Roxelana, la esclava que

enamoró a un sultán
Por
Ana Prado Antúnez

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El siglo XVI vivió una poderosa mujer que despertó la admiración entre
artistas y grandes personalidades de la época. Escritores
como Francisco de Quevedo, Lope de Vega o Gabriel Bounin, y
pintores como Tizianoglosaron la belleza y poder de Roxelana, una mujer
que paso ser esclava a sultana y una de las mujeres más influyentes de
su época. Una mujer misteriosa, bella, culta y apasionada cuya vida
te sorprenderá.

Los orígenes de Roxelana

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Roxelana es sólo uno de los muchos nombre por los que se conoce a la
que terminaría su vida como sultana en la corte de Solimán el
Magnífico. Se señala en sus biografías que nació en algún punto de
Ucrania o Polonia en el año 1504-1505, siendo bautizada con el nombre
de Alexandra Anastazja Lisowska. Cuando contaba unos 15 años, en
1520, fue secuestrada en el transcurso de un ataque tártaro en su
pueblo.
Roxelana pintada por Tiziano
Se señala que podría haber sido hija de un sacerdote ortodoxo y habría
nacido en la localidad de Rohatyn, hoy Ucrania, pero entonces Polonia.
Roxelana fue vendida como esclava en Estambul y, al cerciorarse su
comprador de que aún era virgen, además de por su belleza, la vendió al
harén de Solimán el Magnífico como odalisca. En el harén recibió el
nombre de Hürrem o Karima, “primera de entre las favoritas”; así como
el de Ruzial, Rossa y Roxelana, apelativos que hacían referencia tanto a
su procedencia eslava como al color rojizo de su cabello.

También se consideró que podría haber sido una noble italiana,

Margherita Marsili, oriunda de la Toscana.

La vida en el harén: de esclava a favorita

Roxelana comenzó su vida en el harén como odalisca, esto es como
sirvienta de las concubinas y esposas del sultán. Pero su belleza pronto
llamó la atención del sultán y de la madre de éste, Hafise. Ella se
encargó de la educación de Roxelana enseñándole canto, cocina,
danza, además de persa, turco, griego, hebreo y turco. Se destacó
pronto por su buen humor y su habilidad contando historias y
cuentos. De esa capacidad le vino el apodo de Hürrem y las envidias de
otras mujeres del harén.

Escena de un harén.
Aunque Solimán estaba ya casado con una princesa extranjera y tenía
un hijo con ella, Mustafá. Hafise no estaba de acuerdo con este primer
casamiento de Solimán y le presentó a Roxelana. Él cayó rendidamente
enamorado de ella y le escribió cientos de poemas de amor, más de
cuatrocientos. Tuvo cinco hijos con ella y tras los enfrentamientos
entre Roxelana y la primera esposa de Soliman, la princesa Maidevran
Gülbahar, Solimán, rompiendo todas las tradiciones, decidió convertirla
en su esposa legal y mandó fuera de la corte a su primera esposa y
a su hijo. Roxelana estuvo en la corte junto al sultán desplegando
un enorme control tanto dentro, como fuera del harén. Tuvo una
participación muy activa en la elección del sucesor de Solimán. Así,
consiguió hacer valer los derechos sucesorios de sus
hijos acusando a Mustafá de urdir un complot contra Solimán. Su hijo
Selim pasó a encabezar la línea de sucesión al trono del Imperio
Otomano.
Solimán el Magnífico
Pero Roxelana también fue conocida por su labor como asesora en
política exterior, su apoyo a la cultura y sus numerosas obras
sociales y de beneficencia. Falleció en 1558, entonces contaba 53
años, dejando a Solimán sumido en una profunda tristeza. Él construyó
para ella un bello mausoleo al lado del suyo, tras la mezquita de
Süleymaniyeen Estambul, y nunca más volvió a tener relaciones con
otras mujeres. Solimán falleció 8 años después de perder a Roxelana.

Aunque pensemos que un beso puede ser algo sin importancia, en realidad
está diciendo sobre nosotros más que cualquier tipo de presentación
imaginable. Es una tarjeta de visita que dejará la impresión más imborrable
en tu pareja. Pero a pesar de ello, todavía hay gente que piensa que se
pueden dar de cualquier forma. Para evitarlo te proponemos una lista de
PROHIBICIONES a la hora de besar. Recuerda que nunca vas a tener una
segunda oportunidad para causar una primera impresión.
1. No controlar tu lengua
El libro de los gustos no está escrito, pero prácticamente la totalidad de la
humanidad piensa que, a la hora de besar, meter la lengua hasta la
campanilla no es algo agradable para la persona que lo sufre. Tampoco lo
es que se mueva demasiado rápido ni que esté completamente quieta.
Úsala simplemente con tranquilidad, disfrutando del momento y dejando
que el ritmo sea también seguido por la otra persona, así seguro lograrás
una comunión perfecta. Estos consejos te servirán para ser un amante
perfecto.
¡No te pierdas el nuevo vídeo de nuestro canal! Cuando nos llega la
primera cita solo somos un atajo de nervios. Pero hoy os traemos unos
consejos que nos harán salir indemnes de esta traumática situación.

2. Mordiscos: PELIGRO
A veces puede que a alguna persona le guste un LIGERO mordisco en los
labios a modo sensual. Incluso puede que llevado por la pasión des rienda
suelta y te lances a batallar en una pequeña pelea amorosa. Pero de ahí ha
hacer daño a la otra persona o a resultar tan desagradable como peligroso
hay un pequeño trecho. Por ello es mejor dejarlo para cuando conozcas
mejor a tu compañero o compañera, de modo que conozcas el estado
emocional y que puedas controlar la fuerza en proporción.

3. Besar con prisa

Te vamos a dar un consejo en cuanto al tiempo: Si no tienes todo el tiempo
del mundo para dar un beso sin prisas mejor que no lo comiences. No es
necesario que estés una hora, pero no hay nada que deje más vacío a la
otra persona que la sensación de que quieres acabar rápido, pues la estarás
llenando de inseguridades. Procura siempre dar la sensación de que si se
acaba un beso antes de tiempo sea con delicadeza, que no parezca que
tengas que marcharte a salvar el mundo. Aunque pienses que NADIE
podría hacer nada de esto, lo cierto es que sucede con demasiada
frecuencia.

4. No cuidar el aliento
Ten siempre a mano chicles, asegurate de que te lavas adecuadamente los
dientes y NUNCA des besos después de haber comido ajo. No hay nada
más desagradable para una persona que tener que besar a alguien
sabiendo que le sabe el aliento. Posiblemente pudiera suponer un trauma
tan grande que no se volviera a repetir la experiencia. Si no quieres terminar
esa relación, simplemente ten cuidado con este punto tan importante.

5. Cuida los labios

A veces nos olvidamos de que los labios son una parte que tenemos que
cuidar con más detenimiento. Hay que hidratarlos lo suficiente como para
que no se nos cuarteen pues, a parte de la propia salud de la piel, dan una
sensación bastante rara a la persona que nos va a besar. El aspecto juega
un papel importante y también pasa factura el hecho de que pueden llegar
a dolernos o hasta a agrietarse y comenzar a sangrar. Procura siempre tener
a mano un protector labial o cacao para compensar el frío excesivo. Tienes
que tener en cuenta que no todo en el beso es automático, conoce los
secretos.
6. No combinar NUNCA
Cuando estás besando a tu pareja no debes caer en la monotonía o el beso
dejará de ser un momento especial. Recuerda que siempre puedes besar
otras zonas que también son excitantes, como los lóbulos de las orejas o el
cuello. También puedes intercalar besos con y sin lengua para fomentar el
deseo. No hay nada más tedioso para alguien que te besa que estar
haciendo lo mismo durante horas. Y además podrás aprender lo que
realmente le gusta a la otra persona.

7. Lanzarse a ciegas
Llega el momento de dar un beso y cierras los ojos demasiado pronto.
Craso error si no tienes experiencia o no conoces la reacción de la otra
persona. Si eres una persona capaz de reaccionar bien ante una retirada de
la otra persona o de que no aciertes donde querías besar, no hay problema.
Sin embargo, si te consideras alguien más normal, lo mejor que puedes
hacer es aprender que se tienen que cerrar solo cuando el beso está lo
suficiente próximo, asegurado y con total garantía de éxito. Los dos
últimos consejos son cruciales para evitar un fiasco.

8. Dientes
Nuestros dientes son igual de duros que las rocas, pero eso no quita que
no sean sensibles. De hecho lo son mucho. Evita siempre los movimientos
bruscos o podrías llegar a lesionarlos en un beso apasionado. Por mucho
que te digamos, de todas formas, alguna vez te terminará pasando. En ese
momento lo mejor que puedes hacer es dibujar una sonrisa y reirte del
momento. No importa quién haya tenido la culpa. Lo mejor que puede
suceder es que se continúe el momento romántico sin importar el
accidente.
9. Abrir los ojos
Admitimos que para poder saber si la otra persona ha abierto los ojos
tienes que hacer lo mismo. Pero aparte de que es algo muy poco atractivo,
resta toda la magia del momento. Si por un casual tienes que abrirlos y te
encuentras con que la otra persona se pasa todo el momento mágico de
esa forma, posiblemente pueda llegar a causar aversión. No destruyas la
emoción con algo tan obvio, ya tendrás tiempo de abrirlos cuando hayas
acabado. Y recuerda memorizar TODOS nuestros consejos para ser un o
una auténtico/a latin lover. ¡No dude en compartir este artículo con todo
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