Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Siempre fui de las chicas que me buscaban solo para los favores
podría decirle que no pero es mi mejor amiga, siempre la salvo.
— Por supuesto Sarah.
— Te gusta o no?
—CALLATE!
—Y entonces?
Soltó a reírse.
— Me crees tonta? DILO! DILO!
—No te lo diré.
—Chris o Jacob?
—Perdón dije!
—NO le respondí.
—Está bien.
Al día siguiente cuando desperté note que mis ojeras eran tan
profundas, siendo graciosa parecía un oso panda.
Me arregle, me coloque una blusa de tiras negra, unos tenis
estampados y un pantalón que llegaba más debajo de mi rodilla de
tono beige, me recogí todo el cabello, trate de maquillarme no suelo
hacerlo, pero debía cubrir la cara de trasnochada que tenía, comí
algo y salí.
En el camino sonó mi celular:
—Hola hija como estas?
—Mama te he echaba de menos porque no me llamas más de
seguido?
—Sabes que trato, quiero respetar tu espacio para que no te afecte
la distancia.
—Mientes! Siempre estas ocupada con tu empresa mama…
—Sabes que es algo que nos beneficia a las dos. Voy tarde hij...
— Bla, bla, bla! Sabes que te quiero y soy todo para ti, cuídate Anna
Lee.
— No me arremedes hija solo ten un lindo día y si cuídate! te quiero
Anna, te quiero mucho!
Prometo ir a verte pronto.
— Perdón mama, está bien. Yo te quiero más!
—A dónde?
—A la fiesta de bienvenida!
—Si como escuchaste cerebrito los dos chicos de aquella vez cuando
llovió, no recuerdas? van a ir, no sé cuál te haya gustado pero lo voy
a averiguar ese día.
—Guarde silencio.
—No Sarah.
—Ve pensando que ponerte sino te presto uno de mis vestidos sexis.
—Tal vez, nos vemos al rato para acabar el trabajo pendiente Sarah.
—CALLATE!
—Me encanta!
— Si
—Mañana te cuento
—Oyeeee grito!!!
—Colgué.
—ESTAS ROJA.
Guarde silencio.
—Te han dicho que te ves muy linda cuando te sonrojas?
—Aniñada
—Segura?
Dude en responder
— No! Vivo con una tía.
—Ah si?
— Crees miento?
— No bonita, solo noto me tienes como miedo. A que le temes?
—Me mientes.
—Como?
Me quede callada.
Era un sitio de cocteles, la camarera se acercó y quiso hacer pedido,
ni siquiera sabía que pedir y al ver la carta se me ocurrió pedir el
mismo que él, así que espere.
— Me haces el favor y me traes un Gimlet, dijo. Y tu bonita?
— Lo mire dudando, uno de los mismos.
— Estas segura?
— Por supuesto
Lo veía como se sonreía.
— Es fuerte Anna
Cuando trajeron los cocteles, de la pena tuve que tomarme eso sin
saborearlo, el Gimlet es con vodka, le agregan bastante diría yo.
Chris me observaba y yo solo bebía como si me gustara. Cuando
acabe me dijo:
— Quieres otro?
— Lo mire y le dije no está mal, porque no?
—Quien?
—Ah sí? Dijo con esa sexi sonrisa que siempre lo acompaña al hablar,
no que te esperaba?
—Oye no preguntes tanto.
—Sé que piensas mucho en mi Anna Lee, que está nerviosa por
tenerme aquí a solas, que tu tía no vendrá esta noche y que puede
pasar muchas cosas.
—Disculpa?
Lo que decía era cierto pero porque desperté interés en Chris, que
quería de mí. Quise pensar maduramente pero no me hallaba, era
cierto lo tenía ahí a solas y no sabía si eso estaba bien o mal, lo que
si sabía era que me estaba provocando. Sentí que me queme al
servir el chocolate, reaccione y lo mire.
—Tu ocultas algo cierto?
— Crees en ellos?
— Son solo historias.
— Si te dijeran que existen que pensarías?
— Sería tonto, son solo historias de amor prohibido, las típicas.
— Anna:
—Son seres que solo nos cuidan Anna. A veces, cuando nos
sentimos solos y caminamos sin rumbo alguno nos topamos con
algo bueno.
Tú podrías ser uno de ellos para mí.
Qué lindo sonó! Me sorprendí. Y solo dije
— Ya vamos a dormir es tarde.
Agache mi cabeza
— Cualquiera es más atractiva… Porque yo Chris? porque me
buscas, porque?
Se acercó a mí y me recostó contra una pared, levanto mi mirada y
dijo:
— Escúchame muy bien Anna Lee
CAPITULO 8
¡Arriésgate!
Tal vez sea el amor de tu vida, un amor cualquiera
o quizás no será nadie.
¿Qué más da? No lo sabrás si no te arriesgas.
El sitio se estaba llenando cada vez más, casi que no salgo de ese
lugar.
Cuando estaba fuera ahí estaba Chris, tenía unos camuflados azul
oscuro y una camisa blanca. No podía dejar de mirarlo era tan lindo.
— Nada mal esta tu amigo Dylan, Anna Lee!
— Me estas reclamando?
— No solo digo
— Si, nada mal. Nunca desaparece sin explicación por lo menos
— No me hagas pensar es competencia
— Quien sabe
— No me mientas. Sino porque lo dejaste solo con tu amiga Sarah?
— Solo quería saber que querías, me devuelvo donde ellos?
— No lo harás
— Me estas retando?
— Pensé querías entender mejor las cosas, tú decides
— Me negué con la cabeza, pero me arrime a él y solo dije
“A donde iremos”
— Ya verás.
Tuve que saltar una pared un poco alta, sentía adrenalina nunca
solía hacer cosas fuera de lo común.
Había una ventana pequeña y Chris me subió a sus hombros se me
hizo fácil entrar, luego de que paso él, me agarre de su brazo
derecho.
Todo estaba muy callado y oscuro, me preguntaba que hacíamos
ahí?
— Tienes miedo?
— Un poco..
— Conmigo nunca te pasara nada Bonita
Note su risa.
— Estas asustada, ven.
La última vez que maneje una moto fue mucho tiempo atrás, pero
la adrenalina de ver cómo me lo pide me hizo intentarlo.
Mientras lo hacía, Chris me iba orientando, logre alejarlo de ese
sitio.
Al alejarnos, terminamos bajo un árbol del barrio Nápoles, este
queda a 6 cuadras de mi casa. Cuando frene y nos bajamos pude
ver como se compuso, su respiración ya no era rápida y su espalda
no brillaba.
— Me puedes explicar que está pasando?
— No me gusta la gente preguntona.
— Estás loco? Tu semblante cambio por un momento y te alivias
de la nada.
— Anna, falta mucho por saber
— Eso lo tengo claro habla ya, me asustas!
— No temas bonita, te llevare con tus amigos.
— Pero no seguimos hablando..
— Poco a poco te darás cuenta de muchas cosas, solo necesito
que seas fuerte y no pierdas mi medallón. Me dijo mientras me
miraba.
— Ya no quiero ir a BolosCity llévame a casa
Nos quedamos callados por unos minutos, no paraba de mover mis
manos, estaba nerviosa tal vez.
No paraba de pensar, lo que le había dicho Ben…
¿Por qué estaba en peligro?
— Chris llévame a casa, necesitamos hablar bien.
— No es seguro, me dejas llevarte a otra parte?
— Pero prométeme que me vas a contar todo
— Te lo prometo
— Está bien
Chris cambio de lugar en la moto conmigo, se dirigió a su casa
primero y saco una mediana maleta.
Fue en cuestión de minutos, al salir note también salió Jacob este
me miro y me alzo la mano saludando.
Ambos se acercaron.
— Anna Lee, nos dejaste solos a Sarah y a mí.
Quede en silencio.
— Déjame asimilar todo esto, es un poco confuso.
— Tranquila, si quieres pregunta lo que quieras.
— No lo sé, tengo miedo a preguntar.
— Anda bonita habla!
Por un momento me quede sin palabras, la primera duda que me
surgió era ¿Christian era una ángel? Pero no quería sonar ridícula.
— Sé que estás pensando Anna.
— Disculpa?
— Solo te diré que sí, pero soy de los buenos.
— Es enserio?
— No tengo porque mentirte.