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Guillermo Lora

Tesis de Colquiri - San José


La FSTMB. debe colocarse a la cabeza del Pueblo Boliviano

Publicado por vez primera: Bolivia, 1958.


Fuente de la version digital: Partido Obrero Revolucionario, Sección Boliviana del CERCI,
http://www.masas.nu.
Esta edición: Marxists Internet Archive, febrero de 2011.

Programa de reivindicaciones inmediatas propuesto por los sindicatos de Caracoles,Viloco,


Santa Fe. Aprobado por la Asamblea del Congreso de Trabajadores Mineros de Bolivia, a los
13 días del mes de julio de 1.958

I. INTRODUCCION

1. Hemos ingresado a un periodo de ascenso revolucionario de las masas, proceso dentro del cual
el proletariado minero ocupa la vanguardia. La ruptura de ritmo en la marcha de los explotados
ha llegado a un extremo tal que amenaza aislar a la FSTMB del resto del país . Las ciudades
apenas si despiertan de su letargo. El campo ha ingresado con mucho atraso a la etapa de
depresión y está muy lejos de haberla superado. Este estado de cosas permite aun a los
latifundistas a recobrar parte de su poderío económico.

2. Estamos evolucionando hacia un plano superior del ascenso. El grueso del proletariado se
emancipa del control del partido pequeñoburgués y busca solucionar sus problemas recurriendo a
sus organizaciones y a su propia fuerza Este hecho debe ser acentuado y generalizado.
3. La tarea política más importante del momento consiste en elevar al grueso de las masas al
nivel de los mineros y convertir a la FSTMB. en el líder del movimiento sindical, en diregente de
la nación revolucionaria.

4. El momento aconseja adoptar una plataforma de reivindicaciones que sirva de real fundamento
a la unidad de las organizaciones sindicales, de los explotados y del país todo. La experiencia
demues-tra que a los divisionistas al servicio del actual gobierno hay una sola forma de
aplastarlos: arrancarles el control de ciertos sectores obreros engañados mediante un programa
justo de reivindicaciones.

II. POLITICA CLASISTA Y UNIDAD OBRERA

1. La Federación de Mineros no

es apolítica, -esta postura sola-mente puede beneficiar a la rosca- su política es revolucionaría y


clasista y no tiene nada que ver con los sectores que, directa o indirectamente, sirven a la
reacción. Propugna que los sindicatos no deben convertirse en agencias de partido alguno,
aunque éste se encuentre en el poder y se autodenomine revolucionario. La FSTMB. no sustenta
el apoliticismo, sino una política independiente de clase.

2. El sindicato es la forma elemental del frente único de clase, en su seno coexisten las
tendencias obreras y religiosas más diversas, con la única condición de que aquellas se inspiren
en principios revolucionarios. La FSTMB. reconoce como norma organizativa básica la más
amplia democracia sindical. Nadie puede ser perseguido ni expulsado por sus ideas políticas, si
éstas se

subordinan a los intereses de los explotados.

3. La FSTMB. puede formar frentes políticos con tendencias o partidos obreros que se
identifiquen con sus intereses históricos y puede pactar compromisos con otros sectores
laborales. Esta conducta debe estar subordinada a la necesidad de salvar a la revolución boliviana
de la amenaza del imperialismo yanqui y de la reacción.

4. La unidad de la clase obrera es una necesidad impostergable para poder ganar las futuras
batallas. Esta unidad se estructurará de abajo hacia arriba. La FSTMB. llamará a todos los
sectores laborales a forjar un granítico frente, contribuyendo de este modo al desarrollo de los
movimientos populares y de liberación nacional y tomando co-mo base la presente plataforma de
reivindicaciones. La FSTMB. debe convertirse en el más serio puntal de sustentación de la
CENTRAL OBRERA BOLIVIANA (COB). La central de los trabajadores debe ser
revolucionaria, totalmente democrática y desburocratizada.

III. LOS OBREROS Y LOS PLANES GUBERNAMENTA-LES .

1. La conducta antinacional del gobierno actual choca vio-lentamente con los trabajadores que
buscan consolidar las con-quistas hasta ahora alcanzadas mediante su superación. La evo-lución
política desemboca en la configuración de dos campos claramente definidos: a) el gobierno
sometido a los intereses imperialistas y burgueses y b), el movimiento obrero que busca que el
proceso boliviano consolide la liberación nacional y social. Las bases de los sindicatos forman
hace tiempo en el último sector y corresponderá a los cuadros de dirección orientarse
debidamente dentro de tal antagonismo.

2. El gobierno actual es antipopular porque se empeña por llevar a la práctica una política
contraria a los intereses básicos del país. El movimiento sindical no puede ser responsable de
tales desmanes, pues él no ha sido consultado ni ha sido tomado en cuenta ninguno de sus
planteanúentos.

Los planes económicos del gobierno, que tanto malestar causan al pueblo boliviano, han sido
impuestos por el imperialismo norteamericano. La esencia de esos planes, principalmente del
llamado plan de estabilización monetaria, no es otra cosa que la disminución de los costos de
producción, disminuyendo los sueldos y salarios reales y reduciendo el número de trabajadores
ocupados, es decir, precipitando la desocupación. Desde el primer momento los trabajadores
organizados han repudiado tales medidas y han demostrado que su voluntad es luchar contra el
imperialismo y contra quienes son sus sirvientes dentro del país.

3. Si la política del gobierno es contraria a los intereses de los trabajadores y del país y si ha sido
impuesta contra su mani-fiesta voluntad, es claro que su lucha no puede estar subordina-da al
mantenimienro o simple reforma de los planes imperialis-tas. Se trata, en realidad, del plan del
agente imperialista Eder, que ha sido terminantemente rechazado por los obreros y, en primer
término, por la FSTMB. Sería, pues, un contrasentido que subordinemos nuestra lucha por
mejores salarios a un plan repudiado por nosotros mismos. La estabilización monetaria ha sido
declarada por el imperialismo y por el gobierno como una cuestión de vida o muerte. Los
mineros hemos respondido que no nos oponemos a que el país se dé una moneda fuerte y estable.
Algo más, deseamos un tal tipo monetaria, sabiendo que no es más que una simple medida de
valor; pero, realistas como somos, sostenemos que la estabilización monetaria depende de un
aumento efectivo de los índices de producción. El bienestar y la estabilización económicas están
subordinadas a los siguientes factores: a) lograr precios compensatorios para nuestras materias
primas, que guarden relación, por lo menos con los costos de producción; b) lograr la
diversificación de la industria minera, mediante la instalación de hornos de fundición, plantas de
concentración y beneficio, tomando, además, todas las medidas aconsejables en este orden; e)
ampliación de la producción a nuevos renglones económicos; d) comercialización de nuestras
materias primas con todos los países y principalmente con los del bloque soviético.

La FSTMB. declara que no es responsable del plan de esta-bilización monetaria, que no es su


obra y que no tiene por qué defenderla. Lucha por mejores condiciones de vida porque no puede
permitir que la miseria destruya al hogar proletario y de lugar a la prostitución de los dirigentes
sindicales.

El imperialismo está vivamente interesado en la estabilización monetaria porque le facilita la


explotación de las fuentes de ma-terias primas, y nada más lógico que sea él el que lo financie
íntegramente. Es tiempo de decirle que se deje de presionar e imponer sus planes de pillaje al
gobierno y de descargar todo el peso de la crisis económica sobre las espaldas de la clase obrera
y de las mayorías nacionales.
4. El imperialismo ha impuesto sus planes al gobierno del MNR. y mediante ellos explota
despiadadamente al país. Los mineros no tenemos nada que ver con la entrega del petróleo, del
oro, de las zonas forestales. Los argumentos con los que se pretende justificar la venta del país al
imperialismo los denunciamos como una impostura, los desahuciamos y los combatimos.

La lucha por nuestra liberación no puede menos que estar ligada a la lucha por la defensa de las
fuentes de materias primas y por arrancar al país de la opresión imperialista. Somos los
campeones de la liberación nacional y por eso combatimos las actitudes entreguistas. Es nuestra
voluntad que se defienda el petróleo y se fortifique a YPFB. (empresa nacionalizada).

IV. LAS MILICIAS ARMADAS

1. El armamento del proletariado y de los campesinos es una de las grandes conquistas de nuestra
clase y especialmente de los mineros. La revolución no tiene más garantías ni más defensa que
las milícias. obreras. Por esto es que el derechis-ta Siles Zuazo y el imperialismo, luchan tan
empecinadamente por destruir las milicias y reorganizar el ejército masacrador. La FSTMB.
declara que lúchará contra los planes que pretenden reorgani-zar el ejército y cualquier otro
organismo similar. El único ejér-cito que necesitamos es el que esté basado en las milicias
armadas de obreros y campesinos.

2. Las milicias deben ser fortaleci-das, su comando centralizado y su disciplina deben basarse en
la más profunda convicción política clasista. La FSTMB. armará a los obreros y, al mismo
tiempo, los fortalecerá ideológicamente, dándoles una definición de clase. La educación sindical
y política de los trabajadores debe ser una de las tareas más importantes de nuestra organización.

3. La FSTMB no cejará en su lucha por la disolución total de las milicias movimientistas


gubernamentales en los centros obreros, que vienen actuando como organismos típicamente
fascistas y anti-sindicales.

4. La FSTMB. organizará un museo social de la historia de la lucha de clases en Bolivia y editará


un boletín mensual de educación clasista.

V. LA SITUACION ECONOMICA DE LOS TRABAJADORES

1. La miseria de los trabajadores ha llegado a su último extremo. La familia proletaria corre el


riesgo de ser destrozada por el hambre; muchos de los compañeros de lucha son corrompidos por
el gobierno, porque ya no pueden llevar un pedazo de pan a sus hijos. La desocupación agrava
mucho más este cuadro, ya tenebroso por sí.

2. Partiendo de los acuerdos de Pulacayo y Potosí, la FSTMB. luchará por hacer realidad el
aumento de sueldos y salarios, determinando un salario básico vital, complementado con el
régimen de la escala móvil de salarios. Mientras el gobierno ha congelado los salarios por el
tiempo de dos años, Ha demostrado su incapacidad para detener la veloz carrera del alza de los
pre-cios. El salario real disminuye constantemente y, de manera paralela, se agrava la pobreza de
los obreros.
3. Se declara que la desocupación es el flagelo vergonzoso que azota al movimiento obrero. Por
consiguiente, se luchará por evitar, mediante la movilización de los trabajadores, el cierre o
paraliza-ción de las minas o fábricas. La FSTMB. propugna la explotación de los minerales de
zinc, cobre, plomo, antimonio, bismuto y de las materias radioactivas por el Estado, no
permitiendo su entrega a los grandes truts imperialistas. Las zonas destinadas a la reserva fiscal
deben ser incorporadas a la Comibol.

4. La FSTMB. conquistará el bono de antiguedad en favor de todos los trabajadores mineros,


como una forma de beneficio al minero envejecido, y se establecerá una escala progresiva.

VI. DEFENSA DE LAS CONQUISTAS SOCIALES

1. Para lograr nuevas reivindicaciones, hay que saber defender las ya conquistadas. La FSTMB.
tendrá como norma de conducta la solidaridad con todo sector laboral que salga a la lucha por el
mantenimiento y defensa de las conquistas sociales. La solidaridad obrera es un principio
sagrado.

2. El gobierno anti-obrero de Siles está firmemente interesado en liquidar el control en las minas,
todo para satisfacer deseos del imperialismo. La FSTMB. recurrirá a todos los medios para
defender y perfeccionar el control obrero.

3. Se generalizará el derecho a veto en favor de los controles obreros, cualquiera sea la rama de
su actividad.

4. Los mineros denuncian que los servicios y prestaciones sociales que otorga la CAJA
NACIONAL DE SEGURIDAD (CNSS.) son deficientes e inadecuados y subraya que es
criminal que el Estado no cumpla con sus cotizaciones y permita que los patronos burlen las
obligaciones que les señala la ley. La FSTMB. conquistará en la CNSS. el derecho a veto para
las representantes obreros. Se luchará por la autonomía de la CNSS., porque la ingerencia del
gobierno anti-obrero en su administración causa más transtornos que beneficios. La CNSS. debe
ser administrada por los propios asegurados y liberada de la burocratización.

5. Al mismo tiempo, la FSTMB. propugna la realización de una conferencia nacional de todos


los trabajadores del país para exami-nar conjuntamente los problemas de la seguridad social, a
objeto de conocer las deficiencias de la administración actual y, sobre todo, para que los
trabajadores conozcan en detalle el estado financiero de la CNSS. Posteriormente, se formularán
las reformas que se estimen convenientes.

VII. UNIDAD CON EL MOVIMIENTO REVOLUCIONARIO MUNDIAL

1. La FSTMB. declara que se solidariza con el movimiento obrero y revolucionario del mundo
entero. Buscará ligarse estrechamente con todas las organizaciones similares de todos los países
y fomentará el intercambio de relaciones sindicales sin discriminación alguna.
2. El internacionalismo proletario es consecuencia de la naturaleza misma del régimen
capitalista. La lucha contra el imperialismo opresor exige la unidad de los explotados de todo el
mundo.

3. La revolución boliviana debe establecer relaciones diplomáti-cas y comerciales con todos los
países del mundo, sin excepción alguna. La libre comercialización de nuestros minerales es una
forma de defender la nacionalización de las minas.

4. Los agudos problemas de la revolución boliviana no pueden ser totalmente superados dentro
de los límites nacionales y deben ser formulados, por lo menos, en la palestra continental. El
triunfo de los movimientos de liberación nacional en cuaqluier parte del mundo consolida a la
revolución boliviana más que todas las maniobras diplomáticas.

Colquiri-San José, 12 de julio de 1958

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