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Documento. La Revolución Industrial.

Antecedentes.

En la segunda mitad del s. XVIII, comenzó en Inglaterra un proceso que cambió radicalmente la
vida del hombre y que no ha cesado en la actualidad: la revolución industrial. Esta se produjo
debido al repentino aumento de la población, situación que llevó al hombre a la necesidad de
crear máquinas e implementos, y emplear nuevas fuentes de energía para aumentar la producción
y satisfacer las crecientes demandas. De esta forma, los hombres tuvieron que aprender nuevos
oficios al instalarse fábricas que necesitaban mano de obra. Las personas se trasladaron entonces
del campo a la ciudad, formando grandes aglomeraciones urbanas donde se generaron nuevos
modos de vida. Paralelamente, cambió la forma de explotar el campo, ya que era necesario
alimentar a un mayor número de personas y disponer de materias primas para la industria. Es así
como se introdujeron máquinas, se mejoraron las semillas y se criaron animales de mayor
rendimiento. Junto con ello, se inventaron nuevos medios de comunicación y de transporte que
conectaron las diversas partes del mundo, sentándose las bases para la globalización de la cultura.
En síntesis, mediante la revolución industrial se gestó un nuevo tipo de sociedad que tiene como
característica fundamental el dinamismo, pues cada cambio que se introduce crea la necesidad de
otros cambios, produciéndose así una evolución continua que exige al hombre adaptarse
constantemente a nuevas situaciones.

1.1. Primera Revolución Industrial: a mediados del siglo XVIII, se comienza a buscar una fuente de
energía que permitiera reemplazar a la animal y eólica. Esto fue posible gracias al invento de la
máquina de vapor: en 1768, James Watt construyó una máquina capaz de prestar servicios útiles.
Esta máquina, al no depender de las fuerzas de la naturaleza, encontró rápidamente un uso en las
más variadas áreas industriales: molinos, hilados y tejidos, minería, etc.

- Revolución Agrícola: la máquina de vapor, cuando llegó al campo, produjo un notable aumento
de la productividad agrícola, y, a partir de esto, una parte de los terrenos de cultivo fueron
destinados al pastoreo de ganado. Todo esto trajo como consecuencia un enriquecimiento de la
alimentación humana (carne y productos agrícolas). Esto, sumado a los avances en la medicina y la
higiene, produjo un descenso en la mortalidad y un aumento en la natalidad, produciéndose un
fenómeno de explosión demográfica después de 1750. Cabe mencionar la influencia del
economista Robert Malthus a principios del siglo XIX, quien plantea que el excesivo aumento de la
población traería como consecuencia una hambruna a gran escala. A partir de esto, se desarrollan
políticas de control de natalidad.

- Revolución aplicada a la Industria: los yacimientos de carbón, al ser la fuente de energía para
crear vapor, adquirieron gran importancia, pero a esto hay que agregar el desarrollo de la minería
del hierro, la cual permitió fabricar acero a gran escala. Las propiedades de este material eran
ideales para construir todo tipo de máquinas, por lo que los países se vuelcan hacia los
continentes de África, Asia y América en búsqueda de yacimientos de hierro, lo cual sería un
antecedente de la Primera Guerra Mundial.

1.2. Segunda Revolución Industrial: a partir de 1850, el petróleo y la electricidad reemplazan al


carbón como fuente primordial de energía. Esto produce fundamentalmente una revolución en los
medios de transporte y comunicaciones: el petróleo, descubierto en EE.UU. y en el Medio Oriente,
incentivó la industria motriz. Así, Benz y Diesel desarrollan motores a partir de bencina y petróleo,
y, en el año 1870, Davidson Rockefeller funda la Standard Oil Company. Por otra parte, la
electricidad, desarrollada en el siglo XIX a través del diodo eléctrico, permitió la invención del
telégrafo (Morse, EE.UU.) y, posteriormente, el teléfono (Bell). A fines del siglo XIX, la revolución
de las comunicaciones estaba completa, gracias al desarrollo del automóvil (Ford, Benz) y del
aeroplano (hermanos Wright).
1.3. La Tercera Revolución Industrial: esta revolución se vive en la actualidad. Está asociada a los
avances tecnológicos, a la era digital y a la rapidez con que responden los diferentes medios de
comunicación.

Consecuencias de la Revolución Industrial:

a) Capitalismo: el desarrollo de la industria manufacturera al por mayor provoca una disminución


de los precios y, por consiguiente, un aumento del consumo. Esto permitió la acumulación de
capital por parte de los dueños de las fábricas. El capital, en algunos casos, llegó a ser tan grande
que se crearon las sociedades anónimas (accionistas). Esta tendencia a dividir las empresas dura
hasta la crisis del 29’, cuando el precio de las acciones en EE.UU. decae, provocando una crisis
económica.

b) La Cuestión Social: es la problemática que sufrieron los obreros producto de la mecanización del
campo: cuando la Revolución Industrial llega al campo, los campesinos se ven reemplazados por
las máquinas. Esto provoca que la gente emigre a la ciudad en búsqueda de trabajo (éxodo campo-
ciudad), pero el exceso de inmigrantes, sumado a la explosión demográfica, provoca una
sobreoferta de mano de obra. Entonces, el campesino cesante se instala en la periferia de la
ciudad (“poblaciones callampa”), donde sus condiciones de vida carecen de cualquier
infraestructura urbana (sin luz, alcantarillado, agua potable, etc.). Sin embargo, los que sí obtienen
trabajo pasan a convertirse en obreros, los cuales forman una nueva clase, llamada proletariado.
Esta clase se caracteriza por tener muchos hijos, vivir en condiciones miserables de hacinamiento,
salarios bajísimos, sin seguro obrero, sin contrato y ser sobre explotados (14 a 16 horas diarias de
trabajo).

Doctrinas Político-Sociales: Como consecuencia de la llamada “Cuestión Social” derivada de las


condiciones de trabajo en las industrias, surgieron teorías con el fin de solucionar esta
problemática:

- Socialismo Utópico: propuesta por Owen y Fourier, propone que la única manera de solucionar la
cuestión social es colectivizar las fábricas (todos los trabajadores son dueños de ellas), y lo que se
obtenga de la producción se destine a construir ciudades que permitan a todos vivir con sus
necesidades básicas cubiertas. Esta teoría no se puede llevar a la práctica.

- Socialismo Científico: sus principales exponentes son Karl Marx y Frederick Engels, quienes
trataron de dar solución a la problemática social con un proyecto concreto a largo plazo, expuesto
en la obra “El Capital”, y se resume en lo siguiente: los medios de producción deben pasar a poder
del proletariado, de tal forma que la propiedad será colectiva o comunitaria (comunismo). Esto se
lograría sólo a través de una lucha de clases que debería romper con la estabilidad política, y que
culminaría en una dictadura del proletariado, sin clases y sin Estado controlador.

- Anarquismo: por Phoudon y Bakunin, propone una sociedad que niega la existencia de Estado: se
debe destruir todo poder organizador mediante la violencia y la revolución, de tal forma que la
propiedad queda en manos de obreros, organizándose de acuerdo a mutuales (asociaciones
obreras destinadas a la ayuda mutua sin fines de lucro).

- Doctrina Social de la Iglesia: fue la respuesta de la Iglesia Católica a la problemática social, y se


resume básicamente en la encíclica Rerum Novarum (León XIII). Se plantea un rechazo al conflicto
de las clases sociales y se condena fuertemente el abuso de los patrones para mejorar la dignidad
del trabajo humano, las condiciones de vida de sus obreros y respetar la propiedad privada,
permitiéndoles a los obreros organizarse en sociedades de trabajadores que propongan soluciones
al Estado. En resumen, la doctrina social de la Iglesia es un llamado a tratar al trabajador dentro de
un marco de amor al prójimo.

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