@ Escribir y leer en la universidad: responsabilidad compartida entre alumnos, docentes e instituciones Paula Carlino La ensefianza de la lectura y la escritura en el nivel superior: procesos, practicas y representaciones sociales Mariana di Stefano y Maria Cecilia Pereira @ Las practicas de lectura en la universidad: un taller para docentes Maria Adelaida Benvegnit @ Aprender a ensefiar a escribir en la universidad Maria Marucco @ La tutoria de pares: un espacio para aprender a ejercer el derecho a leer textos académicos Ana Sola Villazén y Clotilde Do Pauw El docente universitario frente al desafio de ensefiar a leer Graciela M. E. Fernandez, Maria Viviana Uzuzquiza e Irena Laxalt lectura y vida pasoata ress) ea eee94 Villazon = De Pauw Sola, A.C. (2001), “Historias que nos interpelan: condiciones socieco- mics de los sujetos que ingresan al Profesorado de Nivel Ini- cial”, Fn ha Infancia o las Infencias? Mendoza. UNCuyo. Edit, Facullad de Fucacién Elemental y Especial. CD Sola, A. y De Pauw, ©. (2003). “Lenguaje, pensamiento pensante. con ciencia evfiiew: una relacién que nos desatfa a la construcci6n”. Et Hi Jornadas La Creatividad Linguistica. UNSan Luis, Secretaria Ciencia y Técnica y Sceretaria de Extensién de la Facultad de Ciencias Mumanas, CD Vigotsky, L. (1988), El desarrollo de las pracesos psicoldgicas supe- rivres. Méxicw. Giijalbo, + Profesoras, investigadoras y extensionistas de la Faculiad de Cien- ccias Homanas de la Universidad Nacional de San Luis, Argen EL DOCENTE UNIVERSITARIO FRENTE AL DESAFIO DE ENSENAR A LEER! GRACIELA M. E. FERNANDEZ Maria VivIANA UzUuzQUuizA IRENE LAXALT*: Iatroduccién Para los docentes universitatios que nos desempefiamos conto ayudantes de trabajos prieticos, la lectura de los alumnos consti- tuye una preocupacién permanente. Nuestra tarea en carreras ha- manisticas esté centrada en acompatiar la lectura y comprensién de la bibliografia basica de Ia catedra en ta que trabajamos. Desde esta funcién han sido desde siempre evidentes ~y Gltimamente més— las dificultades que los alumnos universitarios presentan a a hora de leer para estudiar. La mayor parte de ellos no se ha constituido come sujeto protagénico en cl acto de leer para apren- der, en tanto la leclura no es una prictica fibremente asumida, ai una prictica de interacei6n, ni: una prictica de significacién. Es, adomés, evidente la dimensidn social de esta situacién. Nuestea tarea se desarrolla en los primeros afios de las carreras y asistimos a desereiones masivas luego del primer examen par cial, Esto indicaria que comaprender textos complejos es una con~ dicién que contribuye en forma decisiva a la permanencia y et éxito acadsmico. Por lo tanto, enseiar a estudiar es también wna responsabilidad indetegable de la univorsidad. Esta preocupacién, que durante aiios estuvo presente de ma- nera casi intuitiva, se torna ahora mas claramente visible, expli- cable y, por lo tanto, transformable. Hoy la universidad, al me~ nos en alguna medida, reconoce la necesidad de hacerse cargo del problema. Muestra de ello son los trabajos de Carlino (2002a -y 2002b, 2003), Marucco (2001), Paditla (2003), Mufioz (2001),