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La política ferrocarrilera y la bancaria fiscal

En 1865, Manuel Pardo, ministro de la Hacienda durante el gobierno de Mariano I. Prado,


advirtió del peligro que representaba para la economía peruana su dependencia exclusiva del
gobierno del guano.
En 1869, se desató una crisis económica en el Perú. Para hacer frente a esta situación se firmó el
Contrato Dreyfus (1870).Mediante este acuerdo, el Estado obtuvo una importante e inmediata
cantidad de dinero por la exportación monopólica del guano. Pero esta bonanza duro poco.
El pago de deuda llevo a la economía estatal a la bancarrota.

Crisis fiscal

Después del triunfo sobre España, Mariano Ignacio Prado ocupó la presidencia. Sin embargo, su
gobierno fue muy criticado y renunció al año siguiente. En 1868, José Balta fue elegido
presidente de Perú. Recibió un presupuesto con un déficit de 8 millones de soles, generado por
la disminución de las ventas del guano y por los gastos de la guerra con España.
Ante estas dificultades económicas, alta fue forzado a restructurar las finanzas estatales. Estas
fueron revisadas por el nuevo ministro de Hacienda, Nicolás de Piérola.
Al producirse una disminución del precio del guano en el mercado internacional, los
consignatarios guardaron los cargamentos en los puertos con el fin de esperar el alza de su
valor.
Estas y otras irregularidades determinaron que Nicolás de Piérola firme el cuestionado contrato
con la casa francesa Dreyfus, con el cual se les otorgaba el monopolio de la venta del guano.

Firma del contrato Dreyfus (1870)

La casa francesa ofreció un mayor pago por tonelada, dar adelantos mensuales y pagar la deuda
externa. El contrato estableció la explotación de dos millones de toneladas. La comisión que
cobrarían por la venta del guano quedaría establecida según el precio de venta.
La firma del contrato fue consultada al Congreso peruano por ello se suscitó un debate. Pese a
todo, el contrato fue aprobado en 1870.

La política ferroviaria y la deuda externa

El presidente José Balta (gobernó de 1868 a 1872) destinó el dinero del guano a la construcción
de ferrocarriles. Creía que con este transporte fomentaría el comercio agrícola y minero
nacional. El encargado de estas obras fue el ingeniero Enrique Meiggs, sin embargo no termino
varias obras por falta de pago y por las difíciles condiciones geográficas del Perú. Además, desde
1870 el Estado peruano tuvo que asumir el pago de la deuda externa cuyos montos era
imposible pagar. Este círculo de endeudamiento se hizo mediante la casa francesa, mientras el
precio del guano seguía en caída en el comercio internacional. La crisis económica era
imparable, los tiempos de bonanza guanera habían quedado en el pasado.

La Compañía de Consignatarios del Guano, el contrato de Dreyfus y la crisis guanera


Algunos autores notaron que la década de 1870 fue una época de locura comercial y financiera,
pues mientras que los ingresos por exportaciones de guano o salitre no aumentaban, el
endeudamiento externo si lo hacía en proporciones muchos mayores. Esta congruencia
económica provoco que las finanzas internacionales peruanas se paralizaran poco antes de la
guerra con Chile y durante la década de 1880.
El servicio de la deuda externa se había incrementado de 5 a 13 millones de pesos por año. “La
época de las vacas flacas” volvía a aparecer, aunque, esta vez, de manera mucho más dramática
que en previas crisis en la historia económica del Perú republicano.

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