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( t1)
educación a distancia
( CARTA AL ALUMNO )
Soy plenamente consciente que el carácter de esta rama del conocimiento hu-
mano dada su rigidez técnico científica, escapa a los cánones del resto de las mate-
rias de la carrera que han emprendido. Sin embargo su conocimiento presenta, en la
práctica profesional, tan importante interrelación y aporta tantos auxilios, que no sólo
se hace interesante su profundización, sino que lo transforma en imprescindible.
Invoco la protección de Dios para que las partes comprometidas en esta tarea,
Uds. como receptores de la información aportada y yo como guía, podamos cumplir
las metas fijadas y que con el futuro desempeño de los nuevos profesionales veamos
coronados todos los esfuerzos que a ambas partes nos ha significado, el empren-
dimiento de una tarea que implica tantos compromisos como satisfacciones por el
deber cumplido.
Los invito a que conozcan una disciplina científica que, no solo aporta en el desem-
peño profesional así como en el diario vivir, una serie de facilidades para afrontar un mundo
globalizado, cruel, difícil, pero a su vez magnífico para ser vivido y disfrutado en toda su
magnitud.
Cordialmente.
( CURRICULUM VITAE )
Actividades docentes
Cursos realizados
l Año 1976: “10º Curso Especial Antisubversivo” en la División C.A.P.E. de la Policía
Federal Argentina.
l Año 1993: “Curso sobre Derecho Procesal Penal, Nuevo Código y Juicio Oral” en la
Universidad del Salvador.
l Año 1994: “Curso sobre La Defensa Nacional en el Año 2000”. Temario: Globalismo y Region-
alismo; Economía, Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente; Derecho y Legislación; Estado y
Defensa, dictado por la Universidad de Buenos Aires, Facultad de Derecho y Ciencias Sociales
y por el Instituto Universitario de Estudios Navales y Marítimos de la Armada Argentina.
l Año 1997: “Curso de Capacitación en Procedimiento Disciplinario” dictado por la Escuela del
Cuerpo de Abogados del Estado de la Procuración del Tesoro de la Nación.
Otras actividades
ASOCIACION CRIMINALISTICA ARGENTINA (ASCRA): Por elección de sus socios, en
Asamblea Electoral fue designado Presidente en el año 1986 hasta 1997.
Otras representaciones
Fue representante permanente de la Policía Federal Argentina en Cuestiones Criminalísticas.
Designado Institucionalmente como asesor y conferencista en diversos Organismos e Instituciones,
tales como Ejército Argentino, Prefectura Nacional, Registro Nacional de Propiedad del Automotor,
Registro de las Personas, etc.
Publicaciones escritas
Publicación de artículos de carácter Criminalísticos, especialmente sobre autenticidad de
papel moneda nacional y extranjera (países integrantes del Mercosur, Estados Unidos de Norte
América y Euro) y sobre documentos de identidad en “Protección & Servicios”, “Ombudsman”
y “Baluarte”.
l Clasificar las Ciencias según su Objeto, Enunciado y Método. Precisar el alcance del Lenguaje
Científico y los términos de que puede valerse para sus enunciados.
l Comprender los elementos y las interacciones de todo Proceso Semiótico y los niveles que
regulan el lenguaje de signos.
l Delimitar su actuación con las de otras disciplinas como la Criminología y la Medicina Legal,
analizando brevemente el objeto temático de cada una de ellas.
l Detallar los recaudos legales y prácticos a cumplimentar en el “Retrato del lugar del Hecho”
o Inspección ocular, en la preservación del lugar, prioridades, documentación, ubicación,
levante, conservación, recaudos legales, transporte y precauciones a tomar con los indicios
o testigos mudos hallados en el lugar.
l Precisar el concepto de Identidad Humana y conocer los principios básicos que sustentan
los sistemas de Identificación que, uno en forma directa y varios en formas indirectas, per-
mite a través de elementos probatorios o de indicios demostrar la presencia de una persona
determinada en esa escena o en esos elementos vinculantes.
l Conocer las medidas de seguridad implementadas en los billetes papel moneda nacional y
sus representativos, en dólares y otros países donde se utilizan billetes polímeros.
l Conocer los lineamentos de la intervención pericial balística, desde sus divisiones: interior,
exterior y de efectos. Señalar las características que permiten la identificación del arma
utilizada a través el proyectil y la vaina secuestrada, como asimismo el establecimiento de
distancias de disparo, trayectorias, orificios de entrada y salida, etc.
Desde siempre, las relaciones entre los hombres son y seguirán siendo origi-
nadoras de conflictos. Cuanto más heterogéneas son las sociedades, más hipótesis
de conflictos presentan. Si bien su génesis es muy variada, gran parte de los mismos
son provocados por las anómalas relaciones comerciales, donde el endiosamiento
mercantil capitalista cree justificar doctrinas egoístas, individuales o grupales que,
para conseguir ventajas, no dudan en recurrir a acciones marginales o criminosas.
La adopción de oportunas medidas cautelares de prevención suele paliar estas cir-
cunstancias, pero en muchos casos se debe recurrir a planteamientos judiciales ante
fueros nacionales o internacionales para su dilucidación.
Desde las primeras conformaciones clánicas o tribales hasta nuestros días, quienes
debieron o deben administrar justicia (jefes de tribus, consejos de ancianos, jueces) han
necesitado, necesitan y necesitarán la determinación de “LA VERDAD”, es decir conocer
la realidad de la producción de los hechos para poder, en forma imparcial, dar a cada uno
lo que le corresponde ya sea castigando o resarciendo. Para lograr la verdad, el hombre
ha utilizado diversos métodos -cuya revisión histórica será detallada en la unidad corre-
spondiente- hasta llegar a la Criminalística, cuya definición, objeto, alcances y métodos
serán objeto temático de esta materia.
a los que se han denominado “testigos mudos”, con la resolución de los interrogantes
periciales que estos presenten; la valoración de los aciertos o deficiencias de las pruebas
obrantes en las causas; la redacción de interrogatorios a peritos o testigos con respecto a
dichas pruebas materiales; la valoración y en su caso la impugnación de peritaciones no
basadas en comprobaciones técnicas o científicas; el contralor de las pruebas cumplidas
y a cumplimentar tanto en hechos judiciales como extrajudiciales, todo ello a través de las
cinco ramas en que se puede englobar su actividad.
Ofrece un amplio campo contributivo que no todos han logrado advertir, recur-
riéndose a ella y a sus peritos sólo en acontecimientos extremos o esporádicos desap-
rovechando así una asistencia que puede ser determinante y que es aplicable en casi
todos los órdenes de la vida y no solamente en el campo litigioso, sino fundamental-
mente en la faz preventiva, tanto en seguridad documental como en la valorización de
actos o procedimientos, debiéndose recurrir a ella no sólo después de un hecho, sino
antes. Es útil tener presente que tanto en SALUD como en SEGURIDAD es mejor y más
económico PREVENIR QUE REMEDIAR.
LA UNIDAD VI: Lo hace con relación a las pericias sobre manuscritos y firmas a fin de
establecer paternidad escritural o no.
LA UNIDAD IX: Nos introduce al mundo de la balística desde sus conceptos globales.
Interior, exterior y de efecto.
Los temas seguramente le interesarán. Si es así trate de indagar lo más que pueda
sobre ellos recurriendo a la diferente bibliografía aportada como obligatoria y sugerida.
Estoy seguro que lo que comienza como una obligación se transformará en una pasión
no sólo gratificante, sino que le aportará gran utilidad profesional.
Ello requiere que se le dedique el tiempo y el esfuerzo necesario (los que de-
penderán de cada alumno en particular), teniendo en cuenta que sólo él puede realizar
esa tarea, pero sabiendo que el soporte didáctico está siempre a su disposición y que
no sólo puede, sino que debe ser utilizado en forma permanente.
Es el alumno quien tiene la visión de todas las materias que cursa o ha cursado.
La aplicación de esta disciplina es para todas y cada una de ellas. Trate de interrela-
cionarla; sugiera nuevos emprendimientos; canalice todos sus conocimientos tras el
mismo objetivo: el mejor desempeño de las tareas que pronto deberá ejercer. Recuerde
que todo lo que aprenda será para siempre su mejor patrimonio y que en este nuevo
orden tecnológico nunca se termina de aprender ni se sabe lo suficiente.
Unidad 1
Concepto de Conocimiento Global y Conocimiento Científico. Caracteres del conocimiento
Científico. Clasificación de las Ciencias según su objeto, enunciado y método. Ciencias fácticas
y formales. Lenguaje científico. Semiótica. Proceso semiótico. Niveles de análisis.
Unidad 2
Evolución de los medios de prueba. Criminalística, orígenes, objeto y precursores Grandes
capítulos que la comprenden. Su relación con otras disciplinas en la conformación de la prueba
material. Concepto de Medicina y Medicina Legal. Concepto de Criminología y principales escuelas.
Informe pericial. Partes constitutivas.
Unidad 3
Inspección Ocular. Importancia, oportunidad y metodología. Técnicas en el lugar del hecho.
Hallazgo, levantamiento, conservación, remisión y recaudos legales sobre rastros y elementos
indiciarios. Diferencia entre prueba testimonial y prueba material. Reglas de Marchessau.
Unidad 4
Identidad Humana, concepto y antecedentes. Medios directo e indirectos de establecerla.
Papiloscopía: fundamentos. Dactiloscopía: topografía del dactilograma, tipos fundamentales y no-
menclatura. Puntos característicos. Requisitos para establecer identidad dactiloscópica. Huellas,
rastros y manchas, su importancia en la identificación humana.
Unidad 5
Pericias mecanográficas. Distintos tipos. Máquinas de escribir: tradicionales y electróni-
cas. Impresoras: de impacto, de chorro a tinta y láser. Identificación de la máquina utilizada.
Pericias sobre fotocopias. Distintos tipos de fotocopiadoras. Proceso de fotocopiado. Fax.
Distintos tipos.
Unidad 6
Pericias manuscritas. Aprendizaje de la escritura. Esenciales constitutivas de personalidad
gráfica. Principios scopométricos sobre elementos dubitados, indubitados y conclusiones. Identi-
ficación de escrituras y firmas. Historia gráfica. Cuerpos de escritura.
Unidad 7
Seguridad documental. Papeles, diferentes clases. Papeles con certificación de origen, de
emisión controlada y de emisión registrada. Tintas, distintos tipos. Sistemas de impresión: offset,
calcográfico, tipográfico y computacional o electrostáticos. Medidas de seguridad documental.
Distintos tipos y usos.
Unidad 8
Características de seguridad en papeles, tintas e impresiones del papel moneda nacional en
todos los valores en circulación. Características de seguridad del papel moneda dólares estadoun-
idenses en todos los valores y tipos. Prevención sobre falsificaciones de billetes. Billetes polímeros.
Unidad 9
Pericias Balísticas. Armas propias e impropias. Balística interior, exterior y de efecto. Con-
cepto de celosidad de un arma. Nociones sobre identificación de las armas de fuego a través del
proyectil y/o la vaina secuestrada. Calibres. Distancias de disparo. Determinación de Impactos.
Trayectorias. Utilización de láser para la determinación de la ubicación del tirador. Identificación de
herramientas.
INTRODUCCIÓN A LA SEMIÓTICA
NIVELES SEMIÓTICOS
IMPORTANCIA EN LA CONFORMACIÓN DE LA
PRUEBA MATERIAL
IDENTIDAD HUMANA
BALÍSTICA EN GENERAL
SISTEMAS DE IMPRESIÓN
TINTAS SEGURIDAD
u1
unidad uno
CONTENIDOS DE LA UNIDAD I
7. Concepto de semiótica.
n Por ser la Criminalística una disciplina técnico – científica, se hace necesario deter-
minar y precisar en forma clara, diferentes conceptos del haber cognoscitivo humano,
diferenciando los alcances y conceptos filosóficos y teóricos de la terminología que se
utilizará.
n Precisar el contenido de Semiótica, sus alcances, componentes del proceso semiótico y sus
niveles, con el fin de lograr la correcta interacción comunicativa no sólo dentro del quehacer
profesional específico, sino en cualquier orden.
CONOCIMIENTO
Niveles de Comprobación.
abogacía a distancia ai )
actividad introductoria
Lea atentamente el primer item del Esquema Conceptual precedente. Analice cada
una de las palabras que lo conforman y teniendo en cuenta el objetivo o los propósitos que
se pretenden alcanzar en esta primera unidad, defina o circunscriba con sus palabras y sin
recurrir a ningún tipo de auxilio externo, el concepto que encierran.
Finalizada esa tarea, repita idénticos procedimientos con los restantes items.
( DESARROLLO DE LA UNIDAD I )
Introducción
Cabe destacarse que dada la complejidad del tema a tratar, su desarrollo temático
tiene como fin una rápida recorrida por un mundo que, no por cotidiano, puede resultarnos
desconocido, simplemente por no haberse reparado en algunos conceptos básicos y de
aplicación corriente. No se intenta hacer un análisis filosófico integral, sólo pretende situarnos
dentro del espacio donde deberemos movernos para interpretar esta materia; hacernos dife-
renciar y precisar cómo y con qué trabajaremos y la forma en que deberemos expresarnos.
Sin duda, estamos conectados con el exterior y con los demás por medio de nuestros
sentidos. A través de ellos estamos recibiendo “Información” en forma permanente de todas
las circunstancias que nos rodean. Pero tales datos no son sino expresiones primarias
de nuestra capacidad sensorial. Todo este caudal informativo de carácter consciente o
subconsciente se pierde si no efectúa un complejo proceso neurocognoscitivo.
Todo este caudal de conocimiento, por haberlo recibido en forma pasiva a través de
la observación, repetición o enseñanza, recibe el nombre de conocimiento inductivo. Es
decir un tipo de conocimiento que desde afuera nuestro se incorpora en nuestro interior,
sin otra actividad que la de procesar información y almacenarla como conocimiento.
Pero debemos destacar que hay otro procedimiento para obtener conocimiento
y este lo es a través del razonamiento, es decir desde nuestro interior y sin esperar
la producción de fenómenos naturales o el recibimiento de enseñanza externa. Así
elaboramos información, sometiéndola a la deducción lógica y racional dentro del
proceso cognoscitivo, este tipo recibe el nombre de conocimiento deductivo. Es un
método que a través de la lógica, se ocupa de la derivación de enunciados a partir
de otros enunciados dados.
Cuando los Asirios escribían sobre tablillas de arcilla con escritura cuneiforme
(forma de puntas aguzadas de flechas) la posición de los planetas y de las estrellas
y llegaron a predecir ciertos fenómenos celestes, sin saberlo estaban dando origen o
nacimiento a una ciencia, la Astronomía. Los griegos por su parte son los descubridores
de las ciencias naturales, pues aquellos primitivos sabios helénicos eran verdaderos
filósofos de la naturaleza. Thales de Mileto, Aristóteles, Hipócrates, Pitágoras, etc.,
pertenecieron a esa categoría de hombres que dieron gran impulso al conocimiento
científico. Platón y Aristóteles quizás fueron los primeros en plantear el problema del
método científico. Para ellos, el conocimiento basado en los conceptos surgidos de
la observación de los hechos, reflejaba la realidad. Esta posición dogmática no es
puesta en duda hasta el siglo XVI con Descartes quien retoma el problema del método
con el fin de llegar a evitar el error, instalando la duda metódica.
Pero ¿hubiera bastado simplemente precisar color para obtener un trabajo igual
y objetivo?. Seguramente la respuesta será no. Porque también habrá influenciado
el resultado las herramientas con que fue realizado: pincel, rodillo, esponja, etc., la
habilidad o empeño puesto en la ejecución y la cantidad de manos aplicadas. El rigor
científico debe especificar elementos, forma, calidad y cantidad.
Asimismo sus pasos deben realizarse en forma total, en orden racional y lógico
y asegurando el cumplimiento de todos y cada uno de ellos.
4. Método: todas las investigaciones científicas responden a un plan previo que es el que
dirige el trabajo en el sentido de lo que se quiere encontrar y cómo hacerlo. Ese plan no
es al azar, sino que hay procedimientos predeterminados y están regidos por pautas.
El lenguaje a utilizar debe ser científico: este lenguaje no debe ser expresivo ni
directivo, sino simplemente informativo y carente de vaguedad. Debe trasmitir información
a cualquiera que haya sido adiestrado para recibirla. La comunicación científica es po-
sible en virtud de la precisión que pretende alcanzar el lenguaje de la ciencia, precisión
que se logra mediante una clara definición de los términos que se van a usar y que es
a su vez, condición para la verificación de los enunciados. Toda ciencia madura posee,
además de términos que hacen referencia a individuos observables con propiedades
observables, otros vocablos que designan individuos y propiedades que se encuentran
más allá de la observación más o menos directa (átomo, valencia, gen, ego, masa, campo
magnético, etc.) Es decir son vocablos propios de las teorías científicas, distintos del
lenguaje común u ordinario.
Así debemos distinguir diversos tipos de términos. Los términos que se introducen
por medio de definiciones se denominan términos definidos. Con éstos se designan
situaciones no descriptas o inexistentes hasta al momento. Seleccionado el término se
lo define para precisar su significado -que no puede estar contenido en otro término
conocido- y debe describir una condición o situación que será a partir de allí recono-
cida como tal. Por ejemplo: clon o clonación: una vez definido, explicita el alcance de la
situación, la que será reconocida como tal.
Desde el punto de vista del objeto mientras las ciencias fácticas procuran ser
una representación de lo real, de cosas concretas, las ciencias formales (matemática,
lógica) no se ocupan de hechos y por lo tanto no dan información acerca de la reali-
dad, sino que tratan de entes ideales que sólo son construcciones intelectuales que
no existen fuera de la mente de los que especulan acerca de ellos.
Desde el punto de vista del método, las ciencias fácticas son siempre verific-
ables con procedimientos reales, en tanto que las formales, sólo es posible establecer
la verdad o falsedad por métodos puramente lógicos, sin poder recurrir a la prueba
empírica. En las fácticas se necesita recurrir a la experiencia para poder establecer la
falsedad o verdad de sus proposiciones.
Esto nos lleva entonces a dos tipos de verdades, la verdad formal y la verdad
fáctica. Una proposición será formalmente verdadera cuando sea consecuencia lógica
de otras proposiciones verdaderas. En cambio una proposición será fácticamente
verdadera cuando lo afirmado en ella encuentra confirmación práctica y empírica.
estos esquemas se eligen algunos como punto de partida, dándolos por ciertos sin
establecer su verdad o falsedad, denominándolos AXIOMAS. Razonando a través
de ellos se obtienen enunciados que se llaman, por definición, teoremas. Debemos
tener presente que, en todas las ciencias, sólo los axiomas se toman por cierto sin
establecer su verdad.
b) el otro que habla de una población global (ejemplo todos los animales sin páncreas
desarrollan diabetes) Estos enunciados los llamaremos de Nivel II y se corresponden a
las leyes de la ciencia. Según el método inductivo el Nivel II se obtiene generalizando,
haciendo válidos para todos, en todo tiempo y lugar, las observaciones del nivel I, lla-
mado en la jerga filosófica “base empírica” o conjunto de hechos en que se sustenta
el edificio de la ciencia.
Concepto de semiótica
SIGNO: todo aquello que refiere, significa o representa otra cosa. Es un ideograma o
dibujo representativo. Ej. sonido del timbre, bandera. (Es un Dibujo)
DESIGNADO: aquello referido o designado por el signo. Es decir es el objeto o cosa rep-
resentado por el signo. (Es un Objeto o cosa)
INTÉRPRETE: el sujeto para el cual el signo significa o representa algo. (Es una Persona)
Para lograr una comunicación armónica, se hace necesario que esta disciplina veri-
fique el cumplimiento de análisis indispensables (no únicos ni excluyentes) de tres elementos
propios del proceso semiótico.
l SINTAXIS: considera la relación entre los signos sin tener en cuenta sus significados
y la relación con el intérprete. Es decir sólo trata las relaciones armónicas entre signos,
para que estos puedan interrelacionarse entre sí de manera comprensible, ordenada y
lógica.
l SEMÁNTICO: considera la relación de los signos con los designados. Aquí el análisis
es para que cada signo sólo represente a un designado encuadrándolo dentro de un
significado exclusivo y excluyente.
El siguiente esquema nos permite una rápida visualización del contenido temático
completo de esta unidad.
CONOCIMIENTO
En forma deductiva
Empíricamente
Por formación
Científico
Verificabilidad
Sistematización
Método
Por su Enunciado
Por su Método
Definidos
Indefinidos
Universal
SEMIÓTICA Estudia y regula los signos, su teoría general y los sistemas que
permiten el Lenguaje.
Designado (objeto)
Intérprete (persona)
Interpretante (acción)
Contexto (armonía)
abogacía a distancia
actividad final
af)
A modo de ejercicio de autoevaluación realice las siguientes actividades:
( BIBLIOGRAFÍA DE LA UNIDAD I )
Bibliografía obligatoria
n KLIMOVSKY, Gregorio; “Las Desventuras del Conocimiento Científico”; Ed. A-Z; Año
2001.
CONTENIDOS DE LA UNIDAD II
3. Evolución de los medios de prueba, desde sus orígenes místicos hasta los proced-
imientos más modernos.
n Diferenciar por sus objetos temáticos los grandes capítulos que la conforman, detal-
lando conceptos y precisando términos relacionados con su quehacer.
AUXILIARES Criminalística
Medicina y Medicina Legal
Criminológia
Otras
Señor Juez
S / D
De mi mayor consideración.
Dicho cartular se encuentra realizado en papel de calidad controlada con las características
de diseño utilizado por la firma Ciccone Calcográfica S.A. que presenta filigrana repartida donde
puede leerse “autochequelux” y observarse un dibujo a modo de obelisco. El mismo no presenta
filamentos o confetis de seguridad visibles ni invisibles, pero presenta todas las especificaciones que
para el papel de cheque especifica el Banco Central de la República Argentina.
A los efectos de no alterar en forma significativa dicho cheque, sólo se ha comprobado con
respecto a las tintas empleadas para realizar el diseño del fondo de seguridad, su fugitividad con
respecto al agua en el sector del reverso señalado con el número 1, donde puede observarse la
destrucción de las tintas provocadas por la reacción a este agente.
Además presenta las siguientes medidas de seguridad: Imagen Latente (I Lte) con el
logotipo del banco en el sector destinado a la firma; Microletras (M) en los renglones destinados
al importe en números y letras, destinatario y firma; Tintas de variación cromáticas (O.V.I) en
la roseta ubicada en el sector derecho debajo de la guarda en rojo; Tintas invisibles protecto-
ras del sector de los importes en número y letras y del destinatario; y plaquetas invisibles de
protección de color rojo, sobre los datos variables.
Como estas esenciales constitutivas son el resultado de una actividad psicomotriz subconsci-
ente, escapan al control y aún a la percepción incluso del mismo autor, manifestándose como automa-
tismos escriturales. Su determinación implica la necesidad de un profundo análisis con el auxilio de
instrumental óptico de microscopía e iluminación adecuada. Lo aquí expresado, se cumple asimismo
con las firmas y posibilita establecer la falsedad de las mismas o su autenticidad, que es lo mismo que
determinar que una persona es la autora de un escrito o de una firma en particular o no lo es.
Por los motivos expuestos, el falsificador no puede reproducir las grafías ni las firmas auténti-
cas con todas sus características, ya que no posee los parámetros psíquicos-motrices del verdadero
autor y además se encuentra condicionado por los propios y sus esenciales constitutivas, de manera
tal que su reproducción de las escrituras y/o firmas auténticas, es sólo una imitación realizada con
mayor o menor habilidad, de aquello que es apreciable a simple vista, la morfología del grafismo
y sus características estructurales de carácter general. Por lo tanto del análisis correlativo entre las
características de las firmas o escrituras auténticas y la de los sospechosos de serlo, es posible
establecer si estas últimas son auténticas o falsas.
Idealmente dicho material debe ser anterior, posterior y contemporáneo a la fecha del o de
los documento/s dúbito/s a fin de poder conformar su historia gráfica, teniéndose en cuenta que
al igual que la persona, los gestos escriturales también se modifican con el tiempo. Dichos escritos
y/o firmas pueden ser obtenidas de documentos públicos y/o privados. Cuando no sea posible la
obtención de los mismos, se puede recurrir a la realización en presencia del perito, de una plana
escritural extensa realizada por la persona a quien se le atribuye las grafías o firmas.
Confrontada la firma indubitada aportada para estudio de Elsa Belatriz Bobe se ha determinado
que la misma es espontánea, veloz, de orientación horizontal ascendente, de diagramación ilegible,
proporcionada en sus rasgos mayúsculos y minúsculos, con intervalos, ejecutada en varios trazados,
sin signos de puntuación, de conformación curva, inclinación de ejes a la derecha, de irradiación
horizontal, con ataques y remates netos, base de renglón serpenteante y presenta un movimiento
a modo de rúbrica y un rasgo idiótico muy particular de ida y vuelta en ese trazado horizontal. Ver
lámina ilustrativa nº 1.
Confrontados los dígitos y letras del llenado del cheque dubitado con el llenado del cheque
indubitado, se han detectado (en la mayoría de las leyendas, con excepción de las que se detallarán
más abajo), coincidencias morfocinéticas y estructurales en ataques, angulosidades y remates en
la conformación de letras y dígitos, destacándose las letras “d”, “e”, “r”, “o”; los números “2”, “0” y
el grupo “2000”.
Letra “M”: las letras capitales de las dos palabras “Marzo” están realizadas con cuatro rasgos.
Su ataque comienza a la altura máxima, descendiendo hasta alcanzar la línea de base del renglón
desde donde asciende separada o casi sobre sí mismo, conformando luego de alcanzar su altura
máxima una meseta recta o cóncava, para descender nuevamente hasta la línea de base donde
remata en forma de gancho a la derecha.
Letra “i”: la correspondiente a la palabra “Mil” presenta un doble trazado, una marcada in-
clinación a la derecha y su tilde es a modo de punto, en tanto que en el resto es a modo de guión.
Letra “l”: todas las indubitadas terminan por encima de la línea de base, en tanto que la de
la palabra “Mil” termina muy por debajo de esta.
Antes de establecer las características físicas de/l/os elemento/s escritor/es utilizado/s para
el llenado de los cheques, se hace necesario hacer un breve comentario sobre este tipo de estudios.
Los diferentes elementos escritores que pueden ser utilizados para la escritura manual poseen un
gavilán o punta, que conjuntamente con la tinta permiten dicha escritura. Dicho gavilán presenta
características propias de fabricación, distintas para una pluma fuente, una birome o una fibra, e
incluso diferentes para un mismo tipo, sea en forma o tamaño.
Dicho gavilán además de las características propias de su fabricación adquiere con el uso
o mal uso, características propias por roturas, desgastes, abolladuras, empastes, etc. De presentar
estas circunstancias, los mismos van dotando a los trazos por ellos ejecutados de particularidades
que permiten vincularlos como realizados por un mismo elemento, ya que producen entintados ir-
regulares, faltantes y/o dibujos anómalos.
Además se debe observar con la utilización de luces del espectro visible acondicionadas
desde distintos ángulos de incidencia, la respuesta que presentan las tintas frente a la absor-
ción de la luz. Asimismo, expuestos a la radiación ultravioleta, se debe verificar la respuesta
fluorescente que cada tipo de tinta presenta.
Todo lo expuesto permite inferir que corresponde a una misma mano escritora el llenado completo
del cheque indubitado (con excepción del destinatario) y el llenado del cheque dubitado, incluido su
destinatario, con excepción de la palabra “Mil”, no pudiéndose determinar expresamente, con relación a
los dígitos “1” y “0” del importe en números. Ver señalizaciones en lámina ilustrativa nº 1.
Las diferencias señaladas con respecto a la palabra “Mil” del importe en letras permite inferir
una maniobra de adulteración del cheque que transformó su numero original “treinta y cinco” en
“Mil treinta y cinco”, no determinándose circunstancia alguna con respecto a los dígitos “1” y “0”
del importe en números por falta de elementos. Esta circunstancia fue posible debido al incorrecto
espacio dejado en blanco entre el signo pesos impreso y el importe manuscrito y entre la palabra
pesos y el importe en letras.
IV. CONCLUSIONES
EL CHEQUE DUBITADO NUMERO 00000468 ES AUTENTICO, POR PRESENTAR TO-
DAS LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD EN PAPEL, SISTEMAS DE IMPRESIÓN Y TINTAS DE LOS
CHEQUES DE PAGO DIFERIDO DEL BANCO XXX, REALIZADOS POR CICCONE CALCOGRAFICA
S.A.
Con el presente informe que consta de SEIS (6) fojas y UNA (1) lámina ilustrativa, se
devuelven los elementos aportados para estudio.
Sin otro particular saludo a Uds. con las seguridades de mi mayor estima.
NOTA: Por ser la reproducción de un informe pericial real, los datos de la entidad bancaria, numeración del
cheque, de la cuenta y los de su titular han sido modificados para preservar el secreto. Se ha omitido asimismo
la reproducción de la lámina ilustrativa por idénticas razones. En la presente unidad lo importante es la forma
genérica del informe y no tanto las comprobaciones efectuadas. Debe tenerse en cuenta que es inadmisible
un informe sin la/s ilustración/es donde se demuestre todo lo señalado en el mismo.
( DESARROLLO DE LA UNIDAD II )
Criminalística
Sin embargo, la naturaleza social del hombre no lo convierte en un ser con conductas
sociales armónicas. Desde siempre las relaciones entre los hombres son y seguirán siendo
causales de conflictos. Además cuanto más heterogéneas sean esas sociedades, en
cuanto a cultura, educación, niveles económicos, tradiciones, costumbres, etc., más
hipótesis de conflictos presentarán. La génesis de los mismos obedecen a causales
muy variadas, sin embargo gran parte de los mismos, son provocados por anómalas
relaciones comerciales, donde el afán mercantilista provoca y cree justificar doctrinas
egoístas que, en forma individuales o grupales y con el fin de conseguir ventajas, no
dudan en recurrir a acciones marginales o criminosas.
Para lograr la verdad, el hombre ha utilizado diversos métodos. Sin pretender una
profunda revisión histórica, mencionaremos que, primitivamente, se pensaba que la verdad era
revelada por la Providencia o “Dedo de Dios”, que a través de las ordalías o del duelo
judiciario intervenía para exculpar o demostrar la culpabilidad de los sospechados.
Entre otras pruebas por ejemplo, para la determinación de quien decía la verdad en hechos
de importancia, se les hacía colocar a aquellos cuyas versiones diferían, su puño sobre el fuego. El
que lograba mantenerlo por mayor tiempo era el veraz, ya que por intervención divina o del dedo
de Dios, lograba soportar el dolor y de esa manera “demostrar la veracidad de sus dichos”.
Huelga decir que este medio les permitía a todos aquellos más hábiles o con mayor
estado físico, resistir las duras pruebas a las que eran sometidos, pero en modo alguno ase-
guraba la determinación de la verdad de los hechos. Este procedimiento por ilógico que pueda
parecernos, fue utilizado por el hombre, en algunas sociedades, hasta hace unos 400 años.
Asimismo, la historia nos ha demostrado que para llegar a una “confesión”, el hom-
bre se ha valido muchas veces de métodos bárbaros y crueles como la tortura, (recordar
la inquisición o santas cruzadas). Frente a tales procedimientos -donde se consideraba
que el fin justificaba los medios- y para escapar de esas circunstancias, muchos ino-
centes no sólo se han reconocido culpables de hechos no cometidos, sino que una vez
aceptado ello, para eludir nuevas torturas aportaban nombres de familiares y conocidos
como cómplices o auxiliadores de los mismos, arrastrando así a otros inocentes.
Ningún Juez en la actualidad, daría por probado un hecho sólo por los dichos del
inculpado, necesitará obviamente de otros elementos probatorios para su dictamen final. La
confesión sin embargo será un medio de prueba más acorde a las disposiciones del Código
de forma en materia Penal para la Capital Federal, cuando la misma se realice en presencia
del Juez, del Secretario, el Ministerio Fiscal y del Abogado defensor (art. 295 CPPN). Pero
debemos recordar que por precepto constitucional nadie está obligado a declarar contra
sí mismo, estando ratificado dicho derecho en el artículo 296 del mismo cuerpo legal.
Desestimando por su obviedad a los testigos falsos, se debe tener en cuenta que un
testigo relata los hechos acorde como estos impresionaron sus sentidos. ¿Con qué alcances
conoce el hecho? ¿cuánto sabe de él?, ¿desde dónde lo vio?, ¿cómo lo impresionó?, ¿qué
recuerdos o vinculaciones con otros vividos por él o por familiares o amigos le traen?; ¿qué
capacidad de almacenar los detalles propios del hecho posee?; ¿qué posibilidad de abstrac-
ción posee sobre los dichos, comentarios, observaciones, noticias y demás circunstancias
percibidas sobre los mismos?; ¿qué capacidad posee de recordar y relatar los hechos sin
aditamentos o adiciones involuntarias de pequeños detalles que pueden ser fundamentales
para determinar los mecanismos de producción de un hecho? ¿qué grado de capacidad,
memoria, atención, forma de expresión, imaginación, etc. etc., posee?.
Queda claro que tanto la confesión como el testimonio son verdaderos auxiliares de
la justicia, pero ellos no son por sí, garantía de “la verdad”. Por ello se ha debido recurrir a
las cosas, a los elementos que se encuentran en la escena del hecho. Estos son verdade-
ros testigos mudos que por carecer de sensibilidad no se impresionan, no mienten ni se
modifican, aportando la verdad en forma objetiva.
Surge así la Prueba Indiciaria también llamada de los “testigos mudos”. Testigos
que necesitan de intérpretes especializados para que expresen lo que saben, por lo que
se debe recurrir a la Criminalística y a sus peritos, que aportan todos los conocimientos
técnicos y científicos que permiten el esclarecimiento del hecho. La actuación científica
está contemplada en el citado código entre otros, en el artículo 184 inciso 2 y 4.
Para ello se vale de los objetos, cosas o modificaciones de las que debieron
estar, que quedan o son parte de ese hecho y de los intérpretes criminalísticos o
peritos que tienen como función interpretarlos, sacar de ellos conclusiones, utilizando
los medios técnicos y/o científicos a su alcance.
Sin embargo, antes de adoptar en forma definitiva este nombre ha sido denominada
de manera muy diversa. Debe tenerse en cuenta que sus alcances están directamente rela-
cionados con los hechos delictivos y que su aplicación en forma empírica proviene de las
fuerzas policiales como auxiliares de la justicia. De allí el origen de esas denominaciones:
Policía Científica, Técnica Policial, Ciencia de la Policía Judicial, Arte de la Policía Judicial,
Policía Judicial Científica.
Con relación a sus precursores, se hace muy difícil precisar desde cuándo y quiénes
han iniciado esta tarea y además se corre el riesgo de omitir mencionar a alguien. Empero en
lo relacionado a la difícil tarea de la identificación del hombre, no podemos dejar de mencio-
nar a Malpighi, Feré, Testud, Forgeot, Faulds, Herschell, Bertillón, Galton, Vucetich, Henry,
Fortunato, Farina, Preller, Urquijo, Saucedo, Rosset y Lago, de quienes nos ocuparemos
en la unidad correspondiente.
En el orden nacional no sólo por haber sido los iniciadores, sino por la dedicación,
esfuerzo, capacidad, abnegación y total desinterés económico puesto de manifiesto en el
cumplimiento de su labor, logrando dentro de la Policía Federal Argentina la formación de
dependencias especializadas, la invención y donación de patentes de aparatos técnicos
científicos que se han difundido por el mundo entero, como el scopómetro, el fotocom-
parador, la clave de identificación mecanográfica, etc., que permitió durante muchos años
Se hace necesario aquí hacer una breve referencia sobre las diferentes denomina-
ciones de este tipo de peritaciones. Por no existir profesionales específicos a fines del siglo
XIX y primera mitad del siglo XX, que pudieran realizar pericias sobre escrituras manuscritas
o firmas, se recurrió a los únicos idóneos que sobre escrituras había entonces, es decir a
los calígrafos. Si bien su tarea era la de hacer buena letra en el llenado de los documentos,
es decir una tarea netamente artística, sus ejecuciones requerían análisis pormenorizados
de las diferentes conformaciones y estilos, lo que conllevaba a profundos estudios sobre el
arte de la escritura. Esto los transformaba en los más conocedores de esa materia.
Antes que los jueces comenzaran a requerir cooperaciones periciales sobre estos
estudios a la Policía Federal Argentina, como auxiliar de la justicia, gracias a las inquietudes y
visión de futuro de sus funcionarios, se crean laboratorios con preparación técnico-científica,
que luego fueron perfeccionando y ampliando el ámbito de competencia, denominándoselo
Gabinete Scopométrico, palabra que posee raíz latina Skopein que significa examinar,
estudiar, y metría por las tareas de mensura que implica. Además necesitó formar a su
personal en esta actividad, por lo que se dictaron cursos específicos. Si la oficina policial
se denominaba de esa manera, los cursos formaban técnicos scopómetros, las pericias
lógicamente, se denominaron scopométricas.
Balísticas: Sobre este capítulo, en razón de haber en el programa una unidad que desar-
rolla esta temática, sólo diremos que se ocupa del estudio de las armas, sus municiones,
alcances y dirección de sus proyectiles y los efectos que producen. Para el cumplimiento
de su tarea, se divide en
Balística Interior: donde se estudia y analiza las características de las armas, sus piezas, las
interrelaciones de éstas que permiten su funcionamiento y aptitudes para el disparo, las de
sus municiones, la identificación de proyectiles y vainas y los mecanismos de producción
del disparo hasta que el proyectil abandona la boca del cañón.
Balística Exterior: que se ocupa de las trayectorias, distancias de disparo, posición del tirador,
y las afectaciones que sufre el proyectil por la gravedad, aire y factores climáticos. Y la
Balística de Efecto: que estudia los daños de los impactos, rebotes, etc,
Hombre
Máquina Terreno
El estudio del hombre se ocupa de todos aquellos que de una manera u otra
han intervenido en la producción del hecho. Comprende a/l/os conductor/es y a la/s
víctima/s. Con relación a los conductores se debe determinar y comprobar sus estados
Similares determinaciones, con las especificidades que cada caso requiera, debe
cumplimentarse con otros tipos de hechos accidentales tanto del hogar como del trabajo.
La función, con respecto al hombre, es la de determinar todo aquello que permita a quien
deba juzgar el hecho, comprobar la existencia o no de imprudencia, negligencia, impericia
en su arte o profesión o inobservancia de los reglamentos o de los deberes de su cargo
(acorde a lo taxativamente dispuesto en el artículo 84 del Código Penal).
Con relación a las víctimas, sus estados físicos y la urgente necesidad de atención
médica, sus identidades, estados psíquicos y físicos anteriores al hecho, formas de partici-
pación, lugares que ocupaban antes del hecho, vínculos con los imputados, etc. Asimismo
la determinación de testigos presenciales del hecho y los necesarios de actuación para las
determinaciones, comprobaciones y/o secuestros.
Con relación a las Máquinas, se deben determinar el estado de las piezas que
las componen, sus armonías para el funcionamiento y sus condiciones generales
antes del hecho. Asimismo si se cumplen las disposiciones legales y de habilitación
que autoricen su uso y funcionamiento y todos los daños sufridos con motivo del
accidente.
La otra óptica estará dada por los factores climáticos que inciden sobre las
causales de producción de accidentes, tales como: luminosidad natural, sol enceg-
uecedor, lluvia, nieve, hielo, neblina, inundaciones, estáticas, humedad, etc.
Identidad Humana: Por ser un temario tratado en una unidad de esta materia,
sólo mencionaremos que permite establecer las identidades física, biológica y psíquica
de una persona, utilizando para ello todos los aportes que la ciencia y la técnica of-
rece, que en la práctica, permite identificar en forma directa o indirecta al hombre,
conformando prueba o indicios que posteriormente deberán ser evaluados por quien
tenga que impartir justicia.
Autoridad requirente: En caso de ser presentado ante un juez, debe precisar su compe-
tencia ya que ello requiere el cumplimiento de formas especiales. En materia penal según
el artículo 263 del CPPN, “El dictamen pericial podrá expedirse por informe escrito o hac-
erse constar en acta ...”. En materia civil y comercial acorde al artículo 472 del CPCCN
“El perito presentará su dictamen por escrito, con copias para las partes...” debiendo los
consultores cumplir con los mismos requisitos.
Idoneidad del Perito: Para ambos códigos de forma se requiere título habilitante en caso
de que la profesión estuviera reglamentada. En caso contrario o cuando no hubiere peritos
diplomados, se podrá designar cualquier persona con conocimientos en la materia (artículos
254 CPPN y 464 CPCCN). Asimismo los peritos deben inscribirse en las Cámaras de los
diferentes fueros, a fin de ser incorporados en el listado que anualmente se confecciona y
de donde serán seleccionados por sorteo para intervenir en las diferentes causas.
Rol del perito: Acorde a lo dispuesto en ambas normas, el juez podrá ordenar pericias
cuando, para conocer o apreciar algún hecho o circunstancia, se requieran conocimien-
tos especiales en alguna ciencia, arte o técnica. (artículos 253 CPPN y 457 CPCCN). En
virtud de las diferencias que ambos códigos presentan en cuanto:
a) la cantidad de peritos y las denominaciones que reciben acorde su rol; y
b) la forma de realizar los estudios y de las personas que pueden participar en ellos, se
detallará por separado cada circunstancia, comparando cada disposición.
a) Cantidad y denominación: En materia penal el perito designado por el juez tendrá el rol de
perito de oficio si ha sido sorteado del listado confeccionado por las Cámaras, y el rol
de perito oficial si pertenece a alguna repartición en la cual perciba sueldo por su tarea
como perito. Acorde al artículo 258 del CPPN, “El juez designará de oficio a un perito salvo
que considere indispensable que sean más....” Deberá además notificar de esta resolu-
ción, bajo pena de nulidad, al ministerio fiscal, a la parte querellante y a los defensores
antes de que se inicien las operaciones periciales. En caso de suma urgencia o que la
indagación sea extremadamente simple, se les notificará de su realización y que pueden
hacer examinar los resultados o pedir su reproducción, de ser posible, por otro perito.
Las partes podrán proponer otros, a su costa, dentro de los tres días, los que actu-
arán como peritos de parte. (artículo 259).
En materia civil y comercial el juez podrá designar perito único de oficio, salvo ley
especial, en procesos de declaración de incapacidad y de inhabilitación o por nulidad de
testamento. En estos dos últimos supuestos deberán o podrán (respectivamente), nombrar
de oficio a tres peritos. Además cada parte tiene la facultad de designar a un perito que
cumplirá su función como consultor técnico (artículo 458 CPCCN).
b) Forma: En materia penal “Los peritos practicarán unidos el examen, deliberarán en
sesión secreta, a la que sólo podrá asistir el juez, y si estuvieren de acuerdo redactarán su
informe en común. En caso contrario, harán por separado sus respectivos dictámenes....”
artículo 262 del CPPN. Por el artículo 260 del mismo cuerpo, es facultad del juez la de
dirigir la pericia y fijar los plazos en que debe expedirse el perito.
En la práctica una vez aceptados los cargos, el juez hace entrega de los elementos
a peritar al que cumple el rol de perito oficial o de oficio. Este debe citar a los restantes peri-
tos para iniciar en forma conjunta los estudios. Obtenidas las evaluaciones de los estudios
realizados por cada perito, se sesiona en forma secreta. De estar de acuerdo se suscribe
un único informe. De surgir diferencias las mismas pueden ser parciales o totales.
De ser totales, se deja de ello expresa constancia en el informe del perito oficial o
de oficio, que debe ser igualmente firmado por todos como prueba de la realización
de los trabajos en forma conjunta y de las diferencias surgidas, debiendo aquel que
está en discordancia actuar de la manera ya señalada.
En materia civil y comercial la pericia estará a cargo únicamente del perito des-
ignado por el juez o sea el de oficio u oficial. Los consultores técnicos, las partes
y sus letrados podrán presenciar las operaciones técnicas que se realicen y formular
las observaciones que consideraren pertinentes (artículo 471 del CPCCN).
El perito presentará su informe con copia para las partes y los consultores
técnicos podrán presentar por separado sus respectivos informes con iguales
requisitos y plazos, (artículo 472).
Asimismo son causales de excusación y recusación para los peritos, las mis-
mas establecidas para los jueces (artículos 256 del CPPN y 466 del CPCCN). Con
respecto a la obligatoriedad del cargo, en materia penal, el designado tendrá el deber
de aceptar y desempeñar fielmente el cargo, salvo grave impedimento. Si no acudiere
a la citación o no presentare su informe, incurrirá en las mismas responsabilidades
señaladas para los testigos por los artículos 154 y 247 del CPPN.
Debe tenerse en cuenta que si bien es el juez quien ordena en definitiva, según la
necesidad planteada en cada causa, los puntos de pericia, las partes pueden requerir
el cumplimiento de todas aquellas peritaciones que puedan aportar apoyo a sus dichos.
En la práctica el juez desestima aquellos que considera improcedentes, ordenando sólo
los interrogantes que considere oportunos, sea a propuesta propia o de las partes.
Ello debe llevar a la reflexión a quienes soliciten los interrogantes o hagan un interro-
gante ómnibus, ya que una vez ordenados, los peritos deben contestarlos a todos, les resulten
favorables o no a los intereses de las partes, aunque éstas sean quienes los han solicitado.
Elementos dubitados: éstos necesariamente deben aportarse en original por las siguientes
razones:
a) una copia fotográfica, fotostática o efectuada por cualquier medio es el fiel reflejo de
la verdad, salvo intervención culposa o dolosa de quien la efectuó, ya que es muy
simple producir modificaciones a través de algún medio técnico y
b) debe efectuarse siempre sobre el soporte, los estudios necesarios para determinar
si sobre él se han producido maniobras adulterativas por borrado, raspado, lavado,
cortado, etc., circunstancia que no sería posible sobre una reproducción, donde
sólo se podría estudiar el soporte de la copia.
Cabe destacar que es imperioso que el profesional abogado que requiera o que esté
interesado en la producción de esta prueba, aporte estos documentos o indique los organis-
mos públicos o privados donde pueden encontrarse, a fin de que el perito, portando el cor-
respondiente oficio judicial, pueda concurrir a los lugares especificados para su examen.
Debe tenerse en cuenta que en la realización de los mismos debe vencerse según los
casos, el nerviosismo natural de toda persona que no siendo responsable de un ilícito, se ve
comprometido en actos procesales que pueden afectarlo, o las maniobras tendientes a eludir
las particularidades individualizadoras cuando el actor sea responsable, adoptando las formas
adecuadas que deben ser seleccionadas en el momento, acorde las características que se
vayan produciendo.
Debe tener en cuenta el futuro profesional, que las observaciones, pedidos de ex-
plicaciones o impugnaciones que se realizan o pueden realizarse sobre un estudio pericial,
van a estar referidos a este apartado del informe, que es donde el perito puede demostrar
su idoneidad, capacidad, conocimientos, metodología y técnicas.
Todo trabajo realizado con rigor científico debe cumplimentar las características
que distinguen al conocimiento global del científico, es decir debe superar los pasos
de objetividad (objeto), sistematicidad y método a los que nos hemos referido en la
primera unidad, a fin de que dicho trabajo esté en condiciones de ser verificado.
Conclusiones: efectuada entonces esa valoración cualicuantitativa los peritos podrán arribar
a sus conclusiones, las que en forma genérica pueden ser de tres tipos, acorde al siguiente
detalle:
a) CONCLUSIÓN POSITIVA, esto es la contestación categórica de los interrogantes plant-
eados, entendiéndose por ello que las dudas expuestas en la causa y que motivaran el
asesoramiento requerido por el juez, han sido definitivamente resueltas, tanto sea que,
por ejemplo, se haya determinado la participación de una persona en unos escritos
o firma o que se haya comprobado su no participación.
b) CONCLUSION NO POSITIVA: es aquella en que por no haberse contado con los
elementos de cotejo en cantidad y calidad necesaria, no ha podido concluirse en
forma positiva, debiéndose dejar perfectamente aclarado que de conseguirse los mis-
mos, se deberá efectuar un nuevo estudio pericial, y
c) CONCLUSION IMPOSIBLE: que se da en aquellos casos en que a la fecha no ex-
isten fundamentos técnicos y/o científicos que permitan contestar los interrogantes
planteados. A diferencia del caso anterior, acá no depende de la obtención de nuevos
elementos indubitables para cotejo, sino de la determinación de procedimientos de
base técnicas que permitan su resolución. Otras de las causales, es que el elemento
dubitado no reuna las condiciones necesarias para el desarrollo de los estudios.
Se hace necesario asimismo destacar la gran diferencia que existe entre la tarea
del perito y la del testigo. El testigo debe relatar los hechos acorde a lo captado a
través de sus sentidos; si el perito tuviera como función hacer hablar a los testigos
mudos y luego contar lo que estos le dicen, no estaría cumpliendo su función de
perito sino la de testigo, ya que estaría relatando los hechos captados a través de sus
sentidos como si esos testigos mudos se los hubieran manifestado.
La tarea del perito tiene un principio básico pero fundamental, que es propio de su
función. Este principio lo obliga a no afirmar nada que no pueda demostrar. Esto indica
que su tarea es puntualizar o señalar lo que esos indicios revelan, en forma objetiva.
Luego de la descripción y señalización en láminas ilustrativas de todo lo hallado, sí
podrá efectuar las evaluaciones, que le permitirán alcanzar sus conclusiones.
El juez, o las partes a través de éste, podrán solicitar que el perito efectúe las explica-
ciones necesarias sobre todas aquellas cuestiones que no hayan sido detalladas con precisión
en el informe, o de las condiciones, situaciones o evaluaciones que hubiere efectuado y no
hubieren quedado suficientemente claras. Asimismo sobre extralimitaciones realizadas, ya sea
por haber contestado más de lo requerido o menos. Estas explicaciones según lo determine
el juez, podrán efectuarse por escrito o en forma verbal, pudiendo estar presentes las partes,
peritos o consultores técnicos.
En materia civil y comercial en el Libro II, Título II, Capítulo V, sección 6ta. Prueba de Peritos,
del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, en el artículo 473 taxativamente señala que
“...De oficio o a instancia de cualquiera de ellas (se refiere a las partes) el juez podrá ordenar que
el perito dé las explicaciones que se consideren convenientes, en audiencia o por escrito....”.
El mismo artículo expresa que “si el acto se cumpliera en audiencia y los consultores
técnicos estuvieren presentes, con autorización del juez, podrán observar lo que fuere perti-
nente; si no comparecieren esa facultad podrá ser ejercida por los letrados. Si las explicacio-
nes debieran presentarse por escrito, las observaciones a las dadas por el perito podrán ser
formuladas por los consultores técnicos o, en su defecto, por las partes...” Asimismo indica
que “Cuando el juez lo estimare necesario podrá disponer que se practique otra pericia o
se perfeccione o amplíe la anterior, por el mismo perito u otro de su elección....”
CRIMINALÍSTICA: teniendo en cuenta su función, esta disciplina utiliza tres tipos de métodos
bien diferenciados uno de otros. El primero es el investigativo es decir, todos los aportes
que la criminalística puede brindar en la escena donde se ha cometido un hecho tendientes
a encontrar, señalizar, levantar, proteger, conservar y asegurar legalmente los elementos
que inexorablemente quedan, de los que nos ocuparemos más adelante al desarrollar el
retrato del lugar del hecho.
Otro es el método pericial, donde los peritos a través de todas los procedimien-
tos técnicos y científicos hacen hablar a esos testigos mudos y donde a través de las
demostraciones efectuadas en sus informes permiten, que aun los legos, visualicen
y comprueben esos dichos.
Por todo ello, la Criminalística ofrece un amplio campo contributivo que no todos
han logrado advertir, recurriéndose a ella y a sus peritos sólo en acontecimientos extremos
o esporádicos, desaprovechando así una asistencia que puede ser determinante y que es
aplicable en casi todos los órdenes de la vida, no sólo en el campo litigioso, sino también
en la faz preventiva, tanto en seguridad documental como en la valorización de actos o
procedimientos, debiéndose recurrir a ella no sólo después de un hecho, sino antes.
Entendemos por Medicina (del latín mederi, curar, cuidar) a la ciencia cuyo objeto
es el estudio de las enfermedades, de su tratamiento y de su prevención. Es decir su
tarea es la de curar el cuerpo y la salud. Acorde a sus diferentes especialidades se
las puede clasificar en: medicina interna o clínica médica que estudia las enferme-
dades y sus tratamientos medicamentosos; la medicina quirúrgica encargada del
tratamiento cruento de las afecciones; la medicina preventiva o de normas higiénicas
y de medidas profilácticas para prevenir las enfermedades; la medicina veterinaria
encargada del tratamiento y curación de las enfermedades de los animales.
Criminalística y criminología
Así la Escuela Clásica del Derecho Penal consideraba que sólo se debía eval-
uar esas conductas antisociales para reputarlas como delitos, considerando a éstos
como entes jurídicos. Para la concreción de los hechos tipificados como tales, debía
intervenir el libre albedrío, es decir la capacidad humana de decidir la ejecución o no
del mismo. Si en forma libre se decidía cometer un delito, la pena debía establecerse
como responsabilidad moral y debía ser además proporcional al daño cometido. Pe-
nas éstas que eran aplicadas en forma fija una vez establecida la ejecución fáctica y
racional del hecho. Consideraba a los enfermos mentales como inimputables por no
poder elegir libremente.
Los delitos por no ser universales ni eternos, varían acorde a culturas, lugares y
tiempo. Las conductas tipificadas como delito en un país determinado hoy, puede no
serlo mañana, o puede no serlo en un país limítrofe. Por eso se hace necesario estudiar las
conductas referidas a cada sociedad y a cada tiempo, evaluar los grados de peligrosidad
de esas conductas y sancionarlas según corresponda, debiéndose estar en permanente
estado de alerta a las necesidades siempre dinámicas de cada lugar y época. Tipificadas
las mismas cualquiera que fuere que las realizara, debía ser sancionado.
No es sino hasta pasada la mitad del siglo XIX, donde comienza la verdadera revo-
lución en esta disciplina. En efecto, el médico forense italiano Don Cesare Lombroso en su
libro “El hombre delincuente”, expresa que había determinado anomalías congénitas de
morfología estructural orgánica en los criminales cuyas necropsias había realizado. Esto le
permitió elaborar su teoría, sustentada en todo su accionar como médico patólogo en la
Morgue Judicial de Roma, donde colige que estas anomalías serían las causales que los
condicionaron o predeterminaron a cometer delitos.
Dedujo así que el hombre no elegía ser delincuente, sino que fuerzas atávicas pro-
vocaban anomalías orgánicas en determinadas personas y estas se veían compelidas a
cometer delitos, aún sin su voluntad. Esta teoría causó profundo efecto en el mundo crimi-
nológico, ya que debía considerarse la concreción de un hecho como resultado de fuerzas
exógenas al hombre predeterminismo- y no como producto de su voluntad. Esto los
transformaba de victimarios en víctimas.
Los códigos penales de la mayoría de los países del mundo, incluyendo la Argentina,
adoptan la postura de esta escuela, valorando el libre albedrío y las circunstancias especiales
de cada hombre delincuente y víctima, sin perder de vista la permanente y dinámica nece-
sidad de evaluar las conductas humanas, tipificar las atípicas y las antisociales y legislarlas
como antijurídicas o delitos, con penas que cumplan funciones de reparación de daños sin
perder de vista la evaluación del grado de peligrosidad individual.
REQUISITOS JUZGADOR
CAPITULOS
FUNCIONES
DIFERENCIAS
PERITOS
Habilitación e indoneidad
Diferentes roles acordes a designaciones y funciones
Excusaciones y recusaciones. Inhabilitaciones
Responsabilidades
Diferencia con los testigos
INFORME PERICIAL
( BIBLIOGRAFÍA DE LA UNIDAD II )
Bibliografía obligatoria
n BONILLA, Carlos; “La pericia en la Investigación”; Ed. Universidad. Bs. As. 1996.
Bibliografía optativa
n “Revistas Mundo Policial”; Editorial Policial.
n DEL PICCHIA, José; “Tratado de Documentoscopía”; Ed. La Rocca. Bs. As. 1993.
2. Estudio de los diferentes métodos que pueden implementarse para asegurar su correcta eje-
cución.
3. Técnicas de ejecución para asegurar el lugar, determinar testigos que puedan aportar
datos y elaborar una hipótesis de producción de los hechos.
n A través del concepto de “El Retrato del Lugar del Hecho”, tomar conciencia que el
mismo permite tanto al Juez, como al Ministerio Fiscal y a los abogados de las partes,
conocer el lugar donde se produjeron los hechos
n Comprender por qué cada una de las partes intervinientes en la misma deben ocupar,
para no alterar o desvirtuar su cometido, un orden de prioridad que debe ser respetado
en toda ejecución.
n Conocer, para poder evaluarlas, las diferentes técnicas a implementarse según los
lugares donde se practique la inspección ocular ya que, acorde a sus características,
deben utilizarse una u otras.
n Conocer qué y cuáles son las formas de búsqueda de los testigos mudos, cómo pueden
encontrarse y qué aptitud se debe adoptar en cada caso para su señalización, su registro y
las formas para su levante, para evitar anomalías que puedan hacerles perder su valor.
n Entender que, una vez hallados esos rastros, deben tomarse ciertos recaudos que
hacen a su conservación, remisión y entrega, para que no pierdan su efectividad.
n Diferenciar los conceptos de prueba testimonial y material, como así también los con-
ceptos de prueba e indicio.
INSPECCIÓN OCULAR
Actuación irreproducible
Reglas de procedimiento
Como actividad inicial de esta unidad y para comenzar a familiarizarse con los temas que
se tratarán, lea y analice el siguiente texto tomado del Manual de Criminalística de Roberto ALBAR-
RACIN de la Editorial Policial, donde se detallan los pormenores de una inspección ocular. Si bien
el texto relata un hecho de hace varias décadas atrás, sigue teniendo total vigencia.
Concluida la lectura, efectúe un breve comentario sobre los aciertos que se destacan del
accionar el funcionario interventor y mensure los errores que podría haber cometido. Acorde a sus
conocimientos actuales, evalúe la situación y la forma de encarar la causa, colocándose tanto en el
rol de abogado de la querella, como en el de la defensa.
El Retrato del lugar del Hecho o Inspección Ocular debe encuadrarse dentro del
accionar investigativo de la Criminalística, ya que su intervención es requerida luego de
haber ocurrido un hecho delictuoso o de apariencia delictuosa. Tomado conocimiento del
mismo por parte de la autoridad correspondiente, ésta debe abocarse sin demora alguna
a efectivizar todas las diligencias necesarias para su averiguación.
Las diligencias practicadas por la autoridad competente y que tienen como finali-
dad la búsqueda, protección, levantamiento, conservación, vinculación y posterior envío a
los laboratorios periciales para su evaluación, de los indicios o huellas que quedaran en el
lugar del hecho, es lo que se denomina Inspección Ocular
Ocular, que por sus características
y resultados toma también el nombre de Retrato del Lugar del Hecho.
Por las circunstancias descriptas debe ser realizada con atención, esmero, minucio-
sidad e imparcialidad. Es tanta y tan diversa la gama de elementos que pueden constituir
evidencia, que requiere de personal altamente capacitado para su realización y de una
alta rigurosidad técnica en su ejecución. Debe tenerse en cuenta que es un acto único
e irreproducible, ya que el mismo accionar de los investigadores y la búsqueda y
recolección de rastros, modifica en forma inexorable ese lugar.
Todos deberíamos tomar conciencia de que ese lugar no puede ser alterado hasta
que no se realicen sobre él, todas las diligencias técnicas y científicas que permitan el es-
clarecimiento el hecho.
Cada hecho en particular debe ser considerado como una entidad única, ya
que las circunstancias, personas o cosas involucradas en él, los serán. Sin embargo
la correcta realización de una inspección ocular, requiere cumplir metodológica y
sistemáticamente todos y cada uno de los pasos necesarios en el orden o secuencia
correspondiente. Aún debiéndose tener en cuenta cada caso en particular, el proced-
imiento adecuado recomienda el cumplimiento de los siguientes requisitos:
En los casos en que dicha asistencia no deba cumplimentarse, por más grave
que sea el hecho, por ejemplo un homicidio donde ya no hay nada que se pueda
hacer para ayudar a la víctima, la regla o premisa es que no se puede alterar o
mover nada, hasta que no se hayan realizado todas las cooperaciones técnicas
o científicas posibles.
l Asegurar el lugar por cualquier medio que fuera. Esto implica que no accedan al
lugar del hecho y a sus zonas de influencias personas que, aún con afán de ayudar, lo
contaminan, destruyendo involuntariamente rastros fundamentales o provocando otros
ajenos al hecho, con la consiguiente pérdida de tiempo y esfuerzo que conllevan su
análisis, estudios y descartes.
La técnica más simple es la de cercar con cintas, cuerdas, hilos, personas, etc. el
lugar, debiéndose tener en cuenta que no se debe proteger sólo el lugar exacto donde se
encuentra el cadáver por ejemplo, sino también las zonas perimetrales y adyacentes.
De estar aún los autores en el lugar o ante la necesidad de auxiliar a las víctimas, su
accionar resulta altamente eficaz, resultando invalorable su presteza y abnegación. Lógica-
mente la determinación de estas circunstancias sólo es posible apreciarlas al llegar al lugar
e intervenir y luego de adoptadas las medidas adecuadas.
Cuando se adquiere este pasatiempo en un negocio, por muchas que sean las pie-
zas que lo componen, tenemos la certeza de que todas les pertenecen y que nuestra tarea
sólo será ubicarles su posición y encastrarlas con las restantes. En un hecho se recogen
en el lugar todos los rastros, huellas y manchas que se detecten, sin saber si pertenecen
al mismo o no. Es decir no están señalizadas cuáles son atinentes y cuáles no. El buscar la
posición de una pieza es tarea no fácil, pero es aún más difícil si esa pieza no corresponde
a ese juego. Esto resulta cuando lo analizado es un rastro o huella dejado por algunas de
las personas que pasaron por el lugar, pero que no participaron del hecho.
El armado del hecho necesita sin duda, que no se pierda ninguna pieza fundamental
ni se agreguen otras que nos induzcan a error. Ello requiere proteger el lugar utilizando
para ello el procedimiento o la técnica más fácil, rápida y eficaz.
Las personas que se encuentran en las inmediaciones o cercanías del lugar del
hecho pueden haber captado a través de sus sentidos, alguna circunstancia que, por si
sola, no permita dilucidar nada, pero que en conjunto con otras puede llegar a aportar datos
valiosos.
Por otra parte no debe descartarse que entre las mismas se encuentren el o los
autores, cómplices o auxiliadores que no tuvieron oportunidad de alejarse, o los partícipes
por ejemplo de unas lesiones u homicidio en riña. De allí la necesidad de retenerlos aún por
medio de la fuerza pública, siendo asimismo oportuna la reforma dispuesta por Ley 25.434
que agrega que no se deben comunicar entre sí.
l Asegurar con registros fotográficos, fílmicos o por cualquier otro medio tecnológico
la escena completa, a fin de registrarla fidedignamente antes de que sea alterada y
para que en la causa quede debidamente documentada. Se debe tener en cuenta que
la autoridad judicial probablemente sólo conocerá el lugar a través de este medio, al
igual que el ministerio fiscal y los letrados de las partes.
Esta circunstancia, además de ser obligatoria por ley –inciso 4° del artículo 184 del
código citado, aporta un sin número de utilidades. El congelar en forma permanente y por
documentación fidedigna el lugar y las condiciones en que se encontraba al arribo de la
autoridad, permite en caso de alguna alteración involuntaria de parte de esa escena, que
se pueda volver a reconstituir en forma exacta.
Además, conjuntamente con otras cooperaciones como ser croquis, planos, etc.
conforma un verdadero retrato del lugar de los hechos que permite a todos aquellos que de
una manera u otra deban participar en la causa, tener un acabado conocimiento de como
era éste y cuáles eran las condiciones que presentaban luego del hecho.
l Aquél que tenga a cargo la diligencia debe realizar una inspección del lugar sin alterar
nada, con el fin de poder elaborar una hipótesis de cómo pudo producirse el hecho,
por dónde entraron, se desplazaron y salieron el autor o autores, y dónde pueden en-
contrarse rastros o huellas acorde a cada caso en particular.
Acá debe tenerse absolutamente claro que la inspección debe ser dirigida por una sola
persona, aunque sean varias las participantes. La autoridad judicial o aquél que la representa
es la que debe dirigirla. Para ello y luego de una rápida apreciación del lugar y sin provocar
ningún tipo de alteraciones, deberá reconstruir los posibles movimientos de los participantes
del hecho, deduciendo las cosas que pudieron ser utilizadas, movidas, tocadas o dejadas por
ellos. Todos esos datos le permitirán elaborar una hipótesis, pero sin dejar de valorar también
todos los restantes elementos o rastros aunque no concuerden con ella, ya que ellos podrían
hacerla variar y verificarla como falsa, haciendo necesaria la elaboración de una nueva.
por el secretario y los funcionarios policiales por dos testigos ajenos a la Repartición,
en este tipo de diligencia.
Todo ello no puede ser realizado fuera de ese ámbito, por lo que se hace imprescindible
su participación en el lugar. En la morgue judicial, ya cubiertas todas las necesidades profesio-
nales, emitirá un informe sobre las causas y mecanismos de la muerte y nuevamente deberá
justipreciar con los datos obtenidos en la inspección “in situ”, si resultan compatibles.
Con respecto al personal técnico de rastros, además de verificar los lugares indicados
por el interventor acorde a su hipótesis, deberá indagar en todos aquellos que su experiencia
le aconseje, en procura de todos aquellos rastros o huellas que en forma directa o indirectas
permitan el esclarecimiento del hecho.
l Encontrado cada uno de los rastros, huellas, manchas, etc., antes de ser removidos,
deben señalizarse, identificándoselos en el orden en que van siendo hallados a través
de números correlativos.
Esta simple premisa permite en todo momento tener perfectamente identificado a cada
testigo mudo, su procedencia, ubicación, estado y demás circunstancias particulares. Asimismo,
en los casos en que se efectúe la reconstrucción del hecho, verificar las posibilidades fácticas
de su concreción según la forma relatada por las partes y/o documentadas en la causa.
La forma de realización es tan simple, práctica y fácil que no ofrece ninguna dificultad,
porque no requiere de elementos sofisticados ni de complicada ejecución. Una simple hoja
y un elemento escritor común, son suficientes.
Evidencias: son todos aquellos medios que permiten que un hecho pueda ser aceptado
o rechazado. Pueden provenir de testimonios, objetos, documentos, antecedentes, etc. y
demuestran, aclaran o confirman hechos. Pueden ser directas: establecimiento o existencia
de hechos a través de los sentidos; circunstanciales: establecimiento por medios indirectos
a través de otras personas; o reales: a través de objetos que hablan por sí mismos. Deben
cumplir con las reglas de pertinencia: relación directa con el caso; de validez: es decir ser
adecuada, suficiente, confiable; y de competencia: física, psíquica, legal, científica, etc.
Rastros: son todas las señales impresas o vestigios dejados por el paso de una persona
o que quedan de una cosa. Es decir todos los elementos dejados en forma consciente o
subconsciente por los actores de un hecho.
Huellas: improntas dejadas por diversas causas ante el apoyo de partes del cuerpo hu-
mano o de las cosas, sobre otras superficies aptas para recibirlas.
Indicios: acciones o señales que dan a conocer lo oculto. Con relación a nuestro estudio
y tal como los vemos podemos decir que son los dichos de los testigos mudos. Estos
tienen dos valores opuestos. Uno de carácter absoluto y otro de carácter relativo. El ab-
soluto permite excluir a todo aquello que no esté debidamente relacionado. Por ejemplo
de encontrarse rastros de sangre de determinado grupo, factor y características genera-
les, excluye a todos los involucrados que no se ajusten a esas características. El relativo:
indica posibilidad pero no certeza. Siguiendo el mismo ejemplo, los que se ajusten a esas
características son posibles, pero no se puede afirmar categóricamente.
Aquí es importante destacar que todos y cada uno de los participantes en el acto
deben observar estos hallazgos, su documentación y descripción en el acta, quedando de
esta manera definitivamente situados, no siendo necesario luego recurrir a la memoria indi-
vidual de los mismos, que pueden llegar a proporcionar datos errados o variados. Además
el interventor confeccionará un croquis a mano alzada, que deberá ser suscripto por
cada uno de los intervinientes en el acto, consignando ubicación de cada rastro o
huella hallada, perfectamente individualizados con sus números.
l Se debe confeccionar plano a través del personal especializado, quien deberá mensu-
rar y dibujar en escala todas las dependencias, consignando todas las circunstancias
halladas.
Este tipo de relevamiento topográfico sí es realizado por personal idóneo con todas
las mensuras, escalas y formas dispuestas para un trabajo técnico especializado. Los datos
que debe tomar el personal en el lugar, serán oportunamente transferidos a dibujos, con-
signándose en ellos nuevamente todos los datos del croquis, pero a diferencia de aquél,
este será firmado sólo por su ejecutante y tomado como prueba testimonial.
l Se procederá luego al levantado de cada uno de los rastros, adoptándose en cada caso
las técnicas que sean más apropiadas, acorde al tipo hallado, su estado y forma.
Los testigos mudos dejados en la escena del hecho pueden ser hallados en alguna
de las formas que se detallan a continuación: visibles, latentes y moldeados o plásticos.
Visibles: son todos aquellos rastros, manchas o huellas que pueden ser apreciadas a simple
vista. Es decir que no requiere de ningún procedimiento específico para su observación. Las
causales de producción se deben a diversos motivos, como ser: por la acción de sustancias
colorantes de origen orgánico, inorgánico o sintético. Se detectan por diferencias de color
o contraste con respecto a las superficies que las contienen.
Latentes: son aquellos que no se perciben a simple vista. Para poder observarlos hace falta
que sean revelados, utilizando para ello diferentes longitudes de ondas lumínicas aplicadas
desde diferentes ángulos o reactivos de índole físico, químico u orgánico.
Esas crestas poseen los poros de exudación de las glándulas sudoríporas que
segregan los humores por ellas producidos y que mantienen la superficie de las manos
Al incidir sobre un objeto, la luz nos marca su contorno permitiéndonos ver la forma
del mismo. Además ese objeto absorbe la totalidad de las longitudes de onda reflejando
sólo las correspondientes a su color. Ejemplo: un objeto de color azul recibe la totalidad
de las longitudes de onda de la luz blanca. Las absorbe a todas, reflejando solamente las
correspondientes a su color. Acorde a esto, un objeto blanco recibe todas las longitudes
de ondas y refleja la totalidad de estas ya que así se forma ese color. Un objeto negro por
el contrario absorbe la totalidad de las longitudes de ondas y no refleja o emite ninguna,
ya que ese color está dado por la ausencia de reflejo.
Algunos elementos poseen la propiedad de ser fluorescentes. Esto significa que ex-
puestos a determinadas longitudes de ondas, las correspondientes al espectro ultravioleta
por ejemplo- absorben esas longitudes y emiten bajo esas condiciones luminosidades que
le son propias. Esto determina que algunos elementos que no pueden ser visualizados con
luz blanca, sí lo sean bajo esas longitudes de ondas, por su propiedad fluorescente.
Además la luz blanca puede ser utilizada de diferentes maneras acorde sus ángulos
de incidencia. En forma Directa: la luz incide de pleno sobre el objeto, demarcando
su forma y permitiéndole reflejar su color. Por Transparencia: el objeto a examinar
debe ser colocado entre una fuente lumínica y nuestros ojos. La luz al pasar a través
de él, nos permite comprobar esta cualidad. Forma Tangencial o rasante: utilizando
cualquiera de los ángulos que se forman entre un haz de luz dirigido al objeto en
forma oblicua y otro en forma horizontal. Acorde como la luz incida sobre ese objeto
se podrán apreciar diferentes circunstancias.
También pueden utilizarse reactivos de orden químico. Estos son utilizados sobre
soportes de papel, cartón, madera, etc. y especialmente sobre rastros viejos. Entre los
más utilizados podemos mencionar la ninidrina o nynhidrina, el nitrato de plata, el yodo
metaloideo y vapores de yodo, solución de leucomalaquita en éter y otros.
Entre los más modernos se puede destacar la utilización del rayo láser que
permite su utilización sobre una amplia gama de superficies aunque estas hayan es-
tado expuestas a temperaturas extremadamente calientes o frías e incluso en aquellas
que han sido mojadas en agua. El equipo que se utiliza posee un rayo láser de ión
argón, que revela las huellas en color amarillo o naranja, permitiendo su observación
en forma directa y su fotografiado o proyección por circuito cerrado de televisión.
Otra ventaja que presenta es que no altera o afecta ni la superficie ni a la impresión,
por lo que además pueden utilizarse luego otros procedimientos.
Plásticas o moldeadas: son rastros visibles hallados sobre superficies blandas como ser:
plastilina, masilla, resina, jabón, chocolate, etc. Estas son producidas por el estampe por
presión de las crestas papilares sobre uno de esos soportes. Debe tenerse especialmente
en cuenta, que el estampe de las impresiones se produce por la diferencia existente entre
crestas y surcos, siendo las primeras las que deprimen las superficies blandas. Como es
lógico suponer lo que son altos relieve en las impresiones, pasarán a ser depresiones o
bajorrelieves en estas huellas. Se hace necesario hacer un contratipo o positivo.
Acorde a sus portabilidades estas superficies pueden ser Móviles: es decir las
transportables o fáciles de mover. Ejemplo: armas, botellas, trozos de vidrio, etc.
También pueden ser Fijas: son aquellas que no pueden ser transportadas ya sea por
su volumen, peso o por ser parte de un inmueble.
c) métodos cromatográficos y
d) métodos microespectroscópicos.
l Con el método cromatográfico se utilizan sembrados sobre papel o placa delgada para
uso cromatográfico y con el método microespectroscópico se observa el espectro de
absorción de la oxihemoglobina, mensurándose sus longitudes de onda.
50 cm. Entre 50 y 100 cm. Entre 100 y 150 cm. Superior a 150 cm.
Cuando una gota de sangre cae en ángulo recto, la imagen resultante es siempre
casi circular. Su imagen va tornándose cada vez más ovoidal a medida que el ángulo de
impacto decrece. Si este es muy pequeño y se desprende una pequeña gota, ésta tomará
la forma de un signo de exclamación. Obsérvese en la figura siguiente el aspecto de gotas
de sangre caídas sobre una superficie con un ángulo de impacto inferior a 90.
En hechos de sangre, esta puede estar a simple vista sobre el cuerpo o ropas de
la víctima, en pisos, paredes, alfombras, etc., siendo fácilmente detectada. Pero también
puede darse que se encuentre enmascarada por un empapelado, en paredes oscuras,
en telas de tapizados, en cerramientos, puertas, bordes inferiores de los muebles, sifones
de lavatorios, en bolsillos, piel, uñas, plantas de pies, cabellos, etc. Debe extremarse la
búsqueda en todos los lugares, sean estos lógicos o no.
l Todas estas muestras deben ser rotuladas e identificadas, procediéndose además acorde
a disposiciones legales, no debiéndose mezclar las recogidas en diferentes lugares ya que
pueden pertenecer a diferentes tipos y se pueden contaminar. Deben tomarse muestras
de la víctima para cotejo posterior. No cumplir con esta simple diligencia puede ocasionar
la necesidad de posteriores exhumaciones con los consiguientes trastornos y dificultades
que trae aparejada dicha diligencia, especialmente para sus familiares o deudos.
l De tener que levantarse un arma por ejemplo, se debe tener en cuenta que la misma
puede contener impresiones digitales, por lo que hay que prestar atención a su manipuleo.
También debe tenerse en cuenta que para su identificación a través de los proyectiles
disparados, es importante conservar el estado del ánima o interior de su cañón. Nunca
debe ser levantada introduciendo algún elemento por éste, ya que puede modificarlo. La
forma correcta es tomarlo con un lápiz o elemento similar, a través del arco de guarda-
monte que protege la cola del disparador, más comúnmente conocido como gatillo.
l Una vez levantado debe ser asegurado para evitar su sustitución. La forma más práctica,
efectiva y fácil es la envolver el rastro hallado y hacer firmar sobre el envoltorio a todos
los participantes, asegurando dicho embalaje con cintas adhesivas transparentes.
No importa la forma o tamaño que posea el rastro que se está levantando y secuest-
rando. En su gran mayoría es susceptible de ser envuelto, aunque para ello deba recur-
rirse previamente a la utilización de otro recurso. Debe prestarse especial atención a
la forma en que se realiza este tipo de medida, ya que su incorrecta ejecución puede
ocasionar daños irreparables en el testigo mudo hallado.
Aún los rastros líquidos se pueden envolver luego de ser envasados en tubos o
frascos. Si se trata de un rastro en un vaso, envolverlo significaría que el papel o la bolsa
borre o altere la impresión contenida en él, por lo que previamente debe ser asegurado en
una caja fijándoselo para que no se mueva dentro de ella y, posteriormente, embalarla.
Como ya quedara claro, cada rastro debe ser embalado en forma individual para no
contaminar a uno con otro. Pero debe tenerse en cuenta que si se coloca por ejemplo, un
pañuelo embebido con sangre fresca en una bolsa de nylon y esta queda durante determi-
nado lapso de tiempo cerrada, inevitablemente esa sangre se degradará provocando hon-
gos y demás floras o faunas, que terminarán destruyéndola. Iguales inconvenientes traería
aparejado el secuestro de una fruta o porción de queso con el rastro de una dentada.
l El traslado de los elementos secuestrados debe hacerse de manera tal que no pueda
dañarse o modificarse su contenido.
No guardar los recaudos necesarios para el transporte y traslado de los rastros se-
cuestrados, puede hacer que estos se dañen o modifiquen. Por ejemplo, si se rompiera el
vaso que contiene la impresión digital, o se perdiera uno de los tubos contenedores de las
Debe asegurase que todos los testigos mudos recogidos en el lugar lleguen al destino
correspondiente no sólo en forma adecuada, sino también en el tiempo correspondiente.
Demorar la remisión de un rastro antes de su peritación o después de efectuada si hubiera
quedado pendiente de remisión, puede ocasionar su pérdida por extravío o por falta de con-
tralor del juzgado o de las partes. Esto, lamentablemente, no es tan infrecuente como a prima
facie pareciera.
Como corolario, es necesario tener una cabal comprensión de que todos los pasos
detallados y otros que acorde a los casos puedan darse, hacen que la realización de la in-
spección ocular deba ser efectuada con suma meticulosidad, minuciosidad e imparcialidad.
Al ser tantos los pasos a seguir, se debe asegurar que todos sean realizados correctamente,
ya que el error en uno sólo de ellos, trae aparejado la anulación de los demás. ¿De qué sirve
ser meticuloso en la inspección para el hallazgo de rastros, si éstos no quedan documentados
de donde son tomados?. De haber hecho esto, ¿si al levantarlo lo dañamos o contaminamos,
o no le damos la forma legal, o no lo protegemos y puede ser sustituido, perdido, dañado o
llegan en mal estado a su estudio?
Para el buen logro de esta diligencia, la misma debe ser realizada por un grupo de
trabajo compuesto por un oficial licenciado en criminalística, un suboficial especializado en
esa disciplina, un técnico en rastros, un fotógrafo, un planista y acorde al tipo de hecho, un
médico legista o un técnico en balística o en accidentología.
Los rastros o testigos mudos más comunes hallados en el lugar de los hechos son:
l Huellas dactilares o palmares,
l De pisadas con pie calzado, con medias y excepcionalmente descalzo.
l Rastros de fluidos corporales como ser sangre, semen, saliva, orina, etc.
l Rastros de componentes orgánicos: pelos, piel, uñas, etc.
l Rastros de accesiones utilizados por el hombre: fibras, colillas, fósforos, etc.
l Armas de fuego, proyectiles o vainas.
l Rastros de deflagración de pólvora y explosivos.
l Rastros de bebidas, alimentos, drogas, medicamentos, vidrios, etc.
l Rastros de ropas o elementos personales.
l Rastros de efracción
l Otros.
Por las características del hecho y las riquezas de elementos, se ha tomado como
caso ejemplificativo de una intervención profesional, un caso de homicidio. El personal
interventor debe tener permanentemente chequeado los elementos básicos que debe
contener el equipo para el cumplimiento de tan importante función. Idealmente son
aconsejables los siguientes elementos: Lupa, tijera, linterna, cuaderno de notas, números
señalizadores, marcadores, lápices, tizas, guantes de goma, sobres de embalaje, tintas
adhesivas de diferentes tamaño, pinzas varias, elementos de mensura tales como reglas,
metros, calibres, brújulas, rayo láser, etc., herramientas varias como ser llaves, destor-
nilladores, cortadores, espátulas, polvos adhesivos, plumones, hilos, plastilina, bolsas
plásticas, etiquetas, lacres, rotuladores, frascos o tubos de vidrios, etc.
Arribado al lugar se debe interiorizar de las diferentes alternativas del hecho a través
de todas las personas que se encontraran allí, efectuando una observación de carácter
genérico sin alterar la escena. Si la víctima está inmóvil se debe comprobar si requiere aux-
ilio inmediato. De no ser necesario se trazará el plan de acción a seguir. Se comenzará la
búsqueda de rastros sin tocar nada, efectuándose las anotaciones que correspondieran.
El croquis a mano alzada realizado por el interventor al cual ya nos refiriéramos, debe
hacerse en forma inmediata en el lugar y en presencia de todos los intervinientes en el acto,
debiéndose corroborar todos y cada uno de los rastros hallados e indicando sus ubicaciones.
El mismo se puede realizar sobre cualquier tipo de papel y con cualquier elemento escritor.
Idealmente debería efectuarse de alguna de las dos maneras siguientes:
Croquis en cruz: toma este nombre por la forma que adquiere, similar a ese símbolo reli-
gioso. Dicho croquis debe trazarse desarrollando un cuadrado central que estará repre-
sentando al piso de la habitación donde se realiza la Inspección Ocular. Arriba, abajo, a
la derecha y a la izquierda de éste, deben confeccionarse otros cuadrados similares que
representarán las paredes de la habitación. Sobre cada uno de ellos se efectuarán las
señalizaciones, indicando las distancias correspondientes de los rastros hallados.
En el exterior de un edificio es relativamente sencillo sin contar con una brújula, ubicar
los puntos cardinales para indicar las posiciones de los elementos que se pretende describir.
No siempre ocurre lo mismo estando en el interior de la habitación de un inmueble, máxime
si el mismo no tiene conexión directa con el exterior. De estar absolutamente seguro, debe
utilizarse para demarcación de orientaciones esos puntos, dibujando la rosa de los vientos.
De no estarlo se debe describir las orientaciones, tomando como puntos de referencias
elementos fijos de esa habitación, por ejemplo una puerta o una ventana.
Croquis en Cruz Larga: las características de este croquis son similares a las descriptas
precedentemente. Sólo que debe agregarse un nuevo cuadrado inmediatamente por de-
bajo del cuadrado que representa una de las paredes, ubicado debajo del que representa
al piso de la habitación. Como se deduce, el nombre es por la figura formada y se utiliza
Antes de finalizar la tarea se debe efectuar una nueva inspección integral para com-
probar la ejecución total de las actividades. Se deben realizar, asimismo, inspecciones de
las adyacencias en busca de elementos relacionados.
Método del Espiral: debe tomarse como centro de este método el preciso lugar de los
hechos o el lugar donde se encuentra, por ejemplo, el cadáver. Teniendo en cuenta este
punto central, el investigador procederá a la inspección de toda la habitación en el sentido
de las agujas el reloj y en forma centrípeta, es decir desde afuera hacia adentro, regis-
trando toda el área. Este método asegura el reconocimiento de toda zona, permitiendo
una exploración total y la posibilidad de señalizar y recolectar indicios.
Método del Damero: o del tablero de ajedrez. Este está especialmente diseñado para
espacios muy grandes. Cualquiera sea la forma y extensión del lugar a inspeccionar, se
procede a cuadricularlo en forma planimétrica, rotulando numéricamente o con letras
cada uno de los espacios resultantes.
Este método puede ser aplicado tanto en lugares abiertos como en cerrados. Es
preciso, simple, objetivo y de fácil interpretación. Permite explorar en forma sistemática,
grandes áreas y obtener registros panorámicos de la misma. Localiza, relaciona y mensura los
diferentes elementos hallados, permitiendo vinculaciones. En grandes extensiones permite
dividir tareas, asegurando la verificación ordenada y eficaz de todos los casilleros. También
es posible mensurar la tarea realizada y la por realizar. Es perfectamente adaptable a cu-
alquier terreno, forma y extensión. Es posible adoptar para la división, la forma geométrica
más adecuada acorde a la topografía del terreno a inspeccionar. Es posible también una
rápida diagramación gráfica o dibujo sobre papel cuadriculado, donde se pueden realizar
todas las anotaciones necesarias.
Todos y cada uno de estos métodos pueden ser utilizados en forma armónica y
conjunta. Por ejemplo en cada uno de los casilleros se puede utilizar el método de las co-
ordenadas o el del espiral. Eso asegura la minuciosidad dentro de cada espacio.
Una de ellas, es la regla o principio de Precisión: Los objetos deben llamarse por su
nombre, los colores han de indicarse con arreglo a las clasificaciones aceptadas corriente-
mente, las distancias han de medirse con exactitud y las direcciones han de indicarse con
auxilio de los puntos cardinales.
Como se observa la misma hace referencia al cuidado que debe tenerse en el detalle
o descripción de los elementos que deben mencionarse en las actas realizadas para dar fe de
los actos de secuestro o realizados por los interventores. Las descripciones deben contener
las apreciaciones que cualquier persona, sea del nivel intelectual o poseyere los conocimientos
que fueran, sin incorporar detalles que no aportan sino circunstancias subjetivas que pueden
no ser compartidas por todos. La descripción de un elemento puede ser fácilmente efectuada
a través de su tipo, marca, modelo, número de identificación y estado. Esto no crea, en la
práctica, ninguna dificultad. Sin embargo hay otros elementos cuya descripción requiere el
detalle de sus formas o características. En estos casos debe tenerse especial cuidado en no
describir sino lo observable a simple vista por todos, sin hacer comparaciones que puedan
requerir de conocimientos especializados. Conocimiento que puede no ser compartidos por
todos los interventores y que ocasionan interpretaciones individuales.
Principio o regla de Integridad: Las descripciones deben ser completas, sin omitir
detalles aunque, aparentemente, carezcan de importancia. Debe ser fiel en cuanto revele
la marcha misma de la intervención desde la llegada del instructor y en el orden en que la
inspección ocular fue desarrollándose.
Quien efectúe una inspección ocular debe compenetrarse en esa tarea, actuando
minuciosa e imparcialmente. Minuciosamente porque no debe subestimar ni dejar de
analizar nada que se encuentra en la escena del hecho, aunque en apariencia sea insig-
nificante o que no coincida con la hipótesis o primera apreciación sobre los mecanismos
de producción de los hechos. Por ser un hecho de características irrepetibles debe tenerse
presente que es la única oportunidad de recolectar todo aquello que pueda, en definitiva,
aportar luz para el esclarecimiento del hecho.
Imparcial porque no debe despreciar o rechazar por sí o por terceros, nada que
pueda estar relacionado. La premisa es que, si se sabe con lógica razonabilidad que un
elemento tiene relación directa con el hecho, debe considerarlo, vincularlo y secuestrarlo. Si
tiene dudas sobre su vinculación, debe actuar de idéntica manera. De comprobarse luego
su desvinculación se podrá desechar. Pero, lógicamente, no será posible luego su estudio
si no ha sido considerado o levantado oportunamente.
Trabajar con método impone saber desde donde se comienza la tarea, cuál es el
objetivo propuesto y con qué elementos, cosas, lugares o personas se va a trabajar. Se
requiere la preorganización y determinación de los pasos a seguir. El azar no puede ser
Nunca, por mucho que pueda decirse de esta materia, se logrará un desarrollo
completo de esta temática. Tampoco es la finalidad ni la pretensión de esta cátedra. Es
siempre recomendable, empero, profundizarla a través de lecturas afines y desde la óptica
de diferentes autores que, a través de sus conocimientos y experiencias, podrán aportar
datos de real valía.
INSPECCIÓN OCULAR
Latentes
Plásticos o moldeados
DIFERENCIAR Información
Evidencia
Rastro
Mancha
Huellas
Indicios
Prueba
Bibliografía obligatoria
n GOBBI, Eduardo y otros; “Tratado de Criminalística”; Ed. Policial; Bs. As. 1983.
NOTA: los textos obligatorios se encuentran para consulta o préstamo, en la biblioteca del Instituto Universitario
de la Policía Federal Argentina.
CONTENIDOS DE LA UNIDAD IV
n Hacer un rápido recorrido sobre la evolución del nombre, los apellidos y los efectos
jurídicos que estos presentan.
n Efectuar una cosmovisión sobre los diferentes medios indirectos, a fin de poder evaluar
la cantidad de pequeños rastros que pueden llevarnos a través de indicios, al estab-
lecimiento de la identidad del o los autores del hecho.
n Diferenciar los antiguos y ver la manera en que los nuevos medios tecnológicos coadyu-
van a lograrla. Además conocer la aplicación y usos de estos avances.
n Introducirnos en el fascinante mundo del único medio que a la fecha, permite lograr la
Identidad Humana.
n Obtener una superficial pero completa visión del Sistema Dactiloscópico Argentino
creado por Juan VUCETICH.
n Efectuar una superficial visión de las características identificativas que aporta la Palam-
etoscopía y la Pelmatoscopía.
IDENTIDAD
Precursores
Partes componentes
Lea atentamente el siguiente texto que como “Introducción” fuera incluído en un trabajo
monográfico por alumnos de este Instituto Universitario. Luego de ello y acorde a sus conocimientos
actuales indique que entiende por Persona (humana y jurídica), identidad, semejanza e identificación.
¿Qué significa el nombre civil y qué el antropológico? ¿Cuántos Sistemas de Identificación Humana
conoce? ¿En qué consisten?
( DESARROLLO DE LA UNIDAD IV )
Identidad humana
El Derecho como ciencia que estudia y regula las acciones del hombre en sociedad,
del hombre con el hombre y del hombre con las cosas, necesita para hacer efectiva su
tarea determinar en forma fehaciente la Identidad Humana, como condición “sine qua
non” para que éstos puedan adquirir derechos y obligaciones.
Sin embargo, para una total comprensión, se hace necesario precisar que algunos
conceptos o vocablos pueden alcanzar extensiones o significados distintos en su uso
vulgar y en el uso técnico o científico. Según el diccionario podemos definir a
Igualdad: Como la semejanza o correspondencia de una cosa con otra. Relación
de equivalencia entre dos cantidades o funciones.
Semejanza: Como el conjunto de características que hacen que una persona o cosa
se parezca a otra. Parecido.
El análisis de todas estas definiciones permiten inferir que dichos términos pu-
eden ser utilizados como sinónimos. En el uso cotidiano o vulgar, esto es así. Cuando
nos referimos a dos vehículos de la misma marca, modelo, color y estado; o a un juego
de platos o copas, no resulta incorrecto decir que todos son iguales. Empero en forma
científica, ambos conceptos encierran significados diferentes. Dos gotas de agua de la
misma extensión, tamaño, peso, contenido, etc., serán semejantes pero nunca podrán
ser iguales porque ocupan diferentes lugares en el espacio.
Antes que los hombres se comunicaran con el lenguaje hablado, lo hacían a través
de gestos o a través de sonidos guturales. Al evolucionar y utilizar la palabra como medio
de comunicación, necesitaron implementar para referirse y distinguirse uno de otros, lo que
actualmente conocemos como “nombre”. Éstos primeramente fueron tomados de la
naturaleza, de los animales o fueron creados intelectualmente. En la edad media el
Papa Gregorio VII incorpora como nombres, los provenientes del santoral cristiano.
Los españoles por derivados del padre (hijo de Martín, derivó en Martinizi, Martinete,
Martínez; de Sancho en Sánchez, Sánchiz, Saenz, Sanz, Saez, Sáiz. Otros por agregación
del término hijo al final; (en Inglaterra y Suecia “son”, “Adamson”; en Alemania, “shon”, en
Dinamarca “sen”; en Escocia lo antepusieron: “Mc”; en Irlanda anteponían la preposición
“Of”, que luego sustituyeron por la “O’ con apóstrofe, resultando por ejemplo: O´ Donnell.
Los vascos por armado de datos “echea” casa, “garay” mayor = Echegaray = Casa
mayor; u “orma” tapia = Ormaechea = casa con tapia. A partir del siglo XI se acoplan de-
nominaciones señoriales por feudos o solares, Pedro Pérez de Flores, etc.
Todo ello pasa a formar lo que hoy conocemos como el nombre civil de una per-
sona, que es una individual de orden jurídica pero no física. Esto equivale a decir
que reconoce jurídicamente los derechos a quién lo ostenta, pero hay además que
establecer cuál es la persona física que puede hacerlo por derecho propio.
Obviamente las personas honestas eran las que necesitaban de alguna manera
comprobar quienes eran para poder así demostrar su honestidad. Los delincuentes por
su lado, utilizaban el simple recurso de cambiar su nombre civil y de esta manera eludían
sus antecedentes u obligaciones. Como la comprobación de la honestidad es mucho más
dificultosa y menos necesaria socialmente (no así individualmente), desde antaño surgió
como un grave problema a resolver la identificación del delincuente, para evitar su
incorporación a las comunidades y para que no pueda eludir sus responsabilidades,
utilizando para ese fin diferentes, bárbaros y hasta salvajes procedimientos.
Para mencionar algunos, cabe citar que en la India y por aplicación de las leyes de
Manú se les provocaban marcas visibles que provocaban rechazos y abandonos. Además
y según el tipo de delito, le aplicaban mutilaciones de pies o manos y hasta la castración. En
Grecia y Roma le efectuaban marcaciones con hierros candentes en la frente, manos, etc. y
eran considerados estigmáticos. En Francia y Cuba el corte de orejas, marcas tales como V
(voleurs, ladrones), Gal (de Galere, condenado a la pena de galeras) o parafina inyectada en
frío debajo de la piel para detectarla por medio del tacto. En Rusia cortes en la nariz, marcas,
etc. En Inglaterra las letras BC de (bad character) y Bentham creador de la teoría Utilistarista -
donde el fin justifica los medios-, propuso grabaciones del nombre con tatuajes indelebles.
Los tatuajes fueron muy utilizados para este fin, pero también para distinguir tribus
o clanes, cofradías, organizaciones, profesiones (como por ejemplo las prostitutas), etc.
Otros inconvenientes eran las semejanzas de los rasgos fisonómicos entre individuos;
las características coincidentes entre personas de razas negra o amarilla; y la gran cantidad
de fotografías a comparar con cada uno de los sospechados.
Este método tenía por objeto la toma de medidas físicas del cuerpo (talla) en
posición de parado, sentado y con los brazos extendidos. Mensuraba sobre la cabeza:
su longitud, ancho, diámetro bicigomático y la oreja derecha y además los miembros
superiores e inferiores. Tomó como base, tres principios fundamentales:
a) fijeza ósea casi absoluta después de los 20 años;
efectuarse (no a menores, no a mujeres), por errores de medición; por cambios en la estructura
ósea hasta los 25 años, por enfermedades, por vejez, etc. fue adoptado por muchos países
del mundo, quienes luego de la abolición paulatina pero constante, de los anteriores métodos
vejatorios y bárbaros, no contaban con otro sistema que los auxiliara en esta tarea.
Fue el mismo Bertillón que, ante las falencias de su sistema, crea a modo de comple-
mento el Retrato Hablado (portrait parlé) o expresión oral de las características fisonómi-
cas humanas. En éste, se detallan los siguientes elementos: Filiación Civil: donde se
consignan todos los datos personales: nombre y apellido, sexo, raza, nacionalidad,
ocupación, edad, estatura, peso, si sabe leer y escribir. Filiación cromática: colores
del cutis, cabellos, barba, ojos, cejas, etc. y Filiación morfológica: descripción de sus
rasgos fisonómicos tales como: formas de ojos, cabellos, inserción frontal, cejas, nariz,
barba, bigote, cara, mentón, boca, labios, cuello, orejas, frente, etc.; Señas particulares:
cicatrices, verrugas, características en dientes, tatuajes, marcas de nacimiento, viru-
ela, pecas, etc.; Peculiaridades: tics, andar, pasos, anteojos, bastón, tartamudez, etc.;
Indumentaria: sombrero, zapatos, estilos, pulcritud, etc.; Joyas: tipo, clase, donde las
usa, cantidad, etc.; Lugares: donde vive, vivía, frecuenta o trabaja, de amigos, parientes,
etc.; Enfermedades: crónicas, temporales; Hábitos: bebedor, fumador, adicto al juego,
deportes, recreo, baile; Desplazamientos: en automóvil, bicicleta, moto, camina,; etc.
Estos métodos, a pesar del significativo avance brindado, (tener presente que ac-
tualmente el fotográfico y el retrato hablado siguen siendo utilizados en identidad humana)
estaban condenados a ser prontamente suplantados por el Sistema Dactiloscópico, que
sistematizado primero por Vucetich y poco después por Henry, son los que actualmente
brindan absoluta y precisa exactitud como Sistema de Identificación. Sobre la Papiloscopía
en general y la Dactiloscopía en particular, nos volveremos a referir en la presente unidad.
El hombre siempre ha sido igual a sí mismo, distinto a los demás, en todo tiempo y lugar.
El meollo de la cuestión fue lograr determinar fehacientemente estas circunstancias. Es decir
el lograr un Sistema de Identificación que permitiera acreditar estas circunstancias.
El hombre posee tres tipos de identidades. La identidad física: dada por las
características y particularidades de transmisión genética que se exteriorizan en la
morfología o constitución del hombre; la identidad psíquica: constituida principal-
mente por las vivencias y afectaciones personales, que conforman con intervención
del ego, del yo y del ello, particularidades propias y únicas; y la identidad biográfica:
correspondiente a los datos de nacimiento, madre, padre, lugar, fecha, sexo, etc.
Lograr la identidad en forma directa, significa que la identidad está lograda por sí y
en forma indubitable. Es decir es prueba absoluta. Hacerlo en forma indirecta es hacerlo
a través de indicios. Los indicios tienen dos características, una absoluta y otra relativa.
Son absolutos cuando permiten comprobar en forma fehaciente una circunstancia, que
en lo referente a identidad es siempre un descarte por discoincidencias. Esto equivale
a decir que no es la persona buscada. Por su carácter relativo, permite vincular como
posible a una persona, pero no da certeza de identidad ya que otra u otras personas
pueden presentar similares características identificativas. La evaluación en cantidad y
calidad de los indicios encontrados, permitirá a quien tenga la responsabilidad de juzgar
a través de la sana crítica, darle validez probatoria o desechar los mismos.
Son varios los elementos y métodos que permiten por medios indirectos, establecer
la presencia y/o la participación o no de una persona en un lugar o en un hecho. Muchos de
ellos son antiguos y han tenido escasa o nula utilización. Otros más modernos y técnicos, se
han convertido en verdaderos auxiliares de la justicia. Mencionaremos, entre estos últimos,
los más destacados o importantes. Debe tenerse en cuenta que la reforma constitucional
de 1994 ha establecido como garantía por ella amparada, el Habeas Data o derecho de
privacidad de los datos personales. Esto significa que para la obtención de elementos de
comparación indubitados, que permitan la evaluación y dictamen sobre los rastros o testigos
mudos vinculados con el hecho, se deben guardar las formas legales correspondientes, es
decir la voluntaria prestación ante la autoridad judicial correspondiente o de corresponder,
la orden por ella emanada.
La comparación de los detalles de las fichas con las dentaduras analizadas, permite
identificaciones. Entre sus principales defectos se detallan: las deficiencias por llenado,
traslados de lugares de profesionales o pacientes, fallecimientos del odontólogo, etc. Se ha
propuesto que en los arreglos se incorpore antes de la amalgama, una chapa identificatoria.
En caso de ser necesario por medio de una radiografía se identifica el vástago. Debe tenerse
en cuenta empero, que por ser una prótesis la misma puede ser removida o transferida.
Podemos decir que la voz es un conjunto de sonidos modulados en la laringe por las
cuerdas vocales y finalmente emitidos por la cavidad oral. Las teorías actuales concuerdan
que se produce por mecanismos localizados en las vías respiratorias inferiores y superiores,
estando comprendida la primera por los pulmones -que actúan como fuelles lanzadores de
aire-, los bronquios, la tráquea y la porción inferior de la laringe hasta las cuerdas vocales.
Los músculos aritenoideos regulan la tensión de las cuerdas vocales. El aire al pasar por
la glotis -porción superior de la faringe-, produce una vibración sonora que actúa sobre la
voz. El sonido es modificado por las vías superiores, conformadas por la parte superior de la
faringe por encima de las cuerdas vocales, la faringe, la boca (lengua, paladar y labios) y las
vías nasales, conformando una verdadera caja de resonancia que le da sus características.
Esta última vía es normalmente afectada por el polvo, el humo, el alcohol, la humedad, etc.
causando disfonías o afasias.
Son causales de variación entre las personas las diferencias: anatómicas y fisiológi-
cas; de aprendizaje del habla; de tiempo; de condiciones físicas, psíquicas y anatómicas;
de maneras de emisión; de idioma, de acento; de frecuencias; por simulación, etc.
En nuestro país desde hace unos años, este tipo de estudio es realizado por la Policía
Federal Argentina a través de la división Scopometría de la Superintendencia de Policía
Científica, por medio de un equipo de profesionales conformado además de personal técnico
auxiliar, por un ingeniero en sonido y por fonoaudiólogos, que han debido cumplimentar
con los requisitos regulados por el Subcomité de Identificación y Análisis Acústicos de la
Voz (VIAAS) de la Asociación Internacional de Identificación (IAI).
Dada la forma que adoptan estas estructuras de doble cadena helicoidal (recordar
que helicoide es el giro alrededor de un cilindro, mientras que espiral es el giro envolviendo
un cono) reciben el nombre de “doble hélice”, enrollándose una alrededor de la otra. Así
dados sus tamaños sólo pueden unirse la Adenina con la Timina o viceversa y/o la Cito-
sina con la Guanina o viceversa. Las primeras lo hacen a través de un doble puente de
hidrógeno y las segundas por un triple puente de hidrógeno. Estas cadenas no son iguales
sino complementarias una de otras. El ordenamiento sucesivo en secuencias de bases en
la molécula de ADN, es propio y constante en cada especie.
AGCTAGCT
AGCTAGCTAGCT
AGCTAGCTAGCTAGCT
AGCTAGCTAGCTAGCTAGCT
AGCTAGCTAGCTAGCTAGCTAGCT
AGCTAGCTAGCTAGCTAGCTAGCTAGCT
Obviamente los elementos repetitivos que se analizan son más complejos que la simple
secuencia mencionada como un ejemplo extremadamente simplificado y sólo para dar una
idea de la amplitud de diferenciación entre individuos. Una unidad que normalmente tiene una
longitud de 15 a 20 bases puede repetirse en tándem entre 200 y 1400 veces. Esto representa
que si en un juego podemos elegir entre 10 y 20 números sobre un total de 200 a 1400, la
probabilidad de elegir todos los mismos números que otra persona son pocas. Con respecto
al ADN esta circunstancia es así salvo en los gemelos, cuyo patrimonio genético es idéntico.
Identificación física a través del Olor: éste es captado a través de uno de los sentidos
humanos y es la sensación que se produce en la mucosa olfatoria por la acción estimula-
toria de las terminaciones nerviosas de los nervios olfatorios a nivel de la mucosa nasal.
Algunas sustancias emiten partículas muy pequeñas que al estimular la mucosa nasal,
provoca una reacción química y ésta estimula el impulso nervioso o sea la sensación del
olor. La especialización de este sentido permite que los técnicos en olores reconozcan
en un ambiente cargado de centenares de perfumes, uno de ellos y sus mezclas.
A través del olor se pueden identificar a personas vivas o muertas, explosivos, estupefa-
cientes, sustancias orgánicas, tumores cancerosos, etc. En la identificación humana la técnica
indica recoger los olores dejados por el autor y fijarlos de manera durable. Teniendo en cuenta
que el olor es una microhuella que el cuerpo exuda y que se deposita en el suelo, en las cosas
tocadas, usadas, etc., es posible su identificación a través de la espectrografía de masa.
Ante la premisa de que no hay dos hombres con olores idénticos y que la transpiración
dispersa moles de olor, se requiere la capacidad y el adiestramiento necesario para su deter-
minación. El hombre si bien es macrómato, es decir que tiene poco olfato, puede lograr una
especialización. El perro es por naturaleza micrómato (mucho olfato) y es normalmente adiestrado
para este tipo de reconocimiento, siendo necesario desarrollar un reflejo condicionado.
Los olores pueden recogerse o fijarse en paños libres de olores, que se colocan por
espacio de 25 minutos sobre objetos sostenidos por una persona por espacio de 10 minutos.
Con pinzas para evitar contaminaciones, se lo dobla hacia adentro y se los conserva en fra-
scos cerrados y rotulados pudiendo durar varios años. La técnica implica hacer oler al perro
adiestrado, libre de todo estímulo que pueda distraerlo, el testigo mudo recogido en el lugar del
hecho. Luego se debe colocar entre cinco frascos distanciados a un metro cada uno, cuatro
olores no relacionados y el sospechado. Olfateados por el animal, se acostará frente al frasco
identificado. Se debe repetir la operación cambiando de lugar los frascos y con otros animales.
El margen de error es de aproximadamente 2%.
Otras técnicas más recientes han permitido la invención de un detector de olores por
sensores eléctricos que luego son comparados por medio de computadoras. Todo esto
permite relacionar o descartar sospechosos, relacionar lugares con autor, etc.
El Foto-fit: son dibujos técnicos sobre la configuración del rostro en lo que hace a su forma, dis-
posiciones pilosas, nacimientos de pelo, forma de cejas, bigotes, barbas, etc. Asimismo forma
de ojos, orejas, boca, labios, mentón, frente, nariz, cicatrices, lunares, verrugas, etc. Se efectúa
de frente y perfil.
Otros medios de identificación pueden brindarlos por ejemplo: los puntos de sutura
quirúrgica, los tatuajes, proyectiles retenidos en el cuerpo, marcapasos con marca y nu-
meración registrada en historia clínica, prótesis de todo tipo: ortopédicas, odontológicas,
plásticas, estéticas, etc., marcas de ropa y de lavandería, etc.
Rastros de pisadas: pueden ser dejados de tres maneras diferentes. Por pie
calzado, pie con medias o pie desnudo que pueden dejarse en diversos tipos de su-
perficie. En las duras, lisas y pulidas pueden dejarse visibles o latentes. Los primeros
por estar mojados o embarrados o bien por estar coloreados con sangre, pintura, harina,
sustancias grasas, talco, etc. Los segundos deben ser revelados utilizando para ello
los procedimientos más adecuados a cada caso en particular. En superficies blandas
pueden quedar por ejemplo sobre tierra húmeda, barro, arena, nieve, etc. y luego de su
fotografiado se la puede levantar acorde al tipo de superficie, utilizando diversos proced-
imientos, obteniéndose así un moldeado con yeso de rápido fraguado del tipo “París”.
El rastro de pisada dejado por un pie desnudo, por ser parte de la papiloscopía se
detallará más adelante. Con relación al pie calzado es posible obtener, a partir del rastro de-
jado, una serie de datos importantes. Tipo de calzado utilizado: zapatos con suelas y tacos
de goma o de cuero o mixto, deportivos con suelas de goma, otros con suelas de plástico,
de soga, etc. Posible marca del calzado: dado por el diseño o dibujo de la suela, esto espe-
cialmente en los calzados deportivos. Tamaño del pie: a través de la mensura de la huella.
Anomalías: que se evidencien en el andar. Desgastes desparejos: acorde a su composición,
los tacos y las suelas presentan desgastes anormales por incorrecto apoyo de los pies, fric-
ciones desparejas, problemas en columna, peso, modismos ambulatorios, etc. El sexo: dado
por el tipo de calzado o por la forma de apoyo en casos de disimulo. El retrato del paso: nos
puede dar talla por la distancia entre dos pisadas, forma y dirección de la punta del pie al
andar, si hubo más de una persona, si hubo lucha, etc.
Huellas de pie con medias: si bien el tramado de la media utilizada puede quedar estam-
pado en estos rastros y a través de ellos es posible establecer tipo, roturas, zurcidos,
etc., no es mucho lo que en realidad estos datos puedan indicar. Sí resulta importante
los datos que aportan en cuanto a la forma de implantación del pie. Recordemos que por
anomalías en su conformación o en la columna o por apoyo, un pie puede ser normal,
talo o en flexión, plano, etc. Esto puede visualizarse en este tipo de rastro, al igual que
las formas, separación, tamaño, posición y apoyo de los dedos.
Huellas de mordida: este tipo de huella dejada sobre superficies blandas tales como
manzanas, dulces sólidos, quesos, chocolates, etc. o en piel humana, pueden darnos
además del tamaño y forma de la boca, la cantidad de piezas dentarias, sus posiciones
e interrelaciones, estados, defectos, etc., y en algunos casos obtener restos de saliva.
Acorde a cada superficie, cantidad y tiempo transcurrido se puede obtener directamente
o por medio de lavado por hisopado. Su presencia puede darnos una serie de datos que
se describirán a continuación. Al igual que en otros, es necesario obtener su moldeado
utilizando para ello diversos productos de uso odontológico para tomas de moldes de
prótesis.
Huella de saliva: además de los restos que puedan ser arrastrados por ellas desde la cavi-
dad bucal, todos los pertenecientes a su composición, es decir tipos de sales minerales
o sustancias orgánicas como la mucina, urea y albúmina, como así también sus enzimas:
la amilasa y la lisozima. La saliva tiene acciones digestivas, lubricantes y secretoras. A
través de la saliva, de ser secretora la persona, es posible la determinación de sangre, la
ingesta de alcohol o drogas, etc.
Su morfología está compuesta por tres planos, siendo éstos de afuera hacia adentro:
la cutícula o escamas, la corteza y la médula. La cutícula está formada por escamas compu-
estas por células queratizadas superpuestas y dirigidas hacia la punta del pelo que pueden
presentarse de diferentes maneras. A título ilustrativo puede observarse en la figura siguiente
tomada del Manual de Criminalística de la Editorial Policial, representaciones esquemáticas
de la misma donde pueden apreciarse sus diferentes conformaciones.
FIGURA Nº 5
La médula o canal central del cabello presenta, según las especies, diferentes tamaños, siendo
variable entre individuos y aún entre pelos de un mismo individuo. Además no todos los pelos
presentan médula. Se mensura su diámetro total y el diámetro medular. Obsérvese en la figura
siguiente, diferentes tipos de médulas.
Se mencionan otros rastros que pueden hallarse en una inspección ocular y que pueden
estudiarse criminalísticamente: pus, materia fecal, meconio (primera defecación del bebé), calos-
tro (primera leche materna), líquido amniótico, orina, sudor, piel, etc. Además formas de uñas, de
manos, de asentaderas, de ropas, de hollado del lecho, de animales, de labios, de efracciones
con distintas herramientas (que será detallado en la unidad referida a balística), etc.
El estudio de estas huellas nos puede permitir, a través del dibujo dejado, establecer la
marca, modelo, tamaño, etc. del tipo de neumático utilizado. A través de ello, las marcas de
vehículos que pueden utilizarlas. Si además se obtiene el rastro de ambas ruedas delanteras
o traseras o de todas, es posible establecer el tamaño de la trocha y luego determinar los
vehículos que tengan igual correspondencia. Los rastros de pintura determinados en roces,
hebillas, etc. pueden aportar datos de la marca, modelo y llegado el caso a comparaciones
directas con el vehículo sospechado.
mediante el sello natural antropológico único, invariable y perenne que lo distingue de cualquier
otra persona, dado por las caprichosas conformaciones del tejido epidérmico de los pulpejos
de la tercer falange de los dígitos, de las palmas de las manos y de las plantas de los pies.
Dentro del período empírico cabe destacarse que dentro de las “Leyes Domésti-
cas” de China, el marido para poder divorciarse, debía redactar de su puño y letra una
carta con alguno de los siete motivos que autorizaban al divorcio (desobediencia filial,
esterilidad, relajación de costumbres, celos, lepra, habladuría y robo). En caso de no sa-
ber escribir debía contener su impresión digital, la que era considerada como su firma.
También era utilizada la impresión de los dedos o de las manos en las notificaciones de
las sentencias judiciales; en los contratos de venta de las esposas y de las hijas, donde
además de la mano derecha debían imprimir la planta del pie derecho.
Dentro del período científico no es fácil delimitar fechas ni hombres a quienes atribuírsele
semejante prioridad o descubrimiento. Esto fue probablemente la resultante del concurso de
centenares o millares de hombres e inteligencias y como en casi todas las grandes creaciones,
estas suelen ser anónimas.
Este médico italiano hizo un profundo estudio de las diferentes capas de la piel humana,
habiendo descubierto la capa germinativa que lleva su nombre. Fue además inspirador de otros
anatomistas que continuaron su obra, debiendo destacarse entre otros a Christian HINTZE.
Por su parte el administrador en jefe de Bengala, Sr. William Herschel desde 1858
hacía utilizar en forma práctica las impresiones digitales en la autentificación de contratos.
Su utilización no era con fines de identificación, ya que no parece que hubiera tenido
idea de que una impresión fuera absolutamente individual, sino más bien con un sentido
místico aprovechando la idea de que los hindúes al igual que los chinos atribuían a una
huella corporal una obligatoriedad mucho más fuerte que a la de una firma. Posterior-
mente implementó este método también con los presos, para el servicio de pensiones y
en el registro de defunciones.
Es mérito de Faulds, la descripción de una técnica que utiliza una placa de estaño
y tinta para obtener impresiones y efectuar comparaciones. Describió dos casos en la que
había empleado la técnica dactiloscópica, una en la que había identificado una impresión
dejada sobre un vaso y otra en la que determinó no correspondencia de identidad. Acon-
sejó utilizar las impresiones en las fotografías de los criminales, determinando asimismo
que las impresiones eran inmutables.
Muy pronto un hecho delictuoso iba a confirmar las previsiones de Vucetich. En junio
de 1892 Francisca Rojas denunciaba ante las autoridades policiales de Necochea el asesinato
de sus dos hijos, acusando como autor del hecho a un vecino suyo. Realizada la correspondi-
ente inspección ocular se observó en la puerta de la finca impresiones digitales estampadas
con sangre. Cotejadas esas impresiones con las del vecino y las de la madre de las víctimas,
permitieron establecer que el vecino era completamente ajeno al hecho y que las huellas con
sangre eran de Francisca Rojas, determinándose así la autoría de ésta en el doble filicidio.
Por último debemos mencionar a Sir Edward Richard Henry, colega y sucesor de
Herschel en Bengala, quien perfectamente al corriente de la cuestión de las impresiones
digitales, al regresar a Europa en 1899 había elaborado un sistema dactiloscópico propio.
En 1900 publica la primera edición de su libro “Clasification and uses of finger print” donde
describe su método, que es utilizado actualmente en los países de habla sajona.
La Epidermis o capa superficial presenta una capa córnea exterior con células aplanadas
nucleares, otra capa o estrato lúcido con células traslúcidas alargadas, una tercera capa granu-
losa, seguida por otra capa espinosa o de Malpighi con células que aumentan de volumen y
se unen a otras, y una quinta capa basal o germinativa con células irregulares cilíndricas. Se
une a la dermis por la membrana basal que regula el intercambio metabólico. En esta capa,
denominada vítrea, se encuentran unas eminencias cónicas denominadas papilas dérmicas.
Tienen como función el levantar el conducto de las glándulas sudoríparas, lo que per-
mite mantener húmedas las manos. Esto le otorga la función de aprehensión de los objetos lisos
y redondos. Posee además la función táctil, conteniendo los corpúsculos de Meissner.
A los efectos de precisar los alcances de cada término se especifican los siguientes:
Dibujo Papilar: figuras conformadas por altos relieves (crestas) y bajo relieves (surcos) en la
epidermis de los pulpejos de la tercer falange de los dígitos, en las palmas de las manos y
en las plantas de los pies, que permiten la identificación humana.
Crestas Papilares: Unión de dos hileras de papilas dérmicas con dirección determinada, que
forman cordones y distintas figuras.
Surco Papilar: espacio en bajo relieve que separa las crestas en forma longitudinal.
Impresión Papilar: resultado de estampar sobre un papel o fondo adecuado, los dibujos
papilares de los dígitos, palmas y plantas.
Rastro Papilar: marca visible que se deja sobre superficies adecuadas, es decir lisas y puli-
mentadas, producto de la humedad secretada por los poros de las glándulas sudoríparas.
Inmutabilidad: los dibujos formados por las crestas y surcos papilares permanecen inalter-
ables durante todo el transcurso de nuestra vida. No son modificados por causas voluntarias
ni involuntarias.
Las lesiones que puedan sufrirse en cualquiera de las regiones donde estos dibujos se
conforman, acorde su grado de afectación podrán: a) si la lesión sólo afecta la epidermis,
una vez sanada la misma las crestas se reproducirán de idéntica manera conservando
su dibujo original y sin dejar ningún tipo de señal; b) si la lesión daña la capa profunda
o dermis, en los lugares afectados y luego de sanada la misma quedará una cicatriz,
reconstituyéndose todas las crestas no perjudicadas y conformando el mismo dibujo.
La diferencia será a partir de esa lesión, la presencia en forma permanente de una im-
pronta o cicatriz que pasará a ser un nuevo elemento de identificación.
De esto se desprende que las alteraciones que puedan sufrir los rastros papilares son de
carácter temporal, reconstituyéndose los dibujos originales, salvo en las zonas de cicatrices.
Perennidad: Estos dibujos se conforman entre el cuarto y el sexto mes de vida intrauterina,
o sea desde antes de nuestro nacimiento y perduran hasta más allá de la muerte, es decir
hasta que sobrevenga la putrefacción o disgregación cadavérica.
Variedad: No existen dos impresiones dactilares que posean el mismo dibujo papilar. Esto es
tan así que no presentan dibujos iguales ni los ascendientes ni descendientes directos, ni los
hermanos gemelos, ni aún entre dos dedos de una misma persona. Cada uno de nuestros
dedos, palmas o plantas poseen dibujos con características de únicos e irrepetibles.
El delta negro está conformado por crestas, las que al entintarse para la toma de
la impresión, provocan líneas de color negro.
El delta blanco se forma cuando en la confluencia de los tres sistemas se forma un
espacio triangular blanco, conformado por los surcos papiloscópicos.
Asa Central: es la línea más central del dactilograma que asciende, forma cúspide
y desciende en la misma dirección de su inicio y conservando cierto paralelismo,
sin importar la extensión de sus ramas.
El Sistema Dactiloscópico Argentino ideado por Juan Vucetich tiene en cuenta, para
la determinación de los cuatro Tipos Fundamentales en que ha dividido la totalidad de los
dibujos que pueden presentar la epidermis en el pulpejo de los dígitos de las manos, la
presencia o ausencia de deltas. Es decir es un sistema eminentemente déltico.
b) Presencia de Deltas. En este último caso deben considerarse, a su vez, dos circunstancias:
a) Cantidad de Deltas y
b) Posición con respecto del observador. Acorde a esto se conforman los cuatro
grupos patrones o tipos fundamentales del sistema: arco, presilla interna, presilla
externa y verticilo.
ARCO: Se denomina así al tipo fundamental que se encuadra dentro de la siguiente definición:
Es todo dactilograma carente de conformación déltica. Puede presentarse en forma Pura
e Impura.
Se denomina Arco Puro, Llano o Simple a todo dactilograma carente de delta que presenta sus
líneas o crestas papilares en forma transversal, algo curvas y paralelas entre sí.
Se denomina Arco Impuro a todos aquellos Arcos no comprendidos dentro de la definición de
Puro. En estos dactilogramas las líneas o crestas papilares se presentan conformando dibujos
variados. Estas pueden adoptar algunas de las siguientes figuras: Piramidal Alto, Piramidal
Bajo, con Inclinación de Líneas a la Derecha, con Inclinación de Líneas a la Izquierda, Piniforme,
Angular o Quebrado, o Pseudos Deltas, etc.
Descritos los cuatro tipos fundamentales o patrones, obsérvese en las ilustraciones que
se adjuntan a continuación, las características de cada uno de ellos en su presentación Pura.
Para hacer más fácil la clasificación de los cuatro tipos fundamentales en los diez
dígitos de las manos (lo que permite encontrar la ficha buscada en un fichero conteniendo
por ejemplo, cien millones de fichas), se los ha distinguido con el uso de letras y números.
Las letras corresponden a las mayúsculas de las iniciales de cada tipo, es decir “A”, “I”,
“E” y “V” y se utilizan para clasificar los dígitos pulgares. Los números corresponden a la
correlación de su ordenación fundamental que es la misma en los que fueron descriptos,
es decir “1” para el Arco, “2” para la Presilla Interna, “3” para la Presilla Externa y “4” para
el Verticilo y se aplican en los restantes dígitos de ambas manos.
De presentar algunos de los dígitos una cicatriz de carácter permanente que im-
pida determinar el tipo fundamental se lo clasificará con una letra “X”. De presentar
ausencia de algún dígito por amputación se lo clasificará con la letra “O”.
Con la utilización de esta clasificación que utiliza letras y números, es posible ob-
tener la fórmula correspondiente a los diez dígitos de las manos, que ha sido denominada
“Individual Dactiloscópica”. Dependiendo cuales sean los tipos fundamentales que posea
una persona en cada uno de sus dígitos, las fórmulas a obtenerse, teniéndose en cuenta
que resultan de elevar 4 (cantidad de tipos), a la décima (10 dígitos), da la cantidad de
1.048.576 posibilidades o combinaciones.
De poseer una persona en sus diez dígitos el tipo fundamental Arco, su individual
dactiloscópica será A 1111 A 1111, la que deberá leerse A once - once, A once - once. De
tener en sus diez dígitos el tipo fundamental Verticilo, su individual dactiloscópica será V
4444 V 4444 que deberá leerse V cuarenta y cuatro cuarenta y cuatro, V cuarenta y cuatro
cuarenta y cuatro. La progresión comenzada con la primera individual y terminada con la
otra, es la que posibilita la cantidad detallada. A modo de ejemplo se consignará una se-
cuencia de cómo se obtiene esta progresión, con permuta de los cuatro dígitos (excluido
el pulgar) para observar su forma y luego otra con permuta del pulgar.
C) SISTEMA NUCLEAR: conformado por las crestas que se ubican en la región central
delimitada por las directrices inferiores y superiores. Dichas crestas se disponen de
formas muy variadas en cuanto a su dirección, extensión y dibujo y constituye una
región muy importante y rica para la identificación dactiloscópica.
Encontrados los mismos y cumpliendo ciertos requisitos que serán detallados opor-
tunamente, se puede establecer en forma categórica, fehaciente e indubitable la identidad
física de una persona, a través de la comparación o confronte de los dactilogramas dúbitos
en indúbitos.
Dentro de las diferentes conformaciones que pueden adoptar las crestas papilares
que forman los dibujos dactilares, se han distinguido ocho tipos de puntos característicos,
a saber:
1) PUNTO: es la mínima expresión de una cresta y se corresponde con la impresión de un
poro, debiéndose encontrar aislado es decir que no puede ser la continuación de una línea
interrumpida.
2) ISLOTE: porción de una cresta mayor que el punto, debiendo cumplirse las mismas
condiciones descriptas para el punto. Su tamaño lo constituye la impresión de dos a
cinco poros.
3) CORTADA: cresta aislada o suelta, es decir, sin solución de continuidad que empieza y ter-
mina dentro del dactilograma. Debe cumplir igual requisito que para el punto y el islote.
7) EXTREMO O TERMINACIÓN DE LINEA: Está conformada por una cresta que, co-
menzando en el interior del dactilograma, se pierde en el limbo.
8) EMPALME: son dos crestas contiguas que se encuentran unidas por una tercera.
Obsérvese en la siguiente figura la demarcación de los ocho puntos característicos descritos para su
visualización
Los requisitos que deben cumplir los dactilogramas dúbito e indúbito comparados
para establecer Identidad Dactiloscópica, dentro del cotejo o confronte papiloscópico,
deberán ajustarse a las siguientes normas:
1) IDONEIDAD: los dactologramas a comparar deben cumplir con las condiciones de: a)
nitidez y b) integridad.
Nitidez: se deben visualizar perfectamente diferenciados en ambos dactilogramas, las líneas
de los blancos, es decir deben estar bien contrastadas las representaciones de las crestas
(líneas) y de los surcos (blancos)
Integridad: requiere que ambos posean campo suficiente (área completa) para obtener
una apreciación integral de la región a las que pertenecen.
2) SIMILITUD: esta norma se refiere no solamente a que deben pertenecer a un mismo tipo
patrón o fundamental, sino que además guarden parecido o semejanza en la estructura
morfológica del dactilograma.
Obsérvese a continuación un confronte entre dos impresiones, una dubitada y otra indubitada.
Este sistema permite identificar a una persona, confrontando las impresiones hal-
ladas en el lugar del hecho, con las de la ficha correspondiente extraída del fichero luego
de determinada su fórmula; o bien a través del confronte de una impresión dubitada y otra
tomada al sospechoso; entre dos impresiones dactiloscópicas, etc. Tener identificada a la
población por este sistema, permite identificar cadáveres, personas extraviadas o demen-
tes, accidentados, etc.
En virtud de que las bases y los principios técnicos y científicos son los mismos que
para la Dactiloscopía, sólo se efectuará una breve descripción de la identificación humana
a través de los sistemas Palametoscópico y Pelmatoscópico.
Por su valor histórico se mencionan dos sistemas creados para este fin: a) Sistema
PRELLER que comprende una clasificación Monozónica y Diez Tipos fundamentales o b)
Sistema URQUIJO que comprende una clasificación de Cuatro Zonas y Cinco Tipos Fun-
damentales. La identificación pelmatoscópica se realiza luego de determinarse entre 12 a
15 puntos característicos que cumplan idénticos requisitos que para la Dactiloscopía.
Desde la década del ´70 países como Alemania, Estados Unidos, Francia y Japón comen-
zaron a desarrollar Sistemas Automáticos de Identificación de Impresiones Digitales, que por sus
( utomatic Fingerprint Identification System).
iniciales en inglés reciben el nombre de A.F.I.S (A
La papiloscopía, la identificación genética por A.D.N, por el olor; por la voz humana,
por las rugas palatinas, por datos odontológicos, etc. conforman sistemas de identificación
biométrica modernos. La utilización de la informática permite la lectura de datos a través de
lectores biométricos o escáneres, su registro, comparación e identificación.
Sin que pretendamos incluir una lista taxativa de posibilidades, se detallan algu-
nas aplicaciones biométricas que, debido a su popularización, resultan hoy accesibles.
Identificación dactiloscópica para accesos a lugares físicos reservados (oficinas, hogares,
clubes, etc.) o para regular accesos informáticos a través del uso de mouse o ratón con
escáner dactiloscópico. Identificación por la Geometría o Tridimensión del rostro; por el
color y diseño del iris; geometría y dimensión de orejas, manos y pies; Morfología, tem-
peratura, presión arterial, y ritmo cardíaco corporal; etc.
abogacía a distancia gl )
glosario
BINARIO: Código numérico utilizado por todos los ordenadores en el que los números
están representados con sólo dos cifras, el “0” y el “1”.
MOLES: Plural de mol o mole, abreviatura de molécula y representa la masa de una sus-
tancia equivalente al peso molecular de la misma tomado en gramos. En un mol siempre
hay la misma cantidad de moléculas, sea cual fuere la sustancia.
PIXELES: Plural de pixel y éste a su vez representa el elemento base más pequeño de
una imagen digital. Proviene de la contracción de “Picture – Element” o “elemento de
imagen”.
( BIBLIOGRAFÍA DE LA UNIDAD IV )
Bibliografía obligatoria
n ROSSET, Ricardo y LAGO Pedro; “El A B C DEL DACTILOSCOPO”; Ed. Policial. Bs.
As. 1984.
NOTA: Los textos obligatorios se encuentran para consulta o préstamo en la Biblioteca del Instituto
Universitario de la Policía Federal Argentina.
CONTENIDOS DE LA UNIDAD V
17. Precauciones a implementar acorde al papel y sistema de impresión utilizados por un fax.
n Distinguir los dos tipos de escrituras posibles que puede realizar el hombre. Manuales
y Mecánicas.
n Los diferentes tipos de pericias mecanográficas posibles, que permiten contestar los
interrogantes que, en las causas judiciales, se puedan presentar.
n Conocer las ventajas que la tecnología aporta constantemente para mejorar la escritura
mecánica y los inconvenientes que plantea en el cumplimiento de la labor pericial.
n Ver las diferentes maniobras adulterativas que pueden realizarse con la utilización de
una máquina fotocopiadora y las pericias que se pueden cumplimentar.
n Tomar conocimiento de los diferentes tipos de papel que se pueden utilizar en un fax,
acorde a su sistema de impresión y los recaudos que deben tomarse frente a cada
uno de ellos.
Examen extrínseco:
a) Determinar paso
b) Determinar diseño letras números y signos
Examen intrínseco:
a) Determinar desalíneos, defectos
b) Fisuras, roturas, empastes, etc.
De Horizontalidad
De Verticalidad
Comprobación de características
Eléctricas a bocha
Electrónicas a margarita
Impresoras Cadena
Matriz de punto
Térmicas
A burbujas
A cabezal piezoeléctrico
Cambio de fase
Láser
Pericias posibles
Sistemas de impresión
abogacía a distancia ai )
actividad introductoria
Antes de comenzar con el desarrollo temático de esta unidad y leído el recorte periodístico
del diario “Clarín” del 11 de agosto de 1999 que se adjunta, realice las siguientes tareas:
Además del uso común o tradicional de una computadora, ¿cree que se ha extendido
el mismo a otros asuntos de la vida diaria que pueden ocasionar conflictos, capaces de re-
querir intervención judicial?
Registre el resultado del presente análisis para una posterior evaluación personal. La
misma debe ser realizada luego de asimilado el contenido temático de la unidad que se desar-
rollará a continuación.
( DESARROLLO DE LA UNIDAD V )
Escrituras mecánicas
No hay duda que los pasos que el hombre ha dado para mejorar su calidad de
vida han sido muchos, variados y significativos. Los realizados específicamente para
documentar a través del tiempo su palabra, han logrado un estadio superior, aunque
los mismos no sólo no se han detenido sino que, periódicamente, aparecen nuevos
recursos que hacen más fácil el camino y mejoran los resultados.
Sólo por destacar un procedimiento que ha perdurado en el tiempo, se hará una breve
referencia a los sellos o troqueles tallados sobre metales o piedras comunes o preciosas.
Estos eran utilizados para marcar documentos u objetos con la señal certificadora de
propiedad u origen. Así los anillos con el rostro, nombre o escudos reales, provocaban
estampes que garantizaban la procedencia de los mensajes y órdenes escritas.
Su uso se extendió a través del tiempo y su empleo fue muy popular no sólo entre
gobernantes y funcionarios, sino también entre pequeños terratenientes. Se han hallado
sellos reales, religiosos, municipales, comerciales y de linaje. Con el aumento de la alfabet-
ización, aumentó también la preferencia por el uso de una firma personal.
Los libros por él editados fueron de aceptación inmediata, sustituyendo a los incu-
nables o manuscritos. Esto permitió la difusión y el abaratamiento de los libros y que, en un
corto período se imprimieran más de seis mil obras diferentes. Además rápidamente,
se diseminaron por toda Europa una gran cantidad de imprentas.
La idea de escribir utilizando una máquina nace a fines del siglo XVII, pero es el
ingeniero inglés Henry Mills quién, en el año 1714, patenta la idea de una máquina
para imprimir letras en forma progresiva de manera similar a la manual, que po-
dría ser de gran utilidad en establecimientos públicos o privados.
Se requirió casi cien años para que la idea se llevara efectivamente a la práctica. Es en
1808 cuando Pellegrino Turri en Italia, crea una máquina de escribir para la hija ciega del
conde de Fantoni. La idea era que ésta pudiera escribir su correspondencia y se distrajera
con ella. No hay registros de cómo estaba construida ni como era su funcionamiento.
Toda máquina de escribir, además de los accesorios que brindan más y mayores servi-
cios facilitando la escritura mecánica, están compuestas por cuatro órganos fundamentales:
a) un elemento impulsor;
b) un elemento impresor;
c) un elemento entintador y
d) un elemento de movimiento.
El elemento impulsor está constituido por las teclas sobre la que actúan nuestros
dedos. Al presionarlas se hace avanzar la palanca portatipos que constituye el elemento
impresor. Este está compuesto por una barra o palanca así denominada, porque en el
extremo opuesto a la tecla tiene encastrado y soldado un tipo o dibujo en relieve que rep-
resenta a uno de los caracteres numéricos, alfabéticos o de puntuación contenidos en un
idioma. Cada una de estas barras pueden contener uno o más caracteres, generalmente un
número y un signo de puntuación, o dos signos, o una letra en mayúscula y minúscula.
Al avanzar dicha palanca luego de ejercida presión sobre la tecla, el tipo arrastra al el-
emento entintador, constituido generalmente por una cinta que puede ser de papel, tela,
plástico, etc. embebida con una tinta especial, que permite el estampe del contorno del
tipo seleccionado sobre el papel. Al mismo tiempo que se realiza la impresión del carácter
deseado, se mueve la barra espaciadora, poniendo en funcionamiento el elemento de
movimiento que, por medio de una varilla, hace girar una palanca, la que actúa sobre un
trinquete que hace girar a dos ruedas, corriendo la cremallera dentada que desplaza al
carro un intervalo igual que el asignado a los tipos. A este desplazamiento se lo denomina
“Paso” o “Escape”
Su uso se ha extendido a todos los países y su costo le ha permitido entrar a casi todas
las casas. Los aportes brindados son indiscutibles y altamente satisfactorios. Pero como ha
sucedido y sucederá siempre, con éste y con todos los avances que el hombre logre, alguien
utilizará sus bondades para efectuar maniobras dolosas o dañosas, que pueden llegar a con-
stituir delito.
Se aclara “que produce movimiento” porque hay teclas como la del acento y diéresis que
no lo producen. Este espacio o desplazamiento se mide en milímetros. Para su determinación se
efectúa un cálculo matemático o se utilizan plantillas milimetradas. Los pasos mecánicos de las
máquinas más usadas en nuestro país son: 2,00 mm; 2,10 mm; 2,12 mm; 2,17 mm; 2,20 mm; 2,23
mm; 2,54 mm; 2,60 mm y 2,82 mm.
Se denomina Tipo de Diseño a la diferente conformación o dibujo que presentan los carac-
teres (alfanuméricos y signos) asignados a una máquina de escribir. Estos diseños consti-
tuyen estilos y pueden ser de conformación redonda, curva, cuadrada, con o sin serif, etc.
recibiendo nombres identificativos propios como ser: pica, courier, arial, script, elite, etc. En
sus comienzos, cada fabricante de máquinas de escribir confeccionaba sus tipos, eligiendo
un estilo que lo identificaba. Es decir que reconociendo el tipo de diseño era posible deter-
minar la marca de la máquina. Al popularizarse y requerir el mercado una mayor producción
de máquinas, aparecieron empresas que eran más armadoras que fabricantes, que si bien
les daban marca y modelo propio, compraban y utilizaban muchos componentes creados
para otras marcas, lo que motivó que diferentes marcas poseyeran similares características.
De cualquier manera reconocer el tipo de diseño vincula al escrito con ciertas máquinas y
descarta a otras. Nótese a continuación distintos tipos de diseños:
Determinación de la clave y fórmula: se hace necesario destacar aquí a dos técnicos periciales
pertenecientes a la Policía Federal Argentina, los señores Ricardo ROSSET y Roberto CAPELLO,
quienes para el cumplimiento de este paso, en forma pionera crearon una clave local que fue
ampliamente reconocida por INTERPOL. Esa clave fue luego reemplazada por otra Internacional
creada por ese organismo, que consta de los siguientes elementos:
1) comprobación del barral transversal de la letra “t” minúscula. Si es asimétrico, es
decir que no es cortado en su mitad, se le asigna el número 1, en caso contrario (si
es simétrico), se le asigna el 2.
2) comprobación de la morfología o diseño de ciertos números (2 al 6 y el 9). Si son con
bucles le corresponde la letra a; si son cúbicos o abiertos le corresponde la letra b,
ambas en minúscula.
3) comprobación del barral transversal de la letra “f” minúscula. De ser asimétrico se
le asigna el número 1, de ser simétrico el 2.
4) comprobación de las gramas o barrales centrales de la letra “M” mayúscula. Si
alcanzan la línea de base de la letra le corresponde la letra A, si no la alcanzan le
corresponde la letra B, ambas mayúsculas.
Determinada la clave se establece la fórmula junto con el paso. Así por ejemplo podría
resultar la siguiente fórmula: 2,23 1 a 2 B. De no haber en el escrito dubitado alguna de las
letras de la clave, se la conforma cubriendo con una X el espacio correspondiente, debiéndose
luego considerar las fórmulas con las dos posibilidades en ese rubro.
Búsqueda de fichas y descarte por diseño: Debe extraerse del archivo de marcas y modelos de
máquinas de escribir distribuido por INTERPOL, todas las fichas correspondientes a la fórmula
determinada, las que generalmente son muchas. Las mismas además de contener la marca,
modelo, origen, fabricante, lugar y año de aparición, tipo de caracteres y la fórmula, reproducen el
teclado y un texto en mayúsculas y minúsculas y la altura de una grama de algunos caracteres.
Descarte por mensura: Se debe medir en el escrito dubitado la altura de las gramas de
las letras indicadas en las fichas posibles, descartándose todas aquellas fichas que
no coincidan en mensura. Las restantes, son todas las marcas y modelos de máquinas
de escribir con las que se pudo realizar el escrito dubitado. La búsqueda de la máquina
incriminada se hará exclusivamente dentro de las marcas y modelos posibles, lo que
excluye a la gran mayoría, simplificando notoriamente la labor investigativa.
Los pasos y comprobaciones a efectuar en todos los casos son los siguientes:
a) determinación de paso;
Determinación de paso: Debe realizarse igual procedimiento y comprobación que para el tipo de
pericia ya descrito. El resultado será un paso expresado en milímetros. De no corresponder el mismo
paso entre los escritos dubitado e indubitados (*) o entre los dubitados entre sí (**), se determina
que no pudieron haber sido confeccionados por una misma máquina. De corresponderse se deben
cumplimentar los restantes pasos.
Análisis intrínseco: Se deben establecer las características de fabricación y/o de uso o mal uso,
que determinan la personalidad de una máquina de escribir. Si bien los tipos y demás compo-
nentes de una máquina se fabrican en serie, éstos en forma individual requieren pulidos o trata-
mientos especiales. Las máquinas de una misma marca y modelo se fabrican también en serie,
pero su armado se efectúa en forma manual e individual, determinando pequeñas diferencias
no sustanciales. Por ello y al sumar ambas circunstancias, todas las máquinas recién fabricadas
y puestas a la venta, poseen ya pequeñas diferencias que hacen a su personalidad.
El uso o mal uso de las mismas, determina además, el incremento de esas características
de fabricación, provocando:
a) desalineos: dados por los diferentes mecanismos, resortes, tornillos, engranajes,
cremalleras, dientes, vástagos, etc., es decir por los componentes o piezas de la
máquina que sufren por diferentes causas, tales como: incorrecto traslado al ser
tomadas por el carro, golpes en las barras portatipos, falta de limpieza, excesiva o
incorrecta limpieza, etc., daños o deficiencias que se trasmiten en forma de desali-
neos de los tipos, provocando impresiones hacia arriba y abajo, hacia la derecha e
izquierda, e inclinaciones hacia la izquierda o la derecha; y
b) defectos de tipos: ocasionados por golpeteos anómalos por presión simultanea de
teclas, que provocan daños en los tipos tales como roturas, fisuras, abolladuras y
empastes que se trasmiten a sus impresiones. Estas características sumadas a las de
fabricación, conforman la personalidad distintiva de una máquina de escribir.
Las tintas en general (de las que nos ocuparemos en otra unidad) utilizadas en los
distintos tipos de elementos escritores (plumas, lapiceras, bolígrafos, fibras, cintas de má-
quinas, etc.) no evolucionan con el tiempo, es decir no cambian desde el momento en
que son depositadas sobre el papel. Esto no permite determinar por procedimientos
técnicos o científicos, la fecha cierta en que fue confeccionado un documento, sea
este manuscrito, mecanográfico o realizado por cualquier sistema de impresión.
Historia gráfica de la máquina utilizada: Para ello se deben suministrar escritos indubitados
realizados por la máquina con que se confeccionara el documento dubitado, debiendo ser
aquellos, anteriores, posteriores y contemporáneos a éste. Esto significa por ejem-
plo, que si el documento sobre el que se requiere establecer el fechado está datado
en marzo de 1998, se deberían obtener indubitados de varios meses de los años 1996,
1997, 1998, 1999 y 2000.
Características de personalidad de la máquina por períodos de tiempo: Sobre cada uno de esos
escritos indubitados se deben determinar las características de personalidad de la máquina,
detectando desalineos y defectos en los tipos. Al hacerlo por períodos de tiempo se podrá
determinar la aparición en fecha aproximada, de nuevas características de personalidad, sean
éstas producto de reparaciones o de deficiencias de uso.
Confronte de las características del dubitado con las de la historia gráfica: resta ahora
establecer si las características de personalidad del escrito dubitado se corresponden
con las que poseía la máquina en los escritos indubitados cercanos a marzo de 1998 o
no. Si las características encontradas corresponden a otro período, se determinará la
falsedad del datado y se podrá establecer la fecha aproximada de su confección.
dado por la correcta o incorrecta digitación sobre el teclado, en concordancia con la posición de
las manos, fuerza y manejo de los dedos, velocidad, etc. Se debe tener en cuenta que, acorde
a donde se encuentren ubicadas en el teclado, no en todas las teclas, ni con todos los dedos,
se ejerce una presión o golpeteo constante. Esa presión será diferenciada para cada carácter,
pero constante entre ellos si son realizados por un dactilógrafo acostumbrado, aunque pueden
existir variaciones por diversos factores, tales como nerviosismo, apuro, enfermedades, estados
de ánimo, temperaturas extremas, etc.
Determinación del paso: esta verificación se efectúa para determinar la intervención o no de más
de una máquina en la confección del texto y para establecer que plantilla milimétrica se debe
utilizar para la experiencia. Recordar que de tratarse de una máquina de escribir convencional, de
establecerse más de un paso se estaría determinando más de una máquina y lógicamente más de
un tiempo de ejecución mecanográfica. Con respecto a la plantilla, determinado el paso se utilizará
la correspondiente al mismo para las comprobaciones a efectuar.
Determinación de diseño: Al igual que con el paso, en una máquina de escribir convencional
si encontramos más de un modelo de diseño tipográfico se estará estableciendo el empleo de
más de una máquina y por ende más de un tiempo de ejecución.
Principio de Horizontalidad: para su determinación deben tomarse dos letras iguales de un mismo
renglón, ubicadas lo más equidistante posible una de otra, es decir una próxima al margen izquierdo
y otra al derecho. Lo ideal sería tomar una letra que tenga una grama (trazo o rasgo de una letra)
horizontal, como por ejemplo el barral de la letra “t” o los de una “i” o “z”.
en forma equidistante entre sí, denominadas líneas de fe. Haciendo coincidir una de esas
líneas de fe en el centro de la grama horizontal de las dos letras iguales y equidistantes
seleccionadas (esto debe hacerse con la utilización de lupa, para que la coincidencia
entre una y otra sea exacta) y las líneas verticales que encierren o enmarquen a todas las
letras de ese renglón, se efectúa la comprobación de este principio.
De cumplirse el mismo, todas las letras iguales a las tomadas como referenciales
que se encuentren en el mismo renglón, deben tener exacta coincidencia con la línea de fe
que aquellas. Además tenemos una visión general de coincidencia, al quedar las restantes
letras del escrito perfectamente enmarcadas por las líneas verticales.
Principio de Verticalidad: para su determinación deben cumplimentarse similares pasos que para
el principio de horizontalidad, sólo que las letras iguales tomadas como referenciales deben estar
ubicadas en forma equidistante y en igual columna, entre el primer renglón y el último del escrito o
entre dos renglones lo más separados posibles. En este caso lo ideal sería tomar letras que conten-
gan una grama vertical, como por ejemplo las letras “ l ”, “ i ”, “ d ”, etc. De cumplirse dicho principio
todas las letras iguales cortadas por la línea de fe deben coincidir en forma exacta.
g) impresoras a burbujas;
h) impresoras con cabezal piezoeléctrico;
i) impresoras por cambio de fase; e
j) impresoras láser.
Estas máquinas contienen los cuatro elementos fundamentales de toda máquina de es-
cribir ya descriptos en las convencionales, más todos aquellos componentes que hacen a su uso
y servicios. Además de ser eléctricas, lo que aportaba beneficios en lo que hace a comodidad y
velocidad de la escritura, permiten mucha mayor calidad escritural, en algunos casos muy similar
a impresos por tipos de imprenta, debido a que acorde al cuerpo del carácter (letra, número o
signo de puntuación) a imprimir, éste ocupa un espacio predeterminado pero diferentes unos a
otros. Las letras de menor cuerpo, es decir las más angostas (“l, i, t,” etc.), ocupan un especio
menor que las medianas (“e, n, o” etc.) y que las de mayor cuerpo o anchas (“m, w” etc.).
Lógicamente esta circunstancia trae aparejado que el paso o escape no puede ser
mecánico o constante, ya que el desplazamiento debe ser acorde al cuerpo del carácter
impreso. Este tipo de máquinas tiene “paso proporcional”, pudiéndoselo definir como;
A modo de ejemplo y sólo para mencionar algunas de las máquinas más utilizadas, se
detalla que las marca Olivetti poseen unidad básica de 0,8 mm, en tanto que las IBM pueden
presentar tres medidas diferentes según sus modelos, a saber: 1/32 pulgadas (0,793 mm);
1/36 pulgadas (0,705 mm) y 1/45 pulgadas (0,564 mm).
Con relación al diseño o morfología de sus caracteres cada marca y modelo pre-
sentan diseños exclusivos o compartidos por otros modelos. Algunas marcas, como por
ejemplo IBM ha dotado a algunos de sus modelos con características distintivas para su
fácil determinación. A modo referencial se menciona que es posible determinar que se trata
de una máquina marca IBM, modelo Executive tipo Directory, si su paso proporcional es de
1/32 pulgadas, y las letras “h”, “n” y “u” poseen 4 unidades básicas, ya que ninguna otra
máquina de IBM posee esa mensura en esas letras.
Con relación a los tipos de pericias mecanográficas posibles, que ya fueran detal-
lados para las máquinas de escribir convencionales, se mencionarán las características
diferenciales con respecto a este tipo de máquinas. Como se comprenderá del siguiente
análisis, las diferencias con aquellas están dadas, justamente, por las diferentes característi-
cas que presentan estas nuevas generaciones de máquinas, pero las comprobaciones
son todas similares.
Determinación del fechado: rigen las mismas consideraciones que para las convencionales.
Determinación del Dactilógrafo: este tipo de pericia a partir de estas máquinas y en las que se
detallarán posteriormente, queda reducido a la determinación de la forma o estilo de escritura,
ya que el presionado no depende del dactilógrafo sino del impulso eléctrico de la máquina por
lo que, lo ya dificultoso se torna casi imposible, no tratándose este tema en lo sucesivo.
Accionada una tecla, es el elemento monoimpresor el que girará hacia derecha o izquierda
y el que se inclinará de manera tal que el carácter seleccionado enfrente el rodillo, haciéndolo
luego caer sobre la cinta y el papel, produciendo el estampe. El desplazamiento de este elemento
acorde al tipo de paso que posea la máquina, será constante o proporcional. Esta nueva car-
acterística obliga a una ampliación de la definición de paso para que, en forma genérica, pueda
abarcar a la totalidad de las máquinas de escribir, sean antiguas o modernas. El mismo quedaría
entonces definido así:
Algunas de estas máquinas pueden poseer dos o tres pasos diferentes, como por
ejemplo la IBM 82 que posee dos pasos mecánicos, uno de 2,54 mm y otro de 2,12 mm,
pudiéndose optar por uno u otro, accionando una palanca. Además el elemento monoim-
presor resulta fácilmente removible de su encastre, por el simple accionamiento de la palanca
liberadora del retén. Esto da la posibilidad de cambiarlo cuando se deteriora o rompe, o
simplemente cuando se desea cambiar de estilo o tamaño de letras.
Con relación a los diseños de los tipos, inicialmente se fabricaron en tres modelos,
uno tipo pica y tres tipo elite, pero estos no eran puros como en las máquinas convencio-
nales, lo que permite su fácil identificación. De lo expuesto surge que es posible identificar
la marca y el modelo de la máquina utilizada siguiendo los pasos ya indicados, aunque para
este tipo de máquinas es más conveniente tener los catálogos correspondientes a ellas.
Serán por ejemplo defectos propios de la máquina, entre otros, los siguientes: la
impresión de caracteres torcidos (por estar torcido el sostén de la esfera); impresiones
desparejas (por inadecuada complementación de rodillo y esfera); paso o escape no
ajustado a valores establecidos (por deficiencias en piñón y cremallera); desplazamientos
laterales de los caracteres (por desgaste de la cuña que regula la rotación de la esfera);
desplazamientos verticales de caracteres (por deterioro del retén); defectuoso espacia-
miento de los renglones (por desequilibrio de tamaño de rodillo, aunque también puede
deberse a causas circunstanciales, como ser la realización de varias copias simultáneas
con uso de papeles carbónicos); etc.
Son defectos propios del elemento monoimpresor, entre otros, los siguientes: las
roturas, fisuras, abolladuras y empastes de los caracteres (por idénticas causales que las
ya detalladas); desplazamientos laterales de los caracteres (por desgaste de los dientes
que permiten su rotación); desplazamientos verticales de caracteres (por deterioro de las
muescas de ajuste); etc. Se hace constar que estos desplazamientos laterales o verticales
se producen sólo en los caracteres cuyos dientes o muescas tienen defectos, en tanto
que si son desplazamientos producidos por defecto de la máquina se producen en todos
por presentar defectos el retén o cuña que inciden sobre todos.
Para el resto de los diferentes tipos de pericias mecanográficas, rigen las consideraciones
ya vertidas, siendo posibles sus realizaciones y determinaciones.
Máquinas de escribir electrónicas: las primeras máquinas de este tipo reemplazaron la es-
fera monoimpresora por un disco o margarita, constituido por una rueda plana de engarce
central, que se encuentra dividida en forma de pétalos o rayos, conteniendo en los extre-
mos externos de cada uno de ellos la totalidad de los caracteres. Seleccionado un carácter
la rueda gira en su búsqueda por el camino más corto. Sus impresiones son por impacto.
Estas máquinas poseen diversos pasos, lo que permite obtener mayor o menor can-
tidad de caracteres por pulgadas o lo que es lo mismo mayor o menor tamaño de letras. Ello
se logra moviendo la palanca selectora y cambiando el elemento impresor. Algunos modelos
poseen cartuchos electrónicos que contienen diversos estilos de tipos, lo que permite distintos
tipos de impresiones y uso simultáneo de dos estilos. Entre las principales máquinas de estas
características se destacan dentro de las IBM, los modelos 3 y 5 y Selectric Sistema 2000 y
dentro de las Olivetti las series ET 121, 221, y TES 401.
Posteriormente aparecieron las máquinas de escribir con fuentes electrónicas IBM QUIET
(Quietwriter y Quietwriter 7 Typewriter), que contienen un chip de memoria que les permite
alojar todos los caracteres estándar de la mayoría de los discos o margaritas, en diferentes
idiomas y con símbolos de aplicación especial. Una sola fuente puede contener igual cantidad
de caracteres que 20 discos.
El que no poseen es el elemento impulsor como parte integrante de ella. Dicho elemento
conserva todas las tareas que hasta la fecha tenía que realizar y otras nuevas, pero ahora lo
realiza en forma independiente, encontrándose en conexión con el ordenador y no con la impre-
sora. El resto de los elementos, el impresor, el entintador y el de movimiento, con las variantes
propias para cada tipo y modelo que se detallarán en cada caso, conservan su misión.
Impresora de cadena: presentan los caracteres o tipos en relieve moldeados sobre eslabo-
nes metálicos ordenados en forma sucesiva, montados sobre una cinta sin fin que es ac-
cionada por mecanismos de arrastre. La impresión se produce por impacto al ser disparado
electromagnéticamente el martillo, cuando el carácter seleccionado pasa frente a él. Es una
impresión “al vuelo” y de altísima velocidad, al empujarse el papel sobre la cinta y el tipo.
A lo largo de dicha cadena los caracteres se repiten varias veces, teniendo en cuenta la
frecuencia de uso de los mismos según el idioma, desplazándose por medio de su mecanismo
de arrastre hacia el carácter seleccionado más próximo. La posibilidad de la identificación de
la máquina y de su elemento impresor es positivo. La ventaja de este tipo de impresoras es su
velocidad y la desventaja es la tendencia de la cinta a romperse con el uso. Ver en la ilustración
siguiente la forma y características del elemento impresor en este tipo de impresoras.
Impresora a cadena
La calidad de las impresiones depende de la cantidad de agujas con las que han
sido dotadas. Obviamente si tenemos en cuenta que una recta es una sucesión de puntos,
a mayor cantidad de agujas –puntos, mejor será la calidad de sus impresiones.
Cuando a través del CPU recibe la orden de imprimir un carácter, la impresora selec-
ciona cuales son las agujas que deben ser disparadas, poniendo en funcionamiento a los
electroimanes correspondientes.
Al incidir sobre la cinta y el papel, dibujan una sucesión de pequeños puntos que le
dan su característico aspecto, conformando una buena aproximación del carácter deseado
o de un gráfico. Al dibujar en cada caso a través de puntos la orden recibida, permite la
realización de cualquier tipo de carácter incorporado a su memoria, el que puede ser de-
terminado a través de un panel selector.
Impresoras más avanzadas de este tipo (las de 48 agujas), pueden alcanzar en la real-
ización de gráficos, calidades resolutivas de 360 x 360 dpi (dot per inch o puntos por pulgada)
al poseer cuatro líneas con doce agujas, las que poseen un diámetro de 0,14 mm. Otras han
sido dotadas con cuatro cabezales de impresión que se reparten el trabajo a realizar, logrando
mayor velocidad. Todos estos tipos de impresoras posibilitan identificaciones positivas.
Impresoras por Inyección de tinta: este tipo de impresoras tiene, al igual que las descriptas,
un cabezal impresor, pero en lugar de agujas poseen inyectores de tinta, que en número
de 48 o 64 alcanzan resoluciones de hasta 360 dpi. Estas toberas que no entran en
contacto con el papel, eyectan tinta cuando su cabezal se desplaza frente a la platina,
dibujando así los caracteres. Se distinguen tres tipos de tecnologías:
a) a burbujas;
b) con cabezal piezoeléctrico y
c) por cambio de fase.
Cambio de fase: Estas impresoras utilizan tintas sólidas que al ser calentadas a 140
grados por un calefactor, se licuan y son eyectadas por los inyectores del cabezal.
Una vez que la tinta es depositada sobre el papel, unos rodillos trabajando en frío la
secan, fijándola. El resultado es una impresión con colores densos y vivos, propio
de las tintas sólidas. Todas estas impresoras pueden ser identificadas, rigiendo las
mismas consideraciones ya vertidas.
Son varios los elementos, además de los descriptos, los que intervienen para lograr
que una imagen sea reflejada sobre el fotorreceptor. Estos son:
a) Cristal documentativo;
b) Lámparas de exposición;
c) La lente y
d) La ranura de exposición. Veremos cada uno de ellos.
Cristal documentativo: este puede ser curvo o plano y tiene como misión sostener el
objeto a fotocopiar sin doblez o comba, ayudando a su registro sin áreas deficientes. La
cara del documento a reproducir debe contactar con el mismo.
Lámparas de exposición: estas lámparas tienen como tarea enviar la imagen reflejada al
resto del sistema óptico. Se hace necesario recordar aquí que un objeto negro al recibir
las longitudes de ondas correspondientes a la luz blanca las absorbe en su totalidad, no
reflejando ninguna. Así, al incidir las luces de estas lámparas sobre el texto sostenido por
el cristal, su luz será reflejada en todas las áreas que se encuentran en blanco. Aquellas
que posean ilustraciones o texto absorberán la luz, no produciendo reflexión alguna.
Lente: La luz de esta manera reflejada se desplaza en todas direcciones. Al pasar por
la lente continúa su ruta óptica pero en forma invertida. Para obtener reproducciones
a igual tamaño, la distancia entre el objeto y la lente debe ser igual que entre ésta y el
fotorreceptor. Para evitar máquinas de gran tamaño, se compensan estas distancias por
medio de espejos con superficies reflectoras en su cara anterior.
Tanto la lente como los espejos deben ser de calidad, curvatura y estado adecuado,
para evitar aberraciones ópticas o distorsiones en las reproducciones.
Ranura de exposición: ésta debe estar ubicada entre el último espejo y el fotorreceptor y
cumple tres funciones: limita el área de incidencia sobre el fotorreceptor; regula el tiempo
de exposición y evita o reduce la luz parásita. Ver en la figura siguiente el diagrama de
flujo de estos elementos.
Aunque el procedimiento que realiza la máquina es un poco más complejo, basta con
entender su síntesis. Cuando la luz pasa por la ranura de exposición, a través de la capa de
captación, llega al fotorreceptor de selenio o cadmio. Este, que se encuentra cargado posi-
tivamente, es neutralizado por los electrones liberados por la luz reflejada correspondiente
a toda la zona del papel sin imagen. Todo ese sector queda entonces con carga neutra,
mientras que en los sectores con imágenes, donde no hubo reflexión de luz por haber sido
absorbidas por éstas, continúa cargado en forma positiva conservando protones.
En resumen se ha formado una imagen latente negativa del original entre las cargas
neutras correspondientes a las zonas del papel y las cargas positivas de las zonas con imágenes,
sean estas de textos, diagramas o dibujos. Resta ahora revelar dicha imagen con tóner, que
es un polvo de carbón (negro de humo) finamente tamizado mezclado con resina y cargado
negativamente.
Para adherir en forma permanente al papel la imagen transferida, que por ahora sólo
se encuentra retenida por el campo electrostático (ión positivo del papel con el ión negativo
del tóner), se debe fusionar el mismo. Para ello y acorde al tipo de máquina fotocopiadora, se
utilizan cinco sistemas:
a) por presión;
b) por horneado;
c) por irradiación;
d) por horneado e irradiación y
e) por calor y presión.
Por presión: esta fusión la realizan dos rodillos de presión, uno de los cuales suministra
calor y el otro efectúa presión, fijando el tóner al papel.
Por horneado: utiliza un sistema de calefacción convectiva, de similar manera a como se
cocinan los alimentos en un horno. Colocado el papel en la cámara caliente, al alcanzar el
tóner su punto índice de cristalización, se une en forma permanente a las fibras del papel.
Por irradiación: se usa para ello lámparas de cuarzo que elevan por irradiación, es decir
como una estufa, la temperatura del tóner hasta su punto índice de cristalización.
Por horneado e irradiación: se utiliza para ello una varilla de cuarzo y un cojín calefac-
tor que realizan una función combinada.
Por calor y presión: efectúa una combinación de calor por cualquiera de los sistemas
mencionados (irradiación u horneado) y de presión por rodillos.
Por último la máquina efectúa una limpieza del fotorreceptor removiendo el tóner re-
sidual a través de cepillado, frotado o por medio de una cuchilla raspadora de caucho. Luego
se lo carga electrostáticamente dejándolo en condiciones para una nueva operación.
La información recibida del lector, con variaciones o no, viaja a través de un cable de
interconexión hacia la impresora, donde se modula un haz de rayos láser que acorde con
la información binaria recibida, lo enciende y apaga, descargando puntualmente el cilindro
e impresionando por barrido, el cilindro fotorreceptor sensible.
Dicho haz lumínico es enviado por medio de un espejo octogonal que gira con-
stantemente, teniendo como misión dirigirlo para que realice un barrido de líneas sobre
el objetivo. Éste es un tambor fotorreceptor sensible cargado positivamente, que al reci-
bir luz se neutraliza formando la imagen latente de manera similar a las fotocopiadoras
analógicas ya descriptas. Las unidades de impresión, transferencia y fijación, revelan la
imagen en el tambor y luego la transfieren al papel, fijándolo. Algunas de estas máqui-
nas alcanzan hasta 1200 dpi de resolución. Véase en las figuras siguientes sus partes
constitutivas, donde se aprecia las formas de su funcionamiento.
Los cilindros de estas máquinas son convencionales y el color y la densidad del original
son obtenidos por medio del principio de separación y de información de los tres colores
primarios, es decir el cyan, el amarillo y el magenta, siendo el negro opcional como un cuarto
color o por conformación con la sumatoria de los demás. Al reconstruirse la imagen en el
cilindro, el color es transferido al papel uno detrás del otro. La superposición y complemen-
tación en las cantidades correspondientes, dan la totalidad de los colores y tonalidades.
Debido a la alta temperatura que alcanza en la fusión de la resina del tóner, en el orden
de los trescientos grados centígrados, no admiten copias doble faz, ya que el hacerlo provoca
corrimientos del tóner primario. Lo que sí permite es acrecentar los tonos y con ello la carga de
tóner en determinados sectores, lo que provoca sobrerrelieves similares al sistema calcográfico.
Esta circunstancia es aprovechada por los falsificadores que las utilizan para realizar billetes
de moneda nacional y extranjera. En otra unidad de este manual se abundará sobre el funcio-
namiento de este tipo de impresión y por ende del reconocimiento de estas falsificaciones.
Para completar el tema de escrituras mecánicas, se hace necesario hacer una breve
referencia a otro elemento que por su utilidad, bondades y precio ha pasado a ser un in-
strumento común y de utilización popular y diaria, el “fax”.
El equipo emisor está dotado de una parte lectora conformada por un cilindro giratorio
que enrolla el original a transmitir y a medida que éste gira, un rayo de luz emitido por una fuente
proyectora barre por sectores la totalidad del documento. Cuando el rayo ilumina una zona con
caracteres o dibujos, es decir oscura, es absorbido por éstos. Cuando ilumina una zona clara,
sin contenido, la luz se refleja y es captada por una célula fotoeléctrica que genera un impulso
de corriente eléctrica. Si ilumina una zona gris la reflexión captada por la célula fotoeléctrica
es proporcional a la claridad de sus tonos y por ende es también proporcional el impulso de
corriente eléctrica generado.
La señal de este impulso de corriente eléctrica captada por la célula, conforma una
imagen en negativo del original que luego se amplifica en un dispositivo de conexión, modu-
lando una onda portadora o produciendo una transmisión a través de pulsos telefónicos.
El equipo receptor posee un cilindro análogo que gira en sincronismo con el transmisor,
desplazándose a igual velocidad que el haz de luz de intensidad variable, acorde a claros,
semitonos y oscuros que inciden sobre él, recomponiendo y reproduciendo la imagen en el
papel sensibilizado que es ennegrecido acorde a la intensidad de luz recibida.
Este papel sensibilizado puede ser al igual que en las impresoras térmicas ya analizadas,
de base blanca o base negra recubiertas por una sustancia volátil. En algunos equipos la repro-
ducción o copia es realizada por sistema láser, utilizando tóner al igual que las fotocopiadoras o
impresoras de este tipo, poseyendo un sistema similar de transmisión y recepción de imágenes
que aquellas.
Otras máquinas que poseen similares tecnologías son utilizadas para funciones automáti-
cas de cobro y emisión de boletos, tiques, constancias de pagos, etc. Ellas poseen un CPU
controlador, impresoras matriciales o térmicas, pantallas de cristal líquido, lectores ópticos de
tarjetas, validadores de moneda, etc. y las constancias que emiten sirven de documento, por
lo que deben ser tenidas en cuenta cuando se necesiten sobre ellos, cualquier tipo de compro-
bación pericial dentro del espectro detallado para impresiones mecánicas.
( BIBLIOGRAFÍA DE LA UNIDAD V )
Bibliografía obligatoria
n GOBBI, Eduardo; PALACIOS y otros; “Manual de Criminalística”; Ed. Policial; Bs. As.
1983.
NOTA: todos los textos señalados se encuentran en la Biblioteca del Instituto Universitario de la
Policía Federal Argentina.
CONTENIDOS DE LA UNIDAD VI
5. Determinar cuáles son y el por qué de los Principios Scopométricos que rigen a esta
disciplina documentológica.
8. Cómo se forma una Historia Gráfica y dónde reside su valor identificativo con relación
a los cuerpos de escritura.
10. Cómo se determinan los elementos escritores utilizados y su importancia para el es-
tablecimiento de maniobras adulterativas.
11. Qué es un documento, cómo es una falsificación material y cómo una ideológica, y
cuáles son públicos y cuáles privados.
n Ver los diferentes tipos posibles de pericias manuscritas que permiten contestar los
distintos interrogantes que, en las causas judiciales, se pueden presentar.
n Conocer las causas que ocasionan variaciones transitorias o permanentes en las es-
crituras y los inconvenientes que plantea en el cumplimiento de la labor pericial.
n Conocer los diferentes estudios que deben realizarse sobre el soporte de los docu-
mentos a peritar.
n Conocer las diferentes maniobras adulterativas que pueden realizarse sobre un docu-
mento y cómo se determinan acorde a los rastros dejados sobre el soporte.
n Tomar conocimiento de como deben obtenerse los cuerpos de escrituras en las causas
para que resulten idóneos para el cotejo.
Bolígrafos
Fibras
Lápices Grafíticos
Copiativos
Crayones
Anátomo - fisiológico
Psíquico
Etapas Copiado
Mnemónica
Subconsciente
Públicos o privados
Fuera de juicio
Igual característica
Se deben demostrar
Sobre indubitado
Comparativo
Evaluación
ESTUDIO SOPORTE
Raspado Testados
Lavado Cortados
ANÁLISIS EXTRINSECO
EJES Verticales
Con inclinación derecha
Con inclinación izquierda
ORIENTACIÓN Ascendente
Horizontal
Descendente
DIAGRAMACIÓN Legible
Medianamente legible
Ilegible
CALIBRES Ingladiados
Gladiolados
Crecientes
ANÁLISIS INTRÍNSECO
Curva
Curva
Serpentina
ORTOGRAFÍA Normal
Anormal
Sobresalientes: F - G - H - K -
Ancho Angostas: I - L-
Anchas: M - N
abogacía a distancia ai )
actividad introductoria
Se trata del caso por espionaje que involucró a uno de los integrantes del Estado Mayor del
Ejército Francés, el Capitán Alfredo DREYFUS (1859-1935). El citado oficial fue condenado en 1894
tras un célebre proceso que suscitó grandes polémicas. Luego de haber cumplido cárcel en la tam-
bién célebre prisión conocida como la “Isla del Diablo” fue rehabilitado y reivindicado en 1906.
Busque y ubique los antecedentes del caso y luego efectúe un análisis y conjuntamente
con las consideraciones que crea oportuno efectuar, remítalos junto al trabajo de autoevaluación
requerido a la finalización de esta unidad.
( DESARROLLO DE LA UNIDAD VI )
Escrituras manuales
Los mismos se encuentran protegidos en el Libro Segundo, Título XII, Delitos contra
la fe pública del Código Penal de la Nación Argentina, ya que toda maniobra fraudulenta
relacionada con ellos afecta a la credibilidad pública, haciendo perder la confianza colectiva
sobre lo que representan. Al vulnerarse su autenticidad, hacen que parezca verdadero lo
que no lo es. Para que esto ocurra, lógicamente, deben guardar las formas y ser lo sufici-
entemente idóneos para producir engaño a cualquier sujeto.
Por exclusión podemos entonces definir a los documentos privados: como todos
aquellos a los que no pueda asignárseles la categoría de públicos.
Normalmente son sus tenores los objetos de ataque, pudiéndose decir que:
Tenorr es la expresión escrita de una persona por medio de la cual crea, modifica
o extingue un hecho, avalándolo con su firma.
Estos ataques son los estudiados por la disciplina criminalística desde tres
frentes distintos:
a) el investigativo: tratando de encontrar los documentos o testigos mudos que puedan
aportar luz al caso;
b) el pericial: determinando todos los ataques que pueden sufrir: y
c) el prevencional: incorporando medidas de seguridad que dificulten o desalienten las
falsificaciones o adulteraciones.
El artículo 292 del Código Penal penaliza al “que hiciere en todo o en parte un docu-
mento falso o adultere uno verdadero de modo que pueda resultar perjuicio”. Entendemos
que “hacer” es imitar los signos de autenticidad de un documento y que imitar es igual a
reproducir, simular, plagiar, copiar algo.
Aclara el código “en todo o en parte”. Hacerlo en todo, es crearlo falsamente atribuyé-
ndoselo a otro hacedor debidamente autorizado. En tanto que hacerlo en parte significa
incluirle manifestaciones no formuladas. Por su parte adulterar requiere primero contar con
un documento auténtico y luego alterarlo, transformándolo por medio del borrado o lavado,
o bien sustituyendo o cercenando su tenor.
Como único requisito se requiere que sean idóneos, es decir ser capaces de man-
tener la confianza que deben inspirar debido a su apariencia de verdaderos. Se aclara que
esa confianza infundida debe ser genérica, es decir que debe ser para todos y no para un
determinado grupo o sector.
La falsedad puede ser, dentro de sus multifacéticas formas, de dos tipos bien
diferenciados: a) material y b) ideológica.
Los ológrafos deben ser escritos, fechados y firmados por el puño y letra del testador. Frente
a cuestionamientos legales deberán realizarse los estudios periciales correspondientes para
establecer su autenticidades.
Los documentos pueden estar realizados sobre diferentes soportes. Si bien la gran may-
oría están realizados sobre papel, también pueden estar contenidos sobre plástico: –tarjetas de
créditos y otras; metales: –chapas patentes, motor de un auto, un arma; otros materiales: pare-
des –escritos con amenazas, ocasionando daños, etc. Esta circunstancia obliga a que, desde
el punto de vista criminalístico, deban efectuarse estudios de los componentes de cada uno de
esos soportes para establecer, primero, si son auténticos y luego si presentan adulteraciones.
Sería largo y fatigoso describir todos y cada uno de los soportes posibles. Lógicamente
el papel requiere su tratamiento, pero será analizado en la próxima unidad donde se descri-
birán los pasos, desde su fabricación hasta la aplicación de las medidas de seguridad que
pueden incorporárseles, los sistemas de impresión y los diferentes tipos de tintas utilizados
en la seguridad documental.
Lo que se desarrollará a continuación, será una breve referencia a los distintos elemen-
tos escritores que pueden ser utilizados. Primero debe especificarse que existen elementos
escritores propios e impropios.
Son propios aquellos que fueron creados para cumplir con esa función específica.
Son impropios aquellos que no habiendo sido creados para ello pueden utilizarse con ese
fin, como por ejemplo: pintura, un ladrillo, carbón, lápices de labios o de ojos, etc.
Plumas: estos elementos son dispositivos aguzados terminados en astas o gavilanes casi
siempre divididos en el medio. En sus orígenes fueron plumas de aves, principalmente de
patos o gansos y de allí su denominación. Hoy se las sigue denominando así aún cuando
ya no guarden esa forma primitiva. Las plumas de aves eran tratadas en su extremo libre,
aguzándolas y chanfleándolas para hacerlas más aptas para la escritura.
Aproximadamente en 1830 y posiblemente por la corta vida para las escrituras que
poseían estas plumas, se las comenzó a fabricar en metal, acero u otras aleaciones, incluso oro,
lo que les aportaba mucha mayor duración. Existen de éstas una variada cantidad de especies,
con distintos tamaños, formatos, tipos de puntas, marcas, calidades, etc.
En algunos países, como por ejemplo la India, utilizan además una pluma de caña
preparada sobre pequeños bambúes adecuadamente cortados.
Bolígrafos: estos elementos escritores fueron creados por BIRO -de allí el nombre de birome, un
húngaro que a mediados de la década del 30 emigró a la Argentina donde comenzó a fabricarlos
en serie. Se trata de un tubo contenedor de tinta que, en uno de sus extremos, posee una bolilla
que gira sobre su eje tomando tinta del depósito y depositándola sobre el papel. Su uso hoy
predomina en casi todos los países del mundo.
Fibras: aparecen en la década del 60. Poseen una punta fibrosa cortada en chanfle que se co-
necta con un fieltro embebido en tinta a la anilina, que a su vez se halla contenido en un tubo
plástico o de otros materiales. Su principal particularidad es que no produce surcos o indenta-
ciones. Actualmente se fabrican con puntas muy finas denominadas microfibras. Una variante
de ellas son los marcadores, que poseen tintas fluorescentes o al agua de rápido secado y de
diversos colores.
Cada uno de estos elementos escritores dejan sobre el papel las características propias
del medio de producción del trazo o rasgo y la influencia que ocasiona sobre él, circunstancias
que son determinadas y precisadas por los peritos y que acorde a la naturaleza de los casos
tratados, a solicitud del magistrado es posible su determinación precisa.
Efectuada una rápida recorrida por los principales tipos de elementos escritores propios
– por razones obvias, sobre los impropios no se efectuará referencia alguna, se impone hacer
algunas consideraciones sobre las escrituras manuscritas y las firmas.
Sin lugar a dudas, tanto las escrituras manuscritas como las firmas son gestos.
Gestos que resultan de un acto volitivo o de un reflejo y depende en cuanto a su dirección,
extensión y fuerza de dos factores: a) anátomos-fisiológicos y b) psíquicos.
Los anátomos-fisiológicos: están representados, entre otros, por la rapidez de la transmisión
del impulso nervioso; de la fuerza muscular que permite sostener los elementos escritores y
dirigir los movimientos necesarios para su producción; de la flexibilidad de las articulaciones;
de la longitud de las palancas óseas, etc.
Los factores psíquicos: donde tienen principal importancia todos los componentes cerebrales
o simpáticos que permiten tanto la producción de las ideas, como la codificación y decodifi-
cación de sonidos y su correlatividad con el proceso semiótico y la transmisión de las órdenes
escriturales.
A pesar de la aparente variedad de los casos particulares, el gesto para una misma
persona acusará una constante que lo hará siempre reconocible y permitirá distinguirlo del
gesto análogo realizado por otro individuo. Así como todo individuo posee una “personalidad
psíquico-social” propia y única, su escritura manuscrita posee “esenciales constitutivas de
personalidad gráfica” subconscientes, espontáneas, propias y únicas.
Etapa de copia: en esta primera etapa se efectúa una verdadera actividad copiativa donde
se trata de reproducir, lo más fielmente posible, la forma del grafismo que se tiene a la
vista. Aquí la actividad está centrada simplemente en la de adquirir la habilidad de manejo
del elemento escritor y la de poder realizar los trazos de una manera similar al modelo.
Requiere atención en un nivel absolutamente consciente.
Etapa nemónica: en esta segunda etapa el ejecutante ya no tiene ante su vista el modelo
a reproducir, debiendo el aprendiz recurrir a su memoria para recordar cómo se hace o
cómo es la morfología de tal o cual letra y recordar, además, cómo se relacionan unas con
otras para conformar cada una y todas las palabras.
Estos elementos, tales como los diferentes puntos de ataque y escape, el presionado,
la evolución de los rasgos, la estructuración alfabética, los ligados y desligados, la proporcio-
nalidad, los valores angulares, el silabeo, etc, adquieren diversas formas y se combinan de
distintas maneras y es allí donde radica precisamente la identidad escritural, siendo la morfología
o estructuración general sólo un elemento más para la identidad manuscrita, pero un elemento
absolutamente insuficiente por si mismo para lograr su cometido.
Lo aquí expresado se cumple, asimismo, con las firmas y posibilita establecer la falsedad
de las mismas o su autenticidad, que es lo mismo que determinar que una persona es o no es
la autora de un escrito o de una firma en particular.
Por los motivos expuestos, el falsificador no puede reproducir las grafías ni las firmas autén-
ticas con todas sus características, ya que no posee los parámetros psíco-motrices del verdadero
autor y además se encuentra condicionado por los propios y sus esenciales constitutivas.
Esto motiva que la reproducción de las escrituras y/o firmas auténticas, es sólo una
imitación realizada con mayor o menor habilidad de aquello que es apreciable a simple vista,
la morfología del grafismo y sus características estructurales de carácter general. Por lo tanto
del análisis correlativo entre las características de las firmas o escrituras auténticas y la de los
sospechosos de serlo, es posible establecer si estas últimas son auténticas o falsas.
Para ello se hace necesario contar con abundante material indúbito, es decir, auténtico y
sin cuestionamiento, de firmas o escrituras pertenecientes a quién o quiénes se les atribuyen los
escritos, a fin de establecer en un primer análisis, las esenciales constitutivas de personalidad
gráfica emergentes de los mismos y posteriormente cotejarlos con los dúbitos.
Antes de comenzar con el detalle de todas las características que deben ser analiza-
das y valoradas para la identificación de manuscritos y firmas dentro del método y sistema
scopométrico, se hace necesario efectuar algunas precisiones sobre ciertos términos que
serán frecuentemente utilizados y detallar las leyes que rigen la escritura.
Letra: signo alfabético representante de un sonido que depende de estilos, usos y países.
Trazos: partes esenciales de una letra, sin los cuales la misma no quedaría constituida.
Rasgos: son partes no esenciales de una letra, adquieren diversas formas y representan
adornos o modismos personales.
Grama: es cada una de las partes esenciales de una letra ejecutada sin inversión de
movimiento. Es la unidad gráfica de la letra, así como ésta es la unidad del alfabeto.
Grafismo: representación del gesto gráfico humano mediante el cual se fija el pensamiento.
Postulado: Las leyes de la escritura no dependen de los alfabetos utilizados. Esto deja perfecta-
mente aclarado que las consideraciones alcanzan a todos los tipos de grafismos y no dependen
de los signos que éstos requieran.
Primera Ley: El gesto gráfico está bajo la influencia directa del cerebro. Su forma no es modi-
ficada por el órgano escritor, si éste funciona normalmente y se encuentra suficientemente
adaptado a su función.
Esta ley indica que, si se está en condiciones físicas adecuadas, es el cerebro el que regula
la escritura, el que preside la función gráfica y los automatismos. De adquirir habilidad para escribir
con la boca o con los pies, conservará siempre las mismas características gráficas.
Cada escritura posee particularidades definidas que permiten su identificación. A pesar
de los cambios graduales durante la vida, mantendrá las individualidades de cada uno.
Segunda Ley: Cuando se escribe, el “yo” está en acción, pero el sentimiento casi inconsciente de
que el “yo” obra, pasa por alternativas continuas de intensidad y de debilidad. Está en su máxima
intensidad donde existe un esfuerzo a realizar, esto es, en los inicios; y en su mínima, donde el
movimiento escritural está secundado por el impulso adquirido, esto es, en los finales.
Esta ley regula el automatismo gráfico, y fundamentalmente, representa que existe esfuerzo
cuando la voluntad interfiere, pero que después va decayendo.
Cuarta Ley: El escritor que actúa en circunstancias en que el acto de escribir es particular-
mente difícil, traza instintivamente formas de letras que le son más habituales o más simples,
de esquema más fácil de ser construido.
Esta ley preside las simplificaciones de los gestos gráficos. Frente a una dificultad escritural,
el escritor adopta formas más simples, más familiares que las adoptadas normalmente.
La falta de uniformidad en la ejecución y forma, especialmente en textos extensos, es
típica de imitación, ya que las variaciones son propiedades esenciales de cada escribiente.
Como surge de los contenidos de estas leyes, las características particulares de la es-
crituras y firmas de una persona, pese a las variaciones naturales que se producen, son estables
y por ello serán siempre reconocibles. Sin embargo existen causales que provocan variaciones
las que, acorde a la naturaleza de los cambios físicos y psíquicos que las motivan, pueden ser
de carácter: naturales o accidentales, transitorias o permanentes, voluntarias o involuntarias.
Son naturales: aquellas que se producen acompañando los cambios normales desde la infancia
a la madurez, donde se destacan las evoluciones, la estabilidad y las involuciones. Estos cambios
no son fijos ni regulares y no acompañan taxativamente la edad cronológica. Debe tenerse en
cuenta que no es posible establecer la edad de una persona a través de sus grafías.
Como características más saliente se destacan: que en la edad escolar, las escrituras
son lentas, muy similares en formas a los modelos caligráficos y más rústicos o quebradizos.
En la edad madura, son mucho más automáticas, veloces, polimorfas, sin indecisiones ni
temblores. En la edad senil, aparecen temblores, trazos polidireccionales, de mayores cali-
bres y mucho más simplificadas.
Las accidentales: son aquellas que se producen bajo la acción de elementos circunstanciales,
tales como: defectos del elemento escritor o del apoyo sobre el que se escribe, por incorrectas
posiciones o movimientos bruscos, etc.
Son permanentes: las causas por afectaciones en: accidentes traumáticos, por enferme-
dades no redimibles, intoxicaciones crónicas, neurosis, degradaciones físicas, incoordinación
muscular, senilidad, perturbaciones motrices, etc.
Son voluntaria: aquellas realizadas con intención de disfrazar, simular o fraguar escrituras,
bajo el efecto de intoxicaciones premeditadas, realizadas con mano no acostumbrada, etc.
Lo primero a verificar es que el material aportado para estudio, cumpla con las
exigencias de los principios de orden scopométrico. Estos principios están referi-
dos a los materiales dubitado, indubitados, a los estudios y la conclusión, y ya fueron
tratados anteriormente, por lo que sólo se efectuará un breve recordatorio.
Elementos dubitados: los mismos deben ser aportados en original, no aceptándose re-
producciones o copias por cualquier medio que fueren. Sólo se trabajará sobre una copia
cuando exista una imposibilidad fáctica, real y concreta de contar con el original.
Es aquí donde los profesionales abogados que asistan a las partes involucradas en una causa,
deben extremar sus habilidades en procura de los documentos que cumplan con los requisitos o de
los datos que conduzcan a ellos para aportarlos al perito. Se debe tener en cuenta que los cuerpos
de escrituras tomados en las actuaciones judiciales, aún cuando cumplan con los requisitos legales,
no lo hacen con los técnicos, por lo que por principio no son idóneos.
Lo ideal, de tener que recurrirse al mismo, es que sea realizado en presencia del perito que
tomará las prevenciones estratégicas correspondientes para evitar uno y atemperar o calmar al
otro. Como corolario final se especifica que los cuerpos de escritura podrán ser considerados
idóneos sólo en los casos en que permitan arribar a una conclusión positiva.
El siguiente paso es el estudio del soporte. Se debe tener presente que el so-
porte, según se ha dicho, puede ser de distintos materiales. De tratarse, por ejemplo,
de papel, debe establecerse si:
a) se trata de un papel original o auténtico y
b) si ha sufrido algún tipo de adulteración. Para la primera comprobación, de ser requerida, debe
contarse con elementos indubitados de cotejo para establecer las características y medidas con-
tenidas en los auténticos y luego compararlas. Para el segundo, debe determinarse si presenta
algún tipo de adulteración por: a) borrado, b) raspado, c) cortado, d) agregados, e) testados, f)
retoques y g) lavados.
Borrado: es toda erradicación por remoción abrasiva de algun elemento obrante en un docu-
mento. Para lograr su cometido generalmente se utilizan gomas y acorde a la calidad de las tintas
que se pretende eliminar, se utilizan gomas blandas, semiduras y duras, realizadas con caucho
vulcanizado al que se le agrega yeso, talco, azufre, cuarzo, piedra pómez y arena.
Esta acción, si bien logra la eliminación de las tintas con que fueron realizadas las constancias
que se desean erradicar, trae aparejada subsidiariamente la alteración del satinado que recubre el
papel y que lo hace apto para la escritura y el erizamiento de las fibras celulósicas que lo conforman.
Esta circunstancia es comprobable en forma microscópica y por transparencia, al observarse pérdida
de sustancia y mayor paso de luz en las zonas afectadas.
Debe tenerse en cuenta que los falsarios, antes de asentar las nuevas constancias, tratan
de disimular la zona afectada por medio de fricción a presión con un objeto liso, duro y curvo, que
al producir una acción mecánica y calor, alisa la superficie produciendo una regeneración del brillo,
disminuyendo además la difusión de la tinta con la que se producirán los nuevos asentamientos.
se requiere un filo metálico como ser el de una hoja de afeitar, de bisturí, cortaplumas, etc.
que debe ser manejado hábilmente, presentando como ventaja sobre el anterior, el hecho
de permitir un mejor control de la zona a trata. Generalmente sus resultados son más de-
limitados pero más profundos, produciendo similares alteraciones en el papel.
A modo de ejemplo se detallan: por tijera: producen escalonamiento con cada abrir y
cerrar de hojas; por guillotina: diferente tracción de fibras desde el inicio al final, provocado
por la hoja en su descenso; por elemento cortante: como ser hoja de afeitar o de bisturí,
provoca pequeños enganches de fibras; por tracción: obviamente es el más visible o detect-
able, por el anómalo corte de las fibras que sufren estiramientos o roturas desparejas.
Las tintas utilizadas para efectuar los testados pueden ser de diferentes naturaleza,
por lo que para su revelado, se debe recurrir a diferentes análisis, métodos y estudios. Entre
los recursos más efectivos se destacan: luces de diferentes espectros –ultravioleta, visible
e infrarroja- y desde distintos ángulos de incidencia –directa, por transparencia y tangencial
hasta rasante; suaves lavados con soluciones o reactivos idóneos y recursos fotográficos.
Lavados: esta maniobra se realiza por medio de solventes adecuados que se aplican en
forma lenta y progresiva sobre los trazos a eliminar, por medio de hisopos o de conos
de papel de fieltro, lográndose buen resultado con tintas solubles al agua y a solventes
orgánicos. Las tintas a la anilina se erradican con suave fricción de hisopos embebidos en
agua. Las tintas grasas de los bolígrafos son más difíciles de erradicar por este medio.
Otra forma de producir erradicaciones por lavado pero ya no por medios físicos sino
químicos -utilizada para erradicar constancias realizadas con tintas fluidas penetrantes- es la
utilización de reactivos especiales asociados, denominados borratintas que, aplicados con
mesura, logran una adecuada eliminación. Estos reactivos actúan como oxidantes suaves,
haciendo que sustancias coloreadas se tornen incoloras.
Para ambos exámenes, de contarse con los elementos ideales de carácter indu-
bitados ya referidos, debe efectuarse primeramente sobre todos ellos el análisis, a fin de
establecer las características generales y particulares y las esenciales constitutivas de per-
sonalidad gráfica. Luego deben realizarse similares estudios sobre el material dubitado y,
posteriormente, debe efectuarse la comparación cualicuantitativa entre ambos.
Nota: sobre los pormenores de estos exámenes, el alumno sólo deberá incorporarlos como información, no
requiriéndose su estudio minucioso, ya que no es tarea que deberá cumplimentar. Sí, se hace necesario su
conocimiento, para poder evaluar oportunamente los informes que deba analizar en el ejercicio profesional y para
conocer los diferentes elementos que son considerados por los peritos documentólogos.
Ritmo de escritura: este está conformado por diferentes factores que deben ser evaluados
y mensurados por separado, a saber:
l Velocidad: la ejecución de una escritura puede ser muy veloz, medianamente veloz y lenta.
l Presionado: es la fuerza ejercida por el escribiente sobre el elemento escritor y éste a
su vez sobre el papel y se trasunta por las indentaciones o surcos dejados sobre este
último. Pueden ser intensos, medianos o leves y se los estudia con diferentes ángulos
lumínicos, con lupas y por examen del reverso. Se debe determinar, asimismo, el grado
de continuidad de este presionado, ya que el mismo puede ser continuo o discontinuo.
La integración de estos dos elementos permite seis tipos de combinaciones.
l Grosor de trazos y rasgos: Si bien debe ser valorado en función del tipo de elemento es-
critor utilizado, su análisis debe coadyuvar a la valoración del presionado ya detallado.
l Continuidad: se hace necesario aquí aclarar que se denomina “trazado”, a todo desarrollo
gráfico que se realiza sin levantar el elemento escritor del papel. Así, para producirlos, se
hace necesario apoyar el elemento escritor sobre el soporte, ejecutar un gesto gráfico
y luego levantar dicho elemento. Acorde a la cantidad de veces que se ejecuten estos
movimientos, serán las cantidades de trazados producidos. Si para la ejecución de una
firma o de una palabra se han producido varios trazados, las mismas serán discontinuas,
si se los ha producido en pocas oportunidades, serán medianamente continuas y en
caso de que no se hubieran producido, serán continuas.
Inclinación de ejes: Las posiciones de los ejes o líneas de equilibrio de las letras o firmas, pueden
ser a) verticales; b) inclinados a la derecha; c) inclinados a la izquierda y d) heterogéneos.
l Verticales: serán así cuando mantengan la perpendicularidad con la línea de base
de la firma o escritura, formando ángulos de 90 grados.
l Inclinados a derecha: serán así cuando las líneas de equilibrio de las firmas o letras
presenten inclinación hacia derecha, debiéndose mensurar si presentan leve, me-
diana o pronunciada inclinación.
l Inclinados a la izquierda: serán cuando los ejes se inclinen hacia ese lado, debiendo
mensurarse iguales valores.
l Heterogéneos: cuando la relación entre las letras o gramas de una escritura o cuando una
firma presente inclinaciones mixtas, indican automatismos subconscientes que hacen a
la personalidad gráfica de su autor, revistiendo una importante función identificativa.
Orientación: Esta circunstancia surge del trazado de una línea unificadora de la base de
las letras de una escritura o de una firma, independientemente de los renglones o líneas
pautadas. Puede ser ascendente, descendente u horizontal, destacándose para las dos
primeras que además pueden ser: leves, medianas o muy ascendentes o descendentes.
Diagramación: esta circunstancia es más destacable en las firmas que en las escrituras
y está dada por su mayor o menor legibilidad, pudiendo ser calificada como: legibles,
medianamente legibles e ilegibles.
Ingladiolado o constante: se denomina así al calibre resultante cuando las dos líneas
trazadas quedan paralelas.
Gladiolado o disminuido: es el calibre determinado cuando las dos líneas se van cerrando
a la derecha.
Creciente: es el calibre determinado cuando las dos líneas se van abriendo hacia la derecha.
Proporciones: se analiza esta circunstancia en lo que hace a las letras largas y cortas
minúsculas y entre las mayúsculas y minúsculas.
Intervalos: es el espacio comprendido entre dos gramas de una letra, entre dos letras consecu-
tivas de una palabra, o entre la finalización de una palabra y el comienzo de la siguiente.
Cultura gráfica: está dada por el grado de habilidad de manejo del elemento escritor. Esto
determina variaciones de excelente, bueno, regular y mal manejo del elemento escritor,
aunque también admite estadios intermedios.
Espontaneidad: una escritura natural presenta una total y absoluta pureza y franqueza de
movimientos que determinan su espontaneidad. Por ello se hace necesario establecer si
presenta algunas de las características que ponen en evidencia la falta de ella y, de po-
seerla, verificar las posibles causales de producción. Estos signos son: a) hesitaciones; b)
detenciones; c) retomas; d) retoques, y e) temblores.
l Hesitaciones: son dudas o vacilaciones que efectúa el escritor durante el trazado de algu-
nas letras o en partes de la firma y se traducen en pequeños quebrados, especialmente
en la dirección que lleva el elemento escritor, e indican desaliento o intranquilidad durante
la ejecución, normalmente por incertidumbre de cómo continuar dicho trazado. Estas
hesitaciones son un claro signo de falta de espontaneidad.
l Retomas: De levantarse el elemento escritor luego de una detención, para poder continuar
con la ejecución de las letras o firmas se deberá hacer incidir nuevamente el mismo sobre
el papel. La retoma efectuada se pondrá de manifiesto por el trazado independiente pro-
ducido, el que puede estar continuado, encimado, separado, etc.
l Retoques: son las modificaciones efectuadas tendientes a mejorar o modificar los trazados
ejecutados. Estos pueden tener causas fraudulentas, para reparar la ejecución de los trazos
o rasgos realizados -por diferir de los imitados en angulosidades, evoluciones, involuciones,
trayectorias, etc.; para disimular los rastros de una retoma o simplemente para definir o
aclarar una letra que no ha resultado lo suficientemente legible.
Estudio de trazos y rasgos: como ya se especificara, los trazos son los componentes
esenciales de una letra sin los cuales no quedaría definida, pudiendo ser curvos, rectos
o mixtos y perfilados –ascendentes- o magistrales –descendentes-.
Los rasgos son partes no esenciales de las letras y pueden ser iniciales, finales y de en-
laces. Los iniciales y finales pueden ser ascendentes, descendentes, horizontales, cortos o largos y
presentan dos porciones bien definidas, recibiendo según el caso, las siguientes denominaciones:
a) punto de ataque; b) ataque; c) remate y d) terminal.
Punto de ataque: es el rasgo inicial producido al tomar contacto el elemento escritor con el papel
y puede adoptar diversas formas: ganchosa: es un movimiento anguloso curvo sin vértice; arpo-
nado: es un movimiento que conforma un ángulo agudo con su vértice bien definido; acerado:
movimiento que comienza con una punta muy delgada; y en reposo: o movimiento formado por
un breve apoyo del elemento escritor sobre el papel, lo que produce o conforma un punto.
Ataque: es el primer sector del rasgo inicial que se realiza inmediatamente después de producido
el punto de ataque y también puede adoptar diversas formas: en maza: movimiento de forma
triangular producto del engrosamiento producido por presión excesiva del elemento escritor;
golpe de sable: es un movimiento terminado en punta acerada o fina; golpe de látigo: es un
movimiento menos presionado, más extenso y sin terminación acerada; envolvente: es cuando
el rasgo vuelve sobre sí mismo; además del ganchoso y el arponado ya descriptos.
Remate: es el rasgo final de una letra o firma y puede adoptar las formas descriptas
para el ataque.
Terminal: es el último sector del remate y puede adoptar similares formas que las descriptas
para el punto de ataque.
Rasgos de enlaces: son los rasgos que sirven de nexo entre dos letras y pueden ser
curvos, rectos o mesetados.
Enlaces: se denomina así, a las uniones que vinculan entre sí a las gramas de una misma
letra o las uniones que vinculan a las diferentes letras de una palabra. Acorde a las distintas
modalidades escritoras, estos se presentan a) ligados o b) desligados.
l Ligados: son los rasgos que sirven de nexo a dos gramas o a dos letras de una misma
palabra.
l Desligados: es la falta de rasgos que sirven de nexo entre dos gramas o letras.
l Línea o base del renglón: es independiente de que el papel donde se encuentren los escritos
o firmas posea o no rayado o renglonado. Es la línea imaginaria que vincula la totalidad de
las bases de las letras de un renglón de un manuscrito o de las diferentes partes de una
firma. Acorde a su trazado, la misma puede ser: a) recta; b) curva y c) serpentina.
Será recta: cuando la línea que toque la base de todas las letras o de todas las partes de
la firma resulte el camino mas corto o casi el más corto, entre el punto inicial y el final.
Signos de Puntuación: Estos aportan una gran cantidad y variedad de datos donde interviene, además
de la forma, su ubicación, posición y dirección. Tómese a modo de ejemplo el punto de la letra “i
”, este puede estar representado como un punto, una raya, un tilde, un redondel, una coma, etc.
Además puede estar ubicado sobre el eje de la letra, a su izquierda o derecha, próximo o alejado
y en los casos que corresponda por su forma, se debe verificar la dirección asignada.
Ortografía: debe verificarse en este rubro las faltas ortográficas que posea, tanto en lo que
hace a la construcción de las palabras como a su gramática, determinándose su grado de
normalidad o anormalidad y la coherencia de repeticiones en cada texto y comparativamente
entre los dubitados e indubitados.
Dimensión de letras: donde se considera con relación a su altura si son cortas o sobresalientes
y con relación a su ancho sin son angostas, medianas o anchas.
Debe asimismo tener en cuenta que todo lo detallado en el informe debe ser debidamente
señalizado en las láminas complementarias, ya que es función específica del perito demostrar
todo aquello que dictamine en sus conclusiones, para diferenciar sus dichos de los del testigo.
Como corolario, es bueno aclarar que todos los peritos que analicen los mismos el-
ementos, bajo las mismas condiciones y con similares técnicas e instrumental, deberán efectuar
objetivamente idénticas determinaciones. La diferencia entre ellos estará dada en las
evaluaciones subjetivas de esas determinaciones las que, según los casos, permitirán
concluir en forma diferente dentro de un marco de buena fe, tal como dos médicos frente
a los mismos síntomas, pueden arribar a dos diagnósticos o terapias diferentes.
( BIBLIOGRAFÍA DE LA UNIDAD VI )
Dada la especificidad del tema tratado, el resto de la bibliografía de esta unidad debe
ser considerada optativa y se indica sólo para ilustración o consulta específica del alumno.
n GUZMAN, Carlos; “El Peritaje Caligráfico”; Ed. Policial; Bs. As. 1997.
n DEL PICCHIA, José; “Manual de Documentoscopía”; Ed. La Rocca. Bs. As. 1993.
Nota: todos los textos mencionados se encuentran para consulta y/o préstamo en la Biblioteca del
Instituto Universitario de la Policía Federal Argentina.
2. Dónde, para qué y cuáles son los beneficios que aporta su implementación.
3. Evolución sufrida desde los primeros elementos utilizados como papel hasta la fecha.
n Conocer cuáles son los componentes del papel, soporte base de los documentos
analizados en esta unidad.
n Conocer las fuentes de materia prima y su importancia acorde al uso a que posterior-
mente esté destinado.
n Distinguir esas medidas auténticas de las imitaciones realizadas por los falsarios.
n Conocer las categorías de calidad dada a los papeles según el uso al que esté desti-
nado y sus regulaciones.
Reciclaje
Tamizado en cribas
Depurado y mezclado
Amalgamamientos y santinados
Bobinado en cilindros
Rebobinados y cortes
P H.
Permeabilidad: a tintas
Sensibilizado
Hilo de seguridad
TIPOS Fugitivas
Variación cromática u O.V.I.
Electrostáticas
Magnéticas (óxidos de hierro)
Termosensibles
Secretas o simpáticas
Antifotográficas o antirreflex
Fotocromáticas
Reactivas al agua
abogacía a distancia ai )
actividad introductoria
dad para que éstos sean fácilmente reconocibles (recordar dentro de qué capítulo está protegido
este tipo de delitos en el Código Penal), y el por qué de la necesidad por parte de los usuarios de
conocerlas y reconocerlas.
Esta unidad tiende a detallar las medidas de seguridad que se pueden utilizar y las formas
de su reconocimiento.
Seguridad documental
Dotar, por ejemplo, a una casa de cerraduras especiales, rejas, sistemas de alarmas
y aún vigilancia efectiva por medios electrónicos y físicos, no garantiza en modo terminante
que no pueda ser objeto de un hecho delictuoso o accidental. Lo que sin duda produce, es
una minimización de riesgos y es así como debemos entender el concepto de Seguridad
dentro de este desarrollo temático.
Con relación al papel se hace necesario efectuar una breve mención sobre qué es,
cuáles fueron sus precursores, sus orígenes, sus fuentes de materia prima, las formas de
su producción y sus distintos tipos.
Papel: se podría definir como una hoja delgada producto de una combinación de materias
fibrosas en su mayoría de origen vegetal, -porque también pueden ser de origen animal o
mineral-, sometidas a diversos procesos y destinada a diferentes usos. Este conjunto foliolar
de fibras celulósicas, lignocelulósicas o ambas, entrecruzadas y/o aglutinadas entre sí en
forma de láminas flexibles u hojas lisas, planas, homogéneas y suaves, de diferentes durezas,
color, satinado, duración, etc. -según el uso al que será destinado-, puede estar dispuestos
en forma delgada o gruesa, constituyendo así papel o cartón respectivamente.
Obviamente este producto artificial puede adaptarse a diferentes funciones acorde al tipo
de superficie que se le asigne, pudiéndose mencionarse, entre otros, para envoltorio, escritura,
absorbentes, etc., lo que hace que el papel sea un material de suma utilidad para el hombre.
Sin intentar hacer un resumen histórico, se puede mencionar que antes que los árabes
introdujeran la fabricación manual del papel en Europa en la Edad Media, en la antigüedad
se emplearon otros materiales de manera similar al papel. Desde los más antiguos hasta el
papel como lo conocemos hoy, podemos mencionar: a) el papiro, b) el pergamino, c) el
papel chino y d) el papel árabe.
El papiro: nombre egipcio que significa “producto del río”, data de tres mil quinientos
años antes de nuestra era y se obtenía de un arbusto o junco, el “Cyparus papyrus L”
que brindaba a esa antigua civilización múltiples beneficios y usos. El papiro además de
servir para la escritura, se lo utilizaba para la alimentación humana, para la fabricación
de utensilios domésticos, embarcaciones, productos medicinales, etc.
El pergamino: para muchos autores su origen se remonta al siglo III o II antes de Cristo y
su invención se la adjudican al rey Eumenes de Pérgamo (antigua ciudad del Asia Menor,
hoy Bergama). Sin embargo, estos materiales de origen animal obtenidos por depilación,
secado, estiramiento y otros procedimientos de la piel de animales jóvenes tales como ove-
jas, corderos, asnos, cerdos, cabras, etc. fueron utilizados anteriormente por los jonios y los
israelitas según los clásicos Herodoto y Muspratt. Aunque sus orígenes sean inciertos, sobre
él se han registrado códices, escritos monacales y los acontecimientos más importantes de
la Edad Media.
El papel chino: sus orígenes datan del Siglo II después de Cristo y consistía en hojas
obtenidas por el alisamiento de las fibras de bambú y trapos de seda deshilachados
amalgamados en agua. De su evolución surge un papel de fibras vegetales muy similar
al hoy utilizado, fabricado en Samarcanda por prisioneros chinos, en el Siglo VIII.
El papel árabe: en el Siglo VIII un árabe de nombre Amru, en conocimiento del secreto
de fabricación del papel chino, comenzó su producción en tierras árabes, convirtiendo a
Damasco en el centro de una nueva industria cuyo producto fue exportado primeramente a
Italia y España y luego por todo el Mediterráneo, a comienzos del Siglo IX. El agregado de
“encolados” y “cargas” a base de almidón de trigo introdujo mejoras en la calidad del papel
de esta procedencia.
Actualmente las principales materias primas de las cuales se obtienen las fibras ce-
lulósicas o lignocelulósicas aplicables a esta industria, son del reino vegetal: provenientes de
bosques naturales y cultivados; del bagazo o cáscara de la baga de la caña de azúcar; y
de residuos agrícolas tales como pajas de trigo, lino, el linter o borra del algodón, etc.
Dentro del reino mineral debe mencionarse al asbesto o amianto que, si bien no
se utiliza para el uso corriente del papel, se fabrican con sus fibras papeles y cartones
para uso industrial por sus propiedades de alta resistencia a las temperaturas.
Debe mencionarse asimismo otros aportes o fuentes: los trapos, es decir los
restos de tejidos, telas, redes, etc. confeccionados con fibras de lino, cáñamo y algodón
los cuales, luego de su vida útil para los fines predeterminados para los que habían sido
creados, se utilizan para la fabricación del papel y el reciclado de papeles en desuso.
Pasta mecánica: esta pasta puede ser utilizada cruda para la obtención de cartones y
papel para diarios, o cocida para la obtención de cartulinas y papel obra de segunda. Por
no ser el tipo de papel de interés para el tratamiento de esta unidad, no se especificarán
las diferentes etapas de su fabricación.
Pasta química: para la obtención de esta pasta partiendo de la madera, deben realizarse,
en general, los siguientes pasos:
Descortezado: procedimiento por el cual se separa la corteza de los troncos mediante el uso
de cuchillas en un tambor giratorio o por medio de presión de agua.
Cocción: luego de almacenados en depósitos, los chips son colocados en recipientes me-
tálicos de gran capacidad denominados digestores, donde son sometidos a la acción del
vapor de agua, presión y determinados reactivos químicos.
Tanque de soplado: luego de la cocción las astillas son descargadas en un tanque denomi-
nado “Blow Tank” donde son tratadas.
Depurado: la pasta lavada es depurada, filtrada y espesada a través de diferentes cribas, refinán-
dose aquellos trozos que no estén lo suficientemente desmenuzados. Aquí, según el resultado ob-
tenido y/o deseado, se divide el proceso para obtener la “pasta cruda” o “pasta blanqueada”.
Prensa pasta: el material resultante de la refinación es tratado para su desecado con filtros
al vacío o en mesas especiales con secado por aire, conformando la denominada “pasta
celulósica cruda”. Con esta pasta se obtienen papeles resistentes, afiche, embalaje, etc.
Las pastas así obtenidas son sometidas a lavado, decolorado, secado y prensado en
láminas, para ser trasladadas al molino para la fabricación del papel. Allí se las introduce con
agua en una máquina llamada hidrodesfibradora o hidropulpar obteniéndose una suspensión
acuosa homogénea.
Según la calidad de papel que se desee obtener, se procede a su refinado para hacerla
más flexible, siendo durante este proceso donde pueden agregarse distintas sustancias para
mejorar la calidad y modificar el aspecto del papel. De este proceso dependerá su lisura,
color, resistencia, etc.
La pasta así mejorada pasa a una máquina continua donde fluye en un altísimo por-
centaje de agua (entre un 60 y un 90 por ciento), siendo posteriormente depositada en una
tela metálica sinfín de reticulado muy fino que permite el drenaje por succión, convirtiendo
a la pasta en una membrana húmeda.
Esa membrana es prensada por distintos tipos de rodillos -algunos de ellos calentados
al vapor- que la aplastan y reducen su humedad a un cinco por ciento, para luego ser sometida
a otros rodillos secadores más pesados que la aplanan, alisan y la convierten en hojas de papel
que, luego de su secado final, es enrollado en bobinas.
Durante su recorrido por esta máquina continua y cuando el papel aún está mojado, se
pueden incorporar distintas medidas de seguridad -que veremos a continuación- o se lo puede
someter a diferentes procesos: para darle rugosidad –por raspado de cuchilla luego de pasar
por los rodillos, obteniéndose así el papel tisú; o al relleno de las pequeñas irregularidades que
puedan presentar por los variados tamaños de las fibras de la madera, mediante el agregado de
una mezcla de materiales arcillosos, adhesivos, colorantes, etc., que producen el revestimiento
del papel de imprenta fino destinado a la escritura; o por medio de un rodillo de acero pulido
calentado al vapor proceder a su abrillantado o satinado; etc.
Dentro de los distintos tipos de calidades físicas que pueden determinarse sobre el
papel se mencionarán entre muchas, las siguientes: a) Gramaje; b) Resistencia a la tracción;
c) Opacidad o transparencia; d) Espesor; e) Permeabilidad; f) pH; g) Lisura h) Fluores-
cencia; i) Resistencia al doble plegado; y j) Compresibilidad.
Gramaje: esta cualidad se expresa en gramos sobre metro cuadrado y es usado en toda operación
comercial.
Resistencia a la tracción: se mide en los metros de papel necesarios para que por el esfuerzo
de la tracción o estiramiento, se produzca la rotura por efecto de su propio peso.
Espesor: por ser el papel un cuerpo sólido, se determina su grosor, anchura, corpulencia o
carácter macizo por valores comparativos en toda su extensión.
Permeabilidad: es la capacidad de ser penetrado por un medio líquido como ser las diferentes
calidades de tinta.
pH: es la abreviatura de “potencial Hidrógeno” e indica el coeficiente que caracteriza el grado de acidez
de un medio. Su número indica el logaritmo inverso de la concentración de iones H. Si este número
es 7 su valor es neutro, de éste hacia abajo será ácido y de éste para arriba será alcalino o base. El
control del pH en el papel permite su sensibilizado al ataque de sustancias químicas.
Lisura: es la calidad de acabado superficial del papel, acorde a los diferentes procesos de impresión
a los que estén destinados.
Resistencia al doble plegado: es el número de veces que puede ser doblado un papel, antes de
su rotura por causa de esos dobleces.
Compresibilidad: es la disminución del espesor que se produce sobre el papel cuando sobre
él se ejerce una fuerza perpendicular a su superficie.
Filigrana o marca de Agua: se realiza durante el proceso de fabricación del papel mientras
se encuentra en la máquina continua y antes de su secado. La presión ejercida por las matri-
ces de las máquinas fourdinier o las de bombo, producen distintos grados de debilitamientos
por agrupación o separación de fibras, originando claroscuros que facilitan o dificultan el
paso de la luz y, por contraste, determinan figuras, letras, logos, dibujos, etc.
a) Papel común: este tipo de papel no posee filigrana y acorde a la fuente de materia
prima utilizada y a las sustancias y pasos de rodillos utilizados durante el proceso
de fabricación determinan diferentes calidades, pudiéndose citar entre ellas: el de
envolver en todas sus variantes; el de escrituras comunes tanto manuscritas como
mecánicas; los higiénicos; los de uso escolar tipo calcar, glacé, cartulinas; etc.
b) Papel con certificación de origen: posee filigranas que identifican al fabricante del papel y
según su destino pueden ser de variadas calidades, no existiendo ningún tipo de regulación
para su adquisición y/o utilización.
c) Papel de emisión controlada: posee filigranas que identifican al impresor, siendo éste respon-
sable de la utilización del mismo y puede destinarse a diferentes productos o emisiones.
d) Papel de emisión registrada: posee filigranas especiales, exclusivas y registradas del emisor
y es suya la responsabilidad de fabricación y emisión, ya que dicho papel esta destinado
exclusivamente para sus productos.
Este tipo de papel posee regulaciones para su adquisición tanto en la faz legal como para
su comercialización. Su importación está regulada por la Ley 19.174 que establece en su artículo
1º°que toda operación debe contar con la autorización previa de la Casa de la Moneda.
Las filigranas se imitan por estampado con sustancias oleosas o por impresión en una
capa central de papel delgado, sobre la que se adhieren por arriba y abajo otras dos capas de
papel. Se distinguen de las auténticas por observarse más de un lado que del otro –lado del
estampe- o por su falta de calidad y nitidez.
Tintas fugitivas: son tintas sensibilizadas al agua, alcohol y a otros reactivos químicos y
procesos físicos, de manera tal que al entrar en contacto con ellos desaparecen, sufren
deformaciones, manchas o ligeras fluorescencias. Se utilizan normalmente en fondos de
seguridad y es una importante medida contra las adulteraciones de los documentos, ya que
al intentar eliminar alguna constancia por cualquier medio, se destruyen o desaparecen las
impresiones realizadas con ellas poniendo en evidencia la maniobra.
Tintas de variación cromática u O.V.I.: son tintas que poseen microcomponentes químicos
que cambian de color según el ángulo de incidencia de la luz –de allí su denominación o.v.i.
resultante de las iniciales de “optical variation ink” o “tintas de variación ópticas”. Para su
determinación se debe inclinar suavemente los sectores impresos con este tipo de tintas.
Constituyen una excelente medida contra la falsificación, ya que no pueden ser copiadas
por escáner o fotocopiado.
Tintas electrostáticas: son tintas que poseen cargas u iones eléctricos –como ser el tóner- y
ya fueron detalladas cuando se describieron las fotocopiadoras. Se utilizan en un documento
para la incorporación de los datos variables, como ser: los de filiación, reproducción de foto-
grafías, de impresiones digitales y numeraciones o datos en general que lo particularizan. Si
bien son tintas de fácil erradicación por borrado o raspado, su uso se ha generalizado por
las bondades que brinda su sistema de aplicación a través de impresoras láser.
Tintas magnéticas: son tintas que poseen en suspensión material magnetizable –partículas
o limaduras de hierro- que son detectadas por lectores automáticos que reaccionan en su
presencia. Se utilizan, por ejemplo, para la confección del código magnético al pie de los
cheques. Son tintas que brindan protección contra las falsificaciones y las adulteraciones.
Tintas invisibles o simpáticas: son tintas que no pueden visualizarse a simple vista y que
requieren para su lectura un agente revelador. Ejemplos de estos agentes son la luz ul-
travioleta, los rayos infrarrojos y los X, vapores de yodo, calor, etc. Con ellas se efectúan
escrituras o cubiertas de sectores predeterminados o textos de los documentos. Estas
tintas también dificultan las falsificaciones y las adulteraciones.
Tintas termosensibles: son tintas que tienen la propiedad de virar de color o desapa-
recer, cuando son sometidas a temperaturas variables como por ejemplo el calor de la
piel humana. Desaparecido el estímulo vuelven a recuperar su color o estado. Son tintas
que protegen contra la falsificación al favorecer el reconocimiento de los documentos
que las utilizan.
Tintas antifotográficas o antireflex: son tintas que dificultan su captación por medios fotográ-
ficos, lo que convierte su utilización en un medio importante contra las falsificaciones, al no
poder lograrse la base negativa para la obtención de una plancha de impresión.
Tintas fotocromáticas: son tintas que poseen un componente que reacciona frente a una
fuente lumínica ultravioleta o similar, cambiando de color por excitación fotocromática.
Quitado el estímulo, recupera gradual y espontáneamente su color original.
Tintas reactivas al agua: son tintas de impresión de color negro que al entrar en con-
tacto con el agua, cambian su tonalidad al azul, rojo o amarillo. Son tintas que brindan
una adecuada protección contra las adulteraciones.
Sistema Offset o plano: su nombre deriva del término inglés “offsetting” con el que se
designa el transporte o medio que transfiere la imagen de la plancha al papel dando la
idea de calco y reporte y el sistema en sí deriva de un procedimiento anterior denominado
“Litografía”, del griego “litos” igual a piedra.
La litografía fue incorporada en 1798 por Aloys Senefelder quién determinó que la pie-
dra caliza tratada con procesos físicos y químicos formaba dos tipos de zonas, una hidrófoba
–que rechaza el agua y acepta la tinta- y otra hidrófuga –que acepta el agua y rechaza la tinta,
circunstancia ésta que la hacía útil como placa impresora.
Aunque el proceso es un poco más complejo que lo narrado, basta comprender que la
matriz es el negativo de la imagen a imprimir y está conformada por surcos de profundidades
variables donde se deposita la tinta, la que luego es transferida por presión al papel quedando
depositada sobre él y provocando sobrerrelieves sensibles al tacto.
Sistema computacional: Sobre la forma de producción de las impresiones con este sistema
ya se ha hecho referencia en la unidad anterior y al hablar sobre tintas electrostáticas. Se
utiliza este sistema para imprimir en los cheques todos los datos variables es decir los
siguientes: nombre y dirección de la sucursal bancaria; número de cheque; códigos de
ruta; número, nombre, dirección y datos de registro impositivo de los titulares y el código
magnético caracteres siete bastones –C.M.C.7-.
Microletras o microcalcos: son letras sumamente pequeñas que no pueden ser visualizadas
a simple vista –debiéndose recurrir para ello a un instrumental óptico adecuado como ser
una lupa. Con este tipo de letra se reproduce sin solución de continuidad una leyenda o el
nombre de una entidad o institución, como por ejemplo “policíafederalargentinapolicíafed-
eralargentinapolic”. Como no es posible descifrarlas a simple vista aparentan ser una fina
línea impresa a modo de renglón que, en lugares seleccionados estratégicamente -como ser
donde se detalla el importe en número y letras y el destinatario en un cheque- actúan como
medida de seguridad contra las falsificaciones y las adulteraciones.
Imagen latente: son imágenes impresas que para su visualización requieren ser reveladas.
Están conformadas por líneas horizontales y verticales que conforman unas, las letras, figuras,
logotipos, etc, que se desee realizar y las otras el marco o caja contenedora. Se revelan acorde
al ángulo de incidencia de la luz que, al chocar contra las líneas dispuestas en una forma las de-
stacan y permiten verlas y por oposición se revelan las líneas dispuestas de la otra manera.
Se realizan con sistema calcográfico no pudiéndose ser imitada con sistemas planos
ni por fotocopiado, por lo que constituyen una buena medida contra las falsificaciones.
Registro perfecto o impresión simultán: son dos imágenes complementarias que se realizan en
forma simultánea en el anverso y el reverso del documento –de allí una de sus denominaciones-
que se corresponden perfectamente al ser observadas por transparencia. Su implementación
requiere de máquinas especiales. Los falsarios imprimen por separado una y otra cara del
documento, no lográndose así perfecta complementación o alineo de imágenes por lo que
se pone en evidencia la maniobra. Es una excelente medida contra las falsificaciones.
Impresiones invisibles: son impresiones realizadas con sistema offset y tintas simpáticas que
no pueden ser visualizadas a simple vista. Para su revelado requieren longitudes de ondas
determinadas– normalmente ultravioletas- o calor. Pueden reproducir imágenes, leyendas,
dibujos, logotipos, etc. Es una medida contra las falsificaciones al constituir un método de
reconocimiento de un documento.
Impresiones citocromáticas: son impresiones realizadas en un solo proceso y con diversos colores
que no presentan una definida separación ya que fueron fusionados gradualmente unos con otros.
Su confección requiere de tecnología adecuada siendo una medida contra la falsificación.
Debe distinguirse esta medida de otra denominada “símil holograma”, que es una
novedosa creación de efectos especiales o pigmentados con la cual se reproducen textos,
logotipos o rosetas de autenticidad en color plata o transparente. Ambas son irreproducibles
por fotocopiado color o por escáner, lo que las convierten en buenas medidas de seguridad
contra las falsificaciones.
Plaquetas de seguridad: es una impresión con tintas invisibles de color rojo que se obser-
van bajo la acción de luz ultravioleta que protegen los datos variables y con otros colores
todas aquellas zonas susceptibles de ser adulteradas. En caso de efectuarse una manio-
bra de borrado o por cualquier tipo de abrasión sobre esos datos o zona, esta cobertura
también se erradica poniendo en evidencia la maniobra al provocar manchas.
Film de seguridad: son filmes o finas películas transparentes de aplicación térmica sobre
los datos que se pretende resguardar contra las adulteraciones, cumpliendo similar pro-
tección que las plaquetas ya descriptas. Un procedimiento casero es el empleo de cintas
transparentes autoadhesivas. Una vez adheridos sobre el papel no es posible despegarlas
ni su repegado sin que la maniobra sea fácilmente detectable.
Este film puede contener, además, imágenes impresas o imágenes retroflexivas con
microesferas que permiten ser visualizadas según los ángulos de incidencia de la luz.
Grabado en seco: son impresiones a modo de estampado sin tinta que pueden reproducir
leyendas, iniciales, escudos, etc. Producen desnivelado del papel por compresión de
fibras y es una medida contra la falsificación.
Perforaciones: se realiza a través del empleo de punzones o agujas que en un solo paso,
perforan el soporte del documento reproduciendo números, leyendas, etc. Es una me-
dida de fácil aplicación y económica. Su principal contra es que si las perforaciones son
grandes suelen romper el soporte y si son muy pequeñas pueden adulterarse por pegado
y posterior perforación.
Códigos de barra: son códigos que utilizan combinación de líneas verticales, con varia-
ciones de grosor, altura, espaciado, colores, etc. y que además se complementan con
dígitos, letras o signos. Actualmente se le incorporan distintos tipos de tintas, códigos
morse, rastreadores, etc. Las impresoras utilizadas para su realización al dividir cada barra
en píxeles, le asigna a este código una casi infinita posibilidad de combinaciones.
La lectura de sus datos puede efectuarse por lectores lumínicos de contacto o aproxi-
mación –lectores en supermercados- o a distancia –telepeajes. Su utilización es sencilla y
económica y permite un importante número de usos.
Indicia confusa: son imágenes visibles que, como su nombre lo indica, fueron realizadas
con impresión confusa y que para poder ser visualizadas requieren de un visor especial
que altere la trayectoria o paso de la luz. Debe usarse tecnología especial para su incor-
poración en un documento, siendo una medida contra la falsificación.
Caracteres magnéticos: estos pueden hacerse por impacto o por sistema láser y con
tintas magnéticas. Se utilizan entre otros documentos, en los cheques para el código
denominado Caracteres Magnéticos Codificado 7 bastones -C.M.C.7-, compuesto por
siete líneas verticales o bastones separadas entre sí por seis intervalos “cortos y largos”,
es decir más juntos o más distantes, diseñados de manera tal que el conjunto configura
la forma de un carácter convencional.
Banda iridiscente: es la impresión de una banda que bajo la acción de una fuerte luminosidad adqui-
ere un brillo característico y cambia ligeramente de color. Es una medida contra la falsificación.
En el ejercicio profesional de un escribano, por ejemplo, no sólo debe dar fe del acto
realizado, sino también de las personas que forman parte del mismo en la fórmula “persona de
mi conocimiento doy fe”. La globalización hace imposible conocer a todas las personas con las
que debe intervenir, por lo que debe conocerlas a través de su documento de identidad.
c) tarjetas de crédito.
PASAPORTE ARGENTINO
Para la confección de este tipo de documento, cada país impone y adopta sus
propias normas en lo relativo al formato, diseño y modo de incorporación de los datos de
su titular. En nuestro país la tarea de Identificación, Registro y Clasificación del Potencial
Humano, fue asignada al Registro Nacional de las Personas por las Leyes 17.671 y 20.974,
que disponen además que es el organismo encargado de la expedición de documentos,
certificados e informes. Sin embargo las funciones de emisión de documentos de viajes
(pasaportes) y cédulas de identidad fueron atribuidas a la Policía Federal Argentina a través
del Decreto 2015 del año 1966.
Filigrana: multitonal centralizada en cada una de sus fojas que ofrece con excelente
definición la visión por transparencia del Escudo de la Policía Federal Argentina.
Fondo de seguridad: todas las hojas poseen fondos de seguridad realizados con tintas
fugitivas que brindan protección contra las adulteraciones.
Fondo Irisado: las impresiones del fondo de seguridad contienen delgadas líneas que confor-
man las palabras “REPUBLICA ARGENTINA” separadas entre sí por dos soles situados a los
laterales de una formación geométrica. El color azul de los laterales varía progresivamente
hacia el centro donde predomina el color rosa. Es una medida contra las falsificaciones y
las adulteraciones. En la figura siguiente se pueden observar estas dos últimas medidas.
Impresión Offset: las caras internas de la tapa y contratapa presentan impresiones pla-
nas bicolor que alternadamente, en forma expansiva y comprimida con efecto ondulado,
reproducen las palabras “REPUBLICA ARGENTINA”
Microcalco: la línea interior del marco del dibujo de la cara interna de la tapa y la línea
que subraya la palabra MERCOSUR en la foja tres, están conformadas por la repetición
sin solución de continuidad de la leyenda “REPUBLICAARGENTINAREP”
Imagen Latente: en la franja ancha con soles de la cara interna de la tapa y en las figuras
azules en la parte superior –en el anverso en la primera mitad y en el reverso en la segunda
mitad, se encuentra esta medida que permite visualizar según el ángulo de incidencia de
la luz la palabra “REPUBLICA ARGENTIA” y la sigla “RA” respectivamente. Es una medida
contra las falsificaciones. Ver ejemplos de esta medida.
Tintas O.V.I.: en las mismas fojas donde se encuentra la imagen latente, en forma central
y por encima del número indicador de página, se ha estampado con tintas de variación
cromática una figura que, acorde el ángulo de incidencia de la luz y de la posición del
observador, cambian de un azul a dorado y de un verde a violeta. Es una excelente me-
dida contra las falsificaciones. Ver la siguiente ilustración.
Registro Perfecto: próximas a estas impresiones O.V.I., a igual nivel pero sobre el extremo
externo de las hojas, se han impreso con sistema offset de alta definición dos impresiones
simultáneas en anverso y reverso que se complementan perfectamente al ser observadas
por transparencia. La figura siguiente muestra las dos imágenes perfectamente comple-
mentadas de esta medida de seguridad contra las falsificaciones.
Diseño Fotocromático: en el lado opuesto de estas impresiones O.V.I. en el mismo nivel y próximas
a la costura, se han estampado figuras con tintas fotocromáticas que con luz blanca se visualizan
en color rosa y con luz ultravioleta en color azul, lo que constituye una excelente medida contra las
falsificaciones. En la siguiente ilustración pueden observarse el diseño con ambas coloraciones.
Impresiones Invisibles: con tintas invisibles que pueden ser visualizadas con luz ultravio-
leta se han estampado con una misma tonalidad fluorescente la leyenda en dos líneas
“REPUBLICA ARGENTINA” en la parte superior de la foja y en su parte inferior el número
correspondiente a la página y la palabra “PASAPORTE” y con otra tonalidad fluorescente
entre ambas leyendas, dos líneas de escudos nacionales.
Hilo de seguridad: la costura de armado del pasaporte fue realizada con hilo de seguridad
que con luz normal se visualiza blanco y con luz ultravioleta en color rojo.
Impresión Láser: los datos que individualizan al titular, su imagen, impresión digital y firma
son digitalizadas y transferidas al pasaporte por sistema láser.
Laminado de página 3: esta página que contiene los datos del titular del documento -
incorporados por sistema láser- se encuentra protegida contra las adulteraciones y las
falsificaciones por un laminado de características especiales. Al ser iluminado con una
lámpara retrorreflectiva el film permite visualizar en toda su superficie y dispuestos en forma
lineal, el escudo o emblema de la Policía Federal Argentina y las iniciales “PFA” encerrada
dentro de círculos. Obsérvese en ilustración siguiente la imagen retroreflexiva
Laminado de página 4: esta página que también contiene datos del titular en blanco y
negro se encuentra protegida por un film con hologramas que representan el emblema
de la Policía Federal Argentina. Si al documento se le realiza un movimiento se podrá
captar el efecto tridimensional del diseño con cambios de color.
Estos laminados son protecciones contra las falsificaciones ya que los mismos
no pueden ser adquiridos por terceros, ni imitados; y lo son contra las adulteraciones
porque no es posible su despegado y repegado. Ver reproducción de la última medida
descripta en la figura siguiente.
Perforado: las fojas del pasaporte presentan con perforado la numeración correspondiente
al documento.
Dentro de los delitos contra la propiedad un alto índice lo ocupa la indebida apropi-
ación de automotores, la que a su vez da lugar a una multiplicidad de otros ilícitos conexos
como ser, la duplicación de vehículos y la falsificación y adulteración de los documentos que
hacen a su titularidad, circunstancia que se veía favorecida por la indiscriminada producción
de chapas patentes y por la vulnerabilidad de los documentos.
En el nuevo sistema de identificación del parque automotor que hoy rige, se ha con-
siderado no sólo la inclusión de medidas de seguridad en las documentaciones propiamente
dichas sino también en las chapas patentes, lográndose así una mancomunada relación
entre el vehículo y su identificación.
Se han incorporado a las patentes estrictas normas y éstas sólo pueden ser entrega-
das por el Registro Nacional de la Propiedad del Automotor. Estas patentes son reflectivas
con marca de seguridad y poseen los siguientes resguardos:
Composición: son de aluminio aleación 1100, anticorrosivas y poseen especiales
características de temple, resistencia y elongación que las hacen más durables.
Pintura: al thiner color negro mate desarrollada especialmente para las patentes ya
que deben ser compatibles con las láminas reflexivas protectoras que las recubren.
Esta lámina está compuesta por elementos ópticos que combinan índices de re-
fracción que pueden visualizarse desde un adecuado ángulo de observación. Teniendo en
cuenta la altura del vehículo y del observador se debe conformar un ángulo de 30 grados
con respecto de la perpendicular y con una iluminación suficiente –diurna o artificial a través
de linternas, faros de vehículos, alumbrado público, etc.- podrá revelarse la “imagen de
identificación positiva direccional” conformada por las siglas “RNPA”” distribuidas en toda
la superficie de la placa, excepto en los espacios con pintura negra.
TARJETAS DE CRÉDITO
Sus orígenes se remontan a 1914 cuando la Unión Occidental emitió la primera tarjeta de
cargo al consumo para proveerlas a clientes especiales, a quienes les brindaba una serie de ventajas
entre las que figuraba el pago diferido gratuito. En 1950 fue introducida la tarjeta Diners Club donde
los usuarios debían pagar mensualmente a la recepción de la cuenta el total de lo gastado.
Los contratos entre las partes son por adhesión, es decir el Emisor impone las reglas
y los solicitantes, empresas y comercios las deben aceptar. Las tarjetas son el medio
de efectivizar dichos contratos -que son celebrados entre el Emisor y el Titular y entre el
Emisor y los Comercios- y los cupones son los documentos que prueban la conformi-
dad de las partes en las operaciones realizadas. Las operaciones se dan por válidas con
la firma del titular o por la lectura de la banda magnética, aunque recientemente se ha
generalizado su uso al dictado de datos.
La mayor parte de las tarjetas son de origen importado provistas por Data Card y Sill-
cocks y las importa Ciccone S.A. La empresa Nacional que tiene a su cargo la fabricación de
las tarjetas es Multimac S.A. y utiliza para su impresión dos sistemas: offset y serigrafía.
Con offset se realizan los fondos de seguridad tanto en las planchas del anverso como en
las del reverso, las que luego se unifican por medio de una película transparente. Algunas presen-
tan hologramas distintivos y diferentes colores. La firma del titular se realiza en el reverso de
la tarjeta sobre un papel de características especiales de inviolabilidad denominado “safetig”
que se destruye o cambia de color al ser sometido a maniobras de borrado, raspado o lavados
adulterativos.
2) Número de Identificación del Banco Emisor: posee cuatro números y se lo denomina BIN –Bank
Identification Number-, debe ser idéntico que los primeros cuatro números de la tarjeta y se
encuentra impreso por encima o debajo de éstos. Se debe comprobar esta coincidencia.
3) Holograma: representa una paloma que por su efecto tridimensional cambia de color y
posee movimiento. Se debe verificar ese efecto y ese dibujo.
4) Vigencia: pueden presentar fecha de iniciación o no, pero siempre se debe verificar que
se encuentre dentro del período de validez.
5) Símbolo de seguridad: todas las tarjetas Visa llevan grabadas en relieve una “v”. Veri-
fique que sea de igual diseño.
7) Código de Seguridad: está impreso sobre el papel de la firma y esta constituido por tres
dígitos con caracteres inclinados hacia la izquierda. Obsérvese en la siguiente figura el
detalle de las características señaladas.
Con códigos de barra: son meros instrumentos de control que sirven para identificar y/o
transferir artículos. Son de bajo costo, desechables, precisas, recopilan información y evitan
errores, se pueden recomponer, hay variadas técnicas de marcado y lectura que puede ser
por contacto o no contacto y se aplican por impresión láser. Sus barras pueden ser lineales,
gruesas, finas, con números, de barras acumuladas, con colores, manejada por pixeles, etc.,
lo que brinda una amplia gama de usos y una casi infinita capacidad de combinaciones.
Con microchips o inteligentes: comienzaron en 1970 en Japón creadas por Kunitake Arimura
y presentaban un circuito integrado. Evolucionan en los 80´ denominándoselas tarjetas inteli-
gentes –Inteligent Card, Smart Card o Chip Card. Las hay con memoria no borrable o fija o
borrables y actualizables. Poseen igual formato que las de crédito, contactos metálicos con
capa de oro, cuyas posiciones están regulados por normas ISO 150 y poseen circuito inte-
grado solidario con los contactos. Incluyen claves de acceso, algoritmos cifrados, claves de
autentificación de algoritmos y ejecutan protocolos, es decir evitan lecturas no autorizadas.
Biométricas: son de alto costo y complejidad por lo que se utilizan en alta seguridad. Pu-
eden ser extensibles a usos bancarios, de salud, laborales, archivos, etc. Capturan datos
biométricos cuyas descripciones y tipos se han efectuado en una unidad anterior.
Bibliografía obligatoria
n MACHADO SCHIAFFINO, Carlos; “Pruebas Periciales”; Ed. La Rocca; Bs. As. 1989.
1. Qué es el “Trueque”.
4. Evolución sufrida desde los primeros elementos utilizados como valores de cambio
hasta la fecha.
19. Reconocimiento de las medidas de seguridad utilizadas en los billetes de estas monedas.
n Efectuar idénticos reconocimientos sobre las Letras de Tesorería para Cancelación de Ob-
ligaciones de la Provincia de Buenos Aires denominadas “Patacón” en sus series A y B.
n Detallar sobre los dólares estadounidenses, tipos de billetes y las variaciones sufridas
a través del tiempo.
abogacía a distancia ai )
actividad introductoria
Lea el siguiente párrafo tomado del libro “Falsificación de Moneda” de los autores
Silveyra – Lozano – Díaz, de la Editorial Policial, Volumen 334, Página 18.
Si bien las primeras falsificaciones de moneda datan desde antes de Cristo, de la lectura
del párrafo precedente surge que los daños que ocasionan pueden ser de tal magnitud para un
país, que puede llegar a desestabilizarlo. Esto fue cabalmente comprendido por todos los estados
emisores, quienes han debido legislar al respecto.
Papeles moneda
El problema del trueque es que se necesita lo que se ha dado en llamar “la doble co-
incidencia de deseos”, es decir la casualidad de que dos personas tengan bienes o servicios
que quiera la otra. Una economía de este tipo tiene normalmente problemas en distribuir
eficientemente sus recursos. La utilización de esas piezas metálicas o documentos que las
representan –dinero- facilita el comercio. El flujo del dinero de una persona a otra a
cambio de mercaderías más útiles facilita la producción, la especialización –cada uno
realiza lo que mejor hace- y eleva el nivel de vida de la gente.
Para Aristóteles el dinero es una mercadería intermediaria que facilita los intercam-
bios. Sin embargo para los economistas:
Dinero: es el conjunto de activos que utilizan los individuos para comprar bienes y
servicios a otras personas.
c) un depósito de valor.
Medio de cambio: actúa como artículo que es aceptado gustosamente a cambio de los
bienes o servicios que se compran, permitiendo la realización de la transacción.
Unidad de cuenta: actúa como patrón para la regulación de precios y permite registrar
las deudas teniendo como base una unidad monetaria y no por la acumulación de can-
tidades de bienes o servicios.
Depósito de valor: actúa como artículo que permite transferir poder adquisitivo del pre-
sente al futuro.
Para cumplir con su objetivo el dinero, debe reunir ciertas condiciones. Entre ellas se
destacan las siguientes: que convenga a todos, en todo tiempo y con el mismo grado; útil por
sí mismo, con valor propio e incorruptible; homogéneo en todas sus partes pero sumamente
divisible para facilitar cambios; de manejo sencillo y en cantidad suficiente –ni mucho ni poco;
que no esté sujeto a variaciones bruscas de valor y que sea de fácil y segura acuñación.
Sin embargo hay que destacar que desde antes del uso de las piezas metálicas y
de la acuñación de la moneda –y también mucho después-, diferentes culturas utilizaron
otros tipos de monedas consideradas como no acuñadas, como por ejemplo: en Egipto
y Babilonia los cereales; en Grecia e Italia los animales domésticos; en África la sal; en
otras regiones el cuero, esclavos, café, cacao; etc.
Según Herodoto fueron los Lidios –pueblo comerciante del Asia Menor- los que antes del año
700 aC acuñaron piezas metálicas de oro, de plata y de ambos metales. Rápidamente comenzaron a
aparecer en China, Engina, Atenas, Corinto y en el Imperio Persa. En Italia, y especialmente en Roma,
la moneda metálica tuvo una aparición tardía -los romanos utilizaban el ganado como moneda- pero
fueron los que la homogeneizaron en tamaños, pesos y valores y prohibieron la acuñación por par-
ticulares, convirtiéndola en monopolio estatal.
En América comenzaron a funcionar las casas de acuñación o cecas –de la palabra árabe
zicah = troquel- a partir de la orden del emperador Carlos V (Carlos I de España) en 1525. A partir
de ella se instalaron cecas en México en 1537, en Santo Domingo en 1542 y en Lima en 1565.
El origen del papel moneda privado surge como constancias de depósitos. Los
inconvenientes del traslado y resguardo de las monedas metálicas provocó que hábiles
comerciantes crearan casas seguras para su depósito. Los depositantes debían abonar
un cargo por el servicio, recibiendo como certificación de los valores depositados docu-
mentos que acreditaban su propiedad. Estas acreditaciones eran emitidas por cada banco
y comenzaron a ser utilizadas como dinero en pago de servicios o bienes.
Al comenzar los gobiernos la emisión de papel moneda, estos debían estar respalda-
dos con reservas de metales preciosos. Al ser mayor la necesidad de circulante que éstas
y al emitirse sin su respaldo, se comienza con una interminable consecuencia inflacionaria.
Después de la segunda guerra mundial sólo los Estados Unidos tenían equiparado su res-
paldo en oro o plata, el que fue abandonado en 1971.
PESOS: Como antecedentes en nuestro país cabe indicar que luego de la gesta de Mayo de
1810, Buenos Aires y las Provincias del Río de la Plata comenzaron la campaña por la indepen-
dencia, combatiendo a la resistencia realista en el Alto Perú, tomando la Villa Imperial y su casa
de moneda y cambiando los tipos de monedas emitidos suplantando el busto real y emblemas
hispánicos por otros que ostentaban símbolos patrios de Unión y Libertad.
5º) “Todo individuo que quiera hacer suplementos o donativos al Gobierno para sacar a
la patria del desastre que le amenaza, deberá presentarse con ellos al Exmo. Cabildo,
quien dispondrá de su recibo en la forma acordada, quedando ambas autoridades con la
obligación de reintegro tan sagrado luego que pasen los presentes momentos del apuro,
y de los primeros fondos públicos que se recolecten”.
Hasta 1840 sólo el gobierno de la Provincia de Buenos Aires había emitido papel
moneda, pero luego del pronunciamiento del General Gregorio de Lamadrid contra
Rosas se forma la Unión de las Provincias Aliadas del Norte que a través del Banco
Hipotecario de Tucumán emite billetes con la promesa que serán pagados después
del triunfo, condenando a la pena de muerte a sus falsificadores.
Terminadas las rencillas internas y a través de los pactos de unión nacional celebra-
dos por Urquiza y Mitre en el año 1860, se comienza a normalizar la economía doméstica
emitiendo los Bancos Provinciales, Privados y casas Comerciales circulantes con promesas
de canje en pesos fuertes o plata.
Este papel moneda presentaba diferentes tamaños para cada denominación. El billete
de un peso era de 130 x 65 milímetros, en el anverso presentaba la Efigie del Progreso y puede
leerse “República Argentina”, “La Nación”, “pagará al portador y a la vista Un Peso” y en el
reverso presenta el Escudo Nacional y las leyendas “República Argentina” y “Un Peso”.
Mediante la sanción de la Ley número 1.130 modificada por Ley 3.871 del 4 de noviem-
bre de 1899 se establece como unidad monetaria argentina el “Peso Moneda Nacional” cuyo
símbolo es m$n. Se reproduce a continuación la unidad de este tipo de moneda.
En enero de 1970 por disposición de la Ley 18.188 se crea el Peso Ley ($L) que reem-
plaza a su equivalente 100 pesos moneda nacional. Los billetes presentan igual tamaño
155 x 75 milímetros difiriendo en color y motivos del reverso. Los billetes de 1, 5 y 10
pesos tienen la figura del General Manuel Belgrano –los de 50, 100, 500, 1.000, 5.000,
10.000, 50.000, 100.000, 500.000 y 1.000.000 de pesos tienen la figura del General San
Martín-. Esta moneda circula hasta mayo de 1983.
En junio de 1983 comienza la vigencia del Austral (A) que reemplaza a su equivalente de
1.000 pesos argentinos. Estos billetes mantienen el tamaño anterior, cambiando el color y figuras
del retrato en todas las denominaciones. En sus reversos presentan la Efigie del Progreso.
Los primeros billetes de esta moneda puestos en circulación -dado el avance tecnológi-
co actual- han debido ser modificados para dificultar su falsificación a través de procesos de
fotocopiado o escaneado y reproducción láser. A partir de 1997 se ha dispuesto una nueva serie
que si bien conservan las principales características de formato, color y motivos principales
del anverso y reverso de los anteriores, se le han introducido nuevas medidas de seguridad.
Su impresión está a cargo de la Sociedad del Estado Casa de la Moneda Argentina.
Fibras de seguridad invisibles con luz directa y visibles en colores rojo, azul y amarillo con luz ul-
travioleta diseminados en toda la masa del papel, que pueden ser levantadas con una aguja.
Hilo de seguridad: En los valores desde 10 pesos en adelante se les incorpora esta medida
sobre el que puede leerse a trasluz la leyenda BCRA, el signo $ y el número indicador del
valor. Pueden estar incorporados totalmente a la masa del papel o en forma entrecruzada y
al ser observados con luz ultravioleta presentan distintas respuestas fluorescentes: el de diez
pesos en color azul; los de veinte pesos en color rojo; los de cincuenta pesos también en
color rojo, pero son visibles a simple vista en color metálico en forma entrecruzada y los de
cien pesos también visible y entrecruzado en color metálico y fluorescentes en color azul.
Fondos de seguridad están realizados en offset con los colores determinados para cada
valor. Con ese mismo sistema presenta en el anverso reproducción parcial de manuscritos
del personaje del retrato y en el reverso una síntesis biográfica del mismo.
Calcografía: con este sistema se confeccionan los retratos, los motivos que lo acompañan
y otras impresiones reconocibles al tacto. Estas impresiones centrales están realizadas
con tintas que cambian de color al ser observadas con luz ultravioleta.
Tipografía: este sistema es utilizado para la realización de las numeraciones de los billetes que se
encuentran en dos posiciones, una en forma vertical y en tintas de color rojo en el sector izqui-
erdo y otra en forma horizontal con números de diferentes tamaños y en color negro en el sector
superior derecho. Estas tintas también cambian de color al ser observadas con luz ultravioleta.
Tintas O.V.I.: el número indicador del valor del billete ubicado en el sector superior izqui-
erdo del anverso está realizado con tintas dicroicas o de variación óptica o cromática
que, según el ángulo de observación pueden verse verdes o azules.
Microletras: los billetes de 2, 5 y 10 pesos presentan microletras que repiten las siglas BCRA
en el interior del número indicador del valor ubicado en el sector inferior derecho del anverso
y en ambos números del reverso. Los restantes billetes poseen microletras en los números del
reverso y en el del anverso tienen Imagen Latente que reproduce el mismo número en forma
más pequeña, los que pueden ser visualizados a la altura de los ojos frente a una luz.
Identificación para no videntes: presentan este tipo de identificación por medio de rombos
en relieve ubicados en el sector superior lado izquierdo. La presencia de seis de ellos le
corresponde al billete de dos pesos y se resta uno a medida que el billete es de mayor
valor, terminando con un rombo en el billete de cien pesos.
Se debe recordar que para determinar autenticidad o falsedad en papeles monedas hay
que verificar las medidas de seguridad que éstos presenten, requiriéndose idealmente para ello una
lupa y una luz ultravioleta -ambos elementos son de bajo costo y fácil adquisición. Teniendo
en cuenta las diferencias que presentan las distintas denominaciones, en nuestros billetes se
debe verificar lo siguiente:
Por medio de la vista la presencia de una nítida filigrana desde ambas caras; el hilo
de seguridad; el cambio cromático de las tintas O.V.I.; la imagen latente y la coincidencia
del registro perfecto. Por medio del tacto reconocer las impresiones calcográficas por el
sobrerrelieve que producen.
Con una lámpara de luz ultravioleta se determinan las fibras de seguridad fluorescentes
en rojo, azul y amarillo; la distinta respuesta fluorescente -según las denominaciones- de los
hilos de seguridad; la reacción de las tintas fluorescentes y la fluorescencia neutra del papel.
Por medio de una lupa se deben determinar las leyendas en Microletras; las finas
líneas del fondo de seguridad y el reconocimiento de los distintos tipos de impresión.
Los falsificadores tratan de reproducir lo más fielmente posible todas estas medidas de segu-
ridad. Algunas son logradas de manera aceptable, pero lo difícil es lograr que todas tengan suficiente
idoneidad para producir engaño a las personas que lo examinen bajo las pautas indicadas.
l Las líneas del fondo de seguridad están realizadas por puntos separados.
l Falta de interrelación entre los dibujos o diseños del registro perfecto -por haberse
realizado las impresiones por separado-.
Por último y a los efectos de diferenciar las calidades de realización de las filigranas
o marcas de agua, se ilustra las diferencias entre una auténtica y una falsa.
DÓLAR ESTADOUNIDENSE: Su origen se remonta al año 1519 cuando luego de descubierta una mina
de plata en Sankt Joachimsthal –Valle de San Joaquín en el Imperio Germánico-, el conde Schlick
acuñó una moneda de plata que recibió el nombre de “Joachimsthaler”, que luego se abrevió a “Tha-
ler” o “Taler”. En 1520 Carlos I de España al asumir como soberano del Imperio Germánico dispuso la
acuñación de monedas españolas de igual valor denominándola “Talero”, para ser utilizadas durante
el intercambio comercial con las colonias inglesas en América del Norte, donde fueron traducidas al
inglés como “Dollar”, moneda que tuvo gran circulación en esa parte de América.
A partir de esa Ley los Estados Unidos han emitido siete categorías de billetes: a) Silver
Certificates; b) Gold Certificates; c) United Stated Notes; d) Treasury Notes -en 1890 y 1891-;
e) Federal Reserve Notes; f) Federal Reserve Bank Notes y g) National Bank Notes. Si a estas
emisiones se les suman las constancias de depósitos bancarios que circulaban paralelamente,
al no estar uniformado ni el tamaño, ni el color, ni las figuras o dibujos, el total de circulante tenía
miles de diseños, siendo fácil comprender las dificultades que ocasionaba su reconocimiento
y la cantidad de billetes falsos que había.
En 1865 la Tesorería estableció el Secret Service, sección que tenía como fin el control
de las falsificaciones. Después de los pánicos financieros de 1893 y 1907, se crea en 1913
el Sistema de la Reserva Federal como el Banco Central de la Nación siendo autorizado
para emitir los billetes de la Reserva Federal -que se concretan en 1914, siendo ahora los
únicos billetes que se producen y constituyen el 90% del circulante.
Con relación a los retratos, diseños del reverso y emblemas, los mismos serán
analizados oportunamente.
Desde 1928 el Gobierno de los Estados Unidos ha impreso cinco tipos de billetes:
a) Federal Reserve Notes;
b) United States Notes;
c) Silver Certificates;
d) Gold Certificates; y
e) National Currency Notes.
United States Notes: presentan el sello de la Tesorería y el número de la serie en color rojo.
Silver Certificates: presentan el sello de la Tesorería y el número de la serie en color azul. Estos
dos últimos tipos detallados constituyen la diferencia porcentual del circulante actual.
En la siguiente figura se puede visualizar en detalle estos tres tipos de billetes donde
se observa la posición del sello del tesoro y de los números de serie.
National Currency Notes: presentan el sello de la Tesorería y el número de la serie en color mar-
rón. Estos dos últimos tipos actualmente no se imprimen, habiendo pocos en circulación.
Retrato: corresponde a una conocida figura norteamericana y están enmarcados con un óvalo. La
calidad de impresión de éstos es observable en los detalles del cabello, barba, nariz, vestimenta,
reticulado del fondo y fundamentalmente en los ojos, que le dan una real apariencia de vida. Asi-
mismo debe prestarse especial atención a las finas líneas de color blanco de las ornamentas.
Sello del tesoro: según el tipo de billete, como ya se especificara, este sello se encuentra sobre-
impreso en el color correspondiente al número de serie. La fecha que presenta (1789) recuerda el
año de la creación del Departamento del Tesoro, es una rueda dentada y contiene los siguientes
elementos: una balanza de doble platillo que representa a la igualdad y a la justicia; una figura
a modo de “V” invertida con trece estrellas que representan los primeros Estados de la Unión;
una llave como representación de la autoridad oficial y un escudo que simboliza la rectitud.
Se encuentra ubicado en el sector medio del lado derecho del anverso y se distinguen
dos modelos conteniendo los mismos elementos. Las diferencias están en los bordes del escudo
interior que en los primeros eran curvos y ahora son rectos, y que antes tenía una leyenda en
latín “Thesaur Amer Septent Sigil” y ahora tiene una en inglés “The Departant Of Treasury”. La
fecha de cambio de un sello a otro fue en 1963 para los de un dólar y para 1969 ya había sido
incorporado en todos los valores.
Sello del Banco: este sello se encuentra ubicado en el sector medio del lado izquierdo del
anverso y está conformado por una rueda de bordes dentados en cuyo centro se ubica
la letra asignada a la entidad emisora, realizada en color blanco. En forma circular en su
parte superior lleva impreso “Federal Reserve Bank” y en su parte inferior la ciudad y el
estado en que se encuentra la entidad o banco emisor.
Se hace necesario indicar aquí que son doce los bancos de la Federal Reserve que
emiten dinero y cada uno de ellos está identificado con un número correlativo al que le cor-
responde una letra en orden alfabético, que sigue al orden numeral. Se detalla a continuación
los bancos, ciudad, estado y los números y letras que le corresponden:
1 A Boston, Massachussets; 2 B Nueva York, Nueva York; 3 C Philadelphia, Pennsyl-
vania; 4 D Cleveland, Ohio; 5 E Richmond, Virginia; 6 F Atlanta, Georgia; 7 G Chicago,
Illinois; 8 H Saint Louis, Missouri; 9 I Minneapolis, Minnesota: 10 J Kansas City, Mis-
souri; 11 K Dallas, Texas; y 12 L San Francisco, California.
Filigrammas o tramados: los bordes del billete -tanto del anverso como del reverso- es-
tán enmarcados por filigrammas o tramados ejecutados con excelentes detalles. Estos
tramados tienen una perfecta definición y están constituidos por líneas negras o verdes
muy finas que en forma nítida se entrecruzan -sin nudos ni manchas- en forma de tejidos
continuos y uniformes a modo de telarañas sobre un fondo blanco.
Guilloches: este sistema aporta la posibilidad de efectuar dibujos muy delicados y artísti-
cos con finas líneas de color blanco. Estas líneas son muy difíciles de copiar por otros
sistemas de impresión que las empastan o unen.
Viñetas: con impresión de medios tonos se logra una excelente gama de grises que
elimina los contrastes muy marcados y sombreados claroscuros, como las que rodean
el borde del valor del billete.
Numeración o serie: esta numeración está conformada por ocho dígitos precedidos y
seguidos de una letra. La primera es la letra correspondiente al banco emisor y la última
indica grupo de cien millones de billetes impresos. Se utilizan veinticinco letras -no la “O”
para evitar ser confundida por un dígito “0”. Este número se imprime con el mismo color
de tinta que el sello del tesoro, tal como ya se indicara anteriormente.
Letra de Control o Número de cuadrante: los billetes anteriores al año 1963 presentan una letra
en el ángulo superior izquierdo del anverso que indican la posición del billete en la plancha.
Al imprimirse por hoja 12 o 18 billetes, su posición es indicada en la misma por esta letra de
control. Después de esa fecha al imprimirse 32 billetes por plancha se hizo necesario -al no
haber tantas letras- cambiar este control por el de número de cuadrante. Ahora se divide la
hoja en cuatro cuadrantes identificados con los dígitos 1 a 4 y la posición de los ocho billetes
por cuadrante se indican por las letras “A” hasta la “H”, por ejemplo B2.
Número de lámina: en el ángulo inferior derecho, tanto del anverso como del reverso, se
visualiza el número de control de la plancha. Ese número, que aparece en el margen de
la plancha, es el que controla la cantidad de hojas de papel, indicador que se corta y se
perdería al seccionar los billetes.
Serie de emisión: las más comunes en circulación son las siguientes: 1963, 1966, 1974,
1977, 1981, 1985, 1990 y 1996. Con respecto a estas dos últimas series se detallarán sus
características por separado, por presentar diferencias entre sí y con las anteriores.
Tipo de Billete
Sello del Banco Reticulado del Retrato
Numeración
Filigramma
Fibra de Seguridad
Nº de Lámina
Impresión de Menor Tamaño
A los efectos de una mayor identificación se aclara que las impresiones realizadas
en sistema intaglio o en calcografía presentan sobrerrelieves que pueden ser detectadas
por el tacto. El efecto cielo -también realizado en ese sistema- está conformado por líneas
muy finas con interrupciones que son muy difíciles de imitar con cualquier otro sistema
de impresión.
Existen doce valores de billetes dólar, de los cuales los cinco de más alta denomi-
nación son de circulación interbancaria restringida, no circulando entre el público. Se detal-
lan a continuación la nómina y las características diferenciales del anverso y del reverso.
Por el tacto: los sobrerrelieves de las impresiones calcográficas que son fácilmente
detectables por este sentido.
Con lupa: las leyendas microimpresas; las fibras de seguridad azules y rojas; el efecto
cielo y las líneas del fondo del retrato; los guilloches; las viñetas; etc.
Otros datos: Por ley sancionada el 11 de julio de 1955 se estipuló la leyenda “In God
We Trust – En Dios Confiamos-” en el reverso de los billetes dólar. Esta leyenda aparece en
los billetes de un dólar a partir del 1º°de octubre de 1957 y a partir de 1963 en todas las de-
nominaciones. Los billetes anteriores a esa fecha sin esa leyenda conservan su valor.
Billetes estrella: Una estrella siguiendo el número de serie indica que ese billete es
sustituto de otro que fue impreso en forma defectuosa. También son usados para reemplazar
el billete número cien millones -para que no se emita un billete con el número 00.000.000-.
Con miras de proteger el dinero de sus habitantes, el gobierno de los Estados Unidos
de Norteamérica en el año 2003, comenzó progresivamente a emitir billetes que serán más
confiables, seguros e inteligentes. Aseguran que los nuevos diseños son más confiables
porque poseen medidas de seguridad más fáciles de verificar y más difíciles de falsificar.
Son más inteligentes porque estarán un paso delante de los falsificadores y se utilizarán las
tecnologías más modernas, y más seguros para proteger la integridad y la economía del país.
Planean cambiar los diseños cada 7 o 10 años. A finales del 2003 reemplazaron los billetes
Los nuevos billetes de 20 dólares tienen la figura del presidente Andrew Jack-
son en el anverso y la Casa Blanca en el reverso y como los actuales, conservan su
tamaño, su diseño genérico y cuentan con las siguientes medidas de seguridad:
Papel: de formula secreta, contiene además de amalgamadores sintéticos, fibras de algodón y lino
para aumentar su resistencia. Su particular textura produce un sonido característico denominado
“carteo”, verificándose su flexibilidad, resistencia a roturas y tolerancia a los dobleces a través
de instrumentos de precisión. Posee fluorescencia neutra, fibrillas de seguridad rojas, azules y
amarillas y al observarse al microscopio presenta diminutos puntos luminosos.
Presenta filigrana o marca de agua localizada -es decir en el sector medio del lado
derecho visto desde el anverso- con una imagen que se desvanece, similar a la del retrato,
que puede ser visualizada con idéntica nitidez por transparencia desde ambos lados. Además
presenta hilo plástico de seguridad incrustado en forma vertical en el papel, visualizándose
también a trasluz y de ambos lados, las palabras “USA TWENTY” y una pequeña bandera. Este
hilo presenta fluorescencia verde bajo la acción de longitudes de ondas ultravioletas.
Se han utilizado colores tenues para la impresión del fondo del billete que ahora
presenta los colores verde, durazno y azul en ambos lados, siendo la primera vez desde la
época histórica moderna -1929 en adelante- que se abandona la exclusividad de los tradi-
cionales colores verde y negro. Estos colores -distintos para cada denominación-, permitirán
un más rápido reconocimiento.
Anverso del billete: Además de las características generales que se indicaran con relación
al papel y las tintas, se detallan las siguientes:
El retrato no posee más los bordes ovalados que lo enmarcaban, ni las líneas finas que
lo rodeaban. Andrew Jackson (1767-1845) elegido dos veces presidente (1829 a 1837) sigue
siendo la figura principal, pero ahora se halla desplazado más arriba y presenta los hombros ex-
tendidos hasta el borde inferior de la viñeta, la que presenta detalles adicionales en su fondo.
Se le ha incorporado los siguientes elementos -que serán distintos para cada de-
nominación, que fueron designados como “Símbolos de la Libertad”. En el fondo del billete
y a la izquierda del retrato, “el águila americana” -ejecutada con la forma de los dibujos y los
esculpidos usados durante el período del presidente Jackson-, en gran tamaño y en color azul.
A la derecha, abajo y próximo a los hombros del retrato, se halla impreso en realce un águila
más pequeña -de diseño más reciente- y un escudo, ambos en color verde metalizado.
Además en el fondo a la derecha del retrato, la palabra “Twenty Usa” en color azul.
Con microletra presenta dos nuevas impresiones. Una con la leyenda “Usa20” en color
azul, bordeando las tres primeras letras de “Twenty Usa” de dicha cinta; y la segunda con
la leyenda “theunitedstatesofamerica20usa20” en color negro, en el borde inferior de la
firma del funcionario del Tesoro.
Reverso del billete: Se le ha quitado las líneas que rodeaban la viñeta de la Casa Blanca y
a ambos lados de esa figura se le ha incorporado varias cifras “20” en pequeño tamaño,
con tintas visibles en color amarillo.
Para hacerlo apto para ese destino, una vez cortado el polímero en planchas, se
lo debe opacar con capas de tinta -salvo en las ventanas o lugares que adrede se desea
mantener transparentes, pudiéndose utilizar los tradicionales sistemas de impresión de bil-
letes, es decir el offset, el calcográfico y el tipográfico.
Admiten las mismas tintas que las utilizadas sobre el papel, es decir visibles, invisibles,
fluorescentes, fosforescentes, cromáticas, metálicas y de variación cromática u ópticas.
Los billetes están constituidos por un núcleo y dos capas externas que son las que
reciben el tratamiento de opacidad -las que luego de ser unidas no pueden ser deslaminadas
debido a la alta resistencia de la unión. La transferencia de los diseños al sustrato puede
hacerse en frío, utilizando adhesivos curables o mediante estampados en caliente.
Las medidas de seguridad que se les incorporen dependerán del costo de producción,
pero admite las mismas que para el papel. A modo de ejemplo se detallarán las medidas
implementadas sobre el billete de diez reales realizado en conmemoración de los quinientos
años de la fundación de Brasil.
Registro Perfecto Impresiones en Relieve
Ventana Transparente Hilo de Seguridad Fondo de Seguridad
Registro Perfecto: cuando la rosa de los vientos es observada a contraluz, la exacta co-
incidencia del anverso y reverso permite apreciar un cambio de color en sus puntas.
Ventana Transparente: es parte del diseño de la rosa de los vientos –centro y puntas-
combina áreas transparentes con medios tonos.
Marca Táctil: la impresión sin tinta del número diez sobre la ventana transparente es
perceptible al tacto.
Imagen Oculta: una de las embarcaciones de Pedro A. Cabral se visualiza por transparencia en
el sector superior derecho cuando el billete es observado a contraluz. El efecto tridimensional
dado por el manejo de claros y oscuros es similar a una filigrana efectuada sobre papel.
Número 10 visible con Luz Ultravioleta: ese número es visible sobre el mapa “Terra Brasilis”
bajo la radiación de luz ultravioleta.
Fondos Especiales de Seguridad: estos fondos están conformados por líneas coloreadas
multidireccionales.
Imagen Latente: en el azulejo portugués ubicado en el sector inferior izquierdo del anverso, con
abundante luz y colocando el billete a la altura de los ojos, se visualizan las letras “BC”.
A estos billetes, una vez que se le han realizado todas las impresiones, se los
recubre con un barniz que los protege contra la suciedad y el manoseo.
La descripción de los billetes pesos, dólares y polímeros tiene como fin que el alumno
sepa cómo buscar las medidas de seguridad que permiten el reconocimiento de un billete
auténtico. Este conocimiento es útil tanto en la vida profesional como en la cotidiana por lo
que se recomienda su difusión entre familiares y amigos.
Bibliografía
n SILVEYRA, Jorge y otros; “Dólar, La moneda del Siglo”; Editado por Aplicación Tribu-
taria S.A. Bs. As. 2000.
n SILVEYRA, Jorge y otros; “Falsificación de Moneda”; Ed. Policial; vol. 334. Bs. As. 2001.
n MACHADO SCHIAFFINO, Carlos; “Pruebas Periciales”; Ed. La Rocca; Bs. As. 1989
CONTENIDOS DE LA UNIDAD IX
2. Concepto de Armas.
4. Tipos de armas.
6. Balística en general.
15. Calibres.
n Aportes que pueden brindar los proyectiles y las vainas secuestradas en el lugar de los hechos.
n Orientación investigativa.
n Trayectorias de proyectiles.
n Distancias de disparo.
Balística Exterior
Balística de Efectos
ARMAS Impropias
Especialmente de Fuego
Trayectorias
Celosidades
abogacía a distancia ai )
actividad introductoria
Como profesional abogado son muchos los roles que en un caso similar se puede de-
sempeñar: Juez y/o personal del juzgado, Fiscal, Defensor, Querella. Para ello es necesario
tener conocimientos esenciales en balística que hacen a la conformación o desnaturalización
de la prueba. Ese el objeto de esta unidad.
En un tema tan amplio como es la balística, sólo se podrá reseñar brevemente sus
principales lineamientos los que, empero y sin lugar a dudas, les aportarán un apreciable
auxilio en las tareas que deban desempeñar.
( DESARROLLO DE LA UNIDAD IX )
Balistíca
Tratar un tema tan extenso como “Balística” en una unidad es una tarea tan compleja
como ilusoria, ya que sus alcances son muy variados y el tratamiento de todos y cada uno
de los temas requiere conocimientos prácticos de Física, de Química, de Criminología, de
Medicina, de Medicina Legal, del Derecho, etc.
Se hace necesario, entonces, definir el concepto de armas. Muchas son las defini-
ciones aportadas por aquellos que han tratado y/o tratan sobre el tema. Particularmente por
su simpleza y alcances, se estima que la siguiente cumple acabadamente con su misión,
sin que por ello se desmerezcan las otras:
Arma: es todo elemento que aumenta el poder ofensivo o defensivo del hombre.
Dentro de este alcance se encuentran las armas propias y las impropias, a las
que se puede definir de la siguiente manera:
Armas propias: son todos aquellos elementos que han sido creados para aumentar el
poder ofensivo o defensivo del hombre.
Armas impropias: son todos aquellos elementos que, no habiendo sido creados para aumentar
el poder ofensivo o defensivo del hombre, pueden ser utilizados para ese fin.
Son ejemplos de estas últimas entre otros: un palo de golf, un martillo, una madera,
una piedra, un hacha, etc.
Genéricamente las armas propias se las puede clasificar, entre otras, en: a) armas blancas
blancas;
b) armas arrojadizas; c) armas de proyección; d) armas de contusión y f) armas de fuego:
Armas blancas: son armas de puño que poseen una hoja de acero con o sin filo, de dis-
tintos tamaños y formas. A su vez por su acción, se las clasifican en:
1) de punta y 2) de punta y corte.
De punta: la hoja de acero sólo presenta filo o aguzamiento en su punta y como su
nombre lo indica deben ser utilizadas como armas de penetración o perforación por
incidencia de la misma. El ejemplo más claro de este tipo de armas es el florete, que
actúa por introducción de su punta provocando un orificio lesivo. De no ser utilizado
de esa manera, debe ser considerado como un arma impropia.
De punta y corte: la hoja de acero presenta además de una punta aguzada, filo en uno o
más bordes y en forma parcial o en toda su extensión, por lo que además de penetrar pro-
voca cortes laterales. El ejemplo más claro es un cuchillo o una espada. Una u otra forma
de lesionar –punta o corte- pueden ser utilizadas en forma conjunta o separada.
Armas arrojadizas: son armas de utilización manual por arrojamiento y pueden presentar
distintas formas, tamaños y composiciones, como por ejemplo: las boleadoras, el bumerán,
la lanza, la jabalina, etc.
Armas de proyección: son armas que poseen mecanismos que dotan de fuerza impulsora a
elementos especialmente preparados para causar daños. A diferencia de las anteriores están
compuestas por dos partes vinculantes: el arma de proyección y los elementos o municiones
para ser arrojados. Ejemplos: arcos y flechas; cerbatana y dardos; honda y piedras; etc.
Armas de contusión: son armas que provocan lesiones por golpe, choque o incidencia
directa. Ejemplos: el látigo, la fusta, el bastón -tonfa, la cachiporra, etc.
Armas de fuego: son armas que arrojan proyectiles a distancia, utilizando para ello la
energía resultante de la deflagración de la pólvora. Al igual que las armas de proyección
requieren de dos partes vinculantes: el arma y la munición.
Avancarga: la colocación de su carga o proyectil se efectúa por la boca del cañón, de-
pendiendo del tipo de arma el grado de complejidad de esta operación. Ejemplos: obús,
mortero, cañón, etc.
Retrocarga: son armas que se cargan por la parte posterior de su mecanismo y normalmente
tienen un almacén cargador. Ejemplos: revólver, pistola, escopeta, etc.
Las armas de fuego están reguladas por la Ley Nacional de Armas y Explosivos número
20.429 del año 1973 y su Decreto Reglamentario 395 del año 1975. Según estas disposicio-
nes las armas de fuego se clasifican en: a) armas de lanzamiento; b) armas portátiles; c)
armas no portátiles; d) armas de puño; e) armas de hombro; f) armas de carga tiro a
tiro; g) armas de repetición; h) armas semiautomáticas; e i) armas automáticas.
Armas de lanzamiento: se denominan así a aquellas armas que arrojan proyectiles o elementos
autopropulsados, granadas y municiones químicas o explosivas. Son algunos ejemplos: lan-
zamisiles, lanzagases, lanzallamas, torpederos, etc.
Armas portátiles: son todas aquellas armas que pueden ser transportadas y/o disparadas por un
solo hombre, sin requerir ayuda alguna. Ejemplos: fusiles, pistolas, revólveres, escopetas, etc.
Armas no portátiles: son todas aquellas armas que para ser transportadas o disparadas requi-
eren de la participación de más de un hombre o la cooperación de un animal o mecanismos
diversos. Ejemplos: tanques, cañones de gran porte, artillería pesada, etc.
Armas de puño: también denominadas armas cortas. Son armas de empuñe diseñadas
para ser utilizadas por un solo hombre con una sola mano, no requiriendo apoyo de otra
parte del cuerpo ni externo. Ejemplos: pistolas, revólveres, etc.
Armas de hombro: también denominadas armas largas. Son armas que requieren el uso
de ambas manos o del apoyo en el hombro del tirador y de allí su nombre. Ejemplos:
escopetas, fusiles, etc.
Armas tiro a tiro: son todas aquellas armas donde el tirador debe efectuar para cada disparo, toda
la operación de carga y descarga en forma manual. Ejemplo: escopetas, pistolón de caza, etc.
Armas de repetición: al igual que en las armas de tiro a tiro, toda la operación de carga y des-
carga la debe efectuar el tirador con cada disparo, la diferencia está en que estas armas poseen
almacén cargador para alojar los cartuchos facilitando así esta operación. Ejemplo: fusil Mauser,
escopetas a repetición.
Armas semiautomáticas: son todas aquellas armas que poseen el ciclo de descarga y carga en
forma automática y donde el tirador debe presionar la cola del disparador para cada disparo.
Ejemplo: pistolas.
Armas automáticas: son armas donde el ciclo de carga y recarga es automático y dependiendo
de la presión ejercida sobre la cola del disparador, se puede realizar desde varios disparos hasta
agotar la carga del almacén cargador. Ejemplo: pistolas ametralladoras.
Por su ánima –hueco conformado por las paredes interiores del cañón de las armas
de fuego, estas armas pueden ser de ánima lisa o ánima rayada. En las correspondientes al
primer tipo, las paredes interiores del cañón son lisas y pulidas no presentando ningún tipo
de relieve. Las que poseen ánima rayada presentan estriado o depresiones hechas por un
troquel, que tienen como función dotar al proyectil de un movimiento helicoidal giroscópico
que lo estabiliza, asegurando una correcta trayectoria direccional.
Son ejemplos: el pistolón de caza, las escopetas, etc. para las armas de ánima lisa,
y las pistolas, revólveres, ametralladoras, etc. para las de ánima rayada.
Estudia asimismo en forma integral a las armas de fuego, a sus municiones, y den-
tro del amplio concepto que abarca el término proyectil, engloba a cualquier cuerpo que
pueda ser lanzado al aire por cualquier medio –manual o neumático- o bien que caiga por
su propio peso y también a los efectos que éstos provocan.
En base a los objetos temáticos que abarca, se la divide en tres grandas ramas o
partes fundamentales: a) balística interior; b) balística exterior y c) balística de efecto,
las que se analizarán por separado.
Balística Interior: tiene a su cargo el estudio de todas y cada una de las partes o piezas com-
ponentes de un arma, tendiente a determinar sus estados, sus calidades y capacidades y las
interrelaciones sincrónicas con las demás. Asimismo la realización de idénticos estudios con
relación a los cartuchos a bala correspondientes al arma. Del análisis surgido se determina las
aptitudes para el disparo y el funcionamiento de las armas de fuego y de sus municiones.
través de su boca, hasta –en las armas semiautomáticas o automáticas- realizar los mov-
imientos de expulsión de la vaina servida y el alojamiento del nuevo cartucho, para dejar al
arma preparada para efectuar un nuevo disparo.
Balística Exterior: comienza cuando el proyectil, así dotado de velocidad y rotación sobre su eje
–que le permitirá dirigirse hacia el blanco con estabilidad y precisión, inicia su trayectoria inme-
diatamente después de abandonar la boca del cañón. A partir de allí irá sufriendo las incidencias
de las fuerzas de resistencia del aire y de la gravedad, que le hacen perder velocidad y, por ende,
alcance y lo atraen hacia el suelo, provocando que la trayectoria sea una curva parabólica.
También influyen sobre el proyectil los siguientes factores atmosféricos: a) el peso del
aire: que depende de la presión atmosférica, de su densidad, del coeficiente de hume-
dad, de la temperatura y de la altura a nivel del mar; y b) el viento: que frena, aumenta
su velocidad o lo desvía lateralmente, ya sea que influyan de frente, desde atrás o de los
costados respectivamente.
Balística de efecto: como su nombre lo indica estudia la acción o efectos que el proyectil
provoca al impactar -sea en el blanco deseado o no- sobre personas, animales o cosas.
Además de los factores que intervienen sobre el proyectil en los dos componentes de la
balística –interior y exterior- ya analizados, la penetración y/o perforación que provocará
al impactar, estará en relación directa con la naturaleza constitutiva del objeto alcanzado,
del proyectil y de otros factores imponderables.
El blanco puede ser de naturaleza blanda –cuerpos humanos, animales, etc.- o dura –cu-
erpos rígidos-. Dentro de las propiedades físicas del blanco o del proyectil que influyen sobre los
efectos que éste puede provocar, se pueden mencionar las siguientes: dureza; flexibilidad; aus-
encia de defectos o anomalías constitutivas; rebotes o saltos sufridos luego de haber impactado
sobre otra superficie; deformaciones; lugares de impacto –músculos, huesos, plegados, dobleces,
soldaduras, bordes, etc.-; ángulos de tiro, de impacto o incidencia y de penetración; etc.
Calibre: es una de las características más relevante de un arma de fuego y se refiere al diámetro
interior de sus cañones o diámetro de sus ánimas y por extensión al diámetro de los proyectiles
por ellas disparados. La boca del cañón o abertura que da al exterior se denomina “boca de
fuego”, cuya medida es la que conforma o determina el calibre del arma. La bala del
cartucho es de dimensión superior a la boca de fuego para poder recibir, al ser impulsada
por los gases de la deflagración de la pólvora, el forzamiento requerido para adquirir, en
forma aumentada, el impulso que lo arroja a gran distancia.
En los cañones de ánima rayada el calibre se mide a nivel de los macizos –ya
que corresponde a la medida del ánima virgen, es decir, antes de efectuarse el estriado.
Por contrario imperio en los proyectiles se mide sobre los campos, que corresponde
al diámetro del proyectil antes de su deformación por el forzamiento producido por
la deflagración de la pólvora. En las figuras adjuntas se observa la forma de medir el
calibre en un proyectil y en el ánima de un cañón.
Largo del cañón y de las municiones: se debe tener en cuenta que la longitud del cañón permite
una mayor precisión en la trayectoria del proyectil. Dentro de un mismo calibre pueden presen-
tarse distintos largos de cañón (2, 4, etc. pulgadas) y de los cartuchos a bala, denominándoselo
por ejemplo: 32 corto o 32 largo.
Mecanismo de disparo: pueden ser de simple o doble acción. En los primeros para poder
concretar un disparo, se hace necesario primeramente montar el martillo –desplazándolo hacia
atrás. En los de doble acción el disparo se produce simplemente al ejercer presión sobre la
cola del disparador.
b) de tambor extraíble es decir que para la carga y descarga se debe extraer el tambor
de la armadura;
c) de cañón y tambor articulables en una sola pieza que se quiebra y se desplaza hacia
abajo dejando al descubierto los alvéolos para su carga y
d) de retén volcable donde a la izquierda o derecha del tambor hay un retén que se
puede desplazar dejando al descubierto un alvéolo para su carga, girando el tambor
luego de cargar cada alvéolo individualmente.
Pistolas: son armas de puño semiautomáticas donde el tirador una vez accionada la corredera
y colocado el cartucho a bala en posición, sólo debe efectuar pulsaciones sobre la cola del
disparador para provocar tantos disparos como cartuchos permita su almacén cargador.
Acorde a los diferentes modelos y marcas pueden variar en calibre, cantidad de cartuchos en
el almacén cargador, ser de simple o doble acción, tener martillo a la vista u oculto, siendo
su percutor normalmente flotante.
Munición y /o cartuchos a bala: El inciso 22 del artículo 3º del Decreto reglamentario 395/75
–de la Ley 20.429- enuncia como munición a la designación genérica de un conjunto de
cartuchos o tiros. En tanto que el término cartucho que –deriva del italiano cartoccio y éste
del latín charta (papel)- significa carga de pólvora y municiones o de pólvora sola que cor-
responde a cada tiro de un arma de fuego. Podemos definir entonces:
Se hace necesario aquí aclarar dos términos que normalmente son mal utilizados.
Se denomina bala a la parte integrante de un cartucho a bala –cuyas características
topográficas se describirán a continuación- mientras no haya sido disparado. Se denomina
proyectil a la bala que ha sido separada del cartucho y disparada por acción de los gases
de la deflagración de la pólvora. Asimismo se aclara que el término deflagración indica
la acción y efecto de arder súbitamente una sustancia con llama pero sin explosión.
La bala posee un núcleo que puede estar o no recubierto por una camisa metálica pre-
sentando una punta y una ojiva las que son de menor diámetro que el resto, separado por el
resalto de forzamiento. Entre este resalto y el chaflán del culote de la bala se encuentra la zona de
forzamiento o zona útil del proyectil donde se estampan las características del ánima del arma.
La reconstrucción de esa línea se efectúa a través de un hilo o cuerda que pasa por
el interior del centro geométrico de ambos orificios lo suficientemente tensada como para no
formar curvatura. Alineando ambos ojos con la cuerda hacia el lado exterior del primer impacto,
se establece en forma precisa la trayectoria. Actualmente se sustituye el tendido de la cuerda
por una luz láser bidireccional, que colocada en una posición intermedia a ambos puntos de
impacto y haciéndosela pasar por sus centros, su prolongación señala la posición del tirador.
b) ángulo de incidencia: es el formado por la horizontal del orificio de entrada –en cuerpos
móviles (personas, animales, vehículos, etc.) debe tenerse en cuenta su posición en el
momento del alcance- y la trayectoria del proyectil.
Determinación del tipo de arma utilizada partiendo de los proyectiles o de las vainas se-
cuestradas: ocurrido un hecho y secuestradas en el lugar vainas o proyectiles de armas
de fuego, se puede orientar la investigación en la búsqueda de los posibles tipos de armas
que pudieron haberlas disparado. Como en todos los casos de determinación indirecta de
identidad, los estudios son por descarte, es decir por eliminación de todas aquellas armas
que no pudieron haber disparado esos elementos. Como las características son diferentes,
si se parte de vainas o de proyectiles, se los tratará por separado.
Datos que aportan las vainas: normalmente en el lugar del hecho las vainas encontradas
son de pistolas o armas semiautomáticas en las que, como ya se indicara, sus descargas
y cargas son automáticas. Sin embargo también es posible hallar vainas correspondi-
entes a revólveres –cuando se ha efectuado el recambio de la carga de su tambor-. Las
presencias de reborde y de su canto que son indicadoras de vainas de pistolas –para
enganche de la uña extractora-, no indican que hayan sido disparadas por ellas, ya que
pueden utilizarse en revólveres como por ejemplo las de calibre 32 y 45.
Si las vainas fueron disparadas por pistolas, además de los datos ya mencionados
se determinarán sobre ellas las marcas del extractor, del botador –salvo en aquellas pis-
tolas que esta tarea es ejercida por los labios del cargador o el extractor-, de los labios del
almacén cargador y de la recámara.
Las diversas huellas que dejan en el culote de las vainas –en sus bordes o en su
porción central- el percutor, la fricción sobre el espaldón, la uña y/o el extractor, y el botador
son muy útiles para la determinación del arma empleada, especialmente las ubicaciones
relativas del botador y el extractor, ya que las angulaciones que forman son características
de marcas y modelos de armas. A esto se le deben sumar los surcos o estrías que sobre
su superficie cilíndrica, dejan los labios del almacén cargador y la recámara.
Datos que aportan los proyectiles: son generalmente más precisos que los aportados por
las vainas. Se hace mención que los proyectiles incriminados secuestrados en el lugar del
hecho o extraídos de las víctimas pueden encontrarse: a) íntegro y sin deformaciones;
b) íntegro pero con deformaciones parciales o totales y c) incompleto.
Con respecto a a) cantidad de estrías, –lo común es que sean cinco o seis pero pueden
ser entre cuatro y ocho-, debe determinarse cuantos macizos y cuantos campos posee
teniéndose en cuenta que éstos son fijos pero no excluyentes para una determinada marca
y modelo de arma. En cuanto a b) su ancho, también lo son, pero debe considerarse que,
dentro de una misma marca y modelo, -por desgastes de troquel empleado- pueden llegar
a tener diferencias de 0,002 de pulgada. Por c), la dirección o inclinación más común es de
izquierda a derecha, pero también puede ser de derecha a izquierda como en las pistolas
Colt calibres 25, 32, 38 y 45. Con relación a d) el paso de la espira, se obtiene midiendo
el recorrido de un campo y su relación con una vuelta o recorrido completo ideal.
Obtenidos estos datos y del cotejo con el fichero de armas de fuego, se descartan
aquellas que se diferencien y se detallan las que se correspondan. Teniendo en cuenta que
el fichero puede estar desactualizado, se debe informar -al igual que con las máquinas de
escribir analizadas en la unidad correspondiente- que puede tratarse además, de otra arma
que presente las mismas características de las detalladas.
Determinación de fecha del disparo: el paso del proyectil por el ánima del cañón al ser dis-
parado, va acompañado de residuos o productos originados por la deflagración completa o
incompleta de la pólvora, sus gases, etc. Como estos restos no son inertes, la teoría indica
que de su correcta interpretación se podría determinar lo que se ha dado en llamar “fecha
o tiempo del disparo”. Sin embargo, hasta el presente no se ha logrado un método técnico
científico que permita responder a esa requisitoria en forma categórica y fundada.
Una serie de factores intrínsecos, extrínsecos e inciertos dados por las diferencias en los
tipos de armas, en sus municiones, la cantidad de disparos efectuados, temperatura y humedad
ambiente, la falta de mantenimiento o cuidados sobre el arma, etc. conspira para la determinación
de una ecuación que permita mensurar la evolución o transformación de esos residuos.
Del hisopado del ánima del cañón y de los alvéolos en los revólveres, se podrán
recoger los restos allí depositados, los que serán sometidos a reconocimientos físicos y
químicos. Acorde a lo hallado, se podrá determinar: a) la presencia de partículas de dife-
rentes formas y tamaños, de color negruzco, sin restos de lubricantes u óxidos, que
podrían corresponder a restos de deflagración de pólvora. Su fehaciente determinación
se efectúa con procedimientos químicos, que procuran la identificación de sustancias
oxidantes, preferentemente nitratos o nitritos. Determinados los mismos se establecerá
que el arma fue disparada; b) la presencia de herrumbre. Por medio de sensibles téc-
nicas analíticas se podrá determinar la aparición o ausencia de sustancias oxidantes
y nitritos. De no determinarse se afirmará que el arma no ha sido disparada; y c) la
presencia de aceites lubricantes. Esto es determinante de una limpieza del arma, por
lo que se puede informar que la misma no ha sido disparada después de su limpieza,
no pudiéndose determinar la fecha en que ésta ha sido realizada.
De lo expuesto surge que hasta que nuevos métodos o técnicas permitan otras
determinaciones, sólo es posible informar que un arma a) ha sido accionada; b) que no
lo ha sido; o c) que ha sido limpiada y por lo tanto no es posible expedirse.
Los procedimientos de mensura que brindan mayor exactitud son los obtenidos me-
diante el promedio de los valores logrados en repetitivas experiencias, con la utilización de
dinamómetros u otros instrumentos de tecnología electrónica. Cotejados dichos resultados
con la tabla de valores promedio de celosidades obtenida con diferentes armas o con los
datos originales de fábrica, se podrá cotejar si son coincidentes, mayores o menores. En
caso de resultar un valor inferior se podrá concluir que el arma es celosa.
Determinación del arma utilizada a través del proyectil o vaina secuestrada: se hace
necesario aquí hacer una breve referencia sobre lo que se ha denominado personalidad
de un arma de fuego. Toda arma de fuego posee una personalidad bien definida que
la diferencia y distingue de las demás armas de la misma marca y modelo y puede ser
identificada a través de las representaciones que se imprimen en la zona de forzamiento
o útil del proyectil y en el cuerpo de la vaina por ella disparada.
El rayado o estriado efectuado al ánima del cañón de un arma para que los proyectiles
disparados por ella adquieran un giro sobre su eje y un movimiento giroscópico que le da
más efectividad, le confieren asimismo la personalidad necesaria para identificar al arma
con la cual fueron disparados.
b) fresa en forma de gancho: es una barra también de diámetro más pequeño que el
ánima, que presenta un sistema de corte en forma de gancho –similar a una aguja de
croché- que produce el estriado en forma muy lenta –uno por vez-;
c) por broca o escariado: consiste en una barra con anillos de acero endurecido –entre 25
y 30- que presenta diferentes diámetros y se encuentran dispuestos de menor a mayor,
formando talladores múltiples al tener ranuras intercaladas a intervalos regulares. Todas
las estrías se realizan en una sola pasada;
d) por trefilado: este puede ser por varilla o por mandril de acero duro que entra ajusta-
damente comprimiendo el ánima a presión y provocando el estriado y
e) por martelado: que se realiza con máquinas que poseen martillos que en forma conjunta
golpean sobre la superficie externa del cañón y sobre un peregrino con la forma del
estriado, ubicado en su interior.
Los dos primeros sistemas dejan, además, en cada estriado un complejo de rayas pro-
ducido por las irregularidades de las secciones de corte, que presentan muescas por la acción
del afilado. Si bien con una sola fresa –por raspado o en forma de gancho-, broca, trefilador o
martelado se pueden realizar muchos rayados –lo que a prima facie podría suponer la producción
de iguales características- cada pasada ocasiona desgastes por fricción sobre esos elementos,
modificándolos y modificando consecuentemente las formas del siguiente estriado.
Estas marcas pueden ser reiteradas o accidentales. Las primeras son las que de-
terminan identidad y se detallarán a continuación. Las segundas pueden ser útiles a la in-
vestigación de un hecho en particular, pero al no producirse en forma regular en todos los
proyectiles disparados por una misma arma, no sirven a los fines de la identificación.
Lo ideal sería que las marcas se reproduzcan exactamente igual en todos los campos y
macizos de todos los proyectiles disparados por una misma arma. Sin embargo en la práctica,
esto se da muy pocas veces debido a múltiples factores: encamisado, dureza del plomo, tamaño
y estado de los proyectiles; irregularidades en el comienzo del estriado o en la boca del cañón
por constricción o rebabas; desalineo de los alvéolos del tambor del revólver con el ánima del
cañón, etc., las que pueden constituirse a su vez en particularidades identificativas.
De esta manera es posible colocar los proyectiles –incriminado y testigo- uno en cada
platina observando su imagen proyectada. Localizada sobre el incriminado una zona –campo o
macizo- donde puedan visualizarse los complejos lineales formados por su paso forzado por el
ánima del cañón, se debe girar el testigo hasta localizar la misma zona –campo o macizo. Yux-
tapuestas ambas imágenes se debe verificar la presencia de características coincidentes.
De hallarse características, éstas deben reunir los mismos requisitos exigidos para
establecer identidad papiloscópica. Las líneas, puntos o detalles característicos deben estar
Determinación del orificio de entrada y de distancias del disparo: las heridas causadas
por armas de fuego se caracterizan por las lesiones que provocan sus proyectiles, las
altas temperaturas y los gases y restos de la pólvora deflagrada, a lo que hay que sumarle
los elementos neorformados como son los torbellinos, las ondas sónicas, etc.
A los efectos de determinar desde donde fue alcanzado un cuerpo por el proyectil, se
hace necesario distinguir entre el orificio de entrada y el de salida. Debido a la musculatura que
poseen los cuerpos humanos y animales y por ser esta elástica, no es posible determinar el
calibre de los proyectiles que ingresaron al mismo a través de estos orificios, ya que sus medidas
pueden ser mayores, iguales o menores, dependiendo del tipo de proyectil, de sus movimientos,
de los factores neoformados, ángulos de posición y de llegada, zonas de ingreso -que pueden
presentar diferencias elásticas, de grosor o partes óseas, penetración, deformaciones, etc.
Téngase presente que si el proyectil presenta una ojiva aguda y penetra en forma
perpendicular, el orificio de entrada será redondeado y de diámetro más pequeño; pero si
penetra tangencial u oblicuamente producirá equimosis, escoriación y herida en canal o lesión
semilunar, respectivamente. Además, acorde a la fuerza de penetración –mucha o poca-,
producirá lesiones en fondo de saco o sólo una contusión sin penetración.
El orificio de entrada: se determina por la presencia del denominado halo o zona de Fish. Este halo
está conformado por dos anillos que puede presentarse en forma completa o no y se conforman
por el paso del proyectil a través de la piel y musculatura. El primero lo conforma el golpe o choque
de la ojiva o punta de ingreso del proyectil, que provoca una zona de contusión por la depresión,
estiramiento y escoración de la piel. El segundo es por el enjugamiento o limpieza del proyectil
efectuada por la elasticidad de la piel por él perforada. El anillo de enjugamiento se sobrepone
al anillo de contusión y retiene las impurezas que portaba el proyectil –metales, restos de
pólvora deflagrada, semi o sin deflagrar, restos de lubricantes u óxidos del arma, etc.
El orificio de salida: es irregular y/o desgarrado y de tamaño igual o mayor que el de entrada,
por desvío, deformación, esquirlas o arrastres del proyectil. No presenta halo de Fish, pero en
algunos casos puede presentar –si al salir golpea sobre una superficie rígida apoyada o muy
próxima a la piel, por ejemplo un cinturón de cuero- el signo de Romanese, constituido única-
mente por un anillo de contusión.
Si el disparo abocado se produce sobre una zona donde haya un hueso subyacente
-como por ejemplo la sien, se produce lo que se denomina “golpe de mina” o “golpe de
Hofmann”. Esto se produce porque los gases y los restos de pólvora en diferentes estados
que ingresan conjuntamente con el proyectil, al no poder seguir su camino por impedimento
del hueso subyacente, golpean sobre él y retroceden con violencia, provocando desgarros
de adentro hacia fuera similar a los que produce el estallido de una mina.
A un centímetro, los granos de pólvora que salen del cañón ingresan al orificio en
forma de bala –todos agrupados-, no provocando tatuaje a su alrededor pero sí en el interior
del orificio, los que no desaparecen ni aún con el lavado. A partir de allí y dependiendo de
la cantidad de detritos de los gases de la pólvora, se producirán zonas de tatuajes –restos
que se depositan sobre la piel y vestimentas formando puntos oscuros- en una zona vecina
y concéntrica al orificio de entrada, que se va ampliando -pero perdiendo en intensidad- a
medida que el arma se aleja.
A una distancia que no supera los treinta centímetros –en armas de puño- aparece la
“zona de ahumamiento” formada por el humo o suciedad producida por el depósito de
los restos de la combustión de la pólvora que se deposita por encima y más allá del tatuaje
y que desaparece por fricción o lavado. Por confronte de las experiencias realizadas -con
un arma y municiones del mismo tipo-, se podrá establecer la distancia del disparo.
Entre esta distancia y los sesenta centímetros, se encuentra la “zona de deflagración” donde
se podrá determinar la presencia de pólvora deflagrada, semi y sin deflagrar, estableciéndose
la distancia de disparo a través de la realización de similares experiencias y cotejos.
Disparos con escopetas: debe tenerse en cuenta que los perdigones y el taco que los impulsa
salen a modo de bala en la boca del cañón, comenzando a distancias variables lo que se deno-
mina “la rosa de dispersión”. De no haberse iniciado la dispersión, toda la munición pasa por un
mismo lugar provocando un solo orificio de entrada. Dependiendo del tipo de escopeta se puede
considerar –aunque no siempre es exacto- que los perdigones o municiones entran a modo de
bala hasta un metro. A partir de allí se comienzan a separar abriéndose cada vez según la distancia
recorrida. Mensurando esa dispersión es posible establecer la distancia de disparo, realizando
para ello experiencias y cotejos a diferentes distancias con igual tipo de arma y munición.
Del estudio de las huellas producidas sobre las diferentes superficies vulneradas, es
posible determinar el tipo de herramienta utilizado, acordes a las características de impresión
–tamaño, forma, etc- lo que permite reducir la búsqueda, eliminando todas aquellas que
no pudieron haber participado. Secuestradas aquellas que presentan igual tipo deben ser
cotejadas con las huellas, de manera similar a lo que se ha detallado para la identificación
de las vainas y proyectiles disparadas por armas de fuego.
Al igual que las armas, las herramientas de un mismo tipo, marca y modelo son
realizadas en serie, pero las características ya detalladas que hacen a la personalidad de
aquellas también se cumplen en las herramientas. La falta de homogeneidad del metal
utilizado, su corte, pulido, armado, etc. y luego las características de uso o mal uso, van
dotando a cada utensilio de una personalidad única que lo distingue de todos sus iguales
y la identificación puede realizarse también en forma directa o indirecta.
Se hará en forma directa cotejando las huellas del hecho con las huellas producidas sobre
una superficie similar con las herramientas secuestradas. Será indirecto si el cotejo se realiza sobre
la huella dubitada y sobre una indubitada aunque no se posea la herramienta. Por ejemplo si en la
casa del sospechoso no se halla la herramienta –porque la hizo desaparecer- pero se establecen
huellas de una herramienta similar en un trabajo de reparación efectuado por el sospechoso y
éstas se corresponden entre sí, se habrá determinado identidad en forma indirecta.
Se debe tener siempre presente que la realización del hallazgo del testigo mudo,
su resguardo, levantamiento formal y técnico, transporte, custodia, peritación y evaluación
de resultados, siempre será una tarea del profesional criminalístico, pero la de impulsar,
disponer, valorar, pedir explicaciones, impugnar o aceptar como prueba los resultados peri-
ciales de cualquier tipo que fuere, siempre será tarea del profesional abogado, por lo que el
conocimiento criminalístico genérico no sólo es útil, sino que es IMPRESCINDIBLE.
abogacía a distancia ib )
integración bibliográfica
Dada la extensión del tema balístico imposible de desarrollar en una unidad temática, se
propone luego de haber asimilado el desarrollo de esta última Unidad y como tarea extrapro-
gramática, leer los temas que le intereses y que no hayan sido desarrollados, de la bibliografía
que se detalla a continuación:
Nota: Ambos textos se encuentran para consulta y/o préstamo en la Biblioteca del Instituto
Universitario de la Policía Federal Argentina.
( BIBLIOGRAFÍA DE LA UNIDAD IX )
Bibliografía obligatoria
n GOBBI, Eduardo y otros; “Tratado de Criminalística”; Ed. Policial; Bs. As. 1983.