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OBJETIVOS Al finalizar esta lección se espera que el estudiante pueda:
EL ORIGEN DE LA IGLESIA
“Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos
y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos
por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad”. (Efesios 1:4–5)
Entonces, cuando se cumplió el tiempo, Cristo vino (Gálatas 4:4). Cristo enseñó la verdad
acerca de Dios e hizo muchos milagros. Él comenzó su ministerio entre los judíos, y muchos
lo rechazaron. Luego lo crucificaron, pero Dios lo resucitó y estableció el fundamento para
su Iglesia. De nuevo, Pablo explica esto a la iglesia de Éfeso:
“Misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado
a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu: que los gentiles son coherederos y miembros del mismo
cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio”. (Efesios 3:5–6)
Academia Bíblica Elim 7
La Iglesia, entonces, se compone de todos los que creen en Cristo, de todas las naciones.
Por medio del evangelio han venido a formar parte de su Iglesia.
Aquí están algunas verdades declaradas en la Biblia con respecto al origen divino de la
Iglesia.
Pablo escribió:
...la Iglesia
“para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada
no llegó a
a conocer por medio de la Iglesia a los principados y
potestades en los lugares celestiales, conforme al
existir a
propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor”.
(Efesios 3:10-11). causa de
Por tanto, la Iglesia no llegó a existir a causa de
algún accidente o una simple invención del
algún
hombre, vino a la existencia a causa de que el
Dios del cielo lo planeó desde la eternidad.
accidente o
2. Fue anunciada por los profetas una simple
El profeta Isaías profetizó que el monte de la casa
de Jehová sería exaltado por encima de los invención
montes en los postreros días (Isaías 2:1-5),
profetizó que el mesías tendría el gobierno del
reino sobre sus hombros (Isaías 11:10) y sería… luz
del hombre,
de las naciones (Isaías 42:6) por tanto el profeta
profetizó que la exaltación y establecimiento del
vino a la
reino de Dios estaría inesperadamente ligado a la
venida del Mesías. existencia a
Daniel profetizó que el Dios del cielo establecería
Su reino en los días del cuarto reino (el reino
Romano) escribió:
causa de
“Y en los días de estos reyes el Dios del cielo levantará
que el Dios
un reino que no será jamás destruido, ni será el reino
dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos del cielo lo
estos reinos, pero él permanecerá para siempre”.
(Daniel 2:44) planeó
En consecuencia, otra razón para creer que la
Iglesia es de origen divino, en lugar de invención
desde la
humana, son las profecías que los profetas
inspirados hablaron, profetizando su eternidad.
establecimiento y naturaleza.
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3. Fue edificada por Cristo
Jesús dijo:
Si uno “Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo
admite que reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca
la plenitud edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán
contra ella”. (Mateo 16:17-18).
de Dios Si uno admite que la plenitud de Dios mora en Jesús
mora en (Colosenses 2:9) y que Jesús edificó la Iglesia, ha
admitido el origen divino de la Iglesia.
Jesús y que
4. Es la plenitud de Dios
Jesús edificó Pablo describió a la Iglesia como la plenitud de Dios,
la Iglesia, ha dijo:
admitido el “Y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza
sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la
origen plenitud de Aquel que todo lo llena en todo” (Efesios 1:22-23).
Que sus estudiantes puedan comprender el futuro que le espera a la Iglesia, enfatizando el estar preparados
para la segunda venida de nuestro Señor Jesucristo y que reinaremos con Él por la eternidad.
Dios estaba llevando a cabo su plan por medio de Cristo. Aunque los hombres rechazaron a
Cristo, el plan de Dios siguió adelante. Ni siquiera su muerte detuvo a Dios para llevar a cabo
su plan. ¡Dios también tiene un plan para el futuro! A su debido tiempo, culminará su plan.
¡Jamás será derrotado! La Biblia nos dice algunas de las cosas que Dios tiene reservadas
para su Iglesia. Antes de morir, Cristo oró:
“Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo,
para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la
fundación del mundo”. (Juan 17:24)
Algún día, a su debido tiempo, Dios contestará esa oración. Algún día la Iglesia estará con
Cristo y veremos su gloria. Nadie sabe exactamente cómo será el cielo, ¡pero será
maravilloso estar para siempre con Cristo! La Biblia dice que Cristo vendrá a la tierra otra vez
para llevarse a su Iglesia. Pablo les dijo a los tesalonicenses:
“Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios,
descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos,
los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir
al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor”. (1 Tesalonicenses 4:16–17)
No sabemos cuándo ocurrirá lo que dijo el apóstol Pablo. Quizá sea ya muy pronto. Sólo
Dios sabe el tiempo exacto.
Pablo escribió.
“Y el mismo Dios de paz os santifique por completo, y todo vuestro ser, espíritu ,alma y cuerpo, sea
guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo”. (1 Tesalonicenses 5:23).
Para empezar a ver el futuro glorioso de la Iglesia tenemos que estudiar los siguientes
temas:
1. LA SEGUNDA VENIDA
La segunda venida de Cristo al mundo es la esperanza bienaventurada del creyente
(1Tesalonicenses 4:13-17). Este evento tiene dos aspectos: a) El levantamiento de la Iglesia
(Parusia) y b) La Aparición (Epifanía).
La palabra milenio se deriva de dos términos latinos que significan, “mil” y “año”. se
refiere a un periodo de mil años y en particular, al reinado de Cristo sobre la tierra por
espacio de mil años. (Apocalipsis 20:1-10). El milenio comenzará con la segunda venida de
Cristo y finalizará con el juicio del Gran Trono Blanco.
“Me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo,
y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó
todas las cosas; para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia
a los principados y potestades en los lugares celestiales”. (Efesios 3:8–10)
Las palabras lugares celestiales significan el área de conflicto espiritual. Los términos
principados y potestades se refieren a los espíritus malos que incitan a la gente a hacer lo
malo. Pablo explica que el propósito de Dios para la Iglesia consiste en derrotar a los
espíritus malos de este mundo. Lea el resto del capítulo 3. La Biblia dice que, gracias a que
el propósito de la iglesia es derrotar al enemigo, nos podemos presentar confiadamente
delante de Dios en oración (Efesios 3:11–13). Además, gracias a ello, nos fortalecemos en el
poder de Dios, y debemos estar unidos en amor (Efesios 3:14–19). En los últimos versículos de
este capítulo se encuentra un segundo propósito general de la Iglesia.
“Y a Aquel que es poderoso para hacer las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o
entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las
edades, por los siglos de los siglos. Amén”. (Efesios 3:20–21)
Podemos pues decir como Wesley: “El mundo es mi parroquia” o sea nuestro mensaje es un
mensaje para todos los hombres. Pablo habla del Evangelio el cual vosotros habéis oído y el
que ha sido anunciado a toda criatura bajo el cielo (Colosenses1:23)
Necesidad de ir
A pesar de la orden imperativa de ir y anunciar el evangelio a todos, la primera Iglesia (la de
Jerusalén) ya centró en sí misma y para sí misma todas sus actividades evangelísticas y
hubieron de pasar seis largos años, antes de dar un solo paso por cumplir el mandamiento
de Cristo de Predicar el Evangelio a todo el mundo.
El ejemplo de Antioquía
Fue Antioquia la que mereció ser honrada con el nombre de Iglesia Misionera y fue esta
ciudad el centro más importante de misión hasta entonces conocido. La Iglesia en Antioquia
y después otras iglesias que siguieron su ejemplo, trabajaron en cooperación y fueron las
agencias por medio de las cuales los que fueron llamados a este trabajo llevaron el
Evangelio por todas partes, organizando otras iglesias, como nos lo demuestra el ministerio
de Pablo y de sus colaboradores.
En ocasiones los cristianos sufren por su fe en Cristo. Quizá a usted le hayan tratado mal
porque es cristiano. En ocasiones se mal entiende y se insulta a algunas personas y en otras
pelean contra ellas por las creencias que sostienen. A esto se le llama persecución.
Es difícil comprender este sufrimiento. En ocasiones quizá usted se pregunte: “Si Dios tiene
reservadas grandes cosas para mí, ¿por qué sufro ahora?” Esta pregunta no es fácil de contestar.
Pero es hermoso saber que cuando sufrimos Dios está a nuestro lado y nos fortalece.
1) Las aflicciones son un privilegio. Sabemos que es un honor sufrir por causa de Cristo.
Es así porque Dios tiene una recompensa especial para los que son perseguidos.
Pablo le escribió a la Iglesia de Filipos:
“Porque a vosotros os es concedido a causa de Cristo, no sólo que creáis en él, sino también que
padezcáis por él” (Filipenses 1:29).
“Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria
venidera que en nosotros ha de manifestarse”. (Romanos 8:18).
Dios está al tanto de todo. Como hemos estudiado, Dios tiene grandes planes para la
Iglesia. Podemos participar de ese futuro glorioso. Pero hemos de ser fieles en el
presente, incluso a pesar de las dificultades.
Ese cuerpo será preparado e idóneo para la condición final de los creyentes,
“Cuando Cristo vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con Él en
gloria”. (Colosenses 3:4).
“Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera
que en nosotros ha de manifestarse”. (Romanos 8:18).
Después de sufrir con Cristo, el creyente compartirá la gloria de Cristo (2Tim 2:12; 1Pedro
4:13;5:10).
Taller
creativ
Escribimos un resumen sobre el futuro glorioso de la Iglesia.
”
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OBJETIVOS Al finalizar esta lección se espera que el estudiante pueda:
SU SIGNIFICADO
El griego era el idioma del mundo del Nuevo Testamento. El apóstol Pablo escribió sus
cartas a las iglesias en ese idioma. ¿Qué significaba la palabra iglesia en ese tiempo?
Significaba “asamblea”. En el tiempo de Pablo el término era un compuesto de dos palabras
que, juntas, significaban “llamados”. En aquellos tiempos se usaba para referirse a una
asamblea de ciudadanos llamados a reunirse. Se reunían para tratar asuntos políticos o
militares. También se usaba para llamar a un ejército a combatir. Además, se usaba para
describir a un grupo de personas que redactaban las leyes. Hoy día, la palabra iglesia tiene
más bien un significado religioso, pero en aquellos días no se refería a ninguna reunión
religiosa.
La Biblia se divide en dos partes principales: el Antiguo y el Nuevo Testamento. En el
Antiguo, a los judíos se les conocía como “el pueblo de Dios”. Muchos judíos, como Abraham
y David, creían en Dios y le obedecían. Sus biografías se registran en el Antiguo Testamento.
Se aprende mucho al leerlas. Desde antes de los días de Cristo, muchos judíos vivían en
otros países y habían dejado de hablar su idioma. No estudiaban la Palabra de Dios. Fue
necesario preparar una traducción especial del Antiguo Testamento para estas personas. La
palabra iglesia se usó casi 100 veces en el N.T. y se encuentra casi en cada libro del mismo.
En ocasiones se usaba para referirse a reuniones religiosas, pero en otras a reuniones
seculares (no religiosas). Cuando los cristianos comenzaron a usar la palabra iglesia, los
judíos dejaron de usarla. A una reunión de cristianos se le llamaba Iglesia. Pero una de
judíos se llamaba sinagoga. A los judíos que creían en Cristo los expulsaban de las
sinagogas (por ejemplo, léase Juan 9:22).
SU NATURALEZA
Sus estudiantes puedan entender la relación que existe entre Iglesia local e Iglesia
universal, enfatizando los aspectos de concepto de Iglesia.
La palabra iglesia significa una asamblea local de todos los que tienen fe en Cristo. A
menudo en el Nuevo Testamento significa una cierta iglesia. Véase, por ejemplo, el saludo
de Pablo “a la Iglesia de los tesalonicenses” (1Tesalonicenses 1:1). En ocasiones, la Biblia se refiere a
varias congregaciones de cierta región. Por ejemplo: “Las iglesias de Judea, que eran en Cristo”
(Gálatas 1:22).
En otras ocasiones, la palabra iglesia se usa para referirse a la Iglesia universal. No se
refiere a la asamblea ni a la reunión en sí, sino a quienes pertenecen a la asamblea (véase
Hechos 8:1–3). Cuando los creyentes sufrieron y fueron esparcidos, no dejaron de formar parte
de la Iglesia. En Mateo 16:18, Cristo se refiere a la edificación de la Iglesia universal, el cuerpo
de creyentes en Cristo de todo el mundo. Vemos entonces que la Iglesia no se compone de
personas de solo una raza, sino de todas. No solo se compone de personas de un país, sino
de todas las naciones. Lea Gálatas 3:28.
En el sentido bíblico hay dos definiciones de la palabra iglesia. Las raíces griegas que
componen la palabra ekklesía, traducida como Iglesia en el Nuevo Testamento, nos
presentan el cuadro de personas que han respondido al llamado de Dios. Después de
responder a ese llamado y de confesar a Jesús como Señor, pasan a formar parte de la
familia de Dios. Se dedican a la tarea de compartir el evangelio como su Señor lo ha
ordenado.
Son una comunidad de personas obedientes que se han organizado para hacer la voluntad
de Dios. En un sentido más amplio, la comunidad de creyentes que confiesa a Jesús como
Señor representa la Iglesia universal a la cual también se le llama la Iglesia invisible. Este
título incluye a todos los creyentes de todas partes que participan de la misma fe y lealtad a
Jesucristo.
En menor escala la Iglesia se refiere a una reunión o a una asamblea de personas. Estos son
creyentes de una comunidad particular que participan de la misma fe y lealtad a Jesucristo y
se reúnen para adorarlo en grupo. Se les conoce como Iglesia local o la Iglesia visible. El
Nuevo Testamento contiene varios ejemplos de la Iglesia local : Ro 1:7; 1 Cor 1:2; Gál 1:2; Fil 1:1.
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La palabra comunidad es importante para describir la Iglesia porque habla de creyentes que
se unen con el propósito de disfrutar de compañerismo y participar juntos en la adoración a
Dios. Ese espíritu de comunidad se describe en Hechos 2:42-47.
La Iglesia ha sido llamada por Dios, se ha identificado con Cristo y ha sido llena con el
Espíritu.
La Iglesia de Dios es tanto local como universal. Los creyentes de todas partes aman al
mismo Cristo. “Y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu” (1 Corintios 12:13).
¿Qué es la Iglesia?
Es la comunión sobrenatural de creyentes. Dios así lo planeó desde el principio. Así se ha
demostrado continuamente desde los tiempos del Nuevo Testamento. Es el testimonio de
Dios en su región y en su país.
a) Para significar simplemente una asamblea (hechos 19:32,39,41) y así se emplea en muy
pocos casos, teniendo equivalencia al termino griego ¨synagogué¨ (compárece con Mateo
4:23; Hechos 13:43; Apocalipsis 2:9; 3:9 ).
b) Para designar el conjunto de los redimidos por Cristo (Efesios 5:25-27). La primera de las
dos únicas veces que Jesús mencionó la palabra “Iglesia” (Mateo 16:18) tomó este
término en sentido universal, es decir, “el conjunto de los creyentes de todos los
tiempos y lugares a partir de Pentecostés”.
SU SIGNIFICADO
LA IGLESIA UNIVERSAL
SU RELACIÓN
CONGREGACIÓN ASAMBLEA
2. Responde.
¿Por qué sufrimos si somos la Iglesia de Cristo?
___________________________________________________________
___________________________________________________________
CRISTO Y LA IGLESIA
Que el alumno pueda comprender las diferentes comparaciones que existen entre Cristo y la Iglesia.
Esta lista no está completa. Es mucho más larga. ¡Alguien ha contado más de 200
comparaciones de la Iglesia en el Nuevo Testamento! no podemos estudiar todos los
nombres, por lo que hemos escogido uno. La Biblia dice que la Iglesia se parece a:
Un cuerpo
La metáfora del cuerpo implica que la Iglesia...
1. Es una unidad viva e indivisible, por lo que tanto el bienestar como el
malestar de sus miembros afectan al todo.
2. Es como el cuerpo humano, una unidad completa en si misma.
3. Es como el cuerpo, una unidad organizada y en crecimiento.
4. Es como el cuerpo, una unidad en la diversidad.
5. Es como el cuerpo, está sometida a su cabeza, que es Cristo.
Cristo el Señor
Cristo no es solamente la fuente de vida, sino también el Señor de la Iglesia. Así como una
esposa obedece a su esposo, la Iglesia obedece a Cristo (Efesios 5:24). La mano no le dice a la
cabeza lo que debe hacer. La cabeza se lo ordena a la mano. De igual modo, la Iglesia debe
ser obediente a Cristo. Según Efesios 1:22–23, Dios: “...sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio
por cabeza sobre todas las cosas a la Iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de aquel que todo lo llena en todo”.
Todo el mundo tiene un señor. Algunos obedecen a un amo humano. Otros, al pecado. Los
cristianos primitivos proclaman el mensaje: “¡Jesucristo es el Señor!”.
Cristo el proveedor
Jesucristo es un Señor lleno de amor. En amor, Cristo nos cuida. Pablo dijo:
“Porque nadie aborreció jamás a su propia carne sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la
Iglesia, porque somos miembros de su cuerpo, de su sangre y de sus huesos” (Efesios 5:29–30).
La Iglesia vive, gracias a su contacto con Cristo. También crece, gracias a Él.
Él es “la cabeza, en virtud de quien todo el cuerpo, nutriéndose y uniéndose por las coyunturas y ligamentos,
crece con el crecimiento que da Dios” (Colosenses 2:19).
a) Jesús compara el Reino (es decir, la Iglesia como zona de irrupción del Reino de
Dios) a un grano de mostaza que, una vez sembrado, germina y crece fuera de la
proporción normal («atacado de gigantismo» - como dice A. Kuen), hasta convertirse
en árbol, en cuyas ramas se posan «las aves del Cielo», expresión con que el Señor
designa a los demonios (cf. Mateo 13:4, 19, 32). Con ello, Cristo profetizó probablemente
el estado anormal de una futura Iglesia gigantesca, con muchedumbre de cristianos
de nombre y con superestructuras antievangélicas. Posiblemente, la parábola de las
tres medidas de levadura profetiza también la futura corrupción y desviación de la
Iglesia (mediante la introducción de falsas doctrinas cf. Colosenses 2:8, comp. con Mateo 16:6;
Marcos 8:15; Lucas 12:1;1Corintios 5:6-8; Gálatas 5:9), ya que la levadura siempre tiene en la
Biblia un sentido peyorativo, exigido también en el contexto de Mateo 13.
c) Finalmente, una tercera variante aparece en Juan15:1 y ss., donde la viña, imagen
familiar del pueblo de Dios (cf. Salmos 80:9; Isaías 3:14; 5:1-7; 27:2 y ss.; Jeremías 2:21;10:12;
Ezequiel 15:2; Oseas 10; Joel 1:7), queda reducida a una sola cepa, de cuya vitalidad todos
los pámpanos han de participar en íntima comunión para poder dar fruto. La Iglesia es
así un misterio de invisible unión con Cristo, pero también una irradiación de vida por
la evangelización y el servicio: un campo de trabajo (Mateo 20:1-16; 21-28). En esta
alegoría de la vid y los pámpanos dos verdades se ponen de relieve:
b. Jesús declara que, «aparte de Él» (v. 5), no podemos dar fruto. El fruto que dan los
pámpanos se debe a la unión con, y derivación de, la cepa. Pero también es
verdad que la cepa sólo da fruto en los pámpanos; es decir, Jesús, por su
espíritu, da su fruto a través del ministerio, empleando la instrumentalidad
humana.
2. Como un edificio
El edificio construido para casa o templo de Dios es también imagen favorita del Nuevo
Testamento para designar a la Iglesia. Jesús fue «el hijo del "tekton"» (Mateo 13:55); es decir,
no de un simple «carpintero», sino de un trabajador en madera, que incluía el oficio de
constructor, a la usanza judía de aquel tiempo. Así se entiende mejor Mateo 16:18, en que
Cristo habla de edificar su Iglesia. En ella, Él es la «piedra angular»; los apóstoles, los
«cimientos»; los creyentes todos, «piedras vivas» (1Corintios 3:9-11; Efesios 2:20; 1Pedro 2:6-7;
Apocalipsis 21:14), edificadas sobre el fundamento apostólico. La metáfora de edificio o
Templo para designar la Iglesia comporta las siguientes consecuencias doctrinales y
prácticas:
a) Cada creyente es como una piedra sacada de la cantera del mundo y labrada con el
cincel divino antes de ser colocada en el edificio, para que la edificación de la Iglesia,
como ya dijimos, se haga en silencio, al igual que el templo de Salomón.
c) Cada creyente, como piedra personal del edificio de la Iglesia, tiene su configuración
peculiar: su carácter, temperamento, dones, cualidades y defectos propios (sus
«entrantes y salientes»), mediante los cuales se ajusta precisamente a las
peculiaridades de las demás piedras, gracias al uso que de tales diferencias hace el
divino Arquitecto.
3. Como un cuerpo
a) SIGNIFICADO DE LA METÁFORA. Esta es la metáfora predominante en las Epístolas
paulinas. Hay quienes han pretendido ver en la metáfora del cuerpo un elemento
helenizante, es decir, de origen griego y ajeno a la mentalidad judía, lo cual es
inexacto. Lo que es cierto es que Pablo es el único escritor del Nuevo Testamento
que usa esta metáfora, no porque él la invente, pues se encuentra ya al fin del siglo V
antes de Cristo en la literatura griega, sino que él la engarza en un concepto nuevo.
Como dice G. Millón, esta imagen de la Iglesia como cuerpo «tiene muchas ventajas
sobre las demás: subraya el hecho de que la Iglesia es una realidad espiritual viva y
formada de miembros vivos; pone de relieve la diversidad de los miembros y sus
relaciones mutuas; la cohesión viva del conjunto; la relación del Cuerpo con la
Cabeza ("kephalé" = "jefe") que es Cristo; las nociones de vida individual y de vida
colectiva; de crecimiento hacia una meta precisa —la estatura perfecta de Cristo;
crecimiento que interesa a cada miembro y a todo el Cuerpo; la relación fundamental
entre el Cuerpo y el Espíritu; y la importancia del bautismo en un solo Espíritu».
Que son miembros de un mismo cuerpo con los judíos (Efesios 2:16; 3:6).
Que la Iglesia es el cuerpo de Cristo (1Corintios 12:4-27; Efesios 4:1-16; Colosenses 1:24).
Que Cristo es la cabeza del cuerpo (Efesios 1:22-23; 4:15-16; 5:22-23; Colosenses 1:18; 2:19).
Es una unidad viva e indivisible, por lo que tanto el bienestar como el malestar de sus
miembros afectan al todo.
Como el cuerpo humano, es una unidad completa en sí misma; es cierto que la
intercomunión de las Iglesias locales enriquece, fortalece y renueva el vigor de cada
una de ellas, pero cada Iglesia se basta a sí misma para subsistir y crecer.
Como el cuerpo, es una unidad organizada y en crecimiento. Ningún miembro puede
vivir para sí, si no vive para el conjunto; tampoco puede funcionar normalmente si no
obedece al cerebro. Lo mismo pasa con la Iglesia: sólo cuando cada creyente cumple
debidamente con su función, en íntima comunión con Cristo, es cuando una Iglesia
crece conjunta, simétrica normalmente.
Como el cuerpo, es una unidad en la diversidad:
(1Pedro 2:9; Apocalipsis 20:4-6). Sin embargo, aunque la Iglesia participe de la gloria de su
Esposo (Juan 14:3; 17:24; Romanos 8:17; Efesios 1:20-21; Colosenses 3:4 —por tanto, no se trata de un
matrimonio «morganático»—), no deja por eso de estar sometida a Su señorío (c/. Apocalipsis
caps. 2 y 3). Ninguno de los miembros de la Iglesia ni la congregación entera puede
suplantar la autoridad y soberanía de Jesucristo; lo cual no le impide ser una Iglesia
(escatológicamente) «gloriosa» (Efesios 5:27), porque servir a Dios es reinar (cf. Apocalipsis
22:3, 5). El amor sacrificado de Cristo a Su Esposa queda patente en Efesios 5:25.
5. Como un rebaño
En el Antiguo Testamento, Yahveh se presenta como Pastor de Su pueblo escogido
(Salmos 23; 74:1; 79:13; 80:1; 95:7; 100:3; Isaías 40:11; Jeremías 23:1; Ezequiel 34:11-16; Zacarías 11:7-9;
13:7). Era una imagen llena de sentido especial para un pueblo de estirpe nómada y
pastoril, y que había pasado 40 años en el desierto bajo la guía de su Dios. Jesús usa la
metáfora del rebaño para aludir a los Suyos. En Mateo 26:31 habla de la dispersión de Sus
ovejas cuando hayan herido al Pastor. En Lucas 12:32 se dirige a ellos como «manada
pequeña».
Que los alumnos puedan comprender la importancia que hay en la relación interna de la Iglesia.
Unidad en la Iglesia
El Nuevo Testamento se escribió más para la Iglesia como un todo que para creyentes
particulares. Los cristianos no pueden vivir alejados de otros creyentes. En la Iglesia
primitiva, a los nuevos convertidos se los incorporaba de inmediato en el compañerismo.
San Lucas escribió:
“Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma”. (Hechos 4:32).
Sin tomar en cuenta su raza, nacionalidad o posición social, todos los creyentes están
unidos en una Iglesia, “un cuerpo, y un espíritu” (Efesios 4:4). La unidad no significa que todos los
cristianos deben pertenecer a la misma organización eclesiástica. Tampoco que deben
adorar de la misma manera.
Más bien significa que deberá caracterizar a los creyentes un espíritu de amor y unidad. Las
divisiones nunca han beneficiado a la Iglesia. Son muy dolorosas. La Iglesia sufre por esa
causa. La Iglesia de Corinto sufrió este mismo problema (1 Corintios 1:12–13). Pablo les estaba
exhortando a la unidad, “para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se
preocupen los unos por los otros” (1 Corintios 12:25). Generalmente las divisiones en la Iglesia las
causan quienes se preocupan más por ellos mismos que por los demás.
“Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo
muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo”. (1 Corintios 12:12)
Una parte del cuerpo no le puede decir a otra: “¡No te necesito!” Cada parte necesita de la
otra. Los cristianos se necesitan mutuamente (1 Corintios 12:12–26). Los creyentes pueden
diferir en lo que hacen (12:17), en su fortaleza (12:22) y en honra (12:23), pero hay un solo
cuerpo. Pablo explicó la misma verdad a la Iglesia de Roma:
Así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros. De
manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada. (Romanos 12:5–6).
”
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32 Academia Bíblica Elim
OBJETIVOS Al finalizar esta lección se espera que el estudiante pueda:
1. Enumerar tres pasos que debemos dar para llegar a formar parte de
la Iglesia de Dios.
2. Explicar la obra de Dios para que una persona sea parte de su Iglesia.
3. Identificar los términos bíblicos empleados para referirse a los
creyentes.
Que los alumnos puedan identificar o enumerar los tres pasos que conducen a pertenecer a la Iglesia de
Dios.
Arrepentimiento
En primer lugar, la Biblia dice que hemos de arrepentirnos. Arrepentirse significa “cambiar su
mente, su manera de pensar y su actitud”, es decir, una persona mira hacia su pasado, se siente
triste por sus errores y decide cambiar. Arrepentimiento también significa mover su “yo” del
centro y darle ese lugar a Dios. Pablo lo describe de esta manera:
“Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo”
(Filipenses 3:7).
Cristo relató una historia hermosa acerca de un joven que abandonó a su padre y
desperdició su dinero y su misma vida. Entonces se arrepintió y volvió a su padre. Se sintió
triste por lo que hizo y decidió cambiar su vida. Este es el arrepentimiento verdadero (Lucas
15:11–32).
Conversión
La palabra conversión se usa 40 veces en el Nuevo Testamento y significa “el acto de volverse”.
Se usa muchas veces en el libro de Hechos y, generalmente, la seguían las palabras “al
Señor” o “a Dios” (Hechos 9:35; 11:21; 15:19). El hombre se ha de volver de lo antiguo
(arrepentimiento) hacia lo nuevo (conversión). Debe entregarse totalmente a Dios.
“cuentan de nosotros la manera en que nos recibisteis, y cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para
servir al Dios vivo y verdadero” (1 Tesalonicenses 1:9).
Creer
Las palabras creer en significa “confiar en” o “contar con”. La Biblia dice:
Los términos fe y creer son sinónimos, es decir, se parecen mucho en su significado. Creer en
Cristo significa encontrarse con Él, amarle, confiar en Él. Significa obedecerle y serle fiel. La
fe es confianza activa en Dios. Demostramos nuestra fe por nuestras obras.
EL NUEVO NACIMIENTO
Explique a sus alumnos en qué consiste el nuevo nacimiento.
Hasta aquí, en esta lección, le he mostrado lo que el hombre debe hacer para volverse a
Dios. Pero el hombre no puede realizar su parte sin la ayuda divina. Dios conduce al hombre
a la Iglesia. Lucas dijo refiriéndose a la iglesia:
“Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos”. (Hechos 2:47).
El nuevo nacimiento
El ser humano no se convierte en cristiano solo por
el hecho de su nacimiento físico o natural, sino por el
nuevo nacimiento.
El ser humano
En su plática con Nicodemo, el Señor le aclaró la
necesidad de nacer de nuevo (Juan 3:3-7). Cristo dijo:
no se convierte
en cristiano
“De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y
del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios”. (Juan 3:5). solo por el
Pablo repitió la misma verdad:
hecho de su
“La carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios”. (1
nacimiento
Corintios 15:50). físico o natural,
En efecto, Dios quiere que usted nazca de nuevo y sino por el
desea que comience a vivir de nuevo. La Biblia le
llama a esta experiencia regeneración. Así como
nuevo
usted nació en una familia humana, debe nacer
espiritualmente en la familia de Dios.
nacimiento.
34 Academia Bíblica Elim
La nueva naturaleza
Usted nació con cierta naturaleza, pero cuando usted nace de nuevo, obtiene una
naturaleza nueva, la de Dios. San Pedro se refería a los creyentes cuando dijo que:
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron: he aquí todas son
hechas nuevas”. (2 Corintios 5:17).
La Biblia enseña que hay dos evidencias del nuevo nacimiento. La primera es el testimonio
del Espíritu en nuestros corazones (Romanos 8:16). La segunda es el fruto de justicia que se
produce en la vida del creyente. Los nacidos del Espíritu deben producir frutos del Espíritu
(véase Gálatas 5:22-23 en donde se incluye una lista del fruto del Espíritu).
1. Discípulos
En todo el libro de Hechos, a los creyentes se les llama discípulos (Hechos 6:2; 9:1; 11:26;
14:21–22; 18:27; 19:9). Con este nombre llamó Jesucristo a sus seguidores. Un discípulo es
un estudiante que adopta la doctrina de su maestro, y, De acuerdo con los evangelios,
los discípulos seguían de cerca a su Maestro. Se comprometieron a obedecer a Cristo.
Los inconversos no pueden obedecer a Cristo ni se les puede llamar discípulos. Ni
siquiera se les debe llamar cristianos, porque no lo son.
Discípulos de Jesucristo
Como vemos por Mateo 22:16, el discipulado era bien conocido de los judíos. Por Juan 1:35
comenzamos a enterarnos de que Juan el Bautista tenía sus discípulos. En Juan 2:2 se
comienza a hablar de los discípulos de Jesús. Ser discípulo de Jesús comportaba
mucho más que ser alguien de entre las masas que le seguían para oír sus enseñanzas
y presenciar sus maravillas. Era «seguirle», lo que implicaba dejarlo todo y estar con Él
cada día (V. Hechos1:21-22). A partir de Pentecostés este título cobra más amplitud, pues
designa a todos los que han sido ganados para Cristo por la predicación del mensaje y
el poder del Espíritu (Mateo 28:19-20).
Academia Bíblica Elim 35
Hechos 6:1 nos dice que había crecido mucho el número de los discípulos, es decir, el de
convertidos y bautizados.
El nombre de discípulo añade algo al de creyente como observa Millón, puesto que a la
fe se añade la actitud dócil de la persona que está deseosa de aprender de su maestro.
2. Santos
En el Nuevo Testamento se les llama santos a los miembros de la Iglesia (Hechos 9:13;
2 Corintios 1:1, 13:13; Efesios 1:1; Colosenses 1:12). Observe que los santos están en el cielo y
también en la tierra. Los santos son aquellos que se han separado para Dios. Los
inconversos no pueden ser santos ni pertenecer a la Iglesia de Dios debido a que no se
han separado para Dios.
Este título, usado frecuentemente por Pablo como saludo en sus cartas (Romanos 1:7;
1Corintios 1:7; 2Corintios 1:1;Efesios1:1;Filipenses1:1;Colosenses 1:2, etc.), implica primordialmente
que el cristiano ha sido puesto aparte, separado del mundo, como posesión exclusiva de
Dios, a quien ha consagrado toda su vida, y así debe vivir para Él. Romanos 6 nos explica
que dicha posesión tiene como principal título jurídico la redención, es decir, el rescate
mediante compra (cf. 1Pedro 1:18; Apocalipsis 5:9, etc.).
3. Hermanos
El término hermanos es el nombre más común que se aplica a los creyentes en el Nuevo
Testamento. Con esta palabra se refieren a los lazos que unen a los creyentes dentro de
la Iglesia, que viene a ser, la familia de Dios. Los creyentes han nacido en la familia de
Dios por el nuevo nacimiento. Además, son hermanos de Cristo (Romanos 8:29; Hebreos
2:11–12, 17). Los inconversos no son hermanos de Cristo, por tanto, tampoco pertenecen
a la Iglesia de Dios.
Este nombre comporta la idea de una común paternidad de Dios, ya que mediante el
nuevo nacimiento el creyente ha sido engendrado a una nueva vida (2 Pedro 1:4;1 Juan 3:1-
2), adoptado por hijo y heredero e ingresado en la familia de Dios. Más aún, todo
creyente ha sido predestinado a ser conforme a la imagen del Primogénito, para que
Cristo sea el primero entre muchos hermanos (Romanos 8:14-17, 29). Cuando un cristiano
da a otro el nombre de «hermano», este epíteto tiene una resonancia particular que no
puede aplicarse a nadie que esté fuera de la Iglesia de Cristo, puesto que
espiritualmente hermanos son solo los que han nacido de nuevo del mismo espíritu y
tienen a Dios por Padre, ya que sólo los que creen en Cristo y le han recibido en sus vidas
«tienen la potestad de ser hijos de Dios» (Juan 1:12). 1Cor. 5:9-13 es un pasaje sumamente
iluminador en este aspecto.
4. Cristianos
Como ya hemos estudiado, a los creyentes no se les llamaba cristianos al principio. Se
les llamaba discípulos, santos o hermanos. El término cristiano se usó al principio para
burlarse de los creyentes, pero se refiere a quienes le pertenecen a Él, es decir, a los que
son como Cristo (Hechos 11:26; 26:28; 1 Pedro 4:16). El término cristiano debe aplicarse solo a
quienes han nacido de nuevo y poseen la naturaleza de Cristo.
Hechos 11:26 nos dice que fue en Antioquía donde por primera vez se llamó cristianos a los
seguidores de Cristo. Había de ser precisamente en una ciudad de la gentilidad donde
este nombre iba a comenzar a usarse. El nombre tuvo rápida aceptación, pues vemos en
Hechos 26:28 que el rey Agripa dijo a Pablo: «Por poco me persuades a ser cristiano.» La tercera y
última vez que el Nuevo Testamento lo usa es en 1 Pedro 4:16, donde se estimula al
creyente a no avergonzarse si padece «como cristiano», sino que ha de glorificar a Dios por
ello.
Taller
creativ
Dramaticemos la historia de Jesús y Nicodemo, el carcelero de Filipos, la
conversión de Pablo y el cojo en la puerta la Hermosa.
4. Presente el drama.
”
Academia Bíblica Elim 37
34 Academia Bíblica Elim
OBJETIVOS Al finalizar esta lección se espera que el estudiante pueda:
COMPAÑERISMO
Que el alumno pueda entender que el compañerismo es una práctica de la Iglesia desde sus inicios hasta
ahora y que debe mantenerse en cada Iglesia local.
Los cristianos primitivos “perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en
el partimiento del pan y en las oraciones”. (Hechos 2:42). La palabra compañerismo significa “amistad,
ayuda y compartimento”. Este compartimiento es personal y brota de lo profundo del alma.
Cuando Pablo estaba preso, no disfrutaba del compañerismo y en su carta a la Iglesia de
Filipos, Pablo se refirió mucho a este término. Ahí habla de la comunión (compañerismo) del
evangelio (Filipenses 1:5); de la comunión (compañerismo) del Espíritu (2:1); de la participación
(compañerismo) en el sufrimiento (3:10); en dificultades (4:14); y en compartimiento (4:15).
FORTALEZA
Que los alumnos sepan el significado de edificar o fortalecer , para poder ayudarse mutuamente.
Los términos compañerismo y edificar están relacionados. En el primero se recalca la idea de
“estar juntos”. El segundo significa “edificar o fortalecer”. Los creyentes no solo deben estar juntos,
sino también ayudarse mutuamente. Aunque cada creyente tiene la responsabilidad de
edificarse a sí mismo en la fe (Judas 20), debe también edificar a otros. Cuando los cristianos
se reúnen, cada uno puede hacer algo para ayudar al otro. (Véase 1 Corintios 14:26). Este
proceso de edificación nunca se completa. El apóstol Pedro advirtió:
“Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación” (Romanos 14:19).
Otra forma consiste en alentarse y amarse mutuamente (1 Tesalonicenses 5:11; Efesios 4:16)
Quizá la mejor forma consista en reflejar a Cristo, o ser como Él:
COMUNIDAD DE SANTOS
Los alumnos deberán comprender el significado de la palabra santo o santificar para ponerlo en práctica.
Basta con tomar una buena concordancia para darse cuenta de que el primer sentido del
término «santo» aplicado a la Iglesia encierra la idea de separación ya implicada en el
vocablo «ekklesía»: separación de lo profano, es decir, de lo mundano, para ser dedicados
totalmente a Dios. Esto no quiere decir que todos los creyentes sean ya moralmente santos
desde su justificación. La santificación interior es un proceso que se realiza paso a paso por
medio de la docilidad al Espíritu Santo, siendo fruto de la salvación y teniendo por meta la
vida eterna, es decir, el estadio final o escatológico en que la Iglesia entera será sin mancha
ni arruga. Pero, ya desde el comienzo, es un principio de santidad (espiritual) el que
gobierna (Romanos 8:14) y orienta habitualmente al cristiano (el llamado «estado de gracia»),
haciendo del pecado habitual algo incompatible con la nueva naturaleza que hemos recibido
(1Juan 3:9).
En Hebreos 12:5-11 dice que la corrección divina debe animarnos. Nos enseña a respetar a
Dios nuestro Padre (12:9). Es para nuestro bien y para nuestro crecimiento en santidad
(12:10). Por tanto, hemos de someternos a la corrección divina. Si nuestros hermanos o
hermanas en Cristo hacen lo que no es correcto, debemos tratar de ayudarles. No debemos
hablar de ellos con otros, sino dirigirnos a ellos individualmente. Hemos de amar a todos y
tratarlos como sabemos que Dios nos trata a nosotros. En ocasiones los incrédulos no
aceptan a Cristo porque observan mucho pecado dentro de la Iglesia. ¡Jamás debiera ocurrir
tal situación! Pablo aplicó la instrucción de Cristo a la Iglesia de Corinto (1 Corintios 5:6-8, 11-13).
Cada creyente debe hacer su parte para que la Iglesia se conserve limpia de pecado.
“
Si nuestros hermanos o hermanas en
Cristo hacen lo que no es correcto,
debemos tratar de ayudarles. No
debemos hablar de ellos con otros, sino
dirigirnos a ellos individualmente.
Hemos de amar a todos y tratarlos
como sabemos que Dios nos trata a
nosotros.
”
42 Academia Bíblica Elim
OBJETIVOS Al finalizar esta lección se espera que el estudiante pueda:
Los cristianos dan gloria a Dios con su vida También alabamos a Dios con el canto.
piadosa, pero también lo hacen a través de Todo el libro de Salmos contiene cánticos.
la adoración. Adorar significa rendir Uno de ellos dice:
respeto, honor y obediencia. Adoramos
cuando le damos gloria a Dios por sus
bondades. Como Pablo escribió a la iglesia
“Cantad a Jehová,
de Éfeso: bendecid su nombre… ”
“Para alabanza de la gloria de su gracia, con la (Salmo 96:2).
cual nos hizo aceptos en el Amado”
(Efesios 1:6; véanse también 12 y 14). Quizá Pablo pensaba en este pasaje al
escribir a la iglesia de Colosas:
La Biblia dice que todos los creyentes son
como sacerdotes que ofrecen oración y “cantando con gracia en vuestros corazones al
alabanza a Dios: Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales”
(Colosenses 3:16).
“Vosotros también… sed edificados como casa
espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer La Biblia registra otra forma de adorar a
sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio Dios: al ofrendar. En efecto, el dar es un
de Jesucristo” (1 Pedro 2:5). acto de adoración. En su carta a la iglesia
de Filipos, Pablo les da gracias por la
El sacrificio que la Iglesia ofrece es de ofrenda:
alabanza:
“Pero todo lo he recibido, y tengo abundancia;
“Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que
él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios enviasteis; olor fragante, sacrificio acepto,
que confiesan su nombre” (Hebreos 13:15). agradable a Dios” (Filipenses 4:18).
El BAUTISMO
Cuando expresamos amor a Dios, hacemos lo que le agrada a Él. Nuestro amor y alabanza
son mejores que las ceremonias. Sin embargo, Cristo ordenó que observáramos dos
Ordenanzas: el bautismo y la Santa Cena.
Consideremos primero el bautismo. Cuando alguien se convierte a Cristo, desea contar a
todos lo que le ha ocurrido. Por el bautismo puede dar a conocer a todos. Generalmente el
pastor prepara todo para celebrar la actividad en un lago, un río o arroyo. Al nuevo creyente
se le sumerge en el agua y se le saca de inmediato. Esta es una figura de lo que Cristo ha
hecho por el creyente. Por medio del bautismo, el cristiano se identifica con la muerte y la
resurrección de Cristo. Pablo lo explicó a la iglesia de Colosas:
“Sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder
de Dios que le levantó de los muertos”. (Colosenses 2:12)
Entonces el bautismo es una señal para los demás de que nuestra vida antigua y
pecaminosa ha quedado sepultada y de que disfrutamos de nueva vida en Cristo Jesús. El
bautismo no es algo que se hace a los incrédulos para convertirlos en creyentes. Tampoco
salva a nadie del pecado no es como un conjuro mágico.
44 Academia Bíblica Elim
En la iglesia primitiva los que creían en Cristo nos ordenó que bautizáramos a los
Cristo eran bautizados. Cuando el Espíritu nuevos creyentes:
Santo descendió por primera vez a la
Iglesia, Pedro predicó y recalcó la
importancia de la fe en Cristo, y “…los que “Por tanto, id, y haced discípulos
recibieron su palabra fueron bautizados…” (Hechos a todas las naciones,
2:41). Después Felipe llevó el mensaje de bautizándolos en el nombre del
Cristo a Samaria. La Biblia dice:
Padre, y del Hijo, y del Espíritu
“Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el Santo” (Mateo 28:19).
evangelio del reino de Dios
y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres
y mujeres” (Hechos 8:12). Tenemos el deber de obedecerle.
........................................................................
1. Noción
Si prescindimos de detalles controvertidos, podemos definir así el Bautismo: Es un rito
ordenado por Jesucristo a su Iglesia, mediante el cual se expresa simbólicamente
nuestra regeneración espiritual que nos une, por fe al Señor. Desde nuestro punto de
vista confesional lo definiremos como «la inmersión de un creyente en agua, en señal de su
previa comunión, mediante la fe, en la muerte y resurrección del Señor».
2. Institución
El bautismo cristiano tenía un precedente en el bautismo que los judíos administraban a
los prosélitos antes de que pudiesen participar de la Pascua, y en el bautismo de Juan,
«bautismo de agua para arrepentimiento de los pecados», el cual Cristo mismo dio a entender
que era de origen celestial. Jesucristo quiso que este rito fuese de obligación universal y
perpetua para la Iglesia (cf. Mateo 28:19; Marcos 16:16). Así lo entendieron los apóstoles (cf.
Hechos 2:38; 10:48; 22:16), y así lo observaron los creyentes de la era apostólica (cf. Hechos
2:41; 8:12, 36, 38; 9:18; 16:15, 33; 18:8; 19:5), y así lo han observado posteriormente todas las
iglesias cristianas. Las únicas excepciones son el llamado «Ejército de Salvación», para el
que las ordenanzas no tienen una obligación más permanente que el lavamiento de los
pies de Juan 13, y la «Sociedad de Amigos» (Cuáqueros), que entienden por bautismo solo la
renovación interior hecha por el Espíritu Santo.
3. Fórmula de administración
La fórmula del bautismo, según palabras del mismo Señor, es «en el nombre del Padre y del
Hijo y del Espíritu Santo». La preposición griega eís, seguida de acusativo, del texto original,
indica que la expresión «en el nombre» no significa «bajo la autoridad de», sino «con relación a».
¿Qué relación es esta? Lugares como Hechos 8:16; 19:15; 1 Corintios 1:13; 10:2, así como
Romanos 6:3; Gálatas 3:27, arroja bastante luz a este aspecto. La interpretación más obvia
es: «dedicándolos o consagrándolos al Padre, etc.», e introduciéndolos así en la familia divina
(el bautismo de agua es símbolo de la regeneración espiritual, por la que pasamos a ser hijos de Dios y
participantes de la naturaleza divina - cf. Juan 1:12; 2.a Pedro 1:4; 1.a Juan 3:1-2-).
4. Simbolismo
El bautismo tiene una riqueza simbólica extraordinaria, pues expresa:
El Señor también nos ha ordenado que observemos la Santa Cena. Durante su última
ocasión cuando comió con sus discípulos, dijo: “…haced esto en memoria de mí” (1 Corintios 11:24).
Así como el bautismo, la Santa Cena es también una ordenanza. No es una ceremonia
vacía. Cuando participamos de la Santa Cena, honramos a Cristo. Cuando participamos de
la copa y del pan, mostramos lo que Cristo ha hecho en favor de nosotros. Pablo dijo que al
participar los creyentes anuncian la muerte de Cristo (1 Corintios 11:26). Al participar
demostramos nuestra unidad con Cristo. Esta ordenanza nos ayuda a recordar que Cristo
murió por nosotros. Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo:
“Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí.” De igual manera, después
que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: “Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se
derrama” (Lucas 22:19–20).
Nadie debe aceptar los elementos de la copa y el pan La Santa Cena demuestra nuestra fe en la muerte de
sin antes aceptar a Cristo como Salvador. Con esta Cristo y en la unidad de la Iglesia. Pero también
acción, no sólo nos identificamos con Cristo sino nuestra fe en la venida de Cristo por su Iglesia.
también con los demás. Con ella se muestra la
unidad del “cuerpo de Cristo”. Pablo dijo: La Iglesia ejerce el ministerio de obedecer y glorificar
al Señor. Esta obra no terminará sino hasta que
“La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la Cristo venga por su Iglesia. Hasta ese día, la Iglesia
comunión de la sangre de Cristo? El pan que debe mostrar a creyentes y a inconversos lo que es
partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de la voluntad de Dios. La Iglesia testifica al perdido y
Cristo? Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser fortalece a los creyentes.
muchos, somos un cuerpo; pues todos
participamos de aquel mismo pan”. (1 Corintios La Iglesia primitiva hizo todas esas cosas. Cada vez
10:16-17). que leo Hechos 2:46-47 mi corazón se llena de
bendición: Y perseverando unánimes cada día en el
templo, y partiendo el pan en las casas, comían
La Santa Cena juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a
Dios y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor
demuestra añadía cada día a la Iglesia los que habían de ser
salvos.
nuestra fe en Todo cristiano necesita a la Iglesia.
la muerte de “No dejando de congregarnos, como algunos
Cristo y en la tienen por costumbre, sino exhortándonos”.
c) Comunión
En 1 Corintios 10:16 dice Pablo: «La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la
sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo?» La palabra
«koinonía» expresa el sentido en que debe tomarse el término «comunión»: no se trata
de comer físicamente el cuerpo de Cristo, sino de una participación, por fe, del
Espíritu, carácter, sufrimientos, gloria y salvación de Cristo; es tener comunión con
Cristo, en oposición a la comunión con los demonios (vv. 20-21).
Taller
creativ
Creo la letra y la melodía de una canción para adorar a Dios.
”
Academia Bíblica Elim 49
50 Academia Bíblica Elim
OBJETIVOS Al finalizar esta lección se espera que el estudiante pueda:
SU NACIMIENTO
Explique a sus estudiantes cómo la palabra de Dios nos habla acerca del nacimiento de la Iglesia ilustrando
los acontecimientos que sucedieron en el día de Pentecostés.
1. Antes de ascender al cielo, Jesús les dijo a sus discípulos “Que no se fueran de Jerusalén, sino
que esperasen la promesa del padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. Porque Juan ciertamente bautizó con
agua, mas vosotros seréis bautizados con el espíritu santo dentro de no muchos días” (Hechos 1:4-5; lea
también Juan 14:12;16:7-8).
2. Entonces Jesús prometió que, después de ser bautizados por el Espíritu Santo, los
discípulos serían testigos poderosos del evangelio tanto en las cercanías como en
lugares lejanos (Hechos 1:8).
3. Fieles a las palabras de Jesús, los discípulos y creyentes que estaban orando en el
aposento alto fueron bautizados cuando descendió el Espíritu Santo en el día del
Pentecostés y estableció su residencia en sus corazones (Hechos 2:1-4; compare Juan 7:37-39
con 14:17).
Academia Bíblica Elim 51
4. Además en ese mismo día 3000 personas respondieron al mensaje del evangelio y
pasaron a formar parte de la comunidad de creyentes.
El descenso del Espíritu Santo marcó el comienzo de una nueva era en la que los
creyentes recibieron poder divino para testificar de la gracia salvadora de Dios y su
llamado universal a la salvación. El libro de hechos declara que desde ese día en
adelante los creyentes actuaron como una familia o unidad corporativa.
La Iglesia experimentó un
hermoso comienzo con muchos
nuevos convertidos.
El descenso
Como nos relata el libro de los hechos: “Así
que, los que recibieron su palabra fueron bautizados
del Espíritu
y se añadieron aquel día como tres mil personas”
(Hechos 2:41).
Santo marcó
También nos da a conocer su forma de vida
y comunión que existía “todos los que habían
el comienzo
creído estaban juntos, y tenían en común todas las
cosas, y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo de una nueva
repartían a todos según la necesidad de cada un”
(Hechos 2:44-45). era en la que
Congregaban y perseveraban juntos
alabando a Dios, y se añadían cada día a la
iglesia (Hechos 4:46-47).
los creyentes
Los creyentes fueron obligados a
recibieron
huir de sus ciudades. poder divino
Debido a la persecución muchos creyentes
se vieron obligados a huir de sus ciudades
para
abandonando sus casas, buscando refugio
en otras ciudades, pero perseverando en el testificar de
evangelio y compartiendo las buenas
nuevas del evangelio, quedando así
registrado en el libro de los hechos, los
la gracia
relatos y manifestaciones operadas por el
Espíritu Santo, usando a los apóstoles con
salvadora de
poder, muchos fueron encarcelados,
azotados y hasta perdieron la vida
Dios y su
testificando de las maravillas de Dios.
llamado
“Entonces levantándose el sumo sacerdote y todos
los que estaban con él, esto es, la secta de los
saduceos, se llenaron de celos; y echaron mano a
universal a la
los apóstoles y los pusieron en la cárcel publica”
(Hechos 5:17-18).
salvación.
LA REFORMA
Explique a los alumnos el proceso por el cual se llevó a cabo la reforma y su necesidad de cambios en la
organización.
1. Los Valdenses, entre los años 1173 y 1176, el rico comerciante Pedro Valdo, burgués de
Lyon, tuvo una experiencia radical en su vida. Renunció a sus posesiones y empezó una
vida de pobreza. Valdo formó un grupo de creyentes llamados “Los pobres de espíritu”, con
todo, pese a las persecuciones al final del siglo XIII ya habían logrado expandirse por casi
toda Europa, excepto Gran Bretaña (Dowley, 2016) los valdenses fueron ferozmente
perseguidos por la Inquisición romana.
Academia Bíblica Elim 55
2. La Devotio Moderna (1340-1384), de los países Bajos, tuvo una experiencia espiritual
profunda el año 1374 y ello lo llevó a dedicarse a una vida piadosa práctica. Más adelante
fundó la comunidad de “los hermanos de la vida común”. De esta asociación salieron
grandes eruditos que se dedicaron a la meditación, el estudio y la producción de
manuscritos que ponían al alcance de los jóvenes de esos tiempos. Entre los más
destacados alumnos de este grupo de hombres piadosos y de profunda espiritualidad
está el gran erudito Erasmo de Rotterdam. Tradujo el Nuevo Testamento al latín pero
directamente del griego.
3. Wyclift y los lolardos. John Wyclift (1330-1384) fue profesor de la universidad de Oxford y
criticó el abuso de poder de los jerarcas de Roma. Refutó también bíblicamente las
ceremonias, la adoración de los santos, las reliquias, la transustanciación y apodó al
papa como el Anticristo.
Wyclift creía también que la Biblia debía ser puesta a disponibilidad de todos, por lo cual
tradujo la Biblia al inglés. Después de su muerte sus seguidores fueron perseguidos
hasta ser exterminados (Coster, 2009).
4. Juan Huss y los husitas. Juan Huss (1369-1415) era rector de la universidad Carolina de
Praga, Su mensaje fue de confrontación con el Clero, denunció la política violentista del
papa Alejandro V y contra las indulgencias que repartía a sus partidarios por luchar en las
guerras contra el papa oponente.
Huss fue quemado en la hoguera el año 1415. Sus seguidores a quienes se les conoció
como husitas, estallaron una revolución en bohemia y en un periodo menor a los 5 años
establecieron una iglesia husita en esa ciudad.
CAMBIOS EN LA ENSEÑANZA
Poco Pero poco después del año 1517 d.C. se inició un cambio
después espiritual, lo comenzó un hombre, Martín Lutero (31 de
octubre de 1517).
del año Martin Lutero, nació en Eisleben un pequeño pueblo minero
al noroeste de Alemania.
1517 d.C. Asistió a la universidad de Erfurt donde estudió leyes. En
se inició 1505, al encontrarse en medio de una tormenta donde creyó
moriría inevitablemente, hizo votos a “Santa Ana”, que de
un cambio librarlo de morir, el ingresaría al monasterio para servir como
sacerdote, fue enviado por la Iglesia a Wittenberg (Alemania)
espiritual, de donde se graduó como doctor en teología.
lo Los años transcurrieron y Lutero atravesaba profundas crisis
comenzó depresivas debido al enorme sentido de su propia
pecaminosidad, consciente de que era incapaz de ganarse el
un hombre, favor de Dios por méritos propios. Eran tiempos en los que la
Martín religión romana presentaba a través de las homilías a un Dios
lejano, justiciero y airado. De ese modo, mostraba una
Lutero (31 distancia abismal entre el Dios santísimo y los hombres
de octubre perdidos en pecados, distancia que solo podría ser superada
por la mediación de la Iglesia, que a través de los
de 1517). sacramentos garantizaba que la gracia de Dios se acercara
para salvación (Curtis, Lang y Peterson, 2012).
“Solo Cristo”
INDULGENCIA El ser humano encuentra la
La indulgencia era un certificado que salvación solo en Cristo.
aseguraba que los pecados habían sido
perdonados. El pecador impotente de
salvarse podía acudir mediante la
Academia Bíblica Elim 57
CAMBIOS EN LA ORGANIZACIÓN
Debido a las costumbres de cada país se desarrollaron
diversos tipos de organización:
a. Liderazgo Central
Algunos querían apegarse al sistema que por tanto
tiempo habían conocido. Deseaban un líder fuerte que
pudiera dirigir a los líderes de cada región, estos
líderes regionales, a su vez, gobernarían sobre otros.
Debido
b. Liderazgo Local a las
En Suiza, donde Juan Calvino dirigió a los
protestantes, se desarrolló otra forma de
organización. Suiza se ha caracterizado por su
costum-
antigua tradición de permitir a sus ciudadanos que
escojan a sus propios líderes. bres de
La organización de la Iglesia bajo Calvino daba a sus
miembros la potestad de escoger a sus propios líderes
locales, quienes a su vez escogían a los líderes
cada
regionales y nacionales.
El movimiento evangélico
Cuando los problemas de la Iglesia
Desde el tiempo aumentaron y las normas morales del pueblo
se degradaron, Dios llamó a Juan Wesley. En
de la Reforma Inglaterra, en ese tiempo, muchos se
consideraban cristianos. Pero aunque eran
de Martín miembros de la iglesia, no eran cristianos
verdaderos. Juan Wesley enseñó que debían
experimentar un encuentro con Dios. Predicó
Lutero, han fuera de los templos, bajo cualquier
circunstancia. Llevó el evangelio a todas las
ocurrido nuevos personas de todas las clases sociales. Viajó a
caballo por todo el país. También escribió
avivamientos en libros, fundó escuelas y ayudó a los
necesitados. Produjo un cambio espiritual en
toda la nación. El crimen disminuyó. El
la Iglesia. Dios alcoholismo desapareció en ciertas regiones.
Los lazos familiares fueron fortalecidos.
permitió el
El movimiento pentecostal
surgimiento de Durante el siglo XIX, la Iglesia envió a muchas
nuevos grupos personas a predicar en lugares nuevos. Los
misioneros de Norteamérica y Europa
establecieron nuevas iglesias en África, Asia y
para que en muchas islas. A principios del siglo XX, Dios
derramó su Espíritu Santo sobre la Iglesia.
enseñaran las Ocurrió al mismo tiempo en muchas partes del
mundo. Muchos cristianos experimentaron lo
verdades mismo que los primeros discípulos en el
Pentecostés: el bautismo en el Espíritu Santo.
Recibieron los dones del Espíritu Santo y el
bíblicas que no poder para testificar. A este movimiento se le
conoce como el movimiento pentecostal.
se estaban En la actualidad se ha extendido por todo el
mundo. Desde 1950, muchos grupos de
enseñando. creyentes han recibido esa misma experiencia.
Este movimiento está ayudando a la Iglesia a
prepararse para la venida de Cristo.
Ensayo se define como un "escrito en el cual un autor desarrolla sus ideas sin
necesidad de mostrar el aparato erudito".
1. Respeta la estructura.
5. Incluya reflexiones.
”
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OBJETIVOS Al finalizar esta lección se espera que el estudiante pueda:
1. Explicar la forma en que el creyente puede oponerse al mal.
2. Definir el término evangelizar.
3. Explicar por qué los obreros deben ser enviados y apoyados por la
Iglesia.
Ilustre a los alumnos de qué manera nuestra conducta influye oponiéndose al mal y cuán importante es nuestro
comportamiento para con los demás.
Los piadosos han de ser conocidos por sus obras de piedad. Cristo dijo a sus discípulos:
“Vosotros sois la sal de la tierra…” (Mateo 5:13). Pero si la sal no hace lo que debe hacer, no sirve
para nada. Cristo también dijo: “Vosotros sois la luz del mundo…” (Mateo 5:14). Pero la luz no se
debe esconder, sino brillar en público.
“Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a
vuestro Padre que está en los cielos” (Mateo 5:16).
Cuando una persona se convierte a Cristo, comienza una nueva vida. Ya no hace lo malo
que antes hacía. Desea solo hacer lo que a Dios le agrada. Así como la sal cambia el sabor
de los alimentos y la luz disipa las tinieblas, la vida piadosa del cristiano ejerce su influencia
sobre todos los que le rodean. Esa influencia es para bien. De esta manera, se convierte en
una fuerza contra el mal. En cierta ocasión leí la historia de un joven llamado Nicky. Odiaba a
todo mundo. Había aprendido a pelear y a matar. Sus amigos organizaron una banda o
pandilla para robar y destruir. Nicky comenzó a usar drogas. Pero cierto día alguien le contó
acerca del amor de Dios, que podría iniciar una nueva vida en Cristo Jesús. Nicky aceptó a
Cristo. Entonces dejó la banda y ya no peleó ni mató a nadie. Pero también comenzó a
ayudar a otros jóvenes que experimentaban problemas como los de él. Les contó acerca de
Cristo. Les ayudó a librarse de la drogadicción y a no odiar más. Por la gracia de Dios, el mal
fue derrotado en la vida de Nicky. Pero, mejor aún, usó su influencia para detener al mal. Su
vida comenzó a brillar como una luz en las tinieblas de una comunidad pecaminosa.
Además, los cristianos pueden detener el mal con sus oraciones. Lot, el sobrino de
Abraham, no amaba a Dios como éste. Por supuesto, el tío estaba muy preocupado por su
sobrino. Trató de animar a Lot a servir a Dios, pero éste quiso vivir en una ciudad conocida
por su pecado. Abraham oró por su sobrino y, gracias a sus oraciones, Dios salvó a Lot de
Academia Bíblica Elim 61
ser destruido junto con la ciudad impía. La oración de Abraham se encuentra en Génesis
18:22–33.
Los obreros enviados por la iglesia deben ser sostenidos por esta. Sería muy triste enviar
obreros y olvidarlos en su campo misionero. La Iglesia debe orar por sus obreros. Pablo
escribió a la iglesia de Roma:
“Pero os ruego, hermanos... que me ayudéis orando por mí a Dios” (Romanos 15:30).
“Orando también al mismo tiempo por nosotros, para que el Señor nos abra la puerta para la palabra, a fin de dar
a conocer el misterio de Cristo, por el cual también estoy preso” (Colosenses 4:3).
Los obreros enviados siguen siendo miembros de la asamblea. Hemos de orar por ellos.
San Pablo también agradeció a las iglesias los envíos de dinero (Romanos15:24; Filipenses 2:25 y
4:15). Los obreros enviados necesitan dinero para realizar la obra a que Dios los ha llamado.
El cristiano y la verdad
La Iglesia como tal -todas las iglesias- y
cada cristiano en particular están
comprometidos con la verdad: tienen la
obligación de proclamar la verdad, de
Los cristianos
comunicar el mensaje, de anunciar el juicio
de Dios, por incómodo que ello pueda
han de ser “sal
resultar, tanto al mensajero como al
destinatario. Así lo hizo Samuel con Saúl,
de la tierra”,
cuando éste se entremetió a ofrecer presentando,
sacrificio (1 Samuel 13:9-14); así Natán con
David tras el doble crimen de éste (2 Samuel con el
12:1-14); así Elías al rey Acab de Israel tras
el asesinato de Nabot (1 Reyes 21:17-29); así testimonio de
Jeremías durante todo el tiempo de su
ministerio profético; así Pedro, ante el
su conducta,
sanedrín que les prohibía enseñar en el
nombre de Jesús, replicó: «…es necesario
un reflejo del
obedecer a Dios antes que a los hombres» (Hechos
5:29); así, también, Lutero hubo de protestar
poder del
ante la Dieta de Worms: «Esta es mi posición;
no puedo obrar de otro modo; que Dios me
Evangelio, a
ayude. Amén». fin de que el
Los cristianos han de ser «sal de la tierra», mundo tenga
presentando, con el testimonio de su
conducta, un reflejo del poder del un atisbo del
Evangelio, a fin de que el mundo tenga un
atisbo del sabor de Jesucristo, única sabor de
explicación a los problemas de la vida, y
sea, en algún grado, preservado de la
Jesucristo.
corrupción que devoraría al mundo con
62 Academia Bíblica Elim
«El gran honor de la Iglesia de Cristo está
en que sus miembros son los hijos de la luz,
que hacen brillar su luz mediante la
predicación de Jesucristo como Salvador y
Señor de individuos y naciones,
El creyente, presentándolo así como el único que es
como cristiano capaz de trasladar a los pecadores desde
las tinieblas a la luz y de dispersar las
y como negras nubes que envuelven a los pueblos
de la tierra como una mortaja».
ciudadano, Con su palabra y con su conducta, la
tiene el Iglesia muestra a la Humanidad perdida y
desorientada el único camino de la
derecho y la salvación y de la felicidad (c/. Jeremías 2:13;
Mateo 5:1 y ss.). La antítesis que la luz
obligación de presenta a las tinieblas (antítesis de la que el
propio creyente puede dar testimonio personal - cf.
salir y luchar Efesios 5:8-) hace que los hijos de las
tinieblas persigan a los de la luz, pero la
por la justicia, palabra, la conducta y la oración pueden
ser usados por el Señor para derribar a
contra la muchos perseguidores, como lo hizo el
testimonio de Esteban con el perseguidor
opresión, la Saulo.
Que los alumnos puedan entender con claridad la definición del término evangelizar y puedan ser motivados a
seguir realizando esta labor.
Pablo escribió a la iglesia de Filipos respecto a
los deberes del cristiano: Pablo dice que
“Haced todo sin murmuraciones y contiendas, para que
no basta con
seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin
mancha en medio de una generación maligna y
vivir
perversa, en medio de la cual resplandecéis como piadosamente.
luminares en el mundo, asidos de la palabra de vida”
(Filipenses 2:14–16).
Debemos
Pablo dice que no basta con vivir
también ofrecer
piadosamente. Debemos también ofrecer el el mensaje de
mensaje de vida a todo el mundo. El evangelio
se ha de comunicar en palabras, ¡pero también
vida a todo el
por obras! Cristo dijo: mundo. El
“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, evangelio se ha
bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del
Espíritu Santo” (Mateo 28:19).
de comunicar en
palabras, ¡pero
A este pasaje se le llama La Gran Comisión. El
evangelista Marcos registra un pasaje también por
parecido: obras!
“…Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda
criatura” (Marcos 16:15).
La palabra predicad no se refiere a un
discurso formal ante un grupo, sino
simplemente a contar alguna historia o
anunciar algo. Aunque no todos los
El crecimiento creyentes pueden predicar, todos pueden
contar el evangelio. También se usa la
es normal palabra evangelizar. Esta significa
para el cuerpo “anunciar las buenas noticias”. Todo
creyente debe obedecer las palabras de
de Cristo. La Cristo para anunciar el evangelio y hacer
discípulos. Como estudiamos en la lección
iglesia que no pasada, Dios desea que su cuerpo, la
crece, no está iglesia, siga creciendo. La iglesia cristiana
primitiva siempre crecía. En un solo día
sana. más de tres mil personas se convirtieron
(Hechos 2:41). El crecimiento es normal para
el cuerpo de Cristo. La iglesia que no crece,
no está sana.
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La Gran Comisión
A partir de Pentecostés la Iglesia comenzó a desempeñar la comisión que el Señor le había
encargado, incluso antes de que las primeras iglesias importantes (Jerusalén, Antioquía,
Corinto) se hubiesen tornado fuertes y maduras. Esta tarea durará hasta el fin de los tiempos
(Mateo 28:20, comp. con Isaías 11:9). Ni siquiera en el Antiguo Testamento faltó este espíritu de
expansión del mensaje salvador. Dios prometió a Abraham que todas las familias de la tierra
serían benditas en él (Génesis 12:3). El salmo 86:9 canta la gloria y el culto que todas las
naciones ofrecerán un día al Señor.
Y todo el libro de Jonás es un ejemplo relevante y conmovedor de que la predicación de la
Buena Nueva a los gentiles no era ajena al Antiguo Testamento. Pero es después de la
resurrección de Jesucristo cuando la Iglesia, con el poder del Espíritu descendido en
Pentecostés, se entrega de lleno a cumplir su objetivo primordial de fomentar la expansión
del Reino de Dios. La comisión para esta tarea se encuentra, con algunas variantes, en los
cuatro evangelios (Mateo 28:18-20 -hacerse discípulos a todas las personas, bautizándolas y
adoctrinándolas- ; Marcos 16:15-16 -predicar el Evangelio a todos para salvación; quien
rechace el mensaje, se condenará-; Lucas 24:46-49 -predicar el arrepentimiento y el perdón
[comp. con Hechos 1:7-8; 2:38; 2 Corintios 5:17-20]; pasajes necesarios para entender mejor Juan
20:21-23, donde, junto a la división que produce la predicación del mensaje -comp. con Juan 9:39-
41-, se incluye también el ejercicio de la disciplina eclesial -comp. con Mateo 16:19; 18:18). Esta
comisión dada por el Señor mismo a la Iglesia hace que todas y cada una de las iglesias
locales sean esencialmente MISIÓN. Decimos esencialmente porque el darse a sí misma
para transmitir el mensaje de salvación es esencial para la misma vida de la Iglesia. R. B.
Kuiper pone como símbolo los dos grandes lagos de Palestina: el Mar de Galilea, al norte,
recibe sus aguas del Hermón y del Líbano y las trasvasa al Jordán, y tiene abundancia de
peces en sus aguas frescas y vivas, mientras que el Mar Muerto, al sur, se cierra en sí
mismo, recibiendo sin dar; sus aguas salobres y bituminosas no pueden albergar pez vivo
alguno. Así también, una iglesia que piensa recibir edificación sin darse en misión,
enfermará hasta morir, mientras que una iglesia bíblicamente misionera tiene en esta
actividad el mejor termómetro de su vitalidad interior.
por sus “Orando también al mismo tiempo por nosotros, para que el Señor
nos abra la puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el misterio
obreros. de Cristo, por el cual también estoy preso” (Colosenses 4:3).
”
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Taller
creativ
Relatando el llamado de Dios a su obra.
”
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