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Cuando hablamos del cultivo de bacterias, nos referimos a uno de los sistemas más importantes para la
identificación de microorganismos observando su crecimiento en sustancias alimenticias artificiales
preparadas en el laboratorio químico.
Si hablamos de cómo se cultivan las bacterias, tenemos que hacerlos inevitablemente del medio de cultivo,
material alimenticio en el que crecen los microorganismos generando un cultivo.
En el cultivo de bacterias, la mayoría de las patógenas requieren nutrientes complejos similares en composición
a los líquidos orgánicos del cuerpo humano, es por eso por lo que la base de muchos medios de cultivo es una
infusión de extractos de carne y Peptona a la que se añadirán otros ingredientes.
Si hablamos de cómo se cultivan las bacterias tenemos que hacerlo también de unas condiciones generales que
deben darse:
Nutrientes adecuados disponibles. Un cultivo de bacterias adecuado para investigar ha de contener como
mínimo carbono, nitrógeno, azufre, fósforos y sales inorgánicas. Actualmente, la forma más extendida de
aportar estas sustancias a los medios es utilizar peptona que, además, representa una fuente fácilmente
asequible de nitrógeno y carbón. A menudo se añaden al medio de cultivo ciertos colorantes.
Consistencia del medio. Partiendo de un medio liquido podemos modificar su consistencia añadiendo productos
como la albúmina, gelatina o agar.
Luz ambiental. La mayoría de los microorganismos de un cultivo de bacterias crecen mucho mejor en la
oscuridad que en presencia de luz solar.
Temperatura. En líneas generales los patógenos humanos crecen en rangos de temperatura mucho más cortos,
alrededor de 37ºC.
Humedad y pH. Un mínimo de humedad en medio y atmosfera es necesario para el desarrollo, así como un pH
neutro.
Esterilidad. Fundamental recordar que todos los medios de cultivo han de estar perfectamente estériles para
evitar la aparición de formas de vida que puedan alterar, enmascara o impedir el crecimiento.
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Hacer yogur casero y natural es muy sencillo; supone un ahorro de
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