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La Constitución de 1917 se convertiría en la primera constitución social y en la más avanzada

de su época al incluir los derechos sociales especialmente en sus artículos 3, 27 y 123, dando
origen al constitucionalismo social que prevalece hasta nuestros días. El artículo 3 consagró el
derecho a la educación laica y gratuita; el 27 estableció a la Nación como propietaria de la
tierra y el 123 consagró los derechos de los trabajadores: jornada laboral de 8 horas, el derecho
a la huelga, el descanso semanal, el salario mínimo, pago de horas extras, protección de la
salud industrial y creación de juntas de conciliación y arbitraje

La Constitución de 1917 terminó legislando sobre las relaciones del trabajo, dando origen al
derecho social, “en su conjunto presenta dos aspectos: por una parte, el económico, que es
regulado por los artículos 27 y 28 que controlaron el libre juego de las fuerzas económicas, y,
por otra, el artículo 123 que integra lo que se ha denominado el Derecho Constitucional del
Trabajo. Estos artículos permitieron que en los años siguientes se elevara el nivel cultural,
social y económico de la clase baja y también de la clase media.

El 3 de mayo de 1918, en la Ciudad de Coahuila, se funda la


Confederación Regional Obrera de México, con Luis N. Morones a la cabeza.

Los sindicalistas, que intuían la maniobra, no participaron en la formación


de la Confederación Regional Obrera de México, ya que formarían el Gran
Grupo Central de Trabajadores (CGT). En la presidencia de Venustiano Carranza,
el Gran Grupo Central de
Trabajadores se vio suprimido, por lo que desapareció.
A partir de la Confederación Regional Obrera de México se funda el
Partido Laborista Mexicano que surgió como uno de los elementos electorales
de la campaña de Obregón y de Calles.

Es a partir de este momento, cuando se estructura el


sindicalismo corporativo y el Estado, donde se consolidó el corporativismo,
tomando en consideración. la huelga ferrocarrilera de enero a marzo de 1921
en la que se agrupan también los electricistas, tranviarios y telegrafistas. Esta
lucha se generó por el reconocimiento de una confederación sindical de
ferroviarios ajena a la Confederación Regional Obrera de México y cercana al
Grupo Central de Trabajadores. la política del Estado se orientó a promover la
Confederación Regional Obrera de México, llegando a acuerdos de paz y la
creación de movimientos disidentes.

El Partido Comunista Mexicano se caracterizaba por una política


sectaria, que nunca se enfrascó en la tarea de construir puntos de apoyo dentro
de la Confederación Regional Obrera de México.

Como parte de la política represiva del Presidente Plutarco Elías Calles,


se establece en 1931 la Ley Federal del Trabajo, la cual surge con una abierta
intención de someter a una rigurosa normatividad la defensa de los intereses de
los trabajadores con el fin de establecer un control sobre ellos: el Estado por
medio de las Juntas de Conciliación y Arbitraje, se resguarda el derecho de
declarar legal o ilegal una huelga, con lo cual, adquiere la potestad de
manipular este derecho según sus necesidades. El Estado también se atribuye
la capacidad de reconocer la existencia o no de un sindicato y así mismo
establece que los contratos colectivos se tendrían que celebrar con un sindicato
reconocido. Estas medidas tenían como objetivo que las relaciones laborales
sólo se establecieran con aquellos sindicatos que el gobierno considera
conveniente.

Es decir la promulgación de la Ley Federal del Trabajo tuvo


un carácter reaccionario y conforma un elemento más en el movimiento obrero.
A pesar de todo, las movilizaciones obreras no paraban, las
organizaciones sindicales antigubernamentales cundían por doquier y la
influencia del movimiento comunista

A principios de 1935 se crea el Comité Nacional de Defensa Proletaria,


organización en la que los comunistas aceptaron entrar como medio para
enfrentar la represión estatal y preparar condiciones para regresar a la
legalidad.

La posición de Cárdenas fue más bien la de utilizar todas las armas


legales para construir un movimiento obrero "aliado del gobierno
revolucionario". De este modo, lejos de poner trabas a la formación del Comité
Nacional de Defensa Proletaria, impulsó la participación en él de las
organizaciones sindicales afines al gobierno. La Confederación de Trabajadores
de México no surgió como un
producto de las intenciones gubernamentales para controlar al movimiento.

obrero, sino que fue un genuino proceso de unificación del movimiento sindical
en proceso de radicalización y de construcción de una identidad propia, ante el
cual, el Estado decidió involucrarse, o más bien, involucrar a sus
organizaciones afines con el objetivo de evitar la pérdida definitiva de influencia
sobre el mismo.

La Confederación de Trabajadores de México se constituyó el 24 de


febrero de 1936 sobre la base de la intervención de la corriente oficial dirigida
por Fidel Velásquez y los 5 “lobitos”, la de Lombardo Toledano y la Comunista. A
finales de 1936 estalló una crisis en el seno de la dirección de la
Confederación de Trabajadores de México, ya que Fidel reclamaba las
principales posiciones de la misma, las cuales estaban controladas por
comunistas, entre ellos Valentín Campa; la situación se resolvió en favor de
Fidel Velásquez por iniciativa de Earl Browder. El documento también resolvía
"reconocer los acuerdos del IV Consejo y la autoridad del Comité Nacional que
encabeza el compañero Lombardo Toledano.

El Partido Comunista Mexicano fue obligado a aceptar su separación de


la dirección de la Confederación de Trabajadores de México. En 1936-1938 se
disputaron luchas importantísimas en todos los
sectores, ferrocarrileros, petroleros, electricistas, las masas trabajadoras
construían una identidad propia y el Partido Comunista Mexicano tenía la
oportunidad histórica de confluir en ese movimiento para darle un carácter
genuinamente independiente de la burguesía y su Estado. Este, mientras tanto,
actuaba a la defensiva, apareciendo siempre detrás de un hecho consumado
del lado del más fuerte.

El Cardenismo, se basó en el oportunismo de dirigentes como Lombardo


Toledano y Fidel Velásquez para establecer en el terreno de la relación con el
gobierno, una subordinación total, la cual se comenzaba con cargos políticos
por medio de un partido casi único.

En el terreno de la relación obrero patronal, la Confederación de


Trabajadores de México tendió desde 1938 a evitar que los trabajadores
estallaran luchas; así el número de huelgas pasó de 319 en 1938 a 98 en 1942.

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