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EL RIEGO
POR GOTEO
Núm. 11-12177 HD
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MINISTERIO DE AGRICULTURA
EL RIEGO POR GOTEO
En 1860, en Alemania, se empezó a aplicar el agua direc-
tamente a las raices de las plantas, utilizando instalaciones de
drenaje que en las épocas de sequia se hacian funcionar a la in-
versa. Con ello se pretendia evitar las pérdidas de agua por
evaporación. Esta fue la base del riego subterráneo, desarro-
Ilado posteriormente en U.S.A. y no excesivamente extendido
a causa de los siguientes problemas:
FILTRADO
i Fig. 2.-Filtros de
una sola malla, des-
montados para su
limpieza. Obsérvese la
suciedad retenida.
Pl'efllliQ-
do. -En algu-
nos casos se ha-
ce necesario un
prefiltrado. Se-
gún el tipo de
impurezas, esta
operación pue-
de realizarse con
alguno de los
siguientes ele-
mentos.
1. Si el agua
contiene en sus-
pensión particu-
las sólidas de
pequeño tamaño (limos, arcillas, etc.) deben usarse separadores
o hidrociclones. En ellos, por la acción de la fuerza centrifuga,
originada por una rotación muy rápida del agua, las particu-
las sólidas en suspensión son separadas y extraidas por la parte
inferior del aparato, mientras que el agua limpia sale por la
superior.
2. Si la cantidad de algas y materia orgánica es excesiva
deben usarse filtros de malla gruesa en las alcachofas o colecto-
res de entrada de agua en la instalación, que en algún caso fun-
cionan incluso con mecanismo de limpieza. También pueden
utilizarse en este caso filtros de bloques de hormigón aligera-
do y arquetas de decantación.
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FERTILIZACION
Tanques de fertilización
Como su nombre indica se trata de tanques o depósitos,
generalmente metálicos tratados con anticorrosivos, con capaci-
dades que oscilan entre 20 y 200 litros, en donde se introduce el
abono. Estos depósitos resisten generalmente presiones de traba-
jo de unas tres atmósferas. De acuerdo con su funcionamiento
pueden distinguirse dos tipos de tanques:
Tipo «venturi».-En ellos la solución concentrada de abono
se incorpora a la red, a través de un tubo de succión conectado
a un punto de la tuberia en el que existe un «venturi» que
crea una depresión. Cuanto más caudal pase por el «venturi»
mayor es la succión y mayor cantidad de abono se mezcla con el
agua. Tienen el inconveniente de que si el abono no es perfecta-
mente soluble y deja residuos en el fondo del tanque, el punto
por donde succiona se obtura fácilmente, por ello es indispen-
sable disolver previamente el abono en otro recipiente, e intro-
ducir la solución una vez decantada. Además, para su correcto
funcionamiento, se necesita un caudal elevado que provoque la
succión descrita.
Tipo paralelo. -Van conectados en paralelo a la tuberia
principal. Su funcionamiento se produce cuanda una parte del
agua que circula por la tubería se desvia hacia el tanque, entran-
do por su parte inferior y saliendo de nuevo a la red por la supe-
rior ya con el abono incorporado. El caudal de agua desviado
hacia el tanque puede ser regulado mediante una válvula de
Fi^. 3.-Cabezal de riego con dos filtros de grava, dos de malla y un tanque de
fertilizarión tipo Faralelo.
Inyectores de abono
Con este procedimiento la solución con abono concentrado
se coloca en un depósito abierto y es incorporada, inyectándola
con bomba, a presión mayor que la de la red. Algunos modelos
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Control de presiones
Con esta acción se pretende conseguir la máxima uniformi-
dad en la aplicación del agua y proteger la instalación de posi-
bles excesos de presión.
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Control de caudales
Para controlar la cantidad de agua a aplicar o dosis de riego,
se pueden utilizar dos métodos:
Controlando caudales mediante válvulas volumétricas. Cada
válvula contiene los tres principales componentes:
- Contador.
- Acoplamiento de control.
- Válvula mecánica o hidráulica.
La válvula medidora se pone en funcionamiento cuando se
gira a mano un dial en el que se marca la cantidad de agua.
Cuando el contador ha medido esa cantidad y el mando ha
vuelto a cero, el mecanismo de control transmite una señal a la
válvula hidráulica que cierra automáticamente el paso de agua.
También puede Ilevar un contador totalizador. Los diámetros
varían entre una y 10 pulgadas.
La cantidad de agua puede ser rectificada cuando la válvula
ya está en funcionamiento y cerrada manualmente cuando se
desee. El funcionamiento de esta válvula no es afectado por
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Fig. 5.-Válvula Solenoide y regulador de presión.
CABEZAL
Regulador de presión
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^ I
Criterios de elección
GOTEROS O EMISORES
Válvula de compuerta
^ Regulador de presión
Válvula de 3 vías
i
Desagiie
Filtros de grava
Tomas manométricas
Enchufes rápidos
Tanques de
fertilización
Válvulas de compuerta
Filtras de malla
Ventosa
Fig. 7.- Esquema de cabezal de riego por goteo.
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Goteros de orificio
Aunque son los más simples y baratos, suelen ser muy sen-
sibles a obturaciones debido a que el tamaño del orificio debe
ser del orden de 0,1-0,5 mm. para caudales de 2 a 8 1./h., con
presión de una atmósfera.
Goteros autocompensantes
Llamados asi porque admiten una amplia variación de pre-
sión para un caudal dado. Generalmente constan de una mem-
brana de goma que, según la presión, disminuye en mayor o
menor grado el diámetro del paso de agua, manteniendo asi cau-
dales constantes.
Goteros multisalidas
Basado en cualquiera de los principios anteriores, el agua
sale al exterior por varios orificios, que pueden ser totalmente
independientes o no. En el primer caso cada orificio emite un
caudal determinado sin que influya cuanto sale por los otros.
En el segundo caso, cuando un orificio no funciona, su caudal,
o parte de él, se reparte entre los demás.
Mangueras de goteo
Tensiómetros
F'i^. 9.-Tensióme[roti en un riego por gotco. Unas estaca^t manticnen fija la posi-
ción del gotero.
que se saturen todos los poros de la cápsula. Mediante repetidas
acciones con una pequeña bomba de vacio, se extraerán las bur-
bujas de aire que pudieran haber quedado en la columna
de agua.
Como comprobación de que la puesta a punto del tensióme-
tro es correcta, cuando la cápsula se deja al aire, deberá alcan-
zar una lectura de unos 70 centibares en unas dos horas. Al in-
troducirla nuevamente en agua deberá marcar cero en unos 60
segundos.
Para colocarlo en el terreno, una vez elegido el sitio como
luego se dirá, se hacen agujeros con una barra hueca del mismo
diámetro que el tubo del tensiómetro, marcando la profundidad
a la que se llega. Se introduce el tensiómetro, se humedece la
tierra del fondo del orificio y la tierra de alrededor, apretando.
Es muy importante garantizar un contacto intimo entre la
cápsula y la tierra. Por tanto, cuando el terreno es pedregoso,
se aconseja abrir una pequeña zanja con una pared vertical en la
que se apoya el tensiómetro, rellenando la zanja a continuación.
Ya que al colocarlo se alteran las condiciones de humedad
del suelo en contacto con la cápsula, los dos o tres primeros
dias las lecturas del tensiómetro no serán válidas.
Colocados en campo, su mantenimiento consiste en añadir
agua periódicamente para que el nivel de la misma en el tubo
permanezca siempre por encima del punto de inserción del ma-
nómetro.
Estas operaciones no tienen que realizarse frecuentemente,
cuando se riega por goteo, ya que el bulbo de tierra mojada,
en donde van situadas las cápsulas, conserva constantemente
un alto grado de humedad.
Tanques evaporimétricos
Los más utilizados son los llamados de clase A, que con-
sisten en un depósito circular de 120 cm. de diámetro y 25 cm.
de altura que se coloca unos 15 cm. por encima del suelo,
sobre una plataforma de madera que permita la libre circula-
ción del aire por debajo del tanque, el cual se llena de agua
hasta una altura de 18 a 20 cm. En su interior se coloca un poci-
llo en el que se apoya el tornillo micrométrico para medir la
Fig. 10.-Tanque e^^apo-
rimétrico.
Mantenimiento de la instalación
Dada la diversidad en las caracteristicas del material existen-
te, la primera recomendación que debe tenerse presente es cum-
plir las instrucciones de la firma instaladora.
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Qmin.
C.U. = 100 y debe ser igual o superior al 90 por 100.
Qmcd.
1
min. ^
C.U.A. = 100 x-^ Q Qn^ed ^ y debe ser igual o supe-
2, Qmed. `•Cmá^.
Precipitación química
Inspección de la instalación
MANEJO AGRONOMICO
Manejo del riego
E1 riego por goteo se basa en e] mantenimiento constante
de alta humedad en determinadas zonas del suelo. Estas zonas
mojadas deben suponer un minimo del 30 por 100 del volumen
total de suelo, en cultivos de marco amplio (frutales) y alcanzar
mayores porcentajes cuanto más estrecho sea el marco de plan-
tación (casi el 100 por 100 de la cama de cultivo en los hor-
ticolas).
Las lecturas de tensiómetros que se recomiendan oscilan
entre 5 y 20 centibares, dependiendo del cultivo. Para mantener
estas lecturas es necesario dar riegos cortos y frecuentes. En
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des por dosis excesivas. Hasta ahora, las deficiencias que con
más frecuencia se presentan son las de hierro, manganeso y cinc.
En el diseño del programa de abonado a través del riego
por goteo deben tenerse presentes tres factores:
- Solubilidad del abono, que va a determinar la cantidad
máxima que puede aplicarse durante un riego. Si se trata de
abono sólido colocado directamente en un tanque de fertiliza-
ción de tipo paralelo, será función del caudal que se derive a
través del mismo. Si se va a utilizar un tanque de fertilización
tipo « Venturi» o un inyector de abono, será función de la capa-
cidad del recipiente donde se coloca la solución. En la tabla
adjunta se presentan valores de solubilidad de los abonos más
usuales, tomados de varias fuentes. Es de destacar que una mis-
ma t'ormulación puede presentar distintos valores de solubilidad,
según el grado de pureza y finura del producto (tipo granulado,
cristalino, etc.).
- Posibilidad de precipitación en la red de riego. A este
respecto debe tenerse especial cuidado en el uso de abonos con
f^ósforo, calcio y hierro.
- Et'ecto sobre el pH del suelo.
En cuanto a fórmulas de abonado, si no existen datos más
precisos, se recomienda utilizar, como base, las mismas aplica-
ciones que se vienen empleando en los sistemas tradicionales.
Sin embargo, debe tenerse presente que las pérdidas de nutrien-
tes por percolarión, fundamentalmente productos nitrogenados,
no se producen en un riego por goteo bien manejado o suceden
en mucha menor cuantia. No obstante, el ahorro de abono no
debe ser en si mismo un fin a perseguir, sino que la meta del
plan de abonado debe ser maximizar la producción.
Parece necesario recordar aqui que la fórmula de abonado
debe ser función de la cosecha esperada y que en riego por
goteo, al estar la planta en condiciones óptimas dedesarrollo,
es probable que obtenga respuesta a altas aplicaciones de abono
que serian rentables al agricultor.
Solubilidad
Fertilizamc aproximada
(^. por I. de agua)