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UNIDAD I

ANTECEDENTES Y
FUNDAMENTOS DEL
SISTEMA ACUSATORIO
INTRODUCCION

México, como casi la totalidad de los países latinoamericanos, se ha abocado a la tarea de reformar
sus sistemas de justicia penal sobre bases garantistas.

Estas reformas buscan superar diversos problemas que tradicionalmente se identifican con la
vigencia de sistemas arcaicos derivados del modelo inquisitivo, que fue heredado de la época de
la colonia española. Sustituir este sistema por instituciones más modernas que en general son
propias del sistema acusatorio, constituye uno de los retos mayores en la justicia penal mexicana.

Las reformas estructurales y funcionales del sistema penal tienen como propósito desplegar una
serie de principios, derechos y reglas constitucionales, dirigidos a la creación de mecanismos
procesales que sean capaces de cambiar verdaderamente el funcionamiento del sistema judicial,
del modo en que fue postulado en la Reforma Constitucional del 18 de Junio del 2008

Son grandes la expectativa y la esperanza que nuestro país ha puesto en lo que deberá ser el
moderno sistema acusatorio. Sin embargo, no debemos olvidar que la reforma normativa es sólo
el primer paso en las transformaciones estructurales y funcionales que requiere el sistema penal
vigente. El cambio sustancial está, más que en la erradicación de prácticas institucionales
inquisitivas que se han arraigado desde la época de la colonia, en la creación de una nueva cultura
que practique los nuevos valores procesales y éticos que identifican a los ciudadanos, como el
objeto principal de protección frente al poder público y a los profesionales que intervienen en el
proceso penal acusatorio, con una misión social: contribuir en la solución de los conflictos, en la
protección de bienes jurídicos fundamentales y en el logro de la paz y tranquilidad de todos los
mexicanos.

En un sistema acusatorio, en el que corresponde a cada parte probar el supuesto de hecho de la


norma que invoca, y donde la decisión del juez sólo puede estar basada en la prueba, que en
forma oral se practica e introduce en la audiencia de debate del juicio oral, es necesario que
defensores y agentes del Ministerio Público desarrollen las habilidades y destrezas necesarias para
persuadir al juez -quien siempre está presente- de que su pretensión es la correcta.

Del mismo modo, policías, peritos, auxiliares técnicos y defensores de la víctima o acusadores
coadyuvantes tendrán que adquirir habilidades y destrezas específicas para el rol que les
corresponde observar en el nuevo procedimiento penal acusatorio y adversarial.
TEMA 1
SISTEMAS PROCESALES PENALES:
INQUISITIVO, MIXTO Y ACUSATORIO.
ANTECEDENTES Y CARACTERÍSTICAS
DE CADA UNO.
1.2 CLASIFICACIÓN DE LOS SISTEMAS PROCESALES.

En la actualidad están completamente definidos diversos modelos de ordenamientos acusatorios


vigentes, que se clasifican de la siguiente forma:

1.2.2 El modelo mixto o acusatorio formal

Se establece en países como Francia, Italia, España, Japón, Rusia, algunos de Europa Oriental y
de América Latina tales como México, Cuba, Perú, Uruguay y Brasil.

1.2.1 El modelo acusatorio de oralidad plena

Propio de Gran Bretaña y Estados Unidos se encuentra vigente en los países del llamado “Common
Law”, en Alemania y en los países escandinavos.

 EN EL SISTEMA ESTADOUNIDENSE

Las audiencias tienen por objeto evaluar ante un Gran Jurado (sistema anglosajón) o un Juez de
control de garantías las declaraciones y los actos de investigación, para determinar si son eficaces
para servir de base a una acusación.

¿Cómo opera en la Detención de un Individuo?

1. En vista de la evidencia razonable (probable cause) se presenta al detenido por el fiscal


ante un Juez, con una reseña de la evidencia y un proyecto de lista de cargos (courts).
2. El juez decidirá si admite o desecha la imputación. En este supuesto se produce el cierre
del caso (dismiss).
3. El juez admite la imputación y señala fecha de audiencia para sentenciar al imputado que
se haya declarado culpable (guilty).
4. El juez señala fecha para el comienzo de las audiencias e integración del jurado (jury) que
juzgará al imputado que se haya declarado inocente (non guilty). El juez también decidirá
si el imputado debe quedar detenido (in custody) hasta y durante el juicio o en libertad
(free) a menos que haya renunciado al jurado y elegido el juzgamiento unipersonal (in
law).
5. Las partes en la constitución del Jurado buscarán la imparcialidad y la probidad de los
candidatos a miembros de éste, mediante un proceso de interrogatorios (voi dire).
6. No existe el “secreto sumarial”, entendido como ocultamiento del curso del proceso y del
resultado de las diligencias para el imputado y su defensor. Estos tienen pleno acceso a
todas las incidencias del proceso desde el primer acto incriminatorio(discovery) que es la
detención.
7. A la persona detenida se le deben leer sus derechos, dentro de los que se encuentran el
guardar silencio y el nombrar un abogado de su confianza para que lo asista o nombrarle
uno designado por el Estado cuando carezca de recursos económicos.

¿Cómo Inicia Un Juicio Oral?

 La acusación se formula oralmente y se presenta formalmente el caso a través del discurso


de apertura que se dirige al Juez y al Jurado.
 Enseguida la defensa presenta sus alegatos.
 Comienza la práctica de la prueba, la declaración del acusado si accediere -
excepcionalmente- y los informes orales de las partes.

Procedimiento:

1. Al inicio de la audiencia preliminar el juez preguntará al imputado si se declara culpable o


inocente (plea guilty).
2. Si se declara inocente el proceso proseguirá su curso.
3. Si se declara culpable equivale a un veredicto de culpabilidad.
4. Los anglosajones confieren efecto pleno a la confesión solo cuando se hace en audiencia
pública, ante el juez, con la presencia del defensor, los representantes de la acusación y
del público en general.
5. Si el imputado, después de consultar brevemente con su defensor, se declara culpable, el
juez dicta de inmediato la sentencia o fija una audiencia posterior para ello.

 EL SISTEMA ALEMÁN Y EL QUE RIGE EN LOS PAÍSES ESCANDINAVOS.

Diferencias con Inglaterra y los Estados Unidos de Norteamérica.

El proceso acusatorio se desarrolla sobre pautas similares a las del sistema anglosajón. Alemania,
Holanda (países bajos), Austria, Suiza, Noruega, Suecia, Dinamarca y Finlandia comparten las
siguientes características:

1. El grado de escritura de los procesos es mucho mayor que en los países del Common
Law. Las diligencias preliminares, las actas de acusación y de descargo se realizan por
escrito.
2. Tienen mayor influencia del Estado y de la policía en la formación de la imputación.
3. El juicio oral se produce ante tribunales colegiados de profesionales, o bien, ante
tribunales mixtos de profesionales y legos (jurados escandinavos).
4. La participación popular de los ciudadanos en la administración de justicia se verifica
mediante la elección de éstos para integrar los tribunales mixtos con jueces
profesionales y conocen de delitos graves.
1.2.2 El Modelo Mixto o Acusatorio Formal.

 SISTEMA ACUSATORIO FORMAL, DE INSTRUCCIÓN ESCRITA Y SECRETA.


Este sistema es similar al antiguo modelo francés que prevaleció entre el siglo XIV y el siglo
XVIII. Después de la revolución de 1808, entró en vigor el Código de Instrucción Criminal que
adoptó un sistema mixto.
El sistema acusatorio formal tiene las siguientes características:

A. La investigación es dirigida por un juez de instrucción, fiscal especial o instructor policial.

B. Tiene las siguientes facultades:

 Abre la fase preparatoria del procedimiento (por noticia criminis o por aprehensión en
flagrancia de una persona).
 Puede ordenar detenciones, tomar o hacer tomar declaración del imputado.
 Decide su situación procesal, recibir declaraciones juradas a los testigos, ordenar
peritaciones, inspecciones oculares.
 Resuelve si debe declarar la inexistencia de motivos para proceder o si debe declarar
completa la investigación y pasarle el expediente al fiscal para que formule cargos.
 En este caso se hace público el proceso y accesible al procesado y defensor, cesa el
secreto sumarial.
 Una vez formulados los cargos por escrito y la notificación de estos al acusado, se
produce el señalamiento de la fecha de inicio del juicio oral, en el que deben
reproducirse las evidencias recolectadas durante la instrucción.
 Esta fase atenúa los efectos negativos de la instrucción secreta e inquisitiva. No
elimina del todo la posibilidad de la incorporación ilícita de la prueba durante la
investigación.

Este tipo de procedimiento es equivalente al sistema inquisitivo.

 EL SISTEMA MIXTO O ACUSATORIO FORMAL, INSTALADO EN PAÍSES


COMO ESPAÑA, FRANCIA, RUSIA, CUBA, SE CARACTERIZAN POR LO
SIGUIENTE:

1. Tiene una fase preparatoria totalmente escrita y caracterizada por el llamado secreto
sumarial.
2. Las diligencias realizadas para obtener evidencia contra el imputado no le son
proporcionadas sino hasta cuando se dicta una medida de enjuiciamiento efectivo.
3. El acusado y defensor influyen en la decisión del juez (oralidad plena).* En cambio, en el
sistema inquisitivo equivale a una declaración previa de culpabilidad. Esta es la primera
gran diferencia entre Sistemas de Instrucción Escrita y los de Instrucción oral.
 ALGUNOS PAISES DE LATINOAMERICA.

Conforme al derecho comparado en otros países Latinoamericanos, en condiciones similares a


México, la policía realiza investigación con autonomía técnica. Es decir, el policía es un
experto investigador de gabinete y de campo que realiza su trabajo en la investigación de manera
autónoma e independiente, lleva toda la información y evidencia física al Ministerio Público y éste
formula la teoría del caso y en su oportunidad ejercita la acción penal.

En algunos países la policía incluso tiene la facultad de recibir la denuncia y el agente del Ministerio
Público funge como un coordinador jurídico de la investigación, es decir, es el experto en derecho
que recibe la información de la policía, supervisa que se realice sin violaciones al debido proceso,
puesto que él es quien expondrá el caso en audiencias públicas ante un juez, y debe resistir la
argumentación, interrogatorios y contrainterrogatorios de la defensa. Bajo este modelo, el
Ministerio Público es el principal interesado en que su caso no sea desestimado por el juez y resista
cualquier cuestionamiento de la defensa técnica.

De esta forma los países en América Latina comparten algunos rasgos fundamentales que son
propios del desarrollo del procedimiento penal y se ubican de acuerdo al avance de su sistema
democrático en un esquema inquisitivo o acusatorio.
1.3 RASGOS FUNDAMENTALES DEL PROCESO PENAL ACUSATORIO EN LOS PAÍSES
LATINOAMERICANOS.

El sistema acusatorio, adecuadamente implementado en algunos países de América Latina


garantiza el desarrollo eficaz de la fase de investigación del delito; que depende de profesionales
con suficientes medios materiales y capacidad para buscar elementos de prueba que eviten su
desaparición o pierdan su eficacia probatoria. Sus principales rasgos son los siguientes:

1. El juicio oral es el acto primordial del proceso penal y consiste en el enfrentamiento de


dos partes en condiciones de igualdad ante un juez imparcial.
2. Los jueces están obligados a presenciar el juicio oral y valorar correctamente las pruebas.
3. La evolución de los métodos de investigación es compatible con este sistema acusatorio.
La prueba pericial adquiere una relevancia incuestionable.
4. El escrupuloso cumplimiento de las garantías procesales en la investigación tiene un doble
fin: La protección de los derechos del imputado y por extensión de los derechos de todos
los ciudadanos.

¿POR QUÉ SE UTILIZAN LOS CONCEPTOS INQUISITIVO Y ACUSATORIO?

Un análisis riguroso del proceso penal debe partir necesariamente de su evolución histórica. En
este tema el uso de los vocablos “inquisitivo” y “acusatorio” referidos a los sistemas procesales
que han estado presentes desde Roma hasta la actualidad, incluso pasando por la Edad Media,
pretenden explicar que con frecuencia son utilizados para el análisis del proceso penal. Sin
embargo, es importante que a través de la identificación de los conceptos aludidos se busque una
línea conceptual que permita develar algunos argumentos en contra del empleo impreciso de
ambos términos como lo anotamos.

En respuesta a ese contexto brevemente señalaremos que con frecuencia se utiliza el vocablo
“inquisitivo” para destacar el procedimiento penal con un significado negativo; de tal forma que,
cualquier acto procesal proveniente de este sistema se le identifica con procesos medievales
irregulares y con vulneración a los derechos fundamentales.

En la doctrina procesal incluso se ha opinado que ni siquiera puede hablarse de “proceso


inquisitivo” porque este no existe ante la ausencia de un componente sustancial como lo es la
imparcialidad judicial que está totalmente ausente. En pocas palabras, todos los aspectos
negativos del enjuiciamiento penal se ubican en el término “inquisitivo” y se destacan todas las
bondades al concepto de “acusatorio”.

La idea es colocar en el plano del debate el hecho de que ambos usos lingüísticos tienen que
examinarse a partir de sus rasgos o características para identificar con precisión cada uno de los
problemas que suelen afectar las garantías del proceso y el funcionamiento del sistema penal.

En este sistema inquisitivo se protegen los intereses de grupos de poder sin considerar los
derechos de los ciudadanos. Una de sus connotaciones son la escritura y opacidad en los
procedimientos.

El término acusatorio se identifica con los valores de la justicia, la igualdad y el respeto de los
derechos de los ciudadanos frente al poder del estado. El sistema acusatorio tiene como
característica la transparencia y rendición de cuentas.

El ideal a alcanzar en una sociedad civilizada es el respeto a los derechos fundamentales.

Los derechos fundamentales tienen una larga historia que se remonta aproximadamente al
siglo XVII o XVIII, cuando los pensadores empezaron a ver el derecho natural como algo que
debería ser algo más, algo casi sagrado, así a lo largo de varios siglos se presenta lo que en
Francia nació con el nombre de droits fondamentaux (derechos fundamentales).
En nuestro país estos derechos están garantizados de manera escrita (explícita) en la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos. Del derecho comparado en América y Europa podemos
advertir un común denominador, el que cualquier sociedad democrática se rija mediante normas
que consagran los derechos fundamentales; pues se encuentra un estrecho nexo entre estos y el
Estado de Derecho, ya que es precisamente el Estado quien garantiza dichos derechos y a su vez
los derechos fundamentales implican para su realización el Estado de Derecho.

De esta manera en la doctrina se ha expresado que: “Los complejos mecanismos jurídicos y


políticos que se articulan y se institucionalizan en ese especial tipo de Estado que permite
denominarse Estado de derecho es algo que se ha ido inventando y construyendo en el tiempo
como propuestas coherentes para una mejor garantía, protección y efectiva realización de
exigencias sociales y morales calificadas como derechos fundamentales. Éstos, por lo tanto, y esa
coherente institucionalización, son lo que viene de hecho a definir al Estado de derecho y, a su
vez, lo que en mayor o menor medida justifica y legitima, o no, a aquél.”
1.4 EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL PROCESO PENAL.

Para su debida comprensión un análisis profundo del proceso penal debe partir de su evolución
histórica. El sistema acusatorio surge en Grecia y Roma y tiene como referente el “adversary
system” establecido en los países de origen anglosajón (Gran Bretaña, Estados Unidos y otros) en
los que no prosperó el modelo inquisitivo.

Surge entre los siglos XII y XIII en la Europa Medieval y tiene sus orígenes en la labor de los
juristas de la Universidad de Bolonia y de los intelectuales de la escuela de París, a través de la
indudable influencia de la Iglesia.

La anterior afirmación encuentra apoyo: “En la práctica los procesos inquisitivos sirvieron para
institucionalizar sistemas de persecución por razones políticas o religiosas y para mantener un
sistema de terror, con fines ajenos al mantenimiento de la paz social dentro de una comunidad.”

Este modelo de proceso inquisitivo, controlado por funcionarios sometidos a una estricta jerarquía,
representaba un mecanismo útil y eficaz para la consolidación del poder de gobiernos
centralizados, con el paradigma de las monarquías absolutistas en Francia.

En otros procesos el ejercicio de la acusación exigía la previa constitución de una caución que rara
vez podía cumplirse, y con ellos evitar las graves consecuencias que para el ofendido derivaban
en caso de dictarse una sentencia condenatoria.

Por ejemplo:

“La accusatio" provenía del derecho romano e implicaba que la falta de prueba del hecho
determinaba la imposición de esa pena al acusador. La Ley I de Las Siete Partidas, al determinar
las dos maneras de acusación específica, establece esa regla del derecho romano de tal manera
que “la primera –manera de accusatio- es cuando alguno acusa a otro de yerro que es de tal
natura, que si no lo pudiere probar que debe haber el acusador la pena que debe haber el acusado
si le fuese probado”. Aunque esta regla no se aplicaba a todas las acusaciones.

Las Siete Partidas excluyen, entre otros, las acusaciones sobre falsedad de la moneda real (Ley
XX) o el heredero por la muerte del causante (Ley XXI). Estos motivos eran suficientes para que
muchos ofendidos no se atrevieran a correr el riesgo de acusar porque en caso de no llegar a
probar los hechos la pena que correspondiere a los mismos les sería impuesta a ellos –o al
acusador. Por otro lado, quedó incorporada la iniciación del proceso de oficio por autoridades,
inicialmente en aquéllos asuntos más graves o que afectaban los intereses de la Corona, los
denominados delitos de “Lesa majestad” y aquellos en los que existía una “mala fama” pública
contra un individuo.

Después se encomendó la administración de justicia a profesionales con una formación más


completa y sólida del ordenamiento jurídico.

Los miembros de las jurisdicciones señoriales o los miembros de un jurado, tomando algunos de
los elementos del derecho canónico, introducen reglas probatorias que superan las existentes en
los procesos comunales o feudales como los sistemas de resolución de conflictos.

Entre el siglo IX y el XII el sistema probatorio no se basaba en una investigación de los hechos
calificados como delito. Hay que recordar que el juicio era común tanto para el ámbito civil como
penal; ese juicio era público, al aire libre y el sistema de prueba se traducía en un juramento
decisorio, asistido en su caso por los “compurgadores”, “conjuradores”, o bien en la invocación del
juicio de Dios a través de las ordalías o del duelo.

Los “conjuradores” o “compurgadores” eran ciudadanos que mediante juramento del acusado
acerca de su inocencia, basados en el relato de hechos y la confiabilidad que su palabra les
merecía, respaldaban al acusado, ya que no se hacía una valoración de los hechos. Esto quiere
decir que eran los ciudadanos quienes mediante una declaración bajo juramento establecían los
elementos para determinar la culpabilidad o inocencia del acusado.
Acompañada de la institución de los “compurgadores” la prueba se basaba en el duelo y en las
ordalías; pruebas a las que se sometía al acusado con el fin de facilitar la intervención divina o
invocar el juicio de Dios. Entre las formas de Ordalías se encontraban:

Estas pruebas estaban basadas en los escritos bíblicos y pretendían que los elementos naturales
se comportaran de una manera inusual. El acusado no debía quemarse con el fuego o el agua
hirviendo o sus heridas debían sanar en determinado tiempo. Con esto se expresaba el poder
divino que demostraba la inocencia del acusado.

LAS ORDALÍAS

Las ordalías representaron mecanismos de control que limitaban la arbitrariedad de los grandes
señores en una época en que se creía ciegamente en la intervención divina. De esta manera, los
juicios tenían un carácter espiritual y religioso plenamente acusatorio; por ello en las Ordalías era
indispensable la asistencia de un ministro religioso. Fue hasta el año 1215 que en las ordalías
quedó prohibida la intervención del clero. En este tiempo se consolidó el jurado como MEDIO
DE PRUEBA.

Así se transitó hacia la incorporación de medios de prueba basados en cierta racionalidad como la
confesión y los testimonios que eran ya un avance que buscaba superar las reglas probatorias
supra naturales. El proceso inquisitivo estableció el mecanismo para la investigación de los hechos
que consistió precisamente en la escritura, que se utilizaba en esa época en algunos procesos en
las jurisdiccionales señoriales.

EVOLUCION HISTORICA DEL PROCESO PENAL:

 LA ESCRITURA

Era escasamente utilizada en los procesos porque los particulares eran iletrados y carecían de los
medios para llevar a cabo una “inquisitio”. La oralidad en los procesos acusatorios era la única
opción posible que se acompañaba de una importante garantía para el acusado: la publicidad del
juicio.

Sin embargo, como no se admitía la prueba de indicios ni la prueba semiplena y la carga de la


prueba estaba a cargo del acusador, en la práctica era difícil obtener que el acusado fuera
condenado. Todo esto trajo como consecuencia el uso de la tortura con el objeto de lograr la
prueba plena.
 LA IGLESIA
Inicialmente la iglesia se oponía a las prácticas de tortura para obtener la prueba plena. No
obstante, en el siglo XIII se extendió a los procesos de herejía ante los tribunales eclesiásticos y
a la jurisdicción secular.

 ROMA
En el Derecho Romano era utilizada la tortura con los esclavos para hacerlos hablar, incluso cuando
acudían como testigos. También se utilizaba contra hombres libres cuando cometían delitos de
“lesa majestad”.

 LOS PROCESOS INQUISITIVOS


Estos sirvieron para institucionalizar la persecución por razones políticas o religiosas y para instalar
un sistema de terror con fines contrarios a lograr la convivencia social y la paz pública en las
comunidades. Actuar contra un individuo por su “mala fama” pública y utilizar la tortura colocaron
este proceso como un riesgo para los derechos de los ciudadanos y convirtieron este tipo de
proceso o enjuiciamiento en un instrumento empleado abusivamente por las estructuras de poder.
1.5 CARACTERÍSTICAS DE LOS SISTEMAS PROCESALES PENALES INQUISITIVO, MIXTO
Y ACUSATORIO.

 CARACTERÍSTICAS DEL SISTEMA DE ORALIDAD PLENA.


En el sistema acusatorio de oralidad plena la preparación del juicio se desarrolla en gran medida
en forma oral y contradictoria. Se caracteriza por lo siguiente:

A continuación veremos los rasgos principales del proceso penal inquisitivo en los países de Europa
continental y que se reprodujeron en Latinoamérica.

1. La protección de los intereses públicos no quedaba en manos del ofendido (iniciativa


privada).
2. El ofendido no tenía medios para iniciar el proceso penal.
3. La presentación de la acusación estaba reservada solo a los sujetos pertenecientes a
determinadas clases o estamentos.
4. El ejercicio de la acusación exigía la previa entrega de una caución del ofendido que rara
vez podía cumplirse.
5. Había graves consecuencias para el ofendido en caso de que su acusación no diera lugar
a una sentencia de condena.
6. El poder del monarca requería un sistema de justicia penal más eficaz a través de sus
representantes.
7. Se introdujo el proceso de oficio por autoridades públicas en asuntos graves y que
afectaban los intereses de la Corona.
8. Se crearon reglas probatorias más evolucionadas que las existentes en los procesos
comunales o feudales.
9. Se basaba en el “duelo” y las “ordalías”; pruebas a las que se sometía al acusado con el
fin de facilitar la intervención divina o invocar el juicio de Dios. Ejemplos: prueba de agua,
prueba de fuego.
10. Se recurría con mucha frecuencia a la tortura con el fin de lograr la prueba plena. A partir
del siglo XIII se extendió a los procesos de herejía y a la jurisdicción secular.
11. El acusado era visto como objeto del proceso del cual se obtenía la prueba.
12. La segunda instancia (recurso de apelación) se instauró no siempre como una garantía o
derecho del acusado, sino como vía para que el superior jerárquico pudiera ejercer un
control sobre el procedimiento.
13. El fin del proceso inquisitivo era el esclarecimiento de la verdad.
14. La coincidencia de una misma persona en las funciones de instruir, acusar y juzgar.
15. Crueles métodos para la obtención de las pruebas.

RESUMEN
El tema contextualiza en el devenir de la historia que la evolución de los sistemas inquisitivo y
acusatorio ha sido compleja, pues combina rasgos distintivos diversos. Dentro de este contexto,
conviene matizar que el procedimiento penal una vez superada la fase de la venganza privada y
asumido el control de punición por el Estado, inicio teniendo la forma de juicio oral aunque
caracterizado por las formas míticas o religiosas de las primeras culturas. Asimismo devela que el
surgimiento de la escritura y la burocracia trajeron consigo los procedimientos escritos.

Explica algunas de las primeras raíces históricas asociadas a las notas distintivas del sistema
inquisitivo y del sistema acusatorio, al describir en el paso de la historia procesal, las instituciones
que caracterizan a ambos sistemas y menciona finalmente los avances logrados en un sistema de
oralidad plena.
TEMA 2.-
LOS SISTEMAS ACUSATORIOS EN
AMÉRICA LATINA. EXPERIENCIAS.
En la última parte del siglo XX se observó un amplio movimiento reformador del proceso penal y
del sistema judicial. El Centro de Estudios de Justicia de las Américas (CEJA), que tiene como
misión apoyar a los Estados de la región en los procesos de reforma de sus sistemas judiciales,
advirtió que en el movimiento latinoamericano de reforma procesal penal existen objetivos
comunes entre los que destacan:

 Conseguir que los sistemas judiciales sean:

1. Accesibles para recibir las denuncias de todas las personas, especialmente de grupos
vulnerables.
2. Rápidos en resolver las cuestiones que les son planteadas.
3. Predecibles en sus decisiones.
4. Eficaces en el control del crimen.
5. Respetuosos de las garantías judiciales y que repriman a quienes vulneren derechos humanos.
6. Eficientes en su gestión administrativa.
7. Eviten la corrupción.
8. Contribuyan a la legitimación del sistema democrático.

2.1 SISTEMAS ACUSATORIOS EN PAISES LATIONAMERICANOS

En los procesos de reforma en países latinoamericanos pueden observarse:

 ARGENTINA
Cada provincia tiene su propio Código de Procedimientos Penales y no todos siguen el mismo
modelo procesal. La provincia de Córdova desde el año 1940 introdujo la oralidad en los procesos
penales y su última reforma del año 1998 profundizó en el carácter acusatorio del sistema penal,
estableciendo un juicio más contradictorio, en el que la investigación está a cargo del
Ministerio Público, suprimiendo la instrucción judicial.

 PARAGUAY
Suprime el viejo sistema inquisitivo y en su Código de Procedimientos Penales de 1999 incorpora
un nuevo sistema en el que la actividad de preparación de la acción penal queda a cargo del
Ministerio Público y el enjuiciamiento penal se hace mediante un juicio oral y público. El sistema
judicial cuenta con jueces de garantía, de sentencia y un juez de ejecución.

 COSTA RICA
El nuevo código de procedimientos penales data del año 1998. En este país la investigación está
a cargo del Ministerio Público, eliminan los jueces de instrucción y los sustituyen por juzgados
penales que actúan con jueces de garantía en la investigación e intervienen también en la
preparación del juicio oral. El tribunal de juicio funciona unipersonal o colegiadamente
(tres jueces).

 CHILE
Es uno de los países que más recientemente reformó su sistema judicial e introdujo en el nuevo
Código de Procedimientos Penales de 2001 un juicio oral ante un grupo de tres jueces, suprimió
la figura del juez de instrucción y entregó la función de preparación del juicio al Ministerio Público
supervisado por un juez de garantías. El Ministerio Público tiene facultad de utilizar
procedimientos alternativos para solucionar conflictos y descongestionar el sistema
judicial del excesivo número de casos.

El proceso de transformación del procedimiento penal en Argentina, Costa Rica, Paraguay, Chile y
Colombia, entre otros países de la región latinoamericana, realizado en las últimas dos décadas,
deja atrás el modelo inquisitivo heredado de España, a fin de pasar a un modelo acusatorio en el
que un órgano del Estado (diferente al juez) que es el Ministerio Público, es el responsable de la
acusación y la carga de la prueba e impulsa las audiencias orales en las que se respetan los
principios de oralidad, inmediación, concentración y contradicción.

En la mayoría de los países de Latinoamérica se han implementado nuevos códigos de


procedimientos, cambios en la estructura, formas de organización, funcionamiento y facultades
del Poder Judicial.
2.2 DESAFIOS DE LA IMPLEMENTACION EN AMERICA LATINA

Dentro de los problemas de diseño normativo destaca la defectuosa regulación de la oralidad, la


superación del procedimiento escrito, la falta de regulación de los tribunales de garantía (juzgados
de control) para etapas preliminares, así como las facultades y organización del Ministerio Público.
Las facultades de persecución penal de los jueces al Ministerio Público no son suficientes para que
este órgano pueda, con eficacia, reorganizar su trabajo y racionalizar la actividad de dicha
institución.

Además del diseño de leyes, la implementación del sistema acusatorio en los países de
Latinoamérica tiene desafíos y dificultades muy claros, entre los que destacan la disponibilidad de
recursos para llevar a cabo las nuevas tareas que exige el sistema acusatorio y todas sus
implicaciones y la capacidad de las instituciones de justicia para introducir cambios sustanciales
en sus rutinas y modelos de trabajo.

México, al igual que otros países de Latinoamerica, tiene desafíos técnicos organizacionales
vinculados con la innovación, el aprendizaje de los propios errores y la capacidad de sustentar en
el tiempo, el aumento en los procesos de aprendizaje institucional y profesionalización así como
la mejora continua de los servicios de justicia penal en términos de calidad

Para el logro de la transformación al sistema de justicia penal, los países de Latinoamérica han
recibido financiamiento de otras naciones (Estados Unidos, Inglaterra, Francia -e incluso Colombia
y Chile- entre otros). Este proceso de implementación del sistema acusatorio ha sido impulsado
conjuntamente por actores nacionales y extranjeros con la finalidad de establecer mecanismos y
buenas prácticas de la comunidad internacional, dirigidos a la defensa de los derechos humanos
frente al poder público.

El monitoreo, las evaluaciones y el seguimiento del proceso de reformas en los países de América
Latina permiten conocer las buenas prácticas y dificultades que México habrá de enfrentar y
experimenta actualmente en un reto sin precedente: la implementación del sistema penal
acusatorio.

La experiencia latinoamericana en este proceso ha constituido una fuente de información útil para
imitar las buenas prácticas y de suma relevancia por el propio esfuerzo que está realizando México
en transformar, desde su propia realidad, el sistema de justicia penal.
2.3 MODIFICACIONES O CAMBIOS IMPORTANTES EN FUNCIONES DEL
PROCESO PENAL

Los sistemas inquisitivos en América Latina son ahora la excepción, hace dos décadas eran la
regla. La presencia de los sistemas inquisitivos tenía dos manifestaciones. Por ejemplo, en Chile y
en Colombia – antes de sus reformas penales- el juez concentraba la realización de tres funciones
del proceso penal: investigar un supuesto acto delictivo, acusar a un individuo como presunto
responsable y juzgar respecto de su culpabilidad o inocencia. Así, en los sistemas inquisitivos de
Chile y Colombia el juez era simultáneamente policía, fiscal y juez.

Otro ejemplo de los sistemas inquisitivos en Latinoamérica ha sido el sistema inquisitivo-mixto en


México, el cual todavía sigue vigente en gran parte del territorio nacional. En México, si bien hay
una aparente separación de funciones entre el Ministerio Público (quien hace funciones
de investigador y acusador) y el juez (quien determina la culpabilidad o inocencia de un
individuo), hay una creciente participación del Ministerio Público en funciones que deben ser
materia exclusiva del juez, pues desempeña dos funciones procesales distintas: Una como
investigador y otra, indirectamente, como juez. El desigual valor probatorio de lo que ofrecen las
partes ante el juez, rompe el principio de igualdad procesal y supone, de hecho, un grave riesgo
para la presunción de inocencia.

Dentro de las características esenciales del sistema acusatorio de los países latinoamericanos se
identifican instituciones que se constituyen en su columna vertebral. Éstas permiten afirmar una
clara tendencia acusatoria del sistema penal. Los conceptos que distinguen el sistema penal
ajustado al principio acusatorio son:

 La distinción entre funcionarios que investigan y acusan, de aquéllos que


les corresponde la fase de juzgamiento.

El ministerio público tiene facultades para investigar y acusar. Dentro de estas facultades
destacan:

 Para limitar derechos fundamentales como las de ordenar cateos, allanamientos y registro
de domicilios, interceptación de comunicaciones.
 Tiene la actividad investigativa a su cargo en corresponsabilidad con la policía.
 Se concreta a la recolección de elementos materiales probatorios, evidencia física e
información legalmente obtenida, que le permita fundar sus pretensiones ante los jueces
de control o de juicio oral.
 Formula imputación, obtiene las medidas cautelares que resulten necesarias, formular
acusación y solicita un fallo de culpabilidad.

Si bien se mantiene la distinción entre la fase de investigación y la de juzgamiento, se prepondera


la importancia de esta última. En la etapa de juicio se construye la prueba, con estricto
cumplimiento de los principios propios del sistema acusatorio: oralidad, publicidad, celeridad,
concentración e inmediación y con respeto de los derechos fundamentales, especialmente el de
dignidad humana.

 La Función del Control de Garantía

Pone de relieve la característica acusatoria esencial consistente en la separación de las labores de


investigación de las funciones de contenido jurisdiccional.

De esta manera se establece la separación funcional del órgano del Estado que detenta la facultad
de persecución, de aquel al que le corresponde verificar que los actos procesales de investigación
y acusación que impliquen una limitación a derechos fundamentales, se ajusten a los
requerimientos constitucionales y legales.
Una de las notas trascendentes se enfoca en la creación del juez de control, con el objeto de que
las partes tengan acceso a la interposición y ejercicio de las acciones de tutela judicial durante la
fase de investigación. Con el objeto de tener:

 Un control sobre la aplicación del principio de oportunidad.


 Un control posterior sobre las detenciones en flagrancia y caso urgente.
 El control posterior sobre las medidas de registro, allanamiento, incautación e
interceptación de llamadas.
 Un control previo para la adopción de medidas restrictivas de la libertad.
 Decretar medidas cautelares.
 Autorizar cualquier medida adicional que implique afectación de derechos fundamentales
y que no tenga una autorización expresa en la Constitución.

 La Suspensión del Principio de Permanencia de la Prueba

En los sistemas de enjuiciamiento penal vigentes en México, regía el principio de permanencia de


la prueba, en tanto que el agente del Ministerio Público practicaba actos de investigación a los
que de manera automática se les atribuía el carácter de prueba.

Esta clase de prueba desde su propia génesis se constituía en fundamento de decisiones que
afectaban derechos fundamentales, incluso, en la propia sentencia que ponía fin al proceso.

En el modelo acusatorio que rige en algunos países latinoamericanos, es mandato de rango


constitucional y rector – excepto la prueba anticipada- que solamente tendrá carácter de prueba
y podrá ser valorada como tal.

La que haya sido producida o incorporada en forma pública, oral, concentrada y sujeta a
confrontación y contradicción ante el juez del conocimiento en el juicio oral.

Este es uno de los principales cambios que distinguen al nuevo Sistema Penal Acusatorio,
en la medida en que el centro de gravedad gira alrededor de la audiencia del juicio oral,
como escenario privilegiado para la práctica, presentación y admisión de los medios de prueba –
evidencia física, testimonial, documental y pericial. Las implicaciones que genera la producción de
la prueba en el juicio oral, son trascendentales.

 La creación del Principio de Oportunidad

La finalidad de este principio es racionalizar el derecho penal, para concentrar sus esfuerzos
en casos que revistan trascendencia a los intereses de la sociedad, renunciando al ejercicio
de la acción, en los que si bien sería viable su aplicación, razones de oportunidad y de política
criminal, hacen preferible su declinación.

El Ministerio Público está obligado a llevar a cabo el ejercicio de la acción penal y realizar la
investigación de los hechos que revistan las caracteres de un delito. En consecuencia no puede
suspender, interrumpir, ni renunciar a la persecución penal, salvo en los casos que establezca la
ley para la aplicación del principio de oportunidad.

Este principio se regula dentro del marco de la política criminal de los estados latinoamericanos
que adoptaron el sistema acusatorio y esta sometido al control de legalidad por parte del juez que
ejerza funciones de control de garantías.
 El reconocimiento especial de las Victimas

Los derechos de las víctimas aparecen garantizados con instrumentos procesales que permiten
realizar una investigación penal más ágil y efectiva. Pero sobre todo la victima puede participar
directamente durante todo el procedimiento penal, solicitar la reparación del daño e impugnar
resoluciones que afecten sus derechos.

 El Juicio Público, Oral, Contradictorio y Concentrado

El juicio se rige por principios de oralidad, publicidad, contradicción y concentración los que, junto
a la separación de las funciones de acusación y juzgamiento, así como la supresión del principio
de permanencia de la prueba, se constituyen en características propias de un sistema acusatorio.

El proceso penal acusatorio discurre a través de las audiencias que lo integran, que son
de carácter público y se realizan con intervención de quienes tienen interés en las
consecuencias jurídicas y prácticas de las decisiones que se adopten por los jueces.
Igualmente son propios del sistema:

 Los principios de igualdad de condiciones o circunstancias y el principio de lealtad, que se


concretan en la exigencia del descubrimiento oportuno de las evidencias que se van a
practicar en el juicio oral.
 De tal forma que las partes pueden conocer y controvertir los medios de convicción,
garantizándose el principio de inmediación y propiciando que el juez pueda tomar una
decisión imparcial, fundada en el conocimiento que adquiere de manera directa.
2.4 DESVENTAJAS DE LOS SISTEMAS INQUISITIVOS LATINOAMERICANOS

Los sistemas inquisitivos en Latinoamérica son escritos, cerrados y con elevados niveles de
hermetismo u opacidad en la actuación de policías, agentes del Ministerio Público, jueces y
defensores.

Sus actores dirigen un enorme esfuerzo institucional a integrar un expediente para cada caso
particular. El juez determina la inocencia o culpabilidad del acusado a partir de la lectura
y estudio del expediente en donde solo existe lo que obra en él.

Las pruebas que integran el expediente no se presentan en audiencia pública, el Juez


delega la función del desahogo de pruebas al personal del juzgado y dicta sentencia sin
haber escuchado directamente a las víctimas o a los acusados.

RESUMEN
Uno de los principales retos de los sistemas acusatorios en América Latina, se centra en el
desarrollo de las estrategias más adecuadas para comunicar los objetivos, metas y resultados que
se pretenden conseguir a partir de las modificaciones legales e institucionales que se
implementan.

Este cambio radical exige una renovación forzosa en las instituciones de justicia que pretende
conseguir la instalación de un procedimiento penal accesible a todas las personas, respetuoso de
los derechos fundamentales, eficaz en su gestión administrativa, que pueda medir la eficiencia de
la operación del sistema mediante controles transparentes y de rendición de cuentas, pero además
que contribuya a legitimar el sistema democrático.
TEMA 3.-
OBJETIVOS Y CONTENIDOS DE LA
REFORMA CONSTITUCIONAL
MEXICANA EN LA MATERIA.
Esta reforma, aprobada el 18 de junio del 2008, fue publicada en el Diario Oficial de la
Federación y busca fortalecer una cultura de la legalidad, la convivencia pacífica y la gobernabilidad
en un estado social y democrático. La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos fue
reformada en lo que se refiere a ciertas GARANTÍAS DE SEGURIDAD JURÍDICA (derechos
humanos) y en consecuencia, se modificó la estructura del proceso penal.

Especialmente el sistema penal debe ser explicado a nuestra sociedad en una forma simple, que
genere transparencia y en lo posible, permitir que todos tengan conocimiento de que regula un
equilibrio entre los derechos del imputado y los de la víctima.

Incorpora instrumentos procesales que permitirán mayor eficacia en la investigación y persecución


penal de delitos complejos y de alto impacto. Existe una relación clara, precisa y armónica entre
el Ministerio Público y la policía, ambos son colocados como corresponsables en la investigación
del delito. Surgen tres jueces: Juez de Control, de Juez de Juicio Oral y de Juez de Ejecución
de sanciones penales. Plantea una distinción entre la investigación y el proceso e incorpora
mecanismos de terminación anticipada.

3.2 OBJETIVOS DEL SISTEMA ACUSATORIO MEXICANO.

El sistema acusatorio, adoptado en la Reforma Constitucional en vigor desde el 19 de junio del


año 2008, exige una reingeniería de las instituciones de justicia y seguridad; aspira a lograr
objetivos desarrollados en las sociedades modernas y democráticas, los cuales ahora son
reproducidos a través de un movimiento de reforma procesal, que se ha generado en algunos
países de Latinoamérica hace más de una década. Los objetivos tratan de resolver las fallas
estructurales y funcionales dentro de la práctica del derecho no son nada novedosos, forman parte
de los discursos oficiales desde hace ya varios años. Las metas del sistema acusatorio son:

1. Conseguir que sea accesible para recibir las denuncias de todas las personas.
2. Rápidos en resolver las cuestiones que le son planteadas (instrumentación de códigos
procesales y juicio de amparo).
3. Predecibles en sus decisiones.
4. Eficaces en el control del delito.
5. Respetuosos de las garantías judiciales y que repriman a quienes vulneren derechos.
6. Eficientes en su gestión administrativa.
7. Control y disminución considerable de su corrupción.
8. Y contribuyente a la legitimación del sistema democrático.

Objetivos de la Reforma Constitucional en Materia Procesal Penal

Los objetivos de la reforma del 18 de Junio del 2008 son:


1. Los Juicios Orales serán Públicos, Orales y C ontinuos para propiciar su transparencia,
equidad e imparcialidad.
2. La Investigación será más ágil y efectiva. La víctima logrará efectivamente la reparación
del daño y podrá participar directamente en el juicio e impugnara resoluciones.
3. Las Garantías Individuales se colocan en el centro del Proceso Penal. La presunción de
inocencia se establece claramente en la Constitución.
4. El acusado podrá enfrentar el proceso en igualdad de condiciones con la parte acusadora
para argumentar y presentar pruebas.
5. Se prevé que un Juez vigile y controle la ejecución de las sentencias.
6. Existe un Juez de Control que resolverá de inmediato sobre medidas cautelares y técnicas
de investigación.
Jueces de Control
Los jueces de control en el sistema acusatorio en México, en su función de garantía, deben ser
considerados como un nuevo mecanismo de control constitucional que protegen derechos
fundamentales de los indiciados, las víctimas u ofendidos; tales como la inviolabilidad de su
domicilio, la dignidad humana y la reparación del daño (derechos subjetivos).
Jueces de Tribunal de Juicio Oral
Los jueces de tribunal de juicio oral son los que resuelven en definitiva el caso planteado en el
escrito de acusación por el agente del Ministerio Público.
Jueces de Ejecución
Los jueces de ejecución de sentencias tendrán la facultad de vigilar que se cumplan las penas,
conceder beneficios penitenciarios y solucionar los conflictos entre autoridades penitenciarias e
internos.
Artículo 21
... La imposición de las penas, su modificación y duración son propias y exclusivas de la autoridad
judicial.

7. La prisión preventiva se limita para casos en que otras medidas cautelares no sean
suficientes.
8. La carga de la prueba recaerá en el Ministerio Público.
9. En la investigación participará de manera corresponsable la policía bajo la conducción
jurídica del Ministerio Público.
10. Cualquier prueba obtenida con violación de derechos fundamentales será nula, lo mismo
que cualquier confesión obtenida sin la presencia del defensor.
11. Todo imputado tendrá derecho a que lo defienda un abogado titulado, que podrá elegir
libremente.
12. La reforma precisa y amplía los derechos del imputado y de las víctimas.

DERECHOS DE LOS IMPUTADOS


 Presunción de inocencia.
 Guardar silencio.
 Que se le informe en su detención, de los hechos que se le imputan y los derechos
que le asisten.
 Ofrecimiento de pruebas y auxilios para desarrollarlas.
 Ser juzgado en audiencia pública por un órgano jurisdiccional unitario o colegiado.
 Acceso a la información.
 Plazo razonable para el juicio.
 Defensa adecuada por abogado.
 Limitaciones para la prisión preventiva a ciertos delitos.

DERECHOS DE LAS VICTIMAS


 Recibir asesoría jurídica y ser informado de sus derechos.
 Coadyuvar con el Ministerio Público.
 Recibir desde la comisión del delito, atención médica y psicológica de urgencia.
 Que se le repare el daño.
 Resguardo de su identidad y otros datos personales.
 Solicitar las medidas cautelares y providencias necesarias para la protección y
restitución de sus derechos.
 Impugnar ante autoridad judicial las omisiones del Ministerio Público.
13. Las audiencias preliminares y la audiencia de juicio serán públicas: “Principio de
Publicidad”.
14. En todas las audiencias estará presente el Juez: “Principio de Inmediación”.
15. El procedimiento penal podrá terminar anticipadamente: Salidas Alternas de Proceso Penal
y Mecanismos de Solución de Controversias.

3.3 VENTAJAS DE LA REFORMA CONSTITUCIONAL EN MATERIA PROCESAL


PENAL.

Una concepción actual de las garantías fundamentales como la imparcialidad, el derecho de


defensa contradictorio, la valoración de la prueba o el derecho a un juicio público, hacen que el
proceso penal acusatorio, regulado en la Reforma Constitucional, sea una opción válida y
plenamente legítima.

Ventajas:

 La Reforma Constitucional genera condiciones para alcanzar el ideal de justicia penal en


una sociedad civilizada y respetuosa de los derechos fundamentales.
 Su configuración e instrumentación está basada en el enfoque de los derechos
fundamentales y de contrapeso de poderes, con una marcada eficacia en la solución del
conflicto penal.
 Por su funcionamiento y estructura conduce a una disminución importante de los
problemas de corrupción policial o judicial.
 Las prácticas de selección de personal, de control y acceso a la información contienen
incentivos que inhiben cualquier práctica desleal o corrupta, impulsando la transparencia
y rendición de cuentas.
 El procedimiento penal acusatorio, contemplado en la citada Reforma Constitucional,
garantiza plenamente el derecho de acceso a la justicia de cada persona. Debido a que las
instituciones de justicia se erigen en mecanismos que garantizan una justicia expedita,
eficaz y confiable, que pueden exigir los gobernados para la resolución del conflicto penal.
 El juicio oral es el acto principal del proceso penal (no obstante a ser excepcional) proyecta
el paradigma del sistema acusatorio. Porque, consiste en el enfrentamiento de dos partes
en posición de igualdad ante un juez imparcial, quien solamente podrá fundar la sentencia
en lo alegado y probado por las partes en el juicio público, oral y contradictorio.
 Prevalece la regla de que el juicio de culpabilidad se basa en la prueba desahogada en ese
instante permitiendo que se cumpla con los principios de contradicción e inmediación.
 El nuevo sistema acusatorio es un exponente magnífico de juego de equilibrios, puesto
que, en la iniciación de la investigación penal interviene el juez de control, además tienen
participación directa la víctima/ofendido o su representante o acusador coadyuvante.
 Esta situación introduce una variable sustancial frente al anterior sistema inquisitivo en
México, debido a que, permite un contrapeso de poderes y un control mutuo en las
actuaciones procesales de las partes involucradas, que trae a la par como resultado, un
eficaz control del inicio del procedimiento penal.
 Tiene una de las ventajas más trascendentes en el ámbito de respeto a los derechos
fundamentales; es decir, una posición más garantista que regula la presencia de un juez
en toda la fase de la investigación penal; con el objeto de que los medios de investigación
o las técnicas de investigación del delito, que llegan a incidir en la esfera de los derechos
de los ciudadanos por disposición constitucional, ahora puedan someterse al control
judicial, a través de la figura de un juez imparcial e independiente –juez de control-.
 Como ventaja esencial, este modelo constitucional impone la obligación de preservar la
igualdad y el significado del debate contradictorio al momento de llevar a cabo la práctica
o desahogo de los medios de prueba.
 Tiene un máximo de garantías, porque realmente facilita que el imputado participe y sea
informado cuanto antes de todas aquéllas actuaciones que no pongan en peligro el fin de
la investigación y le da la oportunidad de aportar hechos y elementos de prueba en su
descargo, directamente, o a través de un defensor que tenga conocimientos
especializados; es decir, un profesional que ejerza una defensa adecuada y técnica para
lograr un juicio justo.
 Por último una de las ventajas más significativas de la Reforma Constitucional no radica
en quién realice la investigación –el Ministerio Público o la policía- o bien, ambos. Lo
verdaderamente importante, es que la actividad de estos realizan en la fase de
investigación, ahora se encuentra sometida al control externo de un juez imparcial e
independiente.

3.4 EL SISTEMA ACUSATORIO Y EL DERECHO HUMANO DE ACCESO A LA


JUSTICIA.

El sistema acusatorio facilita e incorpora mecanismos de acceso a la justicia a los ciudadanos que
se ven afectados por la comisión de cometer un delito.

El derecho de acceso a la justicia tiene dos aspectos: El formal y el material.

El aspecto FORMAL se refiere a la obligación de las autoridades de dar respuesta de manera


pronta, completa, imparcial y gratuita a las solicitudes del procedimiento.

Mientras que el aspecto MATERIAL implica la obligación de la autoridad de hacer cumplir sus
resoluciones. Para entender mejor este derecho fundamental de acceso a la justicia, es necesario
retomar cada uno de los aspectos anteriores.

Aspecto Formal de acceso a la Justicia


El aspecto formal del derecho de acceso a la justicia contiene cuatro principios determinados en
la jurisprudencia de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, que deben interpretarse
de la siguiente forma:

 Justicia Completa: Este principio impone la obligación a los tribunales de resolver todas
las cuestiones sometidas a su conocimiento y que garantice a la persona que busca
justicia, la obtención de una resolución que resuelva si le asiste o no la razón en cada
una de las cuestiones planteadas.
 Justicia Gratuita: Ninguna persona debe erogar cantidad de dinero, ya sea de
honorarios o contraprestaciones, a los funcionarios que intervienen en la administración
como condición para que se lleven a cabo las actuaciones jurisdiccionales
correspondientes.
 Justicia Pronta: El legislador establece en las leyes plazos generales, razonables y
objetivos. Es decir, corresponde a la exigencia de que se ejercite la acción en un lapso
determinado, así son:

 Generales- Comunes a los mismos procedimientos y a todos los sujetos que se


sitúen en la misma categoría.
 Razonables- Sus plazos son prudentes para el adecuado actuar de la autoridad
y el ejercicio del derecho de defensa de las partes.
 Objetivos- Se delimitan en la ley correspondiente, a efecto de impedir que quede
al arbitrio de las partes o de la autoridad extender los tiempos para el ejercicio de
sus derechos y obligaciones procedimentales.

De cierta forma, el principio de justicia pronta se relaciona con el de certeza


jurídica, pues las personas que acceden a la justicia deben poder confiar en que
los tribunales resolverán sus pretensiones en un plazo razonable y objetivo,
aunque la resolución no siempre resulte favorable.

 Justicia Imparcial: Implica que el juzgador o juzgadora emita su resolución apegada a


derecho, sin favoritismo alguno por las partes o arbitrariedad en su sentido.

Aspecto Material del Derecho de acceso a la Información

Como lo establece la Corte, para cumplir cabalmente con el derecho de acceso a la justicia, el
Estado Mexicano deberá garantizar tanto el aspecto formal, como el material de dicho derecho.

Sobre el aspecto material, cabe añadir que la mera respuesta por parte de un tribunal se
traduce en la emisión de una resolución; pero esta no basta para dar cabal cumplimiento al
derecho fundamental de acceso a la justicia, si no es ejecutada. El aspecto material es
complementario al aspecto formal y su aplicación surge en un segundo momento; implica que la
resolución, favorable o no para la persona que busca justicia, deba ejecutarse. Se trata de una
“subgarantía” que otorga a la persona el derecho de que las resoluciones dictadas por las
autoridades jurisdiccionales se notifiquen y cumplan cabalmente.

RESUMEN

La consolidación del Estado de Derecho y las formas democráticas universales convierten los
objetivos y contenidos de la Reforma Constitucional del 18 de junio del 2008 al debido proceso
penal, en un instrumento sustancial para el orden social y la convivencia civilizada.

En este tema se explican los esfuerzos inacabados de los cambios y modificaciones más
importantes de orden constitucional realizados a las instituciones, funciones y derechos de los
sujetos procesales, con la finalidad de lograr formas óptimas y justas de enjuiciamiento penal las
cuales están vinculadas necesariamente al curso del desarrollo político y a la presencia de mayores
o menores índices de democracia.
UNIDAD II

DISPOCISIONES
CONSTITUCIONALES QUE
REGULAN EL NUEVO SISTEMA
DE JUSTICIA PENAL
Presentación

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, con la finalidad de transitar de un sistema
penal de corte inquisitivo a un sistema acusatorio, aprobó el 18 de Junio del 2008 la reforma
constitucional que abarca del artículo 16 al 21 y contiene la estructura y principios del
procedimiento penal acusatorio.

¿Cuál es la razón de esta reforma?

El procedimiento penal de corte inquisitivo está colapsado y los ciudadanos ya no tienen confianza
en sus jueces, agentes del ministerio público, policías y defensores de oficio. Además de que este
sistema conserva el secreto de las actuaciones judiciales que es la esencia del procedimiento
escrito. En esta unidad se abordarán los aspectos más relevantes de la reforma constitucional, sin
embargo, es recomendable crearnos el hábito de profundizar estudiando la fuente original.
TEMA 1.-

ARTICULO 1° DE LA CONSTITUCIÓN
POLITICA DE LOS ESTADOS UNIDOS
MEXICANOS.
1.1 PÁRRAFO SEGUNDO

“Las normas relativas a los Derechos Humanos se interpretarán de conformidad con esta
Constitución y con los Tratados Internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo a las
personas la protección más amplia”

El principio pro persona se introduce en la reforma constitucional de 2011, además lo reconoce la


propia Suprema Corte de Justicia de la Nación a través de la sentencia Radilla al dejar claro que
en la interpretación jurídica la autoridad debe adoptar la interpretación más favorable al derecho
humano de que se trate.

Este principio se había usado en las decisiones del Cuarto Tribunal Colegiado de Circuito en Materia
Administrativa del Primer Circuito y plasmado en tesis de jurisprudencia sin embargo, su aplicación
era prácticamente inexistente por lo que resulta una novedad en la práctica jurídica en México.

En dos ocasiones la sentencia Radilla menciona el principio pro persona aunque en realidad lo hace
de forma muy somera. La primera vez tras establecer la obligación de todas las autoridades del
país de velar por el cumplimiento de los derechos humanos: “todas las autoridades del país, dentro
del ámbito de sus competencias, se encuentran obligadas a velar no sólo por los derechos humanos
contenidos en los instrumentos internacionales firmados por el Estado mexicano, sino también por
los derechos humanos contenidos en la Constitución Federal, adoptando la interpretación más
favorable al derecho humano de que se trate, lo que se entiende en la doctrina como El Principio
Pro Persona”.

Este principio interpretativo implica que se deberá preferir, privilegiar o favorecer la


aplicación de aquella norma que otorgue una mayor protección a los derechos de la
persona por ejemplo, en el caso de que una autoridad, especialmente la judicial, tenga ante sí
dos normas jurídicas que puedan ser igualmente aplicables al caso concreto que se analiza debe
siempre preferir la aplicación de la norma que más beneficie a la persona y a sus derechos.

1.2 PÁRRAFO SEGUNDO

“Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tiene la obligación de promover,


respetar, proteger y garantizar los Derechos Humanos de conformidad con los Principios de
Universalidad, Interdependencia, Indivisibilidad y Progresividad. En consecuencia, el Estado
deberá prevenir, investigar, sancionar y repara las violaciones a los Derechos Humanos, en los
términos que establezca la ley”

La evolución del orden jurídico mexicano en relación con el Derecho Internacional de los Derechos
Humanos (DIDH), a partir de la reforma del 10 de junio del 2011, introduce una mayor protección
de los derechos humanos conforme a la naturaleza progresiva de éstos. México recoge
expresamente la característica de progresividad de los derechos humanos (artículo primero,
párrafo tercero).

1.3 PÁRRAFO TERCERO

Principio de Progresividad: Está en el núcleo de los derechos humanos; tanto civiles


como económicos, sociales y culturales, no sólo como un principio de interpretación, sino
en un sentido sustantivo y procesal, es decir, del alcance mismo del derecho y de los
medios para su protección.

Aun cuando este principio sea más frecuentemente referido a los derechos económicos, sociales y
culturales, no por ello pierde su aplicación en el ámbito de los derechos civiles, por virtud del
principio de interdependencia de los derechos humanos. Así lo ha reconocido la propia Constitución
mexicana al atribuir este carácter progresivo a todos los derechos humanos.
Si bien no fue sino hasta la reforma constitucional de 2011 que México recoge expresamente la
característica de progresividad de los derechos humanos, ésta ya formaba parte del Derecho
Internacional que vincula a todos los poderes públicos en México. La Progresividad significa
que cualquier derecho reconocido por la Constitución Federal será objeto de
interpretación en favor del ciudadano o bien, cuando estén en conflicto principios deberá
decidirse por el que más beneficie la situación de cada persona.

De igual manera, de las denominadas CLÁUSULAS DE SALVEDAD DE LOS INSTRUMENTOS


INTERNACIONALES se desprende el Principio De Progresividad invocado. De esta forma, la
Convención Americana sobre Derechos Humanos establece:

Artículo 29. Convención Americana de Derechos Humanos Normas de la Interpretación

a) Ninguna disposición de la presente Convención puede ser interpretada en el sentido


de: […]
b) Limitar el goce y ejercicio de cualquier derecho o libertad que pueda estar reconocido de
acuerdo con las leyes de cualquiera de los Estados Partes o de acuerdo con otra convención
en que sea parte uno de dichos Estados; […]

Por su parte, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de las Naciones Unidas en su
artículo 5 establece:

1. “Ninguna disposición del presente Pacto podrá ser interpretada en el sentido de conceder
derecho alguno a un Estado, grupo o individuo para emprender actividades o realizar actos
encaminados a la destrucción de cualquiera de los derechos y libertades reconocidos en el
Pacto o a su limitación en mayor medida que la prevista en él.
2. “No podrá admitirse restricción o menoscabo de ninguno de los derechos humanos
fundamentales reconocidos o vigentes en un Estado Parte en virtud de leyes,
convenciones, reglamentos o costumbres, so pretexto de que el presente Pacto no los
reconoce o los reconoce en menor grado.”

Esto significa que las autoridades nacionales están obligadas a la prohibición de regresividad en
materia de protección de derechos humanos desde la entrada en vigor en nuestro país de la
Convención y del Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos. Por lo tanto, la protección
de los derechos de las personas que enfrentan una persecución criminal no puede ser revertida
sin violentar el orden internacional de los derechos humanos consignado en los convenios y
tratados.

La denominación del Capítulo I del Título Primero de la Constitución cambia, dejando atrás (al
menos en parte) el anticuado concepto de “garantías individuales”. A partir de la reforma se le
llama “De los derechos humanos y sus garantías”.

La expresión derechos humanos es mucho más moderna que la de garantías individuales y es la


que se suele utilizar en el ámbito del derecho internacional aunque lo más pertinente desde un
punto de vista doctrinal hubiera sido adoptar la denominación de “derechos fundamentales”.

El artículo 1° constitucional en lugar de “OTORGAR” los derechos ahora simplemente los


“RECONOCE”. A partir de la reforma se reconoce que toda persona “goza” de los derechos y de
los mecanismos de garantía reconocidos tanto por la Constitución como por los tratados
internacionales.

En el párrafo tercero del artículo primero se señala la obligación del Estado mexicano (en todos
sus niveles de gobierno, sin excepción) de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos
humanos.

De esta forma, queda claro que todo derecho humano “reconocido” por la Constitución y los
tratados internacionales genera obligaciones para las autoridades mexicanas con independencia
del nivel de gobierno que ocupen o de la modalidad administrativa bajo la que estén organizadas.
Las obligaciones de las autoridades mexicanas en materia de derechos humanos deberán
cumplirse a la luz de los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y
progresividad de los derechos.

La reforma al artículo 1° constitucional impacta diversas disposiciones jurídicas que fortalecen el


esquema de derechos humanos en nuestro país. Algunos ejemplos los podemos observar en la
protección a los siguientes derechos:

 PREFERENCIAS SEXUALES: El Estado mexicano, señala el artículo 1° constitucional a


partir de la reforma, debe prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones de
derechos humanos. Queda prohibida la discriminación por causa de “preferencias
sexuales”.

Antes de la reforma el texto constitucional se refería simplemente a la prohibición de


discriminar por “preferencias” lo que podía generar ciertas ambigüedades sobre el alcance
de dicha prohibición. La reforma deja claramente señalado que son las preferencias
sexuales las que no pueden ser tomadas en cuenta para efecto de dar un trato diferenciado
a las personas o para negarles cualquier derecho.

 EDUCACIÓN: Una de las finalidades de la educación que imparta el Estado mexicano


deberá ser el respeto a los derechos humanos de acuerdo con lo que a partir de la reforma
señala el artículo 3° constitucional

 SISTEMA PENITENCIARIO: El artículo 18° constitucional establece que el respeto a los


derechos humanos es una de las bases sobre las que se debe organizar el sistema
penitenciario nacional junto con el trabajo, la capacitación para el mismo, la educación, la
salud y el deporte.

La reforma del 10 de junio de 2011 subraya que en nuestras cárceles se deben respetar
los derechos humanos y que no puede haber un régimen penitenciario compatible con la
Constitución que permita la violación de tales derechos. La privación de la libertad de la
que son objeto las personas que delinquen no justifica en modo alguno que se violen sus
derechos humanos, ni por acción, ni por omisión de las autoridades.

 PRINCIPIO DE UNIVERSALIDAD
Aunque los derechos humanos pretendan ser universales, no son aceptados universalmente.
Queda mucho camino por recorrer aunque quizás haya que reconocer algunos avances.

La dimensión universal de los derechos humanos ha sido proclamada reiteradamente en el sistema


de las Naciones Unidas. Dicha universalidad pretende reflejar y a su vez fortalecer el consenso de
la comunidad internacional respecto de dichos derechos sin que ello tenga que suponer, en
principio, la imposición de ningún tipo de hegemonía jurídica, política o cultural, en particular la
occidental, eurocéntrica o atlantista. Sin embargo, ya sabemos que esto no resulta nada fácil ante
la diversidad cultural de nuestro mundo. Por ejemplo, a nosotros los “occidentales”, ahora nos
resultan algunas de las normas (jurídicas o morales) que existen en la mayoría de las culturas y
religiones, fuertemente discriminatorias contra la mujer.

Según el principio de la universalidad de los derechos humanos cada Estado, en el


ejercicio de la soberanía que su pueblo le confía, más o menos democrática o
coactivamente, tiene la potestad de adaptar dichas normas a las peculiaridades
políticas, religiosas y culturales de dichos pueblos pero en ningún caso contradecir
abiertamente lo dispuesto en los tratados internacionales sobre derechos humanos.

El derecho de actuar conforme a las propias convicciones culturales o religiosas no debe servir de
pretexto, es decir, no deben invocarse e interpretarse los derechos culturales de modo que
supongan la violación o denegación de otros derechos humanos. Pero, ya se ha señalado, esto no
resulta nada sencillo de practicar en el mundo actual.
Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos sin distinción alguna
de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión, lengua o
cualquier otra condición. Todos tenemos los mismos derechos humanos sin discriminación alguna.
Estos derechos son Interrelacionados, Interdependientes e Indivisibles.

Los derechos humanos universales están contemplados en la ley y garantizados por ella a través
de los tratados, el derecho internacional consuetudinario, los principios generales y otras fuentes
del derecho internacional. El Derecho Internacional de los Derechos Humanos establece las
obligaciones que tienen los gobiernos de tomar medidas en determinadas situaciones o de
abstenerse de actuar de determinada forma en otras, a fin de promover y proteger los derechos
humanos y las libertades fundamentales de los individuos o grupos.

El principio de la universalidad de los derechos humanos es la piedra angular del derecho


internacional de los derechos humanos. Este principio tal como se destacara inicialmente en la
Declaración Universal de Derechos Humanos, se ha reiterado en numerosos convenios,
declaraciones y resoluciones internacionales de derechos humanos.

En la Conferencia Mundial de Derechos Humanos celebrada en Viena en 1993, por


ejemplo, se dispuso que todos los Estados tienen el deber, independientemente de sus sistemas
políticos, económicos y culturales, de promover y proteger todos los derechos humanos y las
libertades fundamentales.

Un principio fundamental del Derecho Internacional de los Derechos Humanos lo constituye el que
todos ellos sean Indivisibles e Interdependientes, por lo que no existe jerarquía entre ellos y, por
lo tanto, no debe haber preeminencia de unos sobre otros. La indivisibilidad e interdependencia
van más allá de una mera interrelación, puesto que se trata de una dependencia recíproca en la
medida en que el menoscabo o el progreso en la efectividad de alguno de ellos incidirá asimismo
en el disfrute de los demás.

 PRINCIPIO DE INTERDEPENDENCIA
Todos los derechos humanos sean éstos los derechos civiles y políticos, como el derecho a la vida,
la igualdad ante la ley y la libertad de expresión; los derechos económicos, sociales y culturales,
como el derecho al trabajo, la seguridad social y la educación; o los derechos colectivos, como los
derechos al desarrollo y la libre determinación, son Derechos Indivisibles, Interrelacionados
e Interdependientes. El avance de uno facilita el avance de los demás. De la misma manera la
privación de un derecho afecta negativamente a los demás.

 PRINCIPIO DE INDIVISIBILIDAD

Afirmar la indivisibilidad de los derechos humanos es dar una respuesta precisa a las preguntas:

¿Deben admitirse todos los derechos (declarados)? Sí, todos los inherentes a la condición
humana.

¿Deben establecerse jerarquías entre ellos? No, dado que los derechos humanos
forman un bloque compacto, quien quiere exigir un derecho debe estar en disposición
de respetarlos todos. Dicho de otro modo, no podemos, en nombre de la reivindicación de unos
derechos, sentirnos autorizados a ignorar o quebrantar otros.

Por ejemplo: es una falacia que la reducción de los derechos de las personas imputadas obedezca
a la ampliación de los derechos de las víctimas y de la colectividad como resultado de un justo
equilibrio o ponderación entre ambos.

En razón de las cláusulas de salvedad mencionadas en el principio de progresividad, la protección


de los derechos de la sociedad en general y de las víctimas en lo particular, no puede ir en demérito
de los derechos de las personas sujetas a proceso.
Si bien puede existir cierta tensión entre los derechos de las personas imputadas con los de las
víctimas, no existe base constitucional ni convencional para suponer que el reconocimiento de los
derechos de las primeras se expande a costa de los de las víctimas y viceversa, de la misma
manera que quien se sienta en un extremo de un sube-baja estará arriba cuando quien se sienta
en el otro extremo quedará abajo.

Esto es tan primitivo como suponer que el reconocimiento y protección de los derechos de las
personas adultas mayores se hace en demérito de los que corresponden a las niñas y los niños.
Por el contrario, el desconocimiento de los derechos de los imputados constituye una violación a
los derechos de las víctimas, en tanto que en la medida en que se afecte el debido proceso
aumenta el riesgo de condenas injustas y, cuando ello sucede, se desprotege a la propia víctima
tanto frente al responsable impune como ante la persona inocente, víctima del sistema penal.

La indivisibilidad se convierte así en referencia crítica de aquellas políticas que potencian sólo un
bloque de derechos (por ejemplo, los civiles y políticos; o los económicos y sociales; o el derecho
al desarrollo) sacrificando los otros ya sea en nombre de una jerarquía entre ellos, ya sea porque
los postergan para –se supone– su posterior y más o menos espontáneo cumplimiento. Como se
convierte igualmente en referencia crítica de todas las estrategias de contestación que se
pretenden justificar desde la reivindicación de un derecho pero que implican el grave
incumplimiento de otros.

Debemos hacer una consideración importante en torno al principio de la indivisibilidad. Éste no


sólo se traduce en la exigencia de que quien reclama un derecho debe hacerlo respetándolos
todos; es también la referencia que nos permite entender adecuadamente el sentido y alcance de
cada uno de los derechos al situarlo en interrelación con los demás.

Lo que es mi derecho a la libertad de expresión se especifica con nitidez al situarlo en el marco


del conjunto de los derechos, por ejemplo, su interrelación con el derecho de prensa o el derecho
al respeto de la dignidad humana. Del mismo modo, si se entiende como legítimo el derecho de
autodeterminación, su sentido y alcance sólo se hace manifiesto cuando se lee a la luz de lo que
exigen los demás derechos.

Las dificultades de la indivisibilidad son sólo una cara de la moneda. Todos los derechos son un fin
en sí mismos, precisamente porque remiten a la misma fuente de la dignidad humana, son
indivisibles e interdependientes, esto es, el ejercer unos derechos se convierte en condición de
posibilidad y vía de realización de otros.

Se ha reconocido en general que los derechos económicos y sociales potencian los derechos civiles
y políticos. Pues bien, hay que reconocer que el ‘viceversa’ también es cierto: que los pobres
puedan ejercer sus derechos civiles y políticos con las estrategias de reivindicación y participación
que posibilitan, es una vía decisiva para los derechos sociales. Y la misma interdependencia cabría
establecer entre derechos individuales y derechos a las identidades colectivas en un viceversa que
es fundamental para no caer en excesos unilaterales.

En definitiva la indivisibilidad de los derechos es una excelente guía de cara a su realización


adecuada. No hay duda se reconoce que el derecho internacional de los derechos humanos vigente
en México contiene normas jurídicas de primer orden. Por tanto, los tratados internacionales de
derechos de la materia, junto con los derechos humanos contenidos en la Constitución, forman un
cuerpo normativo que debe ser aplicado de forma directa por todos los operadores jurídicos.

Lo anterior representa un viraje importante en la forma de concebir el derecho internacional de


los derechos humanos pues tradicionalmente los jueces mexicanos aplicaron una jerarquía
normativa muy rígida en la que la Constitución se encontraba hasta arriba de la pirámide
normativa. De facto, los tratados internacionales se encontraban incluso en un rango inferior que
las normas nacionales, pues el aplicador jurídico, incluyendo los jueces federales y locales, no se
consideraban constreñidos más que por el derecho que surgía de fuentes nacionales.
RESUMEN

En el artículo 1 Constitucional, aparecen las reformas, sin dudas, las más importantes desde que
la Constitución fue promulgada, virtud a que implican una concepción progresista de los derechos
humanos e involucran los cambios siguientes: se modifica la denominación del capítulo primero
constitucional “De los derechos humanos y sus garantías”, le otorga rango constitucional a los
tratados internacionales en derechos humanos, introduce la interpretación conforme, los principios
de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. Incorpora además las
obligaciones de prevención, investigación, sanción y reparación de violaciones a los derechos
humanos, y la ampliación de la hipótesis de no discriminación.

En las modificaciones a los artículos 16, 17, 18, 19, 20, 21 y 22 constitucionales destacan como
trascendentes para la nueva estructura del proceso penal acusatorio.
TEMA 2.-

ARTICULO 16° DE LA CONSTITUCIÓN


POLITICA DE LOS ESTADOS UNIDOS
MEXICANOS.
2.1 PRINCIPIO DE LEGALIDAD

El artículo 16 de la Constitución Federal se refiere al Principio de Legalidad, el cual consiste en que


cualquier acto de las autoridades debe estar sometido a la ley.

Esto significa que todo ejercicio del poder público –ejercido por servidores públicos- debe estar
sometido a la voluntad de la ley y de su jurisdicción, no a la voluntad de las personas.

El Estado –como ente- está sometido a la voluntad de la ley. Por eso se dice que el principio de
legalidad garantiza la seguridad jurídica del ciudadano frente al poder público.

 Conexión de este Principio

Con la institución de «reserva de la ley» obliga a regular la materia concreta con normas que
posean el rango de ley. Por ejemplo, a las reformas relacionadas con afectación de derechos al
ciudadano les aplica el principio de “reserva de la ley”, es decir, que para modificar cualquier
derecho debe hacerse a través de la creación de una ley.

Ratificar la exclusiva vigencia del principio de legalidad en la materia penal como única fuente de
creación de los delitos y de las faltas.

Reformas constitucionales en lo relativo a las instituciones procesales que están vigentes en el


derecho procesal mexicano y que sufrieron modificaciones al incorporarse al sistema acusatorio.

2.2 ORDEN DE APREHENSIÓN

El primer párrafo del artículo 16 constitucional establece los requisitos generales que deben
satisfacer todos los actos de autoridad que impliquen una molestia para los particulares:

a) Mandamiento escrito;
b) Expedido por la autoridad competente;
c) Fundado y motivado.

Desde la Constitución de 1917, el artículo 16 segundo párrafo establecía como principio


fundamental que solamente el Juez tenía facultad para dictar órdenes cuyo efecto fuera privativo
de libertad. Ésta continúa siendo la regla general en razón de que el mencionado precepto contiene
excepciones: EL CASO DE FLAGRANCIA Y EL DE URGENCIA.

Por lo tanto vale la pena entender algunos aspectos importantes como:

REFORMA CONSTITUCIONAL DEL 2008

A partir de la reforma constitucional del 18 de junio del año 2008, el hecho delictivo implica la
existencia de elementos objetivos o externos, así como los normativos y subjetivos que requieren
la descripción típica en particular, de manera que será procedente la orden de aprehensión cuando
obren datos de prueba que revelen los citados elementos del tipo penal de que se trate.

PRUEBA DEL HECHO DELICTIVO


Influye directamente en el dictado de una Orden de Aprehensión o Comparecencia, así como en
la Vinculación a Proceso y tiene carácter fundamental en virtud de que otorga certeza jurídica al
contenido y alcance de estas resoluciones.
PÁRRAFO SEGUNDO DEL ARTÍCULO 16 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA
DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
“No podrá librarse ORDEN DE APREHENSIÓN sino por la Autoridad Judicial y sin que preceda
denuncia o querella de un hecho que la ley señale como delito, sancionado con pena
privativa de libertad y obren datos que establezcan que se ha cometido ese hecho y que
exista la probabilidad de que el indiciado lo cometió o participó en su comisión”

Mientras que el párrafo primero del artículo 19 del mismo ordenamiento, refiere: “Ninguna
detención ante autoridad judicial podrá exceder del plazo de setenta y dos horas, a partir de
que el indiciado sea puesto a su disposición, sin que se justifique con un auto de vinculación a
proceso en el que se expresará: el delito que se impute al acusado; el lugar, tiempo y
circunstancias de ejecución, así como los datos que establezcan que se ha cometido un hecho que
la ley señale como delito y que exista la probabilidad de que el indiciado lo cometió o participó en
su comisión”.

De lo anterior tenemos que para el libramiento de una Orden de Aprehensión se exigen los
siguientes requisitos:

 Que sea librada por la autoridad judicial:


 Que preceda Denuncia o Querella
 Que el delito sea sancionado con pena privativa de libertad;
 Que obren datos que establezcan que se ha cometido el hecho que la ley señala como
delito y;
 Que obren datos que establezcan que exista la probabilidad de que el indiciado lo cometió
o participó en su comisión.

Por su parte, para dictar el Auto de Vinculación a Proceso se exigen que se exprese:

 El delito que se imputa al acusado:


 El lugar, tiempo y circunstancias de ejecución;
 Los datos que establezcan que se ha cometido un hecho que la ley señale como delito y
 Los daros que establezcan que exista la probabilidad de que el indiciado lo cometió o
participó en su comisión.

De tales supuestos se advierten, entre otros, dos elementos comunes para la procedencia de la
Orden de Aprehensión y del Auto de Vinculación a Proceso:

 La existencia de datos que establezcan que se ha cometido un hecho que la ley señala
como delito y
 Datos que establezcan que existe la probabilidad de que indiciado lo cometió o participó
en su comisión.

De esos elementos comunes se advierte que el Constituyente dejó al legislador secundario la


facultad de determinar el alcance de los supuestos normativos que se refieren a:

 Los datos de prueba para determinar la existencia del hecho delictivo o el grado de
intervención del activo en el mismo y
 El hecho que la ley señale como delito.
En México con la citada incorporación de la expresión dato de prueba queda claro el propósito
constitucional de disminuir el estándar probatorio para la expedición de una orden de aprehensión.
En virtud de que sólo requiere de información de calidad contenida en algunos datos de prueba
que revelen la existencia de los elementos del tipo penal y la probable intervención de una persona
en su calidad de autor o partícipe en la adecuación de su conducta al tipo penal.

Esta disposición constitucional reduce la formalidad de la actual averiguación previa, fortalece el


proceso penal y particularmente la etapa del juicio.

En ese sentido, se advierte que la norma constitucional quedó modificada a partir del 18 de junio
del 2008, en cuanto al estándar probatorio, puesto que exige únicamente datos de prueba para la
determinación de los hechos, es decir, derivar la existencia de un hecho típico y además, el grado
de intervención del activo en el mismo.

En los textos anteriores se observa que se conservan las expresiones relacionadas con los
elementos que comprenden la descripción típica, sin duda lo hacen adaptando la norma
constitucional a la práctica jurídica mexicana y con la exclusiva finalidad de eliminar cualquier
posibilidad relacionada con la vulneración a las garantías y derechos fundamentales de cualquier
ciudadano que se coloque en este supuesto procesal.

Consecuentemente, en la expedición de la orden de aprehensión a través de los datos de prueba


deberá verificarse que estos muestren con claridad la existencia de los elementos objetivos o
externos, así como los normativos y subjetivos, según lo requiera la descripción típica.

Finalmente, en los códigos procesales que adoptan el sistema acusatorio en términos generales
se especifican los requisitos para expedir una Orden de Comparecencia. Ésta procede:

a) A solicitud del Ministerio Público por delito que sea sancionado con pena no privativa de la
libertad, pena alternativa o en los casos en que el imputado se encuentre gozando de una
medida cautelar anticipada.
b) Y que además, derivado de la investigación correspondiente obren datos que establezcan
que se ha cometido un hecho que la ley señala como delito.
c) Que existe la probabilidad de que el imputado lo cometió o participó en su comisión.

ACCIÓN PENAL
El proceso sólo puede darse si existe un impulso que lo provoque: la acción penal. La acción penal
está ligada al proceso, es la fuerza que le da origen. Una noción sobre esta institución procesal la
podemos traducir en la expresión que indica el promover e impulsar la decisión estatal a través
de los órganos jurisdiccionales para que definan y resuelvan un conflicto penal.

Por lo que resulta claro que la acción penal no es un derecho potestativo de la autoridad que la
ejerce sino un deber para los órganos del Estado. La doctrina tradicional planteaba la distinción
entre acción penal y acción civil, determinando que la primera es un poder-deber y la segunda
comprende un poder-facultad, también aporta una serie de descripciones conceptuales sobre la
acción penal.

Entre las definiciones encontramos la que Massari proporciona señalando que la acción penal es
“el poder jurídico de activar el proceso, con el objeto de obtener sobre el derecho deducido una
resolución judicial”. En cambio, el maestro Martínez Pineda sostiene que la acción penal es “el
deber jurídicamente necesario del Estado, que cumple el órgano de acusación con el fin de obtener
la aplicación de la ley penal, de acuerdo con las formalidades de orden procesal (es una necesidad
jurídica)”.

La acción penal constituye entonces el eje central y la sustancia de todo el procedimiento penal
acusatorio, en virtud de que aporta los actos procesales previos para iniciarlo, desarrolla otros
procedimientos que permiten impulsar la acción penal bajo los diversos componentes del sistema
acusatorio. Su máxima expresión aparece en la audiencia de debate del juicio oral que culmina
con una sentencia que define y resuelve el conflicto; o bien, puede ocurrir que se presente antes
de dicha audiencia la solución del conflicto penal a través de alguna salida alterna contemplada
en la ley penal o un juicio abreviado como forma anticipada de terminación del proceso penal.

 CARACTERISTICAS DE LA ACCIÓN PENAL

Sus principales notas distintivas son la autonomía, el carácter necesario e inevitable, porque la
acción penal es de orden público, única e indivisible. Por otro lado se considera irrevocable.

La acción penal nace y comienza con el procedimiento de investigación preliminar, que


constituye la primera etapa del novedoso sistema penal acusatorio en México. Una denuncia o
querella impone el deber de actuar al Ministerio Público y a la policía que desarrollan una serie de
actuaciones procesales necesarias que van a permitir en su oportunidad, el ejercicio de la acción
penal.

Con esta finalidad ambas autoridades, en corresponsabilidad, deberán obtener de las


investigaciones, datos de prueba suficientes que demuestren los elementos del tipo penal del delito
que investiga y la probable autoría o participación del imputado en su comisión. O en su defecto,
el agente del Ministerio Público puede determinar el no ejercicio de la acción penal porque no se
reúnen los requisitos indispensables previstos en el artículo 16 constitucional.

 ACCIÓN PENAL PÚBLICA

Corresponde al Ministerio Público, órgano de acusación, de acuerdo con el principio de legalidad y


la obligación derivada del artículo 21 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
De este modo, el agente del Ministerio Público deberá investigar y, en su momento, si resulta
procedente plantear la acusación respecto de todos los delitos que lleguen a su conocimiento.

En el procedimiento penal acusatorio se admite la posibilidad de que el Ministerio Público no


ejercite la acción penal con base en diversas consideraciones de oportunidad que debe regular el
Código de Procedimientos Penales.

Se permite la conclusión del proceso penal en los siguientes casos:

1. Ante la presencia de instituciones como la suspensión del proceso a prueba mediante el


que el imputado está obligado a cumplir ciertas condiciones sin necesidad de
reconocimiento de culpabilidad para aquéllos casos penales en los que exista la
probabilidad de que aun llegándose a la condena deberá aplicarse una medida alternativa
a la privación de la libertad.
2. bien, cuando se actualice la figura procesal denominada acuerdos reparatorios con la
víctima o el ofendido en delitos que afectan determinados bienes jurídicos.
2.3 FLAGRANCIA.

En el modelo acusatorio la legislación procesal debe regular la detención como un acto procesal y
establecer límites a la ejecución de la medida atendiendo a los principios constitucionales y
respetando las garantías individuales del imputado. Por tanto, la nueva ley procesal redefine los
supuestos de la flagrancia. El artículo 16 constitucional refiere que cualquier persona puede
detener al indiciado en el momento en que esté cometiendo un delito o inmediatamente después
de haberlo cometido, poniéndolo sin demora a disposición de la autoridad más cercana y ésta con
la misma prontitud a la del Ministerio Público. Existirá un registro inmediato de la detención.

La flagrancia es definida por la Constitución Federal no sólo el momento de la comisión del delito
sino el inmediato siguiente en los casos que se persigue materialmente al imputado.

Cuando se detenga a un imputado en flagrancia y se decrete la retención de hasta cuarenta y ocho


horas, si no se formula imputación, en casos de delitos no graves, se debe dejar en libertad. La
retención sólo tendrá lugar tratándose de delitos de prisión preventiva oficiosa del artículo 19
constitucional.

La DETENCIÓN es el acto mediante el cual se priva de la libertad a una persona por la comisión
de un delito en el instante mismo de su consumación o inmediatamente después de que
se comete siempre y cuando se reúnan los siguientes requisitos:

1. Es sorprendido cometiendo el delito y perseguido material e ininterrumpidamente.


2. Es señalado por alguien que haya presenciado los hechos.

La detención en flagrancia debe atender a los principios constitucionales y respetar las garantías
individuales del imputado. La razón que justifica la detención en flagrancia es la certeza que se
tiene de la comisión de un delito que, como el origen latino de la palabra denota, “flagare” debe
“resplandecer”. Cuando existe flagrancia el hecho se hace evidente a la luz pública y, en razón de
esa certeza, se autoriza no sólo a los agentes de la autoridad, sino incluso a cualquier persona a
realizar la detención.

Por lo tanto la retención constituye un acto de privación de la libertad a una persona por
la comisión de un delito y esta figura procesal se presenta una vez que el Ministerio Público
revisa si el acto de privación de libertad está justificado.

En este supuesto se habla de retención porque la persona ya fue detenida por la policía y la puso
a disposición del Ministerio Público.

El artículo 16 párrafo nueve de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos contempla
la figura de la retención, indicando que dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes a
que el imputado, detenido en flagrancia, es puesto a disposición del Ministerio Público, mediante
resolución fundada y motivada, deberá ponerlo a disposición del tribunal o, en su caso, ordenar
su libertad.

De tal forma que la retención siempre será una consecuencia de la detención en flagrancia
que se realice contra un probable imputado.

Cuando se detenga a un imputado en flagrancia y se decrete la retención de hasta cuarenta y ocho


horas, si no se formula imputación, en casos de delitos no graves, se debería dejar en libertad.

Lo ideal es el uso de cláusulas legales que regulen lo previsto en el párrafo correspondiente del
artículo 16 constitucional en las que se establezcan que la retención sólo tendrá lugar tratándose
de delitos de prisión preventiva oficiosa que señala el artículo 19 constitucional. No debe permitirse
que se extienda la retención ante el Ministerio Público agotando las cuarenta y ocho horas, sino
buscar la manera de reducir esa práctica.
 DIFERENCIAS ENTRE “DETENCIÓN” Y “RETENCIÓN”

La Detención en flagrancia busca evitar que el delito llegue a ulteriores consecuencias y la


sustracción de la acción de la justicia, una vez hecho esto, se detiene, se pone a disposición del
Ministerio Público y éste lo retiene.

Hay lugar a la Retención sólo en caso de prisión preventiva oficiosa. Habrá que establecer
cláusulas en las que se indique que la retención procede en los casos de prisión preventiva oficiosa,
en caso contrario, el Ministerio Público solicitará ante el juez una providencia precautoria.

No debemos estimular a que se extienda la retención ante el Ministerio Público agotando las
cuarenta y ocho horas, sino a que se reduzca esa práctica. Hay lugar a la retención sólo en caso
de prisión preventiva oficiosa. El Ministerio Público está obligado a solicitar al juez de control una
providencia precautoria.

En el mandato de DETENCIÓN POR CASO URGENTE tendrá que especificarse, además de la


debida fundamentación y motivación de dicha resolución, todos los datos que la sustenten, dando
certidumbre a los ciudadanos y a las actividades procesales del agente del Ministerio Público.

Sólo procederá este tipo de detención cuando se trate de delitos graves descritos en la
Constitución Federal y para ello está definido un catálogo específico.
2.4 JUEZ DE CONTROL

La intervención de la rama judicial y de los jueces como actores sociales y políticos en el devenir
de la historia ha sido compleja pues combina rasgos diversos. Habremos de contextualizar
empleando la norma constitucional y en el paso de la transición histórica, donde se localizan las
primeras raíces asociadas a la creación de diversos tipos de jueces que ahora dentro de sus
avances en el proceso penal centran el debate en la concepción de un juez de control, un juez de
juicio oral y un juez de ejecución de sanciones.

De acuerdo con la información expuesta en el artículo 20 Constitucional el Juez de Control es


producto de un principio fundamental del modelo acusatorio, la separación de funciones y su
advenimiento obedece a una causa de orden jurídico: el proceso penal acusatorio que tiene una
honda repercusión en el nuevo enjuiciamiento criminal y la doctrina de la prueba.

Por lo anterior, el modelo acusatorio adoptado por nuestra Constitución contempla a los juzgadores
como sujetos procesales, desprovistos de cualquier acercamiento a la calidad de parte en la causa.

Cuando se crea la figura del JUEZ DE CONTROL se determina que éste tendrá facultades
para resolver, en forma inmediata y por cualquier medio informático, las solicitudes de
medidas cautelares, providencias precautorias y técnicas de investigación de la
autoridad que así lo requieran, cuidando se respeten las garantías de las partes y
siempre que la actuación de la parte acusadora sea apegada a derecho.

En cambio, la institución del Juez de Juicio Oral deberá recaer siempre en una persona que no
haya tenido conocimiento del asunto antes de la audiencia de juicio oral, en la que se desahogarán
las pruebas ofrecidas por las partes, a fin de que en forma imparcial e independiente dicte la
sentencia que defina y resuelva el conflicto penal.

La participación del juez de control en la etapa de investigación y su relación con el Ministerio


Público y la policía en el ejercicio de la facultad de investigación debe quedar perfectamente
delimitada, para ello se distinguen aquellas actuaciones que no requieren de autorización judicial
de las que sí la necesitan.

Las prácticas de investigación que requieren autorización judicial, por ejemplo, pueden ser las
diligencias de exhumación de cadáveres, órdenes de cateo, la intervención de comunicaciones
privadas y de correspondencia, la toma de muestras de fluidos corporales, vellos o pelos y fibras,
extracción de sangre u otros análogos, siempre y cuando la persona requerida se niegue a
proporcionarlos y no se trate de la víctima u ofendido, ello por tratarse de situaciones y decisiones
inherentes a la garantía de protección de la intimidad de las personas.

En el caso específico de la toma de muestras se propone que el Ministerio Público solicite al Juez
la autorización, quien deberá resolver la petición en un plazo que no exceda de seis horas y
apercibir a la persona de que en caso de que se niegue a proporcionar las muestras requeridas,
se tendrán por ciertos los hechos que se pretenden comprobar con la práctica de la diligencia.

Debe proceder la autorización judicial para practicar diligencias sin conocimiento del afectado, en
los casos en que es necesario el sigilo, con la sola finalidad de asegurar resultados confiables.

De igual forma se regula la práctica de cateos y la intervención de comunicaciones privadas


desarrollándose el procedimiento respectivo.
2.5 DATO DE PRUEBA

Puede observarse que la reforma constitucional del 18 de junio del 2008 pretendió racionalizar la
actual exigencia probatoria que debe reunir el Ministerio Público para plantear los hechos ante el
juez y solicitar una orden de aprehensión o la vinculación a proceso a un nivel internacionalmente
aceptado, de manera que baste que el órgano de acusación presente al juez de control los datos
probatorios que establezcan la realización concreta del hecho que la ley señala como delito y la
probable intervención del imputado en el mismo.

Luego entonces, se introduce una variación importante en cuanto al estándar probatorio. Ahora
se requieren solamente datos de prueba para determinar la existencia del hecho delictivo o el
grado de intervención del probable imputado. Se conservan los supuestos relativos a los elementos
integradores de la descripción típica, a efecto de evitar vulneración a las garantías de los
gobernados, de manera que aquellos datos probatorios deberán ser suficientes para establecer la
existencia de los elementos objetivos o externos, así como los normativos y subjetivos, según lo
requiera la descripción típica.

Basta que el órgano de acusación presente al juez datos probatorios que establezcan la realización
concreta del hecho que la ley señala como delito y la probable intervención del imputado en el
mismo.

En el nuevo proceso resulta inviable mantener un nivel probatorio alto para solicitar orden de
aprehensión o de vinculación a proceso, en razón de que la Constitución Federal exige un mínimo
de elementos que puedan acreditar el hecho (elementos del delito) y la probable autoría o
participación del imputado en su comisión.

La idea del sistema acusatorio es reducir la formalidad que tenia la averiguación previa y fortalecer
la relevancia del proceso penal y particularmente del juicio oral.
2.6 ARRAIGO

El artículo 16 constitucional establece que esta figura procederá a solicitud del agente del
Ministerio Público y tratándose de delitos de delincuencia organizada. El arraigo, por lo
tanto, procede en el régimen para delincuencia organizada y siempre que sea necesario para el
éxito de la investigación, la protección de personas o bienes jurídicos o cuando exista riesgo
fundado de que el inculpado se sustraiga a la acción de la justicia. Se podrá decretar un arraigo
hasta por 40 días prorrogables, pero no podrá exceder de 80 días cuando lo solicite el
Ministerio Público.

La reforma aprobada sobre el arraigo mejora la situación que prevalecía. El arraigo se podía aplicar
a casi cualquier delito grave, si así lo solicitaba el Ministerio Público y era posible el prolongarlo
por meses y hasta años. Ahora se limita estrictamente a la delincuencia organizada.

DEBIDO PROCESO

En el tema del debido proceso es preciso refutar la falacia acerca de que la eliminación de la
medida del arraigo en los delitos que pueden calificarse de extrema gravedad reduce los derechos
de las víctimas y amplía los del imputado.

No es verdad que la reducción de los derechos de las personas imputadas obedece a una
disminución de los derechos de las víctimas. La protección de los derechos de la sociedad en
general y de las víctimas en lo particular no puede ir en demérito de los derechos de las personas
sujetas a investigación o proceso.

Puede existir cierta tensión entre los derechos del imputado y de las víctimas. En razón de que en
la medida en que se afecte el debido proceso se aumenta el riesgo de condenas injustas y cuando
esto ocurre queda desprotegida la víctima, tanto frente al responsable impune, como frente a la
persona inocente que se convierte en víctima del sistema penal.

ARRAIGO COMO INSTITUCIÓN PROCESAL


Algunos autores estiman que el arraigo es una institución procesal que proyecta un resquicio de
los estados autoritarios y represores, que acrecienta la impunidad y corrupción, lleva a la cárcel a
inocentes y deja en la calle a culpables.

Académicos, intelectuales y derecho humanistas recomiendan tener especial cuidado con la


regulación del arraigo. En el sistema tradicional se utiliza como herramienta para detener y
después investigar, ocultando la incapacidad técnica y ética de la autoridad que ordena la
integración de una averiguación previa. El arraigo desnaturaliza los fines del proceso penal
mexicano y se convierte en una figura éticamente cuestionable por ser contraria al debido proceso
penal.

HUMAN RIGHTS WATCH

La organización internacional Human Rights Watch en la voz de su director José Miguel Vivanco,
en declaraciones vertidas a los medios de comunicación el 29 de abril del 2013, ha sostenido en
torno a casos recientes de liberados, cuyo origen del proceso penal fue el arraigo: “El arraigo fue
lamentablemente una de las grandes contribuciones a estos abusos, porque genera un incentivo
perverso a los servidores públicos a detener una persona e investigar luego”.
En consecuencia, en nuestro tiempo se considera por algunos la necesidad de lograr un cambio
radical en las políticas públicas que conduzcan a la eliminación de la figura del arraigo prevista
en nuestra Constitución Federal, por tratarse de una de las prácticas procesales inquisitivas similar
a la tortura, que se convierten en instrumentos para el abuso de poder, la corrupción y la violación
a los derechos humanos.

El arraigo está enclavado en las fallas estructurales y funcionales del sistema inquisitivo, su
característica principal es la opacidad que encubre la falta de capacidad técnica y ética en la
investigación.

Si se pretende conservar el arraigo tendrá que obedecer reglas estrictas tales como:

1. La reducción del tiempo de privación de la libertad a setenta y dos horas. Una vez
transcurrido el ejercicio inmediato de la acción penal.
2. Que se autorice solamente en delitos de alto impacto social y en casos de extrema
urgencia, para evitar el riesgo de fuga del imputado.
3. Que exista una hipótesis de investigación debidamente probada ex ante de la solicitud del
arraigo.
4. Que la solicitud que motivo la necesidad del arraigo, sea ponderada por un juez de control
en audiencia oral, inmediatamente después de la detención, con presencia de la defensa
técnica y con la oportunidad de cuestionar y refutar las pruebas que justificaron su
otorgamiento.
5. La posibilidad de revocar el arraigo, si la defensa técnica y el imputado, demuestra en la
audiencia oral, que resulta innecesario, porque no existe la posibilidad de riesgo de evasión
de la justicia.
2.7 VALORACIÓN DE PRUEBA.

La valoración de las pruebas es la operación mental que realiza el juzgador con el objeto de
formarse una convicción sobre la eficacia que tengan los medios de prueba llevados al proceso.
Con el propósito de que exista materia para esta actividad se lleva a cabo un procedimiento
probatorio, que comprende el conjunto de actividades que realizan las partes para trasladar
válidamente los medios de probar ante el juzgador. El procedimiento probatorio tiene las fases
siguientes:

El Procedimiento Probatorio es una manifestación del Principio del Contradictorio, que significa que
toda prueba se produce con injerencia y posible oposición de la parte a la que eventualmente
pueda perjudicar. Este principio, en nuestro sistema jurídico, es una manifestación concreta de la
garantía de audiencia establecida en los artículos 14 y 20 de la Constitución Federal.

Los hechos y circunstancias pertinentes deben ser probados por cualquier medio producido e
incorporado de conformidad con las reglas previstas en el Código Nacional de Procedimientos
Penales. Se entiende por regla de mejor evidencia a cualquier instrumento que garantice mejor la
autenticidad de su contenido, deberá prevalecer sobre otro. En cambio, la legalidad de la prueba
significa que ésta no tendrá valor si se obtuvo por un medio ilícito o si no fue incorporada al
proceso conforme a las reglas previstas en la legislación procesal.

 CODIGOS PROCESALES
En los códigos procesales que han implementado el sistema acusatorio rige la libertad de prueba,
que consiste en afirmar que: los hechos y circunstancias pertinentes para la adecuada solución
del caso sometido a enjuiciamiento, podrán ser probados por cualquier medio producido e
incorporado de conformidad con la ley.

En el proceso penal acusatorio la oportunidad para la recepción de la prueba se expresa de la


siguiente forma: LA PRUEBA que hubiere de servir de base a la sentencia deberá rendirse
durante la audiencia de debate de juicio oral, salvo las excepciones expresamente
previstas en la ley. En este aspecto los códigos procesales de corte acusatorio otorgan amplia
libertad a los tribunales para la valoración de la prueba, pero no deben contradecir los principios
de la lógica, las máximas de la experiencia y los conocimientos científicos.

 VALORACIÓN DE PRUEBA
La valoración de la prueba en la sentencia requerirá el señalamiento del o de los medios de prueba
mediante los cuales se dieren por acreditados cada uno de los hechos y circunstancias que se
dieren por probados. Esta motivación deberá permitir la reproducción del razonamiento utilizado
para alcanzar las conclusiones a que llegare la sentencia.

 PRINCIPIO DE LIBERTAD DE PRUEBA


El principio de libertad de prueba, también conocido como principio de prueba libre, consiste en la
posibilidad, legalmente consagrada, de acreditar la veracidad o falsedad de los hechos objeto de
la comisión de un delito; por medio de cualquier clase de fuentes de prueba, sin más limitaciones
que la legalidad de dichos medios, las reglas de la lógica y las máximas de experiencia.

 LIBERTAD DE PRUEBA
La libertad de prueba es ante todo en la actividad procesal, proposición y desahogo de medios de
probar, legalidad en la obtención de las fuentes y libertad en su valoración, sin sujeción a normas
prohibitivas que alteren su contenido.

El principio de libertad de prueba es el único compatible con la razón, con la búsqueda de la verdad
material y con el desarrollo de la ciencia y la técnica, que cada día crea o descubre nuevos y más
eficientes métodos de investigación.

Este es el principio rector del régimen probatorio que debe imperar en las prácticas de las
instituciones de procuración y administración de justicia que buscan confirmar o descartar la
existencia de los elementos de cualquier delito cometido y que se investiga en ejercicio de la
facultad descrita en el artículo 21 constitucional.

La reforma constitucional del 2008 en materia de prueba impone en cualquier investigación


relacionada con la comisión de delitos observar los lineamientos que establece el artículo 20 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que estatuyen la libertad de la prueba, con
la única limitante de ser nula aquélla obtenida con violación a los derechos fundamentales.

En consecuencia, el nuevo esquema probatorio de rango constitucional ha venido a sustituir al


viejo sistema de prueba legal, según el cual sólo son admisibles los medios probatorios
expresamente autorizados por la ley, que están sujetos a reglas rígidas de valoración, como
actualmente aparecen algunas para determinados medios de probar –documentos- en el Código
Federal de Procedimientos Penales, debido a la falta de adecuación legislativa.

De tal forma que en el contexto de la aludida reforma constitucional, la interpretación correcta de


las normas relacionadas con la actividad de investigación en el desarrollo de la investigación penal,
dentro del sistema de prueba libre que se limita a proclamar la máxima de admisibilidad general,
con especificaciones acerca de los límites de la libertad probatoria por razones de utilidad,
pertinencia, idoneidad y legalidad de los medios, especialmente de los miembros de las policías
investigadoras.

En el caso de la actividad de investigación preliminar de algún delito, documentos e informes


periciales –peritaciones-, las reglas para su obtención obedecen necesariamente a las reglas de la
lógica y las máximas de la experiencia, sin que el ritualismo y las formalidades de la ley inquisitiva
afecten su producción a través de comparecencias innecesarias para la ratificación de documentos;
o bien, con el llamado de expertos ajenos a las instituciones de justicia que son fuente originaria
de la prueba.

Particularmente en las peritaciones contables, financieras, en materia de física o biología forense


durante el proceso de investigación preliminar, su resultado, que contiene en ocasiones varios
elementos de prueba que demuestran los elementos de un hecho típico, llega a plasmarse en un
informe técnico. Éste sin duda alguna, forma parte del producto de una investigación desarrollada
como facultad implícita en la investigación preliminar de naturaleza penal.
En lo fundamental la libertad de prueba en el proceso penal acusatorio implica, como en cualquier
procedimiento probatorio, los siguientes aspectos relevantes:

a) LIBERTAD PARA ELEGIR LOS MEDIOS PROBATORIOS Y EL OBJETO DE LA


PRUEBA
Implica que los funcionarios del Ministerio Público incorporen al proceso hechos que tengan
relación directa o indirecta con el objeto del proceso (delito) e intentar probarlos por cualquier
medio útil, conducente y lícito, susceptible de valoración por las reglas de la lógica y las máximas
de la experiencia.

b) LIBERTAD PARA DETERMINAR EL MODO DE FORMACIÓN DE LA PRUEBA

Se refiere a la posibilidad que tienen los agentes del Ministerio Público de acceder y participar en
la actividad probatoria, realizando actos de investigación que conduzcan a la obtención de
conocimiento probable o cierto que aportarán el análisis de documentos, las entrevistas e
interrogatorios de testigos, peritaciones, entre otros medios de probar e interviniendo
decisivamente en su proposición y desahogo, con la finalidad de integrarlos a las carpetas de
investigación, sin faltar la notificación en su caso a la defensa y al imputado, quienes podrán
oponerse en cumplimiento al principio del contradictorio.

c) INTEGRACIÓN GRADUAL DE LA PRUEBA

Es una consecuencia necesaria e ineludible de la aplicación del principio de libertad de prueba, en


la facultad implícita de la investigación inicial que tiene a su cargo el Ministerio Público, pues todo
dato incorporado al proceso penal acusatorio, en el caso de encontrar evidencia racional o física,
quedará registrado e integrado a un procedimiento probatorio que se formaliza en la audiencia
intermedia y culmina con su desahogo directo en la audiencia de debate de juicio oral.

Estos datos de prueba se integran inmediatamente a la carpeta de investigación que tramita el


agente del Ministerio Público, en la que podrá complementar o completar los datos de prueba que
existen.

d) LIBERTAD PARA VALORAR EL CONTENIDO DEL MEDIO DE PORBAR

Con todo, el principio de libertad de prueba implica su libre apreciación o valoración. En un Estado
de derecho, el principio de libertad de prueba está unido indisolublemente al de su licitud y al de
su libre apreciación, es decir, sólo puede valorarse libremente la prueba cuando se haya obtenido
libre y lícitamente, con la característica de la integridad de un buen gobierno, sin menoscabo a las
normas del procedimiento.

La libre valoración de la prueba consiste en que el juez de control o el juez del tribunal de juicio
oral puede dar a cada uno de los medios de prueba que desahogaron las partes, el valor que
considere adecuado en la formación de su convencimiento, explicando las buenas razones y
argumentos de su decisión.

Así, verbigracia, el juez tiene absoluta libertad para estimar que un informe pericial le aporta
mucha más convicción que varias peritaciones o documentos, porque contiene una diversidad de
medios de probar; sin embargo, está obligado a explicar en qué estriba la cualidad convincente
del dictamen pericial y qué le hace superior incluso a otros medios de prueba que en su
oportunidad procesal el Ministerio Público destaca como trascendentes para la materia del juicio
oral.
Es así como los códigos procesales que adoptaron el sistema acusatorio sostienen que los hechos
y circunstancias del delito para la adecuada solución del caso sometido a enjuiciamiento penal,
podrán ser probados por cualquier medio producido e incorporado de conformidad con la ley.

Asimismo, afirman que la valoración racional de los medios de prueba constituye la base de las
decisiones judiciales. Los jueces apreciarán la prueba con libertad, pero no podrán contradecir los
principios de la lógica, las máximas de la experiencia y los conocimientos científicos. Los elementos
de prueba no tendrán valor si han sido obtenidos por medios ilícitos.

De manera que en el procedimiento penal acusatorio se podrá ofrecer cualquier medio de prueba,
incluso los generados por medios informáticos, telemáticos, electrónicos, ópticos o que sean
producto de cualquier otra tecnología, siempre y cuando no vayan en contra del derecho, dejando
esta calificación a criterio de la autoridad jurisdiccional.

El uso de tecnologías en el proceso penal es una herramienta útil y eficaz para el desahogo de las
pruebas y para facilitar la tarea jurisdiccional. En el modelo acusatorio se propone para ello la
utilización de videoconferencias y otras técnicas relacionadas para realizar diversas diligencias en
que sea indispensable.

Un ejemplo de la problemática que generan pruebas recabadas y desahogadas fuera de la


audiencia oral es la videograbación, misma que se ha presentado como una herramienta para
respaldar (y sustituir la fe pública del MP) lo que se está investigando. La grabación se quiere
introducir a juicio para que sea valorada, por lo que se abre la tentación de que se introduzca
como prueba anticipada, preconstituida o de referencia.

Reglas Específicas para algunos Medios de Prueba relacionados con actos anteriores al
Juicio Oral que incide en la Valoración de la Prueba.

 Quitarle el carácter de Prueba Anticipada a cualquier forma de declaración de una persona


retenida ante cualquier autoridad, salvo la Judicial.
 En una privación de libertad no se pueda dar valor a la declaración del imputado como
prueba anticipada.
 En Principio de Inmediación, no es una mera “técnica”, es un principio que debe permear
en todo el proceso. La Prueba Anticipada y la Prueba de Referencia, son excepción al
Principio de Inmediación ante el Tribunal de Juicio Oral, por eso se le debe limitar.
 Los testigos de oídas o de referencia, proporcionan información que puede servir para
abrir líneas de investigación que resulten importantes (mismas que se deberán corroborar
y, en su caso, ofrecer y desahogar en el juicio).
 Seguir el criterio de libre valoración de la prueba y dar discrecionalidad a los jueces.
 Se establecen reglas para testigos especiales que generen condiciones amigables de su
interrogatorio.
RESUMEN

El artículo 16 Constitucional introduce una exigencia probatoria clara y sencilla para solicitar una
orden de aprehensión, elimina con la definición de “flagrancia” la posibilidad de que la legislación
secundaria hago uso de la flagrancia “equiparada” que autoriza injustificadamente hasta 72 horas
la permisión para detener a una persona sin orden judicial. El concepto de flagrancia que adopta
es el reconocido internacionalmente como el más adecuado para proteger los derechos humanos.
Incorpora la figura del juez de control cuyas nuevas funciones son resolver las solicitudes sobre
medidas cautelares, providencias precautorias, técnicas de investigación que requieran control
judicial de la investigación penal y resolver las impugnaciones planteadas contra resoluciones del
Ministerio Público.

Añade en estas modificaciones la definición de delincuencia organizada y el arraigo posible para


las personas que estén en esta hipótesis. Por último, contempla que las comunicaciones privadas
en podrán aportarse de manera voluntaria por alguno de los particulares que participen en ellas y
el juez valorará su alcance cuando tengan relación con la comisión de algún delito.
TEMA 3.-

ARTICULO 17° DE LA CONSTITUCIÓN


POLITICA DE LOS ESTADOS UNIDOS
MEXICANOS.
3.1 ACCESO A LA JUSTICIA, MEDIOS ALTERNATIVOS DE RESOLUCIÓN DE
CONFLICTOS.

Los sistemas alternos y de resolución de conflictos, han sido propuestos en la reforma


constitucional del 18 de junio del 2008. Tienen ese rango propositivo en el artículo 17
constitucional y los códigos procesales que adoptaron el sistema acusatorio, integraron esos
medios como una de las alternativas más prometedoras para reformar y mejorar nuestros
sistemas de tutela jurídica.

A la fecha el discurso de la justicia alternativa casi inexistente en el sistema mixto o inquisitivo ha


ganado un espacio importante y pasó a integrarse en la estrategia de reconversión de la justicia
penal mexicana, que se dirige al proceso de implementación del sistema acusatorio.

Existe la impresión de que la justicia penal alternativa, a través de los mecanismos de solución de
controversias, no logra consolidarse totalmente dentro de las reformas intentadas por las
entidades federativas dentro del sistema de justicia penal de corte acusatorio, debido a la
marginalidad con la que han sido tratados esos mecanismos o los resultados limitados en la
práctica jurídico penal.

Por tanto son - pese a su reconocimiento de orden constitucional y su desarrollo en los códigos
penales y leyes secundarias - una expectativa de justicia rápida y expedita más que una realidad
como instrumentos de acceso a la justicia.

Estos procedimientos alternativos, distintos de la solución tradicional, son instrumentos que


fortalecen el procedimiento penal en razón de que permiten el desarrollo de un servicio de justicia
de calidad. Por lo tanto, son un complemento de las decisiones de la autoridad judicial en los casos
penales que se sigan por delitos cuyos bienes jurídicos sean disponibles por las víctimas u
ofendidos.

Existen otros modos de resolver el conflicto penal que coadyuvan en el sistema penal generando
un alto grado de satisfacción en los ciudadanos que se someten a ellos y creando en la burocracia
judicial una descongestión de procesos penales que permiten a los jueces dedicarse mejor y con
mayor calidad a resolver casos penales difíciles y complejos.

Los mecanismos alternativos de solución de controversias, también llamados de justicia


alternativa, recomponen el orden social quebrantado, por medio de la restitución y no de la pena
de prisión.

Aparecen contemplados en el artículo 17 constitucional que indica: “las leyes preverán


mecanismos alternativos de solución de controversias. En materia penal regularán su aplicación,
asegurarán la reparación del daño y establecerán los casos en los que se requerirá supervisión
judicial”. Un esquema de mecanismos de esta naturaleza tienen como finalidad:

 Incorporar mecanismos rápidos y eficientes para la solución de conflictos.


 Asumir el fenómeno social de la criminalidad, en base a sus factores de producción.
 Atender a todas las personas involucradas en el conflicto penal.
 Ser una alternativa para tratar delitos de menor gravedad y obtener soluciones rápidas y
oportunas.
 Constituir una alternativa restauradora y sanadora para tratar formas graves de
violencia.

Sus propósitos se traducen en las siguientes acciones:

 Solución de un conflicto penal.


 Justicia sanadora.
 Disminución la probabilidad de ofensas.
 Resolución rápida y eficiente.
 Atención en los daños ocasionados por el delito.
 Restauración de las víctimas.
 Obligación de los ofensores.
La finalidad de la justicia alternativa está unida a la búsqueda de la verdad y acceso a la justicia.
Permite desagraviar relaciones o rehacer situaciones de la mejor manera posible una vez que el
agresor repara el daño de manera integral. Los mecanismos alternativos de solución de
controversias resultan operativos y aplicables en la realidad, a través de las siguientes técnicas:
negociación, conciliación, mediación y justicia restaurativa.

 NEGOCIACIÓN Y CONCILIACIÓN

Son técnicas que se centran en el daño causado, su principio básico es “las ofensas conllevan
obligaciones a cargo del agresor”.

 MEDIACIÓN

Significa que el agresor y la víctima resuelven el conflicto penal acompañados de un facilitador. El


conflicto se resuelve con la restauración del daño material, psicológico y social. Por lo tanto, el
servidor público se convierte en un facilitador y su función consiste en:

 Organizar y dirigir el diálogo entre agresor y víctima.


 Guiar el proceso de manera equitativa.
 Que se logre la firma de un acuerdo de restitución entre las partes.

El rol de este facilitador debe ser que los mecanismos de solución de controversias se apliquen
siempre que se pague o garantice la reparación del daño a satisfacción de la víctima.

 JUSTICIA RESTAURADA

Finalmente, la justicia restaurativa está encaminada a los siguientes aspectos:

 Las ofensas generan obligaciones.


 Involucra a las víctimas, ofensores y miembros de la comunidad.
 En un esfuerzo compartido y enmienda el daño causado.
 Responsabilidades activas de los ofensores en la reparación del daño, con la participación
de la víctima.
 Contribuye a fomentar la cultura de la paz.

Dentro de las facultades que se dieron al Ministerio Público se encuentran aquéllas dirigidas a
desestimar de manera temprana casos, negando el inicio de una investigación (por ejemplo:
cuando resulta evidente que los hechos denunciados no constituyen delito), también a recurrir a
diversos criterios de oportunidad (mínima gravedad).

Además resolver el conflicto penal a través de salidas alternativas al procedimiento (suspensión


del proceso a prueba y acuerdos reparatorios entre las principales) así como, incorporando figuras
procesales que implican una simplificación destinada a ahorrar trámites innecesarios para ciertos
perfiles de casos (procedimiento abreviado).

Con estos mecanismos anticipados de terminación del procedimiento de investigación (salidas


alternas) se solucionan más rápido las demandas de justicia de las víctimas, se reducen las cargas
de trabajo del sistema judicial posibilitando los juicios orales y disminuyendo la prisión preventiva.
RESUMEN

En el artículo 17 Constitucional se introduce la Justicia Alternativa Para La Solución Del


Conflicto Penal. Incentiva la terminación rápida de los casos a través de medidas alternativas
que procederán siempre que se garantice la reparación del daño. Contempla la regla pertinente
de supervisión judicial a las decisiones que se tomen en la terminación de un asunto a través de
cualquier mecanismo alternativo de solución de controversias.

Por otra parte, incorpora la figura de la Defensa Pública de calidad para la población y ordena se
establezca un servicio profesional de carrera para los defensores.
TEMA 4.-

ARTICULO 18° DE LA CONSTITUCIÓN


POLITICA DE LOS ESTADOS UNIDOS
MEXICANOS.
4.1 REGIMEN DE JUSTICIA PARA ADOLESCENTES. REINSERCIÓN SOCIAL.

Existe un sistema paralelo al sistema de adultos y es el relativo al enjuiciamiento de adolescentes


en conflicto con la ley. La reforma constitucional ordena que el sistema acusatorio se aplique
también en estos casos.

 EL ARTICULO 18 CUARTO PÁRRAFO DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL.

El artículo 18 cuarto párrafo de la Constitución Federal indica, que la Federación, los Estados y el
Distrito Federal establecerán un SISTEMA INTEGRAL DE JUSTICIA, aplicable a quienes se
atribuya la realización de una conducta tipificada como delito por las leyes penales y que tengan
entre 12 años cumplidos y menos de 18 años de edad, en que se garanticen los derechos
fundamentales que reconoce la Constitución para todo individuo, así como aquellos derechos
específicos que por su condición de personas en desarrollo les han sido reconocidos.

Indica con claridad que las personas menores de 12 años que hayan realizado una conducta
prevista como delito en la ley, sólo serán sujetos a rehabilitación y asistencia social. De tal
forma que la Justicia para Adolescentes implica el enjuiciamiento penal de los mayores de 12 años
y menores de 18 años de edad, en tribunales especializados en la procuración e impartición de
justicia para adolescentes y se deben aplicar las medidas de orientación, protección y tratamiento
que amerite cada caso, atendiendo a la protección integral y el interés superior del adolescente.

En todos los procedimientos seguidos a los adolescentes se observará La Garantía Del Debido
Proceso Legal, así como la independencia entre las autoridades que efectúen la remisión y las
que impongan las medidas. Éstas deben ser proporcionales a la conducta realizada y tienen como
fin la reintegración social y familiar del adolescente, así como el pleno desarrollo de su persona y
capacidades.

La disposición constitucional indica que el internamiento se utilizará sólo como medida extrema y
por el tiempo más breve que proceda, únicamente a los adolescentes mayores de 14 años de
edad, por la comisión de conductas antisociales calificadas como graves.

La reforma constitucional considera que los adolescentes en conflicto con la ley, tienen capacidad
de comprensión de los actos que realizan y de su alcance, por esa razón, se han creado tribunales
especializados en este tipo de caso.

La idea es aplicarles medidas de seguridad con el propósito de lograr su reinserción social. El


régimen de adolescentes deberá observar las reglas específicas del sistema acusatorio a efecto de
que sea más garantista su enjuiciamiento.

RESUMEN

El artículo 18 Constitucional introduce un Sistema Integral De Justicia que será aplicable a


quienes se atribuya la realización de una conducta tipificada como delito por las leyes penales y
tengan entre doce años cumplidos y menos de dieciocho años de edad. Indica que los
menores de doce años solamente serán sujetos a rehabilitación y asistencia social. También regula
las formas alternativas de justicia en la aplicación del sistema penal para adolescentes en conflicto
con la ley.

Prevé que para la reclusión preventiva y la ejecución de sentencias en materia de delincuencia


organizada se destinarán centros especiales.
TEMA 5.-

ARTICULO 19° DE LA CONSTITUCIÓN


POLITICA DE LOS ESTADOS UNIDOS
MEXICANOS.
5.1 REQUISITOS DE LAS MEDIDAS CAUTELARES Y DEL AUTO DE VINCULACIÓN
A PROCESO.

Las siguientes figuras procesales son propias del sistema acusatorio y tienen como finalidad
garantizar el acceso a la justicia, la terminación rápida y oportuna del proceso penal y evitar
formalidades innecesarias que obstaculizan el procedimiento.

 MEDIDAS CAUTELARES

Se entiende por esta figura procesal “aquellos instrumentos legales previstos en el Código
de Procedimientos Penales y otras leyes especiales a través de los cuales el juzgador
puede aplicar a solicitud de las partes una medida cautelar, para asegurar la presencia
del imputado en el proceso, garantizar la seguridad de la víctima u ofendido, evitar la
obstaculización del procedimiento y asegurar el pago de la reparación del daño.”

Uno de los aspectos más relevantes de las medidas cautelares es que su regulación debe
encontrarse ajustada a los principios constitucionales y con los instrumentos internacionales de
derechos humanos que han sido ratificados por México y que ahora constituyen el bloque de
regularidad constitucional, en virtud de la reforma publicada el 11 de junio de 2011.

 REGULACIÓN

La regulación de este componente de la reforma supone adoptar plenamente los principios de


Jurisdiccionalidad, Instrumentalidad, Excepcionalidad, Proporcionalidad y Subsidiariedad en la
aplicación de las medidas cautelares. De acuerdo con estos principios la regla general – excepto
las que prevé el propio artículo 19 constitucional para el caso de la prisión preventiva oficiosa –
es que la aplicación de medidas cautelares deberá determinarse únicamente cuando lo solicite
la parte acusadora, siempre y cuando logre acreditar que existe riesgo objetivo de
evasión de la acción penal, peligro de alteración de prueba, afectación a la víctima u
ofendido o la posibilidad de que el imputado cometa otro delito.

La regla general debe ser el procesamiento o enjuiciamiento en libertad; en atención al grado de


riesgo, la aplicación de la medida cautelar menos lesiva y la aptitud para preservar la materia del
proceso y la protección de la comunidad o los intervinientes. Aunado a las medidas de carácter
personal, también deben regularse las denominadas medidas cautelares de carácter real, es decir,
aquellas que se aplican sobre las cosas.

En ciertos casos las medidas cautelares implican órdenes de protección a favor de las víctimas u
ofendidos del delito con el objeto de evitar actos violentos, abusivos o intimidatorios en su contra.
En estos términos, los jueces pueden imponer alguna medida cautelar, atendiendo a las
condiciones específicas y circunstancias particulares de los casos penales que le sean planteados,
además de acuerdo a los datos de prueba que le presenten el agente del Ministerio Público como
solicitante.

La relevancia de las medidas cautelares radica en que la prisión preventiva deja de ser considerada
la de mayor importancia, mientras que otras adquieren especial trascendencia en el proceso penal;
debido a que, tomando en cuenta los fines del procedimiento acusatorio, toda medida cautelar
tiene como objetivos esenciales: asegurar la presencia del imputado en el procedimiento,
garantizar la seguridad de la víctima u ofendido, evitar la obstaculización del procedimiento o
asegurar el pago de la reparación del daño.
El agente del Ministerio Público o la víctima u ofendido al solicitar las citadas medidas cautelares
tendrán obligadamente que justificar ante el juez de control, a través de datos de prueba, la
necesidad de la imposición.

La decisión judicial respecto de las medidas impuestas no tiene carácter absoluto, es decir, estará
siempre sujeta a revisión por parte del tribunal. Se trata de un aspecto esencial, ya que las razones
que justifican las medidas durante el procedimiento hasta la resolución definitiva del conflicto
penal, hace indispensable la utilización de las medidas cautelares para evitar que se haga inútil la
sentencia de fondo y para lograr que la misma tenga eficacia práctica.

Una vez que se haya dado la oportunidad de rendir declaración al imputado; en la forma, bajo las
condiciones y por el tiempo que fije la ley procesal y a solicitud del Ministerio Público, el juez de
control le impondrá fundada y motivadamente, después de escuchar sus razones, alguna o varias
medidas cautelares. Éstas tienen carácter excepcional y sólo pueden ser impuestas por el tiempo
absolutamente indispensable, mediante resolución judicial fundada, motivada y debidamente
documentada. La resolución judicial que imponga o rechace una medida cautelar debe ser
modificable en cualquier estado del proceso.

El Tribunal puede proceder de oficio cuando favorezca la libertad del imputado. Toda disposición
de la libertad no debe ser discrecional del agente del Ministerio Público, sino estar sujeta a control
judicial. Por lo tanto, el control de la retención se puede dar en cualquier momento, sin necesidad
de agotar plazos, ya que el Ministerio Público tendrá que dar aviso de todas las personas detenidas
y en el nuevo sistema se presupone que habrá jueces de control en funciones las veinticuatro
horas con medios tecnológicos.

 EJEMPLO:

La Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y la Ley General para
Prevenir y Sancionar los Delitos en Materia de Secuestro, Reglamentaria de la fracción XXI del
artículo 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos contienen algunas medidas
cautelares que persiguen los objetivos antes citados.

 AUTO DE VINCULACIÓN A PROCESO

La audiencia inicial se realizará de manera continua y concentrada, tendrá verificativo en un plazo


corto atendiendo a las circunstancias que marca la propia legislación procesal.

Esta audiencia tiene por objeto que el juez resuelva sobre la legalidad de la detención, que el
Ministerio Público formule imputación, que el imputado, en su caso, rinda declaración,
que el juez resuelva sobre la procedencia de medidas cautelares solicitadas, así como
sobre la vinculación a proceso y que se fije plazo para el cierre de la investigación.

En el llamado auto de formal prisión la consecuencia es la prisión preventiva, en el procedimiento


acusatorio esta situación ha cambiado, dado que el auto de vinculación a proceso no implica la
prisión preventiva del imputado. Por tanto, sin cuestionamiento alguno, la acusación solamente
deberá formularse por los hechos y personas señaladas en el auto de vinculación a proceso para
no violar el derecho de defensa generando inequidad procesal.

En el desarrollo de la audiencia inicial, el juez de control preguntará al imputado respecto a si


renuncia al plazo de setenta y dos horas para que se resuelva sobre su vinculación a proceso, o si
solicita la duplicación de dicho plazo.

En caso de que el imputado renuncie al plazo de setenta y dos horas, el Ministerio Público deberá
solicitar y motivar la vinculación del imputado a proceso, exponiendo en la misma audiencia los
antecedentes de la investigación con los que considera se acreditan que se ha cometido un hecho
que la ley señale como delito y la probabilidad de que el imputado lo cometió o participó en su
comisión.

El Juez resolverá lo conducente después de escuchar al imputado. Si el imputado no renuncia al


plazo de las setenta y dos horas para que se resuelva sobre su vinculación o no a proceso, o
solicita la duplicación de dicho plazo, el Juez citará a una audiencia en la que resolverá lo
conducente.

La audiencia deberá celebrarse, según sea el caso, dentro de las setenta y dos o ciento cuarenta
y cuatro horas siguientes a que el imputado detenido fue puesto a su disposición o que el imputado
compareció a la audiencia de formulación de la imputación.

Si el imputado requiere del auxilio judicial para citar testigos o peritos a la audiencia de vinculación
a proceso, deberá solicitarlo al menos con cuarenta y ocho horas de anticipación a la hora y fecha
señaladas para la celebración de la audiencia. En caso contrario, deberá presentar sus medios de
prueba a la audiencia de vinculación a proceso.

La audiencia de vinculación a proceso a que se refiere el artículo 19 iniciará, en su caso, con el


desahogo de los medios de prueba que el imputado hubiese ofrecido o presentado en la misma.

Se seguirán las reglas previstas para el desahogo de pruebas en la audiencia de debate de juicio
oral. Desahogada la prueba, si la hubo, se concederá la palabra en primer término al Ministerio
Público y luego al imputado. Agotado el debate, el Juez resolverá sobre la vinculación o no del
imputado a proceso.

En casos de extrema complejidad, el Juez podrá decretar un receso que no podrá exceder de dos
horas, antes de resolver sobre la vinculación o no del imputado a proceso.

 REQUISITOS

1. Que se haya formulado la imputación.


2. Que el imputado haya rendido su declaración preparatoria o manifestado su deseo de no
declarar.
3. Que de los antecedentes de la investigación expuestos por el Ministerio Público, se
desprendan los datos que establezcan que se ha cometido un hecho que la ley señale
como delito y la probabilidad de que el imputado lo cometió o participó en su comisión.
4. Asimismo, que no se encuentre demostrada, más allá de toda duda razonable, una causa
de extinción de la acción penal o una excluyente de incriminación.

El auto de vinculación a proceso únicamente podrá dictarse por los hechos que fueron
motivo de la formulación de la imputación, pero el Juez podrá otorgarles una clasificación
jurídica diversa a la asignada por el Ministerio Público al formular la imputación. En dicha resolución
judicial deberá establecerse el lugar, tiempo y circunstancia de ejecución de tales hechos.

En caso de que no se reúna alguno de los requisitos previstos el Juez negará la vinculación del
imputado a proceso y, en su caso, revocará las medidas cautelares personales y reales que hubiese
decretado.

El auto de no vinculación del imputado a proceso no impide que el Ministerio Público continúe con
la investigación y posteriormente formule de nueva cuenta la imputación.

Al formular la solicitud de vinculación a proceso, el Ministerio Público deberá proporcionar datos


que establezcan un hecho que la ley señala como delito, y que el imputado lo cometió o participó
en su comisión. Al debatir, el imputado y su defensor podrán incorporar información contenida en
datos de prueba de la investigación realizada por el Ministerio Público; o bien, de los medios de
prueba que ofreció la defensa y que fueron desahogados en audiencia. Para dictar el auto de
vinculación a proceso, se exige que se exprese:

1. El delito que se imputa al acusado;


2. El lugar, tiempo y circunstancias de ejecución;
3. Los datos que establezcan que se ha cometido un hecho que la ley señale como delito, y
4. Los datos que establezcan que exista la probabilidad de que el indiciado lo cometió o
participó en su comisión.

RESUMEN

En el artículo 19 Constitucional se modifica el vocablo “auto de formal prisión” y es sustituido por


“auto de vinculación a proceso”. Elimina la formalidad de la averiguación previa y la necesaria
acreditación del cuerpo del delito. En la nueva concepción de la vinculación a proceso se abre la
posibilidad de que la víctima acceda más rápido a la justicia y que el imputado enfrente el juicio
en libertad. Emitido el auto de vinculación a proceso inicia la preparación del juicio, se limita el
uso de la prisión preventiva, se hace más rápido el acceso de las partes al control judicial.
TEMA 6.-

ARTICULO 20° DE LA CONSTITUCIÓN


POLITICA DE LOS ESTADOS UNIDOS
MEXICANOS.
6.1 PRINCIPIOS DEL SISTEMA

La estructura del procedimiento penal acusatorio en lo básico cuenta con los siguientes períodos:
la Investigación, la Audiencia Intermedia y el Juicio Oral propiamente dicho.

Durante las diversas etapas procesales, las


autoridades tendrán que ajustar su función estatal a
los principios del modelo; debido a que constituyen
imperativos dirigidos a todos los operadores jurídicos
que inciden en el funcionamiento adecuado del
sistema penal.

Los principios son premisas conceptuales de orden


metodológico que guían la actuación de la autoridad
en el respeto a los derechos fundamentales.

Cuando se infringe un principio, el sistema acusatorio


pierde su carácter de tal porque se afecta uno de sus
componentes esenciales. Cuando se viola una técnica
procesal semejante transgresión impacta en el
principio o principios a los cuales sirve.

Los principios del sistema penal acusatorio garantizan el cumplimiento de los fines del
procedimiento; en virtud de que describen las actividades procesales necesarias para su inicio,
desarrollo y terminación; asimismo, la forma en que se desarrollan esas actividades, las garantías
relativas a la formación propiamente del juicio oral.

En palabras de Ferrajoli, son la formulación de una acusación exactamente determinada, la carga


de la prueba, el principio de contradicción, la forma de los interrogatorios y de los demás actos de
la instrucción, la publicidad, la oralidad, los derechos de la defensa, la motivación de los actos
judiciales.

Es importante destacar con eficiencia, la relevancia y el sentido de los principios fundamentales


del juicio oral que en el artículo 20 están contemplados. De esta manera observamos que dicho
precepto constitucional textualmente refiere:
De los principios generales:

I. El proceso penal tendrá por objeto el esclarecimiento de los hechos, proteger al inocente,
procurar que el culpable no quede impune y que los daños causados por el delito se
reparen;
II. Toda audiencia se desarrollará en presencia del juez, sin que pueda delegar en ninguna
persona el desahogo y la valoración de las pruebas, la cual deberá realizarse de manera
libre y lógica;
III. Para los efectos de la sentencia sólo se considerarán como prueba aquellas que hayan sido
desahogadas en la audiencia de juicio. La ley establecerá las excepciones y los requisitos
para admitir en juicio la prueba anticipada, que por su naturaleza requiera desahogo
previo;
IV. El juicio se celebrará ante un juez que no haya conocido del caso previamente. La
presentación de los argumentos y los elementos probatorios se desarrollará de manera
pública, contradictoria y oral;
V. La carga de la prueba para demostrar la culpabilidad corresponde a la parte acusadora,
conforme lo establezca el tipo penal. Las partes tendrán igualdad procesal para sostener
la acusación o la defensa, respectivamente;
VI. Ningún juzgador podrá tratar asuntos que estén sujetos a proceso con cualquiera de las
partes sin que esté presente la otra, respetando en todo momento el principio de
contradicción, salvo las excepciones que establece esta Constitución;
VII. Una vez iniciado el proceso penal, siempre y cuando no exista oposición del inculpado, se
podrá decretar su terminación anticipada en los supuestos y bajo las modalidades que
determine la ley. Si el imputado reconoce ante la autoridad judicial, voluntariamente y con
conocimiento de las consecuencias, su participación en el delito y existen medios de
convicción suficientes para corroborar la imputación, el juez citará a audiencia de
sentencia. La ley establecerá los beneficios que se podrán otorgar al inculpado cuando
acepte su responsabilidad;
VIII. El juez sólo condenará cuando exista convicción de la culpabilidad del procesado;
IX. Cualquier prueba obtenida con violación de derechos fundamentales será nula, y
X. Los principios previstos en este artículo, se observarán también en las audiencias
preliminares al juicio”.
 INMEDIACIÓN

PRINCIPIO DE INMEDIACIÓN

Impone al tribunal la obligación constitucional de decidir de acuerdo a lo observado durante las


audiencias públicas y orales, en las que se han desahogado los medios de prueba de un caso penal
y en las cuales participan el agente del Ministerio Público, víctima, defensores e imputados. Con
este principio el juez observa por sí mismo el desahogo de las pruebas y llega a conclusiones sobre
el valor que le merecen sin utilizar intermediario alguno. Este principio implica que la prueba con
la cual se forma la convicción del juez es aquella que necesariamente se rindió durante la audiencia
de debate oral.

Los jueces y magistrados deberán presidir y presenciar el desarrollo de las audiencias y bajo
ningún motivo podrán delegar sus funciones como ocurre en el sistema penal inquisitivo. La
oralidad exige la presencia física, continua e ininterrumpida en el juicio aplicándose así el principio
de inmediatez. Toda audiencia se desarrollará íntegramente en presencia del Juez o Tribunal, así
como de las partes que deban de intervenir en la misma con las excepciones previstas en los
Códigos. El Juez o Tribunal no podrá delegar en ninguna persona la admisión, el desahogo y la
valoración de las pruebas.

El debate se realizará con la presencia ininterrumpida del Tribunal de Juicio y de las demás partes
legítimamente constituidas en el proceso, de sus defensores y de sus representantes. El acusado
no podrá retirarse de la audiencia sin permiso del Tribunal. Si el acusado se rehúsa a permanecer
en la audiencia será custodiado en una sala próxima y representado para todos los efectos por su
defensor. Cuando sea necesario para el desarrollo de la audiencia se le hará comparecer para la
realización de actos particulares en los cuales su presencia resulte imprescindible. Si el defensor
no comparece al debate o se aleja de la audiencia se considerará abandonada la defensa y se
procederá a su reemplazo inmediato por un defensor público, hasta en tanto el acusado designe
un defensor de su elección, conforme a las reglas respectivas de los Códigos.

Si el Ministerio Público no comparece al debate o se retira de la audiencia sin causa justificada se


procederá a su reemplazo inmediato, según los mecanismos que determinen en el ámbito de sus
respectivas competencias, las Procuradurías Generales de Justicia de las entidades federativas y
la General de la República. El Ministerio Público sustituto o el defensor podrán solicitar al Tribunal
que aplace el inicio de la audiencia por un plazo razonable para la adecuada preparación de su
intervención en juicio. El Tribunal resolverá, considerando la complejidad del caso, las
circunstancias del abandono del Ministerio Público y las posibilidades de aplazamiento. Si la víctima
u ofendido o su asesor jurídico no concurren al debate o se retiran de la audiencia, la misma
continuará sin su presencia, sin perjuicio de que pueda obligársele a comparecer en calidad de
testigo. Cuando se garantice debidamente la identidad de los deponentes, testigos o sujetos que
intervienen en el proceso sólo en los casos de reserva previstos en los Códigos, la videoconferencia
en tiempo real u otras formas de comunicación que se produjeren con nuevas tecnologías pueden
ser utilizadas para la recepción y transmisión de medios de prueba y la realización de actos
procesales.

El acusado asistirá a la audiencia libre en su persona, pero el Juez que presida podrá disponer la
vigilancia necesaria para impedir que se sustraiga a la acción de la justicia o resguardar la
seguridad y el orden. Si el imputado estuviere en libertad el Tribunal podrá disponer, para asegurar
la realización del debate o de un acto particular que lo integre, su conducción por la fuerza pública;
de no lograrse su comparecencia el Ministerio Público solicitará que se ordene su presentación;
podrá también variar las condiciones bajo las cuales goza de libertad el imputado o imponer alguna
medida cautelar.
 PUBLICIDAD

El principio de publicidad es propio del sistema acusatorio de oralidad, implica que los actos de la
investigación y del procedimiento son públicos, especialmente respecto de las partes, excepto en
el caso de reserva o limitación de publicidad autorizada legalmente cuando se trate de indagar
hechos que requieran sigilo para evitar entorpecer la investigación.

Las audiencias ante los tribunales penales son públicas, como lo ordena claramente el artículo 20
de la Constitución, a menos que por motivos fundados y calificados, se resuelva lo contrario de
acuerdo a las reglas específicas que determine la ley secundaria.

El principio de publicidad procesal permite un escrutinio social mucho más amplio sobre la
actividad de las autoridades involucradas en la operatividad del sistema acusatorio.

El principio de publicidad debe operar también durante la investigación para los actos
jurisdiccionales, ya que toda decisión judicial (control de garantías) debe proferirse en audiencia
pública con citación de las partes, salvo las que tienen reserva (solicitud de orden de aprehensión,
órdenes de cateos, etc.).

 CONTRADICCIÓN

PRINCIPIO DE CONTRADICCIÓN

Significa que cada una de las partes puede ofrecer y oponerse a la prueba del contrario de manera
pública y oral. El derecho de controversia o contradicción es inherente a todo el proceso acusatorio
y se aplica en aquéllas actividades procesales cuyo contenido puede afectar el derecho del
imputado o de las víctimas. La Constitución Federal desarrolla el principio del debido proceso,
donde se encuentran elementos del principio de contradicción.

Dentro de las facultades y derechos de los agentes del Ministerio Público en la aplicación del
principio de contradicción, diremos que tiene derecho a conocer la información, actuación y medios
materiales probatorios que tiene la defensa, así como sus medios de prueba, a oponerse a la
admisión de medios de prueba por ser ilegales, estar viciados de nulidad absoluta, ser
impertinentes o no estar garantizada su autenticidad, no ser confiables o que lleguen a causar
daño irreparable en la víctima; formular oposiciones a los interrogatorios o contrainterrogatorios
de las partes, si éstos violan garantías fundamentales o el orden jurídico.

Durante el procedimiento penal se producen actos de prueba, cada uno de éstos tiene un objetivo
específico; los de la investigación, sustentar ante el juez las actuaciones que afectan derechos
fundamentales; durante el juzgamiento, fundamentar y sustentar la acusación. La controversia se
ejerce sobre todos los actos de prueba y la contradicción sobre el ofrecimiento, introducción y
práctica.

Lo anterior significa que es sólo sobre la contradicción de la prueba practicada en el juicio oral que
el juez debe fallar, pero para llegar a ello se ha ejercido la controversia de todos los actos de
prueba con el fin de garantizar que se practicará únicamente la admisible.

 CONCENTRACIÓN

PRINCIPIO DE CONCENTRACIÓN

Una consecuencia del principio de oralidad (o su mecanismo de garantías, como se quiera ver) es
el principio de concentración. Si las audiencias del proceso se realizan de forma oral con la
asistencia de las partes y de todos los interesados, entonces se puede asegurar la presencia del
juzgador de manera permanente.
Los hechos objeto de petición o de controversia se deben tramitar en tantas audiencias continuas
como sean necesarias para resolver. El fallo debe pronunciarse inmediatamente que concluya la
presentación y controversia de las pruebas y de las pretensiones o argumentos.

Para garantizar la realización de las audiencias en la forma y oportunidad establecidas por el juez
es necesario incluir en los sistemas de gestión administrativa el manejo de agendas de salas de
audiencia.

 CONTINUIDAD

PRINCIPIO DE CONTINUIDAD

El desarrollo de las audiencias será en forma continua, sucesiva y secuencial, preferentemente en


un mismo día o en días consecutivos hasta su conclusión en los términos que señale el código
procesal, sin detrimento del derecho de defensa y del fin del proceso.

La oralidad permite la realización de etapas procesales concentradas, puesto que la parte


sustancial de la causa puede desahogarse en una sola audiencia, o en una audiencia de varios
días, pero que tenga un carácter continuo.

 OTROS

a) PRINCIPIO DE IMPARCIALIDAD E INDEPENDENCIA

El principio de imparcialidad e independencia de los tribunales de control o de los de juicio oral


significa que sus miembros deben actuar y decidir con absoluta independencia, sin pretender
favorecer o perjudicar a las partes.

Los tribunales de control o los tribunales de juicio oral deben gozar de independencia frente a los
demás órganos del Estado, como también el juez debe ser independiente en relación con los otros
miembros del poder judicial. Respecto a la imparcialidad la ley obliga a los jueces a resolver con
objetividad los asuntos sometidos a su conocimiento.

Este principio distintivo de los jueces de control o de juicio oral aparece reflejado en su actuación
cuando juzgan o proceden con rectitud.

Un juez imparcial es aquel que no tiene ningún interés en el resultado de un caso penal y que no
se ve influenciado por las partes o personas ajenas al caso para favorecer a una en perjuicio de la
otra.

El juez imparcial también será aquel que toma decisiones sin ningún prejuicio en cuanto al fondo
del asunto. La parcialidad de un juez puede reclamarse por los motivos de excusa que describan
los códigos procesales de corte acusatorio.

b) PRINCIPIO DE DEBIDO PROCESO LEGAL

Instaura la obligación estatal de proporcionar a las partes condiciones adecuadas y oportunas para
la resolución del conflicto jurídico penal a través de un mecanismo jurisdiccional. Los derechos y
garantías comprendidos dentro de la exigencia de un debido proceso son los siguientes:

 El Derecho de Defensa

La defensa técnica comprende la asesoría especializada para el imputado, dirigida a favorecer su


posición jurídica desde que se le imputa un hecho punible hasta la ejecución de la sentencia
condenatoria. Este derecho es irrenunciable y su violación origina la nulidad absoluta de las
actuaciones.

 La Igualdad Procesal

Constituye otro derecho que comprende el debido proceso y se traduce en la igualdad de trato y
la prohibición de discriminaciones arbitrarias procurando garantizar el pleno ejercicio de las
facultades y derechos previstos para las partes. A los jueces se les prohíbe mantener, directa e
indirectamente, comunicación con alguna de las partes o sus defensores sobre los asuntos
sometidos a su conocimiento, salvo con la presencia de todas ellas; de tal forma que es función
esencial de los jueces preservar este principio.

 El Deber de Fundamentación

En el debido proceso los jueces están obligados a fundar y motivar sus decisiones. La simple
relación de las pruebas, la mención de los requerimientos, argumentos o pretensiones de las
partes o de afirmaciones dogmáticas o formulas genéricas o rituales no reemplaza en caso alguno
a la fundamentación ni a la motivación. En su decisión el tribunal de garantía o de juicio oral
tendrá que explicar a las partes y a la sociedad las razones de fondo en que se apoya.

c) PRINCIPIO DE CELERIDAD PROCESAL

Postula como derecho, tanto de víctimas como de imputados, un proceso sin dilaciones indebidas
porque los procesos judiciales deben iniciarse y completarse en un plazo razonable.

El artículo 18 constitucional ha plasmado su esencia: “Toda persona tiene derecho a que se le


administre justicia por tribunales que estarán expeditos para impartirla en los plazos y términos
que fijen las leyes, emitiendo sus resoluciones de manera pronta, completa e imparcial.”

La garantía de un juicio sin dilaciones está ligada principalmente al derecho a la libertad personal,
la presunción de inocencia y el derecho de defensa.

Este principio desarrolla plazos breves para el enjuiciamiento penal: cuatro meses si se trata de
un delito cuya pena máxima de prisión no exceda de dos años, y de un año si la pena del delito
excediere de dos años, desde que se dicta el auto de vinculación a proceso hasta el dictado de la
sentencia.

d) PRINCIPIO DE ÚNICA PERSECUCIÓN

Está inspirado en el postulado de Non Bis In Idem, muestra objetivamente la certeza jurídica que
emana de la cosa juzgada; las personas que sean condenadas, absueltas o cuyo proceso haya
sido sobreseído por sentencia ejecutoriada no podrán ser sometidas a otro proceso penal por los
mismos hechos.

e) PRINCIPIO DE EFICIENCIA Y EFICACIA

Se traduce, por una parte, en que los recursos estatales destinados a la persecución penal deben
ser administrados de una manera eficiente y eficaz. Por otra parte a la medición de la eficiencia
en plazos razonables.
Principio de Celeridad Procesal

Postula como derecho, tanto de víctimas como de imputados, un proceso sin dilaciones indebidas
porque los procesos judiciales deben iniciarse y completarse en un plazo razonable.

El artículo 18 constitucional ha plasmado su esencia: “Toda persona tiene derecho a que se le


administre justicia por tribunales que estarán expeditos para impartirla en los plazos y términos
que fijen las leyes, emitiendo sus resoluciones de manera pronta, completa e imparcial.”

La garantía de un juicio sin dilaciones está ligada principalmente al derecho a la libertad personal,
la presunción de inocencia y el derecho de defensa.

Este principio desarrolla plazos breves para el enjuiciamiento penal: cuatro meses si se trata de
un delito cuya pena máxima de prisión no exceda de dos años, y de un año si la pena del delito
excediere de dos años, desde que se dicta el auto de vinculación a proceso hasta el dictado de la
sentencia.

La publicidad puede excluirse, cuando el tribunal dispone a petición de parte y por resolución
fundada, medidas para proteger la intimidad, el honor o la seguridad de cualquier persona o para
evitar la divulgación de un secreto protegido por la ley.

El proceso penal acusatorio y el juicio oral se rigen por el principio de publicidad, que no está
referida exclusivamente a las partes, intervinientes y Ministerio Público, sino también a la
comunidad. El artículo 20 de la Constitución establece que las actuaciones de la administración de
justicia serán públicas, con las excepciones que establezca la ley.

En términos breves, este principio exige que cualquier actuación procesal debe ser pública,
limitando los casos de excepción. Por lo tanto, tienen acceso a las actuaciones procesales que se
desarrollan en las audiencias orales, además de los intervinientes, los medios de comunicación y
la comunidad en general.

La excepción debe constreñirse exclusivamente a los casos penales en los que el juez considere
que la publicidad de los procedimientos pone en peligro a las víctimas, testigos, peritos y demás
intervinientes; se afecte la seguridad nacional; se exponga a un daño psicológico a los menores
de edad que deban intervenir; se menoscabe el derecho del acusado a un juicio justo; o se
comprometa seriamente el éxito de la investigación.

Las regulaciones sobre restricción a tal derecho deben tener en cuenta esto, por cuanto, como
derecho, su restricción ha de ser expresa y mínima. Esta situación no debe confundirse con
permitir la presencia de medios de comunicación.
6.2 DERECHOS DE VICTIMA Y ACUSADO (IMPUTADO)

 DERECHOS DE VICTIMA

El primer derecho de la víctima es a la debida diligencia, esto significa que se le atienda


proporcionándole los apoyos inmediatos que requiere y que se active una investigación para que
efectivamente se encuentre a la persona responsable. Los derechos de la víctima no se pueden
satisfacer si no se hace una buena investigación que tienda a la persecución penal efectiva.

Las víctimas deben tener derecho a la participación activa en el proceso y derecho a proporcionar
información a la fiscalía. Las víctimas, en general, tienen derecho a medidas de protección, así
como a la no revictimización. Es importante subrayar que se pueden proteger derechos de la
víctima sin violar derechos del imputado.

Los derechos de víctimas e imputados no son un juego de suma cero (quitar a uno para darle al
otro). En ese sentido no se pueden dar derechos a las víctimas que impliquen violaciones de
derechos como es el debido proceso, en particular respecto al resguardo de identidad de las
mismas en audiencia de juicio oral ya que ello es contrario al derecho a la defensa y al principio
de contradicción.

LOS DERECHOS DE LAS VICITIMAS CONSAGRADOS EN LA CONSTITUCIÓN


FEDERAL

I. A que se presuma su inocencia mientras no se declare su responsabilidad mediante


sentencia emitida por el juez de la causa;
II. A declarar o a guardar silencio. Desde el momento de su detención se le harán saber los
motivos de la misma y su derecho a guardar silencio, el cual no podrá ser utilizado en su
perjuicio. Queda prohibida y será sancionada por la ley penal, toda incomunicación,
intimidación o tortura. La confesión rendida sin la asistencia del defensor carecerá de todo
valor probatorio;
III. A que se le informe, tanto en el momento de su detención como en su comparecencia ante
el ministerio publico o el juez, los hechos que se le imputan y los derechos que le asisten.
Tratándose de delincuencia organizada, la autoridad judicial podrá autorizar que se
mantenga en reserva el nombre y datos del acusador. La ley establecerá beneficios a favor
del inculpado, procesado o sentenciado que preste ayuda eficaz para la investigación y
persecución de delitos en materia de delincuencia organizada;
IV. Se le recibirán los testigos y demás pruebas pertinentes que ofrezca, concediéndosele el
tiempo que la ley estime necesario al efecto y auxiliándosele para obtener la
comparecencia de las personas cuyo testimonio solicite, en los términos que señale la ley;
V. Sera juzgado en audiencia pública por un juez o tribunal. La publicidad solo podrá
restringirse en los casos de excepción que determine la ley, por razones de seguridad
nacional, seguridad pública, protección de las víctimas, testigos y menores, cuando se
ponga en riesgo la revelación de datos legalmente protegidos, o cuando el tribunal estime
que existen razones fundadas para justificarlo. En delincuencia organizada, las actuaciones
realizadas en la fase de investigación podrán tener valor probatorio, cuando no puedan
ser reproducidas en juicio o exista riesgo para testigos o víctimas. Lo anterior sin perjuicio
del derecho del inculpado de objetarlas o impugnarlas y aportar pruebas en contra;
VI. Le serán facilitados todos los datos que solicite para su defensa y que consten en el
proceso. El imputado y su defensor tendrán acceso a los registros de la investigación
cuando el primero se encuentre detenido y cuando pretenda recibírsele declaración o
entrevistarlo. Asimismo, antes de su primera comparecencia ante juez podrán consultar
dichos registros, con la oportunidad debida para preparar la defensa. A partir de este
momento no podrán mantenerse en reserva las actuaciones de la investigación, salvo los
casos excepcionales expresamente señalados en la ley cuando ello sea imprescindible para
salvaguardar el éxito de la investigación y siempre que sean oportunamente revelados
para no afectar el derecho de defensa;
VII. Sera juzgado antes de cuatro meses si se tratare de delitos cuya pena máxima no exceda
de dos años de prisión, y antes de un año si la pena excediere de ese tiempo, salvo que
solicite mayor plazo para su defensa;
VIII. Tendrá derecho a una defensa adecuada por abogado, al cual elegirá libremente incluso
desde el momento de su detención. Si no quiere o no puede nombrar un abogado, después
de haber sido requerido para hacerlo, el juez le designara un defensor público. También
tendrá derecho a que su defensor comparezca en todos los actos del proceso y este tendrá
obligación de hacerlo cuantas veces se le requiera, y
IX. En ningún caso podrá prolongarse la prisión o detención, por falta de pago de honorarios
de defensores o por cualquiera otra prestación de dinero, por causa de responsabilidad
civil o algún otro motivo análogo. La prisión preventiva no podrá exceder del tiempo que
como máximo de pena fije la ley al delito que motivare el proceso y en ningún caso será
superior a dos años, salvo que su prolongación se deba al ejercicio del derecho de defensa
del imputado. Si cumplido este término no se ha pronunciado sentencia, el imputado será
puesto en libertad de inmediato mientras se sigue el proceso, sin que ello obste para
imponer otras medidas cautelares. En toda pena de prisión que imponga una sentencia,
se computara el tiempo de la detención.

El artículo 20 apartado C de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos señala los
derechos de las víctimas:

“Víctima es la persona que haya sufrido directamente el daño o lesión a un bien


jurídico tutelado por la norma penal en la comisión de un delito.”

El modelo acusatorio reconoce la calidad de parte a la víctima y el derecho de ésta a intervenir


directamente en el juicio e interponer recursos previstos en los códigos procesales. Dentro de
los puntos sustantivos que se traducen en derechos de las víctimas destacan básicamente los
siguientes:

PUNTOS SUSTANTIVOS QUE SE TRADUCEN EN DERECHOS:

 La igualdad ante la ley.


 El respeto a la dignidad de la persona.
 El respeto a la intimidad y protección de la información (vida privada y datos personales).
 La restricción de la publicidad de las audiencias por motivos de protección.
 Autorización previa para grabación de imágenes de rostro, divulgación de datos personales
y trasmisión simultánea o grabación por parte de los medios de comunicación.
 Derecho a ser escuchada cuando el Ministerio Público renuncie a un plazo o consienta en
su abreviación.
 La calidad de sujeto procesal y también de parte en el procedimiento.
 Tratándose de víctimas menores de 18 años las autoridades tendrán en cuenta los
principios del interés superior del niño o del adolescente, la prevalencia de sus derechos,
su protección integral y los derechos consagrados en la Constitución y en instrumentos
internacionales.
 Contar con un asesor jurídico (licenciado en derecho).
 Tener información sobre los servicios que en su beneficio existan.
 Comunicarse de inmediato con un familiar o asesor jurídico una vez que en su perjuicio se
ha cometido un delito.
 Solicitar al juez que ordene como medida provisional la restitución de sus bienes, objetos
e instrumentos.
 Adherirse a la acusación formulada por el Ministerio Público.
 A que se realicen acciones necesarias para garantizar la seguridad y proporcionar el auxilio
necesario cuando exista un riesgo objetivo para su vida e integridad corporal.

 DERECHOS Y GARANTIAS DEL ACUSADO

En el sistema acusatorio adoptado por la reforma constitucional del 18 de junio del 2008 se
garantiza el derecho fundamental de toda persona detenida a guardar silencio. Así mismo, se
establece la obligación a cargo de la policía de registrar las detenciones e informar a los detenidos
su derecho a designar a un defensor público o particular, los motivos de la detención y los hechos
que se le imputan de manera inmediata; cuando no sea posible, materialmente, por las
características de la detención, se le informará en cuanto sea superado el obstáculo.

Los familiares de los detenidos tienen que efectuar cansadas búsquedas en las agencias del
Ministerio Público para encontrar a su familiar, por ello, se prevé la obligación al Ministerio Público
y de la policía de informar a quien lo solicite, previa identificación, si una persona está detenida y,
en su caso, la autoridad a cuya disposición se encuentre, además de que se contempla, para el
caso de que el detenido sea de procedencia extranjera, que se le haga saber que tendrá derecho
a la protección consular.

DERECHOS DEL IMPUTADO

1. Conocer desde el inicio la causa o el motivo de su privación de libertad y el servidor público


que la ordenó
2. Conocer su derecho a no declarar y a ser advertido de que todo lo que diga podrá ser
usado en su contra;
3. Tener una comunicación inmediata y efectiva con la persona, asociación, agrupación o
entidad a la que desee comunicar su captura;
4. Ser asistido por el defensor que él, sus parientes o la agrupación a la que se comunicó su
captura designen o, en su defecto por un defensor público se designe desde el momento
de su detención o comparecencia y a partir de la realización de cualquier diligencia ante
el Ministerio Público o autoridad judicial;
5. Reunirse con su defensor en estricta confidencialidad;
6. Ser asistido gratuitamente por un traductor o intérprete si no comprende o no habla el
idioma castellano;
7. Ser presentado al Ministerio Público o al Juez de Garantía inmediatamente después de ser
detenido para ser informado y enterarse de los hechos que se le imputan;
8. No ser sometido a técnicas ni métodos que induzcan o alteren su libre voluntad o atenten
contra su dignidad;
9. Que no se utilicen en su contra medios que impidan su libre movimiento en el lugar y
durante la realización de un acto procesal sin perjuicio de las medidas de vigilancia que,
en casos especiales, estime ordenar el juzgador;
10. Solicitar, desde el momento de su detención, asistencia social para los menores de edad
o personas con discapacidad cuyo cuidado personal tenga a cargo y
11. Ser indemnizado cuando ilícitamente haya sido afectado en su derecho a la privacidad,
integridad física, psicológica o moral, libertad personal o de trabajo. Se entiende que se
afecta la intimidad cuando, por ejemplo, en aquéllos supuestos fuera de los casos previstos
por la ley se divulgue, por los medios de comunicación, información contenida en la
investigación seguida contra un imputado.
DECLARACIÓN DEL IMPUTADO

La declaración del imputado no se considera como un medio de prueba, sino que es un antecedente
de la investigación que se registra (en un acta o informe policial, etc.) Es otro dato de la
investigación en la que se determinan también las circunstancias y los pormenores del hecho.

La declaración del imputado ante un juez de control, debe tratarse como un dato que no tiene
valor per se y no debe practicarse afectando sus derechos.

Para que la declaración sea legal se debe informar a la persona detenida en flagrancia (o caso
urgente) de sus derechos. La declaración debe respetar lo que establece la Constitución en el
artículo 20, apartado A, fracción XIII, es decir que lo que no se desahogue en audiencia de juicio
oral no podrá ser valorado.

En su caso, la confesión no es un medio de prueba nominado per se, siempre debe venir
acompañado de otros datos de prueba (para desincentivar malas prácticas ministeriales en la
investigación).

LOS DERECHOS DEL IMPUTADO CONSAGRADOS EN LA CONSTITUCIÓN FEDERAL

a) Que se le informe de manera específica y clara acerca de los hechos que se le imputan y
los derechos que le otorgan la Constitución y la ley. Una manera clara y precisa de hacerlo
será a través de la lectura de derechos consignando su texto en una acta policial.
b) La asistencia de un abogado desde los actos iniciales de la investigación. Cuando la policía
lleve a cabo su detención de inmediato habrá de brindar las facilidades para la designación
de un defensor público o privado.
c) La realización de actuaciones procesales dirigidas a desvirtuar imputaciones de
culpabilidad que se le formularen.
d) Realizar promociones directamente ante el juez que cite a una audiencia, a la cual podrá
concurrir con su abogado o sin él, con el fin de prestar declaración sobre los hechos materia
de la investigación.
e) Pedir que se active la investigación y conocer su contenido salvo en los casos en que
alguna parte de ella hubiere sido declarada secreta y sólo por el tiempo que esa declaración
se prolongare.
f) Guardar silencio o en caso de consentir en prestar declaración hacerlo con la presencia de
un defensor público o privado que designará con todas las facilidades que le brinde la
policía de investigaciones.
g) No ser sometido a tortura ni a otros tratos crueles, inhumanos o degradantes. La policía
tiene la obligación constitucional de generar mecanismos que eliminen cualquier
posibilidad de riesgo de que el imputado sea violentado para que proporcione información
sobre los hechos investigados. Nada de lo expuesto en estas condiciones tendrá valor,
además de que resulta innecesario porque para efectos de juicio oral carece de eficacia
cualquier medio de probar realizado en las etapas posteriores.
h) No ser juzgado en ausencia sin perjuicio de las responsabilidades que para él derivaren de
la situación de rebeldía.
LECTURA DE LOS DERECHOS DEL IMPUTADO

En el ámbito policial uno de los derechos a favor de los imputados que deben internalizar los
miembros de las instituciones policiales es el principio de inocencia y no olvidar que cuando son
privados de la libertad se impone la obligación de llevar a cabo de inmediato la comunicación de
la lectura de sus derechos.

Esta obligación está a cargo de cualquier autoridad de los órganos de justicia, particularmente de
la policía y del agente del Ministerio Público, quienes tienen el contacto primario con el imputado,
incluso se extiende al juez de control o de juicio oral cuando fue omitida por las mencionadas
autoridades.

En la lectura de derechos el probable imputado recibe información también acerca de algunos


derechos derivados de los principios descritos en este capítulo, en ella se comprenden los
siguientes datos:

a. Que se le exprese específica y claramente el motivo de su privación de libertad y, salvo el


caso de delito flagrante, a que se le exhiba la orden de detención.
b. Que el funcionario a cargo del procedimiento de detención o de aprehensión le informe de
los derechos a que se refiere la Constitución Federal.
c. Que sea conducido sin demora ante el tribunal que hubiere ordenado su detención.
d. Que se le conceda, en su caso, la libertad
e. Que el encargado de la guardia del recinto policial al cual fuere conducido informe, en su
presencia, al familiar o a la persona que le indicare que ha sido detenido o preso, el motivo
de la detención o prisión y el lugar donde se encontrare.
f. Que se entreviste privadamente con su abogado.
g. Que pueda recibir visitas y comunicarse por escrito.

RESUMEN

El artículo 20 Constitucional describe los Principios Generales y Específicos de la nueva estructura


del proceso penal acusatorio. Nuestro país ya posee un sistema penal garantista que tiene bases
constitucionales y que se fundamenta en el respeto de los derechos a la libertad y dignidad de la
persona que son, en último término, las garantías constitucionales afectadas por la inobservancia
de una norma básica penal de carácter sustantivo o procedimental.

En términos generales en sus tres apartados contempla además de la estructura y principios


básicos del proceso acusatorio y oral, reconoce y enlista los derechos del probable imputado y de
las víctimas.
TEMA 7.-

ARTICULO 21° DE LA CONSTITUCIÓN


POLITICA DE LOS ESTADOS UNIDOS
MEXICANOS.
7.1 INVESTIGACIÓN DEL DELITO

El nuevo paradigma procesal privilegia al juicio, desformaliza y agiliza la investigación que ahora
se desarrolla en corresponsabilidad entre el Ministerio Público y la institución policial; concede a
la policía más campo de acción durante esta etapa bajo el control funcional del Ministerio Público
que dirige la investigación y asegura la legalidad de las diligencias y los medios de prueba.

El sistema acusatorio que adoptó la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos desde
el 18 de Junio del 2008 y que ha iniciado el proceso de implementación aporta elementos
sustanciales que marcan el principio de una profunda reforma policial en México.

A la policía mexicana, a partir del año 2008, le corresponde realizar importantes funciones en su
calidad de corresponsable con el Ministerio Público en la función de investigación del delito.

Los códigos de procedimientos penales mexicanos que incorporan el sistema penal acusatorio con
predominio de la oralidad regulan la actividad investigativa de la policía ya que, ésta tiene la
responsabilidad directa de llevar a cabo una investigación penal bajo la conducción (jurídica) y el
mando del Ministerio Público.

Contextualizar la función policial en el proceso acusatorio implica explorar y profundizar en la


interpretación teleológica del artículo 21 constitucional que establece como competencia exclusiva
del Ministerio Público y la policía la investigación de los delitos. La acción penal y la formulación
de la acusación por el delito cometido, en consecuencia, son facultades exclusivas del Ministerio
Público.

Tienen competencia para emprender acciones eficientes para proteger a víctimas y testigos que
harán una aportación fundamental en el proceso de conocimiento de la verdad real –aproximativa-
, con independencia de las facultades del defensor para ejercer los derechos y garantías del
imputado y con la finalidad de obtener una investigación y un enjuiciamiento racional y equitativo.

Incumbe directamente la observancia de reglas de prueba tendentes a obtener información sin


lesionar los derechos fundamentales de los ciudadanos que en su oportunidad son objeto de
investigación penal. A esto se le denomina legalidad de la prueba como condición para la valoración
lícita de la misma, que sería la única forma de vencer la presunción de inocencia.

EJERCICIO DE LA ACCIÓN PENAL

Le Corresponde al Ministerio Público el ejercicio de la acción penal de manera exclusiva y no podrá


suspenderse, interrumpirse o hacerse cesar, salvo en los casos en que opere un criterio de
oportunidad. Así lo determina el artículo 21 constitucional.

El momento específico en que para efectos de la ley procesal se considera ejercida la acción penal
será cuando el Ministerio Público solicite la orden de aprehensión o de comparecencia; o bien, deje
a disposición al detenido ante el juez de control.
RESUMEN

El artículo 21 Constitucional modifica sustancialmente la facultad exclusiva de investigación del


delito a cargo del Ministerio Público; en razón de que, señala expresamente a la policía dentro de
esa facultad; por lo tanto, le impone también el deber de llevar a cabo investigaciones eficaces
del delito, y esa responsabilidad policial estará subordinada a la conducción jurídica que el
Ministerio Público realice sobre la investigación. Esto aumentará significativamente la capacidad y
la calidad de la procuración de justicia en beneficio de víctimas y probables imputados.

Por otro lado incorpora la posibilidad del ejercicio de la acción penal por particulares dirigida a
establecer una concepción de control ciudadano en la función de procurar justicia.

Introduce una modificación importante al otorgar al Poder Judicial la facultad exclusiva de


modificar las penas y su duración, limitando la facultad del Poder Ejecutivo solamente a la
organización y administración de las prisiones. De esta forma surge la figura del juez de ejecución
de sanciones penales.

Finalmente incorpora los criterios de oportunidad para el ejercicio de la acción penal. Con esta
figura se abre la posibilidad de aplicar la persecución de oficio en función del daño que cause la
conducta delictiva y de esta manera se podrá generar una mejora en la administración de los
casos sujetos a investigación penal a partir del descongestionamiento de las cargas de trabajo que
tiene la institución del Ministerio Público.

En esta disposición se amplía la definición de seguridad pública que abarca no únicamente la


prevención de delitos sino también la persecución penal. Añade que la actuación de las
instituciones de seguridad pública observarán los principios de objetividad y respeto a los derechos
humanos.
TEMA 9.-

ARTICULO 22° DE LA CONSTITUCIÓN


POLITICA DE LOS ESTADOS UNIDOS
MEXICANOS.
8.1 PENAS Y EXTINCIÓN DEL DOMINIO

En este artículo se contempla la prohibición de la pena de muerte, de mutilación, la marca, los


azotes, los palos, el tormento de cualquier especie, la multa excesiva, la confiscación de bienes y
cualesquiera otras penas inusitadas y trascendentales.

La reforma incorpora la proporcionalidad de las penas cuando refiere: “Toda pena será
proporcional al delito que sancione y al bien jurídico afectado”. Con la proporcionalidad de las
penas pretende el legislador eliminar el llamado “populismo penal” consistente en incrementar
penas de manera irracional, para aparentar mano dura, penas que rara vez se aplican.

Los bienes jurídicos a los que se refiere la frase son las garantías que protegen la vida,
integridad, tranquilidad y patrimonio de las personas y la comunidad.

Las excepciones a la prohibición constitucional de las confiscaciones tienen por objeto desarticular
la estructura financiera del crimen organizado.

La extinción de dominio es una sanción que se aplicará en un proceso judicial aparte, con todas
las garantías para los involucrados. ¿En qué casos?

a. Cuando los bienes hayan sido instrumento, objeto o producto del delito.
b. Aun cuando no se haya sentenciado al inculpado o éste se haya fugado. Anteriormente,
en estos casos no podía ordenarse el decomiso de los bienes asegurados.

RESUMEN
En el artículo 22 Constitucional fue modificado lo relativo a la proporcionalidad de las penas que
elimina la probabilidad de que se incrementen estas de manera irracional. Los bienes jurídicos a
los que se refiere esta modificación son las garantías que protegen la vida, integridad, tranquilidad
y patrimonio de las personas y de la comunidad.

Introduce una modificación que contempla la excepción a la prohibición de las confiscaciones, con
la finalidad de generar instrumentos que permitan desmontar la estructura financiera del crimen
organizado. Nace y surge la figura de la extinción de dominio como sanción que se aplicará en un
proceso judicial aparte, con todas las garantías para los involucrados cuando los bienes hayan sido
instrumento, objeto o producto del delito, aunque se haya sentenciado al imputado o éste se haya
fugado. Ya que, antes de la reforma constitucional no podía ordenarse el decomiso de bienes
asegurados.
TEMA 9.-

ARTICULO 73, ARTICULO 115 y


ARTICULO 123 DE LA CONSTITUCIÓN
POLITICA DE LOS ESTADOS UNIDOS
MEXICANOS.
Las reformas a los artículos 73 (en lo referente a Facultades del Congreso), 115 (Régimen
Municipal) y 123 (Derechos laborales y seguridad social) tienen como propósito fundamental
fortalecer la operatividad del sistema acusatorio, articular el sistema de coordinación entre las
autoridades dedicadas a la justicia penal y las encargadas de la seguridad pública y dignificar la
función de policías, peritos, agentes del Ministerio Público, defensores y jueces. De esta manera
se establece, en el artículo 73 constitucional, el principio de que sólo el Congreso de la Unión podrá
dictar las bases de coordinación entre los gobiernos federal, estatal y municipal para la seguridad
pública.

 ARTICULO 73 CONSTITUCIONAL

Se añadió a la reforma del artículo 73 constitucional, la facultad exclusiva de hacer leyes sobre
delincuencia organizada y de establecer instituciones federales de seguridad pública.

Actualmente algunas entidades federativas han creado sus propias leyes de delincuencia
organizada incluyendo delitos que en realidad no son de esa magnitud, por lo que se aplican
incorrectamente las reglas excepcionales para combatir la amenaza del crimen organizado; por lo
que, para evitar violación de derechos humanos, es conveniente restringir su aplicación a la
Federación.

 ARTICULO 115 CONSTITUCIONAL

El artículo 115 constitucional eleva la jerarquía de la regla que rige una relación fundamental para
la seguridad pública. Esto permite establecer criterios mínimos de organización y eficiencia de la
policía en todos los municipios de cada estado. Concretamente se refiere al hecho de que:

 La policía preventiva municipal estará al mando del Presidente Municipal en los términos
de la Ley de Seguridad Pública del Estado; aunque dicha policía acatará las órdenes que
el Gobernador del Estado le transmita en los casos que éste juzgue como de fuerza mayor
o alteración grave del orden público.

 ARTICULO 123 CONSTITUCIONAL

Modifica la fracción III y señala que:

Los agentes del Ministerio Público y los miembros de las instituciones policiales de la Federación,
el Distrito Federal, los Estados y los Municipios podrán ser separados de sus cargos si no cumplen
con los requisitos que las leyes vigentes señalen para permanecer en dichas instituciones o
removidos por incurrir en responsabilidad en el desempeño de sus funciones.

MODIFICACIONES AL ARTÍCULO 123

Cuando la autoridad jurisdiccional resuelva que la separación, remoción, baja o cese o cualquier
otra forma de terminación del servicio fue injustificada, el Estado sólo estará obligado a pagar la
indemnización y demás prestaciones a que tenga derecho. En ningún caso procederá la
reincorporación al servicio del servidor público indemnizado cualquiera que sea el resultado del
juicio o medio de defensa que se hubiere promovido.

Esta precisión a la regla ya existente para la remoción del personal policial y de las áreas de
procuración y administración de justicia, incluida la defensa pública, busca reducir las prácticas
ilegales de algunos policías, peritos y agentes del Ministerio Público cuando sepan que si incurren
en ilegalidad por ningún motivo podrán ser reinstalados en su cargo.

Destaca como incentivo que las autoridades del orden federal, estatal, del Distrito Federal y
municipal, a fin de propiciar el fortalecimiento del sistema de seguridad social del personal del
Ministerio Público, de las corporaciones policiales y de los servicios periciales, de sus familias y
dependientes instrumenten sistemas complementarios de seguridad social.

Esto significará hacer un esfuerzo especial para dar al personal de seguridad mejores condiciones
de trabajo, dignificar su papel ante la sociedad y mejorar su carrera como proyecto de vida.

RESUMEN

El artículo 73 Constitucional conserva el principio de solo el Congreso de la Unión puede establecer


las bases de coordinación entre los gobiernos federal, estatal o municipal para la seguridad pública.
Añade la facultad exclusiva de hacer leyes sobre delincuencia organizada y para establecer
instituciones federales de seguridad pública.

En el artículo 115 Constitucional dentro de las modificaciones sustanciales que refuerzan el sistema
acusatorio se introduce una jerarquía de la regla que establece la relación fundamental para la
seguridad pública: la policía municipal en los términos de la ley de Seguridad Pública del Estado
acatará las órdenes que el Gobernador del Estado le transmita, en casos que juzgue de fuerza
mayor o alteración grave del orden.

El artículo 123 Constitucional indica en sus modificaciones reglas trascendente para la remoción
del personal de las instituciones policiales y de las áreas de procuración de justicia. Incluso, por
ningún motivo podrán ser reinstalados en su cargo, cualquiera que sea el resultado del juicio o
medio de defensa que se hubiere promovido.

Agrega la facultad de las autoridades del orden federal, estatal, del Distrito Federal y municipal,
a fin de propiciar el fortalecimiento del sistema de seguridad social del personal del Ministerio
Público, de las corporaciones policiales y de los servicios periciales, de su familia y dependientes,
instrumentando sistemas complementarios de seguridad social.

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