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CAPITULO 59

HORMONA SUPRARRENOCORTICOTROPICAj
ESTEROIDES SUPRARRENOCORTICALES
y SUS ANALOGOS SINTETICOSj
INHIBIDORES DE LA SINTESIS y
LOS EFECTOS DE LAS HORMONAS
SUPRARRENOCORTICALES

r
Bernard P. Schimmer y Keith L. Parker

.a
om
La hormona suprarrenocorticotrópica (ACTH; corticotropina), y las hormonas esteroides
que se producen en la corteza suprarrenal se consideran juntas en este capítulo porque los

s.c
principales efectos fisiológicos y farmacológicos de la hormona suprarrenocorticotrópica
dependen de su acción para incrementar la secreción de esteroides suprarrenocorticales. Se
describen los usos diagnósticos de la hormona suprarrenocorticotrópica; dado que todas
ico
las acciones terapéuticas de dicha hormona pueden lograrse con glucocorticoides, esta
última ha quedado reemplazada en gran parte por las hormonas esteroides en casi todas las
aplicaciones clinicas.
ed

Los corticosteroides y los análogos sintéticos con actividad biológica se analizan con
respecto a sus actividades como glucocorticoides (metabólicas) y mineralocorticoides
m

(reguladoras de electrólitos) relativas. Esos medicamentos se emplean tanto para trata­


miento de restitución como para terapéutica de diversas enfermedades no endocrinas. Los
es

corticosteroides ejercen profundos efectos sobre casi todos los sistemas y, debido a esas
acciones diversas, se encuentran entre las clases de fármacos que se utilizan más a menudo.
nt

Como consecuencia de sus efectos pleiotrópicos, el uso clínico de los corticosteroides, y la


supresión de los mismos se complican por diversos efectos secundarios graves, algunos de
pu

los cuales ponen en peligro la vida. Por ende, la decisión de instituir tratamiento con gluco­
corticoides siempre requiere consideración cuidadosa de los riesgos y beneficios relativos
a

en cada paciente.
Se analizan los medicamentos que bloquean diversas reacciones de la via esteroidogénica,
w.

y que, así, alteran los patrones de secreción de esferoides suprarrenocorticales, así como
esteroides sintéticos, como la mifepristona (cap. 57), que inhiben la acción de los glucocor­
ww

ticoides. Los compuestos que bloquean la actividad de la aldosterona se presentan en el


capitulo 29; los fármacos utilizados para inhibir el crecimiento de neoplasias dependientes
de esteroides se comentan en el capítulo 51.

Historia. Addison apreció por vez primera la importancia elí-' electrólitos. Los esfuerzos efectuados por varios investigadores
o¡ea de las glándulas suprarrenales; durante una presentación en condujeron finalmente al aislamiento de los diversos suprarre­
la South London Medical Society, en 1849, describió resultados nocorticosteroides y la caracterización de los mismos. Los estu­
letales en sujetos con destrucción suprarrenal. Esos estudios, dios de los factores que regulan el metabolismo de carbohidra­
publicados después (Addison, 1 855), pronto fueron ampliados tos (denominados glucocorticoides) culminaron con la síntesis
por Brown-Séquard, quien demostró que la suprarrenalectomía de la cortisona, el primer glucocorticoide con actividad biológi­
bilateral era letal en animales de laboratorio. Más tarde se de­ ca disponible en grandes cantidades. Posteriormente, Tate y co­
mostró que la corteza suprarrenal, más que la médula, era esen­ laboradores aislaron y caracterizaron a un corticosteroide dis­
cial para la supervivencia en esos experimentos; estudios adi­ tinto, la aldosterona, que tenía efectos potentes sobre el equilibrio
cionales mostraron que la corteza suprarrenal regulaba tanto el de líquidos y electrólitos (y que por ende se denominó mineralo­
metabolismo de carbohidratos como el equilibrio de líquidos y corticoide). El aislamiento de distintos corticosteroides que re-
1551
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1552 Sección XIII Hormonas y sus antagonistas

I I
gulan el metabolismo de carbohidratos o el equilibrio de Iiqui­
dos y electrólitos condujo, en última instancia, al concepto de
'- __ --'__=_
, /'-
POMC

que la corteza suprarrenal comprende dos unidades en gran par­


C:==J� 1 I I �-LPH
te independientes: una zona externa que produce mineralocorti­
coides, y una región interna que sintetiza glucocorticoidcs y an­
/1'- /'-
drógenos débiles. C::==:J_ D
".
.... I I! I
y-MSI-j,. ,. ACTH .. .... ..y':::LPH p-Endorfina
Los estudios referentes a los eSleroides suprarrenocorticales .. ' ... ...
, ��
también tuvieron una participación clave al definir la partici­ ,
" ��

pación de la parte anterior de la hipófisis en la función endo­


crina. Desde 1912, Cushing describió pacientes (entre ellos, Ser·TY r-Ser-Met-G Iu- t-tls·P�e -Arg-Trp-Gly-Lys-Pro-Val-GIy­
Minnie G.) con hipercorticismo, y más tarde reconoció que la o,!: >:
LyS-Lvs-Arg-Arg.Pro.Val-Lys-Vill-Tyr-Pro-Asn-Gly-Ala-Glu-
basotilia hipofisaria constituía la causa de la actividad suprarre­
nal excesiva (Cushing, 1932), con lo que estableció el enlace Asp-Glu-Ser-Ala-Glu-Ala-Phc-PrO-Lcu·Glu-Phe
entre las funciones de la parte anterior de la hipófisis y las su­ . _.
-. •

prarrenales. Esos estudios condujeron finalmente a la puritica­

r
Fig. 59-l. Procesamiento de la .\·íntesb" de hormona suprarrenocor­
ción de la hormona suprarrenocorticotrópica (Astwood y col.,

.a
ticotrópica, JI la secuencia de esta última.
1952), así como a la determinación de su estructura química. Se
demostró además que esa hormona es esencial para conservar Esquema de los aspectos generales de la vía por la cual la pro-opio­

om
la integridad estructural y la capacidad esteroidogénica de las melanocortina (POMe) se convierte en hormona suprarrenocor­
zonas corticales internas. Harris (1948) estableció la participa­ ticotrópica y otros péptidos en la parte anterior de la hipófisis. Los
ción del hipotálamo en el control hipofisario; postuló además cuadros de color azul claro debajo de la estructura de la hormona

s.c
suprarrenocorticotrópica indican regiones identificadas como impor­
que un factor soluble producido por el hipotálamo activaba la
tantes para la actividad esteroidogénica (residuos 6 a 10) Y unión
liberación de hormona suprarrenocorticotrópica. Esas investi­
al receptor de hormona suprarrenocorticotrópiea (15 a 18). Se mues­
gaciones culminaron con la detenninación, por Vale y colabora­
dores, de la estructura de la hormona liberadora de corticotropi­
ico tra la secuencia de aminoácidos de la hormona suprarrenocorticotró­
pica humana. LPH, 1ipotropina; MSH, hormona estimulante de mela­
na (CRH), péptido hipotalámico que regula la secreción de nocitos.
hormona suprarrenocorticotrópica a partir de la hipófisis (Vale y
ed

col., 1981).
Poco después de que la cortisona sintética quedó disponible,
m

Hench y colaboradores demostraron la acción notoria de los glu­


mos precursores también se producen varios otros pépti­
cocorticoides y la hormona suprarrenocorticotrópica en la tera­
dos que tienen importancia biológica, entre ellos endor­
es

péutica de la artritis reumatoide (Hcnch y col., 1949). Esos


estudios prepararon el terreno para el uso clínico de los glu­ finas, lipotrofínas y las hormonas estimulantes de los me­
cocorticoides en una amplia variedad de estados patológicos, lanocitos (MSH).
t

como se comenta más adelante.


un

Acciones en la corteza suprarrenal. La hormona supra­


renocorticotrópica estimula a la corteza suprarrenal para
ap

HORMONA que secrete glucocorticoides, mineralocorticoides y pndró­


SUPRARRENOCORTICOTROPICA genos débiles como androstenediona y deshidroepiandros­
(ACTH; CORTICOTROPINA) terona, que pueden convertirse en la periferia en andróge­
w.

nos más potentes. Con base en análisis histológicos, la


En la figura 59-1, se muestra la secuencia de la honnona corteza suprarrenal originalmente se separó en tres zonas:
ww

suprarrcnocorticotrópica humana, un péptido de 39 ami­ glomerulosa, fasciculada y reticular. Desde el punto de vista
noácidos. En tanto la eliminación de un aminoácido único funcional, es más útil considerar que la corteza suprarre­
en el amino terminal altera mucho la actividad biológica, nal tiene dos compartimientos separados: la zona glome­
es posible eliminar varios aminoácidos del extremo car­ mlasa externa, que secreta el mincralocorticoide aldoste­
boxilcrminal, sin efecto notorio. Las relaciones entre es­ rona, y las zonas fasciculadalreticular internas, que secretan
tructura y actividad de la hormona suprarrenocorticotrópica el glucocorticoidc cortisol, así como los andrógenos su­
se han estudiado de manera extensa, y se cree que un alar­ prarrenales (fig. 59-2). Las bases bioquimicas de esas di­
gamiento de cuatro aminoácidos básicos en las posiciones ferencias en la esteroidogénesis se han definido con con­
15 a 18 es un deternlinante de importancia de la unión de siderable detalle. Las células de la zona externa tienen
alta afinidad al receptor de hormona suprarrenocortico­ receptores para angiotensina 11, y expresan aldosterona
trópica, en tanto los aminoácidos 6 a lOsan importantes sintasa, una enzima que cataliza las reacciones terminales
en la activación del receptor (Imura, 1994). La hormona de la biosintesis de mineralocorticoides. En contraste, las
suprarrenocorticotrópica se sintetiza como parte de una células de las zonas más internas carecen de receptores
proteína precursora más grande, la pro-opiomelanocortina para angiotensina lI, y expresan dos enzimas, la esteroidc
(POMC) (cap. 23; fig. 59-1), Y se libera del precursor 17a-hidroxilasa (P45017a) y la II¡S-hidroxilasa (P450"p),
mediante desdoblamiento proteolitico. A partir de los mis- que catalizan la producción de glucocorticoides.
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Capílll/o 59 Hormona suprarrenocorticotrópica: esferoides suprarrenocorficales y sus análogos sintéticos 1553

monas esteroides, y dado que los esteroides no se acumu­


lan de manera apreciable en la glándula, se cree que las
acciones de la hormona suprarrenocorticotrópica para au­
I mentar la producción de hormonas esteroides están media­
Aldoste rona
das de modo predominante a nivel de la biosíntesis de novo.
La hormona suprarrenocorticotrópica, al igual que casi to­
das las hormonas péptidas, interactúa con un receptor de
Zonas membrana específico. La clonación reciente del receptor
fasciculadal humano de dicha hormona reveló que es un miembro de la
reticu lar
familia de receptores acoplados a proteína G, cuya estruc­
Cortisol,
tura semeja de manera estrecha los receptores para hormo­
andrógenos
nas estimulantes de melanocitos (Cone y Mountjoy, 1993).
La hormona suprarrenocorticotrópica actúa por medio de
la proteína G G, para activar a la adenilil ciclasa e incre­

r
Médula mentar el contenido intracelular de AMP cíclico (cAMP).

.a
Este último es un segundo mensajero obligatorio para casi
Fig. 59-2. La corteza suprarrenal contiene dos compartimientos dis­ todos los efectos, si no es que para todos, de la hormona

om
tinlos desde los puntos de vista anatómico yfuncional. suprarrenocorticotrópica sobre la esteroidogénesis. En es­
Se muestran los principales compartimientos funcionales de la corteza tudios recientes se han identificado mutaciones en el re­
ceptor de dicha hormona, que se relacionan con resistencia

s.c
suprarrenal, junto con las enzimas esteroidogénicas que determinan
los comportamientos singulares de los productos corticosteroides.
familiar a esta última (Clark y col., 1993).
También se muestran los reguladores fisiológicos predominantes de
la producción de esreroides: angiotensina II (A ll) Y KI para la zona
ico
glomerulosa, y hormona suprarrenocorticotrópica para las zonas
Temporalmente, la reacción de las células suprarrenocorticales
fasciculada/reticular. a la hormona suprarrenocorticotrópica posee dos fases: una agu­
da, que. ocurre en el transcurso de segundos a minutos, que ma­
ed

nifiesta en gran parte aumento del aporte del sustrato colesterol


para las enzimas esteroidogénicas, así como una fase crónica
que ocurre en el transcurso de horas a días, y depende mucho
m

En ausencia de la adenohipófisis, las zonas internas de del incremento de la transcripción de las enzimas esteroidogéni­
la corteza se atrofian, y sobreviene notorio deterioro de la caso Ef! la figura 59-3 se muestra un resumen de las vías de la
es

producción de glucocorticoides y andrógenos suprarrena­ biosíntesis de esteroides suprarrenales y las estructuras de los
les. Aun cuando la hormona suprarrenocorticotrópica puede principales intermediarios esteroides y productos de la corteza
nt

estimular de manera aguda la producción de mineralocor­ suprarrenal humana. El paso limitador de la velocidad de pro­
ticoides por la zona glomerulosa, esta última se encuentra ducción de hormonas esteroides es la conversión de colesterol
pu

regulada de modo predominante por la angiotensina II y el en pregnenolona. reacción catalizada por la enzima de desdo­
K' extracelular (cap. 3 1 ), y no sufre atrofia en ausencia de blamiento de cadena lateral de colesterol. designada P450sec• Casi
estimulación activa por la hipófisis. En presencia de hor­ todas las enzimas necesarias para la biosíntesis de honnonas
a

esteroides, incluso la P4505�' son miembros de la superfamilia


mona suprarrenocorticotrópica persistentemente alta, las
w.

del citocromo P450. un grupo relacionado de oxidasas con fun­


cifras de mineralocorticoides aumentan al principio, y des­
ción mixta que tienen importancia en el metabolismo de com­
pués vuelven a lo normal (fenómeno denominado escape
ww

puestos exógenos como fánnacos y contaminantes ambientales.


de Ir&mona suprarrenocorticotrópica). así como en la biosíntesis de compuestos endógenos como hor­
Las concentraciones persistentemente altas de honnona monas esteroides, vitamina D, ácidos biliar.es,
suprarrenocorticotrópica, por administración repetida de prostaglandinas y aminas biógenas (cap. 1; Nelson y col., 1993).
dosis grandes de la misma, o por producción endógena Los componentes limitadores de la velocidad en esta reacción
excesiva, inducen hiperplasia e hipertrofia de las zonas son la movilización del sustrato colesterol, y su aporte hacia la
internas de la corteza suprarrenal, con producción excesi­ P450sc"", localizada en la matriz mitocondrial interna.
va de cortisol y andrógenos suprarrenales. La hiperplasia La corteza suprarrenal utiliza múltiples fuentes de colesterol
s uprarrenal es más notoria en trastornos congénitos de la
para asegurar un aporte adecuado de sustrato para la esteroido­
csteroidogénesis, en los cuales las cifras de hormona génesis. Esas fuentes comprenden: 1 ) colesterol y ésteres de
colesterol circulantes captados por medio de la vía del receptor
suprarrenocorticotrópica muestran aumento continuo como
de LDL; 2) liberación de colesterol a partir de reservas de coles­
una reacción secundaria a la biosÍntesis alterada de cortiso1. terol éster endógenas por medio de activación de la colestero­
lesterasa, y 3) aumento de la biosíntesis de novo.
Mecanismo de acción. La hormona suprarrenocortico­ El o los mecanismos por los cuales la hormona suprarre­
trópica estimula la síntesis de hormonas suprarrenocorti­ nocorticotrópica estimula la ttanslocación de colesterol hacia la
cales y la liberación de las mismas. Puesto que no se han matriz rnitocondrial interna no se encuentran bien definidos. Se
definido mecanismos específicos para la secreción de hor- han propuesto varios mediadores probables del aporte agudo de
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1554 Sección XIII Hormonas y sus antagonistas

H3 C 21 22
H C 20 3 2 7CH
123 18 17 24 3
11
H3 19 e o 16 25 H
C
1 1 9 26 3
15 14
A Colesterol
HO 3 4
P450scc

CH3 CH:¡
I I
c=o c-o o
H3C

H3C r

r
.a
�""- HO·A./"'V

om
HO HO
Pregnenolona 17a-Hidroxipregnenolona Deshidroepiandrosterona

s.c
CH3 CH,
3,B-HSD I 3,B-HSD I 3,B-HSD
C=O
ico c-o O
H3C

H3C P450, H,C P45017a H3C


.. �
ed

o?-...,'--"""r o,...... o
m

Progesterona 17a-Hidroxiprogester.ona Androstenediona


es

P45021
t
un

P450, 1,8
ap

o...."
..
w.

11-Desoxicortisol Cortisol
ww

Fig. 59-J. V(as de bios(ntes;s de corticosteroides.

Se muestran las vias esteroidogénicas usadas en las biosíntesis de los corticosteroides, junto- con las estructuras de los intermediarios y produc­
tos. Las vías que son singulares para la zona glomerulosa se muestran en azul, en tanto las que lo son para las zonas fasciculadalreticular se
muestran en gris. enzima de desdoblamiento de la cadena lateral de colesterol; M-HSD, 3,B-hidroxiesteroide deshidrogenasa; P45017a,
P4501l('>
esteroide 17a-hidroxilasa; P4502h esteroide 21-hidroxilasa; P450.kIo• aldosterona sintetasa; P45011.6, esteroide II,B-hidroxilasa.
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Capíllllo 59 Hormona sllprarrenocorticotrópica; esteroides sllprarrenocorticales y sus análogos sintéticos 1555

colesterol a las mitocondrias, entre ellos una fosfoproteína tálamo endocrino que contienen hormona liberadora de
de 30-kOa inducida por la hormona suprarrenocorticotrópica en corticotropina. Esos tres órganos se denominan en con­
todos los tejidos esteroidogénicos primarios, el receptor de junto eje hipotalámico-hipofisario-suprarrenal (HPA), sis­
benzodiacepina periférico, y proteína acarreadora de esterol-2.
tema integrado que conserva cifras apropiadas de gluco­
A últimas fechas, se logró la clonación del cONA que codifica
corticoides (fig. 59-4). Hay tres niveles característicos de
para la fosfoproteína de 30 kOa (denominada Proteína Reguladora
regulación del eje hipotalámico-hipofisario-suprarrenal:
de la Esteroidogénesis Aguda [Steroidogenic Acute Regulatory
Protejn], o StAR), y se demostró que activa a la esteroidogénesis
ritmo diurno de la esteroidogénesis basal, regulación por
(Clark y coL, 1 994). Tiene importancia que al parecer las muta­
retroalimentación negativa por glucocorticoides suprarre­
ciones del gen que codifican para la StAR se encuentran en su­ nales, e incrementos notorios de la esteroidogénesis en
jetos con hiperplasia lipoide suprarrenal congénita, trastorno respuesta al estrés (Chrousos, 1995). El ritmo diurno de­
congénito infrecuente, en el cual las células suprarrenales mues­ pende de centros neuronales superiores que reaccionan a
tran ingurgitación, con depósitos de colesterol consecutivos a ciclos de sueño-vigilia, de modo que las cifras de hormo­
inhabilidad para sintetizar cualesquiera hormonas esteroides (Un na suprarrenocorticotrópica son máximas durante las pri­
y col., 1 995). Este dato orienta hacia una participación clave de meras horas de la mañana, lo cual hace que las concentra­

r
la StAR en el suministro regulador de colesterol para la vía ciones circulantes de glucocorticoides alcancen un máximo

.a
biosintética de esteroides.
alrededor de las 8 A.M. Como se comenta más adelante, la
Un componente de importancia del efecto trófico de la hor­
regulación por retroalimentación negativa ocurre en múl­

om
mona suprarrenocorticotrópica es el aumento de la transcripción
tiples niveles del eje hipotalámico-hipofisario-suprarrenal,
de los genes que codifican para las enzimas esteroidogénicas
individuales, con incrementos relacionados de l a capacidad
y es el principal mecanismo que opera para conservar las
concentraciones circulantes de glucocorticoides dentro de

s.c
esteroidogénica de la glándula. Aun cuando los mecanismos
moleculares todavía se encuentran en investigación, parece ser límites apropiados. Los estímulos que generan estrés pue­
que diversos reguladores de l a transcripción median la induc­ den anular esos mecanismos normales de control por re­
ción de las esteroidehidroxilasas por la hormona suprarrenocor­
ticotrópica (Waterrnan, 1994; Parker y Schirnrner, 1 995).
ico troalimentación negativa, lo cual da pie a incrementos no­
torios de las concentraciones plasmáticas de esteroides
suprarrenocorticales.
ed
Efectos extrasuprarrenales de la hormona suprarre­
nocorticotropica. A dosis grandes, el uso de dicha hor­ Sistema nervioso central. Este integra diversas inOuencias po­
mona en animales con suprarrenalectomía causa diversos sitivas y negativas sobre la liberación de hom10na suprarreno­
m

cambios metabólicos, entre ellos, cetosis, lipólisis, hipo­ corticotrópica (fig. 59-4). Esas señales convergen en las neufO-
es

glucemia (inmediatamente después del tratamiento), y re­


sistencia a la insuliJla (en etapas más tardías después de la
administración de hormona suprarrenocorticotrópica).
t
un

Debido a las dosis grandes de hormona suprarrenocorti­ IL-1


cotrópica que se requieren, hay dudas con respecto a la IL-2
IL-6
importancia fisiológica de esos efectos extrasuprarrenales.
ap

TNF·cx
Esta honnona también mejora el aprendizaje en animales
de experimentación; esta última acción parece ser no en.­
w.

docrina y es mediada por medio de receptores distintos en


el sistema nervioso central. Es clásico que los individuos Unfocitos
ww

con insuficiencia suprarrenal primaria e incremento per­


sistente de las cifras de hormona suprarrenocorticotrópica
presenten hiperpigmentación. Esta última quizá depende
de la activación del receptor de MSH sobre los melanoci­
tos por la hormona suprarrenocorticotrópica, quizá como
consecuencia de la identidad de esta última y la MSH en
los primeros 13 aminoácidos de cada una de sus secuencias.

Regulación de la secreción de hormona suprarrenocor­


ticotrópica. Eje hipotalámico-hipojisario-sllprarrenal. Fig. 59-4. Eje hipotalámico-hipofisario-suprarrenal (HPA) y su co­
municación biqireccional con el sistema inmunitario.
Las fluctuaciones de las velocidades de secreción de glu­
cocorticoides están determinadas por fluctuaciones de la Se muestran las interacciones réguladoras complejas entre el eje hi­
potalámico-hipofisario·<:.uprarrenal y la red inmunitaria·inflamato­
liberación de hormona suprarrenocorticotrópica por los
corticotropos hipofisarios. Estos, a su vez, están regulados
ria. G indica un regulador positivo.e indica un regulador negativo.
IL-l, intcrleucina-I; I L-2, interleucina-2; IL-6, interleucina-6; TNF­
por la hormona liberadora de corticotropina (CRH), hor­ a, factor de necrosis tumoral a; CRH, honnona liberadora de corli­
mona péptido liberadora generada por neuronas del hipo- cotropina.
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1556 Sección XIII Hormonas y sus antagonistas

nas que contienen hormona liberadora de corticotropina, que opiomelanocortina sobre los corticotropos, así como la libera­
están agrupadas en gran parte en la región parvocelular del nú­ ción de hormona suprarrenocorticotrópica. Esos efectos son rá­
cleo hipotalárnlco paraventricular, y hacen conexiones axónicas pidos (ocurren en el transcurso de segundos a minutos, y posi­
con la eminencia media del hipotálamo (Chrousos, 1995; cap. blemente están mediados por mecanismos independientes del
12). Después de la liberación hacia el plexo hipofisario, la hor­ receptor de glucocorticoides), y tardíos (que requieren horas, y
mona liberadora de corticotropina se transporta por medio de comprenden cambios de la transcripción de genes mediados por
este sistema porta hacia la hipófisis, donde se une a recepto­ el receptor de glucocorticoides).
res de membrana específicos sobre corticotropos. En el momen­ Reacción al estrés. Las circunstancias de estrés vencen la re­
to de la unión a hormona liberadora de corticotropina, el receptor gulación por retroalimentación negativa del eje hipotalámico­
de la misma activa a la adenilil ciclasa e incrementa las concen­ hipofisario-suprarrenal, lo cual incrementa de modo notorio la
traciones de cAMP dentro de corticotropos, lo que aumenta en producción de corticosteroides. Entre los ejemplos de señales
última instancia tanto la biosíntesis de hormona suprarrenocor­ para la aparición de estrés se encuentran: lesiones, hemorragia,
ticotrópica como la secreción de la misma. El receptor de hor­ infección grave, intervención quirúrgica mayor, hipoglucemia,
mona liberadora de corticotropina humano ha sido objeto de clo­ frío, dolor y temor. Aun cuando no se han definido por completo
nación, y se ha demostrado que su secuencia semeja de modo los mecanismos precisos que fundamentan esta respuesta de es­

r
más estrecho a la de la familia de los receptores (acoplados a trés, ni los efectos esenciales de los glucocorticoides, está claro

.a
proteína G) de calcitoninalpéptido intestinal vasoactivo/hormo­ que la secreción de estos últimos es vital para conservar la he­
na liberadora de la hormona del crecimiento (Chen y col., 1993). mostasis en esas situaciones que generan estrés. Como se co­

om
Arginina-vasopresina. La arginina-vasopresina (AVP) también menta más adelante, las interacciones complejas entre el eje hi­
actúa como secretagogo para corticotropos, lo que potencia mu­ potalámico-hipofisario-suprarrenal y el sistema inmunitario
cho las acciones de la hormona liberadora de corticotropina. pueden ser un componente fisiológico fundamental de esta reac­

s.c
Según se determina a partir de estudios en animales, la poten­ ción de estrés (Munck y col., 1984).
ciación del efecto de la hormona liberadora de corticotropina
por la arginina-vasopresina quizá tiene una participación de im­ Evaluaciones para hormona suprarrenocorticotrópica.
ico
portancia fisiológica en la magnitud completa de la reacción al Al principio, las cifras de dicha hormona se midieron por
estrés. La arginina-vasopresina también se produce en las neu­ medio de biovaloraciones que median la producción de
ronas parvocelulares del núcleo paraventricular, así como en esteroides inducida o la disminución de ácido ascórbico
ed

neuronas magnocelulares del núcleo supraóptico, y se secreta suprarrenal; esas valoraciones se han utilizado para estan­
hacia el plexo hipofisario a partir de la eminencia media. Des­
darizar las cantidades de hormona suprarrenocorticotrópica
pués de unión B: receptores de membrana específicos, la argini­
m

en diferentes preparaciones utilizadas para propósitos tan­


na-vasopresina, por medio de proteínas G, activa a la fosfolipa­
to diagnósticos comO terapéuticos. Se crearon radioinmu­
es

sa C, lo que genera diacilglicerol y 1 ,4,5-inositol tri fosfato como


mensajeros para la liberación de hormona suprarrenocorticotró­ novaloraciones para cuantificar las cifras de hormona
pica (caps. 4 y 12); en contraste con la hormona liberadora de suprarrenocorticotrópica en pacientes individuales, pero
nt

corticotropina, la arginina-vasopresina al parecer no incrementa no siempre fueron reproducibles, y su sensibilidad no siem­


la síntesis de hormona suprarrenocorticotrópica. pre diferenció con claridad entre concentraciones bajas y
pu

Retroacción negativa de los glucocorticoides. Los gIucocor­ normales de la hormona. A últimas fechas, ha quedado
ticoides inhiben la secreción de hormona suprarrenocorticotró­ ampliamente disponible una valoración inmunorradiomé­
pica mediante efectos directos e indirectos sobre neuronas que
a

trica, que mide de modo confiable las cifras de hormona


contienen hormona liberadora de corticotropina para disminuir
w.

suprarrenocorticotrópica (Findling y col., 1990). Esta eva­


las cifras de mRNA de dicha hormona, así como la liberación de luación, en la cual se utilizan dos anticuerpos separados,
esta última, y por medio de efectos directos sobre los corticotro­
ww

dirigidos a epi topes separados en la molécula de hormona


pos. La acción sobre la liberación de hormona liberadora de
suprarrenocorticotrópica, aumenta considerablemente la
corticotropina puede estar mediada por receptores de corticoste­
roides específicos en el hipocampo, que se propone tienen impor­ capacidad para diferenciar entre hiposuprarrenalismo pri.
tancia en la inhibición por retroalimentación negativa ejercida mario por enfermedad intrínseca de las suprarrenales, y
por glucocorticoides (Jacobson y Sapolsky, 1991). A cifras más formas secundarias de hiposuprarrenalismo por trastornos
bajas de cortisol, el receptor de mineralocorticoide (tipo 1), que hipotalámicos o hipofisarios. Las personas con insuficien·
posee más afinidad por los glucocorticoides, y se localiza de cia suprarrenal primaria presentan cifras altas de hormona
modo primario en el hipocampo, es la principal especie ocupa­ suprarrenocorticotrópica porque carecen de la inhibición
da. A medida que aumentan las concentraciones de glucocorti­ por retroalimentación normal de glucocorticoides, en tan­
coides, el receptor de estos últimos (tipo Il) también queda to los pacientes con insuficiencia suprarrenal secundaria
ocupado conforme se excede la capacidad del receptor de mi­
tienen enfermedad hipofisaria o hipotalámica que da por
neralocorticoides. La actividad basal del eje hipotalámico-hipo­
resultado cifras bajas de hormona suprarrenocorticotrópica.
fisario-suprarrenal al parecer está controlada por ambas clases
de receptor, en tanto que la inhibición por retroalimentación por La valoración inmunorradiométrica de esta últÍma también
glucocorticoides comprende de modo predominante es útil para diferenciar entre formas de hipercorticismo
' al receptor
de glucocorticoides. dependiente de hormona suprarrenocorticotrópica e inde·
En la hipófisis, los glucocorticoides actúan por medio del re­ pendientes de la misma: se observan cifras altas de esta
ceptor de los mismos para bloquear la expresión de la pro- última cuando el hipercorticismo depende de adenomas
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Capítulo 59 Hormona slIprarrenocorticotrópica; esteroides slIprarrenocorticales y sus análogos sintéticos 1557

hipofisarios (esto es, enfermedad de Cushing), o neopla­ tropina puede ser desorientadora en personas con enfermedad
sias no hipofisarias que secretan hormona suprarrenocorti­ hipofisaria o hipotalámica de inicio reciente, o. poco después de
cotrópica (esto es, hormona suprarrenocorticotrópica ec­ intervención quirúrgica por neoplasias hipofisarias, puesto que
tópica), en !anta se observan concentraciones muy bajas la duración de la deficiencia de hormona suprarrenocorticotrópica
puede no haber bastado para causar atrofia suprarrenal. Quienes
de dicha hormona en sujetos con producción excesiva de
reciben hidrocortisona (el término farmacológico genérico para
glucocorticoides a consecuencia de trastornos suprarrena­
cortisol) deben omitir sus dosis previas a la prueba el día en que
les primarios. A pesar de sus potencias considerables, un se practica esta última. Como se mencionó, las valoraciones
problema con la valoración inmunorradiométrica de hor­ mejoradas para hormona suprarrenocorticotrópica han reempla­
mona suprarrenocorticotrópica es que su especificidad para zado en gran parte a la prueba de estimulación con esta última,
dicha hormona intacta puede conducir a valores bajos fal­ de evolución más prolongada, para distinguir entre insuficiencia
sos en sujetos con secreción ectópica de hormona suprarre­ suprarrenocortical primaria y secundaria. Se dispone de hormo­
nocorticotrópica. Esas neoplasias a menudo secretan for­ na suprarrenocorticotrópica purificada a partir de hipófisis de
mas de esta hormona procesadas de modo aberrante, que animales, en preparaciones en gp.l inyectables de duración pro­
poseen actividad biológica pero no reaccionan en la titula­ longada como una solución de gelatina (H.r. ACTHAR GEL), Y como

r
ción de anticuerpos. una suspensión adsorbida a hidróxido de zinc (CORTROPHIN ZINC).

.a
Absorción y destino. La hormona suprarrenocorticotrópica se

om
Aplicaciones terapéuticas y diagnósticas de la hormona absorbe con facilidad a partir de sitios parenterales. La hormona
suprarrenocorticotrópica, Hay informes anecdóticos de desaparece con rapidez de la circulación después de administra­
que padecimientos seleccionados muestran mejor reacción ción por vía intravenosa; en seres humanos, la vida media en

s.c
a esta hormona que a los corticosteroides (p. ej., esclerosis plasma es de unos 1 5 min, principalmente debido a hidrólisis
enzimática rápida.
múltiple), y algunos médicos aún recomiendan tratamien­
to con hormona suprarrenocorticotrópica. A pesar de esto,
ico
Toxicidad de la hormona suprarrenocorticotrópica. Además
dicha hormona en la actualidad sólo tiene utilidad limita­ de reacciones de hipersensibilidad infrecuentes, la toxicidad de
da como medicamento terapéutico. El tratamiento con hor­ dicha hormona es atribuible de manera primaria al incremento
ed

mona suprarrenocorticotrópica es menos predecible y de la secreción de corticosteroides. La cosintropina, por lo ge­


menos conveniente que la terapéutica con esteroides apro­ neral, es menos antigénica que la hormona suprarrenocortico­
piados. Además, la hormona suprarrenocorticotr6pica es­ trópica natural. Además, la hormona suprarrenocorticotrópica
m

timula la secreción de mineralocorticoides y andrógenos aislada a partir de hipófisis de animales contiene cantidades
suprarrenales y, por ende, puede causar retención de sal y importantes de vasopresina, que pueden conducir a hiponatremia
es

agua, y virilización. En tanto la hormona suprarrenocorti­ que pone en peligro la vida. Esos factores hacen que la cosintro­
cotrópica y los corticosteroides no son equivalentes desde pina sea el compuesto que se prefiere para uso clínico.
nt

el punto de vista farmacológico, todas las acciones tera­


péuticas conocidas de la primera también pueden lograrse
pu

ESTEROIDES SUPRARRENOCORTlCALES
con dosis apropiadas de los segundos, con menor riesgo
de efectos adversos. Por tanto, la hormona suprarrenocor­
La corteza suprarrenal sintetiza dos clases de esteroides:
a

ticotrópica ha quedado reemplazada en gran parte por hor­


los corticosteroides (glucocorticoides y mineralocorticoi­
w.

monas esteroides en casi todas las aplicaciones clínicas.


des), que tienen 2 1 átomos de carbono, y los andrógenos,
Pruebas de la integridad del eje hipotalámico-hipofisario­
que poseen 19 (fig. 59-3). Históricamente, los efectos de
ww

suprarrenal. En la actualidad, el principal uso clínico de la


hormona suprarrenocorticotrópica yace en probar la integridad los corticosteroides se describieron como glucocorticoi­
del eje hipotalámico-hipofisario-suprarrenal, para identificar a des (reguladores del metabolismo de carbohidratos) y mi­
sujetos que requieren tratamiento complementario con gluco­ neralocorticoides (reguladores del equilibrio de electróli­
corticoides en situaciones que generan estrés. La cosintropina tos). Los corticosteroides suprarrenales difieren en sus
(CORTROSYN) es un péptido sintético que corresponde a los resi­ actividades glucocorticoides y mineralocorticoides relati­
duos I a 24 de la hormona suprarrenocorticotrópica humana; se vas. En seres humanos, la hidrocortisona (cortisoI¡ es el
administra por vía intramuscular o intravenosa. A dosis de 0.25 principal glucocorticoide, y la aldosterona el mineralocor­
mg, la cosintropina estimula a la corteza suprarrenal al máximo, ticoide más importante. Ya se expusieron los mecanismos
al mismo grado que 25 U de hormona suprarrenocorticotrópica
por los cuales la hormona suprarrenocorticotrópica regula
natural. En la prueba rápida de estimulación con cosintropina,
la biosíntesis de glucocorticoides, y en el capítulo 3 1 se
se administran 0.25 mg de esta última por vía intramuscular o
intravenosa; se mide el cortisol justo antes de la administración describió la regulación de la producción de aldosterona.
(basal) y después de 30 mino Un incremento de las cifras circu­ El cuadro 59-1 muestra velocidades características de se­
lantes de cortisol a más de 20 .ug/IOO mi indica respuesta nor­ creción de los corticosteroides de mayor importancia fi­
mal (otros también han incluido como una reacción positiva a siológica en seres humanos (cortisol y aldosterona), así
un incremento de 7 .ugIlOO mi sobre la basal) aunque esto se como sus concentraciones normales en el plasma periferi­
acepta menos ampliamente. La prueba de estimulación con cosin- ca. Si bien estudios más tempranos han sugerido que el
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1558 Sección XIII Hormonas y sus antagonistas

Cuadro 59-1. Velocidades de producción diarias normales, y concentraciones en la circulación


de los corticosteroides predominantes

Cortisol Aldosterona

Velocidad de secreción bajo situaciones óptimas !O mg/dia 0.125 mg/dia

Concentración en el plasma periférico


8 A.M. 161'g/100 mi 0.01I'g/100 mi
4 P.M. 41'g/100 mi 0.01I'g/100 mi

cortisol se produjo a una velocidad diaria de 20 mg, estu­ toro De este modo, los diversos derivados glucocorticoides
dios más recientes indican que la velocidad real se acerca que se utilizan como compuestos farmacológicos generan
más a 10 mgldía (Esteban y col., 1991). efectos adversos en procesos fisiológicos, que corren pa­

r
.a
rejas con su eficacia terapéutica.
Las actividades de los glucocorticoides están relaciona­

om
Acciones fisiológicas y efectos farmacológicos das de maneras complejas con las de otras hormonas. Por
ejemplo, en ausencia de hormonas lipolíticas, el cortisol
Acciones fisiológicas. Las acciones de los corticosteroi­ casi no influye sobre la velocidad de lipólisis por adipocitos.

s.c
des son muchas y están difundidas. Sus efectos diversos De modo parecido, en ausencia de glucocorticoides, la
incluyen: alteraciones del metabolismo de carbohidratos, adrenalina y la noradrenalina sólo tienen efectos menores
proteínas y lípidos; conservación del equilibrio de líqui­ sobre la lipólisis. No obstante, el uso de una pequefia dosis
ico
dos y electrólitos, y preservación de la función normal de de un glucocorticoide, potencia de modo notorio la acción
los sistemas cardiovascular e inmunitario, riñones, músculo lipolítica de esas aminas. Estos efectos de los corticoste­
estriado, así como los sistemas endocrino y nervioso. Ade­ roides, que comprenden acciones concertadas con otros
ed

más, por mecanismos que no se entienden por completo, reguladores hormonales, se denominan permisivos, y lo
los corticosteroides permiten al organismo resistir circuns­ más probable es que manifiesten cambios de la síntesis de
m

tancias que generan estrés, como estímulos nocivos y cam­ proteínas inducidos por esteroides que, a su vez, modifi­
bios ambientales. En ausencia de la corteza suprarrenal, la can la capacidad de reacción de los tejidos.
es

supervivencia sólo es posible al conservar un medio ópti­ Los corticosteroides se agrupan según sus potencias re­
mo, incluso alimentaciones adecuadas y regulares, inges­ lativas en la retención de Na" las acciones sobre el meta­
nt

tión de cantidades relativamente grandes de cloruro de bolismo de carbohidratos (es decir, depósito de glucógeno
sodio y conservación de una temperatura ambiental apro­ en hígado, y gluconeogénesis), y efectos antiinflamatorios.
pu

piada. En general, las potencias de los esteroides según se juzga


Hasta hace poco, los efectos de los corticosteroides se por su capacidad para sostener la vida en animales con
a

consideraron fisiológicos (se reflejan las acciones de los suprarrenalectomía, corren parejas de modo estrecho con
w.

glucocorticoides a dosis que corresponden a las cifras nor­ las determinadas por la retención de Na'. Las potencias
males de producción diaria) o farmacológicos (que repre­ basadas en los efectos sobre el metabolismo de la glucosa
ww

sentan efectos únicamente observados ante dosis que ex­ son estrechamente paralelas con aquéllas para efectos an­
ceden la producción diaria normal de corticosteroides). tiinflamatorios. Las acciones sobre la retención de Na+, y
Conceptos más recientes sugieren que los efectos antiin­ los efectos sobre el metabolismo de los carbohidratos/an­
flamatorios e inmunosupresores de los corticosteroides, uno tiinflamatorios no muestran relación cercana. Con base en
"
de los principales usos "farmacológicos de esta clase de esas potencias diferenciales, los corticosteroides tradicio­
medicamentos, también proporcionan un mecanismo pro­ nalmente se dividen en mineralocorticoides y glucocorti­
tector en la situación fisiológica, puesto que muchos de coides. En el cuadro 59-2, se listan los estimados de las
los mediadores inmunitarios relacionados con la respuesta potencias de esteroides representativos en esas acciones.
inflamatoria disminuyen el tono vascular y podrían con­ Aun aSÍ, es necesario recordar que diversos esteroides que
ducir a colapso cardiovascular en ausencia de oposición se clasifican de manera predominante como glucocorti­
por los glucocorticoides suprarrenales. Esta hipótesis re­ coides, como el cortisol y la prednisona, también poseen
cibe apoyo por el hecho de que la velocidad de produc­ actividad mineralocorticoide moderada pero importante.
ción diaria de cortisol puede aumentar mucho (al menos Las acciones mineralocorticoides de esos "glúcocorticoi­
10 veces) en el estrés intenso. Además, como se comenta des" pueden suscitar cambios importantes en clínica del
más adelante, las acciones farmacológicas de los gluco­ equilibrio de líquidos y electrólitos. En contraste, la aldos­
corticoides en distintos tejidos, y muchos de sus efectos terona es en extremo potente con respecto a la retención
fisiológicos parecen estar mediados por el mismo recep- de Na', pero sólo posee potencia moderada en lo que se
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Capítulo 59 Hormona slIprarrenocorticotrópica; esferoides slIprarre/Jocortícales)' SIlS análogos sintéticos 1559

Cuadro 59-2. Potencias relativas y dosis equivalentes de corticosteroides representativos

Potencia Potencia para Duración de Dosis equivalente,


Compuesto antiinflamatoria retener Na+ acción'" tmg

Cortisol B 20

Cortisona 0.8 0.8 B 25

Fludrocortisona 10 125 B t
Prednisona 4 0.8 I 5

Prednisolona 4 0.8 5
6a-metilprednisolona 5 0.5 4

Triamcinolona 5 O 4

Betametasona 25 O p 0.75

Dexametasona 25 O p 0.75

'" B, breve (es decir, vida media biológica de 8 a 12 h); 1, intermedia (esto es, vida media biológica de 12 a 36 h); P, prolongada (o sea, vida media biológica

r
de 36 a 72 h).

.a
t Esas relaciones de dosis sólo se aplican al uso por vía oral o intravenosa, puesto que las potencias de los glucocorticoides pueden diferir mucho después
de administración por vía intramuscular o intraarticular.

om
:1: Este compuesto no se utiliza para obtener efectos glucocorticoides.

s.c
refiere a efectos sobre el metabolismo de carbohidratos. A aspecto estructural, los receptores nucleares, que transducen las
ico
velocidades normales de secreción por la corteza supra­ acciones de una diversa gama de lígandos pequeños e hídrófobos,
renal, o a dosis que tienen influencia máxima sobre el equi­ entre ellos, hormonas esteroides, hormona tiroidea, vitamina D,
y retinoides (Mangelsdorf y col., 1994). Esos receptores com­
librio de electrólitos, la aldosterona no posee actividad
parten dos dominios altamente conservados: una región de
ed

glucocorticoide importante y, así, actúa como un mineralo­


aproximadamente 70 aminoácidos que forman dos dominios de
corticoide puro.
unión a zinc denominados dedos de zinc, que son esenciales para
m

la interacción del receptor con secuencias de DNA específicas,


Mecanismos generales de los efectos de los corticoste­ y una región en el carboxi terminal que interactúa con ligando
es

roides. Los corticosteroides interactúan con proteínas re­ (el dominio de unión a ligando). La eliminación de este último
ceptoras específicas en tejidos blanco para regular la dominjo del receptor de glucocorticoide conduce a su activa­
nt

expresión de genes con capacidad de respuesta a corticos­ ción constitutiva (es decir, activación en ausencia de ligando),
teroides, lo cual modifica las cifras y la disposición de las lo cual indica que los glucocorticoides activan su receptor al
eliminar la influencia inhibidora de la región carboxiterminaL
pu

proteínas sintetizadas por los diversos tejidos blanco (fig.


59-5). Como consecuencia del tiempo necesario para que
Receptor de glucocorticoide. Este reside de manera predomi­
haya cambios de la expresión de genes y de la síntesis de
a

nante en el citoplasma, en una forma inactiva hasta que se une al


proteína, casi ninguna de las acciones de los corticosteroi­
w.

ligando esteroide glucocorticoide, denotado como S en la figura


des es inmediata, pero quedan de manifiesto luego de va­ 59-5. La unión a esteroide da por resultado activación del recep­
rias horas. Este hecho tiene importancia clínica porque tor y translocación hacia el núcleo. El receptor de glucocorticoide
ww

regularmente sc observa un retraso antes de que queden inactivo se encuentra como un complejo con otras proteínas, in­
de manifiesto los efectos beneficiosos del tratamiento con cluso la proteina de choque por calor (HSP) 90, un miembro de
corticosteroides. Si bien estos últimos actúan de modo pre­ la familia de choque por calor de proteínas inducidas por estrés;
dominante para incrementar la expresión de genes precon­ HSP70, y una inmunofilina de 56 kDa, una del grupo de proteí­
dicionados, hay ejemplos bien documentados en los cua­ nas intracelulares que se une a los inmunosupresores ciclospori­
les los glucocorticoides disminuyen la transcripción de na y tacrolimo (antes FK506; cap. 52). La HSP90, por medio de
dichos genes, como se comenta más adelante. En contras­
interacciones con el dominio de unión a esteroides, puede facili­
tar la formación de pliegues en el receptor de glucocorticoides
te con esos efectos genómicos, estudios recientes han de­
hasta adoptar una conformación apropiada que se cree es esen­
tectado la posibilidad de que algunas acciones de los
cial para la unión a ligando.
corticosteroides son inmediatas y están mediadas por re­ Regulación de la expresión de genes por glucocorticoides.
ceptores unidos a membrana (Wehling, 1994). Después de la unión a ligando, la HSP90 y varias otras de las
proteínas relacionadas se disocian, y el receptor de glucocorti­
Con métodos de biología molecular, se ha efectuado clona­ coide se dirige hacia el núcleo, donde interactúa con secuencias
ción de los receptores para las hormonas corticosteroides, y se de DNA específicas dentro de las regiones reguladoras de los
ha determinado la estructura de los mismos. Esos receptores son genes afectados. Esas secuencias de DNA cortas reconocidas
miembros de una superfamilia de proteínas relacionadas en el por el receptor activado de glucocorticoide se denominan ele-
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1560 Sección XlII Hormonas y sus antagonistas

por glucocorticoides de la expresión del gen que codifica para la


-1 CBGI pro-opiomelanocortina en corticotropos, acción que es un com­
ponente de importancia de la regulación por retroalimentación
negativa de glucocorticoides. En este caso, se propone que el
receptor de glucocorticoide actúa de modo directo como un re­
gulador transcripcional negativo en su elemento con capacidad
de reacción a hormona. Otros genes regulados de manera nega­
tiva por los glucocorticoides incluyen los que codifican para di­
versas citocinas, moléculas reguladoras que muestran participa­
ciones clave en las redes inmunitaria e inflamatoria (caps. 27 y
52), así como para colagenasa y estromelisina, enzimas que son
clave en la destrucción de las articulaciones, como se observa
en artritis inflamatoria. Al menos en parte, la regulación negati­
núc leo va de esos genes por los glucocorticoides comprende interac­
ciones entre el receptor de glucocorticoide y miembros de la fa­

r
Transcripción milia Fas y Jun de proteínas reguladoras de la transcripción.

.a
Como un complejo heteromérico, denominado proteína acliva­
dora 1 (AP- l ), esos miembros de dicha familia inducen la ex­

om
gen presión de múltiples genes, entre ellos los que codifican para
citocinas y colagenasa. El receptor de glucocorticoide disminu­

mRNA ye la activación de algunos genes (dependiente de proteína acti­

s.c
vadora 1 ) al interactuar de modo directo con esta última proteí­
na, con lo que queda secuestrada lejos de su sitio de unión. Para
proteína algunos otros genes, los elementos con capacidad de respuesta a
ico glucocorticoides están situados cerca de sitios de proteína acti­
vadora 1 en las regiones promotora/reguladora, de modo que la
Función celular alterada
interacción del receptor de glucocorticoide con el elemento con
ed
Fig. 59�5. Mecanismo intracelular de acción del receptor de gluco� capacidad de reacción a glucocorticoide obstaculiza de manera
corticoides. estérica la propiedad de la proteína activad ora 1 para unirse a su
sitio vecino.
m

Se muestra la vía molecular por la cual los esteroides glucocorticoi­


Receptor de mineralocortícoíde. Al igual que el de glucocor­
des (marcados como S) entran en las células e interactúan con el
ticoide, el receptor de mineralocorticoide también es un factor
es

receptor de glucocorticoides para cambiar la conformación del re­


ceptor de glucocorticoide (indicada por el cambio de la fonna del de transcripción activado por ligando, y se unen a un elemento
mismo), inducir lranslocación nuclear del receptor de glucocorticoide con capacidad de respuesta a hormona muy similar, si no es que
t

y para activar la transcripción de genes precondicionados. El ejem­ idéntico. Aun cuando sus efectos se han estudiado con menor
un

plo mostrado es uno en el cual los glucocorticoides activan la expre­ detalle que los del receptor de glucocorticoide, los principios
sión de genes precondicionados; la expresión de algunos genes, in­ básicos de acción parecen ser similares; en particular, el recep­
clUfiO la de pro-opiomelanocortina (POMC) por corticotropos, queda tor de mineralocorticoide también se relaciona con la HSP90, y
ap

inhibida mediante tratamiento con glucocorticoides. CBG, globulina


activa también la transcripción de grupos separados de genes
de unión a corticosteroides; GR, receptor de glucocorticoide; S. hor·
dentro de tejidos blanco. En los estudios efectuados hasta la fe­
mona esteroide; HSP90, la proteína de choque por calor de 90 kDa;
w.

cha, no se han identificado diferencias de los motivos de reco­


HSP70. la proteína de choque por calor de 70 kDa; ¡p. la inmunofilina
de 56 kDa; GRE, elementos de reacción a glucocorticoides en el DNA nocimiento de DNA para los receptores de glucocorticoide y de
mineralocorticoide, que explicarían sus capacidades diferencia­
ww

que reconocen al receptor de glucocorticoide y se unen al mismo, lo


cual proporciona especificidad para la inducción de la transcripción les para activar grupos separados de genes precondicionados.
de genes por glucocorticoides. Dentro del gen hay intrones (no Con todo, los receptores de glucocorticoide y de mineralocor­
sombreados) y exones (sombreados); la transcripción y el procesa­ ticoide al parecer difieren en su habilidad para reprimir la induc­
miento de RNA mensajero (rnRNA) generan empalme y eliminación ción transcripcional mediada por proteína activadora 1 , lo cual
de intrones, y ensamblado de exones en el rnRNA. proporciona un mecanismo potencial para efectos distintos so­
bre la función celular (Pearce y Yamamoto, 1993). Además, al
contrario del receptor de glucocorticoide, el de mineralocorticoide
tiene expresión restringida; los sitios principales son riñones (tú­
mentos de reacción a glucocorticoide (ORE), y proporcionan bulos corticales distales, y conductos colectores corticales), co­
especificidad a la inducción de transcripción de genes por los lon, glándulas salivares, glándulas sudoríparas e hipocampo.
glucocorticoides. El consenso reconocido en la actualidad en Mecanismo independiente de receptor para la especijicídad de
cuanto a la secuencia de DNA del elemento de respuesta a corticosteroíde. La disponibilidad de genes clonados que co­
glucocorticoide es GGTACAnnnTGTICT, donde n es cualquier difican para el receptor de glucocorticoide y el de mi nera­
nucleótido. locorticoide condujo al dato sorprendente de que la aldosterona
También se han identificado genes cuya expresión es regula­ (un mineralocorticoide clásico) y el cortisol (que en general se
da de manera negativa por glucocorticoides (Saatcioglu y col., considera como predominantemente glucocorticoide), se unen
1 994). Un ejemplo bien caracterizado es la regulación negativa con igual afinidad al receptor de mineralocorticoide. Esto susci-
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Capítulo 59 Hormona suprarrenocorticotrópica; eSleroides suprarrenocortica/es y sus análogos sintéticos 1561

tó la pregunta con respecto a l modo en que se conservó la espe­ Metabolismo de carbohidratos y proteínas. Los corti­
cificidad lllanitiestn del receptor de minemlocorticoide para la costeroides originan profundos efectos sobre el metabo­
aldosterona cuando hay cifras mucho mas altas de glucocorti­ lismo de carbohidratos y proteínas. Desde el punto de vis­
coides circulantes ( Funder, 1 994). En estudios recientes, se ha
ta teleológico, esos efectos de los glucocorticoides sobre
identilicado una enzima metabol izadora de esteroides, la 1 1f3-
el metabolismo intermediario pueden considerarse como
hidroxiesteroide deshidrogenasa, que al parecer interviene en la
protectores de los tejidos dependientes de glucosa (p. ej. ,
especificidad de eorticosteroide, particularmente en riñones,
colon y glandulas salivares. La 1 1f3-hidroxiesteroide deshidro­
cerebro y corazón) contra l a inanición. Esto se logra al
gcnasa forma tina barrera enzimática en algunos tej idos con ca­
estimular al hígado para que forme glucosa a partir de
pacidad de reacción a mineralocorticoide a l metabolizar glu­ aminoácidos y glicerol, y mediante estímulo del depósito
cocorticoides, como. cortisol, hacia derivados I I -ceto inactivos de glucosa como glucógeno hepático. En la periferia, los
en cuanto a receptor, como la cortisona (fig. 59-6). Se cree que glucocortieoides disminuyen la utilización de glucosa, au­
la 1lldostcrona resiste el metabolismo por la 1 1f3-hidroxiesteroide mentan la desintegración de proteínas y activan la lipólisis,
dcshidrogemlsa porque su forma predominante en situaciones con lo que se proporcionan aminoácidos y glicerol para la
fisiológicas es el derivado hemiacetal, que resiste la acción de gluconeogénesis. E l resultado neto consta de incremento

r
dicha enzima. En ausencia de es!,l última, como sucede en una

.a
de la gluccmia. Debido a esas acciones sobre el metabo­
enfermedad hereditaria denominada silldrome de exceso apa­
lismo de la glucosa, la terapéutica con glucocorticoides
rellfe de mil/('/'{//o(;orficoidcs, el receptor de m i neralocorticoide

om
puede empeorar el control en pacientes con diabetes ma­
qucda bloqueado por el cortisol, lo cual genera hipopotasemia e
h i rertensión relacionada con mineralocorticoide graves. Tam­
nifiesta y precipitar el inicio de hipergluccmia en sujetos
bién puede inducirse un estado de hipermineralocorticismo me­
por lo demás predispuestos.

s.c
diante la inhibición de la I I ,B-hidroxiesteroide deshidrogenasa
con ácido glicirrizico, un componente del orozuz (regaliz, No se entienden por completo los mecanismos por los cuales
'l1cazuz) comprendido en la hipertensión inducida por este último. los glucocorticoides bloquean la util ización de glucosa en tej i ­
En estudios recientes, se han identificado algunos de los me­
ico dos periféricos. Los glucocorticoides disminuyen l a cap tac i ón
canismos por los cuales l a aldosterona altera el transporte de de glucosa en tejido adiposo, piel, fibroblasto, timocitos y poli-
electrólitos ( H orisberger y Rossier, 1 992). Después de unión a 1l1orfonucleares; se postula que tales efectos dependen de trans­
ed

receptores de ll1incralocorticoide en células con capacidad de locación de los transportadores de glucosa desde l a membrana
respuesta, la aldosterona activa la expresión de varios genes, de plasmática hasta una localización intracelular. Esas acciones
periféricas se relacionan con diversos efectos catabólicos, entre
m

los cuales e l 111{¡S estudiado es el que codifica para la N a ' , K ' ­


ATPa�a. Esla proteína se encuentra e n 1<1 membrana basolateral ellos atrotia del tej ido linfoide, masa muscular disminuida, ba­
es

de las células tubulares, y genera e l gradiente electroquímico lance negativo de nitrógeno y adelgazamiento de l a piel.
que impulsa a los cal iones monovalentes (esto es, N a ' y K') a De modo simi lar, no están definidos por completo los meca­
Iravés de sus canales de mcmbrana respectivos. Además, se ha nismos por los cuales los glucocorticoides favorecen la gluco­
t

identificado inducción de otros genes por la aldosterona, y las neogénesis. Los aminoácidos movilizados desde diversos tej i­
un

,¡ceiones trcetuadas por determinar las identidades de los pro­ dos, en reacción a los glucocorticoidcs, llegan al hígado y
ductos de gen deben proporcionar nueva informadón acerca de proporcionan sustrato para l a producción de glucosa y glucóge­
ap

los mecanismos de acción de los mineralocorticoides. no. En hígado. los glucocorticoides inducen la transcripción de
diversas enzimas comprendidas en l a gluconeogénesis y el me­
tabolismo de los aminoácidos, entre ellas l a fosfoenolpiruvato
w.

carboxicinasa (PEPCK), glucosa-6-fosfatasa, y fructosa-2,6-


1 1".
bisfosfatasa (Pilkis y Granner, 1992). Análisis de l a base mole­
Cortisona I lIidrox.ifllt.roide
ww

deshidrOOlnlH
cular para la regulación de la expresión de genes que codifican
para la fosfoenolpiruvato carboxicinasa han identificado influen­
cias reguladoras complejas que comprenden una interrelacióR
entre glucocorticoides, insulina, glucagon y catecolamina. Los
Receptor de
Receptor de efectos de esas hormonas y aminas sobre l a expresión de genes
mi neratocortlcoldes
mineralocorticoides que codifican para la fosfoenolpiruvato carboxicinasa reflejan
la regulación comp leja de la gluconeogénesis en el organismo

1>< I
1I1lacto.
No se une Activación
t ra nscripc io na l
Metabolismo de lípidos. Dos efectos de los glucocorti­
FiJ.:. 59-6. MeC:(lIli.\'II1lJ ilUlepelUliellte tle- ren!ptor pllrll conferir espe­ coides sobre el metabolismo de lípidos se encuentran fir­
cijicidlltl de acciá" ¡:Iucoc.'orticoitle.
memente establecidos. El primero es la redistribución no­
Mediante conversión del cortisol (que se une al receptor dc minera­ toria de grasa corporal que ocurre en el hipercorticismo,
locorticoidc) en cortisona (que no sc une a dicho receptor), la 11f3- como el síndrome de Cushing. El otro es la facilitación
hidroxiestcroidc deshidrogenasa protege al receptor de mineralocorti­
permisiva del efecto de otros compuestos, como hormona
cuide eontra las concentrJcioncs circulantes altas de glucocorticoides,
lo cual rcrmitc quc haya reacciones específicas a la aldosterona en
del crecimiento y agonistas de los receptores ¡'i-adrenérgi­
células con capacidad de reacción clásica a [os mineralocorticoides. cos, cn la inducción de la lipólisis en adipocitos, con in-
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1562 Sección XIII Hormonas y sus antagonistas

cremento resultante de los ácidos grasos libres luego de células principales de los túbulos renales distales y los conduc­
administración de glucocorticoides. En lo que se refiere a tos colectores, en tanto que los efectos sobre la excreción de H+
la distribución de grasa, hay aumento de esta última en la ocurren en su mayor parte en las células intercaladas. Si bien no
parte posterior del cuello ("giba de búfalo"), la cara ("fa­ se han definido los mecanismos precisos. la aldosterona incre­
menta el número de canales de Na+ y K abiertos en la membra­
cies de luna"), y el área supraclavicular, junto con pérdida
+

na lumioal, lo que da pie a incremento de la captación de Na+


de grasa en las extremidades.
hacia las células tubulares. La aldosterona también aumenta de
modo directo la actividad de la Na+,K+-ATPasa en la membrana
Una hipótesis para este fenómeno es que los adipocitos peri­ basolateral, con lo cual el Na+ regresa a la circulación sistémica
féricos y del tronco difieren en sus sensibilidades relativas a la en intercambio por K En estudios recientes, ...e ha establecido
+.

insulina y a las acciones lipoliticas facilitadas por glucocortícoi­ que la subunidad P del canal de Na+ sensible a amilorida es un
des. Según esta hipótesis, los adipocitos del tronco responden componente de importancia del efecto de los mineralocorticoi­
de modo predominante a cifras altas de insulina originadas por des (Shimkets y col., 1994). El gen que codifica para esta
hiperglucemia inducida por glucocorticoides, en tanto que los subunidad está mutilado en pacientes con síndrome de Líddle
adipocitos periféricos son menos sensibles a la insulina y res­ (seudoaldosteronismo), enfermedad autosómica dominante ma­

r
ponden en su mayor parte a los efectos de otras hormonas nifestada por hipertensión e hiperpotasemia ante concentracio­

.a
lipolíticas facilitados por glucocorticoide. nes plasmáticas bajas de renina y aldosterona. Probablemente,
la actividad constitutiva del canal de Na+ debida a esta mutación

om
Equilibrio de electrólitos y agua. La aldosterona es con imita el efecto del hiperaldosteronismo.
mucho el glucocorticoide que ocurre de modo natural más
potente con respecto al equilibrio de líquidos y electróli­

s.c
Los glucocorticoides también generan efectos sobre el
tos. La prueba de esto proviene del equilibrio de electróli­
equilibrio de líquidos y electrólitos, debido en gran parte a
tos relativamente normal que se encuentra en animales con
acciones permisivas sobre la función tubular, y efectos que
hipofisectomía, a pesar de pérdida de la producción de glu­
ico
conservan la velocidad de filtración glomerular. Los glu­
cocorticoides por las zonas corticales internas. Los mine­
cocorticoides muestran una participación permisiva en la
ralocorticoides actúan sobre los túbulos distales y los tú­
excreción renal de agua libre; en algún momento se utilizó
ed

bulos colectores de los riñones para aumentar la resorción


la capacidad para excretar una carga de agua para diag­
de Na+ a partir del líquido tubular; también incrementan la
nosticar insuficiencia suprarrenal. En parte, la incapaci­
excreción urinaria tanto de K+ como de H+. Desde el punto
m

dad de los pacientes addisonianos para excretar agua libre


de vista conceptual, es útil considerar que la aldosterona
depende del incremento de la secreción de arginina-vaso­
es

estimula un intercambio renal entre Na+ y K+ o H+, aunque


presina, que estimula la resorción de agua en los riñones.
el mecanismo molecular de la manipulación de cationes
Además de sus efectos sobre cationes monovalentes y
monovalentes no es un simple intercambio 1: I de cationes
nt

agua, los glucocorticoides también generan múltiples ac­


en los tUbulos renales.
ciones sobre el metabolismo de Ca'+. En intestino, los es­
Esos efectos renales sobre el transporte de electrólitos,
pu

teroides interfieren con la captación de Ca'+ por medio de


junto con efectos similares en otros tejidos (p. ej. , colon,
mecanismos no definidos, en tanto que hay incremento de
glándulas salivares y glándulas sudoriparas), parecen ex­
la excreción de Ca'+ en riñones. En conjunto, esos efectos
a

pljcar las actividades fisiológicas y farmacológicas carac­


conducen a decremento de las reservas corporales totales
w.

terísticas de los mineralocorticoides. De este modo, los


de Ca'+.
datos primarios del hiperaldosteronismo son balance posi­
ww

tivo de Na+, con expansión consecuente del volumen de


líquido extracelular, concentración plasmática normal de Sistema cardiovascular. Como se mencionó, las accio­
nes más notorias de los glucocorticoides sobre el sistema
Na+ o incrementos leves de la misma, hipopotasemia y al­
calosis. En contraste, la deficiencia de mineralocorticoi­ cardiovascular dependen de cambios (inducidos por mi­
des conducen a pérdida de Na+ y contracción del volumen neralocorticoides) de la excreción renal de Na+ como que­
da de manifiesto en el aldosteronismo primario. La hiper­
de líquido extracelular, hiponatremia, hiperpotasemia y
acidosis. El hiperaldosteronismo crónico puede causar hi­ tensión resultante puede originar un grupo diverso de
efectos adversos sobre el sistema cardiovascular entre ellos
pertensión, en tanto es posible que la deficiencia de aldos­
terona conduzca a hipotensión y colapso vascular. Debido
l
aterosclerosis aumentada, hemorragia cerebra , apoplejía
y cardiomiopatía hipertensiva. Todavía no se entiende por
a las acciones de los mineralocorticoides sobre la ma¡tipu­
lación de electrólitos por las glándulas sudoríparas, los completo el mecanismo que fundamenta la hipertensión,

pacientes con insuficiencia suprarrenal tienen predisposi­ pero la restricción del Na+ en la dieta puede disminuir de
"
ción especial a pérdida de Na+ y disminución de volumen modo considerable la presión arterial.

por sudación excesiva en ambientes calurosos. El segundo efecto importante de los corticosteroides so­
bre el sistema cardiovascular es aumentar la reactividad
La aldosterona ejerce sus efectos sobre la homeostasis del vascular a otras sustancias vasoactivas. El hiposuprarrena­
Na+ y el K+, principalmente por medio de sus efectos sobre las lismo por lo general se relaciona con hipotensión y dismi-
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Capítulo 59 Hormona suprarrenocorticotrópica; esteroides suprarrenocortícales y sus análogos sintéticos 1563

nución de la respuesta a vasoconstrictores, como noradre­ tral mediante conservación de la presión arterial, de las
nalina y angiotensina !l. Esta reacción presora disminuida cifras plasmáticas de glucosa y de las concentraciones de
se explica en parte por estudios recientes en sistemas expe­ electrólitos. El mayor entendimiento de la distribución
'
rimentales, t¡ue muestran que los glucocorticoides aumen­ de los receptores de esteroides en el cerebro y la fun­
tan la expresión de receptores adrenérgicos en la pared ción de los mismos ha conducido al reconocimiento cada
vascular. Por el contrario, en sujetos con secreción excesi­ vez mayor de efectos directos de los corticosteroides so­
va de glucocorticoides se observa hipertensión; esto sobre­ bre el sistema nervioso central, entre ellos acciones sobre
viene en la mayoría de los enfermos con síndrome de Cus­ estado de ánimo, conducta y excitabilidad del cerebro.
hing, así como en un subgrupo de pacientes tratados con
glucocorticoides sintéticos (incluso con los que carecen de Los pacientes con enfennedad de Addison pueden mostrar
cualquier efecto mineralocorticoide importante). una diversa gama de manifestaciones psiquiátricas, entre ellas
apatía, depresión e irritabilidad; algunos enfermos presentan
También se desconocen los mecanismos fundamentales en la psicosis manifiesta. El tratamiento de restitución apropiado eli­
hipertensión inducida por glucocorticoides; en la hipertensión mina esas anormalidades. Tiene más consecuencias clínicas el
hecho de que la administración de glucocorticoides puede indu­

r
relacionada con secreción endógena de cortisol, como se obser�

.a
va en individuos con síndrome de Cushing, se desconoce si las cir múltiples reacciones en el sistema nervioso central. La ma­
acciones están mediadas por el receptor de glucocorticoide o el yoría de los pacientes muestra respuesta con mejoría del estado

om
de mineralocorticoide. Al contrario de la hipertensión causada de ánimo, que puede generar una sensación de bienestar a pesar
por concentraciones altas de aldosterona, la hipertensi6n conse­ de la persistencia de la enfermedad fundamental. Algunas per­
cutiva a exceso de glucocorticoides por lo general es resistente a sonas muestran cambios conductuales más pronunciados, como
euforia, insomnio, inquietud y actividad motora aumentada. Un

s.c
la restricción de Na+.
Estudios efectuados a últimas fechas también han mostrado porcentaje más pequeño, pero importante de individuos tratados
efectos directos de la aldosterona sobre corazón y cubierta vas­ con glucocorticoides, presenta ansiedad, depresión o psicosis
ico
cular; el uso de aldosterona en ratas indujo hipertensión y fibro­ manifiesta. Se ha notado incidencia alta de neurosis y psico­
sis cardiaca intersticial (Young y col., 1 994). Se propuso que la sis entre sujetos con síndrome de Cushing. Esas anonnalidades
fibrosis cardiaca aumentada depende de efectos mineralocorti� por 10 general desaparecen luego del cese del tratamiento con
glucocorticoides, o de tratamiento del síndrome de Cushing.
ed

coides directos en el corazón, más que del efecto de la hiperten­


sión, porque la terapéutica con espironolactona, un antagonista Se desconocen los mecanismos por los cuales los corticoste­
de mineralocorticoide, bloqueó la fibrosis sin alterar la presión roides afectan la actividad neuronal. Estudios recientes sugieren
m

arterial. El grado al que este dato sea importante en seres huma­ que los esteroides producidos localmente en el cerebro (deno­
nos, es posible que proporcione otro mecanismo por el cual el minados neurosteroides) pueden regular la excitabilidad neuro­
es

exceso crónico de mineralocorticoides puede generar acciones nal (Mellon, 1994).


cardiovasculares nocivas.
nt

Elementos formes de la sangre. Los glucocorticoides


Músculo estriado. Se requieren concentraciones permi­ ejercen efectos menores sobre el contenido de hemoglo­
pu

sivas de corticosteroides para la función normal del múscu­ bina y eritrocitos de la sangre, según queda de manifiesto
lo estriado; la disminución de la capacidad para trabajar es por la aparición frecuente de policitemia ante síndrome
a

un signo notorio de la insuficiencia suprarrenocortical. En de Cushing, y de anemia normocrómica, normocítica en


pacientes con enfermedad de Addison, la debilidad y fati­ la enfermedad de Addison. Se observan efectos más
w.

ga son síntomas frecuentes, y se cree que manifiestan en profundos en presencia de anemia hemolítica autoinmu­
su mayor parte falta de adecuación del sistema circulato­ nitaria, en la cual las acciones inmunosupresoras de los
ww

rio. Las cantidades excesivas de glucocorticoides o mine­ glucocorticoides pueden disminuir la autodeslrucción de
ralocorticoides también alteran la función muscular. En el eritrocitos.
aldosteronismo primario, la debilidad muscular depende Los glucocorticoides también afectan los leucocitos cir­
de modo primario de hipopotasemia, más que de las ac­ culantes. La enfermedad de Addison, como notó Addison
ciones directas de los mineralocorticoides sobre el múscu­ en su informe inicial, se relaciona con incremento de la
lo estriado. En contraste, el exceso de glucocorticoides masa de tejido Iinfoide, y Iinfocitosis. En contraste, el sín·
durante periodos prolongados, sea a consecuencia de tra­ drome de Cushing se caracteriza por Iinfocitopenia y de­
tamiento con glucocorticoides o hipercorticismo endóge­ cremento de la masa de tejido linfoide. El uso de gluco­
no, tiende a causar emaciación del músculo estriado por corticoides origina menor número de linfocitos, eosinófilos,
medio de mecanismos desconocidos. Este efecto, denomi­ monocitos y basófilos en la circulación. Una dosis única
nado miopatía por esferoides, explica en parte la debili­ de hidrocortisona genera declinación de esas células cir­
dad y fatiga que se notan en pacientes cushingoides, y se culantes en el transcurso de cuatro a seis horas; este efecto
analiza con mayor detaJle más adelante. persiste 24 h, y depende de la redistribución de células
desde la periferia, más que de incremento de la destruc­
Sistema nervioso central. Los corticosteroides generan ción. En contraste, los glucocorticoides aumentan la cifra
diversas acciones indirectas sobre el sistema nervioso cen- de polimorfonuc1eares circulantes como resultado de in-
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1564 Sección XliI Hormonas y sus antagonistas

cremento de la liberación a partir de la médula ósea, velo­ efecto de las mismas por los glucocorticoides suprime de modo
cidad disminuida de eliminación desde la circulación, y considerable la reacción inmunitaria (véase también la exposi­
aumento de la desmarginación desde las paredes vascula­ ción acerca de mecanismos moleculares comprendidos en la res­
puesta inmunitaria en los caps. 27 y 52).
res. Comoquiera que sea, la terapéutica con glucocorticoi­
Estudios recientes sugieren una relación íntima entre el siste­
des destruye algunas células malignas linfoides. Este últi­
ma inmunitario y el eje hipotalámico-hipofisario-suprarrenal.
mo efecto puede relacionarse con la acción lítica rápida
Como se señaló, en la actualidad se cree que esas interacciones
de los glucocorticoides sobre tejidos linfáticos en roedo­
constituyen al menos un mecanismo por el cual los glucocorti­
res, que no se observa en tejidos humanos normales. coides importantes funcionan en la reacción de estrés (fig:
59-4). Los glucocorticoides bloquean profundamente múltiples
Acciones antiinflamatorias e inmunosupresoras. sitios del sistema inmunitario; se propone que esos efectos de
Además de sus acciones sobre el número de linfocitos, los los esteroides "protegen" al organismo contra las consecuencias
corticosteroides alteran profundamente las reacciones in­ de una reacción inflamatoria completa, que en potencia ponen
munitarias de los linfocitos. Esos efectos constituyen una en peligro la vida. También hay considerables pruebas que indi­
faceta importante de las actividades antiinflamatorias e can que múltiples citocin.s regulan el eje hipotalámico-hipofi­

r
sario-suprarrenal (Reichlin, 1 993). Entre los compuestos que se

.a
inmunosupresoras de los glucocorticoides. Estos últimos
han estudiado más están la IL- 1 , IL-2 e IL-6, así como el TNF-a,
pueden evitar o suprimir la inflamación en respuesta a
todos los cuales son estimulantes. Entre ésos, la IL-I parece te­

om
múltiples fenómenos incitantes, entre ellos, estímulos ra­
ner la gama de acción más amplia. La IL-I estimula la libera­
diantes, mecánicos, químicos, infecciosos e inmunitarios.
ción de hormona liberadora de corticotropina por neuronas
Aunque el uso de glucocorticoides como antiinflamatorios hipotalámicas, interactúa de manera directa con la hipófisis para

s.c
no ataca la causa fundamental de la enfermedad, la supre­ incrementar la liberación de honnona suprarrenocorticotrópica,
sión de la inflamación posee enorme utilidad clínica, y ha y puede también interactuar de manera directa con las suprarre­
hecho que esos compuestos figuren entre los que se prescri­ nales para incrementar la liberación de glucocorticoides. Asi, el
ico
ben con mayor frecuencia. De modo similar, los glucocor­ eje hipotalámico-hipofisario-suprarrenal y el sistema inmunita­
ticoides son inmensamente útiles para tratar enfermedades rio poseen capacidad de interacciones bidireccionales durante la
que se originan de reacciones inmunitarias indeseables. Esas respuesta al estrés, y esas interacciones parecen tener importan­
ed

cia en la homeostasis.
enfermedades varían desde padecimientos que sobrevie­
nen de modo predominante por inmunidad humoral, como
m

urticaria, hasta los mediados por mecanismos inmunitarios


celulares, como rechazo de trasplante. Las acciones inmuno­ Absorción, transporte, metabolismo y eliminación
es

supresora y antiinflamatoria de los glucocorticoides están


enlazadas de manera intrincada, quizá porque ambas se Absorción. La hidrocortisona y muchos congéneres, in­
nt

originan en gran parte de la inhibición de funciones espe­ cluso los análogos sintéticos, son eficaces cuando se ad­
cíficas de los leucocitos (Chrousos, 1995). ministran por via oral. Algunos ésteres hidrosolubles de la
pu

hidrocortisona y sus congéneres sintéticos se administran


Múltiples mecanismos participan en la supresión de la infla­ por vía intravenosa para alcanzar con rapidez cifras altas
a

mación por glucocorticoides. Ahora está claro que dichos fánna­ del medicamento en los líquidos corporales. Se obtienen
cos inhiben la producción de factores producidas por múltiples
w.

efectos más prolongados mediante inyección por vía in­


células que son críticos en la generación de la reacción inflama­ tramuscular de suspensiones de hidrocortisona, así como
toria. Como resultado, hay decremento de la liberación de facto­
ww

de sus congéneres y sus ésteres. Cambios menores de la


res vasoactivos y quimioatrayentes, secreción disminuida de en­
estructura química pueden alterar mucho la velocidad de
zimas lipolíticas y proteo líticas, menor extravasación de leucocitos
absorción, el tiempo de inicio de la acción y la duración
hacia áreas de lesión y, finalmente, fibrosis disminuida. En el
del efecto.
cuadro 59-3 se resumen algunos de los tipos de células y media­
dores que quedan inhibidos por los glucocorticoides. El efecto Los glucocorticoides también se absorben a la circula­
neto de esas acciones sobre diversos tipos de células consta de ción sistémica desde sitios de administración local, como
disminución notoria de la respuesta inflamatoria. espacios sinoviales, saco conjuntival, piel y vías respira­
Los glucocorticoides también ejercen profundos efectos so­ torias. Cuando la administración es prolongada, cuando el
bre reacciones inmunitarias del huésped específicas, al menos sitio de aplicación se cubre con un vendaje oclusivo, o
en parte por sus profundos efectos sobre la producción de citoci­ cuando hay áreas grandes de la piel afectadas, la absor­
na. Los factores que quedan inhibidos incluyen interferóny, fac­ ción puede bastar para originar efectos sistémicos, incluso
tor estimulante de colonias de granulocitos/monocitos (GM­ supresión del eje hipotalámico-hipofisario-suprarrenal.
CSF), interleucinas (IL- l , IL-2, IL-3, IL-6), Y factor de necrosis
tumoral a (TNF-a). En tanto la red de citocinas tiene participa­
ciones esenciales en los efectos integrados de los macrófagos! Transporte, metabolismo y eliminación. Luego de la
monocitos, los linfocitos T y los linfocitos B en la generación de absorción, bajo circunstancias normales, 90% o más del
reacciones inmunitarias a diversos microorganismos patógenos, cortisol en plasma se une de manera reversible a proteína.
no sorprende que la inhibición de la síntesis de citocinas y el Unicamente la fracción de corticosteroide no unida puede
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Capítulo 59 Hormona suprarrenocorticotrópica; esferoides suprarrenocorticales y sus análogos sintéticos 1565

Cuadro 59-3. Efectos de los glucocorticoides sobre componentes de las reacciones inflamatoria/inmunitaria

Tipo de célula Factor Comentarios

Macrpfagos y &o�ocitos Acido araquidónico y sus metabolitos Inhibidos en parte por inducción de una proteína (lipocortina)
(prostaglandinas y leucotrienos) por los glucocorticoides, que inhibe a la fosfolipasa A2.
Citocinas, entre ellas: La producción y liberación quedan bloqueadas. Las citocinas
Interleucina (IL)- l , IL-6, Y TNF-a ejercen múltiples efectos sobre la inflamación (p. ej. , activa­
ción de células T, estimulación de la proliferación de fibro­
blastos).
Reactivos de fase aguda Esos incluyen el tercer componente del complemento.

Células endoteliales Molécula de adherencia de leucocitos en­ ELAM-l e ICAM-l son moléculas de adherencia intracelular
doteliales-l (ELAM-I) y molécula de críticas para la localización de leucocitos.
adherencia intracelular-l (ICAM-l)
Reactivos de fase aguda Igual que la anterior, para macrófagos y monocitos.
Citocinas (p. ej. , IL-l) Igual que la anterior, para macrófagos y monocitos.

r
Derivados del ácido araquidónico Igual que la anterior, para macrófagos y monocitos.

.a
Basófilos Histamina Los glucocorticoides bloquean la liberación dependiente

om
Leucotrieno C4 de IgE.

Fibroblastos Metabolitos del ácido araquidónico Igual que la anterior para macrófagos y monocitos. Los gluco­

s.c
corticoides también suprimen la síntesis de DNA y la proli­
feración de fibroblastos inducidas por factor del crecimiento

Linfocitos Citocinas (IL-l, lL-2, IL-3, lL-6, TNF-a,


ico Igual que la anterior, para macrófagos y monocitos.
GM-CSF, interferón y)

¡L, interleucina; TNF-a, factor de necrosis tumoral-a; GM-CSF, factor estimulante de colonias de granulocitos-macrófagos.
ed
m

entrar en las células para mediar efectos del corticosteroide. enlace en la posición 4,5, y un grupo cetona en C 3. Como
es

Dos proteínas plasmáticas explican la mayor parte de la regla general, el metabolismo de las hormonas esteroides
capacidad de unión a esteroide: la globulina de unión a comprende adiciones secuenciales de átomos de oxígeno
nt

corticosteroide (CBG, también denominada transcortina), o hidrógeno, seguidas por conjugación para formar deri­
y la albúmina. La globulina de unión a corticosteroide es vados hidrosolubles. La reducción del doble enlace 4,5
pu

una a-globulina secretada por el hígado, que tiene afini­ ocurre en sitios tanto hepáticos como extrahepáticos, lo
dad alta por los esteroides, pero capacidad total relativa­ que da por resultado compuestos inactivos. La reducción
mente baja de unión, en tanto que la albúmina, también subsecuente del sustitutivo 3-cetona al derivado 3-hidroxil,
a

producida en el hígado, posee afinidad reducida pero ca­ con formación de tetrahidrocortisol, únicamente ocurre en
w.

pacidad de unión relativamente grande. A concentracio­ hígado. Casi todos esos esteroides con reducción del ani­
nes normales o bajas de corticosteroides, la mayor parte llo A se conjuga mediante el grupo 3-hidroxil con sulfato
ww

de la hormona está unida a proteína. A cifras más altas de o glucurónido por medio de reacciones enzimáticas que
esteroides, se excede la capacidad de unión a proteína, y tienen lugar en el hígado y, en menor grado, en los riño­
una fracción mucho mayor del esteroide existe en estado nes. Los ésteres y glucurónidos sulfato resultantes forman
libre. Los corticosteroides compiten entre sí por sitios de derivados hidrosolubles, y son las formas predominantes
unión en la globulina de unión a corticosteroides. Esta úl­ que se excretan en la orina. En seres humanos, ni la excre­
tima tiene afinidad relativamente alta por el cortisol y éasi ción biliar ni la fecal poseen importancia cuantitativa.
todos sus congéneres sintéticos, y afinidad baja por la
aldosterona y los metabolitos de esteroides conjugados con Aun cuando se encuentra establecido que la especificidad de
glucurónido; de ese modo, se encuentran porcentajes más las honnonas esteroides está detenninada por interacciones con
sus receptores de honnonas esteroides cognados. estudios recien­
grandes de estos últimos esteroides en la forma libre.
tes han revelado una participación importante para la enzima
Durante el embarazo o el tratamiento con estrógenos, la
metabolizadora de esteroides l lP-hidroxiesteroide deshidroge·
globulina de unión a corticosteroides, el cortisol plasmáti­
nasa en los tej idos con capacidad de reacción a mineralocorti­
co total y el cortisol libre aumentan varias veces. Queda coide (véase antes). Esta enzima protege al receptor de mine­
por establecer la importancia fisiológica de esos cambios. ralocorticoide al oxidar al grupo l l -hidroxil del cortisol para
Todos los esteroides suprarrenocorticales y sus congé­ generar cortisona, un metabolito inactivo. Los esteroides sintéti­
neres sintéticos con actividad biológica poseen un doble cos con un sustitutivo t l -ceto, como cortisona y prednisona, de-
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1566 Sección XIJI Hormonas y sus antagonistas

ben reducirse enzimáticamente hacia el derivado 1 1,8-hidroxi co­ La fluoración en la posición 9a en el anillo B aumenta la ac­
rrespondiente antes de que tengan actividad biológica. Esta reac­ tividad tanto glucocorticoide como mineralocorticoide, y quizá
ción es llevada a cabo por una isozima distinta de la l IP-hidroxi­ se relaciona con un efecto de supresión de electrones sobre el
esteroide deshidrogenasa en el hígado, que opera de un modo grupo l l¡'l-hidroxil cercano. La fludrocortisona (9a-fluorocorti­
reductivo; en situaciones en las cuales esta actividad enzimática sol) posee actividad aumentada en el receptor de glucocorticoi­
está alterada, como en la hepatopatía grave, es prudente usar es­ des ( l O veces en comparación con el cortisol), pero actividad
teroides 1 1,B-hidroxi que no requieren activación enzimática (como aun mayor en el receptor de mineralocorticoide (125 veces en-­
cortisol y prednisolona) más que los que requieren conversión comparación con el cortisol); se utiliza en la terapéutica de res­
metabólica. titución de mineralocorticoides (véase adelante) y no tiene efec­
to glucocorticoide apreciable en las dosis diarias habituales de
Relaciones entre estructura y actividad 0.05 a 0.2 mg. Cuando se combina con el doble enlace 1,2 en el
anillo A y otras sustituciones en e 16 en el anillo D (fig. 59-7),
Las modificaciones químicas de la molécula de cortisol han ge­ los derivados 9a-fluoro formados (p. ej. , triamcinolona, dexa­
nerado derivados con mayores separaciones entre la actividad metasona, betametasona) poseen actividad glucocorticoide no­
glucocorticoide y mineralocorticoide; las acciones de diversos toria. Esas sustituciones en C 1 6 casi eliminan la actividad mi­

r
glucocorticoides sintéticos sobre los electrólitos son mínimas, neralocorticoide.

.a
incluso ante las dosis más altas usadas. Además, esas modifica­ Otras sustituciones. La sustitución 6a en el anillo B tiene efec­
ciones han conducido a la obtención de derivados con mayores tos un poco impredecibles. El 6a-metilcortisol muestra activi­

om
potencias y con duraciones de acción más prolongadas. En con­ dad glucocorticoide y mineralocorticoide aumentada, en tanto
secuencia, se dispone de una amplia gama de preparaciones es­ que la 6a-metilprednisolona posee actividad glucocorticoide un
teroides para uso por vía oral, parenteral y local. Algunos de poco mayor, y mineralocorticoide un poco menor, que la predni­

s.c
esos compuestos se resumen en el cuadro 59-4. Sin embargo, solona. Diversas modificaciones convierten a los glucocorticoi­
dado que los efectos antiinflamatorios y metabólicos de los glu­ des en moléculas más lipófilas con proporciones aumentadas
cocorticoides están mediados por el mismo receptor de gluco­ entre la potencia por vía local y por vía sistémica. Los ejemplos
ico
corticoides, es dificil distinguir con eficacia entre las acciones incluyen la introducción de un acetónido entre los grupos hidroxil
antiinflamatorias y los efectos sobre el metabolismo de carbohi­ en e 16, C 17, esterificación del grupo hidroxil con valerato en
dratos, proteínas y grasas, o las acciones supresores del eje hi­ C 17, esterificación de grupos hidroxil con propionato en C 1 7 y
ed

potalámico-hipofisario-suprarrenal, de los diversos derivados. e 2 1 , y sustitución del grupo hidroxil en e 21 con cloro. Otros
En la figura 59-7, se muestran las estructuras de la hidrocorti­ métodos para lograr actividad glucocorticoide local, en tanto se
m

sona (cortisol) y algunos de sus principales derivados. Los cam­ minimizan las acciones sistémicas, comprenden la formulación
bios de la estructura química pueden desencadenar modificacio­ de análogos que se inactivan con rapidez después de la absor­
es

nes de la especificidad, o de la potencia, o de ambas, como ción. Los ejemplos de este último grupo comprenden los ésteres
resultado de cambio de la afinidad y actividad intrínseca en re­ de glucocorticoides carboxilato o carbotionato e 2 1 , que se me·
ceptores de corticosteroides, alteraciones de la absórción, unión tabolizan con rapidez hacia ácidos 21 -carboxílicos.
nt

a proteínas, velocidad de transformación metabólica, velocidad


de excreción o permeabilidad de membrana. En el cuadro 59-2
pu

se resumen los efectos de diversas sustituciones sobre la activi­ To:dciclad de los esteroides suprarrenocorticales
dad glucocorticoide y minemlocorticoide, así como sobre la du­
a

ración de acción. El doble enlace 4,5 y el grupo 3-ceto en el El uso terapéutico de corticosteroides origina dos clases
anillo A son esenciales para la actividad tanto glucocorticoide
w.

de efectos tóxicos: los que sobrevienen por supresión del


como mineralocorticoide; se requiere un grupo 1 1,B-hidroxil en
tratamiento esteroide, y los que aparecen por uso continuo
el anillo C para la actividad glucocorticoide, pero no para la
ww

mineralocorticoide; en todos los corticosteroides naturales y casi de dosis suprafisiológicas. Los efectos adversos de esas
todos los análogos sintéticos activos, hay un grupo hidroxil en dos categorías en potencia ponen en peligro la vida y ne­
e 21 en el anillo D, y esto parece ser un requerimiento absoluto cesitan valoración cuidadosa de los riesgos y beneficios
para la actividad mineralocorticoide, pero no para la glucocorti­ en cada paciente.
coide. El grupo 1 7a-hidroxil en el anillo D es un sustitutivo so­
bre el cortisol y sobre todos los glucocorticoides sintéticos que Supresión del tratamiento. La supresión de la terapéu­
se utilizan en la actualidad. En tanto los esteroides sin el grupo tica con corticosteroides plantea diversas decisiones difi­
17a-hidroxil (p. ej. , corticosterona) tienen actividad glucoc­ ciles. Tiene importancia recordar que el problema más
orticoide apreciable, el grupo 1 7a-hidroxil proporciona poten­ frecuente en la supresión de esteroides es un agravamiento
cia óptima. de la enfermedad fundamental, para la cual se prescribie­
La introducción de otro doble enlace en la posición 1,2 del ron esteroides. Según comenta Sullivan ( 1 982), la supre­
anillo A, como en la prednisolona o la prednisona, incrementa
sión de esteroides se relaciona con varias cot1)Plicaciones.
de modo selectivo la actividad glucocorticoide (aproximadamente
cuatro veces en comparación con la hidrocortisona), lo que da La complicación más grave del cese de 'esteroides, la
por resultado una proporción aumentada entre la potencia glu­ insuficiencia suprarrenal aguda, depende de supresión
cocorticoide y la mineralocorticoide. Esta modificación también demasiado rápida de corticosteroides, luego de tratamien­
origina compuestos que se metabolizan con mayor lentitud que to prolongado, ante el cual ha quedado suprimido el eje
la hidrocortisona. hipotalámico-hipofisario-suprarrenal. Más adelante se de-
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Capítulo 59 HorltHJlla suprarrenocorricotrópica; esteroides suprarrenocorticales y sus análogos sintéticos 1567

Cuadro 59-4.Preparaciones disponibles de esteroides suprarrenocortlcales, y sus análogos sintéticos

Nombre genérico Tipos de Nombre genérico Tipos de


(Nort¡bre comercial) preparaciones (Nombre comercial) preparaciones

Alclometasona, dipropionato Local Cortisona, acetato Oral, inyectable


(AnovATE) (CORTONE ACETATE)

Arncinonida Local Desonida Local, solución ótica


(CVCLOCORT) (DESOWEN, TRIDESILON)

Beclometasona, dipropionato Inhalación Desoximetasona Local


(BECLOVENT, VANCERIL, otros) (TOPICORT)

Betametasona Oral Dexametasona Oral, local


(CELESTONE) (DECAD¡RON , otros)

Betarnetasona, benzoato Local Dexametasona, acetato Inyectable


(BENlSONE, UTICORT) (DECADRON-LA, otros)

r
.a
Betametasona, dipropionato Local Dexametasona, fosfato sódico (DECADRON Local, oftálmica, inhala­
(DIPROSONE, otros) PHOSPHATE, HEDRAXOL PHOSPHATE, otros) ción inyectable

om
Betametasona, fosfato sódico Inyectable Diflorasona, diacetato Local
(CELESTONE, PIlOSPHATE, otros) (FLORONE, MAXIFLOR)

Betametasona, fosfato y acetato sódicos Inyectable Fludrocortisona,· acetato Oral

s.c
(CELESTONE SOLUSPAN) (FLORINEF ACETATE)

Betametasona, valerato Local Flunisolida


ico Inhalación, nasal, oral
(BETA-VAL, VALlSONE, otros) (AEROBID, NASALlDE)

Clobetasol, propionato Local Fluocinolona, acetónido Local


(TEMOVATE) (FLUONID, SYNALAR, otros)
ed

Clocortolona, pivalato Local Fluoclnonida (LIDEZ) Local


(C WOERM )
Fluorometolona Oftálmica
m

Cortisol (hidrocortisona) Local, enema, soluciones (FLUOR-OP, FML)


(CORTEr, HYDROCORTONE, otros) óticas, oral, inyectable
Flurandrenolida Local
es

Cortisol (hidrocortisona), acetato Local, supositorios, es­ (CORDRAN)


(HVDROCORTONE ACETArE, otros) puma rectal, inyectable
Halcinonida (HALOO) Local
nt

Cortisol (hidrocortisona), butirato Local


Medrisona Oftálmica
(LocOlD)
(HMS LlZUIFILM)
pu

Cortisol (hidro cortisona), cipionato Oral


Metllprednisolona (MEDROL) Oral
(CORTEF)
Metilprednisolona, acetato (DEPOMEDROL, Local, inyectable-
a

Cortisol (hidrocortisona), fosfato sódico Inyectable


MEDROL ACETATE, otros)
w.

(HYDROCORTONE rHosPHATE)
Metilprednisolona, succinato sódico Inyectable
Cortisol (hidrocortisona), succinato só­ Inyectable
(A-METHAPRED. SOLUMEDROL)
ww

dico (A-IIYOROCORT, SOLU CORTEF)


Mometasona, furoato (ELOCON) Local
Cortisol (hidrocortisona), valerato Local
(WESTCORT) Parametasona, acetato Oral
( HALDRONE)
Prednisolona (DELTA-CORTEF) Oral
Triamcinolona Oral
Prednisolona, acetato Oftálmica, inyectable
(ARISTOCORT, KENACORT)
(EcoNOrRED, otros)
Triarncinolona, acetónido Local, inhalación,
Prednisolona, fosfato sódico Oral, oftálmica,
(KENALOO, otros) inyectable
(HVDELTRASOL, otros) inyectable
Triarncinolona, diacetato (ARISTOCORT, Oral, inyectable
Prednisolona, tebutato Inyectable
KENACORT D1ACETATE, otros)
(HVDELTRA-T,B.A., otros)
Triamcinolona, hexacetónido Inyectable
Prednisona Oral
(ARISTOSPAN)
(DELTASONE, otros)

• El Florinef se fabrica para utilizarlo como mineralocorticoide.


Nota: Las preparaciones locales incluyen fármacos para aplicación en piel o mucosas en cremas, soluciones. ungüentos, geles, pastas (para lesiones
bucales) y aerosoles; las preparaciones oftálmicas incluyen soluciones, suspensiones y ungüentos; las preparaciones para inhalación incluyen compuestos
paro inhalación por vía nasal u oral.
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1568 Sección XIII Hormonas y sus antagonistas

CH,OH CH,OH CH,OH

I I I
C=O C=O C=O
H3C H3C H3C
- - -OH - - -OH - - -OH
OH - --CH3

O 4 O O O
Hidrocortisona Fludrocortisona Triamcinolona Dexametasona

CH,OH CH,OH CH,OH CH,OH

I I - OH I I
H3C
C=O
H3C
C=O
0 -- H
C=O ¿ H3C
C=O

r
- - -OH - - -OH - - -OH

.a
CH3

om
O O O O
Prednisona Cortisona Aldosterona, Betametasona

s.c
derivado hemiacetal

Fig. 59-7. Estructura y nomenclatura de productos corlhw.\'Ieroides )' derÍl,ado.\" sill1éth-o.\" .HdeccioIJado.\'.
ico
La estructura de l a h idrocortisona se representa en dos dimensiones. Cabe notar que el sistema de anillo esteroide no es por completo planar, y
que la orientación de los grupos fijos a los anillos esteroides constituye una determinante de importancia de la actividad biológica. Los grupos
metil en e 1 8 y e 1 9, así como el grupo hidroxil en e 1 1 se proyectan hacia arriba (hacia adelante en la n:prcscntación bidimensional, y
ed

mostrados por una linea continua que conccla los átomos), y se designan f3. El hidroxil en e 1 7 se proyecta hacia abajo del plano (a un lado en la
representación bidimensional, y se representa por la linca punteada que conecta los átomos), y se designa (1..
m
es

talla el método terapéutico en la insuficiencia suprarrenal que a veces se relaciona con disminución del tratamiento con
aguda. Hay gran variación entre los enfermos con respec­ corticosteroides o con supresión del mismo.
nt

to al grado de supresión suprarrenal, y la duración de la


Uso contin u o de dosis supra fisiológicas de corticoste­
pu

misma, después de tratamiento con corticosteroides, lo que


dificulta establecer el riesgo relativo en cualquier pacien­ roides. Además de las consecuencias que aparecen por
te dado. Muchos enfermos se recuperan de la supresión la supresión del eje hipotalámico-hipofisario-suprarrenal.
a

del HPA inducida por corticosteroides, en el transcurso de hay varias otras complicaciones que sobrevienen por trataw
w.

varias semanas a meses; empero, en algunos individuos, miento prolongado con corticostcroides. Esas incluyen
el tiempo necesario para la recuperación puede ser de un anormalidades de líquidos y electrólitos, hipertensión, hi­
ww

año o más. perglllccmia, incremento de la sensibilidad a infección, os­


teoporosis, miopatía, alteraciones conductuales, cataratas,
En un esfuerzo por disminuir el riesgo de insuficiencia supra­ interrupción del crecimiento, así como el hábito caracte­
renal aguda yatrógena, se han propuesto protocolos para sus­ rístico originado por dosis excesivas que incluye redistri­
pender la terapéutica con corticosteroides en sujetos que la reci­ bución de grasa, estrías, equimosis, acné e hirsutismo.
bieron durante un periodo prolongado (Byyny, 1 976). En general,
debe considerarse que los individuos que han recibido dosis Equilibrio (/e líquido.\' y e/edrú/ilmi. Las alteraciones del equi­
suprafisiológicas de glucocorticoides durante un periodo de dos librio de líquidos y electrólitos pueden causar alcalosis hipopo­
semanas, en el transcurso del año previo, poseen cierto grado de tasémica, edema e hipertensión, particularmente en sujetos COIl

alteración del eje hipotalámico-hipofisario-suprarrenal ante si­ hiperaldosteronismo primario consecutivo a adenoma suprarre­
tuaciones de estrés agudo, y debe tratarse en consecuencia. nal o en quienes reciben tratamiento con mineralocorticoides
Además de esta forma más grave de supresión, un síndrome potentes. De modo similar, la hipertensión es una manifeshlción
característico de supresión de glucocorticoides consta de fiebre, relativamente frecuente en personas con exceso <fe glucocortiw
mialgias, artralgias y malestar general, que puede ser dificil de coides endógenos, y puede observmse también en pacientes traw
distinguir de las enfermedades fundamentales para las cuales se tados con glucocorticoides que carecen de actividad mineralo­
instituyó tratamiento con esteroides. Por último, el seudotlll11ol" corticoide apreciable. La hiperglucemia con glucosuria por lo
cerehral, un síndrome clínico que incluye incremento de la pre­ general puede tratarse con dieta. o insulina, o ambas, y su apari�
sión intracraneal con papiledema, es un padecimiento infrecuente ción no debe constituir un factor importrmte en la decisión de
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Capítulo 59 Hormona slIprarrenocorticotrópica; esferoides suprarrenocorticales y SI/S análogos sintéticos 1569

continuar la terapéutica con corticosteroides, o de iniciarlo en lámpara de hendidura para detectar cataratas subcapsulares pos­
diabéticos. teriores Índucídas por glucocorticoides.
Rellcciolles i"munitarias. Debido a sus muchos defectos que Osteopol"osis. La osteoporosis y las fracturas por compresión
inhiben al sistem.a inmunitario y a la respuesta inflamatoria, el de vértebras son complicaciones frecuentes y graves de la tera­
uso de glucoco'rticoides también se relaciona con incremento de péutica con glucocorticoides en sujetos de todas las edades, y se
la sensibilidad a infección, así como riesgo de reactivación de relacionan tanto con la dosificación como con la duración del
tuberculosis latente. En presencia de infecciones conocidas que tratamiento (Adachi y col., 1993). Un estimado razonable es que
generan consecuencias de cierta magnitud, los glucocorticoides 30 a 50% de los pacientes que requieren tratamiento prolongado
sólo han de proporcionarse si es absolutamente necesario, en con glucocorticoides presentará finalmente osteoporosis. Los
adición a tratamiento antimicrobiano o antimicótico apropiado sitios donde la afección es más grave son costillas y vértebras,
y eficaz. que poseen un alto grado de estructura trabecular. Los glucocor­
Posible rie,\'Ko (le úlceras pépticas. Hay considerable debate ticoides bloquean de modo directo la actividad de osteoblastos,
acerca del vínculo entre úlceras pépticas y tratamiento COn glu­ lo cual disminuye la fonnación de hueso. Además, debido a la
cocorticoides. El posible inicio de hemorragia y perforación en inhibición de la absorción del Ca2+ en el intestino, los glucocor­
esas úlceras, y su inicio insidioso hacen que las úlceras pépticas ticoides incrementan la secreción de honnona paratiroidea (PTH);
sean problemas terapéuticos; la estimación del riesgo generado esta última, a su vez, actúa sobre los osteoclastos para incre­

r
por los corticosteroides ha sido objeto de muchos estudios. Un mentar la resorción ósea. Por último, como se mencionó, los

.a
informe indica que la mayoría de los pacientes que presenta he­ glucocorticoides también aumentan la excreción de Ca2+ por los
riñones. El efecto neto de esas alteraciones es un decremento de

om
morragia gastrointestinal en tanto recibe corticosteroides también
recibió antiinflamatorios no esteroides, que se sabe favorecen la la densidad ósea. Cuando se diagnostica, hay acuerdo general
ulceración; de este modo, la participación patógena de los corti­ con respecto a la osteoporosis que es una indicación para sus­
costeroides aún está abierta a debates (Piper y col., 1991). Aun pender la terapéutica siempre que sea posible. Persisten consi­

s.c
así, es prudente ejercer vigilancia especial en cuanto a la fonna­ derables preguntas en cuanto al mejor método para identificar
ción de úlcera péptica en quienes reciben tratamiento con corti­ enfermos que tienen mayor riesgo de osteoporosis, el uso apro­
casteroides, en especial cuando se administran junto con antiin­ piado de mediciones de la densidad ósea antes del tratamiento y
ico
tlamatorios no esteroides. durante la evolución del mismo, y la participación de la terapéu­
Mio}}at;". La miopatía, caracterízada por debilidad de los tica profiláctica con diversos regímenes (Lukert y Raisz, 1994).
músculos de la parte proximal de las extremidades, se observa Con base en la aparición relativamente frecuente de osteoporo­
ed

en ocasiones en sujetos que toman corticosteroides a dosis gran­ sis en pacientes baj o tratamiento crónico con glucocorticoides,
des y forma también parte del cuadro clínico en individuos con muchos expertos recomiendan tratamiento profiláctico sistemá­
m

síndrome de Cushing endógeno. Puede ser de gravedad suficiente tico con complementos de Ca2t por vía oral para asegurar una
como pan¡ alterar la umbulación y es una indicación para sus­ ingestión diaria de aproximadamente 1 . 5 g, con vitamina D o
es

pender el tratamiento. A {Iltimas fechas, se ha enfocado la sin ella (400 I Uldi.). De igual modo, los individuos que poseen
atención en la miopatia de los músculos respiratorios por admi­ concentraciones notoriamente bajas de vitamina O han de reci­
bir complementos de esta última. Los pacientes con hipogona­
nt

nistración de esteroides en pacientes con asma o enfermedad


pulmonar obstructiva crónica (cap. 28); esta complicación pue­ dismo, que tienen un riesgo independiente de osteoporosis, son
de disminuir la función respiratoria. En quienes presentan mio­ idóneos para administración de esteroides gonadales en ausen­
pu

patíl.ls por esteroides, la recuperación puede ser lenta e incom­ cia de contraindicaciones para el tratamiento. En los capítulos
pleta. 57 y 6 1 , se analizan con mayor profundidad muchos de esos
a

Cambio,\' cOllilucllI,,!es. Las alteraciones conductuales se ob­ compuestos.


w.

servnll a menudo después de administrar glucocorticoides y en Osteollecrosi.\'. La necrosis aséptica del hueso (osteonecrosis)
sujetos que tienen síndrome de Cushing a consecuencia de hi­ puede complicar la terapéutica a largo plazo con glucocorticoi­
percorticismo endógeno; esas alteraciones pueden adoptar mu­ des, y se ha informado también después de periodos breves de
ww

chas formas, entre ellas nerviosismo, insomnio, cambios del es­ tratamiento con dosis altas. La cabeza del fémur queda afectada
tado de únimo o de la psique, y psicosis manifiesta (Haskett, con mayor frecuencia, pero también puede haber afección de
1 9X5). Se observan con cierta frecuencia tendencias suicidas. otras articulaciones grandes. El dolor y la rigidez articulares
U n antecedente de enfermedad psiquiátrica no impide el uso de pueden ser los síntomas más tempranos, y el síndrome suele pro­
esleroidcs en pacientes en quienes están por lo demás indica­ gresar de modo que tinalmente se requiere reemplazo de la arti­
dos, Por el contrario, la ausencia de un antecedente de enferme­ culación (Mank¡n, 1 992).
dad psiquiátrica no asegura que un enfermo dado no presentará Retraso (fel crecimiellto. Puede sobrevenir por administración
trastornos psiquiátricos en tanto recibe esteroides. de dosis relativamente pequeñas de glucocorticoides en niños.
Clltaratll.\'. Constituyen una complicación bien establecida de Aun cuando se desconoce el mecanismo preciso, hay informes
la terapéutica con glucocorticoides, y se relacionan tanto con la de que en esos niños es posible restituir la síntesis de colágena y
dosificación como con la duración del tratamiento. Los niños el crecimiento lineal por medio de tratamiento con hormona del
parecen tener riesgo particular. El cese de la terapéutica puede crecimiento; se requieren más estudios para detinir la participa­
no generar resolución completa de las opacidades, y es posible ción de la terapéutica concurrente con hormona del crecimiento
que las cataratas progresen a pesar de la reducción del trata­ en estas circunstancias. También se necesitan más estudios para
miento o conclusión del mismo. Las personas con terapéutica a explorar los posibles efectos de la exposición a corticosteroides
base de glucocorticoides a largo plazo, a dosis de prednisona de in utero. Estudios en animales de experimentación han mostra­
10 a 1 5 mg/día o más, deben ser objeto de examen periódico con do que la exposición prenatal a glucocorticoides muestra claro
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1570 Sección XIII Hormonas y sus antagonistas

enlace con paladar hendido, y puede regular el-desarrollo neuro­ se dirige a una enfermedad que pone en peligro la vida (p.
nal, lo que conduce en última instancia a anormalidades con­ e). , pénfigo), la dosis inicial ha de ser grande, dirigida a
ductuales complejas. De este modo, si bien las acciones de los alcanzar control rápido de la crisis. Cuando no se observa
glucocorticoides para favorecer la diferenciación celular poseen
cierto beneficio con rapidez, es necesario duplicar la dosis
funciones fisiológicas importantes en el desarrollo de seres hu­
o triplicarla. Después de control inicial ante una enferme­
manos durante el periodo neonatal (p. ej., inducción de las enzi­
dad en potencia letal, la dosis debe reducirse bajo situa­
mas gluconeogénicas hepáticas, y producción de agente tenso­
ciones que permiten observaciones frecuentes y exactas
activo en pulmones), persiste la posibilidad de que la exposición
prenatal a esteroides puede conducir a anormalidades leves del del enfermo. Siempre es esencial sopesar con sumo cuida­
desarrollo fetal. do los peligros relativos de la terapéutica y de la enferme­
dad que se está tratando.

Aplicaciones t erapéu tic as La ausencia de efectos nocivos demostrados de una dosis única
de glucocorticoides dentro del límite terapéutico convencional
justifica su administración en pacientes muy graves que pueden
Con la excepción del tratamiento de restitución en el esta­

r
tener insuficiencia suprarrenal. Si el padecimiento fundamental
do de deficiencia, el uso de glucocorticoides es en gran

.a
depende de deficiencia de glucocorticoides, una sola inyección
parte empirico. Con base en experiencia clínica extensa,
de un glucocorticoide soluble, por vía intravenosa, puede evitar

om
pueden proponerse diversos principios terapéuticos. En la muerte inmediata y proporcionar tiempo para que se haga un
primer lugar, dado el número de efectos adversos poten­ diagnóstico definitivo. Si la enfermedad fundamental no es in­
ciales y la gravedad de los mismos, la decisión de instituir suficiencia suprarrenal, la dosis única no pondrá en peligro al

s.c
tratamiento con glucocorticoides siempre exige conside­ paciente.
ración cuidadosa de los riesgos y beneficios relativos en En ausencia de contraindicaciones especificas, también pue­
cada paciente. Para cualquier enfermedad, y en cualquier den proporcionarse, por periodos breves, glucocorticoides a do­
ico
individuo, la dosis apropiada para alcanzar un efecto tera­ sis altas por vía sistémica en enfermedades que no ponen en
peligro la vida, pero la regla general es que los periodos prolon­
péutico dado debe determinarse mediante ensayo y error,
gados de tratamiento con dosis altas han de reservarse para en­
y revalorarse periódicamente a medida que se modifica la
ed

fermedad que pone en peligro la vida. En situaciones seleccio­


actividad de la enfermedad fundamental, o conforme apa­
nadas, como cuando hay potencial de minusvalidez permanente,
recen complicaciones de la terapéutica. Una dosis única
está justificado que se viole esta regla.
m

de glucocorticoides, incluso una grande, virtualmente ca­ En un intento por disociar los efectos terapéuticos de las accio­
rece de efectos peligrosos, y un tratamiento breve (de has­ nes secundarias indeseables, se han utilizado diversos regímenes
es

ta una semana), en ausencia de contraindicaciones especí­ de administración de esteroides. Para disminuir la supresión del
ficas, tiene pocas probabilidades de resultar peligroso. A eje hjpotalámico�hipofisario-suprarrenal, se ha empleado trata­
nt

medida que la duración del tratamiento con glucocorticoi­ miento en días alternos con glucocorticoides de vida relativamente
des se aumenta más allá de una semana, hay incrementos breve (p. ej., prednisona). En algunos enfermos se obtienen reac­
pu

(relacionados con el tiempo y con la dosis) de la inciden­ ciones terapéuticas adecuadas con este régimen. De manera alter­

cia de efectos minusvalidantes y en potencia letales. Salvo nativa, el tratamiento intennitente con dosis más grandes de gluco­
eortieoides (p. ej., dosis de hasta I a 1.5 g/día de metilprednisolona
a

en quienes reciben tratamiento de reemplazo o de sustitu­


durante tres días) se utiliza con frecuencia para iniciar la terapéu­
w.

ción, los glucocorticoides no son específicos ni curativos,


tica en sujetos con trastornos fulminantes, relacionados con alte­
y en su lugar proporcionan paliación en virtud de sus efec­
raciones inmunitarias. como rechazo de trasplante agudo, glome­
ww

tos antiinflamatorios e inmunosupresores. Por último, el rulonefritis neerosante y nefritis por lupus (Boumpas y col., 1993).
cese repentino de los glucocorticoides después de trata­ Queda por definir el beneficio de ese tipo de tratamiento intermi­
miento prolongado se relaciona con riesgo importante de tente en regímenes de sostén a largo plazo.
insuficiencia suprarrenal, que puede resultar letal.
Esos principios poseen varias inferencias para la prácti­ Tratamiento de reemplazo. La insuficiencia suprarre­
ca clínica. Cuando han de proporcionarse glucocorticoi­ nal puede sobrevenir por lesiones estructurales o funcio­
des durante periodos prolongados, la dosis debe determi­ nales de la corteza suprarrenal (insuficiencia suprarrenal
narse mediante ensayo y error, y será la más pequeña que primaria), o por lesiones estructurales o funcionales de la
alcance el efecto deseado. Cuando el objetivo terapéutico parte anterior de la hipófisis, o del hipotálamo (insuficien­
es el alivio de síntomas que generan dolor o angustia no cia suprarrenal secundaria). En uno u otro caso, el pacien­
relacionados con una enfermedad que pone inmediatamente te puede presentarse con. i!ifi)lficiencia suprarrenal aguda
en peligro la vida, la dosis inicial debe ser pequeña y se y desastrosa (crisis suprarrenal) o insuficien9a suprarre­
incrementará de modo gradual, hasta que el dolor o la an­ nal crónica. Diferentes elementos de la secreción normal
gustia se hayan reducido a cifras tolerables. La dosis debe de corticosteroides suprarrenales pueden estar alterados
reducirse a intervalos frecuentes y de modo gradual hasta de modo selectivo en distintas situaciones.
que los síntomas empeoran, lo cual indica que se ha en­ Insuficiencia suprarrenal aguda. Esta enfermedad que
contrado la dosis mínima aceptable. Cuando la terapéutica pone en peligro la vida se caracteriza por síntomas gastro-
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Capítulo 59 Hormona suprarrenocorticotrópica; esteroides suprarrenocorticaJes y sus anci/ogos sintéticos 1571

intestinales, deshidratación, hiponatremia, hipeIpotasemia, ria de cortisol en individuos normales son de sólo 10 mg/
debilidad, letargia e hipotensión. Por lo general, se rela­ dia (cuadro 59-1). Aunque es posible conservar en algu­
ciona con trastornos de las suprarrenales, más que de la nos enfermos el consumo de hidroconisona y la ingestión
hipófisis o del 'hipotálamo, y a menudo sigue a la supre­ liberal de sal solas, la mayoria de ellos también requerirá
sión repentina de glucocorticoides usados a dosis altas o tratamiento con un mineralocortieoide; por lo general, se
durante periodos prolongados. utiliza acetato de fludrocortisona, 0.05 a 0.2 mg/día. La
Las necesidades inmediatas de este tipo de enfermos terapéutica se guía mediante la sensación de bienestar del
constan de agua, cloruro de sodio, glucosa, cortisol, y tra­ individuo, estado de vigilia, apetito, peso, fuerza muscu­
tamiento apropiado de causas precipitantes como infec­ lar, pigmentación, presión arterial y ausencia de hipoten­
ción, traumatismo o hemorragia. Los principales líquidos sión ortostática.
por vía intravenosa han de constar de solución isotónica Insuficiencia suprarrenal secundari"" La insuficiencia
de cloruro de sodio, que debe proporcionarse junto con suprarrenal que se origina por disfunción hipofisaria o hi­
glucosa para nutrición. Puesto que en personas con insufi­ potalámica, casi siempre se presenta de manera más insi­
ciencia suprarrenocortical suele haber reducción de la fun­ diosa que el trastorno primario, a menos que haya circuns­

r
ción cardiovascular, se requiere vigilancia por si aparecie­ tancias precipitantes (p. ej., pérdida excesiva de líquido,

.a
ran datos de sobrecarga de volumen, como presión venosa traumatismo, o inaniCión). Además, los pacientes no mues­
central cada vez mayor, o edema pulmonar. Después de tran el aumento de pigmentación que suele observarse en

om
una dosis inicial de 100 mg por vía intravenosa rápida, personas con insuficiencia suprarrenal primaria. La hipo­
debe administrarse hidrocortisona mediante suministro glucemia es una causa frecuente de síntomas, y la valora­
continuo por vía intravenosa, a una velocidad de 100 mg ción de laboratorio muchas veces revela hiponatremia por

s.c
cada ocho horas, lo que se aproxima a la velocidad diaria dilución. El uso de glucocorticoides solos (regularmente
máxima de secreci6n de cortisol en la reacción a estrés. hidrocortisona, 20 mg cada mañana, y 10 mg cada tarde)
ico
Conforme el paciente se estabiliza, puede utilizarse hidro­ por lo regular es adecuada, puesto que las zonas suprarre­
cortisona por vía intramuscular, 25 mg cada seis a ocho noconicales externas que generan mineralocorticoides es­
horas. tán preservadas en los trastornos secundarios. Cuando se
ed

Para tratar insuficiencia suprarrenal aguda sospechada, inicia tratamiento en sujetos con panhipopituitarismo, ha­
pero no confirmada, la hidrocortisona se sustituirá por 4 bitualmente se administran primero glucocorticoide� an­
m

mg de fosfato sódico de dexametasona puesto que ello no tes de agregar complementos de hormona tiroidea, con base
interferirá en la medición del cortisol o en el uso de la en que la administración de esta última hormona puede
es

prueba de estimulación con cosintropina para valorar el precipitar insllficiencia suprarrenal aguda. Durante perio­
eje hipotalámico-hipofisario-suprarrenal. La falta de res­ dos de estrés, habitualmente se proporcionan dosis más
nt

puesta a la cosintropina en estas circunstancias es diagnós­ gran des de glucocorticoides (300 a 400 mg/dia de hidro­
tica de insuficiencia suprarrenal. Con frecuencia también cortisona o un equivalente) para aproximarse a los incre­
pu

se obtiene una muestra para medir hormona suprarreno­ mentos que sobrevienen con el estrés.
conicotrópica en plasma, puesto que proporciona infor­ Hiperplasia suprarrenal congénita. Este término deno­
mación acerca de la causa fundamental si se establece el ta un grupo de trastornos genéticos en los cuales hay defi­
a

diagnóstico de insuficiencia suprarrenocortical. ciencia de la actividad de una de las varias enzimas nece­
w.

Insuficiencia suprarrenal primaria crónica. Este tras­ sarias para la biosíntesis de corticosteroides. La producción
torno depende de intervención quirúrgica suprarren al o de alterada de cortisol, aldosterona, o ambos, asi como la fal­
ww

lesiones destructivas de la corteza suprarrenal, debidas con ta subsecuente de inhibición por retroalimentación negati­
mayor frecuencia a enfermedad suprarrenal autoinmuni­ va, incrementan la liberación de hormona suprarrenocor­
taria, pero también depende de tuberculosis o hemorragia ticotrópica, o angiotensina ll, o ambas, lo que estimula la
suprarrenal bilateral. Del mismo modo, se reconOCe cada producción excesiva de otros esteroides con actividad hor­
vez más que los enfermos con síndrome de inmunodefi­ monal, que están prÓximos al bloque enzimático en la vía
ciencia adquirida (SIDA) también pueden presentar mani­ esteroidogénica. La presentación clínica, los datos de la­
festaciones de insuficiencia suprarrenal (Masharani y boratorio y el tratamiento precisos dependen de cuál de
/ SchambeJan, 1 993). Los individuos con insuficiencia su­ las enzimas esteroidogénicas es deficiente, con una gama
prarrenal primaria crónica requieren administración dia­ que varía desde defectos sólo en la estero ido génesis su­
ria de glucocorticoides en dosis divididas, con mayor fre­ prarrenal, hasta defectos compuestos de la esteroidogénesis
cuencia hidrocortisona, 20 mg cada mañana, y 10 mg al suprarrenal y gonadal (White, 1994).
final de la tarde. Un régimen alternativo consta de acetato
de cortisona, 25 mg cada mañana, y 1 2.5 mg al final de la En alrededor de 90% de los enfermos, la hiperplasia suprarre­
tarde. Es posible que se requiera ajuste de la dosis según la nal congénita (CAH) depende de mutaciones de la P4502l, l.
variación individual dc la reacción, particularmente en vista enzima que lleva a cabo la reacción de 21-hidroxilación (Miller,
del dato recicntc de que las velocidades de producción dia- 1994). Los pacientes se dividen en clínica en aquéllos con hi-
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1572 Sección X/JI Hormonas y sus antagonistas

perplasia suprarrenal congénita clásica, relacionada con defec­ cia de infecciones importantes, se debe triplicar la dosis.
tos graves de la actividad enzimática, y que queda de manifiesto Cuando las náuseas y los vómitos hacen que el individuo
por vez primera durante el límite de edad pediátrica, e hiperpla­ sea incapaz de retener medicaciones por vía oral durante
sia suprarrenal congénita, no clásica, vinculada con defectos re­
más de 1 2 h, es necesario enseñar al enfermo a proporcio­
lativamente más leves de la actividad enzimática y que aparece
narse glucocorticoides por vía parenteral (p. ej. , hidrocor­
en mujeres j óvenes con signos y síntomas de exceso leve de
tisona, 50 a 1 00 mg por vía intramuscular) y debe estable­
andrógenos, como hirsutismo, amenorrea, esterilidad y acné. Las
cer contacto de inmediato con el médico para obtener más
mujeres con hiperplasia suprarrenal congénita clásica a menudo
nacen con genitales externos virilizados (seudohermafroditismo instrucciones.
femenino), en tanto que muchos niños muestran desarrollo tem­
prano de caracteres sexuales secundarios (pubertad precoz iso­
Aplicaciones terapéuticas en enfermedades no endocri­
sexual). En ambos sexos, el crecimiento lineal está acelerado
nas. A continuación se esbozan brevemente los usos im­
durante la niñez, pero el cierre prematuro de las epífisis reduce
portantes de los glucocorticoides en enfermedades que no
la talla cuando se alcanza la madurez.
En un subgrupo de pacientes con hiperplasia suprarrenal con­ afectan de manera directa al eje hipotalámico-hipofisario­

r
génita clásica, la gravedad del defecto enzimático basta para al­ suprarrenal. No se comentan todos los trastornos;" más bien,

.a
terar la producción de aldosterona. Esos enfermos son incapa­ se ilustran los principios que rigen al uso de glucocorticoi­
ces de conservar el Na+ normal, y a menudo presentan colapso des en enfermedades seleccionadas para las cuales se em­

om
consecutivo a disminución de volumen. Esos pacientes se deno­ plean con mayor frecuencia. La dosificación de glucocor­
minan "perdedores de sal". En un esfuerzo por evitar esos fenó­ ticoides varía mucho, dependiendo de la naturaleza del
menos que ponen en peligro la vida, particularmente en varones

s.c
trastorno fundamental y de la gravedad del mismo. Por
que tienen aspecto por completo normal en el momento del na­ conveniencia, en la exposición que sigue se proporcionan
cimiento, en la actualidad, en diversos lugarés se efectúan prue­ dosis aproximadas de un glucocorticoide representativo
ico
bas de detección en todos los recién nacidos para medir las con­
(regularmente prednisona). Esta elección no es un apoyo
centraciones de 1 7-hidroxiprogesterona, el precursor esteroide
de una preparación de glucocorticoide particular sobre
inmediato del bloque enzimático.
otros congéneres, sino que sólo se efectúa con propósitos
ed

ilustrativos.
Todos los pacientes con hiperplasia suprarrenal congé­
m

nita clásica por deficiencia grave de P45021 requieren tra­


Cuadros reumáticos. Los glucocorticoides se utilizan amplia­
tamiento de sustitución con hidrocortisona o un congénere
mente para tratar diversos trastornos " reumáticos y constituyen
es

idóneo, y los que muestran la tendenqia a perder sal, tam­


la piedra angular de la terapéutica de las enfermedades reumáti­
bién necesitan un esteroide que retenga Na+. Los objetivos cas inflamatorias más graves, como lupus eritematoso sistémico
nt

de la terapéutica son restituir las concentraciones de hor­ y divetsos trastornos vasculíticos como poliarteritis nodosa, gra­
monas esteroides fisiológicas hasta límites normales, así nulomatosis de Wegener y arteritis de células gigantes. Para esos
u

como suprimir la hormona suprarrenocorticotrópica, con trastornos más graves, la dosis inicial de glucocorticoides debe
ap

10 que se anulan 10'8 efectos hormonales de la producción ser suficiente para suprimir la enfermedad con rapidez, y mini­
excesiva de andrógenos suprarrenales. La dosis diaria ha­ mizar el daño tisular resultante. Al principio se utiliza a menudo
prednisona ( l mglkgldía en dosis divididas), por lo general se­
w.

bitual de hidrocortisona es de alrededor de 0.6 mg/kg/día


en dos o tres dosis divididas. El mineralocorticoide admi­ guida por consolidación hasta una dosis diaria única, con dismi­
nución progresiva subsecuente hasta una dosis mínima eficaz
ww

nistrado es acetato de fludrocortisona, 0.05 a 0.2 mg/día.


según se determina por variables clínicas.
El tratamiento se guía por el aumento de peso y talla, por
Hay controversias con respecto a la participación de los glu­
la excreción de 1 7 -cetosteroides urinarios (o, de manera
cocorticoides en la artritis reumatoide, en particular debido a las
alternativa, por las cifras plasmáticas de 1 7 -hidroxipro­ acciones adversas graves y debilitantes relacionadas con el uso
gesterona), y por la presión arterial. Los brotes repentinos prolongado. Algunos expertos recomiendan glucocorticoides sólo
de crecimiento lineal a menudo indican supresión hipofi­ como fármacos para ganar tiempo en enfermedad progresiva que
saria inadecuada, y secreción excesiva de andrógeno, en no muestra respuesta a tratamientos de primera elección como
tanto la falta de crecimiento a menudo sugiere tratamiento fisioterapia y antiinflamatorios no esteroides. En este caso, los
excesivo con glucocorticoides. glucocorticoides proporcionan alivio hasta que otros antirreu­
Independientemente de la causa, los individuos con in­ máticos de acción m�s lenta, como metotrexato u oro, surten
suficiencia suprarrenal requieren tratamiento a largo pla­ efecto. La dosis inicial debe ser pequeña, y se incrementará de
modo gradual hasta que se obtiene una reacción clínica. El efec­
zo con corticosteroides, lo que hace que la educación del
to sintomático de reducciones pequeñas de la dosis (decremen­
paciente sea un factor de importancia en la terapéutica
tos de quizá 1 mg/día de prednisona cada tres semanas), debe
óptima. Todos los enfermos han de recibir instrucciones
probarse con frecuencia para conservar la dosis más baja posi­
para utilizar una identificación en la que se detalle su in­ ble, y no se busca el alivio completo de los síntomas. Se conti­
suficiencia suprarrenal. Ante circunstancias que generan núa la terapéutica concurrente con otras medidas. Una dosis ini­
estrés leve, como una infección viral aguda acompañada cial característica es de 5 a 7.5 mg de prednisona/día. Cuando
de fiebre, es necesario duplicar la dosis diaria. En presen- hay una exacerbación ag�da, pueden emplearse dosis más altas
Capítulo 59 Digitalizado
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suprarrenocorticotrópica; esteroides suprarrenocorticales y sus análogos sintéticos 1573

de glucocorticoides (habitualmente 20 a 40 mgldía de predniso­ Los estudios con respecto a otras formas de nefropatía, como
na o un equiva(ente), con disminución progresiva y rápida pos­ glomerulonefritis membranosa y membranoproliferativa, y es­
terior. De manera alternativa, los individuos con síntomas im­ clerosis focal, han proporcionado datos contradictorios acerca
portantes confinados a una o pocas articulaciones pueden tratarse de la participación de los glucocorticoides. En la práctica clíni­
con inyecciones de glucocorticoides por vía intraarticular. De­ ca, quienes presentan esos trastornos a menudo reciben un in­
pendiendo del tamaño de la articulación, las dosis característi­ tento terapéutico con glucocorticoides, con vigilancia cuidado­
cas son de 5 a 20 mg de acetónido de triamcinolona o su equiva­ sa de los índices de respuesta de laboratorio. En el caso de la
lente. glomerulonefritis membranosa, muchos nefrólogos recomiendan
En enfermedades articulares degenerativas no inflamatorias intentar una vez la aplicación de glucocorticoides en días alternos,
(p. ej. , osteoartritis), o en diversos síndromes dolorosos regiona­ durante 8 a 10 semanas (p. ej. , prednisona, 1 20 mg cada tercer
les (p. ej. , tendonitis o bursitis), pueden administrarse glucocor­ día), seguida por un periodo de disminución progresiva de la
ticoides mediante inyección local para tratar el brote episódico dosis en el transcurso de uno a dos meses.
de la enfermedad. Es importante minimizar la frecuencia del
suministro de esteroides looales siempre que sea posible. En el Cuadros alérgicos. Es necesario hacer hincapié en que el ini­
caso de inyección repetida de esteroides por vía intraarticular, cio de acción de los glucocorticoides en enfermedades alérgicas
hay incidencia importante de destrucción indolora de la articu­ es tardío, y los enfermos con reacciones alérgicas graves, como
lación, que semej a artropatía de Charcot. Se recomienda que las anafilaxia, requieren tratamiento inmediato con adrenalina: para

r
inyecciones por vía intraarticular se efectúen con intervalos de adultos, 0.5 mi de una solución 1 : 1 000 por vía intramuscular o

.a
al menos tres meses para minimizar esas complicaciones. subcutánea (repetida hasta cada 1 5 min, hasta otras tres dosis, si
es necesario). Las manifestaciones de enfermedades alérgicas de

om
Los glucocorticoides constituyen un componente de impor­
tancia del tratamiento de casi todos los síndromes vasculíticos, duración limitada, como fiebre del heno, enfermedad del suero,
a menudo con otros inmunosupresores como ciclofosfamida. Es urticaria, dermatitis por contacto, reacciones f!trmacológicas, pi­
caduras de abeja, y edema angioneurótico, pueden suprimirse por

s.c
necesario Ser cauto al usar glucocorticoides en algunas formas
de vasculitis (p. ej. , poliarteritis nodosa), en las cuales las infec­ medio de dosis adecuadas de glucocorticoides administradas como
ciones fundamentales por virus de la hepatitis pueden tener una complementos del tratamiento primario. Ante enfermedad grave,
ico
participación patógena. Aun cuando los glucocorticoides están son apropiados los glucocorticoides por vía intravenosa (metil­
indicados en esas circunstancias, hay al menos una considera­ prednisolona, 1 25 mg cada seis horas, o su equivalente). En en­
ción teórica de que dichos medicamentos pueden complicar la fermedad menos grave, los antihistamínicos son los fármacos
ed

evolución de la infección viral al suprimir el sistema inmunita­ más adecuados. En la rinitis alérgica, los esteroides por vía
rio. Los glucocorticoides de acción más breve, como prednisona intranasal también pueden proporcionar alivio de los síntomas.
y metilprednisolona, se prefieren en lugar de los esteroides de
m

acción más prolongada como dexametasona, con el fin de facili­ Asma bronquial. Con frecuencia se utilizan corticosteroides
tar la disminución progresiva del compuesto, o la conversión a en asma bronquial (cap. 28). A veces se emplean en enfermedad
es

regímenes de tratamiento en días alternos, o ambos aspectos. pulmonar obstructiva crónica (COPD), en particular cuando hay
Weisman y Weinblatt ( 1 995) han propuesto lineamientos para algunos datos de enfermedad obstructiva reversible. Lós datos
nt

tratar los síndromes vasculíticos importantes. que apoyan la eficacia de los corticosteroides son mucho más
convincentes para el asma bronquial que para la enfermedad
u

Cuadros renales. La utilidad de los glucocorticoides ante ne­ pulmonar obstructiva crónica. El uso aumentado de corticoste­
ap

fropatía también han sido objeto de considerables debates. Las roides en asma r(l'fleja una apreciación mayor de la participación
personas con síndrome nefrótico consecutivo a enfermedad con de la inflamación en la inmunopatogenia de este trastorno (Golds­
cambio mínimo por lo general muestran buena respuesta al tra­ tein y col., 1 994). En crisis de asma graves que requieren hospi­
w.

tamiento con esteroides y, en la actualidad, los glucocorticoides talización, la terapéutica enérgica con glucocorticoides por vía
se aceptan de manera uniforme como tratamiento de primera elec­ parenteral se considera esencial, aun cuando su inicio de acción
ww

ción tanto en adultos como en niños. Las dosis diarias iniciales se retrasa de 6 a J 2 h. Al principio se administran 60 a 1 20 mg
de prednisona son de 1 a 2 mg/kg de peso durante seis semanas, de metilprednisolona (o su equivalente) por vía intravenosa cada
seguidas por disminución progresiva y gradual de la dosis en el seis horas, seguidos por dosis diarias por vía oral de prednisona
transcurso de seis a ocho semanas, aunque algunos nefrólogos (40 a 60 mg) conforme se resuelve la crisis aguda. A continua­
recomiendan tratamiento en días alternos. En 85% de los enfer­ ción se procede a efectuar la disminución gradual y progresiva
mos, se observan datos objetivos de reacción, como decremento de la dosis, y la supresión se planea para 1 0 días a dos semanas
de la proteinuria, en el transcurso de dos a tres semanas, y más luego del inicio del tratamiento con esteroides. En general, pos­
de 95% de los pacientes tendrá remisión en el transcurso de tres teriormente es posible tratar a los enfermos con su régimen mé­
meses. dico previo.
El cese de la terapéutica con esteroides suele complicarse Las exacerbaciones agudas menos graves de asma (así como
por recaída de la enfermedad, según se manifiesta por la protei­ los brotes agudos de enfermedad pulmonar obstructiva crónica)
nuria recurrente. Los sujetos que muestran recaídas repetidas se suelen tratarse con periodos breves de glucocorticoides por vía
denominan resistentes a esteroides y a menudo se tratan con oral. En adultos, se administran 40 a 60 mg de prednisona a dia­
otros inmunosupresores, como azatioprina o ciclofosfamida. En rio durante cinco días; asimismo, es posible que se requiera otra
la nefropatía consecutiva a lupus eritematoso sistémico, regu­ semana de tratamiento con dosis más bajas. Cuando se suprime
larmente también se hace un intento terapéutico con .glucocorti- la exacerbación aguda, los glucocorticoides regularmente pue­
coides. den disminuirse de modo progresivo con rapidez sin que haya
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1574 Sección XliI Hormonas y sus antagonistas

efectos nocivos importantes. Cualquier supresi6n de la funci6n requiere administración por vía sistémica. En general, se reco­
suprarrenal casi siempre desaparece en una a dos semanas. En mienda que el uso ocular de glucocorticoídes se efectúe bajo la
la terapéutica de asma bronquial crónica grave (o, con menor supervisión de un oftalmólogo.
frecuencia, de enfermedad pulmonar obstructiva crónica) que Una prescripción habitual consta de solución (oftálmica) de
no se controla por medio de otras medidas, puede requerirse fosfato sódico de dexametasona al 0.1%, dos gotas en el saco
administración a largo plazo de glucocorticoides. Al igual que conjuntival cada cuatro hotas durante la vigilia, y fosfato sódico
con otros usos a largo plazo de esos compuestos, se utiliza la de dexamelasona al 0.05% en ungüento (oftálmico) al acostarse.
dosis más baja eficaz, y es necesario tener cuidado cuando se En inflamaciones del segmento posterior se requiere tratamien­
intenta la supresión. Dados los riesgos del tratamiento a largo to por vía sistémica, y las dosis caracteristicas de prednisona o
plazo con glucocorticoides, tiene importancia especial documen­ su equivalente son de 30 mgldía, administrados por vía oral en
tar pruebas objetivas de una reacción (p. ej. , mejoría de las prue­ dosis divididas.
bas de función pulmonar). Además, esos riesgos dictan que la El tratamiento con glucocorticoides por vía local suele incre­
terapéutica con glucocorticoide. a largo plazo se reserve para mentar la presión intraocular en ojos nonnales y exacerba la hi­
individuos que no han presentado respuesta a regimenes ade­ pertensión intraocular en sujetos con antecedente de glaucoma.
coados con otros medicamentos (cap. 28). Este último no siempre es reversible al concluir la terapéutica

r
.a
En muchos pacientes, el uso de esteroides inhalados (con ma­ con glucocorticoides. Cuando se aplican éstos en los ojos du­
yor frecuencia dipropionato de beclometasona. acetónido de rante más de dos semanas, es necesario vigilar la presión intra­

om
triamcinolona, j/unisolida o budesonida) puede reducir la nece­ ocular.
sidad de corticosteroide. por via oral, o reemplazarlos por com­ La administración de glucocorticoides por vía local en indivi·
pleto (Bames, 1995). Además, muchos médicos recomiendan los duos con conjuntivitis bacteriana, viral o mic6tica, puede enmas­

s.c
glucocorticoides inhalados en lugar de la teofilina por via onU carar datos de progresión de la infección, hasta que hay pérdida
que se recomendaba con anterioridad, en el tratamiento de niños irreversible de la visión. Los glucocorticoides están contraindi­
con asma moderadamente grave, debido en parte a la toxicidad cados en la queratitis por herpes simple porque la progresión de
ico
conductual relacionada con el uso prolongado de teofilina (cap. la enfermedad puede generar opacidad irreversible de la cómea.
28). Cuando se utilizan según las recomendaciones, los gluco­ Los esteroides por via local no han de usarse para tratar lacera­
corticoides inhalados son eficaces para disminuir la hiperre­ ciones y abrasiones mecánicas del ojo porque retrasan la cicatri­
ed

actividad bronquial, con menos supresión de la función suprarre­ zación y favorecen la aparición de infección y la diseminación
nal que con los glucocorticoides por vía oral. Es posible que de la misma.
aparezca disfonía o candidiasis bucofaringea, pero la incidencia
sm

de ese tipo de efectos adversos puede reducirse de manera sus­ Cuadros cutáneos. Los glucocorticoides son muy eficaces en
tancial por medio de maniobras que disminuyen el depósito del el tratamiento de una amplia variedad de dermatosis inflamato­
medicamento en la cavidad oral, como espaciadores y enjuagues rias. Como resultado, se dispone de muchas preparaciones y
te

de la boca. A últimas fechas, se ha revisado el estado en evolu­ concentraciones, de glucocortícoides de potencias variables por
ción de los glucocorticoides en la terapéutica del asma (Goldstein vía local. Un régimen característico en una erupción eccemato·
un

y col., 1994), y se comenta en detalle en el capitulo 28 . ss consta de hidrocortisona al 10/0 en ungüento, aplicada por vía

local dos veces al dia. La eficacia aumenta por medio de la apli­
ap

Cuadros Infe.clolos. Aun cuando pareceria paradójico usar cación del esteroide local bajo una película oclusiva, como una
glucocorticoides inmunosupresores en enfermedades infeccio­ cubierta de plástico; lamentablemente, los vendajes oclusivos
w.

sas, hay un número limitado de situaciones en las cuales están también incrementan el riesgo de absorción sistémica, y éste
indicados en el tratamiento de infecciones por microorganismos puede constituir un problema importante cuando se aplican los
patógenos especificas (McGowan y col., 1992). Un ejemplo no­ glucocorticoides más potentes en piel inflamada. Los glucocor­
ww

torio de ese tipo de efectos beneficiosos se observa en pacientes titoides se administran por vía sistémica en episodios graves de
con SIDA que presentan neumonia por Pneumocystis carinti, e trastornos dermatológicos agudos, así 'como en exacerbaciones
hipoxia de moderada a grave; la adición de glucocorticoides al de trastornos crónicos. En esas circunstancias� la dosis por lo
régimen antibiótico mejora la oxigenación y disminuye la inci­ general es de 40 mgldía de prednisona. El uso de esteroides por
dencia de insuficiencia respiratoria y la mortalidad. De manera via sistémica puede salvar la vida en pénfigo, que puede reque­
similar, los glucocorticoides se han convertido en la terapéutica rir dosis diarias de hasta 120 mg de prednisona. En el capitulo
estándar en lactantes y niños de al menos dos meses de edad con 64, se expone con mayor profundidall la terapéutica de enferme­
meningitis por Haemophilus influenzae tipo b, con decrementos dades cutáneas.
documentados del deterioro neurológico a largo plazo.
Cuadros del tubo digestivo. El tratamiento con glucocorti­
Cuadros oculares. La farmacología ocular, incluso algunas coides está indicado en pacientes seleccionados con enfermedad
consideraciones en lo que se refiere al uso de glucocorticoides, intestinal inflamatoria (colitis ulcerosa crónica y enfermedad de
se expone en el capítulo 65. Los glucocorticoides se utilizan con Crohn). Los glucocorticoides pueden resultar beneficiosos
frecuencia para suprimir la inflamación en el ojo y pueden pre­ en individuos que no muestran reacción ante tratamiento más
servar la visión cuando se usan de manera apropiada. Se admi­ conservador (esto es reposo, dieta y súlfasalazina); los esteroi·
nistran por vía local en enfermedades de la parte externa del ojo des son más iltiles en las exacerbaciones agudas. En colitis ulce­
y del segmento anterior del mismo, y alcanzan concentraciones rosa leve puede proporcionarse hidrocortisona (100 mg) mediante
terapéuticas en el humor acuoso después de instilación en el fondo una enema de retención, con efectos beneficiosos. En exacerba­
de saco conjuntival. En enfermedades del segmento posterior se ciones agudas más graves, suele utilizarse prednisona por vía
Capítulo 59 Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
Hormona suprarrenocorticotrópica: esteroides suprarrenocorticales y sus análogos sintéticos 1575

oral (10 a 30 mgldia). Para pacientes muy graves, con fiebre, Trombocitopenia. En trombocitopenia, se utiliza prednisona
anorexia, anemia y alteraciones del estado nutricional, deben (0.5 mglkg de peso) para disminuir la tendencia a la hemorragia.
emplearse dosis mayores (60 a 120 mg/dia de prednisona). Es En pacientes con enfennedad más grave, y para el inicio de la
posible que sobrevengan complicaciones importantes de la coli­ terapéutica de trombocitopenia idiopática, se emplean dosis dia­
tis ulcerosa o la enfennedad de Crohn a pesar del tratamiento rias de prednisona ( 1 a 1 . 5 mg/kg de peso). Los sujetos con trom­
con glucocorticoides, y estos últimos pueden enmascarar sínto­ bocitopenia idiopática resistente al tratamiento pueden mostrar
mas y signos de complicaciones como perforación intestinal y respuesta a la terapéutica intermitente con glucocorticoides a
peritonitis. dosis altas.
Destrucción autoinmunitaria de eritrocitos. Quienes presen­
Cuadros hepáticos. El uso de corticosteroides en hepatopatía tan este padecimiento (esto es, anemia hemolítíca con prueba
ha despertado muchas controversias. Está claro que los gluco­ de Coombs positiva) reciben tratamiento con prednisona ( 1 mg/
corticoides resultan beneficiosos en hepatitis crónica activa au­ kg/dia). En presencia de hemólisis grave pueden utilizarse
toinmunitaria, en la cual hasta 80% de los enfennos muestra re­ dosis más grandes, con disminución lenta y progresiva a medida
misión histológica cuando recibe tratamiento con prednisona (40 que se reduce la anemia. En sujetos que muestran reacción,
a 60 mgldía al prinCipio, con disminución lenta y progresiva hasta tal vez se requieran dosis de sostén pequeñas durante varios
_

una dosis de sostén de 7.5 a \ O mgldía después de que disminu­ meses.


yen las cifras séricas de transaminasa). No está por completo Trasplante de órgano. En el momento de la operación, :-oe ad­

r
ministran dosis altas de prednisona (50 a 100 mg), junto con

.a
definida la participación de los corticosteroides en hepatopatía
de origen alcohólico; estudios recientes, incluso un metaanálisis otros inmunosupresores, y la mayoria de los enfermos permane­

om
de los informes publicados con anterioridad, sugieren una parti­ ce bajo un régimen de sostén que incluye dosis más bajas de
cipación beneficiosa de la prednisolona (40 mgldía durante cua­ glucocorticoides.
tro semanas) en sujetos con indicadores de enfennedad grave Apoplejía y lesión de la médula espinal. Estudios recientes

s.c
sin hemorragia gastrointestinal activa (Carey, 1 992). Se requie­ han mostrado grandes decrementos de los déficit neurológicos
ren más estudios para confinnar o refutar la participación de los en personas con lesión aguda de la médula espinal tratadas con
esteroides en estas circunstancias. En hepatopatía grave hay ra­ metilprednisolona a dosis grandes (30 mglkg de peso al princi­
ico
zones al menos teóricas por las cuales debe utilizarse predniso­ pio, seguidos por administración por vía intravenosa lenta de
lona en lugar de prednisona, que requiere conversión en el híga­ 5.4 mg/kg de peso por hora, durante 23 h), en el transcurso de
do para tener actividad. ocho horas luego de la lesión. La capacidad de los corticosteroi­
ed

des a dosis altas para proteger contra lesión celular mediada por
radicales libres, como ocurre después de isquemia y reperfusión,
Cuadros malignos. Los glucocorticoides se utilizan en la qui­
ha conducido a la creación de una serie de análogos 21-aminos�
sm

mioterapia de leucemia linfocítica aguda y linfomas. debido a


teroides (Hall, 1993), con efectos aumentados contra la peroxi­
sus efectos antilinfocíticos. Con mayor frecuencia, los gluco­
dación de lipidos. En algunos paises de Europa, se ha aprobado
corticoides son lID componente de la quimioterapia cQmbinada
un fármaco de este tipo, el mesilato de tirilazad, para usar des�
te

que se administra bajo protocolos programados. En el capítulo


pués de hemorragia subaracnoidea. Se encuentra bajo investiga­
5 1 . se comenta con mayor profundidad. la quimioterapia de la
ción en otros sitios para el mismo uso, y para emplear después
un

enfermedad maligna. Los glucocorticoides alguna vez-se usaron


de apoplejía y lesiones de la médula espinal y el encéfalo.
con frecuencia en hipercalcemia propia de enfermedad maligna,
pero han quedado en gran parte suplantados por medicamentos
ap

más eficaces cemo los bisfosfonatos.


Aplicaciones diagnósticas de los esteroides
w.

suprarrenocorticales
Edema cerebral. Los corticosteroides son útiles en la reduc­
ción o la prevención del edema cerebral relacionado con parási­ Los glucocorticoides sintéticos potentes como la dexametasona
ww

tos y con neoplasias, en especial las metastásicas. Aunque sue­ se utilizan como compuestos diagnósticos en posibles casos de
len utilizarse para tratar edema cerebral causado por traumatismos hipercorticismo (Drth, 1995). Con el fin de distinguir entre las
o enfermedades cerebrovasculares, estudios clínicos controla· diversas causas de síndrome de Cushing, se utiliza ampliamente
dos no apoyan su utilización en esas situaciones. la prueba expresa de supresión COn dexametasona. La adminis­
tración de 0.5 mg de esta última cada seis horas durante dos días
Cuadros diversos. Sarcoidosis. La sarcoidosis se trata con suprime de modo notorio la excreción de metabolitos de cortísol
corticosteroides (alrededor de 1 mg/kgldía de prednisona, o una en sujetos normales. no a.sí en aquéllos con síndrome de Cus­
dosis equivalente de esteroides alternativos) para inducir remi­ hing. Esta prueba distingue entre sindrome de Cushing y au­
sión. Las dosis de sostén, que a menudo se requieren durante mentos inespecíficos de la excreción de esteroides, como en
periodos prolongados, pueden ser tan bajas como de 10 mgldia obesidad o estrés. Después de tratamiento con dosis más altas (2
de prednisona. Esos enfennos, al igual que todos los pacientes mg cada seis horas) durante otras 48 h, los individuos con sín­
que requieren tratamiento crónico con glucocorticoides a dosis drome de Cushing dependiente de la hipófisis (es decir, enfer­
que exceden la velocidad de producción diaria nonnal, tienen medad de Cushing) regularmente muestran respuesta con excre­
incremento del riesgo de tuberculosis secundaria; por ende, los ción disminuida de metabolitos del cortisol. Por último, los
individuos con una reacción positiva a tuberculina u otros datos pacientes con producción ectópica de honnona suprarrenocorti­
de tuberculosis han de recibir tratamiento profiláctico contra esta cotrópica o con neoplasias suprarrenocorticales, casi nunca mues­
última. tran supresión de los metabolitos de corticosteroides, aunque en
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1576 Sección X/ll Hormonas y sus antagonistas

ocasiones se han informado ejemplos de neoplasias sensibles de ma macular transitorio. La dosis habitual es de 250 mg
supresión. Con base en las considerables dificultades logísticas cada seis horas, con incrementos graduales de 250 mgl
en la prueba expresa de supresión con dexametasona, se ha uti� día a intervalos de una a dos semanas hasta que se alcanza
lizado una prueba de supresión con dexametasona durante toda el efecto bioquímico deseado, las acciones adversas impi­
la noche para distinguir entre personas con síndrome de Cus­
den los incrementos adicionales. o se alcanza una dosis
hing y quienes presentan aumentos falsos de las cifras de corti�
diaria de 2 g. Dado que la aminoglutetimida puede causar
costeroides. Después del uso de l mg de dexametasona a las
insuficiencia suprarrenal manifiesta, a veces relacionada
1 1 P. M , en pacientes normales se suprimirá la concentración de
.

cortisol a las 8 A.M. hasta menos de 5 mg/ l 00 mI. Posee impor­ con signos de deficiencia de mineraloeorticoides, se re­
tancia recordar que esas pruebas no son perfectamente sensibles quiere tratamiento de reemplazo con glucocorticoides, y
ni específicas, lo cual exige que los resultados se interpreten en quizás estén indicados los complementos de mineraloeor­
el contexto del paciente individual. Pueden requerirse otras prue� ticoides.
bas para establecer el diagnóstico.

I<etoconazol. El ketocollazol (NIZORAL) es un antimicó­

r
tICO, y esto constituye su principal utilización clinica cap.

.a
INHIBIDORES DE LA BIOSINTESIS
49). A dosis mayores que las que se utilizan en tratamiento
DE ESTEROIDES

om
antimieótico, es un inhibidor eficaz de la esteroidogénesis
SUPRARRENOCORTICALES
suprarrenal y gonadal, principalménte debido a su bloqueo
y LA ACCION DE LOS MISMOS
de la actividad de C , ,,,o liasa de la P45017u' A dosis aun

s.c
altas. el ketoconazol también inhibe a la P450"" lo cual
Cinco fármacos han resultado útiles como inhibidores de
bloquea con eficacia la esteroidogénesis en todos los teji­
la secreción suprarrenocortical. El mitotano (o p -DDD),
, '

dos esteroidogénicos primarios. Se ha informado que el


un suprarrenocorticolítico, se comenta en el capítulo 5 1 .
ico
ketocoílazol es el inhibidor más eficaz de la biosíntesis de
Los otros inhibidores de la biosíntesis de hormonas esteroi­
hormonas esteroides en sujetos con enfermedád de Cus­
des, me/irapona, aminoglu/etimida, ketoconazol y tri/os­
ed

hing, pero se requieren más estudios para definir su parti­


/ano, se analizan aquí; los tres primeros actúan al inhibir
cipación precisa en esos pacientes, y otros, con manifesta�
las enzimas citocromo P450 que participan en la biosíntesis
ciones de producción excesivas de hormonas esteroides.
sm

de suprarrenocorticosteroides. La selectividad diferencial


Un régimen de dosificación característico para supresión
de esos compuestos para las distintas esteroidehidroxilasas
suprarrenal es de 600 a 800 mgldía administrados en dos
proporciona cierto grado de especificidad a sus efectos. El
te

dosis. Los efectos adversos comprenden disfunción hepá­


trilostano es un inhibidor competitivo de la conversión de
tica, que varía desde aumentos asintomáticos de las cifras
pregnenolona en progesterona, reacción catalizada por la
un

de transaminasa hasta lesión hepática grave. A últimas fe­


3¡3-hidroxisteroide deshidrogenasa. Además, aquí se co­
chas, se han informado interacciones infrecuentes, pero
mentan los compuestos que actúan como antagonistas de
que en potencia ponen en peligro la vida, entre el ketoeo­
ap

los receptores de glucocorticoides (antiglucocorticoides)


nazol y los antihistamínicos no sedantes (p. ej. , terfenedina,
(los antagonistas de los mineralocorticoides se analizan
astemizol) (Honig y col., 1 993). La inhibición de las enzi­
w.

en el capítulo 29).
mas citocromo P450 hepáticas por el ketoconazol dismi­
nuye el metabolismo de esos antihistamínicos. lo que pro­
ww

Aminoglutetimida. La aminoglutetimida (a-etil-p-ami­


longa el intervalo Q-T y conduce a la posible aparición de
nofenil-glutarimida: CYTADREN) inhibe de manera prima­
taquiarritmias ventriculares (cap. 35).
ria a la P450"" que cataliza el paso inicial y limitador de
la velocidad en la biosíntesis de todos los esteroides fisio­
lógicos. Como resultado. hay alteraciones de la produc­ Trilostano. El trilos/ano ([2a,4a,5a,1 7¡3]-4,5 -epoxi-1 7-
ción de todas las clases de hormonas esteroides. La ami­ hidroxi-3-oxoandrostano-2-carbonitril; MODRASTANE) es un
noglutetimida también bloquea la P450"p y la enzima inhibidor reversible de la 3¡3-hidroxiestcroide deshidroge­
aromatasa, que convierte a los andrógenos en estrógenos. nasa, que convierte la pregnenolona en progesterona (Iig.
La aminoglutetimida se ha usado para disminuir la hiper­ 59-3). El trilostano reduce la sintesis suprarrenocortical
secreción de cortisol en pacientes con síndrome de Cus­ tanto de cortisol como de aldosterona c incrementa la ex­
hing consecutivo a neoplasias suprarrenales autónomas e creción urinaria de 1 7-cetosteroides. El medicamento se
hiperseereción relacionada con producción ectópica de ha empleado para tratar síndrome de Cushing cuando es
hormona suprarrenocorticotrópica. Debido a sus efectos imposible utilizar u n tratamiento más definitivo. El trilos­
para bloquear la aromatasa, la aminoglutetimida también tano está disponible para administración por vía oral; la
se ha valorado como un compuesto terapéutico promisorio dosificación inicial es de 30 mg cuatro veces al día. y se
para tratar cáncer mamario (cap. 5 1 ). Los efectos adver­ incrementa de manera gradual a intervalos de tres a cuatro
sos gastrointestinales y neurológicos, dependientes de la días hasta una dosis máxima de 480 mg. Se ha informado
dosis, son relativamente frecuentes, así como un exante- insuficiencia suprarrenal vinculada con el tratamiento. En
Capítulo 59 Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
Hormol'a suprarrenocorticotrópica: esteroides suprarrenocorticales y sus análogos sintéticos 1577

general, fa reacción al trilostano ha sido desorientadora, y ANTIGLUCOCORTICOIDES


no se ha utilizado de modo extenso.
El antagonista de los receptores de progesterona, mife­
Metirapona. La metirapona (METOPIRONE) reduce la biosínte­ pristona [RU-486; ( 1 1¡'i-4-dimetilaminofenil)- 1 7¡'i-hidroxi-
sis de corticosteroides al inhibir la P4501 1{J. la enzima que lleva a
7-a-(propil-l-inil)estra-4,9-dien-3-ona] ha recibido con­
cabo l IP-hidroxilación; se observan efectos menores sobre la
siderable atención debido a su uso como antiprogestágeno
P450= (la enzima de desdoblamiento de la cadena lateral) y la
P450,,'d" (aldosterona sintetasa). Debido a esta inhibición, hay
que puede terminar el embarazo temprano (cap. 57). No
notorio deterioro de la biosíntesis de cortisoI, y las cifras de los obstante, a dosis más altas, la mifepristona también blo­
intermediarios esteroides proximales al bloque están muy au­ quea al receptor de glucoeortieoide, lo cual inhibe la regu­
mentadas. La reducción de la síntesis de cortisol disminuye el lación por retroalimentación del eje hipotalámico-hipofi­
bloqucQ por retmalimentación de glucocorticoides. lo cual in­ sario-suprarrenal, e incrementa de manera secundaria las
crementa la liberación de hormona suprarrenocorticotrópica y la concentraciones de hormona suprarrenocorticotrópica y
producción de esteroides por medio de los pasos proximales de cortisol endógenos. Debido a su capacidad para inhibir el
la vía biosintética (fig. 59 3). El efecto neto consta de incremen­
..
efecto de los glucocorticoides, la mifepristona también se
to considerable de las cifras de 1 7-hidroxiesteroides como el 1 1 .. ha estudiado como un compuesto terapéutico potencial en
desoxicortisol. La metirapona ya no está disponible en Estados
sujetos con hipercorticismo. Una dificultad con ese tipo

r
Unidos en su foOlla de tabletas original (METOPIRONE); es pro­

.a
de regímenes yace en la determinación de la dosis apro­
porcionada por el fabricante original como fármaco experimen­
tal en una formulación diferente, por una necesidad compasiva, piada y en el establecimiento de métodos para vigilar a

om
'
para usos tanto diagnósticos como terapéuticos. esos enfermos, porque el bloqueo excesivo de los recepto­
La metirapona se utiliza para probar la integridad del eje hi­ res de glucocorticoides plantea el riesgo de precipitar in­
potalámico-hipofisario-suprarrenal. Los pacientes con deficiencia suficiencia suprarrenal aguda.

s.c
de la función de dicho eje por trastornos suprarrenales (insufi­
ciencia suprarrenocortical primaria) o a consecuencia de defectos ico
hipotalámicos-hipofisarios (insuficiencia suprarrenal secunda­ PERSPECTIVAS
ria) son incapaces de alcanzar incrementos compensadores de la
producción de 17-hidroxlcorticosteroides. La prueba también es
Muchos de los usos clínicos actuales de los corticosteroi­
ed

útil para verificar la causa del síndrome de Cushing. Los indivi­


des se basan en métodos empíricos, más que en compren­
duos con enfennedad de Cushing (esto es. síndrome de Cushing
sión detallada de los mecanismos de acción de los corti­
consecutivo a enfermedad hipoftsaria) presentarán respuesta
sm

eosteroides. Los notorios aumentos de la comprensión de


exagerada, en tanto la mayoría de las personas con dicho síndro­
me, consecutivo a producción ectópica de hormona suprarreno­ las vías de acción de los corticosteroides, en tanto todavía
corticotrópica, no mostrará reacción al fármaco. no se pueden aplicar de manera directa a la medicina clí­
te

Antes de que se emplee metirapona, es necesario demostrar nica, se muestran promisorios para nuevos métodos de tra­
la capacidad de la corteza suprarrenal para reaccionar a la hor­ tamiento, mientras que las acciones antiinflamatorias y
un

mona suprarrenocorticotrópica por medio de la prueba de esti­ metabólicas de los glucocorticoides estén mediadas por el
mulación con cosintropina, debido a dos razones: 1 ) la infonna­ mismo receptor, los esfuerzos por separar los efectos tera­
ap

ción acerca de la función hipotalámica-hipofisaria sólo tiene péuticos deseados de las acciones secundarias indeseables,
importancia si las suprarrenales poseen capacidad de reacción a en gran parte no han dado buen resultado. Sin embargo, se
la hormona suprarrenocorticotrópica, y 2) el medicamento pue­
w.

han emitido informes en cuanto a nuevos análogos este­


de inducir insuficiencia suprarrenal aguda en pacientes con fun­
roides que poseen un comportamiento terapéutico más
ción suprarrenal reducida. Si bien la metirapona puede inhibir a
ww

la P450ul¡Ju. lo que qisminuye la biosíntesis de aldosterona, este beneficioso. Se ha sugerido que el deflazacort, un deriva­
efecto queda anulaqo por la producción de l l -desoxicorticoste­ do de la prednisolona con menor Iiposolubilidad, tiene
rooa, que también tiene actividad mineralocorticoide. En conse­ menos efectos sobre el metabolismo óseo, de carbohidra­
cuencia, no ocurren las manifestaciones clínicas de deficiencia tos y de IIpidos, que la prednisolona. Se ha informado que
de mineralocorticoide; en realidad, la terapéutica prolongada con la budesonida, cuando se utiliza por vía local en enferme­
metirapona puede producir hipertensión a consecuencia de ex.. dad intestinal inflamatoria o rinitis alérgica, posee efectos
ceso de mineralocorticoides. sistémicos disminuidos debido a metabolismo hepático
La metirapona se ha usado con buenos resultados para tra­ extenso de primer paso. Si esos resultados se confirman
tar el hipercorticismo que sobreviene por neoplasias suprarrena­ en otros estudios, quizá sea posible reducir un poco la fre­
les o por producción ectópica de hormona suprarrenocorticotrópica
cuencia de efectos adversos vinculados cón el tratamiento
por ne0plasias. Hay controversias con respecto a su uso, sea sola
con glucocorticoides.
o en combinación con otros medicamentos, en el tratamiento de
síndrome de Cushing consecutivo a hipersecreci6n de honnona De manera alternativa, es posible que el mejor entendi­
suprarrenocorticotrópica por la hipófisis (Miller y Crapo, 1 993). miento de la patogenia de algunos efectos adversos de la
Un efecto secundario frecuente en el tratamiento prolongado es terapéutica con glucocorticoides identifique fármacos cuya
el hirsutismo. que se retaciona con la síntesis de andr6genos su­ administración concurrente pueda aminorar tales efectos.
prarrenales a cifras altas debido al bloqueo enzimático. Por ejemplo, algunos expertos recomiendan medidas para
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1578 Sección XIll Hormonas y sus antagonistas

disminuir la incidencia de osteoporosis inducida por glu­ ción, bajo riesgo de parto prematuro, debe considerarse el
cocorticoides, como complementos de Ca'+ y vitamina D tratamiento con corticosteroides (Anónimo, 1 994). Dado
junto con ejercicio con levantamiento de peso (cap. 61). que alrededor de 7 a 10% de los embarazos se complica
De modo similar, se han emitido informes de que la tera­ por parto pretérmino, un número considerable de madres
péutica concurrente con hormona del crecimiento puede (y fetos) recibirá inyecciones prenatales de glucocorticoi­
disminuir el retraso del crecimiento relacionado con corti­ des si esas recomendaciones se convirtieran en el estándar
costeroides que se observa en niños. El grado en que la de cuidado. Se espera que este método conducirá a un de­
comprensión mejorada de mecanismos pueda generar me­ cremento importante de la insuficiencia respiratoria con­
didas preventivas para esos efectos adversos y otros, po­ secutiva a deficiencia de agente tensoactivo en pulmones
drá disminuirse la morbilidad relacionada con el uso de inmaduros. Con base en informes de defectos vinculados
corticosteroides. con el desarrollo en animales que recibieron tratamicnto
Un método potencial final para reducir las complica­ prenatal con esteroides, es dificil emitir pautas definitivas
ciones por la administración de corticosteroides se deriva en cuanto a las indicaciones absolutas para tratamiento con
del mayor entendimiento de las maneras en que los recep­ glucocorticoides. Aun cuando el panel del consenso de los

r
tores de corticosteroides interactúan con otras vías de trans­ National Institutes of Health sugirió que ese tratamiento

.a
ducción de señal dentro de la célula. A medida que se apren­ no plantea mayor riesgo de deterioro del desarrollo neuro­

om
de más acerca de los mecanismos precisos por los cuales lógico (Anónimo, 1 994), no se encuentran definidos por
los glucocorticoides interactúan con esas vías para ejercer completo los efeetos a largo plazo sobre el crecimiento y
acciones antiinflamatorias, pueden crearse nuevas clases el desarrollo neurológicos.

s.c
de medicamentos que imitan los efectos de los corticoste­ Una segunda situación en la cual se han empleado este­
roides. Por ejemplo, la creación de inmunosupresores po­ roides durante el periodo prenatal es la terapéutica de fe­
tentes como la ciclosporina y el tacrolimo (FK506) ha tos en riesgo de portar hiperplasia suprarrenal congénita
ico
mejorado de modo notorio las tasas de resultados satisfac­ (Speiser y New, 1994). Aquí, el objetivo es suprimir la
torios del trasplante de órganos, lo cual permite el uso de producción anormal de andrógenos in utero, lo cual prote­
ed

dosis más bajas de glucocorticoides y disminuye las com­ ge a los fetos femeninos contra masculinización de los
plicaciones a largo plazo (cap. 52). Como se mencionó, genitales externos. Los estudios en un número limitado de
esos fármacos tienen al menos intersección parcial con la pacientes en riesgo apoyan la eficacia de este método para
sm

vida de activación de la transcripción de proteína activa­ disminuir el grado de masculinización de fetos con errores
dora I en los linfocitos, lo cual proporciona un fundamen­ congénitos de la esteroidogénesis, lo que disminuye la ne­
te

to para sus efectos inmunosupresores comunes. Los nue­ cesidad de cirugía reconstructiva en esos pacientes. Que­
vos medicamentos, que también influyen sobre la cascada dan por definir el régimen terapéutico óptimo, las accio­
un

de activación de linfocitos, pueden proporcionar fárma­ nes a largo plazo sobre el crecimiento y el desarrollo, así
cos antiinflamatorios e inmunosupresores con menos ac­ como la participación del tratamiento con glucocorticoi­
ap

ciones colaterales. des en embarazos bajo riesgo de hiperplasia suprarrenal


Otro tema que recibirá cada vez más hincapié es el uso congénita. Los datos actuales sugieren que las acciones
prenatal de corticosteroides. Con base en las acciones be­ beneficiosas de la terapéutica con glucocorticoides sólo
w.

neficiosas en la maduración pulmonar y en la disminución se obtienen cuando el tratamiento se inicia en el transcur­


de la hemorragia intraventricular, a últimas fechas un pa­ so del primer trimestre, antes de que pueda efectuarse de
ww

nel de consenso de los National Institutes of Health reco­ manera sistemática un diagnóstico definitivo de hiperpla­
mendó que en todos los fetos de 24 a 34 semanas de gesta- sia suprarrenal congénita.

Véase una exposición adicional con respecto a enfermedades de la corteza suprarrenal en el capítulo 335 en HarrisQn:
Principios de Medicina Interna. l3a ed., McGrawHill-Interamericana de España, 1994.

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Los autores desean agradecer al Dr. Robert C. Haynes, Jr., autor de este capítulo en la octava edición de Goodman and Gilman 's The
Pharmacologica/ Basis 01 Therapeutics, parte de cuyo texto se ha conservado en esta edición.

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