Sei sulla pagina 1di 16

UNIVERSIDAD NACIONAL

MAYOR DE SAN MARCOS


FACULTAD DE GEOLOGIA,
METALURGICA, MINERA Y
GEOGRAFICA

EAP DE INGENIERIA DE MINAS

TRABAJO DE LA HISTORIA
DE LA FISICOQUIMICA

CURSO:
FISICO-QUIMICA

ING. CANCHARI SILVERIO, Gudelia

Ciudad universitaria, Agosto del 2006


FISICOQUIMICA EN LA HISTORIA

INTRODUCCION

La Fisicoquímica es una rama de la química que intenta estudiar la materia


desde el punto de vista físico.

De acuerdo al renombrado químico norteamericano Gilbert Lewis, "La Físico


química es cualquier cosa interesante", probablemente refiriéndose al hecho
que muchos fenómenos de la naturaleza con respecto a la materia son de
principal interés en la físicoquímica.
La físicoquímica representa una rama donde ocurre una combinación de
diversas ciencias, como la física, química, termodinámica, electroquímica y la
mecánica cuántica donde funciones matemáticas pueden representar
interpretaciones a nivel molecular y atómico estructural. Cambios en la
temperatura, presión, volumen, calor y trabajo en los sistemas, sólido, líquido y
gaseoso se encuentran también relacionados a estas interpretaciones de
interacciones moleculares.

El químico norteamericano del siglo XIX Willard Gibbs es considerado el padre


fundador de la fisicoquímica, donde en su publicación de 1876 llamada "On the
Equilibrium of Heterogeneous Substances" (Estudio sobre el equilibrio de
sustancias heterogéneas) acuñó términos como energía libre, potencial
químico, y reglas de fase, que años más tarde serían de principal interés de
estudio en esta disciplina.

La Fisicoquímica moderna tiene firmes bases en la física pura. Áreas de


estudio muy importantes en ella incluyen a la termoquímica (termodinámica
química), cinética química, química cuántica, mecánica estadística,
electroquímica, química del estado sólido y de superficies, y espectroscopía. La
fisicoquímica forma parte fundamental en el estudio de la ciencia de materiales.

LA FISICA

Es la ciencia que se ocupa de los componentes fundamentales del Universo,


de las fuerzas que éstos ejercen entre sí y de los efectos de dichas fuerzas. En
ocasiones la física moderna incorpora elementos de los tres aspectos
mencionados, como ocurre con las leyes de simetría y conservación de la
energía, el momento, la carga o la paridad.
La física está estrechamente relacionada con las demás ciencias naturales, y
en cierto modo las engloba a todas. La química, por ejemplo, se ocupa de la
interacción de los átomos para formar moléculas; gran parte de la geología
moderna es en esencia un estudio de la física de la Tierra y se conoce como
geofísica; la astronomía trata de la física de las estrellas y del espacio exterior.
Incluso los sistemas vivos están constituidos por partículas fundamentales que
siguen el mismo tipo de leyes que las partículas más sencillas estudiadas
tradicionalmente por los físicos.
El hincapié que la física moderna hace en la interacción entre partículas (el
llamado planteamiento microscópico) necesita muchas veces como
complemento un enfoque macroscópico que se ocupe de elementos o sistemas
de partículas más extensos. Este planteamiento macroscópico es
indispensable en la aplicación de la física a numerosas tecnologías modernas.
Por ejemplo, la termodinámica, una rama de la física desarrollada durante el
siglo XIX, se ocupa de determinar y cuantificar las propiedades de un sistema
en su conjunto, y resulta útil en otros campos de la física; también constituye la
base de las ingenierías química y mecánica. Propiedades como la temperatura,
la presión o el volumen de un gas carecen de sentido para un átomo o
molécula individual: estos conceptos termodinámicos sólo pueden aplicarse
directamente a un sistema muy grande de estas partículas. No obstante, hay
un nexo entre los enfoques microscópico y macroscópico: otra rama de la
física, conocida como mecánica estadística, explica la forma de relacionar
desde un punto de vista estadístico la presión y la temperatura con el
movimiento de los átomos y las moléculas.
Hasta principios del siglo XIX, era frecuente que los físicos fueran al mismo
tiempo matemáticos, filósofos, químicos, biólogos o ingenieros. En la actualidad
el ámbito de la física ha crecido tanto que, con muy pocas excepciones, los
físicos modernos tienen que limitar su atención a una o dos ramas de su
ciencia. Una vez que se descubren y comprenden los aspectos fundamentales
de un nuevo campo, éste pasa a ser de interés para los ingenieros y otros
científicos. Por ejemplo, los descubrimientos del siglo XIX en electricidad y
magnetismo forman hoy parte del terreno de los ingenieros eléctricos y de
comunicaciones; las propiedades de la materia descubiertas a comienzos del
siglo XX han encontrado aplicación en la electrónica; los descubrimientos de la
física nuclear, muchos de ellos posteriores a 1950, son la base de los trabajos
de los ingenieros nucleares.

HISTORIA DE LA FISICA

Desde la más remota antigüedad las personas han tratado de comprender la


naturaleza y los fenómenos que en ella se observan: el paso de las estaciones,
el movimiento de los cuerpos y de los astros, los fenómenos climáticos, las
propiedades de los materiales, etc. Las primeras explicaciones aparecieron en
la Antigüedad y se basaban en consideraciones puramente filosóficas, sin
verificarse experimentalmente. Algunas interpretaciones falsas, como la hecha
por Ptolomeo en su famoso "Almagesto" - "La Tierra está en el centro del
Universo y alrededor de ella giran los astros" - perduraron durante siglos.

La revolución científica post-renacentista

Portadas de dos de las obras cumbres de la Revolución científica: El Sidereus Nuncius de Galileo Galileo y los
Principia Mathematica de Isaac Newton.

En el Siglo XVI Galileo fue pionero en el uso de experiencias para validar las
teorías de la física. Se interesó en el movimiento de los astros y de los cuerpos.
Usando instrumentos como el plano inclinado, descubrió la ley de la inercia de
la dinámica, y con el uso de uno de los primeros telescopios observó que
Júpiter tenía satélites girando a su alrededor y las manchas solares del Sol.
Estas observaciones demostraban el modelo heliocéntrico de Nicolás
Copérnico y el hecho de que los cuerpos celestes no son perfectos e
inmutables. En la misma época, las observaciones de Tycho Brahe y los
cálculos de Johannes Kepler permitieron establecer las leyes que gobiernan el
movimiento de los planetas en el Sistema Solar.

En 1687 Newton publicó los Principios Matemáticos de la Naturaleza


(Philosophiae Naturalis Principia Mathematica), una obra en la que se
describen las leyes clásicas de la dinámica conocidas como: Leyes de Newton;
y la ley de la gravitación universal de Newton. El primer grupo de leyes permitía
explicar la dinámica de los cuerpos y hacer predicciones del movimiento y
equilibrio de cuerpos, la segunda ley permitía demostrar las leyes de Kepler del
movimiento de planetas y explicar la gravedad terrestre (de aquí el nombre de
gravedad universal). En esta época se puso de manifiesto uno de los principios
básicos de la física, las leyes de la física son las mismas en cualquier punto del
Universo. El desarrollo por Newton y Leibniz del cálculo matemático
proporcionó las herramientas matemáticas para el desarrollo de la física como
ciencia capaz de realizar predicciones. En esta época desarrollaron sus
trabajos físicos como Robert Hooke y Christian Huygens estudiando las
propiedades básicas de la materia y de la luz.

A finales del siglo XVII la física comienza a influir en el desarrollo tecnológico


permitiendo a su vez un avance más rápido de la propia física. El desarrollo
instrumental (telescopios, microscopios y otros instrumentos) y el desarrollo de
experimentos cada vez más sofisticados permitieron obtener grandes éxitos
como la medida de la masa de la Tierra en el experimento de la balanza de
torsión. También aparecen las primeras sociedades científicas como la Royal
Society en Londres en 1660 y la Académie des Sciences en París en 1666
como instrumentos de comunicación e intercambio científico, teniendo en los
primeros tiempos de ambas sociedades un papel preminente las ciencias
físicas.

Siglo XVIII: Termodinámica y óptica

A partir del Siglo XVIII Boyle, Young y otros desarrollaron la termodinámica. En


1733 Bernoulli usó argumentos estadísticos, junto con la mecánica clásica,
para extraer resultados de la termodinámica, iniciando la mecánica estadística.
En 1798 Thompson demostró la conversión del trabajo mecánico en calor y en
1847 Joule formuló la ley de conservación de la energía.

En el campo de la óptica el siglo comenzó con la teoría corpuscular de la luz de


Newton expuesta en su famosa obra Opticks. Aunque las leyes básicas de la
óptica geométrica habían sido descubiertas algunas décadas antes el siglo
XVIII fue rico en avances técnicos en este campo produciéndose las primeras
lentes acromáticas, midiéndose por primera vez la velocidad de la luz y
descubriendo la naturaleza espectral de la luz. El siglo concluyó con el célebre
experimento de Young de 1801 en el que se ponía de manifiesto la interferencia
de la luz demostrando la naturaleza ondulatoria de ésta.
El Siglo XIX: Electromagnetismo y la estructura de la materia

La investigación física de la primera mitad del siglo XIX estuvo dominada por el
estudio de los fenómenos de la electricidad y el magnetismo. Coulomb, Luigi
Galvani, Faraday, Ohm y muchos otros físicos famosos estudiaron los
fenómenos dispares y contraintuitivos que se asocian a este campo. En 1855
Maxwell unificó las leyes conocidas sobre el comportamiento de la electricidad
y el magnetismo en una sola teoría con un marco matemático común
mostrando la naturaleza unida del electromagnetismo. Los trabajos de Maxwell
en el electromagnetismo se consideran frecuentemente equiparables a los
descubrimientos de Newton sobre la gravitación universal y se resumen con las
conocidas, ecuaciones de Maxwell, un conjunto de cuatro ecuaciones capaz de
predecir y explicar todos los fenómenos electromagnéticos clásicos. Una de las
predicciones de esta teoría era que la luz es una onda electromagnética. Este
descubrimiento de Maxwell proporcionaría la posibilidad del desarrollo de la
radio unas décadas más tarde por Heinrich Hertz en 1888.

En 1895 Roentgen descubrió los rayos X, ondas electromagnéticas de


frecuencias muy altas. Casi simultáneamente, Henri Becquerel descubría la
radioactividad en 1896. Este campo se desarrolló rápidamente con los trabajos
posteriores de Pierre Curie, Marie Curie y muchos otros, dando comienzo a la
física nuclear y al comienzo de la estructura microscópica de la materia. En
1897 Thomson descubrió el electrón, la partícula elemental que transporta la
corriente en los circuitos eléctricos proponiendo en 1904 un primer modelo
simplificado del átomo.

El siglo XX: La segunda revolución de la física

El siglo XX estuvo marcado por el desarrollo de la física como ciencia capaz de


promover el desarrollo tecnológico. A principios de este siglo los físicos
consideraban tener una visión casi completa de la naturaleza. Sin embargo
pronto se produjeron dos revoluciones conceptuales de gran calado: El
desarrollo de la teoría de la relatividad y el comienzo de la mecánica cuántica.
Albert Einstein es considerado frecuentemente como el icono más
popular de la ciencia en el Siglo XX.

En 1905 Albert Einstein formuló la teoría de la relatividad especial, en la cual el


espacio y el tiempo se unifican en una sola entidad, el espacio-tiempo. La
relatividad formula ecuaciones diferentes para la transformación de
movimientos cuando se observan desde distintos sistemas de referencia
inerciales a aquellas dadas por la mecánica clásica. Ambas teorías coinciden a
velocidades pequeñas en relación a la velocidad de la luz. En 1915 extendió la
teoría especial de la relatividad para explicar la gravedad, formulando la teoría
general de la relatividad, la cual sustituye a la ley de la gravitación de Newton.

En 1911 Rutherford dedujo la existencia de un núcleo atómico cargado


positivamente a partir de experiencias de dispersión de partículas. A los
componentes de carga positiva de este núcleo se les llamó protones. Los
neutrones, que también forman parte del núcleo pero no poseen carga
eléctrica, los descubrió Chadwick en 1932.

El modelo atómico de Bohr, una de las primeras bases de la mecánica cuántica.


En los primeros años del Siglo XX Planck, Einstein, Bohr y otros desarrollaron
la teoría cuántica a fin de explicar resultados experimentales anómalos sobre la
radiación de los cuerpos. En esta teoría, los niveles posibles de energía pasan
a ser discretos. En 1925 Heisenberg y en 1926 Schrödinger y Dirac formularon
la mecánica cuántica, en la cual explican las teorías cuánticas precedentes. En
la mecánica cuántica, los resultados de las medidas físicas son probabilísticos;
la teoría cuántica describe el cálculo de estas probabilidades.

La mecánica cuántica suministró las herramientas teóricas para la física de la


materia condensada, la cual estudia el comportamiento de los sólidos y los
líquidos, incluyendo fenómenos tales como estructura cristalina,
semiconductividad y superconductividad. Entre los pioneros de la física de la
materia condensada se incluye Bloch, el cual desarrolló una descripción
mecanico-cuántica del comportamiento de los electrones en las estructuras
cristalinas (1928).

La teoría cuántica de campos se formuló para extender la mecánica cuántica


de manera consistente con la teoría especial de la relatividad. Alcanzó su forma
moderna a finales de los 1940s gracias al trabajo de Feynman, Schwinger,
Tomonaga y Dyson. Ellos formularon la teoría de la electrodinámica cuántica,
en la cual se describe la interacción electromagnética.

La teoría cuántica de campos suministró las bases para el desarrollo de la


física de partículas, la cual estudia las fuerzas fundamentales y las partículas
elementales. En 1954 Yang y Mills desarrollaron las bases del modelo
estándar. Este modelo se completó en los años 1970 y con él se describen casi
todas las partículas elementales observadas.

La física en los albores del Siglo XXI

La física sigue enfrentándose a grandes retos, tanto de carácter práctico como


teórico, a comienzos del siglo XXI. El estudio de los sistemas complejos
dominados por sistemas de ecuaciones no lineales, tal y como la meteorología
o las propiedades cuánticas de los materiales que han posibilitado el desarrollo
de nuevos materiales con propiedades sorprendentes. A nivel teórico la
astrofísica ofrece una visión del mundo con numerosas preguntas abiertas en
todos sus frentes, desde la cosmología hasta la formación planetaria. La física
teórica continúa sus intentos de encontrar una teoría física capaz de unificar
todas las fuerzas en un único formulismo en lo que sería una teoría del todo.
Entre las teorías candidatas debemos citar a la teoría de supercuerdas.

LA QUIMICA

Historia de la química

La historia de la química entronca con la de la alquimia en sus comienzos, y su


crecimiento acelerado hace que hoy en día pueda hablarse de la historia de
campos parciales dentro de ella.

La Historia de la Química puede dividirse en 4 grandes épocas:


1.- La antigüedad, que termina en el siglo III a.C. Se producían algunos
metales a partir de sus minerales (hierro, cobre, estaño). Los griegos creían
que las sustancias estaba formada por los cuatros elementos: tierra, aire, agua
y fuego. El atomismo postulaba que la materia estaba formada de átomos.
Teoría del filósofo griego Demócrito de Abdera. Se conocían algunos tintes
naturales y en China se conocía la pólvora.

2.- La alquimia, entre los siglos III a.C. y el siglo XVI d.C Se buscaba la piedra
filosofal para transformar metales en oro. Se desarrollaron nuevos productos
químicos y se utilizaban en la práctica, sobre todo en los países árabes Aunque
los alquimistas estuvieron equivocados en sus procedimientos para convertir
por medios químicos el plomo en oro, diseñaron algunos aparatos para sus
pruebas, siendo los primeros en realizar una "Química Experimental".

3.- La transición, entre los siglos XVI y XVII Se estudiaron los gases para
establecer formas de medición que fueran más precisas. El concepto de
elemento como una sustancia que no podía descomponerse en otras. La teoría
del flogisto para explicar la combustión.

4.- Los tiempos modernos que se inician en el siglo XVIII cuando adquiere las
características de una ciencia experimental. Se desarrollan métodos de
medición cuidadosos que permiten un mejor conocimiento de algunos
fenómenos, como el de la combustión de la materia.

AVANCES EN EL MUNDO ANTIGUO EN


FISICOQUIMICA
La inauguración hace unos diez mil años de la
cultura de la cerámica, supuso el dominio
de la arcilla, mineral complejo formado por un
silicato de aluminio que posee una cierta naturaleza plástica y al secar o ser
sometido a calentamiento endurece.
Al aprender el hombre a trabajar el barro, se inicia la
producción de ladrillos y el desarrollo del arte alfarero,
que coincide en ciertas civilizaciones con el desarrollo
de la agricultura y la edificación de los primeros
asentamientos humanos.

La ciudad antigua de Jericó, una de las primeras


comunidades agrícolas, muestra, en su segundo nivel de
ocupación que data del milenio VIII a.C., un gran número
de casas redondas de ladrillo de adobe.
Las técnicas involucradas en el reconocimiento de los
minerales, el proceso de reducción a metales y su
fundición, la forja y el templado de los metales han tenido
tal repercusión en el progreso social que los
historiadores han periodizado etapas de desarrollo como
Edad del Cobre, del Bronce y del Hierro.

El dominio de los metales se inicia por el cobre,


elemento 25 en abundancia relativa en la corteza
terrestre, pero que puede encontrarse en estado nativo y
se reduce de sus óxidos con relativa facilidad.

Precisamente la génesis de la metalurgia se


presenta cuando los hombres aprendieron que un
calentamiento enérgico de una mena azulada con
fuego de leña, producía un nuevo material rojizo,
resistente y que poseía una propiedad no exhibida
por la piedra, su carácter maleable. Este material
permitía la fabricación de instrumentos más
efectivos y duraderos.

Asistimos al inicio de la Edad del Cobre en dos regiones tan distantes como el
Medio Oriente y la actual Serbia, unos 4 000 años a.C.
Uruk (la Erech bíblica) una de las primeras ciudades mesopotámicas
levantadas en el milenio III a. C., presenta templos de adobe decorados con
fina metalurgia y una ornamentación de ladrillos vidriados.
Sorprende que descubrimientos arqueológicos demuestren la entrada en
escena de un nuevo material más duro que el cobre, unos 500 años antes del
inicio de la Edad del Cobre. En el sudeste asiático, en la tierra de los Thai,
debieron practicar la reducción de una mezcla de minerales que diera origen a
la primera aleación trabajada por el hombre: el bronce.
El bronce, una aleación constituida por cobre y estaño (y en menor proporción
otros metales), es más duro y resistente que cualquier otra aleación común,
excepto el acero, y presenta un punto de fusión relativamente bajo.

El desarrollo desigual que experimentaron las civilizaciones antiguas, erigidas


en distintos escenarios naturales, hace que el dominio de un material y el arte o
técnica de elaboración de objetos con él aparezca en fechas bien distintas. Un
milenio más tarde, según lo demuestran hallazgos en la tumba del faraón Itetis,
los egipcios fabricaban el bronce.

Existen los testimonios sobre la existencia de


instrumentos de un nuevo material ya por el año
1 500 a. C. Los hititas, pueblo que se instala en
el Asia Menor durante siglos, debieron vencer
las dificultades prácticas que supone aislar el
hierro de sus óxidos minerales. Se necesita
ahora el fuego del carbón vegetal y una buena
ventilación. Estos obstáculos debieron ser superados porque el dominio del
hierro suponía herramientas y armas más fuertes y duraderas y además porque
el hierro aventajaba al cobre en algo muy importante: los yacimientos de sus
minerales eran más abundantes.
De cualquier forma, la tecnología del hierro no se implanta en Europa hasta el
siglo VII a.C., en China se inicia un siglo después, y en el África subsahariana
hacia el 500 - 400 a. C.

El avance de la civilización no sólo exigió trabajar la piedra, la arcilla y los


metales. Otros desarrollos fueron indispensables para el alcance de un
bienestar deseado por las clases dominantes de una colectividad que ya había
conocido la división social del trabajo.

Paradójicamente, ciertos ritos y creencias sobrenaturales, reflejos de diversas


enajenaciones terrenales, impulsaron el desarrollo del conocimiento en áreas
como la elaboración de medicinas, perfumes y cosméticos, tintes y colorantes.
Durante la civilización babilónica (siglo XVIII - VI a.C.), que tuvo como herencia
el desarrollo técnico alcanzado por los sumerios, se lograron avances en los
procesos de blanqueo y tinte, y en la preparación de pinturas, pigmentos,
cosméticos y perfumes.

Una tablilla sumeria escrita algunos siglos antes


del reinado de Hammurabi, siglo XVIII a.C. revela
el desarrollo de la farmacopea.
Los egipcios no sólo conocieron y trabajaron los
metales más importantes de la época: el oro, la
plata, el cobre, el hierro, el plomo y otros, sino que
aprendieron a preparar pigmentos naturales, jugos
e infusiones vegetales.

Aunque el término perfume tiene su origen en el latín "per fumo" (por el humo)
se reconoce que los egipcios saturaban la atmósfera de tumbas y templos
sagrados con fragancias agradables procedentes de preparados perfumados.

También se sabe que tanto sus hombres como mujeres se aplicaban ciertos
aceites aromatizados sobre la cara para aminorar el efecto deshidratante del
clima cálido y seco que debían soportar; y que gustaban decorarse los
párpados con un pigmento verde y otro oscuro preparado con antimonio y
hollín.

En otra dirección, los egipcios desarrollaron métodos de


conservación de cadáveres cuyos resultados
sorprendieron milenios después al mundo occidental.
Para ello debieron estudiar las sustancias con
propiedades balsamáticas, los antisépticos y algunos
elementos de la farmacopea como el conocido empleo
que le dieron al ácido tánico en el tratamiento de las
quemaduras.
Este cúmulo de conocimientos que se fue acopiando y transmitiendo sobre las
propiedades y las transformaciones de las sustancias químicas constituyó el
núcleo de lo que llamaron la khemeia egipcia.
Estos conocimientos técnicos por lo visto eran recibidos y transmitidos por
artesanos y técnicos mediante la tradición, pero ignoramos las reflexiones que
acompañaban a sus prácticas de instrucción. Esto significa que si entendemos
la ciencia no sólo como el saber hacer (arte y técnica), sino además como el
conocer y poder explicar las razones por las cuales se hace así y no de otra
manera, debemos admitir que ella comienza cuando ya la técnica en la cual se
apoya y a la cual soporta, hace mucho tiempo ha sido establecida.
El momento histórico en que puede considerarse se inicia la evolución de un
pensamiento teórico precientifíco data del siglo VI a.C. y tiene como escenario
la sociedad esclavista de la Grecia Antigua. La definición de este momento se
avala por ser entonces cuando se inicia una reflexión teórica, metódica y
productiva sobre la naturaleza.

Imhotep constructor de la primera pirámide


egipcia, unos 2700 años a.C., se considera
también pionero en la medicina y precursor
de la khemeia egipcia.

La máscara de Agamenón, perteneciente a la


civilización egea, representa una joya de la
cultura del bronce, 1500 años a.C. Entre el
desarrollo del conocimiento químico y el de las
artes plásticas ha existido un feliz matrimonio
desde tiempos inmemoriales.

La cerámica vidriada comenzó a fabricarse 1500


años a.C. La puerta de Istar en Babilonia (575 a.C.)
está construida por ladrillos vidriados.
La khemeia egipcia llegó a acopiar conocimientos prácticos relevantes sobre
las propiedades y transformaciones de las sustancias no sólo del mundo
inorgánico sino también de los compuestos naturales orgánicos.

Fisicoquímicos destacados

1. Svante August Arrhenius

(Suecia, 19 de febrero de 1859 - Estocolmo, 2 de octubre de 1927).


Químico sueco)

Estudió en la Catedral School de Upsala, cuando su


familia se trasladó a esta ciudad desde Vik,
asistiendo a la universidad de esa misma ciudad
cuando tenía 17 años de edad. Posteriormente
estudió en la universidad de Estocolmo. Impartió
clases de física en la Escuela Técnica Superior de
esta Universidad (1891-1895), alcanzando el grado
de catedrático (1895-1904). En 1904 pasó a dirigir el
Instituto Nobel de Química Física (1905-1927).

Siendo estudiante, mientras preparaba el doctorado en la universidad de


Upsala, investigó las propiedades conductoras de las disoluciones
electrolíticas, que formuló en su tesis doctoral. Su teoría afirma que en las
disoluciones electrolíticas, los compuestos químicos disueltos se disocian en
iones, manteniendo la hipótesis de que el grado de disociación aumenta con el
grado de dilución de la disolución, que resultó ser cierta sólo para los
electrolitos débiles. Creyendo que esta teoría era errónea, le aprobaron la tesis
con la mínima calificación posible. Esta teoría fue objeto de muchos ataques,
especialmente por lord Kelvin, viéndose apoyada por Jacobus Van't Hoff, en
cuyo laboratorio había trabajado como becario extranjero (1886-1890), y por
Wilhelm Ostwald.

Su aceptación científica le valió la obtención del premio Nobel de Química en


1903, "en reconocimiento a los extraordinarios servicios prestados al avance
de la química a través de su teoría de la disociación electrolítica".

Aparte de la citada teoría trabajó en diversos aspectos de la físico-química,


como las velocidades de reacción, sobre la práctica de la inmunización y sobre
astronomía. Así, en 1889 descubrió que la velocidad de las reacciones
químicas aumenta con la temperatura, en una relación proporcional a la
concentración de moléculas existentes.

En 1909 entró como miembro extranjero de la Royal Society. En 1911, durante


una visita a los Estados Unidos, fue galardonado con la primera medalla Willard
Gibbs y en 1914 recibió la medalla Faraday.

2. Petrus (Peter) Josephus Wilhelmus Debye

( Maastricht, 24 de marzo de 1884 -Ithaca, Nueva York, 2 de


noviembre de 1966). Físico-químico estadounidense de origen
holandés.

Estudió en la Universidad de Munich, donde se


graduó en 1905. Impartió clases de física en varias
universidades de Suiza, Países Bajos y Alemania
(1911-1935). En 1934 fue nombrado director del
Instituto Kaiser Guillermo de Física en Berlín. En
1938 se trasladó a los Estados Unidos, donde
impartió clases de química en la Universidad de
Cornell entre 1940 y 1952. En 1946 obtuvo la
ciudadanía estadounidense.

En 1912 introdujo una modificación en la teoría del


calor específico desarrolada por Albert Einstein, calculando la probabilidad de
cualquier frecuencia de vibraciones moleculares hasta una frecuencia máxima;
este desarrollo fue uno de los primeros éxitos teóricos de la teoría cuántica.

En 1913, extendió la teoría de la estructura atómica de Niels Bohr,


introduciendo órbitas elípticas en el modelo, concepto también introducico por
el físico alemán Arnold Sommerfeld.
En 1923, con su asistente Erich Hückel, desarrolló una mejora en la teoría de
Svante Arrhenius sobre la conductividad eléctrica en soluciones electrolíticas,
conocidad como ecuación Debye-Hückel, que hoy en día aún se considera
como un importante paso en la comprensión de las soluciones electrolíticas.

También en 1923, junto con Arthur Holly Compton, desarrolló una teoría para
explicar el efecto Compton, la difracción de los rayos X cuando interactúan con
electrones.

Fue galardonado en 1936 con el premio Nobel de Química por sus


contribuciones al conocimiento de las estructuras moleculares.

3. Friedrich Wilhelm Ostwald

(n. Riga, Letonia, 2 de septiembre de 1853 - † Grossbothen


(cerca de Leipzig, Alemania), 3 de abril de 1932).
Químico y filósofo alemán, premio Nobel de
Química en 1909.

Cursó estudios en la Universidad de Dorpat (hoy


Universidad Estatal Tartu), graduándose en 1875.
Trabajó como profesor en dicho centro hasta 1881.
De 1881 a 1887 fue profesor del Instituto Politécnico
de Riga. En 1887 se trasladó a la Universidad de
Leipzig como profesor de química-física. Allí fundó el
Instituto Ostwald, primer instituto dedicado al estudio
de la físico-química, que dirigió hasta su jubilación
en 1906.

Obtuvo el premio Nóbel de Química en 1909 por sus investigaciones sobre la


catálisis, los principios fundamentales que gobiernan los equilibrios químicos y
la velocidad de reacción. Formuló la ley de Ostwald que rige los fenómenos de
disociación en las disoluciones de electrolitos. En 1900 descubrió un
procedimiento de preparación del ácido nítrico por oxidación del amoníaco,
facilitando la producción en masa de fertilizantes y de explosivos por Alemania
durante la I Guerra Mundial. Ideó un viscosímetro que se sigue utilizando para
medir la viscosidad de las disoluciones.

Propugnó una nueva teoría del color, defendiendo la normalización de los


colores y creando en Dresde un laboratorio destinado a su estudio en 1920.
Destacó, además, como escritor y editor científico. En el campo de la filosofía
merece mencionarse la doctrina energética que elaboró y que intenta explicar
la mayoría de los fenómenos en función de su energía física.

Entre sus obras destacan Filosofía natural, (1902) y Ciencia del color, (1923).

4. Linus Carl Pauling


(28 de febrero de 1901 - 19 de agosto de 1994) fue un físico -
químico estadounidense, ampliamente conocido
como el químico más influyente del siglo XX, y uno
de los científicos más importantes de todos los
tiempos. Fue uno de los primeros químicos
cuánticos, y ganó el Premio Nobel de Química en
1954 por su trabajo en el que describía la naturaleza
de los enlaces químicos. Recibió también el Premio
Nobel de la Paz en 1962 por su campaña contra las
pruebas nucleares terrestres, con lo que se convirtió
en la segunda persona en recibir el Premio Nobel en
más de un campo, tras Marie Curie. Más tarde,
abogó por el consumo de dosis masivas de vitamina
C (algo que ahora se considera fuera de la ortodoxia
médica).

Referencias

- http://es.wikipedia.org
- www.geocities.com/fisicaquimica99/
- www.cinvestav.mx/quimica/fisicoquimica.htm
- http://www.galeon.com/labquimica/historiaqui.htm
- Entre otras que solo se utilizaron de guías.

Potrebbero piacerti anche