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EL CONTRATO DE LOCACIÓN DE SERVICIOS

1. DEFINICIÓN

De acuerdo a lo dispuesto en el art. 1764 del Código Civil, por el contrato de locación de servicios
el locador se obliga, sin estar subordinado al comitente, a prestar sus servicios materiales o
intelectuales por cierto tiempo o para un trabajo determinado a cambio de una retribución, que
por lo general es en dinero.

Históricamente encontramos al locatio conductio operarum como el antecedente más remoto del
contrato moderno de locación de servicios. El locatio conductio operarum se diferenciaba del
locatio operis o contrato de locación de obra en el hecho que el objeto del contrato es el trabajo
en sí mismo, no el resultado que produce, mientras que en el contrato de locación de obra hay un
compromiso sobre el resultado, sin consideración al trabajo que lo crea.

2. ASPECTOS LEGALES DE LA LOCACIÓN DE SERVICIOS

El contrato de Locación de Servicios es un contrato típico, en nuestra legislación se encuentra


normado en el Código Civil: Libro VII, Fuentes de Obligaciones; Sección Segunda, Contratos
Nominados; Título IX: Prestación de servicios, consagrado en los artículos 1764 al 1770.

3. CARACTERES JURÍDICOS DEL CONTRATO DE LOCACIÓN DE SERVICIOS

Entre las principales características del contrato de locación de servicios podemos señalar:

a) Bilateral: Porque en el contrato intervienen dos partes, el locador y el comitente.

b) Conmutativo: Las partes que intervienen en el contrato de locación de servicios saben con
certeza los beneficios y perjuicios que genera el contrato.

c) Consensual: Siendo este un contrato esencialmente consensual, las partes gozan de libertad
para pactarlo, no requiriendo de una forma específica para su celebración; habitualmente
se contrata en forma verbal sin que medie ningún documento escrito; sin embargo, es
recomendable para efectos probatorios suscribir un contrato escrito entre el locador y el
comitente, a fin de evitar confusiones con el contrato de trabajo, y no limitarse únicamente
a una simple entrega de recibos por honorarios profesionales.

d) Oneroso: Porque la prestación a la que se compromete una de las partes es a cambio de una
retribución (que puede ser en dinero, especie u otra de naturaleza análoga).

e) Típico y Nominado: El contrato de locación de servicios se encuentra regulado por el


Código Civil en su Libro Vil, Sección Segunda, Título IX Capítulo Segundo artículos del
1764 al 1770.

La tipificación de los contratos de locación de servicio está normada en el artículo 1764


con el texto siguiente:

Art. 1764.- "Por locación de servicios el locador se obliga, sin estar subordinado al
comitente a prestarle sus servicios por cierto tiempo o para un trabajo determinado, a
cambio de una retribución."

f) No-subordinación: La no-subordinación es un aspecto fundamental del contrato de


locación de servicios, diferenciándolo del contrato de trabajo en el cual sí existe una
relación de dependencia o subordinación por parte del empleado hacia el empleador.
La no-subordinación en nuestro código se vincula a no estar sometido a poder ajeno en la
ejecución de las actividades propias de la locación de servicios.

4. SUJETOS

El Comitente: denominado también locatario, es la persona que requiere de los servicios


intelectuales o materiales del locador, y lo contrata, para aprovechar dichas cualidades, a cambio
de una retribución. Es el acreedor del servicio y el deudor de la retribución.

El Locador: es aquella persona obligada a prestar el servicio, es decir aquel encargado de ejecutar
la prestación.

5. OBJETO DE LA PRESTACIÓN

El Código Civil, respecto al contrato de locación de servicios, señala en su artículo 1765 lo


siguiente:

Art. 1765.- "Puede ser materia del contrato toda clase de servicios materiales e intelectuales."

Es decir el objeto de la prestación de servicios es la energía o esfuerzo humano ya sea de


naturaleza material (esfuerzo físico) o de naturaleza intelectual (esfuerzo mental). Si bien el
Código distingue los servicios materiales de los servicios intelectuales, no se puede afirmar que
hay locaciones en las que la labor sea estrictamente material y otras intelectual, lo que sucede es
que prevalece una sobre la otra. Cuando un peón o albañil es contratado para efectuar determinado
trabajo sin que haya dependencia, lo material es proporcionalmente más intenso que la intelectual,
sin que se descarte esto último. Nos encontramos, en cambio, con una relación en la que prevalece
la labor intelectual cuando se contratan los servicios independientes de un abogado, pero sin que
pueda afirmarse que no se presentará en la prestación algún elemento material.

Además, debemos señalar que si bien al artículo 1765 establece que se podrá contratar sobre toda
clase de servicios materiales e intelectuales, sin embargo el contrato de locación de servicios
debe tener por objeto una prestación posible física y jurídicamente y perseguir un fin lícito
conforme a lo dispuesto en el artículo 140 de nuestro Código Civil.

6. FORMALIDAD

Para la celebración del contrato de locación de servicios no es necesario cumplir con ninguna
formalidad, por lo que el contrato puede celebrarse, incluso, de manera verbal.

7. ONEROSIDAD

La regla general en los contratos de locación de servicios es la onerosidad. Aun cuando es usual
que la retribución esté representada por la entrega de una suma de dinero, no existe impedimento
para que se convenga una fórmula distinta, como sería efectuar el pago en mercaderías.

En cuanto al momento en que deberá efectuarse el pago, la retribución económica se hará efectiva
después de prestado el servicio o aceptado el resultado, salvo cuando se haya preestablecido en el
contrato que debe pagarse por adelantado o por períodos.

8. FORMAS DE PRESTAR EL SERVICIO

Art. 1766.- "El locador debe prestar personalmente el servicio, pero puede valerse, bajo su
propia dirección y responsabilidad, de auxiliares y sustitutos si la colaboración de otros está
permitida por el contrato o por los usos y no es incompatible con la naturaleza de la prestación".
Una de las características más notorias de la locación de servicios es que la prestación debe ser
satisfecha por el locador, al cual se le ha buscado por sus virtudes profesionales o técnicas, su
experiencia, su solvencia moral, etc. Se trata, en principio, de lo que en la más añeja doctrina se
conoce como un servicio intuitu personae, esto es, vinculado estrechamente con la personalidad
de uno de los contratantes. Existen muchos ejemplos de lo expuesto. Una operación de alta cirugía
la lleva a cabo un médico cirujano, porque el enfermo o sus familiares conocen de su habilidad y
prestigio y es elegido para realizarla en función de sus cualidades personales. Lo mismo sucede
con un abogado especializado en tributación, o con un pintor de fama, etc. Pero con el propósito
de permitir la mejor realización del servicio, el artículo 1766 del Código Civil permite la
colaboración de terceros (otro médico, un abogado asociado, un pintor discípulo del maestro,
etc.), a condición de que su contribución esté bajo la dirección y responsabilidad del locador, pues
de otro modo quedaría desnaturalizada la finalidad del contrato.

La colaboración referida puede ser expresa, esto es, desprendida del texto del contrato, o emanada
de los usos y costumbres, siempre que no resulte incompatible con la naturaleza de la prestación.

9. DETERMINACIÓN DE LA RETRIBUCIÓN

Según nuestro Código Civil, la forma de retribución al locador se fijará de común acuerdo y se
deberá indicar en forma expresa en el contrato de locación de servicios. Si por alguna razón no se
hubiera establecido se procederá conforme a lo dispuesto en el artículo 1767 del Código:

Art. 1767.- “Si no se hubiera establecido la retribución del locador y no puede determinarse
según las tarifas profesionales o los usos, será fijada en relación a la calidad, entidad y demás
circunstancias de los servicios prestados".

Para la hipótesis de que nada se hubiese pactado y que tampoco existan tarifas profesionales o
usos, la remuneración quedará establecida por el juez, el cual si bien se sujeta a su propio criterio,
tendrá en cuenta la calidad del servicio, su entidad, el tiempo que demore en ser satisfecho y el
grado de dificultad existente, entre otros factores.

Es importante indicar que aun cuando la retribución no haya sido fijada de antemano, debe
presumirse que la intención de las partes es que los servicios sean remunerados. Evidentemente,
no sería lógico que alguien contratase un servicio creyendo que no tiene que pagar por él.

10. FORMALIDAD Y PRUEBA

Siendo el contrato de locación de servicios esencialmente consensual, no requiere de una forma


específica para su celebración y validez; sin embargo, para efectos probatorios, es recomendable
suscribir un contrato escrito entre las partes para evitar confusiones con el contrato de trabajo.
Lamentablemente, en muchos casos, los contratos escritos de locación de servicios sirven para
"ocultar" prestaciones que reúnen las características típicas del trabajo subordinado y dependiente
que debería contratarse mediante un contrato de trabajo.

11. PROPORCIONAMIENTO DE LOS MATERIALES POR PARTE DEL LOCADOR:


NORMAS APLICABLES Y REMISIÓN

Artículo 1770.- Las disposiciones de los artículos 1764 al 1769 son aplicables cuando el locador
proporciona los materiales, siempre que éstos no hayan sido predominantemente tomados en
consideración.
En caso contrario, rigen las disposiciones sobre la compraventa.

Es usual que el locador o prestador proporcione los materiales utilizados para satisfacer sus
servicios. Es así que como regla general el pintor pone el lienzo y la pintura, el cirujano emplea
su instrumental y el abogado corre con el papel usado para celebrar un contrato, etc. En estas
hipótesis, se aplicarán las normas sobre la locación de servicios, en la medida de que tales
materiales sean valores secundarios respecto de la actividad del locador, que es lo principal. Si
por el contrario los materiales puestos por el locador constituyen el factor fundamental en el
cumplimiento del contrato, en tanto que su labor o actividad sea secundaria, no existirá locación
de servicios sino compraventa. De la Puente y Lavalle pone el ejemplo de "los encargos hechos a
farmacéuticos, donde lo importante es obtener el medicamento elaborado en base a la mezcla de
varios ingredientes proporcionados por el obligado, jugando la actividad de éste un rol
secundario". Otros ejemplos igualmente valederos son el del relojero que al hacerse cargo de la
reparación de un reloj pone diversos mecanismos sumamente caros, en tanto que su trabajo es
simplemente de montaje; o el de un constructor que para enchapar una pared emplea mármol de
primera calidad que es suyo o que lo adquiere con su peculio; y el del jardinero que realiza la
simple tarea de sembrar en terreno del locatario diversas plantas exóticas, de gran valor, y que
son de su propiedad.

12. DURACIÓN Y PLAZO

El contrato de locación de servicios tiene un carácter eminentemente temporal, y nuestro Código


Civil establece los plazos máximos para su duración en el artículo 1768.

Art. 1768.- "El plazo máximo de este contrato -locación de servicios-es de seis años si se trata de
servicios profesionales y de tres años en el caso de otra clase de servicios. Si se pacta un plazo
mayor, el límite máximo indicado sólo puede invocarse por el locador."

Este precepto tiene por objeto proteger al locador evitando que sus servicios se prolonguen
indefinidamente en el tiempo y que resulte ser una suerte de sirviente o empleado del comitente
sin gozar de los beneficios propios de quien tiene un vínculo laboral con la empresa. La norma
tiene su origen en la legislación francesa que, inspirada en el ideal de proteger la libertad humana,
da a este contrato un carácter eminentemente temporal. Empero y teniendo en consideración que
el interés protegido es el del deudor de la prestación, se ha establecido que le corresponderá
únicamente a dicho locador o prestador la invocación del plazo máximo y que no tendrá derecho
a ello el prestatario. La regla contenida por este dispositivo es coherente con el principio de la
conservación contractual.

13. FIN DEL CONTRATO

El contrato finaliza al vencerse el plazo o cumplirse el servicio, también puede concluirse


anticipadamente antes del vencimiento si se cumplen las siguientes condiciones (las cuales están
normadas en el artículo 1769 del Código Civil):

a) Que el locador tenga un justo motivo para hacerlo -como sería si debe mudarse a una localidad
lejana-; y,
b) que con ello no cause perjuicios al locatario o comitente.

Estos factores no son acumulativos, de modo que bastará que no se cumpla cualquiera de ellos
para que el locador esté obligado a la continuación del contrato, hasta su término si es a plazo
fijo: o hasta que venza el plazo del aviso notarial a que se contrae el artículo 1365 del Código
Civil.

¿A quién corresponde la carga probatoria en estas hipótesis? tocará al locador demostrar la


existencia del justo motivo, en caso de que sea cuestionado por el locatario o comitente. Este
último, por el contrario, será quien deba demostrar que con la brusca finalización del contrato está
sufriendo perjuicios, que podrán ser materiales y personales.

Se comprende que el locador que se aparta legítimamente del contrato puede solicitar del locatario
o comitente el pago de los gastos hasta entonces efectuados y la retribución de sus servicios.
También, puede extinguirse el contrato de locación de servicios por la muerte o incapacidad del
prestador del servicio.

14. DIFERENCIAS DEL CONTRATO LOCACIÓN DE SERVICIOS CON EL CONTRATO


DE TRABAJO:

Las principales diferencias entre el contrato de locación de servicios y el contrato de trabajo son
las siguientes:

 La relación en el contrato de trabajo genera dependencia o subordinación mientras que en el


contrato de locación de servicios no existe dicha dependencia.

En una relación jurídica nacida de un contrato de locación de servicios, la actividad brindada


por el locador debe ser autónoma, es decir que no deberá encontrarse bajo la dirección y
control del acreedor del servicio (comitente). En este caso, el locador realiza la labor para la
que ha sido contratado de manera independiente, sin que se genere para el comitente el
derecho de regular su actividad y por tanto, el locador no está obligado a seguirlas directivas
que el comitente le dicte.

Si bien nuestro Código Civil establece la no-subordinación como característica fundamental


del contrato de locación, en muchos contratos nominados como "locación de servicios" se
incluyen cláusulas propias del contrato de trabajo, en las cuales se subordina o somete al
trabajador a normas o reglas internas de trabajo, como por ejemplo: sanciones pecuniarias
por no cumplir una determinada norma de trabajo o por llegar tarde al centro laboral; estas
cláusulas, en muchos casos, se incluyen como documentos anexos al contrato de locación de
servicio, desnaturalizándose el verdadero sentido del contrato de locación y según muchos
tratadistas del derecho se trata "del uso de artificios ilegales para tratar de esconder lo que en
realidad sería un contrato de trabajo".

 El contrato de locación de servicios no genera vínculo laboral. En tanto el contrato de trabajo


genera una relación o vínculo laboral entre el empleado y el empleador, generando a este
último una obligación económica relacionada con los beneficios sociales del trabajador.

 El contrato de locación de servicios se rige según lo dispuesto por el Derecho Civil, mientras
que el contrato de trabajo se rige por el Derecho Laboral.

 El contrato de trabajo es intuido pesonae mientras que en el contrato de locación de servicios


no necesariamente. Mientras que en el contrato de trabajo la persona que con la cual se
contrata es la persona física que realiza la labor, en el contrato de locación de servicios la
persona con la cual se contrata no necesariamente realiza la labor, el locador puede ser
incluso una persona jurídica o una sociedad de hecho.

14.1. DESNATURALIZACION DEL CONTRATO DE LOCACIÓN DE SERVICIOS

Como ya se ha señalado, muchas empresas tienen la tendencia de utilizar este contrato para
incorporar personal, con la finalidad de evitar los costos colaterales que exige la relación
laboral (pago de beneficios sociales, aportes y contribuciones a la seguridad social, etc.).

En los hechos, cuando se trata un contrato de locación de servicios, no debe manifestarse


ninguna situación que evidencie la existencia de subordinación, caso contrario, el contrato
aparentemente de locación de servicios quedará desnaturalizado y se entenderá que es uno
de carácter laboral, a plazo indefinido. Esta desnaturalización opera por la aplicación del
principio laboral de primacía de la realidad.
Las circunstancias que evidencian la existencia de subordinación, si bien no son
determinantes para que opere la desnaturalización por lo cual deberán evaluarse en conjunto,
son las siguientes:

a) Cuando la empresa incorpora personal bajo contratación de locación de servicios para


puestos de trabajo estrictamente subordinados, a manera de ejemplos: el cargo de
secretaria, personal de mantenimiento y limpieza, vigilancia, entre otros casos.
b) Cuando el locador presta servicios de manera permanente en el centro de trabajos.
Generalmente, los locadores prestan servicios fuera del centro de labores, pues estos
están destinados casi exclusivamente para trabajos subordinados.
c) Cuando el locador presta servicios a favor de una única empresa. La exclusividad no es
una regla para el locador, lo usual es que este tenga un sinnúmero de clientes.
d) Cuando el locador es sancionado en caso de incumplimiento de sus funciones. Las
amonestaciones y suspensiones son inaplicables para los locadores, la consecuencia en
caso de incumplimiento es la resolución del contrato u otra penalidad, nunca sanciones
disciplinarias.
e) El locador de servicios cumple una jornada de trabajo y registra todos los días su ingreso
y salida de la empresa. El locador no cumple una jornada laboral, es libre de cumplir
sus funciones de acuerdo a sus propios intereses.

Las consecuencias que acarrea la desnaturalización de un contrato de locación de servicios,


es que deberá reconocérsele al locador su calidad de mero trabajador subordinado e
incorporársele a la planilla como tal y se le deberá reintegrar los beneficios sociales que la
empresa desconoció desde el comienzo de sus servicios, más los intereses devengados.

15. DIFERENCIAS DEL CONTRATO LOCACIÓN DE SERVICIOS CON EL CONTRATO


DE MANDATO

En el contrato de mandato, el prestador del servicio o mandatario se obliga a realizar uno o varios
actos en nombre del mandante. Se trata de una relación en la que, por determinados motivos, el
mandante o acreedor de la obligación, no puede o no desea celebrar los actos él mismo. Como
vemos, éste es un contrato que, aunque contiene la obligación de prestar un servicio, es muy
diferente a la locación de servicios, pues en ésta el locador actúa en nombre y beneficio propio, y
no en nombre o interés del comitente.

16. DIFERENCIAS DEL CONTRATO LOCACIÓN DE SERVICIOS CON EL CONTRATO


DE OBRA:

La principal diferencia es que en el contrato de locación de servicios el trabajo o esfuerzo humano


es el fin del contrato, con independencia del resultado; por el contrario en el contrato de locación
de obra, según refiere Garrido Zago, "el trabajo es un medio y el objeto propio del contrato es la
utilidad abstracta que se puede obtener de una determinada cantidad de trabajo o de energía",
es decir lo que interesa es el resultado o producto final del trabajo realizado.

Un ejemplo de contrato de obra típico es el de contrato de construcción de una casa entregada a


un albañil, lo que interesa para el contrato de obra es la culminación de la obra
independientemente del trabajo realizado, si se pactó por ejemplo la construcción de diez metros
lineales de un muro, lo que interesa es la conclusión de la obra y no cuanto trabajo realice el
albañil.

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