Acto medico

El grado de complejidad del ejercicio de las profesiones como la del médico, aumenta
de una manera trascendental ya que se alimenta sustancialmente de la percepción de un gran
porciento de toda la población que tiene entendido que este individuo quizás por sus
características personales como el poder de autoridad y el conocimiento que posee puede ser
utilizado en situaciones que no necesariamente tiene que estar relacionado con el diagnostico
y tratamiento de la enfermedad. Detonando lo anterior establecido que la profesión deba
adaptarse a las solicitudes por parte del paciente, perdiendo poco a poco su llamada libertad y
no solamente esto, se puede considerar como un factor que pueda desviar la orientación
clínica determinada hacia enfoque más especifico.

La realización de actos que tras ser observados y evaluados nos hacen pensar si
realmente lo realizado esta dentro de lo correspondiente al campo de desempeño de este
profesional, que desde un punto de vista ético y moral debe saber cuando su papel ha
terminado o cuando poner un stop a los actos que tras su evaluación establece que no le
corresponden y debe no realizarlo. Es muy común en la actualidad la utilización de la profesión
médica para ser utilizada no solamente para su ejercicio principal de intervenir en un paciente
para brindar un servicio que conlleve a la mejoría de este, es florido el ámbito fuera de esto
donde es requerida y utilizada la mano o pensamiento medico. Queda más que claro, que el
recurrir a estas actividades que podrían ser catalogadas como no correspondientes conlleva a
establecer un grado de discrepancia entre su función y lo que realmente hace.

Desde un punto de vista común se puede decir que la medicina se encarga del
tratamiento de enfermedad, así es como se ha demostrado a través de la historia donde queda
establecida la intervención de individuos sobre otro tratando de mejorar la calidad de vida de
un enfermo de manera tal que los conocimientos requeridos para esta profesión son amplios y
tienen que ser tanto teóricos y prácticos los cuales están fundamentados en un objeto de
estudio. La medicina al igual que otras profesiones utiliza o se desempeña en base a un tipo de
conocimiento, estos establecidos por Aristóteles: Conocimiento Especulativo (propio de la
ciencia), la Techne, arte, oficio o profesión (tiene su orientación practica, pero puede teorizar
acerca del ejercicio), Empeiría o experiencia (conocimiento práctico, pero no puede teorizar),
Phronesis (propia del hombre virtuoso, actuar bien) y la Sophia o sabiduría (causa y principio
de todas las ciencias).

El punto siguiente determina en cuál de los tipos de conocimientos podemos

establecer la medicina, y es que si indagamos en definiciones propias de la profesión nos
redactan o muestran claramente a qué tipo de conocimiento hace más relación, a la techne,
técnica o arte que tiene como objeto al hombre y su complejidad. La medicina se auxilia surge
de la integridad de otras ciencias como la anatomía, fisiología, biología etc. . El hombre como
objeto no es solo de la medicina si no que también de otras ciencias como la antropología, la
escultura, fisiología entre otras. El hombre como objeto material y la salud a restablecer como
bien particular de él, constituyen a la medicina como actividad practica, pero no solo la
constituyen como tal sino que también configuran los límites de dicha actividad.
 El acto médico como objetivo principal debe tener enfocado la realización de
actividades conlleven a la mejoría o producir la salud anhelada por el paciente. El tiempo
dedicado, así como la disposición de ayuda que le ofrece el médico no son parte en si del acto
médico sino que son herramientas utilizadas para una mejor integración relacional que se
realizara entre dos individuos.

Una definición más apropiada para el acto médico seria: acto electivo realizado por un
profesional cuyo campo de responsabilidad es primaria e irrenunciablemente la salud del
paciente a su cargo. Hay actos médicos que nunca deberían ser realizados como el provocar la
muerte a un paciente entre otros

La relación médico-paciente.

Tradicionalmente la relación médico-paciente se consideraba como un acto

majestuoso ya que con tan solo la realización de este suceso podían surgir o realizar
curaciones, sin embargo en la actualidad se han desencadenado una serie de cuestionamiento
que ponen en juego la credibilidad de este importante acto que pone de manifiesto más que la
confianza brindada por el paciente el cual solicita salud, su creencia en que realmente la
obtendrá. Los diferentes escritos que atacan la pérdida de un recurso tan valioso, son
innumerables y establecen de manera clara como poco a poco se ha ido deteriorando dicha
actividad, además de establecer las posibles causas. Se comienza a hablar de esta relación
cuando se escucha un grito por el riesgo que corre y que cada día se le da menos importancia.

La utilización de las nuevas tecnologías y el avance de la ciencia realmente no se

consideran interruptores de dicha relación, pero si lo es la organización distinta que tiene la
medicina a raíz o a la luz de la utilización de los elementos ya mencionados. En tiempo atrás el
médico se veía en la obligación de un acercamiento mayor al paciente para establecer un
diagnostico, contrario a la actualidad. Cuando un medico explora al paciente no solo debe
enfocarse en esa enfermedad, sino que debe ver al individuo de una manera íntegra y general.

Existen diferentes tipos de modelos en esta relación dentro de estos están: Modelo
paternalista (donde el médico es la máxima autoridad sobre el paciente), Dominante (se
invierte el papel), de responsabilidad compartida (ambos colaboran) y modelo mecanicista
(preestablecido en algunas instituciones donde te sometes a su manera de ejercer). Además
de estos cabe resaltar otro punto de vista en donde surgen los modelos: informativo,
deliberativo e interpretativo. Ha surgido un posible cambio de paradigma y en cierta parte se
podría considerar adaptativo por la utilización de los nuevos recursos de la ciencia y los
avances.

La comunicación.

De una manera simple se podría traducir en la transmisión de un mensaje o

información a partir de dos o más interlocutores a través de un código común. Se considera un
acto muy complejo y que en el influye no solo la parte psicológica sino también la
neurofisiología y las condiciones socioculturales.