Tema: relación de pareja saludable versus hijos sanos.

De esta forma, el matrimonio se descubre como una realidad básica y

fundamental de la familia, y al serlo, por ende de la sociedad. Pero al
hablar de matrimonios saludables, se debe asumir que se trata no de
cualquier matrimonio, sino de aquellos que se afirman en vínculos y
dinámicas fuertes, solidas, estables y funcionales. No son realidades
desprovistas de problemas y dificultades. Por supuesto que no. No
existen los matrimonios y las familias perfectas. Son ante todos
vínculos que, en sus diferencias y dificultades, practican el diálogo
sereno y respetuoso y encuentran acuerdos que resuelven las
situaciones de estrés y de conflicto que se suelen presentar.

Matrimonios saludables, estables, fuertes, funcionales y sostenibles,

son esenciales para aspirar a familias también saludables, estables,
fuertes, funcionales y sostenibles.

Dios formo y modelo al hombre y a la mujer y luego los dispuso

dentro de unidades matrimoniales. La bendición de Dios sobre
cada una de esas parejas seria mostrada cuando concibieran
una nueva persona que se asemeje a ambos, padre y madre.
Dios promueve este proceso ordenando a las parejas que se
fructifiquen y multipliquen.

Y Dios creó al hombre a Su imagen, a la imagen de Dios lo creo,

varón y hembra los creo. Y los bendijo Dios; y dijo: Fructificad y
multiplicad, y henchid la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los
peces de la mar, y en las aves de los cielos, y en todas las
bestias que se mueven sobre la tierra. (Génesis 1:27:28

Si tenemos interrogantes sobre como guiar a la familia, ya sea

para algo especifico o de propósito general, vamos a la Palabra
de Dios, la Biblia, donde nuestro Creador y Diseñador ha
expuesto claramente todo lo que necesitamos saber acerca de la
familia (2 Timoteo 3:16, 17.

a) El Plan de Dios para la familia

La familia tiene un rol crucial en los planes del reino de Dios
sobre la tierra. La familia es la razón por cual Dios comunica,
preserva y promueve Su dominio. El hogar es el lugar en el cual
Sus verdades son vividas y enseñadas

b) Una Breve historia de la Familia

Dios creó la primera familia con Adán como su cabeza y Eva

como su ayuda idónea. Esta pareja se convirtió en la primera
familia y el origen de las otras familias de la tierra. Adán, el
hombre, fue responsable por las decisiones hechas en la familia.
Cuando el hizo sabias decisiones la familia prospero. Cuando
decidió desobedecer las órdenes de Dios, su familia y todas las
familias originarias de él fueron seriamente afectadas.

Los hijos de Adán no solo heredaron el parecido físico e

imperceptible de sus padres sino también su naturaleza
pecaminosa (tendencia a ir en contra los caminos de Dios).
Parecería que Dios no podría cumplir Sus propósitos con el
hombre, pero Dios no abandonó la familia.

Dios ha instruido claramente tanto a la iglesia como a la familia

de cómo prosperar en la vida. Sin familias fuertes, la iglesia y la
sociedad serán débiles. Cuando las familias son fuertes,
entonces Cristo puede desarrollar su plan maravilloso para la
iglesia. Dios nos ha dejado Su Santo Espíritu y Su Palabra por la
cual podemos tener familias e iglesias santas. Con la Palabra de
Dios en nuestras manos, no podemos decir que Dios no nos dijo
como producir familias santas.

¿Qué es necesario para formar una familia sólida? ¿Cuáles son

una o dos de las cosas que su familia necesita para ser
fortalecida afín de que Dios la pueda usar mejor para Sus
propósitos?
Hable con su hijo o hija ● Averigüe qué es lo que le gusta más de la escuela a su hijo o hija y lo que
menos le gusta. Además, pregúntele si hay algo que desea que usted discuta con el/la maestro/a.
2. Recopile opiniones

● Si su esposo o esposa, la persona que cuida a su hijo o hija o alguna otra persona a su cargo no
puede asistir a la conferencia, pídale que le comunique sus preguntas e inquietudes. 3. Haga una
lista

. Haga una lista de los temas más importantes que desea discutir. El tiempo se irá rápidamente.
¿Cuáles son las preguntas que realmente desea hacer? 4. Está dispuesto/a a cooperar

● 5. Comience con los aspectos positivos de su hijo e hija.

● Asegúrese de expresar su elogio o dar las gracias con el objeto de que sepa que aprecia lo que
está tratando de hacer para ayudarlos. 6. Escuche

● Comience con las cosas más importantes primero. Tal vez le interese preguntar ¿Cuáles son los
puntos fuertes y los puntos débiles de su hijo o hija? ¿Cómo se lleva con los demás? ¿Participa en
las discusiones de la clase? ¿Ha faltado a clases aparte de las veces en las que me he comunicado
con la escuela? 8. Acuerde un plan

● ¿Qué hará para ayudar a su hijo o hija en el hogar? ¿Cómo se va a mantener en contacto con
el/la maestro/a? ¿Qué otros programas procurará para su hijo/a? 9. Termine de modo positivo

● Analice lo que se discutió. Replantee su plan. Si otra reunión fuese necesaria, haga los arreglos
en este momento. 10. Discuta la conferencia con su hijo o hija

● Enfatice las cosas buenas que discutió, pero sea honesto/a en cuanto a cualquier problema que
se haya identificado. Asegúrele que tanto usted como el/la maestro/a se preocupan por su
bienestar. Para más detalles, comuníquese con la Oficina de Participación para Padres de Familia,
llamando al 305-995-1233

Muchas veces escucharán en esta ocasión la expresión “Reciprocidad mutua”, con la que me refiero a la
correspondencia, trato y hecho semejante que se realiza, en o como respuesta al trato recibido de una persona.
Es un asunto de dar y recibir de manera justa y santa.
En las relaciones familiares, la “Reciprocidad mutua” es esencial en la formación, engrandecimiento,
fortalecimiento y establecimiento de la familia.