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Claudia Mosquera 1
Marion Provansal 2
A manera de introducción :
Durante los siglos XVII y XVIII, Cartagena de Indias fue uno de los puertos
para el tráfico de esclavizados más importantes de la Nueva Granada. Allí
llegaron éstos provenientes de Africa y del Viejo mundo , para ser
distribuidos a los enclaves de economía minera del Nuevo Reino, a las
haciendas o para quedarse como esclavos domésticos de las autoridades civiles
y eclesiásticas españolas de las provincias . A pesar de ésto la ciudad retuvo
parte de población esclavizada (Borrego Pla: 1973) . En 1693 existían en
Cartagena cabildos arará y mina. En 1977 se realizó el primer empadronamiento
de la población , éste documenta de manera oficial la presencia de cabildos de
las etnias carabalí, luango, fofo, arara, mina, lucumi y chala en los barrios de
Getsemaní y Santo Toribio (Borrego Pla: 1973, Porto del Portillo 1950 citado
por Escalante: 1964, Rodriquez:1997)). La presencia de Cabildos negros,
desafortunadamente existen pocos estudios sobre ellos, sugiere las
modalidades de inserción de los negros en la ciudad, es muy probable que
dichos Cabildos actuaran como vivienda de esclavos que trabajaran para el amo,
libres o en proceso de manumisión. Igualmente los cabildos fueron lugares de
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Profesora asistente Universidad Nacionalde Colombia, Faculta de Ciencias Humanas,
Departamento de Trabajo Social. Investigadora Centro de Estudios Sociales ( CES).
Universidad Nacional de Colombia,
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Candidata a doctora en Antropología, Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales.
Laboratorio de Estudios africanos, adscrito al CNRS
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percibido como un país indígena, próximo a sus vecinos andinos como Bolivia o
Perú.
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El representativo texto punto de referencia por su calidad para intelectuales, decididores
públicos, Mapa Cultural del Caribe, Corpes Costa Atlántica pág 138
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Buscamos mostrar que este fenómeno no sólo es una vía posible para entender
la Cartagena urbana popular , puesto que ésta visibiliza la fuerza, importancia
y vitalidad de los sectores populares que permanecen en el margen o en la
periferia y su impacto al resto de la ciudad ; sino que también muestra como
se realiza desde éstos un aporte importante y creativo a la construcción-
reconstrucción de la identidad negra popular caribeña de la ciudad.
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Las percepciones de la alteridad que proponemos son el resultado de varios años de trabajo
de campo en los sectores populares. Estas siempre aparecen como categorías emergentes en
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Una aprehensión realista de la ciudad , nos lleva a afirmar que en ella existe
una pluralidad de ciudades rechazadas en un marcado, sutil y agresivo juego de
dominación y de poder que ha cargado de sentido el espacio urbano. Las élites
de la ciudad, a través de su acceso privilegiado a las redes de divulgación
simbólica han instalado las imágenes de ciudades que les resultan las más
estéticas y comercializables .
los estudios que sobre familia popular, ha realizado en la ciudad Claudia Mosquera. Para los
fines de este articulo estas se agruparon de esta manera , Existen otras más.
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Pensamos como Garcia Canclini Néstor que las culturas populares son resultado de una
apropiación desigual del capital cultural, una elaboración propia de sus condiciones de vida y
una interacción conflictiva con los sectores hegemónicos.
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dependiendo del contexto en el cual se use , es sinónimo de“negro” (Cabrales:
1989, Cunin: 1998).
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En Cartagena lo negro en ocasiones , es sinónimo de vulgaridad, de escaso refinamiento y de
comportamiento indeseable. Por extensión no apto para ser expuesto a la vista pública.
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Los “cachacos” turistas hacen parte de la ciudad de marca porque a ella acuden
en las temporadas vacacionales. Dentro de esta categoría se encuentra el
grupo de los “cachacos” adinerados quienes al lado de algunos europeos se han
insertado en el centro histórico de la ciudad donde han comprado mansiones o
apartamentos de lujo para veranear.
Los "cachacos" cumplen con la función de afirmar por contraste la " identidad
cartagenera", es así como un "verdadero cartagenero" no puede hablar, ni
vestir, ni caminar, ni bailar, como "cachaco". Las mujeres de sectores populares
no deben ennoviarse con ellos y mucho menos casarse o convivir. Cuando las
uniones maritales o de hecho se producen, éstos son aceptados como vehículos
para "mejorar la raza", y por esta razón se les tolera. ( Mosquera:1994)
Tanto los negros cartageneros como los negros palenqueros, han establecido
criterios imperceptibles para reconocerse como diferentes entre sí.
Constituye un agravio confundir un negro cartagenero con un negro palenquero
y viceversa . Estas sutilezas no son captadas por el mundo no negro, quienes
ven en los negros de Cartagena que viven en los "barrios malos" o populares
gente “insurrecta”, sin refinamiento, irreverente, bailadora de Champeta, en
donde los hombres exhiben su masculinidad y su fortaleza física
Estas percepciones de las alteridades coinciden con los lugares que individuos o
grupos sociales ocupan en el espacio geográfico de la ciudad. Las mismas
influyen en el lugar que se ocupa en el espacio social dentro de la sociedad
cartagenera . La posición de un sujeto en el espacio social está definida por el
lugar que se ocupa en los diferentes campos, en la distribución de poderes en
cada campo y el capital con el que cuente, capital económico, cultural, social y
simbólico.( Bourdieu: 1978). En Cartagena, como en cualquier otra ciudad
caribeña la posición de los sujetos en estos campos está relacionada con la
etnia y la clase social aunque no de manera determinante. Existen espacios
para las prácticas paternalistas inclusivas-excluyentes (Salaún y Kronus: 1973),
para las estrategias relacionales en donde cada uno negocia el trato que quiere
recibir o el campo que quiere ocupar como en el caso de los sirio-libaneses.
Ultimamente con el fenómeno cultural de la champeta los actores involucrados
de manera no intencional modifican el campo simbólico que se le ha asignado a
lo negro en la ciudad.
Queremos resaltar que si bien las percepciones de la alteridad que unos tiene
de otros desde el nivel discursivo guían las relaciones sociales, éstas no son
fronteras impermeables o infranqueables en la práctica 9 . Las percepciones de
la alteridad que han construido sujetos y grupos sociales cambian, se dejan
permear y se adaptan según las situaciones. De todas formas es innegable que
éstas por móviles que puedan ser, establecen un orden que organiza la sociedad
cartagenera. Intentaremos mostrar como el fenómeno cultural de la champeta
criolla está resignificando tanto el lugar que tiene “ lo negro champetúo” en las
percepciones de la alteridad que manejan los otros grupos sociales no
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Entrevista realizada a una mujer profesional, triétnica habitante del barrio de Manga.
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Existen excepciones una de ellas está representa el extinto festival de música del Caribe,
que empezó en la práctica a construir una identidad caribeña teniendo como ejes
fundamentales la referencia territorial con el Caribe insular, Africa y la música. La segunda
el Cabildo de Getsemaní, y la tercera la Ong Funsarep. Por otra parte algunos miembros de la
administacion local hablan de multiculturalidad para esconder los problemas de etnicidad de la
ciudad y no cuestionarlos.
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Usaremos la noción de estrategia, para restituir y comprender la lógica de la acción de los
“champetúos”. Queremos demostrar que existe una racionalidad de la cual los actores notienen
necesariamente conciencia de ella. La estrategia aquí descrita tiene que ver con la
reconstrucción de elementos de racionalidad a posteriori.
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Esta caribeñidad seria "un agregado interaccional o transaccional de elementos culturales
caribes, europeos, africanos, asiáticos, árabes, que el yugo de la historia hizo reunir en un
mismo suelo(...). Patrick Chamoiseau, Raphael Confiant, falta otro autor, referencias biblio
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Es muy interesante comparar esta definición con otro fenómeno caribeño cubano llamado los
negros curros, diferentes a los negros ñañigos y a los brujos. Los negros curros, fueron unos
negros y mulatos originarios de Sevilla que en primer tercio de siglo XVII, en pleno auge de la
esclavitud en Cuba, se pavoneaban, libres, por las calles de la Habana, con una indumentaria
estrafalaria y un lenguaje físico, jergal, viviendo de expedientes y del uso de la violencia,
sembrando el pánico al paso cadencioso de sus chancletas, en un alarde de mala vida,
delincuencia y marginalización( Ortiz: 1986)
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Entrevista a Juio Pitalúa, antiguo administrador de Pick Up. 1998
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Entrevista a Kike Muñoz. 1999, Cartagena.
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El hecho que todas éstas músicas sean negras es importante en el proceso de identificación
con ellas de los afrodescendientes cartageneros .
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Aaaaquí suena, el rey de Rocha ! ! el orgullo de los bailadores. Sus discos no lo tiene nadie
Gózalo mi negramenta , los lenkos, mi gente de pelo quieto, goza, gozalo para la gente brava,
Las fiestas animadas por picós son para mucha gente negra y popular los únicos
lugares de diversión que existen. Además éstos se desplazan hasta sus
barrios, son discotecas a sus alcances. En los barrios en donde suena un picó
es posible transitar, apropiarse del espacio público sin que se les mire de
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Los cantantes
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Entrevista a Justo Váldez, cantante de champeta y fundador del grupo pionero de champeta
, Son palenque.
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Así nace toda una generación de cantantes oriundos de la clase social baja , que
hoy en día son "los reyes criollos de la champeta" 18 sin castillo, sin corona,
arrochelados en la Cartagena popular y negra. Se hacen llamar el Doctor
Boogaloo, El Conde, El Palenquero Fino, El Cruel, El Bárbaro como una manera
de mostrar sus pergaminos. Viven en cambuches de plástico, en casas de
madera, en barrios de invasión, trabajan como vendedores ambulantes,
pescadores, albañiles, coteros del mercado, vendedores de gafas en el sector
turístico. Cabe señalar que la presencia de mujeres cantantes de champeta es
prácticamente inconcebible. Padres, hermanos y novios se opondrían de
manera categórica, sería un deshonor para los hombres de la familia.
Su origen social es recordado cada vez que se dice que cualquiera puede ser
cantante de champeta, es así como "hoy en día han grabado personas que
embolan zapatos, los que venden dulces en los buses también han grabado
Terapia , pescadores, todo el mundo. Personas que no tiene idea de música, y
van donde los productores y ellos les dice que sí" 19 . La marginalidad de la
Champeta nos remite a realizar comparaciones con el Rap, el Hip Hop o el
Reggae, todos son movimientos que nacieron de la población marginalizada, en
su mayoría negra, como grupos pequeños, y muy locales . Poco a poco se
convirtieron en fenómenos globalizados recuperados por el capitalismo. ¿
alcanzará la champeta el grado de identidad juvenil mundial, sin distinción
étnica o de clase social como ocurrió con los géneros culturales enunciados que
hoy en día , con el fenómeno de la globalización hacen presencia en Japón,
Rusia, Moscú o Buenos Aires?
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Queremos evocar que al interior de movimiento Hip Hop , el afrocéntrico fundador de la
Zulu Nation el DJ Africa Bambaataa, llama a sus adeptos reyes o reinas . Igualmente es el
nombre de un vídeo documental de Lucas Silva hecho en Cartagena sobre este fenómeno.
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Entrevista a Viviano Torres conocido como Anne Swing, cantante de champeta. Es el quien
intenta darle un estatus a la champeta proponiendo que se le llame terapia.
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Los seguidores;
Los productores:
movilidad social por este conducto, pues no reciben regalías sobre sus discos,
ni tampoco sus letras se registran en la oficina de derechos de autor. Se les
paga únicamente el día de la grabación. Frente a la magra ganancia que produce
el ser únicamente cantantes, algunas personas de la“ línea ideológica”
decidieron crear sus propios sellos disqueros. Ningún rey criollo puede vivir
con este tipo de trabajo, siempre hay que ganarse la vida en otras actividades.
Aunque para la gente del Caribe en general, negra y no negra, el baile es vital
pues es una forma de expiar la mala suerte, de expiar el cansancio de la
semana. El fin de semana es para hacer gozar el cuerpo. El baile es una forma
de afirmar la libertad individual frente al ritmo alienante y brutal de los ritmos
del trabajo remunerado a los que se debe someter el cuerpo y el alma para
reproducir la vida. El baile de champeta es , además, una coartada para
transformarse en reyes y reinas de una noche con sus mejores galas, sus más
bellos y elaborados maquillajes. Algunos investigadores lamentan la ausencia de
investigaciones sobre la historia del baile en el Caribe Hispánico ya que se
trata de un fenómeno tan central en nuestra cultura ( ).
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A este respecto existe un estribillo de una champeta del cantante Oscar Williams , La
despelucada, en donde se describe como una ama de casa de la elite blanca es sorprendida
bailando champeta, y su hijo la interpela diciéndole: y eso que no te gustaba!
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Es interesante anotar que algunas champetas criollas hacen alusión a juegos de niños en
extinción tales como el vasito de agua, a la penca atrá,, el machín. Igualmente programas
infantiles de televisión.
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Según un informante lo que hace que la música Champeta sea de los negros es
su riqueza rítmica, ya que hay en ella mucha batería y mucho tambor, y para
"nosotros los descendientes de los africanos la sangre llama al tambor y el
tambor llama a la sangre". 22 Esta posición es sumamente cuestionable ya que
se caería en un nuevo discurso esencialista de lo negro. Precisamente a este
respecto habría que recordar que “ la popularidad de cualquier fenómeno
cultural debe ser establecida por su uso y no por su origen, como hecho y no
como esencia, como posición relacional y no como sustancia” ( Cirese:1979 ).
Sin embargo es importante para el proceso de identificación y de apropiación
de esa música , el hecho que viniera de Africa. Existe en el discurso de unos
pocos cartageneros populares, la conciencia que ellos tienen raíces en ese
continente.
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Entrevista a William Simarra., arreglista de Champeta. Cartagena, 1996.
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Si bien es cierto que esto ha ocurrido en los grupos sociales ya citados , en los
barrios populares también se han movido las fronteras entre los "respetables"
y los "no respetables" . Si bien desde las otras Cartagena la imagen del caos ,
del desorden y de la descomposición social están asociados a la identidad de
los barrios populares, en éstos existe un orden. El trabajo de Streicker
demuestra como los habitantes del barrio, ya referenciado, en el discurso
cotidiano, en sus representaciones de raza, clase y género, controlan las
acciones normatizadoras que regulan las relaciones sociales. En donde se
estigmatiza y excluye categóricamente a todo aquel que se aparte un tanto de
la norma social vigente . La champeta criolla también ha hecho mover estos
ordenes, en la medida en que ya no se critica de manera implacable el modo de
vida “champetúo”. Los jóvenes “serios” y “no serios” identifican una parte de la
identidad individual y social con esta música y este baile.
A MANERA DE CONCLUSION
BIBLIOGRAFIA
Arrázola, Maria del Rosario. “Los Champetúos”. En: Revista Cromos No 4.231,
Marzo 8 de 1999. Págs. 62-72.
Wade, Peter. “Race and Ethnicity in Latin América”. Pluto Press, London.
1997. Págs 1-152.