Sei sulla pagina 1di 2

Conversando con Dios. . .

Señor Jesús, en este momento quiero ponerme delante de tu presencia, y pedirte que envíes a tus
ángeles para que estén conmigo y se unan a mi oración en favor de mi familia.

Señor, Tú que conoces los corazones y escudriñas en las profundidades de cada alma, hoy quiero
pedirte por mi esposo, que para mi corazón es muy amado, a quien elegí gracias a Ti para que
sea mi compañero y mi mejor amigo; a quien preferí y escogí entre las páginas de mi vida.
Quiero pedirte por su corazón, míralo con ternura y acaricia sus heridas más profundas, sana su
memoria de recuerdos dolorosos y regálale la alegría siempre nueva para sus labios.
Colma su corazón de amor, para que sus palabras, sus gestos transmitan a quienes estamos a su
lado la compañía y la seguridad que tanto necesitamos.
Señor, haz que mi esposo me ame con un corazón sincero, fiel comprometido, como cristo amo a
la iglesia y se entregó a si mismo por ella. Que me trate como a vaso frágil como lo dice tu palabra.
Señor, atráelo a nuestro hogar con cuerdas de amor, incomódalo e intranquilízalo, en esa vida
que quiere llevar de soltero y que el espíritu de temor de Dios repose sobre él. Coloca en su
corazón el dolor de perder su hogar y haz que recapacite y vuelva al hogar, amando a su familia,
con tu bendición y un genuino arrepentimiento. Señor, rodea de espinos el camino de mi esposo y
cierra su paso con un muro, para que pierda su rumbo cuando se dirija en pos de personas o
momentos que puedan destruir nuestro hogar.

Padre celestial, por el poder del espíritu que resucitó a Jesús de los muertos, que ese mismo poder
resucite este matrimonio y resucite el amor entre mi esposo y yo, su esposa y madre de su hijo
precioso, hijo que nos has regalado para bendición de nuestro hogar. Señor, engrandece tu poder
sobre mi esposo y haz que él sea el esposo que yo necesito y que yo sea para él la esposa que el
necesita. Rompe toda atadura que impide la felicidad en nuestro hogar, rompe el desamor, la
indiferencia, el rechazo, y el abandono. Convierte el mal en bien, que todo todo lo que hoy se ve
contrario, se vuelva a favor de nosotros. Que haya un nuevo comienzo por el poder de tu palabra,
sana nuestro matrimonio de todo orgullo, sana nuestras heridas. Derrama la capacidad del
perdón en nuestros corazones, llévate el odio, el rencor y el resentimiento, llena mi vida y mi
hogar de ese amor divino que describe tu palabra: de ese amor que todo lo sufre, todo lo cree,
todo lo espera, y todo lo soporta.

Señor, perdona nuestras faltas y errores, hemos pecado contra el cielo y contra ti, mas yo sé, que
tu perdonas todas nuestras iniquidades, no acudimos a ti confiados en nuestras propias justicias
sino en tus muchas misericordias, porque por tu misericordia no hemos sido consumidos, porque
nunca decayeron tus misericordias. Por tu amor e infinita misericordia, te ruego señor, que des
restauración a nuestras vidas, a nuestro hogar, a nuestra familia, a nuestra relación, cámbianos,
transfórmanos por el poder de tu espíritu santo.

Señor, dale un nuevo amanecer a nuestra familia, que están en la oscuridad, que tu luz
resplandezca en nuestro hogar, danos una nueva oportunidad, para comenzar de nuevo con cristo
como el centro de nuestras vidas y hogar.
¡¡señor, ayúdame, ayúdame, en este proceso!! Haz que mis ojos vean la respuesta sobrenatural a
esta restauración familiar, por la que nadie da mayor valor, pero se que tu pagaste el precio más
alto, tu preciosa sangre, la sangre que derramaste en la cruz del calvario por mí, por mi hijo, por
mi esposo, nosotros seremos parte de tu pueblo y tú serás nuestro dios. Señor, tu eres mi abogado
celestial, mi juez divino, ante ti expongo mi causa, confiada que tu sentencia será a mi favor:

Levántate señor en nuestra ayuda y pelea por nosotros, en contra de la infidelidad, del desamor,
pelea en contra de la dureza de corazón de mi esposo, pelea señor, en contra del orgullo, la altivez,
la arrogancia, la prepotencia, pelea en contra de la separación, el abandono y el divorcio.
Derrama sobre mi esposo tu sangre preciosa, para que sea limpio de todos sus pecados. Señor,
cambia el corazón, sus pensamientos y deseos, coloca tu espíritu santo dentro de él, para que ande
en tus caminos, cumpla tus mandamientos, y los ponga por obra. Señor, haz que mi esposo crea
en ti como un niño, que se enamore de ti. Señor, tócalo, tócalo, con tu amor, fija tu mirada sobre
él y hazle entender el camino que él debe andar, que entienda que tú le diste una familia que ora
e intercede por él, recuérdale que él no está solo, te tiene a ti Jesús y tiene una familia que tú le
diste, señor, inquiétale y recuérdale que tiene un hogar, una esposa y un hijo que le aman y le
necesitan.

Gracias señor, por tu respuesta a esta oración, nacida de un corazón necesitado y afligido. Me
consagro y consagro a toda mi familia al corazón Inmaculado de la Virgen María, para que ella
nos bendiga y nos libre de cualquier ataque del Enemigo.

Amén.

Potrebbero piacerti anche