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 Trastornos relacionados con estimulantes (anfetaminas,

metanfetaminas y cocaína)

A. Trastorno por consumo de estimulantes

A. Un modelo de consumo de sustancias anfetamínicas, cocaína u otros


estimulantes que provoca un deterioro o malestar clínicamente significativo y
que se manifiesta al menos por dos de los hechos siguientes en un plazo de 12
meses

1. Se consume el estimulante con frecuencia en cantidades superiores o


durante un tiempo más prolongado del previsto.

2. Existe un deseo persistente o esfuerzos fracasados de abandonar o


controlar el consumo de estimulantes.

3. Se invierte mucho tiempo en las actividades necesarias para conseguir el


estimulante, consumirlo o recuperarse de sus efectos.

4. Ansias o un poderoso deseo o necesidad de consumir estimulantes.

5. Consumo recurrente de estimulantes que lleva al incumplimiento de los


deberes fundamentales en el trabajo, la escuela o el hogar.

6. Consumo continuado de estimulantes a pesar de sufrir problemas sociales o


interpersonales persistentes o recurrentes, provocados o exacerbados por sus
efectos.

7. El consumo de estimulantes provoca el abandono o la reducción de


importantes actividades sociales, profesionales o de ocio.

8. Consumo recurrente de estimulantes en situaciones en las que provocan un


riesgo físico.
9. Se continúa con el consumo de estimulantes a pesar de saber que se sufre
un problema físico o psicológico persistente o recurrente probablemente
causado o exacerbado por ellos.

10. Tolerancia, definida por alguno de los siguientes hechos:

a. Una necesidad de consumir cantidades cada vez mayores de


estimulantes para conseguir la intoxicación o el efecto deseado.

b. un efecto notablemente reducido tras el consumo continuado de la


misma cantidad de un estimulante.

Nota: No se considera que se cumple este criterio en aquellos individuos que


sólo toman estimulantes bajo supervisión médica adecuada, como por ejemplo
un tratamiento para un trastorno por déficit de atención con hiperactividad o
narcolepsia.

11. Abstinencia, manifestada por alguno de los hechos siguientes:

a. Presencia del síndrome de abstinencia característico de los


estimulantes (véanse los Criterios A y B del conjunto de criterios de abstinencia
de estimulantes).

b. Se consume el estimulante (o alguna sustancia similar) para aliviar o


evitar los síntomas de abstinencia.

Nota: No se considera que se cumple este criterio en aquellos individuos que


sólo toman estimulantes bajo supervisión médica adecuada, como por
ejemplo un tratamiento para un trastorno por déficit de atención con
hiperactividad o narcolepsia.

Especificar si:
- En remisión inicial: Después de haberse cumplido previamente todos los
criterios de un trastorno por consumo de estimulantes, no se ha
cumplido ninguno de ellos durante un mínimo de 3 meses pero sin llegar
a 12 meses (excepto el Criterio A4, “Ansias o un poderoso deseo o
necesidad de consumir estimulantes”, que puede haberse cumplido).

- En remisión continuada: Después de haberse cumplido previamente


todos los criterios de un trastorno por consumo de estimulantes, no se
ha cumplido ninguno de ellos durante un periodo de 12 meses o más
(excepto el Criterio A4, “Ansias o un poderoso deseo o necesidad de
consumir estimulantes”, que puede haberse cumplido).

Especificar si:
- En un entorno controlado: Este especificador adicional se utiliza cuando
el individuo está en un entorno con acceso restringido a los
estimulantes.

Especificar la gravedad actual:


 Leve: Presencia de 2–3 síntomas

o 305.70 (F15.10) Sustancia anfetamínica

o 305.60 (F14.10) Cocaína

o 305.70 (F15.10) Otro estimulante o un estimulante no especificado

 Moderado: Presencia de 4–5 síntomas

o 304.40 (F15.20) Sustancia anfetamínica

o 304.20 (F14.20) Cocaína

o 304.40 (F15.20) Otro estimulante o un estimulante no especificado

 Grave: Presencia de 6 o más síntomas

o 304.40 (F15.20) Sustancia anfetamínica

o 304.20 (F14.20) Cocaína


o 304.40 (F15.20) Otro estimulante o un estimulante no especificado

Características Diagnósticas

Las personas expuestas a los estimulantes de tipo anfetaminicos o a la cocaína


pueden desarrollar un trastorno por consumo de estimulantes en una semana,
aunque el inicio no siempre es tan rápido. Sin tener en cuenta la vía de
administración, la tolerancia se produce por el uso repetido. Pueden
presentarse síntomas de abstinencia, especialmente hipersomnia, aumento del
apetito y disforia, los cuales identifican el deseo de la sustancia, o craving. La
mayoría de las personas con trastorno por consumo de estimulantes han
experimentado tolerancia o abstinencia.

Es frecuente el comportamiento agresivo o violento cuando se fuma, se


ingieren o se inyectan dosis altas. El consumo de dosis altas hace más
probable la aparición de ansiedad temporal intensa, parecida a la del trastorno
de pánico o del trastorno de ansiedad generalizada, así como ideación
paranoide y episodios psicóticos parecidos a la esquizofrenia. Los estados de
abstinencia se asocian con síntomas depresivos temporales pero intensos que
pueden parecerse a un episodio depresivo mayor, pero estos los síntomas
depresivos generalmente se resuelven en una semana.

B. Intoxicación por Estimulantes

Criterios Diagnósticos

A. Consumo reciente de una sustancia anfetamínica, cocaína u otro


estimulante.
B. Comportamiento problemático o cambios psicológicos clínicamente
significativos (p. ej., euforia o embotamiento afectivo, cambios en la
sociabilidad, hipervigilancia, sensibilidad interpersonal, ansiedad, tensión
o rabia, comportamientos estereotipados, juicio alterado) que aparecen
durante o poco después del consumo de un estimulante.
C. Dos (o más) de los signos o síntomas siguientes que aparecen durante o
poco después del consumo de un estimulante:
1. Taquicardia o bradicardia.
2. Dilatación pupilar.
3. Tensión arterial elevada o reducida.
4. Sudoración o escalofríos.
5. Náuseas o vómitos.
6. Pérdida de peso.
7. Agitación o retraso psicomotor es.
8. Debilidad muscular, depresión respiratoria, dolor torácico o arritmias
cardíacas.
9. Confusión, convulsiones, discinesias, distonías o coma.
D. Los signos o síntomas no se pueden atribuir a ninguna otra afección
médica y no se explican mejor por otro trastorno metal, incluida una
intoxicación con otra sustancia.

Especificar la sustancia especifica (es decir, sustancia anfetamínica,


cocaína o otro estimulante).

Especificar si:
- Con alteraciones de la percepción: Este especificador se puede utilizar
cuando hay alucinaciones con un juicio de realidad inalterado, o
aparecen ilusiones auditivas, visuales o táctiles, en ausencia de delírium.

- Intoxicación por anfetamina, cocaína u otro estimulante, sin alteraciones


de la percepción.

- Intoxicación por anfetamina, cocaína u otro estimulante, con alteraciones


de la percepción.

Características diagnósticas

La característica esencial de la intoxicación por estimulantes de tipo


anfetamínico y la cocaína es la presencia de cambios en el comportamiento o
psicológicos clínicamente significativos que se desarrollan durante o poco
tiempo después del consumo de estimulantes (Criterios A y B). Las
alucinaciones auditivas pueden ser sobresalientes, así como la ideación
paranoide, y estos síntomas se deben diferenciar de los de un trastorno
psicótico independiente, como la esquizofrenia. La intoxicación por
estimulantes generalmente comienza con una sensación de "colocón" e implica
uno o más de los siguientes síntomas: euforia con potenciación del vigor,
gregarismo, hiperactividad, inquietud, hipervigilancia, sensibilidad interpersonal,
locuacidad, ansiedad, tensión, estado de alerta, grandiosidad, comportamiento
repetitivo y estereotipado, ira y problemas de juicio, y en caso de la intoxicación
crónica, afecto embotado con fatiga o tristeza y retraimiento social.

C. Abstinencia de Estimulantes

Criterios Diagnósticos

A. Cese (o reducción) de un consumo prolongado de una sustancia


anfetamínica, cocaína u otro estimulante.
B. Humor disfórico y dos (o más) de los siguientes cambios fisiológicos,
que aparecen en el plazo de unas horas o varios días tras el criterio A:
1. Fatiga.
2. Sueños vividos y desagradables.
3. Insomnio o hipersomnia.
4. Aumento de apetito.
5. Retraso psicomotor o agitación.
C. Los signos o síntomas del Criterio B provocan un malestar clínicamente
significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del
funcionamento.
D. Los signos o síntomas no se pueden atribuir a ninguna otra afección
médica y no se explican mejor por otro trastorno mental, incluidas una
intoxicación o abstinencia de otra sustancia.
Especificar la sustancia especifica que provoca el síndrome de
abstinencia (es decir, sustancia anfetamínica, cocaína u otro
estimulante).

Características diagnósticas

La característica esencial de la abstinencia de estimulantes es la


presencia de un síndrome de abstinencia particular que se desarrolla a las
pocas horas a varios días después del cese (o la reducción considerable) de un
uso de estimulantes (generalmente en dosis elevadas) que ha sido prolongado
(Criterio A).

A menudo se puede desarrollar ansia de consumo (craving) y


anhedonia, pero no forman parte de los criterios diagnósticos. Estos síntomas
provocan un malestar clínicamente significativo o un deterioro ocupacional,
social o de otras áreas importantes del funcionamiento (Criterio C). Los
síntomas no deben ser atribuibles a otra afección médica y no se explicarían
mejor por otro trastorno mental (Criterio D).

Factores de riesgo y pronóstico

- Temporales: La comorbilidad con el trastorno bipolar, la esquizofrenia, el


trastorno antisocial de la personalidad y otros trastornos por consumo de
sustancias son factores de riesgo para desarrollar el trastorno por
consumo de estimulantes y precipitar recaídas del consumo de cocaína
en las muestras clínicas. Además, la impulsividad y los rasgos de
personalidad similares pueden afectar a los resultados del tratamiento.
El trastorno de personalidad antisocial en los adultos y el trastorno de
conducta infantil están asociados con el desarrollo posterior de los
trastornos relacionados con los estimulantes.

- Ambientales. Los predictores del uso de cocaína entre los adolescentes


son la exposición prenatal a la cocaína, el consumo de cocaína posnatal
de los padres y la exposición a la violencia en el entorno durante la
infancia. Para los jóvenes, especialmente las mujeres, los factores de
riesgo son vivir en un entorno familiar inestable, padecer un trastorno
psiquiátrico y relacionarse con distribuidores (camellos) y consumidores.

Marcadores diagnóstico

La benzoilecgonina, un metabolito de la cocaína, por lo general


permanece en la orina durante 1-3 días después de una sola dosis y puede
estar presente durante 7-12 días en las personas que utilizan altas dosis de
manera repetida. Pueden aparecer pruebas de función hepática ligeramente
elevadas en las personas que se inyectan cocaína o en los usuarios con un
consumo concomitante de alcohol. No existen marcadores neurobiológicos con
utilidad diagnóstica. La interrupción del uso crónico de cocaína puede estar
asociada con cambios electroencefalográficos, lo que sugiere anormalidades
persistentes, con alteraciones en los patrones de secreción de prolactina y con
una desregularización en los receptores de la dopamina.

Diagnóstico diferencial

Trastornos mentales primarios. Los trastornos inducidos por


estimulantes pueden parecerse a los trastornos mentales primarios (p. ej., el
trastorno depresivo mayor) (para la discusión de este diagnóstico diferencial,
comsulte Abstinencia de estimulantes). Los trastornos mentales que son el
resultado de los efectos de los estimulantes se deben distinguir de los síntomas
de la esquizofrenia, los trastornos bipolares o depresivos, el trastorno de
ansiedad generalizada y el trastorno de pánico.

Intoxicación por fenciclidina. La intoxicación con fenciclidina (PCP o polvo de


ángel) o drogas de diseño sintéticas como la mefedrona (conocida por
diferentes nombres, entre otros sales de baño) pueden provocar un cuadro
clínico similar y sólo se puede distinguir de la intoxicación por estimulante
mediante la presencia de cocaína o metabolitos de sustancias de tipo
anfetamínico en una muestra de orina o plasma.

Intoxicación y abstinencia de estimulantes. La intoxicación y


abstinencia de estimulantes se distinguen de otros trastornos inducidos por
estimulantes (p. ej., el trastorno de ansiedad, con inició durante la intoxicación)
ya que estos últimos trastorno predominan los síntomas de la presentación
clínica y son los sufientemente graves como para merecer atención clínica
independiente.

Curso

Los trastornos por consumo de estimulantes se producen en todos los


estratos de la sociedad y son más comunes entre los individuos de 12 a 25
años en comparación con los mayores de 26 años. El consumo regular de los
individuos en tratamiento se produce alrededor de los 23 años.

El estimulante consumido por vía fumada o intravenosa se asocia con


una progresión rápida al trastorno por consumo de estimulantes de alta
gravedad, de desarrollo en cuestión de semanas o meses. El uso intra nasal de
cocaína y oral de estimulantes de tipo anfetamínico produce un patrón de
progresión más gradual que ocurre durante meses o años. Con el consumo
continuo, hay una disminución de los efectos placenteros debido a la tolerancia
y a un aumento de los efectos disfóricos.

Prevalencia

La estimación de la prevalencia a los 12 meses de estimulantes de tipo


anfetaminico, cocaína o metanfetaminico del trastorno por consumo de
estimulantes en los Estados Unidos es del 0,2% entre los 12 y los 17 años y el
0,2% entre las personas mayores de 18 años. Las tasas son similares entre los
varones y las mujeres adultos (el 0,2%) pero entre los 12 y los 17 años, la
prevalencia en las mujeres (0,3%) es mayor que la de los hombres (0,1%).

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