En un debate Kant y Hegel, se plantean preguntas acerca de la persona, si es más
importante como individuo, o como parte de una sociedad; si encierra un valor como fin o como medio. Kant postula una regla moral que significaría: ”No hagas a los otros lo que no quieres que te hagan a ti”. Para él es importante la igualdad de todos los individuos, por eso condena la esclavitud y la guerra. Hegel por otra parte, considera que el individuo no tiene derechos, sino que sus deberes relacionados con el grupo y allí logra su plenitud. Este debate se sustenta sobre los antecedentes de la tradición judeocristiana. Desde el Antiguo Testamente se hace hincapié en el valor de la persona y esta idea continúa en el Nuevo Testamento. Dios hacía pactos con un hombre en particular y desde allí hacia toda la humanidad, ama a todos por igual. El estoicismo griego le da la dignidad al individuo como parte del mundo, de una sola ciudad global, la cosmopolis, y allí son todos amigos e iguales. De allí derivan la lex eterna y lex naturalis. Estos conceptos son la base de los derechos humanos. La dignidad humana se refiere a que cada persona ejerza sus derechos, pero también contribuya a que otros puedan ejercer los propios; está relacionada con los derechos y libertad de cada uno.
Derechos humanos de primera, segunda y tercera generaciones. Nuevos
derechos.
Los derechos humanos surgen de la necesidad de defender al individuo frente al Monarca.
El extremo del absolutismo se reconoce en Luis XIV quien decía: “El Estado soy yo” y recurría a la violencia para imponer su voluntad sobre la vida y bienes de sus súbditos. En el siglo XVI aparecen nuevas ideas que intentan incluir a los “no privilegiados” en el sistema. El liberalismo sostenía que el poder residía en el pueblo soberano. El contrato entre el gobernado y el gobernante, se basa en que el gobierno debe trabajar para que el individuo pueda ejercer su libertad y sus derechos. Los derechos humanos tienen un valor intrínseco, universal y permanente del pueblo frente a gobierno. Los derechos de primera generación están relacionados con el liberalismo: derecho a la vida, derecho a la propiedad y a participar en el gobierno. Estos se ejercen en forma individual y su límite es el reconocimiento del otro. Los derechos de segunda generación, relacionada con la aparición del socialismo y de los sindicatos, el individuo por pertenecer a la colectividad, tiene derecho por ejemplo, a trabajo y educación, que a la vez garantizan las condiciones para que puedan ejercer los derechos de la primera generación. Los derechos de tercera generación, promovidos por las Naciones Unidas promueven los derechos anteriores, pero enfocados a grupos colectivos carentes de privilegios, por ejemplo: mujeres, niños, refugiados, personas con capacidades diferentes; derecho a la paz, el medio ambiente etc. Para lograrlo necesita la adhesión de los países mediante tratados. Nuestro país incluye dentro de la Constitución de 1994 estos pactos. Existen nuevos derechos relacionados con nuevas problemáticas, por ejemplo las cuestiones científicas, y el derecho a la privacidad. El habeas data permite que una persona pueda conocer la información que tienen sobre ella los sistemas financieros y de seguridad. La conciencia de los derechos y el deseo de una mejor calidad de vida, llevan a debates acerca de como se puede lograr equidad y justicia en el ejercicio de los derechos por igual. Algunos deberían ayudar a otros a ejercer sus derechos y en algunos casos rescindir una parte de los propios en bien del grupo.