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Brown, R. (Ed.) (1971). Comentario Bíblico San Jerónimo Tomo V. Madrid, España:
Ediciones Cristiandad. pp. 514-523.
Asedio de Jerusalén.
Comenzó con la primavera del 70, justo antes de celebrarse la Pascua.
Tito ordenó el asedio a la ciudad y crucificó a la vista de los sitiados a cuantos intentaban
escapar. Comenzaron las hambrunas, esto favoreció a Roma para tomar la Fortaleza de
Antonia. Esto permitió el ataque inminente del Templo. Si bien es cierto que Tito no
pretendía destruir el templo, el santuario fue destruido a causa de que un soldado arrojó a su
interior una rama ardiendo. Acto seguido, los romanos colocaron sus estandartes, en señal
victoriosa frente a la puerta oriental y los soldados aclamaron a Tito como emperador.
En septiembre del 70, Jerusalén fue aserrada, quedando de pie solo algunos sectores, los
muros habían sido derribados. El candelabro de siete brazos fue sustraído del Templo y
llevado a Roma para figurar el cortejo triunfal de Tito en el 71.
COMENTARIOS.
Para el lector que toma las Sagradas Escrituras, muchas veces pasa por alto algunos datos
de personajes, lugares, existe el otro lector que deja a un lado el texto por no conocer los
<<porqués>>, hay otros que ven esos datos y son escépticos al texto por supuestas
inconsistencias. Pero para el lector cristiano debe atender quienes son esos personajes, qué
sucesos extra bíblicos son paralelos a los relatos del texto sagrado para tener una
interpretación más sólida y evidentemente profunda y mirar con otras perspectivas el texto
bíblico. Esta lectura nos aporta muchas respuestas al contexto político, cultural y religioso
de la época y cómo es que para nuestros días las cosas han cambiado drásticamente frente
al contexto de la época en la que se desarrollan las narraciones de la Biblia.