Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Sistemas de memoria
La m em oria es un proceso extraordinario, uno de los Años después, cuando tuve la oportunidad de encon
aspectos más centrales del ser humano. M ediante ella, el trarme y trabajar con H.M . en persona, lo patético de su
sistema nervioso codifica los eventos pasados en una form a deterioro me provocó una im presión indeleble. Encontré
que en ocasiones perm ite recordar de m anera consciente que se trataba de un hombre am igable y cortés quien pare
eventos en el pasado distante tan vividamente como si ape cía disfrutar la conversación casual que se entabló en la
nas hubiesen ocurrido, y estos recuerdos con frecu en cia primera cita. Ese día llegué dem asiado temprano a su habi
llevan consigo emociones intensas que van desde lo mara tación, un cuarto con fa ch a de hospital en un laboratorio
villoso hasta lo torm entoso. Los eventos pasados están en el MIT, donde él perm anecía durante una de sus perió
representados en el sistema nervioso en una form a que no dicas visitas a Boston. P uesto que él todavía estaba en
produce recuerdos conscientes y que incluso afectan la cama, le expliqué que conversaríam os algunos minutos, y
conducta subsecuente, como cuando se desem peña una luego me retiraría para que pudiese levantarse y desayu
habilidad motora como pasear en bicicleta. Parece como si nara antes de que com enzáram os nuestro trabajo. Tras
todo, a excepción de la delgada brecha del m om ento pre unos pocos minutos de charla, comencé a disculparme. En
sente, es o un recuerdo del pasado o la im aginación del cuanto lo hice, para mi sorpresa, H.M. se mostró preocu
futuro. N o obstante, la experiencia del mom ento presente pado. M e preguntó por qué me iba, si él había hecho algo
está inextricablem ente entretejida con la memoria. El sig que me hiciera partir o acaso algo inapropiado. Le afirm é
nificado y la significancia de la gente y las cosas en el pre con insistencia que no era así, pero él continuó expresando
sente dependen de la m em oria, de modo que el presente su preocupación. Era claro que no solam ente había olvida
pierde su realce sin el pasado, una idea que Gerald Edel- do nuestro plan previo de sólo conversar brevemente, sino
man (1989) capturó en el titulo de su obra El presente que tampoco sabía qué había ocurrido en el pasado inm e
recordado (The remembered present). diato. M ás tarde, en respuesta a mis preguntas, él descri
¿Cómo seria tener un deterioro devastador de la memo bió cómo se sentía su incapacidad para recordar: "Bueno,
ria de m odo que nada nuevo pudiese ser aprendido? La es una gran incógnita que tienes siempre. Y te preguntas:
magnitud de tal deterioro me fue traído a casa cuando, al ¿lo hice o no lo hice? A eso me refiero con una gran incóg
rededor de 1975, escuché al em inente neurofisiólogo John nita."
Eccles describir al paciente conocido como H.M ., quien Tras una mañana de trabajo, durante la cual le apliqué
había experim entado remoción bilateral de ¡as estructuras a H.M . gran -variedad de tests de mem oria y hablé con él
del lóbulo tem poral medial para aliviar su epilepsia. Este extensam ente acerca de la naturaleza de su experiencia,
fue un procedim iento fi-ancam ente experim ental que, a fu e momento de terminar nuestro trabajo. Cuando me des
pesar de lograr su meta de elim inar las convulsiones del pedí, algo ocurrió que m e m arcó desde ese momento.
paciente, tuvo horribles consecuencias no intencionales: Cuando estrechamos nuestras manos, H.M . asió mi brazo
H.M. aparentemente era incapaz de recordar cualquier cosa y, sonriendo, jugueteando me sujetó durante largo rato, de
que le hubiese ocurrido, incapaz de aprender algo nuevo. modo que no podía irme. Siempre me he preguntado si este
De m anera trágica, a pesar de que retuvo muchos de sus gesto se produjo como un grito desesperado por sujetarse a
recuerdos previos a la cirugía, todas las experiencias poste su pasado. ¿Acaso fue una manifestación de su conciencia
riores a la cirugía se olvidaron en cuestión de segundos, de que, cuando la gente lo deja, para él, en realidad, se van
perdidos para siempre en un vacío en blanco de amnesia. para siempre, sin dejar rastro en su memoria?
CAPITULO 10 Sistemas de memoria 245
PANORAMA DE LA MEMORIA NORMAL m er beso. Por otra parte, la m em oria sem án tica es
m em oria de inform ación general que no está unida
Se ha aprendido mucho acerca de la m em oria a par de m anera consciente a u na experiencia personal
tir del estudio de H.M . D e hecho, probablem ente él particular. La fórm ula de la sal de m esa, el núm ero
es el individuo que más se ha estudiado en la histo de estados en el país y la capital de Italia son ejem
ria de la psicología. Los pacientes con otros deterio plos de inform ación que se posee. Probablem ente
ros de m em oria también han enseñado m ucho acerca sería presionarse dem asiado el identificar las expe
de la natu raleza de la m em oria. En este capítulo se riencias personales que ocurrieron cuando se apren
exam inan algunos de los extraños, y con frecuencia dieron tales cosas. D esde luego, en algunas in stan
contrarios a la lógica, hallazgos que han surgido del cias existió algo acerca de la experiencia de aprendi
estudio de los pacientes con m em oria dañada. Tam zaje que provocó que dichas experiencias perm ane
bién se exploran las im plicaciones de tales hallazgos cieran en la memoria, com o algún tonto pero eficien
para com prender la m em oria norm al. Para propor te dispositivo m nem ònico proporcionado por algún
cionar un contexto relacionado con las discusiones profesor favorito. Sin em bargo, m ucho del con oci
próxim as, se com enzará con una breve revisión de m iento del m undo tiene un gusto im personal. Es
las teorías de la m em oria norm al. C onform e se ex sólo algo que se conoce, sin estar ligado a eventos
plore la relación entre cerebro y m em oria en las si específicos de la vida.
guientes secciones se verá que m uchos aspectos de la
actual com prensión de la m em oria norm al han sur M E M O R IA S E X P L ÍC IT A E IM P L ÍC IT A La m e
gido a partir del estudio de los pacientes con deterio m oria exp lícita se refiere a la representación con s
ro en la memoria. ciente (colección) de eventos pasados, en contraste
A pesar de que comúnmente se habla de la memo con la m em oria im p lícita , la cual se refiere a la re
ria, sería más preciso hablar acerca de sistem as de presen tación no con sciente de eventos pasados
memoria. Estos sistemas funcionan con diversos gra (G raf y Schacter, 1985). En la m em oria explícita, el
dos de independencia, pero tam bién son intrínseca efecto de la exp erien cia pasada tom a la form a de
mente interdependientes. Pueden ser categorizados a coleccion es de exp erien cias personales (m em oria
lo largo de varias dimensiones: d) ¿Qué es recordado? episódica) o m em oria consciente para conocim iento
Existen diferentes sistemas dedicados a recordar dis im personal de los hechos y conceptos (m em oria
tintas cosas; b) ¿cuánto es recordado y durante cuánto sem ántica). En contraste, en la m em oria im plícita el
tiem po? A lgunos sistem as alm acenan una cantidad efecto de los eventos pasad os se m anifiesta en la
lim itada de información durante breve tiempo, mien conducta, m ás que en la conciencia. Existen varios
tras que otros alm acenan una cantidad aparente tipos de m emoria im plícita. Ésta puede m anifestarse
m ente ilim itada de inform ación durante tanto tiem com o una ejecu ción o h a b ilid a d m otora, como el
po como puede ser una vida entera; c) ¿cuáles son los aprender a m on tar en b icicleta o lanzar con p reci
procesos que participan en recordar? Es posible anali sión una pelota de béisbol, o h abilid ad es perceptua-
zar la m em oria en procesos com ponentes, cada uno les, como aprender a leer rápido y con precisión las
de los cuales realiza una contribución específica para im ágenes a través del espejo de palabras. El apren
recordar. En secciones subsiguientes se exam inarán der h a b ilid a d e s co g n itiv a s, com o un m étodo efi
brevem ente los sistem as de m em oria en estas tres ciente para resolver un tipo particular de rom peca
dim ensiones. Sin embargo, esta sección será didácti bezas o problem a, caería tam bién dentro de la cate
ca, confinándose al bosquejo del territorio para ofre goría de la m em oria im p lícita. El a p ren d izaje no
cer un contexto para las próximas discusiones. asociativo (por ejem plo, la habituación y la sensibi
lización) y el c o n d icio n a m ien to clásico tam bién
caen dentro del dom inio de la m em oria im plícita,
C a teg o rizació n de la m em oria en térm inos com o lo hace el p rim in g , el efecto facilitad or no
de lo que es reco rd ad o consciente de la experiencia previa sobre la percep
ción y otros procesos, en ausencia de la recolección
M E M O R IA S E P IS Ó D IC A Y SE M Á N T IC A Endel consciente de experiencias previas.
Tulving (1972) propuso una distinción entre m em o A los térm inos m em oria d eclarativ a y m em oria
rias episódica y semántica. La m em oria episódica es de p ro ced im ien to (o no d eclarativa) (Cohen, 1981,
la m em oria de experiencias personales específicas, 1984; Cohen y Squire, 1980) tam bién se les conoce
como el juego de las m anzanas en la fiesta del sépti com o m em orias explícita e im plícita, respectivam en
mo cum pleaños de uno, observar cómo se hacen los te. De hecho, algunos autores han articulado algu
ravioles en una fábrica de pasta en Venecia o el pri nas distinciones entre estos dos conjuntos de tèrmi-
246 PARTE II Neuropsicología de los sistemas funcionales principales
paz de rem ontar ingeniosam ente esta lim itación de Ambiente Memoria episódica
la capacidad al organizar la in form ación en partes, inmediato (representación actual
dei ambiente)
un proceso denom inado agrupam iento. Gran parte
Espacio de
de la inform ación que ingresa a la m em oria a corto trabajo
plazo se olvida, pero parte ingresa a la memoria a pla r Memoria a corto
zo interm edio y a largo plazo, ya sea porque es en
sayada o porque es particularmente relevante.
que conocen algo, como el nom bre de una persona, nos sujetos si habían visto a los niños que salían del
pero no ser capaces de mencionarlo en un mom ento autobús escolar. Esta m anipulación provocó un alto
particular. Está, como se dice, en la punta de la len porcentaje de sujetos que reportaron haber visto un
gua. M ás tarde, tal vez en un contexto no relaciona autobús escolar cuando se Ies preguntó acerca de la
do, el nombre llega a la memoria. Éste es un ejemplo película una semana después (Loftus, 1975). Éstos son
de una perturbación de la habilidad para ganar acce ejem plos sorprendentes de cuán influyentes son el
so al m aterial almacenado, esto es, una perturbación conocim iento y los conceptos del mundo, los esque
de la recuperación. mas, al form ar las construcciones que son la m ateria
de gran parte de la memoria.
Ahora que se tiene un panorama de la memoria, se
R elación en tre m em oria y otros cam p o s regresará a la consideración de sus bases neuronales.
de cogn ición
O D)
C ircu n v o lu ció n
p a ra h ip o cá m p ica
(parte posterior)
FIGURA 10.3 Vista ventral del grado de remoción del hipocampo en el paciente H.M. (arriba) y vista en cuatro secciones
coronales (A-D, abajo). La remoción fue bilateral, pero para propósitos ilustrativos se muestran a un lado las estructuras
completas (tomado de Milner, 1970, p. 35). Un estudio más reciente de H.M. con MRI ha indicado que Scoville sobreestimó
la extensión de la remoción del hipocampo y que sólo los 5 cm anteriores de esta estructura fueron removidos (Corkin, et
a l , 1997). Sin embargo, el tejido restante del hipocampo mostró cierta atrofia, y probablemente permaneciera poco tejido
funcional del hipocampo.
m iento de la amnesia — es decir, antes de la cirugía— causó son factores que lo han hecho un paciente estu
perturbando los recuerdos viejos ya alm acenados diado de m anera exhaustiva durante más de 40 años
(figura 10.4). Puesto que H.M . no tenía un deterioro y una fuente de inform ación muy rica acerca del cere
intelectual global, como tiene mucha gente con amne bro y la memoria.
sia, él proporcionó una rara oportunidad para estu Ya se han visto algunos ejemplos de la conmovedo
diar tina am nesia pura, no complicada con otros dete ra naturaleza de la horrible pérdida de m em oria de
rioros cognitivos. La especificidad de este deterioro y H.M. Al igual que alguna figura mitológica maldita, él
la ubicación relativam ente precisa de la lesión que la había sido condenado desde su cirugía a la edad de 27
CAPITULO W Sistemas de memoria 251
50
0« X
N a cim ien to Tiem po M o m en to A ctualidad
del traum a
M eta
tante, todavía puede ser bastante problem ático para unilateral está relacionado con el grado de la rem o
los individuos afectados por ellas. ción del lóbulo temporal medial. Los estudios de Phi
lip Corsi (1972) demostraron primero esta relación. En
un estudio, él aplicó a sus pacientes con lobotom ía
E sp ecialización com p lem en taria de temporal unilateral el Test de Dígitos Recurrentes de
las fu n cion es de m em oria en ios lóbulos H ebb, tarea en la cual a los sujetos se les presentan
tem p orales izquierdo y d erech o cadenas de dígitos que son m ás largas que su reten
ción de dígitos. Como es de esperar, todos los sujetos
La n atu raleza de la deficiencia en la m em oria des aprendieron pobrem ente estas nuevas cadenas. Sin
pués de una lesión unilateral de lóbulo temporal va embargo, cada tercer cadena fue repetida y, tras m u
ría de acuerdo al hem isferio involucrado. Las lesio chas presentaciones, los sujetos control no operados
nes d el lóbulo tem poral izquierdo están asociadas aprendieron la secuencia repetida. Corsi dividió a los
con d eterioro en la retención de m aterial verbal (o
m aterial que es codificado verbalm ente) pero con
rendim iento norm al en los tests que valoran la m e
m oria para el m aterial que es difícil de verbalizar. Grupo 1 Grupo 2
Por ejem plo, los pacientes con lobotom ía tem poral
H ip ocam p o exim id o Pes hipocampi escin d id o
izquierda están deteriorados en el recuerdo demora
do de palabras, historias y asociaciones pareadas
verbalm ente (Milner, 1975), pero que no están dete
riorad os en el recuerdo de figuras geom étricas y el
reconocim iento de imágenes de rostros. En contraste,
los pacientes con lesiones del lóbulo tem poral dere
cho m ostraron el patrón com plem entario de m em o
ria deteriorada y preservada. Por ejem plo, estos pa
cientes mostraron que no recordaban figuras geomé
tricas (Taylor, 1969) y rostros (Milner, 1968; Warring
ton y Jam es, 1967b), pero no están deteriorados en la
retención de material verbal.
C a so T . H. C aso R. S.
Grupo 3 G rupo 4
Papeles de las estru ctu ras del lóbulo Pes hipocampi y ap rox im ad am en te Escisión radical
tem p oral m edio y la co rte z a tem p oral 1 cm d e cu erp o escin d id o del h ip ocam p o
lateral en la m em oria
H ip o ca m p o Su rco
C o rteza C orteza
perirrinal p arah ip o cám p ica
temporal, la severa amnesia manifestada por H.M. y causaría una amnesia similar. El intento fue permitir
otros p acien tes con lesiones en el lóbulo tem poral a los investigadores estudiar la amnesia anterógrada
m edial m uestran que estas estructuras son críticas en el laboratorio anim al y aprender con m ás preci
para la m em oria. Hasta ahora se ha usado el término sión cuáles estructuras del lóbu lo tem poral m edial
genérico estructuras del lóbulo temporal medial. En esta eran críticas para la m em oria. Con base en el paciente
sección se exam ina más a fondo las estructuras de H.M., un obvio candidato era el hipocam po. Los in
esta área que son cruciales para la memoria. vestigadores procedieron a estudiar los efectos sobre
la memoria de lesiones experim entales de esta estruc
tura en monos.
Las lesiones de H.M , Para sorpresa de los investigadores que siguieron
esta línea de razonamiento, los estudios animales que
La cirugía de H.M. consistió en la rem oción bilateral involucraron lesiones al hipocam po fracasaron para
de las siguientes estructuras: los 8 cm anteriores del producir un deterioro en la m em oria. Esto fue inter
hipocam po, la amígdala y la corteza rinal. La corteza pretado como evidencia de que el sustrato neuronal
rinal comprende la corteza entorrinal, la corteza peri de la memoria es fundamentalmente diferente en ani
rrinal y la corteza parahipocámpica (figura 10.9). Los m ales y hum anos. Esto im pediría la creación de un
hallazgos en H.M. y en los pacientes con lesiones simi m odelo anim al para la am nesia de lóbulo tem poral
lares al principio fueron interpretados como evidencia medial y enfrentaría a los investigadores de animales
para el papel crucial del hipocam po en la m em oria. con el problem a de encontrar una estructura cuya
Esta idea ha cambiado en el curso de los 40 años desde función sea análoga a la del hipocampo humano.
su com ienzo, un proceso que sirve como un modelo
instructivo de fructífera interacción recíproca entre
hipótesis y experimento. Por esta razón se trazará esta Resolución ap aren te de la d iscrep an cia
evolución en cierto detalle en las siguientes secciones.
Durante un tiem po, esta discrepancia pareció ser
resuelta por el descubrim iento de una tarea que era
sensible a lesiones del hipocam po en monos. Gaffan
D iscrep an cia en tre los hallazgos
(1974) m ostró que macacos con daño en el hipocam
en anim ales y hum anos
po tuvieron pobre rendim iento en una tarea llam ada
Luego del reporte de H .M ., se realizaron intensos no ig u alació n a la m uestra dem orada (D N M S, por
esfuerzos para producir un modelo animal de su de sus siglas en inglés). En esta tarea prim ero se le pre
terioro, esto es, producir una lesión en un animal que senta a u n m ono un objeto que cubre uno de varios
256 PARTE II Neuropsicología de los sistemas funcionales principales
tenía una severa am nesia anterógrada (aunque más Corteza C orteza C orteza
visual auditiva som atosensorial
leve que la de H.M.) pero con una lesión confinada al
hipocam po (Zola-M organ, Squire y A m aral, 1986).
Este hallazgo tuvo dos importantes im plicaciones: o)
la am nesia puede ocurrir después del daño al hipo C o rteza perirrinal y
cam po y b) la amnesia es m enos severa que la resul c o rte z a p a ra h ip o cá m p ica
tante de lesiones tem porom ediales más extensas. En >- C orteza rinal
conjunto, estos hallazgos sugirieron que el hipocam
po es importante para la memoria de reconocimiento
C orteza entorrinal
pero que no es la única estructura importante.
P e r t u r b a c io n e s d e la m e ta m e m o r ia La am nesia
FIGURA 10.13 Amnesia retrógrada en dos poblaciones
diencefálica tam bién difiere de la am nesia de lóbulo diferentes de pacientes con enfermedad de Korsakofí
tem poral m edial en que los pacientes con am nesia medida a partir de un test que involucra la identificación
diencefálica con frecuencia m uestran deficiencia en de pinturas de rostros famosos de diferentes décadas.
la habilidad para hacer una valoración precisa de su (A rriba ) Resultados de Cohén y Squire (1981). (Abajo)
capacidad de memoria, un proceso llam ado m etam e Resultados de Albert, Butters y Levin (1980). El deterioro
m oria. Cuando se les presenta una tarea de memoria es más severo para los rostros que aparecen en los noticia
y se les solicita estim ar cuán bien se desem peñarán rios durante las dos décadas más recientes a la admini
en ella, los pacientes con am nesia diencefálica tien stración del test. Presumiblemente esto se debe a que la
amnesia anterógrada estuvo presente o se desarrolló
den a sobreestimar sus habilidades de memoria (Gard
durante dicho periodo. (Tomado de Squire, 1987, p. 216.)
ner, 1975, pp. 181-182).
m ostrado que, al m enos algunos de estos deterioros, tante sim ilares. A m bas se caracterizan por severa
como la confabulación, se ven sólo en pacientes con am nesia an terógrad a. Tam bién exh iben am nesia
Korsakoff quienes tienen patología de lóbulo frontal retróg rad a que se p ro lon ga h acia el pasado unos
(Shimam ura, Jem igan y Squire, 1988). cuantos años (la en ferm ed ad de K orsako ff puede
estar asociad a con am n esia retróg rad a m ás larga,
pero esto no se observa en la am nesia en la cual la
Otras causas de la amnesia diencefálica lesión está confinada al d iencèfalo). Adem ás, tanto
la amnesia de lóbulo tem poral m edial como la amne
Como ya se mencionó, la enfermedad de Korsakoff no sia diencefálica m uestran preservación de la m em o
es la única causa de am nesia diencefálica. Cualquier ria a corto plazo, recuerdos antiguos y funcionamien
enferm edad o trauma que dañe estructuras diencefá- to intelectual general. El h echo de que el daño a es
licas críticas causará severo deterioro en la memoria. tructuras de lóbulo tem poral m edial o a estructuras
Aunque el trauma confinado a estas estructuras dien- d iencefálicas produzca u na am nesia m uy sim ilar
cefálicas críticas es raro debido a su posición profun sugiere que estas dos regiones son parte de un siste
da dentro del cerebro anterior, tales casos han sido ma com ún que m edia la form ación de nuevas m e
reportados. m orias declarativas a largo plazo.
D urante algún tiem po hubo h allazgos que no
PA C IE N T E N .A . En 1959, el p aciente conocido apoyaban esta noción de un sistem a unitario común
como N.A. fue apuñalado de m anera accidental por que incluye tanto estructuras tem poral m edial como
su com pañero de cuarto con un florete de esgrim a diencefálicas. Estos descubrim ientos tienen que ver
en m iniatura. El florete entró por la fosa nasal dere con el efecto de lesiones al fórnix, el tracto fibroso
cha de N.A. y penetró hacia la izquierda en su cere que envía im pu lsos desd e el hipocam po hacia los
bro. C om o resultad o contrajo una severa am nesia cuerpos m am ilares. El problem a fue que reportes clí
anterógrada. A pesar de que no era tan severa como nicos tem p ran os ind icaron que las lesiones a este
la de H .M . (ya que era capaz de tener recuerdos vínculo entre regiones tem poral m edial y el diencè
borrosos de ciertos eventos y caras), no obstante era falo no p roducían d eficien cia en la m em oria. En
extrem a. Él tam bién tuvo una am nesia retrógrada años más recientes se ha dem ostrado que los pacien
para un p eriod o de aproxim ad am ente 2 años p re tes con lesiones del fórnix tienen cierto deterioro en
vios a su accid en te. En otros aspectos su deterioro su mem oria, la m agnitud de su deterioro no es com
de m em oria era sim ilar al de H .M .: su reten ción a parable con la percibida en la am nesia (Gaffan, Gaf-
corto plazo era norm al, su recu p eración de viejos fan y Hodges, 1991). Estos descubrim ientos no enca
recuerdos estaba intacta y no hubo d eterioro en el jan con la noción de que las dos regiones son parte
fun cion am ien to in telectu al general. El reco n o ci de un sistem a com ún.
m iento con TC reveló una lesión del n úcleo dorso-
m edial izquierdo del tálamo.
O TR A E V ID E N C IA DE A M N E SIA TA LÁ M IC A N ú cleo
Fórnix;
— H ip ocam p o
Han existido varios reportes de amnesia tras lesiones an terior,
d e! tálam o
talámicas (por ejemplo, Von Cramon, Hebel y Schuri,
1985), incluyendo lesiones que involucran el núcleo N ú c le o ■ Corteza entorrinal
anterior del tálam o (A ggleton y Brown, 1999). A d e d orsom ed ial
. C u e rp o s' del tá la m o
más, se ha reportado el deterioro en la m em oria du m am ilares“
rante estim ulación talámica llevada a cabo durante el :: Corteza
D ie n c è fa lo per.rrinal
curso de una cirugía (Ojemann, B lick y Ward, 1971). y co rte z a
p arah ip o cám p ica
Existen hallazgos anatómicos consistentes con la hi Sin em bargo, diversos aspectos del com ponente
pótesis del sistema unitario. El fóm ix no es sólo la ma anterógrado de la amnesia com plican esta interpreta
yor conexión entre estructuras del lóbulo temporal ción. Primero, el periodo de amnesia retrógrada pue
m edial y el diencèfalo; como se ilustra de manera de ser muy largo, hasta de 10 años en H.M . y varios
esquemática en la figura 10.14, también existe una ruta años en otros pacientes. Si este componente retrógra
desde las cortezas perirrinal y entorrinal hacia el do se debe a un problema de consolidación, entonces
núcleo dorsom edial del tálamo que no involucra al la consolidación es un proceso muy largo del orden de
fóm ix (Aggleton y Brown, 1999). Más aún, Aggleton y años. También ha sido propuesta una perturbación del
Brown han hipotetizado que la m em oria episódica es m antenim iento para explicar este efecto. De acuerdo
dependiente del eje talám ico anterior-hipocám pico, con esta hipótesis, la am nesia retrógrada resulta por
mientras que la memoria semántica depende de la vía que las estructuras lesionadas son incapaces de m e
corteza perirrinal-talámica dorsomedial, aunque en la diar los procesos que norm alm ente m antendrían la
mayoría de los casos amnésicos reportados están com traza de memoria hasta que estuviese completamente
prometidas estructuras pertenecientes a ambas vías. consolidada en la memoria a largo plazo. El que dicha
inform ación debería ser conservada en algún estado
intermedio entre la memoria a corto y largo plazo du
¿EN QUÉ PARTE DEL PROCESO rante un largo periodo parece improbable, aunque es
DE LA MEMORIA SE ENCUENTRA una posibilidad.
EL DETERIORO? Un segundo problema con la hipótesis de consoli
dación también tiene que ver con la amnesia retrógra
En la sección anterior se estudiaron los procesos en da; en particular, el hecho de que su extensión es muy
los cuales la m em oria puede ser analizada. ¿Cuáles variable entre los pacientes am nésicos. Algunos pa
de estos com ponentes de la m em oria son perturba cientes am nésicos tienen am nesia retrógrada que se
dos en la am nesia?, ¿cuáles son perturbados en el extiende en el pasado 1 o 2 años. Para otros se extiende
m enos severo deterioro de m em oria percibido tras en el pasado por una década o incluso varias décadas.
lesiones unilaterales del lóbulo temporal? Sí la am nesia retrógrada se debe a un deterioro en la
consolidación, no es claro por qué la duración de este
proceso debería ser tan variable entre los pacientes.
Registro/codificación Un tercer problem a para la hipótesis de que un
deterioro en la con solid ación subyace a la am nesia
Si observam os la etapa inicial del proceso de m em o retrógrada es el descubrim iento de amnesia retrógra
ria, se encuentra que no existe evidencia de pertur da en un paciente quien, antes del establecimiento de
bación en el registro o la codificación de la inform a su síndrom e de Korsakoff, había escrito una autobio
ción en H .M . (Milner, Corkin y Teuber, 1968) o en los grafía que docum entó que él había tenido un exce
pacientes con lobotom ía temporal unilateral (Rains y lente recuerdo para los eventos que su bsecuente
M ilner, 1994b). A sim ism o, al m enos el com ponente m ente se perdieron dentro del periodo de am nesia
retrógrado de la pérdida de m em oria en los pacien retrógrada (Butters y C erm ak, 1986). Los descubri
tes con am nesia no se debe a perturbación del regis mientos com o éste no parecen ajustar bien con la idea
tro o la codificación debido a que la pérdida de infor de que la am n esia se debe a una perturbación del
m ación fue retenida con precisión durante el perio proceso de consolidación.
do anterior al establecim iento de la amnesia. Debe hacerse notar que aún es posible que la per
turbación de diferentes com ponentes del proceso de
memoria subyazca a los componentes anterógrado y
Consolidación/almacenamiento/mantenimiento retrógrado de la am nesia. Por tanto, el com ponente
anterógrado puede deberse a una perturbación de la
La siguiente etapa en el procesam iento de mem oria consolidación, mientras que el componente retrógra
que puede ser perturbado en la am nesia es concep- do puede d eb erse a la pertu rbación de la inform a
tu alizad a com o consolidación, alm acenam iento o ción ya alm acenada.
m an tenim ien to de la inform ación. La perturbación
en este nivel parece coincidir con el com ponente
an terógrad o de la am nesia. H.M . y otros pacientes Recuperación
am nésicos no parecen consolidar la inform ación que
es codificada y retenida con precisión durante cortos Una señ al de recu p eración es un estím ulo que per
intervalos m ediados por la memoria a corto plazo. ceptual o sem ánticam ente, o en alguna otra forma, es
262 PARTE II Neuropsicología de los sistemas funcionales principales
similar o está relacionado con la información que uno no reconocía a C laparéde a pesar de tener contacto
intenta recordar. Todo el m undo ha tenido la expe diario con él durante un periodo considerable. En un
riencia de ser incapaz de recordar algo y después de esfuerzo por valorar más el daño de m em oria de su
ser exp u estos a una señal, la elu siv a in form ación paciente, C laparéde realizó u n experim ento in for
de rep en te llega a la m ente. C uando esto ocurre, m al. C olocó un alfiler en su m an o y se acercó a su
ello m uestra que la inform ación estaba "e n alguna paciente en la sala del hospital con su mano extendi
parte" pero que no se podía obtener. Éste es un tras da y ofreció estrechar las m anos. Cuando su paciente
torno de la recuperación. respondió al saludo, sintió u n doloroso pinchazo.
En los pacientes am nésicos, el recuerd o de los M ás tarde ese m ism o día, C laparéde de nuevo se
eventos pasados dentro del periodo abarcado por su acercó a su paciente en la sala del hospital, y de nue
am nesia retrógrada usualm ente m ejora cuando se vo ofreció un apretón de m anos. Esta vez la paciente
em plean señales. Esto ha sido interpretado como evi rehusó estrechar su m ano. C uando le pidió explicar
dencia de que un trastorno de la recu peración sub- su com portam iento socialm en te inconveniente, la
yace al m enos al com ponente retrógrado de su am paciente confundida, contestó al final: "Tal vez tenga
nesia (Warrington y Weiskrantz, 1970). Sin embargo, un alfiler en su m ano." La paciente no recordó explí
la m ejora en el recuerdo con el uso las señales signi citam ente la d esagradable exp erien cia que había
ficaban sólo que había m ás inform ación alm acenada ocurrido hacía sólo una horas. Ella no dijo, como
de la que estaba disponible en la condición sin seña otros podrían hacerlo: "H ey, no voy a hacer eso de
les. El m ecanism o por m edio del cual esta inform a nuevo." En vez de ello, la exp erien cia previa había
ción no estaba disponible en el recuerdo sin señales causado un cambio en la conducta de la paciente sin
no n ecesariam ente es un trastorno de la recu pera dejar un recuerdo del evento en sí. La paciente sólo
ción. El problem a podría ser de codificación o alma tuvo una sensación, o acaso realizó una inferencia a
cenam iento; el m aterial pobre o ineficientem ente partir de su propia conducta, de que estrechar las
codificado o alm acenado tam bién podría ser m ejor manos sería doloroso.
recordado con la ayuda de una señal de recu pera La conducta de la p aciente de C laparéde es un
ción. ejem plo de m em oria im plícita, la cual se ha definido
Es claro, a partir de la discusión en curso, que la com o un cam bio en la conducta com o resultado de
evidencia concerniente a la etapa (o etapas) del pro experiencias pasadas sin conocim ien to consciente,
cesam iento de m em oria que es (o son) perturbado(s) sin recolección consciente de la experiencia pasada.
en la am nesia sigue sin ser concluyente y que es un El lector recordará a partir de la discusión previa que
área activa de la investigación actual. la m em oria explícita, en contraste, es recuerdo cons
ciente del pasado. La m em oria im plícita es la que
está intacta en los pacientes am nésicos. En las si
ASPECTOS DE LA MEMORIA guientes secciones se explorará m ás este terreno de
PRESERVADOS EN LA AMNESIA la m em oria preservado en la amnesia.
1 10 10
Intentos c a d a día
FIGURA 10.15 En la taxea de dibujo en espejo, los sujetos tienen que trazar una línea entre los bordes exter
nos de dos estrellas mientras observan su mano y la estrella en un espejo. A lo largo de un periodo de 3 días,
H.M. mostró aprendizaje, según se mide por el número de lineas que se desvían hada los bordes en cada
intento. (Tornado de Milner, 1970, p. 44.)
Aprendizaje perceptual
m u ¡mu
El condicionam iento clásico está preservado en pa
KüS ¡¡¡¡i
® É l! i¡ Í cientes am nésicos. W eiskrantz y W arrington (1979)
c
han dem ostrado el condicionamiento de la respuesta
___ — 50
de parpadeo en pacientes am nésicos. Este hallazgo
BiL RUL DEP BIL RUL DEP
es consistente con los estudios en anim ales que han
demostrado preservación de respuesta condicionada
de parpadeo después de rem oción del cerebro ante
FIGURA 10.17 Aprendizaje y retención de habilidad de rior al cerebro m edio y la abolición del condiciona
lectura en espejo a pesar de amnesia para la experiencia miento clásico tras lesiones a los núcleos interpósitos
de aprendizaje. (A rriba) Los pacientes que recibieron tera del cerebelo (Thompson, 1990).
pia electroconvulsiva (ECT) bilateral (BIL) o unilateral
derecha (RUL) y los pacientes que no recibieron ECT
practicaron la lectura en espejo durante tres sesiones (50
ensayos/sesión). Para los pacientes que recibieron ECT, A prendizaje de habilidades cognitivas
un tratamiento ECT se administró entre la primera y la
segunda sesiones, y un promedio de siete tratamientos M uchos estudios han dem ostrado que los pacientes
ocurrieron entre la segunda y la tercera sesiones. (Abajo) am nésicos son capaces de d esarrollar h abilidades
Al comienzo de la tercera sesión, los sujetos fueron eva cognitivas. En particular, son capaces de aprender
luados para determinar el recuerdo de las sesiones pre procedim ientos y estrategias que les conduzcan a la
vias de evaluación (entrevista de nueve puntos) y para las solución exitosa de ciertos problem as, aun cuando,
palabras que habían practicado (test de reconocimiento, como en otras situaciones en las cuales el aprendiza
azar = 50%). (Tomado de Squire, 19S7, p. 1S4.) je tiene lugar en pacientes am nésicos, no tengan
recuerdo explícito de haber realizado la tarea.
U n ejemplo sorprendente de esto es el rom pecabe
zas Torre de H anoi. En esta tarea el sujeto tiene que
CAPITULO 10 Sistemas de memoria 265
Príming
m over cinco discos con agujeros en sus centros desde
u na estaca hacia otra, con las restricciones de que El prim ing perceptual es otra instancia del efecto de
sólo un disco puede ser m ovido a la vez y un disco la exposición previa a la in form ación sobre la con
grand e no puede ser colocado encim a de un disco ducta subsecuente, en ausencia de recolección cons
m ás pequeño (figura 10.18). El aprendizaje en esta ciente de la inform ación previam ente experim enta
tarea puede ser m edido en térm inos del núm ero de da. Sin embargo, en contraste con las instancias de la
pasos que un sujeto ejecuta para resolverlo; la solu memoria im plícita discutidas con antelación, la cual
ción óptim a requiere 31 pasos. Se ha dem ostrado que requiere exposición repetida a un estím ulo o acción
los pacientes am nésicos aprenden las h abilidades repetida en una situación, en el prim ing perceptual
cognitivas requeridas para esta solución tan rápido una breve exposición a un estím ulo facilita y aumen
com o los controles norm ales (Cohén, Eichenbaum et ta la percepción del estím ulo en una ocasión ulterior.
a i , 1985). Las curvas de aprendizaje para ambos gru Esta facilitación puede tom ar la form a de percepción
pos se m uestran en la figura 10.19. m ás rápid a o percepción precisa de un estím ulo
Si el lector intenta este rom pecabezas por sí m is degradado que de otro m odo no sería reconocido.
mo, encontrará que m ejora a lo largo de los ensayos, Por ejemplo, en el prim ing de repetición, a un sujeto
aun cuando pueda no recordar de m anera explícita prim ero se le expone una lista de palabras. Luego
los pasos que tomó en los ensayos previos; aprende el sigue un test de recuerdo. Entonces, las palabras son
56
do en la m em oria explícita. Un ejemplo de profundi descubrim iento de que los pacientes con deterioro en
dad de procesam iento es el descubrim iento de que, el prim ing perceptual no tien en deterioro en el p ri
cuando los sujetos son inducidos a codificar palabras ming conceptual. Un ejem plo de prim ing conceptual
sem ánticam ente (por ejemplo, al responder pregun sería prim ero escuchar la oración El pajar fu e im por
tas acerca de su significado), su bsecuentem ente re tante porque la ropa se rasgó y luego escuchar la pala
cuerdan y reconocen m ejor dichas palabras que las b ra paracaídas. C uando la oración es escuchada de
que han sido codificadas fonéticam ente (por ejem nuevo tras una demora, los sujetos normales pueden
plo, al responder preguntas acerca de sus sonidos). form arse un sentido de la m ism a porque han escu
Las palabras fonéticamente codificadas, a su vez, son chado la palabra clave. Es interesante que los pacien
recordadas m ejor que las palabras codificadas de tes am nésicos tam bién retienen esta capacidad. Sin
acuerdo con sus características físicas (por ejem plo, em bargo, en el contexto actual, lo que es importante
al respond er preguntas acerca de si la palabra está es el hallazgo de que los pacientes con prim ing p er
impresa en letras mayúsculas). ceptual deteriorado pueden tener priming conceptual
Esta profundidad de procesam iento presum ible no deteriorado (Keane et a l , 1992). Esta disociación
mente depende de la interacción de los sistem as que proporciona m ayor evidencia de que el prim ing per
m edian la m em oria con los sistem as que m edian los ceptual está vinculado a sistem as que median el pro
procesamientos semántico y fonético. Aparentemente, cesamiento perceptual más que con sistemas cogniti-
el sistema que media el priming no interactúa con tales vos más generales.
sistemas. En vez de ello, el priming parece estar más
vinculado con el procesamiento con base perceptual. PAPEL D EL P R IM IN G EN LA R EH A BILITA C IÓ N
Esto es indicado por el descubrim iento de que el pri- C O G N IT IV A D urante m uchos años los esfuerzos
ming no ocurre si la presentación inicial de las pala para ayudar a la gente con m em oria deteriorada se
bras a ser recordadas están en una m odalidad di han enfocado en el uso de auxiliares de memoria simi
ferente a la del test de prim ing subsecuente (llamado lares a los empleados por la gente normal que quiere
cam bio de m od alid ad entre estudio y prueba). Por m ejorar su m em oria. Esto incluye enfoques como el
ejem plo, los sujetos expuestos de inicio a palabras m étodo de loci, en el cual un sujeto forma imágenes
escuchadas no mostrarán efectos de priming para pala visuales interactivas con una secuencia bien apren
bras presentadas visualmente. dida de sitios imaginados. Se ha demostrado que estos
métodos ayudan a algunos pacientes con deterioro de
SU ST R A T O N EU RON A L D EL P R IM IN G La hipó memoria relativamente leve (por ejemplo Jones, 1974).
tesis de que el priming está vinculado de manera cer En años recientes, la reh abilitación cognitiva se
cana con el procesamiento perceptual se apoya en los enfoca en el uso de capacidades de memoria im plíci
hallazgos de estudios de imagen y de lesión. Aunque ta en pacientes con severo deterioro de la m em oria
los estudios PET muestran que las regiones temporal explícita. Un ejem plo dram ático de esto es el entre
y frontal son activadas cuando un sujeto piensa en namiento de una m ujer que sufrió una severa am ne
una palabra, ver una palabra activa áreas occipitales. sia anterógrada causada por una encefalitis. Puesto
Esto es de esperar porque la corteza occipital está que el prim ing está intacto en los pacientes am nési
involucrada en las etapas iniciales del procesamiento cos, Schacter y sus colegas intentaron entrenar a su
visual cortical. Existe evidencia de que en los sujetos paciente, a quien llam aron Bárbara, para que ingre
norm ales el cambio en la actividad occipital ocurre en sara datos de pedim entos y otros docum entos de
condiciones que promueven el priming visual (Buck- n egocios en una com putadora, usando un m étodo
n er et a l , 1995), m ientras que la activación del hipo que ellos denominaron m étodo de desvanecim iento
cam po se observa durante el recuerdo y el reconoci de estím u los. Para apreciar si la m em oria im plícita
m iento (Squire, O jem ann et a i , 1992). A dem ás, exis podría ser usada para entrenar a un paciente amnési-
ten reportes de deterioro en priming tras lesiones del co en tal tarea, Schacter y sus colegas com enzaron
lóbulo occipital (Gabrieli et a l , 1995; Keane, Clarke y por intentar en trenarla en la term inología com pu
Corkin, 1992). En conjunto, estos hallazgos apoyan la tational. Para hacer esto m ostraron por unos instan
idea de que el priming es mediado por un sistema vin tes una definición sobre la pantalla de una com pu
culado con los sistemas que m edian el procesamiento tadora, por ejemplo "porción repetida de un progra
perceptual. Esto se basa en la hipótesis de Daniel m a". Si ella fracasaba para proporcionar el térm ino
Schacter de un sistem a de representación perceptual correcto, com enzaban a aparecer letras clave hasta
(SRP) (Schacter, 1996). que ella localizaba el térm ino correcto, en este ejem
El vín cu lo entre procesam iento perceptual y pri plo loop. M ás tarde la defin ición era presentada de
ming perceptual todavía tiene apoyo adicional por el m anera repetitiva, cada vez con una letra m enos en
268 PARTE II Neuropsicología de los sistemas funcionales principales
la clave que las que se habían requerido en el ensayo der el lenguaje escuchado o leer. Él padecía una ence
previo, hasta que Bárbara fue capaz de dar con el tér falitis que incluía al lóbu lo tem poral izquierdo. Sin
m ino correcto por su propia cuenta. U sando ese m é em bargo, es dudoso que el daño a esta área pudiera
todo d urante u n periodo aproxim ado de 6 m eses, haber sido la causa de su déficit pues la amnesia glo
Bárbara fue capaz de aprender a ingresar datos en la bal usualm ente no se observa después de daño confi
com putadora de 11 diferentes docum entos de nego nado a las estructuras de lóbulo tem poral izquierdo.
cios, un proceso que requiere el uso correcto de más Sin embargo, m ás inform ativos para com prender
de 250 reglas, sím bolos y claves. Ella fue capaz de la organización de la mem oria, son los pacientes con
hacer esto a pesar de que tenía una profunda am ne deterioro selectivo de las m em orias episódica o se
sia an terógrad a que le hizo im posible recordar de m ántica. A continuación se consideran estas disocia
m anera consciente nueva información (Glisky, Schac- ciones, las cuales proporcionan m ayor evidencia
ter y Tulving, 1986; tam bién Glisky y Schacter, 1987, para la validez de la distinción entre am bos sistemas.
1988,1989). Su rendimiento fue tan preciso y eficiente
que fue capaz de conseguir un empleo de tiempo com
pleto pagado. D eterioro selectivo de la m em o ria episódica
sódica preservada. En un caso (De R enzi, Liotti y ficación de im ágenes de objetos. Cuando los sujetos
N ichelli, 1987), el paciente tenía deterioro en la m e identifican las im ágenes de animales o herramientas,
m oria p ara el significado de las palabras, eventos existe un aumento en la actividad de la corteza tem
históricos, gente fam iliar y los atributos de los obje poral inferior, un área im portante para la percepción
tos, com o el color de u n ratón o dónde encontraría de objetos com plejos. Sin embargo, cuando los sujetos
un jabón. Estos deterioros se observaron en ausencia identifican imágenes de herramientas (mas no de ani
de deterioro en la m em oria episódica. males) se observa un aumento en la actividad de la cor
teza precentral (M artín et a l , 1996), un área que tam
D E M EN C IA SEM Á N T IC A La d em encia sem ánti bién se activa cuando la gente im agina movim ientos
ca es un trastorno selectivo en la m em oria semántica (Decety et a l, 1994). Estos hallazgos son consistentes
observada en asociación con una dem encia. La m e con la visión de que al m enos ciertos deterioros espe
m oria episódica no siem pre es norm al en pacientes cíficos de categoría en la m em oria semántica reflejan
con dem encia semántica, pero cualquier deterioro en la disociación de distintas redes cerebrales responsa
la m em oria episódica es leve en relación con la seve bles del conocim iento de diferentes propiedades de
ridad de la deficiencia en la memoria semántica. Esta los objetos.
condición difiere de la usualm ente vista en la enfer Aunque la interpretación de los deterioros de ca
m edad de A lzheim er, donde am bas m em orias, la tegoría específica en la m em oria sem ántica aún es
episódica y la semántica, están deterioradas (Hodges cuestión de investigación activa y debate, la disocia
et a l , 1992). ción doble del deterioro en las memorias episódica y
sem ántica tiene una in terpretación m ás clara. Ella
A L G U N A S D ISO C IA C IO N E S EX TR A Ñ A S EN LA proporciona fuerte apoyo para la idea de que las m e
M E M O R IA SE M Á N T IC A Se han reportado algu m orias episódica y sem ántica son distintos sistem as
nos patrones de disociación inesperados en la mem o de memoria.
ria sem ántica. Por ejemplo, algunos pacientes tienen
dificultad para identificar cosas vivientes cuando se
les dan sus nom bres (por ejem plo, ¿qué es un caba DETERIORO DE LA MEMORIA DE TRABAJO
llo?), m as no en identificar objetos m anufacturados Y LA MEMORIA A CORTO PLAZO
(por ejem plo, ¿qué es un automóvil?) (H illis y Cara-
m azza, 1991; W arrington y Shallice, 1984). El patrón M em oria a c o rto plazo
inverso tam bién ha sido reportado (m em oria no
deteriorada para cosas vivas y m em oria deteriorada LA M E M O R IA A C O R T O PLA Z O D E S D E LA
para objetos manufacturados). Además, han sido re P E R SP E C T IV A D E LA T E O R ÍA DE LA C O M
portadas algunas disociaciones aún m ás sutiles, co PUERTA C om o observam os en una sección an te
mo un paciente que puede explicar la función de las rior, el m odelo serial de consolidación ve a la m em o
herram ientas mas no las prendas de vestir y otro pa ria a corto plazo (MCP) como la compuerta a través
ciente quien puede describir los objetos m anufactu de la cual debe p asar la in form ación para que sea
rados, excepto los instrumentos m usicales (Damasio, consolidada en la m em oria a largo plazo (M cGaugh
1990). y H erz, 1972; Scoville y M ilner, 1957). D esde esta
U na interpretación a estas d isociaciones es que perspectiva, la reten ción de inform ación en la m e
ellas proporcionan pistas para la organización es m oria a corto plazo tam bién es un paso obligado en
tructural de la m em oria sem ántica, sugiriendo una la secuencia de procesos que subyacen las operacio
organización a lo largo de las líneas de las disociacio nes cognitivas com plejas com o la com prensión del
nes observadas. En consecuencia, se ha sugerido que lenguaje, prod ucción de lengu aje y resolución de
cierta inform ación, como la que tiene que ver con los problem as. Estas n ociones parecen obvias, pero
anim ales, está alm acenada en un sistem a organizado ahora existe fuerte evidencia de que están equivoca
a lo largo de las dimensiones de apariencia (la carac das; la m em oria a corto plazo no es un com ponente
terística m ás sobresaliente para diferenciar anim a obligatorio en ninguno de estos procesos. La eviden
les), m ientras que otra información, com o la que tie cia para esto proviene de p acien tes con deterioro
ne que ver con las herram ientas, es alm acenada en selectivo en la m em oria a corto plazo.
sistem as organizados a lo largo de dim ensiones de
fu n ción (D am asio, 1990; M cC arthy y W arrington, P R O B L E M A S C O N LA T E O R ÍA D E LA C O M
1990, pp. 146-150). PUERTA: D E T E R IO R O E SP E C ÍF IC O EN LA
El fu nd am ento de esta noción proviene de estu M E M O R IA A C O R T O PLAZO Se han identificado
dios de PET de activación cerebral durante la identi pacientes que tienen deterioro selectivo en la memo-
270 PARTE II Neuropsicologia de los sistemas funcionales principales
10 Sfa -i - 1 -
0 5 10 30 60 0 5 10 30 60
Intervalo de d em o ra (seg)
A N A LO G ÍA O C U L O M O T O R A D E LA TAREA D E
R E SP U E ST A D E M O R A D A En un intento por
investigar más el papel de la corteza prefrontal en las
tareas de respuesta demorada, Goldm an-Rakic (1987,
1988) registró células en la cisura principal del mono
durante una analogía oculom otora de la clásica tarea
de igualación demorada. En esta tarea los monos fue
ron entrenados para fijarse sobre un punto central en
una pantalla y continuar fijándose en dicho punto
mientras se h ad a parpadear un blanco en alguna ubi
cación periférica. Tras una dem ora, el punto central
(fijación) se apagaba, m om ento en el cual el mono
m ovía sus ojos hacia el blanco. Si el blanco se apaga
ba antes que el punto central, la tarea se convertía en
una de respuesta demorada (figura 10.25).
Goldm an-Rakic encontró que las lesiones unilate
rales del lóbulo frontal prod ujeron deterioro en la
condición de igualación dem orada. El deterioro fue
severo incluso tras una dem ora de sólo unos cuantos
segundos pero no se apreció en la tarea de no m em o
ria (es decir, cuando el punto de fijación se apagaba
FIGURA 10.24 Los tres componentes de la tarea de igua
m ientras que el blanco perm anecía iluminado). Tam
lación demorada. (A rriba) El mono observa al experimen
bién debe notarse que estos anim ales no tienen difi
tador cebar un recipiente de comida (clave) antes de que
ambos recipientes sean cubiertos. (En m edio) Una pantalla cultad en m over sus ojos. A dem ás, las lesiones del
opaca es interpuesta y permanece interpuesta (demora). lóbulo frontal derecho perturbaron la m em oria para
(Abajo) La pantalla es levantada y el mono elige un reci la posición del blanco sólo cuando estaba en el cam
piente al que le quita la cubierta (respuesta). (Tomado de po visual izqu ierd o, m ientras que las lesiones del
Goldman-Rakic, 1987, p. 377.) lóbulo frontal izquierdo siguieron el patrón opuesto.
CAPÍTULO 10 Sistemas de memoria 273
A) O
i 111\
/ 1\
J f 100%
FIGURA 10.26 Resultados de tres monos evaluados con la tarea de movimiento ocular demorado: linea
gruesa: ejecución con la demora corta (alrededor de 1 segundo); línea delgada: ejecución con la demora de 3
segundos; línea punteada: ejecución con la demora de 6 segundos. El porcentaje de ejecución correcta está
indicado a lo largo de los ejes dibujados a través del punto de fijación central. Ocho posiciones del estímu
lo blanco se localizan a una distancia constante desde el punto de fijación. A) y B) Mono con lesiones
secuendales de la mitad del terdo del surco prindpal. A) El mono mostró defidenda en el campo visual
izquierdo inferior y leve deterioro en el campo visual derecho inferior después de la lesión en el lado
derecho. B) El défidt del campo visual derecho inferior fue más severo tras lesión prefrontal en la parte
media del surco prindpal en el hemisferio izquierdo. C) El mono con lesión unilateral de todo el surco
prindpal presentó pérdida en la habilidad para recordar los objetivos en los campos visuales contralateral
superior e inferior con la demora de 6 segundos. D) El mono con lesión confinada a la pordón posterior
del surco prindpal y al banco anterior del surco arcuato mostró severo défidt en el campo visual superior
contralateral con todas las demoras. Los tres monos se desempeñaron sin dificultad en todas las localiza-
dones siempre y cuando el objetivo visual estuviera presente en el momento de la respuesta. (Tomado de
Goldman-Rakic, 1987, p. 383.)
274 PARTE II Neuropsicología de los sistemas funcionales principales
Clave Dem ora Respuesta ción espacial de los objetos y las ubicaciones del
A) mui mu •minia l u m i i i un i cuerpo en el espacio. Es probable que las áreas pre-
ai i n i i ■■¡8 II IIM BII I I I l i l i l í I ui frontales que m edian la representación a corto plazo
i i i i Minaii imiBiiCTíii i i i
i nuil i iiiiiiii ni ■anuí ii IIB II
ii i ni. i ¡i i b i i i i i i i i II
i m i i iiiiii » de la ubicación espacial lo h agan al interactuar con
« i u«r ■ i i i i i » u II
ii« a iu it iiii
i i i i iiBuiBEssaBiiniim iaa i m i sistem as dentro de los lóbulos parietales que proce
n i m ii mui i i iii uikibiiiui ni mi ii un
FP nu II ii i 11biii aimiiitiii m san la inform ación espacial (G nadt y Andersen, 1988;
13' Goldman-Rakic, 1992).
E V ID E N C IA D E LA E S P E C IA L IZ A C IÓ N D E LA
M E M O R IA D E T R A B A JO D E N T R O D E LA C O R
T E Z A P R E FR O N T A L E xiste evidencia de que las
áreas prefrontales que m edian la W M para la ubica
B) ción espacial son diferentes de las que m edian la WM
Il II Il II I Iffill
II IIIIB I I III I II II I II BU I para los objetos (W ilson, Scalaid h e y G oldm an-R a
I 1211 l| II I I S I H l E l i B i l l I I
I IBI I I I II I II I BU 118
kic, 1993). En consecuencia, existen células prefron
II I >1 II III II lili lili II i l a m í a n
III lili I U II II I I I I i ihii i tales que se disparan durante el intervalo de demora
I I II I I e ni i ni in i i i i i i i i i ii
I I II I i m u ais I II B I I I
II lllll I II l i l i II I I I I I I 18 I I I Bll I tras la presentación de u n objeto. Estas células p re
frontales están en áreas distintas de las involucradas
en la W M para la ubicación esp acial; están conecta
das de modo recíproco con áreas de la corteza infero-
tem poral que m edian la percepción de objetos. Esto
sugiere que la corteza prefrontal no es un procesador
1 seg generalizado de la m em oria de trabajo. M ás bien,
parecen haber al menos dos sistem as de m em oria de
FIGURA 10.27 Actividad neuronal de la célula registra
trabajo visual, cada una dependiente de las interac
da cerca del surco principal durante múltiples ensayos en
ciones entre regiones prefrontales laterales específi
la tarea de movimiento ocular de igualación demorada.
A) Cuando el objetivo era presentado 13° a la derecha de
cas y áreas especializadas de la corteza visual. Esta
fijación, la célula era activada durante la demora. B) conclusión es apoyada por u n estu d io de PET de
Cuando el objetivo era presentado 13° a la izquierda de la sujetos humanos que m uestra activación de las regio
fijación, la célula no aumentaba su línea base de tasa de nes frontal y parietal durante tareas que requieren la
disparo durante la demora. (Tomado de Goldman-Rakic, 19S7, ¡j . W M para ubicación espacial, pero activación frontal
3S4.) y temporal para tareas que requieren W M para obje
tos (Jonides et a i , 1993).
M E M O R IA D E T R A B A JO Y A TEN C IO N : LA IM
Lo que es m ás, Goldm an-Rakic y sus colegas encon PO RTA N C IA D E LA S IN T E R C O N E X IO N E S R E
traron una relación topográfica entre el área dentro C ÍP R O C A S FR O N T A L -C O R T IC A L La atención
de la cisura principal que fue dañada y la región del abre acceso a la m em oria: es m ás probable que la
cam po visual en el cual fue perturbada la respuesta gente recuerde los estímulos a los cuales atiende. Pero
dem orada (figura 10.26). También encontraron célu lo inverso tam bién es cierto: la m em oria guía la aten
las cerca de la cisura principal que com enzaron a dis ción. Lo que ya se sabe parcialmente determina aque
parar cuando el blanco era presentado en cierta ubi llos aspectos del arreglo sensorial h ada el cual se atien
cación (m as no en otras) y que continuó disparando de. En derto sentido, la m em oria de trabajo yace en la
durante el intervalo de dem ora hasta que el punto de interfase entre lo que ya se conoce (MLP) y lo que ac
fijación había sido apagado y el m ovim iento del ojo tualm ente se percibe (sistem as sensoriales). Como
había com enzado (figura 10.27). Estos hallazgos pro tal,media procesamientos tanto ascendentes como des
p orcionan evid encia de que las células en la cisura cendentes (figura 10.28). Al m antener la información
principal participan en la m ediación de la m em oria de los sistemas sensoriales y de la MLP, la memoria de
de rep resentación, en este caso guían la respuesta trabajo proporciona una oportunidad para que la
sobre la base de la inform ación alm acenada, en au inform ación sensorial influya y m odifique la M LP
sencia del estím ulo que estuvo presente al inicio. (procesamiento ascendente) y para que esta inform a
Existen vastas conexiones recíprocas entre la cisu ción de la M LP dirija los procesos de atendón, selec-
ra principal y las áreas parietales posteriores que se donando en consecuenda una entrada sensorial parti
sabe procesan inform ación concerniente a la ubica- cular (procesamiento descendente). Ambos modos de
CAPITULO 10 Sistemas de memoria 27 5
- f
-
-y/ n ^ -
Registro^ Registro, "Registroj
de tareas de m em oria de trabajo (D 'Esposito et al.,
1995; Grasby et a i , 1993; Jonides et al., 1993; Petrides
et al., 1993; Schw artz et al., 1995). C onsideraciones
; Procesamiento - “ " anatómicas también brindan apoyo al papel de la cor
teza prefrontal lateral en la función global de la m e
m oria de trabajo. Estas áreas están interconectadas
FIGURA 10.28 La memoria de trabajo sirve como la con los sistem as sensoriales, las áreas m otoras y los
interfase entre los registros temporales a corto plazo y la sistem as del cerebro relacionados con la m em oria a
memoria a largo plazo. El contenido y los procesos que largo plazo (Fuster, 1989; Goldman-Rakic, 1987; Reep,
constituyen a la WM en cualquier momento dado se deri 1984; Uylings y van Edén, 1990).
van a partir de la información desde el ambiente (repre
Áreas distintas a la corteza prefrontal lateral han
sentado inicialmente en los almacenes sensoriales tempo
estado involucradas en la m ediación de la m em oria
rales) y la información y los procesos ya almacenados
(transferidos hada el espacio de trabajo desde la MLP)
de trabajo. Éstas inclu yen la corteza cingulada, la
aplicados a esta información de entrada. Por ende, la WM cual recibe entrada desde los registros sensoriales
es una confluencia de procesamientos ascendente y (Corbetta et a l , 1991; D 'Esposito et a l, 1995; Posner y
descendente. De acuerdo con la instancia particular, el Peterson, 1990) y proyecta hacia la corteza prefrontal
mayor efecto neto de estos procesos es el interpretar la lateral (Goildman-Rakic, 1988). Además, las lesiones
nueva información en términos de lo que ya es conocido de la corteza frontal orbital se han asociado con la
(procesamiento descendente) o modificar lo que es conoci perturbación de la retención a corto plazo de la infor
do a la luz de la nueva información (procesamiento ascen m ación acerca de los aspectos reforzantes de los estí
dente). (Tomado de LeDoux, 1996, p. 273.) m ulos (G affan, M urray y Fabre-Thorpe, 1993), y se
ha dem ostrado que células en la corteza frontal orbi
tal son sensibles a si un estím ulo ha conducido a cas
procesam iento siem pre están activos, aunque uno de tigo (Thorpe, Rolls y M addison, 1983). Los humanos
ellos será más dominante en un momento dado. con lesiones frontales orbitales se vuelven olvidadi
Las conexiones recíprocas entre corteza sensorial zos de las claves sociales y em ocionales (D am asio,
v isu al y corteza prefrontal proporcionan rutas que 1994). La corteza frontal orbital recibe entrada desde
pueden m ediar dichos procesos. Qué inform ación es los registros sensoriales y tam bién desde la amígdala
m antenida en la m em oria de trabajo dependerá par y la corteza cingulada. Las b ases neuronales de la
cialm ente de la entrada hacia las áreas prefrontales em oción se analizan con m ás detalle en el capítulo
desde las áreas sensoriales. Sin embargo, las conexio 11 ; por el m omento, sim plem ente se establece que la
nes recurrentes desde áreas específicas de la corteza am ígdala es im portante para el procesam iento em o
prefrontal de regreso hacia las áreas sensoriales que cional. En el contexto de la m em oria de trabajo es
las alim entan ofrecen una vía a través de la cual los posible que la corteza frontal orbital sea un vínculo
procesos de la memoria de trabajo, interactuando con por el cual el procesam iento em ocional de la am íg
la MLP, puedan influir en los procesos de atención dala pueda ser relacionado en la W M con la inform a
(Desim one et a l, 1995). ción sensorial y la inform ación en la MLP.
Si existe un procesador global de la m em oria de
E V ID E N C IA D E UN P R O C E S A D O R G EN ER A L trabajo, es posible que no se localice en un área de los
Q U E M E D IA EL C O M PO N EN TE E JE C U T IV O D E lóbulos frontales. En vez de ello, puede estar distri
LA M E M O R IA D E T R A B A JO A unque se ha visto buido sobre los múltiples sistemas de la WM. La evi
que existe evidencia de subsistem as especializados dencia para ello proviene del hallazgo de que algunas
de la m em oria de trabajo dentro de la corteza pre células en las áreas especializadas de la corteza pre
frontal, esto no cierra la posibilidad de que también frontal participan en diferentes tareas de la m em oria
ex ista u n procesador general dentro de los lóbulos de trabajo (Petrides, 1994a). Existen muchas pregun
276 PARTE II Neuropsicologia de los sistemas funcionales principales
tas concernientes a la m em oria de trabajo y los lóbu am nesia de lóbulo tem poral o diencefálica son capa
los frontales que signen sin resolverse. Por ejem plo, ces de dem ostrar varias form as de aprendizaje, m u
aún no se sabe si algo está almacenado en los lóbulos chas relacionadas con la exposición repetitiva a situa
frontales o si las áreas frontales m edian la W M por ciones pasadas y conceptualizadas bajo la categoría
medio del control de la actividad de otras áreas. de m em oria im plícita. Éstas inclu yen aprendizaje
Adem ás de su papel en la WM, los lóbulos fronta m otor, aprendizaje p erceptual, condicionam iento
les tam bién participan en la mem oria cuando la orga clásico, resolución de problem as y priming. Además,
nización es un im portante factor en la retención. Este existen disociaciones dentro del terreno de la m em o
papel se explora en la últim a sección de este capítu ria im plícita. Los pacientes con lesiones de los gan
lo. Pero prim ero se debe regresar y consid erar las glios basales tien en d eterioros en el aprendizaje
im plicaciones de los hallazgos que se han revisado m otor m as no en otras form as de aprendizaje. Los
hasta el m om ento para com prender la organización pacientes con lesiones de los lóbulos occipitales tie
neuronal de la memoria. nen deterioro en el prim ing perceptual visual y no en
otras formas de aprendizaje. Las lesiones cerebelosas
deterioran selectivam ente el condicionam iento clási
CONCEPTUALIZAC1ÓN DE MÚLTIPLES co simple. También se h a observado que las lesiones
SISTEMAS DE MEMORIA de los lóbulos parietales resultan en deterioro especí
fico en la m em oria a corto p lazo, m ientras que las
Se ha visto que las estructuras tem poral-m edial (en lesiones de los lóbulos frontales provocan deficiencia
p articu lar el hipocam po y las cortezas entorrinal, de la m em oria de trabajo.
perirrinal y parahipocám pica) y las estructuras dien- En conjunto, estos h allazgos constitu yen u n pa
cefálicas (en particular los cuerpos m am ilares y los trón de disociaciones que sugiere que existen cinco
núcleos anterior y dorsom edial del tálam o) son críti grandes sistem as de m em oria: m em oria de procedi
cos en la creación de nuevas m em orias explícitas. Los m iento, el sistem a de rep resen tación perceptual, la
pacientes con lesiones en estas estru ctu ras tienen m em oria de trabajo, la m em oria sem ántica y la m e
severa am nesia anterógrada y grados variables de moria episódica. Adem ás, al m enos tres de estos sis
am nesia retrógrada. En contraste, los pacientes con tem as in clu yen varios su bsistem as (tabla 10.2). Los
Auditiva ..
Fundóñejeaitiva- - - - - - - - - - -
Episódica -Autobiográfica
_Personal
CAPITULO 10 Sistemas de memoria 277
subsistem as de memoria de procedimiento son siste que aprendan un laberinto y luego dañar diferentes
mas de acción conductual o cognitiva que son expre partes de su corteza cerebral. Su razonam iento fue
sados en la form a de procedim ientos o habilid ades simple: la localización de las lesiones que perturban el
conductuales o cognitivas aprendidos, ejecutados en recorrido del laberinto también sena la localización de
ausencia de la recolección consciente de las experien los engramas que almacenan el conocimiento del labe
cias previas que los generaron (es decir, m em oria rinto. Lashley encontró que las lesiones en diferentes
im plícita). E xisten varios subsistem as dentro del áreas cerebrales (externas a las áreas primarias senso
terreno de la m em oria de procedim iento. En el pri rial y m otora) perturbaron por igual el recuerdo del
m ing perceptual, la exposición previa a un estím ulo laberinto; fue incapaz de encontrar al engrama en una
facilita la percepción del estímulo en una ocasión ul sola localización restringida. Esto lo condujo a con
terior. Puesto que el sujeto no necesariam ente retiene cluir que el engrama debe estar distribuido a través de
una representación consciente de la experiencia pa la corteza. Aunque es errónea su conclusión holística
sada, el prim ing tam bién cae dentro de la m em oria más general de que no existe especialización de fun
im plícita. Las m em orias semántica y episódica caen ción dentro de la corteza (afuera de las áreas prim a
en el terreno de la memoria explícita. La m em oria de rias sensorial y motora), su conclusión de que la m e
trabajo trasciende la distinción explícita-im plícita, moria a largo plazo está almacenada a través de la cor
siendo explícita el contenido del espacio de trabajo, teza ha evidenciado tener un fundamento más firme.
m ientras que los procesos activos en el espacio de
trabajo y la fund ón ejecutiva pueden ser explícitos o
implícitos. Evidencia de que la m em o ria a largo
Tulving (1995) ha sugerido que el orden de arreglo plazo está alm acen ad a en la c o rte z a
de los cinco grandes sistem as de m em oria refleja su
orden de surgimiento, tanto en términos de evolución Alrededor de 1950, el neurocirujano W ilder Penfield
com o de desarrollo individual. De acuerdo con esta reportó que cuando estim uló los lóbulos tem porales
visión, los sistem as de procedim iento y los sistemas de sus pacientes en el curso de una cirugía para el ali
de representación perceptual, esenciales incluso para vio de convulsiones, los pacientes, conscientes bajo
interacciones sim ples e inm ediatas con el am biente, anestesia local, con frecuencia decían que experim en
evolucionaron primero y se desarrolla más temprano taban vividos recuerdos de su pasado distante. Estos
en los infantes hum anos. La m em oria sem ántica, los pacientes en ocasiones fueron m uy emotivos confor
sistem as de memoria funcional y la m em oria episódi me describían el contenido de estas experiencias.
ca evolucionaron y se desarrollaron m ás tarde, con Esto condujo a P enfield a conclu ir que los lóbulos
form e las representaciones explícitas de los eventos temporales son el área del cerebro en la cual se alm a
pasados se volvieron esenciales para la regulación y cenan los recuerdos a largo plazo. Él fue m ás allá y
la ejecución de conductas complejas adaptativas. postuló que todos los recuerdos pasados están repre
sentados ahí, form ando un registro perm anente y
preciso de la experiencia pasada (Penfield y Perot,
EL SUSTRATO NEURONAL DE LA 1963). Sin em bargo, Penfield fracasó al verificar que
M EM ORIA A LARGO PLAZO las verbalizaciones de sus pacientes eran reportes de
recuerdos reales al com pararlos con inform ación
La m em oria a largo plazo tiene am plia capacidad, docum entada del pasado de estos individuos. Esto
tan vasta que no ha sido posible especificar sus lím i dejó abierta la posibilidad de que los pacientes estu
tes. Su d uración tam bién es vasta, al m enos en la viesen reportando experiencias oníricas o alucinacio
escala de tiem po de una persona individual: muchos nes. A pesar de los problem as con esta dram ática
recuerdos duran toda la vida. Aún es un misterio fas fuente de evidencia, existen bases para creer que la
cinante el saber acerca de dónde y cómo son alm ace corteza cerebral es el sitio de alm acenam iento de los
nados los recuerdos a largo plazo. recuerdos a largo plazo. En las siguientes secciones
se exam inan algunas de estas bases.
1 2 3 4 5
C) O rd en de ram a
FIGURA 10.29 Las ratas que se mantienen en un ambiente enriquecido (EC) durante 30 días
tienen ramificaciones más elaboradas de las dendritas basales de las neuronas corticales que el
que tuvieron las ratas mantenidas en condiciones estándar (SC) o en ambiente empobrecido
(IC). A ) La ramificación dendrítica puede ser cuantificada por la cuenta del número de ramas
de diferentes órdenes (izquierda ) o por la cuenta del número de intersecciones con anillos
concéntricos [derecha). B) y C) En estas gráficas se muestran los resultados de la medición del
número de ramas. Las dendritas basales, mas no las dendritas apicales, de las ratas que se man
tuvieron en ambiente enriquecido muestran incrementos en las ramificaciones de orden supe
rior en comparación con los otros dos grupos. (Tomado de Rosenzweig y Leimnn, 1989, p. 666.)
única donde se han dem ostrado con m ayor claridad C a m b io s d en d rític o s Cuando se midieron en m icros
los cambios resultantes de la experiencia. La evidencia copía electrónica las características estructurales finas
para esto proviene del trabajo clásico de M ark Rosenz al nivel de las neuronas individuales, se encontraron
weig (1977; Rosenzw eig, B ennett y D iam ond, 1972), varias diferencias en el tejido cortical. El grupo enri
que com paró los cerebros de ratas criadas en un am quecido tuvo m ayor núm ero de espinas dendríticas
biente enriquecido con el de ratas criadas en un ambien por u nidad de longitud de dendrita. Las esp in as
te em pobrecido. Las ratas en los am bientes enrique d en d ríticas son pequeñas protuberancias que salen
cidos fueron alojadas en grandes ja u la s que conte de las dendritas, que aum entan el área de la superfi
n ían objetos estim ulantes com o ruedas de ejercicio cie dendrítica. El núm ero de espinas sobre una den
y, lo m ás im portante, otras ratas con quienes inter- drita está correlacionado con el núm ero de entradas
actuar. Las ratas en los ambientes em pobrecidos fue axonales hacia la dendrita. Las dendritas basales de
ron alojad as solas, en pequeñas jau las sin objetos las neuronas corticales en el grupo enriquecido tam
estim ulantes. b ién m ostraron m ás ram ificaciones dendríticas, otro
correlato del núm ero de axones de entrada (figura
G ran d es c a m b io s c o r tic a le s Cuando los cerebros de 10.29). En años recientes, cuando el núm ero de con
las ratas en estos dos grupos fueron com parados, se tactos sináp ticos fue m edido de m anera directa, se
encontraron varias diferencias entre los dos grupos. Los encontró que los cerebros de los animales en el grupo
cerebros de las ratas en el ambiente enriquecido tenían enriquecido tenían más de ellos.
m ayor grosor cortical. Adem ás, la corteza occipital
tenía m ayor peso en el grupo enriquecido. No se apre C a m b io s n eu ro q u ím ico s El tejido cortical de las ratas
ciaron cambios similares en áreas extemas a la corteza. en el grupo enriquecido contenía más acetilcolina por
CAPITULO 10 Sistemas de memoria 279
unidad de peso que el que contenían las cortezas de m em oria. La inform ación desde las áreas preestria-
las ratas en la condición empobrecida. Es im portante das es canalizada h acia el área TE, lo que hace esta
advertir que todos los cambios apenas discutidos fue área muy apropiada para servir tanto como área que
ron observad os en la corteza, mas no en otras áreas m edie la percepción visual de orden superior y como
del cerebro. Aunque los efectos sobre el cerebro de un el sitio de alm acenam iento para las representaciones
am biente enriquecido a lo largo de cierto tiempo debe visuales (Mishkin, 1982).
ser m ás general y de m ayor m agnitud que el efecto Un estudio de las propiedades fisiológicas de neu
de un evento individual, estos descubrim ientos no ronas individuales en el área TE proporciona m ayor
obstante dem ostraron cam bios en el tejido cortical soporte para el papel de esta área tanto en la percep
como resultado de la experiencia. Al hacerlo, propor ción visual com o en la m em oria. Sakai y M iyashita
cionan evidencia consistente con la idea de que la cor (1991) expusieron a m onos a un procedim iento de
teza es el sitio de los cambios neuronales que subya- aprendizaje pareado asociado. Después del entrena
cen la m em oria a largo plazo. En una sección poste miento, encontraron células que se dispararon cuan
rior se an alizarán con m ás detalle los m ecanism os do el mono vio cierto estím ulo y luego continuó dis
neuronales de la memoria a largo plazo. parando en anticipación del asociado con dicho estí
m ulo. Si el asociado era presentado enseguida, la
E S T U D IO S D E C E R E B R O E S C IN D ID O O tra célula continuaba disparando. Sin embargo, si seguía
fuente de evidencia de que la corteza es el sitio de un estím ulo distinto al asociado, la célula dejada de
alm acenam iento de los recuerdos a largo plazo pro disparar. En otras palabras, la célula codificaba la
viene de los estudios de animales con cerebro escin presencia o ausencia del asociado.
dido. E n los m onos y gatos puede ser seccionado el También han existido diversos estudios de im áge
quiasm a óptico (no seccionado en hum anos con ciru nes que m uestran que la corteza inferotem poral está
gía de cerebro dividido), además de las comisuras del activa durante tareas que requieren reconocim iento
cerebro anterior (comisura anterior y cuerpo calloso). visual (por ejemplo, H axley et a l , 1994). En conjunto,
Si un ojo de estos anim ales es cubierto y luego es estos hallazgos sugieren que ciertas representaciones
en tren ad o en una tarea de discrim inación visual, el visuales de la experiencia pasada están almacenadas
aprendizaje no será transferido posteriormente al ojo en la corteza tem poral. Existe evidencia de que las
p reviam ente tapado (M yers, 1955; Sperry, 1961). El áreas parietales pueden ser el sitio de almacenamien
ojo p reviam ente tapado puede ser entrenado para to de inform ación espacial y la corteza somatosenso-
aprend er la d iscrim inación opuesta a la aprendida rial puede ser el sitio de alm acenam iento de inform a
por el prim er ojo. En consecuencia, en esta situación ción táctil (Squire, 1987, p. 123). Estos hallazgos apo
experim ental, el sustrato neuronal del aprendizaje de yan la noción de que al m enos ciertos tipos de infor
d iscrim in ació n m ediado por el ojo entrenado está m ación son alm acenados en la corteza. De m anera
con fin ad o al hem isferio ipsilateral, de m odo que la más específica, ellos sugieren que el engrama puede
entrada desde el otro ojo no puede ganar acceso a él. estar alm acenado en las m ism as regiones que aque
La incapacidad para m ostrar transferencia interocu llas que m edian las últim as etapas en el procesa
lar del aprend izaje de discrim inación visual en los miento y el reconocim iento perceptual.
anim ales con cerebro dividido es evidencia de que el
sustrato neuronal de este aprendizaje está alm acena
do en la corteza. Si el engram a estuviese representa C onjugación en el h ip ocam p o de diferentes
do su bcorticalm ente, uno esperaría que la discrim i elem entos de m em oria co m o un com p on en te
n ación v isu al sería transferida entre los hem isferios integral en la m em oria explícita
por m edio de las rutas subcorücales intactas.
La m em oria explícita es relacional o asociativa: un
EL E F E C T O D E LA S L E SIO N E S A LA C O R T EZ A recuerdo trae otros a la m ente. Cuando una persona
IN F E R O T E M P O R A L M ayor evid en cia para el huele tocino, esto puede recordarle el desayuno en un
papel de la corteza cerebral en el alm acenam iento de viaje de cam pam ento hace años, el vigorizante aire
los recu erd os a largo plazo proviene de los estudios lim pio y los panoram as y los com pañeros que tuvo.
de lesión en m onos que mostraron que las lesiones a Eso puede conducirle a recordar el rostro de una per
la corteza inferotem poral (área TE), adem ás de dete sona en particular, lo cual, a su vez, le conduce a recor
riorar la h abilid ad para adquirir nueva información, dar aspectos de su trabajo. También se experimenta la
tam bién d eteriora las discrim inaciones visuales pre asociación de los recuerdos dentro de la m em oria
v ia m en te aprend id as (M ishkin, 1966). Por tanto, el sem ántica en tareas com o la solución de problem as,
área TE interviene tanto en la percepción como en la cuando un elemento de conocimiento conduce a otro
280 PARTE II Neuropsicología de los sistemas funcionales principales
en una form a que ayuda a alcanzar la m eta. ¿Cómo sección anterior, el prim ing visual resulta en una dis
llegan a relacionarse entre sí los diferentes contenidos m inución de la activación de la corteza occipital al
en la memoria? ser medida con PET (Buckner et a l , 1995; Squire, Oje-
Se ha su gerid o que estas relacion es so n el sello m ann et al., 1992). El d eterioro en el prim ing visual
distintivo de la m em oria explícita, tan distinta de la tam bién ha sido reportado tras lesiones de la corteza
m em oria im plícita, la cual representa la experiencia occip ital derecha (G abrieli et al., 1995; K eane et ah,
en una form a que está ligada con las operaciones de 1992). En la m odalidad som atosensorial se ha repor
proceso que se em plearon en el m om ento del apren tado que el aprendizaje de discrim inación táctil cau
dizaje (C ohén, 1997; C ohén y E ich en b au m , 1993).2 sa alargamiento de los campos receptivos de las neu
Se ha propuesto, adem ás, que el hipocam po m edia ronas en el área que representa el área corporal entre
el p ro ceso de con ju g ación característico de la m e nada (M erzenich et a l , 1990). D e m odo análogo, se
m oria explícita, m ientras que estructuras externas al han observado cam bios en las propiedades del cam
h ip o cam p o m ed ian la m em oria im p lícita. La ev i po receptivo de las neuronas en la corteza auditiva
dencia p ara el papel del hipocam po en la con ju ga tras el aprendizaje de discrim inación de tonos en el
ción de d iferentes elem entos proviene de estudios, condicionam iento clásico (D iam ond y W einberger,
como los discutidos en las secciones anteriores, que 1986). O tros estu dios han m ostrado cam bios en la
ind ican que la conjugación es la característica rele activación de la corteza m otora (K am i et a l , 1995) y
vante de la m em oria explícita que es perturbada por el cerebelo (Kim, Ugurbil y Strick, 1994) tras el apren
las lesiones tem poro m ediales y diencefálicas, m ien dizaje de secu en cias m otoras. Por tanto, se puede
tras que la m em oria im plícita es perturbada por las especular que los cam bios neuronales que subyacen
lesio n es extern as a este sistem a. A d em ás, el hecho a diversos tipos de m em oria im plícita en los anim a
de que el hipocam po recibe entrada sensorial y lím- les superiores y los hum anos puede ser análoga a la
b ica a ltam en te procesad a y de que ten g a exten sas m odificación de los circuitos existentes que su bya
p ro y eccio n es de vuelta a la corteza b rin d a argu cen a la habitu ación, sen sib ilización y cond iciona
m entos para su papel en la asociación e integración m iento clásico en Aplysia (véase capítulo 2), aunque
de d iferen tes con ten id os de m em oria. M ayo r ev i obviamente a un nivel de com plejidad mayor.
dencia para esta noción proviene de un estudio de
im á g e n e s con reso n a n cia m a g n ética fu n cio n a l
(fM RI, por sus siglas en inglés) en el cual a los suje Síntesis de proteínas y plasticidad estructural
tos se les solicitó asociar rostros con iconos y n om subyacente a la m em oria a largo plazo
bres. L u ego a los sujetos se les pidió d istin g u ir las
co m b in acio n es rostro-icon o-n om bre p reviam ente Com o se ha apuntado, el conocim iento acerca de có
estudiadas de las com binaciones nuevas. Esta tarea mo se forman y m antienen los recuerdos a largo pla
generó la activación del hipocam po (C ohén, Ramzy zo sigue siendo un gran m isterio. Sin embargo, existe
e ta l., 1994). evidencia de que la síntesis de proteínas y la form a
ción de nuevas sinapsis son componentes críticos en
la form ación de la m em oria a largo plazo.
A lm acen am ien to de la m em oria im plícita Aunque no fue centro de la discusión en el capítulo
2 , se ha demostrado que las alteraciones en las proteí
Se ha visto que los efectos de la m em oria de procedi nas existentes son un com ponente crítico en la sensi
m iento y el prim ing se m anifiestan sólo cuando el b ilización a corto plazo y la h abituación en Aplysia.
sujeto está ejecutando acciones u operaciones simila A unque este m ecanism o ayuda a explicar relativa
res a aquellas que ejecutó al momento del aprendiza mente los procesos de memoria a corto plazo, el hecho
je. Esto sugiere que los m ecanism os neuronales sub de que las proteínas están siendo constantem ente
yacentes a la m em oria im plícita pueden estar vincu degradadas y sintetizadas (con una tasa de renova
lados con los m ecanism os que m edian las acciones y ción de aproxim adam ente 2 semanas) hace im proba
operaciones iniciales. La evidencia para esto provie ble que las alteraciones en las proteínas existentes por
ne de diversos hallazgos. Como se hizo notar en una sí sola pudiese ser la base de la m em oria a largo plazo.
La síntesis de nuevas proteínas (más que alteracio
nes en las proteínas existentes) es un componente inte
gral en la retención, mas no en el aprendizaje, de nue
: Estos autores emplean los términos declarativa y de procedimien
vas tareas en m am íferos. Esto es claro a partir de los
to donde yo he usado explícita e implícita, respectivam ente. He
sustituido la última distinción, básicamente equivalente, para estudios (por ejem plo, Davis y Squire, 1984) que de
m antener consistencia dentro de la presente discusión. muestran que si se adm inistran fármacos que inhiben
CAPITULO 10 Sistemas de memoria 281
tanto distribuida como localizada; muchas áreas dife material desorganizado, la naturaleza reconstructiva
rentes del cerebro alm acenan m em oria, y al m enos del recordar significa que la form a en la cual se perci
ciertos tipos específicos de memoria son almacenados ben y organizan los eventos determ ina en gran m edi
en regiones específicas. Como se ha visto, el sitio más da cóm o se reconstruye la m em oria del pasado. La
probable de almacenamiento de la memoria explícita organización afecta la mem oria a través de su impacto
es la corteza, y la m em oria explícita parece estar sobre la codificación, recuperación y sobre los proce
am pliam ente distribuida en diferentes áreas cortica sos interm edios entre estos dos puntos. Cuando se
les. En contraste, el priming parece encontrarse en un atiende al m aterial que se quiere recordar, es posible
núm ero de sistem as específicos, cada uno cercana organizado de m anera activa para recordarlo más
mente relacionado con áreas corticales especializadas adelante. Esta organización puede tener lugar duran
en las etapas iniciales de procesam iento dentro de te o después de la exposición inicial (codificación ela-
una m odalidad sensorial específica. Existe m ás evi b orativa) o puede consistir en la m anipulación y el
dencia para esto en el priming visual, donde se ha acu procesamiento de la inform ación que ya ha sido codi
m ulado evidencia para una relación entre la corteza ficada (repaso elaborativo). Finalmente, en el momen
occipital y el prim ing perceptual. D entro de otros to de recordar, se puede buscar la inform ación en
dominios de la memoria implícita existe evidencia de forma organizada, un proceso denominado recupera
que la m em oria de procedimiento también implica la ción estratégica. La evidencia para la implicación del
m odificación de sistem as de procesam iento involu lóbulo frontal en estos procesos y la posibilidad de
crados en operaciones motoras y cognitivas iniciales. especializadón hemisférica dentro de los lóbulos fron
Esto es m ás claro en el aprendizaje motor, donde tales para procesos específicos proviene de un estudio
áreas dentro de los sistem as m otores, com o los gan de PET que m uestra la activación de las áreas del
glios basales y el cerebelo, parecen críticos. lóbulo frontal izquierdo durante la codificadón de la
inform ación y la activación de las áreas del lóbulo
frontal derecho durante la recuperación (Tulving,
CONSIDERACIONES ADICIONALES Kapur et al., 1994).
ACERCA DEL PAPEL DE LOS LÓBULOS
FRONTALES EN LA MEMORIA D E T E R IO R O EN EL U S O D E LA O R G A N IZ A
C IÓ N IN H ER EN TE La evidencia más convincente
Ya se ha considerado el papel de los lóbulos frontales para el involucram iento de la corteza frontal en los
en la m em oria de trabajo. Sin em bargo, éste no es el procesos organ izacion ales relacionados con la m e
único terreno de la m em oria en el cual están involu m oria proviene de los estu d ios de lesión. A unque
crados los lóbulos frontales; ellos también son im por bajo muchas condiciones las lesiones del lóbulo fron
tantes siempre que la organización sea un componen tal no perturban la m em oria, los parientes con lesio
te crítico de la memoria y siempre que la información nes de lóbulo frontal tienen deficiencia en tareas de
deba ser extraída de una serie de eventos. Los lóbulos memoria que norm alm ente requieren procesos orga
frontales tam bién son críticos para que un individuo nizacionales.
valore con precisión su capacidad de mem oria. Se ha Ya se han analizado algunos ejemplos del impacto
revisado el papel de los lóbulos frontales en la enfer de las lesiones de lóbulo frontal sobre la m em oria en
m edad de Korsakoff y se ha presentado evidencia que el contexto de la discusión de la enferm edad de Kor
apoya la hipótesis de que los deterioros de m emoria sakoff. Ahí se observó que los pacientes con enferm e
relacionados con la organización y el deterioro en la dad de K orsakoff que tam bién tienen daño a los
m etam em oria se encuentran sólo en los casos de lóbulos frontales m ostraron deterioro en la elim ina
enferm edad de K orsakoff que tam bién involucren ción de la interferenda proactiva, en la m em oria para
anormalidad del lóbulo frontal (Shimamura, Jem igan el orden tem poral y en la m em oria para la fuente o
y Squire, 1988). En esta sección adicionalmente se exa contexto en el cual se obtuvo la información. Asim is
mina el papel de los lóbulos frontales en la memoria, mo, algunos de estos pacientes m ostraron deterioro
enfocando su papel en los procesos organizacionales en la m etam em oria y tam bién m ostraron confabula
que subyacen a la memoria y la metamemoria. ción. Estos trastornos, no observados en los pacien
tes con K orsakoff que no tenían daño en los lóbulos
frontales, se observan en los parientes con daño con
Lóbulos frontales y organización finado a los lóbulos frontales. Cada uno de estos de
terioros provoca una disociación en la habilidad para
La organización y la memoria están relacionados. No utilizar las características inherentes en la contextua-
sólo se recuerda el m aterial organizado m ejor que el lización de u n evento (conceptual, tem poral o tem -
CAPITULO 10 Sistemas de memoria 283
poro-espacial) para su recuerdo su bsecuente, una ser extraída a partir de ensayo y error (véase figura
habilidad que es un componente crítico de los proce 7.29). Esto contrasta con el rendim iento norm al de
sos de m em oria estratégica (Jetter et al., 1986). los pacientes con lesión en el lóbulo frontal en las ta
reas de m em oria que no requ ieren la extracción de
D E T E R IO R O EN LA O R G A N IZ A C IÓ N S U B JE T I inform ación a partir de una serie de eventos en cur
VA P u esto que la cognición h u m an a es flexible y so, tal com o las tareas de aprendizaje de pares aso
creativa, la gente no se tiene que apoyar en la orga ciados en las cuales los asociados se presentan direc
n izació n inherente en los estím ulos; pu ed en im p o tamente en pares.
ner organización subjetiva. Los pacientes con lesio
nes de lóbulo frontal tienen deficiencias en las tareas
de m em o ria que ocu pan esta cap acid ad . U n estu D eterioro en la m etam em o ria
dio de P etrid es y M ilner (1982) ilu stra esto. Ellos
presen taron a los pacientes una serie de tarjetas en En la discusión de la enfermedad de Korsakoff, se en
un arreglo 3 x 4 de palabras (o, en otra condición, de contró que aquellos pacientes con la enferm edad que
dibujos). Cada tarjeta tema los m ism os 12 estím ulos, no estuvieron conscientes de su deterioro de memoria
pero en d iferentes posiciones dentro del arreglo. y aquellos que confabulaban teman patología del ló
C on form e las cartas fueron presen tad as, uno a la bulo frontal en adición a sus lesiones diencefálicas
vez, el sujeto tema que apuntar a uno de los estím u (McGlynn y Schacter, 1989; Schacter, 1991). La partici
los que no había sido indicado en un ensayo previo. pación de la corteza frontal en la autovaloradón de la
La ejecu ció n en esta tarea se facilita si los su jetos capacidad de m emoria tam bién es apoyada por estu
ad op tan un plan o estrategia que organice sus res dios que m uestran que los pacientes con lesión del
pu estas. Los pacientes de lóbulo frontal estuvieron lóbulo frontal tienen deterioro en la estimación preci
severam en te d eteriorad os en esta tarea. C uando sa de su propia memoria (por ejemplo, Schacter, 1991;
P etrid es y M iln er in terrogaron a sus su jetos des Shallice y Evans, 1978; Sm ith y Milner, 1984).
pués del experim ento, los pacientes con lesiones del Se pensaría que una amnesia severa produciría de
lóbu lo fron tal tuvieron m enos p robab ilid ad de re ficiencia en la valoración de la capacidad de memoria
p o rta r estrateg ias de o rgan ización in iciales para porque las personas afectadas no serían capaces de
ayudar en su rendim iento, en com paración con los recordar con cuánta frecuencia les ha fallado la m e
pacientes con lesiones de lóbulo tem poral o sujetos m oria. Sin em bargo, existen pacientes con am nesia
de con trol norm ales. Se ha rep ortad o un deterioro severa que están conscientes de su deterioro de m e
análogo en una tarea de au toordenam iento en m o moria. Ante su profunda incapacidad para aprender
nos tras lesiones de lóbulo frontal (Passingham , algo nuevo, algunos de estos pacientes están en un
1993). Estos deterioros son sorprendentes porque los constante estado de ansiedad y torm ento. Aunque
pacientes con lesión lóbulo frontal no tienen deterio existen otros pacientes am nésicos que parecen abs
ro en tareas con una dificultad de m em oria sim ilar traerse de su deterioro, generando recuerdos supues
cuando la organización subjetiva no se requiere para tos confabulatorios. A l parecer, lo que diferencia a
un alto nivel de ejecución. estos dos grupos de pacientes es que el grupo con un
deterioro en su conciencia tiene daño de lóbulo fron
D E T E R IO R O EN LA E X T R A C C IÓ N D E IN F O R tal además de la lesión causante de la pérdida prima
M A C IÓ N A PA R TIR D E LA S C O N SE C U E N C IA S ria de memoria. Esto es consistente con el hallazgo de
D E LA C O N D U C TA A C TU A L En la vida cotidiana un deterioro en la m etam em oria en los pacientes con
es frecuente el caso cuando querem os recordar algo lesiones confinadas a los lóbulos frontales, a pesar de
que no está presente, sino que debe ser extraído de la ejecución no deteriorada de estos pacientes en mu
m anera activa a p artir de una serie de eventos que chas tareas de memoria. En conjunto, estos hallazgos
resultan de la propia conducta. Una analogía experi sugieren que la contribución de la patología de lóbu
m ental de esta situación es una tarea de aprendizaje lo frontal al deterioro en la autovaloradón de la capa-
de pares asociados condicionados en la cual al sujeto ddad de mem oria es parte de un deterioro más gene
no se le dice cuál estímulo va con cuál, sino que debe ral en la autom onitorización. Ésta no es una conclu
ap rend er los pares asociados por ensayo y error. sión completamente sorprendente, debido a la impor
Com o observam os en el capítulo 7, Petrides (1985) ha tancia de los lóbulos frontales en la fundón ejecutiva,
dem ostrado que los pacientes con lesiones del lóbulo un tópico que se abordará con más detalle en el capí
frontal tuvieron deterioro en el aprendizaje para aso tulo 12. Sin em bargo, antes de volver a dicho tema,
ciar una luz coloreada específica con una localización prim ero se considera la neuropsicología de la emo-
esp acial específica cuando dicha inform ación debía d ón en el capítulo 11 .
284 PARTE II Neuropsicología de los sistemas funcionales principales
gieren que, adem ás de las lesiones en el diencèfalo, cional de la mem oria, la m em oria im plícita preserva
estos pacientes también sufren daño a la corteza pre- da en los pacientes am nésicos se ha utilizado en la
frontal. rehabilitación para ayudar a que dichos individuos
Si se excluyen los síntom as de enferm edad de expandan sus capacidades funcionales.
K orsakoff que parecen estar asociados con disfun La noción de que existen dos sistem as de m em o
ción prefrontal, el deterioro en la m em oria observa ria a largo plazo, la m em oria episódica (para ev en
do en la enfermedad de Korsakoff y otras form as de tos específicos de la vida del individuo) y la m em o
am nesia d iencefàlica com parten características co ria semántica (conocim iento del mundo no conscien
m un es con las apreciadas en la am nesia de lóbulo tem ente relacionada con el pasado personal), surgió
tem poral medial. Esto sugiere que regiones diencefá- del estudio de su jetos n orm ales. El estudio de p a
licas y de lóbulo temporal medial son parte de un sis cientes neu rológicos ha revelado la existencia de
tem a com ún que m edia la form ación de nuevas m e deterioros específicos en la m em oria episódica y en
m orias declarativas a largo plazo. la m em oria sem án tica, su girien d o que estos dos
La evidencia concerniente a la etapa (o etapas) del tipos de m em oria tienen sustratos neuronales espe
procesam iento de m em oria que es (son) pertu rba cíficos. Adem ás, dentro del terreno del deterioro de
d a^ ) en la am nesia no es concluyente. M ientras que la m em oria sem ántica, se h an reportado algunas di
existe poca evidencia de que la pertu rbación en la sociaciones curiosas, incluyendo a pacientes que tie
etapa de registro/codificación subyace a estos dete nen deterioro en el conocim iento de cosas vivas pero
rioros de mem oria, se ha sugerido la perturbación en no de objetos m an u factu rad os. El patrón inverso
la etapa de consolidación/alm acenam iento/m ante también se ha reportado. Estas disociaciones pueden
nim iento por algunos investigadores. Aunque la per proporcionar pistas acerca de la organización estruc
tu rb ación de la consolidación puede subyacer al tural de la m em oria sem án tica. En particular, la
com ponente anterógrado de ¡os síndrom es am nési- inform ación acerca de los anim ales puede ser alm a
cos, este m ecanism o parecer ser inconsistente con su cenada sobre la base de su apariencia, mientras que
com ponente retrógrado, en el cual la inform ación la inform ación acerca de los objetos m anufacturados
que ha sido retenida durante años se pierde. Las cla puede ser alm acenada sobre la base de su función.
ves de recuperación con frecuencia m ejoran la m e Se han reportado deterioros específicos en la m e
m oria en los pacientes amnésicos. Sin em bargo, esto m oria a corto plazo en au sencia de deterioro en la
no necesariam ente significa que el m ecanism o su b memoria a largo plazo. Esto presenta problemas para
yacente a la am nesia es un trastorno de la recupera la teoría de la com puerta, la cual postula que la infor
ción, debido a que el efecto benéfico de las claves m ación debe pasar a través de la m em oria a corto
podría ocurrir sin importar cuál de los componentes plazo antes de que pu eda ingresar al alm acén de
de los procesos de la memoria son perturbados. largo plazo. Se han observado varios tipos específi
D esde el prim er reporte de H .M ., se ha acum ula cos de deterioro de m em oria a corto plazo, como el
do evidencia de que, aunque los pacientes amnésicos deterioro selectivo para m aterial auditivo-verbal, pa
son capaces de recordar conscientem ente poca infor ra visu al-verbal y para visoespacial. Los prim eros
m ación nueva durante pocos segundos, exhiben cier dos de estos deterioros están asociados con lesiones
ta función de m em oria preservada. En particular, se en la corteza parietal izquierda; la última está asocia
pu ed e d em ostrar que su conducta se afecta por la da con lesiones en la corteza parietal derecha.
experiencia previa, aun cuando no retengan conoci Puesto que las tareas de respuesta dem orada re
m iento consciente de dichos eventos, un fenóm eno quieren el m antenim iento de una representación in
que ha dado origen al concepto de m em oria im plíci terna de eventos pasados, son m edidas útiles de la
ta. La m em oria implícita preservada en los pacientes memoria de trabajo. Usando una analogía oculomo-
am nésicos tom a varias formas, com o el aprendizaje tora de la tarea de igualación dem orada, Goldm an-
m otor, aprendizaje perceptual, condicionam iento Rakic ha dem ostrado que las lesiones de la cisura
clásico, aprendizaje de habilidades cognitivas (por principal en el mono causa un deterioro selectivo en
ejem plo, procedim ientos y estrategias que conducen la habilidad de estos anim ales para m over sus ojos
a so lu cion es exitosas de problem as) y prim ing p er hacia la ubicación de un estim ado presentado previa
ceptual. Esto sugiere que cada una de estas áreas de mente. Estos hallazgos im plican a la corteza prefron
la m em oria depende de estructuras neuronales dife tal en la m ediación de la m em oria de trabajo esp a
rentes de aquellas necesarias para la m em oria explí cial. Además, existe evidencia de que otras regiones
cita norm al, y se han hecho algunos progresos para prefrontales están involucradas en otros aspectos de
identificar sus sustratos neuronales. Adem ás de pro la memoria de trabajo, como la representación de obje
fund izar en la com prensión de la organización fun tos. Asimismo, existe evidencia de que la corteza pre-
286 PARTE II Neuropsicología de los sistemas funcionales principales
frontal m edia el com ponente ejecutivo general de la el sustrato neuronal de la m em oria de procedim iento
m em oria de trabajo. El apoyo para esta noción pro involucra la m odificación de estructuras que m edian
viene de la evidencia de que las lesiones prefrontales la ejecución inicial de las operaciones perceptuales,
perturban la m em oria de trabajo, sin im portar el tipo m otoras y cognitivas. Esto es m ás claro en el terreno
de inform ación involucrada. Los estudios de im áge del aprendizaje motor, donde se sabe que son im por
nes que reportan activación prefrontal durante una tantes áreas dentro del sistem a motor, como los gan
am plia gam a de tareas de m em oria de trabajo tam glios basales y el cerebelo.
bién apoyan esta visión. A unque bajo m uchas condiciones las lesiones de
Los patrones de disociación que se han encontra lóbulo frontal no perturban la m em oria, el daño a
do su gieren que existen cinco grandes sistem as de estas regiones cerebrales causa deterioro en la m em o
m em oria: la m em oria de procedim iento, el sistem a ria de trabajo y en la m etam em oria. La disfunción
de representación perceptual, la m em oria de trabajo, frontal tam bién perturba la m em oria siem pre que la
la m em oria sem ántica y la m em oria episód ica. Al organización sea crítica para el recuerdo. Esto incluye
m enos tres de éstas contienen varios subsistem as. el uso de codificación elaborativa, repaso elaborativo
Tulving ha sugerido que estos sistem as surgieron en y recuperación estratégica. También incluye el uso de
el orden citado, tanto en el curso de la evolución la organización inherente dentro del m aterial a ser
com o d urante el desarrollo individual. D esde esta recordado, así com o la im posición de organización
perspectiva, la m em oria de procedim iento y el sis subjetiva. Las lesiones del lóbulo frontal también dete
tem a de representación perceptual son vistos com o- rioran la m em oria cuando la extracción de inform a
esenciales incluso para la interacción m ás sim ple con ción desde las consecuencias de la propia conducta
el am biente, m ientras que la m em oria de trabajo, la son un componente esencial de la tarea de memoria.
m em oria semántica y la mem oria episódica evolucio Lo que se sabe acerca de las bases neuronales de la
naron (y se desarrollaron) m ás tarde, conform e la m em oria sugiere que está d istribu id a y localizada.
representación consciente de los eventos pasados se Está d istribuida en al m enos dos niveles. Prim ero,
volvió esencial para la ejecución y la regulación de diversas estructuras del cerebro están involucradas
com portam ientos complejos. en la m em oria. D e hecho, cada vez es m ás difícil
El sustrato neuronal de la m em oria a largo plazo identificar un área del cerebro no involucrada en al
no se conoce con certeza. Sin em bargo, existe fuerte gún aspecto de la m emoria. Segundo, dentro de cada
evidencia de que la m em oria explícita a largo plazo estructura los m ecanism os neuronales subyacentes
está representad a en la corteza cerebral. M ás aún, a la rep resen tación del p asad o parecen involu crar
existe evidencia de que la m em oria exp lícita puede v astos arreglos de neu ronas, m ás que uno o unos
ser alm acenada en regiones corticales que m edian las cuantos. La n atu raleza d istribu id a del alm acena
últim as etapas en el procesam iento perceptual y el miento de m em oria en este nivel es más clara para el
reconocim iento. alm acenam iento de la m em oria episódica a largo
La m em oria implícita parece involucrar la m odifi p lazo en la corteza cerebral; las lesiones corticales
cación de estructuras que tom an parte en el procesa localizadas no perturban de m anera selectiva porcio
m iento inicial de la inform ación. Existe evidencia de nes específicas de la m em oria episódica a largo pla
que el prim ing perceptual es m ediado por varios sis zo. Aun si la m em oria puede ser conceptualizada co
tem as específicos, cada uno vinculado estrecham en m o distribuida, también puede ser considerada como
te con las áreas corticales especializadas para las eta localizada. D iferentes estructuras neuronales están
pas tem pranas del procesamiento en una m odalidad especializadas para la mediación de aspectos específi
sensorial específica. Además, existe evidencia de que cos de la memoria.