Sei sulla pagina 1di 51

ÍNDICE

LAS REGLAS DEL JUEGO.


INTRODUCCIÓN.
1. SEDÚCETE PARA SEDUCIR.
2. CONÓCETE A TI MISMO.
3. MÁSCARAS FUERA.
4. LA CURIOSIDAD QUE NOS HACE CRECER.
5. DESAPRENDE ANTES DE APRENDER.
6. ERES COMO LA GENTE DE LA QUE TE
RODEAS.
7. LA VALENTÍA COMO MOTOR DEL JUEGO
INTERNO.
8. COMO LOGRAR TENER MÁS
AUTOCONFIANZA.
9. JUEGO INTERNO Y JUEGO EXTERNO.
10. NIVEL I: EL ENTORNO.
11. NIVEL II: LAS CONDUCTAS.
12. NIVEL III: LAS HABILIDADES.
13. NIVEL IV: LAS CREENCIAS.
14. NIVEL V: EL AUTOCONCEPTO.
15. NIVEL VI: LA ESPIRITUALIDAD.
16. GESTIONA TUS EMOCIONES.
17. TU, LA COMUNIDAD, LOS MENTORES.
18. NATURALIZA LO QUE HACES.
19. LA ZONA DE CONFORT: DEMASIADO AL
ESTE ES AL OESTE.
20. PASIÓN POR LA VIDA.
21. CREA TU PROPIA CLAVE.
EPÍLOGO.
AGRADECIMIENTOS.

Créditos:

Título original: "21 claves para tu juego interno"

© 2016 Editorial Psicología Heterosocial

Tejedor Liberi S.L. C/ Jesús nº 60 - 46007 Valencia


http: info@psicologiaheterosocial.com

Primera edición: Abril 2016


ISBN: 978-84-940194-7-0

Escritor: Antoni Martínez Monzó

Diseño de Cubierta: tejedorpublicitario.com

Maquetación: Egoland Seducción


Este libro no podrá ser reproducido, ni total ni parcialmente, sin el previo
permiso por escrito del editor.

Todos los derechos reservados.






Para ellas, por tantos momentos, inspiraciones,
conspiraciones a dúo y descubrimientos compartidos

LAS REGLAS DEL JUEGO.

¿Éste es un libro normal?


No, es un libro interactivo y práctico. Por nuestra experiencia en formación
creativa de habilidades sociales, diseñamos este formato como un atajo divertido
y refrescante. Incluso podríamos decir que se parece más a un videojuego que a
un libro normal. Te proponemos 21 claves para desarrollar esta habilidad. Cada
clave interiorizada, de las 21 seleccionadas, significará para ti un gran paso.
Tómate este ebook como un camino lleno de pruebas, retos y sorpresas. Casi sin
darte cuenta y cumpliendo las normas, estarás ganando muchos músculos en un
gimnasio de la personalidad.
¿Me puedo leer el libro en un día?
Sí, pero no te lo aconsejamos. ¿Te puedes leer un manual de chino en un
día? Sí, pero no te lo aconsejamos. Ya que cada una de las claves necesita un
trabajo, un tiempo para interiorizar, reflexionar y poner en práctica. Lo ideal es
que hojees el libro (léelo todo por encima), pero que a la hora de trabajar, le
dediques a cada clave el esfuerzo y el tiempo necesarios para superarla con éxito
y que forme parte de ti.
¿Por qué cada clave tiene un color/dificultad?
Porque no todas las claves son iguales, ni todas las personas son iguales, es
puramente orientativo. Puede ser que lo que hemos clasificado como difícil, para
ti sea sencillo, o al contrario. Nosotros hemos querido establecer un criterio de
dificultad para que entiendas que tanto la enseñanza como el aprendizaje es
gradual, así como los resultados (cada vez irás notando que esta habilidad forma
más parte de ti)
¿Tengo que hacer todos los ejercicios?
Sí. Unos nos requerirán segundos y otros días, pero si lo hemos escogido es
porque estamos convencidos de que su realización te ayudará a interiorizar la
habilidad que te propone. Verás que algunos de los ejercicios necesitan que
quedes con amigos, otros que veas películas, reflexiones, escribas textos e
incluso que juegues a juegos. Si te exiges todo este trabajo, nosotros podremos
garantizarte significativas mejoras que formarán parte de tu identidad.
¿Cuál es la clave 21?
Aún no está escrita. En todos los libros de la colección 21 claves, falta
siempre la clave 21. Nuestra forma de enseñar se basa en potenciar la capacidad
de crear estrategias, recursos y herramientas propias, es decir, que aprendas no
solo lo que te podamos enseñar si no que generes conocimientos a tu medida y a
tu manera. Nos encantaría que cuando tuvieras escrita tu clave 21, o 22 o 23, nos
las enviaras por correo o video o paloma mensajera, para poder aprender
nosotros también de ti.
¿Tengo que comprarme toda la colección?
Sí, siempre. Habrá títulos con los que te sientas más identificado o que
creas que te puedan venir mejor, pero en verdad todas las habilidades están
relacionadas entre sí. Quizá ser ingenioso te permita relajarte en una primera
cita, o ser más asertivo te permita mantener tu felicidad (y así hasta el infinito
podríamos estar). En definitiva, necesitamos de todas estas habilidades para
cultivar los 360º de nuestra vida.

INTRODUCCIÓN.

¡Para un momento lo que estés haciendo!, también la lectura de este ebook.


Te voy a pedir que te levantes, que vayas delante de un espejo y que te mires
durante un minuto tu imagen en el mismo, mirándote a los ojos. Sí, ya sé que te
estoy pidiendo algo raro. No tienes que hacer nada más, sólo mirarte con
curiosidad y con benevolencia. Luego vuelve y sigue leyendo el párrafo
siguiente.

Bien, acabas de pasar un momento con tu propia persona. Has estado
mirándote y viendo una parte de ti. Seguramente pienses que una sola parte, la
exterior, la física. Aunque quizás hayas pensado también lo bien que te sentaba
ese jersey, o que ya va siendo hora de que vuelvas a ir a la peluquería. Puede que
te hayas sentido bien, o que te sintieras extraña o extraño y que no aguantases
mucho rato mirándote a los ojos. Incluso puede que hayas sentido orgullo de ti o
que te hayas despistado y pensado en otras cosas... Todo ello forma parte ¿de
quién?, de tu persona: en definitiva, de tu Juego Interno.

¿Cómo lo definimos? El juego interno se puede definir como todo lo que
ocurre dentro de ti en relación contigo mismo y con los demás. Aquí
encontramos lo que piensas y sientes. Tu autoconcepto y tu autoestima. Tu
personalidad en dinamismo.

Este ebook tiene un objetivo claro: sacar punta a tu juego interno, activarlo,
hacerlo más fluido y ponerlo en forma. Si fuera un músculo, le estaríamos dando
elasticidad, fuerza y resistencia a la vez. Vas a recibir un buen chute de vitaminas
y de antioxidantes.

En las primeras claves te voy a proponer que inicies un camino personal
para conocerte mejor. En tantas otras de este ebook vamos a trabajar a fondo tu
juego interno, tratando aspectos fundamentales en seducción. Igualmente
conocerás los seis niveles de cambio que optimizarán tus aprendizajes.

Aquí me voy a basar especialmente en mi experiencia como psicoterapeuta
en consulta y como docente durante ya bastantes años en cursos y talleres de
desarrollo personal. En este ebook he condensado estos conocimientos y
seleccionado para ti los ejercicios que realmente he comprobado que funcionan
trabajando con Egoh y con mis compañeros en Egoland Seducción.

Como decía el psicólogo Albert Ellis, “Los mejores años de su vida son
aquellos en los que usted decide que es dueño de sus propios problemas. Usted
culpa a su madre, al ambiente o al gobierno. Cuando se dé cuenta de lo anterior,
controlará su propio destino” Albert fue un psicólogo que trabajaba en cambiar
las creencias que hacían a las personas infelices, por otras que les permitían
llevar vidas más felices, prósperas y equilibradas y estoy muy de acuerdo con su
frase: ¡Toma el control de lo que te pasa!

¿Coges pues las riendas de tu cambio personal? En todas las claves
conocerás aspectos que vale la pena trabajar. Como leíste en Las reglas del
juego, hazlas todas, están pensadas para hacerlas de manera secuencial. En la
clave 21 tendrás la oportunidad de crear tu propia clave.

¡Potencia esos puntos fuertes que ya tienes y explótalos! Serán tu mejor
carta de presentación, y el mundo está deseando conocerlos. Ofréceselos. Ahora,
espero que disfrutes tanto con la lectura como yo he disfrutado seleccionando
entre todos los ejemplos y ejercicios posibles los que pensé que eran mejores
para este ebook. ¡Comenzamos el viaje!


1. SEDÚCETE PARA SEDUCIR.

Seducirse a uno mismo va a ser la primera parada que vamos a hacer en


este viaje que iniciamos juntos. Y esto es algo que si ya nos conocías nos habrás
escuchado ¿Por qué desde Egoland repetimos este concepto a menudo? Porque
es imprescindible. De hecho nuestro Luis Tejedor desde el comienzo del
proyecto ya propuso el combatir la propuesta de otros métodos de seducción,
que repetían “haz como si lo fueras hasta que lo seas”. El caso es que no
podemos seducir a quien tenemos delante si no nos hemos seducido
previamente, haciendo un buien trabajo con ello. ¿Por qué? Porque seducirse a
uno mismo es la base más sólida para seducir a los demás.

Esto puede parecer curioso ya que “seducir” siempre parece que lleve una
orientación externa. Seducir a un cliente, seducir a la audiencia, seducir a los
votantes, seducir a la chica de pelo negro y de ojos pardos que tenemos delante.
En ese caso la seducción interior parece que suene como algo imposible, como si
un cantante melódico se pusiese a cantar ópera o como si fueran ovejas las que
depredasen a manadas de lobitos.

Sin embargo toda seducción es, como poco, bidireccional. Yo quiero
ofrecerte algo / proponerte algo. Para ello he de empezar sabiendo lo que
ofrezco, y que esto es lo mejor del mundo. Que es imbatible e irrechazable. Que
es maravilloso y que por ello te lo ofrezco, un verdadero y generoso regalo. He
de sentirlo así, que ofrezco algo genial, no necesariamente perfecto, pero sí
valioso.

Es verdad que no siempre sentimos que lo que ofrecemos tiene tales
características. No pasa nada; además en este ebook vamos a ver numerosas
claves para que nuestra propuesta y nuestra seducción sean fuente de grandes
alegrías. Como dice mi amigo y compañero Javi Santoro, “lo mejor es enemigo
de lo bueno”. Lo que ofrezcamos no siempre ha de ser lo mejor y algo perfecto...
pero sí que estemos convencidos de que es bueno. Con sus aspectos mejorables y
necesariamente imperfecto, pero aun así muy bueno.

Ejemplo: un alumno de nuestros talleres, a quien llamaremos Pablo, tenía
todo para poder conectar con los demás. Buen sentido del humor, era
emprendedor y físicamente con rasgos bastante atractivos. Su problema no
radicaba en nada que faltara, aunque hubiera cosas que pudiera mejorar. Su
problema era compararse constantemente con el amigo con el que siempre salía,
según contaba muy hábil verbalmente, persuasivo, con mucho palique. Se
empequeñecía a su lado y precisamente dejaba de mostrar una de sus mejores
cualidades: dejar que los demás le conocieran.

Ejercicio: el de hoy va a ser sencillo. ¿Recuerdas el ejercicio del espejo de
la introducción? Vas a repetirlo y a quien veas delante del espejo le dirás “Eres la
persona más importante de mi vida”. El objetivo no es repetirlo como un mantra,
si no que veas cómo te sientes. Es una buena idea repetirlo durante varios días,
pongamos una semana (aprovecho para decirte que si en vez de a tu silueta ves a
Obama o a Harry Potter revises si tu espejo funciona bien). Presta atención a
cómo te sientes y cómo reacciona tu cuerpo cuando lo haces. Empieza a ser
consciente de ello.

2. CONÓCETE A TI MISMO.

Esta frase que se encontraba en la entrada del templo griego de Delfos, el


del famoso oráculo, sigue en vigencia más de 2000 años después. El disponer de
una personalidad en forma y atractiva es tan sencillo como eso… aunque no
siempre resulta simple, ya que necesitarás tener un alto compromiso contigo
mismo/a para llegar hasta allí, a conocerte de verdad.

El término personalidad proviene del latín persōna. El concepto
de persona era un concepto que expresaba la singularidad de cada individuo de
la especie humana: su estado de ánimo, carácter, su forma de actuar. … es decir,
aquello que nos distingue de los demás seres.

Las personas alrededor de ti, que te aprecian, lo hacen por cualidades de las que
puedes ser más o menos consciente. Esto lo trabajamos a fondo en nuestro taller
de juego interno, las sacamos a la luz y las potenciamos. Es como revelar una
verdad que sabemos que está ahí pero que permanece con una capa de polvo y
que debemos limpiar previamente.

Es maravilloso descubrir aquello que otras personas encuentran naturalmente


atractivo en ti. ¿Por qué en ocasiones lo ocultamos? Puedes pedir feedback a los
demás, a tu familia, amigos, a aquellas personas que te quieren… Y si te da un
poco de palo esto de preguntar, te puedo asegurar que te sorprenderán las
respuestas.

Aún mejor es descubrir por uno mismo aquello que nos hace únicos y nos
caracteriza. Más que aprender cosas nuevas, en la mayor parte de ocasiones lo
que tenemos que hacer en desprendernos. Desprendernos de cosas que hemos
aprendido y que ya no nos sirven o que nos impiden desarrollar todos esos
rasgos que ya tenemos. Te invito a moverte sobre este terreno: ya eres una
persona con capacidad creativa y de superación. Ya tienes esas cualidades. Tu
labor es sacar a la luz lo que ya está, desarrollarlo, quitar lo innecesario, los
patrones que ya no te sirven. Además de aprender, desaprender.

Un ejemplo: ¿Te suena el “efecto Pigmalión”? En ocasiones también se conoce


como profecía autocumplida. Se basa en que las expectativas de los demás
influyen en nuestra autoestima y rendimiento. Sin embargo, nuestras
expectativas sobre nosotros mismos también lo hacen para bien o para mal. ¿Y si
empezamos a hacerlas jugar a nuestro favor?

Ejercicio: “Tú, 360 grados”.

Retomamos el párrafo de arriba acerca de lo que los demás ya aprecian de
ti. En este ejercicio te pido que preguntes tanto en persona, como llamando por
teléfono, chat etc. a tres personas que te conozcan, acerca de tres cualidades
buenas que tengas y acerca de tres cosas que piensen que haces bien. Además,
esto puede convertirse en un juego divertido y tú igualmente puedes decirles las
cualidades positivas que sabes que tienen, así que puedes aprovechar y
preguntárselo a esa chica o a ese chico con la que ya os estáis gustando.

Este ejercicio, te propongo que lo complementes con otros que llamaremos
“Mi mochila de buenos momentos”. Piensa en unos 10 o 20 momentos de tu
vida en que te sentiste orgulloso de tu persona y añádele un adjetivo positivo que
tenga sentido. Por ejemplo, el haber superado una larga enfermedad muestra que
eres una persona resiliente. Estos sencillos pero potentes ejercicios te llevarán a
conocerte de manera más profunda.

3. MÁSCARAS FUERA.

El refranero siempre acaba recogiendo grandes verdades. “Sin trampa ni


cartón”, o “Dar gato por liebre” van referidos a que lo que se muestre sea lo real.
Nos gusta lo auténtico y entender esto es seducción en estado puro. Otro refrán
que me gusta es “De la viña del vecino sabe mejor el racimo”. Siempre parece
que lo de los demás sea mejor, por lo que de alguna manera tratamos de que lo
nuestro quede protegido y salvaguardado: nos ponemos una máscara protectora.

Si hay algo que va a hacer que tu juego interno se potencie es el
acostumbrarte a vivir sin máscaras. La honestidad es clave, la sinceridad
también. Honestidad va a ser una palabra que leerás bastante en este ebook,
además, forma parte de lo que llamamos “las tres H” en seducción: humildad,
humor y honestidad, que son tres actitudes clave.

¿Esto conlleva que debemos ser honestos y sinceros siempre? Cada cual
que juzgue lo adecuado en cada situación, que ya somos mayorcitos. Lo que sí es
recomendable es que te vayas acercando a que estos rasgos formen parte de tu
personalidad. Está en tu mano potenciarlos o no, utilizarlos o dejarlos en el
cajón.

El propósito aquí va más allá de que sea algo que juzgamos ¿Recuerdas el
origen etimológico de persona? En este caso, persona sería totalmente opuesto a
la máscara, palabra de origen árabe que sería una “una impostura, una ficción, un
ardid para burlar la realidad”.

Es decir, un engaño. Poniéndonos la máscara de seductores o seductoras a
veces, cuando salimos, cuando nos gusta una persona (e ignoramos a todas las
demás que puedan estar presentes), cuando llega el viernes noche y nos ponemos
la careta. Con esto vamos mucho más allá de lo que nos proponen bastantes
coaches y buscamos nuestra propia “genuinidad”. Juega tus debilidades incluso,
aprendiendo a no ocultarlas y a sacarles partido, lo que además fomenta a
desarrollar nuestro propio carisma.

Te pongo un ejemplo que además puede ser un ejercicio: el género de las
entrevistas nunca pasa de moda en televisión. Aquí te pido que te fijes en las que
se hacen a personas famosas y que lo que pretenden es encontrar su lado más
personal, más humano, sus emociones, ilusiones y miedos, consiguiéndolo en
bastantes ocasiones.

Cuando ello sucede, ¿esa persona te parece más atractiva o menos, al sacar
su lado personal? ¿La ves como más cercana? La respuesta estoy seguro de que
es sí. Y con todas las personas, sean conocidas o no, sucede lo mismo.

Ejercicio: “El día de la sinceridad total”. Por ejemplo mañana desde
primera hora. Este día está prohibido mentir; desde luego las mentiras de verdad,
pero también las mentiras piadosas. Y además vamos a ser totalmente honestos
comunicando nuestras emociones y sentimientos. Si nos preguntan “¿Qué tal?” y
es uno de los mejores días que recordamos, lo comunicaremos con énfasis, si
estamos tristes lo diremos tal cual, sea quien sea quien tengamos delante. Lo
mismo si alguien nos pregunta cómo le sienta su chaqueta nueva, si le queda
horripilante, tu deber es comunicarlo (¡con educación!). Será un sólo día.
Analiza cómo te sientes en esa jornada especial.

4. LA CURIOSIDAD QUE NOS HACE CRECER.

Aquí estamos hablando de cómo de abiertos estamos a nuevas experiencias,


de nuestro interés por descubrir, por conocer. Este rasgo coincidirás conmigo en
que resulta muy atractivo. Por regla general nos gustan las personas con cierto
sentido de la aventura, que quieren sentir y descubrir, y que por tanto será más:
prevemos que nos permitan sentir emociones también a nosotros.

Una variable de la Psicología que siempre me ha resultado muy llamativa es
la “búsqueda de sensaciones”. Las personas buscadoras de sensaciones disfrutan
con cosas, actividades, experiencias etc. que aún no han sentido, o que sí han
sentido y quieren aún más… Una persona con este rasgo se acabará nutriendo de
constantes nuevas experiencias que a su vez le permitirán pulir aún más su
personalidad. El probar platos nuevos, o aprender a hacerlos, empezar a leer
sobre temas que uno no conoce de nada, el sentirse atraído por diferentes parejas
sexuales, el querer dar la vuelta al mundo etc. correlacionan con la búsqueda de
sensaciones. Una persona buscadora de sensaciones se seduce yendo
activamente a por nuevas sensaciones.

Vamos a pensar juntos en cómo sería una persona que tuviera esta
característica de personalidad. Seguramente estaría a menudo haciendo
preguntas, mostraría interés por los demás, encontraría fascinantes una gran
cantidad de temas y de asuntos. Qué raro sería que no le gustara la exploración y
el descubrimiento. Por supuesto, hay muchas maneras diferentes de proyectar y
explotar la curiosidad. Me viene a la cabeza fácilmente Indiana Jones, que a
veces era el profesor Jones, un erudito profesor, un maestro (curiosidad
intelectual) que cuando cogía el látigo se transformaba en Indiana y seguí
saciando esta curiosidad de otra manera, ahí de forma mucho más aventurera.

Recuerda también que las personas son infinitas. Los demás aprecian a
quienes realmente muestran curiosidad por ellos y son curiosos con su persona.
Ahí ayudamos al otro a que seduzca, ayudando a que se descubra.

Por ejemplo, la curiosidad puede ser explotada de mil maneras diferentes.
Una por supuesto puede ser elegir unos estudios o una profesión que te permitan
hacer de Indiana, como profesor, investigador, periodista… Si te gusta la
naturaleza participar en marchas por la montaña, rutas guiadas, ir a un jardín
botánico u otras pueden ser excelentes ideas. Si lo tuyo es viajar, plantéate
conocer una ciudad, región o país que aún no conozcas al menos una vez al año,
por ejemplo.

Ejercicio. “Curiosidad al cuadrado”

Aquí te propongo que te metas más a fondo en precisamente algo que ya
conoces muy bien. Te explico: coge uno de tus temas o áreas que más te
interesen y explóralo de otra manera, desde otra perspectiva. Lista las cosas que
todavía desconoces sobre ello. Por ejemplo, si lo tuyo es la arquitectura, puedes
informarte sobre cómo se organiza un taller de arquitectura para niños. Si lo tuyo
es el ballet, en el caso de que no lo sepas, ¿sabes cómo de popular es en otros
países culturalmente muy diferentes al tuyo? Puedes explorar tu tema online o
sobre el terreno en tu barrio, localidad o poniéndote en contacto con otras
personas que dominan ese tema que tanto te interesa. Aumentarás y explotarás tu
interés por aquellas cosas que ya te llamaban la atención.

5. DESAPRENDE ANTES DE APRENDER.

Siempre que queremos mejorar en algo, instintivamente pensamos en que


debemos aprender cosas nuevas. Tiene sentido, ¿verdad? Durante toda nuestra
educación, infantil, primaria, secundaria, educación superior, y educación no
formal, como cuando nos apuntamos a clases para aprender un baile, música etc.
siempre lo hemos hecho así. No sabíamos de algo y hemos tenido que aprender
contenidos nuevos y nuevas formas de hacer.

Al cabo de los años pasa algo interesante, especialmente en el crecimiento
personal, en las relaciones con los demás, seducción incluida. Para seguir
mejorando en algo, lo que nos hace falta es desaprender. Esto es tan cierto como
que a los zapatos se les llama zapatos y que la lluvia nunca vuelve hacia arriba.

Los obstáculos que tenemos para continuar mejorando también vienen de
aspectos que nos influyen en la actualidad por aprendizajes del pasado. De
pequeños, los niños suelen tener una alta confianza en sí mismos, por cierta
desinhibición. Nos gusta jugar y entendemos nuestras relaciones como un juego.
Juego entendido como pasarlo bien, no pensando en el qué dirán.

¿Has pensado en acercarte a ese atractivo desconocido o desconocida en la
cafetería porque te gustaría conocerlo o conocerla? O al contrario, ¿has evitado
mirarlo con curiosidad porque algo te ha llamado la atención y te ha atraído?....
Mmm.. bueno mejor no, no sea cosa que se dé cuenta de que le estoy mirando
porque creo que me puede gustar ¡Mec! Ahí hay un aprendizaje del pasado que
te está obstaculizando.

Otro ejemplo. Ya estás quedando con esa persona que te gusta. Estáis a
gusto, compartís aficiones y tienes la sensación de que a ambos os gustaría
besaros. Pero dar un paso más sería arriesgado, puede que se moleste, que en el
fondo yo no le guste. De hecho la situación te recuerda a aquella otra persona
que te dijo que prefería ir algo más lento. Sí, mejor actuar de manera previsora
en todos y cada uno de los casos. Otro aprendizaje del pasado que ahora no te
ayuda.

Ejercicio. Ya que arriba tienes un par de ejemplos vamos ahora
directamente a la práctica. Este va a ser de los importantes. En un momento en
que tengas tranquilidad, ponte a escribir lo siguiente. Hazlo con sinceridad ya
que lo que escribas será sólo para ti.

¿Hay algún ámbito en la relación con los demás en el que sabes que puedes
mejorar? Trata de ser lo más específico posible.
Tras ello cuenta de manera sincera y honesta qué pasa, con detalle.
Trata de recordar cómo has llegado ahí – por tanto, como has aprendido
ciertas cosas que te están influyendo. Encontrarás pistas en frases que te hayan
dicho en tu familia, o situaciones que hayas observado en ese ámbito. También
en tus primeras experiencias al salir y conocer gente. Si no estás seguro de ello
no pasa nada, escríbelo igualmente.
Finalmente, ¿cuál sería el primer paso que activamente podrías dar para
superarlo?


6. ERES COMO LA GENTE DE LA QUE TE RODEAS.

En la clave anterior veíamos como es importante ser conscientes de las


influencias que han estado presentes en nuestras vidas. Ello sigue siendo
igualmente relevante en el presente, cómo nos influye lo que nos rodea y
especialmente las personas.

Hay una teoría llamada de las seis personas. Su propuesta en sí es sencilla,
se basa en el fenómeno del modelado, uno de los factores del aprendizaje y del
que nos habla la psicología social. El modelado nos enseña que aquellas
personas que tenemos cerca y que ejercen como referencias para nosotros van a
ser aquellas de las que aprendamos más, conformando así nuestra manera de
pensar, sentir y actuar. Si por ejemplo en nuestra familia se ha utilizado el
agradecimiento de manera habitual será muy probable que nosotros también lo
utilicemos.

Por ejemplo, si en nuestro entorno hemos visto que el empezar a hablar con
desconocid@s es algo censurable y digno de burla, mofa y escarnio… no
tenderemos a hacerlo. Hablamos de probabilidades, no de algo grabado en
piedra.

Esta teoría nos sugiere que pensemos en aquellas personas con las que nos
relacionamos más. Te propongo que lo hagas tú también ahora mismo y este será
el ejemplo y ejercicio de esta clave.

Selecciona seis principales y piensa un momento en cada una de ellas:
1. ¿Qué características psicológicas tiene cada una de esas personas?
2. ¿Qué te aportan?
3. ¿Qué les aportas tú a ellas?

Así, estas seis personas serán las que más te influyan en tu vida, las que
más van a “modelarte”, quieras o no. En realidad tendemos a copiar aquello que
vemos más. ¿Te has dado cuenta de que hablamos bastante parecido a nuestros
amigos? Esto engloba la gestualidad, expresiones que utilizamos, tipo de humor
que elegimos. Lo mismo pasa entre miembros de una familia. Y esto tanto de
manera consciente como inconsciente.

Estoy más que de acuerdo con todo esto y podemos utilizarlo de manera
que nos convenga. Por ello la conclusión clara es que más vale que elijamos bien
con quien nos relacionamos de manera habitual:

¿Quién tengo al lado me hace crecer, me estimula, me motiva, es brillante,
buena persona, optimista… o todo lo contrario?

Consecuencias clave que tiene esto sobre uno mismo: podemos elegir quien
nos influye. No se trata tanto de dejar de relacionarnos con unos u otros o de
lanzarnos a la búsqueda de gente molona y luminosa, más nerviosos que un
pulpo en un garaje o que un capitalista en Corea del Norte, sino de ir eligiendo y
potenciando. Puede que esas personas del club al que asistimos regularmente,
pensemos que pudieran ser una aún mayor influencia positiva en nosotros, o
puede que esa amiga a la que tenemos mucho cariño, pero que de alguna manera
siempre nos hace ser demasiado cautos con nuestras decisiones, queramos
reducir su influencia en nuestra vida.

Tenemos opciones de elección, y además de las seis personas, no
descuidemos tampoco nuestro círculo amplio. Puedes elegir activamente quien te
influye en tu vida y por tanto a quien influya en tu juego interno.

7. LA VALENTÍA COMO MOTOR DEL JUEGO INTERNO.

Actuar con coraje, no amilanarse ante la amenaza, el desafío, la dificultad o


el dolor. Manifestar la propia opinión ante lo que piensas que es justo, aunque
haya oposición. Actuar, al fin y al cabo, conforme a las propias convicciones.
¿Esto forma parte o no de una personalidad atractiva y carismática?
¡Evidentemente sí! En ello consiste la valentía.

Quiero introducir aquí un pequeño esquema de que lo que pienso es
adecuado en cada proceso de cambio personal, del tipo que sea. Por ejemplo en
el que estás haciendo leyendo y trabajando este ebook, ya que presupongo que
estás haciendo los ejercicios. En esto te insistiré varias veces, se trata de leer, de
pensar, de sentir y de hacer y de, en consecuencia, cambiar. Así que, si te dejaste
algún ejercicio de otras claves, vuelve a él y acábalo. Si nos ponemos a hablar de
qué materiales son adecuados para pulir una pared o sobre si es mejor Mac o
Windows puedes ignorar mi opinión totalmente, pero en lo que te recomiendo en
este ebook te animo a que me hagas caso ;)

Como te decía, se trata de la regla del 20, 30 y 50%. El primer 20%
correspondería a la teoría. Si uno no tiene ni idea, o muy poca, sobre algo, lo que
debe hacer, es informarse, leer, aprender. En el 30% viene el valor y el coraje.
Fíjate en la importancia tan alta que le doy, pues, a esta clave; a “el atreverse”, a
“el echarle narices”, a “el ser valiente”. El 50% restante correspondería a la
práctica, al hacer cada vez mejor lo que hacemos. Así que échale valor, coraje,
agallas, narices… ¡dale duro a los ejercicios de este ebook o si no te
autoexplotará ipso facto y virtualmente ante tus narices!

Ejemplo: recuerda las veces que te atreviste a ser valiente. Quizás
defendiendo una causa que considerabas justa, y el tener que afrontar la presión
social o de tu grupo de iguales participando en una protesta, hablando en
público, escribiendo o uniéndote a un grupo reivindicativo. Atreviéndote a
acercarte a conocer a ese chico o esa chica que tanto te llamaba la atención,
aunque estuvieras nerviosa o nervioso. Actuando con asertividad con un familiar,
amigo o con tus superiores. Seguro que ya fuiste valiente en el pasado.

Ejercicio: “La valentía de ser quien soy”.

Una manera de ser valiente y que te hará sentirte muy bien es el permitirte
ser diferente, desde un punto de vista positivo. Reconocer y buscar la diferencia
en ti, y afrontar con valor la misma, lo que seguramente sea el mayor acto de
valentía que puedas hacer. Sedúcete... y seduce: puedes valorar y reconocer en
los demás lo que los hace únicos y especiales. Cualificar y reconocerlo en los
demás como toque de oro en lo que es la valentía. Muéstrate... y fomenta en los
demás que se muestren.


8. COMO LOGRAR TENER MÁS AUTOCONFIANZA.

Hay dos grandes dificultades en alumnos de nuestros talleres y lectores de


nuestra revista digital en egolandseduccion.com. La primera es pronunciar mi
nombre bien. Me llamo Antoni, mi nombre es en valenciano o catalán según se
mire. El acento (que no la tilde) viene en la o, es decir se pronuncia Antòni. La
segunda es la confianza.

“Si sólo tuviera más confianza”, “necesito mejorar en sentirme más
segura”, “muchas veces no hago cosas que me apetecen porque no soy valiente”
¿Te resultan familiares estas frases? Ponemos mucho énfasis en que necesitamos
más autoconfianza para hacer las cosas.

La confianza en uno mismo viene de dos lugares principales. Una es más
intuitiva y proviene del hecho de sentirnos suficientemente hábiles para afrontar
una tarea o un reto determinado.

¿Te suena la palabra ansiedad? Imagino que sí. La ansiedad viene
precisamente de esa valoración entre lo que hemos de afrontar y las habilidades
percibidas (no por fuerza objetivamente reales) que pensamos que tenemos. Si el
reto percibido es mayor que el de nuestra habilidad, sentimos ansiedad. De esto
hablé largo y extenso en el ebook de esta colección “21 claves para relajarte
antes de una primera cita”. Ese ebook te servirá para preparar tus citas y para
aprender a relajarte en todos los ámbitos.

La manera de hacer que la ansiedad disminuya desde este enfoque es
mejorar nuestras habilidades. Otro alumno, a quien también llamaremos Pablo,
se ponía muy nervioso ante la perspectiva de quedar con Paula, que ya había
aceptado la cita. Ahí pudimos trabajar esa autoconfianza mejorando aspectos
concretos de su comunicación y con alguna herramienta de persuasión para que
confiara más en sus habilidades.

Así la autoconfianza puede mejorarse mediante el aprendizaje de nuevas
habilidades, y aquí enlazamos con el juego interno y su conexión con el juego
externo a partir de la clave siguiente. Pero como podrás comprobar, aún no te he
dicho el otro lugar del que viene la autoconfianza.

Es el permitirse sentirla. Es más sencillo de lo que parece. Es el darte
permiso para atreverte, para dar un paso más. Para ser permisivo con tu persona
y sentir tu fuerza y tu energía. Ya has hecho cosas, ya has conseguido cosas.
Seguramente hayas afrontado durante tu vida situaciones difíciles. Seguramente
haya retos, proyectos, viajes que te motiven y que puedan ser tu motor. La
confianza se adquiere progresivamente dando un paso más y practicando
(recuerda la regla del 20, 30 y 50%). Pero sobre todo decidiendo que uno va a
sentirla, desarrollarla y explotarla.

Atrévete a poder autorizarte a confiar en ti.

9. JUEGO INTERNO Y JUEGO EXTERNO.

Ya vimos cuál es la definición de juego interno. Vamos a introducir también


la de juego externo: es todo aquello que los demás pueden ver de ti. Aquí
incluimos lo que decimos, lo que hacemos, nuestra apariencia, etc. Es tu
comportamiento externo y apreciable.

Así, en seducción se cuenta con que ambas cosas son igualmente
importantes y así es. Mejorando el juego interno, seremos más conscientes, nos
sentiremos más seguros, potenciaremos nuestros puntos fuertes y puliremos los
débiles de manera más fluida. Mediante el juego externo, nuestras habilidades
prácticas y visibles irán mejorando.

Sin embargo ambos conceptos son indisolubles. Es decir, los separamos
para aclararnos y optimizar el aprendizaje: ¡Al poder diferenciarlos de manera
práctica conseguimos trabajarlos mejor!

Todo cambio exterior va unido a un cambio interior. Los cambios interiores
siempre traen como consecuencia cambios exteriores y esto es aún más
acentuado cuanto más profundos son esos cambios de dentro. Esto sucede por
ejemplo cuando decidimos cambiar de estilo de vestir. Algo cambia por dentro
que influye decisivamente en el exterior. Nos vemos diferentes por dentro y por
tanto decidimos que por fuera se nos ha de ver diferentes. O nos mudamos de
apartamento, o nos atrevemos con otros tipos de peinado.

A la inversa sucede lo mismo e incluso esto es más pronunciado. Algo ha
cambiado fuera y eso, de manera consciente o inconsciente hace que cambie mi
interior.

Pega un vistazo a tu vida o a la de tus amistades, es habitual que, cuando
una etapa complicada acaba, queramos que ello se muestre también en el
exterior. De ahí las visitas a la peluquería para cambiar de look, el comprarnos
alguna prenda nueva o el arreglar el cuarto. Queremos que se refleje de manera
muy visible que hemos cambiado.

Vamos a estructurar esto de manera práctica en seis niveles. Estos son el
entorno, las conductas, las habilidades, las tres englobadas en el juego externo.
En juego interno encontramos las creencias, el autoconcepto y la espiritualidad.
En las siguientes claves encontrarás ejemplo y ejercicios para parar un tren de
mercancías, así que vamos directamente a ello.

10. NIVEL I: EL ENTORNO.

El entorno es todo aquello que nos rodea, desde la vivienda donde vivimos,
nuestra localidad, nuestras amistades, el nivel de ruido en el que nos
desenvolvemos, si vivimos en una ciudad grande, en un pueblo o en una aldea…

Todo aquello que nos rodea tiene una influencia decisiva en quienes somos,
en cómo nos vemos y en qué es lo que hacemos finalmente, en cómo acabamos
actuando.

Podemos poner mil ejemplos, cojamos por ejemplo el lugar donde vivimos
Si vemos que este hecho nos influye demasiado, tenemos dos opciones: o
cambiamos nosotros o cambiamos de sitio y vivimos en otro lado. En la primera
opción podemos provocar pequeños cambios en nuestro entorno y por tanto
modificando nuestra actitud hacia ello. Y lo cierto es que en determinados
entornos, cuando alguien empieza a hacer cosas diferentes, ello puede ir
cambiando. En la segunda, si nos vamos a otro lado, el cambio de entorno es
total y por tanto empezamos de nuevo. En ambos casos, como puedes ver,
estamos haciendo para modificar el entorno que nos rodea y por tanto los
estímulos externos.

El objetivo aquí es que por ello nuestro juego interno cambie también. Lo
interior tiene una influencia decisiva en lo interior, y viceversa, tal y como
decíamos. Se retroalimentan y, si es en la dirección que queremos, esto es bueno.

¿Qué puedo cambiar en mi entorno para trabajar mi juego interno, y por
tanto caerme mejor y seducirme más?

A lo largo de estos años de talleres he visto que en nuestros alumnos y
alumnas aparecían una serie de temas comunes. Por ejemplo el de las amistades.
¿Tienes amigos y amigas potenciadoras o que te limitan a la hora de relacionarte
con los demás? Si no te ayudan en este punto debes de encontrar y desarrollar
nuevas amistades. No se trata de que elimines gente de tu vida porque sí. Pero
recuerda de nuevo: si quieres cambiar de verdad debes de cambiarlo todo.

En todo caso aquí la regla general es añadir y sumar, no eliminar porque sí.
Lo mismo en tu vivienda habitual. Si por ejemplo quieres tener más citas y más
exitosas donde vives, tu apartamento y hasta tu habitación son temas cruciales.
Poderoso caballero es Don Dinero, podréis decir. Pero en tantas otras cosas,
como en el caso de la vivienda, se puede ser creativo. Un entorno en el que vivas
y esté aseado y muestre tu personalidad no tiene por qué ser caro.

Probablemente surjan dificultades y miedos por el camino, como en todo
proceso de cambio. Puedes pedir consejo a personas que conozcas que hayan
pasado por lo mismo, o a los caballeros de la tabla redonda, que en este caso
seríamos los instructores de esta casa.

Insisto, si queremos cambiar de verdad tenemos que cambiarlo todo. Con
cambios cosméticos y superficiales tendremos sobre todo la sensación de que
estamos cambiando… pero no conseguiremos más que cambios superficiales.

Si quieres un gran cambio debes poner la carne en el asador. Esta será tu
mejor aventura, y como veremos en próximas claves, cambios en esta área
influirá positivamente en otras. En este punto, si deseas profundizar más, te
recomiendo buscar en nuestra web acerca del triángulo de Helio (observar,
comunicar, cualificar), con el que podrás hilar más fino en lo que al entorno se
refiere.

11. NIVEL II: LAS CONDUCTAS.

Ya sabes qué son las conductas; aquí hablamos de los comportamientos, es


decir, de todo lo que haces. Cambiar lo que haces, incluso conductas aisladas
individuales te llevará a que con este cambio de juego externo el juego interno
también va cambiando también.

Por ejemplo imagina que cuando te decides a hablar con una persona
desconocida lo haces con un tono de voz bastante bajo. Quizás ello venga por los
nervios que te hacen que te bloquees ligeramente y no salga tu voz de tenor o de
soprano. Si aumentas el tono de voz (conducta) la sensación que tendrás será
diferente, de mayor confianza (sentida por ti y recibida por el otro) y por ello
también las consecuencias de tus acciones irán cambiando a mejor.

Así, cambiando las conductas (juego externo) podrás ir mejorando también
el juego interno. Centrarse en las cosas que haces o dices está bien. Acercarse a
un chico y decir “Hola guapo” y cambiarlo por otra frase más original, divertida
o personal te hará ganar puntos, sin duda alguna. Aquí te voy a pasar enlace de
un artículo de nuestro gran Yago Bader, sobre Cómo ligar en Tinder. Este es muy
buen ejemplo de que haciendo las cosas de manera diferente sin duda
encontrarás resultados diferentes.

En esto, en exclusiva, se centran algunos proyectos de seducción y en mi
opinión es un error. Si tenemos que aprender o memorizar una serie de pasos
estrictos y de conductas concretas, al final los árboles nos impiden ver el bosque.
De ello seguiremos hablando en sucesivas claves.

En esta clave el ejercicio será el que sigue. Te propongo que durante una
semana tomes conciencia de lo que haces. No te propongo que cambies nada,
que modifiques cosas. Sólo que seas consciente de lo que haces. De tu manera de
hablar (tono, velocidad, si hablas más o menos), de moverte (cómodo, confiado,
nervioso...), de las cosas concretas que haces (al tocar, tics). Puedes ir
anotándolo en una libretita o en las notas de tu móvil. Será un ejercicio
interesante. Corregir puntualmente alguno de estos aspectos ya te será útil; sin
embargo lo que haremos aquí es, en las claves siguientes, ir a lo que está en la
base de todas esas conductas.

12. NIVEL III: LAS HABILIDADES.

Seguimos en juego externo y aquí pasamos a algo con mucha miga. Las
habilidades son conjunto de conductas. Por ejemplo la comunicación emocional
implica muchas cosas: lo que decimos (contenido) y cómo lo decimos (tomo,
emotividad, congruencia).

Las habilidades se aprenden y este es uno de los puntos que, en Egoland,
pensamos que es más provechoso ¿Por qué? Porque aquí no estamos dando
microsoluciones, si no maneras de actuar aplicables a muy diferentes
situaciones.

La persuasión es una habilidad. Para ello saldremos ganando si sabemos
qué es la persuasión, porqué persuadir, diferencias con manipular y cómo
hacerlo. El cómo hacerlo podemos plasmarlo en herramientas concretas, como
por ejemplo la etiqueta, el a ó b o el boomeregoland. Cualquiera de estas
herramientas podemos utilizarlas con nuestra pareja, con nuestro ligue, con
nuestros amigos o con nuestros compañeros de trabajo.

En este punto te voy a pedir que veas varios vídeos de nuestro canal.

Cómo cualificar de manera efectiva por Javi. Aquí Javi Santoro nos habló
de la cualificación, una habilidad en toda regla.

Cómo eliminar pensamientos negativos por Antoni Esta fue una
Egolandswer (vídeos en que respondíamos a preguntas de seguidores) en la que
hablé de cómo afrontar esa cháchara interior que en ocasiones tenemos. Esta es
también una habilidad.

Cómo afrontar el acercamiento por Yago. Otra Egolandswer, en este caso
respondida por Yago. Iniciar una conversación y acercarnos a hablar con alguien
es un conjunto de conductas, por tanto una habilidad. De nuevo te animo a que
conozcas más sobre ella.

Y si ya deseas meterte a tope, desde luego bucea en el libro Seductor y su
capítulo de la cualificación, base de unos de los talleres que Luis es el encargado
de impartir.

Igualmente te recuerdo algo. Tenemos dos maneras de mejorar en esto. Una
es sentirnos más confiados y con menos ansiedad, para ello mejoramos nuestras
habilidades. La otra es permitirnos sentirnos confiados. Con las dos, iremos
reforzando nuestro juego interno de manera imparable; el juego interno alimenta
al externo y a sus habilidades ¡Progresivamente ambos se potenciarán creando
una oleada de cambio, en ocasiones sin que te des cuenta!


13. NIVEL IV: LAS CREENCIAS.

Aquí entramos en el meollo del asunto, en la creme de la creme y en la isla


del tesoro al mismo tiempo. Lo de la isla del tesoro no es por casualidad, ya que
ahora entramos por tanto en las creencias.

¿Qué entendemos aquí por creencias? Lo que creemos de nosotros mismos,
del mundo y del futuro. En lo que creemos sobre las mujeres, sobre los hombres,
sobre el sexo y sobre las relaciones. Sobre la pareja, sobre la fidelidad, sobre las
rupturas.

¿Ello nos influye? Sí, y mucho. En ocasiones somos conscientes de ello y
en otras habremos de hacer un ejercicio de introspección. En ese sentido, quizás
seas consciente de determinadas cosas que has aprendido y que ahora tienes muy
arraigadas. Si bien las creencias van evolucionando, estas se forman ya a una
edad temprana, y otras creencias se van añadiendo. Esto por lo que hemos visto
y vivido en nuestra infancia, en nuestra familia y en nuestro entorno.

Lo que creemos incide directamente en lo que acabemos haciendo. Por
ejemplo, si hemos tenido diferentes malas experiencias con el otro sexo (o
simplemente con otra persona) puede que pensemos que no éramos lo
suficientemente buenos, o guapos, o masculinos o femeninos o... Suma y sigue.
De esto a generalizar hay un pequeño paso: “no soy lo suficientemente válido”,
en sus diferentes variantes.

Si tengo la creencia de que las parejas han de ser sí o sí fieles, si mi pareja,
hacia la cual tengo sentimientos profundos, quiere un nivel mayor de libertad,
ello va a chocar contra mis creencias y por tanto habrá conflicto. Si pienso que a
la primera cita, sí o si, debe haber sexo, esta creencia se puede dar de bruces
contra las creencias de quien tengo delante, quizás.

Las creencias tienden a no cambiar, a ser inmutables... a menos que
trabajemos activamente para cambiarlas.

¿Cómo podemos cambiarlas a nuestro favor?:
- Por contacto con la realidad. Por experiencias nuevas que tengamos.
- Por las experiencias o ejemplos de otras personas.
- Por un trabajo cognitivo profundo sobre nuestras creencias.

Este es un trabajo duro e intenso a la par que muy “recompensante”, y a
menudo vamos a necesitar ayuda. Ahora, en esta clave, el ejemplo y el ejercicio
va a ser el mismo. De nuevo vamos a lo audiovisual, quiero que veas en estos
enlaces las entrevistas y que saques creencias básicas y potenciadoras de Luis y
de Zan.

- En los audios que grabaron Javi y Luis, Gestión del rechazo. Aquí Luis se
enfrentaba a situaciones variadas en las que tenía que seguir avanzando con la
chica. Estos podemos utilizarlos para trabajar las habilidades, aquí te pido que
des un paso más allá. ¿Qué creencias subyacen a “el persistir”? ¿Por qué Luis
dice ciertas cosas que se siente legitimado a decir? ¿Hay algo que puedes notar
respecto a sus creencias sobre las mujeres y la seducción? Seguro que sí.

- En la entrevista que le hicimos a Zan Perrion, una de las referencias a
nivel mundial en seducción. En esta entrevista hablamos de temas muy
diferentes, en todos ellos vas a apreciar igual que en el ejemplo anterior cómo
piensa y vive un seductor.

Lo que yo creo influye de manera determinante en mi mundo; para seducir
debo encontrar y potenciar aquello que me ayude.

14. NIVEL V: EL AUTOCONCEPTO.

Este es un tipo especial de creencias y por ello lo dividimos en otra clave.


El autoconcepto incluye lo que creemos sobre nosotros mismos, sobre nuestra
persona. Ello de manera global y de manera particular en determinados aspectos
de nosotros mismos. La impresión que nos causamos a nosotros, o dicho de otra
manera, qué es lo que pensamos sobre nuestra persona.

En numerosas ocasiones somos nuestros jueces más severos. La opinión
que tenemos de nosotros mismos suele ser de las más duras que podamos
encontrar. Ello se ve especialmente reflejado en aquellas situaciones en que este
autoconcepto se ve más o menos amenazado. Por ejemplo, si nuestros amigos
saben que somos tipos echados para adelante y cuando estamos en grupo es a
nosotros a quien le toca iniciar interacciones con chicas. ¿Qué puede suceder si
estas no responden bien? ¿Nuestros amigos nos potencian o nos castigan por
ello? Y, más concretamente, ¿esto afecta a nuestro autoconcepto?

Lo que yo pienso de mí mismo determina directamente mis relaciones
sociales. Si tengo la creencia sobre mí de que soy una persona tímida y que esto,
haga lo que haga, no tiene remedio, voy a tener complicado iniciar interacciones.
Si pienso que tengo habilidades suficientes para resultar atractivo o atractiva a
quien tenga delante, la cosa cambia.

En todo caso, es cuestión igualmente de modificar nuestra actitud mediante
los tres cables de corriente de los que solemos hablar: el emocional, el racional y
el sexual. Trabajándolos modifico mi autoconcepto, ya que conecto mejor con
los demás, entiendo sus necesidades y por tanto me veo más capaz y de manera
diferente. Este punto me parece especialmente importante y creo que no siempre
se entiende en ciertos proyectos de seducción, basados en sexualizar porque sí,
siempre y con quien sea que tengamos delante.

Ejemplo. Nuestros Pablo y Paula ya están saliendo juntos unos meses y la
cosa va bien. Hay complicidad, proyectos juntos y buen sexo. Sin embargo a
veces ambos tienden a hablar y coquetear con otras personas, ya que dan por
hecho que su relación es sólida y esto está permitido. Pero nunca lo han hablado
y tras una discusión ambos reconocen que en ocasiones se sienten inseguros. O
lo que es lo mismo, que ven su autoconcepto amenazado. Tras hablarlo, ambos
se sienten más tranquilos.

Te propongo el siguiente ejercicio para poder trabajar tu autoconcepto:
1. Escribe el mayor número de palabras o frases que te describan.
2. Señala con un + o con un – lo positivo y lo negativo, respectivamente.
3. Haz dos columnas. En la izquierda pon lo negativo y deja espacio a la
derecha para rectificar, siguiendo las siguientes reglas:
a) Tacha los términos claramente peyorativos.
b) Usa un lenguaje preciso (“despistado/a”, ¿qué quiere decir exactamente?)
c) Usa lenguaje específico, no general (borrar las palabras “todo”,
“siempre”, “nunca” etc.)
d) Encuentra excepciones a tales características.

Y como siempre, te animo que lo hagas de la manera más honesta posible.
Este es tu camino y seducirse a uno mismo como componente imprescindible en
seducción es el regalo lleno de honestidad que puedes hacerte.

15. NIVEL VI: LA ESPIRITUALIDAD.

Es posible que ahora te haya venido a la cabeza alguna imagen de monjes


franciscanos, o budistas de túnica naranja, o incienso, o cosas similares. Además,
que te preguntes qué pinta esta clave en un libro sobre juego interno y seducción.

Ahora verás que bastante, especialmente en estas seis últimas claves sobre
niveles del juego interno. Podemos entender la espiritualidad como el encaje de
nuestra propia persona individual en un marco más amplio, en todo aquello más
extenso que nuestro yo individual. Si no, piensa en lo que nos explican las
religiones, por ejemplo.

También apelaré a tu propia experiencia personal, seas creyente o no. En
determinados ambientes (una playa al atardecer, la cima de una montaña, un
lugar que para ti sea muy especial, un sitio sagrado) por momentos podemos
tener la sensación de que hay algo más grande que nosotros mismos. En la
tradición zen y budista, a estos momentos se les llama Satori.

Sin embargo, estos momentos suelen ser fugaces. Estamos hipercentrados
en nuestra propia persona individual. Tengo sed, tengo sueño, me duele aquí,
tengo que decirle tal cosa a tal persona, estoy en una cita con alguien y no
disfruto de la maravilla de lo que está sucediendo... No atiendo a ese marco más
amplio.

Seducir es también estar abierto a todo aquello que hace que lo que yo soy
sea más expansivo.

Hay tipos de meditación que nos ayudan, y mucho, a esto. Si no has
probado nunca esta práctica puede que tengas la idea de que meditar es dejar la
mente en blanco, o relajarte, o algún tipo de práctica religiosa. Te animo a
investigar sobre ello, ya que ésta es una buena manera de trabajar tu
espiritualidad. Tareas de esta clave: investiga sobre la meditación llamada Metha
(o Metta bhavana). Ésta es de tipo budista y se podría traducir aproximadamente
como el cultivo de la mente amorosa (o amistosa). Puedes probar a hacer alguna
meditación guiada (es fácil encontrar vídeos en internet para ello) o acudir a
algún centro donde la hagan y probar.

Además, esto está conectado con el punto siguiente: gestiona tus
emociones.

16. GESTIONA TUS EMOCIONES.

Con las emociones pasa que vienen y van como las olas en la orilla, que
decía la canción. A veces nos inundan y a veces nos desbordan. Lo primero que
te quiero decir en ese respecto es que, esencialmente, eso es bueno. Sentir es
positivo.

Me explico. Lo que sucede con las emociones y que nos da miedo es no
poder controlarlas, que nos anulen y bloqueen. Sí, sé que en ocasiones puntuales
puede ser así. Esto puede pasar si se da una diferencia abismal entre nuestras
habilidades y lo que la situación nos requiere. Si no he hablado con personas
desconocidas jamás (digo jamás, no en alguna ocasión o de manera puntual en el
pasado) y decido acercarme a hablar con un grupo, puede que me quede
bloqueado, como decíamos en claves anteriores.

Vale. Ahí para un rato. Date cuenta de lo que sientes, ponle nombre a la
emoción ¿Has sentido ansiedad? ¿Vergüenza? ¿Excitación ante la posibilidad de
hacer algo?

Las emociones están ahí para decirnos qué pasa. Tanto las positivas como las
negativas son necesarias. Sé que obviamente preferimos sentir las positivas
(alegría, éxtasis, relajación etc.) a las negativas (ira, miedo, asco etc.) Pero todas
son importantes y nos mandan señales.

Vamos a utilizarlo de manera que juegue a nuestro favor. El cerebro, en su
funcionamiento interno, no distingue entre real e imaginario. Esto es, si utilizo
alguna herramienta que me permita visualizar lo que siento si sucede esto, me
podrá ayudar en mi camino seductor, nuestra gestión emocional es fundamental.
Dentro de esta gestión encontramos el darnos cuenta, el permitir que la emoción
fluya y finalmente gestionarla.

Debes hacer lo siguiente como ejercicio de esta clave. Utiliza alguna forma en
que te puedas relajar a gusto, quizás alguna música de relajación, algún audio
que te ayude a ello etc. Escúchalo durante al menos cinco minutos y siente que
de alguna manera estás metido en la canción.

Ahí piensa con el mayor detalle posible una situación en la que de normal
experimentes, digamos, miedo. Bien, pues ahí imagina un escenario diferente en
dicha situación. Imagínate haciendo justo lo contrario de lo que te da miedo y las
emociones que sientes, ello con el mayor detalle posible. ¿Sientes alegría?
¿Esperanza? ¿Excitación? Estás acostumbrándote a ver que situaciones
diferentes te llevan a emociones diferentes. La clave es sentirlo, como paso
previo a hacerlo, ya que si haces este ejercicio de manera repetida te será mucho
más fácil.

17. TU, LA COMUNIDAD, LOS MENTORES.

En estas claves nos hemos ido centrando en tu cambio personal, que


depende en buena parte de tu esfuerzo, como debe ser ya que no hay atajos,
aunque sí hay formas para que tu cambio sea más rápido y eficaz.

El disponer de personas en tu entorno potenciadoras es muy importante, ya
lo sabes. Si quiero cambiar mi manera de moverme por el mundo voy a necesitar
a mi alrededor gente que me estimule, que me anime y que vaya por mí mismo
camino. Puedes hablar de tu cambio personal a amigos y amigas que puedan
compartir esos intereses. Tantea si puedes hablar con ellos de estos temas ya que
algunos reaccionarán bien y querrán saber más.

En todo caso también puedes agregar personas nuevas que compartan tu
pasión por la seducción y por el cambio personal. En el ámbito de la seducción
puedes encontrar compañeros de cursos, foros en un ambiente tradicionalmente
masculino. Pero cada vez hay más mujeres interesadas en estos temas, como
sucede en los talleres de nuestra compañera Laura.

Respecto a tener una guía a modo de mentor, esto nos puede hacer ahorrar
mucho tiempo. El recurrir a personas formadas y experimentadas que nos hagan
transitar el camino con una ayuda fiable es muy recomendable. Podemos actuar
por ensayo y error, o podemos conocer la manera optimizada de hacer las cosas.
He visto a gran cantidad de alumnos progresar junto con mis compañeros en
Egoland que de otra manera les hubiera costado mucho hacerlo. Sé que el
recurrir a esta ayuda puede ser una gran idea.

Aprendemos por modelado, es decir, viendo a personas actuar de manera
excelente en un campo determinado. Como psicólogo sé que a todos nos cuesta
pedir ayuda y que ponemos en la balanza la inversión que vamos a hacer con los
resultados que vamos a obtener. Por eso te digo que te informes, pruebes,
compares y juzgues por ti mismo.

Todo ello puede potenciar tu juego interno y tu aprendizaje de manera
drástica. Y con ello volvemos al inicio de la clave, éste es tu camino. Sólo
puedes recorrerlo tú, así que trata de probarlo todo, experimentarlo todo e ir
labrando tu propio recorrido mandanguero.

18. NATURALIZA LO QUE HACES.

Naturalizamos algo cuando esto pasa a formar parte de nuestro repertorio


habitual, cuando fluimos haciéndolo y entendemos el por qué funciona lo que
funciona.

Los deportes nos proporcionan una muy buena manera de entenderlo. Si en
alguna ocasión fuiste a clases de algún deporte, recordarás como fue el proceso.
En algunas ocasiones se aprenden cosas que ni siquiera tienen que ver con ese
deporte. Quizás una manera determinada de moverse, el desarrollar una
habilidad más general o sencillamente mejorar la forma física. Luego se sigue
por los rudimentos del mismo, por cosas sencillas pero fundamentales que
conforman la base del juego. Estas se repiten, se pulen y se practican
extensamente. En ese punto vamos cogiéndole la dinámica y podemos empezar a
jugar, que es lo que queremos. Igualmente nos equivocamos cientos de veces,
pero seguimos adelante. Pasamos a aprender movimientos y jugadas más
complejas. Y con las horas de práctica suficiente podemos llegar a ser realmente
buenos.

Hemos naturalizado el juego. Ya no hemos de pensar en que pierna
adelantamos para iniciar la jugada, o si es mejor dar un drive o un revés. Sí, a
veces es bueno recapacitar, parar un momento y pensar una estrategia. Nunca
dejamos de repetir lo básico porque es lo fundamental. Pero lo tenemos tan
interiorizado que parece que hayamos nacido así.

En seducción pasa lo mismo, y si hablamos del juego interno tres cuartos de
lo mismo. Desconfía de métodos y cursos que te prometan que nunca más en la
vida volverás a tener ansiedad en cualquier situación social y ante todo tipo de
persona que te pueda atraer sexualmente. Eso no se puede prometer ya que
contradice a la naturaleza humana. Lo que sí se puede prometer es que, si pones
suficiente empeño y cuentas con la ayuda adecuada, puedas naturalizar todo tipo
de conductas que jueguen a tu favor respecto a tus relaciones mandangueras y
afectivas.

Naturalizar algo viene de la práctica repetida y de reflexionar sobre cómo
hacemos las cosas. Hacer y pensar. Con la adecuada combinación de ambas
cosas habrás naturalizado la seducción.

Vamos de nuevo con el ejemplo. Uno de nuestros alumnos (lo adivinaste,
¡se llamaba Pablo!) al cabo de hacer un par de talleres y de bajar una marcha por
compromisos académicos, volvió a practicar de manera más activa y a seguir
exponiéndose a situaciones sociales. La última vez que coincidí con él por la
noche me sorprendió su desparpajo y soltura. Había interiorizado como fluyen
las relaciones sociales, se lo estaba pasando bien con lo que hacía y se notaba.

Ejercicio: piensa y anota una breve lista de habilidades, formas de hacer, o
actividades que hayas aprendido y automatizado en tu vida, desde la pequeña
infancia hasta ahora. Desde ir en bicicleta a hacer informes en el trabajo o a
cocinar arroz al horno. Te sorprenderá.

19. LA ZONA DE CONFORT: DEMASIADO AL ESTE ES AL
OESTE.

Estás en casa, relajado, tranquila, sin tener que hacer determinadas tareas en
tu trabajo, que tantos esfuerzos te cuestan habitualmente por novedosos y
complicados. O te encuentras con amistades, en ese bar al que rutinariamente
acudís y en él te encuentras a gusto. Puede que también puedas imaginar que te
gustaría viajar más pero te da pereza organizar un viaje. Esas son tus zonas de
confort. Principio del que partimos en este artículo para hacerlo evolucionar: la
zona de confort es territorio enemigo.

Tras leer esto, podemos pensar qué tienen estas cosas anteriores de malo.
Intrínsecamente nada. Nos mantenemos seguros y en nuestros hábitos
cotidianos. De hecho, esto tiene un parte adaptativa, somos seres vivos de
hábitos y esto nos ayuda el funcionar cotidianamente.

¿En realidad, cómo se definiría la zona de confort? Ésta es el conjunto de
creencias y acciones a las que estamos acostumbrados, y que nos resultan
cómodas. Aquello que está dentro de nuestra zona de confort lo podemos hacer
muchas veces sin mayor problema y no nos produce una reacción emocional
especial; en cambio, lo que está fuera de nuestra zona de confort nos incomoda,
nos produce un cierto rechazo, nos provoca ansiedad o nerviosismo, nos da
palo.

La zona de confort es genial, pero también es como ese amigo pesado que
no molesta pero que siempre está ahí.

Todos tenemos una zona de confort que precisamente tenemos porque
estamos a gusto, estamos adaptados a ella y la seguimos manteniendo, además
en ella tenemos un mínimo grado de eficacia, si no, no la mantendríamos.

Sin embargo, es por esto que recordamos la frase la zona de confort es territorio
enemigo. Si continuamos sin salir nunca de esta zona, van a seguir pasándonos
exactamente las mismas cosas que nos seguían pasando ¡Vamos a dejar de
aprender, a dejar de movilizar recursos personales, a no aprender conductas
nuevas que podamos necesitar!

¿Cómo salir de la zona de confort? Piensa en una situación concreta que te
gustaría superar, como la de ese chico que conoces de vista y tanto te gusta, al
que nunca has hablado por la inquietud de ser rechazada, o esas reuniones con
colegas de profesión a las que nunca has ido por el miedo a no estar a la altura.
Hazlo. Ya, hoy, mañana sin falta, con valentía. Tras ello pregúntate:

- ¿Cómo me sentí al comenzar a hacerlo? ¿Cuáles fueron mis emociones?
- ¿Fue tan fiero el león como lo pintaba? ¿Lo hice de forma adecuada? ¿Si
lo hago más veces, podré hacerlo mejor?
- ¿Qué cosas puedo aprender para hacerlo incluso mejor la próxima vez?
- Y, sobre todo, ¿qué impresión guardo de mi mismo por haberme atrevido a
hacer eso que tanto miedo me daba?

La magia sucede cuando salimos de nuestra zona de confort. Y ahora te
explico el título de la clave. Tan importante como salir de nuestra zona de
comodidad de manera habitual, como cuando ya solemos hacer esto, es tenerla.
Ésta nos protege y nos da estabilidad. Si logras equilibrarla, tu juego interno te
dará un enorme abrazo de agradecimiento.

20. PASIÓN POR LA VIDA.

Si se tiene la noción de que la vida es una aventura y nos adentramos en ella


con entusiasmo y energía, estaremos siendo focos luminosos y andantes de una
personalidad magnética. Esta pasión, además, es contagiosa. Las personas
vitalistas son como una especie de luz que ilumina a los demás y los contagia de
forma positiva por su ejemplo.

El foco donde plasmemos esta vitalidad no es tan importante como que esta
se dé en nosotros. Es decir, tanto nos valdrá que esta pasión por la vida la
plasmemos en además de conocer y seducir a personas increíbles como en
ayudar a los demás, como que nos motive mucho crear un proyecto para
fomentar la lectura en niños, o como en llegar a ser buenos jugadores de curling
(ese extraño deporte que parece consistir en barrer una pista de hielo). Será algo
que nos apasione y donde plasmemos este apetito vital.

Aquí es fundamental aplicar un verdadero interés y dejarnos de medias
tintas. Esta vitalidad en movimiento requiere de compromiso y de una postura
apasionada. Además, ello nos servirá para alcanzar mayores de niveles de
energía personal.

Está muy relacionado con concebir la vida como un valle de lágrimas o
como un reto apasionante. Tender a lo segundo no significa no considerar las
dificultades o que hayan problemas, si no que básicamente la vida es un desafío
en el que tenemos que aprender a vivirlo y a llenarlo de buenos momentos.

Ejemplo: recuerda alguna conferencia, clase, debate, vídeo etc. donde quien
estuviera expresándose lo hiciera con verdadera pasión y vitalidad. Seguramente
te hizo llegar esa misma energía. Si el tema a ti también te interesaba es obvio
que esto sería más fácil de conseguir; sin embargo, recuerda ahora esa actitud
pasional que aquella persona tenía, cómo se movía, cómo se expresaba… Sin
duda la acababa transmitiendo.

Las pasiones son el motor que da chispa a nuestra vida. Una persona
apasionada es seductora; cultivando tus hobbies, aficiones, habilidades y todo
aquello que te aporte bienestar puedes nutrir tu vida de bienestar y de energía.

Ejercicio: “Que tengas un buen día”. Este es un ejercicio clásico de mi
amiga la Psicología Positiva y que en esta clave nos vendrá muy bien,
adaptándolo ligeramente a nuestros objetivos. “Que tengas un buen día” es una
frase hecha que decimos y escuchamos muy a menudo pero que apenas tomamos
en serio. En este ejercicio vamos a tomar por una vez en serio esta frase y a tratar
de hacer todo lo posible realmente tenerlo y analizar nuestras pasiones.

En primer lugar debes determinar qué es para ti tener un buen día. Observa
con detalle los días que ya has vivido y trata de identificar las cosas que hacen
que unos días sean buenos y otros malos. ¿Qué tienen los días que consideras
buenos que los hace diferentes de los malos? A continuación, reflexiona acerca
de cómo puedes cambiar los días que van a venir para maximizar los factores
que has reconocido como característicos de jornadas positivas y minimizar los
que has reconocido como negativos.

Para llevar a cabo este ejercicio, ayúdate de una libreta o de un archivo de
excel en el que vayas tomando notas sobre lo que haces durante el día. Al final
de la jornada escribe una puntuación final que sirva como valoración global del
día, siendo 1 “éste ha sido uno de los peores días de mi vida” y 10 “éste ha sido
uno de los mejores días de mi vida”.

Lleva este diario durante unas tres semanas. No revises ni modifiques tus
anotaciones una vez terminadas. Al finalizar este periodo, recopila toda la
información y trata de reconocer pautas que identifiquen los días buenos y los
distingan de los malos. Encuentra tu propia fórmula y elabora una estrategia que
te permita reforzar los días buenos y eliminar los malos, aumentando así tu
vitalidad.

21. CREA TU PROPIA CLAVE.

CLAVE:
EJEMPLOS:
EJERCICIOS:

EPÍLOGO.

Sácales aún más partido a estas claves. El trabajo de tu juego interno debe
ser una constante a lo largo de tu vida. Has empezado a hacer un sprint con este
libro y ahora puedes seguir haciendo una carrera de media distancia. En
seducción, me gusta decir que es lo primero que se aprende y lo último que se
sigue mejorando.

Es un trabajo de constancia el mejorar tu juego interno. Vuelve atrás en el
ebook y haz los ejercicios que te dejaste. Son la parte más importante. Primero
leer y entender, luego practicarlo. Algunos te llevarán más tiempo, otros menos.
Hazlos a conciencia y apreciarás los cambios. En este sentido hay algunos
cambios que son más rápidos y otros más lentos.

¡Disfruta con el proceso! Este es un trabajo que hacer con tu propia
persona, empieza en ti y acaba en tu relación con los demás. Decía el cantautor
argentino Facundo Cabral en una de sus maravillosas canciones, “el que está
mal, le amarga la vida a todo el barrio”. No permitamos que sea así, y como el
mismo cantante también decía cada día es una oportunidad de empezar de
nuevo.

¿Quieres meterte más a fondo? Haz un taller de Juego Interno con nosotros.
Puede ser presencial, online o de un fin de semana entero. Pregúntanos. Y si
además tienes dudas sobre los contenidos de este ebook puedes también
comentarme en talleres@egolandseduccion.com

Muéstrale al mundo lo mejor que puedes ofrecer y convéncete de que lo
está esperando: tu personalidad, tu manera de ser única e irrepetible. Goza del
presente, de tu presente con un ojo y una sonrisa abierta dirigida al futuro.

Y un mensaje final. La vida es apasionante, las relaciones sociales son una
fuente de gozo inagotable y de abundancia. Algún día echando la vista atrás me
gustaría que a todos nos vinieran a la cabeza las personas que nos amaron y a las
que amamos. La sonrisa de aquella chica que tanto nos dio, o de aquel chico de
mirada cómplice con el que compartimos una parte del camino ¿Qué otra cosa
mejor podríamos recordar?



AGRADECIMIENTOS.

A todo el equipo de Egoland Seducción, ejemplos de juego interno sólido y


creativo y de rasgos positivos en plena forma. Trabajar junto a vosotros es una
inspiración constante, además de ser algo enormemente divertido.

A los alumnos del taller de Juego Interno, de la salidas nocturnas, del
Mandanga Summer Camp, de los personalizados etc. He aprendido en cada uno
de estos encuentros mucho más de lo que puedo narrar. Gracias por permitirme
expresarme profesionalmente.

A mi desconocido vecino saxofonista, quien, desde la finca de enfrente,
animó buena parte de mis tardes mientras escribía estos textos.

Al profesor Rufus T. Firefly y a Otis B. Thripwood, por todo lo que ellos ya
saben.

Y a todos aquellos que leísteis mi anterior ebook, “21 claves para relajarte
ante una primera cita” y que me animasteis a seguir escribiendo.

Potrebbero piacerti anche