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LA REPRESENTACION

1.1 concepto

Los actos jurídicos pueden ser celebrados en forma directa y personal por el agente o a través
de representantes. Este realiza el acto en nombre de aquel. “En la celebración del negocio
jurídico puede actuar el propio interesado (sobre el que recaerán los efectos) u otra persona,
en nombre y por cuenta de aquel. Cuando esto ocurre se dice que hay representación.”
(ALBALADEJO, 1993: 343).

La representación importa un acto jurídico unilateral por el cual el representado confiere


poder al representante para llevar a cabo actos en nombre suyo. Tales actos no pueden ser
personalísimos ya que en ellos no cabe delegación de facultades, debiendo ser celebrados por
el propio interesado.

La representación en su concepto restringido o estricto supone la actuación del representante


actuando a nombre y en interés del representado, y, no, obstante dar lugar a la creación,
regulación, modificación o extinción de la relación jurídica en virtud del acto Juridico celebrado
con la manifestación de su propia voluntad, los efectos producidos se dirigen a la esfera del
representados”. (VIDAL.1989:152).

Lohmann Luca de Tena entiende por representación” …aquella actividad por la cual. Sustituye
ante terceros la persona o voluntad del representado y actuado por cuenta de él. Las
consecuencias de la conducta del representante recaen (normalmente) en el representante…”
(LOHMANN, 1974, Tomo 1: 616-617).

“La relación representativa (…) es la relación jurídica entre el representante y el representado,


cómo consecuencia de haber otorgado este se representación. En virtud de la relación
representativa el representante queda habilitad para actuar frente a los terceros. Así. Los
sujetos de la relación representativa vienen a ser el representado, que es la persona cuyo
interés gestión representativa: el representante, que es el que actúa en interés del
representado o dóminus negotii : y, el que adquiere derechos o contrae obligaciones como
consecuencia del acto realizado con representante” (DIEZ-PICAZO; citado por VIDAL,1989:166).

La representación no se equipará al mandato. “En el poder de representación se celebra un


acto Juridico unilateral proveniente de la voluntad del representado. Es acto Juridico unilateral
y recepticio pues recae necesariamente en el representante, quien actúa de acuerdo a lo
ordenado por el otorgamiento del poder. En cambio, el mandato es un contrato a lo ordenado
por el otorgante del poder. En cambio, el mandato e un contrato bilateral o multilateral, por el
cual el mandatario debe realizar actos jurídicos por cuenta e interés del mandante. No actúa
en su nombre. Actúa en nombre propio y por eso, para la transmisión de los bienes que se
hubieren adquirido en ejecución del mandato, deberá realizar otro Juridico traslaticio”
(CUADROS,1991:56).

El Código Civil no define a la representación. Simplemente establece en su artículo 145 lo


siguiente:

“El acto Juridico puede ser realizado mediante representante, salvo disposición contraria de la
Ley.

La facultad de representación la otorga el interesado o la confiere la Ley”.


Destacamos que el representante tiene la obligación de manifestar en todos los actos celebre
que actúa a nombre de su representado, así como el deber de acreditar tal representación,
siempre que le fuera exigido por el tercero que pacte con el representante. (Ello en
concordancia con el artículo 164 del Código Civil).

Como dice Albaladejo “la actuación en nombre y por cuenta de otro- el dóminos el
representado-, o, más brevemente, el obrar por otro, agere nomine alieno, se llama; con
afortunada expresión, contemplatio domini que pone acertadamente de relieve que se quiere
el negocio, no para si, sino para aquel, y por ello, se desenvuelve la actividad negocial teniendo
presente (contemplándolo)”. (ALBALADEJO,1993:359). Añade dicho autor que realmente la
contemplatio domini supone que en el negocio(representativo) no solo el representante
manifieste que obra-o recibe-por otro, sino también que el otro pate, que celebra con el
negocio-o que la recibe-obre-o reciba-, a su vez, considerándolo como representante”.
(ALBALADEJO, 1993:359).

1.5 FACULTADES DEL REPRESENTANTE

El poder de representación puede ser general y especial. “El poder general solo comprende los
actos de administración” (primer párrafo del artículo 155 del C.C); por ello se afirma que
cuando se confiere dicha clase de poder no existe voluntad dispositiva en el otorgante. En
cambio, “el poder especial comprende los actos para los cuales ha sido conferidos”. (Segundo
párrafo de art. 155 del C.C).

El representante no puede disponer de la propiedad del representando ni gravar sus viene a


no ser que se encuentre expresamente facultado para hacerlo mediante un poder especial
que, de conformidad con el artículo 156 del Código Civil, tiene que constar por escritura
pública, debiendo ser indubitable el encargo. Esto significa que para disponer o gravar los
bienes del representado el acto en que se otorga representación debe o gravar los bienes del
representado el acto en que aquellos en caso de inobservancia de la formalidad descrita. (De
acuerdo a lo normado en el artículo 219-inciso 6)-del Código Civil).

El poder de representación tiene como notas distintivas que la representante obra en nombre
del poderdante y que los efectos de su actuar, dentro de los límites fijados por el ultimo,
recaen en la esfera jurídica del representado. Tales características son recogidas por el artículo
160 del Código Civil en los siguientes términos: “El acto Juridico celebrado por el
representante, dentro de los límites de la facultad citado numeral versa pues sobre la
representación directa, de la cual se desprende que, si obra el representante dentro de los
parámetros impuesto por el representado, sus facultades eren legitimas en cuanto al ejercicio
de la representación y surtirán efectos para con el poderdante y terceros.

Sin embargo, si se está ante la denominada representación directa sin poder, resultara carente
de valor Juridico alguno respecto del representado el acto celebrado por el representado
excediendo el marco fijada por aquel o el celebrado por un sujeto que ejerce una
representación inexistente. El artículo 161 del Código Civil trata precisamente sobre la
representación directa sin poder y señala que:

“El acto Juridico celebrado por el representante excediendo los límites de las facultades que e
le hubiere conferido o violándolas es ineficaz con relación al representado, sin perjuicio de las
responsabilidades que resulten frente a este y a terceros.
También es ineficaz ante el supuesto representado el acto Juridico celebrado por persona que
no tiene la representación que se atribuye”.

Los representantes legales están facultados para realizar aquellos actos establecidos por la
normatividad de la cual deriva su designación u ordenados por el órgano jurisdiccional (si se
trata de una representación judiciaria). No obstante, lo indicado, cabe anotar que el artículo
167 del Código Civil trata precisamente sobre la representación directa sin poder y señala que:

“El acto Juridico celebrado por el representante excediendo los límites de las facultades que se
representado, sin perjuicio de las responsabilidades que resulten frente a este y a terceros.

También es ineficaz ante el representante excediendo los límites de las facultades que se le
hubiere conferido o violándolas es ineficaz con relación al representado, sin perjuicio de las
responsabilidades que resulten frente a este y a terceros.

Los representantes legales están facultados para realizar aquellos actos establecidos por la
normatividad de la cual deriva su designación u ordenados por el órgano jurisdiccional (si se
trata de una representación judiciaria). No obstante, lo indicado, cabe anotar del representado
referida a la exigencia de poder especial para determinar actos que pretenda llevar a cabo el
representante. Así tenemos que según dicha norma:

“Los representantes legales requieren autorización expresa para realizar los siguientes actos
sobre los bienes del representado:

1.- Disponer de ellos o gravarlos.

2.- Celebrar transacciones.

3.- Celebrar compromiso arbitral.

4.- Celebrar los demás actos para los que la ley o el acto Juridico exigen autorización especial”

3.2 REPRESENTACION PROCESAL DE PERSONAS JURIDICAS

Sobre la representación en el proceso de las personas jurídicas (llamadas también colectivas o


morales) hay que decir, en primer lugar, que son entidades abstractas creadas por las leyes a
las que el ordenamiento positivo les asigna una personalidad, siendo capaces de adquirir
derechos obligaciones. Tienen existencia distinta la de sus miembros.

Las personas jurídicas pueden ser de Derecho Privado y de Derecho Público.

En el primer caso, nacen de un acto Juridico realizado por personas naturales; en el segundo
son creadas por la Ley.

“Todas estas personas jurídicas, que tienen existencia legal también tienen capacidad para ser
parte material en un proceso, pero no capacidad para comparecer directamente en un
proceso, pues sus caracteres abstractos deben actuar en el ejercicio de sus derechos
materiales y procesales, mediante sus representantes …” (TICONA 1996, Tomo 1:176).

La representación de las personas jurídicas se da” …no porque estas sean incapaces, sino
porque no puedan actuar en el mundo del derecho, y por tanto, tampoco estar en juicio,
asumiendo la calidad de partes, sino por medio de órganos que las personifiquen, a través de
determinadas personas físicas, investidas de los necesarios poderes. (ROCCO, 1976, Volumen
II: 138).
Dispone el artículo 64 del Código Civil que las personas jurídicas-en general-están
representadas en el proceso de acuerdo A lo que establezca la Constitución da ley o el
respectivo estatuto.

Las personas jurídicas de derecho privado son aquellas reguladas en la sección segunda del
libro I del código civil (asociaciones, fundaciones y comités) y por la ley general de sociedades –
Ley Nro. 26887 – (sociedades comerciales: sociedad anónima- ordinaria, abierta y cerrada-
sociedad colectiva, sociedad en comandita simple y por acciones- sociedad comercial de
responsabilidad limitada y sociedad civil). Para determinarla representación en juicio de tales
personas jurídicas habrá que estar a lo dispuesto en los mencionados dispositivos legales y
especialmente, en los estatutos correspondientes. Al respecto, hay que indicar que según la
Ley Nro.26539(del 14-01-1995), el Gerente o Administrador, según el caso de sociedades
mercantiles o civiles, goza de las facultades generales y especiales de representación procesal
señaladas en los artículos 74 y 75 del código procesal civil, por el solo mérito de su
nombramiento; salvo estipulación estatutaria en contrario o limitación impuesta mediante
acuerdo en Junta General de Accionistas o Socios. Esto quiere decir que en lo concerniente a
las facultades (sobre todo las especiales) del representante de una persona jurídica de derecho
privado ya no sería exigible que en el poder respectivo conste de manera expresa el acto para
el cual está facultado aquel. O sea, el otorgamiento de facultades- especiales-ya no se regirá
por el principio de literalidad contenido en el último parrado del artículo 75 de código procesal
civil bastante únicamente el nombramiento del representante de la persona jurídica de
derecho privado (sociedades mercantiles o civiles). Puntualizamos que, si bien puede haber
disposición en contrario (por establecerlo así los estatutos o por mediar acuerdo en ese
sentido adoptado en Junta General de Accionistas o Socios, el solo hecho de restringir el
principio de literalidad que gobierna lo relacionado a las facultades del representante hace que
la ley Nro. 26539 modifique el último párrafo dela artículo 75 del código procesal civil. Hubiera
sido aconsejable que se precisara y/o agregara en el texto procesal lo dispuesto por aquello
Ley. Lo expresado en este párrafo sirve además para el caso contemplado en la ley Nro.
26789(del 15-05-1997) que dispone que tratándose del administrador representante legal o
presidente del consejo directivo según corresponda de las personas jurídicas reguladas den la
sección segunda del libro I del código civil (asociación, fundación y comité), gozan de
facultades de representación también por el solo mérito de su nombramiento inscrito en el
registro salvo disposición estatuaria en contrario.

La representación de las personas jurídicas de derecho público recaerá en la persona


designada para tal efecto en la ley de su creación.

Según el artículo 67 del código procesal civil representación de las personas jurídicas
extranjeras- públicas o privadas- se ajusta a las mismas exigencias legales de representación a
que se someten las personas jurídicas nacionales. Esta es clara está la regla general ya que,
excepcionalmente en materia de representación prevalecerá la dispuesta de manera expresa
en el con convenio internacional-si lo hubiere- o en una ley específica (“…disposición legal en
contrario”). Así lo establece el numeral citado.
4.4 CLASES DE PODER

Según la formalidad que se emplee el poder para intervenir en un proceso en representación


de alguien que es parte material en el mismo, es de dos clases:

Poder otorgado por escritura pública. (No es exigible su inscripción en los registros públicos).

Poder otorgado por acta ante el juez del proceso (y no ante el auxiliar jurisdiccional como
comúnmente se estila en la práctica forense)

A no ser que la ley disponga de otra manera las citadas clases de poder son las únicas formas
para otorgarlo. Así lo establece el artículo 72 del código procesal civil.

Al respecto, hay que indicar que además el poder puede conferir por ejemplo, mediante acta
de sesión de directorio o de junta general de social

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