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Juan Ignacio Blanco Ilari

Claudia Marcela Lavié

Ética y filosofía política


Primeras lecturas de filosofía

Coordinadores del volumen:


M ario Lipsitz, Carlos Belvedere y Paola Miceli
Ilari, Juan Blanco
Etica y filosofía política : primeras lecturas de filosofía / Juan Blanco Ilari y Claudia
Indice
Lavie. - la ed. - Los Polvorines : Universidad Nacional de General Sarmiento, 2015.
164 p. ; 21x15 cm. - (La Universidad en la Escuela)

ISBN 978-987-630-199-2

1. Filosofía. 2. Educación. I. Claudia Lavie II. Título


Introducción a la serie 1.........................................................................................9
C D D 190
Introducción a la serie II......................................................................................13
Fecha de catalogación: 25/03/2015 Introducción al volum en.....................................................................................17

PARTE I
EDICIONESUNGS La ética.................................................................................................................23
© Universidad Nacional de General Sarmiento, 2015 Capítulo I. Las éticas de la felicidad.................................................................. 29
J. M. Gutiérrez 1150, Los Polvorines (B1613GSX)
Prov. de Buenos Aires, Argentina 1. La ética aristotélica..........................................................................................29
Tel.: (54 11)4469-7578 1.1. Todo tiende a un fin (Aristóteles)....................................................... 29
ediciones @ungs. edu. ar 1.2. Los bienes externos y la felicidad (Aristóteles)................................... 38
www.ungs.edu.ar/ediciones 1.3. Felicidad y buena suerte (Aristóteles)..................................................39
2. Las escuelas helenísticas.................................................................................. 41
Colección: La universidad en la escuela
2.1. Los cínicos (Diógenes)......................................................................... 41
Serie: Fuentes comentadas de historia y de filosofía
2.2. Los estoicos (Epicteto, Marco Aurelio).............................................. 44
Coordinadores de la serie: Mario Lipsitz y Paola Miceli
Coordinadores del volumen: Mario Lipsitz, Carlos Belvedere y Paola Miceli 2.3. El epicureismo (Epicuro)...................................................................... 50

Diseño gráfico de la colección: Andrés Espinosa / Departamento de Publicaciones - UNGS Capítulo II. La ética del deber...........................................................................55
Diseño de tapa: Daniel Vidable / Departamento de Publicaciones - UNGS 1. Lo bueno absoluto (K ant)............................................................................. 56
2. El deber (Kant)................................................................................................ 59
Flecho el depósito que marca la Ley 11.723
Prohibida su reproducción total o parcial
3. El imperativo categórico (Kant).....................................................................61
Derechos reservados 4. Autonomía y heteronomía (Kant)..................................................................62

Impreso en D ocuprint S. A. Capítulo III. La ética utilitarista........................................................................ 67


Calle Taruarí 123 (C1071AAC) Ciudad de Buenos Aires, Argentina,
1. El principio utilitarista (J. S. M ili)................................................................ 68
en el mes de abril de 2015.
2. El placer como felicidad (J. S. Mili)..............................................................69
Tirada: 500 ejemplares.
3. El consecuencialismo (Bentham)...................................................................71

Capítulo IV. Universalismo y particularismo:


Libro
Universitario el problema del multiculturalismo (Nagel, Taylor)........................................... 77
A rgentino

"7
PARTE II
La filosofía política................................. .......................................................... 87 Introducción a la serie I
Capítulo I. El animal político............................................................................ 93
1. Ni bestias ni dioses (Aristóteles)............. ...................................................... 96
2 . Palabra y política (Aristóteles)....................................................................... 98 U n a serie de fuentes de historia y de filosofía
3. Política y buena vida (Aristóteles, Santo Tomás).........................................98
4. El orden natural (Platón, Aristóteles, Santo Tomás)................................. 100 Esta serie surge del trabajo de un grupo de investigadores docentes de las
5. La ley natural (Cicerón, Santo Tomás)....................................................... 102 áreas de Filosofía e Historia del Instituto de Ciencias de la Universidad Nacio­
nal de General Sarmiento, en el marco del Proyecto de Apoyo a las Ciencias
Capítulo II. La legitimidad..............................................................................107 Humanas ( p r o h u m ) impulsado por la Secretaría de Políticas Universitarias
1. Igualdad y libertad naturales (Hobbes, Locke, Rousseau)........................ 112 del Ministerio de Educación de la Nación. Este proyecto tiene como objetivo
2. ¿Por qué hay que obedecer? (Hobbes, Locke, Spinoza, Rousseau, Kant) 115 promover el mejoramiento de la calidad de la enseñanza de las humanidades,
3. El gobierno surge de un pacto (Hobbes, Locke, Rousseau).....................121 especialmente de disciplinas como educación, filosofía, historia, letras e idio­
mas. En este marco, la publicación de materiales de historia y de filosofía se
Capítulo III. La democracia............................................................................127 inscribe en el reconocimiento de la necesidad de las universidades de llevar
1. El invento griego......................................................................................... 129 adelante acciones de articulación con la escuela media, en especial, frente a la
creciente brecha que se produce entre el egreso del secundario y el ingreso a
1.1. Los dioses quieren que los hombres vivan en la justicia
(Hesíodo, Homero, Solón)....................................................................... 131 los estudios superiores.
El sentido específico de esta serie es acercar a la escuela media un conjunto
1.2. La democracia y las formas de gobierno (Heródoto)...................... 132
de herramientas especialmente seleccionadas para el trabajo en el aula. Tanto
1.3. A favor de la democracia (Platón, Tucídides).................................. 133
los volúmenes de historia como los de filosofía son selecciones de fuentes co­
1.4. Las críticas a la democracia griega (Platón, Aristóteles)..................134
mentadas seguidas de una propuesta de actividades elaborada por investigadores
2. Democracia y gobierno representativo....................................................... 138
especialistas en cada una de estas parcelas de estudio.
2.1. Contra la representación (Rousseau)................................................ 142
2.2. A favor del gobierno representativo (Locke, J. S. Mili)...................142
3. Democracias actuales....................................................................................145
¿Por qué pensamos en una serie de fuentes1?.
3.1. La democracia y la violencia
(Pascal, Montaigne, Benjamin, Spinoza, A rendt)................................... 146 Ante todo y principalmente, porque consideramos que el trabajo sobrefuen­
3.2. ¿Cómo podría mejorar la democracia representativa? tes es uno de los modos más adecuados para estimular un primer acercamiento
(Schumpeter, Macpherson, Bobbio, Ranciére)........................................153
3.3. Filosofía y democracia (Castoriadis).................................................156 1 Se hace necesario aclarar que aquí hablamos de fuentes escritas. Esto no significa de ninguna
manera que solamente los documentos escritos o textos puedan ser abordados como fuentes
BIBLIOGRAFÍA............................................................................................... 161 históricas o filosóficas. Aunque para el caso de la filosofía sea más difícil que para el caso de la
disciplina histórica, cualquier producción cultural (sea esta material o simbólica) permite una
forma de acceso (siempre que su uso se encuentre justificado metodológicamente) para la com­
prensión de las formas de ser de una sociedad particular o de un pensamiento. Sin embargo,
hemos preferido ceñirnos a las fuentes escritas no solamente por el peso que poseen en las dis­
tintas tradiciones disciplinarias sino también porque dicho formato presenta ventajas de acceso,
manipulación y comprensión para el estudiante no iniciado.

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I n t r o d u c c ió n a la ser ie i Ética y filosofía política. Primeras lecturas de filosofía

de los estudiantes con el quehacer de filósofos e historiadores. Introducir fuentes Para terminar, es importante señalar que ninguna fuente por sí misma es
en el aula es en primer lugar mostrar a nuestros estudiantes el modo singular que “fácil” o “difícil”. Lo que la vuelve didáctica es su inserción en un momento
la ciencia escogepara trabajar. El trabajo científico es un trabajo controlado, un específico de la enseñanza/aprendizaje de un contenido particular, la intención
trabajo que exige verificación: en el caso de la historia, su método en particular con que se la emplee y la potencia que el profesional le imprima, teniendo
es cotejar sus enunciados a través de las fuentes2. Todo enunciado que diga algo primero en claro él mismo la herramienta que tiene entre sus manos.
sobre el pasado, para adquirir un estatuto científico tiene que estar habilitado
por las fuentes en las que se apoya. Sobre el pasado se pueden decir muchísimas
cosas, pero si no hay verificación lo que se dice no es científico. ¿Por qué una serie de fuentes comentadas?
En segundo lugar, la fuente permite en el aula la irrupción de discursos
distintos al corriente, de otros lenguajes (el texto, pero también la imagen, la Un primer uso fuerte del comentario es -p o r qué n o - facilitar el trabajo
entrevista oral, etc.) que enriquecen las competencias lingüísticas de nuestros en el aula. Garantizado por un investigador que ha estudiado el conjunto total
propios estudiantes; los obligan a explicar, describir, sintetizar, opinar, criticar, del texto propuesto, quizás otras obras del mismo autor, y familiarizado con
fundamentar. Todas estas operaciones los introducen en un ejercicio más am­ los últimos debates en la disciplina, el comentario ayuda al profesor a potenciar
plio de la lengua, los acercan a instrumentos más precisos de su propio bagaje el recurso didáctico que quiere implementar. Pero el comentario, en cualquier
lingüístico y los ayudan a reconocer lo que ya usan y a usarlo mejor3. circunstancia, es un punto de relevo entre dos prácticas. Por un lado, la práctica
En el caso de la filosofía, la lectura de los autores consagrados facilita el investigadora, atenta a unos protocolos, debates y mediaciones; y por otro lado,
encuentro de los estudiantes con perspectivas filosóficas y concepciones de la la práctica enseñante, que con la información recibida puede fortalecer sus pro­
realidad diversas, con modos de expresión y usos de vocabulario extraños, lo que pias elecciones, enriquecerse con la actualización o la incorporación de nuevos
genera un enriquecimiento de su propia mirada de la realidad y su capacidad aspectos, o llanamente reorganizar la secuencia inicial que había estipulado.
de diálogo con el otro. En esta importantísima dimensión del trabajo escolar,
nuestras disciplinas aportan una contribución de primer orden, y las fuentes
constituyen un buen medio para lograrlo. Estos volúmenes de fuentes comentadas
En tercer lugar, el uso de las fuentes en la escuela media nos permite poner
La serie comprende tanto libros de historia como de filosofía. Para filosofía,
en marcha operaciones lógicas básicas, esquemas de organización delpensamiento
el plan editorial contempla la edición de dos volúmenes: el primero, centrado
indispensables para el trabajo en el aula. Estas varían de acuerdo al empleo que
en el trabajo, la amistad y el amor; el segundo, orientado a pensar la filosofía
cada docente —de acuerdo al momento del proceso de enseñanza/aprendizaje
práctica. Para historia, por su parte, el plan editorial contempla también dos
de un contenido cualquiera que está conduciendo—quiera imprimirle.
volúmenes: uno orientado a la enseñanza de historia antigua, medieval y mo­
derna, y otro a la enseñanza de historia argentina.
2 “Parece ser que el discurso [historiador] clásico conlleva dos tipos regulares de embragues. El Desde el punto de vista de los contenidos, los volúmenes de historia
primer tipo reúne a los que podríamos llamar embragues de escucha. [...] Este shijter designa
aportan materiales para el desarrollo de los diseños curriculares de la Provincia
así cualquier mención de fuentes, testimonios, toda referencia a una escucha del historiador,
que recoge un en otra parte del discurso y lo refiere”, barthes , r., “El discurso de la Historia”,
de Buenos Aires para el l .er y 2.do año de la escuela secundaria. Pero este uso
en El susurro del lenguaje. Más allá de la palabra y la escritura, Paidós, Barcelona, 1994, p. 164. instrumental no agota las posibilidades que ofrece la serie. Para no reducir
3 “En la construcción y el relato de una narrativa hay siempre alguien que es su intérprete y que manifiestamente la práctica enseñante a una mera aplicación de recetas proce­
está situado, como dice Barthes, entre nuestras experiencias y nuestros esfuerzos por entenderlos sadas en otros ámbitos, los volúmenes incluyen otras vías posibles de entrada,
y describirlos. Los relatos no son nunca meras copias del mundo, como imágenes fotográficas; amplían desarrollos, acercan perspectivas, con el único objetivo de contribuir
son interpretaciones. Según Palmer (1969), comprometerse en la interpretación es colocarse
a que el docente disponga de más elementos para armar su propuesta de trabajo
en el lugar de autor”. m c . ewan h . y egan , k „ La narrativa en la enseñanza, el aprendizaje y la
investigación, Amorrortu, Buenos Aires, 1998, p. 63. Lo resaltado es nuestro. en función de sus posibilidades y de los intereses de los grupos en los que debe

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I n t r o d u c c ió n a la serie i

intervenir. En estos volúmenes defendemos la idea de que, para que un conjunto


de contenidos se aprenda, no es necesario cercenar variables a los alumnos sino
Introducción a la serie II
presentar posibilidades de entrada a los docentes, capaces de desplegar ante los
alumnos complejidades acotadas. La reducción de un contenido a la repetición
de unas cuantas palabras rituales no constituye un camino de inclusión ni de
formación para nadie; solo esteriliza la capacidad de comprensión y vacía a su Este texto se suma a la colección “Fuentes comentadas de historia y de filoso­
término el sentido de la escuela. La labor de la escuela no es reproducir sus fía”, que surge del trabajo de investigadores docentes de las áreas de Filosofía
mensajes y resultados -m enos aún entretener adolescentes aburridos y menos e Historia del Instituto de Ciencias de la Universidad Nacional de General
aún solucionar los problemas del mercado de trabajo. La labor de la escuela es Sarmiento, en el marco del Proyecto de Apoyo a las Ciencias Humanas ( p r o -
h u m ) impulsado por la Secretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de
cuestionar los discursos circulantes, ofrecer o/rafnnateriales, introducir interro­
gantes y erosionar los modos en que el presente y sus poderes constituidos se Educación de la Nación. Está dedicado a una parte especial de la filosofía: la
representan a sí mismos. Consideramos que una de las funciones más importan­ filosofía práctica, y se divide en dos secciones, que corresponden a la ética y a la
tes de la escuela media es, justamente, desorganizar el sentido común: mostrar filosofía política, dos ramas importantes de esta disciplina. Para colaborar con
los límites de los modos instituidos del pensamiento y abrir la posibilidad de su estudio y su práctica, y siguiendo el espíritu de la colección, proponemos
otras herramientas para articular opinión. una antología de.fuentes, en su mayoría de filósofos consagrados, acompañadas
Abrir nuevas palabras, regar otras imágenes y plantar otras preguntas en de comentarios y una serie orientativa de estrategias de aplicación.
un medio que requiere de propuestas serias y modificaciones sustentables son ¿Por qpé fuentes! ¿Por qué proponemos la lectura directa de autores que no
algunos de los objetivos centrales de esta serie. Queremos, en definitiva, a partir escribieron para nuestra época y nuestra situación, sino para sus contemporá­
del trabajo con fuentes, recrear en el aula, por un lado, algunos de los modos neos ejercitados en el pensar filosófico? La respuesta es sencilla: creemos que
mediante los cuales se construye el conocimiento; y por otro lado, estimular la volver a los “grandes momentos” de la filosofía es la mejor manera de invitar
experiencia de hacer un ejercicio vivo de la historia y la filosofía, reactualizando a filosofar. Así, el contacto con los filósofos brinda la oportunidad de revivir
permanentemente los cuestionamientos en relación con nuestra época y con el sentido de sus interrogantes desde nuestro propio existir. Y esto vale la pena
la propia experiencia vital. porque los textos clásicos no son solamente los que, en su momento, pusieron
“patas para arriba” las concepciones prevalecientes, sino porque son también
los que conservan el poder de hacerlo actualmente.
Eleonora DeH’Elicine Por supuesto que no será una tarea sencilla. No es original reconocer que el
Mario Lipsitz contexto social presente no siempre invita al trabajo sostenido y paciente que se
Paola Miceli requiere para la filosofía. Incluso, y esto perjudica mucho la difusión de nuestra
disciplina, se nos ordena a menudo que debemos preocuparnos exclusivamente
por “cosas fáciles y lo más próximas posibles a la experiencia inmediata”, o que
deban redundar necesariamente en alguna utilidad material. Pero nosotros cree­
mos que el pensamiento crítico, por arduo que parezca, constituye un desafío
atrayente, por lo que siempre habrá quienes disfruten de darle un “sacudón” a
las ideas habituales, a las que nos acostumbra el entorno, y que ese movimiento
puede acercarnos a otras ideas, más desafiantes por “raras”. Así, este libro, como
otros, puede ser un buen comienzo.
En el caso del docente que se proponga emplearlo, este libro brinda la
ventaja de aportar una serie textual estructurada temáticamente; una serie y una

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I n t r o d u c c ió n a la serie i i Ética y filosofía política. Primeras lecturas de filosofía

estructura que podrán ampliarse o reordenarse según gustos y oportunidades. para desarrollar la capacidad de escritura, y ejemplos de uso de recursos de la
En este sentido, nuestras presentaciones y comentarios de los textos son solo ficción escrita o cinematográfica como disparadores. Por eso, las actividades
una sugerencia de interpretación, que podrán reemplazarse en el caso de leer operan como muestra para que el docente que quiera abordar estos temas las
las fuentes en un orden distinto del propuesto. Esto se vincula con los posibles acomode o reemplace por otras según su propio criterio, oportunidad y juicio
“usos” de este libro. Como toda antología, da por sentada una amplia libertad personal -ta n importantes en nuestra disciplina- para conformarlas lo mejor
del lector para recorrerla a su manera. En el aula, puede adaptarse a las conve­ posible con la tarea de la que es protagonista.
niencias didácticas, posibilidades reales y aspiraciones que circunscriben nor­
malmente a cualquier profesor. Así, dado que la cantidad de textos y temáticas
que incluimos sería difícilmente abordable íntegramente en un ciclo lectivo de
la enseñanza media, el formato del libro permite armar diferentes trayectos de
lectura. Desde ya que se puede trabajar una de las partes o algún capítulo por
separado, pero también se pueden trabajar aisladamente temas (por ejemplo,
las diferentes concepciones de la felicidad, el papel de lo útil en la ética, los
fundamentos de la democracia, etc.). Se pueden hacer también recortes cro­
nológicos (centrarse en la Modernidad o el pensamiento griego) o por autores
(Aristóteles o Rousseau, por ejemplo, pueden estudiarse con cierta autonomía).
Debemos aclarar también que tenemos conciencia de la profunda hetero­
geneidad, desde el punto de vista didáctico, de los temas y secciones del libro.
Ello obedece a la naturaleza misma de los temas abordados, que son de diversa
dificultad y tienen diferentes posibilidades de conexión con otros conocimientos,
pero esta diversidad también redunda en la adecuación de su empleo a opor­
tunidades distintas. Así, la explicación de la ética aristotélica, la formulación
de la naturalidad de lo social o la antigua democracia son más accesibles que,
por ejemplo, el planteo contractualista de la modernidad política o la noción
de ley moral kantiana. Como dijimos, ello permite libertad en la decisión. Y
lo mismo podemos decir en cuanto a la “proximidad” de los temas. Sin duda,
reflexionar sobre la felicidad o la participación puede ser más fácil de presentar
a los jóvenes, por ser algo cercano a sus propios intereses cotidianos, que revisar
el carácter convencional de la vida social o las relaciones entre ética y utilidad.
Pero en todos los casos, el abordaje filosófico propicia la “separación” de los
enfoques convencionales, lo que significa que enfrentar lo más acostumbrado,
lo más aceptado por las convenciones sociales, puede causar un efecto tan
renovador como los temas menos habituales. Así, una vez más, cada docente
(o lector que se autoenseña) es el más capacitado para elegir la mejor manera
de acercar la filosofía a los que toman un primer contacto con ella. Las acti­
vidades propuestas revisten la misma flexibilidad: ellas incluyen cuestionarios
sencillos que ayudan a la comprensión, además de consignas de debate oral o

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Introducción al volumen

¿Qué es la filosofía práctica?

Sería sencillo afirmar que esta región autónoma del conocimiento se


diferencia de la filosofía teórica. Pero en realidad la cuestión es un poco más
compleja: la distinción entre los distintos aspectos de la disciplina no siempre
ha sido taxativa, y más aún, dentro de la filosofía la relación entre lo teórico y lo
práctico es un problema, dado que en ambos casos se trata de filosofía, es decir,
de una actividad intelectual ligada a procesos especulativos de saber y reflexión,
o sea, que se trata siempre de teoría. ¿Por qué se llama entonces “práctica” a una
parte de la filosofía? Porque apunta a la praxis de la vida.
De un filósofo antiguo —a quien nos referiremos mucho a lo largo de este
libro- hemos heredado la distinción entre tres tipos generales de conocimiento:
el teórico, el productivo y el práctico. Esta distinción se basa en \í finalidad, en
el para qué del conocimiento, en preguntarnos para qué queremos saber algo, o,
dicho de otro modo, qué consecuencias acarrea saber algo.
El primer tipo de saber, el conocimiento teórico, no tiene una finalidad en
el sentido que habitualmente le damos a “una finalidad”: es el conocimiento
por el conocimiento mismo. Pareciera que aquí la pregunta para qué no tiene
demasiado sentido, porque se trata de algo que no aporta utilidad. Platón
(428-347 a. C.) sostenía que hay cosas que merecen ser conocidas “por amor
a la verdad”. Hoy nos cuesta comprender esta ausencia de finalidad del cono­
cimiento teórico porque estamos acostumbrados a indagar para qué sirve cada
cosa, porque la utilidad nos parece esencial. Pero para los antiguos no era así,
y más aún, consideraban al saber teórico muy importante, porque involucraba
a lo “más elevado” de la razón humana. Si le hubiésemos preguntado a Platón
para qué sirve la filosofía, probablemente nos hubiese contestado que sirve
para “descubrir la verdad”. Y aunque descubrir la verdad, según los filósofos,
tiene grandes consecuencias, esas consecuencias no tienen nada que ver con la
modificación inmediata de nuestro entorno material.
Muy distinto al conocimiento teórico es el conocimiento productivo, que se
caracteriza por tener como finalidad fabricar algo, por ejemplo un objeto, que
por lo general se independiza de su autor. Pensemos en el caso de un ingeniero

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I n t r o d u c c ió n al v o l u m en Ética y filosofía política. Primeras lecturas de filosofía

que construye una autopista. Una vez construida, esta se mantiene allí inclusive Ahora bien, dando por establecida la importancia de estos saberes para la
muchos años después de haberse muerto el ingeniero. vida, no hemos mostrado aún por qué creemos que el conocimiento del pensar
Finalmente, tenemos un tercer tipo de saber. En este caso se trata de un filosófico puede ayudarnos a mejorar esos saberes. En otras palabras: ¿cuál es
saber que no busca el conocimiento por el conocimiento mismo y que tampoco la utilidad de leer textos de los filósofos más sabios y reconocidos, y sus ideas
tiene como objetivo fabricar algo, sino que su finalidad consiste en que nosotros sobre estas cuestiones? ¿Cambian las cosas, necesariamente, a través de la lec­
mismos, a través del conocimiento, nos modifiquemos de una u otra manera, de tura? Debemos admitir que solo aveces. Como veremos, ni la ética es siempre
modo que, una vez adquirido dicho conocimiento, actuemos por lo general de norma de acción ni la filosofía política es necesariamente una toma de partido,
acuerdo a él. El objetivo de este saber es que nosotros seamos de una determinada lo que significa que no necesariamente desprendemos directamente un qué hacer
manera para que hagamos las cosas de una determinada manera. Si alguien es de ellas. Con la filosofía comprendemos mejor el sentido del hacer humano,
honesto, actuará generalmente en forma honesta. La honestidad no es algo que pero lo que uno decide hacer a partir de su conocimiento queda librado a cada
podamos fabricar, al menos, no como fabricamos una torta o una nave espacial, quien. Lo que buscamos con nuestra invitación a la lectura, simplemente, es
sino que es una cualidad que adquieren las personas, y esa cualidad las llevará a la oportunidad de reflexionar para tomar decisiones más responsables o más
actuar, en la mayoría de los casos, de un modo determinado. Cuando la fin alid ad adecuadas al propio pensar. Y esto es así en virtud de lo que la filosofía es: entre
del conocimiento es la acción, entonces estamos dentro de la esfera práctica. otras cosas, una búsqueda y un análisis de los supuestos del modo de pensar
Ni conocer por conocer, ni conocer para fabricar; el saber práctico tiene como dominante y las costumbres prevalecientes, aun de aquellos modos de reacción
meta conocerpara actuar. Se trata de un saber con consecuencias sobre nosotros humanos tan arraigados que parecen naturales, invariables y eternos. Filosofar
mismos. Aristóteles (384-322 a. C.) resume esto en una frase: “no estudiamos la nos permite, en vez de “seguir la corriente”, comprender críticamente en qué
ética para saber lo que es el bien, sino para ser buenos”. Si alguien sabe qué es ser se basa lo establecido, y determinar si estamos de acuerdo o no con ello. Desde ya
leal, conoce en qué consiste la justicia (en todas sus formas), y sin embargo es que esa crítica de lo establecido no significa la actitud caprichosa de cuestionar
una persona desleal e injusta, probablemente Aristóteles habría señalado que sistemáticamente ideas o situaciones aisladas, ni tampoco que los filósofos se
esa persona no tiene el conocimiento requerido por la ética, esto es, que tiene quejen de cada cosa o recomienden soluciones. Se trata de un ejercicio de la
un conocimiento meramente teórico, es casi un diccionario de ética, pero no sospecha sobre cuestiones esenciales, sospecha que no siempre nos hace cam­
es una persona ética, es decir que no ha comprendido en qué consiste la ética. biarlas, pero sí ser más libres frente a ellas.
La pretensión de la filosofía práctica es que nosotros seamos de una manera Dicho esto, aún podríamos preguntarnos si es sensato suponer que quienes
determinada (virtuosos, felices, buenos ciudadanos). todavía no saben mucho de filosofía o sienten que no tienen que decidir moral­
Así, la filosofía práctica se trata de saberespara la vida, pero no en el sentido mente demasiadas cosas o no han practicado la política, no tengan interés por
de conocer para la autoconservación biológica (saber, por ejemplo, que cierta los temas de la filosofía práctica. A veces se da por sentada la indiferencia por
sustancia es venenosa), sino en el sentido de adquirir los saberes necesarios para estas cuestiones. Todos hemos oído decir cosas como estas: que hay que hacer
poder vivir en una sociedad, gozando de la cooperación del resto de los hom­ lo que a uno le conviene sin perder tiempo en moralizar; o que la política nos es
bres; saberes que apunten al sentido mismo de nuestra inclusión en el colectivo ajena; o que por más ideales que se tengan, los asuntos políticos solo competen
humano. Aquí, el saber adquiere un tinte cualitativo, que hace que nuestra vida a “los que están en el gobierno”; o que la gente “común y corriente” no puede
sea una vida vivible, una “vida buena”, como dicen algunos filósofos. Entonces, hacer nada para cambiar las cosas, de modo que solo hay que preocuparse
si se quiere tener una vida más o menos plena, no es recomendable, por ejemplo, por “lo propio”, como si los dilemas éticos fueran un lujo de las personas que
ir por la calle ganándose la enemistad de los conciudadanos a base de golpes, piensan demasiado, como si lo que sucediese en la política no tuviera nada que
escupitajos o insultos, o desconocer la diferencia entre una autoridad política ver con nosotros.
legítima y una que no lo es. En conclusión, hay saberes más importantes que En contra de estas creencias, nosotros sostenemos que los temas de la filoso­
otros para la vida humana, y la filosofía práctica aporta esos saberes. fía práctica nos importan, aun sin que nos demos cuenta. Así, nos arriesgamos a

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I n t r o d u c c ió n al v o l u m en

afirmar que lo que algunos leen como “indiferencia” es simplemente que quienes PARTE I
así lo juzgan tal vez no saben leer las formas de aparición que tienen para cada
quien esas preocupaciones, incluso en nosotros mismos. Dicho más simplemen­
te, pensar la ética y la política es algo que tal vez hagamos sin darnos cuenta.
En efecto, seguramente alguna vez nos hemos preguntado cosas como:
¿en qué consiste la (o mi) felicidad? ¿Qué importancia tiene la amistad? ¿Qué
es lo que debo hacer en tal o cual circunstancia? ¿Qué es la culpa y por qué
la siento? ¿Por qué debo cumplir con ciertas reglas, como ir a la escuela o tra­
bajar, si siento que no lo hago por mí mismo? ¿Por qué no vivo como se me
da la gana, y tengo que aceptar las reglas que instituyeron otros? ¿Por qué hay
quienes tienen más que yo, o una vida más fácil? También podemos vivir en
condiciones autoritarias, y preguntarnos: ¿con qué derecho manda alguien a
los demás? Y también podemos vivir en un sistema democrático, y no estar de
acuerdo con algunas decisiones del gobierno, y preguntarnos: ¿qué tiene de
bueno la democracia? ¿No puede la mayoría equivocarse, acaso? Y aun si estoy
de acuerdo con muchas cosas, al ver que no todo es perfecto, podemos pregun­
tarnos: ¿será posible una forma de vida en común sin injusticias ni daños para
nadie? ¿Somos los seres humanos tan malos que no hay forma de organización
que pueda salir bien? Y si percibimos que siempre se cometen injusticias, ¿hay
que encogerse de hombros y renunciar o estamos obligados a contribuir con
lo que creemos que está bien? ¿Siempre? ¿Existe una única forma de hacerlo?
Estos interrogantes, que creemos fundamentales y están presentes en la vida
humana, son el tema de los textos que acercamos en este libro. Es verdad que
los filósofos no siempre alcanzan respuestas definitivas que convenzan a todos,
y a veces solo aportan nuevas maneras de hacerse las preguntas. Pero en todos
los casos brindan la oportunidad de sorprenderse a sí mismos filosofando, tal
vez en un lugar apartado, o tal vez en pleno diálogo con los demás. Por eso
son el mejor vehículo para comenzar en esta disciplina, o para invitar a otros
a seguir un camino que puede intensificar la experiencia de vivir. Proponemos
su lectura, en definitiva, porque ayudan a pensar.

20
La ética

La palabra ética no es una palabra que abunde en nuestro lenguaje coloquial.


Sin embargo, suele aparecer en determinados contextos con un áurea algo pom­
posa, casi protocolar. Decimos, por ejemplo, que “fulano es una persona ética”,
o que “mengano no tiene ética”, o que “debemos comportarnos éticamente”,
etc. Al utilizar esta palabra sabemos bien lo que queremos decir, podemos hacer
una traducción de estas frases sacando la palabra ética y poniendo alguna otra en
su lugar. Podríamos decir: “fulano no roba, ni comete actos de corrupción”, o
“mengano no tiene códigos de amistad”, o “debemos comportarnos rectamente
en la vida”. Esto muestra que tenemos un saber, aunque algo desarticulado,
prerreflexivo, acerca de qué es la ética.
También solemos utilizar la palabra moral como sinónimo de ética. Esto
no representa un grave error, de hecho nos entendemos perfectamente cuando
utilizamos estos términos en nuestras conversaciones cotidianas. Sin embargo,
podríamos establecer una distinción importante entre la palabra ética y la pa­
labra moral. Si bien etimológicamente ambos términos se refieren a lo mismo
{ética proviene del griego; moral, del latín; y ambas significan, a grandes trazos,
costumbres), lo cierto es que algunos filósofos han señalado una diferencia im­
portante en el contexto de los análisis en el campo de la ética.
La palabra moral se utiliza para caracterizar al conjunto de normas y con­
ductas predominantes en una sociedad o cultura. Cada uno de nosotros, en la
medida en que pertenecemos a una comunidad establecida en un lugar y tiempo
histórico, tenemos una serie de costumbres {ethos, mores) y seguimos determina­
das pautas, por ejemplo las pautas de cortesía: saludamos estrechando la mano
o dando un beso, y no escupiendo a la cara. En efecto, buena parte de nuestra
relación con los otros, con el mundo y con nosotros mismos está mediada por
un entramado simbólico estructurado en diversos tipos de reglas. Una regla,
en general, es algo que hay que hacer, que es bueno que se haga, para lograr
un determinado fin. Por ejemplo, hablar implica seguir reglas gramaticales,
sintácticas y semánticas. También, como dijimos, hay reglas de cortesía y de
buena educación (“hay que dejar el asiento a las embarazadas en el colectivo”);
hay reglas jurídicas (“hay que devolver lo que se pide prestado”); hay reglas para
razonar correctamente (son las que estudia la lógica), y así podríamos seguir.
Las normas morales son un tipo especial de reglas. Si bien es un tema muy

23
PARTE I La ética

discutido en el mundillo filosófico, podríamos decir que lo característico de este seguimiento casi natural de las normas morales que comparte una cultura
las reglas es que nos permiten lograr algo que deseamos o evitar algo que no o sociedad. Esto no tiene nada de malo, no podríamos convivir pacíficamente
deseamos. Si no cumplimos con las reglas del caso, sufriremos una sanción. Esa si no tuviéramos este acervo de prácticas morales más o menos fijadas, solidifi­
sanción estará relacionada con el fin específico que perseguíamos. Un ejemplo cadas, mecanizadas. Así, la moral alude al conjunto de normas sobre lo que es
nos hará comprender mejor. Supongamos que yo quiero comunicarme con “bueno o malo” o “correcto o incorrecto” hacer. Cada sociedad, cada cultura,
alguien. Si quiero satisfacer ese deseo debo seguir un conjunto de reglas, en este tendrá su “manual de moral” tácitamente establecido.
caso, las reglas lingüísticas. ¿Qué sucederá si no las sigo? Simplemente no podré Pero de tanto en tanto es bueno preguntarse sobre el fundamento de esas
comunicarme. En otras palabras, no podré satisfacer mi deseo de comunicación: normas. Es una verdad bastante obvia que en la historia de una cultura, las
esa es mi sanción en este caso. normas morales han ido cambiando. Hoy ya no vemos la esclavitud como se
Las sanciones pueden ser de diferentes tipoe. Hay sanciones externas y san­ la veía antes. Para la cultura griega (por tomar solo un ejemplo), la esclavitud
ciones internas. Un ejemplo de las primeras es ir a la cárcel o que me embarguen no era moralmente mala, sino todo lo contrario. Hasta que en un momento
mi casa. En principio, nada me obliga a seguir las reglas jurídicas, pero si no alguien se alzó con la pregunta sobre la legitimidad de esa norma.
quiero ir a la cárcel o ver dañado mi patrimonio, debo seguirlas. En el caso de Por lo general, la filosofía se define en esos términos. Se trata de una acti­
las segundas, las sanciones pueden ser también de varios tipos. Por ejemplo, si vidad que consiste en reflexionar sobre nuestras creencias, y cuando estas son
alguien traiciona a un amigo es probable que sienta culpa. La culpa es un tipo creencias acerca de lo bueno y lo malo, lo correcto y lo incorrecto, lo permitido
de sanción interna, autoimpuesta, y puede llegar a ser muy corrosiva. Entonces, y lo no permitido, entonces la filosofía se transforma en reflexión ética. La
si no se quiere sentir culpa, hay que seguir las reglas morales. ética, entonces, es la reflexión crítica sobre la moral, sobre los hechos morales.
Pero la sanción es solo una cara de lo que está implicado en seguir las Una aclaración necesaria para delimitar el campo de esta disciplina es una
reglas. La otra cara, la positiva, es la satisfacción o automatización. Las reglas cuestión muy peliaguda para la filosofía práctica, y en especial para la ética. Se
nos permiten cumplir nuestros deseos (de comunicarnos, de razonar bien, trata de la diferencia entre lo descriptivo y lo evaluativo o normativo, que en otras
¡inclusive de ser feliz!). palabras sería la diferencia entre cómo es algo y cómo debería ser algo. Si decimos
Es interesante notar que, en la medida en que vivimos inmersos en nuestra “en tal lugar los menores de 12 años trabajan”, estamos dando un mero dato,
sociedad, vamos adquiriendo patrones de comportamiento, es decir, modos de es decir, estamos describiendo algo que sucede en determinado lugar. Pero si
“hacer las cosas”, por ejemplo, portarse bien en la escuela. Estos patrones indican afirmamos que el trabajo infantil es malo, entonces ya no estamos meramente
“lo que hay que hacer” en determinados contextos y bajo ciertas circunstancias. describiendo, sino que estamos dando un juicio de valor, estamos evaluando
Por ejemplo, si vamos a una cancha de fútbol es esperable que la gente se com­ (en este caso, estamos condenando esa práctica).
porte y se vista de determinada manera. Ahora bien, si hablamos de una corte Algunos pensadores creen que entre los juicios de valor y los juicios de hecho
judicial, allí las personas se comportan de otra manera, de acuerdo a otras n o rmas (los descriptivos) no hay ninguna relación; otros, en cambio, creen que pueden
de conducta. Este conjunto de reglas que nos son impuestas desde pequeños, tenderse puentes entre estos tipos de enunciados. Lo cierto es que la ética es
y que nos permiten vivir en sociedad, son seguidas por nosotros de un modo evaluativa-normativa. No trata de decirnos cómo son las cosas, los hechos del
casi mecánico. Nos vienen de afuera (de la educación en general) y nosotros mundo práctico, sino que intenta, por el contrario, establecer las bases reflexivas
las hacemos nuestras de un modo tan íntimo que las aplicamos sin pensar. para poder determinar qué es lo que es bueno o qué se debe hacer y por qué.
Cuando se presenta una persona a otra no se hace el siguiente razonamiento de Volveremos sobre este punto cuando tratemos el tema del universalismo y el
manera consciente: “Se me está presentando a una persona; debo comportarme multiculturalismo, pero para eso hace falta bastante recorrido.
cortésmente con ella; en estos contextos la cortesía manda estrechar la mano; Antes, queremos señalar un requisito de nuestras consideraciones en este
por lo tanto, debo estrechar la mano”. No se hace nada de eso, simplemente terreno. Si miramos más de cerca lo que presuponemos cuando hacemos un
se estira la mano y se saluda: “Mucho gusto”. Hay un atisbo de alineación en juicio de tipo práctico, veremos que se destaca un rasgo esencial del fenómeno.

24 25
PARTE I La ética

Supongamos que un amigo, llamémoslo Roberto, ha revelado un secreto lugar para meternos de lleno en este interesantísimo debate. Solo basta con decir
que le confiamos. Desde luego, frente a semejante “falta de códigos” (éticos) que, si no somos libres, entonces todo nuestro armazón ético se viene abajo. Si
reaccionamos de cierta manera, por ejemplo, nos indignamos, nos embron- quitamos del cuadro la libertad, sucede lo mismo que si quitamos del fútbol la
camos por semejante falta de amistad. Pero supongamos que un amigo que pelota: ¡lisa y llanamente, nos quedamos sin fútbol! Es decir, la regla número
tenemos en común nos cuenta que Roberto ha revelado ese secreto porque, uno para que exista la ética es que seamos, o nos consideremos, seres libres.
de no hacerlo, corría riesgo su vida (a veces los contrastes se aprecian mejor en Es a partir de esta suposición, de este punto de partida esencial, que los
ejemplos un poco exagerados). Luego, descubrimos que es verdad, que Roberto autores que abordaremos a lo largo de este libro pensaron este aspecto de la
fue sometido a una muy fuerte amenaza que lo obligó a revelar ese secreto. vida humana.
Es más, la amenaza caía sobre Roberto y toda su familia. Ante esta situación, Nuestro recorrido seguirá un plan bastante clásico dentro del estudio de la
nuestro sentimiento hacia él puede cambiar* En vez de seguir indignados ética. Comenzaremos con las llamadas “éticas de la felicidad”. Nos detendremos
podemos comenzar a sentir lástima por el pobre Roberto. ¿Por qué cambió en la ética de Aristóteles (quizás el primer pensador sistemático de la tradición
tan radicalmente nuestro sentimiento? ¿Cómo es que de la bronca se pasa a la filosófica) y luego veremos las escuelas post-aristotélicas (llamadas también
comprensión y a la lástima? Las respuestas a estas preguntas son fundamentales escuelas helenísticas). Este enfoque de la ética ha marcado fuertemente la his­
para marcar la cancha donde se jugará el juego de la ética. Si observamos bien, toria no solo de esta disciplina, sino también de la cultura en general. Como
advertiremos que cuando estábamos indignados ne sabíamos algo importante; su nombre lo indica, estas éticas han tomado como tema central algo que nos
cuando lo supimos, la cualidad ética de la acción de Roberto se trastocó casi interesa a todos (¡en todo tiempo y lugar!): la vida lograda, feliz, completa.
por completo. ¿Y qué era aquello que no sabíamos, y después sí? Lo que no Luego, daremos un salto histórico (bastante largo, a decir verdad) y nos
sabíamos era que Roberto no había sido del todo libre cuando reveló el secreto. dirigiremos a otro de los temas centrales de la ética: el deber, lo que se debe
He aquí la clave. Cuando decimos que “no era del todo libre” queremos decir hacer en cada circunstancia. Aquí nos detendremos en la filosofía de Kant
que Roberto pudo haber optado por la eliminación de él y toda su familia, pero (1724-1804). La obsesión kantiana (si podemos llamarla así) era encontrar o
esto no le sería racionalmente exigible. Solamente cuando actuamos libremente develar alguna regla universal de conducta moral. Un desafío tan interesante
podemos hacernos responsables de nuestras acciones. La base de la acción (al como difícil.
menos la acción relevante para la ética y para la política), lo que llamamos en Luego, nos dedicaremos al utilitarismo, otra de las posturas éticas más
forma algo pretenciosa “la condición de posibilidad de la acción ético-política”, importantes de nuestra historia (pasada y presente). Aquí también se trata de
es la libertad. En otras palabras, si yo actúo libremente, entonces el otro puede encontrar una fórmula que nos permita resolver, casi algorítmicamente, qué
indignarse, me puede pedir explicaciones, y yo deberé asumir mi responsa­ es lo que se debe hacer en tal o cual circunstancia para obrar moralmente. La
bilidad. Pero si yo no he actuado libremente, entonces el otro ya no puede solución utilitarista es muy interesante y está más cerca de nosotros de lo que
indignarse conmigo. Recordemos el ejemplo de Edipo: se casa con Yocasta, y pensamos.
lo hace libremente en el sentido de que nadie lo obligó a hacerlo. Sin embargo, Finalmente, recalaremos en un problema fundamental de la ética, que ha
Edipo desconocía algo muy importante a la hora de decidir contraer nupcias reaparecido en los últimos años: la cuestión del multiculturalismo y el univer­
con la bella reina. Lo que no sabía era que esa m ujer... ¡era su madre! ¿Pode­ salismo. Este problema tiene un interés muy particular, pues en él se puede
mos razonablemente acusar a Edipo de haber cometido incesto, algo que no ver cómo la herencia aristotélica y la kantiana habitan en nosotros, a veces de
vemos bien desde el punto de vista ético? Yernos entonces que, cuanto mayor modo armónico, a veces de modo conflictivo.
sea nuestro conocimiento, más libres serán nuestras decisiones. Y cuanto más El trayecto estará cargado de múltiples paisajes, algunos áridos, otros más
libres sean nuestras decisiones, más responsables seremos por ellas. amistosos.
Muchos filósofos han negado que seamos realmente libres. Han dicho, con
variados y muy buenos argumentos, que la libertad es una ilusión. No es este el

26 27
Capítulo I
Las éticas de la felicidad

¿Para qué haces todo lo que haces?


¿Cuál es la finalidad de todas tus acciones?

Aristóteles (384-322 a. C.) fue el primer pensador de nuestra tradición que


encaró una obra sistemática sobre la ética. Por supuesto, esto no quiere decir
que antes que él, los filósofos no hayan planteado cuestiones éticas de gran
importancia. De hecho, Aristóteles le debe mucho a su maestro Platón. En la
obra aristotélica se destacan la Etica a Nicómaco (la más importante) y la Etica
a Eudemo. Este armazón bibliográfico representó, para los siglos posteriores,
un apoyo fundamental al que se recurre una y otra vez en las reflexiones éticas.
Si en un múltiple choice tuviéramos que designar con una sola palabra el objeto
de la ética aristotélica, la respuesta correcta sería: lafelicidad, La ética de Aristóteles
es llamada, técnicamente, eudaimonista. Eudaimonía es una palabra griega de gran
complejidad, que podemos traducir sin temor a equivocarnos como felicidad.

1. L a ética aristotélica
1.1. Todo tiende a un fin

Texto 1

.. Todo arte y toda investigación, e igualmente toda acción y libre


elección, parecen tender a algún bien, p o r eso se ha manifestado, con
razón, que el bien es aquello hacia lo que todas las cosas tienden...
Aristóteles (1993), Ética a Nicómaco, Madrid, Gredos, Libro I.

Si, según Aristóteles, todas las cosas parecen tener un fin, entonces podemos
preguntarnos cuál es el fin del hombre. La ética debe comenzar indagando qué
es lo que todos los hombres quieren por sobre toda otra cosa. Es decir, qué es lo

29
PARTE I Capítulo I. Las éticas de la felicidad

que mueve a los hombres a hacer todo lo que hacen (y si no todo, ¡casi todo!). Texto 3
La respuesta es muy sencilla y está al alcance de la mano. Lo que más deseamos
"... Si entre las cosas que hacemos hay algún fin que queramos p or
en el mundo es serfelices. Si hay una cuestión ultima en toda nuestra existencia
sí mismo, y las demás cosas p o r causa de él, y lo que elegimos no
es, precisamente, la felicidad. está determinado p o r otra cosa -pues así el proceso seguiría hasta
Aristóteles afirma que nuestra vida, en lo que tiene de más importante, está el infinito, de suerte que el deseo seria vacio y vano-, es evidente
estructurada en medios y fines. Nuestras acciones tienen la forma de “hago esto que este fin será lo bueno y lo mejor. ¿No es verdad, entonces, que
/ para obtener / lograr / con vistas a ... / con el fin de llegar a. . Por ejemplo: el conocimiento de este bien tendrá un gran peso en nuestra vida y
que, como aquellos que apuntan a un blanco, alcanzaríamos mejor el
“¿Para qué tomé el colectivo esta mañana? Para ir al colegio”. Tomar el colecti­
que debemos alcanzar? Si es así, debemos intentar determinar bien
vo ha sido un medio para lograr un fin (ir al colegio). Pero se puede repetir la a cuál de las ciencias o facultades pertenece...”. Aristóteles (1993),
pregunta de modo tal que lo que antes era un*fin, ahora se transforme en un Ética a Nicómaco, Madrid, Gredos, Libro I.
medio. Por ejemplo: “¿Para qué quiero ir al colegio? Para aprender y aprobar
todas las materias”. Nótese que lo que antes era un fin (ir al colegio) ahora es Aristóteles entiende que tiene que haber un fin último, algo sobre lo cual
un medio para otro fin (aprender y aprobar todas las materias). Ahora bien, no tenga sentido preguntar por qué o para qué. Que algo sea último quiere
¿tiene sentido volver a preguntar qué fin busco al aprender y aprobar todas decir, precisamente, que no hay nada “más allá de eso”. Esto es fácilmente
las materias? Desde luego que sí. Podríamos decir,.ahora: “Quiero aprender y comprobable. Si se pregunta: “¿para qué querés ejercer tu profesión?”, y alguien
aprobar todas las materias para poder ingresar a la universidad”. Nuevamente, responde: “para ser feliz”, ¿tiene sentido preguntar para qué querés ser feliz?
lo que antes era un fin se transforma ahora en un medio para otro fin (ingresar Claramente, para los griegos, no lo tiene. Ser feliz pone fin a la pregunta por
a la universidad), y así se puede seguir: “¿Para qué quiero ir a la universidad? qué/para qué. Allí se detiene la cadena de medios y fines, porque hemos llegado
Para recibirme de profesor”. “¿Para qué quiero recibirme de profesor? Para al “fin último”. Hay, entonces, una relación de subordinación de los medios
ejercer la profesión...”. Y así sucesivamente. Lo que Aristóteles quiere dejar con respecto a los fines, y de los fines con respecto al fin último.
bien asentado es que nuestras acciones se encadenan ideológicamente, es decir,
que se orientan hacia un fin (telos significa fin, finalidad). Texto 4

"... Decir que la felicidad es lo mejor, parece ser algo unánimemente


Texto 2 reconocido, pero, con todo, es deseable exponer aún con más claridad
lo que es. Acaso se conseguiría esto, si se lograra captar la función
"... Pero como hay muchas acciones, artes y ciencias, muchos son del hombre. En efecto, como en el caso de un flautista, de un escultor
también los fines. En efecto, el fin de la medicina es la salud; el de y de todo artesano, y en general de los que realizan alguna función o
la construcción naval, el navio; el de la estrategia, la victoria; el de actividad, parece que lo bueno y el bien están en la función; así tam­
la economía, la riqueza. Pero cuántas de ellas están subordinadas a bién ocurre, sin duda, en el caso del hombre, si hay alguna función
que le es propia. ¿Acaso existen funciones y actividades propias del
una sola facultad (así como la fabricación de frenos y todos los otros
carpintero, del zapatero, pero ninguna del hombre, sino que este es
arreos de los caballos se subordinan a la equitación; así como toda
p o r naturaleza inactivo? ¿O no es mejor admitir que así como parece
actividad guerrera se subordina a la estrategia, y del mismo modo
que hay alguna función propia del ojo, de la mano o del pie, y en
otras artes se subordinan a otras diferentes). En todas ellas, los fines
general de cada uno de los miembros, así también pertenecería al
de las principales son preferibles a los de las subordinadas, ya que
hombre alguna función aparte de estas? ¿Y cuál, precisamente, será
es con vistas a los primeros como se persiguen los segundos. Y no
esa función? El vivir, en efecto, parece también común a las plantas,
importa que los fines de las acciones sean las actividades mismas o
y aquí buscamos lo propio. Debemos, pues, dejar de lado la vida de
algo diferente de ellas, como ocurre en las ciencias mencionadas...
nutrición y crecimiento. Seguiría después la sensitiva, pero parece
Aristóteles (1993), Ética a Nicómaco, Madrid, Gredos, Libro I.
que también esta es común al caballo, al buey y a todos los anima-

30 31
PARTE I Capítulo I. Las éticas de la felicidad

les. Resta, pues, cierta actividad propia del ente que tiene razón... Hay algo frágil en basar la vida en el reconocimiento de los otros, precisamente,
Aristóteles (1993), Ética a Nicómaco, Madrid, Gredos, Libro I. porque ponemos nuestra felicidad a merced del resto. Quien se ha dedicado a
la vida pública, sabe que el reconocimiento es algo caprichoso. Un día estamos
En este punto es donde Aristóteles encuentra la primera gran dificultad. arriba (¡somos Gardel!), y al rato estamos en el fondo de la cloaca. No sería de­
Todos estamos de acuerdo en que queremos ser felices, pero no todos estamos masiado recomendable buscar como fin último algo tan incierto: ¡tendríamos una
de acuerdo acerca de en qué consiste la felicidad. Daría la sensación de que cada felicidad muy ciclotímica, y así no hay quien aguante! Entonces, el placer y el
cual tiene su propia noción de felicidad, que la felicidad es algo puramente sub­ reconocimiento son fundamentales para la vida, pero no pueden ser el fin último.
jetivo. Sin embargo, podemos ver varios ejemplos en los que se muestra de qué Podemos observar que ya se notan algunas características esenciales que debe
manera nos podemos equivocar en relación con la felicidad. Nadie nos garantiza tener la felicidad según Aristóteles: debe ser algo estable y debe ser algo que, de
que nuestras creencias y decisiones sobre la felicidad sean acertadas. Y errar en alguna manera, dependa de nosotros.
este punto es muy delicado dado lo que se pone en juego, que es precisamente Queda por analizar la vida contemplativa. El razonamiento de Aristóteles, en
nuestra vida, nuestra felicidad. este punto, es el siguiente. Así como el zapatero, el capitán de barco y el soldado
¿Cómo responder entonces a la pregunta sobre la felicidad? Aristóteles res­ tienen cada uno su función; así también el hombre, en cuanto hombre (no en
ponde partiendo, como es su costumbre, del sentido común. El advertía que sus cuanto soldado, capitán o zapatero), debe tener la suya. La función propia (ergon
conciudadanos tenían básicamente tres opiniones al respecto. Algunos creían es la palabra griega que utiliza Aristóteles) del hombre en cuanto hombre debe
que la felicidad estaba dada por el placer, y por lo tanto dedicaban su vida a los estar dada por aquello que lo hace ser lo que es. Es decir, si preguntáramos qué
placeres. Otros, en cambio, sostenían que la verdadera felicidad residía en la vida es lo que tiene el hombre que no tiene ninguna otra criatura del universo, ¿qué
de los honores y en el reconocimiento público. Finalmente, un tercer grupo de responderíamos? Para Aristóteles, esta cualidad única es el lagos (razón, raciona­
personas (seguramente más pequeño que los otros dos) sostenía que la felicidad lidad, intelecto, lenguaje). Si aquello propio del hombre es la razón, entonces la
residía en la vida del conocimiento y el saber, y llamaban a esta una vida con­ felicidad estará en la vida conforme a la razón, es decir, en la vida contemplativa.
templativa. Aristóteles analiza así los tres tipos de vida que se presentan como La palabra contemplativa puede confundir. Aristóteles no se refiere al yogui
mejores candidatas a ser la vida feliz;, la dedicada a los placeres, la de los honores que medita con su túnica en el monte, bajo la resonancia de su “omm, omm”.
y la contemplativa, que él creía que eran las más representativas. No es esa la idea. Aristóteles está pensando en la razón práctica. No se trata de
Tomemos la vida de los placeres. Aristóteles observa que el sentir placer es ejercitar la razón teórica (aquella que me permite conocer cuánto suman los
algo que compartimos con los animales. Un perro siente mucho placer cuando ángulos interiores de un triángulo), sino de la capacidad de desarrollar todas
come. Por lo tanto, vivir para los placeres nos iguala con los animales. Esto no nuestras potencialidades en el ámbito de la praxis. Aristóteles parece creer que el
quiere decir que el placer sea malo. Muy por el contrario, el placer para Aristóteles ciudadano ateniense era muy inteligente para los negocios, pero menos lúcido
es algo que perfecciona la acción. Pero recordemos que lo que estamos buscando para la vida. Para poder dilucidar en qué consiste esta sabiduría práctica, debemos
es el fin último, aquello en vista de lo cual hacemos todo lo que hacemos. Está ingresar en el otro gran tema de la ética aristotélica: la virtud.
muy bien que una persona goce de las cosas que el mundo le ofrece, hasta ahí
está de acuerdo Aristóteles. Pero si esa persona se va a manejar teniendo al placer
Texto 5
como fin último, ahí tendríamos un problema. Muchas veces reconocemos que
hay cosas buenas para nosotros que no son muy placenteras, por ejemplo, una “... adquirimos las virtudes como resultado de actividades anteriores.
operación de adenoides. Y este es el caso de las demás artes, pues lo que hay que hacer des­
En cuanto a la vida de los honores y el reconocimiento público, Aristóteles pués de haber aprendido, lo aprendemos haciéndolo. Así nos hacemos
es muy consciente de que no hay felicidad posible sin el reconocimiento de los constructores construyendo casas, y citaristas tocando la cítara. De
modo semejante, practicando lajusticia nos hacemos justos; practican­
otros. Pero que esto sea una condición necesaria, no la hace condición suficiente.
do la moderación, moderados, y practicando la virilidad, viriles. Esto

32 33
PARTE I Capítulo I. Las éticas de la felicidad

viene confirmado p o r lo que ocurre en las ciudades: los legisladores Ahora bien, con el hábito solo no alcanza, pues el vicio también es un hábito.
hacen buenos a los ciudadanos haciéndoles adquirir ciertos hábitos,
L a virtud es un hábito bueno, es la capacidad adquirida de poder acertar en nuestras
y esta es la voluntad de todo legislador...”. Aristóteles (1993), Ética
a Nicómaco, Madrid, Gredos, Libro II. decisiones y acciones. Desde luego que no hay una receta que nos indique qué
debemos hacer en cada situación; pero Aristóteles nos da una especie de regla
general para ser virtuosos. Sería algo así: “acostúmbrese a evitar siempre los exce­
Si la permanencia o estabilidad es uno de los requisitos de la felicidad, sos, los puntos extremos; trate de acertar con el ‘justo medio’ en cada situación,
entonces las virtudes son esenciales. La palabra virtud (areté) designa la y verá que se transformará en un hombre virtuoso”. La clave del hábito virtuoso
“excelencia de algo”. En términos muy generales, podríamos decir que es la mesotés, es decir, lograr el término medio.
cuando algo se hace bien, o es bueno, quien lo hace es un virtuoso. Así La virtud es el justo medio entre el exceso y el defecto. Aristóteles analiza varias
podemos hablar de la excelencia del baterista tle una banda, de la excelen­ virtudes. Tomemos un ejemplo. Héctor, príncipe de Troya, mata a Patroclo. Esto
cia del mecánico de la esquina, o de lo bien que patea los tiros libres un enoja mucho a Aquiles, el mejor amigo de Patroclo, quien va a buscar a Héctor a
futbolista. Pero para que podamos decir algo así debemos comprobar cierta las puertas de Troya para batirse en un duelo. Héctor tiene que defender su honor
constancia en el buen ejercicio de la batería, en lo eficaz de la mecánica, o y su ciudad, aunque sabe muy bien que la lucha será extremadamente difícil,
de la gran ejecución de los tiros libres. Alguien que alguna vez haya pateado pues Aquiles, hijo del rey Peleo, es muy hábil, fuerte, casi invulnerable (pues su
dignamente al arco, no puede, por ello, decir que es un virtuoso de la pe­ madre, la diosa Tetis, lo había enjuagado al nacer en la laguna Estigia, cuyas aguas
lota parada. Esta constancia está adherida al térm ino virtud. “En n in g u n a conferían inmortalidad). Las posibilidades de Héctor eran realmente mínimas,
obra hum ana hay tanta estabilidad como en las acciones virtuosas”, afirma y perder era igual a morir. Pero Héctor tiene la virtud de la valentía, sale a la lid,
Aristóteles. Podríamos definir sucintamente a la virtud, entonces, como un combate ferozmente y es muerto por Aquiles. Pero supongamos que, en vez de
“hábito operativo bueno”. Aquiles, vienen todos los griegos, enardecidos, a buscar a Héctor para lincharlo.
Es im portante notar la aparición de la palabra hábito (héxis) en el texto Si Héctor saliera solo a enfrentar a todos, ño deberíamos decir, según Aristóteles,
que hemos citado. Es una realidad que todos estamos llenos de hábitos. que está actuando valientemente. En realidad, su acto es desproporcionadamente
Un hábito es un patrón de comportam iento que, de tanto repetirse, se irracional, por lo que su acción se corresponde más con un vicio: la temeridad.
fija, se graba. Si durante veinte años, una persona cada vez que se levanta Supongamos ahora que está Aquiles solo, en las puertas de Troya, esperando
por la mañana pone el agua a calentar, probablemente esta gran repetición a Héctor. Y Héctor dice: “Me duele la cabeza y me molestan muchos los sabaño­
provoque un hábito. Una vez que se tiene el hábito, este anda solo, casi sin nes. Que vaya otro a pelear o que Aquiles venga otro día”. Muy probablemente
pedir permiso. Estamos habituados a hacer algo cuando lo hacemos casi diríamos que es un cobarde. La cobardía es el otro extremo. En este caso, pues,
mecánicamente. Adquirimos ciertos hábitos por repetir acciones. Es lo que ser valiente es ubicarse a igual distancia entre la temeridad y la cobardía.
dice Aristóteles cuando afirma que “nos hacemos citaristas tocando la cítara”. Ahora bien, todas las virtudes morales parecieran depender de una virtud
suprema: la prudencia (frónesis). El hombre prudente es aquel que sabe en qué
consiste el término medio para cada situación. Tiene la capacidad de dar en el
Texto 6 blanco regularmente (aunque a veces se equivoque). El saber del prudente es un
“... Es, p o r lo tanto, la virtud un hábito selectivo, siendo un término saber muy especial, se trata de la cualidad del buenjuicio, de la sabiduría necesaria
medio relativo a nosotros, determinado p or la razón y p or aquello p or para que las decisiones fundamentales de la existencia sean correctamente tomadas.
lo que decidiría el hombre prudente. Es un medio entre dos vicios, Buena parte del problema de la educación moral reside en cómo formar a un
uno p o r exceso y otro p or defecto, y también p o r no alcanzar, en un
caso, y sobrepasar, en el otro, lo necesario en las pasiones y en las
hombre prudente. Como no hay una receta que seguir en este caso, Aristóteles
acciones, mientras que la virtud encuentra y elige el término medio... ”. entiende que el “ejemplo” es fundamental. Por eso, la definición que citamos
Aristóteles (1993), Ética a Nicómaco, Madrid, Gredos, Libro II. termina aludiendo “al hombre prudente”.

34 35
PARTE I Capítulo I. Las éticas de la felicidad

Necesitamos observar, convivir de alguna manera con un hombre prudente 3. La siguiente cita de Albert Camus (1913-1960) tiene una resonancia aristo­
para que, por imitación, podamos adquirir la prudencia. El ejemplo al que alude télica. Luego de leerla, reflexionen sobre ella y respondan las preguntas.
Aristóteles es Pericles, un famoso hombre de Estado. Más allá de todas las defi­
niciones que podamos ensayar sobre la virtud, lo que hay que hacer es “mirar a “ Solo hay un problema filosófico verdaderamente importante: juzgar
Pericles y hacer como él hace”. si la vida tiene o no tiene sentido”. Albert Camus, El mito de Sísifo.

a. ¿De qué manera se relaciona el sentido de la vida con la felicidad?.


Actividades
b. ¿Por qué dice Camus que el problema del sentido de la vida es el ver­
1. Aristóteles sostiene que la ética requiere un tipo de conocimiento especial. El daderamente importante?
siguiente texto trata sobre una de las premisas rfietodológicas que este filósofo
propone para el campo de la ética. Después de leerlo, respondan las preguntas. 4. Aristóteles dice que el fin último es la felicidad. Resuelvan:
a. ¿Quiere decir que seremos felices después de que hayamos atravesado
"... Nuestra exposición será suficientemente satisfactoria si es pre­
todos los medios?
sentada tan claramente como lo permite la materia; porque no se ha
de buscar el mismo rigor en todos los razonamientos, como tampoco b. ¿Debemos esperar la felicidad en algún tiempo futuro?
en todos los trabajos manuales. Las cosas nobles y justas que son
objeto de la política presentan tantas diferencias y desviaciones que c. ¿No somos felices mientras implementamos los medios?
parecen existir solo p o r convención y no p o r naturaleza. Una ines­
tabilidad así la tienen también los bienes a causa de los perjuicios
d. Teniendo en cuenta la respuesta anterior, expliquen con sus palabras la
que causan a muchos; pues algunos han perecido a causa de su siguiente frase del legislador ateniense Solón: “Nadiepuede ser llamado
riqueza, y otros, p o r su coraje. [...] Hablando, pues, de tales cosas y feliz antes de su muerte”.
partiendo de tales premisas, hemos de contentamos con mostrar la
verdad de un modo tosco y esquemático. Y cuando tratamos de cosas 5. Relean el Texto 2 y respondan:
que ocurren generalmente y se parte de tales premisas, es bastante
a. ¿En qué sentido los fines son preferibles a los medios?
con llegar a conclusiones semejantes...’’. Aristóteles (1993), Ética a
Nicómaco, Madrid, Gredos, Libro I. b. Según los ejemplos de Aristóteles, ¿qué relación existe entre el fin último
y los otros fines (la salud, la riqueza, la victoria)?
a. ¿Qué significa que no se debe buscar “el mismo rigor” en todos los c. Sobre el final del texto aparece una diferencia importante entre las
razonamientos (como tampoco en todos los trabajos manuales)? ¿A acciones que tienen un fin en sí mismas y aquellas que tienen un fin
qué se refiere Aristóteles con la palabra rigor: en otra cosa. Escriban dos ejemplos del primer tipo y dos del segundo.
b. ¿Qué diferencia hay entre “existir por convención” y “existir por na­ 6. Relean el Texto 3 y respondan:
turaleza”?
a. Expliquen qué significa, en este texto, la frase de Aristóteles “pues así
c. ¿Por qué debemos contentarnos con lo “tosco y esquemático”? ¿Significa el proceso seguiría hasta el infinito, de suerte que el deseo sería vacío
esto que no podemos conocer bien el ámbito de la ética?2 y vano”.
b. ¿A qué ciencia o facultad pertenece el conocimiento del bien?
2. Relean el Texto 1 (sobre la estructura teleológica de la vida) y escriban tres
ejemplos de acciones que se encadenen como “medios-fines”. c. ¿Qué peculiaridad tiene esta ciencia que la distingue de las otras?

36 37
PARTE I Capítulo I. Las éticas de la felicidad

7. Relean el Texto 4 y respondan: contingencia (que es lo contrario de la necesidad) que ingresa en la felicidad. Así,
las virtudes son una condición necesaria, pero no suficiente, para ser felices. Este
a. ¿A qué se refiere Aristóteles cuarfdo dice “captar la función del hombre” ?
texto señala la necesidad de otras cosas, además de las virtudes, para llegar a ser
b. ¿Es válida la analogía entre la función del hombre y las funciones que plenamente felices.
Aristóteles menciona en el texto? Fundamenten su respuesta. La contingencia es un elemento que siempre ha molestado al pensamiento,
c. Aristóteles dice: “El vivir, en efecto, parece también común a las plantas, pues es una característica que hace imposible formar leyes. Algo es contingente
y aquí buscamos lo propio”. ¿Qué significa aquí “lo propio”? cuando es lógicamente posible que sea distinto de como es. Por lo tanto, algo
contingente es algo que puede cambiar, que puede comportarse de una manera
8. Relean los Textos 5 y 6 y resuelvan: diferente a como lo viene haciendo. Si las cosas pudieron haber sucedido de otra
a. ¿Qué es un hábito y cómo se forma”? Den tres ejemplos de hábitos manera, entonces son contingentes. Pongamos el caso de un hombre casado.
cotidianos. Podría haberse casado con otra mujer o podría haberse quedado soltero. Es decir,
el hecho de que se haya casado y de que lo haya hecho con quien lo hizo es algo
b. Si, como dice Aristóteles, “nos hacemos justos practicando la justicia”,
contingente. La necesidad, en cambio, es algo que sucede sí o sí. Es decir, no
¿quiere decir esto que no tenemos que ser justos para adquirir el hábito
puede ser sino como es. Es lógicamente imposible que la suma de dos y dos no
de la justicia? ¿Cómo responde Aristóteles a esta denuncia de “círculo me de 4. La matemática es necesaria, la historia es contingente.
vicioso”?
c. ¿Qué tipo de hábito hace al buen ciudadano? Actividad
d. ¿A qué se refiere Aristóteles cuando habla del término medio? En función del texto leído, respondan:
e. Den tres ejemplos de virtudes. Luego, para cada una, señalen cómo se a. ¿Qué tipo de bienes se requieren para ser felices? Escriban tres ejemplos.
llamaría el exceso y cómo, el defecto. b. ¿Qué relación marca Aristóteles entre los bienes materiales y algunas
de las virtudes?

1.2. Los bienes externos y la felicidad


1.3. Felicidad y buena suerte
Texto 7
Texto 8
“... Pero es evidente que la felicidad necesita también de los bienes
externos, como dijimos; pues es imposible o no es fácil hacer el bien .. De ahí surge la dificultad de si la felicidad es algo que puede
cuando no se cuenta con recursos. Muchas cosas, en efecto, se hacen adquirirse p or el aprendizaje, p o r la costumbre o p or algún otro ejer­
por medio de los amigos, de la riqueza o del poder político, como si se cicio, o si sobreviene p or algún destino divino o incluso p o r la suerte.
tratase de instrumentos. [...] Entonces, la felicidad parece necesitar Pues si hay alguna otra dádiva que los hombres reciban de los dio­
también de tal prosperidad, y p o r esta razón algunos identifican la ses, es razonable pensar que la felicidad sea un don de los dioses,
felicidad con la buena suerte, mientras que otros la identifican con la especialmente p o r ser la mejor de las cosas humanas. Pero quizás
virtud... ”. Aristóteles (1993), Ética a Nicómaco, Madrid, Gredos, Libro I. este problema sea más propio de otra investigación. Con todo, aun
cuando lafelicidad no sea enviada p or los dioses, sino que sobrevenga
mediante la virtud y cierto aprendizaje o ejercicio, parece ser el más
Aristóteles señala en la Ética a Nicómaco la importancia que tienen las virtudes divino de los bienes, pues el premio y el fin de la virtud es lo mejor y,
para la felicidad. Sin embargo, es lo suficientemente realista como para advertir evidentemente, algo divino y venturoso...”. Aristóteles (1993), Ética
que las virtudes no garantizan la felicidad. Hay un elemento indefectible de a Nicómaco, Madrid, Gredos, Libro I.

38 39
PARTE I Capítulo I. Las éticas de la felicidad

Además de bienes materiales, Aristóteles señala la necesidad de la buena que habían tejido juntos no contemplaban eso. Los niños no vi­
suerte para lograr la felicidad. Uno puede ser virtuoso, tener los bienes materiales virían igual en el centro, y él estaría todo el tiempo metido en el
trabajo. Ya no compartirían esas pequeñas cosas de la vida que
necesarios, y aun así padecer un destino no del todo feliz.
solían compartir. Jack se enoja por esta negativa, y se acuesta a
dormir ofuscado. Al levantarse, se encuentra nuevamente en su
antigua vida, en su habitación grande y lujosa, solo, sin cariño, sin
Actividades compañía auténtica. Jack retoma esta vida con algo de amargura,
está insatisfecho, pues había podido ver cómo era la otra vida.
1. En función del texto leído, respondan: Reconoce que la verdadera felicidad estaba junto a su familia y no
a. La felicidad, ¿depende de nosotros, de los que nos educan, del destino, en las oficinas de Wall Street. Este personaje intentará por todos
los medios reconquistar aquello que había perdido.
o de las tres cosas?
b. ¿Qué elemento, de los tres mencionados en la pregunta anterior, tiene a. ¿Se podría decir que si Jack solamente hubiera visto cómo sería la “otra vida”
la preeminencia? ¿Por qué? habría cambiado de parecer, o el hecho de vivirla le dejó una enseñanza más
2. A continuación, lean el argumento de la película Hombre defamilia. Luego, profunda? ¿Cómo se relaciona esto con el tipo de saber propio de la ética?
respondan las preguntas. b. ¿Cómo se podrían describir los dos tipos de bios por los que atraviesa Jack?
¿Por qué?
En la película Hombre de familia (EE. UU., 2000), dirigida por Brett
Ratner, el personaje principal (Jack Campbell) tiene la posibilidad
de vivir, durante un tiempo, una vida absolutamente distinta de
la que vive. Allí aparecen dos modelos claramente diferenciados
2. Las escuelas helenísticas
de bios (vidas). Por un lado, el exitoso hombre de negocios, admi­
rado por todos por su capacidad de incrementar el capital, por su Con la muerte de Alejandro Magno (356-323 a. C.), el pupilo más des­
astucia para hacer dinero. Al parecer lo tiene todo: dinero, fama, tacado de Aristóteles, se abre la época helenística, una de las más importantes
prestigio, etc. Pero tras un incidente en una tienda en la víspera no solo para la filosofía, sino también para la política y la cultura en general.
de Navidad, el personaje es trasplantado a otra vida. En ella está
Durante este período, que abarcó aproximadamente desde el siglo IV a. C. hasta
casado con su novia de la juventud (la bellísima Kate), a quien
había abandonado por considerar el compromiso un obstáculo el siglo m d. C., se desarrollaron varias escuelas de pensamiento que tuvieron
para su carrera. Jack es, en esta otra vida, un humilde vendedor su propia visión de la felicidad. Entre estas escuelas se destacan la cínica, la
de neumáticos, que vive modestamente en los suburbios, con su estoica y la epicúrea.
esposa e hijos. Al principio reniega de esta nueva “realidad”. Sus
hijos demandan su atención, su trabajo es monótono y con pocas
perspectivas, y los lujos que antes había saboreado ya no puede
2.1. Los cínicos
alcanzarlos. Pero pronto comienza a sospechar que esa vida pre­
senta otras riquezas: el amor incondicionado de su esposa y com­
pañera, el afecto infinito e inocente de sus hijos. En un momento, Texto 1
por una casualidad, Jack logra entrevistarse con uno de los más
encumbrados empresarios de la ciudad. Allí exhibe su capacidad Anécdotas de Diógenes:
para los negocios y consigue una oportunidad para trabajar en
Wall Street, con un sueldo muchísimo más alto que el que gana - Decía que p or todo equipaje se debería llevar solo el que en el caso
como vendedor de neumáticos y con una hermosa y fastuosa casa de naufragio, pudiera nadar con él.
en el centro de la ciudad (donde él solía vivir en su antigua vida).
Pero su ahora esposa Kate se niega, le recuerda que los planes - A l preguntarle qué era mejor para los hombres, dijo: “Morir felices”.

40 41
PARTE I .Capítulo I. Las éticas de la felicidad

- Cuenta la anécdota que Alejandro Magno fu e en búsqueda del sabio esto podríamos decir: los bienes culturales pueden ayudar mucho a nuestro
Diógenes. Una vez que lo encontró, metido en su barril, le dijo que, a bienestar, pero también acarrean una lógica que produce mucha frustración.
cambio de sus lecciones, él le daría cualquier cosa que le pidiese, a lo
Nuestra capacidad de consumo (capacidad no solo económica, sino también
que el cínico respondió: “Pues apártate que me tapas el sol”. Parece
que algunos se rieron de él p or desaprovechar la ocasión que le daba temporal) es muy inferior a la reproducibilidad de los objetos de consumo.
el gran emperador. Pero Alejandro dijo: “De no haber sido Alejandro, Es decir, no podremos consumir nunca todo lo consumible. Es más, cuando
habría deseado ser Diógenes”. García Gual, Carlos (1987), La secta adquirimos un bien, inmediatamente ha quedado obsoleto o superado por
del perro. Vida de los filósofos cínicos, Madrid, Alianza, Capítulo 3. otro. Por ello, cuanto más austera sea nuestra vida, más feliz será. Para el ci­
nismo, esta era la regla de oro de la verdadera sabiduría: no desear más de lo
La escuela cínica fue fundada por Antístenes (444-365 a. C.), aunque necesario para la vida, no dejarse llevar por la vorágine cada vez más opresora
su representante más destacado fue Diógenes de Sínope (412-323 a. C ). La de los bienes materiales y culturales que nos impone nuestra sociedad. Claro
palabra cínico (kinicos) significa perro. En realidad, lo que proponían estos que para lograr esto es necesario realizar una ejercitación muy rigurosa. No es
pensadores para llegar al verdadero bienestar era adoptar una vida perruna. fácil deshacerse de los deseos impuestos por la sociedad. Pensemos un instante
Pero esto necesita aclaración. de cuántas cosas estamos provistos: televisores, celulares, pero también de la
Una serie de revoluciones políticas y culturales habían derrumbado los ci­ vestimenta, del tenedor y el cuchillo.
mientos sobre los que se había levantado la gran civilización griega. Entre otros El cinismo más extremo, practicado en la Antigüedad, conducía a aban­
cambios, se había dejado de lado la estructura de gobierno de las ciudades-estado donar todos estos elementos superfluos. De allí viene la denominación “vida
{polis), que reclamaban la participación de los ciudadanos, para reemplazarlas perruna”, pues un perro no anda preocupado por taparse sus partes, ni pide
por una forma imperial. Ante este panorama, los filósofos comenzaron a mirar un tenedor para comer. El perro come y duerme, y a decir verdad, ¡parece una
con desconfianza los asuntos públicos. En realidad, esta desconfianza hacia la vida bastante tranquila la suya!
política ya estaba presente en Platón. Recordemos que fue la política quien había Una tesis filosófica se muestra mejor cuando de ella se sacan todas las
matado a su gran maestro Sócrates. Pero la escuela cínica fhe mucho más allá. consecuencias lógicas. Los cínicos eran muy conscientes de esto. Hay anécdo­
Si tuviésemos que identificar el origen de nuestra infelicidad, dicen los tas muy gráficas sobre lo que implicaba en última instancia el modo de vida
cínicos, veremos que se halla en nuestra inserción, algo violenta, en la cultura, cínico. En efecto, si se trata de sobrepasar o derribar todas aquellas barreras
en la sociedad en general. Es el hombre mismo quien, a través de la ciencia, la que la sociedad impone, y si el pudor es un elemento impuesto culturalmen­
técnica, la política, la economía, inclusive el arte, provoca una separación, muy te, entonces el pudor debe ser superado. Cuenta la leyenda que el colmo del
dañosa, entre la naturaleza que él es y la cultura en la cual viene a insertarse. cinismo se advirtió con claridad cuando algunos de sus seguidores decidieron
Por lo tanto, si queremos lograr una vida feliz debemos retornar a aquello de defecar en la vía pública, como lo haría cualquier ser natural. Pero el olor no
lo cual no debimos alejarnos nunca-, esto es, la naturaleza. Por eso los cínicos se circunscribía solo a las heces, pues sepultar a los muertos parece ser otro
promovían una vida más acorde a la naturaleza, un volver a nuestras fuentes mandato cultural. En efecto, nunca se vio a un perro enterrar a otro perro; por
naturales. De esta manera, el modo de vida adoptado por estos pensadores lo tanto, los cínicos, es decir, lo que quedaba de ellos una vez que se morían,
era bastante frugal, no se preocupaban por obtener los bienes materiales yacían allí, tirados en la calle. Podemos imaginar que, con el advenimiento del
que consideraban innecesarios para la vida. A las inhibiciones y a los deseos cinismo, ¡se respiraba un aire diferente!
impulsados por la cultura los veían como agregados superpuestos a nuestra No obstante, para ser justos con esta escuela filosófica, debemos ver hasta
verdadera condición natural. Entonces, si para ser feliz se trata de retornar lo qué punto nuestro sentimiento de desgracia proviene de un deseo impuesto sin
más posible a la naturaleza, ya no deberíamos buscar muchas de las innecesarias mayor sentido por el ambiente cultural en el que vivimos. Si nos deprimimos
cosas que nos provee la cultura, porque los bienes culturales, sean tecnológicos porque ya no podemos comprarnos las zapatillas de moda, entonces debemos
o espirituales, no hacen más que producir insatisfacción. Matizando un poco convenir que hay algo de cierto en la filosofía cínica. La felicidad no puede

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PARTE I Capítulo I. Las éticas de la felicidad

pasar por la adquisición de un par de zapatillas, el mismo par de zapatillas que una separación fundamental que realiza el estoico. La muerte es algo externo
querremos cambiar la próxima temporada. (nos sobreviene en algún momento), en cambio el miedo es interno, está en
Además, también podríamos pensar lo siguiente en favor de un cinismo nosotros, es de nuestra propiedad.
moderado: la felicidad consiste en evitar la frustración, el sentimiento de displa­ El estoico sabía muy bien que existe una distinción capital entre las “repre­
cer. Sentimos frustración cuando algo que deseamos no se cumple. Entonces, sentaciones de una cosa” y “la cosa misma”. Es decir, una cosa es mi visión de la
una buena forma de evitar la frustración es evitar lo que en última instancia la mesa, y otra muy distinta es la mesa. Mi visión no es de madera, ni pesa quince
provoca, esto es, el deseo. Cuanto menos deseemos, menos nos frustraremos. kilos. Por representación entendemos todos los actos mentales (por lo tanto,
No hay que ser demasiado genio para completar el razonamiento. Si la mayo­ internos) que se refieren a una realidad externa: creer, mirar, temer, querer, son
ría de las cosas que deseamos son innecesarias (son impuestas culturalmente), algunas de nuestras representaciones. Una vez aceptada esta distinción, los estoicos
entonces debemos dejar de desearlas. Si no las deseamos, no nos frustraremos. afirmaban que la clave de la felicidad estaba en ajustar nuestras representaciones.
Nadie dice que el camino para llegar a esto sea sencillo, hace falta mucho Es decir, el problema no es el mundo externo (¡que es como es!), sino nuestras
entrenamiento, pero una vez que llegamos, la felicidad es algo mucho más representaciones del mundo. Mientras que el mundo no depende de nosotros
tangible. Así, por lo menos, piensa el cínico. (se maneja por leyes causales intrínsecas), nuestras representaciones sí. Por ello,
volviendo al caso de la muerte, lo que debe ser temido y eliminado es nuestro
miedo a la muerte. Este miedo se mostrará irracional cuando aprendamos a
2.2. Los estoicos pensar correctamente (cuando “ajustemos” nuestra representación). Por ejemplo,
diría Epicteto, mientras estoy vivo es ilógico que le tema a la muerte, porque ella
El estoicismo es otra de las escuelas helenísticas que caló hondo en la tradi­ todavía “no es” (está en el futuro, y al futuro lo definimos como “lo que todavía
ción ética. Fue fundada por Zenón de Citio (333-262 a. C.), quien comenzó
no es”), y no es lógico temerle a lo que no es. Cuando la muerte sea, yo ya no
a dictar sus lecciones más importantes en el año 301 a. C. en la Stóa Poikilé, el
seré, por lo tanto, ya no estaré aquí, en la vida, para lamentarme y dolerme. En
pórtico pintado del Agora de Atenas. De allí su denominación de estoicos {stóa
conclusión, no hay por qué temerle a la muerte.
puede ser traducido como pórtico o puerta). Algunos sostienen que esta escuela
fue la última gran escuela griega. Su culminación se produjo cuando el empe­
rador Justiniano (483-565 d. C.) la clausuró en Atenas en el año 529. Pero en
Texto 2
realidad la impronta de la ética estoica atravesó muchos momentos históricos y
ha llegado hasta nuestros días. “... En cuanto a todas las cosas que existen en el mundo, unas depen­
den de nosotros, otras no. De nosotros dependen nuestras opiniones,
Para los estoicos, la filosofía nos debe proveer un método para saber vivir la
movimientos, deseos, inclinaciones, aversiones; en una palabra, todas
propia vida. Si los conocimientos no tienen efectos en nuestro vivir, entonces son nuestras acciones. Las cosas que no dependen de nosotros son: el
inútiles e indeseables. Pero para adquirir esta sabiduría, la voluntad h u mana debe cuerpo, los bienes, la reputación, la honra; en una palabra, todo lo
hacer un gran esfuerzo. El concepto de felicidad, tal como lo había entendido que no es nuestra propia acción...”. Epicteto (1995), Manual, Madrid,
Aristóteles, cambia de significado; ahora debe entenderse como euroia biou, es Gredos. Tema I: Depender.
decir, una vida que fluye libremente, que no se deja alterar por las tormentas,
por los obstáculos. Uno de los problemas sobre los que más meditaron los El origen de nuestra felicidad e infelicidad está en nosotros, en nuestras
estoicos fue la muerte. Está claro que este es un tema muy sensible al hombre. representaciones; entonces, trabajando sobre ellas lograremos la felicidad. Por
La mayor parte de nuestras desgracias, suponían estos pensadores, se debe a que ello, los estoicos proponen una “retirada hacia la interioridad”, pues es allí
tememos la muerte; sea la propia o la ajena. Ahora bien, si observamos con más donde debemos aplicar la sabiduría que nos hará felices. Igual como sucede con
sabiduría veremos que no es la muerte lo que nos amenaza con la infelicidad, los cínicos, esta “retirada” supone un adiestramiento {gymnazein) constante,
sino el miedo a la muerte. Es el miedo el verdadero origen del dolor. Hay aquí pues el hombre no solo vive su vida ordinaria en el mundo exterior, sino que,

44 45
PARTE I Capítulo I. Las éticas de la felicidad

mientras vive, su interior está localizado dentro de algo exterior (su cuerpo), en cambio, si adoptamos la perspectiva correcta, veremos cómo esa mancha
que no está en su entero poder. 4 tiene su lugar en la belleza del cuadro.
El estoicismo tuvo un fuerte impacto en el mundo romano. Marco Aurelio
Antonio Augusto (121-180) fue un importante emperador que comandó los
Texto 4
destinos de Roma entre los años 161 y 180. Además de sus dotes militares y
políticas, escribió algunas obras filosóficas. Aquí citamos un fragmento de una “... Recuerda pues que el objeto de tus deseos es obtener lo que tú
deseas, lo que anhelas; tú no te lamentarás de nadie, no acusarás
de las más conocidas.
a nadie, no harás nada, ni siquiera la cosa más pequeña, sin que
corresponda a tu deseo; entonces, nadie te hará mal, y no tendrás
Texto 3 enemigos, pues nada que no desees te motivará. [...]
%

"... De manera que, si una persona tiene sensibilidad e inteligencia Quien no logra lo que desea es desafortunado, y quien cae en lo que
suficientemente profundas para captar lo que sucede en el conjunto, teme es miserable. Si rechazas lo que no corresponde a tu verdadero
casi nada le parecerá, incluso entre las cosas que acontecen por bien, y que depende solo de ti, entonces nunca caerás en lo que no
efectos secundarios, no comportar algún encanto singular. Y esa deseas. Si te empeñas en huir de lo que temes, como la muerte, la
persona verá las fauces reales de las fieras con no menor agrado enfermedad, la pobreza, serás miserable. [...]
que todas sus reproducciones realizadas p o r pintores y escultores;
incluso podrá ver con sus sagaces ojos cierta plenitud y madurez en Si tal ha sido tu elección, conduce entonces tus miedos, y pásalos
la anciana y el anciano, y en los niños, su amable encanto. Muchas de las cosas que no dependen de nosotros a las que sí dependen;
cosas semejantes se encontrarán no al alcance de cualquiera, sino, y en cuanto a los deseos, suprímelos enteramente, p o r el momento.
exclusivamente, para quien de verdad esté familiarizado con la na­ Pues si tú deseas alguna cosa que no está en nuestro poder, nece­
turaleza y sus obras”. sariamente estarás fracasado; y en cuanto a las cosas que están
en nuestro poder, no estás en estado aún de saber cuál es la que
"... subsistes como parte. Te desvanecerás en lo que te engendró; o deseas. Mientras lo sabes, conténtate p or el momento con escucharte
mejor dicho, serás reasumido, mediante un proceso de transformación, y analizar las cosas, pero lentamente, siempre con reservas y sin
dentro de tu razón generatriz...”. Marco Aurelio (1990), Meditaciones, prisa pero sin pausa. [...]
Málaga, Nueva Acrópolis, Libro IV.
No pidas que las cosas lleguen como tú las deseas, sino deséalas tal
Los estoicos creían que todas las cosas que suceden en el mundo responden como lleguen, y prosperarás siempre...”. Epicteto (1995), Manual,
a la ley de la causalidad. Todo está determinado de antemano, y sucede porque Madrid, Gredos. Tema II: Desear.
tiene que suceder. Si uno pudiese conocer el “todo” vería que cada cosa ocupa
un lugar determinado, y que ese lugar es necesario para la belleza y armonía Entonces, el estadio final de la sabiduría, la que nos hará verdadera y
del todo. Una vez que vemos esto, apreciamos las cosas que suceden, porque permanentemente felices, consiste en querer lo que sucede. El querer es una
sabemos que tienen una finalidad. La noción estoica de heimarmené afirma de nuestras representaciones, podemos entrenarlo para que no desee sino lo
que el destino sostiene todo lo que ocurre en solidaridad con la naturaleza del que hay. Si lográsemos esto, nada nos perturbaría, nada nos molestaría ni nos
universo. Cada cosa concreta, hombre, planta, animal o piedra, tiene su tarea alteraría el ánimo.
asignada a la luz de la consonancia del todo. Si algo inquieta nuestro espíritu Como vemos, hay un denominador común entre la propuesta cínica y la
es porque no estamos apreciando correctamente el lugar que eso tiene en la propuesta estoica. En ambos casos se trata de educar el alma del hombre para
totalidad. Es como cuando uno se para delante de un cuadro. Si nos ponemos que este logre la imperturbabilidad {ataraxia}, es decir, un estado de paz per­
muy cerca (a unos pocos centímetros) veremos una mancha absurda y sinsentido; manente en el que nada de lo externo lo sacuda, lo preocupe o lo conmocione.

46 47
PARTE I Capítulo I. Las éticas de la felicidad

La ataraxia es el momento axial de la sabiduría de la vida, y es el momento en 3. Relean el Texto 3 y resuelvan:


que se da la auténtica felicidad. ,
a. ¿Por qué si uno puede “captar lo que sucede en el conjunto”, “todo le
parecerá comportar un encanto singular”?
Texto 5
b. Expliquen con sus palabras el siguiente pasaje del texto: "... subsistes como
"... Si quieres p rogresar en el estudio de la sabiduría, deja razo­ parte. Te desvanecerás en lo que te engendró; o mejor dicho, serás reasumido,
namientos como estos: ‘Si descuido mis negocios, pronto estaré mediante un proceso de transformación, dentro de tu razón generatriz”.
arruinado y no tendré de qué vivir; si no llamo la atención a mi
empleado se tornará p e re zo s o ’. Pues vale más m orir de hambre c. Según ustedes, ¿cuáles son las fortalezas y debilidades de esta idea de
después de haber desterrado las preocupaciones y los miedos, la ética estoica? Justifiquen su respuesta.
que vivir en la abundancia con inquietud y*temor. Más vale que
tu empleado sea perezoso a que tú seas miserable. Comienza 4. Relean el Texto 4 y resuelvan:
entonces p o r las pequeñas cosas. ¿La lámpara se te ha caído?
¿Se te ha perdido algo? Dítelo: ‘Este es el precio con el que se a. ¿Qué función cumple el deseo en la ética estoica?
compra la tranquilidad, es este el p recio con que se compra la
libertad; nada es gra tu ito’. Cuando llames a tu empleado, p ie n ­ b. ¿Qué deberíamos hacer con los deseos para lograr una satisfacción
sa que él no pued e entenderte, o que, habiéndote entendido, no permanente?
puede hacer lo que le has pedido. ‘P e ro ’, dirás tu, ‘mi empleado
abusará de mi paciencia y se tornará incorregible’. Sí, p ero tú te c. En el libro ElPrincipito (de Antoine de Saint-Exupéry), el protagonista
fortalecerás, pues, gracias a él, aprenderás a ponerte p o r fuera de se encuentra, en uno de los planetas que visita, con un rey muy especial.
toda inquietud o turba ción...”. Epicteto (1995), Manual, Madrid, Este rey tenía una particular manera de dar órdenes a las cosas, de modo
Gredos: Tema XII: Renunciar. tal que las cosas le obedecían. ¿Cómo lo lograba? ¿Cómo relacionarían
esto con el modo en que, según los estoicos, “debemos desear” para
estar siempre satisfechos?
Actividades
5. Relean el Texto 5 y resuelvan:
1. Relean el Texto 1 y respondan: a. ¿Qué se entiende aquí por sabiduría?
a. ¿En qué consistiría, para los cínicos, “morir felices”?
b. Expliquen con sus palabras el siguiente fragmento del texto: “Pues vale
b. ¿Qué nos enseña la anécdota de Diógenes y Alejandro? más morir de hambre después de haber desterrado laspreocupaciones y los
c. ¿Qué similitudes y/o diferencias encuentran entre la ética cínica y la miedos, que vivir en la abundancia con inquietud y temor”.
ética aristotélica? c. Señalen las partes del texto en que se deja ver el concepto d.e heimarmene.
2. Relean el Texto 2 y respondan: d. ¿Qué similitudes y/o diferencias encuentran entre la ética estoica y la
a. ¿Qué importancia tiene, en la ética estoica, la distinción entre “las cosas ética cínica?
que dependen de nosotros” y “las cosas que no dependen de nosotros”?
e. ¿Qué similitudes y/o diferencias encuentran entre la ética estoica y la
Den tres ejemplos de las primeras y tres de las segundas.
ética aristotélica?
b. ¿Cómo se hace para adquirir la “destreza” necesaria para lograr la feli­
cidad tal como la entiende el estoico?

48 49
PARTE I Capítulo I. Las éticas de la felicidad

2.3. El epicureismo Es claro, para cualquiera que piense un poco, que algunos placeres pueden
acarrear muchos dolores. El placer de la bebida, llevado hasta el extremo,
Texto 1 suele causar resacas muy detestables (cuando no algún sufrimiento mayor).
También es claro que algunos dolores son necesarios en función del placer
.. Que nadie, p o r joven, tarde en filosofar, ni p o r viejo, de filosofar se
que nos pueden deparar. Si un niño no quiere tomar un medicamento porque
canse. Pues para nadie es demasiado pronto ni demasiado tarde en
lo que atañe a la salud del alma. El que dice que aún no ha llegado tiene un sabor muy desagradable (y eso le causa displacer), la madre (más
la hora de filosofar o que ya pasó, es semejante al que dice que la prudente que el niño) le explicará que debe atravesar el displacer para poder
hora de la felicidad no viene o que ya no está presente... ”. Epicuro gozar de la salud. Si no toma el medicamento, el sufrimiento aumentará y se
(1994), “Carta a Meneceno”, en Obras, Madrid, Altaya. arrepentirá. Por este motivo es que debe intervenir nuestra prudencia, para
que sepamos qué tipo de placer, y en qué proporción, puede darnos una
felicidad duradera y real.
Otra de las escuelas helenísticas de gran influencia en nuestra cultura ha sido
Además de esta función de correcta administración de los placeres y dolores,
la que fundó el filósofo Epicuro (341-270 a. C.). Para este pensador, la filosofía
la prudencia debe ayudarnos a discriminar tipos de placeres. En efecto, existen
debe ayudamos a encontrar el secreto más importante de cualquier vida humana:
los llamados placeres del cuerpo y los del alma. Una cosa es una buena lasaña,
lafelicidad. Su idea es bastante simple: supone que la respuesta a la pregunta fun­
y otra cosa es la amistad o el goce estético. Epicuro estaba convencido de que
damental está allí, delante de nuestros ojos, ¡quizás tan adelante que no la podemos
una sabiduría bien entrenada lograría establecer una evaluación correcta de los
ver! No hace falta ser un entrenado erudito para descubrir que toda vida se rige
tipos de placeres. Hay, según él, placeres más elevados (los del alma) que otros
por el principio del placer. En este punto pareciera que no nos diferenciamos de
(los del cuerpo). Si bien todos son “deseables”, algunos son más deseables que
los animales. Todos buscamos el placer y evitamos el dolor. Lograr permanecer
otros. Una prueba de ello es la durabilidad del placer. Una amistad verdadera
en el placer (teniendo lejos al dolor) es lo que llamamos vida feliz.
es para toda la vida, un vino tinto se consume en un rato. Uno nos genera una
satisfacción momentánea, la otra, permanente.
Texto 2 Nuevamente, la prudencia muestra su papel central, pues no sería re­
"... Entonces, cuando decimos que el placer es el fin, no hablamos comendable que nos pasemos la vida procurándonos los placeres más bajos
de los placeres de los disolutos ni de los que residen en el goce rega­ y perdiéndonos los placeres más altos. Si de placer se trata, lo mejor es que
lado, como creen algunos que ignoran, o no están de acuerdo, o que vayamos a la búsqueda de los placeres “más placenteros”.
interpretan mal la doctrina, sino de no padecer dolor en el cuerpo ni Una de las formas de lograr una vida placentera es identificando aquellos
turbación en el alma...”. Epicuro (1994), “Carta a Meneceno”, en
males que nos aquejan con más fuerza. Si lográsemos señalar con claridad
Obras, Madrid, Altaya.
cuáles son nuestros miedos más fundamentales, habríamos logrado algo muy
importante. Sería como establecer un buen diagnóstico del estado de nuestra
Sin embargo, esta búsqueda del placer no debe ser malinterpretada. Noso­ alma. Sin un buen diagnóstico no podemos dar un buen tratamiento.
tros, en la medida en que tenemos una facultad racional, podemos administrar Para Epicuro, nuestra alma suele estar habitada por cuatro dolencias fun­
correctamente los placeres para que estos no terminen causándonos un sufri­ damentales. En primer lugar, dice el filósofo, está nuestro miedo a la muerte.
miento. Por ello, el hedonismo (hedoné significa placer) no propone que nos Por más que nos evadamos de este miedo, es claro que, cada tanto, nos angustia
lancemos desenfrenadamente a cualquier placer. Por el contrario, el principio mucho. Luego, está el temor a los dioses (recordemos que Epicuro vive en una
de la felicidad (es decir, el principio del placer) debe estar comandado por la sociedad politeísta). Los dioses griegos no parecían ser del todo amistosos, basta
prudencia. La prudencia es esa sabiduría que nos permitiría disfrutar correcta­ mirar lo que les sucedió a Prometeo y a Sísifo (por tomar solo dos ejemplos).
mente sin arriesgarnos demasiado a caer en indeseables dolores. En este punto, El tercer y cuarto miedo nos pueden resultar más cercanos que el segundo:
la diferencia entre el hombre y el animal es muy visible.

50 51
PARTE I Capítulo I. Las éticas de la felicidad

se trata del miedo al dolor y del miedo al fracaso (sobre todo, al fracaso en la temerle a la muerte. Lo que desaparece con la muerte es la capacidad de sentir
búsqueda de la felicidad). dolor (o placer). Por ello, afirma Epicuro, “la muerte no es nada para nosotros”.
Ahora bien, una vez que tenemos identificados los males que enferma nues­
tra alma, el filósofo debe adoptar la postura del médico. Aquí es donde aparece
Texto 4
el tetrafármaco (de tetra = cuatro; y fármaco = remedio), los cuatro remedios
que propone Epicuro para curar estos males. "... Ha de recordarse que el futuro ni es completamente nuestro ni
Con relación a los dioses, Epicuro afirma que no es razonable temerles. El completamente no nuestro, a fin de que no lo esperemos con total
certeza como si tuviera que ser, ni desesperemos de él como si no
miedo a los dioses es casi una blasfemia, pues los dioses son seres demasiado tuviera que ser en absoluto... ”. Epicuro (1994), “Carta a Meneceno”,
grandes y están demasiado lejos como para ocuparse de los menesteres de seres en Obras, Madrid, Altaya.
tan pequeños. La señal de la divinidad es su absoluta superioridad. Así, los dioses
pondrán su atención en seres tan grandes como ellos, es decir, otros dioses, y ¿Cómo evitar el miedo a la frustración? Evitando frustrarnos. Para lograr
no en las cuestiones de los hombres. ¡Hacer esto sería rebajarse como dioses! esto debemos ser prudentes al momento de proyectar nuestro futuro. En primer
Nosotros, los simples mortales, más que miedo deberíamos tenerles admiración. lugar, no debemos atolondrarnos demasiado con nuestros deseos. Si podemos
Deberíamos tomarlos como ejemplos de virtud y excelencia, porque ellos viven circunscribir nuestros deseos a aquello que podemos efectivamente realizar,
en armonía cultivando el valor de la amistad. T entonces el nivel de desencanto bajará considerablemente. Es decir, debemos
aprender qué parte del futuro es nuestro y qué parte no. Podríamos poner un
Texto 3 ejemplo gráfico y muy sensible. ¿Está a nuestro alcance prometer que dentro de
veinte años seguiremos teniendo las mismas creencias que tenemos hoy? Qui­
"... Acostúmbrate a considerar que la muerte no es nada en relación zás algunas sí, pero tal vez otras no. No creemos todo lo que creíamos cuando
con nosotros. Porque todo bien y todo mal está en la sensación. Aho­ teníamos quince años. No está a nuestro alcance cumplir esa promesa, y una
ra bien, la muerte es privación de sensación. De aquí [se sigue] que
promesa de cumplimiento imposible no es una verdadera promesa. Si nosotros
el recto conocimiento de que la muerte no es nada en relación con
nosotros hace gozosa la condición mortal de la vida, no añadiéndole nos limitamos a lo que depende de nosotros evitaremos muchas frustraciones.
un tiempo ilimitado, sino apartándole el anhelo de inmortalidad. Pues Podemos prometer hacer nuestro mayor esfuerzo por llegar a lo más alto de la
no hay nada temible en el vivir para aquel que ha comprendido rec­ montaña, pero no podemos asegurar que acamparemos en la cumbre. El es­
tamente que no hay nada temible en el no vivir. Necio es, entonces, fuerzo está en nosotros, el resultado no. Alguien puede asegurar que estudiará
el que dice temer la muerte, no porque sufrirá cuando esté presente,
al máximo para un examen, pero no puede afirmar que se sacará un diez.
sino porque sufre de que tenga que venir...". Epicuro (1994), “Carta
a Meneceno”, en Obras, Madrid, Altaya.
Actividades
El fármaco para erradicar el temor a la muerte es muy similar al propuesto 1. Lean con atención los siguientes fragmentos de la Carta a Meneceno, de
por los estoicos. Se trata de exhibir la irracionalidad de ese temor. El mal no Epicuro. Luego, respondan las preguntas.
está en la muerte en sí, sino en nuestra sensación, es decir, en el modo errado
que tenemos de relacionarnos con ella. Si todo mal y todo bien están en la sen­ “ Y estimamos la autosuficiencia como un gran bien, no para que en
todo momento nos sirvamos de poco, sino para que, si no tenemos
sación, entonces la sensación es la condición de posibilidad para tener placeres
mucho, con poco nos sirvamos, enteramente persuadidos de que gozan
y dolores. Si no se da esta condición, no se da ni el placer ni el dolor. Ahora más dulcemente de la abundancia los que menos requieren de ella".
bien, la muerte es la desaparición de la sensación; por lo tanto no debemos
“Consideremos además que de los deseos, unos son naturales; otros,
vanos. De los naturales, unos son necesarios; otros, solo naturales.

52 53
PARTE I

De los necesarios, unos son necesarios para la felicidad; otros, para


la ausencia de malestar del cuerpo; otros, para el vivir mismo. Pues Capítulo II
una consideración no descaminada de estos sabe referir toda elección
y rechazo a la salud del cuerpo y a la imperturbabilidad del alma, La ética del deber
puesto que esto es el fin de la vida venturosa. En efecto, es en virtud
de esto que hacemos todo, para no padecer dolor ni turbación”.

a. ¿Cómo clasifica Epicuro a los deseos? Den un ejemplo de cada uno.


b. ¿Para qué sirve esta clasificación? Esta situación ilustra algo por lo que todos pudimos haber atrave­
sado alguna vez: “Tengo ganas de ir al cine con mis amigos, pero
c. ¿A qué se refiere Epicuro con autosuficiencia^^Por qué es un “gran bien”?
m a ñ a n a tengo un examen importante de ética. Quiero divertirme
d. ¿Qué relación existe entre autosuficiencia e imperturbabilidad (ata­ pero debo estudiar”. ¿Qué hacer? ¿Por qué?
raxia)?
e. ¿Qué relación existe entre autosuficiencia, sabiduría y búsqueda del
placer? La historia de la ética muestra que los hombres han tenido diferentes pre­
f. ¿Por qué unos placeres son mejores que otros? ocupaciones. Por momentos han acentuado algunas cuestiones y han relegado
otras. Uno de los giros más importantes en este sentido ha sido el dado por
g. Según Epicuro, ¿cómo podemos adquirir la sabiduría necesaria para
Immanuel Kant (1724-1804). Kant es uno de los representantes más destacados
lograr la felicidad?23
de la Ilustración. Esta corriente de pensamiento fue tal vez el coronamiento
2) ¿Qué semejanzas y diferencias encuentran entre las tres escuelas helenísticas filosófico de un movimiento del pensar que se remonta a los comienzos de la
analizadas? Modernidad. De más está aclarar que cualquier intento de compendiar las vi­
cisitudes más relevantes que promovieron el pasaje de la Edad Media a la Edad
3) La película Ciudadano Kane (EE. UU, 1941), dirigida y protagonizada por Moderna corre serio riesgo de simplificar por abuso de esquematización. Pero,
Orson Welles, es considerada una de las obras maestras de la historia del cine. en este contexto, podemos asumir el riesgo y señalar, al menos, tres puntos
Cuenta la historia de Kane, un multimillonario que consiguió en su vida fortuna
esenciales que caracterizan el advenimiento de la Modernidad tanto filosófica
y fama. Vean la película y resuelvan las consignas:
como cultural. Ellos son:
a. Kane puede ser considerado el prototipo del “sueño americano”, el a. La Reforma Protestante llevada a cabo principalmente por Martín Lutero
ciudadano ideal que muchos ambicionan llegar a ser. Expliquen con (1483-1546), quien cuestiona fuertemente la autoridad de la Iglesia romana,
sus palabras en qué consiste el llamado “sueño americano”. Realicen señalando la necesidad de una interpretación personal de las enseñanzas divinas.
una valoración crítica de dicho concepto. Ya no es necesaria la autoridad eclesiástica para poder lograr la salvación del
b. A partir de las éticas de la felicidad de Aristóteles y Epicuro, realicen alma, pues es posible establecer comunicación sin mediaciones con la divinidad.
una valoración moral del comportamiento y la vida de Kane. Según Lutero, cada uno de nosotros, si utiliza su facultad racional y su fe, puede
develar los misterios de las escrituras, sin esperar que una autoridad sacerdotal
le diga qué es lo que tal o cual pasaje bíblico dice. Esta nueva perspectiva de la
interpretación socavó la unidad religiosa y promovió un pluralismo de corte sub-
jetivista, que pronto se extendió más allá de las fronteras puramente religiosas.
b. La consolidación del Estado moderno a partir de la unificación de la
soberanía en los monarcas. Este cambio se vincula con el anterior, pues a partir

54 55
PARTE I Capítulo II. La ética del deber

de la Reforma las monarquías se consolidan en parte como respuesta a las guerras Ahora bien, Kant necesita, para fundamentar correctamente la ética, algo
religiosas entre católicos y protestantes. Los Estados centrales se constituyeron bueno sin restricción, es decir, algo bueno no-condicional, no-relativo (por lo
con bastante solidez en España, Francia e Inglaterra hacia fines del siglo xvi; tanto, absoluto). Debía indagar la posibilidad de que hubiera algo bueno que
en Alemania e Italia, hacia el siglo xix. no fuese un complemento, ni un consecuente de un condicional. Kant estaba
c. El enorme desarrollo de la ciencia de la naturaleza, en particular del convencido de que, si encontraba esto, la ética podía salvarse como disciplina
mecanicismo de Isaac Newton (1642-1727). La física newtoniana parecía lograr filosófica; pero si no lo encontraba, entonces ya no podría fundamentarla, es
el viejo ideal platónico de una ciencia exacta de la naturaleza, pues procedía de decir, nuestras acciones buenas o malas serían como patear una lata en la calle,
un modo deductivo a partir de axiomas evidentes y demostraba con extrema o como elegir el gusto de un helado; lo haríamos por simple capricho o gusto,
rigurosidad cada una de sus tesis. Pronto la ciencia comenzó a erigirse en pa­ pero no habría un fundamento racional.
radigma de la racionalidad. *
Desde el punto de vista filosófico, la Modernidad ilustrada estaba definida
por un ataque al principio de autoridad, es decir, por la necesidad de retomar Texto 1
el impulso crítico-reflexivo dejado en manos de los grandes maestros del pasado
(Platón, Aristóteles, Santo Tomás, entre muchos otros). .. Ni en el mundo ni, en general, fuera de él, es posible pensar nada
Kant caracteriza la Ilustración como el paso de la minoría a la mayoría de que pueda ser considerado bueno sin restricción, excepto una buena
voluntad. El entendimiento, el ingenio, la facultad de discernir, o como
edad. Mientras el niño toma todo lo que le dicen sus padres, el adulto debe
quieran llamarse los talentos del espíritu; o el valor, la decisión, la
pensar por sí mismo. “Atrévete a pensar por ti mismo”, ese era el leitmotiv que constancia en los propósitos como cualidades del temperamento, son,
los ilustrados repetían una y otra vez como si fuera un estribillo. Así, lo que sin duda, buenos y deseables en muchos sentidos, aunque también
había oficiado de fundamento último y aglutinante durante varios siglos (Dios pueden llegar a ser extraordinariamente malos y dañinos si la vo­
y la Iglesia) comienza a resquebrajarse y su lugar es ocupado por el concepto luntad que debe hacer uso de estos dones de la naturaleza y cuya
de razón. constitución se llama propiamente carácter no es buena. Lo mismo
sucede con los dones de la fortuna. El poder, la riqueza, el honor,
incluso la salud y la satisfacción y alegría con la propia situación
personal, que se resume en el término, dan valor, y tras él, a veces,
1. Lo bueno absoluto arrogancia. Si no existe una buena voluntad que dirija y acomode a
un fin universal el influjo de esa felicidad y con él el principio general
Para Kant, el objeto de la indagación ética debe ser el bien absoluto. ¿Qué de la acción, p or no hablar de que un espectador racional imparcial,
al contemplar la ininterrumpida prosperidad de un ser que no ostenta
significa esto? Cuando usamos la palabra bueno solemos agregarle un comple­
ningún rasgo de una voluntad pura y buena, jamás podrá llegar a
mento, por ejemplo: este es un buen zapato; esto es un buen ejemplo. Tam­ sentir satisfacción, p o r lo que la buena voluntad parece constituir la
bién solemos complementar el adjetivo haciendo referencia a determinadas ineludible condición que nos hace dignos de ser felices... Kant, Im-
funciones: es bueno para curar el empacho; es bueno para cortar cueros; es manuel (2007), Fundamentación de la metafísica de las costumbres,
bueno para andar por la nieve, etc. De esta manera, lo bueno tiene un carácter Rosario Barbosa, Puerto Rico, Capítulo 1.
condicional. Si alguien nos preguntase: “me duele la cabeza, ¿será bueno tomar
una aspirina?”, es claro que responderemos: “si te duele la cabeza, entonces es
bueno tomar una aspirina”. Esta oración tiene la forma “si x entonces y”, y a Si hay algo bueno absoluto es, según Kant, la buena voluntad (no la voluntad,
esto lo llamamos enunciado condicional. Para que se dé la “bondad de algo” debe que puede ser muy mala, sino la buena voluntad). El resto de las cosas serán
darse un antecedente o condición determinada. Así, si no se quiere llegar tarde buenas si provienen de la buena voluntad. Lo que dice Kant es que nuestras
al trabajo, entonces es bueno salir con tiempo; y si se quiere aprobar ética, es acciones serán buenas o malas no cuando nos produzcan felicidad, ni cuando
bueno saber bien la filosofía moral de Kant. las hagamos con virtud, sino cuando tengan su origen en la buena voluntad.

57
PARTE I Capítulo II. La ética del deber

De esta manera, Kant se separa fuertemente de Aristóteles. La razón es más 2. El deber


o menos clara. Si buscamos algo bueno en términos no-relativos, entonces la
felicidad no puede ser eso, porque la felicidad depende de cada sujeto, de cada Kant quiere dejar algo bien en claro: la desarmonía que puede existir en­
comunidad o de cada cultura. Es decir, la felicidad es relativa a la persona o a tre lo que él denomina las inclinaciones de una persona (sus deseos, temores,
la sociedad, a sus creencias, deseos e intereses. Puede ser muy importante que proyectos, expectativas, todo lo que conforma su psiquis) y el deber. Aunque
la gente sea feliz, pero la felicidad no puede ser el objeto central de la ética. mi deseo vaya para un lado, si mi deber me señala otra dirección, entonces
Kant, como buen ilustrado, está tratando de dar con un fundamento universal actuar moralmente es actuar como indica el deber. Podríamos pensar en
para la ética, algo que valga para todo el mundo, para “todo ser racional”, como ejemplos banales, como el dilema entre ir al cine (deseo) o estudiar para un
él mismo decía; sea un esquimal, un parisino o un pescador de Las Toninas. examen (deber). Pero también existen situaciones en las que el dilema se hace
más dramático. Si un médico que está de guardia recibe a una persona herida
de muerte, aunque esa persona sea el asesino de su hija, su deber es curarlo.
Texto 2 Quizá su deseo sea otro, pero está claro que su deber es curarlo. Entonces,
.. La buena voluntad no es buena p o r lo que efectúe o realice ni por
actuar moralmente es actuar por deber, más allá de lo que indiquen nuestros
su aptitud para alcanzar algún fin propuesto previamente, sino que deseos, intereses, expectativas.
solo es buena p o r el querer, es decir, en sí misma•: [...] Y considerada Y aquí hay un punto esencial. Kant entiende que nuestra voluntad puede
en sí misma es, sin comparación, muchísimo más valiosa que todo relacionarse con el deber de tres maneras diferentes: contra el deber, con­
lo que p o r medio de ella pudiéramos realizar en provecho de alguna forme al deber y por deber. Actuamos contra el deber cuando incumplimos
inclinación y, si se quiere, de la suma de todas las inclinaciones...
Kant, Immanuel (2007), Fundamentación de la metafísica de las
una norma, es decir que no actuamos de forma moral. Actuamos conforme
costumbres, Rosario Barbosa, Puerto Rico, Capítulo 1. al deber cuando nuestra acción se corresponde materialmente (es decir, en su
ejecución) con lo que el deber indica. Pero veamos un ejemplo para aclarar
en este caso un punto importante. Supongamos que un profesor le ordena a
Al centrar la bondad ética en el interior del hombre (la voluntad es una un estudiante (Rodríguez) que se retire de la clase. El resto de los estudiantes
facultad de la persona, algo que esta tiene), Kant separa el principio de la acción ve que Rodríguez se levanta de su silla y se va. Si preguntásemos si Rodríguez
(esto es, la voluntad, el querer) de la ejecucióny consecuencias efectivas de esa acción. ha obedecido la orden, muy probablemente contestarían todos que sí. El
Seguramente, alguna vez nos ha sucedido a todos que, teniendo la mejor buena profesor le dijo que se fuera y él se fue. Pero Kant diría que en realidad falta
voluntad para hacer algo, en realidad provocamos el efecto contrario. Puede algo para poder afirmar que Rodríguez ha obedecido la orden del profesor.
suceder que un buen amigo alguna vez nos perjudique en algo, pero si sabemos Por ejemplo: ¿qué sucedería si Rodríguez estaba muy descompuesto, ya no
que su acción fue realizada con buena intención, a lo sumo le pediremos que estaba prestando atención a lo que decía el profesor y, cuando los retortijones
la próxima vez tenga más cuidado, pero no nos indignaremos moralmente con se hicieron peligrosos, decidió levantarse de su silla e ir al baño? O sea, justo
él. Aquí Kant separa prolijamente lo empírico (lo que pertenece al mundo de cuando el profesor dio la orden, Rodríguez se levantó y se fue. Pero no lo hizo
los hechos) de lo trascendental (lo que ordena el mundo de los hechos y, por lo cumpliendo la orden del profesor, sino ¡porque se lo pedían sus intestinos!
tanto, no pertenece a él). Desde afuera, desde la mirada de sus compañeros, la acción de Rodríguez se
La buena voluntad, entonces, no es buena por lo que realice, sino que es correspondía con el cumplimiento de la orden, pero si supieran la verdadera
buena en sí misma. Ahora bien, podríamos preguntarle a Kant: ¿cuándo es razón por la que Rodríguez se fue de la clase, ya no dirían que efectivamente
buena la voluntad? La respuesta puede sonar algo curiosa. La voluntad es buena cumplió dicha orden. Desde el punto de vista externo, parecía que la cumplía,
si actúa por deber. Ya tenemos bien tejidos dos de los conceptos centrales de la pero al saber qué fue lo que motivó su acción, entonces concluimos que no
ética kantiana: buena voluntad y deber. la cumplió.

58 59
PARTE I Capítulo II. La ética del deber

Texto 3 3. El imperativo categórico

"... Es conforme al deber, desde luego, que el comerciante no cobra Texto 4


más caro a un comprador inexperto, y en los sitios donde hay mucho
comercio el comerciante avispado no lo hace, sino que mantiene un “... Ahora bien, ¿cuál puede ser esa ley cuya representación, aun
precio fijo para todos en general, de forma que un niño pueda comprar sin referimos al efecto que se espera de ella, tiene que determinar
en su tienda también como otro cualquiera. A sí pues, uno es servi­ la voluntad para que esta pueda llamarse, sin ninguna restricción,
do honradamente, pero esto no es ni mucho menos suficiente para absolutamente buena? Puesto que he sustraído la voluntad a todos
creer que el comerciante haya obrado así p o r deber o por principios los impulsos que podrían apartarla del cumplimiento de una ley, no
de honradez: lo exigía su provecho...”. Kant, Immanuel (2007), Fun-
queda nada más que la legalidad universal de las acciones en general
damentación de la metafísica de las costumbrqp, Rosario Barbosa, (que debe ser el único principio de la voluntad); es decir, yo no debo
Puerto Rico, Capítulo 1.
obrar nunca más que de modo que pueda querer que mi máxima se
convierta en ley universal...”. Kant, Immanuel (2007), Fundamen-
tación de la metafísica de las costumbres, Rosario Barbosa, Puerto
El comerciante del ejemplo puede ser honesto por varios motivos. Por un
Rico, Capítulo 1.
lado, puede ser por el beneficio personal que obtiene de la honradez. Es decir,
no cobra de más ni engaña a los niños porque, si lo llegan a pescar, le cierran el
negocio; y los trámites para reabrirlo son engorrosos, caros, y llevan mucho tiempo Para Kant, el hombre es un ser que puede actuar por representación de la
(durante el cual no facturará nada). Por otro lado, puede ser honesto para ganarse ley. La palabra representación es una palabra técnica; en filosofía se usa mucho
una buena reputación en el barrio, y de esa maneara, ganar clientes: “no sabés los y es difícil darle un sentido único, pero por el momento podríamos entenderla
churros que hace don Aníbal, le pone dulce de leche del mejor”. Aníbal decide como “conciencia” (ser consciente de la ley; conocerla). Ahora quizás podamos
no mentir sobre la materia prima con la que rellena los churros porque entiende entender mejor a Kant. ¿Podríamos decir que una piedra cumple con la ley
que así venderá más. Otro caso es cuando una persona creyente es honesta porque de la gravedad? Sí, podríamos; por supuesto, a condición de saber que es una
quiere agradar a Dios, porque confía en El y espera ganarse el Cielo. En todos metáfora, que la pobre piedra no puede dejar de cumplir esa ley. La piedra no
estos casos actuamos conforme al deber, pero no por deber. Por lo tanto, según la sabe nada de física, ni de la ley de atracción de los cuerpos, ni mucho menos de
ética kantiana, ninguna de ellas es una acción auténticamente moral. la ley de la gravedad. Es una causalidad directa. En cambio, el hombre puede
Es en este punto que algunos han visto un excesivo rigorismo en la ética conocer la ley moral, y seguirla o no. Es decir, el hombre se “representa la ley”
kantiana, ya que de lo dicho hasta aquí se desprende que si no actuamos por (la conoce, es consciente de ella), y de ahí que pueda respetarla o no. ¿Y existe
deber (concepto que todavía no hemos definido), actuamos por una inclinación. algún ser que cada vez que conoce lo que se debe hacer, lo hace sí o sí? Ese ser,
El amor es una inclinación. Kant sabe que tenemos inclinaciones muy fuertes, diría Kant, no sería un hombre, sería un ángel o el mismísimo Dios.
casi naturales, diría. Por ejemplo: en general, las madres tienen una potente Ahora bien, ¿dónde encuentra el hombre la ley moral? En la razón. Para
inclinación a cuidar a sus hijos. El amor de una madre es tan grande que puede Kant todos tenemos la misma ley grabada en nuestra razón. Y aquí también se
arriesgar su propia vida para salvar la de sus hijos. Ahora bien, supongamos ve el universalismo. Si todos los hombres se guiaran por lo que su razón práctica
que cuidar la vida del otro sea un deber. Si la madre cuida a su hijo por amor, les indica, entonces todos llegarían a la ley moral.
entonces no lo hace por deber. La conclusión es que su acción no es moral, Veamos de qué manera puede entenderse mejor la ley moral. Una ley es
sino conforme al deber. un imperativo (la diferencia entre imperativo y ley es muy fina e improcedente
Pero entonces, ¿cuándo una acción se realiza por deber1. La respuesta de para este contexto). Es decir, una ley “manda” algo: haga esto, haga lo otro, se
Kant es tan corta como enigmática: el deber es la necesidad de una acción por debe hacer esto, se debe hacer lo otro. Kant distingue dos tipos de imperativos.
respeto a la ley. Los imperativos hipotéticos mandan hacer algo para obtener algún fin. Es lo que
Ya podemos unir a nuestro tejido conceptual el otro punto axial: la ley moral. mencionamos antes sobre los enunciados condicionales, “si quieres x debes

60 61
PARTE I Capítulo II. La ética del deber

Texto 6
hacer j/”. El hacer y, depende lógicamente de querer x. Por ejemplo, “si quieres
hacer un bizcochuelo debes encender el hprno”; ahora, si no quieres hacer un "... La segunda proposición es esta: una acción hecha p o r deber no
tiene su valor moral en el propósito que p o r medio de ella se quiere
bizcochuelo, entonces no debes encender el horno. Si quieres ir al estadio a ver
alcanzar, sino en la máxima p or la cual ha sido resuelta: no depende
el partido, debes comprar la entrada; si no quieres ir al estadio a ver el partido pues de la realidad del objeto de la acción, sino meramente delprin-
no debes comprar la entrada. Los imperativos hipotéticos son aquellos que cipio del querer según el cual ha sucedido la acción, prescindiendo
dependen de una pre-condición dada. de todos los objetos de la facultad de desear. Por lo anteriormente
Pero hay una clase de imperativos que mandan en forma categórica, sin dicho, se ve claramente que los propósitos que podamos tener al
realizar las acciones, y los efectos de estas, considerados como fines
depender de ningún antecedente o precondición. Se los llama imperativos
y motores de la voluntad, no pueden proporcionar a las acciones
categóricos, y tienen la forma: “hay que hacer y ”. Estos imperativos mandan ningún valor m oral...”. Kant, Immanuel (2007), Fundamentación
para todos por igual. La ley moral, esa que debemo? respetar para actuar por de la metafísica de las costumbres, Rosario Barbosa, Puerto Rico,
deber (es decir, moralmente), es un imperativo categórico. Y dice, como se lee Capítulo 1.
en el Texto 4, más o menos así: “obra de modo tal que tu forma de obrar pueda
convertirse en ley universal”. Es decir, ante cada situación debemos preguntarnos:
“¿qué pasaría si todos hicieran lo que yo estoy por hacer ahora?”. Vendría a ser Actividades
como una especie de test (el test de universalización), que permite saber si se
actúa respetando la ley moral o no. Veamos algunos ejemplos. Supongamos
1. Relean el Texto 1 y respondan:
que yo miento para obtener un beneficio. Kant supone que yo no puedo querer
racionalmente que todos mientan para obtener beneficios. Si no puedo querer a. ¿Cuál es el objeto de la ética para Kant? ¿Por qué?
que todos hagan lo que yo hago, entonces mi acción no es moral. En cambio,
b. ¿Por qué únicamente la buena voluntad puede ser buena sin restricción?
si ayudo a alguien que lo necesita, eso es una acción moral, porque estaría de
acuerdo con que todos hicieran lo que yo estoy haciendo. c. ¿Qué sucedería si no existiese la buena voluntad?

2. Relean el Texto 2 y respondan:


4. Autonom ía y heteronomía
a. ¿Qué relación existe entre la buena voluntad y la acción?
Texto 5 b. ¿Qué sucede, según Kant, si una acción ha generado algún daño pero
"... En cambio, conservar la propia vida es un deber, y además todos proviene de una buena voluntad? ¿Están de acuerdo con esto? ¿Por qué?
tenemos una inmediata inclinación a hacerlo así. Mas p o r eso mis­
c. ¿Qué valor tiene para la ética la buena voluntad?
mo, el cuidado angustioso que la mayor parte de los hombres pone
en ello no tiene un valor interno, y la máxima que rige ese cuidado
carece de contenido moral. Conservan su vida en conformidad con 3. En el Texto 3, Kant distingue las acciones realizadas por deber y las realizadas
el deber, pero no p o r deber. En cambio, cuando las adversidades y conforme al deber. Expliquen con sus palabras esta distinción y señalen por qué
una pena sin consuelo han arrebatado a un hombre todo el gusto p or es importante para Kant. Luego, escriban tres ejemplos de acciones realizadas
la vida, si este infeliz, con ánimo fuerte y sintiendo más indignación
conforme al deber.
que apocamiento o desaliento, y aun deseando la muerte, conserva
su vida sin amarla solo p o r deber y no p o r inclinación o miedo, en­
tonces su máxima sí tiene un contenido m oral...’’. Kant, Immanuel 4. Relean el Texto 4 y resuelvan:
(2007), Fundamentación de la metafísica de las costumbres, Rosario
a. ¿Qué es una ley? Escriban ejemplos de diferentes tipos de leyes (jurí­
Barbosa, Puerto Rico, Capítulo 1. dicas, científicas, etc.).

62 63
PARTE I Capítulo II. La ética del deber

b. ¿Cuándo podemos decir que la ley ha determinado la voluntad? a. ¿Por qué Jean Valjean decide dar un giro a su vida y comenzar a hacer
c. ¿Qué significa que solo los seres racionales pueden obrar por represen­ el bien?
tación de las leyes? b. ¿Javert actúa moralmente bien o mal? ¿Por qué?
d. ¿Qué papel cumplen las inclinaciones (los impulsos) en el cuadro general c. ¿Acaso Javert es un buen representante de la moral del deber kantiana?
de la ética kantiana?
7. Lean con atención la siguiente escena de la película El joven manos de tijera
e. ¿Qué es lo que queda una vez que nos hemos apartado de las inclina­
(EE. UU., 1990) de Tim Burton. Luego, coméntenla desde la perspectiva de
ciones?
Kant.
f. ¿Qué es un imperativo categórico? ¿Qué otros tipos de imperativos hay?
La película E l Joven manos de tijera cuenta la historia de un mu­
g. Enuncien el imperativo categórico de la moralidad y explíquelo. chacho singular, producto de un artificio científico, como Pinocho o
Frankenstein, que ha quedado incompleto y tiene manos de tijera.
Edward es “adoptado” por una familia que pasa del afecto y la com­
5. Relean los Textos 5 y 6 y respondan:
pasión a comprender la necesidad de educar moralmente al joven,
a. ¿Cuándo, según Kant, conservar la vida es un acto moral? que ha crecido solitario. Llevándose por sus buenos sentimientos,
Edward participa en un robo para complacer a Kim, la hija de la
b. ¿Qué es una máxima? ¿Cómo debería ser una máxima para poder familia, de quien está enamorado. Tratando de que reflexione sobre
transformarse moralmente? sus actos, el padre le pregunta: “¿qué harías si encontraras un
montón de dinero? ¿Te lo quedarías o devolverías a su dueño?” . Y
Edward responde: “se lo daría a mis seres queridos”.
6. Vean la película cuyo argumento se expone a continuación. Luego, respondan
las preguntas.
La novela de Víctor Hugo (1802-1885) Los Miserables ha sido llevada
al cine en más de una oportunidad. La versión de 1998, dirigida
por Bille August, respeta bastante bien el argumento y los detalles
más relevantes de la abrumadora novela. El héroe es Jean Valjean,
un hombre que estuvo largos años en prisión por haber robado
un poco de pan. Una vez cumplida la cruel condena, se topa con
una persona que, con un gesto generoso, le cambiará la vida para
siempre al darle una oportunidad. A partir de esto, intenta dejar
todo atrás y vivir dignamente su nueva vida. Se cambia el nombre,
prospera con honradez, adopta una huérfana y llega a ser alcalde
de una pequeña ciudad. Pero Valjean también sufre un encuentro
inesperado: el oficial Javert, un hombre implacable para hacer
cumplir la ley. Javert sospecha de Valjean (tiene un vago recuerdo
de un preso a quien él custodiaba muy severamente hace varios
años) y comienza a perseguirlo, porque sabe que un expresidiario
no puede comandar una ciudad (además de sospechar de la fortuna
que tiene Valjean). La película está llena de acontecimientos por
los que debe atravesar el protagonista, siempre seguido de cerca
por Javert. El final de la película es verdaderamente impresionante
desde el punto de vista filosófico.

64 65
Capítulo III
La ética utilitarista

Suponga que usted se ha ganado un viaje en crucero por las islas


griegas. Al cuarto día de haber zarpado, el crucero encalla en alta
mar. Hay que evacuar el barco, pero los botes no alcanzan para
todos. Se le ha encomendado la tarea de llenar uno de los botes
salvavidas. Solo queda un lugar en el bote y hay varias personas
arriba del barco: una anciana, una señora de mediana edad, una
mujer embarazada, dos niños y el último premio Nobel de medi­
cina, que está por encontrar la cura del cáncer. Lamentablemen­
te, tiene que elegir a una sola de esas personas.
¿A quién elije? ¿Por qué?

Los casos imaginarios pueden ayudarnos a desnudar nuestros criterios éticos,


pero sirven si no hacemos trampa, es decir, si respetamos lo que proponen. El
que proponemos aquí es un poco extremo.
A los dos años de la muerte de Kant nace otro de los grandes filósofos de la
Modernidad: John Stuart Mili (1806-1873). El diagnóstico que hace Mili de la
situación de la ética es bastante común entre los modernos. Consiste en señalar
que estamos estancados, que no hemos podido progresar en lo que respecta a “lo
bueno y lo malo”, como sí hemos podido avanzar en otros campos. Para algunos
pensadores existe la tentación de dejar la ética sin mayores fundamentos. Según
ellos, qué es lo bueno y qué es lo malo son cosas casi subjetivas. A lo sumo,
podemos ponernos de acuerdo, pero ese acuerdo no tendría más fundamento
que el acuerdo mismo. Sería como estar de acuerdo en que el dulce de leche
es rico. No hay mayores fundamentos para esto, salvo el hecho de que “nos
parece rico a todos o casi a todos”. Pero esto, dirían otros pensadores, es un
fundamento raquítico. No debemos renunciar al fundamento en el campo de
la ética. Lo que hay que hacer entonces, según Mili, es comenzar nuevamente
la indagación, sin dejarnos confundir por la gran cantidad de autores que se
han dedicado a la cuestión (sin mayores éxitos). Hay que volver a los principios
simples, aquellos que todos podemos reconocer por el carácter de evidencia que

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PARTE I Capítulo III. La ética utilitarista

tienen. Si no logramos encontrar ese principio simple y evidente, seguiremos de nuestros razonamientos prácticos tienden a maximizar los beneficios y a
discutiendo y discutiendo y nunca llegaremos a un acuerdo. minimizar los costos. Uno de los inventos más famosos de Bentham fue el
panóptico, una estructura edilicia carcelaria circular en la que, en el centro,
se ubicaría la guardia. De esta manera, un vigilador, dada su colocación
1. El principio utilitarista geográfica, podría observar la totalidad de la cárcel sin mayores gastos de
movimiento. Así, ganaríamos en vigilancia y reduciríamos los costos (tanto
Texto 1 de personal como de energía física).
Si seguimos la matriz de pensamiento utilitarista, la “bondad de una acción”
"... El credo que acepta la utilidad o principio de la mayor felicidad se medirá, entonces, por la capacidad que tenga de producir un beneficio bus­
como fundamento de la moral, sostiene que la& acciones son justas cado (en nuestro caso, la felicidad). Se advierte aquí una resonancia aristotélica
en la proporción con que tienden a promover la felicidad; e injustas,
(aunque con esenciales divergencias). Bentham entiende que un juicio sobre
cuando tienden a producir lo contrario de la felicidad...’’. Mili, John
Stuart (1985), El utilitarismo, Madrid, Aguilar, Capítulo II. la moral es un juicio sobre la felicidad, y si una acción conduce a la felicidad,
entonces es buena.

Si pudiésemos encontrar una fórmula cuya simpleza'y evidencia se impon­


gan a cualquiera que no tenga su facultad racional seriamente dañada, entonces 2. El placer como felicidad
buena parte de los problemas éticos se habrían solucionado. Esta era la meta
que los filósofos utilitaristas (aunque no solo ellos) perseguían. Es decir, se Texto 2
proponían encontrar algo así como “la ecuación del bien y del mal”, una regla
“... Según el principio de la mayorfelicidad, [...] el fin último, p or razón
clara que todos podamos seguir y que, si la seguimos, nos asegure que nuestros del cual son deseables todas las otras cosas, [...] es una existencia
actos serán buenos. Podríamos resumirla de la siguiente manera: una acción es exenta de dolor y abundante en goces, en el mayor grado posible,
buena cuando promueve la mayor cantidad de felicidad para la mayor cantidad tanto cuantitativa como cualitativamente... ”. Mili, John Stuart (1985),
de personas posibles con el menor gasto de dolor. El ejemplo que expusimos al El utilitarismo, Madrid, Aguilar, Capítulo II.
comienzo, aunque un poco trágico, nos permite ver qué sería un razonamiento
utilitarista. Si decidimos salvar al médico que está por encontrar la cura del
cáncer, y si fundamentamos nuestra elección diciendo que lo elegimos porque Texto 3
esa persona salvaría a miles de millones de personas, entonces nuestro razona­
"... Se entiende p o r felicidad el placer y la ausencia del dolor; por
miento siguió la matriz utilitarista. infelicidad, el dolor y la ausencia del placer...”. Mili, John Stuart
La palabra utilitarista se debe a Jeremy Bentham (1748-1832), uno de (1985), El utilitarismo, Madrid, Aguilar, Capítulo II.
los maestros de Mili y, para muchos, fundador del utilitarismo moderno.
Bentham definía la utilidad como “la propiedad que tiene un objeto de
producir beneficio, ventaja, placer o felicidad, o de prevenir la ocurrencia de El utilitarismo, tanto de Bentham como de Mili, afirma que el ser hu­
daño, dolor, mal o infelicidad”. En este sentido, el razonamiento ético no se mano, como ser natural, se mueve por un solo principio último: buscar el
distinguiría estructuralmente del razonamiento práctico en general. Nuestra placer (y evitar el dolor). De esta manera, el utilitarismo retoma las prem i­
vida está plagada de este tipo de razonamientos: hacemos un puente para sas hedonistas. Los hombres buscan el placer, y cuando están en un estado
pasar más cómodos y más rápido de un lugar a otro, inventamos el freezer placentero afirman estar felices. En cambio, cuando sufren algún dolor se
para poder acopiar alimentos en óptimo estado de conservación. Muchos sienten desdichados, infelices.

ÓR 69
PARTE I Capítulo III. La ética utilitarista

Para Bentham, el hombre se mueve siempre por su propio interés o indiferenciación cualitativa de los placeres para un mismo individuo. El
placer (principio del autointerés). Incluso, si se dedica toda su vida a ayudar tercero afirma una indiferenciación cualitativa Ínter individuos.
al prójimo, esta acción tan loable le debe reportar un placer, es decir, debe Para Mili, en cambio, hay diferencias cuantitativas y cualitativas entre
sentirse bien ayudando al prójimo. Asi, todo lo que hacemos lo hacemos los diferentes tipos de placeres (y dolores): no es lo mismo comerse un
porque nos da algún placer. caramelo que disfrutar de un buen asado; y no es lo mismo disfrutar de un
Ahora bien, en la búsqueda de la felicidad el hombre puede acertar o buen asado que disfrutar de ser madre o padre. La diferencia no puede ser
equivocarse, y a veces, equivocarse feo. Por ejemplo, una persona puede elegir de mera intensidad; se trata de registros diferentes, de distintas cualidades
un pequeño placer ahora aun cuando ese placer le traiga un gran dolor en placenteras.
algún tiempo. Puedo elegir comerme toda una caja de alfajores ahora (¡lo
que sería un verdadero placer!), aunque mañana esté todo el día con una
descompostura insoportable. O alguien puede elegir fumar ahora aunque Texto 4
no pueda caminar mas de dos cuadras sin agitarse dentro de algunos años. "... Si me preguntan qué quiere decir la diferencia entre la calidad
Para evitar estos errores, necesitamos hacer un calculo de los placcvcs, algo entre los placeres, o qué hace que un placer , en cuanto placer, sea
asi como una dritDicíicci de la felicidad, en la que los ingresos” serían los más valioso que otro, [...] solo encuentro una respuesta posible: si
placeres, y los gastos , los dolores. Entonces, com eten cualquier econo­ de dos placeres hay uno al cual -independientemente de cualquier
sentimiento de obligación m oral- dan una decidida preferencia todos
mía, la caja debe dar, al final, mas ingresos que egresos. (Por cierto, Jeremy
o casi todos los que tienen experiencia de ambos, ese es el placer más
Bentham hizo grandes aportes en el campo de la economía). deseable. Si quienes tienen un conocimiento adecuado de ambos,
Una vez aceptado esto, el utilitarista reconoce que, para obtener algunos colocan a uno tan p o r encima del otro que /.../ no lo cambian p o r nin­
placeres y evitar algunos dolores, necesitamos acordar con los otros. O sea: guna cantidad del otro placer, [...] está justificado atribuirle al goce
yo acuerdo con vos porque te necesito para obtener un placer (o evitar un preferido una superioridad cualitativa tal, que la cuantitativa resulta,
en comparación, de pequeña importancia...”. Mili, John Stuart (1985),
dolor), y vos haces lo mismo”. Puede suceder que mi interés choque con el
El utilitarismo, Madrid, Aguilar, Capítulo II.
tuyo y que ese choque nos provoque mucho displacer. Es decir: “yo tengo
que interesarme por tu felicidad, tengo que hacerlo porque me conviene”.
En resumen: ¡me intereso por vos porque me intereso por mí!”. Por lo
tanto, debemos hacer ingresar la variable “las otras personas” al cálculo. El 3. El consecuencialismo
ideal sena construir una com unidad donde la búsqueda del placer personal
coincida con la mayor felicidad para el mayor número de personas. Para el utilitarismo, una acción es buena por las consecuencias ,que de
Ahora bien, el calculo de placeres puede complicarse debido a la hete­ ella se derivan. Por ello se dice que el utilitarismo es consecuencialista. Si en
rogeneidad de placeres y dolores. Aquí hay un punto en el que Bentham y el ejemplo de la apertura del capítulo decidimos salvar al médico, es porque
Mili se separan. Bentham sostenía tres principios: 1) que el objeto propio de nuestra acción se desprenderán las mejores consecuencias posibles dentro
del deseo es el placer y la ausencia de dolor (colocando así el egoísmo o de la ingrata situación que nos toca vivir en el barco. Haríamos, mal que nos
interés propio como el fundam ento del comportamiento moral); 2) que pese, una suerte de “ecuación de la vida y de la muerte”. Varios van a morir
todos los placeres son cualitativamente idénticos y, en consecuencia, su única indefectiblemente, y uno se salvará: aquel que puede salvar miles de millones
diferenciación es cuantitativa (según intensidad, duración, capacidad de de vidas, que puede aplacar enormemente el sufrimiento en la Tierra. (Una
generar otros placeres, pureza —en la medida en que no contienen dolor—, pregunta para reflexionar: hacer esto, ¿no supone pensar que la vida de esa
cantidad de personas a las que afecta, etc.); y 3) los placeres de las distintas persona vale más que la de las otras?).
personas son conmensurables entre sí. El segundo principio supone una Nótese la diferencia que, en este punto, existe con Kant. Para Kant lo
que importa es el principio interno de la acción, es decir, que la voluntad se

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PARTE I Capítulo III. La ética utilitarista

mueva por el respeto a la ley (por deber). En cambio, a Mili y a Bentham no Actividades
les preocupa lo que sucede “dentro de la persona”. Como buenos empiristas,
solo se aseguran de que los resultados externos, es decir, visibles y experimen- 1. Relean el Texto 1 y resuelvan:
tables, sean los más adecuados.
a. ¿Tiene el principio utilitarista algún fundamento? ¿Cuál?
Si observamos bien, la mayoría de nuestras acciones reposan sobre la
racionalidad utilitarista. Siempre queremos maximizar el beneficio (y esto b. ¿Puede el principio utilitarista ser aplicado a cualquier situación de
implica minimizar los gastos o daños). Tomemos dos ejemplos cotidianos: conflicto moral?
hacemos resúmenes (o subrayamos los apuntes) porque nos resultan c. Imaginen tres situaciones en las que pueda ser aplicado el principio
“útiles” para estudiar; y utilizamos señaladores en los libros porque nos utilitarista. ¿Podríamos aplicar a esas situaciones otras teorías éticas
perm iten saber en qué página estábamos sin necesidad de utilizar la me­ (Aristóteles, estoicos, Kant, etc.)? ¿Por qué?
moria, es decir que el uso de señaladores se basa en un ahorro de capacidad
de memoria. 2. Relean los Textos 1, 2 y 3 y resuelvan:
Ahora bien, si una acción es buena por las consecuencias que ella com­
porta (es buena si colabora con la felicidad, esto es, si tiene como consecuen­ a. ¿Puede plantearse alguna similitud entre la teoría de Mili y la de Aris­
tóteles? ¿Cuál o cuáles?
cia un aumento del placer o una disminución del dolorfi entonces debemos
decir que no hay nada intrínseco a la acción que me permita decir si es buena b. Expliquen con sus palabras qué entiende Mili por placer. ¿Cuál es su
o no. La acción per se no es ni buena ni mala. Para poder decir que una acción opinión al respecto?
es moralmente buena, deberemos ver qué consecuencias se derivan de ella.
c. ¿Qué función cumplen lo cuantitativo y lo cualitativo en la teoría
El utilitarista intenta establecer un modo de razonamiento eficaz en la
utilitarista de Mili?
búsqueda de la utilidad. Cuanto más conscientes seamos de las consecuen­
cias posibles de nuestras acciones, más racionales seremos, pues podremos d. ¿Cuál es el criterio que utiliza Mili para discriminar placeres superiores
sopesar “costos-beneficios” de mejor manera. Se trata de una racionalidad y placeres inferiores? ¿Qué importancia tiene esta discriminación en
procedimentalo instrumental-, los fines están dados (placer-dolor), solo hay su teoría?
que buscar los medios para llegar a esos fines. Los utilitaristas están conven­ e. Elaboren una lista de placeres y señalen cuáles serían superiores, y cuáles,
cidos de que, si pudiésemos ver con claridad los efectos posibles de nuestras inferiores. Fundamenten su respuesta.
acciones, tomaríamos la decisión más racional. En otras palabras, nuestros errores
éticos se deben a una torpeza en el razonamiento. Es interesante ver cómo 3. Relean el Texto 3 y resuelvan:
Bentham justifica de esta manera el castigo. El castigo es un dolor, pero,
a. ¿Qué significa que una teoría ética sea consecuencialista?
según afirma este autor, ese dolor es infligido en vista del beneficio futuro
que provocará. En adelante, el sujeto se “portará bien” (es decir, colaborará b. ¿Se puede decir que alguna de las otras teorías éticas que hemos visto
con la felicidad general) porque ya no querrá pasar nuevamente por el dolor es consecuencialista?
del castigo. Si el castigo no tiene este efecto, no está justificado. Podemos
c. Elaboren dos argumentos en favor del consecuencialismo y dos en
poner muchos y muy variados ejemplos aquí, pero tomemos el de un padre
contra.
que educa a su hijo por medio de premios y castigos. El premio es algo que
le causa placer (una golosina), mientras que el castigo es algo que le causa 4. Lean el siguiente argumento de un capítulo de la serie Dr. House. Luego,
dolor (¡no salís este sábado!). escriban un análisis del mismo desde la perspectiva de Kant y Stuart Mili.

11. 73
PARTE I Capítulo III. La ética utilitarista

En el capítulo 3 de la sexta temporada de la serie televisiva Dr. Nunca le llevés la contra


House, llamado “The Tyrant” (El tirano), Dibala es un dictador
porque él manda la gavilla,
africano, invitado especial de los Estados Unidos, que cae seria­
mente enfermo y es trasladado al Princeton-Plainsboro Teaching allí sentao en su silla
Hospital para ser diagnosticado. House no puede de momento ningún güey le sale bravo;
acercarse al paciente por tener suspendida la licencia médica, a uno le da con el clavo
por lo que Foreman, Chase y Cameron son los que tienen con­ y a otro con la cantramilla.
tacto directo con él. Dibala no solo trata a los jóvenes doctores
con extrema descortesía, sino que se jacta abiertamente de haber
cometido muchos crímenes, los cuales justifica por la “necesidad” Deja que caliente el horno
de imponer el orden en su país. El dictador se debate entre la el dueño del amasijo,
vida y la muerte y los médicos debaten a su vez consigo mismos lo que es yo, nunca me aflijo
si es correcto o no salvar la vida de un genocida, debate más y a todito me hago el sordo:
dramático aún cuando se enteran, a raíz de un atentado contra
el cerdo vive tan gordo
la vida de Dibala, que este planea un nuevo exterminio de tribus
políticamente opositoras. Esto tiene una importancia enorme y y se come hasta los hijos.
definitiva hacia el final del capítulo, cuando se revela que la cues­
tión moral no quedó solo en ideas sino que pasó directamente a Si buscás vivir tranquilo
la acción. Indignado ante el descubrimiento de que una joven ha dedícate a solteriar,
sido amenazada de muerte junto con toda su familia para que
mas si te querés casar,
ayude al tirano, el Dr. Chase cambia unas muestras clínicas del
paciente que iban a ser analizadas, haciendo que el diagnóstico y con esta alvertencia sea,
el tratamiento fallen, y Dibala muere. La acción de Chase es des­ que es muy difícil guardar
cubierta por Foreman, quien, a pesar de censurarla fuertemente, prenda que otros codicean.
decide finalmente encubrirlo.

a. Expliquen con sus palabras las cuatro estrofas leídas.


5. En el poema gauchesco Martín Fierro, de José Hernández, un personaje b. ¿Consideran que representan una perspectiva ética utilitarista, o sim­
apodado “el Viejo Vizcacha” adopta al segundo hijo del protagonista. Cuando plemente manifiestan una forma de egoísmo que solo sería una inter­
el joven se reencuentra con su padre, le relata los consejos que le daba Vizcacha, pretación perversa y tosca de lo conveniente? Justifiquen su respuesta.
un muestrario de artimañas para la supervivencia acomodaticia que transmi­
c. El personaje protagónico de esta obra, el gaucho Martín Fierro, también
ten una visión negativa de la vida, de la mujer y de las inquietudes humanas.
Lean atentamente el fragmento que se transcribe a continuación y resuelvan prodiga consejos a sus hijos. Busquen algunos y contrapónganlos a los
las consignas. del Viejo Vizcacha. ¿Encuentran diferencias? Explíquenlas.

Hacete amigo del Juez,


no le des de qué quejarse;
y cuando quiera enojarse
vos te debés encojer,
pues siempre es güeno tener
palenque ande ir a rascarse.

74 75
Capítulo IV
Universalismo y particularismo:
el problema del multiculturalismo

El respeto hacia el otro es un valor con el que todos acordamos,


sin embargo, existe también lo intolerable. ¿Cuáles son aquellas
cosas que consideramos inaceptables desde todo punto de vista?

Texto 1

.. La mayor parte de nuestra experiencia del mundo y de nuestros


deseos pertenece a nuestro punto de insta individual: vemos las cosas
desde aquí, p o r así decirlo. Pero también somos capaces de pensar
sobre el mundo haciendo abstracción de nuestra posición particular
en él, haciendo abstracción de quiénes somos. Es posible abstraer
en forma mucho más radical que la de las contingencias del yo. Por
ejemplo, en la búsqueda del tipo de objetividad que se necesita en
las ciencias físicas, hacemos abstracción incluso de nuestra huma­
nidad. En la teoría ética, lo único que cuenta es hacer abstracción de
nuestra identidad (esto es, de quiénes somos). Cada uno de nosotros
comienza con un conjunto de preocupaciones, deseos e intereses pro­
pios, y cada uno puede reconocer que lo mismo se puede decir de los
otros. Podemos pensar entonces en separamos de nuestra posición
particular en el mundo y pensar simplemente en todas las personas
sin seleccionar como ‘yo’ al único que le ocurre algo determinado...”.
Nagel, Tilomas (1996), Igualdad y parcialidad, Barcelona, Paidós,
Introducción.

Sin duda, uno de los problemas éticos más inquietantes es el de la posibilidad


de establecer normas que sean universalmente válidas. Algunos han pensado que,
de la misma manera que seguimos las reglas de la matemática, todos llegaremos
a los mismos resultados si seguimos las reglas de la razón práctica, y así todos

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PARTE I Capítulo IV Universalismo y particularismo: el problema del multiculturalismo

llegaremos a la misma noción de justicia o de bondad. Cuando decimos todos, mos hablar de la comunidad familiar, la comunidad nacional, la comunidad
nos referimos a todos los hombres, sin distincióñ de cultura, religión, clase social, latinoamericana, la comunidad occidental, etc. Ahora bien, si extendemos lo
lugar geográfico, etc. Esto se debería a una peculiar capacidad de la razón del suficiente los márgenes de la comunidad podríamos llegar a “la comunidad de
hombre para trascender su punto de vista particular. Gracias a esta capacidad los hombres”, y así arribaríamos nuevamente a la postura universalista, aquella
abstractiva podemos saber que en realidad el sol no se mueve (aunque desde que sostiene que para “todos los hombres (es decir, para la comunidad amplia
mi perspectiva limitada pareciera moverse), y podemos determinar que la vida de los seres humanos) deben valer tales o cuales normas éticas” (por ejemplo,
de nuestros semejantes vale tanto como la propia (aunque la que más importe el respeto a la vida).
sea la propia, incluyendo la de nuestros seres amados). Lo cierto es que las posturas comunitaristas se diferencian de las universalistas
Otros autores, en cambio, han sospechado de los poderes de la razón en el porque toman como referencia comunidades de pertenencia más estrechas que
contexto de la ética. Estos últimos aseguran que lo que mueve a las personas no la de “todos los hombres”. Un claro ejemplo puede ser la idea de “comunidad
es lo que creen más racional, sino aquello que más fuertemente desean. Además, latinoamericana , comunidad europea” o “comunidad indígena de América del
dicen, en el campo de la praxis (que es el de la ética) la razón se entiende de Sur . Lo que afirman los comunitaristas es que nuestras convicciones morales
muchas maneras diferentes. La matemática es unitiva (todos obtienen cuatro más profundas arraigan en nuestra identidad comunitaria. Es decir, pienso lo
de la suma de dos y dos), pero en la ética no hay, ni puede haber, este gran con­ que pienso, quiero lo que quiero porque, en última instancia, soy lo que soy...
senso: algunos apoyan la pena de muerte y otros no; algunos están en contra de y soy latinoamericano, o europeo, o musulmán, ¡o esquimal!
legalizar la interrupción voluntaria del embarazo y otros no. En última instancia,
afirma esta línea de pensamiento, lo que se da es una inconmensurabilidad de
Texto 2
razones y posiciones éticas que, como tal, no se logrará zanjar por los canales
racionales. En el campo de la ética, “cada maestrito con su librito”.
Los más radicales suponen que las cuestiones del bien y la justicia son "... El ideal de autenticidad adquiere una importancia crucial debido
cuestiones meramente subjetivas. Decir “esto es bueno” es expresar la prefe­ a un avance que tuvo lugar después de Rousseau, y que yo relaciono
con el nombre de Herder: una vez más, se trata de su principal arti-
rencia de un sujeto, preferencia para la cual no hay más razones que la misma
culador, y no de su autor original. Herder planteó la idea de que cada
preferencia. Recordemos el ejemplo que dábamos antes sobre el dulce de leche: uno de nosotros tiene un modo original de ser humano: cada persona
las cuestiones de gusto no son cuestiones que podamos argumentar racional­ tiene su propia 'medida'. Esta idea penetró muy profundamente en
mente. No podemos decir que si seguimos los dictados de la razón, entonces la conciencia moderna. Es una idea nueva. Antes defínales del siglo
a todos los hombres del planeta, sin distinción de credos, lugares o culturas, xvin, nadie pensaba que las diferencias entre los seres humanos tuvie­
sen este tipo de significación moral. Hay cierto modo de ser humano
debería gustarles el dulce de leche. Es decir, no podemos exigirles a todos que
que es mi modo. He sido llamado a vivir mi vida de esta manera, y
gusten del dulce de leche. Tampoco podríamos, según esta línea subjetivista de no para imitar la vida de ningún otro. Pero esta idea atribuye una
pensamiento, exigirles a todos que cumplan con las normas éticas que cum­ importancia nueva a la fidelidad que me debo a mí mismo... ”. Taylor,
plimos nosotros. Charles (1993), El multiculturalismo y la política del reconocimiento,
Una posición más matizada diría que las normas morales se encastran en el México, Fondo de Cultura Económica.
entramado simbólico que conforman la historia y la cultura de la comunidad a
la que pertenecemos. En este sentido, las normas morales ya no son puramente
Aquí es donde aparece la noción de autenticidad, que forma parte de nuestro
subjetivas (mías o tuyas) sino intersubjetivas (nuestras). La intersubjetividad
sosten conceptual. En efecto, la idea de que cada uno de nosotros tiene un modo
que conforma la red de normas y/o principios morales es lo que podríamos
único de ser, una forma irrepetible de estar en el mundo, es algo que aceptamos
llamar, a grandes trazos, nuestra “comunidad de pertenencia”. Desde luego
sin mayores discusiones. La propia identidad es un valor que debemos reconocer
que el concepto de comunidad es elástico, puede achicarse y ampliarse. Podría­
y tratar de desarrollar. La cuestión de la individualidad como tema moral ha

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PARTE I Capítulo IV. Universalismo y particularismo: el problema del multiculturalismo

ido creciendo en importancia desde la Modernidad hasta nuestros días. Si yo que lo natural era estar muy triste cuando un ser amado moría. Pero notamos
(o nosotros) tengo una voz interior que me indica quién soy, no puedo más que para otros, la muerte, lejos de ser motivo de tristeza, es motivo de alegría.
que escucharla y seguirla so pena de traicionarme a mí mismo y convertirme Hay lugares en los que se festeja el “día de los muertos”. Desde luego, este
en otro. Pero, en realidad, esto no es nada nuevo; el mismo oráculo de Delfos sentimiento está basado en algunas creencias de índole religiosa, como por
le había dicho a Sócrates: “conócete a ti mismo”, porque solo por medio de ejemplo la vida después de la muerte. Pero hay algo más, porque en nuestra
esta introspección podremos advertir cuáles son nuestras verdaderas creencias cultura mucha gente cree en la vida después de la muerte e igualmente sigue
y los deseos más profundos que nos constituyen en cuanto individuos únicos e doliéndose por la partida de los seres amados. (A propósito de esto, podemos
irrepetibles. Aquí puede darse (aunque no necesariamente) una contraposición recordar cómo estaba Sócrates el día en que iba a ser ejecutado: tranquilo, casi
entre lo que la sociedad manda hacer y lo que alguien desea verdaderamente. Si contento).
alguien descubre que quiere estudiar abogacía porque eh realidad quiere satis­ En el momento en que notamos esta diferencia cultural algo cambia. Ya no
facer a su padre, entonces deberá plantearse más auténticamente qué es lo que pensamos que lo natural o normal es padecer la muerte del ser querido; ahora
(verdaderamente) quiere estudiar. Quizá su yo más profundo quiera ser pintor, eso parece una cuestión propia de nuestra cultura, de nuestra educación y de
pero los mandatos sociales ponen trabas para ello. Cuando hay una disonancia nuestra comunidad de pertenencia. Claro que este reconocimiento no hace
entre lo que los otros (los padres, la sociedad) quieren para alguien y lo que esa que ahora nos alegremos por la muerte de nuestros seres queridos, sino que
persona quiere para sí, lo mejor es ser fiel a uno mismo. * continuamos sufriendo, pero reconocemos que hay otras formas de vivir esa
Pero así como hay una identidad personal que me hace ser quien soy (y experiencia. Si somos personas bien predispuestas, deberíamos concluir que
que por lo tanto debo seguir), también la comunidad a la que pertenezco tiene ambas experiencias son válidas. ¿Podríamos decir que llorar a nuestros seres
su propia y auténtica identidad, que debe descubrir y realizar. Es decir, lo que queridos está bien, y que lo que hacen los otros es una aberración? Es algo para
decimos del yo también podemos decirlo de nuestra comunidad de referencia. debatir con seriedad.
El conflicto puede aparecer cuando la identidad de una comunidad “choca” Todos nosotros (los que pertenecemos a esta cultura, a esta comunidad)
con la identidad de otra comunidad. Pongamos un ejemplo. Para las comuni­ hemos crecido bajo la enseñanza, que se ha tornado propia convicción, de que
dades liberales no debería haber expresiones religiosas en los lugares públicos, hay que respetar las diferencias. El otro es digno de respeto. El multiculturalismo
pero para las comunidades religiosas, su religión es parte de su identidad más está a la orden del día. Desde las ferias gastronómicas hasta la convivencia con
profunda, y por lo tanto querrán llevar en sus cuerpos esa identidad claramente personas de diferentes nacionalidades, el cuidado de la diferencia es una norma
establecida (cruces, burkas, kipás, etc.). ética con la que podemos acordar sin mayores disensos. Es más, en ocasiones
El problema es menos abstracto de lo que puede parecer. Una buena forma celebramos la diferencia porque la vemos como enriquecedora, como una forma
de encararlo es a través de nuestra propia experiencia. Sucede a menudo que de expandir nuestra cabeza más allá de lo que siempre creimos.
el encuentro con personas de otras culturas nos revela, a un tiempo, cómo son Hasta aquí podemos estar de acuerdo. Todos, al menos en un punto, elo­
ellos y cómo somos nosotros. Cuando en nuestro horizonte vivencial hace giamos la existencia de lo distinto. Pero este encomio puede chocar con una
su aparición el otro, se desnudan nuestras creencias, deseos, convicciones y pared muy dura, pues también existe para nosotros lo inaceptable. El festejo
costumbres más enquistadas. Algo que creíamos absolutamente normal (tan de la diferencia se torna en reproche e indignación cuando nos topamos con
normal que ya ni pensábamos en ello) se muestra como algo que puede no comportamientos o acciones que no podemos ni comprender ni aceptar. Para
estar, que es más bien cultural. Cuando nos encontramos frente a lo nuevo, a nosotros, que una mujer sea muerta por lapidación por haber cometido adul­
lo desconocido, podemos sentir varias cosas: incertidumbre, curiosidad, miedo, terio es algo que no podemos aceptar. Frente a estas cosas solemos levantar la
inseguridad, amenaza o incluso alivio. voz: “eso no puede ser, está mal”. Esta sentencia pareciera exigir algo en forma
Por ejemplo: nos encontramos con una persona de otra cultura, y nos sor­ universal. Lo que queremos decir con esa voz indignada es que nadie, ningún
prendemos mucho al ver que festeja la muerte de sus seres queridos. Creíamos hombre, ni cultura, ni comunidad tienen derecho a semejante acto de crueldad.

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PARTE I Capítulo IV. Universalismo y particularismo: el problema del multiculturalismo

Lo mismo diríamos si una cultura sacrificara seres humanos para la divinidad. un ejemplo que puede parecemos cercano, a una persona creyente discutiendo
¡Ni qué decir si una cultura tuviera como parte de su identidad la conquista y con una persona atea. Probablemente, muchas de las normas morales que sigue
el sometimiento de otros pueblos! el creyente se deríven, precisamente, de esa creencia. El ateo no pertenece a la
Con estos actos sentimos que se cruza un límite, límite que debe ser univer­ comunidad de los creyentes, por lo tanto no necesariamente tendrá las mismas
salmente respetado. Todo pareciera andar bien cuando se trata de costumbres normas morales. El desacuerdo llegará a un punto muerto cuando arriben a
culturales como la comida, la vestimenta, el lenguaje, inclusive las expresiones estas creencias básicas: “Dios existe”, dirá uno; “Dios no existe”, dirá el otro;
religiosas. Pero cuando se traspasa el límite de lo moralmente tolerable, ahí y no habrá posibilidad de resolver por medios argumentativos este desacuerdo
nuestra sonrisa cambia por un gesto de enfado, de indignación. Desde luego que de fondo.
en nuestra cultura se comenten aberraciones, pero estas no están legitimadas, Pero el universalista no bajará fácilmente los brazos. Podría argumentar
muy por el contrario, justamente se las considera aberraciones. mostrando que hay prácticas que se repiten en todas las culturas. En ese sen­
Las éticas de corte relativista nos indicarían que ese límite de lo intolera­ tido podría hablar de prácticas universales. Aristóteles ponía el ejemplo de la
ble es propio de nuestra cultura. Una cultura cuya genealogía se remonta a medición. Todas las culturas miden cosas, aunque utilicen diferentes formas de
la filosofía griega, a la tradición judeo-cristiana, al derecho romano y al giro medición. Uno podría hacer un trabajo antropológico y ver que, en todas las
ilustrado del siglo xvtii (algunos filósofos aseguran que la Ilustración no es culturas, cuando alguien le extrae algo a alguien en forma ilegítima (digamos,
sino una consecuencia lógica de la filosofía griega). Buscarán “provincializar” le roba) está mal visto. Algo de esto subyace en la Declaración Universal de los
nuestras más íntimas reacciones morales. Así, señalarán que lo “intolerable” es Derechos del Hombre. Allí se habla de algo universal, es decir, pareciera que se
intolerable para nosotros y que puede haber otros que pongan la línea en otro están dando normas prácticas (en este caso jurídicas, aunque también políticas)
lado. Podría suceder que lo intolerable para los otros sea no lapidar a la adúltera exigibles para todos los hombres. Así, por ejemplo, la frase “todo ser humano
(ya que se estaría violando una norma moral emanada de una autoridad en la tiene derecho a la vida” alude a algo que debe ser válido sin distinción de raza,
que creen con mucha fuerza). credo, lugar geográfico, etc.
La confrontación entre una mirada particularista (relativista) y una univer­ Ahora bien, ¿cómo se llegó a esa declaración? Hubo una larga e interesante
salista no es nueva en la historia del pensamiento. Ya en la Antigüedad se había discusión al final de la cual todos llegaron a este acuerdo: la vida humana tiene
dado un debate muy similar entre los sofistas y Platón. Pero, si bien no es nuevo, derechos básicos. Pero lo llamativo es que las razones por las que los participantes
el debate ha cobrado mucha fuerza en los últimos años. Para los particularistas en esa discusión adhirieron a ese enunciado fueron disímiles, y en algunos casos,
es improcedente establecer normas éticas universales, basadas en cierto concepto muy diferentes. Algunos votaron a favor de los derechos fundamentales por
de razón. Cada comunidad (cada tradición cultural) establecerá hacia adentro razones religiosas, otros, por razones ateas, y otros, ni por unas ni por otras. Así
cuáles son las valoraciones, normas y principios que deben imperar no solo se llegó a la conclusión de que todos estamos de acuerdo en el resultado, pero
a nivel intersubjetivo, sino también a nivel subjetivo. Para fundamentar esto no en las razones que nos conducen a él. A la hora de fundamentar, cada uno
repasarán la gran variedad de prácticas morales y jurídicas que existen en las tenía sus razones. Es decir, en el campo de las razones se imponía la cuestión
diferentes culturas. En este sentido, señalarán la imposibilidad de establecer cultural, aunque el resultado era universal. Sin embargo, cuando se tienen en
marcos normativos universales. Pretender que todas las comunidades culturales cuenta solo los resultados (que en este caso eran algunos principios universales),
adhieran a determinadas normas, que a su vez se basan en determinadas creen­ y no se a tiende a las razones por las que cada uno de los participantes en el
cias, o es una ingenuidad o es una imposición (algo violenta) de un concepto diálogo llega a ese resultado, el acuerdo puede entrar en crisis en determinados
de racionalidad y moralidad eurocéntrico. En última instancia, dirían, las momentos. Un ejemplo clásico de este tipo de crisis está representado por el
argumentaciones morales de cada comunidad (cultura) se basan en creencias problema del aborto. Para todos, “la persona” tiene derechos inalienables (uno
básicas. Si otra comunidad se maneja con otras creencias básicas, entonces no de ellos es el derecho a la vida), pero a la hora de determinar “a partir de cuán-
podemos esperar un acuerdo racionalmente motivado. Imaginemos, por poner

83
PARTE I

do hay persona”, las diferentes perspectivas colisionan. De todas maneras, los


acuerdos, aunque frágiles, son valiosos. * PARTE II
Actividades

1. Relean el Texto 1 y resuelvan:


a. ¿A qué se refiere Nagel cuando dice que vemos las cosas “desde aquí”?
b. Cuando Nagel dice “somos capaces de pensar”, ¿a quién abarca ese
somos, ese nosotros? ¿A qué se refiere con pensad
c. Escriban al menos dos ejemplos en los que la mirada subjetiva choque
con la mirada objetiva.
d. En un caso donde se produjera un “choque” de perspectivas (subjetivas
versus objetivas), según ustedes, ¿qué perspectiva'debería imponerse?
Es decir, ¿qué perspectiva debería seguirse? ¿Por qué?
e. ¿Existen problemas que solo pueden resolverse desde la perspectiva
subjetiva? ¿Por qué? Si la respuesta es afirmativa, den un ejemplo.
f. Existen problemas que solo pueden resolverse desde la perspectiva
objetiva (abstracta y trascendente al sujeto)? ¿Por qué? Si la respuesta
es afirmativa, den un ejemplo.
2. Relean el Texto 2 y respondan:
a. ¿A qué se refiere Taylor cuando dice “ideal de autenticidad”?
b. ¿Qué tipo de diferencias individuales pueden tener valor moral?
c. ¿Qué papel juega la identidad en la conformación de la moral?
d. Si dos identidades diferentes chocan, ¿cómo podría resolverse el con­
flicto?
La filosofía política

La palabra política viene del griego politikós, que se traduce como “ciudadano”
o “miembro del Estado”. A su vez, la palabra politikós deriva de polis, que significa
“Estado” o “ciudad”. Esta era la forma de organización que los antiguos griegos
consideraban más propicia para alcanzar una vida plena.
La política es la actividad vinculada con un aspecto de la vida: el que hace a
lo común, la vida condicionada por otros y por los mecanismos de organización
con otros. Pero, más específicamente, el campo de la política es el de las relaciones
de poder, o sea, de la capacidad de actuar con consecuencias para los otros. La
política es un tipo de acción que apunta a crear, conservar o modificar un cierto
orden del poder. Así, los políticos son los individuos que se involucran en estos
procesos de transformación o manejo del poder.
Ahora bien, dado que en mayor o menor medida todos actuamos en el ámbito
compartido, podríamos decir que todos somos políticos. Desde ya que no todos
somos políticos profesionales, es decir, personas que dedican su vida a la política;
o militantes, esto es, personas que llevan a cabo acciones concretas desde un gru­
po o partido. Pero en algún sentido nuestra acción es siempre algo que va más
allá de nuestra singularidad. Según Hegel (1770-1831), “el motor de la acción
política es el deber, en cuanto se dirige a lo universal y no al interés vinculado a
la posición social particular de cada cual”. Esto significa que, cuando obramos
políticamente, nuestra praxis no está en función de nuestras circunstancias pro­
pias, individuales, sino que se vincula con aquello que tenemos en común con
todos los seres humanos.
Pero no solo practicamos la política, sino que también podemos pensar y
hablar sobre ella. Hay saberes, reflexiones, discursos sobre la política. Estos discursos
son de distintos tipos. Encontramos, por ejemplo, “opiniones” no siempre muy
bien fundamentadas, y que a veces se adoptan por la necesidad de la situación,
porque pareciera que todos tienen que opinar (aun si no han pensado mucho, en
verdad, en algo) o porque una tarea -por ejemplo, comunicar o enseñar—pareciera
exigir “tener ideas políticas propias”. Pero hay acercamientos intelectuales a la
política más constantes. Por ejemplo: un individuo que ha tomado una posición
clara, “comprometida”, sobre una coyuntura política específica y la defiende pú­
blicamente es un ideólogo político. Un ideólogo —por razones no necesariamente
racionales, sino que pueden ser también, por ejemplo, emocionales—es una

87
PARTE II La filosofía política

persona que sostiene un programa o una estrategia para determinado fin político, concepción clásica. Su característica central es que entendió a la política y a las
que defiende, si es honesto, de manera explícita. Pero también hay personas que relaciones de poder entre los hombres como una parte del orden natural de las
se dedican al estudio científico de las distintas formas de dominación, que las cosas, como una estructuración espontánea, sin artificios, originada en la natu­
analizan y comprenden objetivamente en sus apariciones concretas: son los cien­ raleza misma o en Dios, ajena a la voluntad particular de cada quien. En otras
tíficospolíticos opolitólogos, que toman a lo político como un objeto en términos palabras, los clásicos pensaban que cada uno nacía con cierto fin en la vida y que
científicos. eso determinaba su lugar en la estructura social y política. De esta manera, se
Losfilósofospolíticos hacen algo diferente. Para empezar, raramente los filósofos era rey o gobernante por condiciones personales generalmente innatas, y eso no
toman como objeto exclusivo la política: Platón, Aristóteles, Locke y Marx ubica­ estaba sometido al juicio de los demás. Este punto de vista puede parecemos hoy
ron sus ideas políticas en amplios sistemas filosóficos que comportan una visión muy extraño, porque pensamos que políticamente somos todos iguales y, que a
más general de la realidad en la que la política se articula.'Y en la medida en que partir de eso, elegimos a los que gobiernan, por lo que rechazaríamos la idea de
la filosofía política es parte de la filosofía práctica, muchas veces es inseparable un poder fundado en la naturaleza o en Dios. Pero aun admitiendo esto, debemos
también de una cierta idea de “lo que debe ser”, y así, además de describir, los reconocer que esta concepción antigua del orden político tiene el enorme mérito
textos de los filósofos se caracterizan por la normativa. Pero sobre todo, la apro­ de subrayar un dato evidente: la vida humana siempre se desarrolla en el marco
ximación filosófica a la política se distingue por ser crítica, por interrogar por los de una estructura social concreta, es una vida donde siempre unos dominan a
fundamentos, por el por qué de la política. De esta manera'' la filosofía política otros. El mundo clásico fue tan sensible a esta evidencia que pensaba al hombre
trata del gobierno, de la libertad, de la justicia, de la propiedad, de los derechos, como parte de lo social, hasta el punto que concebía el sentido de la vida humana
de la aplicación de leyes por la autoridad; pero los trata desde el punto de vista a partir de esta situación, y las consecuencias de este enfoque pueden ser muy
de su fundamento, de su por qué. útiles para revisar los supuestos de algunas creencias que aún compartimos.
Esto se debe a que lo característico del enfoque filosófico es justamente que El segundo capítulo se centra en el problema de la legitimidadpolítica, y en
no se limita a indagar cómo son las cosas, sino que se pregunta por qué son como él invitamos a pensar, siguiendo a grandes filósofos, en torno a la pregunta: ¿bajo
son. Así, los filósofos dejan de lado las apariciones concretas de las cosas para qué condiciones es legítimo un poder político? O, en otras palabras, ¿cuándo
pensar a partir de principios y nociones, para analizar y abstraer, procedimiento podemos decir que consideramos justo que determinada persona o personas
que tiene una inmensa ventaja: ampliar, para nuestra reflexión, el universo de lo ejerzan el poder? Decimos que un poder es legítimo cuando se basa en un de­
posible. Esto significa que allí donde el político o el militante actúan, el ideólogo recho, y a la vez cuando puede exigir obediencia de manera justa, para el bien
toma partido por tal o cual forma de actuar y argumenta a su favor y el politólogo de los que son gobernados. Y lo que los filósofos han discutido es precisamente
lo estudia comparándolo con otros hechos políticos, el filósofo busca reflexiva­ en qué puede basarse el derecho de alguien a gobernar a los otros. Así, este ca­
mente el sentido del hecho político. Por ejemplo: siempre ha habido gobiernos. pítulo reúne textos de autores que vivieron en la Modernidad (siglos xvi a xrx),
Los políticos los han creado o destruido, o han vivido gracias a ser parte de ellos. y su ubicación en este período particular no es azarosa: se trata de un tiempo
Los ideólogos los han defendido o atacado, y han tratado de convencer a otros signado por una serie de rupturas espirituales que cambian la perspectiva de la
de su punto de vista. Los politólogos los estudian y describen. Mientras que un vida en común. Por ejemplo, se abandona la idea de que Dios creó los órdenes
filósofo se pregunta: ¿podría haber vida humana, y cómo sería esta, sin ningún políticos, y las comunidades humanas se reagrupan en los Estados modernos.
tipo de dominación? O bien: ¿por qué hay poder político y no más bien la nada? Por varias razones, los filósofos modernos se opusieron a la idea clásica, natura­
Los temas elegidos para esta segunda parte del libro dan cuenta de algunos lista del poder, y señalaron la artificialidad de la vida política, esto es, el papel
interrogantes filosóficos sobre la vida política y de la forma de articularlos que del artificio o la creación humana en lo político; en otras palabras, señalaron el
importantes autores nos han transmitido a lo largo del tiempo. Está organizada valor del consenso en las relaciones de poder. Así, los autores modernos hablan
en tres capítulos. El primero incluye textos que ilustran una concepción filosófico- de un contrato voluntario como fundamento legítimo de la autoridad política,
política que se desarrolló en el mundo antiguo y medieval, y que suele llamarse lo que significa, sencillamente, que si todos somos libres e iguales, la renuncia a

89
PARTE II La filosofía política

mandarme a mí mismo para obedecer a otro debe ser voluntaria. Es decir que a que hoy en día conocemos. A su vez, veremos que la democracia en sentido literal
la antigua idea de que naturalmente algunos mandan a otros vendrá a oponerse es una forma de gobierno practicada en ámbitos muy acotados, pero que en sentido
la noción de que el dominio de unos por los otros depende de la autorización amplio, uno de sus principios, la legitimación de los gobernantes por regla mayo-
de los dominados. Como veremos, esta visión de lo político es acorde con una ritaria, es lo propio de los actuales gobiernos representativos, que se caracterizan
nueva visión del hombre, que antes se pensaba que ocupaba un determinado por el voto como modo de autorización y como garantía constitucional para los
lugar político según su naturaleza, mientras que los autores modernos partían de gobernados. En este sentido, proponemos la lectura de formulaciones filosóficas
que somos todos iguales y libres por naturaleza (obsérvese que, en cada caso, se que fundan el fenómeno de la representación política como autorización legítima.
atribuye a la naturaleza una forma distinta de hacer las cosas). Y si bien podemos Otro aspecto importante vinculado con la democracia es que sabemos que
observar que en la realidad concreta de las comunidades siempre hay diferencias la reflexión sobre ella, en nuestro país, se asocia, indefectible y trágicamente, a
y puede no alcanzarse la libertad, veremos que esta nueva manera de pensar se su pérdida y sustitución por formas ilegítimas y violentas de gobierno, y para
vincula, filosóficamente, con considerar al hombre un sujeto, pensable, al menos, eso proponemos textos que analizan la relación entre violencia y poder político.
en términos independientes de la comunidad. Finalmente, acercaremos algunas reflexiones sobre el valor de la democracia como
En este punto tal vez sea oportuna una precisión. Hemos dicho, muy sin­ forma de vida y su vínculo con la dignidad humana, para concluir con algunas
téticamente, que a la experiencia antigua-medieval y a la experiencia moderna sugerencias sobre una relación que creemos muy importante: la que existe entre
correspondieron diversas formas de filosofar sobre lo pohticó. Esto podría llevar la democracia y la filosofía.
a preguntarnos si determinadas formas de pensar lo político, que sin duda se Por último, debemos aclarar, una vez más, la importancia que asignamos al
originan históricamente, limitan su validez al momento de sus apariciones, o si seguimiento de estos temas a partir del pensamiento de autores a veces muy leja­
extienden su sentido a otras épocas. En otras palabras, cabe preguntarse si la filoso­ nos en el tiempo. En ese sentido, consideramos singularmente valioso remitirse
fía política se circunscribe históricamente -en el sentido de que la reflexión sobre a los planteos originarios de los problemas que tienden a considerarse actuales,
tal o cual forma concreta de organizar el poder está necesariamente determinada y que ocupan un significativo lugar en los discursos de los medios de comuni­
por las coordenadas del tiempo en que se practicó (en cuyo caso, su conocimiento cación y en el sentido común. Creemos que la filosofía puede no solo revisarlos
solo tendría valor para comprender ese momento)- o si, por el contrario, podría­ más intensamente y poner de relieve su persistencia sino también esclarecer los
mos plantear que hay “cuestiones perennes” que aun con apariencias diversas son supuestos que subyacen a sus presentaciones habituales, supuestos que hacen que
relevantes para toda organización humana del poder. a veces emitamos opiniones que no resistirían una consideración más cuidadosa.
Sin pretender responder de manera concluyente una cuestión tan rica, afir­ Por supuesto que asumimos que determinadas cuestiones adquieren especial
mamos que tanto la visión de los antiguos, basada en la naturalidad de lopolítico, singularidad en un marco concreto común: el sistema capitalista en el mundo
como la de los modernos, fundada en el contrato voluntario, sin dejar de responder globahzado y marcado por los sistemas tecnológicos de comunicación. Vivimos
a las coordenadas de su época permiten iluminar aspectos de lo político más allá en una época que está lejos de esperar que el progreso científico genere un mundo
de los horizontes en que surgieron. Así, aunque leeremos autores de varios siglos más justo. El siglo xx fue el de las dos guerras mundiales, el holocausto, las dicta­
atrás, las categorías filosóficas que ellos plantearon para comprender, por ejemplo, duras militares en América Latina y las máximas profundizaciones de exclusión
la relación entre el bien propio y el bien de la comunidad, o la relación entre el social y desigualdad. Por esto mismo, un tratamiento exhaustivo de los problemas
individuo y el Estado, pueden ser muy buenos vehículos de una reflexión actual. políticos actuales sería imposible, lo que limitará nuestra propuesta a algunos de
El tercer capítulo trata de un fenómeno muy singular, que es a la vez un siste­ los posibles marcos filosóficos para un acercamiento al sentido del lenguaje en
ma político y una forma de vida: la democracia, que nos merece todo un capítulo que los habla la política. Y en todos los casos, acompañaremos la antología de
por varias razones. La más evidente es su amplia aceptación actual como la forma los autores con una sugerencia de actividades orientadas a colaborar con nuestro
más virtuosa de organización de la vida en común, y en ese sentido puede resultar objetivo esencial: el acercamiento del lector a la práctica filosófica.
beneficioso considerar que la democracia no siempre gozó del consenso favorable

91
Capítulo I
El animal político

¿Que tiene que ver la política con mi realización como individuo?


¿Cómo se vincula el sentido de mi vida con mi relación con los
demás? ¿No observamos acaso que, en toda organización humana,
hay de hecho relaciones de poder?

En la cultura occidental, la reflexión sobre la sociedad, las formas de go­


bierno, la justicia de las relaciones, la organización del trabajo y todo lo que
hace a la vida comunitaria comenzó muy tempranamente. Aristóteles, uno de
los primeros y más importantes pensadores políticos, dio una célebre definición
del hombre: “el hombre es un animal político” (zoon politikón), lo que quería
decir que el hombre se define porque vive en la ciudad, en la polis, por lo que
la frase aristotélica se tradujo como “el hombre es un animal social”. Señale­
mos de entrada que Aristóteles no estaba marcando una característica humana
entre otras, sino una diferencia esencial: para él habitar en la polis distinguía al
hombre de los otros animales.
Debemos conceder al antiguo griego que la evidencia de que el hombre
vive en sociedad se impone por sí misma. El hombre histórico se concreta en
comunidades y asociaciones, como la familia, los grupos de amigos, el Estado.
Ya desde el nacimiento estamos en compañía. Los humanos no estamos jamás
solos. Se han construido fantasías literarias con la soledad: Robinson Crusoe,
por ejemplo. También se ha hablado, incluso científicamente, de niños criados
por monos o lobos. Pero en estos casos, en los que ya de por sí es difícil que los
sujetos sobrevivan, nos encontramos con niños-lobo, no del todo niños, o con
niños mono, como el imaginario Tarzán, incapaces de hablar correctamente. Pues
el lenguaje, que nos distingue de la animalidad, nos viene de otros. También se
podría decir que hay aislamiento voluntario cuando alguien está momentánea
o largamente alejado de los demás. Pero si se piensa bien, la soledad absoluta
tampoco ocurre en estos casos: creo que estoy solo en mi casa, pero la habitación
fue construida por otro, el sillón donde me siento lo hizo otro, la música que

93
PARTE II Capítulo I. El animal político

escucho la compuso otro, y mis pensamientos, que son lenguaje, se originaron otros (la esposa al esposo, el ignorante al sabio, el esclavo al amo, el súbdito al
en un aprendizaje. i rey, etc.), esto se explicaba diciendo que los que mandan tienen una función
Los textos que presentaremos en este primer capítulo se focalizan en ex­ diferente que cumplir, a partir de algún rasgo natural que justifica esta diferen­
plicar y desarrollar las consecuencias de esta sencilla afirmación: “el hombre es ciación de roles. Ese rasgo natural podía consistir en ser mayores, más valientes,
un animal social”. Se trata de textos que pertenecen al pensamiento clásico. Se haber nacido varones, ser más sabios, ser hijos del rey o haber sido elegidos por
lla m a pensamiento clásico al que se produjo en la antigua Grecia, en Roma y Dios, etc. Así, podemos decir que en la visión clásica el orden sociopolítico se
en la Edad Media, culturas que formaron los pilares de la tradición occidental, naturaliza porque se cree que la naturaleza, o Dios, hacen que unos manden
pero que además aportaron muchas ideas que aún perduran en nuestra cul­ y otros obedezcan. Y veremos que en este punto, si bien el sentido común nos
tura, incluso sin que nos demos cuenta. Se dice que este pensamiento clásico muestra, en efecto, que nos diferenciamos (nadie puede negar que algunos
se contrapone al pensamiento moderno, que comienza%n los siglos xvi y xvn, son más ricos, o tienen mejor educación, o son más valientes, etc.), a la vez
que como veremos, en la filosofía política es bastante distinto. El pensamiento compartimos actualmente una creencia: que somos todos y todas iguales, en
político clásico giró en torno a una idea central, que es una variante de la defi­ el sentido de tener los mismos derechos, y que como consecuencia, para que
nición aristotélica: la politicidad o sociabilidad del hombre es natural. Una idea alguien mande a los demás tenemos que ponernos de acuerdo, por lo menos
aparentemente simple pero con no pocas consecuencias. La frase quiere decir, la mayoría tiene que estar de acuerdo, en que tal persona ejerza el poder. Por
en un primer sentido, que somos sociables porque estamos hechos así por la na­ extraño que parezca, hace algunos siglos no se creía en esto, sino que se pensaba
turaleza, como decían los griegos, o por Dios, como decían los medievales; pero que las diferencias tenían que llevar necesariamente a que cada quien ocupara
en todo caso sig n if ica que vivir en sociedad no depende de nuestras decisiones un lugar diferente. Por ejemplo, si se era más sabio, más rico o más valiente, por
voluntarias, conscientes e individuales, sino que reside en el simple hecho de el solo hecho de serlo, correspondía el derecho de mandar a los menos sabios,
ser humanos. De esta manera, la definición aristotélica también quiere decir, menos ricos o menos valientes.
y esto es muy importante, que nuestra vida es inseparable de esa sociabilidad, Pero hay aún un tercer sentido de la sociabilidad natural. Los autores clá­
o sea que la existencia humana solo tiene sentido material y espiritual como parte sicos suponían que el orden natural de las cosas podía ser captado por los que
del todo social que nos abarca, pues solo allí alcanza su finalidad. Dicho de otro piensan con exactitud, lo que implica que si somos razonables, entenderemos
modo, lo que realmente tiene vida, lo que importa, es la unidad social que nos y aceptaremos el porqué de que las cosas sean naturalmente como son. Esto
contiene-, la ciudad, la polis, la república romana, la comunidad cristiana, el reino significa que el mundo social y político está regido por leyes, que determinan las
medieval, etc., y solo somos importantes como parte de esa comunidad. Esta cosas humanas de manera similar a como las leyes de la naturaleza determinan
visión puede parecer muy extraña para el individualismo contemporáneo, pero el comportamiento de los minerales, vegetales y animales. Así, la concepción
el pensamiento político clásico subrayaba este aspecto: que el hombre singular naturalista o clásica de la vida política supone también que las relaciones socia­
es parte de su comunidad. les y de poder en las que vivimos se basan en una ley natural, y que las pautas
Desde el punto de vista filosófico, el supuesto de la pertenencia natural a la de comportamiento entre nosotros también están guiadas por ella, que todos
comunidad se asocia con la naturalización de las diferencias de lugar que ocupa conoceríamos si fuéramos plenamente razonables.
cada quien en el orden político. Esta idea, que constituye el segundo sentido Vemos que la aparentemente sencilla frase “el hombre es un animal social”
derivado de la definición aristotélica, es muy importante. Si somos parte de un comporta entonces mucho más que apoyar la evidencia del sentido común de
todo -que es una especie de organismo, como un animal muy grande-, somos que vivimos con otros. Significa que los hombres estamos hechos irremedia­
partes diferentes, pues cumplimos funciones distintas en la sociedad, del mismo blemente para vivir en sociedad, pero también avanza para señalar que el orden
modo que un pie, una mano o un pulmón cumplen funciones distintas en un político que nos rodea es natural y que se expresa en leyes naturales accesibles a
cuerpo y no existen separados de él. Así, los clásicos pensaban que si en una la razón. ¿Y por qué debemos destacar la palabra natural?. Como dijimos, hoy
comunidad concreta había un orden social, si algunos tenían que obedecer a pensamos que en el orden político no podemos usar la palabra natural en el

c\A
95
PARTE II Capítulo I. El animal político

mismo sentido en que decimos que es natural que una piedra caiga, porque la co en la misma relación que las otras partes lo están con su respectivo
todo, [...] destruido el cuerpo, no habría ni pie ni mano... ”. Aristóteles
gravedad la obliga, no queda otra. En el orden político hoy creemos que ninguna
(2005), Política, Buenos Aires, Losada, Libro I, 1.
jerarquía socialpuede plantearse como natural así como así. Sabemos que en una
sociedad puede haber esclavitud o no, que las mujeres pueden ser diferentes
y tener menos derechos que los hombres o no, que pueden gobernar reyes o Aristóteles dedicó su reflexión también a la vida política. Su idea central es
gobiernos elegidos por el pueblo, etc. Pero a pesar de que sabemos estas cosas, que la vida comunitaria es un requisito para laperfección, para la completitud del
el sentido común muchas veces nos impulsa a pensar que lo que conocemos y a hombre como tal y no para su mera subsistencia. Para Aristóteles, sin los otros,
lo que estamos acostumbrados es la única posibilidad. Necesitamos la reflexión sin la polis que nos integra, no solo no sobreviviríamos físicamente, sino que
para darnos cuenta de que algo puede ser distinto de como aparece, y más estaríamos incompletos espiritualmente. De este modo, la política representa
aún, solo la filosofía nos permite cuestionar los supuestos de nuestras nociones una especie de culminación de la ética, pues el arte de vivir bien del hombre se
comúnmente aceptadas. completa con el arte de vivir en comunidad, que da sentido a nuestra existencia.
Como dijimos, en este capítulo proponemos textos de autores muy impor­ Por eso la política, según Aristóteles, representaba una especie de c u lm in a c ión
tantes de la perspectiva clásica de la política. Los primeros presentan la visión de la ética, porque la ética tiende al bien del hombre singular, mientras que la
del hombre como animal político o social. Luego, se verá cómo esta condición política se dedica al bien común.
se liga a que el hombre tiene capacidad de hablar y razonar. Después, se ilustrará Para explicar la relación entre el individuo y la sociedad, Aristóteles pro­
la manera en que los clásicos pensaron el para qué, el fin de la vida política y pone una imagen: la de una mano o pie respecto del cuerpo. Estos miembros
su idea de que lo que la naturaleza hizo lo hizo bien. Y esto se vincula con la son partes diferenciables, pero no vivirían por separado del cuerpo. De hecho,
idea del orden del mundo basado en la diferenciación de los elementos que lo un pie es un pie porque es el pie de un cuerpo. El todo, argumenta Aristóteles,
componen, finalmente, se presenta la noción de ley natural, que representó en es anterior a las partes-, pero anterior no significa “antes en el tiempo”, sino
el mundo antiguo y medieval el fundamento para pensar la universalidad de que debe pensarse primero la comunidad, y que el individuo cobra sentido
las reglas de acción, o sea, cómo pasar de lo que creo bueno a lo que defiendo solo como parte de ella. Aristóteles dice que la sociedad no es un agregado de
como bueno para todos los hombres. individuos, sino un organismo en el que ninguna parte tiene vida sin el todo.
El hombre es un animal social (zoón politíkon), distinto de los animales, que
para Aristóteles son menos que los hombres, por carecer de vida espiritual,
1. N i bestias ni dioses y de los dioses, que tampoco necesitan a otros porque se bastan a sí mismos.
El que vive en polis, que es para Aristóteles la forma justa de comunidad,
Texto 1 es el hombre. La polis griega no era parecida a un país moderno, ni a una
"... el individuo no puede de por sí bastarse a sí mismo, deberá estar ciudad como las actuales, que están dentro de las naciones. Las polis eran
con el todo político. [...] El que sea incapaz de entrar en esta partici­ autónomas, es decir que se daban sus propias leyes, y autárquicas, es decir
pación común, o que, a causa de su propia suficiencia, no necesite de
ella, es una bestia o un dios...”. Aristóteles (2005), Política, Buenos
que tenían sus propios gobiernos y eran autosuficientes, porque al ser a la vez
Aires, Losada, Libro I, 1. rurales y urbanas, se bastaban económicamente, o sea que producían todo lo
necesario moral y materialmente para sus habitantes. Por ello, polis también
se traduce como Estado. ¿Y por qué el hombre es el único animal político?
Texto 2 ¿Qué hace que dependa de la totalidad de su comunidad para perfeccionarse
"... Es pues manifiesto que la ciudad es p or naturaleza anteriora la y alcanzar su fin?
familia y a cada uno de nosotros como individuo, pues si el individuo
no puede de por sí bastarse a sí mismo, deberá estar con el todopolíti-

97
PARTE II Capítulo I. El animal político

2. Palabra y política Texto 6

Texto 3 “... hay una serie de “inclinaciones naturales” cuya presión lleva a la
razón a formular estas proposiciones normativas [sobre la vida social]:
“... La razón de que el hombre sea un ser político, más que la abeja 1) En prim er lugar, es una tendencia común a todos los seres existen­
y que cualquier otro animal gregario, es clara. La naturaleza, como tes el instinto de conservación o el querer vivir según su naturaleza
decimos, no hace nada en vano. Solo el hombre, entre los animales, propia; 2) Luego, son el instinto sexual y el deseo de sobrevivir lo que
posee la palabra. Los animales tienen voz (foné). La voz es una la especie humana comparte con las especies animales y que asegu­
indicación del dolor y del placer; y con ella pueden indicarse estas ran su perpetuidad; 3) Es especial de los humanos el instinto social
sensaciones unos a otros. En cambio, la palabra (logos) existe para y la necesidad de ayuda mutua; 4) Es, en general, la evolución de
manifestar lo conveniente y lo dañino, así como lo justo e injusto. Y nuestras facultades y especialmente la de la inteligencia lo que siente
esto es lo propio de los humanos frente a los demás animales: p o­ la necesidad de saber y que aspira al conocimiento de lo verdadero.
seer , de modo exclusivo, el sentido de lo bueno y lo malo, lo justo y [...] De ahí que la sociabilidad haya sido querida p or Dios en todas
lo injusto, y las demás apreciaciones. La participación comunitaria sus form as...”. Santo Tomás de Aquino, Suma teológica, Tomo III.
en estas apreciaciones funda la polis...". Aristóteles (2005), Política,
Buenos Aires, Losada, Libro I, 1.
Como su maestro Platón, Aristóteles considera que elfin, el para quéde
la sociedad y del orden de las instituciones, es garantizar el bien supremo
Aristóteles dice que, a diferencia de otros animales, el hombre dispone del
de los hombres, su vida moral e intelectual. En la primera parte del libro
lenguaje, que expresa valores éticos, más allá del placer o el dolor subjetivos, y
reconocimos la importancia de la teleología en el pensamiento de Aristó­
que por ello se remite al bien y a la justicia, que son comunes y no meramente
teles. En este caso, como la realización de la vida moral solo tiene lugar en
individuales. Esto se relaciona con el fin, el para qué de la vida política, que es
la sociedad, el fin de la sociedad y de la polis será, por consiguiente, garan­
el bien común, el de todos los que viven en la polis y no el de alguien aislado.
tizar esa vida moral, esa perfección del hombre. Decir que la polis nace en
la necesidad de vivir, pero que subsiste por el buen vivir, significa que la
comunidad hace más que perm itir saciar nuestras necesidades corporales:
3. Política y buena vida
nos hace humanos en el verdadero sentido, el más elevado, del término.
Según Santo Tomás de Aquino (1224-1284), siguiendo a Aristóteles
Texto 4
(a quien respetaba mucho y cuya obra trató de integrar a la tradición cris­
"... los hombres no han formado una comunidad solo para vivir, sino tiana), la sociedad es el estado natural de la vida del hombre, que necesita
para vivir bien...”. Aristóteles (2005), Política, Buenos Aires, Losada, de los otros para vivir bien. Las ayudas mutuas que los hombres se brindan
Libro III, 9. tienen que ver con las necesidades más elementales de la vida (generación
y alimentación), pero también con las necesidades más elevadas, como el
conocimiento y la vida moral. Así, este autor considera que el perfecciona­
Texto 5 miento moral e intelectual es la razón más im portante de la vida social y no
“... El hombre es por naturaleza un animal social, ya que necesita puede cumplirse sin los otros.
muchas cosas para vivir que no puede procurarse él mismo, de ahí Pero según Santo Tomás, autor cristiano y doctor de la Iglesia católica,
que form e parte naturalmente de un grupo que le proporciona la a diferencia de lo que decían los griegos, el sentido del hombre no se agota
ayuda necesaria para vivir convenientemente. [,..]A sí, la naturaleza
en esta vida. Dado que el alma es inmortal, el fin último de las acciones
y la razón invitan a los hombres a reunirse en sociedades, pues uno
solo no puede realizar lo necesario para su vida...”. Santo Tomás de humanas se dirige hacia Dios. Así que los méritos de una buena política no
Aquino, Suma teológica, Tomo III. solo hacen a una vida justa, sino que nos preparan para merecer la salvación,

99
PARTE II Capítulo I. El animal político

y por eso Santo Tomás, como otros pensadores de su tiempo, otorgó un en función de un mejor cumplimiento de la finalidad del todo, más importante
papel muy im portante a la Iglesia en la organización de la vida política. que las partes.
¿Pero cómo saber cuál es la parte que debe mandar en una sociedad? Para
Platón y Aristóteles, el rasgo diferencial que coloca a un hombre “a la cabeza” de
4. E l orden natural una comunidad son el sabery la prudencia. Por eso sostienen que los ciudadanos
más sabios y prudentes, capaces de tomar las buenas decisiones, son los mejor
preparados para velar por el bien común, porque justamente conocen ese bien
Texto 7
común mejor que los demás, mientras que algunos seres, como los esclavos o
“ .. si el padre se acostumbrara a que el niño sea su semejante, y a las mujeres, carecen de capacidad para gobernar. Para Platón, que es el máximo
temer a sus hijos, y el hijo se acostumbrara a sersemejante al padre representante de esta perspectiva, nada sería tan aberrante como igualar lo que
y a n o respetar ni temer a sus progenitores, el extranjero sería igual
no es “naturalmente igual”, y por eso consideraba que así como no debe haber
al ciudadano. [.../ ¿No es natural que los ineducados y apartados de
la verdad no sean jam ás aptos para gobernar una ciudad?". Platón simetría entre el padre y el hijo, tampoco debería haberla entre el ciudadano y
(1985), La República, Buenos Aires, Eudeba, Libro VIII. el extranjero. Dado que basaba su ideal político en la buena calificación intelec­
tual, Platón pensaba que la mejor forma de vivir sería en una polis ideal, en la
que el Rey fuera el más sabio: el filósofo. Aristóteles, por su parte, juzga que la
Texto 8 prudencia, destacada entre las virtudes éticas, las que se adquieren por hábito,
“... La naturaleza, teniendo en cuenta la necesidad de la conservación, es la que habilita para tomar las mejores decisiones, que conducen a lo mejor
ha creado a unos seres para mandar y a otros para obedecer. Ha para la vida común, y por eso el prudente debe gobernar a quienes por naturaleza
querido que el ser dotado de razón y de previsión, el que es prudente, son menos racionales y no poseen el elemento gobernante: mujeres y esclavos.
mande como dueño, así como también que el ser capaz de ejecutar Desde la perspectiva actual se podría objetar este hecho de que saber más
las órdenes obedezca como esclavo; y de esta suerte, el interés del
señor y el del esclavo se funden. La naturaleza ha fijado la condición
otorgue derecho a mandar. Pero hay que destacar que los filósofos griegos,
especial de la mujer y la del esclavo...”. Aristóteles (2005), Política, cuando defienden que el sabio o prudente gobierne, sostienen esta propuesta
Buenos Aires, Losada, Libro I, 4. porque se oponen a la idea de que la mera fuerza, la capacidad de imponerse
por la violencia, sea la razón de que algunos manden. Para ellos, un gobierno es
“bueno” si no se basa en la coerción, sino en la condición adecuada del gober­
Los antiguos pensaban que la naturaleza creaba las cosas de forma diferen­ nante. Así, por distante que sea de nuestra forma de pensar actual, la intención
ciada para que se combinaran de manera ordenada. Padre e hijo son distintos, de estos antiguos filósofos apuntaba a que las decisiones que afectaran al total
y para que la relación funcione, dice Platón, uno debe obedecer al otro. Y de la comunidad fueran tomadas por las personas más excelentes.
entonces dice también que en una polis no es lo mismo un extranjero que un
ciudadano: uno debe tener derechos que el otro no debe alcanzar, pues son
diferentes. La noción que subyace a estas diferenciaciones se llama organicismo, Texto 9
porque entiende a las colectividades como organismos con partes diferenciadas
en funciones (el pie o la mano, en el ejemplo de Aristóteles), y entre esas partes “... La mejor organización de un poder se realizará cuando uno solo
diferentes algunas están hechas para gobernar a las demás. En un organismo sea colocado, p o r su virtud, a la cabeza de todos los demás, y debajo
de él haya otros a quienes, p or su virtud, se diera también autori­
humano, la cabeza es distinta y debe mandar al tronco y los miembros, y el dad...”. Santo Tomás de Aquino, Suma teológica, Tomo III.
alma debe mandar al cuerpo. Podemos ver que esta perspectiva, que desde el
punto de vista humano comporta la desigualdad entre los hombres, se explica

101
PARTE II Capítulo I. El animal político

En el caso de Santo Tomás, vemos que la excelencia que pone a un hombre pero no una razón egoísta o equivocada, sino la recta o sana razón. En otras
por encima de otros es la virtud. Para Santo Tomás todos somos necesarios y palabras, cuando somos capaces de usar la razón sabemos lo que está bien
queridos por Dios, pero el virtuoso debe gobernar para que la sociedad sea para todos; y si somos virtuosos, queremos ese bien común más allá de lo
más buena. Así, si bien hay importantes matices, vemos que en el pensamiento que individualmente nos convenga.
clásico, en general, los lugares políticos o las diferencias de las “partes del orga­ El jurista romano Cicerón (106-43 a. C.) escribió la más famosa presen­
nismo” están determinados por la naturaleza o por Dios, y no por las decisiones tación del derecho natural, en su obra De la República. La palabra república
humanas. Dado que somos desiguales por el bien del todo, y un buen orden viene de res, cosa (de ahí la palabra realidad), y público, que es lo que pertenece
político se debe a esa diferenciación, el hombre razonable reconoce y respeta al pueblo, o sea, a todos, a diferencia de lo privado, que es lo que le interesa
esas diferencias para el bien del conjunto. a cada uno y no a los demás. En esta obra, Cicerón sienta las bases de una
moral cívica, esto es, de un programa ético para la buena ciudadanía. Cicerón
considera que la naturaleza humana proporciona los elementos esenciales
5. L a ley natural para el ordenamiento social justo, porque “los buenos” conocen la ley natural
y deben esforzarse por hacerla cumplir. A Cicerón, que había sido siempre
Texto 10 funcionario, le interesaba mucho este aspecto moral de la conducta ciudada­
na, porque sus contemporáneos se sentían atraídos por la idea de que Roma
.. La ley verdadera es la recta razón de conformidad con la natura­
leza; tiene una aplicación universal, inmutable y perenne; mediante dejara la forma de gobierno republicana, en la que muchos participaban, y
sus mandamientos nos insta a obrar debidamente, y mediante sus se convirtiera en un imperio. Según Cicerón, los romanos, que hasta enton­
prohibiciones nos evita obrar mal. Y no es en vano que establece sus ces discutían su destino común de una forma parecida a como lo hacían los
mandamientos o prohibiciones sobre los hombres buenos. [...] No griegos en sus polis, perderían su dignidad moral cuando dejaran los asuntos
habrá así diferentes leyes en Roma y en Atenas, o diferentes leyes
públicos en manos de uno solo que decidiera por los demás. Cicerón sienta
ahora y en el futuro, sino que una ley eterna e inmutable será válida
para todos los países y épocas, y habrá un solo maestro y rector, es así las bases de un ideal político que se conoce como republicanismo. El punto
decir, Dios, sobre todos nosotros, pues él es el autor de esta ley, su de vista republicano sostiene que son libres los hombres que viven bajo una
promulgadory su ju ez aplicador. Quien desobedece huye de sí mismo forma de gobierno donde las decisiones dependen de la participación de todos
y niega su naturaleza humana, y en razón de este mismo hecho sufrirá en lo que es común, mientras que los que aceptan un gobierno hereditario, o
las peores penas, aun si escapa a lo que comúnmente se considera
por la fuerza, y así se desentienden de gobernarse a sí mismos, son esclavos.
castigo...”. Cicerón (2000), De la República, Madrid, Gredos, III,XXII.
Hay que señalar, en este aspecto, que el republicanismo de este autor no
sostiene que todos son iguales en la sociedad, pero cree que cada quien debe
participar en lo público según su lugar social. A la vez, este romano sostiene
Texto 11 que la misión más elevada del hombre es el servicio a la comunidad, hasta
"... la ley es la inteligencia, cuya función natural es prescribir la con­ el punto de afirmar: “Lo más dulce para un ciudadano es morir por la patria”.
ducta correcta y prohibir la mala conducta. Es la mente y la razón Cicerón fue asesinado por los partidarios del imperio.
del hombre inteligente, la norma p o r la que se miden la justicia y la
injusticia...". Cicerón (1989), Leyes, Madrid, Akal, 1, VI.
Texto 12

Una de las consecuencias más importantes de creer que la naturaleza “... Lo que es contrario al orden de la razón es contrario a la natura­
hace a la sociedad y a las formas políticas es la idea de ley natural. Los clá­ leza de los seres humanos como tales; y lo que es razonable está de
acuerdo con la naturaleza humana como tal. El bien del ser humano
sicos creían que la ley natural, la ley de la naturaleza humana, era la razón,

102 103
PARTE II Capítulo I. El animal político

es ser de acuerdo con la razón, y el mal humano es estar fuera del


c. ¿Por qué una de ellas refiere a lo social humano, y la otra, a la simple
orden de lo razonable. [...] A sí pues, la virtud humana, que hace
comunicación animal? ¿Cuál es cuál?
buenas tanto a las personas como a sus obras, está de acuerdo con
la naturaleza humana en la medida en que está de acuerdo con la ;(1T)En el Texto 6, Santo Tomás expresa su idea acerca de cuáles son las finalidades
razón; y el vicio es contrario a la naturaleza humana en la medida en
de la sociabilidad humana. Explíquenlas con sus palabras y propongan ejemplos.
que es contrario al orden de lo razonable... ”. Santo Tomás de Aquino,
Suma teológica, Tomo I. 4. Creer que por la naturaleza existe la desigualdad entre los hombres lleva a
pensar la esclavitud como algo natural. Como vimos, Aristóteles argumenta
que existen ciertos hombres que por naturaleza son incapaces de dedicarse al
Las formulaciones de la ley natural en la Europa medieval coincidieron
fin específico de la vida humana, que es la sabiduría, y que por ello pueden
con la ciceroniana. Para Santo Tomas, la ley natural ejfi natural por estar de
dedicarse a la satisfacción de la base material de la vida, es decir, a trabajar. Lean
acuerdo con la naturaleza humana, que es una naturaleza racional. Por eso, el el siguiente fragmento y resuelvan las consignas.
carácter legal de la ley natural está en función de su racionalidad: la ley es una
ordenación de la razón para el bien común. De este modo, tanto en las versiones
“... es necesario que se unan como una pareja aquellos elementos que
antiguas como medievales se suponía que la ley de la naturaleza había sido, en no pueden estar el uno sin el otro, como el macho y la hembra para
algún sentido, implantada en nosotros por Dios (o por los, dioses). conseguir engendrar. [...] A sí ocurre con el ser que gobierna y el ser
Así, el supuesto básico del derecho natural es que las creencias morales que obedece. [...] Así, el ser que con su inteligencia puede prevenir las
humanas tienen \m fundamento racional, en forma de principios generales de cosas es p o r naturaleza dueño, y aquel que con su vigor corporal es
capaz de realizar las cosas, es p o r naturaleza esclavo. [...] El mandar
conducta recta que reflejan una naturaleza humana determinada y racional,
y ser mandado no solamente son cosas necesarias, sino también
similar en todos los hombres razonables y virtuosos, o sea, rectos. En nuestros días, útiles; y ya desde el nacimiento, salen unos para ser mandados y
el derecho natural es una concepción muy generalizada, que se caracteriza por otros para m andar...”. Aristóteles (2005), Política, Buenos Aires,
no aceptar que la realización del ser humano admite una inmensa variedad de Losada, Libro I, 4.
formas, que pueden alcanzarse por maneras de vivir igualmente diversas.
a. Por medio del ejemplo de la diferencia de sexos necesaria para procrear,
Aristóteles afirma que otras diferenciaciones son útiles para la vida en
Actividades
común, como por ejemplo la del amo y el esclavo. ¿Les parece correcto
hacer este paralelo? Expresen su opinión al respecto.
1. Relean los Textos 1 y 2 y respondan:
a. ¿A qué se refiere Aristóteles cuando dice que, por su relación con los b. Aristóteles argumenta dos cosas en defensa de la esclavitud: que es
otros, el hombre no es bestia ni dios? necesaria y que es útil. ¿Se podrían cuestionar estos argumentos desde
b. ¿Qué significa, según Aristóteles, que la polis es anterior a la familia? la perspectiva de nuestro tiempo? Fundamenten su respuesta.
Explíquenlo teniendo en cuenta la relación establecida por Aristóteles c. Si, como dice Aristóteles, el esclavo se diferencia del hombre libre,
entre el todo y las partes. ¿cómo pueden reconocerse ambos como miembros de la especie
2. Relean el Texto 3 y respondan: humana? ¿Tiene solución esta pregunta sin contradecir a Aristóteles?
Fundamenten su respuesta.
a. ¿Qué es la palabra?.
b. ¿Qué es la voz? ^ )E n grupos, debatan acerca de la noción de ley natural. Para ello, tomen en
cuenta lo siguiente:

1A A
i ns
PARTE II

a. La ventaja que supone, para la convivencia, creer que existen aspeaos


normativos naturales comunes para todos. Capítulo II
b. La desventaja de esta postura para pensar las diferencias entre las per­
sonas y las culturas.
La legitimidad
c. Pueden relacionar este tema con lo tratado en la Parte I sobre univer­
salismo y particularismo.
¿Con qué derecho alguien gobierna? ¿Por qué no hace cada uno lo
6. ¡Escriban un ensayo breve sobre el siguiente tema: “ventajas y desventajas de que se le da la gana?
considerar que los más sabios deben gobernar”, en el^que discutan la postura
de Platón.

7. Expliquen con sus palabras la siguiente afirmación de Cicerón: “La salud En las agrupaciones humanas de cierta dimensión, como las ciudades y
delpueblo está en la supremacía de la ley. Somos esclavos de las leyespara poder ser los países, hay gobiernos, esto es, hay personas que son iguales a nosotros pero
libres” (Cicerón, Leyes). ¿Están de acuerdo? ¿Cuál es su opinión? que pueden decidir cosas que nos afectan, nos limitan, nos obligan. Cuando
nos preguntamos por el derecho de esas personas a decidir por nosotros, nos
^ 8. Busquen información sobre las caracterizaciones del republicanismo. Lue­ preguntamos por la legitimidad del poder político. En este capítulo presentamos
go, escriban un ensayo breve en el que expresen su opinión personal sobre el textos que reflexionan acerca de bajo qué condiciones es justo que alguien mande
siguiente tema: “la importancia de participar activamente en la búsqueda del y los demás obedezcan. Todos ellos pertenecen a la filosofía política moderna.
bien común”. Pueden incluir en el ensayo la consideración de casos concretos Como vimos en el capítulo anterior, el mundo clásico creía que el orden
de participación pública, reales o inventados. político estaba determinado por la naturaleza o Dios. Los griegos aportaron
a Occidente la idea de que por ser ateniense, libre, propietario, no trabajador
9. El siguiente poema de Franz Kafka (1883-1924) expresa una tesis sobre la (porque tenían esclavos), adulto y varón se tenía derecho a la participación en el
relación con los otros. Léanlo con atención y respondan las preguntas. gobierno. Para Platón y Aristóteles, más específicamente, el hecho de ser sabios o
prudentes daba derecho a gobernar. Dentro de la misma noción de que la natu­
“Si uno pudiera ser un piel roja siempre alerta, cabalgando sobre un raleza elegía a quienes debían tomar el mando, los romanos aportaron la noción
caballo veloz a través del viento, constantemente sacudido sobre la de derecho y amor a la patria, y Cicerón pensaba que el gobierno era para los
tierra estremecida hasta arrojar las espuelas porque no hacen falta ciudadanos virtuosos. Después, el cristianismo vindicó la igualdad de todos ante
espuelas, hasta arrojar las riendas porque no hacen falta riendas,
Dios y fortaleció el vínculo entre moralidad y gobierno, en el sentido de que los
y apenas viera ante sí que el campo era una pradera rasa, habrían
desaparecido las crines y la cabeza del caballo”. Franz Kafka (2008), reyes no debían pecar, porque a Dios le complace que los gobiernos que él ha
“El deseo de ser piel roja®, en Contemplación, Buenos Aires, Biblos. designado sean buenos. Así, los medievales creían que Dios había hecho a algunos
para rezar, a otros para guerrear y a otros para trabajar. Generalizando, podemos
decir que para el pensamiento clásico, la naturaleza diferenciaba a los miembros
a. ¿Cómo se representa la soledad en este poema? de la sociedad como a las partes de un organismo, y así, según lo que cada uno
b. ¿Por qué creen que se llama así? sea, ocupa un lugar en el orden político. Como vimos en el capítulo anterior,
en ello consistía la naturalidad de las relaciones de poder entre seres desiguales.
En la Modernidad (aproximadamente a partir del siglo xvi, pero más en el
xvn) se da un cambio radical: ya no se cree que la naturaleza o Dios hayan hecho

106
PARTE II Capítulo II. La legitimidad

diferentes a los miembros del organismo social para que unos manden y otros que impidieran que la población se disgregara, por el hecho de que los Estados
obedezcan, sino que se piensa que todos los hombres somos naturalmente libres e ¿ilxirean comunidades diversas, y asi llegarían a ser creadores de cultura nacional.
iguales. Estas nociones de igualdad y libertad universales (que se fueron gestando Esta transformación del tamaño de la comunidad corre paralela al gran cam­
de a poco) son el resultado de una nueva concepción de la vida humana, en la bio que mencionamos primero, que se vincula con lo cultural, lo religioso y lo
que la existencia individual tiene sentido y valor de por sí, y complican mucho el filosófico: el descubrimiento o valoración de la subjetividad. El descubrimiento
asunto. Para los autores modernos, significan sobre todo dos cosas: la primera de la subjetividad significa que si bien mi vida concreta es social, filosóficamente soy
es que el individuo es aislable, por lo menos teóricamente, de su comunidad aislable. No es que los modernos dejen de percibir que el hombre vive siempre
concreta, es decir que el sentido de su vida no se deriva necesariamente de su en sociedad, sino que prefieren poner el acento en el elemento individual que
relación con la sociedad; y la segunda es que, si alguien manda y otro obedece, constituye la sociedad, y en la libertad e igualdad que le corresponden por derecho
tiene que haber alguna razón, y esa razón no puede ser Dios o la naturaleza, sino natural. Desde lo político, esto significa que se rompe con la pertenencia natural
que debe ser una razón humana. Así, los filósofos modernos dejan de lado la a lo social, en la que la vida solo tenía sentido como parte del todo. Ahora el yo
pertenencia natural a la comunidad y la escala natural de privilegios políticos para es pensable e importante, es un eje central del análisis filosófico y de las nuevas
creer que cada uno es naturalmente libre e igual a los demás y por eso tiene derecho concepciones históricas y culturales de la vida humana.
a gobernarse a sí mismo. En otras palabras, creían que nacíamos con un derecho Así, podemos decir que la Modernidad se caracteriza porque en ella apare­
natural a la libertad y a la igualdad, a no estar sometidos a otros. Y la enorme cen dos categorías nuevas para pensar la política: el individuo y el Estado. Son
consecuencia política de pensar al hombre como naturalmente libre e igual a los dos categorías que se complementan, se compenetran: los individuos hacen al
demás es que si ese hombre deja que lo gobierne otro, debe ser por algún motivo. Estado., y el Estado modela la vida del individuo. Debemos notar que separar­
O sea que, para esta forma de pensar las cosas, hace falta legitimar, justificar el los mentalmente es una abstracción, es imaginarlos uno aparte del otro como
hecho de que alguien, y no otro, ocupe un lugar de poder en la sociedad (sea si pudieran existir separados, cosa que nunca ha ocurrido, pues como dijimos
rey, presidente, etc.). el hombre nunca está solo y el Estado no existe sin sus habitantes. ¿Y por qué
Este gran cambio se da en un marco geográfico: de la vida en pequeñas llevaron a cabo los filósofos modernos este esfuerzo mental de separar lo que
ciudades o en el campo, lo que era en general la experiencia europea en la en la realidad está unido? Porque ya no se trataba de pensar la pertenencia a lo
Edad Media, se pasa a los Estados nacionales-, países como España, Inglaterra o social como natural sino de pensarla como artificial. Un artificio es algo hecho
Francia. Esta alteración del tamaño de las comunidades es crucial, porque en las por el arte humano, de manera voluntaria, no por Dios o la naturaleza. Y la vida
formas de asociación anteriores, al ser pequeñas o rurales, todos más o menos social y política se pensará, de aquí en más, como algo hecho por los hombres
se conocían, y la forma de vida de sus miembros, en una polis, un pueblo o un mismos. Esto está íntimamente ligado a la cuestión de la legitimidad del poder,
reino feudal, era bastante parecida, mientras que en las naciones modernas, con porque si somos libres e iguales, ¿cómo se explica que algunos gobiernen a otros?
territorios extensos, viven muchas personas que no se conocen entre sí y son muy Y los modernos responden: por consentimiento, por autorización, por aceptación
diversas económica y culturalmente. En la Modernidad, entonces, la comunidad voluntaria. Esto quiere decir que si todos tenemos los mismos derechos, el que
reside en el Estado, una forma política que se caracteriza por atender objetivos manda a los demás tiene que tener permiso. Dicho de otro modo: si renuncia­
comunes de agrupaciones humanas numerosas y heterogéneas, para lo que mos a nuestra libertad e igualdad natural para estar con otros, para someternos a
necesita homogenizar esas agrupaciones. Así, uno de los objetivos del Estado es otros, es porque queremos hacerlo por algún motivo. Y de allí una consecuencia
la defensa común frente a los otros Estados, por lo que los ejércitos nacionales política crucial: si no queremos, no tenemos por que estar integrados a la sociedad
son una institución específicamente moderna. También los Estados modernos ni obedecer a otro. No siendo natural la pertenencia a lo común, puede pensarse
se proponían una regulación económica centralizada, esto es, aportaron la idea que los individuos hacen el Estado voluntariamente, y eso quiere decir que ya
de economía estatal. Otro objetivo, que llegaría a ser muy importante para los no se pensará que yo formo parte de la comunidad porque nací allí, ni que la
Estados, sería asegurar una educación común, un mínimo de saberes compartidos naturaleza hace que tal o cual, por ser sabio o prudente, o haber nacido rey,

109
108
PARTE II Capítulo II. La legitimidad

tiene derecho a mandarme. En esta nueva forma de pensar, alguien se integra a de las cosas comunes era posible en el marco de un pacto o contrato, que hace
una comunidad porque da su consentimiento?porque acepta voluntariamente un que cada individuo deje de gobernarse a sí mismo, de vivir según sus deseos, para
contrato con los demás. Y, a su vez, el que manda lo hace por alguno de estos dos seguir reglas comunes. A partir de esto, la política se entiende como el ámbito
motivos: o bien usó la fuerza para imponerse (¡y en ese caso tenemos derecho en el que los hombres aceptan dejar de lado su libertad natural para integrarse
a sacarlo de ese lugar!); o bien porque los otros se lo permiten debido a que a la comunidad, lo que los limita (porque hay que tener en cuenta a los demás,
quieren, o les conviene, que él se ocupe de gobernar. En el caso de la primera porque hay que vivir bajo leyes que uno mismo no hizo) pero voluntariamente,
opción, se dice que el gobernante es ilegítimo. En la segunda opción se dice que porque de alguna forma mejoran sus vidas. Y del mismo modo, se entiende
está autorizado o que es legítimo. O sea que, para los modernos, ya no se dice que si los hombres aceptan dejar de lado su igualdad natural para que algunos
que es justo que se mande a otros por ser bueno, virtuoso, sabio o elegido por obedezcan a otros, también es porque les conviene.
Dios, sino que el consentimiento es la clave para legitimar las relaciones de poder. De este modo, los contractualistas explican que, por medio del pacto, salimos
Consentir significa estar de acuerdo, pactar, hacer un contrato, y los filósofos de la condición natural y entramos en la sociedadpolítica. Ellos lo expresaron con
que sostuvieron la idea de que los hombres tienen un pacto, un contrato, que los términos estado de naturaleza y estado político. Es importante aclarar que los
justifica que uno comparta leyes y reglas de vida con el grupo, o que tal o cual autores modernos no creen que necesariamente haya habido una época histórica
gobierno mande a todos, se llaman contractualistas. Así, la Modernidad dio una en que los hombres vivieran sin pactar, ni que el pacto haya ocurrido en un mo­
respuesta a la pregunta: ¿qué derecho tiene el Estado a imponerme a mí (que mento determinado, porque reconocen que los hombres vivieron siempre según
soy un individuo libre e igual a los demás) que deje de hacer lo que se me ocurre alguna forma de poder político. El “estado de naturaleza seguramente nunca
para hacer algo que se me impone? Esa respuesta es el contractualismo. El con- ocurrió”, como dicen algunos autores, sino que este estado es la manera en que
tractualismo e;s una teoría Aé. fundamento del Estado y de la sociedad política o los filósofos se imaginan que viviría el hombre sin política. El razonamiento es
civil, que nos explica cuándo y por qué es legítimo que se me exija obedecer al más o menos así: “¿qué pasaría si no hubiera un poder político que nos impul­
gobierno, y que dice que las relaciones entre los hombres son legítimas cuando sara a renunciar a nuestro capricho para tomar en cuenta al prójimo?”, o “¿qué
pactaron, o sea, cuando contrataron. pasaría si no hubiera leyes que limitaran lo que yo quiero para permitir también
Fueron contractualistas los más importantes filósofos políticos de la Moder­ a los otros realizar sus deseos”? Esa imaginaria posibilidad de una situación sin
nidad: Hobbes, Locke y Rousseau, entre otros. Ellos pensaban que los hombres, obligaciones sociales y políticas se llama estado de naturaleza. Como dijimos,
al ser naturalmente libres e iguales, tienen derecho a gobernarse a sí mismos, a también la noción de pacto es metafórica: el pacto pudo no haberse celebrado
darse sus propias reglas de vida. Pero también pensaron que vivir tal cual nos hace nunca, pero se supone que yo pacto desde el momento en que quiero vivir con
la naturaleza, es decir, haciendo cada cual lo que quisiera, sería difícil, porque los otros en esta sociedad y este Estado. Sería como decir que tengo que obedecer
podrían aparecer conflictos, problemas. El tipo de problemas que habría en este las leyes de mi país aunque yo no las haya redactado, sino que es mi forma de
estado natural depende de cómo cada filósofo se imagine la naturaleza humana, aceptar convivir con los demás.
y por eso divergen en la descripción de los problemas. Pero todos pensaron que Podría decirse que para pensar de manera abstracta al individuo sin sociedad,
la política, que es un modo de ordenar la vida construido por los hombres y no y además pensar un momento fundante de la creación de esa sociedad, hay que
por la naturaleza o Dios, debía canalizar y ritualizar los conflictos inherentes imaginarse las cosas de manera muy distinta de como aparecen concretamente.
a la convivencia natural. Los hombres somos egoístas (se juzgue esto bueno o En efecto, es así. Por eso se dice que la filosofía política es propia de la Moder­
malo, o simplemente no se lo juzgue) y por eso hay que pactar, es decir, inventar nidad. Si bien los antiguos y medievales pensaron el orden social, los modernos
mecanismos para evitar conflictos. También los mecanismos y reglas sirven para imaginan o sospechan que los órdenes políticos y sociales podrían ser o podrían
proteger a los débiles, a los que podrían perder en esos conflictos. Pero el orden haber sido de otra manera. Es un enorme esfuerzo de imaginación.
político también existe para reforzar la posibilidad de colaboración en aquello Hoy sabemos que, en cierta medida, la conciencia de que hay muchas formas
que nos conviene a todos. Los modernos pensaron, entonces, que la resolución posibles de organizarse políticamente, el Occidente europeo la adquirió, en gran

111
PARTE II Capítulo II. La legitimidad

parte, gracias al contacto con “el otro mundo”. A comienzos de la Modernidad, ción secreta o p o r federación con otros que se encuentran en el mismo
peligro que él. [...] Y en lo que toca a las facultades mentales, [...] en­
Asia, Africa y América comenzaron a “aparecer” en la cabeza de la civilización
cuentro mayor igualdad aún entre los hombres. Pues la prudencia no
occidental europea, y enseñaron que hay otras formas de vivir. También el cam­ es sino experiencia, que a igual tiempo se acuerda igualmente a todos
bio, especialmente en lo que tiene que ver con la aspiración a la libertad y a la los hombres. [...] Lo que quizás haga de tal igualdad algo increíble
igualdad, tuvo que ver con cuestionar el orden de la Edad Media, en el que la no es más que una vanidosa fe en la propia sabiduría, que casi todo
Iglesia tenía derecho a meterse en todo. Los modernos empiezan a pensar que hombre cree poseer en mayor grado, pues ven su propia inteligencia
es posible la vida espiritual independiente de lo religioso, que tal vez haya algo a mano, y la de los otros hombres á distancia... ”. Hobbes, Thomas
(1993), Leviatán, Madrid, Alianza, Libro I, Capítulo XIII.
bueno en religiones no cristianas, y además, que el asunto de quién manda a
quién entre los hombres es un asunto terrenal, del todo ajeno a la vida espiritual
de la que se ocupa la religión y sus ministros. Este cambiS se conoce como proceso
Thomas Hobbes (1588-1679) fue un filósofo inglés que se contó entre los
de secularización. Esto no significa que los filósofos políticos modernos fueran
primeros en sostener, contra los pensadores clásicos, que en la condición natu­
necesariamente ateos: Rousseau y Locke, por ejemplo, fueron hombres religiosos.
ral todos los hombres son libres e iguales. Afirma incluso, y en eso se opone a
En este capítulo veremos una serie de textos que fueron escritos entre los
Aristóteles, que la prudencia es adquirida por la experiencia (recordemos que
siglos xvn y xix. Los primeros muestran la creencia moderna en la igualdad y
para Aristóteles, aquel a quien la naturaleza había hecho prudente merecía go­
la libertad naturales del género humano, o como también podría decirse, en
bernar). De allí Hobbes extraerá la conclusión de que todos los hombres pueden
cómo se concebía el derecho natural. Luego, leeremos sobre los problemas que los
pretender las mismas cosas, y que por ello habría competencia y conflictos entre
autores suponen que tendrían los hombres en condiciones naturales. En tercer
los hombres en estado natural. Hobbes interpreta que la igualdad y la libertad
lugar, proponemos descripciones del pacto o contrato, su forma y sentido. Por
humanas hacen que los hombres vivan en el perpetuo peligro de que acontezca
último, analizaremos las características que los modernos destacan en relación
una disputa generalizada, una guerra de todos contra todos. Y, precisamente
con la modalidad que atribuyen a la naturaleza humana de los órdenes políticos
en vista de este peligro, propone que el poder político, que somete a todos a
basados en el contrato. Dicho de otro modo, presentaremos los aspectos esenciales
un orden común, sirva para evitar la mutua destrucción.
del contractualismo, porque los consideramos constitutivos aun de nuestra forma
actual de pensar el poder político, que de alguna forma, y según estrategias que
trataremos en el capítulo siguiente, sigue vinculando la legitimidad del gobierno Texto 2
con la voluntad de los gobernados.
“... Para comprender bien en qué consiste el poder político y para
remontarnos a su verdadera fuente, será forzoso que consideremos
cuál es el estado en que se encuentran naturalmente los hombres,
1. Igualdad y libertad naturales
a saber: un estado de completa libertad para ordenar sus actos y
para disponer de sus propiedades y de sus personas como mejor
Texto 1 les parezca, dentro de los límites de la ley natural, sin necesidad de
pedir permiso y sin depender de la voluntad de otra persona. [...] Es
"... La naturaleza ha hecho a los hombres tan iguales en sus faculta­ también un estado de igualdad, dentro del cual todo poder y toda
des corporales y mentales que, aunque pueda encontrarse a veces un jurisdicción son recíprocos, en el que nadie tiene más que otro, puesto
hombre manifiestamente más fuerte de cuerpo, o más rápido de mente que no hay cosa más evidente que el que seres de la misma especie
que otro, aún así, en conjunto, la diferencia entre hombre y hombre y de idéntico rango, nacidos para participar sin distinción de todas
no es lo bastante considerable como para que uno de ellos pueda re­ las ventajas de la naturaleza, [...] sean también iguales entre ellos,
clamar para s í beneficio alguno que no pueda el otro pretender tanto sin subordinación ni sometimiento...”. Locke, John (1996), Segundo
como él. Porque en lo que toca a la fuerza corporal, aun el más débil tratado sobre el gobierno civil, Barcelona, Planeta, Capítulo II: Del
tiene fuerza suficiente para matar al más fuerte, ya sea por maquina­
estado natural.

1 1 ->
113
PARTE II Capítulo II. La legitimidad

John Locke (1637-1704) es considerado uno de los fundadores del pen­ del progreso, sino que deplora el “estadio civilizado” de su época como una gran
samiento liberal en política, y su obra influya de forma determinante en las injusticia, pues pocos hombres viven bien y lo hacen a expensas de los demás.
ideas de la Declaración de Derechos británica de 1689, base institucional de Rousseau piensa la desigualdad como un mal, provocado por los hombres a través
Inglaterra desde entonces. Locke propone que la propiedad, la vida, la libertad del desarrollo social y la ciencia, pues el conocimiento no conduce por sí solo a
y la felicidad son derechos naturales de los hombres, dones de Dios, anteriores la perfección moral, a no ser que esté orientado por la virtud, y por eso cree que
a la constitución de la sociedad. Siendo estos beneficios sagrados, la función la política y la educación deben regenerar a los hombres, es decir, hacerlos renacer
del poder político será preservarlos. Así, es muy importante para Locke que moralmente. En una de sus obras más famosas, el Discurso sobre el origen de la
cualquier orden político que los hombres decidan los respete. Por eso no desigualdad entre los hombres, propone que el hombre, tal cual fue creado, no es
aprueba gobiernos, a partir de contrato alguno, que obliguen a los hombres a bueno ni malo. La igualdad y la libertad están en la supuesta naturaleza original
renunciar a su libertad o a su propiedad. Según Locke, la unión en sociedad y del hombre, que no es competitiva, como para Hobbes, ni tampoco sensata, como
los gobiernos, que se instituyen por pactos, tienen la función de hacer respetar para Locke, sino más bien incapaz de dañar a otros. Pero según Rousseau, en el
las libertades individuales propias de la naturaleza humana. desarrollo social del hombre, y con el progreso del arte y la industria, se habría
producido la separación entre conocimiento y virtud, a causa esencialmente de la
propiedad, que genera diferencias que hacen que los fuertes opriman a los débiles,
Texto 3
y por eso a nuestro alrededor solo vemos injusticias. Para este autor, el egoísmo,
"... Considero en la especie humana dos clases de desigualdades: el afán de actuar por sí sin tomar en cuenta a los demás, es un mal que procede
una, que yo llamo natural o física porque ha sido instituida p or la de la sociabilidad, mientras que lapolítica, que es algo distinto, debe remediar este
naturaleza, que consiste en las diferencias de edad, de salud, de las egoísmo haciéndonos pensar en lo común a todos más que en lo propio de cada
fuerzas del tuerpo y de las cualidades del espíritu o del alma; otra, uno. Así, Rousseau propone mejorar la condición humana a partir de la educación
que puede llamarse desigualdad moral o política porque depende de
y de un contrato social, una forma de asociación política donde prime el bien de
una especie de convención y porque ha sido establecida, o al menos
autorizada, con el consentimiento de los hombres. [...] todos, lo que no significa volver a la condición natural, sino recuperar la libertad
y la igualdad, las cuales ahora serán queridas por los hombres y conquistadas por
Parece a primera vista que en el estado salvaje, no teniendo los hom­ ellos y no simplemente dadas por la naturaleza.
bres entre sí ninguna clase de relación moral ni de deberes conocidos,
no podían ser ni buenos ni malos, ni tenían vicios ni virtudes. [...]
2. ¿Por qué hay que obedecer?
E l primer hombre a quien, cercando un terreno, se lo ocurrió decir ‘esto
es mío’ y halló gentes bastante simples para creerle, fu e el verdadero
fundador de la sociedad civil. Cuántos crímenes, guerras, asesinatos; Como enunciamos en la presentación de este capítulo, las nociones de libertad
cuántas miserias y horrores habría evitado al género humano aquel e igualdad naturales habilitan la pregunta por el fundamento del poder político,
que hubiese gritado a sus semejantes, arrancando las estacas de la en el sentido de que siendo un derecho gobernarse a sí mismo, la renuncia a ese
cerca o cubriendo el foso: ‘¡Guardaos de escuchar a este impostor;
derecho ha de fundarse en alguna buena razón. Para Hobbes, la posible com­
estáis perdidos si olvidáis que los frutos son de todos y la tierra de
nadie!’”. Rousseau, Jean Jacques (1994), Discurso sobre el origen
petencia que deriva de la igualdad entrañaba el peligro de que los hombres se
de la desigualdad entre los hombres, Madrid, Tecnos. destruyeran entre sí, y de allí la importancia de una garantía de paz y orden para
todos. Para Locke, por su parte, también la política vendrá a corregir los defectos
del estado natural, al proveer de garantías legales efectivas las relaciones humanas,
En la época de Jean Jacques Rousseau (1712-1778), los filósofos ilustrados que si bien espontáneamente no son malas, necesitan el reaseguro del acuerdo.
tenían gran fe en el progreso que la ciencia y el arte proporcionarían a la civiliza­ En el caso de Rousseau, la exigencia de obedecer a un poder soberano se funda
ción. Hombre singular para su tiempo, Rousseau no se alegra de los beneficios en el imperativo de la justicia, ya que él concibe a ese poder como el del pueblo.

115
PARTE II Capítulo II. La legitimidad

Texto 4 argumentación de Hobbes de que hace falta un poder que sea capaz de evitar
.. De esta igualdad de capacidades surge la igualdad en la espe­
la destrucción ha llevado a algunos autores a decir que este filósofo tiene una
ranza de alcanzar nuestros fines. Y, p o r lo tanto, si dos hombres mirada pesimista sobre la humanidad. Pero debemos destacar que el peligro
cualesquiera desean la misma cosa, que, sin embargo, no pueden de daño mutuo entre los hombres, que tanto preocupa a Hobbes, no proviene
ambos gozar, devienen enemigos; y en su camino hacia su fin [...] se de un juicio moral negativo de este autor sobre la naturaleza humana. Si los
esfuerzan mutuamente en destruirse o subyugarse. [...] Si alguien hombres en estado natural jamás estarían en paz, es porque al querer las mismas
planta, siembra, construye, o posee asiento adecuado ¡ruede espe­
rarse de otros que vengan probablemente preparados con fuerzas
cosas competirían entre sí, y por consiguiente desconfiarían del perjuicio que
unidas para desposeerlo y privarlo no solo del fruto de su trabajo, pudieran ocasionarse los unos a los otros, lo que a Hobbes le parece perfecta­
sino también de su vida o libertad. Y el invasor, a su vez, se encuen­ mente neutral en términos morales.
tra en el mismo peligro frente a un tercero. /.../ E ^ p or ello manifiesto Así, según Hobbes, la obediencia incondicionada de todos a la voluntad
que durante el tiempo en que los hombres viven sin un poder común del soberano es la única alternativa para conquistar la seguridad. Hobbes se da
que los obligue a todos al respeto, están en aquella condición que se
cuenta de que, bajo el inmenso poder del leviatán, todos, menos el soberano,
llama guerra, una guerra de todo hombre contra todo hombre. [...] Lo
que puede en consecuencia atribuirse al tiempo de guerra, en e l que pierden la posibilidad de decidir, pero para él, eso es preferible a perder la vida.
todo hombre es enemigo de todo hombre. [...] En tal condición no hay
lugar para la industria; porque el fruto de la misma es inseguro. Y,
p o r consiguiente, tampoco cultivo de la tierra, ni navegación, ni uso Texto 5
de los bienes que pueden ser importados por mar, ni construcción
confortable, ni instrumentos para mover y remover los objetos que "... No me cabe la menor duda de [...] que el amor propio hará que
necesitan mucha fuerza, ni conocimiento de la fa z de la tierra, ni esos hombres juzguen con parcialidad en favor de sí mismos y de
cómputo del tiempo, ni artes, ni letras, ni sociedad, sino, lo que es sus amigos. Por otro lado, la pasión y la venganza los arrastrarán
peor que todo, miedo continuo, y peligro de muerte violenta; y para el demasiado lejos en el castigo que infligen a los demás, no pudiendo
hombre una vida solitaria, pobre, desagradable, embrutecida y breve. resultar de todo ello sino confusión y desorden, p o r lo que, sin duda
[...] La causa meta o designio de los hombres, [...] al introducir entre alguna, Dios debió fija r un poder que evitase la parcialidad y la vio­
ellos esa restricción de la vida en repúblicas, es cuidar su propia lencia de los hombres. Concedo sin dificultad que el pod er civil es el
preservación y conseguir una vida más dichosa... ”. Hobbes, Thomas remedio apropiado para los inconvenientes que ofrece el estado de
(1993), Leviatán, Madrid, Alianza, Libro I, Capítulo XIII. naturaleza. [...] Por consiguiente, el más grande fin que lleva a los
hombres a unirse en Estados y bajo un gobierno es la preservación
de la propiedad, cosa que no podía hacer en estado de naturaleza,
Hobbes fue testigo de una época agitada: la sangrienta guerra civil ingle­ p or faltar en él una ley establecida, fija y conocida, aceptada p or
sa, que fue una lucha por el poder entre el rey y el Parlamento. Distante de consentimiento común. [...] En segundo lugar, falta en el estado de
naturaleza un juez público e imparcial. [...] En tercer lugar, falta un
ambos sectores, Hobbes propuso que el fundamento del orden político es la pod er que respalde y otorgue fuerza a la sentencia cuando esta es
necesidad de paz, unidad y protección, que solo puede ser cumplida por un justa, para que se ejecute debidamente...”. Locke, John (1996), Se­
monarca absoluto, que ejerce el poder total. Así, abogó en favor de un Estado gundo tratado sobre el gobierno civil, Barcelona, Planeta, Párrafos
todopoderoso, un leviatán, nombre que en la Biblia designa a un monstruo 13, 124, 125 y 126. '
tan fuerte como Dios, pero mortal. Este poder tan grande, por el temor que
nos infundiría, sería el único capaz de evitar la guerra de todos contra todos.
Como habíamos dicho, Locke cree que la propiedad, la vida y la libertad
Es de notar que defiende así que la soberanía, el poder de mandar, pertenece al
son derechos naturales de los hombres. A su vez, al ser naturalmente iguales,
monarca, pero no porque él tenga ese derecho otorgado por Dios, sino porque
todos los hombres tienen el derecho de castigar las ofensas, es decir que todos
los súbditos deben obedecer a alguien para no destruirse entre ellos. La repetida
son jueces naturales. Pero en la condición natural entre ellos, a pesar de que

1 16 117
PARTE II Capítulo II. La legitimidad

son sensatos, no está garantizado que al juzgar puedan evitar la parcialidad a la razón, el acuerdo se hará posible y podrán vivir no ya según la fuerza y el
favor de sí mismos, pues para Locke es tan natural ser justo como atender al deseo individuales, sino según la potencia y la voluntad de todos. Como Spinoza
propio interés; Debemos notar que a diferencia de Hobbes, este autor considera concibe —al contrario que Hobbes—que el poder o la potencia de los hombres
que los hombres tienen una propensión natural a la colaboración mutua, a ser puede componerse y no necesariamente enfrentarse, propone la democracia
razonables y justos entre ellos, pero señala que la dificultad puede plantearse como sistema de gobierno. Según él, es gracias a la razón que los hombres
allí donde se pone en juego el interés propio. comprenden el bien que implica para ellos arreglar su convivencia de común
Por eso, el orden político, al constar de leyes fijas y escritas y de jueces acuerdo, según temores y esperanzas comunes. Y solo bajo estas condiciones los
desinteresados, permite resolver las posibles diferencias. Así, el Estado tiene por hombres alcanzarán la libertad, que es para Spinoza el fin de la vida política.
misión proteger las libertades individuales de los ciudadanos y sus derechos.
Locke propone una solución para la política de su paí? (Inglaterra); el poder Texto 7
debe ser compartido por el rey (el Poder Ejecutivo) y el Parlamento (el Poder
Legislativo). Este último es el más importante, porque representa al pueblo y hace .. la transición del estado natural al estado civil produce en el hombre
las leyes que todos, incluso el rey, deben cumplir. Locke asienta así un principio un cambio muy notable, sustituyendo en su conducta la justicia al
instinto y dando a sus acciones la moralidad de que antes carecían.
que será característico de los sistemas liberales de gobierno representativos de
Es entonces cuando, sucediendo el derecho al apetito, el hombre, que
aquí en adelante; la división depoderes como defensa de la libertad del individuo. antes no había considerado ni tenido en cuenta más que su persona,
se ve obligado a obrar basado en distintos principios, consultando a
la razón antes de prestar oído a sus inclinaciones. Aunque se prive
Texto 6 en este estado de muchas ventajas naturales, gana en cambio otras
más grandes, sus facultades se ejercitan y se desarrollan, sus ideas
"... no es para mantener al hombre sometido a otro que el Estado se se extienden, sus sentimientos se ennoblecen y su alma entera se
ha instituido, sino al contrario, para liberar al individuo del temor, eleva a tal punto que [...] debería bendecir sin cesar el dichoso ins­
para que él viva lo más posible en seguridad, sin ser dañado p o r tante en que, de animal estúpido y limitado, se conmrtió en un ser
otro su derecho natural de existir y actuar. Y lo repito: no es el fin inteligente: en hombre...”. Rousseau, Jean Jacques (2003), Contrato
del Estado hacer pasar a los hombres de seres razonables a bestias social o principios de derecho político, Madrid, Akal, Capítulo VIII.
brutas o autómatas, sino que su alma y su cuerpo usen libremente
sus funciones [...] y que ejerzan una razón libre. El fin del Estado es
en realidad la libertad...”. Spinoza, Baruch (2003), Tratado teológico- Como vimos en el Texto 3, el egoísmo de la vida social había corrompido,
político, Buenos Aires, Quadrata, Tomo II, Capítulo XX.
para Rousseau, la disposición natural de los hombres. Pero la idea de Rousseau no
es volver al estado de naturaleza, sino ver en qué consiste una sociedad que insti­
Baruch de Spinoza (1632-1677) fue un filósofo holandés de origen judío, tuya un orden social basado en la virtud y la igualdad, que es lo único que puede
muy incomprendido en su tiempo y que apoyó, en contra de la tradición originar la felicidad de todos. La teoría del contrato de Rousseau es de carácter
monárquica de su país, a un gobierno de carácter republicano, esto es, donde regenerativo-, quiere regenerar la sociedad y que se recupere la igualdad natural
algunos ciudadanos se ocupaban del bien público a partir del acuerdo con los de todos los ciudadanos, bajo un poder legitimó basado en el derecho y no en la
demás ciudadanos. Spinoza consideraba que la felicidad y la seguridad no se fuerza. La igualdad se produciría desde la política, y a partir del contrato social se
logran individualmente, sino que la condición de posibilidad del logro del bien fundaría una sociedad justa. Este contrato consiste en la unión de las voluntades
supremo y verdadero en la vida humana es el establecimiento de una sociedad particulares en una, llamada voluntadgeneral, que no es la de nadie en particular.
justa. Para él, al igual que para Hobbes, cuando los individuos actúan determi­ La voluntad general debe hacer las leyes, porque para Rousseau, el Soberano, el que
nados fundamentalmente por sus apetitos, pasiones, deseos, no hay consenso tiene el derecho de legislar, es el pueblo todo, y la voluntad general es la expresión
posible. Solo en cuanto los hombres procuren dirigir sus acciones guiados por de la soberanía popular. A diferencia de Hobbes, que proponía transferir el poder

118 1 i n
PARTE II Capítulo II. La legitimidad

de todos a uno que mantuviera el orden, Rousseau propone que las voluntades estaba en juego el propio interés, y de allí la importancia del poder del gobierno.
de todos den paso a una voluntad general que dicte las leyes, que serían buenas Para Rousseau, la política tendría como fin restituir la rectitud de la naturaleza
porque emanarían de lo que es común a todos, dejando de lado el egoísmo y la humana, corrompida por la sociedad egoísta.
injusticia, porque la voluntad general es la que quiere el interés general. Por eso, Para Kant, los hombres, naturalmente, no son amigos ni enemigos, son in­
para Rousseau, la única forma de gobierno legítima es la democracia. Estas ideas socialmente sociables. Esta caracterización, aparentemente contradictoria, significa
políticas influyeron en gran medida en la Revolución francesa. que Kant plantea que los hombres tienden tanto a asociarse como a diferenciarse,
porque por un lado necesitan de los otros, pero por otro lado nadie quiere sa­
crificar su egoísmo por los demás. La metáfora kantiana de los árboles torcidos
Texto 8 ilustra el mecanismo y los efectos de esta paradójica insociable sociabilidad. Los
% árboles crecen en el bosque derechos y erguidos, porque se ven obligados a buscar
*... Esta necesidad que constriñe al hombre [...] a ingresar en ese
estado donde hay coerción, es que los hombres, p o r sus inclinaciones, por encima de los otros árboles el sol que precisan, en lugar de retorcerse sobre
no pueden coexistir durante mucho tiempo en salvaje libertad. Solo sí mismos y encorvar caprichosamente sus ramas como hacen los que crecen
en el terreno acotado de la asociación civil esas mismas inclinaciones aislados. Así, la presencia de los otros nos obliga a la rectitud. De este modo, para
producirán el mejor resultado: tal y como los árboles logran en medio Kant, la cultura y el orden social son fruto del antagonismo, porque la constante
del bosque un bello y recto crecimiento, precisamentejporque cada uno
contrariedad de nuestras inclinaciones nos obliga a tomarnos en cuenta los unos
intenta privarlo al otro del aire y el sol, obligándose mutuamente a
buscar ambas cosas por encima de si, en lugar de crecer atrofiados, a los otros, y eso nos aparta de nuestras tendencias egoístas. Según este autor, el
torcidos y encorvados como aquellos que extienden caprichosamente progreso y la civilización, la posibilidad de vivir de acuerdo a leyes, han de lograrse
sus ramas en libertad y apartados de los otros. [...] De modo seme­ después de mucho tiempo, con el sacrificio de muchas generaciones, para que
jante, toda la cultura y el arte que adornan a la humanidad, así como
los hombres vayan acomodándose los unos a los otros a través de los siglos de la
el más bello orden social, son fruto de la insociabilidad, en virtud de
la cual la humanidad se ve obligada a autodisciplinarse...”. Kant,
historia universal. Kant dice que si no estuviéramos constantemente en conflicto,
Immanuel (1994), Ideas para una historia universal en sentido cos­ los hombres seríamos como las ovejas, cuyo carácter bonachón impide progresar.
mopolita, Madrid, Tecnos, Principio V. Así, el progreso humano hacia Estados gobernados por el derecho y la paz mundial
se producirán, según Kant, por las necesidades que nos impone la convivencia,
Kant, a quien hemos leído en el apartado sobre la ética, puntualiza la im­ sin que nosotros necesariamente lo queramos.
portancia de que la vida humana se regule por un derecho público. Sostiene que
en el estado de naturaleza hay otra clase de derecho, el derecho natural-racional,
3. El gobierno surge de un pacto
como creían los antiguos, al que podemos acceder si razonamos. Pero Kant sabe,
como moderno, que el cumplimiento de esas leyes no puede ser garantizado Según anticipamos, la noción de pacto o contrato designa, metafóricamente,
en el estado de naturaleza, dado que no existe en él poder capaz de imponer a la renuncia voluntaria a gobernarse a sí mismo, en el sentido de traspasar o
los individuos el acatamiento de las normas jurídicas. Así, Kant plantea que el transferir semejante poder sobre sí mismo a otro. Los autores contractualistas se
problema del estado natural no es que no haya en él ningún derecho, sino que diferenciaron en cuanto a si ese traspaso debe ser total o parcial, pero también
no haya en ese estado un derecho público, esto es, un derecho que cuente con sobre a quién se transfiere ese poder. En el caso de Hobbes, se trata claramente
el respaldo de un poder que haga cumplir las leyes. de un soberano que reúne en sí el poder al que todos los demás han renunciado.
Un aspecto muy interesante de esta propuesta es la perspectiva de la natu­ Para Locke, el poder lo recibe el Parlamento o Poder Legislativo, integrado por
raleza humana que pone en juego. Recordemos que para Hobbes la enemistad representantes, cuya deliberación expresa los intereses en juego. Mientras que
era el horizonte seguro, allí donde la política no imponía orden. Mientras que para Rousseau, la única alternativa virtuosa es que sea el pueblo entero el que
para Locke las conductas de cooperación espontáneas podían fracasar cuando reciba y ejerza la soberanía o poder supremo.

i on
PARTE II Capítulo II. La legitimidad

Texto 9 Locke critica la propuesta de Hobbes de entregar todo el poder a un


hombre, pues este podría atentar contra las libertades y derechos de los demás
"... es como si todo hombre debiera decir a todo hombre: autorizo y
(sobre todo contra la libertad de ser propietario, tan importante para Locke).
abandono el derecho a gobernarme a mí mismo, a este hombre, [...]
con la condición de que tú abandones tu derecho a ello y autorices Propone que el gobierno se componga de rey y Parlamento, y que el compor­
todas sus acciones de manera semejante. [...] Esta es la generación tamiento de ambos esté comprometido a servir los intereses de todos, fijados
de ese gran leviatán, o más bien (por hablar con mayor reverencia) por la mayoría. Esto tendrá una consecuencia muy importante: un gobernante
de ese Dios mortal, a quien debemos, bajo el Dios inmortal, nuestra que hace a sus súbditos víctimas de injusticias, los obliga a considerarlo como
paz y defensa. [...] Y en él consiste la esencia de la república que
injusto y con derecho a castigar su opresión. Según Locke, el comportamiento
(por definirla) es una persona cuyos actos ha asumido como autora
una gran multitud, p o r pactos mutuos de unos con otros, a los fines tiránico de un gobernante, que consistiría en violar la libertad o propiedad de
de que pueda usar la fuerza y los medios de tbdos ellos, y según otro hombre, disuelve la autoridad legítima y restaura la libertad natural y la
considere oportuno, para su p a z y defensa común. Y el que carga igualdad que existe en el estado de naturaleza. Un gobierno que no respeta
con esta persona se denomina soberano y se dice que posee poder los derechos naturales puede ser destituido, porque traiciona el fin que le da
soberano; cualquier otro es su súbdito...”. Hobbes, Thomas (1993),
sentido: proteger el derecho de vida, libertad y propiedad de los gobernados.
Leviatán, Madrid, Alianza, Libro II, Capítulo XVII.
Así, Locke inaugura el liberalismo, definiendo sus contornos esenciales hasta el
presente. Este autor expone la mayoría de los temas tratados posteriormente por
Texto 10 los liberales: derechos naturales (humanos), libertades individuales por encima
"... el fin supremo y principal de los hombres al unirse en repúblicas de cualquier gobierno, separación de poderes, Poder Ejecutivo subordinado al
y someterse a un gobierno es la preservación de sus propiedades Poder Legislativo, posibilidad de destituir a los gobiernos si son injustos y, sobre
(vida, libertad y hacienda), algo que en el estado de naturaleza es
todo, santidad de la propiedad privada. Obsérvese que se trata de una forma
muy difícil de conseguir. [...] Resulta claro que cuando un hombre
entra en la sociedad civil y se conirierte en miembro de una república, de pensamiento donde lo individual está por encima del todo, pues el Estado
renuncia al poder que tenía para castigar los delitos contra la ley de solo tiene sentido para albergar y proteger al individuo.
la naturaleza: [...] este es el origen del poder legislativo. [...] Cuando
un grupo de hombres ha llegado a un consenso para form ar una
comunidad o gobierno, se incorporan en el acto al cuerpo político que
Texto 11
conforman ellos mismos, en el que la mayoría adquiere el derecho
de actuar y decidir p o r los demás. [...] Todo el mundo está sujeto p or "... si se aparta del pacto social lo que no pertenece a su esencia,
dicho consenso a los acuerdos a que llegue la mayoría... ”. Locke, John encontraremos que se reduce a los términos siguientes: cada uno de
nosotros pone en común su persona y todo su poder bajo la suprema
(1996), Segundo tratado sobre el gobierno civil, Barcelona, Planeta,
dirección de la voluntad general; y nosotros recibimos corporativa­
Párrafos 88, 95, 123.
mente a cada miembro como parte indivisible del todo...”. Rousseau,
Para Hobbes, la forma de garantizar la seguridad de los hombres es la Jean Jacques (2003), Contrato social o principios de derecho político,
Madrid, Akal, Libro I.
renuncia de todos a llevar a cabo acciones como atacar o defenderse. El pacto
transfiere el poder de todos a uno, que se llama soberano, y los demás se com­
prometen a obedecerlo, porque justamente la promesa recíproca es lo que me Según Rousseau, el contrato por el que cada hombre se somete a la
protege (el otro promete no agredirme, y a la vez debo prometer yo lo mismo). voluntad general es la clave para la sociedad civil, que no está constituida
El soberano queda en posición completamente diferente, pues reúne las fuerzas sobre el privilegio, sino desde la igualdad entre todos sus miembros. Cuando
a las que todos lo demás renuncian y él mismo no renuncia a nada. En la forma ocurre ese contrato, los que pactan renuncian a su voluntad particular porque
de gobierno que propone Hobbes, el soberano es el único que decide, porque se comprometen a obedecer a la voluntad general, que es la que dictará las
así se evita que haya conflictos entre los súbditos. leyes, porque apunta al bien común, que está por encima del bien de cada

122 123
PARTE II Capítulo II. La legitimidad

uno. Así, al pactar se renuncia al egoísmo, y aunque yo no me dé cuenta, f. Todos los Textos del apartado 1 coinciden en el carácter natural de la
obedecer al bien general es mejor que hacej: lo que me conviene solo a mí. libertad y la igualdad humanas, pero no puede decirse que los autores
Lo que significa que someterse a la ley que emana de la voluntad general se parezcan en sus consideraciones sobre la naturaleza humana. Realicen
no es perder la libertad, sino que se trata de ganar una libertad mayor, una un cuadro sinóptico que muestre estas consideraciones, puntualizando
libertad moral, en la que se da paso del yo al nosotros. Rousseau encarna sus diferencias.
una forma de pensamiento que recupera, de alguna manera, la supremacía
de lo común sobre lo individual, que había caracterizado al pensamiento 2. En los Textos 4 al 8 se puede decir que los autores proponen distintas razones
siglos atrás. para justificar la necesidad de orden político. Lean con atención las siguientes
opciones e indiquen a qué autores corresponde cada una:

Actividades • Garantizar la igualdad ante la ley y la protección de la propiedad.


• Protegernos contra la posible agresión mutua.
• Asegurar la libertad contra la opresión.
1. Relean los Textos 1, 2 y 3 y resuelvan las consignas:
• Mejorar nuestra naturaleza, porque dejamos de ser egoístas.
a. Hobbes sostiene que los hombres son iguales físicamente, porque
• Imponer leyes que permitan vivir de acuerdo a la razón.
podrían unirse entre sí para atacar a un tercero,-y que son iguales
intelectualmente. Como prueba de esto último, señala que si alguien 3. Según los Textos 9, 10 y 11 puede señalarse que los autores coinciden en el
se considera a sí mismo superior a los demás, es porque tiene cerca su carácter voluntario del pacto político. Destaquen en estos textos las palabras o
propia inteligencia y ve de lejos la de los otros. ¿Están de acuerdo con frases que permiten sostener esa afirmación.
estos argumentos? Expresen su opinión fundamentando su respuesta. 4. Relean los Textos de Rousseau y Hobbes del Punto 3 (“El gobierno surge
b. Hobbes critica a Aristóteles señalando que “la prudencia no es más que de un pacto”) y expliquen con sus palabras por qué se dice que el primero es
experiencia”. Con esto, Hobbes quiere decir que la prudencia no es demócrata, y el segundo, monárquico absolutista.
natural, sino que quien está en posición de mandar aprende a hacerlo 5. Vean la película Capitán de mary guerra (EE. UU., 2004), dirigida por Peter
con la práctica. ¿Qué opinan ustedes? Evalúen esta crítica de Hobbes Weir, cuyo argumento se expone a continuación. Luego, resuelvan la consigna.
y fundamenten su opinión.
c. Locke afirma que “nacemos para participar sin distinción de las ventajas Jack Aubrey, interpretado por el actor Russell Crowe, es un famoso
de la naturaleza”. Desarrollen esta idea a partir de la importancia que capitán guerrero de la armada británica al mando del Surprise, que
recibe órdenes de capturar al Acheron, el buque insignia de la arma­
tienen, en el pensamiento de Locke, la libertad y la propiedad. da francesa. Cuando el navio galo lanza un contraataque sorpresa,
d. ' Locke señala que los hombres, en estado de naturaleza, tienden gene­ Aubrey -con el barco muy dañado y gran cantidad de heridos entre
la tripulación- toma la decisión de perseguir al Acheron a través
ralmente a cooperar entre sí. Expliquen con sus palabras la diferencia de dos océanos.
que existe entre Locke y Hobbes en este punto. ¿Con cuál de los dos
autores concuerdan más ustedes? Fundamenten su elección.
• La historia de esta película es relevante desde el punto de vista político,
e. Rousseau supone que el orden social corrompe la inocencia natu­ dada la relación que el carismático capitán mantiene con sus navegantes.
ral, sobre todo estableciendo diferencias en cuanto a la propiedad. Analicen la historia desde ese punto de vista, tratando de aplicar algunos
Comparen esta postura con la de Locke y expliquen las diferencias de los conceptos vistos hasta aquí.
entre ellas.

124
PARTE II

6. Lean con atención la siguiente caracterización del liberalismo. Luego, to­


mando en cuenta los Textos 5 y 10, expliquen por qué se puede decir que el Capítulo III
pensamiento de Locke lo representa.
La democracia
El liberalismo es un sistema filosófico, económico y político que
promueve las libertades civiles y se opone a cualquier forma de
despotismo. Aboga principalmente por el desarrollo de las libertades
individuales, sobre todo en lo económico. Propone también el Estado
de Derecho, donde todas las personas sean iguales ante la ley, sin
¿Por qué debemos aceptar la decisión de la mayoría?
privilegios ni distinciones, en acatamiento con un mismo marco
mínimo de leyes. Estas leyes deben resguardar las libertades de las
personas, tanto de los mutuos daños posibles^ como de cualquier
pretensión, incluso por parte del Estado, de poner “el bien común” Este capítulo reúne textos que tratan de un fenómeno muy especial: la demo­
sobre esas libertades individuales. cracia. La palabra democracia viene de dos palabras griegas: demos, que significa
“pueblo” o “personas sin privilegios”, y kratos, que significa “poder”. Se traduce
7. A partir de las ideas de Hobbes, Locke y Rousseau sobre la legitimidad del
generalmente como gobierno delpuebo , y se reconoce que su invención es uno de
Estado, redacten un ensayo breve en el que desarrollen su posición personal
los mayores aportes de la antigua Grecia a la cultura occidental. Desde su comienzo
sobre el siguiente tema: “Estado e individuo”. Para ello, podrían preguntarse:
histórico, fue una forma de organización política cuyo rasgo esencial era que la toma
¿qué ventajas y desventajas tiene la limitación política de mi libertad?
de decisiones correspondía al conjunto de los ciudadanos reunidos en asamblea. En
sentido estricto, la democracia es una forma de organización del Estado en la que las
8. A partir de las ideas de Hobbes, Locke y Rousseau sobre la legitimidad del
medidas son adoptadas por todo el pueblo mediante mecanismos de participación
Estado, redacten un ensayo breve en el que desarrollen su posición personal sobre
directa. Y en sentido amplio, la democracia puede entenderse como una forma de
el siguiente tema: “Estado y educación”. Para ello, podrían preguntarse: siendo
convivencia social en la que todos los miembros son plenamente libres e iguales ante
que una de las funciones del Estado es la imposición de cierta uniformidad
la ley, y de manera directa o indirecta son responsables de las decisiones políticas.
educativa, ¿por qué tengo, además del derecho, la obligación de ir a la escuela?
Una de las principales características de la democracia es que se rige por la regla
¿Qué pasa conmigo, frente a la sociedad y frente a mí mismo, si renuncio a ese
derecho y no cumplo con esa obligación? ¿Qué ganaría y qué perdería? de la mayoría, lo que significa que todos los miembros de la comunidad aceptan
obedecer las decisiones que obtienen mayor cantidad de partidarios.
Este principio mayoritario, que constituye el corazón de la democracia, es a la
vez el blanco de cuestionamiento de sus enemigos y el principal argumento de sus
defensores. Los que atacan la democracia dicen que la mayoría puede equivocarse,
pues ser el mayor número no significa necesariamente tener razón; mientras que
los que están a su favor afirman que no puede haber mayor conveniencia y legiti­
midad, para un gobierno, que contar con el apoyo de la mayoría.
Desde el punto de vista de la organización política de las sociedades, es muy
importante distinguir la democracia del gobierno representativo. Hablamos de de­
mocracia directa cuando las decisiones son tomadas de forma activa por todos los
miembros de la comunidad, o sea, cuando todos reunidos participan directamente
en el debate. Pero actualmente, esta forma de gobierno casi no se practica, sino que
la forma más difundida de sistema político es el gobierno representativo, llamado a

126 197
PARTE II Capítulo III. La democracia

veces democracia representativa, en el que el pueblo no delibera ni gobierna direc­ con la violencia estatal. Por último, dedicaremos atención a la relación entre
tamente, sino a través de sus representantes. Un representante es alguien que se hace filosofía y democracia.
presente en lugar del otro-, es alguien que actúa en lugar de los demás. Se dice que
en la democracia representativa, el poder se delega, se transfiere, es decir que se da
a otro el poder de actuar en lugar de nosotros. Esta delegación se da por medio 1. El invento griego
de las elecciones libres: mediante el voto o sufragio elegimos a quienes actúan por
nosotros. Es decir, en los gobiernos representativos, el pueblo no toma las decisiones Como dijimos, la democracia es una invención griega. Y como vimos en el
sino que elige a quienes las toman. Y es precisamente en esa elección -que es por primer capítulo de esta segunda parte, los griegos asociaron la felicidad humana
un período determinado—que se basa la legitimidad de esta forma de gobierno. con la vida buena, que se da en común. En ello residía la importancia de la polis,
Así, al cuestionamiento de la democracia debemos sumar U cuestionamiento del de la que el ciudadano era parte, y de que ella estuviera correctamente organizada,
gobierno representativo: la gran pregunta es si está bien que otro actúe por mí, de una manemjusta. Una célebre frase de Platón dice: “solo la ciudadjusta esfeliz’.
pues es posible que al delegar mis acciones, sea traicionado. Este es el problema de Los historiadores nos enseñan que desde el comienzo de su historia, la sociedad
la representación, que los modernos debatieron y aún se discute. griega se distinguió por la importancia que daba a la justicia, la cual era una diosa
Pero más allá de las disquisiciones que se hacen a los sistemas políticos, en (Dike) hija de Zeus, y por eso era protegida por él. Los poetas antiguos, Homero
líneas generales se considera democrática a toda forma de organización que basa y Hesíodo (que vivieron aproximadamente en el siglo vm a. C.), así lo atesti­
su legitimidad en el principio del voto, de la decisión colectiva, ya sea para actuar guan. Hesíodo, que pertenecía al demos (es decir que no era un aristócrata), dice
directamente o para elegir a los que actúan. En este sentido, la democracia es más que quien actúa injustamente, quien se abusa de los débiles, ofende a los dioses.
que una forma de organización institucional: es una forma de vida que supone Homero, por su parte, nos muestra que ya en los tiempos antiguos, en los que
que las relaciones de poder no se basan ni en la imposición violenta ni en el origen se sitúan sus relatos, tiempos en que aún gobernaban los reyes o jefes militares,
social o prestigio de algunos, sino en la voluntad del pueblo. Esto se acompaña por existía la costumbre de resolver los conflictos con un juicio, lo que quiere decir
la responsabilidad participativa y la existencia de garantías para los ciudadanos, que los hombres de un mismo pueblo o tribu se sometían a una autoridad común
consistentes básicamente en la igualdad ante la ley. en cuya justicia confiaban.
En principio, las sociedades democráticas, directas o representativas, son la Atenas fue abandonando progresivamente la costumbre de ser gobernada
forma de gobierno más conflictiva que hubo jamás. Basadas en la libertad, implican por reyes, a través de un período de reformas, debido sobre todo a la obra de los
la responsabilidad de tomar parte en las decisiones mediante mecanismos como la legisladores, entre los que se destacó Solón (638-558 a. C.). El sabio Solón fijó
participación o el voto, o sea que acarrean el esfuerzo de pensar por uno mismo lo pautas sociales cuya memoria los atenienses honrarían, pues mitigó las diferencias
que es bueno para todos. Pero también, como reflexionara con acierto un estadista entre ricos y pobres y destacó la importancia de las buenas leyes: la eunomía (eu =
del siglo xx, la democracia podrá estar lejos de ser un paraíso, pero es, de lejos, la bueno; nomos = ley). Así, gracias a Solón, entre otros, los atenienses fueron modi­
forma de gobierno menos mala que jamás hayamos conocido. ficando sus instituciones para hacerlas más igualitarias, aunque paradójicamente,
Los textos que vamos a leer tratan, en primer lugar, sobre la democracia y en virtud de sus éxitos militares sobre las otras ciudades griegas, organizaron su
griega, que tuvo la forma directa. Comenzamos por ellos porque el origen his­ sistema económico sobre la base de la esclavitud. Alrededor de los siglos vi y v a. C.
tórico de la democracia coincide con el inicio de su problematización, y así hay fue apareciendo una forma política en que la asamblea de los ciudadanos ipolités)
textos que muestran el valor de la democracia para esa cultura y su relación con tomaba las decisiones más importantes. Como no solo los que descendían de los
la justicia, pero también veremos los argumentos con que los filósofos criticaron primeros gobernantes sino también los integrantes del demos (pueblo) participa­
la democracia. En segundo lugar, leeremos textos sobre el origen y fundamento ban en ella, se llamó democracia. Hay que aclarar que si bien todos los ciudadanos
de la forma representativa. Proponemos seguidamente trabajar algunos problemas participaban, eso no significaba que todos los habitantes fueran ciudadanos. Para
de la democracia actual, ligados a su ejercicio, su valor social y su contraposición los griegos, solo podían serlo los varones nativos e hijos de nativos, que además,
por su posición social y fortuna, tenían instrucción y tiempo libre para participar

1 98 129
PARTE II Capítulo III. La democracia

en las asambleas, o sea que no tenían que trabajar para vivir, y a su vez eran jefes reyes. En su búsqueda de la perfección, y a partir de una distinción esencial entre
de familia. Así, los trabajadores no formaban parte del demos o de la ciudadanía, verdadero conocimiento y mera opinión, Platón diseña en esta obra una sociedad
aunque fueran libres, como los artesanos, por carecer del ocio necesario para dedi­ ideal organizada y regida por sabios que conocen la justicia y el bien perfectos, no
carse a la política. Tampoco participaban los extranjeros, menos aún los esclavos, como el pueblo, que se equivoca porque opina de forma ineducada. Muy alejada
y tampoco las mujeres. Como vimos, los filósofos consideraban que estas personas de las posibilidades reales de su época (¡de cualquier época, en verdad!), se ha dicho
no sabían lo bastante. que la ciudad ideal de Platón es una utopía (palabra que viene de m = no y topos =
Pero a pesar de semejantes exclusiones, esta forma de gobierno se distinguía lugar), o sea, lo que no está en ninguna parte.
ampliamente de todas las conocidas hasta entonces. Así, historiadores como He- Aristóteles también criticó la democracia, pero de forma más moderada que su
ródoto (484-425 a. C.) y Tucídides (460-396 a. C.) dejaron expresa constancia maestro Platón. En cuanto a la importancia del saber, Aristóteles también prefería
del orgullo de los atenienses por sus instituciones democráticas. que los más sabios gobernaran, y a su juicio, no todos los ciudadanos atenienses
En la filosofía, los primeros que se destacaron como pensadores políticos eran tan prudentes. Pero, más realista que su maestro, admite con sensatez que
fueron los sofistas, en el siglo v a. C. Los sofistas, palabra que quiere decir sabios, la restricción podría disgustar a muchos, y que es mejor que la mayoría se quede
eran maestros de oratoria, esto es, del arte de convencer razonando, que era muy conforme, para evitar los conflictos. Así que Aristóteles acepta que la democracia
importante como habilidad para imponerse en la asamblea. Estos pensadores puede ser una forma de gobierno aceptable bajo dos condiciones: que se combine
cuestionaban las bases implícitas de la ciudad misma y el conformismo social de con elementos que no sean la simple opción de seguir la opinión más general, y
la mayoría de sus habitantes. Ellos defendían una participación más mayoritaria, que tengamos cuidado de que el pueblo no se deje seducir por los demagogos. Así,
o sea, a m p lia r la democracia a los que no eran ricos y debían trabajar, según la la propuesta de Aristóteles consiste en buscar un equilibrio entre los elementos
idea de que cada hombre tiene su opinión y todas las opiniones tienen el mismo democráticos y la influencia de los mejores ciudadanos.
valor, ya que ningún saber, para esta posición filosófica, puede considerarse ab­
soluto (postura relativista), y así estos pensadores se convirtieron en los grandes
defensores de la democracia en la Antigüedad. Esta actitud contrasta fuertemente 1.1. Los dioses quieren que los hombres vivan en la justicia
con la de los filósofos más famosos del mundo griego: Sócrates, Platón y Aristó­
Texto 1
teles. Sócrates tuvo un conflicto con la democracia de su tiempo, porque para él
la política no debía ser cosa de todos, sino de quienes tenían un conocimiento .. Grábate tú esto en el corazón: escucha la voz de la justicia (Diké) y
verdadero, pues los auténticos conceptos justicia y bien no podían surgir de la olvida la voz de la violencia (Bía), pues esta ley impuso a los humanos
opinión de la mayoría. Sócrates creía que para la participación política, la juven­ Zeus, el hijo del tiempo (Cronos): que los peces, las bestias y las aves
tud ateniense necesitaba una educación moral distinta de la simple capacidad de voladoras se devoren los unos a los otros, ya que no existe justicia
entre ellos, pero a los hombres les dio la justicia, que es el mayor bien,
convencer y manejar a los demás que proponían los sofistas, a quienes reprochaba
y aquel que con su acción ultraja a la justicia, causa un daño a s í y a
las contradicciones que encierra el relativismo. A pesar de sus objeciones, Sócrates,
su estirpe...’’. Hesíodo (2007), Los trabajos y los días, México, unam.
condenado a muerte por un tribunal, aceptó la injusta condena y se negó a escapar
de la prisión, como querían sus discípulos, eligiendo morir con ejemplar dignidad
en cumplimiento de las leyes de su ciudad. A su discípulo Platón le disgustaba Texto 2
más aún la democracia, sin duda por la condena a su maestro, pero especialmente
“... En el Agora se encuentra reunido el pueblo, surge una disputa
porque creía que los mejores, o sea los filósofos, los que más saben, debían man­ entre dos hombres acerca de la compensación que debía pagarse por
dar a los demás, incapaces de hacerlo. Platón no creía que todo ateniense libre, un homicidio: uno, exponiendo el caso, pretende haberla pagado; el
propietario, varón y nativo fuera lo suficientemente sabio para gobernar, y así, en otro, niega haberla recibido. Ambos recurren al juez buscando una
su famoso libro La República, propone una polis perfecta donde los filósofos son decisión, entonces tiene lugar el juicio...”. Homero (2010), Ilíada,
Madrid, Alianza, Canto XVIII.

1 OA
131
PARTE II Capítulo III. La democracia

Texto 3 podría abusar de él impunemente, convirtiéndose en un déspota. Es de notar, a


la vez, que al subrayar la inconveniencia de la monarquía, el historiador destaca
"... Mi corazón me impulsa a enseñarles a los atenienses esto: que
la importancia de la igualdad ante la ley.
muchísimas desdichas procura a la ciudad el mal gobierno, y que el
bueno lo deja todo en buen orden y equilibrio [...] con buenas leyes... ”.
Solón (2013), “Eunomía”, en García Gual, C., Antología de la poesía
1.3. A favor de la democracia
lírica griega, Madrid, Alianza.

Texto 5
Como vemos, en la antigua cultura griega, la justicia, entendida como
[Habla el sofista] "... A causa de su parentesco con la divinidad, el
aplicación de la ley igual para todos, se vinculó, en pri»cipio, con lo sagrado, hombre fue, en prim er lugar, el único entre los animales en creer en
y el ideal de sociedad justa, con buenas leyes, se asocia al pleno desarrollo los dioses, e intentaba construirles altares y esculpir sus estatuas.
humano. Después, articuló rápidamente la voz y los nombres, e inventó sus
casas, vestidos, calzados, coberturas y alimentos del campo. Una
vez equipados de tal modo, en un principio habitaban los humanos
1.2. La democracia y las formas de gobierno en dispersión, y no existían ciudades. A sí que se veían destruidos
p o r las fieras, p o r ser más débiles que aquellas; y su técnica ma­
nual resultaba un conocimiento suficiente para la nutrición, pero
Texto 4 insuficiente para la lucha contra las fieras. [...] Intentaban, a veces,
reunirse y ponerse a salvo con la fundación de ciudades. Pero, cuan­
"... Y una vez que los hubieran vencido, se pusieron a discutir sobre
do se reunían, se atacaban unos a otros, al no poseer aún el arte
qué form a de gobierno les darían: [...] si mandaría uno (monarquía),
de la política; de modo que de nuevo se dispersaban y morían. [...]
si unos pocos (aristocracia), si muchos (democracia). [...] Aconsejaba
Zeus, entonces, temió que sucumbiera toda nuestra raza, y envió a
uno que los asuntos se dejasen en manos del pueblo, y les decía así:
Hermes que trajera a los hombres el sentido moral y la justicia, para
‘Es mi parecer que ya no sea más soberano de nosotros un solo hom­
que hubiera orden en las ciudades y ligaduras acordes de amistad.
bre, pues ni es agradable ni provechoso. [...] ¿Cómo podría ser cosa
Entonces, le preguntó Hermes a Zeus de qué modo daría el sentido
bien concertada la monarquía, a la que le está permitido hacer lo que
moral y la justicia a los hombres: ‘¿Las reparto como están repartidos
quiere sin rendir cuentas? En verdad, el mejor hombre, investido de
los otros conocimientos? Están repartidos así: uno solo que domine
este poder, se volvería insolente. [...] Saciado de todo, comete muchos
la medicina vale para muchos, y lo mismo los otros profesionales.
crímenes, [...] se complace con los ciudadanos más ruines y es el
¿También ahora la justicia y el sentido moral los infundiré así a los
más dispuesto para acoger calumnias. [...] En cambio, el gobierno del
humanos, o los reparto a todos?’. ‘A todos, respondió Zeus, y que
pueblo, ante todo, tiene el nombre más hermoso de todos: igualdad
todos sean partícipes. Pues no habría ciudades si solo algunos de
de la ley. [...] Es, pues, mi opinión que abandonemos la monarquía y
ellos participaran’. Por eso los atenienses y otras gentes, [...] cuando
elevemos al pueblo al poder...”’. Heródoto, Historia, Libro III, Parte II.
se meten en una discusión sobre la política, que hay que tratar con
justicia y moderación, naturalmente aceptan a cualquier persona... ”.
Platón (1998), Protágoras, Madrid, Planeta.
El historiador Heródoto testimonia, en el caso de una de las batallas gana­
das por los atenienses, la discusión sobre las alternativas de gobierno. Sabemos
así que los griegos pensaban en tres opciones: la monarquía (de monos = uno y En uno de sus diálogos, Platón relata una discusión entre Sócrates y el
arcos = principio), la aristocracia (de aristós = mejores o de familia noble; y erutos sofista Protágoras, que defiende la democracia. Así, a pesar de representar una
= poder) y la democracia. Heródoto también nos transmite un argumento en postura muy contraria a su propia visión de lo político, Platón nos hace llegar
contra de la monarquía al que otros autores recurrirían a lo largo de los siglos: este mito, con el que Protágoras enseñaba que la política como arte es necesaria
si permitiéramos que un hombre tuviera todo el poder, nada lo detendría y para la supervivencia humana, y que todos tenemos igual derecho a participar

132 133
PARTE II Capítulo III. La democracia

en ella. Según esta doctrina, la calificación necesaria para decidir por los asun­ lo regular, suelen cubrirse en este sistema mediante sorteo. [...] ¿No
tos de la ciudad está dada por el solo hecho de ser hombres. Los sofistas, que se llenará la ciudad de libertinaje para hacer lo que a cada uno se
le antoje?[...] Y, donde hay demasiada libertad, es evidente que allí
fueron los pensadores más democráticos de la Antigüedad, basaban su defensa podrá cada cual organizar su particular género de vida en la ciudad
de la participación igualitaria en otra igualdad, pues según ellos, todos tenemos del modo que más le agrade. [...] Del mismo modo que un manto en
sentido de justicia y honor. que se combinan todos los colores, así también este régimen, en que
se dan toda clase de caracteres, puede parecer el más hermoso. Y
tal vez habrá muchas que, al igual que las mujeres y los niños, que
se deslumbran ante los colores, juzguen también que no hay régimen
Texto 6
más bello. [...] El hecho de que en esa ciudad no sea obligatorio el
.. Tenemos un régimen político que no toma como mpdelo las leyes de gobernar, ni tampoco el obedecer si uno no quiere, ni guerrear cuando
los vecinos, sino que más bien es él modelo para otros. Y su nombre, los demás guerrean, ni estar en p a z si no quieres paz, ni abstenerte
como las cosas dependen no de una minoría, sino de la mayoría, es de gobernar ni de juzgar, ¿no es esa una práctica maravillosamente
Democracia. A todo él mundo asiste, de acuerdo con nuestras leyes, la agradable a primera vista? [...] Estos son los rasgos que presentará
igualdad de derechos en los conflictos privados, mientras que para los la democracia; y será, según se ve, un régimen placentero, anárquico
honores, si se hace distinción en algún campo, no es la pertenencia a y vario que concederá indistintamente una especie de igualdad tanto
una categoría sino el mérito lo que hace acceder a ellos. A la inversa, a los que son iguales como a los que no lo son...”. Platón (1985), La
la pobreza no tiene como efecto que un hombre, siendo capaz de rendir República, Buenos Aires, Eudeba, Libro VIII.
servicio a la polis, se vea impedido de hacerlo. [■■■] Y al tratar los asuntos
privados sin molestamos, tampoco transgrédimos los asuntos públicos,
más que nada p o r miedo y por obediencia a los que en cada ocasión En su crítica a la práctica democrática, Platón expone su vínculo con el
desempeñan cargos públicos y a las leyes, y de entre ellas sobre todo origen social de los que la protagonizan: en ella tienen preeminencia los que
a las que están dadas a favor de los injustamente tratados...”. Tucí-
carecen de fortuna y de origen noble. A su vez, el mecanismo de sorteo para
dides, “Epitafio de Pericles”, en Historia de la guerra del Peloponeso.
ocupar los cargos, que libra el destino común al azar, le parece sumamente
peligroso, pues descansa en un supuesto de igualdad que contradice su visión
Este texto es un fragmento del epitafio de Pericles, recogido por Tucídides de la excelencia en el saber como requisito de buen gobierno.
en su libro Historia de la guerra del Peloponeso. Este discurso fue declamado por A la vez, e inaugurando un argumento que será repetido muchas veces a lo
Pericles, famoso líder político 7 orador ateniense del siglo va. C., cuyo gobierno largo de la historia, Platón señala el “exceso de libertad” como un peligro de la
es considerado por los historiadores el más radicalmente democrático. En él democracia, que a su entender solo puede apreciarse si uno se deja engañar por
recuerda a los caídos en la guerra y presenta una visión idealizada del gobierno el “falso beneficio” de que el gobierno pueda recaer en personas incompetentes
de Atenas. H a pasado a la historia como uno de los textos fundacionales de la o irresponsables.
democracia.
Texto 8
1.4. Las críticas a la democracia griega Figúrate que en una nave ocurre algo así: hay un patrón más
corpulento y fuerte que todos los demás de la nave, pero un poco
Texto 7 sordo, otro tanto corto de vista y con pocos conocimientos náuticos; los
marineros están peleando unos con otros p o r llevar el timón, creyendo
“... veamos de qué modo nace y qué carácter tiene la democracia. cada uno de ellos que debe regirlo sin haber aprendido jam ás el arte
[...] Nace, creo yo, cuando, habiendo vencido los pobres, matan a del timonel; [...] antes bien, aseguran que no es cosa de estudio y, lo
algunos de sus contrarios, a otros los destierran y a los demás los que es más, se muestran dispuestos a hacer pedazos al que diga que
hacen igualmente partícipes del gobierno y de los cargos, que, por

185
PARTE II Capítulo III. La democracia

sí hay que estudiarlo. Estos marineros rodean al patrón empeñándose Actividades


p or todos los medios en que les entregue el timón; y sucede que, si no
lo persuaden porque él hace caso de otros, dan muerte a estos o los 1. Relean los Textos 1, 2 y 3 y resuelvan:
echan p o r la borda, dejan impedido al honrado patrón con vino o por
a. ¿Qué relación se podría establecer entre la diferencia que plantea Hesío-
cualquier otro medio y se ponen a mandar en la nave apoderándose
de lo que en ella hay. Y así, bebiendo, navegan como es natural que do entre bestias y hombres y la distinción aristotélica entre voz ifoné) y
lo haga semejante gente... ”. Platón (1985), La República, Buenos palabra (lógos) analizada en el Capítulo I?
Aires, Eudeba, Libro VIII. b. Investiguen sobre la figura de Solón, en especial sobre su principal
reforma: la libertad de esclavitud por deudas o “liberación de la tierra”.
¿Puede considerarse que, aun desde nuestra perspectiva actual, se trata
La imagen del navio ilustra nuevamente la crítica más profunda de Platón
de una medida esencialmente democrática? ¿Por qué?
a la democracia, y en ella se pone de manifiesto el origen de la antipatía del
filósofo. Platón observa que muchos simples marineros no saben más sobre 2. El mito contado por el sofista Protágoras que nos transmite Platón en el
guiar el barco que un solo timonel con experiencia. De la misma manera, cree Texto 5 sostiene que todos los hombres participamos por igual de los sentidos
que los asuntos políticos, que en la Carta VII caracteriza como “ocupación del honor y la justicia, por el simple hecho de ser hombres. Resuelvan:
verdaderamente digna de los dioses”, deben estar en manos d$.los que saben. a. ¿Quiénes eran los sofistas y cuáles fueron sus doctrinas más conocidas?
¿Por qué motivos Platón los detestaba?
b. ¿Es importante para la consideración de la política del sofista que los
Texto 9
dones de la justicia y el sentido moral, necesarios para esta actividad,
"... Tan pronto como el pueblo es monarca, pretende obrar como tal, sean provenientes de Zeus? ¿Y que hayan sido repartidos a todos? ¿Cómo
porque sacude el yugo de la ley y se hace déspota. [...] Además, el se vincula esta doctrina con la tesis sofista del valor de la opinión;
adulador y el demagogo tienen una manifiesta semejanza; [...] uno
cerca del tirano, el otro cerca del pueblo corrompido. Los demagogos, c. Redacten un ensayo breve en el que expongan su opinión sobre el
para sustituir la soberanía de los derechos populares a la de las leyes, siguiente tema: “la relación entre el arte de la política y el sentido del
someten todos los negocios al pueblo, porque su propio poder no puede honor y la justicia en el mito de Protágoras”.
menos que sacar provecho de la soberanía del pueblo de quien ellos
soberanamente disponen, gracias a la confianza que saben inspirar­ 3. Teniendo en cuenta el fragmento del epitafio de Pericles escrito por Tucí-
le...”. Aristóteles (2005), Política, Buenos Aires, Losada, Libro VI, 5. dides, respondan:
a. ¿Quién fue Pericles?
b. ¿Qué similitudes y diferencias encuentran entre nuestra democracia
Las críticas de Aristóteles a la democracia, en gran medida, expresan cierta
actual y la que se describe?
coincidencia con Platón, pues ambos creen que la mayoría no está suficiente­
mente capacitada para regir el destino común. Pero se debe matizar la posición c. ¿Qué relación establece Pericles entre democracia, pobreza y riqueza?
de Aristóteles, quien en realidad solo critica la democracia extrema, en la que ¿Qué puede decirse, desde la actualidad, sobre esta relación?
el pueblo pierde el respeto por las leyes tradicionales y, de forma antojadiza,
4. En el Texto 7, Platón formula varias críticas a la democracia. Respondan:
no toma en cuenta nada más que su exclusiva voluntad. Lo que Aristóteles
a. ¿Cuáles son esas críticas? ¿Se contraponen a la perspectiva de Pericles?
censuraba era que en su tiempo la asamblea estuviera dominada por malos
demagogos. En cambio, escribe elogiosamente sobre la democracia tal cual la b. ¿Puede decirse que en algo tiene razón Platón? ¿Por qué?
había diseñado el sabio Solón, que había otorgado un rol de control al pueblo,
pero combinado con elementos aristocráticos.

1 2 /C 137
PARTE II Capítulo III. La democracia

c. ¿Qué respuestas se podrían dar a esas críticas para defender la demo­ bierno en autoridades elegidas de forma periódica mediante elecciones libres.
cracia? Fundamenten su respuesta. Estas autoridades, en teoría, actúan en representación de los intereses de la
ciudadanía que los elige. En este sistema, el Poder Legislativo (encargado de
5. Se ha dicho que Platón con la imagen del navio, descripta en el Texto 8, le
hacer o cambiar las leyes) es ejercido por una o varias cámaras de representantes
responde al sofista Protágoras acerca de sus ideas democráticas. ¿Piensan que se
elegidos, los cuales reciben distintos nombres dependiendo de la tradición de
trata de una analogía válida, o tiene un uso meramente retórico? Fundamenten
cada país y de la cámara en que desarrollen su trabajo, ya sea el de parlamenta­
su respuesta.
rios, diputados, senadores. En muchos países, como la Argentina, se elije por
6. Respondan: votación también al Poder Ejecutivo.
a. La crítica a la democracia que realiza Aristóteles en el Texto 9, ¿es tan La democracia directa requiere, para ser posible, un pequeño territorio
profunda como la de Platón? ¿Por qué? y un reducido número de habitantes, para que todos los ciudadanos asistan
a la asamblea, como sucedía en Atenas. En los países actuales, habitados por
b. ¿En qué se parecen, según Aristóteles, el pueblo y los tiranos? ¿Están millones de personas, esto no sería posible. En ellos actúan los representantes
de acuerdo? ¿Cuál es su opinión? electos en los que el pueblo delega su actuación. En la filosofía política de la
M odernidad, Jean Jacques Rousseau fue el gran defensor de la democracia
7. Según la filósofa alemana Hannah Arendt (1906-1975)-, la libertad como directa. Para él, la soberanía del pueblo -q u e es la base del contrato social—
fenómeno político surgió en la polis griega democrática, caracterizándose por el debe ser directamente ejercida por el pueblo mismo, pues si otro lo hace
hecho de que en aquel espacio público no existían relaciones fundadas en el por el pueblo, si el pueblo transfiere o delega en representantes, ya no se
mando y la obediencia, ya que los ciudadanos disfrutaban de la condición de la gobierna a sí mismo, sino que es gobernado por alguien que no es el pueblo,
igualdad. A partir de los textos analizados, argumenten en favor de la posición y así el pueblo ya no es soberano. Por eso, Rousseau cree que el acto de
de esta autora. delegación niega la esencia misma de la soberanía popular, porque alguien
que actúe por el pueblo no es el pueblo, y puede ir en contra de su bienes­
8. Uno de los aspectos que los estudiosos destacan de la experiencia ateniense tar. Para Rousseau, si bien se puede encargar a alguien que haga cumplir,
es la integración de valores éticos en la política. ¿Cuáles les parece, según los que ejecute, las leyes, este ejecutivo no debería decidir nada por sí mismo,
textos leídos, que podrían ser esos valores? sino hacer exactamente lo que se le encomendó. Así, Rousseau identifica
el aspecto problemático de la forma representativa, esto es, que justamente
los representantes podrían actuar con un fin diferente del que tienen los que los
2. Democracia y gobierno representativo eligieron. O sea que, si otro toma las decisiones en mi lugar, puede tomar
decisiones que solo le convengan a él, o a su partido o grupo. Este es el pro­
La democracia directa (a la que perteneció el tipo ateniense) se caracteriza blema de la representación. Pero la propuesta de Rousseau de la democracia
porque los ciudadanos libres, reunidos, dirigen directamente los destinos de la directa ha sido también criticada. Se argumenta, y sensatamente, que solo
ciudad o el Estado. Aunque, es justo recordarlo una vez más, en el caso griego, puede aplicarse a comunidades pequeñas y que, aun así, la práctica de esa
no todos los habitantes eran ciudadanos. Pero se trata, en teoría, de un sistema democracia no incluiría necesariamente a todos.
en el que todos tienen igual capacidad y obligación para gobernar, de allí que El gobierno representativo no se originó históricamente en la democracia
algunos cargos públicos lleguen a ser sorteados, es decir que en esta democracia, directa, sino en el liberalismo, que es filosóficamente distinto y, desde sus
el pueblo ejerce la soberanía por sí mismo. orígenes, establece elecciones para escoger al gobierno. John Locke defendía
En los gobiernos representativos, en cambio, el poder es ejercido por los que el Parlamento compartiera el poder con el rey, e incluso le otorgaba
representantes del pueblo, es decir que el pueblo no hace las leyes ni las ejecuta a este cuerpo elegido por los que votaban mayor poder que al rey, porque
directamente, sino por medio de los representantes que elije. Así, delega el go­

138 139
PARTE II Capítulo III. La democracia

dictaba las leyes que incluso el monarca debía obedecer. Locke afirmaba muchos intereses diversos. Nótese que los utilitaristas no creían, como
que el pacto social compromete a todos a aceptar las decisiones mayoritarias Rousseau, que hubiera necesariamente un bien común deseado por todos.
tomadas por los representantes. Pero en los comienzos del sistema liberal, el Ellos pensaban que los hombres pueden diferir en lo que creen bueno o en
Parlamento estaba integrado solo por los nobles y los ricos. Así, en las pri­ lo que es de su interés, y que la representación aseguraba que los distintos
meras elecciones, quienes tenían derecho al voto para elegir representantes intereses tomaran parte en la discusión. De allí la importancia de extender
eran solo una minoría: los propietarios (muy pocos en el siglo xvm ). En el sufragio a todos.
los países europeos, esta posibilidad de elegir a los gobernantes mediante el Como herederos de los liberales, los utilitaristas confiaban en que, conce­
voto se fue extendiendo de a poco, por medio de un proceso que se conoce diendo el voto, los sectores populares estarían más conformes y serían menos
como ampliación del sufragio. El derecho a votar para elegir parlamentarios propensos a las rebeliones sociales. Estos autores admiten que en el momento
o representantes, primero se concedió a los artesanoMibres, es decir, a los de legislar o de participar en la toma de decisiones públicas, el representante
que trabajaban sin ser empleados de otros. Luego, después de muchos no siempre sirve de manera pura a los intereses de sus representados, pues su
debates y luchas sociales, a los trabajadores dependientes se les permitió lealtad está dividida entre los que lo votaron, su partido político y sus valores
votar, pero solo a los que sabían leer y escribir (que no eran muchos en el e intereses personales. Pero los utilitaristas sostienen que la buena conducta
siglo xix). El primer país en adoptar el sistema electoral para instituir tanto de los representantes se puede alentar, y muy especialmente, por la libertad
el Poder Legislativo como el Ejecutivo fue, poco después de declarar su de prensa. Este mecanismo consiste en asegurar la forma de que todos los
independencia, Estados Unidos, convirtiéndose en la primera democracia miembros de una sociedad conozcan las acciones de los representantes por la
representativa a nivel nacional. Recién a finales del siglo xix en Europa y prensa, y puedan así controlarlos o, al menos, evitar reelegirlos. Por supuesto
en 1916 en la Argentina se consigue el sufragio universal masculino, y desde que, desde nuestro presente, debemos señalar que en el marco del capitalismo
mediados del siglo xx, el sufragio universal masculino y femenino. actual, este mecanismo de control supone otro problema: el de la independencia
Los filósofos que defienden el sistema representativo responden al de la prensa de los intereses económicos. En ese sentido, el propio Stuart Mili
problema de la representación planteando mecanismos para que haya una comprende la importancia de que los sectores que tienden a la conservación y
buena relación entre representantes y representados. En el siglo xx, los utili­ los que tienden al progreso estén equilibrados y se corrijan mutuamente por
taristas ingleses, a quienes nos referimos en la primera parte, sostenían que equivalencia de fuerzas. Dice: “A menos que las opiniones favorables a la de­
el fundam ento de la legitimidad no era el contrato sino la utilidad, o sea mocracia y a la aristocracia, a la propiedad y a la igualdad, a la cooperación y a
que lo que fundam enta al Estado es que es útil vivir en comunidad, o que la competencia, al lujo y a la abstinencia, a la sociedad y a la individualidad, a
proporciona la mayor felicidad. Los utilitaristas aprobaban el sistema liberal la libertad y a la disciplina y todos los demás antagonismos de la vida práctica
ideado por Locke en el que los representantes tomaban las decisiones, pero sean expresados con igual libertad y energía, no hay posibilidad ninguna de
creían que siendo pocos los que podían votar, no se tomarían en cuenta los que los dos elementos obtengan lo que les es debido; un platillo en la balanza
intereses de muchos sectores. Por eso impulsaron la ampliación del sufragio, subirá y el otro bajará” (John Stuart Mili, 2001) Sobre la libertad, Madrid,
al considerar que la representación era la mejor manera de asegurar la cohe­ Alianza, p. 116).
rencia de intereses entre la comunidad y el gobierno. Para ellos, la elección En nuestro tiempo, las instituciones representativas constituyen gene­
frecuente de los representantes garantizaba que estos actuaran acorde con ralmente el marco de la vida democrática, y mecanismos directos como
los intereses de sus electores. En otras palabras, los utilitaristas planteaban el plebiscito, la iniciativa popular o la revocación de representantes se dan
que al permanecer en su cargo por un lapso predeterminado y al necesitar dentro de ese marco. Por eso, la relación entre ambas formas de gobierno,
los votos para ser elegidos, los representantes se verían obligados a mantener democracia directa y forma representativa, tiende a ser más complementaria
una buena conducta. O tra ventaja de la forma representativa, según estos que antagónica.
autores, sería que evita la polarización en la sociedad, pudiendo coexistir

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PARTE II Capítulo III. La democracia

2.1. Contra la representación Estado el derecho de emplear su fuerza personal para sostener sus
juicios. [...] Los juicios formulados p o r el Estado son juicios suyos,
tanto si los formula él mismo, como si los formula su representan­
Texto 1 te...”. Locke, John (1996), Segundo tratado sobre el gobierno civil,
“...L a soberanía no puede estar representada. [...] Ella consiste esen­ Barcelona, Planeta, Párrafo 88.
cialmente en la voluntad general, y la voluntad no se representa; es la
misma o es otra; no hay término medio. Los diputados del pueblo no
son, pues, ni pueden ser sus representantes, no pueden concluir p or
El esquema representativo supone la validez de la transferencia parcial del
sí mismos nada definitivamente. Toda ley no ratificada p or el pueblo
en persona es nula; no es una ley. El pueblo inglés cree ser libre, y se
poder a través de la elección del representante. Si un individuo particular tiene
engaña mucho; no lo es sino durante la elección de los miembros del intereses, estos pueden ser compartidos por otros y llevados al Parlamento o
Parlamento; desde el momento en que estos son elegidos y actúanpor Poder Legislativo para ser discutidos con los intereses de otros grupos. Pero
sí, el pueblo ya es esclavo...”. Rousseau, Jean Jacques (2003), Contra­ una vez que los representantes discuten y deciden llegan a una ley común que
to social o principios de derecho político, Madrid, Akal, Capítulo XIV. todos deben aceptar. Esta aceptación es, en términos de Locke, la condición
de pertenencia a la sociedad.
Texto 2
"... habría querido nacer en un país donde el soberano y el pueblo Texto 4
no pudieran tener más que el mismo y único interés. [...] Habría bus­
cado un país donde el derecho de legislar fuera común a todos los
ciudadanos...”. Rousseau, Jean Jacques (1994), Discurso sobre el “... el único gobierno que satisface p o r completo todas las exigencias
origen de la desigualdad entre los hombres, Madrid, Tecnos, Prólogo. del estado social es aquel en el cual tiene participación el pueblo ente­
ro; que toda participación, aun en las más humildes de las funciones
públicas, es útil; p or tanto, debe procurarse que la participación en
La democracia directa, como la piensa Rousseau, destaca la importancia todo sea tan grande como lo permita el grado de cultura de la comu­
nidad. [...] Pero puesto que en toda comunidad que exceda los límites
ética de la comunidad, el ideal de que lo común sea más importante que el yo
de una pequeña población nadie puede participar personalmente sino
personal, porque se une a la creencia de que es posible establecer el bien común de una porción muy pequeña de los asuntos públicos, el tipo ideal
por asamblea popular. Así, para Rousseau la única forma en que los hombres de un gobierno perfecto es el gobierno representativo... ”. Mili, John
podrían ser libres es en la democracia directa, en la que todos forman parte de Stuart (1966), Consideraciones sobre el gobierno representativo,
la asamblea soberana. México, Herrero, p. 189.
En contraste, el pensamiento liberal, en el que hunde sus raíces históricas
e ideológicas el gobierno representativo, se caracteriza porque consagra el valor
del individuo, su libertad y su propiedad. En este horizonte, se hace pensable El utilitarista John Stuart Mili considera que lo mejor para el interés colecti­
la delegación de los intereses particulares, que pueden ser defendidos por otro. vo es el encuentro de intereses diferentes, particulares. Por ello, se manifiesta por
la libre expresión de todos esos intereses, así como por una regla de la mayoría
que suponga el respeto a los intereses de la minoría, del sufragio universal y
2.2. A favor del gobierno representativo de la representación proporcional. Mili participó activamente en movimientos
contra la abolición de la esclavitud y militó a favor de la ampliación del voto
Texto 3 a las mujeres (es uno de los primeros en defenderlo). Como otros políticos
utilitaristas (por ejemplo, su maestro Jeremy Bentham), no defiende el derecho
“... Todo hombre que se ha convertido en miembro de un Estado ha al voto porque las mayorías tengan necesariamente razón, sino para evitar que
renunciado a su poder de castigar p o r sí mismo [...] y ha dado al

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PARTE II Capítulo III. La democracia

minorías perversas puedan quedarse con todo el poder. Es importante notar 3. Algunos estudiosos del liberalismo representativo sostienen que las princi­
que su perspectiva, distinta a la de Rousseau y cercana a la de Locke, supone un pales características que garantizan el buen funcionamiento de esta forma de
grado importante de individualismo, es decir que piensa que el interés de cada gobierno son:
uno no coincide necesariamente con el de todos. Pero si ese interés privado es • La elección periódica de los funcionarios.
compartido con algún grupo y está representado, es suficiente. • La independencia relativa de estos para tomar decisiones (es decir que
los diputados, senadores u otros funcionarios elegidos no deben consultar
permanentemente a sus electores por cada cuestión sobre la que voten o
Actividades decidan).
• La posibilidad de los gobernados de expresar sus opiniones.
1. Relean los Textos de Rousseau (1 y 2) y respondan:
• La existencia de un debate sobre las decisiones públicas.
a. ¿Cuál es su crítica a la forma de gobierno de los ingleses? Formulen
argumentos que apoyen la idea del autor.
a. Expliquen con sus palabras estas características y expresen su opinión
b. Rousseau exige que todo el pueblo esté presente en el gobierno. ¿Sería sobre ellas.
esto posible? ¿Por qué?
b. Busquen ejemplos sobre el funcionamiento del liberalismo represen­
c. ¿Se podría aplicar la democracia directa como estrategia para casos tativo en nuestro sistema actual.
acotados? Imaginen posibles ejemplos de uso de la democracia directa.
2. En el año 1810, Mariano Moreno tradujo e hizo publicar el libro Del contrato 4. La Ley Sáenz Peña del año 1916 estableció en la Argentina el voto universal
social de Rousseau, al que consideraba uno de los textos fundacionales de la (masculino) secreto y obligatorio. Investiguen sobre los siguientes aspectos:
democracia. Lean con atención el siguiente fragmento del prólogo escrito por
a. ¿Cuál fue el contexto social de su promulgación?
Moreno. Luego, resuelvan las consignas.
b. ¿Cómo se votaba antes?
“Si los pueblos no se ilustran, si no se vulgarizan sus derechos, si
c. ¿Cuáles eran los problemas de esta forma de elecciones?
cada hombre no conoce lo que vale, lo que puede y lo que se le debe,
nuevas ilusiones sucederán a las antiguas, y después de vacilar algún d. ¿Cuál es la ventaja de que el voto estipulado por esta norma sea secreto?
tiempo entre mil incertidumbres, será tal vez nuestra suerte mudar de
tiranos sin destruir la tiranía”. Mariano Moreno, “Prólogo”, en Rous­ e. ¿Por qué se considera bueno, a diferencia de lo que sucede en otros
seau, Jean Jacques (2011) Del contrato social, Buenos Aires, UNGS. países, que el voto sea obligatorio?

a. Investiguen sobre la biografía y las ideas políticas de Mariano Moreno.


Luego, respondan: 3. Democracias actuales

• ¿Quiénes fueron los jacobinos de la Revolución de Mayo? Como destacamos en la presentación de este capítulo, el marco actual de
• ¿Por qué se llamaban así? la vida democrática se desarrolla en sistemas representativos. Considerados
• ¿Qué relación existe entre el pensamiento de Rousseau y ese ideario? actualmente como los máximos exponentes de la legitimidad, ellos han susci­
tado la atención del pensamiento en muchos aspectos. El primero de ellos es
b. ¿Cuál es su opinión sobre la frase de Moreno? Fundamenten su res­
la relación de exclusión de la violencia como legitimación. Pero aun bajo este
puesta.
supuesto, en las últimas décadas se ha cuestionado la “calidad democrática” de

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PARTE II Capítulo III. La democracia

los regímenes vigentes en casi todos los países occidentales. En este sentido, el represión política y control social reconocible y cumplieron un rol fundamental
esfuerzo filosófico crítico siente que aún le queda mucho por contribuir. Por en la sustentación de estructuras económico-sociales injustas. Al igual que las
ello, concluiremos con algunos lineamientos para reflexionar sobre la relación, otras dictaduras militares existentes en América Latina en las décadas del 70 y
que no es evidente pero desde nuestra perspectiva es muy importante, entre 80, la actuación del Estado como sujeto de violencia, a través de sus funcionarios
filosofía y democracia. o de personas que contaron con su consentimiento o aquiescencia, le confirió a
estos hechos extrema gravedad desde los puntos de vista jurídico y ético, siendo
caracterizados como crímenes de lesa humanidad.
3.1. La democracia y la violencia En el caso de esta cuestión tan sensible, una vez más, no nos enfocaremos
en los casos y el fenómeno, que corresponden a un campo de estudio especí­
La violencia es una designación genérica amplia qqp alude a fenómenos fico, sino en la problemática de su fundamento, originada precisamente en su
muy diversos. Filosóficamente, nos interesa la relación entre la violencia, en el universalidad y su relación con lo ético.
sentido de coacción o fuerza, y el orden político, que como problema filosófico
ha aparecido de diversas maneras en el pensamiento occidental, principalmente,
desde cierto reconocimiento de que ella está implícita en la institución de cual­ Texto 1
quier forma de control y orden. Así, presentaremos textos que giran alrededor .. La justicia sin la fuerza es impotente. [...] Dicho de otra manera:
de la pregunta: ¿hay política y orden sin fuerza que los sostenga? la justicia no se realiza si no tiene la fuerza para ser aplicada; pues
En el Capítulo II habíamos estudiado a los contractualistas modernos, que una justicia impotente no es justicia, [...¡pero la fuerza sin la justicia
es tiránica. La justicia sin fuerza está en problemas porque siempre
reclamaban al consentimiento o consenso como la única base legítima de los
hay malvados; la fuerza sin la justicia es insoportable... ”. Pascal,
gobiernos. Esto está esencialmente vinculado con la democracia. Sin embar­ Blaise (2001), Pensamientos, Barcelona, El Aleph.
go, antes y después de ellos, no pocos autores han reconocido un inevitable
corazón de violencia en la política, en el sentido de que la fuerza, la coacción,
juega para ellos un papel crucial en la institución y sostén de todo tipo de Texto 2
poder. Otros autores, por el contrario, han recusado este rol de la violencia y “... Ahora bien, las leyes mantienen su crédito no porque sean justas
proponen la necesidad de un fundamento del orden social distante y distinto sino porque son leyes. Es el fundamento místico de su autoridad, no
de toda violencia. tienen otro...”. Montaigne, Michel de (2007), Ensayos, Barcelona,
El Acantilado.
Pero además de su formulación general, debemos recordar que el tema de la
violencia se vincula con su presentación más concreta y desgraciadamente más
cercana —bajo la forma de despolitización—de sustitución del orden legítimo por Texto 3
formas violentas de poder, con los llamados gobiernos defacto (o de hecho, que
“... La función de la violencia en la creación jurídica es, en efecto,
es lo contrario, justamente, a de derecho) y la violación de los derechos humanos. doble, en el sentido de que la creación jurídica, si bien persigue lo que
Para los argentinos (y otros latinoamericanos), las relaciones entre poder es instaurado como derecho, como fin, con la violencia como medio,
político y violencia tienen una resonancia insoslayablemente dramática a partir sin embargo, no depone en modo alguno la violencia, sino que solo
de la trágica historia de las últimas décadas del siglo xx, en que las dictaduras ahora hace de ella en sentido estricto, es decir, inmediatamente,
violencia creadora de derecho, en cuanto instaura como derecho, con
militares sustituyeron por la fuerza a los gobiernos democráticos. En la Argen­ el nombre de poder, no ya un fin independiente de la violencia, sino
tina, durante el Proceso, el ejercicio sistemático de diversas acciones violentas íntima y necesariamente ligado a esta...”. Benjamin, Walter (1998),
por parte de agentes del Estado, tales como la tortura, las ejecuciones sumarias, Para una crítica de la violencia, Madrid, Taurus.
la desaparición forzada de personas, los homicidios arbitrarios, los secuestros
de menores y otros tratos crueles y degradantes, constituyeron una práctica de

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PARTE II Capítulo III. La democracia

Michel de Montaigne (1533-1592) y Blaise Pascal (1632-1662) vivieron afectos, y no en la violencia. Spinoza establece una relación inversamente pro­
en la época de la aparición del Estado. Para ehos, la fuerza fundamenta la ley, porcional entre libertad y necesidad de violencia: cree que para que un Estado
que solo se impone a partir de una violencia originaria. Contemporáneamen­ se conserve en el poder justamente necesita dejar a sus ciudadanos ser libres
te, esta relación entre la violencia y la institución de la ley fue retomada por en sus actos y pensamientos, pues si no fuese así se gobernaría violentamente
otros importantes intelectuales, entre ellos Walter Benjamín (1892-1940). y no de forma legítima.
En su obra Para una crítica de la violencia, Benjamín sostiene que “hay algo
podrido en el corazón mismo del derecho”, pues la fuerza funda y conserva
el derecho. Y más aún, afirma que la clave comprensiva de la Modernidad es Texto 5
la violencia. Por lo tanto, según este autor, en el origen de las instituciones
“... Equiparar el p od er político con la “organización de violencia” es
pretendidamente legítimas está la violencia, que se presenta como derecho posible solo si uno acepta la idea del Estado como instrumento de
para ordenar el espacio político. Y Benjamín agrega que si la primera función opresión de la clase dominante. [...] La violencia se distingue del
de la violencia puede ser definida como creadora de derecho, la segunda es poder. La sustancia misma de la acción violenta es regida p o r la
su conservación. categoría medios-fin cuya principal característica, aplicada a los
asuntos humanos, ha sido siempre la de que el fin está siempre
en peligro de verse superado p o r los medios a los que justifica y
que son necesarios para alcanzarlo. [...] Poder corresponde a la
Texto 4
capacidad humana, no simplemente para actuar, sino para actuar
concertadamente. El p od er nunca es propiedad de un individuo;
“■.. Para que las supremas autoridades del Estado conserven mejor
pertenece a un grupo y sigue existiendo mientras que el grupo se
el poder y no haya sediciones, es necesario conceder a los hombres
mantenga unid o...”. Arendt, Hannah (1998), Sobre la violencia,
la libertad de pensamiento y gobernarlos de tal form a que, aunque
Madrid, Alianza.
piensen de distinta manera y tengan ideas manifiestamente contra­
rias, vivan en concordia. Es indudable que esta forma de gobernares
la mejor y la que tiene menos inconvenientes, pues concuerda mejor
con la naturaleza de los hombres. En efecto, en el estado democráti­ Los experimentos totalitarios del siglo xx ampliaron el uso de la violencia
co (que es el que más se acerca a lo natural) todos acuerdan actuar a una escala y una intensidad inéditas en la historia de la humanidad, y es en
según leyes comunes, pero no pensar igual. [...] A sí pues, cuanta este contexto donde se encuadra la obra de Hannah Arendt, especialmente
menos libertad para expresar su opinión se concede a los hombres, interesada en las cuestiones del totalitarismo, la revolución y la democracia.
más lejos se está de lo más natural y, p o r tanto, con más violencia
Arendt distingue cuidadosamente violencia de poder político. Para esta auto­
se gobierna...”. Spinoza, Baruch (2003), Tratado teológico-político,
Buenos Aires, Quadrata, Capítulo XX. ra, el poder es el resultado de la acción cooperativa, mientras que la violencia
de su tiempo está ligada al alcance magnificador de la destrucción. A juicio
de Arendt, el siglo xx atestigua el oscurecimiento de la experiencia demo­
Para Spinoza, que vivió en el siglo xvii, la vida en la sociedad y el Estado crática, ya sea en función del creciente empleo de la violencia por parte del
tienen un papel determinante para obtener la felicidad y la libertad. Como vimos Estado -elevado a su paroxismo en el fenómeno totalitario- o por el proceso
en el Capítulo II, este autor propone que el único modo de Estado racional es histórico de privatización de la esfera pública, es decir, por la trasformación
la democracia, la forma más justa. Para que ella sea posible, es necesario que el estructural de la esfera pública en el espacio social de los cambios económi­
gobierno y el pueblo tengan intereses comunes. Pero Spinoza sabe que a todos cos de una sociedad constituida por trabajadores-consumidores alejados de
nos gusta más tener derechos que deberes, y como la vida en común exige ciertas la participación.
concesiones, el Estado debe encauzar las voluntades individuales para que sea
posible la convivencia pacífica. Así, el Estado se funda en la racionalidad y los

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PARTE II Capítulo III. La democracia

Actividades terrorismo de Estado, que arrojó como consecuencia un total de 400.000 muertos
o desaparecidos en todo el continente. Busquen información en Internet sobre
1. Relean los Textos del 1 al 5 y resuelvan: el último discurso pronunciado por el expresidente chileno Salvador Allende en
a. Pascal propone que la justicia no se realiza si no cuenta con la fuerza el Palacio de La Moneda. Investiguen las circunstancias de su pronunciamiento
para ser aplicada. ¿Creen que este planteo coincide, en algún sentido, y expliquen su valoración de la democracia.
con los de Kant y Locke estudiados en el capítulo anterior? ¿Plantea
3. Consulten el documento Memoria en las aulas, de la Comisión Provincial
Montaigne algo similar cuando habla de “fundamento místico de la
autoridad”? Fundamenten sus respuestas. por la Memoria, N.° 5, año 2009, y resuelvan las consignas.

b. Investiguen sobre la biografía de Walter Benjamín, en especial sobre a. ¿Cuáles fueron las principales características de la educación argentina
las circunstancias de su muerte. ¿Encuentran Sguna relación entre durante la dictadura militar?
esto y la reacción del autor hacia las formas totalitarias? Fundamenten
su respuesta. b. Con los datos de la pregunta anterior, escriban un ensayo breve sobre
el siguiente tema: “participación democrática y educación: el caso de
c. Benjamín plantea que la instauración del derecho y la justicia requiere
la dictadura argentina”.
un momento fundador que no es justo ni jurídico, sino de fuerza.
Desde esta perspectiva, ¿creen que son posibles los cambios sociales
4. Uno de los aspectos más aberrantes de la última dictadura argentina fue el
sin violencia? ¿Por qué?
secuestro de bebés de los detenidos-desaparecidos, que eran entregados a parejas
d. Lean con atención la siguiente afirmación de Hannah Arendt. Luego, que en la mayoría de los casos eran cómplices o encubridoras del asesinato de
resuelvan la consigna. los padres biológicos y de la supresión de la identidad de los niños. Esos niños
crecieron sin saber quiénes eran ellos ni sus padres y en qué circunstancias na­
“E s el apoyo del pueblo el que p re sta po d er a las instituciones cieron. La búsqueda y recuperación de los niños secuestrados-desaparecidos fue
de un país. [...] Todas las instituciones políticas son manifestaciones
una de las tareas más importantes de las organizaciones de derechos humanos.
y materializaciones de poder; se petrifican y decaen tan pronto como
el poder vivo del pueblo deja de apoyarlas”. En 1980, en plena dictadura, las Abuelas de Plaza de Mayo encontraron a las
primeras dos nietas. Desde entonces y hasta 2014 han sido recuperados 114
• ¿Qué relación pueden establecer entre el fragmento leído y la caracte­ nietos. El cine ha reflejado el tema en repetidas ocasiones. La historia oficial
(Argentina, 1986) de Luis Puenzo, ganadora del Oscar a la mejor película de
rización que realiza la autora del poder político como acción cooperativa?
Fundamenten su respuesta. habla no inglesa, trata el caso de una madre adoptiva, papel que interpreta la
actriz Norma Aleandro, que va tomando progresivamente conciencia de que
e. ¿Qué relación establece Spinoza entre violencia y libertad? su esposo ha sido un represor y que la niña adoptada es en realidad hija de
desaparecidos. Vean la película y luego respondan las preguntas:
f. ¿Cómo diferencia Axendt violencia de poder? ¿Se parece su planteo al
de Spinoza? Fundamenten su respuesta.
a. ¿Cómo está valorada en la película la importancia de la actuación de
2. A partir del llamado Plan Cóndor —un operativo coordinado entre la cía y los organismos de derechos humanos?
las dictaduras militares que ejercían el poder en los años 70 en ciertos países de
América Latina para combatir a “la guerrilla”, calificada como “subversiva”—, b. ¿Qué relación establece el autor entre la práctica docente de la profesora
varios países latinoamericanos vieron interrumpidos sus regímenes democráti­ de Historia (encarnada por Norma Aleandro) y su situación personal?
cos. Su acción represiva convirtió a los gobernantes implicados en ejecutores del

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PARTE II Capítulo III. La democracia

c. ¿Qué reflexiones les suscita la película sobre la relación entre la decisión c. En la segunda parte de la saga, los “buenos” son alegres bandidos mez­
personal y la posibilidad de tomar conciencia del entorno político? En clados con seres de todas las razas, incluidos animales, que viven en un
otras palabras, ¿se plantea que somos éticamente responsables de la planeta desértico situado en un extremo de la galaxia, un sitio alejado
conciencia de ciertos sucesos? Fundamenten su respuesta. del control político y centro de actividades ilegales. En contraposición,
los sith han construido una sociedad militar perfecta, centrada en una
d. ¿Cuál es para ustedes el aporte estético y significativo del tema musical estación espacial de combate, cuyos habitantes son humanos sometidos
central, la canción En elpaís de no me acuerdo, de María Elena Walsh? o robots. Están tan tecnificados que a veces la tecnología invade sus
5. Entre sus varias lecturas, la saga Star Wars, de George Lucas, contiene muchos propios cuerpos. Esta caracterización de los “buenos” y los “malos”
elementos políticos. Este famoso icono cultural cinematográfico puede disparar revela una visión positiva de la naturaleza contra la tecnología y de la
una reflexión sobre la democracia, sus formas e ideología"? Transcurre en un sis­ vida salvaje contra la civilización. ¿Qué similitudes pueden encontrar
tema planetario inmenso, organizado políticamente como una confederación. entre esta visión y la de alguno de los autores estudiados en este capítulo
El primer ciclo, que se rodó y estrenó en segundo lugar (los episodios 1, 2 y 3, y el anterior? Fundamenten su respuesta.
entre 1999 y 2005), cuenta la caída de la República Galáctica tras un golpe de
Estado impulsado por el pacto entre comerciantes avaros y fanáticos religiosos
que instauran el Imperio Galáctico. El segundo ciclo, filmado y estrenado en 3.2. ¿Cómo podría mejorar la democracia representativa?
primer lugar (los episodios 4, 5 y 6, entre 1977 y 1983), relata la liberación
de la galaxia del yugo imperial a través de una guerra civil interplanetaria que Actualmente, numerosos autores coinciden en que el clima de época eleva
termina restaurando la democracia. Luego de ver la saga, resuelvan las consignas: lo mercantil a matriz dominante en todas las redes de convivencia humanas, y
en la dinámica social las individualidades cohabitan en un espacio público cada
a. Los personajes de esta historia se caracterizan esencialmente por sus vez menos crítico. El hombre actúa en condiciones imprevisibles, que cuestionan
creencias religiosas (los sacerdotes guerreros y los jedi profesan una su sentido de la libertad y la responsabilidad. A su vez, la profundización de los
religión naturalista centrada en la fuerza, y los sith, sus rivales, son una mecanismos de delegación y la transformación del hombre en un consumidor
división de la misma secta, que obtienen su poder a través del odio). pasivo remiten a las más complicadas consecuencias del individualismo liberal.
Pero también actúan en el mundo político: los jedi salvaguardan la La democracia liberal contemporánea, tecnocrático-capitalista, no es el suelo
República y los sith participan en su derrocamiento. Anakin Skywalker más fértil para desarrollar la participación responsable.
(quien luego se convierte en Darth Vader) se deja dominar por la ira, y Pero, por otro lado, debemos admitir que en el marco del gobierno repre­
esa frustración es manipulada por sus enemigos para atraerlo hacia la sentativo y el liberalismo se han desarrollado la libertad individual, las garantías
ideología totalitaria y la religión maligna (el “lado oscuro”). ¿Cuál es la ante la ley y la formulación y vigencia de los derechos humanos, condiciones de
actitud de Padmé/Amidala hacia la democracia? ¿Y la de Leia Organa- vida a las que no queremos ni debemos renunciar. Así, aunque los pilares de
Skywalker? ¿Cómo es presentado políticamente Lord Palpatine/Darth la democracia representativa en que hoy vivimos se asienten en la delegación
Sidious? ¿En qué escenas se revelan estas preferencias políticas? del poder y en el liberalismo, ¿significa que esos pilares agotan su potencial en
estas formas de pensamiento? En otras palabras: ¿puede pensarse todavía en la
b. La valoración positiva del gobierno representativo y parlamentario es el
profundización de la participación y la igualdad como horizonte de crecimiento
motivo político fundamental de los primeros tres capítulos. Expliquen
y perfeccionamiento de la democracia? Preocupados por fenómenos de indife­
y ejemplifiquen cómo este sistema se ve amenazado por la tiranía, el
rencia política o tolerancia hacia la desigualdad, los politólogos y filósofos del
egoísmo y la renuncia a la participación. Relacionen esto con los pen­
siglo xx han discutido la calidad democrática y el tema de la representación.
samientos de Locke y Stuart Mili.

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PARTE II Capítulo III. La democracia

Texto 1 falta un sistema político más participativo... ”. Macpherson, Crawford


(1993), La democracia liberal y su época, Madrid, Alianza, Parte III.
"... El método democrático es aquel mecanismo institucional para
llegar a decisiones políticas en las que algunas personas adquieren
el poder de decidir mediante una lucha competitiva p o r el voto popu­ Crawford B. Macpherson (1911-1987) fue un politólogo canadiense que
lar. [...] La democracia no significa ni puede significar que el pueblo revalorizó el marxismo y el humanismo, y sostuvo que la democracia liberal,
gobierne efectivamente. [...] La democracia significa tan solo que el de la cual se siente tan orgulloso Occidente, no es sino un profundo error a
pueblo tiene la oportunidad de aceptar o rechazar a los hombres que causa de sus raíces históricas y sociales ligadas al individualismo posesivo libe­
kan de gobernarlo. Pero como el pueblo puede decidir esto también
p o r medios no democráticos en absoluto, hemos tenido que estrechar
ral. Macpherson pone el acento en la participación como valor central capaz
nuestra definición acudiendo a otro criterio identificador del método de contrarrestar la tendencia oligárquica del sistema político. Afirma que la
democrático: la libre competencia entre los pretendientes al caudillaje poca participación y la desigualdad social están íntimamente unidas: para que
p o r el voto del electorado...”. Schumpeter, Joseph (1983), Capitalis­ haya una sociedad más equitativa es necesario un sistema político más partici­
mo, socialismo y democracia, Barcelona, Orbis. pativo, y por ello rescata la dimensión de la democracia que hace referencia a
la participación de los ciudadanos en el proceso de la toma de decisiones. La
democracia no sería entonces solo un método: posee una dimensión ética-, im­
Joseph A. Schumpeter (1883-1950) fue un teórico d e ja economía que
plica una dimensión amplia de lo político que abarca no solo las instituciones
estudió los ciclos del capitalismo. Schumpeter niega la posibilidad del “bien
representativas gubernamentales sino también aquellos espacios en los que se
común”, pues para él, el bienestar tiene distintas significaciones para los dife­
toman decisiones que afectan los valores sociales.
rentes individuos y grupos, por lo que propone una concepción más realista
de la democracia. Así, define a esta como un método para llegar a decisiones
políticas, en el que los individuos adquieren el poder de decidir por medio de Texto 3
una lucha de competencias por el voto del pueblo. La democracia se reduce,
entonces, a un procedimiento mediante el cual el pueblo elige un gobierno y "... Todos los Estados podrán volverse democráticos solo en una so­
un líder. Schumpeter puso el acento en los líderes —al contrario de la teoría ciedad internacional democratizada. Pero una sociedad internacional
clásica que pone el acento en el pueblo—, los cuales compiten por los votos. El democratizada presupone que todos los Estados que la compongan
pueblo, para este autor, está compuesto por personas que solo son racionales en sean democráticos...”. Bobbio, Norberto (1982), El problema de la
los asuntos en los que tienen responsabilidad directa, y para quienes la esfera de guerra y las vías de la paz, Barcelona, Gedisa, pp. 252-253.

la política está alejada, por lo que actúan en ella irracionalmente, manipulados


por la propaganda. Es el liderazgo el que despierta, organiza y estimula a los
La salida que da el politólogo italiano Norberto Bobbio (1909-2004) a
grupos y sus intereses. La democracia, según esta perspectiva, queda reducida
los peligros que acechan a la democracia tiene que ver con la ampliación de
a la competencia mediática de los candidatos por el liderazgo.
la esfera de los Estados democráticos y la democratización del sistema inter­
nacional en su conjunto. Bobbio extrae esta idea de la realidad histórica de su
Texto 2 tiempo, que le muestra una sociedad anarquizada internacionalmente por las
distintas concepciones políticas en puja: liberalismo con sus variantes, socialismo
también con distintas posturas teórico-prácticas, fascismo, anarquismo; todo
"... un sistema más participativo no bastaría p o r sí solo para eliminar
todas las desigualdades de nuestra sociedad. [...] Pero la poca parti­ ello en medio de dos guerras mundiales y de profundas desigualdades sociales,
cipación y la desigualdad social están tan inextricablemente unidas con países constituidos en potencias y superpotencias al lado de continentes
que para que haya una sociedad más equitativa y más humana hace marginados del desarrollo social.

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PARTE II Capítulo III. La democracia

Para su propuesta de una sociedad internacional democratizada, Bobbio Modernidad, el liberalismo, por ser individualista y creer en el mercado como
parte de que la amenaza a los Estados democráticos proviene de países no principal instancia rectora del Estado y de la sociedad, está más cerca de una
democráticos. De allí que el desafío final sea, para su postura liberal, una de­ concepción política pragmática meramente instrumental que de la filosofía.
mocratización del sistema internacional en su conjunto. Esta argumentación En otras palabras, más cerca de un hacer lo que conviene que de reflexionar. En
se basa en Kant, quien en su obra La paz perpetua (1795) establecía que la el presente, muchas veces, la conflictividad acuciante o la moral del bienestar
condición preliminar de una paz perpetua era que todos los Estados tuviesen personal imperante son poco receptivas a la filosofía como una alternativa. Estos
una forma de gobierno semejante, en la que para decidir la guerra, fuera preciso desencuentros llevan a la pregunta: ¿son necesariamente malas las relaciones
contar con el acuerdo de los pueblos. entre democracia y filosofía?
Podemos responder primero que, por un lado, la filosofía es un saber de­
Texto 4 mocrático en cuanto que apela a la razón de cada uno sin importar su clase,
género, edad ni otras contingencias individuales, pues quien la practica debe
.. la igualdad no es un objetivo ni un programa, es un principio o una tener confianza en el poder de la razón. Pero también debemos recordar que
afirmación, no se trata de creer que los hombres son iguales, se trata la filosofía tiene siempre, en parte, una función de oposición al estado de cosas
de declarar que los hombres son iguales, y sacar la consecuencia de
existente. La filosofía es crítica, ciertamente. Debemos recordar que crítica no
ese principio...". Ranciére, Jacques (2010), El desacuerdo, Buenos
Aires, Nueva Visión. ’r significa demolición, sino determinación, delimitación, establecimiento de los
límites de lo que es algo. En la democracia, la crítica de las ideologías, la crítica
de los partidos, la crítica del régimen político es una tarea primordial para el
El aspecto igualitario como especificidad esencial de la democracia ha sido análisis filosófico. Pues una filosofía legitimadora de la irracionalidad no sería
puesto de relieve, hasta sus consecuencias más extremas, en el pensamiento de siquiera filosofía. Y precisamente en ello reside uno de los valores de nuestra
Jacques Ranciere (Argel, 1940). Ranciere es un filósofo contemporáneo que disciplina. ¿No puede pensarse, acaso, que la democracia, aun en circunstan­
reflexiona sobre la igualdad, la ideología y la enseñanza, y no solo defiende cias razonablemente conformes a nuestro criterio, necesita de un permanente
la emancipación intelectual de los trabajadores sobre la base de su capacidad perfeccionamiento y profundización, en los que cumpliría un papel crucial la
política sino que además propone una potencial igualdad de saberes en toda filosofía? Y más aún: ¿no sería correcto decir que la democracia favorece a la
la sociedad. La democracia, para Ranciére, tiene siempre un significado revo­ filosofía, pues allí donde reina una verdad única está la tiranía, y que tal vez
lucionario claro y preciso que remite a la acción de los excluidos. Esta idea, no hay democracia donde no hay lugar para el ejercicio de la filosofía crítica?
que es muy radical, implica que política y democracia son lo mismo, ya que
constituyen el único espacio posible de lo común, de lo público, implicando
Texto 5
así la lógica de la igualdad total, la manifestación de la emancipación de todos
los humanos. Por eso, para Ranciére, la verdadera democracia será siempre un “...L a democracia no es el paraíso, no es un régimen perfecto que esté
escándalo para las diversas élites, ya que lo que propone es que puede gobernar inmunizado contra el error, la aberración, el crimen o la locura. Es un
cualquiera. régimen político donde existen derechos, [...] donde la transformación
de las condiciones sociales y económicas permite la participación
ciudadana, una sociedad libre, autónoma, que perm ita cambiar
sus instituciones, y que necesita de instituciones que permitan la
3.3. Filosofía y democracia rectificación y el nuevo hacerse. Con una consecuencia no marginal:
nadie nace ciudadano, uno se hace ciudadano. Para ello hay que
La filosofía y la democracia nacieron, bastante cercanas en el tiempo, en aprender, [...¡pu es existe una inclinación natural de las sociedades
la antigua Grecia. Pero como vimos al comienzo de este capítulo, la filosofía humanas a la heteronomía, y no a la democracia...”. Castoriadis,
Cornelius (2007), Democracia y relativismo, Madrid, Trotta.
antigua tuvo a veces una conexión conflictiva con la democracia. A partir de la

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PARTE II Capítulo III. La democracia

Cornelius Castoriadis (1922-1997) fue filósofo, matemático, economista, blar de “mercado electoral”, donde la clase política oferta y la sociedad
psicoanalista y militante de la emancipación humana. Su inspiración esencial demanda. Expongan alguna objeción a esta postura. Fundamenten su
es la oposición a toda conformación de instituciones que produzcan heterono- respuesta.
mía en lugar de autonomía. Con una fuerte resonancia ética (kantiana), estos
conceptos se refieren a la fuente de la que proviene el sentido y fundamento b. Expresen su opinión acerca de la propuesta de Macpherson de ligar la
de nuestras acciones y reflexiones. Se trata de una opción entre “seguir la co­ calidad democrática a la participación. ¿Qué diferencias pueden señalar
rriente” de los demás (hetero = otro) o buscar por nosotros mismos (auto = por con la visión de Schumpeter, desde el punto de vista de la legitimidad
sí mismo) tal sentido y fundamento. En otras palabras, Castoriadis plantea la como autorización, analizado en el capítulo anterior?
exigencia de libertad, nos solo como ausencia de coerción tanto externa como
interna, sino también como pleno ejercicio personal y social. Este autor defiende c. Escriban un ensayo breve sobre el siguiente tema: “democracia gene­
que filosofía y democracia, desde su origen común en la Antigüedad griega, ralizada o no democracia”, en el que comenten la tesis de Norberto
son solidarias, dado que ambas expresan el rechazo a toda autoridad o fuente Bobbio expresada en el Texto 3.
externa de legitimación de la verdad y la justicia.
d. En una entrevista, Ranciére afirma: “Para mí, la política comienza con
Castoriadis discute que la democracia sea “natural” para los hombres. Existe,
la democracia, porque la democracia es el poder de aquellos que no
en su opinión, una inclinación natural a buscar fuera de la actividad propia de
tienen título particular para ejercer el poder. Es el reconocimiento del
los seres humanos (fuerzas trascendentales, ancestros, el mercado) un origen
poder de cualquiera”. Analicen esta afirmación y resuelvan:
o garantía del sentido. Dicho simplemente, que hay una tendencia humana
siempre presente a buscar la autoridad exterior y el fundamento del propio ser • ¿Qué dirían de ella Aristóteles y Platón?
más allá de sí. Por eso, según este autor, la democracia completa, de libertad
absoluta, es un régimen improbable, frágil. Es una práctica aún no cumplida del • ¿Cuál sería la opinión de Rousseau?
todo (nunca estaría cumplida del todo) que siempre necesita de nuestra acción • Expresan y fundamenten su posición personal.
y nuestro espíritu crítico. Y precisamente la filosofía es el principal garante de
la permanente búsqueda de autonomía. 2. Lean con atención el siguiente párrafo perteneciente a José Saramago (1922-
2010), un escritor, periodista y dramaturgo portugués que fue premio Nobel de
Texto 6 Literatura y un eterno militante de izquierda. Luego, respondan las preguntas.

"... pero algo es seguro: no va a ser corriendo detrás de lo que se


usa y se dice, como vamos a aumentar nuestras posibilidades de “¿Para qué engañarse? Vivimos en una democracia secuestrada por
libertad. No es lo que existe, sino lo que podría y debería existir, lo el poder económico; esto todo el mundo lo sabe. ¿Fueron los gobiernos
que necesita de nosotros...”. Castoriadis, Cornelius (1997), Hecho y los que decidieron hacer del empleo precario algo que se convertiría en
p o r hacer, Buenos Aires, Eudeba. “normalidad” social y el contrato basura en operación corriente? ¿O
ha sido el poder económico que, en nombre y para mayor gloria del
santísimo Lucro, lo ha impuesto a los gobiernos y a toda la sociedad?
¿De dónde cayó esa plaga? ¿Del cielo o de los señores del dinero?”.
Actividades
a. ¿Qué relación establece el autor entre poder económico y democracia?
1. Relean los Textos del 1 al 4 y resuelvan:
b. ¿Puede decirse que los politólogos estudiados en el apartado 3.1 prestan
a. La postura de Schumpeter se liga a una perspectiva que toma como
suficiente atención a este problema? ¿Por qué?
modelo la economía para pensar lo político. En ese sentido, puede ha-

158 159
PARTE II

3. Relean los Textos de Castoriadis y resuelvan:


BIBLIOGRAFIA
a. ¿Qué significa autonomía en este caso?

b. Escriban un ensayo breve en respuesta a la siguiente pregunta: “¿en


qué puede contribuir la reflexión filosófica para que la democracia no Textos citados
sea puro procedimiento?”.
Parte I
c. Lean la siguiente imagen poética del escritor italiano Italo Calvino
(1923-1983). Luego, respondan la pregunta.
Aristóteles (1993), Ética a Nicómaco, Madrid, Gredos.
%

Camus, Albert (2010), El mito de Sísifo, Buenos Aires, Losada.


“Ocurre con las ciudades como con los sueños: todo lo imaginable
puede ser soñado, pero hasta el sueño más inesperado es un acertijo Epicteto (1995), Manual, Madrid, Gredos.
que esconde un deseo o bien su inversa, un miedo. Las ciudades,
como los sueños, están construidas de deseos y miedos, aunque el Epicuro (1994), “Carta a Meneceno”, en Obras. Madrid, Altaya.
hilo de su discurso sea secreto, sus reglas absurdas, sus perspectivas García Gual, C. (1987), La secta del Perro. Vida de losfilósofos cínicos, Madrid,
engañosas y toda cosa esconda otra...”. Calvino, ítalo J2006), Las
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• ¿Es posible decir que esta relación entre sueños y ciudades es recuperada Puerto Rico, Rosario Barbosa.
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lo que podría y debería existir, lo que necesita de nosotros”? Eundamenten Mili, John Stuart (1985), El utilitarismo, Madrid, Aguilar.
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