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Instinto ó directriz

Consciencia

Las aplicaciones del método van más allá de la educación escolar regular, el objetivo principal de la
pedagogía Montessori es la formación de hombres de bien íntegros, con una escala de valores coherente,
priorizando la colaboración, la tolerancia, el respeto, la honestidad, la solidaridad y la justicia. Para ello se
debe comenzar en las primeras etapas educativas, para formar a ese niño, ese ser humano que se convertirá
en un adulto en el futuro.

El acto de valorar también implica una internalización y apropiación del valor, lo que conlleva a una toma de
posición, una actitud ante las personas, sus circunstancias y los objetos involucrados, es decir,
“compromiso”.
Ese “discernir”, es decir, la creación de ese mundo de valores que el niño realiza “con todo su ser”, será una
ayuda y un sostén en el futuro para el completo desarrollo de la vida.

A partir del niño es posible construir el Hombre Nuevo, decía María Montessori; ella tenía fe en las
potencialidades que traía el niño pequeño al nacer, y a través de una educación dentro de un ambiente
propicio, se puede lograr un desarrollo pleno y armónico.

La educación Montessori ha obtenido reconocimiento en todo el mundo, y ha sido comprobada a lo largo de


casi cien años, ya que se cumplió el centenario en 2007, con resultados exitosos en todos los casos.

El ambiente de las escuelas Montessori es totalmente positivo para los niños. Allí pueden desarrollar los
principales elementos del carácter: libertad, concentración, independencia, laboriosidad, sentido de la
realidad, en una atmósfera de cooperación.
La pedagogía Montessori genera autodisciplina y autocontrol, en base a la libertad y a la concentración,
“otorgando libertad se obtiene disciplina”.

También, amor al aprendizaje y habilidades sociales.

Estos hábitos y destrezas desarrolladas en la primera infancia perdurarán toda la vida.

Los niños con base montessoriana estarán mejor preparados para hacer frente a los complejos retos que les
esperan en el mundo del mañana.

Vida práctica Montessori:

Para favorecer las inmensas potencialidades de aprendizaje del niño se hace necesario crear un ambiente
con objetos reales adaptados a los niños .Al utilizar tales objetos los niños se sumergen en una actividad
ordenada, disciplinada y maravillosa porque su mente está razonando. El trabajo realizado por las manos
sobre los objetos va acompañado de concentración mental.
El lema de la asociación es:

• “Si oigo, olvido.


• Si oigo y veo, recuerdo.
• Si oigo, veo y hago, aprendo.”

María Montessori desarrolló su sistema básicamente para niños de 0 a 6 años, pero en muchas partes del
mundo también hay escuelas primarias y secundarias que aplican el sistema.

Para esta pedagogía los padres tienen una importancia fundamental, ya que para la Dra. Montessori los
padres son los “primeros maestros”, ellos deben conocer cómo se desarrolla la mente infantil, cuáles son los
“períodos sensitivos”, en qué consiste Vida práctica, etc. Es por ello que uno de los aportes del método es la
“Escuela para padres”.

Algunas diferencias con la pedagogía tradicional:


El objetivo es la formación del Ser.

Los niños se agrupan por edades, no por curso; trabajan donde les resulte adecuado, no sentados en puestos
designados e inamovibles; no hay casi interrupciones con timbres, se está en contacto directo con el
ambiente, desarrollando experiencias naturales, sensoriales y culturales, cada uno a su tiempo, no al ritmo
del grupo; el educador no es maestro, sino guía; se estimula el desarrollo personal, se forma para la vida; se
compite consigo mismo, no con los demás; se es activo, no pasivo; no sólo se da importancia a lo que se
aprende sino a cómo se aprende.

Existen reglas y límites que no pueden ser traspasados de ninguna manera y son explicados clara y
lógicamente a los pequeños. La guía permanece en el fondo observando, ayudando, presentando al niño los
nuevos materiales que a él le han interesado o que piensa le puedan interesar, interfiriendo en las relaciones
entre los niños solamente cuando es absolutamente necesario. Existen "círculos" en donde todos los niños
juntos observan temas de interés general. El respeto es mutuo en todo momento y no se aplican castigos
sino consecuencias lógicas.
El propósito básico de este método es liberar el potencial de cada niño para que se auto desarrolle en un
ambiente estructurado.

El método nació de la idea de ayudar al niño a obtener un desarrollo integral, para lograr un máximo grado
en sus capacidades intelectuales, físicas y espirituales, trabajando sobre bases científicas en relación con el
desarrollo físico y psíquico del niño.

María Montessori basó su método en el trabajo del niño y en la colaboración adulto - niño. Así, la escuela no
es un lugar donde el maestro transmite conocimientos, sino un lugar donde la inteligencia y la parte psíquica
del niño se desarrollará a través de un trabajo libre con material didáctico especializado.

Todo el material utilizado en Montessori, proporciona conocimiento al niño de una manera sistemática, en
forma que el orden se hace evidente y se ayuda al niño a analizar el mecanismo y funcionamiento de su
trabajo.

Los principios de la filosofía Montessori se fundan directamente en las leyes de la vida. El niño posee dentro
de sí, desde antes de nacer, directrices para desarrollarse psíquicamente. Los adultos somos simples
colaboradores en esta construcción que hace de sí mismo. El niño necesita del amor y cuidado de sus padres,
pero necesita también que el adulto le proporcione un medio ambiente preparado en donde sea posible la
acción y la selección. "Nadie puede ser libre a menos que sea independiente"

La Dra. Montessori sostenía que cada individuo tiene que hacer las cosas por si mismo porque de otra forma
nunca llegará a aprenderlas. Un individuo bien educado continúa aprendiendo después de las horas y los años
que pasa dentro de un salón de clase, porque esta motivado interiormente por una curiosidad natural,
además del amor al aprendizaje. Ella pensaba, por lo tanto, que la meta de la educación infantil no debe ser
llenar al niño con datos académicos previamente seleccionados, sino cultivar su deseo natural de aprender.
Conclusión:
Basa su método en darle al niño libertad con responsabilidad en un ambiente preparado con la guía de una
persona especialmente entrenada. De acuerdo a la Dra. Cada niño trae consigo una guía interna, desde su
nacimiento, para encausar su desarrollo como un proceso natural. Cuando un niño esta listo para aprender
nuevos y más difíciles retos, el guía lo ayuda proporcionándole los medios necesarios para que pueda
hacerlo.

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