVHFXQGDULD scheduled treatment in leukemic patients and stem cell
incluyendo al menos 171 pacientes en 6 estudios, con resul- WUDQVSODQWUHFLSLHQWV%RQH0DUURZ7UDQVSODQW
tados favorables2,3,5,16,17,21. Por este motivo, un grupo de ex- 3. Cordonnier C, Rovira M, Maertens J, Olavarria E, Faucher C,
%LOJHU.3LJQHX[$&RUQHO\2$8OOPDQQ$-%RIDUXOO50GHOD
SHUWRVGH(XURSD&DQDGi\((88KDFRQVHQVXDGRTXHHO
&DPDUD5:HLVVHU0/LDNRSRXORX($EHFDVLV0+HXVVHO&3
YRULFRQD]ROHVDOWDPHQWHUHFRPHQGDGR$,,HQODSURÀOD[LV
Pineau M, Ljungman P, Einsele H. Voriconazole for secondary
secundaria de AI23. La caspofungina le sigue en frecuencia, prophylaxis of invasive fungal infections in allogeneic stem cell
con la inclusión de 58 pacientes en 3 estudios, con buenos transplant recipients: Results of the VOSIFI study.
resultados5,16,26. Haematologica. 2010;95:1762-8.
El itraconazol, en general, no se recomienda en nuestro 4. Cordonnier C, Rovira M, Maertens J, Cornely OA, Ljungman P,
medio por no disponer de la forma endovenosa. En caso de Einsele H. Voriconazole as secondary antifungal prophylaxis in
usar itraconazol en solución, se sugiere monitorizar los ni- stem cell transplant recipients. Haematologica. 2011;96:e9-
YHOHVHQVDQJUHSDUDFRQÀUPDUODELRGLVSRQLELOLGDG 10; author reply e11.
&RUQHO\ 2$ %RKPH$ 5HLFKHUW ' 5HXWHU 6 0DVFKPH\HU *
0DHUWHQV - %XFKKHLGW ' 3DOXV]HZVND 0$UHQ] ' %HWKH 8
(ɛHOVEHUJ - /RYHQLFK + 6LHQLDZVNL 0 +DDV $ (LQVHOH +
Tratamientos adyuvantes (LPHUPDFKHU + 0DUWLQR 5 6LOOLQJ * +DKQ 0 :DFNHU 6
8OOPDQQ$-.DUWKDXV05LVNIDFWRUVIRUEUHDNWKURXJKLQYDVLYH
Cirugía de lesiones micóticas pulmonares: Está recomenda- fungal infection during secondary prophylaxis. J Antimicrob
da cuando la lesión está cerca de grandes vasos o arterias, Chemother. 2008;61:939-46.
o en caso de hemoptisis masiva. La cirugía electiva de le- 'H)DEULWLLV36SDJQROL$'L%DUWRORPHR3/RFDVFLXOOL$&XGLOOR
VLyQ~QLFDQRGHPRVWUyPD\RUEHQHÀFLRTXHODWHUDSLDDQWL- /0LORQH*%XVFD$3LFDUGL$6FLPH5%RQLQL$&XSHOOL/
fúngica secundaria8,18, incluso en un trabajo que incluyó Chiusolo P, Olivieri A, Santarone S, Poidomani M, Fallani S,
129 pacientes y en donde el 22 % se sometió a cirugía, en su 1RYHOOL $ 0DMROLQR , (ɜFDF\ RI FDVSRIXQJLQ DV VHFRQGDU\
mayoría, lobectomía16. prophylaxis in patients undergoing allogeneic stem cell
WUDQVSODQWDWLRQ ZLWK SULRU SXOPRQDU\ DQGRU V\VWHPLF IXQJDO
LQIHFWLRQ%RQH0DUURZ7UDQVSODQW
7. Dixon KS, Hassoun A. Pseudotumor cerebri due to the
Conclusiones potentiation of all-trans retinoic acid by voriconazole. JAPhA.
2010;50:742-4.
Nuestra recomendación:(OWHQHUXQD,),KRQJRVÀODPHQWR- )XNXGD7%RHFNK0*XWKULH.$0DWWVRQ'.2ZHQV6:DOG$
sos o CDC) no es contraindicación de tratamientos inmuno- 6DQGPDLHU%0&RUH\/6WRUE5)0DUU.$,QYDVLYHDVSHUJLOORVLV
supresores posteriores. Si es posible, se esperarán 4 a before allogeneic hematopoietic stem cell transplantation: 10-
Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013 121
3URÀOD[LVDQWLYLUDO
Andrea Mora
Tabla 1 3URÀOD[LVFRQWUDKHUSHVYLUXVHQSDFLHQWHVRQFRKHPDWROyJLFRV\VRPHWLGRVDWUDVSODQWHGHFpOXODV
hematopoyéticas
C) valaciclovir: 500 a 1000 mg por día VO3; cientes medicados con alemtuzumab, hasta 2 meses des-
D) famciclovir: 250 mg cada 12 h VO (tabla 1). SXpVGHÀQDOL]DUHOWUDWDPLHQWRRELHQFRQXQUHFXHQWRGH
&'!FpOPP3, en los pacientes que reciben bortezo-
(OXVRGHODSURÀOD[LVSDUD++9\++9KDWUDtGRDSD- mib9 o bendamustine4KDVWDVHPDQDVOXHJRGHÀQDOL]DGD
rejado el problema de la resistencia a aciclovir. Por este dicha medicación (véase tabla 2).
motivo se propone utilizar la dosis más elevada, en caso de
aciclovir, 800 mg cada 12 h, y para valaciclovir, 500 mg cada &RQTXpGURJDVHUHDOL]DODSURÀOD[LVWDEOD
KSDUDDTXHOORVSDFLHQWHVTXHUHTXLHUDQSURÀOD[LVSUR-
longadas por antecedentes de herpes a repetición o inmu- A) aciclovir 800 mg cada 12 h,
nosupresión prolongada3. %YDODFLFORYLUPJFDGDK
C) famciclovir: 250 mg cada 12 h.
3URÀOD[LVFRQWUDVaricela zoster virus++9 Si bien hay quienes proponen que podrían usarse en TCH
DORJpQLFRGRVLVEDMDVGHDFLFORYLUPJGtD\DTXHHO
La primoinfección por virus varicela zóster produce varicela, HIHFWRGHODSURÀOD[LVVHUtDGXUDFLyQGHSHQGLHQWHPiVTXH
su reactivación produce herpes zóster. Los pacientes inmuno- dosis-dependiente, hay que tener en cuenta la posibilidad
comprometidos seronegativos presentan formas graves de de desarrollo de HHV-1 y HHV-2 resistente en este tipo de
varicela con compromiso visceral. Los pacientes seropositi- SREODFLyQTXHUHTXLHUHGHXQDSURÀOD[LVSRUWLHPSRSUR-
vos pueden presentar formas de zóster hemorrágico, con ma- longado. Por lo tanto, se sugiere continuar durante toda la
yor número de dermatómeras afectadas y otras complicacio- SURÀOD[LV FRQ DFLFORYLU PJ FDGD K R YDODFLFORYLU
nes que incluyen el zóster oftálmico, también formas 500 mg cada 12 h.
viscerales que comprometen hígado, pulmón o sistema ner-
vioso central5,7 (SNC). La reactivación de HHV-3 se produce
en un 30 % de los pacientes sometidos a TCH alogénico. Ocu- Conclusiones
rre entre el tercer y el duodécimo mes postrasplante2.
En quiénes está indicada: /DSURÀOD[LVGH++9++9\++9HVWDUtDLQGLFDGDHQ
pacientes seropositivos sometidos a TCH y en aquellos pa-
A) TCH autólogo y alogénico, cientes que realizan regímenes de quimioterapia intensos.
% SDFLHQWHV TXH UHFLEHQ DOHPWX]XPDE ERUWH]RPLE También en los enfermos que, si bien no realizan este tipo
bendamustine, de tratamiento, tienen antecedentes de herpes a repeti-
C) en otros pacientes oncohematológicos (LA, LLC, mie- ción o zóster.
ORPDP~OWLSOHOLQIRPDVGHEHHYDOXDUVHODSURÀOD[LVVLSUH- Se propone no utilizar la dosis más baja de antiviral (aci-
sentan antecedentes de zóster (véase tabla 2). clovir-valaciclovir) en aquellos pacientes con inmunosupre-
'XUDFLyQGHODSURÀOD[LVSDUDHO7&+DXWyORJRGXUDQWHOD VLyQJUDYHTXHUHTXHULUiSURÀOD[LVSURORQJDGD\HQTXLHQHV
neutropenia o bien hasta el día 30 postrasplante, para TCH tienen antecedentes de herpes a repetición debido al riesgo
alogénico se realiza hasta 1 año post-TCH2; en aquellos pa- de desarrollo de resistencia viral.
Introducción
Tabla 1 Cuadro comparativo de neumonía por
La neumonía por Pneumocystis jirovecii (PcP) es una infec- Pneumocystis jirovecii en pacientes portadores y no
ción oportunista conocida por afectar a pacientes HIV-posi- portadores de HIV
WLYRV&RQHODGYHQLPLHQWRGHODSURÀOD[LVFRQWULPHWURSUL-
Clínica, diagnóstico y tratamiento HIV No HIV
ma-sulfametoxazol (TMS) en 1989 y de la terapia
DQWLUUHWURYLUDOGHDOWDHÀFLHQFLDHQ6, en pacientes ad- Pródromo (días) 28 ≤ 7 (3 a 14)
herentes al tratamiento se observó una disminución de la PaO2 media (mm Hg) 69 58 (50 a 70)
incidencia de PcP, que pasó a ser del 0,3 %1,11. Sin embargo,
VM (%) + +++ 19,6 a 70
en la última década hubo un aumento del número de casos
reportados en pacientes inmunosuprimidos no HIV1,7. Las Carga de P. jirovecii +++ +
FDXVDVLGHQWLÀFDGDVVRQXQDPD\RUVREUHYLGDGHORVSDFLHQ- 1HXWUyÀORV Escasos Abundantes
tes con cáncer, el empleo de quimioterapias más agresivas, Corticoides Útiles ND
el uso de corticoides por tiempos prolongados y asociado a
ciclos quimioterápicos, los agentes biológicos y la subpres- Mortalidad (%) 10 a 20 14 a 75
FULSFLyQGHSURÀOD[LVHQJUXSRVGHULHVJRFRPRORVHQIHU- PaO2: presión arterial de oxígeno; VM: ventilación
mos oncohematológicos, lo cual se debe a una pobre difu- mecánica; ND: no hay datos.
sión de guías de recomendaciones destinadas al manejo de
esta población15,21.
la presentación de la enfermedad es aguda, con un pródro- teniendo en cuenta los efectos que generan las drogas y las
mo de 7 días (rango: 3-14 días), con hipoxemia en el 50 a enfermedades oncohematológicas en el sistema inmunita-
GHORVFDVRVÀHEUHHQHODGLVQHDHQHO rio, tomando además como referencia si el riesgo de desa-
a 79,6 % ; tos no productiva en el 57,1 a 80 %, y alta morta- rrollar PcP es mayor del 3,5 %7.
lidad: 30 a 60 %1,3,6,7,15,16,21 (véase tabla 1). ,QGLFDFLRQHV\GXUDFLyQGHSURÀOD[LV véase tabla 2.
En la radiografía de tórax, que es poco sensible, se puede
REVHUYDUXQLQÀOWUDGRLQWHUVWLFLDOGLIXVRHQHODGH
los casos, y la TC puede revelar una imagen en vidrio esme- Drogas disponibles
rilado en el 62 a 82,1 %1,3-6,21.
El diagnóstico de certeza se realiza con el hallazgo del TMS (A)
hongo a partir de una muestra de esputo inducido, técnica
de baja sensibilidad en enfermos no HIV, debido a la escasa Es la droga más efectiva para prevenir esta infección2,13,21;
carga del hongo, a diferencia del lavado broncoalveolar en comparación con pentamidina y dapsona, estas tienen
/%$TXHHVODWpFQLFDGHHOHFFLyQFRQXQDVHQVLELOLGDG PHQRU\VLPLODUHÀFDFLDUHVSHFWLYDPHQWH2,13.
(S) del 90-98 %1,3,4,6. Con menos frecuencia se requiere la La incidencia de PcP disminuye un 91 % (IC95 %: 68 %-
biopsia transbronquial o a cielo abierto1,6 (S = 100 %). 98 %) y la mortalidad relacionada con neumonía en un 83 %
La coloración de Giemsa o los anticuerpos monoclonales (IC95 %: 6 %-97 %), el NNT para prevenir 1 episodio es de
SDUDLQPXQRÁXRUHVFHQFLDGLUHFWDTXHGHWHFWDQWURIR]RtWRV 15 pacientes1,6,7. Los efectos adversos son raros (3,1 %) y
y formas quísticas, tienen una baja sensibilidad (S < 80 %) reversibles al suspender droga1,6,7.
en comparación con la PCR (S > 95 %), y con un alto VPN3,6,19. La tolerancia en general es buena, aunque pacientes que
El 1-3β-D-glucano es un componente de la pared celular reciben cuidados paliativos y los que tienen náuseas o dis-
de P. jirovecii, puede encontrarse elevado en el suero y fagia pueden presentar intolerancia21.
este parámetro puede ser utilizado para el seguimiento du- La contraindicaciones son hipersensibilidad grave a sul-
rante el tratamiento3 (aunque no está disponible en el IDVLQVXÀFLHQFLDKHSiWLFDRUHQDOGpÀFLWGHJOXFRVDIRV-
país). fato deshidrogenasa1,13,21 (G6PD).
La desensibilización es efectiva en más de 65 % de los
SDFLHQWHVFRQDOHUJLDDPHQRVTXHKD\DDQDÀOD[LDRDQH-
3URÀOD[LV PLDPHJDOREOiVWLFDSRUGpÀFLWGHIRODWRV1,6,18,21. Se sugiere
indicar un escalamiento de dosis para reducir los efectos
Dado que los datos en pacientes no HIV son limitados, las DGYHUVRV703PJ60;PJPOGtDVD PO
recomendaciones están basadas en las guías de prevención días 4 a 6 = 2 ml; días 7 a 9 = 5 ml; días 10 a 12 = 10 ml, día
en pacientes HIV positivos y en la opinión de expertos4,7, FRPSPJ21.
(QIHUPHGDG7UDWDPLHQWR Duración
Leucemia linfática aguda (LLA) Durante la quimioterapia2,11 (A)
Alemtuzumab 'HVGHLQLFLRGHOWUDWDPLHQWRKDVWDPHVHVGHÀQDOL]DGR\&'!FpO
mm3; de no tener CD4 disponible, completar 12 meses de tratamiento2 (C)
Fluradabina o análogos de las purinas 'HVGHLQLFLRGHOWUDWDPLHQWRKDVWDPHVHVGHÀQDOL]DGD\&'!FpO
mm3; de no tener CD4 disponible, completar 12 meses de tratamiento2 (C)
Corticoides prednisona o equivalentes ≥PJ 'HVGHLQLFLRKDVWDDOPHQRVPHVGHÀQDOL]DGDODDGPLQLVWUDFLyQ
GtDVHP del corticoide2,3,5,11 (C)
7HPR]RODPLGDFRUWLFRLGHVUDGLRWHUDSLD 'XUDQWHHOWUDWDPLHQWR\KDVWDPHVHVGHÀQDOL]DGRDTXHO\FRQ&'
!FHOPP3 2 (C)
Leucemia linfoma T del adulto 'XUDQWHHOWUDWDPLHQWR\KDVWDPHVHVGHÀQDOL]DGRDTXHO&
/HXFHPLDOLQIRPDGH%XUNLWWFRQKLSHU&9'$ 'XUDQWHHOWUDWDPLHQWR\KDVWDPHVHVGHÀQDOL]DGRDTXHO\FRQ&'
!FpOPP3 (C)
%RUWH]RPLEFRQGH[DPHWDVRQD 'XUDQWHHOWUDWDPLHQWR\KDVWDPHVHVGHÀQDOL]DGRDTXHO\FRQ&'
!FpOPP3 14 (C)
Mieloma múltiple con corticoides en altas dosis 'XUDQWHHOWUDWDPLHQWR\KDVWDPHVHVGHÀQDOL]DGRDTXHO14 (C)
3URÀOD[LVVHFXQGDULD 'XUDQWHODLQPXQRVXSUHVLyQ\KDVWDWHQHUXQ&'!FpOPP3 2 (< 14 %)
(C)
R-CHOP14 'XUDQWHHOWUDWDPLHQWR\KDVWDPHVHVGHÀQDOL]DGRDTXHO\FRQ&'
!FpOPP3 10
Linfomas en pacientes HIV positivos Independientemente del CD4 (C)
Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013 127
Efectos adversos
Tabla 3 3URÀOD[LVGHQHXPRQtDSRUPneumocystis
1-Mielosupresión1. El metotrexato en asociación con el sul-
jirovecii: drogas disponibles y dosis13
fametoxazol incrementa su toxicidad, se sugiere el uso de
una droga de segunda línea21. Primera elección (A) Alternativas (C)
2-Reacciones alérgicas leves a graves incluyendo el síndro-
me de Steven Johnson. 706PJGtD 'DSVRQDPJK
1HIULWLVHRVLQRÀOLFD13,17. RPJGtD
4-Hepatitis12,17. 706PJGtD Pentamidina aerosolizada
5HVSLJDUG,,70PJ
Pentamidina aerosolizada (C) 4 semanas
706PJWUHVYHFHV $WRYDTXRQHPJK
Se requiere un nebulizador especial13 (Respigad II TM). La por semana* (elección) RPJGtD
dosis de pentamidina se disuelve en 3 ml de agua estéril o
706PJKGRV
solución salina y se aplica con el nebulizador conectado a
veces por semana
XQDIXHQWHGHDLUHFRQÁXMRGHOPLQ5,13.
Los efectos adversos se ven en hasta un 7,5 % de los pa- * Esquema recomendado13.
cientes13.
1-Tos y disnea, 30-40 %, el broncoespasmo puede preve-
nirse con una nebulización previa con agonista β-2 adrenér-
gico13. La presentación clínica es más abrupta que en los pacien-
2-Náuseas. tes HIV positivos y con mayor mortalidad, lo cual acentúa la
3-Infección por P. jirovecii en los lóbulos pulmonares su- LPSRUWDQFLD GH LGHQWLÀFDU D ODV SREODFLRQHV FRQ ULHVJR
periores o extrapulmonar13 (0,3 %). SDUDLQGLFDUODDGPLQLVWUDFLyQGHSURÀOD[LVDVtFRPRWDP-
bién la de mantener un alto nivel de sospecha clínico, que
Dapsona (C) facilite un diagnóstico temprano4,6,7,21.
Aun cuando el papel del recuento de CD4 como factor de
Regular tolerancia, se ven efectos adversos en el 40 % de los riesgo no está claramente determinado en pacientes no HIV
casos13. FRQFiQFHUVHXWLOL]DHOYDORUGHFpOPOVRORSDUDVXV-
1-Fenómenos alérgicos, desde alergia cutánea hasta ana- SHQGHUODSURÀOD[LVVLQRKD\IDFWRUHVGHULHVJRTXHPDQ-
ÀOD[LD tengan la inmunosupresión9.
$QHPLDDQHPLDKHPROtWLFDSRUGpÀFLWGH*3' /DSURÀOD[LVFRQ706HVGHHOHFFLyQSRUWHQHUDOWDHIHF-
3-Nefritis. tividad (91 %) y reducida toxicicidad (3,1 %).
4-Hepatitis. 6HGHVFRQRFHHOVLJQLÀFDGRFOtQLFRGHODFRORQL]DFLyQUHV-
5-Síndrome de hipersensibilidad a sulfona: rash, hepati- piratoria por P. jirovecii y se sugiere el aislamiento respira-
tis, linfadenopatía, metahemoglobinemia12. torio de los enfermos con PcP. No hay guías sobre indicación
6-Mielosupresión. GH SURÀOD[LV HQ SDFLHQWHV FRORQL]DGRV \ DGHPiV HVWD SR-
Se sugiere no rotar de TMS a dapsona en pacientes que dría desarrollar mutaciones de la dihidrofolatosintetasa
tuvieron efectos adversos graves con la primera13. (DHPS) que generen resistencia a sulfas4-6,20.
Atovaquone (C)
Bibliografía
No disponible en el país.
$GOHU'&KHQLYHVVH&6LPLORZVNL76RFFDO30Pneumocystis
SQHXPRQLDLQSDWLHQWVZLWKLPPXQRVXSSUHVVLRQRWKHUWKDQ+,9
%XHQDWROHUDQFLDODLQJHVWDFRQDOLPHQWRVJUDVRVPHMRUD
infection. Rev Med Suisse. 2008;4:2525-6, 2528-30.
su biodisponibilidad1,12.
2. %DGHQ / %HQVLQJHU : $QJDURQH 0 &DVSHU & 'XEEHUNH (
Efectos adversos1,13. Freifeld A, Garzon R, Greene J, Greer J, Ito J, Karp J, Kaul D,
1-Erupción cutánea. King E, Mackler , Marr K, Montoya J, Morris-Engemann A,
2-Náuseas, intolerancia digestiva, diarrea. 3DSSDV35ROVWRQ.6HJDO%6HR66ZDPLQDWKDQ61DJDQXPD
3-Aumento de las transaminasas. M, Shead D. Prevention and treatment of cancer-related
LQIHFWLRQV-1DWO&RPSU&DQF1HWZ
3URÀOD[LV dosis de drogas según tabla 3. %ROOHH*6DUIDWL&7KLHU\*%HUJHURQ$GH0LUDQGD60HQRWWL
-GH&DVWUR17D]L$6FKOHPPHU%$]RXOD\(&OLQLFDOSLFWXUH
of Pneumocystis jiroveci pneumonia in cancer patients. Chest.
2007;132:1305-10.
Conclusiones
4. Calderon EJ, Gutierrez-Rivero S, Durand-Joly I, Dei-Cas E.
Pneumocystis infection in humans: diagnosis and treatment.
La PcP es una complicación en aumento en pacientes Expert Rev Anti Infect Ther. 2010;8:683-701.
con cáncer, debido a distintos factores de riesgo relaciona- 5. Fily F, Lachkar S, Thiberville L, Favennec L, Caron F.
dos con los actuales tratamientos oncológicos y con las Pneumocystis jirovecii colonization and infection among non
alteraciones del sistema inmunitario que generan las enfer- HIV-infected patients. Med Mal Infect. 2011;41:526-31.
medades oncohematológicas, como linfopenia y disminución *LOUR\6$%HQQHWW1-Pneumocystis pneumonia. Semin Respir
de CD4. Crit Care Med. 2011;32:775-82.
128 Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013
7. Green H, Paul M, Vidal L, Leibovici L. Prophylaxis of 1XFFL 0 $QDLVVLH ( ,QIHFWLRQV LQ SDWLHQV ZLWK PXOWLSOH
Pneumocystis pneumonia in immunocompromised non-HIV- myeloma in the era of high-dose therapy and novel agents. Clin
LQIHFWHG SDWLHQWV V\VWHPDWLF UHYLHZ DQG PHWDDQDO\VLV RI Infect Dis. 2009;49:1211-25.
randomized controlled trials. Mayo Clin Proc. 2007;82:1052-9. 2EHLG.0$JXLODU-6]SXQDU66KDUPD0GHO%XVWR5$O.DWLE
8. Hashimoto K, Kobayashi Y, Asakura Y, Mori M, Azuma T, $ -RKQVRQ /% 5LVN IDFWRUV IRU Pneumocystis jirovecii
0DUX\DPD ' .LP 6: :DWDQDEH 7 7RELQDL . Pneumocystis SQHXPRQLDLQSDWLHQWVZLWKO\PSKRSUROLIHUDWLYHGLVRUGHUV&OLQ
jirovecii pneumonia in relation to CD4+ lymphocyte count in Lymphoma Myeloma Leuk. 2012;12:66-9.
SDWLHQWV ZLWK %FHOO QRQ+RGJNLQ O\PSKRPD WUHDWHG ZLWK 6HSNRZLW] .$ 2SSRUWXQLVWLF LQIHFWLRQV LQ SDWLHQWV ZLWK DQG
chemotherapy. Leuk Lymphoma. 2010;51:1816-21. SDWLHQWV ZLWKRXW DFTXLUHG LPPXQRGHÀFLHQF\ V\QGURPH &OLQ
9. Isidori A, Merli F, Angrilli F, Ferrara F, Alesiani F, Visani G. The Infect Dis. 2002;34:1098-107.
incidence of Pneumocystis jirovecii pneumonia is not higher in 7KXUVN\ .$ :RUWK / 6H\PRXU - 0LOHV 3ULQFH + 6ODYLQ 0
SDWLHQWV UHFHLYLQJ GRVHGHQVH WKHUDS\ ZLWK ULWX[LPDE Spectrum of infection, risk and recommendations for
cyclophosphamide, non-pegylated liposomal doxorubicin, SURSK\OD[LV DQG VFUHHQLQJ DPRQJ SDWLHQWV ZLWK
vincristine, and prednisolone and adequate Pneumocystis O\PSKRSUROLIHUDWLYHGLVRUGHUVWUHDWHGZLWKDOHPWX]XPDE%U-
jirovecii pneumonia prophylaxis. Leuk Lymphoma. 2011;52: Haematol. 2006;132:3-12.
148-9. 9DOOHGRU$3URÀOD[LVHQSDFLHQWHVFRQWHUDSLDVDQWLOLQIRFLWDULDV
10. Kamel S, O’Connor S, Lee N, Filshie R, Nandurkar H, Tam CS. y otras. Diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones
High incidence of Pneumocystis jirovecii pneumonia in patients HQSDFLHQWHVFRQFiQFHU>2QOLQH@KWWSZZZVDGLRUJ
UHFHLYLQJ ELZHHNO\ ULWX[LPDE DQG F\FORSKRVSKDPLGH DUUHFRPHQGDFLRQHVKWPO&RQVXOWDGRGHDJRVWRGH
adriamycin, vincristine, and prednisone. Leuk Lymphoma. 9HOH]/&RUUHD/70D\D0$0HMLD32UWHJD-%HGR\D92UWHJD
2010;51:797-801. H. Diagnostic accuracy of bronchoalveolar lavage samples in
0DJQH'$QJRXOYDQW$%RWWHUHO)%RXJHV0LFKHO&%RXJQRX[ LPPXQRVXSSUHVVHGSDWLHQWVZLWKVXVSHFWHGSQHXPRQLDDQDO\VLV
0(%RXUHH3&KRFKLOORQ&&RUQHW0'DQQDRXL()HNNDU$ of a protocol. Respir Med. 2007;101:2160-7.
Galeazzi G, Yera H, Sarfati C, Roux P. Pneumocystosis: :LVVPDQQ*0RULOOD50DUWLQ*DUULGR,)ULD]D95HVSDOGL]D1
D QHWZRUN VXUYH\ LQ WKH 3DULV DUHD (XU - &OLQ Povedano J, Praena-Fernandez JM, Montes-Cano MA, Medrano
Microbiol Infect Dis. 2011;30:673-5. FJ, Goldani LZ, De la Horra C, Varela JM, Calderon EJ.
12. Meije Y, Lizasoain M, Garcia-Reyne A, Martinez P, Rodriguez V, Pneumocystis jirovecii FRORQL]DWLRQ LQ SDWLHQWV WUHDWHG ZLWK
Lopez-Medrano F, Juan RS, Lalueza A, Aguado JM. Emergence LQÁL[LPDE(XU-&OLQ,QYHVW
of cytomegalovirus disease in patients receiving temozolomide: :RUWK /- 'RROH\ 0- 6H\PRXU -) 0LOHVKNLQ / 6ODYLQ 0$
UHSRUW RI WZR FDVHV DQG OLWHUDWXUH UHYLHZ &OLQ ,QIHFW 'LV Thursky KA. An analysis of the utilisation of chemoprophylaxis
2010;50:e73-6. against Pneumocystis jirovecii SQHXPRQLD LQ SDWLHQWV ZLWK
0RUD $ 3URÀOD[LV GH Pneumocystis jirovecii y Toxoplasma malignancy receiving corticosteroid therapy at a cancer
gondii. Hematologia. 2011;15:197-8 KRVSLWDO%U-&DQFHU
Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013 129
3URÀOD[LVDQWLPLFURELDQDHQQLxRV
Carolina Epelbaum
Introducción 3URÀOD[LVDQWLI~QJLFD
Los niños con enfermedades oncológicas sometidos a trata- Los niños sometidos a tratamientos por cáncer tienen mayor
mientos quimioterápicos están expuestos a padecer neutro- riesgo de desarrollar IFI, por tres motivos fundamentales:
penias febriles, lo que trae aparejado mayor incidencia de disrupción de las barreras naturales (mucositis, catéteres),
infecciones invasivas y mortalidad relacionada con infeccio- defectos de la inmunidad celular (linfopenia secundaria a
nes en general. En la edad pediátrica, los pacientes con FRUWLFRLGHV \ DJHQWHV FLWRWy[LFRV \ GpÀFLW GH QHXWUyÀORV
cáncer de mayor riesgo infectológico son aquellos con diag- (quimioterapia mieolosupresiva).
nóstico de leucemia mieloblástica aguda y linfoblástica re- Los ensayos en pacientes de alto riesgo en general no
caída, y los niños sometidos a trasplantes de células hema- incluyen pacientes pediátricos, por lo cual los datos de IFI
topoyéticas mieloablativos. se basan en datos de estudios de adultos.
Las bacterias son los agentes causales de gran proporción 'HQWURGHODVLQIHFFLRQHVI~QJLFDVGLVHPLQDGDVLQYDVLYDV
de las infecciones en pacientes oncológicos y de las causas de en niños oncológicos, la más frecuente es la producida por
morbimortalidad relacionadas con el tratamiento de la en- Candida spp., seguida por la asociada a Aspergillus spp.
fermedad de base, y se asocia, además, a mayores costos Los grupos de mayor riesgo de desarrollar IFI son los pa-
económicos y disminución de la calidad de vida. cientes receptores de trasplante de células hematopoyéticas
(TCH) alogénicas, aquellos con leucemia mieloide aguda
(LMA), leucemia linfática aguda (LLA) recaídas y anemias
3URÀOD[LVDQWLEDFWHULDQD aplásicas graves. En estos grupos, la incidencia es mayor del
10 %, con una mortalidad que alcanza el 20-50 %. En algunas
0~OWLSOHVHVWXGLRVVREUHHOXVRGHSURÀOD[LVDQWLELyWLFDHQ de estas poblaciones se observó disminución de IFI con el uso de
DGXOWRVRQFROyJLFRVQHXWURSpQLFRVKDQGHPRVWUDGRODHÀFD- SURÀOD[LVDQWLI~QJLFDSHURVRORHQORVSDFLHQWHVVRPHWLGRVD
FLDGHHVWDHQUHGXFLUODLQFLGHQFLDGHÀHEUHGHLQIHFFLR- TCH se evidenció disminución de la mortalidad, por lo cual
nes microbiológicamente documentadas y aun del riesgo de son prioritarios los esfuerzos por realizar reconocimientos
mortalidad. precoces de infecciones fúngicas de pacientes de alto riesgo.
Estas investigaciones en niños han sido limitadas, hasta la /DDGPLQLVWUDFLyQGHSURÀOD[LVDQWLI~QJLFDSULPDULDHVWi
fecha. Algunos ensayos sobre el uso de trimetoprima-sulfa- recomendada en pacientes sometidos a TCH. Si bien conti-
metoxazol, eritromicina y amoxicilina-clavulánico no mos- núa siendo un tópico controvertido y sin consenso entre los
WUDURQEHQHÀFLRVVLJQLÀFDWLYRV([LVWHXQHQVD\RUHDOL]DGR distintos grupos de trabajo y centros de referencia dedica-
en el Hospital de Oncología Pediátrica Saint Jude (Memphis, dos a la atención de este tipo de pacientes, debería eva-
((88GRQGHVHHYLGHQFLDXQDGLVPLQXFLyQGHODPRUWDOL- luarse en el resto de los pacientes de alto riesgo (no TCH),
dad secundaria a sepsis en niños con leucemia mieloblástica de modo que se necesitan más ensayos en población pediá-
DJXGD EDMR SURÀOD[LV DQWLEDFWHULDQD FLSURÁR[DFLQD PiV WULFDSDUDUHFRPHQGDUIRUPDOPHQWHVXXVR(OÁXFRQD]ROVH
vancomicina), pero dicho estudio incluye escaso número de considera la droga de primera línea3,8.
SDFLHQWHV(VWXGLRVPiVUHFLHQWHVXVDQGRFLSURÁR[DFLQDHQ Como contrapartida, existe consenso en la indicación de
QLxRVFRQOHXFHPLDOLQIREOiVWLFDHQLQWHQVLÀFDFLyQUHÀHUHQ SURÀOD[LVVHFXQGDULDHQQLxRVFRQDQWHFHGHQWHGH,),SDUD
una disminución en el requerimiento de hospitalización, el disminuir la probabilidad de reactivación de micosis profun-
ingreso a terapia intensiva y la bacteriemia. das probadas o probables durante el tratamiento inmunosu-
/DVSUHRFXSDFLRQHVTXHVXUJHQGHOXVRGHSURÀOD[LVDQWL- presor6.
ELyWLFDHQQLxRVVRQODVHOHFFLyQ\RHPHUJHQFLDGHSDWyJH-
nos resistentes, la aparición de diarrea asociada a antibió-
ticos y las infecciones fúngicas invasivas (IFI) como 3URÀOD[LVDQWLYLUDO
complicaciones. Cabe aclarar respecto del uso de quinolo-
nas en pediatría, que la FDA licenció su uso en menores de Aproximadamente un tercio de los episodios de neutropenia
DxRVSDUDVLWXDFLRQHVFOtQLFDVHVSHFtÀFDV febril en niños se relacionan con patógenos virales.
Mientras que en adultos con enfermedades oncológicas la 3URÀOD[LVSRVH[SRVLFLyQD+XPDQLQÁXHQ]DYLUXV: indicada
SUHVFULSFLyQ GH SURÀOD[LV DQWLEDFWHULDQD HV XQD SUiFWLFD en las primeras 48 horas de contacto con un caso, durante
frecuente, en pacientes pediátricos no es una indicación de GtDVFRQDQWLYLUDOVHJ~QSHUÀOGHVHQVLELOLGDGGHOYLUXV
rutina, excluyendo situaciones de alto riesgo en particular, circulante (oseltamivir, amantadina).
que lo requieran2,5. 3URÀOD[LVSRVH[SRVLFLyQD Human herpesvirus 3 (HHV-3):
En conclusión, por el momento no hay recomendación JDPPDJOREXOLQDHVSHFtÀFD8NJRHVWiQGDUGHQWUR
formal para su uso en niños con cáncer, salvo bajo protoco- de las 96 h del contacto o aciclovir, comenzando a los 7-
los internacionales. 10 días de las exposición, durante 7 días.
130 Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013
3URÀOD[LVHQWHUDSLDVFRQDQWLFXHUSRVPRQRFORQDOHV
antilinfocitarias y prevención de hepatitis
Alejandra Valledor
9LUXV(SVWHLQ%DUUHuman herpesvirus 4>++9@HQIHUPH- En pacientes que residan o hayan residido en áreas endémi-
dad linfoprolifarativa postrasplante y virus herpes humano cas de este parásito, como la Mesopotamia argentina, antes
6 (Human herpesvirus 6 [HHV-6]) son otros de los virus que del inicio del anticuerpo monoclonal se deberá realizar la
se presentan en este grupo de pacientes y a los cuales se búsqueda sistemática mediante alguna de las siguientes
deberá estar atento, aunque en la actualidad se carece de técnicas: ELISA (no disponible en nuestro país), sondeo duo-
HVWXGLRVTXHDYDOHQODSURÀOD[LV14,25,34,36. denal o coproparasitológico (3 muestras seriadas y fresco).
Si la búsqueda arrojara un resultado positivo, deberá reali-
zarse el tratamiento antes del inicio de la terapia con tia-
Tuberculosis bendazol, ivermectina o albendazol, y luego, tras el resul-
tado negativo, podrá darse el alta para el tratamiento con
Dada la alta prevalencia de esta enfermedad en nues- el anticuerpo monoclonal14,25,34,36.
tro país, este grupo de pacientes debe realizar PPD y También se recomienda el tratamiento a pacientes pro-
radiografia (Rx) de tórax, y se evaluará el riesgo indi- FHGHQWHVGHiUHDVHQGpPLFDVFRQHRVLQRÀOLDQRH[SOLFDEOH\
vidual. parasitológico negativo.
6HLQGLFDUiSURÀOD[LVFRQLVRQLD]LGDDGRVLVGHPJGtD
durante 9 meses a todos los que presenten una PPD ≥ 5 mm,
que tengan antecedente de exposición a pacientes bacilí- 5LWX[LPDE
feros o presenten secuela radiológica compatible con pri-
moinfección no tratada14,25,34,36. Es un anticuerpo monoclonal IgG 1 quimérico que se une al
Aún no contamos en la Argentina con las técnicas de IGRA &'GHORVOLQIRFLWRV%QRUPDOHV\PDOLJQRVORTXHFRQGX-
(ensayo de liberación de interferón gamma) basadas en la ce a su depleción a los pocos días de iniciado el tratamiento
liberación de TNF-g luego de la exposición al antígeno de y esta persiste durante 6 a 9 meses después de suspendido.
WXEHUFXORVLV4XDQWL)(5217%*ROG,Q7XEHWHVW>4)7*,7@\ En general, los niveles de inmunoglobulinas permanecen
763277%(VWDVQRSURGXFHQUHDFFLyQFUX]DGDFRQHOED- estables o discretamente disminuidos, en especial, los de
FLOR GH &DOPHWWH*XpULQ SUHVHQWH HQ OD %&* SRU OR FXDO IgM. Es por ello que se recomienda su monitoreo.
resultan útiles para descartar falsos positivos en pacientes Se lo utiliza en el tratamiento de linfoma y enfermedades
becegeizados y detectar a los pacientes con anergia cutá- autoinmunitarias. En diferentes trabajos aleatorizados se
nea por grave inmunosupresión celular, que nos dan falsos ha comparado el esquema de CHOP (ciclofosfamida+doxorr
negativos. ubicina+vincristina+corticoides) vs. R-CHOP (el esquema ci-
tado con el agregado de rituximab); no hubo diferencias en
la incidencia de infecciones2,4,32,40.
+RQJRVÀODPHQWRVRV=\JRP\FHWHV Hay comunicaciones aisladas de citomegalovirus (Human
Scedosporium spp., Aspergillus spp.) herpesvirus 4 [HHV-4]), de virus del grupo Herpes, en gene-
UDO\RFDVLRQDOHVFDVRVGHUHDFWLYDFLyQGHSDUYRYLUXV%
La incidencia de estos patógenos se encuentra entre el 33,34
(HB parvovirus).
17 y el 20 %, en los no respondedores es cercana al El riesgo con el uso de rituximab es la reactivación de la
40 %14,25,34,36/DSURÀOD[LVXQLYHUVDOQRHVWiUHFRPHQGDGD KHSDWLWLV % +%9 3RU HOOR VH GHEH H[DPLQDU D WRGRV ORV
sin embargo, esta comisión cree conveniente considerar pacientes e indicar vacunación en los pacientes naive, y
HOXVRGHSURÀOD[LVFRQGURJDVDFWLYDVFRQWUDKRQJRVÀOD- EULQGDUSURÀOD[LVHQDTXHOORVTXHWLHQHQULHVJRGHUHDFWLYDU
mentosos (voriconazol o posaconazol o anfotericina lipo- o aumentar la carga viral (> 1 log de la basal), como son los
somal). SDFLHQWHVFRQUHSOLFDFLyQDFWLYD+%V$JLQIHFFLyQSDVD-
da e infección oculta (core aislado sin respuesta a la vacu-
QDFLyQR+%V$FVLQDQWHFHGHQWHGHYDFXQDFLyQ(QHOFDVR
Chagas de core aislado, para determinar si se trata de un virus mu-
tante o es solo un falso positivo, se administrará una dosis
Dado que en nuestro país existen áreas de riesgo para la GHYDFXQD\VLDORVDGtDVHO+%V$&VHKDFHSRVLWLYR
enfermedad de Chagas, se recomienda la evaluación sero- VHWUDWDEDGHXQIDOVRSRVLWLYR\HOSDFLHQWHGHEHÀQDOL]DU
lógica universal. Se considera positivo a aquel paciente la vacunación como cualquier paciente naive. El mutante
que presente 2 o más reacciones positivas (ELISA, IFI y QRSUHVHQWDUi+%V$F\HQWRQFHVGHEHUiUHDOL]DUVHFDUJDYL-
HAI). UDO&9EDVDODOLJXDOTXHHQHOSDFLHQWHFRQ+%V$&DLVODGR
En caso de que el paciente sea reactivo, deberá ser se- que no fue vacunado.
guido con el método de PCR, ya que arroja resultados de La reactivación según las diferentes series pueden llegar
manera precoz, el Strout es un método que se positiviza KDVWDHOHQODLQIHFFLyQSDVDGD\FXUDGDFRUH\+%V$F
más tardíamente. positivos43, y alcanza el 80 % en la infección activa con CV
Deben monitorearse hasta el año o hasta que sus CD4 > 1 log del basal30.
VHDQPD\RUHVGHPP3. Si bien las reactivaciones se producen con mayor fre-
Las drogas de elección son el nifurtimox o el benznidazol FXHQFLDGHQWURGHORVSULPHURVDPHVHVODSURÀOD[LV
y son provistas gratuitamente por el Instituto Fatala Cha- debería extenderse hasta los 2 años, debido a que existen
bén. reportes de reactivación en ese período, y hay que remar-
Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013 133
car que la mortalidad de las reactivaciones es cercana al ran R-CHOP vs. CHOP no han mostrado diferencias39. Las
52 %21,26,35. pruebas de PPD, Chagas y parasitológica están indicadas
Debido a la mortalidad elevada, es necesario establecer también en estas poblaciones.
una estrategia de vigilancia; en los casos en los que no está Respecto de la hepatitis viral C (HCV), no se ha reportado
LQGLFDGD OD SURÀOD[LV VLQR HO PRQLWRUHR GHEHUi FRQWDUVH reactivación en pacientes que reciben la droga por enfer-
con los medios para realizarlo. De no poseerlos, sería más medades autoinmunitarias39 y sí en los pacientes en los que
VHJXURUHFXUULUDODSURÀOD[LV22. se asocia corticoides como parte del tratamiento quimiote-
La vigilancia debe realizarse con la determinación perió- rápico de los pacientes oncohematológicos, por lo cual está
GLFDGHDQWLFXHUSRVSDUDDVHJXUDUQRVGHTXHSUHVHQWH+%- indicado el examen previo y el control de la carga viral en
sAC ≥P8,PO\DTXHODSpUGLGDGHODQWLFXHUSRSUHFH- los seropositivos23.
de al ÁDUH o reactivación6,17,22. Curiosamente, los seropositivos HCV tienen 2,5 veces más
(QFDVRVGH+%9DFWLYR+%V$JDGHPiVGHLQVWDXUDUOD riesgo de desarrollar linfoma no Hodgkin (LNH) de células
SURÀOD[LVVHGHEHUiVHJXLUFRQ&9$'1\DTXHHODXPHQWR grandes difuso y nodal marginal que los seronegativos3,12,13,38.
> a 1 log del basal tiene indicación absoluta de suspender la El papel oncogénico del virus de la hepatitis C ya ha sido
droga. demostrado en el hepatocarcinoma. En el LNH se observa
En los casos de pacientes con coreVLQ+%V$FRFRQLQ- que los pacientes HCV positivos tratados con peg-interferón
fección oculta, para quienes se ha decidido la estrategia de más ribavirina alcanzan la remisión completa en forma esta-
monitoreo, deberá contarse con CV mensuales, ya que la GtVWLFDPHQWHVLJQLÀFDWLYDUHVSHFWRGHORVSDFLHQWHV+&9QH-
carga viral precede a la seroconversión en 8 a 12 semanas9. gativos, lo cual apoya su rol oncogénico12,15,16,19,27.
Las enzimas no son de utilidad, ya que al momento de la Se ha descrito el aumento de carga viral HCV durante el
seroconversión, estas son normales. Recordemos que una tratamiento con rituximab, los casos de reactivación varían
vez que ha ocurrido la seroconversión, la mortalidad es del del 18 al 33 % de los pacientes con LNH. No puede descar-
50 %18. tarse el rol de los corticoides en estas reactivaciones, ya
La lamivudina está desaconsejada, dado que en tiempos que no suceden cuando se lo usa en las enfermedades auto-
mayores de 6 meses la resistencia es muy elevada; asimis- inmunitarias sin asociarlo con corticoides1,10,11.
mo, existen múltiples reportes de reactivación intralamivu- /RVSDFLHQWHVFRQ/1+%GLIXVRGHFpOXODVJUDQGHV'/%-
dina, más allá de este período35,41. CL) tienen mayor riesgo de desarrollar disfunción hepática
'DGR TXH HQ HO FDVR GHO ULWX[LPDE OD SURÀOD[LV GHEHUtD en el curso del tratamiento, sobre todo el genotipo 2, pero
extenderse por 2 años, con control posterior, la lamivudina no afecta su sobrevida38.
no está indicada. La indicación es entecavir, adefovir o te-
nofovir30,41. En la tabla 1 se esquematizan las opciones en
cada caso. $QiORJRVGHODVSXULQDVÁXGDUDELQD&'$
Se han reportado casos de leucoencefalopatía multifocal y pentostatina)
progresiva (LMP) asociada al uso de rituximab, la mayoría de
los pacientes habían recibido otras drogas inmunosupresoras. Se trata de un conocido grupo de drogas con potente efecto
La infección se manifestó con una media de 6 dosis de rituxi- GHSUHVRU GH OD LQPXQLGDG FHOXODU SRU OR FXDO OD SURÀOD[LV
mab y un tiempo de exposición a la droga de 16 meses, antes indicada está relacionada con este hecho.
del desarrollo de la LMP. La mortalidad asociada fue cercana
al 90 %. Igualmente, la incidencia es muy baja5.
Los trabajos de Pneumocystis jirovecii asociado a esta Pneumocystis jirovecii
droga se han desestimado, dado que los pacientes que pre-
sentaban esta infección estaban recibiendo otros inmunosu- /DSURÀOD[LVFRQ706HVWiLQGLFDGDSDUDSUHYHQLUHVWHSDWy-
presores, entre ellos corticoides a altas dosis, por lo cual el JHQR SHUR WDPELpQ FRQÀHUH SURWHFFLyQ FRQWUD Listeria
papel del rituximab es discutido. Los trabajos que compa- spp., Nocardia spp. y el complejo Burkholderia cepacia.
Tabla 1 &RQGXFWDVUHFRPHQGDGDVSDUDSURÀOD[LVGHKHSDWLWLV%
&RSSROD 1 3LVDWXUR 0 *XDVWDÀHUUR 6 7RQ]LHOOR * 6LFD $ 0DVWURLDQQL &0 /LFKWQHU 0 &LWWRQ 5 'HO %RUJR & 5DJR $
Iodice V, Sagnelli C, Ferrara MG, Sagnelli E. Increased hepatitis Martini H, Cimino G, Vullo V. Current trends in management of
C viral load and reactivation of liver disease in HCV RNA- KHSDWLWLV%YLUXVUHDFWLYDWLRQLQWKHELRORJLFWKHUDS\HUD:RUOG
SRVLWLYHSDWLHQWVZLWKRQFRKDHPDWRORJLFDOGLVHDVHXQGHUJRLQJ J Gastroenterol. 2011;17:3881-7.
chemotherapy. Dig Liver Dis. 2012;44:49-54. 27. La Mura V, Renzo A De, Perna F, D’Agostino D, Masarone M,
&R[0&$ORH6SLULWL0$&DYDOLHUL($OPD(*LJDQWH(%HJLQL 5RPDQR 0 %UXQR 6 7RUHOOD 5 3HUVLFR 0 $QWLYLUDO WKHUDS\
P, Rebecchini C, Delle Fave G, Marignani M. HCV infection, DIWHUFRPSOHWHUHVSRQVHWRFKHPRWKHUDS\FRXOGEHHɜFDFLRXV
%FHOO QRQ+RGJNLQ·V O\PSKRPD DQG LPPXQRFKHPRWKHUDS\ in HCV-positive non-Hodgkin’s lymphoma. J Hepatol.
HYLGHQFH DQG RSHQ TXHVWLRQV :RUOG - *DVWURLQWHVW 2QFRO 2008;49:557-63.
2012;4:46-53. 2·%ULHQ 6 5DYDQGL ) 5LHKO7 :LHUGD : +XDQJ ;7DUUDQG -
13. Dal Maso L, Franceschi S. Hepatitis C virus and risk of lymphoma 2·1HDO % .DQWDUMLDQ + .HDWLQJ 0 9DOJDQFLFORYLU SUHYHQWV
and other lymphoid neoplasms: a meta-analysis of epidemiologic cytomegalovirus reactivation in patients receiving
VWXGLHV&DQFHU(SLGHPLRO%LRPDUNHUV3UHY DOHPWX]XPDEEDVHGWKHUDS\%ORRG
)DGHUO 6 &RXWUp 6 %\UG -& 'HDUGHQ & 'HQHV$ '\HU 0-6 2NHWDQL0,GR$8WR+7VXERXFKL+3UHYHQWLRQRIKHSDWLWLV%
Gregory SA, Gribben JG, Hillmen P, Keating M, Rosen S, virus reactivation in patients receiving immunosuppressive
Venugopal P, Rai K. The evolving role of alemtuzumab in therapy or chemotherapy. Hepatol Res. 2012;42:627-36.
PDQDJHPHQW RI SDWLHQWV ZLWK &// /HXNHPLD 3HL 61 &KHQ &+ /HH &0 :DQJ 0& 0D 0& +X7+ .XR &<
2147-52. 5HDFWLYDWLRQ RI KHSDWLWLV % YLUXV IROORZLQJ ULWX[LPDEEDVHG
*LVEHUW -3 *DUFtD%XH\ / 3DMDUHV -0 0RUHQR2WHUR 5 UHJLPHQV D VHULRXV FRPSOLFDWLRQ LQ ERWK +%V$JSRVLWLYH DQG
6\VWHPDWLFUHYLHZUHJUHVVLRQRIO\PSKRSUROLIHUDWLYHGLVRUGHUV +%V$JQHJDWLYHSDWLHQWV$QQ+HPDWRO
after treatment for hepatitis C infection. Aliment Pharmacol 3HOHJ$< +XVDLQ 6 .ZDN (- 6LOYHLUD )3 1GLUDQJX 07UDQ -
Ther. 2005;21:653-62. Shutt KA, Shapiro R, Thai N, Abu-Elmagd K, McCurry KR, Marcos
+HUPLQH2/HIUqUH)%URQRZLFNL-30DULHWWH;-RQGHDX. A, Paterson DL. Opportunistic infections in 547 organ transplant
(FODFKH6DXGUHDX9'HOPDV%9DOHQVL)&DFRXE3%UHFKRW& recipients receiving alemtuzumab, a humanized monoclonal
9DUHW % 7URXVVDUG ; 5HJUHVVLRQ RI VSOHQLF O\PSKRPD ZLWK CD-52 antibody. Clin Infect Dis. 2007;44:204-12.
villous lymphocytes after treatment of hepatitis C virus 32. Rafailidis PI, Kakisi OK, Vardakas K, Falagas ME. Infectious
infection. N Engl J Med. 2002;347:89-94. complications of monoclonal antibodies used in cancer therapy:
+VX&+VLXQJ&$6X,-+ZDQJ:6:DQJ0&/LQ6)/LQ7+ D V\VWHPDWLF UHYLHZ RI WKH HYLGHQFH IURP UDQGRPL]HG
+VLDR++<RXQJ-+&KDQJ0&/LDR<0/L&&:X+%7LHQ controlled trials. Cancer. 2007;109:2182-9.
+)&KDR7</LX7:&KHQJ$/&KHQ3-$UHYLVLWRISURSK\ODFWLF 33. Saketkoo LA, Espinoza LR. Impact of biologic agents on
ODPLYXGLQH IRU FKHPRWKHUDS\DVVRFLDWHG KHSDWLWLV % infectious diseases. Infect Dis Clin North Am. 2006;20:931-61.
reactivation in non-Hodgkin’s lymphoma: a randomized trial. 6DQGKHUU 0 (LQVHOH + +HEDUW + .DKO & .HUQ : .LHKO 0
Hepatology. 2008;47:844-53. 0DVVHQNHLO*3HQDFN26FKLHO;6FKXHWWUXPSI68OOPDQQ$-
+XL&.&KHXQJ::=KDQJ+<$X:<<XHQJ<+/HXQJ$<+ &RUQHO\2$$QWLYLUDOSURSK\OD[LVLQSDWLHQWVZLWKKDHPDWRORJLFDO
/HXQJ1/XN-0/LH$.:.ZRQJ<//LDQJ5/DX*...LQHWLFV malignancies and solid tumours: Guidelines of the Infectious
DQG ULVN RI GH QRYR KHSDWLWLV % LQIHFWLRQ LQ +%V$JQHJDWLYH 'LVHDVHV :RUNLQJ 3DUW\ $*,+2 RI WKH *HUPDQ 6RFLHW\ IRU
patients undergoing cytotoxic chemotherapy. Gastroenterology. Hematology and Oncology (DGHO). Ann Oncol. 2006;17:1051-9.
2006;131:59-68. 35. Sera T, Hiasa Y, Michitaka K, Konishi I, Matsuura K, Tokumoto Y,
.DZDPXUD<,NHGD.$UDVH<<DWVXML+6H]DNL++RVDND7 0DWVXXUD%.DMLZDUD70DVXPRWR7+RULLNH12QML0$QWL
Akuta N, Kobayashi M, Suzuki F, Suzuki Y, Kumada H. Viral +%VSRVLWLYHOLYHUIDLOXUHGXHWRKHSDWLWLV%YLUXVUHDFWLYDWLRQ
elimination reduces incidence of malignant lymphoma in induced by rituximab. Int Med. 2006;45:721-4.
SDWLHQWVZLWKKHSDWLWLV&$P-0HG 7KXUVN\.$:RUWK/-6H\PRXU-)0LOHV3ULQFH+6ODYLQ0$
20. Laurenti L, Piccioni P, Cattani P, Cingolani A, Efremov D, Spectrum of infection, risk and recommendations for
Chiusolo P, Tarnani M, Fadda G, Sica S, Leone G. Cytomegalovirus SURSK\OD[LV DQG VFUHHQLQJ DPRQJ SDWLHQWV ZLWK
reactivation during alemtuzumab therapy for chronic O\PSKRSUROLIHUDWLYHGLVRUGHUVWUHDWHGZLWKDOHPWX]XPDE%U-
O\PSKRF\WLF OHXNHPLD LQFLGHQFH DQG WUHDWPHQW ZLWK RUDO Haematol. 2006;132:3-12.
ganciclovir. Haematologica. 2004;89:1248-52. 7RUUHV +$ 'DYLOD 0 5HDFWLYDWLRQ RI KHSDWLWLV % YLUXV DQG
/HH,&+XDQJ<+&KX&-/HH3&/LQ+&/HH6'+HSDWLWLV% KHSDWLWLV&YLUXVLQSDWLHQWVZLWKFDQFHU1DW5HY&OLQ2QFRO
virus reactivation after 23 months of rituximab-based 2012;9:156-66.
FKHPRWKHUDS\LQDQ+%V$JQHJDWLYHDQWL+%VSRVLWLYHSDWLHQW 7RVKLNXQL10DHGD78HGD<'RKHSDWLWLV&9LUXVJHQRW\SHV
ZLWKIROOLFXODUO\PSKRPD-&KLQ0HG$VVRF LQÁXHQFH OLYHU G\VIXQFWLRQ IROORZLQJ ULWX[LPDEFRQWDLQLQJ
/HXQJ & 7VRL ( %XUQV * 6LHYHUW : $Q DUJXPHQW IRU WKH UHJLPHQVLQSDWLHQWVZLWKGLɛXVHODUJH%FHOOO\PSKRPD"$FWD
XQLYHUVDO SURSK\OD[LV RI KHSDWLWLV % LQIHFWLRQ LQ SDWLHQWV Haematol. 2012;127:178-81.
receiving rituximab: a 7-year institutional experience of 9HQKXL]HQ$&+XVWLQ[:10+RXWH$-9DQ9HWK**ULHQG5
hepatitis screening. Oncologist. 2011;16:579-84. Van der. Three cases of Pneumocystis jirovecii pneumonia
0DULJQDQL0)RQ]R0GL%HJLQL3*LJDQWH('HOL,3HOOLFHOOL 3F3GXULQJÀUVWOLQHWUHDWPHQWZLWKULWX[LPDELQFRPELQDWLRQ
AM, Gallina S, Santis E de, Delle Fave G, Cox MC. Les liaisons ZLWK &+23 IRU DJJUHVVLYH %FHOO QRQ+RGJNLQ·V O\PSKRPD
GDQJHUHXVHV KHSDWLWLV & ULWX[LPDE DQG %FHOO QRQ+RGJNLQ·V Eur J Haematol. 2008;80:275-6.
O\PSKRPDV:RUOG-*DVWURLQWHVW3KDUPDFRO7KHU 40. Vidal L, Gafter-Gvili A, Leibovici L, Dreyling M, Ghielmini M,
0DULJQDQL0*LJDQWH(%HJLQL30DU]DQR$)RQ]R0GL'HOL, Hsu Schmitz S-F, Cohen A, Shpilberg O. Rituximab maintenance
*DOOLQD6&R[0&'HOOH)DYH*3DWLHQWVZLWKKHPDWRORJLFDO IRU WKH WUHDWPHQW RI SDWLHQWV ZLWK IROOLFXODU O\PSKRPD
PDOLJQDQFLHVDQGVHURORJLFDOVLJQVRISULRUUHVROYHGKHSDWLWLV% V\VWHPDWLF UHYLHZ DQG PHWDDQDO\VLV RI UDQGRPL]HG WULDOV
:RUOG-*DVWURLQWHVW2QFRO J Natl Cancer Inst. 2009;101:248-55.
0DUWLQ6,0DUW\)0)LXPDUD.7UHRQ63*ULEEHQ-*%DGHQ :RQJ9:6:RQJ*/+<LX../&KLP$0/&KX6+7&KDQ+<
/5,QIHFWLRXVFRPSOLFDWLRQVDVVRFLDWHGZLWKDOHPWX]XPDEXVH 6XQJ --< &KDQ +/< (QWHFDYLU WUHDWPHQW LQ SDWLHQWV ZLWK
for lymphoproliferative disorders. Clin Infect Dis. 2006;43: VHYHUHDFXWHH[DFHUEDWLRQRIFKURQLFKHSDWLWLV%U-+HSDWRO
16-24. 2011;54:236-42.
136 Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013
<HR:&KDQ3.6+R:0=HH%/DP.&/HL.,.&KDQ$7& <HR:&KDQ7&/HXQJ1:</DP:<0R).)&KX07&KDQ
0RN76./HH--/HXQJ7:7=KRQJ6-RKQVRQ3-/DPLYXGLQH +/< +XL (3 /HL .,. 0RN 76. &KDQ 3.6 +HSDWLWLV % YLUXV
IRUWKHSUHYHQWLRQRIKHSDWLWLV%YLUXVUHDFWLYDWLRQLQKHSDWLWLV UHDFWLYDWLRQLQO\PSKRPDSDWLHQWVZLWKSULRUUHVROYHGKHSDWLWLV
%VDQWLJHQVHURSRVLWLYHFDQFHUSDWLHQWVXQGHUJRLQJF\WRWR[LF % XQGHUJRLQJ DQWLFDQFHU WKHUDS\ ZLWK RU ZLWKRXW ULWX[LPDE
chemotherapy. J Clin Oncol. 2004;22:927-34. J Clin Oncol. 2009;27:605-11.
Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013 137
9DFXQDVDJpUPHQHVLQDFWLYDGRV 7pWDQRVGLIWHULDSHUWXVVLV
Varicela Bibliografía
LQ SDWLHQWV ZLWK PDOLJQDQW O\PSKRPD &OLQ 0HG 5HV LQÁXHQ]DH W\SH % LQ SDWLHQWV ZLWK PXOWLSOH P\HORPD %U -
214-20. Cancer. 2000;82:1261-5.
20. Mortarini M, De Vedia L, Lista N, Rollet R, Prieto R, Cisneros J, 9DQGHU'RHV9DQGHU%HUJ$+HUPDQV-1DJHO-9DQ6WHHQLV
Erdoiz J. Infecciones invasivas por Streptococcus pneumoniae: G. Immunity to diphteria, pertussis, tetanus, and poliomyelitis
características clínicas, distribución de serotipos y evolución LQFKLOGUHQZLWKDFXWHO\PSKRF\WLFOHXNHPLDDIWHUFHVVDWLRQRI
en pacientes adultos. XI Congreso de la Sociedad Argentina de chemotherapy. Pediatrics. 1981;67:222-9.
Infectología (SADI) 2011. Resumen 28896. Mar del Plata, :HDYHU%$8SGDWHRQWKHDGYLVRU\FRPPLWWHHRQLPPXQL]DWLRQ
Argentina. practice´s recommendations for use of herpes zoster vaccine.
5HLQKDUG'+RXOLDUD.3HNUXQ$/DNRPHN0.URQH%,PSDFW J Am Osteopath Assoc. 2011;111 Supl 6:S31-3.
of conventional chemotherapy on level of antibodies against <UL 2( 7RUIRVV ' +XJQHV 2 7LHUHQV$ :DDOHQ . 1RUG¡\ 7
vaccine preventable diseases in children treated for cancer. 'XGPDQ..LODQGHU$)DKO:DGHU.%M¡UQVWHQVWDG(NDQJHU
Scan J Infect Dis. 2003;35:851-7. R, Meyer Peter, Kolstad A. Rituximab blocks protective serologic
5REHUWVRQ -' 1DJHVK . -RZLWW 6 1RXJDO 0 $QGHUVRQ + UHVSRQVHWRLQÁXHQ]D$+1YDFFLQDWLRQLQO\PSKRPD
0XWWRQ.=DPERQ06FDUɛH-+,PPXQRJHQLFLW\RIYDFFLQDWLRQ SDWLHQWV GXULQJ RU ZLWKLQ PRQWKV DIWHU WUHDWPHQW %ORRG
DJDLQVW LQÁXHQ]D Streptococcus pneumonia and Hemophilus 2011;118:6769-71.
Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013 141
9DFXQDVHQQLxRVFRQFiQFHU
Carolina Epelbaum
4XHORVWUDWDPLHQWRVTXLPLRWHUiSLFRV\WUDVSODQWHVDOWH-
ran la inmunidad humoral previa otorgada por infecciones Consideraciones especiales
y vacunas
4XHH[LVWHXQDDOWDIUHFXHQFLD\JUDYHGDGGHODVLQIHFFLR- 9DFXQDDQWLJULSDOHQQLxRVFRQFiQFHU
nes en estos pacientes
4XHODUHVSXHVWDDODVYDFXQDVSXHGHVHUVXEySWLPDSRU La gripe es una enfermedad con alta morbilidad y mortali-
lo cual debe evaluarse el momento más adecuado para su dad en niños oncológicos y muchas veces requiere interna-
aplicación2 ciones e interrupciones de tratamientos oncológicos.
La vacuna, si bien no es altamente inmunogénica (sobre
La mayoría de los niños en el momento del diagnóstico de WRGRHQOHXFHPLDV\OLQIRPDVWLHQHSRWHQFLDOHÀFDFLD\
cáncer presentan función inmunitaria conservada, con con- EXHQSHUÀOGHVHJXULGDGSRUORFXDOVXDGPLQLVWUDFLyQUXWL-
centración total de inmunoglobulinas normal y niveles ade- naria a pacientes y convivientes está recomendada anual-
FXDGRVGH$FHVSHFtÀFRVIUHQWHD$JYDFXQDOHV(QJHQHUDO mente en otoño, a partir de los 6 meses de vida3,4,11.
los pacientes que han recibido las vacunas antes del co- Idealmente la aplicación debería ser luego de 3 a 4 sema-
mienzo del cáncer muestran una correcta inmunidad, ex- nas de la quimioterapia y con polimorfonucleares y linfoci-
cepto los pacientes con linfoma de Hodgkin, linfoma de tos >1000 para obtener mejor respuesta12.
%XUNLWW\VDUFRPDVTXHSUHVHQWDQOLQIRSHQLDVLJQLÀFDWLYD
además de alteración de los linfocitos T de manera precoz. 9DFXQDDQWLYDULFHODHQQLxRVFRQFiQFHU
El inicio de la quimioterapia conlleva una rápida altera-
ción del sistema inmunitario. La quimioterapia limita la ca- La varicela es una enfermedad de alta transmisibilidad, con
pacidad de mantener los títulos de Ac protectores, así como la particularidad de tener en huéspedes inmunocomprome-
de responder a vacunas administradas durante el trata- tidos un 30 % de riesgo de diseminación, lo que trae apare-
miento. También son más frecuentes las reacciones adver- jado una mortalidad del 7 al 20 %, según las series.
sas a vacunas que contienen virus vivos atenuados. Los lin- /DHÀFDFLD\VHJXULGDGGHODYDFXQDFRQWUDYDULFHODHQ
IRFLWRV%VXHOHQYROYHUDFLIUDVQRUPDOHVGHVSXpVGHPHVHV general contraindicada en pacientes inmunocomprometi-
de terminar la quimioterapia, mientras que los linfocitos T dos por poseer virus vivos atenuados, se estudia desde
y las cifras totales de inmunoglobulinas tardan más tiempo hace varios años en niños con leucemia linfoblástica agu-
en normalizarse8. da. Tal como publicó Arbeter en 1990, la vacuna ha demos-
En general, las vacunas vivas atenuadas (polio oral, triple trado ser segura y su inmunidad efectiva para evitar o mo-
YLUDO YDULFHOD ÀHEUH DPDULOOD URWDYLUXV ÀHEUH WLIRLGHD GLÀFDUODYDULFHODWDPELpQVHHYLGHQFLyPHQRULQFLGHQFLD
RUDOFyOHUDRUDO\%&*están contraindicadas en pacientes de herpes zóster que en niños no vacunados1,5,6 (4 % vs. 10-
con cáncer. 20 %).
142 Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013
En la generalidad, esta vacuna no debe utilizarse en pa- modo que persisten a títulos menores que en niños sanos, y
cientes que reciben tratamiento citostático, salvo niños con muchas veces, no protectores.
leucemia linfoblástica aguda (LLA), cumpliendo con las si- 6LDQWHVGHOFRPLHQ]RGHOWUDWDPLHQWRHOHVTXHPDRÀFLDO
guientes condiciones: se encontraba incompleto, debe completarse; caso contra-
ULRGHEHDSOLFDUVHXQUHIXHU]RFRQXQD~QLFDGRVLVWUDVÀ-
UHPLVLyQHQORV~OWLPRVPHVHV nalizar la quimioterapia, como se detalla en la tabla 1.
VLQDQWHFHGHQWHVGHKDEHUSDGHFLGRYDULFHOD Existe controversia en la bibliografía acerca del momen-
PiVGHOLQIRFLWRV\PiVGHSODTXHWDVHOGtD to más oportuno para revacunar, pero teniendo en cuenta
previo a la administración de la vacuna TXHHOHVWDGRGHLQPXQRGHÀFLHQFLDSHUVLVWHGXUDQWHPHVHV
TXLPLRWHUDSLDGHPDQWHQLPLHQWRVXVSHQGLGDXQDVHPDQD WUDVÀQDOL]DUHOWUDWDPLHQWRTXLPLRWHUiSLFRGHEHUtDQHVSH-
antes y una semana después rarse al menos 3 meses para vacunas inactivadas y 6 meses
TXHQRHVWpQEDMRWUDWDPLHQWRUDGLRWHUiSLFR para vacunas a virus vivos atenuados8,9.
Los tratamientos intensivos de las enfermedades oncológi- Vacunación del equipo de salud que asiste
cas en la infancia han aumentado la sobrevida y potencial a pacientes con cáncer
cura de gran proporción de pacientes. Secundariamente a
la enfermedad de base o por los tratamientos instaurados, 'REOH EDFWHULDQD HVTXHPD FRPSOHWR \ UHIXHU]R FDGD
se produce una pérdida de los anticuerpos protectores en 10 años (idealmente, una dosis de triple bacteriana ace-
GLVWLQWR JUDGR VHJ~Q HO WLSR GH YDFXQD \ WUDV ÀQDOL]DU HO lular).
tratamiento no se produce un aumento espontáneo, de 7ULSOHYLUDOGRVGRVLV
Agradecimientos
A la Dra Marta Giovanakis por su colaboracion con la revisión del documento. A la Fundación OSDE por proveer el auditorio
y a los laboratorios Gador y MSD por colaborar en la realización de la reunión del Consenso. Los laboratorios Gador, MSD,
3À]HU\5DɛRÀQDQFLDURQODSXEOLFDFLyQGHHVWHVXSOHPHQWR
144 Guías de recomendaciones sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de infecciones en pacientes con cáncer 2013
Autores colaboradores
Santiago Rossi Cristina Videla Roxana G. Vitale
Centro de Diagnóstico Dr. Enrique Rossi Laboratorio de Virología Clínica, Departamento Departamento de Micología
Ciudad Autónoma de Buenos Aires de Análisis Clínicos Hospital General de Agudos J. M. Ramos Mejía
santirossi@cdrossi.com Hospital Universitario CEMIC y CONICET
Ciudad Autónoma de Buenos Aires Ciudad Autónoma de Buenos Aires
cvidela@cemic.edu.ar rvitale@conicet.gov.ar