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La Trinidad en la Biblia
Hacia una teología bíblica de la Deidad
Dr. Pablo Arm ero

O ctubre 20011

E-mail: bebiendodelasfuentesbiblicas@ gm ail.com


El cristianismo es revelación no filosofía
J. Gonzaga

Dr. Pablo Armero


La Trinidad en la Biblia 1

Resumen: En relación a la doctrina de la Trinidad, ciertos grupos de tendencia unita­


ria presentan sus discrepancias con la cristiandad en general y con el ad­
ventismo en particular, ¿Cuáles son sus hipótesis, sus creencias y como
se pueden revisar a la luz de la Biblia?
Summary: In relation to the doctrine of the Trinity, certain groups of unitary tendency
submit their differences with Christianity in general and Adventism in par­
ticular, what are their assumptions, beliefs and how they can be reviewed in
the light of the Bible?

Prólogo

Antes de leer este trabajo es conveniente hacer una serie de matizaciones que pueden
ayudar a una mejor comprensión de los límites y objetivos que nos proponemos con esta
investigación. En primer lugar comentar que hay que hacer una diferencia entre los textos
originales, o consensuados como tales y las traducciones que se han ido realizando a lo
largo de la historia.
Fue la Inspiración quién seleccionó los idiomas en los cuales se escribieron los textos
que componen la Biblia. Es a través de estos textos como podemos conocer lo que Dios nos
trasmitió.
Una traducción es siempre una interpretación de un texto más antiguo, escrito en otro
idioma y en un contexto determinado. El traductor tiene que interpretar y traducir los textos,
por ello se puede cometer el error de tomar una traducción como la base de una discusión
doctrinal, llegando, en muchos de los casos a sacralizar la traducción.
En este trabajo de investigación hemos utilizado los términos hebreos o griegos que he­
mos creído necesarios para clarificar las ideas que estamos estudiando, el lector que no do­
mine estas lenguas no tendrá problemas para entender los conceptos que se extraen de cada
uno de los términos, se utilizan como base escritural del razonamiento.
Para hacer un estudio en profundidad de un determinado tema se debe de hacer en las
lenguas originales, por este motivo se han puesto entre paréntesis y transliterados, con la
intención de mostrar el sentido utilizado por los autores, si alguno de nuestros lectores no
conoce las citadas lenguas la traducción que proponemos será suficiente para comprender el
significado del texto; pero a la vez la utilización de las lenguas utilizadas en la Biblia son la
prueba escritural importante y necesaria para la comprensión de los matices que en algunas
ocasiones no se pueden apreciar en las traducciones.

Dr. Pablo Armero


La Trinidad en la Biblia 3

In tro d u cció n

La teología adventista sobre la Deidad o Trinidad1 ha seguido diferentes etapas a lo largo


de nuestra ya importante trayectoria. La intención de este trabajo es hacer un estudio a partir
de la revisión propuesta por los seguidores de la Verdad Eterna que han pretendido
hacer una revisión de nuestra postura doctrinal aportando otro enfoque que, aunque no nue­
vo en la historia de la interceptación cristiana, ha influido en las creencias de un determina­
do número de nuestros miembros con desigual resultado.*2 Veamos en primer lugar cuáles
son sus planteamientos y su base escritural.

A. Posición de la Iglesia A dventista


La interpretación bíblica sobre la Deidad ha sido unánime y sin fisuras en la Iglesia Ad­
ventista por décadas;3 la posición queda expresada en las siguientes declaraciones:1
Hay un solo Dios, que es una unidad de tres personas coeternas: Padre, Hijo y Espíritu
Santo. Este Dios uno y trino es inmortal, todopoderoso, omnisapiente superior a todos y
omnipresente. Es infinito y escapa a la comprensión humana, no obstante la cual se le
puede conocer mediante su propia revelación que ha efectuado de sí mismo. Es eterna­
mente digno de reverencia, adoración y servicio de parte de toda la creación.4
Dios el Padre Eterno,5 es el Creador, Origen, Sustentador y Soberano de toda la crea­
ción. Es justo, santo, misericordiosos y clemente, tardo para la ira y abundante en amor y
fidelidad. Las cualidades y las facultades del Padre se manifiestan también en el Hijo y el
Espíritu Santo.6*
Dios el Hijo Eterno es uno con el Padre. Por medio del él fueron creadas todas las co­
sas; él revela el carácter de Dios, lleva a cabo la salvación de la humanidad, juzga al
mundo. Aunque es verdadero Dios, sempiterno, también llegó a ser verdaderamente hom­
bre, Jesús el Cristo. Fue concebido por el Espíritu Santo y nació de la virgen Maria (...)?
Dios el Espíritu Santo estuvo activo con el Padre y el Hijo en ocasión de la creación,
la encarnación y la redención. Inspiró a los autores de las Escrituras. Infundió poder a la
vida de Cristo. Atrae y convence a los seres humanos; y a los que le responden, renueva y
trasforma a imagen de Dios. Enviado por el Padre y el Hijo está siempre con sus hijos, dis­
tribuye los dones espirituales a la iglesia, la capacita para
u
dar testimonio a favor de Cris-
to, yen armonía con las Escrituras conduce a la verdad.'

Con estas cuatro citas queda expuesta la creencia actual de la Iglesia sobre la Deidad,
pero en los últimos tiempos se han levantado diferentes grupos dentro de la iglesia que
cuestionan en cierta forma la creencia en diferentes aspectos.9

i. Ambos términos serán considerados como sinónimos. Aceptamos la crítica de que el término Trini­
dad no aparece en la Biblia, el término milenio tampoco por ejemplo y nadie los discute.
■>
Aunque los unitarios intenten presentar el tema como una crisis doctrinal de la iglesia no pasa de ser
nada más que un movimiento puntual y anecdótico, poco riguroso en sus métodos de interpretar la
Biblia, la historia de la iglesia y los escritos de Elena While.
3
L.E. Froom fue quien afianzó, tras las declaraciones de Ellen White, el concepto de Deidad en el
mundo adventista. Su libro “The Coming o f the Comforter" realizaba una sistemática exposición
de la persona del Espíritu Santo y la naturaleza trina de la Deidad. La negrita es añadida.
4
Creencia Fundamental, 2. La negrita es añadida.
5 Perece ser que no hay ningún sector interpretativo que ponga en duda la divinidad del Padre.
6
Creencia Fundamental, 3.
7
Creencia Fundamental, 4.
8
Creencia Fundamental, 5.
9
Entre 1970-1999 se han desarrollado en la Iglesia Adventistas cuatro crisis de interpretación: 1. Mé­
todo histórico-crítico, se realizaron planteamientos que ponían en duda la inspiración de los rela-

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4 La Deidad en la Biblia Hebrea

B. Hipótesis u n ita ria sobre la Trinidad


1. Los fundadores de la iglesia no creían en la Trinidad

Las doctrinas fundamentales 2, 3, 4 y 5 ya mencionadas, no fueron aceptadas desde un


principio en el conjunto doctrinal de nuestros pioneros,10*sino que apareció más tarde, con­
cretamente en el años 1.931,11 se cita el Year Book de este año frente a las declaraciones
aparecidas entre los años 1.889 al 1.914 como la prueba escritural de dicho cambio.
En el Year Book de los años del 1.889 al 1.914 en la sección titulada: Principios Fun­
damentales de los adventistas del Séptimo día y en el apartado 1 y 2 12 dice:
1) Hay un Dios, personal, ser espiritual, el Creador de todas las cosas. Omnipotente,
Omnisciente, y Eterno, Infinito en Sabiduría, santidad, justicia, bondad, verdad y miseri­
cordia, inmutable, y presente en todas partes por su representante, el Espíritu Santo.
2) Que hay un Señor Jesucristo, el Hijo del Padre Eterno, aquel por el cual creó todas
las cosas, y por el cual ellas existen; tomó sobre sí la naturaleza de la semilla de Abrahán
para la redención de nuestra raza caída; que habitó entre nosotros, lleno de gracias y ver­
dad, vino como nuestro ejemplo, murió nuestro sacrificio, fue levantado para nuestra justi­
ficación, ascendió a lo alto para ser nuestro mediador en el santuario en el cielo, donde
por los méritos de su sangre derramada aseguró el perdón de todos los pecados de todos
aquéllos que persistentemente vienen a El . Y como la última porción de su traba jo como
sacerdote, antes de tomar el trono como rey, hará la gran expiación por los pecados de to­
dos ellos. Y sus pecados serán borrados (Hch. 3:19) y trasportados fuera del santuario,
como se mostró en el servicio del sacerdocio levítico que fue sombra y prefiguración del
ministerio de nuestro Señor en el cielo.

En el Year Book del 1.931 en la sección titulada: Principios Fundamentales de los ad


ventistas del Séptimo día y en el apartado 1-2 y 3 dice:
1) Que las Santas Escrituras del Antiguo y Nuevo Testamento, fueron dadas por inspi­
ración divina de Dios, contienen una revelación autosuficiente de su voluntad para los
hombres y son la única regla de fe y práctica (2 Tm. 3:17-17).
2) Que la cabeza de Dios o Trinidad consta del Padre Eterno, un ser personal y espiri­
tual, Omnipotente, Omnisciente, infinito en Sabiduría y amor ; El Señor Jesucristo, el hijo
del Padre Eterno, a través del cual todas las cosas fueron creadas y a través del cual la

tos sobre milagros y aspectos sobrenaturales que caracterizan las narraciones bíblicas y marcan su
singularidad. 2. Interpretación profética apotelesmática. Hipótesis que trató de interpretar los tó­
picos principales del libro de Daniel simultáneamente a través diferentes escuelas de interpretación
3. Hermenéutica post-modema. Con una visión relativista de la fe. 4. Interpretación profética
apocalipticista. hipótesis que intenta explicar las nociones de tiempo en Daniel y Apocalipsis co­
mo tiempos literales en contextos simbólicos. La trascendencia que pueda tener en nuestro medio
este nuevo intento de revisión doctrinal está en el futuro.
10Cf., Punto 4 más abajo.
ii Elena White murió en el año 1915.
12 La primera declaración adventista de creencias fundamentales (1872) fue obra de Uriah Smith. Su
postura explícitamente no trinitaria representaba un consenso en ese tiempo, pero debido a la fuer­
te oposición a cualquier declaración que pareciera un credo, nunca recibió el estatus de aprobación
oficial. La segunda declaración (1889), también por Uriah Smith, fue capaz de ser interpretada fa­
vorablemente tanto por los semiarrianos como por los trinitarios. La tercera declaración (1931),
autorizada por una comisión pero escrita en realidad por F. M. Wilcox, editor de la Review and
Herald, fue la primera en obtener el estafas de declaración oficial. El Congreso de la Asociación
General de 1946 votó que la declaración de 1931 no debía sufrir ningún cambio excepto por el vo­
to de un Congreso de la Asociación General. Por eso, la declaración de Dallas fue la cuarta decla­
ración exhaustiva de creencias fundamentales de los adventistas del séptimo día y la segunda que
fue formalmente votada por un Congreso de la Asociación General

Dr. Pablo Armero


La Trinidad en la Biblia 5

salvación de las huestes redimidas serán cumplimentadas. El Espíritu Santo, la tercera


persona de la divinidad, el gran regenerador en el trabajo de la redención (Mi. 2 8 :19).1'
3) Que Jesucristo es Dios verdadero, siendo de la misma naturaleza que el Padre
Eterno. Mientras refrena su naturaleza divina tomó sobre sí la naturaleza de la familia
humana, vivió como un hombre, ejemplificó en su vida como ejemplo nuestro los principios
de la justicia, atestiguó su relación con Dios mediante muchos milagros poderosos, murió
por nuestros pecados en la cruz, fue levantado de la muerte, y ascendió al Padre, donde vi­
ve para siempre para interceder por nosotros (Jn 1:1...)
Partiendo de esta primera idea desarrollan el siguiente conjunto de doctrinas:

2. Propuesta doctrinal

a. Propuesta
1. Dios el Padre
Que hay un solo Dios y Padre de todos del cual proceden todas las cosas (1 Co. 8:6):
Un Dios personal, un Ser Espiritual, creador, omnipotente, omnisapiente, omnisciente, y
omnipresente. Eterno sin principio, infinito en amor, sabiduría, justicia, verdad y miseri-
cordia.1314
2. Dios el Hijo nuestro Señor Jesucristo
Que hay un Señor Jesucristo, el único Hijo de Dios el Padre, engendrado [nacido], no
creado, en los días de la eternidad, a la misma imagen de su persona y sustancia. El Hijo
es Dios en naturaleza y atributos por ser el Hijo literal de Dios el Padre. (Jn. 1:1-3) El Pa-
dre lo constituyó heredero de todo, por tanto heredó el Nombre de Dios (Heb. 1:8) “Mas
del Hijo dice: tu trono. Oh Dios... "
Creador: "Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las
que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados,
sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Yél es antes de todas las cosas,
y todas las cosas en él subsisten " (Col. 1:16,17; Jn. 1:1 -3).
»

Redentor: El tomó la naturaleza de la simiente de Adán “post-lapsaria " después de


cuatro mil años de pecado. Él se hizo “carne de pecado”. (Jn. 1:14; Flp. 2:7,8; Ro. 1:3;
Heb. 2:14; 1 Co. 15:50; Heb. 2:16-18; 2 Co. 5:21; Gl. 4:4,5; Heb. 4:15,16; Heb. 5:7-10), y
ha efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo (Heb. 1:3) Habitó
entre los hombres, lleno de gracia y verdad, vivió el ejemplo perfecto para ser nuestro
substituto, murió nuestro sacrificio, y resucitó para nuestra justificación. Ascendió a lo alto
para ser nuestro único mediador en el Santuario Celestial, donde con su propia sangre ha­
ce expiación por nuestros pecados.
Intercesor: Jesús está intercediendo ante su Padre en nuestro beneficio, ofreciendo su
sangre derramada, como si hubiera sido un cordero [literal] sacrificado. Jesús presenta el
sacrificio ofrecido por cada culpa y por cada falta del pecador. Ya la misma vez intercede
con el pecador a través de su Espíritu Santo. Trabaja en el corazón convenciendo de peca­
do y llevando al pecador a toda verdad. El Espíritu Santo es Cristo mismo desvestido de su
naturaleza humana. Él es nuestro único Mediador y nuestro único camino a Dios. El Espí­
ritu Santo o Consolador es Cristo mismo en su Persona Espiritual omnipresente. (Gl. 4:6;
1 Co. 8:6; 2 Co. 3:17; Jn. 14:6; Jn. 14:16-18; 1 Ti. 2:5; Ef. 4:10). El Espíritu Santo es una
Persona y es Dios porque es la Persona de Cristo omnipresente.

3. Hipotética base escritural


Proverbios 30:4: ¿Quién subió al cielo, y descendió? ¿Quién encerró los vientos en sus puños?
¿Quién ató las aguas en un paño? ¿Quién afirmó todos los términos de la tierra? ¿Cuál
es su nombre, y el nombre de su hijo, si sabes?

13 Hemos resaltado en negrita en esta ocasión el mismo subrayado que nos ha llegado en el documento
al que se muestra por los seguidores de Cristian Silva.
N La negrita es añadida.

Dr. Pablo Armero


6 La Deidad en la Biblia Hebrea

Zacarías 6:12,13: Y le hablarás, diciendo: Así ha hablado Jehová de los ejércitos, diciendo: He aquí
el varón cuyo nombre es el Renuevo, el cual brotará de sus raíces, y edificará el templo
de Jehová. El edificará el templo de Jehová, y él llevará gloria, y se sentará y dominará
en su trono, y habrá sacerdote a su lado; y consejo de paz habrá entre ambos.b
Juan 8:16,17: Y si yo juzgo, mi juicio es verdadero; porque no soy yo solo, sino yo y el que me envió,
el Padre. Yen vuestra ley está escrito que el testimonio de dos hombres es verdadero.
Juan 10:30: Yo y el Padre uno somos.
Ia Ju an 1:1-3: Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos,
lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida (por­
que la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida
eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó ); lo que hemos visto y oído, eso
os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra
comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo.
2a Juan 1:9: Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el
que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo.
Efesios 5:5: Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene
herencia en el reino de Cristo y de Dios.
Apocalipsis 7:10: y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está
sentado en el trono, y al Cordero.
Apocalipsis 14:6-7: Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para
predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo, diciendo
a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y
adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas.K>
Mateo 27:46: Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Eli, Eli, ¿lama sabactani?
Esto es: Dios mío. Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
Ju an 20:17: Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis herma­
nos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.
Romanos 15:6: para que unánimes, a una voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesu­
cristo.
Hebreos 1:8,9: Más del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; cetro de equidad es el
cetro de tu reino. Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, por lo cual te ungió
Dios, el Dios tuyo, con óleo de alegría más que a tus compañeros.
. Ia Corintios 15:27-28: Porque todas las cosas las sujetó debajo de sus pies. Y cuando dice que to­
das las cosas han sido sujetadas a él, claramente se exceptúa aquel que sujetó a él to­
das las cosas. Pero luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo
mismo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos.
Apocalipsis 3:12: Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá
de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios,
la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo.
Ia Tesalonicenses 1:9-10: y cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y
verdadero, y esperar de los cielos a su Hijo.
Juan 17:3: Y esta es la vida eterna: que le conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a
quien has enviado.
Ia Timoteo 6:13-16: Te mando delante de Dios, que da vida a todas las cosas, y de Jesucristo, que
dio testimonio de la buena profesión delante de Poncio Pilato, que guardes el manda­
miento sin mácula ni reprensión, hasta la aparición de nuestro Señor Jesucristo, la cual*16

^ Según los unitarios: en las versiones de "Reina Valera 2000 " y "Dios Habla Hoy" dice que el con
sejo de paz sería efectuado entre los dos. Ambos quiere decir: 2.
16 Según los unitarios: el primer mensaje de los 3 ángeles consiste en temer y darle gloria a Dios Pa
dre, y en adorar al Hijo de Dios que es el Creador de todas las cosas. Hay claramente 2 seres di
vinos (2 Dioses) en el mensaje que será dado al mundo entero; no existe una trinidad.

Dr. Pablo Armero


La Trinidad en la Biblia 7

a su tiempo mostrará el bienaventurado y solo Soberano, Rey de reyes, y Señor de se­


ñores, el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno
de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno.
Amén.
Ia Corintios 8:6: para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas
las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son to­
das las cosas, y nosotros por medio de él.
Efesios 4:6: un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en lodos.
Hebreos 2:11: Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos; por lo cual no se
avergüenza de llamarlos hermanos...
Hebreos 2:10: (Versión Torres Amat) Porque el que santifica, y los que son santificados, todos
traen de uno su origen o la naturaleza humana. Por esta causa no se desdeña de lla­
marlos hermanos.17
A
Colosenses 1:15: El es la imagen del Dios invisible, el primogénito [primer nacido] de toda creación.
Juan 5:26: Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida
en sí mismo.18
Juan 7:28-29: Jesús entonces, enseñando en el templo, alzó la voz y dijo: A mí me conocéis, y sabéis
de dónde soy; y no he venido de mí mismo, pero el que me envió es verdadero, a quien
vosotros no conocéis. Pero yo le conozco, porque de él procedo, y él me envió.
Ia Juan 5:1,18: Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama
al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por él. Sabemos que todo
aquel que ha nacido de Dios, no práctica el pecado, pues Aquel que fue engendrado
por Dios le guarda, y el maligno no le toca.
Ia Corintios 1:24,30: más para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabi­
duría de Dios. Más por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho
por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención.19
Proverbios 8:22-30: dice que Cristo fiie engendrado del Padre antes de cualquier creación: Jehová
me poseía en el principio, ya de antiguo, antes de sus obras. Eternamente tuve el prin­
cipado, desde el principio, antes de la tierra. Antes de los abismos fui engendrada: an­
tes que fuesen las fuentes de las muchas aguas. Antes que los montes fuesen formados,
antes de los collados, ya había sido yo engendrada; no había aún hecho la tierra, ni los
campos, ni el principio del polvo del mundo. Cuando formaba los cielos, allí estaba yo;
cuando trazaba el círculo sobre la faz del abismo; cuando afirmaba los cielos arriba,
cuando afirmaba las fuentes del abismo; cuando ponía al mar su estatuto, para que las
aguas no traspasasen su mandamiento; cuando establecía los fundamentos de la tierra,
con él estaba yo ordenándolo todo, y era su delicia de día en día, teniendo solaz delan­
te de él en todo tiempo.
Miqueas 5:2: Y tú ¡oh Betlehem llamada Efrata!, tú eres una ciudad pequeña respecto de las princi­
pales de Judá; pero de ti me vendrá el que ha de ser dominador de Israel, el cual fue
engendrado desde el principio, desde los días de la eternidad.

17 Según los unitarios: el que santifica es Cristo y nosotros somos los santificados, todos tenemos
nuestro origen del Padre. El Padre es el único Dios verdadero en el sentido que es el único que no
tiene principio y el único Ser que no procede de nadie. El Padre es el único que tiene la vida e in­
mortalidad por sí mismo, nadie le dio la vida ni la inmortalidad. El Hijo de Dios también es in­
mortal pero a Él le fue entregada la inmortalidad o vida en sí mismo cuando nació del Padre, se­
gún Juan 5:26.
18 Según los unitarios: a Cristo le fue dada la vida en sí mismo cuando nació del Padre en los cielos
antes de toda creación. Aquí no habla de su nacimiento como hombre, sino de la vida en sí mismo
(vida divina que sólo un ser divino puede tener); aquí está hablando de la misma vida que tiene el
Padre, y el Padre no es humano.
19
Según los unitarios: solamente a Cristo se le llama: I-a Sabiduría. También comparando los textos
de Lucas 11:49 y Mateo 23:34 veremos que a Cristo se le llama la Sabiduría de Dios. Sabiendo
esto, leamos lo siguiente.

Dr. Pablo Armero


8 La Deidad en la Biblia Hebrea

Juan 6:57: Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él
también vivirá por mí.
Juan 13:3: sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había
salido de Dios, y a Dios iba.
Juan 18:37: Le dijo entonces Pilato: ¿Luego, eres tú rey? Respondió Jesús: Tú dices que yo soy rey.
Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la ver­
dad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz.
20

Salmos 2:2,7: Se levantarán los reyes de la tierra, y príncipes consultarán unidos contra Jehová y
contra su ungido. Yo publicaré el decreto; Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; Yo te
engendré hoy.
2a Juan 1:3: Sea con vosotros gracia, misericordia y paz, de Dios Padre y del Señor Jesucristo, Hijo
del Padre, en verdad y en amor.
Ia Juan 2:22-24: ¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es anticristo,
el que niega al Padre y al Hijo. Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre.
El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre. Lo que habéis oído desde el principio,
permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio permanece en voso­
tros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre.
Juan 20:31: Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para
que creyendo, tengáis vida en su nombre.

4. Sus conclusiones

a. El Padre es el único Dios verdadero que no tiene principio, y del cual proce­
den todas las cosas.
b. Vemos claramente que Cristo bajo el título de “La Sabiduría” dice que fue
engendrado, es decir, nació del Padre en el cielo antes de cualquier creación.
El escrito dice en femenino, engendrada, porque la palabra “sabiduría” es de
género femenino. Además observen que La Sabiduría (el Hijo de Dios) estaba
únicamente con Él (el Padre). Antes de la creación sólo había 2 seres divinos.
c. ¿Cómo se niega al Padre y al Hijo? Diciendo que el Hijo de Dios no tiene
principio, expresando que el Padre y el Hijo son seres co-eternos como enseña
la trinidad. De esa manera reconocemos el espíritu del anticristo. Nunca pue­
de haber un Hijo si no tuvo principio, eso es obvio. Además en los versículos
sólo aparecen 2 personas divinas: el Padre y el Hijo.*

20
Según los unitarios: dehe observarse el orden de los eventos que describió Jesús. Primero nació en el cielo
del Padre, y luego vino al mundo.

Dr. Pablo Armero


La Trinidad en la Biblia 9

1. La D eidad en la B iblia H ebrea

Para el pueblo judío la Biblia Hebrea21 es llamada T V k , acróstico que identifica sus
tres grandes e importantes secciones: Torah, N ebi’im y Ketubim,22 desde el punto de vista
de la relación entre las tres grandes partes la Biblia, por excelencia es la Torah, cuya actua­
lización en la vida del pueblo de Israel y en sus diferentes circunstancias vividas se hace a
través de los Profetas (K'nj/Nebi’iin), la tercera sección queda reservada para la sabiduría y
la adoración en colectividad.
Antes de entrar a estudiar en profundidad las definiciones sobre la Deidad en esta prime­
ra sección de la Biblia es conveniente mencionar las características más importantes del
pensamiento hebreo en oposición al pensamiento griego.23 La principal particularidad es
que en el pensamiento hebreo los conceptos abstractos se asimilan en su integridad y no
permite su disección. Otra características perfectamente observable es que dan mucha más
importancia a la intensidad de las relaciones que al tiempo que trascurren.24 El concepto de
Deidad entra dentro de estas características. Veamos que nos dice la B. H., sobre la Deidad,
sin olvidar las características de la mentalidad en la que fue trasmitida por la inspiración.
Como punto de partida diremos que solo serán utilizados los textos originales con su
propio valor semántico, debemos de recordar que es a través del texto como la Inspiración
se ha comunicado con nosotros. Seremos muy cuidadosos en el uso de traducciones, cree­
mos en la inspiración de los textos originales pero las traducciones serán sometidas riguro­
samente a la tutela de los textos originales en ningún momento al revés.
La importancia de estos textos requiere que prestemos una atención especial, pues lo que
tenemos en las versiones modernas es una traducción que necesita forzosamente una expli­
cación. ¿Cómo podemos conocer el significado de una palabra en un idioma tan antiguo. A
través de dos aproximaciones: 1. Uso del término en sus diferentes casos, 2. ¿existen algún
otro término que sea traducido en nuestro idioma de la misma forma y que en el original sea
diferente? Comprobar si por su propio uso nos permite ver matices que en las lenguas mo­
dernas no tiene. Veamos la realidad de este texto.

A. La Deidad en la Torah
Esta sección de la Biblia está dedicada a mostrar las diferencias que existen entre el Dios
verdadero y las divinidades paganas con la intención de configurar al pueblo de Dios.
En la B. H., son utilizados diferentes término para referirse a Dios2^ tales como El
( /K/^él),26 Eloah (/), Elohim (C'ribx/^élóhim)27, Adonai fnx/^ádonáy) y el más utilizado

21 En lo sucesivo B. H.
Pentateuco, Profetas y Escritos, así fue llamado incluso por Jesús, cf.. Le. 24:44.
23 Cf., punto 2. La Deidad en la Biblia Apostólica.
24 Hay otras características tan importantes como estas pero que entran dentro del campo de la gramá-
tica, siendo menos importante para los objetivos de este artículo.
25
Nombre en Español, por lo tanto en cuestiones de interpretación debe de ser utilizado con sumo
cuidado pues es una traducción.
2(1 Sustantivo singular, El nombre indicaría el Ser hacia el cual se dirige el hombre en su vida yen las
manifestaciones del culto. Cf., M. García-Cordero, Teología de la Biblia, t.l, Madrid: BAC; 1970,
33.
"7 Sustantivo plural, este es el nombre de Dios en Gn. 1.

Dr. Pablo Armero


10 La Deidad en la Biblia Hebrea

YHWH (mnVyhwh),28 además de otros como Shadday, Elyon y los epítetos Adonay, Me-
lek que no tendrán una presencia nuestro estudio.

1. En el libro de Job

El libro de Job fue escrito por Moisés con la intención de explicar la razón y esperanza
del problema del sufrimiento humano. Vamos a ver dos textos que son significativos:
Job 26:13: Su espíritu (inri/rühó) adorna los cielos; su mano traspasó a la serpiente tortuo­
sa.
El antecedente de este texto está en los primeros versículos del capítulo donde Bildad
responde, ¿Cómo se justificará el hombre ante Dios? (v. 4), la respuesta de Job dice que el
Espíritu (de Dios) estaba en la creación.
Job 33:4: El espíritu (nn/rüah) de Dios (Vx/^el) me hizo y el soplo del Omnipotente me dio
vida.
Este texto hebreo compuesto de dos versos con igual significado (llamado: versos sino­
nímicos)29 muestra el Espíritu como creador, donde espíritu y soplo son sinónimos.

2. En el relato de la Creación

Las primeras menciones a Dios las tenemos en los vv. 1-2 dentro del mismo relato de la
Creación, los textos dicen:
Gn. 1:1: En principio creó («-n/bárá3)30 Dios (D'nW^élóhim)31 los cielos y la tierra.
El verbo crear está en singular, Dios en plural, hablando de la unicidad de Dios. La no
correspondencia gramatical o la construcción artificial de un verbo en singular con un sujeto
en plural debe de ser entendida como intencionada, pues Moisés utiliza otros nombres de
Dios en singular en otros contextos.

Gn. 1:2: ... y Espíritu de (rrn/rüah)32 Dios (c'nW^élóhim)33 se movía (nprnp/ morahepet)14
• • *

sobre la faz de las aguas.


Otra vez nos situamos con una construcción gramatical intencionada: Espíritu está en
constructo singular y Dios en plural, el verbo que indica la acción está en singular.
.36
Gn. 1:26: Y dijo (naN’/wayyo^mer)35 Dios (o'riW^élóhim):36 hagamos (ntyrV nacáseh)*'7 al
hombre en imagen nuestra (tt»?sa/bdsalmenü)‘ conforme a nuestra semejanza
(^mai2/übabbohémáh).39

2XNo utilizaremos el término Jehová por ser un error interpretativo de Lutero al ordenar las consonan­
tes de YHWH con las vocales de Adonai. Los hebreos lo pronunciaban: lape kIaopc;e laouagi. Es­
tas trascripciones aparecen en Teodoreto. Questiones, 15.
29
Una de las características del verso hebreo, no está basado en una determinada sonoridad, sino que
el ritmo está marcado a través dos versos con significado igual y paralelo.
30 Verbo Qal perfecto 3 masculino singular.
31 Nombre genérico de Dios en plural absoluto.
32
Nombre singular constructo, tiene que traducirse por: Espíritu de ...
33
Nombre plural absoluto.
34
Verbo piel participio femenino singular absoluto.
35
Verbo Qal (forma simple) imperfecto, 3 masculino singular.
36
Nombre plural absoluto.
37
Verbo Qal imperfecto 1 plural.
38
Sustantivo masculino singular constructo, con sufijo de 1 plural.
39
Sustantivo femenino singular constructo, con sufijo de 1 plural.

Dr. Pablo Armero


La Trinidad en la Biblia

El primer verbo está en singular pero de nuevo el nombre de Dios está en plural, nos en­
contramos con esta particular y significativa construcción. El segundo verbo aparece en
plural indicando una acción colectiva, esta misma idea es mostrada en la propia creación de
la raza humana (c^x/^ádám) al afirmar a nuestra imagen; a lo que se añade otro plural que
tiene que ver con la semejanza. La construcción gramatical es realmente interesante, la
combinación del singular y el plural para Dios y sus acciones indica una pluralidad de Dios
no solo en el nombre sino también en las acciones,40412ese es el misterio de la Deidad.
Gn. 1:27: Y creó (NTr/yyibrá3) Dios (D'n'W^élóhím) ‘ al hombre en imagen suya
(i&^n/bo sa 1m ó)43 a imagen de Dios (c-nW^élóhim) lo creó; varón y hembra
los creó.
Ya estamos acostumbrados a la construcción gramatical propia que muestra el texto, el
primer verbo en singular con el sujeto en plural, la imagen aparece en singular.

Gn. 1:29: Y dijo (iSNVyyo^mer)44 Dios (D'ñW^élohím):4^ Mirad, os he dado (-nn^/nátattí)...46


Dios en plural con verbos en singular.
En el relato de la creación, sin diseccionar los conceptos como ya ha sido indicado, nos
muestra el misterio de la Deidad, las construcciones gramaticales que hemos visto nos
muestran a un Dios plural, además del Espíritu de Dios que también ha sido mencionado.
¿Que sabemos a esta altura de nuestro estudio?, Que el Dios plural creó cielos y tierra
como también que en este acto creador estaba presente el Espíritu de Dios. En la creación
del ser humanos creado a la imagen de Dios, utiliza los pronombres en plural para la Dei­
dad.

3. Relatos de la entrada del pecado

Gn. 3:22: Y dijo Jehová (rn¡r/yhwh) Dios (a'iibN/^élóhim):47*el hombre ha venido a ser co-
mo uno (inK/3ahad)4S de nosotros (#a/mimmennü).49
Este texto es importante para nuestro estudio, tenemos los nombres de Dios en singular y
en plural, pero lo realmente importante es el uso del término 5ehad,50 que significa uno en
una pluralidad a lo que se le suma en el texto el pronombre en plural. En cierto modo tanto
un término como otro hablan de una pluralidad.

Gn. 11:6-7: Y dijo Dios (njnVyhwh)51... descendamos (m ^/nérdá11)^2 y confundamos


(nnn:/nerdáh)53 allí su lengua.

40 Estas particularidades en el texto ponen en un verdadero aprieto a los unitarios llegando algunos de
ellos a introducir a los ángeles en el proceso de creación, lo cual contradice radicalmente el sentido
de la Biblia.
41 Verbo Qal imperfecto 3 masculino singular.
42 Nombre plural absoluto.
43 Sustantivo masculino singular constructo, con sufijo masculino singular.
44
Verbo Qal imperfecto 3 masculino singular.
45
Nombre plural absoluto.
46
Verbo Qal perfecto, 1 persona singular.
47
JO
Nombre plural absoluto.
Numeral cardinal masculino singular absoluto.
49 Preposición con sufijo 1 plural.
50 Cf., Uso del término 3ehñd en la Torah, más abajo.
51 Lectura por los hebreos: 3ádónáy. Se utiliza como nombre propio.
52
Verbo Qal imperfecto 1 plural.
53
Verbo Qal imperfecto 1 plural.

Dr. Pablo Armero


12 La Deidad en la Biblia Hebrea

En esta ocasión tenemos la misma estructura que está presente en los relatos de la Crea­
ción, ahora es el Dios del Pacto ejerciendo dos acciones que aparecen en el texto en plural:
descendamos y confundamos. Ese Dios es igualmente una pluralidad.
En los once primeros capítulos del Génesis se utiliza tres veces el pronombre plural “no­
sotros” para designar a la Divinidad (cf., Gn. 1:26; 3:22; 11:7).

4. En la época de los patriarcas

Gn. 33:20: Erigió allí un altar y lo llamó: El (W^él)545-Elohe (viW^élóhéj^-Israel.


\ V*

En este texto se emplea el nombre de Dios en singular y en plural, siendo ambos de la


misma raíz hebrea, literalmente la traducción es: Dios de Dioses de Israel.

5. Travesía del Desierto


i:
Nm. 16:32: Ellos se postraron sobre sus rostros y dijeron: -- Dios (W 3él),56 Dios órr
W^élóhé)57*de los espíritus de toda carne.
• •

En este texto al igual que en el anterior, el nombre de Dios es utilizado en primer lugar en
singular y el segundo siendo de la misma raíz en plural.

Dt. 6:4:>s Oye, Israel, Jehová (rnm/yhwh) nuestros Dios (irn^/^élóhénü)59, Jehová
• •

(rnrr/yhwh) uno nnNAíhad).60

Comencemos por los nombres de Dios: son utilizados en dos ocasiones: en la primera es
yhwh, y en la segunda el nombre está en plural. Finalmente se hace una declaración que
debe de ser explicada con el sentido hebreo: yhwh uno. ¿Cuál es el valor del término hebreo
traducido por uno en hebreo? No podemos ni debemos de interpretarlo en español pues es
una traducción. Apliquemos los dos pasos que se han comentado para conocer el significa­
do del término. El hebreo bíblico dispone de dos términos para identificar el campo semán­
tico de uno y de único, los usos en los textos nos aportarán los matices que los diferencian.

a. Uso del término ^ehñd en la Torah


Gn. 1:5: Llamó a la luz "Día", y a las tinieblas llamó "Noche". Y fue la tarde y la mañana
del primer día (nni< nWyóm 3ehád).
Gn. 1:9: Dijo también Dios: "Reúnanse las aguas que están debajo de los cielos en un solo
(5ehádAin>0 lugar, para que se descubra lo seco.
«

Gn. 2:24: Por tanto dejará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán
una sola carne (nrw n&íb'/báSár 3ehád).

Gn. 11:6: Y dijo Jehová: "El pueblo es uno (3ehád), y todos estos tienen un solo (Yra/ehat)61
lenguaje; han comenzado la obra y nada los hará desistir ahora de lo que han
pensado hacer.

54 Sustantivo masculino singular constructo.


55 Sustantivo masculino plural constructo.
56 Sustantivo masculino singular absoluto.
57
Sustantivo masculino plural.
5X
1 Texto más utilizado en la tradición de Israel, se le conoce con el nombre de sDmac yisriPél.
59 Sustantivo masculino plural constructo con sufijo de 1 plural.
Í,(I Numeral cardinal masculino singular absoluto.
61 Numeral cardinal femenino singular absoluto.

Dr. Pablo Armero


La Trinidad en la Biblia 13

El sentido del término es uno en sentido numeral.62 Hay una característica esencial del
término en todas las referencias citadas, es aplicado a una diversidad que forman una uni­
dad: mañana/tarde; las aguas, hombre/mujer; el pueblo; etc..., con este mismo significado
se debe de aplicar a Dios, no con el sentido de solitario, sino con el sentido de diversidad.
Pero también existe otro término hebreo (^Tir/yohídká), que se traduce por uno o sólita-
rio, pero veamos sus usos para entender las diferencias si las hay:
Gn. 22:2: Dios le dijo: — Toma ahora a tu hijo, tii único (^nVyohidka), Isaac, a quien
amas, vete a tierra de Moriah y ofrécelo allí en holocausto sobre uno (3ahad)63
de los montes que yo te diré.
Gn. 22:12: El ángel le dijo: —No extiendas tu mano sobre el muchacho ni le hagas nada,
pues ya sé que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste a tu hijo, tu único hijo
(/^n-nVyohídká ).
Gn. 22:16: y le dijo: -- Por mí mismo he jurado, dice Jehová, que por cuanto has hecho esto
y no me has rehusado a tu hijo, tu único hijo (^TnVyahidká).
En los tres casos seleccionados, el término yohjdká tiene el mismo significado: único,
solo, solitario.64*La curiosidad es que no se aplica en ningún caso a Dios en la B. H. En el v.
2, donde son utilizados los dos términos, podemos apreciar el matiz que nos permitirá en­
tender no lo que dice en castellano sino lo que dijo en hebreo.
El término yohjdká es utilizado con el sentido de único, sólo o solitario referido a Isaac.
El término ^ehád es utilizado con el significado que los otros usos han mostrado uno de los
montes, es decir uno compuesto en armonía.
Aplicado a Dios tiene el mismo significado: Deuteronomio 6:4 hace referencia a Dios
compuesto y en armonía que además debe de tener un lugar especial en el corazón del ser
humano, tal y como es expresado en el siguiente versículo: Amarás a Jehová, tu Dios
(c'nW^élóhim),60 de todo tu corazón, de toda tu alma y con todas tus fuerzas. De nuevo la
combinación del plural del nombre de Dios. De esta forma hemos leído el texto en hebreo,
por sus diferentes usos y por sus términos homólogos que nos permiten entender lo que
Moisés escribió.

B. La Deidad en los Profetas


1. Profetas Pre-exílicos

Como ya hemos indicado, los profetas hacen una actualización de la Toráh según las ne­
cesidades del pueblo de Israel, dentro de esas necesidades está la venida del Mesías/Ungido
que salvará a su pueblo. Veamos algunos textos que hablan de la Deidad.
Como primer punto de estudio diremos que los nombres de Dios66*se aplican a más de
una persona divina en diferentes contextos:
Jr. 23:5-6 : Vienen días, dice Jehová (nilT/yhwh), en que levantaré a David renuevo justo, y
reinará como Rey, el cual será dichoso y actuará conforme al derecho y la jus-

62 DTMAT. 177.
63 Numeral cardinal masculino singular constructo.
64 DTMAT. 176.
ft5 Nombre plural absoluto.
66 M. García Cordero, Teología de la Biblia, 2, comenta: para los antiguos semitas, el nombre debía
sintetizar la esencia de la cosa nombrada. (..) el Dios de los patriaras se definió a sí mismo con
tres nombres: en la aparición a Jacob como El-Shadday, en la zarza ardiendo: YHWH; el tercer
nombre es Elohim.

Dr. Pablo Armero


14 La Deidad en la Biblia Hebrea

ticia en la tierra. En sus días será salvo Judá, e Israel habitará confiado; y este
será su nombre con el cual lo llamarán: Jehová (rnrr/yhw h), justicia nuestra
0ü¡5^S/sidqénü).
Jeremías hablando del nuevo pacto nos presenta igualmente dos personas divinas: yhwh
quien habla v yhwh justicia nuestra de quien habla.
Is. 9:6: Porque un niño nos ha nacido, hijo nos ha sido dado, y el principado sobre su hom­
bro. Se llamará su nombre Admirable consejero, "Dios (^X/^él)67 fuerte. Padre
eterno", Príncipe de paz.
En el texto mesiánico, el niño que vendría recibe cuatro títulos de la corte68 que incluye
el de Dios y Padre. La función profética que anuncia la venida del Mesías es una de las
principales funciones de los profetas.
Is. 10:20-21: Acontecerá en aquel tiempo, que los que hayan quedado de Israel y los que
hayan quedado de la casa de Jacob, nunca más se apoyarán en el que los hirió,
sino que se apoyarán con verdad en Jehová (rnrr/yhwh), el Santo de Israel. Un
resto volverá, el resto de Jacob volverá al Dios (bt&Pél) fuerte.
El Dios fuerte es el Santo de Israel, el Mesías.
Is. 40:28: ¿No has sabido, no has oído que el Dios (-nW^élóhé)6970* eterno es Jehová
(mrp/yhwh), creador (N-ña/boré3) los confines de la tierra? No desfallece ni se
fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance.
Isaías nos sitúa en el contexto de la creación con el nombre de Dios en plural y el verbo
en singular.
Is. 45:11: Así dice Jehová (rnrr/yhwh), el Santo de Israel, el que lo formó.
El Santo de Israel es llamado yhwh.

2. Profetas Post-exílicos

2Cr. 32:19: Hablaban del Dios (yí?n7^ n7V^el-^élóhé) de Jerusalén como de los dioses
ÓnW^elóhé) de los otros pueblos de la tierra, que son hechos por los hombres.
Texto muy interesante, aunque nuestras Biblias traducen por Dios, en hebreo dice: Dios
de Dioses, aplicado al Dios verdadero y dioses para hablar del dios de los otros pueblos.
Neh. 2:4: ¿Qué cosa pides? —preguntó el rey. Entonces oré al Dios (v^rW^el-^élohé) de
los cielos.
Literalmente como en el texto anterior se debe traducir corno: Dios de Dioses de ... tam­
bién habla de la pluralidad de Dios.

C. La Deidad en los Escritos


El tercer conjunto de libros de la B. H., se ha denominado como los Escritos y en algún
contexto como los Salmos en sentido genérico.

r>7 Masculino singular absoluto.


f,s L. A. Schokel, Profetas, 157.
69 Sustantivo masculino plural constructo.
70 Sustantivo masculino plural constructo.
/! Sustantivo masculino plural constructo.

Dr. Pablo Armero


La Trinidad en la Biblia 15

Sal. 45:6-7: Tu trono, Dios (o'ri^K /^élóhím), es eterno y para siempre; cetro de justicia es el
cetro de tu reino. Has amado la justicia y aborrecido la maldad; por tanto, te
r- 1~> A % ^

ungió mosáháká) “ Dios (d*p6;s/^élóhim), ' el Dios ^élóhe^ká) tu-


yo, con óleo de alegría más que a tus compañeros.
El texto emplea Délóhim en cada una de las tres menciones de Dios. Una simple lectura
nos dice que se habla de dos personas divinas: por tanto te ungió Dios, el Dios tuyo.72737475
Sal. 110:1: Jehová (rnrr/yhwh) dijo a mi Señor óna/^ádonáy ) : 0 Siéntate a mi diestra, hasta
que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.
De nuevo son mencionados dos personas divinas: el que habla es yhwh, y a quien habla
es 3ád5náy.

D. E spíritu de Dios
Hay otra serie de textos que nos permiten analizar otros detalles que resultan interesan­
tes; siguiendo el mismo itinerario escogeremos solo una muestra del uso de la expresión:
Espíritu de Dios en la Biblia Hebrea.
Toráh
Gn. 41:38: y dijo el faraón a sus siervos: —¿Acaso hallaremos a otro hombre como este, en
quien esté el espíritu (rrn/rüah)76 de Dios (DV^/^élohim)?77*
El sustantivo espíritu es utilizado en relación gramatical constructa con el nombre de
Dios. Si bien es cierto que no se puede saber a cuál de las personas de la Deidad se refiere,
sin duda que hace alusión a una de ellas. Como en otros ejemplos, ya comentados la rela­
ción contracta está compuesta por un sustantivo (singular) junto al nombre de Dios (plural).
Profetas:
Pre-Exílico: Ez. 11:24: Luego me levantó el espíritu y me volvió a llevar en visión del espí­
ritu de Dios (o'ríbK rrn/rüah :>él5hím)7s a la tierra de los caldeos, a donde esta­
ban los cautivos. Y se fue de mí la visión que había visto.
Post-Exílico: 2 Cr. 15:1: Vino el espíritu de Dios (ü'ribx nn/rüah ^élóhim)79 sobre Azarías
hijo de Obed.
Escritos: Sal. 143:10: Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios
(□viW’élóhim); tu buen espíritu (^n^i/rüháká)M
>me guíe a tierra de rectitud.
Como ya se ha comentado, los versos hebreos se componen en su mayoría de dos frases
con sentido igual u opuesto, en este caso el paralelismo sinonímico muestra que Dios (plu­
ral) y Espíritu (en singular) son una misma realidad.

72 Verbo Qal perfecto masculino singular, con sufijo de 2 personas masculino singular.
73 En estado absoluto.
74 En su momento veremos la utilización que da al texto el autor del libro a los Hebreos, cf., Hb. 1:5,
8-9; Cf., pág. 31.
75 Sustantivo masculino singular constructo, con sufijo de I singular.
76 Sustantivo singular constructo.
7 Sustantivo plural absoluto.
s Misma construcción que el texto anterior.
>{) Misma construcción.
h<) Sustantivo singular constructo, con sufijo 2 masculino singular.

Dr. Pablo Armero


16 La Deidad en la Biblia Hebrea

E. Ángel de yhwh o ^élohirn


Encontramos dos expresiones que pueden ser sinónimas: Ángel del Señor81 y Ángel de
Dios.82 Veamos cómo se expresa el texto en algunos de los casos.

Gn. 16:7: La halló83 el ángel de C^p/m aPak)84 Jehová (nirr/yhwh) junto a una íbente de
agua en el desierto, junto a la Líente que está en el camino de Shur.
En este texto maPak en una relación constructa con yhw es presentado como forma de
presencia, manifestación o intermediario85 del mismo Dios.

Gn. 21:17: Oyó Dios (o'n^Pélohim) la voz del muchacho, y el ángel de (^p /m aP ak )86
• •

Dios (D^nW^élohím) llamó a Agar desde el cielo y le dijo: "¿Qué tienes, Agar?
• •

No temas, porque Dios (E'n^Pélóhím) ha oído la voz del muchacho ahí donde
V! ^

está.
En este texto aparecen dos personas divinas identificadas por ^élohirn.

1 Cro. 21:30: Pero David no pudo ir allá a consultar a Dios (d^ n /Délóhím), porque estaba
87
atemorizado a causa de la espada del ángel de Jehová (rnrr /maPak
yhwh).
En este texto se muestra igualmente dos personas, pero en esta ocasión se utiliza para el
primero Délohím y para el segundo yhwh.
De la utilización del sustantivo maPak (ángel) con los dos nombres de Dios mayoritarios
se desprende que son dos expresiones con el mismo significado. El término hebreo tiene un
significado de: mensajero, legado, embajador, emisario, correo, enviado, ángel.88 La rela­
ción gramatical en todos los casos mencionados (mensajero en constructo89 y Dios en abso­
luto) muestra que el ángel90 es el mismo Dios (D'iibx
72^Pélóhim) - (mrr/yhwh).

E. La Biblia Ju d ía
Durante el periodo intertestamentario se precisó una traducción de la B. H. al griego,
pues los judíos vivían repartidos por diferentes lugares del Imperio. Esta versión se le cono­
ce con el nombre de los LXX (Septuaginta). Desde el punto de vista de la fidelidad al texto
hebreo podríamos definir esta versión como una interpretación más que una traducción,
pero a la vez tiene una función textual importante para los autores de la Biblia Apostólica,
pues es la fuente escritural más utilizada en las citas de la B. H.
La diversidad de nombres de Dios de la B. H. suelen ser traducidos por 0eóc; (zeós) o por
KupiO(¡ (kírios) que significa: Señor, perdiendo algunos de los matices que el hebreo propor­
cionaba. Veamos los texto y sus matices:

SI Utilizada un total de 68 veces.


82 Utilizada un total de 11 veces.
83
Se refiere a Agar.
84
Sustantivo masculino singular constructo.
85
L. A., Schokel, Diccionario Bíblico Hebreo-Español, (Valencia: Institución San Jerónimo, 1991);
403, entrada: en lo sucesivo DBHE.
86
Sustantivo masculino singular constructo.
87
Sustantivo masculino singular constructo.
88
DBHE 403, entrada:
89
El estado constructo es la forma que adopta un sustantivo en hebreo, para expresar una relación de
caso genitivo.
90
Los padres de la iglesia identificaron ese ángel con el Logos (el Verbo) antes de su encarnación.

Dr. Pablo Armero


La Trinidad en la Biblia 17

Gn. 1:1: En principio creó (€TTOir|aev/epoíesen)91 Dios (0€Óc92/Zéos) los cielos y la tierra.
Dt. 6:4: "Oye, Israel: Señor (Kupiog/kdrios), nuestro Dios (0£Óc/zeós), Jehová
(KÚpiog/kiírios), uno (elg/eís)93 es.
Tradujeron yhwh por Señor y ’élóhím por Zeós y el principal término para nuestro estu­
dio en Dt. 6:4 Dehad por úc, (eís) que limitó de manera importante el sentido del texto.94 El
adjetivo cardinal griego indica un número determinado, ya no es posible ver el matiz con el
cual Moisés fue inspirado. El significado del término es: uno, un, único, uno solo. Si com­
paramos con los términos hebreos que fueron empleados este adjetivo sería la traducción
del yohjdka que en el hebreo nunca se aplica a Dios. Los judíos de la época del primer siglo
y hasta nuestros días utilizan este sentido no el original hebreo.9596Toda la teología judía que
se desprende de esta concepción es unitaria y se aleja del sentido del texto hebreo.
Sal. 45:6-7%: Tu trono, Dios (0eóg/zeós),97 es eterno y para siempre; cetro de justicia es el
cetro de tu reino, has amado la justicia y aborrecido la maldad; por tanto, te
ungió Dios (0eóc/zeós),98 el Dios (©eóg/zeós),99 tuyo, con óleo de alegría más
que a tus compañeros.
De nuevo, en la traducción griega, vuelve a desaparecer el plural del original en los tres
casos.
La versión de los LXX proporciona la base escritural de las citas en la B. A., pero no la
base teológica, pues en reiteradas ocasiones los autores apostólicos, incluido Pablo, corrigen
las citas cuando no corresponden con el texto original.

F. La T raducción de la Reina Valera


La versión RV en todas sus traducciones utiliza el texto de los LXX para traducir la B.
H., limitando el sentido de los textos a una interpretación más que a una traducción.100
Gn. 1:1: En principio creó Dios los cielos y la tierra.
Al mantener el nombre griego de Dios transliterado, está en singular, lo que limita el
sentido del texto. Recordemos que en el original el verbo está en singular y el nombre de
Dios en plural.
Dt. 6:4: Oye, Israel: Jehová, nuestro Dios, Jehová uno es.
De esta propuesta de traducción no se pueden observar todos los detalles del texto.101

91
Verbo indicativo aoristo 3 persona singular.
92
Sustantivo masculino singular.
93
Adjetivo cardinal masculino singular.
94
No se puede olvidar que esta traducción-interpretación se hizo en Alejandría uno de los focos hele­
nistas más importantes de la época.
95
Este problema se extendió hasta el punto de que M. Maimonides (1135, en Córdoba (España)-
1204, Fustal, Egipto), en sus artículos de fe, hablando del Dios único, emplea yohjdka por in­
fluencia filosófica y no ^ehád como lo hizo Moisés. Afirmó: Yo creo con fe completa, que el
y
Creador (bendito su nombre), es uno (yohjdka) y no hay unidad como ésta. Y El solo es nuestro
D-os, fue, es y será. Aunque el hebreo bíblico no lo aplica a Dios, la tradición judío sí que lo hace.
96 En los LXX son los vv. 7-8.
97
Sustantivo nominativo (sujeto) masculino singular.
98
Sustantivo nominativo (sujeto) masculino singular.
99
Sustantivo nominativo (sujeto) masculino singular.
100 Para investigar una doctrina en la Biblia no se puede hacer solo con una traducción moderna como
la RV, en muchos de los textos de la sección hebrea, se ve con claridad la influencia y limitaciones
de los LXX. Para hacer exegesis hay que conocer los idiomas originales o en su defecto confiar en
alguien que los conozca, de lo contrario estaremos confiando en los traductores, y estos no están
inspirados. Parte de la problemática en relación a la Deidad está basada en esta problemática.

Dr. Pablo Armero


18 La Deidad en la Biblia Hebrea

Sal. 45:6-7: Tu trono, Dios, es eterno y para siempre; cetro de justicia es el cetro de tu
reino, has amado la justicia y aborrecido la maldad; por tanto, te ungió Dios,
el Dios tuyo, con óleo de alegría más que a tus compañeros.
De esta propuesta de traducción no se pueden observar todos los detalles del texto.
Muchas de las creencias de los unitarios están basadas en este tipo de problemas que no
se corresponden con los textos inspirados.

Conclusiones parciales
1. Desde el punto de vista cultural

■ Como ya hemos comentado, en el pensamiento hebreo los conceptos abstrac­


tos, y Dios es uno de ellos, no se diseccionan, simplemente se aceptan y se
aplican.
■ En el pensamiento hebreo no cabe la especulación ni los conceptos filosófi­
cos, propios del pensamiento griego.
■ El idioma hebreo expresa conceptos no ideas.
■ Si hay un concepto en la B. H., que requiere de ser estudiado a través de la ✓
mentalidad hebrea es precisamente el concepto de Dios; pues es a través de El
donde se marcan las diferencias entre la religión102 divina y las religiones pa­
ganas.
■ La Biblia cumple una función desmitológica frente a los conceptos de divini­
dades de las religiones paganas.

2. Desde el punto de vista de los nombres de Dios

■ Para los hebreos antiguos, el nombre sintetizaba la esencia de la cosa nom­


brada, o al menos tener una relación con ella.10' Como hemos visto en los
nombres utilizados para Dios, sobre dos (3él6hfm/yhwh) de forma primordial
recae la principal trasmisión del mensaje. Si bien es cierto que yhwh104 desde
el punto de vista gramatical tiene una forma única en los textos, 3él6hím apa­
rece en singular y en plural. Ambos términos se aplican en un mismo contexto
a uno o a varios seres (cf., Sal. 45:6-7; 110:1) en absoluta igualdad. Como
hemos visto Dios uno (cf., Dt. 6:4) está hablando de unicidad compuesta.
■ En el texto de Jr. 23:5-6 observamos los siguientes puntos:
a. El texto utiliza el nombre personal de Dios (yhwh) a dos personas
distintas.
b. Al utilizar el mismo nombre para las dos personas divinas indica que
tienen la misma naturaleza.
■ La expresión Espíritu de (singular) Dios (plural) es otro nombre que identifi­
ca a Dios mismo en toda su realidad, magnitud y como creador (cf., Job).

101
No es de extrañar que al igual que los judíos, cf., más abajo, no tuvieran culturalmente la base para
entender el ministerio de Jesús.
102
Como única y verdadera.
103
Teología de la Biblia, 2.
104
Que pronunciaban ^ádónáy.

Dr. Pablo Armero


La Trinidad en la Biblia 19

* s
■ La expresión Angel de yhwh o Angel de 3élohim nos permite observar otra
curiosidad del texto, en ambos casos el sustantivo Ángel esta en singular,
mientras que el nombre de Dios puede estar en singular o plural.
■ Los nombres de Dios tanto en singular como en plural acompañan a verbos
que van en singular (cf., Gn. 1:1).
■ Los nombres de Dios son sustituidos por pronombres, en singular o en plural
(cf., Gn. 1:26) indicando claramente la diversidad de personas.

3 Desde el punto de vista gramatical

■ Tanto la sintaxis como la gramática o la lexicografía hebrea de los textos pre­


sentados nos hablan de un solo Dios en varias personas.
■ Hay que señalar que no existen en la B. H., expresiones como Padre o Hijo105
aplicadas a la Deidad, sino que todas las personas divinas son presentadas ba­
jo los mismos nombres.
■ Además de expresiones como Espíritu de Dios donde espíritu está en singu­
lar y Dios en plural y el Angel de yhwh o 3élohím que tienen la misma cons­
trucción gramatical.
■ Como creyentes no podemos ir más allá de lo que ha sido revelado en los tex­
tos bíblicos, pero no podemos quedarnos sin aceptar todo lo que está revela­
do, el concepto de Dios no debe de ser estudiado bajo los parámetros intelec­
tuales de la filosofía, pues la Biblia es revelación.
■ La versión de los LXX no ayuda en la comprensión de la Deidad, pues sus
traducciones de los textos dejan de lado los matices importantes que escribie­
ron los autores inspirados.
■ La influencia de los LXX sobre la Reina Valera es muy estrecha, limitando la
traducción al castellano.

105 Cf., en el más abajo el apartado textos que necesitan una contextualización (punto 2. C , p. 28ss),
donde son presentados los textos utilizados por los críticos a la Deidad Bíblica para aportar los de­
talles particulares a cada uno de ellos.

Dr. Pablo Armero


La Trinidad en la Biblia 21

2. La D eidad e n la Biblia A postólica

Introducción
La Biblia escrita por los discípulos y apóstoles106107tiene un contexto diferente para expli­
car sus conceptos más importantes. El sustrato cultural donde se generan las necesidades
para su escritura no es el mundo hebreo sino el mundo judío, ¿Qué diferencias hay entre
ellos? El mundo judío es el resultado de una lectura filosófica de la B. H., y de la historia de
Israel tras el exilio de Babilonia. Desde el punto de vista del pensamiento son griegos con
formas religiosas helenizadas, ahora los conceptos abstractos son divisibles y discutibles. La
intensidad en las relaciones del texto hebreo se ha convertido en relaciones a través del
tiempo. El concepto de Dios se ve afectado por la nueva situación intelectual. Su base escri-
tural es la Torah escrita (en hebreo) interpretada a través de la Torah oral (trasmitida en
arameo) de los fariseos, para aquellos judíos que vivían en Palestina. Para los que vivían en
la diáspora el texto era el de los LXX (en griego) interpretado por la tradición oral (en mu­
chas ocasiones en griego).
La hipótesis de partida es: religión hebrea versus religión judía. El contexto donde nace,
crece y se desarrolla el cristianismo primitivo es la religión judía.

1. Itinerario histórico

Para estudiar la Deidad en la B. A., debemos de comenzar con el itinerario histórico


identificado en tres etapas: 1. Antes de la encarnación, 2. Durante la Encarnación y 3.
Después de la Encarnación, este recorrido debe de ser identificado en cada uno de los tex­
tos que deban de ser estudiados. ¿Cómo aproximarnos a cada uno de los periodos de la
existencia eterna de la Deidad? ¿Y cómo establece la B. A., las relaciones entre las per­
sonas divinas que aparecen en la B. H.? A modo de preparación para el estudio diremos
lo siguiente:

1. Antes de la Encarnación: Todo aquello que dice la B. H., sobre la Deidad, con el aña­
dido de los textos de la B. A., que hablan de este periodo.
2. Durante la Encarnación: este es el periodo más importante y desarrollado en la B. A.
3. Después de la Encarnación: una vez finalizado el ministerio de Jesús en la tierra,
identificar los textos que hablan de la Deidad en esta etapa.

Posiblemente no estás acostumbrado a mirar la Biblia de esta manera, pero resultará


además de emocionante muy práctico y pedagógicamente apropiado. Veamos un ejemplo
sin analizar en profundidad, pues lo haremos más adelante. Si tomamos el prólogo de
Juan10 observamos que marca cada uno de los periodos.
1. Antes de la Encarnación: Jn 1:1. En el principio era el Verbo, el Verbo estaba con
Dios y el Verbo era Dios.
¿No es este el mensaje de la B. H.? En este texto aparecen dos personas divinas diferen­
tes.

106 En lo sucesivo B. A.
107 Es uno de los últimos libros que se escribieron a finales del primer siglo, será muy importante pues
recoge en cierto modo las interpretaciones de los otros autores de la B. A.

Dr. Pablo Armero


22 La Deidad en la Biblia Apostólica

2. Durante la Encarnación: Jn 1:14: Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros


lleno de gracia y de verdad; y vimos su gloria, gloria como del unigénito del
Padre.
Habla del Logos, ya identificado en el v. 1, que se hace carne.
3. Después de la Encarnación: Jn 1:18: A Dios nadie lo ha visto jamás; el unigénito Hi­
jo, que esta en el seno del Padre, él lo ha dado a conocer.
Después de la Encarnación.
El Propósito de nuestra investigación es situar cada uno de los textos en su contexto his-
tórico-teológico desde el punto de vista de la Eternidad de Dios.

2. Nociones semánticas

El término griego xpioióc; (Cristo) va a ser traducir como: Ungido, como equivalente del
heb: Mesías (¡rrs/másfh). Esta práctica será realizada con la intención de dejar a un lado la
carga histórica sobre el nombre, además cuando el término no se aplica a la Deidad se tra­
duce en nuestra Biblia en todos los casos.
Las citas utilizadas por los autores inspirados forman parte del texto inspirado, pueden
ser utilizadas como base de la explicación o como base escritural y de apoyo, este detalle
deberá ser contrastado antes de la interpretación.
Otro detalle importante debemos situarlo en el itinerario escritural seguido por la Inspi­
ración: en primer lugar Jesús comunicó verbalmente su mensaje que posteriormente fue
recogido por los evangelistas, pero antes de que se escribieran los evangelios ya existían
algunas epístolas. Lo verdaderamente importante es que la Biblia utilizada durante la época
apostólica era la B. H. a lo que se le suma los escritos apostólicos dirigidos a comunidades
particulares. La B. A. como conjunto de libros hay que esperar al siglo II dC y posterior.
La B. A., desde el punto de vista escritural, es un midrásh (empedrado de textos o reco­
pilación de trozos) de la B. H. en muchas ocasiones los autores unen varias citas de diferen­
tes contextos en uno solo, este detalle debe de ser tenido en cuenta en cada momento. Como
procedimiento más utilizado en el midrásh está el llamado harizá que consiste en formar un
collar alrededor de una idea con las palabras de la Escritura para mostrar un concepto
religioso, era utilizado siempre que la comunidad quería enseñar un punto importante de la
fe de Israel.108*El propio Jesús y los autores cristianos utilizaron el método para trasmitir la
fe cristiana.

A. Unicidad de Dios en la B. A.
Jesús y dos autores bíblicos afirmaron la Unidad de Dios:
Me. 12:29-32:U)9 Jesús le respondió: — El primero de todos los mandamiento (¿u
ToAxoiVentolón)110*es: Oye, Israel: el Señor (KÚptog/kirios) nuestro Dios, el Se­
ñor uno es (€Ícy// ¿oiiv/eís estín).112*Y amarás al Señor tu Dios con todo tu co­
razón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas" n}. Este es el

108
P. Lenhardt, M. Collin, La Tora oral de los Fariseos, Estella: Verbo Divino, 1991, 24-26.
109
Los textos en griego de la B. A., son tomados de K. Aland, The Greek New Testament, 3a ed.,
Münster: Sociedad Bíblica Unida, 1975, en lo sucesivo NA27.
i 10 Sustantivo genitivo femenino plural.
III
Adjetivo numeral, nominativo singular, con el significado de uno, uno solo, único, cf.. M. Guerra,
Diccionario Morfológico del Nuevo Testamento, Burgos: Ed. Alcolea, 1988, 136. En lo sucesivo
DMNT.
1 A través del texto de los LXX.
113 Cita parte de Lv. 19:18.

Dr. Pablo Armero


La Trinidad en la Biblia 23

principal mandamiento. El segundo es semejante: "Amarás a tu prójimo como


a ti mismo". No hay otro mandamiento mayor que estos. Entonces el escriba le
dijo: — Bien, Maestro, con verdad has dicho, que uno es114 (elq eoTiv/eís es-
tín).115 y no hay otro fuera de él.116
Por medio de la técnica harizá, Jesús117 hace un empedrado de textos de la Escritura para
contestar a los interrogantes de sus interlocutores, afirma que Dios es uno. Veamos desde el
punto de vista exegético la definición de los términos más sobresalientes para nuestro estu­
dio.

■ Dios: En hebreo estaba en plural (n'rfw/^Slóhím), en griego es traducido en


• •

singular.
■ Uno: Corno ya se ha explicado en su momento el término hebreo utilizado por
Moisés en Dt. 6:4 es 3ehád que significa: una diversidad que forman una uni­
dad. Sin embargo el término utilizado por Marcos ele significa: sólo, único,
más cercano al pensamiento judío, este término es el equivalente directo de
yohjdka. Con esta idea se debe de interpretar el texto: Dios es solo/único.
1 Tm. 2:3-5: Esto es bueno y agradable delante de Dios (0eoí)/zeu), nuestro Salvador
(ocotíjpog/sotéros), el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan
al conocimiento de la verdad, pues hay un solo (ele /eís) Dios (0có(¡,/zeós), y un
solo (ei/eís) mediador entre Dios y los hombres: Ungido (xpioióg/Cristós)118
Jesús119 hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se
dio testimonio a su debido tiempo.
■ Dios: Para explicar la relación de Dios con el hombre, el texto menciona a dos
personas divinas. La hipótesis del texto es: la relación entre Dios (9eo0/zeu) y
el hombre (ávGpcnuog/antropos) es a través de la otra persona divina
(0eó(¡,/zeós), mencionada.
■ Cristo: El mediador es llamado Ungido (xpioióg/Cristós) Jesús. La segunda
persona de la Deidad mencionada es presentada durante el periodo de la En­
carnación, siendo el medio de rescate para cada uno de nosotros.
Stg. 2:19: ¿Tú crees que Dios (0eóg /zeós) es uno (ctg koxiv/ eís estin)?; bien haces. Tam­
bién los demonios creen, ¡y tiemblan!
■ Dios: en singular.
■ Demonios: creen también, en un solo Dios.
El texto se encuentra a modo de sándwich entre dos afirmaciones relacionas con la fe y
las obras (cf., v. 18 y 20), está indicando que no solo la fe (Dios es uno sólo) es suficiente
para la salvación también las obras son necesarias.

B. La disección del concepto del Dios Único


Después de afirmar por boca de Jesús y por los escritos de dos autores bíblicos, que Dios
es uno/único, la lectura de los textos nos permite diseccionar el concepto de Dios siguiendo
el itinerario de la existencia de la segunda persona de la Deidad. En esta sección vamos a

114 La RV., añade “Dios" que no está en el texto.


115 A través del texto de los LXX.
116 Cita parte de Dt. 4:35.
117 Jesús lo recitó en arameo y Marcos lo trasmite en griego.
118 Sustantivo nominativo masculino singular.
119 En griego Jesús y Ungido son dos palabras.

Dr. Pablo Armero


24 La Deidad en la Biblia Apostólica

aplicar el método de estudio que se propone con la intención de situar cronológicamente en


relación a la existencia de la segunda persona el contexto de cada uno de los textos. Para
estudiar un texto lo primero que haremos será emplazarlo de forma cronológica, respon­
diendo a la siguiente pregunta: ¿el texto hace referencia a antes o durante o después de la
Encarnación? La respuesta a esta pregunta nos situará de forma correcta en la relación de
las personas que componen la Deidad.
Recordemos que los término: Padre, Hijo o similares no aparecieron en la B. H., relacio­
nados con la Deidad, como veremos en este apartado es la novedad de la B. A.

1. Prólogo de juan (1:1-18)

Juan es el último de los autores bíblicos, llegando al final del primer siglo dC., había pa­
sado varias décadas desde que Jesús estuviera en la tierra, como último testigo vivencial de
los acontecimientos narrados en los evangelios sinópticos se ve en la necesidad de replan­
tear los eirores que las tradiciones orales habían desarrollado durante este tiempo sobre Je­
sús de Nazaret. Como último escritor recoge con toda claridad las necesidades de conocer el
sentido de lo escrito con anterioridad.

a. Estructura de la sección
Al ser una perícopa completa es bueno aproximamos a ella a través de una estructura en
paralelismo semítico propia de los autores bíblicos, una propuesta esquemática es la si­
guiente:

A. 1:1-3: Introducción: escena en el cielo.


B. 1:4-5: Antes de la llegada histórica del lógos.
C. 1:6-13: Testimonio de Juan.
D. 1:14: Presentación del hijo único de Dios: escena en la tierra.
C \ 1:15: Testimonio de Juan.
B’. 1: 16-17: Durante la llegada histórica del lógos.
A’. 1:18: Colofón: escena en el cielo.

Si observamos con atención la estructura nos permitirá identificar el patrón histórico de


la existencia de (el) Eóyoq (lógos): antes-durante-después de la Encarnación. Es la sec­
ción central (D), siguiendo la particularidad de este tipo de estructura, la que nos permite
aplicar el patrón histórico.
■ Las secciones A - B se encuadran en el periodo de antes de la Encamación,
por medio de la sección (C) Juan da testimonio de ello.
■ La sección central (D) nos presenta la venida de (el) Xóyoc, (lógos): mensaje
central de todo el evangelio.
■ Por medio de la sección (C) Juan da testimonio de lo que se nos dice en las
secciones B’ - A’.1

1
En la estructura en paralelismo semítico el centro es la sección más importante. El patrón distintivo
de esta estructura, es el uso de ciertas palabras frases o temas claves que conducen hacia el punto
principal, que se hallará en la estructura central del pasaje en particular. Enseguida el autor repite
las mismas palabras, frases o temas claves, pero en orden inverso, enmarcando el punto central.

Dr. Pablo Armero


La Trinidad en la Biblia 25

Este itinerario debe de ser entendido para que permita interpretar los textos en cada uno
de los periodos. De esta forma es como se puede decir que la Biblia se interpreta a sí mis­
ma, sin crear contextos artificiales que modifican el significado de los textos.

b. Análisis histórico de las sentencias de (el) Áóyoc

Texto Antes-Durante- Nociones identificativas


Después de la Encar­
nación
Jn. 1:1-3: En principio Antes de la Encar­ La existencia de (el) XóyoQ pre­
(ápxfi/arjé)121 era (íjiVen)122 el Ver­ nación cede a la creación.
bo (tóyoc/lógos), y el Verbo se
dirigía123 (fji^/en)124 a i^
Dios,
r y Dios
era (rjiVen) el Verbo. En princi­
pio (ápXT)/aijé)126 estaba ante
(íípóg/prós)127 Dios. Todas
(TTavia/panta) las cosas por El
fueron hechas (éycvcio/ egéneto),2\
y sin él, nada de lo que ha sido
hecho fue hecho (cycvcTo/ egéne-
to).129
Tres declaraciones son presentadas en el texto:
■ Atribución de existencia: En principio era (fjv/en)130 el verbo, hace referencia
al principio (gr. 'En áp%f|/ en arjé), ^ al momento mismo de la creación (heb:
m tiíO a/ boré^sit). En el v. 3 nos indica que todo lo que existe mediante El
(aóioO)133 existió. La existencia de la Palabra/Verbo (A.óyo(;/lógos), es desde
antes del comienzo de la creación. Como ya se ha mencionado en este texto,
siguiendo el esquema de la BH., se presenta a dos personas divinas indepen­
dientes.
■ Circunloquio de lugar: el Verbo se dirigía con Dios, en el momento del co­
mienzo de la creación el Verbo (gr. A.óyoc) era con Dios.

121
Sustantivo dativo femenino singular.
122
Verbo indicativo imperfecto activo, 3 singular del verbo d\xí (eimí) traducido por ser.
123
Los tres verbos son iguales con la misma conjugación.
124
El imperfecto indica que ya existía.
125
La última frase es traducida literalmente y con el mismo orden del texto original. El sujeto (con ar­
tículo: ó XóyoQ (jo logos), está al final y el predicado está puesto al principio expresando la esencia
de su naturaleza divina, con lo que enfatiza que no sólo ya estaba desde la Eternidad con Dios,
sino que el mismo es Dios.
126
Sustantivo dativo femenino singular.
127
Es decir cara a cara o en presencia de Dios, la proposición expresa igualmente dirección: se dirigía
hacia Dios; proximidad: estaba cerca de Dios y posición. La preposición ante define la posición re­
flexiva del verbo.
128
Verbo en indicativo aoristo medio, 3 persona singular.
129 ✓
Idem.
L'° Cf., pie de pág., 123.
131 Cf., pie de pág. 122.
I >2 Los LXX traducen el término hebreo de Gn. 1:1 por el mismo término que Juan en Jn. 1:1.
133 Pronombre personal genitivo masculino hace referencia a XóyoQ.

Dr. Pablo Armero


26 La Deidad en la Biblia Apostólica

■ Declaración de Identidad: y Dios era el Verbo,134 en el momento creador el


logos y Dios ya existían, con el texto no se puede entender que el logos sea
parte de la creación, sino el motivo de la creación. Dios aparece sin artículo
determinante (el) indicando que se está refiriendo a la clase de ser: el verbo
era Dios, clase de ser.
El término griego con el que da comienzo la perícopa ¿pxr| (arjé/principio) es de impor­
tancia capital para comprender en su totalidad el texto, nos llega a través de los LXX, vea­
mos como traduce esta versión judía el texto de Gn. 1:1: en principio (ápxfl /arjé) creó Dios
(Geóq/zeós)..., los intérpretes judíos tradujeron el término hebreo crnbx (3él6hTm) por el
griego 0eó<; (zeós), sabiendo perfectamente que estaban traduciendo uno de los nombres de
Dios en la BH: el hoyoq (logos) es el Dél5him creador.135 En este versículo aparecen dos
personas136 divinas: 1. El Dios que es el Aóyoc y 2. El Dios al que se dirigía el Aóyoc
El versículo 2 es una aclaración de Jn 1:1, podemos observar una estructura en parale­
lismo semítico entre 1:1a y 1:2: en principio era el Verbo (... ) este era al principio con
Dios. El paralelismo refuerza más la idea presentada. El v. 3 termina de matizar el sentido
de la creación: Todas (Tíávta/panta)137 las cosas por medio de él fueron hechas, y sin él na­
da de lo que ha sido hecho (ouSe kvi óde én)138 fue hecho. La utilización del término gr.
Tráuta (todas) nos introduce en la idea de toda la creación y antes de este momento no exis­
tió otra creación. El Xóyoq es el agente creador, es Dios y existía desde antes de la creación.

Texto Antes-Durante- Nociones identificativas


Después de la Encar­
nación
Jn 1:14: Y el Verbo Durante la Encar- El logos (una de las personas
. r 145
(A.óy0s/lógos),139 se hizo (¿yévéto/ nación. divinas, según Jn 1:1) se hace
egéneto)140 hombre141 (oaptj sarx) carne (hombre).
y tabemaculizó (¿OKqvaxtev
/esquenosen)142 entre nosotros, y
contemplarnos su gloria cual del
Unigénito (por'oyci'OiK;/14' mono-
genus) del Padre (uaipóc/ pa­
tios),144 lleno de gracia y de ver­
dad.

134 Gr. kocí 060c; r\v ó Xóyoc, (kay zeós én o lógos), literalmente dice: y Dios era la Palabra.
135 Cf., pie de pág. 31.
Iy> Esta fórmula es la misma que fue utilizada en el texto hebreo.
i A M

Gr. 7TávTa (pauta), el término describe una pluralidad que tiene un carácter de totalidad. Cf.,
DTNT. 296.
138
NA27.
139Sustantivo nominativo singular.
140
Verbo en indicativo aoristo medio, 3 singular.
141 Gr. oap£ (sarx) en el texto va sin artículo. Hemos traducido por hombre basándome en un principio
denominado: sinécdoque: Tropo que consiste en extender, restringir o alterar de algún modo la
significación de las palabras, para designar un todo con el nombre de una de sus partes, o vice­
versa; un género con el de una especie, o al contrario; una cosa con el de la materia de que está
formada. Cf. Diccionario de la Real Academia de la lengua Española, 23 ed.
142
Derivado de skéné: tienda de campaña.
143 Adjetivo en genitivo masculino singular contracto raíz: poi'oyei'f|c; con el significado de: unigénito,
DMNT, 285, La traducción más correcta sería la de traducir la palabra a partir de: poyo<; (monos)
solo, único y ytvr)c, (genés) único engendrado, es decir el único engendrado del Padre.
144
Sustantivo genitivo masculino singular.

Dr. Pablo Armero


La Trinidad en la Biblia 27

Nos encontramos en el centro de la estructura semítica de la perícopa, o dicho de otra


forma, teniendo en cuenta el pensamiento semítico que hay detrás de la estructura, este ver­
sículo es el motivo por y para que fuera escrito el prólogo de Juan.
■ Carne: es decir, ser humano.
■ Tabernaculizó: el término original procede del término griego que significa
tienda de campaña, vocablo muy importante en la tradición hebrea.
■ Gloria (su): tal vez se está refiriendo al momento del bautismo (Cf., Mt. 3:13-
17).
■ Único engendrado del Padre: este término es la clave principal para com­
prender el significado del texto, se debe de observar más que el significado
del término, que es importante, la forma de utilización dentro del propio texto,
únicamente es llamado unigénito al Logos Encarnado, en ningún otro caso ni
contexto con este significado. Como ya se ha comentado el Logos es Dios,
pero el Logos Encarnado es el unigénito de Dios. Todos los textos donde apa­
rece esta expresión se refieren al Logos en su etapa histórica de la Encarna­
ción, nunca antes.146*
■ Padre: el vocablo se utiliza en relación al Único engendrado del Padre, al
igual en el caso del Hijo, el vocablo Padre no es utilizado en ningún contexto
antes de la Encarnación, es al convertirse el Logos en unigénito del Padre,
cuando se la llama a la otra persona divina del v.l: Padre. Los vocablos: Pa­
dre y Unigénito del Padre comienzan a utilizarse en el contexto de la En­
carnación.

Texto Antes-Durante- Nociones identificativas


Después de la Encar­
nación
Jn 1:18: Nadie ha visto jamás a Después de la En­ El logos encarnado cuando ter­
Dios (0ÉÓv/zeón);14/ Dios,us el carnación minó su labor en la tierra volvió
único engendrado (povoyevri's/ a su lugar de procedencia.
monogenes) que (€ic/eís)149 está en
el seno del Padre lo reveló.

Nos encontramos en la tercera etapa de la existencia eterna del Logos donde podemos
apreciar algunos datos importantes a resaltar:
■ Dios: El texto vuelve a presentar la idea veterotestamentaria de mostrar a va­
rias personas de la Deidad como seres divinos e independientes.

145
La Encarnación, clave para entender los textos llamados cristológicos.
146
Una forma correcta de entender el valor de los cuatro Evangelios es tener en cuenta su principal
función pedagógica mostrar el origen divino a través de la Encarnación de Jesús. Que era hijo de
María era constatable, pero que no era hijo de José y que era de origen divino es lo que debía ser
demostrado.
147
Sustantivo acusativo masculino singular, sin artículo.
148
La crítica textual (CF., NA27, 322) indica que esta variante tiene un cierto grado de duda {B } en­
tre: unigénito de Dios y el unigénito hijo. En todo caso en ninguno de los casos se ve afectado el
significado, algunos autores proponen la traducción de: único Dios engendrado.
149
Preposición con sentido direccional: a, hacia.

Dr. Pablo Armero


28 La Deidad en la Biblia Apostólica

■ Unigénito Dios: Unigénito califica a Dios indicando que es el único Dios en­
gendrado. Otro dato importante para nuestro estudio, como ya hemos señala­
do, sólo se le puede llamar unigénito Hijo de Dios al logos encarnado, nunca
antes de este momento, por lo tanto la traducción literal quedaría de la si­
guiente forma: el único Dios engendrado.
■ Padre: por la construcción de la frase podemos observar que el Padre es Dios,
de esta forma situamos otro de los términos importantes para nuestro estudio,
el Dios mencionado es este texto no es Padre hasta la Encamación.
El estudio del prólogo de Juan nos sitúa en las tres etapas de la existencia eterna del Lo­
gos:
■ Antes de la Encarnación: Dios (sin artículo) era el logos.
■ Durante la Encarnación es el único Dios engendrado, convirtiéndose en el
único Hijo de Dios y ...
■ Después de la Encarnación: De las dos personas divinas mencionadas en 1:1,
una de ellas se convierte en Dios el Padre y la otra Dios el único engendrado.
De esta forma tenemos el itinerario de estudio de todas las expresiones y palabras de Je­
sús en relación a su Padre en toda la Biblia Apostólica, ahora podemos estudiar los textos
utilizados por los unitarios para situar correctamente cada uno de ellos en el itinerario histó­
rico eterno del Lógos. Comenzaremos con los que aparecen en el cuarto Evangelio y luego
pasaremos al resto de los utilizados:

C. Textos que necesitan u n a contextualización


Los unitarios han seleccionado un empedrado de textos creando un contexto artificial pa­
ra justificar sus creencias, en eta sección estudiaremos los más representativos haciendo un
estudio de su significado original.1

1. Textos de la B. H.

Texto ¿Se relaciona con el Nociones identificativas


Mesías?
Proverbios 8:22-30: Jehová me No está relacionado Este textoIM> habla de la sabidu­
poseía en el principio, ya de anti­ con el Mesías. ría, cf., 8:1. Cuando llegamos al
guo, antes de sus obras. Eterna­ v. 22 nos dice: que Dios la po­
mente tuve el principado, desde el seía desde el principio antes de
principio, antes de la tierra. Altes sus obras, antes de los abismos
de los abismos fui engendrada; yo ya estaba creada (v. 23).
antes que fuesen las fuentes de las
El texto no habla para nada de
muchas aguas. Antes que los mon­
Jesús, sino de la Sabiduría de
tes fuesen formados, antes de los
Dios.,M Entonces como relacio­
collados, ya había sido yo engen­
nan esto con Jesús: utilizan pre­
drada; no había aún hecho la tie­
viamente a este texto el siguien­
rra, ni los campos, ni el principio
te: más para los llamados, tanto
del polvo del mundo. Cuando for­
judíos como griegos, (el) Ungido
maba los cielos, allí estaba yo;
es poder de Dios y sabiduría de
cuando trazaba el círculo sobre la
Dios (1 Co. 1 :2 4 - 3 0 .A lo que
150
Los unitarios dicen: Cristo fue engendrado del Padre antes de cualquier creación.
151
No es extraño encontrar textos de la época de Salomón donde la sabiduría era personificada.
152
Los unitarios dicen: solamente a Cristo se le llama la Sabiduría, también comparando los textos de
Le 11:49 y Mt 23:34 veremos que a Cristo se le llama la Sabiduría de Dios,

Dr. Pablo Armero


La Trinidad en la Biblia 29

faz del abismo; cuando afirmaba añaden sabiendo leemos lo si­


los cielos arriba, cuando afirmaba guiente Pr. 8:22-30.153
las fuentes del abismo; cuando
De nuevo han creado un contex­
ponía al mar su estatuto, para que
to artificial, no existe relación
las aguas no traspasasen su man­ alguna entre el texto de Prover­
damiento; cuando establecía los
bios y el de 1 Corintios.
fundamentos de la tierra, con él
estaba yo ordenándolo todo, y era Interpretación: La idea de la
su delicia de día en día, teniendo sabiduría personificada se desa­
solaz delante de él en todo tiempo. rrolló en Israel después del exilio
de Babilonia. En Prov. 1:20-33;
3:16-19 y en los caps. 8 y 9 es
presentada como una persona,
algunas ideas se pueden resaltar
del sentido que Salomón conce­
de a la sabiduría de Dios en el
libro de sus refranes:
i. Como una perso­
na: 1:20-33;
3:16-19; caps. 8-
9.
ii. Su origen: vv.
22-26.
iii. Parte activa en la
creación: vv. 27-
28.
iv. Función entre los
hombres para
llevarnos a Dios:
vv. 31-36.
La referencia a la Sabiduría
así desarrollada en la BH., será
aplicada a Jesús en la BA., es
designado como: Sabiduría y
sabiduría de Dios154
Miqueas 5:2:1:0 Y tú ¡oh Betlehem Relacionado con el Debemos de puntualizar la tra­
llamada Effata!, tú eres una ciu­ Mesías. ducción literal de la última parte
dad pequeña respecto de las prin­ del texto, proponemos la traduc­
cipales de Judá; pero de ti me ven­ ción PALABRA A PALABRA
drá el que ha de ser dominador de siguiente: Y tú Belén Efrata, ser
153
Los unitarios dicen: Vemos claramente que Cristo bajo el título de la Sabiduría dice que lúe en­
gendrado, es decir nació del Padre en el cielo antes de cualquier creación. El escrito dice en feme­
nino, engendrada, porque la palabra sabiduría es de género femenino. Además observen que la Sa­
biduría (El Hijo de Dios) estaba únicamente con él (el Padre). Antes de la creación sólo había 2 se­
res divinos.
154
Cf., Mt. 11:19: Le. 11:49; 1 Co. 1:24-23 (texto utilizado fuera de contexto por los unitarios).
155
Los unitarios utilizan la versión Torres Amat al ajustarse la traducción a su interpretación. La Bi­
blia de Félix Torres Amat es una de las primeras versiones completas en castellano publicada bajo
la autorización de los jerarcas de la iglesia católica. Desde luego esta versión como todas las pri­
meras siguiendo la línea de las Biblias católicas fueron traducidas basándose en la Vulgata Latina
como texto principal de traducción. Estas versiones contienen bastantes errores ya que no fueron
traducidas directamente de los originales.

Dr. Pablo Armero


30 La Deidad en la Biblia Apostólica

Israel, el cual fue engendrado des­ pequeño entre miles de Judá, de


de el principio, desde los días de la ti para mí saldrá para ser go­
eternidad. bernante en Israel. Por tanto,
LXX: al oí) Br)0tao|i okoc tou antigüedad desde días desde
Ec|)pa0a óA-iyooióc; el roí) etvai év antes y sus orígenes y resto de
yiXuxoiv louóa ¿K aoí) \xoi e£e da a luz parar tiempo de hasta
AeiXKToa tou eívai ele apxovicc kv los abandonará y estaré en pie.
tú) Iapar^ Kal ai e£oóoi auToú
¿ir’156 ¿pyñc kl151158 i’iuepüjv atóvoc Como puede verse no aparece el
(ap ’ arjés ekjemeron aionos). Tra­ término engendrado, la traduc­
ducción literal: de/desde principio ción de la RV-60 es muy confusa
de/de entre días eternos. en este sentido.
ISX Nuestra traducción podría de­
Vulgata: et tu Bethleem Ephrata
parvulus es in milibus luda ex te- cir:161 Pero tu Bet-léhem Efrata,
mi hi egredietur qui sit domina tor pequeña para estar entre las
in Israhel et egressus eius ab initio familias de Judá. De ti saldrá el
a diebus aeternitatis que será Caudillo en Israel.
Cuyo origen es desde el princi­
RV-60: Pero tú, Belén Efrata, tan pio, desde la Eternidad.
pequeña entre las familias de Judá,
de ti ha de salir el que será Señor No se puede apoyar una doctrina
en Israel; sus orígenes se remontan de una traducción moderna.
al inicio de los tiempos, a los días Interpretación: Miqueas está
de la eternidad. pensando no en la eternidad, sino
NBE:159 Pero tú Belén de Efrata, de los antiguos orígenes de la
pequeña entre las aldeas de Judá, Dinastía de David, (cf., 1 Sam.
de ti sacaré el que ha de ser jefe de 17:12 ss.; Rt. 4:11, 17, 18-22.162
Israel: su origen es antiguo, de La tradición de la iglesia católi­
tiempo inmemorial. ca, desde Justino, ha reconocido
BJ 5:1:160 Mas tú, Belén Efratá, a Jesús como la sabiduría de la
aunque eres la menor entre las BH,163 pero esa es una interpre­
familias de Judá, de ti me ha de tación alegórica
salir aquel que ha de dominar en Los textos de la BA., dicen que
Israel, y cuyos orígenes son de Jesús o el Ungido es la sabiduría
antigüedad, desde los días de an­ de Dios por su condición de
taño. persona divina, es decir el Dios
hecho humano.
Salmos 2:2,7: Se levantarán los No está relacionado No utilizan los vv., que siguen
reyes de la tierra, y príncipes con­ con el Ungido. al 2 y los que preceden al 7, lo
sultarán unidos contra Jehová y cual les hace crear un contexto
contra su ungido. (...) Yo publica­ artificial. El Ungido aquí es el
ré el decreto; Jehová me ha dicho: Rey de Israel (David), contra los
Mi hijo eres tú; Yo te engendré que se alzaran los Reyes de la
hoy. tierra (v. 1-2). Para la época de

156 Preposición en genitivo que significa: de, desde.


157 Preposición en genitivo que significa: de, de entre.
1'58 En esta traducción se introduce el termino engendrado.
159 Edición: diciembre 1975, reimpresión: marzo 1990.
160 Imprimatur de 1975.
161 El texto hebreo reza de la siguiente forma:
162 En la B. A. se identifica el lugar de nacimiento del Mesías.
163 Esta interpretación es relevante para nuestro estudio, los unitarios no se han percatado que han in­
troducido como bíblica una tradición de la iglesia católica.

Dr. Pablo Armero


La Trinidad en la Biblia 31

David el rey, así se creía y así


está expresado en el Salmo, era
engendrado por Dios cuando era
ungido como rey.
Interpretación: el texto, en
Salmos, hace referencia al rey de
Israel no al Mesías. Fue tradición
judía, tras el exilio, la que consi­
deró este salmo como Mesiáni-
co.
Pablo utilizando el método de
recopilación de textos, en
Hb.l:5, habla del Hijo [(... en
estos postreros tiempos (Encar­
nación) nos ha hablado por el
Hijo, cf., 1:1-2)] como el Gran
Rey de Israel, utiliza el texto del
Salmo para indicar que el Hijo
(cf., Hb. 1:2) es el gran rey de
Israel, no como un Salmo mesiá-
nico, Pablo conserva el sentido
original del salmo.
Posteriormente la tradición cató­
lica da al Salmo la misma inter­
pretación que la tradición inter­
pretativa judía: lo interpreta co­
mo un Salmo Mesiánico.164

2 . Los textos en Juan

Texto Antes-Durante- Nociones identificativas


Después de la Encar­
nación
Juan 5:26: Porque como el Padre Durante la Encarna­ Jesús establece la relación entre
tiene vida en sí mismo, así también ción el Padre y él en tanto que Hijo de
ha dado al Hijo el tener vida en sí Dios.
mismo.
Este t e x t o e s utilizado por los
unitarios para decir que Jesús fue
engendrado (fue hecho car-
ne/humano166) antes de la Encar­
nación, lo cual contradice la idea
general del libro.
El logos encarnado en cuanto

164 De nuevo la interpretación unitaria está basada en una interceptación católica y no bíblica.
165 Los unitarios dicen: a Cristo le fue dada la vida en sí mismo cuando nació del Padre en los cielos
antes de toda creación. Aquí no habla de su nacimiento como hombre, sino de la vida en sí mismo
(vida divina que sólo un ser divino puede tener); aquí está hablando de la misma vida que tiene el
Padre, y el Padre no es humano.
166 El Padre no es humano pero el Hijo encarnado si que lo era, en este argumento plantean una hipó­
tesis a partir de un contexto artificial.

Dr. Pablo Armero


32 La Deidad en la Biblia Apostólica

hombre necesita del Padre la


vida.
Juan 6:57: Como me envió el Pa­ Durante la Encarna- En el contexto del milagro de la
dre viviente, y yo vivo por el Padre, ción. multiplicación de ios panes y los
asimismo el que me come, él tam­ peces se ponía, de parte de los
bién vivirá por mí. judíos, en duda la autoridad de
Jesús, por medio de este versícu­
lo y aquellos de los que depende,
Jesús invita a todos los que le
escuchan a que le sigan, no es un
texto que hable de su naturaleza
sino de su misión.
Juan 7:28-29: Jesús entonces, Durante la Encarna- Jesús como hombre establece la
enseñando en el templo, alzó la voz ción relación con el que lo envió,
y dijo: A mí me conocéis, y sabéis como engendrado
*
de Dios de-
de dónde soy; y no he venido de mí pendía de El en su etapa huma­
mismo, pero el que me envió es na.
verdadero, a quien vosotros no
conocéis. Pero yo le conozco, por­
que de él procedo, y él me envió.

Juan 8:16-17: Y si yo juzgo, mi Durante la Encarna- Teniendo en cuenta el mensaje


juicio es verdadero; porque no soy ción dado por Juan en el prólogo del
yo solo, sino yo y el que me envió, libro como antecedente escritura!
el Padre. Y en vuestra ley está es­ directo, Padre, es un título dado
crito que el testimonio de dos hom­ a una de las personas divinas
bres es verdadero.167 durante la Encarnación. Está
hablando el Dios Encarnado
(Lógos Encarnado), como ya
hemos mencionado la intención
del evangelio es mostrar a los
incrédulos de su tiempo su pro­
cedencia Divina.
Juan 10:30: Yo y el Padre uno Durante la Encarna­ La respuesta de los judíos (v. 31)
somos. ción. indica que estaban entendiendo
la filiación divina de Jesús.
El adjetivo uno (ev/én)168 no
significa que el Padre y el Hijo
sean una misma persona, sino
que ellos tienen la misma natura­
leza divina.
Juan 13:3: sabiendo Jesús que el Durante la Encarna­ Jesús indica a sus discípulos un
Padre le había dado todas las co­ ción. resumen de su itinerario históri­
sas en las manos, y que había sali­ co eterno.
do de Dios, y a Dios iba
Juan 17:3: Y esta es la vida eter- Durante la Encarna­ En el contexto del plan de salva­
ría: que te conozcan a ti, el único ción. ción, Jesús está estableciendo el

167 Salvo en ocasiones concretas y por necesidades explicativas no se presentaran los términos griegos
pues ya están suficientemente explicados en el apartado anterior.
168 Adjetivo nominativo neutro.

Dr. Pablo Armero


La Trinidad en la Biblia 33

Dios verdadero, y a Jesús Ungido, roll de las dos personas de la


a quien has enviado. Deidad del texto: Dios envió a
Jesús Ungido, estableciendo de
nuevo su procedencia.
Juan 18:37: Le dijo entonces Pila- Durante la Encarna­ Jesús hace referencia a su naci­
to: ¿Luego, eres tú rey? Respondió ción miento, a través de María inclu­
Jesús: Tú dices que yo soy rey. Yo yendo su misión.
para esto he nacido, y para esto he
Este texto169 es utilizado por los
venido al mundo, para dar testi­
unitarios para subrayar el mo­
monio a la verdad. Todo aquel que
mento del inicio de la vida del
es de la verdad, oye mi voz.
Hijo antes de la Encarnación,
dicha idea no está en el texto.
Veamos la utilización del tér­
mino nacido (ycycvt/ripai/ ge-
gennemai)10 aplicado a Jesús. El
término nacido se aplica a Jesús
exclusivamente (Cf., Mt 1:18)
para el momento de su encarna­
ción, debe de observarse que las
tres frase utilizadas tienen la
misma estructura: para esto ...,
está hablando de su misión en la
tierra no de su origen en el cielo,
de nuevo crean un contexto arti­
ficial preconcebido.
Juan 20:17: Jesús le dijo: No me Durante la Encarna­ Conversación mantenida por
toques, porque aún no he subido a ción en preparación Jesús con sus seguidores donde
mi Padre; mas ve a mis hermanos, para la última etapa: los términos Padre, Dios deben
y diles: Subo a mi Padre y a vues­ Después de la Encar­ de entenderse en el sentido gene­
tro Padre, a mi Dios y a vuestro nación. ral del Evangelio.
Dios.
Juan 20:31: Pero éstas se han Durante la Encarna­ El contexto no es, de nuevo, su
escrito para que creáis que Jesús ción origen sino su ministerio en la
es el Ungido, el Hijo de Dios, y tierra, el versículo anterior nos
para que creyendo, tengáis vida en aporta el contexto exacto de los
su nombre. dichos de Jesús: Hizo Jesús mu-
chas otras cosas ... las cuales no
están escritas ... pero estás se
han escrito en este rollo ... El
propio contexto nos sitúa en el
significado, lo que se ha escrito
en el Evangelio que narra el
ministerio, Jesús es el Ungido y
a través de esta creencia se tiene
la vida eterna. Este texto no se
puede utilizar con otro significa­
do. Que Jesús es el Hijo de Dios
es el tema principal del Evange-

169
Los unitarios dicen: debe observarse el orden de los eventos que describió Jesús. Primero nació en el cielo
del Padre, y luego vino al mundo.
170 Verbo indicativo perfecto activo 1 singular del verbo ycvváio que significa: engendrar. Cf.,
DM NT, 95.

Dr. Pablo Armero


34 La Deidad en la Biblia Apostólica

3. Otros textos de Juan

Texto Antes-Durante- Nociones identificativas


Después de la En­
carnación
Ia Juan 1:1-3: Lo que era desde el Durante la Encarna- Debe de situarse el término prin­
principio, lo que hemos oído, lo ción cipio en este contexto, se refiere
que hemos visto con nuestros ojos, al comienzo del ministerio de
lo que hemos contemplado, y pal­ Jesús no al comienzo creador de
paron nuestras manos tocante al Gn. 1:1 y Jn 1:1.
Verbo de vida (porque la vida Fue
Esta afirmación está testificada a
manifestada, y la hemos visto, y
través de la forma como conti­
testificamos, y os anunciamos la
núa el texto, lo que hemos oído,
vida eterna, la cual estaba con el
visto y contemplado desde ese
Padre, y se nos manifestó); lo que
comienzo.
hemos visto y oído, eso os anun­
ciamos, para que también vosotros
tengáis comunión con nosotros; y
nuestra comunión verdaderamente
es con el Padre, y con su Hijo Je­
sús Ungido.171
Ia Juan 2:22-24: ¿Quién es el Durante y después de Es mentiroso el que niega que
mentiroso, sino el que niega que la Encarnación Jesús es el Ungido prometido en
Jesús es el Uncido? Este es anti- la Escritura.
cristo, el que niega al Padre y al Es mentiroso el que también
Hijo. Todo aquel que niega al Hijo,
niega que a través de la Encarna­
tampoco tiene al Padre. El que
ción Jesús se convierte en Hijo y
confiesa al Hijo, tiene también al
que Dios (otra de las personas
Padre. Lo que habéis oído desde el
Divinas) se convierte en el Padre
principio, permanezca en vosotros.
como ya se ha visto en diferentes
Si lo que habéis oído desde el prin­
contextos.
cipio permanece en vosotros, tam­
bién vosotros permaneceréis en el Lo que habéis visto desde el
Hijo y en el Padre. principio, es una alusión al co­
mienzo del ministerio de Jesús.
Y con ello se acepta la realidad
de que Jesús es el Hijo de Dios.
Ia Juan 5:1,18: Todo aquel que Durante la Encarna­ Es muy arriesgado leer el v. 1 y
cree que Jesús es el Ungido, es ción. el 18 sin analizar los que siguen
nacido de Dios; y todo aquel que al primero y preceden al segun­
ama al que engendró, ama también do.
al que ha sido engendrado por él.
Principio del Evangelio, recono­
(...) Sabemos que todo aquel que
cer a Jesús como el Ungido de
ha nacido de Dios, no práctica el
Dios (en el bautismo).
pecado, pues Aquel que fue engen­
drado por Dios le guarda, y el El propio Juan como ya hemos
maligno no le toca. analizado nos dice que el Logos
hecho carne es el engendrado
de Dios.

1/1 No se debe de olvidar que el autor es el mismo Juan del Evangelio.

Dr. Pablo Armero


La Trinidad en la Biblia 35

Desde el punto de vista filológi­


co debo apuntar lo siguiente:
5:1a dice literalmente: Todo el
que cree que Jesús es el Ungido,
es engendrado (yeyévvr|TCü./ ge-
gennetei)172 de Dios.
5:1b: y todo el que ama al que
engendró
(yevvqoavTa/yennesante),173 el
Lógos hecho carne (Cf., Mt
1:18).
5:1c: ama al que ha sido engen­
drado (yey^i^yrpér'oiV gegen-
nemenon)174*por él, es decir Je­
sús Ungido.
5:18a: y sabemos que todo el que
es engendrado (y^yewqiicvoc/
gegennemenos)1° de Dios no
peca. Hace referencia al creyen­
te.
5:18b: el que fue engendrado: el
Logos hecho carne en el momen­
to en que María concibió.
2a Juan 1:3: Sea con vosotros gra­ Después de la Encar­ El texto nos vuelve a mostrar
cia, misericordia y paz, de Dios nación que Dios Padre y el Señor Jesús
Padre y del Señor Jesús Ungido, Ungido son dos personas divi­
Hijo del Padre, en verdad y en nas. Y que Jesús Ungido es el
amor. Hijo de Dios. Juan sigue con su
argumentación.

2a Juan 1:9: Cualquiera que se Puede ser durante o El texto menciona dos seres
extravía, y no persevera en la doc­ después de la Encar­ independientes, el Padre y el
trina de (el) Ungido, no tiene a nación. Hijo, como punto de partida para
Dios; el que persevera en la doc­ su aplicación no puede ser antes
trina de (el) Ungido, ése sí tiene al de la Encarnación.
Padre y al Hijo.

Apocalipsis 3:12: Al que venciere, Después de la Encar- Jesús dice: Yo vengo pronto ...,
yo lo haré columna en el templo de nación al que venza es identificado con
mi Dios, y nunca más saldrá de Dios mismo, como Jesús se
allí; y escribiré sobre él el nombre identificó con Dios (utilizando
de mi Dios, y el nombre de la ciu­ los términos del texto),
dad de mi Dios, la nueva Jerusa-

172
Verbo indicativo perfecto pasivo 3 singular, del verbo yevváco, cf., pie de página 152.
173
Verbo participio aoristo activo acusativo masculino singular; cf., que se utiliza el mismo verbo.
174 Verbo participio perfecto pasivo acusativo masculino singular, cf., que se utiliza el mismo verbo en
los tres casos. Los verbos están conjugados en voz pasiva, indicando la no intervención humana y
están en pretérito perfecto, indicando la dependencia permanente del nacido con el que lo hizo na­
cer.
175
Verbo participio perfecto pasivo nominativo masculino singular.

Dr. Pablo Armero


36 La Deidad en la Biblia Apostólica

lén, la cual desciende del cielo, de


mi Dios, y mi nombre nuevo.

Apocalipsis 7:10: Y clamaban a Después de la Encar­ Una vez que el Logos Encarnado
gran voz, diciendo: La salvación nación. vuelva al cielo sigue siendo un
pertenece a nuestro Dios que está ser divino, el texto menciona a
sentado en el trono, y al Cordero. otro ser divino que no le llama
Padre sino Dios.

Apocalipsis 14:6-7: Vi volar pol­ El texto habla de cómo adorar al


en medio del cielo a otro ángel, Dios creador, que como hemos
que tenía el evangelio eterno para visto es llamado en la Biblia:
predicarlo a los moradores de la □'rí^xCélóhim), (rnrr (yhwh)
tierra, a toda nación, tribu, lengua Zeos y Lógos.
y pueblo, diciendo a gran voz:
Temed a Dios, y dadle gloria, por­ Con este texto16 comentan los
que la hora de su juicio ha llegado; unitarios que no existe una trini­
y adorad a aquel que hizo el cielo y dad, lo único que se puede decil­
la tierra, el mar y las fuentes de las es que en este texto no aparece,
aguas. pero no que no exista.

4. Textos de Pablo

Texto Antes-Durante- Nociones identificativas


Después de la En­
carnación
Efesios 5:5: Porque sabéis esto, Después de la Encar­ Dos de los vSeres Divinos que
que ningún fornicario, o inmundo, nación han sido presentados en la BH,
o avaro, que es idólatra, tiene he­ tras pasar por la Encarnación,
rencia en el reino de (el) Ungido y continúan en la misma relación
de Dios. que antes de Ella. La única dife­
rencia es la situación que se des­
prende de la Encarnación para la
Segunda Persona.
Romanos 15:6: Para que unáni­ Después de la Encar­ Pablo presenta un ideal de cris­
mes, a una voz, glorifiquéis al Dios nación. tiano, glorificar a Dios que se
y Padre de nuestro Señor Jesucris­ convirtió en Padre en la Encar­
to. nación.
Hebreos 1:8-9: Pero del Hijo dice: Después de la Encar­ Pablo está hablando del Hijo
Tu trono, oh Dios, por el siglo del nación. (cf., Hb.l:2, en este tiempo nos
siglo; cetro de equidad es el cetro ha hablado por el Hijo), todo el
de tu reino. Has amado la justicia, libro se refiere a la obra del Hijo
y aborrecido la maldad, por lo cual de Dios después de su ascensión.
te ungió Dios, el Dios tuyo, con
Como ya se ha comentado, no es
óleo de alegría más que a tus com­
Hijo de Dios hasta la Encarna­
pañeros.176
ción, en esta ocasión Pablo reco­
pilando textos, al método de la

176 Los unitarios dicen: el primer mensaje de los 3 ángeles consiste en temer y darle gloria a Dios P a­
dre, y en adorar al Hijo de Dios que es el Creador de todas las cosas. Hay claramente 2 seres di­
vinos (2 Dioses) en el mensaje que será dado al mundo entero; no existe una trinidad.

Dr. Pablo Armero


La Trinidad en la Biblia 37

época, utiliza una cita de la Es­


critura (Sal. 45:6-7)'77 que ya
hemos comentado. No modifica
en nada el sentido original.
La primera referencia que debe
de ayudar a entender los textos la
encontramos en vv. 1-2: pero en
este postreros días nos ha ha­
blada a nosotros por el Hijo, el
v. 5: ¿a cuál de los ángeles dijo
Dios?, y en el v. 8 dice: Y en
cambio al Hijo dice... y es ahí
donde utiliza la cita para identi­
ficar que uno de los D-rfra
(^élóhim) es Dios y el Hijo es el
otro o'Tibx (Délóhim) tal y como
había afirmado el Salmista, co­
mo en otras ocasiones se hace a
través del texto de los LXX.
Ia Corintios 15:27-28: Porque Después de la Encar­ Pablo está hablando de la muerte
todas las cosas las sujetó debajo de nación. y de la resurrección de los muer­
sus pies. Y cuando dice que todas tos en Cristo, toda la creación
las cosas han sido sujetadas a él, caída ha sido puesta en las ma­
claramente se exceptúa aquel que nos del Ungido (cf., v. 23).
sujetó a él todas las cosas. Pero Cuando todo quede sujeto el
luego que todas las cosas le estén Hijo (después de la Encarnación)
sujetas, entonces también el Hijo se sujetará al que sujetó todo. No
mismo se sujetará al que le sujetó a habla en ningún momento del
él todas las cosas, para que Dios periodo anterior a la Encarna­
sea todo en todos. ción.
Ia Timoteo 6:13-16: Te mando Después de la Encar­
delante de Dios, que da vida a nación.
todas las cosas, y de Jesucristo,
que dio testimonio de la buena
profesión delante de Poncio Pilato,
que guardes el mandamiento sin
mácula ni reprensión, hasta la
aparición de nuestro Señor Jesu­
cristo, la cual a su tiempo mostrará
el bienaventurado y solo Soberano,
Rey de reyes, y Señor de señores, el
único que tiene inmortalidad, que
habita en luz inaccesible; a quien
ninguno de los hombres ha visto ni
puede ver, al cual sea la honra y el
imperio sempiterno. Amén.

Ia Tesalonicenses 1:9-10: Y cómo Después de la Encar­ Dos personas divinas en relación


os convertisteis de los ídolos a nación. a la segunda venida.
Dios, para servir al Dios vivo y

I7/ Cf., página 13 donde explica el texto que sirve de cita para Pablo.

Dr. Pablo Armero


38 La Deidad en la Biblia Apostólica

verdadero, y esperar de los cielos a


su Hijo.

Ia Corintios 8:6: Para nosotros, Después de la Encar- Como ya se ha establecido el


sin embargo, sólo hay un Dios, el nación término Padre comienza a utili­
Padre, del cual proceden todas las zarse a partir de la Encarnación,
cosas, y nosotros somos para él; y y Dios encarnado durante esta
un Señor, Jesucristo, por medio del etapa es llamado Hijo.
cual son todas las cosas, y nosotros
por medio de él.

Efesios 4:6: Un Dios y Padre de Después de la Encar­ Cf., comentario anterior.


todos, el cual es sobre todos, y por nación.
todos, y en todos.

Hebreos 2:10: (Versión Tones Después de la Encar- Pablo sigue estableciendo el


Amat) Porque el que santifica, y nación, origen divino del Hijo a partir de
los que son santificados, todos la Encarnación. Los pensamien-
traen de uno su origen o la natura­ tos ' que extraen de este texto
leza humana. Por esta causa no se no aparecen expresados en el
desdeña de llamarlos hermanos. escrito.

Hebreos 2:11: Porque el que santi­ Después de la Encar­ La implicación del Dios hecho
fica y los que son santificados, de nación hombre con la humanidad queda
uno son todos; por lo cual no se demostrada en muchos textos, el
avergüenza de llamarlos herma- identificar al Hijo como hermano
nos... de la humanidad es uno de los
tópicos importantes de la BA.
Colosenses 1:15: El es la imagen Durante y después de Se ha añadido al texto la sección
del Dios invisible, el primogénito la Encarnación. que está entre corchetes, dando
[primer nacido] de toda creación. por ello que es así. Pero anali­
cemos el texto en su contexto,
Pablo está hablando del Hijo (v.
13) por lo tanto lo que nos dice
el v. 15 es a partir de la Encarna­
ción.
Aleunas versiones introducen el
término Cristo en este versículo,
además de título, pero todo ello
son añadidos. El Hijo al ser el
único Hijo de Dios es el primo­
génito de toda la Creación, ade­
más en el v. 17 nos habla de su
Eternidad antes de la Encarna­
os Los unitarios dicen: el que santifica es Cristo y nosotros somos los santificados, lodos tenemos
nuestro origen del Padre. El Padre es el único Dios verdadero en el sentido que es el único que no
tiene principio y el único Ser que no procede de nadie. El Padre es el único que tiene la vida e in­
mortalidad por sí mismo, nadie le dio la vida ni la inmortalidad. El Hijo de Dios también es in-
mortal pero a El le fije entregada la inmortalidad o vida en sí mismo cuando nació del Padre, se­
gún Juan 5:26.

Dr. Pablo Armero


La Trinidad en la Biblia 39

*
ción: y El es antes de todas la
cosas, y todo continúa existiendo
(aw¿0 Tr|K€v/ sunestuken)179 en
Él.
Como el texto hace referencia al
Hijo se puede entender que es el
primer nacido de Dios pues la
humanidad fue creada, el error
de interpretación radica en situar
el texto en el periodo anterior a
la creación, lo cual no permite el
contexto.

5. Mateo

Texto Antes-Durante- Nociones identificativas


Después de la En­
carnación
Mateo 27:46: Cerca de la hora Durante la Encarna­ Como Hombre y enfrentándose a
novena, Jesús clamó a gran voz, ción la tortura exclama a Dios pidien­
diciendo: Eli, Eli, ¿lama sabacta- do las fuerzas necesarias para
ni? Esto es: Dios mío, Dios mío, continuar con el proceso de sal­
¿por qué me has desamparado? vación.

D. El E spíritu de Dios
Otra noción relacionada con la Deidad es LA del Espíritu de Dios, que ya he presentado
en la BH, ahora voy a presentar las referencias que se hace sobre ello en la BA.

1. Hipotética base escritural unitaria


2a Corintios 3:17: Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay liber­
tad.
Romanos 10:9: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que
Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
Hechos 26:15: Yo entonces dije: ¿Quién eres. Señor? Yel Señor dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persi­
gues.
Ia Corintios 15:22,45: Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivifi­
cados. Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el
postrer Adán, espíritu vivificante.
Gálatas 4:6: Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual
clama: ¡Abba, Padre!
Romanos 8:9,10: Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de
Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. Pero si
Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, más el es­
píritu vive a causa de la justicia.
Juan 14:19,20: Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo
vivo, vosotros también viviréis. En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi
Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.
Juan 15:4-5: Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí
mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo

179 Verbo indicativo perfecto activo 3 singular del verbo ouinorrifii, subsistir, Cf., DMNT, 387.

Dr. Pablo Armero


40 La Deidad en la Biblia Apostólica

soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho
fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
Juan 17:23,26: Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo co­
nozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has ama­
do. Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con
que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos.
Juan 20:21-22: Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así tam­
bién yo os envío. Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo.
Apocalipsis 2:18,29: Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: El Hijo de Dios, el que tiene ojos
como llama de fuego, y pies semejantes al bronce bruñido, dice esto: ... El que tiene oí­
do , oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
Colosenses 1:26-27: El misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora
ha sido manifestado a sus santos, a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de
la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de
gloria...
Lucas 12:11-12: Cuando os trajeren a las sinagogas, y ante los magistrados y las autoridades, no os
preocupéis por cómo o qué habréis de responder, o qué habréis de decir; porque el Es­
píritu Santo os enseñará en la misma hora lo que debáis decir.
Lucas 21:12-15: Pero antes de todas estas cosas os echarán mano, y os perseguirán, y os entregarán
a las sinagogas y a las cárceles, y seréis llevados ante reyes y ante gobernadores por
causa de mi nombre. Yesto os será ocasión para dar testimonio. Proponed en vuestros
corazones no pensar antes cómo habéis de responder en vuestra defensa; ¡jorque yo os
daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se
opongan.
Marcos 16:19-20: Y el Señor, después que les habló, íue recibido arriba en el cielo, y se sentó a la
diestra de Dios. Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y
confirmando la palabra con las señales que la seguían. Amén.
Mateo 18:20: Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de
ellos.
Ia Pedro 1:10-11: Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y
diligentemente indagaron acerca de esta salvación, escudriñando qué persona y qué
tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de ante­
mano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos.
Apocalipsis 19:10: Yo me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy
consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios;
porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.
Ia Corintios 12:7-11: Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho. Por­
que a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia se­
gún el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades
por el mismo Espíritu. A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimien­
to de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas.
Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en
particular como él quiere.
Efesios 4:7-12: Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de
Cristo. Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, y dio dones a
los hombres. Yeso de que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a
las partes más bajas de la tierra? El que descendió, es el mismo que también subió por
encima de todos los cielos para llenarlo todo. Y él mismo constituyó a unos, apóstoles;
a otros, profetas: a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccio­
nar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo...
Isaías 63:10-14: Mas ellos fueron rebeldes, e hicieron enojar su santo espíritu; por lo cual se les
volvió enemigo, y él mismo peleó contra ellos. Pero se acordó de los días antiguos, de
Moisés y de su pueblo, diciendo: ¿Dónde está el que les hizo subir del mar con el pas­
tor de su rebaño? ¿dónde el que puso en medio de él su santo espíritu, el que los guió

Dr. Pablo Armero


La Trinidad en la Biblia 41

por la diestra de Moisés con el brazo de su gloria; el cjue dividió las aguas delante de
ellos, haciéndose así nombre perpetuo, el que los condujo por los abismos, como un ca­
ballo por el desierto, sin que tropezaran? El Espíritu de Jehová los pastoreó, como a
una bestia que desciende al valle; así pastoreaste a tu pueblo, para hacerte nombre
glorioso.
Ia Corintios 10:4: Y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual
que los seguía, y la roca era Cristo.
Juan 14:16-18: Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para
siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le
conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. No
os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.
Mateo 11:27: Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el
Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera reve­
lar.
Ia Corintios 2:11,14-16: Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu
del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espí­
ritu de Dios. Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios,
porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiri­
tualmente. En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de na­
die. Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Más nosotros te­
nemos la mente de Cristo.
Lucas 4:18-19: El Espíritu del Señor está sobre mí. por cuanto me ha ungido para dar buenas nue­
vas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar li­
bertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; a predi­
car el año agradable del Señor.
Juan 14:10-11: ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo,
no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras.
Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las
mismas obras.
Apocalipsis 7:3: Diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos
sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios.
Apocalipsis 3:10-12: Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré
de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que
moran sobre la tierra. He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno
tome tu corona. Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca
más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad
de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre
nuevo.

2. Sus conclusiones

■ El Espíritu Santo es Dios mismo.


■ El Espíritu Santo lo da Cristo, porque es su propia vida, su propia Divinidad y
Espíritu.
■ Cristo es el que habla y da el mensaje a la iglesia, y al final dice: oigan lo que
el Espíritu dice, o sea, Cristo mismo. Esta revelación aparece en el mensaje a
cada una de las 7 iglesias.
y

■ A pesar de que Jesús había ascendido al cielo, El seguía siendo Dios, y por
ende, omnipresente. Cristo mismo en Espíritu ayudaba a sus discípulos.
■ El Consolador es el Espíritu de verdad. Sabiendo que Cristo es la verdad (Jn
14:6), entonces el Consolador es el Espíritu de Cristo, es decir, es Cristo

Dr. Pablo Armero


La Deidad en la Biblia Apostólica

mismo.

A este Consolador los discípulos lo conocían, porque moraba en ellos,
y el Unico que moraba con ellos era Jesús el Hijo de Dios.
■ El Espíritu Santo que descendió sobre Jesús ungiéndolo en su bautismo fue el
Espíritu del Padre. Los rayos de luz y gloria del Padre tomaron la forma de
una paloma, que se posó sobre Jesús. Pero el único Espíritu Santo que actúa
en nosotros es Cristo.
■ El sello de Dios es puesto sobre la frente, y el sello está compuesto por: el
nombre del Padre que es el Dios de Jesús (Juan 20:17 y Hebreos 1:8,9), el
nuevo nombre de Jesús y la Nueva Jerusalén. El Espíritu Santo no es otro ser
aparte de Cristo y el Padre como lo dice la trinidad, o si no debería aparecer
en el sello.

3. El Espíritu en la BA

En la Biblia Apostólica aparecen varias expresiones relacionadas con el tema: Espíritu


de Dios (cf., Mt. 3:16); Espíritu Santo (cf., Mt. 1:18), pero además en contextos propios
donde se habla del bautismo aparece el Espíritu además de las dos personas divinas que han
sido mencionadas con anterioridad.

a. El Espíritu en el contexto del Bautismo


Mateo 3:13-17: Llega entonces Jesús desde Galilea al Jordán, donde estaba Juan, para ser
bautizado por él; pero él trataba de impedírselo diciendo: Soy yo el que necesi­
ta ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?; pero respondiendo Jesús le dijo: De­
ja ahora, porque, así nos es conveniente cumplir toda justicia. Entonces lo de­
jó; y Jesús, después fue bautizado, subiendo del agua, y he aquí se abrieron los
cielos, y vio al Espíritu de Dios (ró nveí)(ia tou Oeoí)/ to pneuma tu zeu) des­
cendiendo como una paloma sobre él; y he aquí una voz de los cielos que decía:
Este (OuTO^/jotos) es mi Hijo, el amado, en quien me complací.
De este texto extraemos las siguientes conclusiones:
■ Nos encontramos en el momento del bautismo de Jesús (en la Encarnación, ya
sabemos quién es: el Dios encarnado, una de las personas de la Deidad, hecho
carne).
■ Tras su bautismo vio descender del cielo al Espíritu de Dios sobre él, otra
persona divina distinta.
■ Cronológicamente este es la primera vez que en el texto Bíblico se llama Hijo
a una de las personas de la divinidad:181 Este es mi Hijo, el amado.

i <>í \
Pronombre demostrativo nominativo (función de sujeto) masculino.
ivI
Cf., Mt. 1:1, donde a Jesús Ungido se la llama: Hijo de David, Hijo de Abraham, haciendo alusión
a su genealogía a través de David. Mt. 1:16 donde se nos dice que Jesús llamado el Ungido nació
de María. Siguiendo el itinerario de Mateo, el siguiente dato se encuentra en el momento de la
anunciación: y lo llamará Emanuel (...) Dios con nosotros. En el relato de los magos se nos dice
que Herodes les preguntó a los dirigentes religiosos judíos: dónde debía nacer el Ungido (Mt. 2:4).
El itinerario de Mateo sigue con la predicación de Juan el Bautista (Mt. 3:3), que a través de una
cita de Isaías predica la venida de Jesús; la cita hebrea original dice: ... ¡preparad en el desierto el

camino a YHWH! ¡Allanad en el yermo una calzada a nuestro Dios (irn^/lé^lóhénü). De nuevo
nos encontramos con un verso hebreo donde YHWH y /3élóhim son sinónimos. En los LXX se
traduce: ¡preparad en el desierto el camino a Kupíou (Kiriu) ¡Allanad en el yermo una calzada a
nuestro Dios (Geou/Zeú). Mateo dice: Preparad el camino al Señor, haced llanas sus sendas. El
Señor del que habla Juan aquí es el YHWH de Isaías. El siguiente paso en el itinerario de Mateo es
el bautismo de Jesús (Mt. 3:13-17).

Dr. Pablo Armero


La Trinidad en la Biblia 43

■ La voz que se oye desde el cielo es la del Padre: cronológicamente primera


vez que se utiliza el término Padre aplicado a una persona de la Divinidad.
■ El periodo histórico desde donde se realiza la declaración es la Encarnación.
■ En el bautismo de Jesús son mencionadas las tres personas distintas de la
Deidad desde diferentes posiciones: el Hijo está en la tierra, el Espíritu des­
ciende del cielo y el Padre habla desde el cielo acerca del Hijo.
Mateo 28:19:182 Id pues haced discípulos, bautizándolos en (eíg/eis)183 el nombre
(ovopa/onoma)184 del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Enseñándoles que guarden...185
De este texto186 sacamos las siguientes conclusiones:
■ Nos encontramos con la fórmula bautismal destinadas a todos aquellos que
son bautizados.
■ En ella vemos que el término nombre187 está en singular pero se aplica a tres
personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo, relacionados entre ellos por la conjun­
ción “y” (Kod/kai).
■ En la fórmula bautismal para todos los creyentes son mencionados las tres
personas distintas de la Deidad.

b. El Espíritu en el contexto de la Anunciación


Lucas 1:31-35: (35) Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el
poder del Altísimo te hará sombra; por lo cual también lo nacido será llamado
Santo, Hijo de Dios.
De este texto sacamos las siguientes conclusiones:
■ El ángel informa a María que ella daría a luz a Jesús el Mesías.
■ Entre la información que se le da está: que el Espíritu Santo vendría sobre
ella.
■ Además: que el Poder del Altísimo (que será llamado a partir de este instante
Padre) la cubriría.
■ Y que el descendiente sería llamado: Hijo de Dios.
■ Las declaraciones de Gabriel nos muestran que el Poder del Altísimo (Padre),
el Espíritu Santo y el Hijo son tres personas distintas la una de la otra.

c. El Espíritu en el Discurso de despedida de Jesús


En las llamadas sentencias del TTapckXriTog (paraklétos)188 que forman parte del Discurso
de Despedida de Jesús ante los discípulos189 se nos aporta una importante cantidad de datos
en referencia al Espíritu Santo.
Los testamentos en la época de Jesús se hacían por trasmisión oral y entre otros matices
caben resaltar cuatro, que son: se hablaba del patrimonio, se hablaba de los instrucciones

I' “ No existen variantes en este versículo, cf., NA27, 117.


183 Preposición.
184 Sustantivo acusativo neutro singular.
I O f

I‘tfASobre la autenticidad escritural de este texto cf., La fórmula bautismal, de nuestra autoría.
Cf., el artículo titulado: Di fórmula bautismal, de nuestra autoría, donde estudiamos la veracidad
textual de este versículo.
187 Al igual que en los LXX, el empleo de nombre (ói^opa/onoma) en este versículo denota: autoridad.
I yv
Traducido por consolador en muchas versiones.
189 Jn. 1 3 - 17.

Dr. Pablo Armero


44 La Deidad en la Biblia Apostólica

del patriarca para el futuro de la familia, se hablaba del sucesor y finalmente el patriarca
hacía una oración de bendición. Jesús utilizó esta estructura para dar su testamento a sus
discípulos, de todo ello nos centraremos en el sucesor. El término Paracletos tiene una tra­
ducción aproximada al termino castellano valedor.
Juan 14:16-17: Y vo rogaré al Padre y os dará otro (aAAov/allon) Paracleto, para que esté
con vosotros siempre. El Espíritu (nycupa/pneuma) de la Verdad, al cual el
mundo no puede recibir, pues no lo ve ni lo conoce. Vosotros lo conocéis, por­
que mora con vosotros y estará con vosotros.
Antes de entrar a estudiar el texto en particular es necesario hacer una aproximación al
sentido filológico de algunos términos. Analicemos el término a l )lov (allon)191 y su homó­
nimo €t€poc (éteros), en sus diferentes usos para observar su significado. El estudio de
algunos de los usos del término alloc; (otro) en el BA,192 nos ayudará a entender el valor
que le conceden los autores inspirados.

TEXTO FUNCIÓN GRAMATICAL SIGNIFICADO EN EL


TEXTO
Mt. 2:12: Volvió a Adjetivo acusativo masculino Otro siervo diferente al ante­
enviarles otro (allov) singular rior, pero de la misma natura­
siervo; pero, ape­ leza.
dreándolo. lo hirieron
en la cabeza, y tam­
bién lo insultaron.
Mr. 12:5 (X2): Volvió 1. adjetivo acusativo mascu­ Otro siervo diferente al que
a enviar otro (allov), lino singular mataron.
y a este lo mataron. 2. adjetivo acusativo mascu­ Después manda a otros mu­
Después envió otras lino plural. chos, diferentes a los anterio­
(cüAouc) muchos: a res.
unos los golpearon y
a otros los mataron.
Mr. 15:58: Nosotros Adjetivo acusativo masculino Está hablando de dos templos
lo hemos oído decir: singular. uno construido por mano y el
"Yo derribaré este otro no hecho a mano.
templo hecho a mano,
y en tres días edifica­
ré otro (allov) no
hecho a mano
Le. 7:19-20: Los dis­ Adjetivo acusativo masculino Los discípulos preguntan por
cípulos de Juan le singular. dos personas diferentes, en
dieron las nuevas de ambos casos.
todas estas cosas. Y

llamó Juan a dos de


sus discípulos, 19 y los
envió a Jesús para
preguntarle: "¿Eres
tú el que había de

190 Sustantivo acusativo neutro singular.


191 Adjetivo acusativo masculino singular.
107
" El término aparece un total de 155 veces en la Biblia Apostólica. El mayor número de veces apare­
ce en Juan (x34); Mateo (x29); 1Corintios (x 23) etc...

Dr. Pablo Armero


La Trinidad en la Biblia 45

venir o esperaremos a
otro (aAiov)?". Cuan­
do, pues, los hombres
vinieron a él, le dije­
ron: - Juan el Bautis­
ta nos ha enviado a ti Adjetivo acusativo masculino
para preguntarte: singular
"¿Eres tú el que había
de venir o esperare­
mos a otro?"
Jn 20:2: Entonces Adjetivo acusativo masculino En la escena están Pedro y
corrió y fue a Simón singular. otro discípulo, identificado
Pedro y al otro por la expresión: a quien
(a/Uov) discípulo, amaba.
aquel a quien amaba
Jesús, y les dijo: —Se
han llevado del sepul­
cro al Señor y no
sabemos dónde lo han
puesto.
Hch. 2:12 (X2): Esta­ 1. Adjetivo nominativo mas­ Literalmente dice: otro a
ban todos atónitos y culino singular. otro. La utilización es curiosa
perplejos, diciéndose pero muy significativa.
2. Adjetivo acusativo mascu­
unos a otros (aXloc,
lino singular
TTpóc aMov): -- ¿Qué
quiere decir esto?
ICo. 1:16: También Adjetivo acusativo masculino De una familia o alguien fue­
bauticé a la familia de singular. ra de esa familia.
Estéfanas, pero de los
demás no recuerdo si
he bautizado a algún
otro (a/Aov).

ICo. 3:11: Nadie Adjetivo acusativo masculino Habla de dos fundamentos.


puede poner otro singular. Uno el que existe y otro que
(aM.ov) fundamento no se puede poner.
que el que está pues­
to, el cual es Jesucris­
to
Sant. 5:12: Sobre Adjetivo acusativo masculino Hace referencia a diferentes
todo, hermanos míos, singular. juramentos.
no juréis, ni por el
cielo ni por la tierra
ni por ningún otro
(aXXov) juramento;
sino que vuestro "sí"
sea sí, y vuestro "no"
sea no, para que no
caigáis en condena­
ción
Ap. 7:2: Vi también Adjetivo acusativo masculino Un ángel entre otros.
otro (aXXov) ángel, singular.
que subía desde don-

Dr. Pablo Armero


46 La Deidad en la Biblia Apostólica

de sale el sol y que


tenía el sello del Dios
vivo. Clamó a gran
voz a los cuatro ánge­
les a quienes se les
había dado el poder
de hacer daño a la
tierra y al mar
Ap. 13:11: Después vi Adjetivo acusativo neutro Otra bestia diferente de la
otra (cíaáo) bestia que singular. anterior
subía de la tierra.
Tenía dos cuernos
semejantes a los de un
cordero, pero hablaba
como un dragón.

En las versiones en castellano se traduce por otro el término etepog (éteros). El estudio
de algunos de los usos del término en el BA193 nos ayudará a entender el valor que le con­
ceden los autores inspirados.

TEXTO FUNCIÓN GRAMATICAL SIGNIFICADO EN EL


TEXTO
Mt. 6:24: Ninguno Adjetivo acusativo masculino Dos señores distintos.
puede servir a dos singular.
señores, porque odia­
rá al uno y amará al
otro (exepov), o esti­
mará al uno y menos­
preciará al otro. No
podéis servir a Dios y
a las riquezas.
Mt. 11:3: ¿Eres tú Adjetivo acusativo masculino ¿Deben de seguir esperando a
aquel que había de singular. otro?
venir o esperaremos a
otro (erepov)?
Le. 9:59: Y dijo a otro Adjetivo acusativo masculino Le dijo a otro diferente.
(excpov):
*
— Sígueme. singular.
El le respondió: —
Señor, déjame que
primero vaya y entie-
rre a mi padre.
Rm. 2:1: Por eso eres Adjetivo acusativo masculino El juicio sobre otra persona.
inexcusable, hombre, singular.
tu que juzgas, quien­
quiera que seas, por­
que al juzgar a otro
(eiÉpov,), te condenas

193
El término aparece un total de 98 veces en la Biblia Apostólica. El mayor número de veces aparece
en Lucas (x33); Mateo (x9); Romanos (x 9) etc...

Dr. Pablo Armero


La Trinidad en la Biblia 47

a ti mismo, pues tú,


que juzgas, haces lo
mismo

Uso de los dos términos en el mismo contexto:

TEXTO FUNCIÓN GRAMATICAL SIGNIFICADO EN EL


TEXTO
Hch. 4:12: en ningún 1. Adjetivo indefinido dativo En el primer uso se utiliza
otro (aAAcp) hay sal­ singular. con el sentido de otro de la
vación, porque no hay misma especia, en el segun­
otro (eiepov) nombre do otro de diferente.
bajo el cielo, dado a 2. Adjetivo indefinido nomi­
los hombres, en que nativo singular.
podamos ser salvos.
2Co. 11:4: porque si 1. Adjetivo acusativo mascu­ En el primer caso se presen­
viene alguno predi­ lino singular. ta otro diferente a Jesús.
cando a otro (aAAov)
Jesús que el que os En el segundo se hace refe­
hemos predicado, o si 2. Adjetivo indefinido acusa­ rencia a otro espíritu.
recibís otro (€T€pov) tivo neutro singular.
espíritu que el que
habéis recibido, u Y en el tercer caso, a otro
otro (fxepov) evange­ 3. Adjetivo neutro singular evangelio.
lio que el que habéis
aceptado, bien lo
toleráis.

Ga. 1:6-8: Estoy 1. Adjetivo acusativo neutro El primero hacer referencia


asombrado de que tan singular. a otro de diferente clase.
pronto os hayáis ale­
jado del que os llamó El segundo hace referencia a
por la gracia de Cris­ 2. Adjetivo nominativo neutro otro de la misma clase.
to, para seguir un singular.
evangelio diferente
(eiepov). No que haya
otro (a^Ao), sino que
hay algunos que os
perturban y quieren
alterar el evangelio
de Cristo. Pero si aún
nosotros, o un ánsel
del cielo, os anuncia
un evangelio diferente
del que os hemos
anunciado, sea ana­
tema.

Dr. Pablo Armero


48 La Deidad en la Biblia Apostólica

Si bien es cierto, y así lo comentan diferentes autores,194 el uso de uno u otro término de
forma generalizada puede ser entendido más en un sentido estilístico que de significado;
también es cierto que cuando algunos autores como Pablo o Lucas195 los utilizan en un mis­
to contexto, se aprecia el significado diferenciador.
El caso de 2a Corintios 11:4, es sin duda uno de estos casos mencionados, la utilización
de ambos términos nos deben llegar a hacer pensar que en este caso Pablo no los utilizó por
razones estilísticas sino por razones de significado. En este caso uXI oq significa: otro de la
misma naturaleza o clase; mientras que exepoc; significa: otro de diferente naturaleza o
clase, a lo que se puede añadir que denota el nuevo miembro de una serie que puede conti­
nuar (cf., Le 14:18ss.), o que le pone fin (Hch. 15:35).
Volvamos al texto que nos ocupa; debemos de entender que el uso que hace Juan en el
texto (Jn. 14:17) se está refiriendo a otro Paracletos de la misma naturaleza. La idea unita­
ria propuesta de que el texto se refiere al propio Jesús o a su espíritu no tiene base desde el
punto de vista de la redacción del texto. De nuevo se nos habla de tres personas divina:
■ El que habla: Jesús.
■ A quien ruega (habla): el Padre
■ De quien habla: el Paracletos, el Espíritu de verdad.
¿Se puede entender en este versículo al Paracletos como una fuerza o como un ser per­
sonal? La respuesta desde el punto de vista del autor bíblico no tiene duda, es una persona:
el Espíritu de la Verdad, tanto Espíritu como verdad llevan artículo determinado. Con todo
ello se puede afirmar que el que habla (Jesús) no es el mismo de quien habla (Espíritu).
Juan 14:26: Pero el Paracleto, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre. El
os enseñará todas las cosas y os recordará todo lo que yo os dije.
En la segunda sentencia del Paracletos (valedor) se le identifica, además de Espíritu de la
verdad (Jn 14:26) con el Espíritu Santo, al que se le añade su función pedagógica dentro de la
comunidad religiosa cristiana que Jesús está fundando: enseñará y recordará el kerigma196 de
Jesús. De nuevo se afirma la existencia de tres personas divinas.
Otras dos sentencias redundan en la misma idea:
Juan 15:26: Cuando venga el Paracleto a quien Yo os enviaré del Padre, el Espíritu de la
verdad, el (o /jo)197 cual del Padre procede, Él (6Keivo<;/ekeinos)l9S dará te sti­
monio acerca de m í.

Juan 16:7-11: Pero Yo os digo la verdad: os conviene que yo me vaya, porque si no me voy,
el Paracleto no vendrá a vosotros; pero si me voy, os lo enviaré.
Diferentes conclusiones se pueden extraer se estos textos:
El Espíritu es una realidad personal:
■ 15:26: El cual procede de...

■ 16:8: Y cuando El venga....


■ 16:13: Él os guiará a toda verdad ...
Otro Paracletos (valedor):

194
Cf., entre otros a H. W. Beyer en CDTNT. 263.
195
No debemos despreciar la preparación académica e intelectual de ambos en relación al resto de los
autores cristianos.
196
Predicación.
197
Pronombre relativo nominativo neutro singular.
198
Pronombre demostrativo nominativo masculino singular.

Dr. Pablo Armero


La Trinidad en la Biblia 49

■ 14:15: Otro (aMov/allon)199 valedor ...


El Paracletos:
■ 14:26: El Paracletos ....
■ 15:26: Cuando venga el Paracletos (Valedor) ...
■ 16:7: El Paracletos ...
Conclusiones finales:
■ Aunque pneuma es neutro se le identifica con el pronombre personal mascu­
lino (ekeinos Jn. 16:14).
■ No habla de sí mismo (una persona) sino que hace recordar y comprender lo
que Jesús (otra persona) había enseñado.
■ El término Paracletos hace referencia a una persona (valedor) y no a una in­
fluencia abstracta o a una fuerza dependiente.
■ Además de la mención explícita al Padre que completa el trio Divino.
■ Los textos nos indican que cuando Jesús suba al Padre descenderá el Paracle­
tos. Recordando el proceso descrito en el bautismo de Jesús.

4. Otras menciones

2 Corintios 13:14: La gracia del Señor Jesús Ungido, el amor de Dios y la comunión del
Espíritu Santo sean con todos vosotros.
Las tres Personas Divinas están mencionadas en esta bendición, es significativa su inclu­
sión, prácticamente de forma inconsciente ya que es un saludo final.
Juan 6:63: El Espíritu es el que da vida.
Al igual que el Padre (Jn 5:21) y el Hijo (Jn 5:21), el Espíritu puede dar vida.

1 Juan 5:6: Este es el que vino mediante agua y sangre: Jesucristo. No sólo por el agua,
sino por el agua y por sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio porque el
Espíritu es la verdad.
Al igual que el Padre (Jn. 3:33) y el Hijo (Jn. 14:6) el Espíritu es verdad (Jn 17:17) y es
llamado Espíritu de Verdad (Jn. 14:17).
H ebreo 9:14: ¡Cuanto más la sangre del Ungido, quien mediante el Espíritu eterno se ofre­
ció a si mismo sin macha a Dios...!
Al igual que Dios es eterno, el Espíritu es igualmente eterno.
H echos 5:3-5: Y le dijo Pedro: Ananias ¿por qué llenó (el) Acusador tu corazón para que
mintieras a! Espíritu Santo ... no has mentido a los hombres sino a Dios.
Lucas llama al Espíritu Santo: Dios.

Conclusiones
Tanto en la BH, como en la BA, se puede comprobar que DIOS es uno en una plurali­
dad. Uno en oposición a las divinidades paganas fabricadas en la mente del hombre; plural
por estar compuesto de varias personas que forman ese Dios único.

m Adjetivo acusativo masculino singular.

Dr. Pablo Armero


50 La Deidad en la Biblia Apostólica

En la Biblia Hebrea se pueden identificar tres personas divinas, llamadas: Elohim


(C'ribN/^élóhim), El (bx/^él), YHWH (mm/yhwh), incluida la identificación del Espíritu de
• •

Elohim o de YHWH, pero siempre identificado como un concepto asimilado.


La Biblia Apostólica va más allá en la identificación y definición de eso Dios único y
plural de la BH traduce los términos hebreos para Dios por Zeos pero además añade que
una de las personas divinas es el logos que es Dios (Jn. Jn 1:1) que se hace carne: el logos
encarnado, convirtiéndose en el Hijo engendrado.
Como ya se ha demostrado, nunca antes era el Hijo de Dios, sino una de las personas di­
vinas, es a través de la Encarnación que el Lógos Dios se convierte en Hijo, y el Dios que
compartía con el Lógos la Eternidad se convertía en Padre, título que como ya se ha comen­
tado nunca aparece en la BH, y en la BA, sólo a partir de la Encarnación.
La tercera persona divina: el Espíritu de Dios (°él5hím o YHWH) es identificado como
Espíritu Santo o Espíritu de la verdad en la BA: una persona divina diferente de las otras
Dos.
De un Dios en varias personas en la BH, pasamos a identificar, a través de la Encarna­
ción, que esas personas divinas son: El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo en la BA.
En los contexto bautismales se mencionan la tres personas divinas, en el discurso de
despedida de Jesús se mencionan igualmente, igualmente en diferentes contextos también se
pueden observar la mención de la Trinidad.
A diferencia de la teología cristiana histórica nosotros no nos aproximamos a la Deidad a
través de un concepto filosófico, sino a través de la revelación, no entramos en conceptos
que la Biblia no explica y solo aceptamos lo que es explicado, nunca vamos más allá, sabe­
mos que Dios son tres personas, pero no intentamos explicar cómo se hace normalmente la
relación existencial entre ellas.
El itinerario bíblico es el siguiente: De un Dios en varias personas que forman una
unidad, en la BH, a un Dios único que se revela a través de tres personas: Padre, Hijo y
Espíritu Santo a través de la Encarnación, en la BA.
Finalmente diremos que la Biblia no demuestra la Trinidad, la muestra.

Dr. Pablo Armero


La Trinidad en la Biblia 51

3. A proxim ación D iacrónica

Introducción
La tradición cristiana da mucha importancia al proceso interpretativo histórico200 sobre la
doctrina cristiana en general y a la Deidad en particular y aunque es importante pues confi­
gurará el contexto histórico-teológico posterior se debe de ser muy cuidadoso a la hora de
basar nuestras interpretaciones en las creencias de los llamados Padres de la Iglesia. Un
punto indiscutible para nosotros es: los intérpretes posteriores de la Biblia no comparten la
inspiración de los autores, sino que deben de estar sujetos a ella.
El cristianismo es una historia de confrontaciones tanto ideológicas como teológicas
promovidas por diferentes escenarios interpretativos ajenos a la Biblia.201 Nosotros enten­
demos que si bien desde el punto de vista histórico nos pueden aportar ciertos datos intere­
santes, estos están dentro de los métodos de interpretación pero no condicionan el sentido
del texto bíblico que fue trasmitido explícitamente por la inspiración.
Los unitarios argumentan que la doctrina de la Trinidad, al ser anti-bíblica, afirman,
aparece por primera vez en el Concilio de Nicea (325 dC.) añadiendo que con anterioridad
no se creía en ella. Ya hemos visto que ese comentario es profundamente arbitrario pues la
Biblia sí que presenta claramente la Trinidad (Deidad), ¿Cuál fue entonces el problema del
Concilio de Nicea?

a. Cuestiones semánticas y contextúales

El problema interpretativo del cristianismo histórico tiene su origen en cuestiones tanto


semánticas como histórico-contextuales que deben de ser analizadas en primer lugar al pro­
pio estudio. Muy pronto en la historia de la interpretación surgió una cierta tendencia a ha­
cer prevalecer los textos apostólicos sobre los hebreos, produciendo un cierto alejamiento
de la doctrina de la Deidad utilizada por los escritores hebreos. La BA utiliza los términos
Padre, Hijo y Espíritu Santo en el contexto de la Encarnación. Los escritos apostólicos no
pueden contradecir los escritos hebreos, como ya fue demostrado, en los textos hebreos nos
encontramos con varias personas divinas,202 ahora se nos dice que una de esas personas
divinas se convierte históricamente en Padre, otra se convierte en Hijo y la tercera: el Espí­
ritu de Dios en el Espíritu Santo.
El verdadero problema interpretativo de la historia del cristianismo es establecer
correctamente la relación de la Deidad en la BH (expresada principalmente a través de
los términos élohim, yhvvh) con la realidad enunciada en la BA: (expresada a través de

200
Que llaman Patrística. La patrística es la fase en la historia de la organización y la teología cristiana
que abarca desde el fin del cristianismo primitivo, con la consolidación del canon neotestamenta-
rio, hasta alrededor del siglo VIII. Además de la elaboración progresiva del dogma cristiano, la pa­
trística se ocupó sobre todo de la defensa del cristianismo (apología) frente a las religiones paga­
nas primero y las sucesivas interpretaciones heterodoxas que darían lugar a las herejías posteriores.
Su nombre deriva de los padres de la Iglesia, los teólogos cuya interpretación dominaría la historia
del dogma.
201 Recordemos que al final del primer siglo ya estaban escritos todos los libros de la BA.
202
Con varias fórmulas que hemos presentado: Nombre de Dios en plural con verbos en singular,
nombre de Dios en singular con verbo en singular, pronombre personales referidos a Dios en plu­
ral. conversaciones entre dos seres divinos e tc ..., cf., más arriba.

Dr. Pablo Armero


52 Aproximación diacrónica

los términos Padre, Hijo y Espíritu Santo). Los debates teológicos indujeron a tener que
explicar que el Hijo de la Biblia Apostólica es el yhwh/ Déldhim de la Biblia Hebrea.
La intención de la BA en relación a la segunda persona de la Deidad es demostrar que no
era hijo de José, sino que era Dios y que antes de la Encarnación ya existía siendo Dios. Los
grandes debates históricos han estado marcados por la forma que utiliza la BA para identifi­
car a las personas divinas con anterioridad a la Encarnación, sobre todo la segunda de las
personas. Expresiones como: El Hijo estaba, este es mi Hijo amado, si eres Hijo de Dios,
todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre,
ni nadie conoce al Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar,203204*verda­
deramente eres Hijo de Dios, se han debatido a lo largo de los siglos aportando diferentes
respuestas a los interrogantes que se plantearon.
En repetidas ocasiones la aproximación filosófica a la Biblia sustituyó la revelación es­
crita sobre la naturaleza de Dios. La gran tarea teológica del cristianismo histórico ha sido y
sigue siendo, marcar el itinerario correcto de la Eternidad de la Deidad, debiendo compren­
der que antes de la Encarnación, las personas que componían la Deidad no existía como el
Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, sino las tres personas divinas como un solo Dios. Y que
para consumar el plan de salvación, cada una de las tres personas divinas y eternas, asumen
una función explicada inspiradamente de forma comprensible en la BA. El punto culminan­
te para entender la Deidad, según la revelación expresada a través de la Biblia, es la Encar­
nación.

A. A ntecedentes históricos y teológicos al concilio de Nicea


La importancia de los Concilios no ha sido la misma a lo largo de la historia, si tuviéra­
mos que indicar un punto de partida diríamos que durante el siglo II dC., los datos que se
disponen al respecto son muy escasos y deberemos de esperar al siglo siguiente para empe­
zar a encontrar datos relevantes sobre ellos. Los primeros datos disponibles nos aseguran
que en aquellos tiempos no eran reuniones de gobierno y mucho menos de poder eclesiásti­
co, como llegaron a ser con el paso del tiempo y hasta nuestros días.
No son tanto órganos de autoridad jerárquica como testimonio de la verdad que la
Iglesias encuentra en la Palabra y quieren compartir, por medio de la comprensión y la
comunión de los hermanos con las demás iglesias.2(W

1. Montañismo

El montañismo20^ crea importantes divergencias entre las comunidades cristianas, se ha­


ce imprescindible la celebración de asambleas en Asia Menor para reorganizar las influen­
cias aparecidas. Hacia el año 156 dC., y en la ciudad de Frigia surgió el movimiento este

203
Mt. 11:27.
204 J. Gonzaga. Concilios, t.l, (Michigan: Internacional Publications, 1965). 50.
2ü> Herejía de tendencias apocalípticas y semi-místicas, iniciada en la última mitad del siglo II en la
región de Frigia (Asia Menor) por Montanus. Después de su conversión al cristianismo, Montanus
comenzó a predicar por Asia Menor junto con dos discípulas Prisca y Maximila. Decían tener re­
velaciones directas del Espíritu Santo. Hablaban durante estado de éxtasis. Enseñaban una ascética
intensa, ayuno, pureza personal y deseo ardiente de sufrir el martirio. Tal estilo de vida era esen­
cial en vistas al inminente regreso de Cristo. Creía que la santa Jerusalén iba a descender pronto
sobre la villa de Pepuza. Según la discípula Prisca, Cristo se le apareció en forma de mujer. Cuan­
do ella fue excomulgada, exclamó: "Yo no soy un lobo: Soy palabra, espíritu y poder". No obstan­
te la oposición de muchos obispos en Asia Menor, el montañismo se expandió a través de la re­
gión. Su mayor éxito fue la conversión de Tertuliano en el año 207 quien había sido un importante

padre de la iglesia latina. Sus enseñanzas se difundieron hasta el Africa y la Galia.


Cf., http://www.mercaba.org/ Rialp/M/montano_y_montanismo.htm.

Dr. Pablo Armero


La Trinidad en la Biblia 53

movimiento, que enseñaba lo siguiente: así como la dispensación206 del Padre había dado
lugar a la del Hijo cuando Cristo riño al mundo, así también ahora, la dispensación de­
bía ceder su sitio a la del Espíritu.207
Montano sostenía que la revelación cristiana no había terminado con Cristo, sino que de­
bía encontrar su clímax en la era del Paracleto,208 aseveraba que este se había apoderado de
él y que hablaba por medio de su boca, cumpliéndose así la venida del Espíritu Santo
prometida por Cristo. Esta era la vigilia del segundo advenimiento de Cristo, y el estable­
cimiento literal de la Nueva Jerusalén en una de las ciudades de Frigia.209 Sus seguidores
llegaron a pensar que sólo ellos habían recibido el Espíritu Santo, despreciando a los demás
cristianos a quienes tenían por seres carnales.
Los principales dirigentes del Asia Menor se opusieron al montañismo. Varios sínodos
se pronunciaron en su contra alrededor del año 170 dC. El error principal del montañismo
fue igualar la autoridad de la Escritura con las revelaciones de Montano. Pero como es po­
sible apreciar las diferencias tratadas en los concilios de esta época tienen que ver con el
montañismo, no con la doctrina del Espíritu Santo. El error de Montano, ya citado, y así fue
considerado en las reuniones de la época que se realizaron con este fin, no fue pensar que
estaba en la época del Espíritu, eso ya lo decía Juan en su Evangelio,210 sino igualar la auto­
ridad de la Escritura con las revelaciones de Montano.
Además en esta herejía nos encontramos con uno de los problemas típico de la historia
de la interpretación, analicemos la creencia:
■ “Así como la dispensación del Padre”.
■ Había dado lugar a la del Hijo cuando Cristo vino al mundo.
■ La dispensación debía ceder su sitio a la del Espíritu.
Como puede observarse utilizan el término “ Padre" para el periodo anterior a la Encar­
nación, limitan así el sentido bíblico. Dividen la historia en tres partes, identificando a cada
miembro de la Deidad con cada una de ellas. No mantienen el sentido bíblico.

2. Fecha de la celebración de la Pascua

Poco después, la fecha para la celebración de la Pascua dividió Oriente y Occidente, lo


que llevó a convocar el concilio de Roma en el 197 dC. Finalmente, con la paz de Constan­
tino, el concilio de Nicea y los sucesivos fueron reunidos con la intención de tratar las cues­
tiones que atañen a todas las iglesias del Imperio.
En muchas comunidades cristianas de la época, incluida Roma surgió la práctica de ce­
lebrar la Pascua, haciéndola coincidir en domingo, a esta práctica se oponían entre otras la
iglesia de Asia Menor que seguía celebrando la Pascua una vez al año en el 14 de Nisán
cayera en el día de la semana que cayera, consideraban que era necesario seguir la práctica
utilizada en la época apostólica. En el año 196 dC., el obispo de Roma trató de imponer la
celebración de la Pascua en Domingo.

206
Dispensación (gr. oiKOVOpía/oikonomia) esencialmente “mayordomo”, “el cargo del mayordo­
mo”; aplicado en teología al que gobierna en una etapa determinada.
207
Concilios, 54.
208
Como ya hemos visto es el término griego utilizado por Juan en su evangelio en los capítulos 14 -
16.
209 Concilios, 54.
210 Hacia el año 90- 99 dC., escasamente entre 50 o 55 años después, cuando podrían vivir todavía
cristianos que conocieron a Juan

Dr. Pablo Armero


54 Aproximación diacrónica

Varias reuniones (concilios) se convocaron para tratar el tema de la fecha de la conme­


moración de la Pascua, no sobre la Pascua. Podemos resaltar las palabras de Polícrates de
Éfeso en su réplica al obispo de Roma:
Yo, hermanos, que tengo sesenta años de edad, que muchas veces he conferenciado con
los hermanos esparcidos por todo el orbe, que he leído toda la Sagrada Escritura, en nada
me dejo convencer por aquellas cosas que se intentan para nuestro temor. Porque conozco
que ha sido dicho por los que son mayores que yo: "es necesario obedecer a Dios, antes
que a los hombre".2' 1
La réplica de Polícrates21212 va dirigida a mantener la fecha bíblica sobre la Pascua, lo ha­
ce desde la región de Asia Menor a finales del siglo II dC., lugar en donde el recuerdo de
Juan, Felipe estaban todavía en la mente de sus habitantes.

3. Los Lapsi

Con el comienzo de las grandes persecuciones contra los cristianos, con la ascensión al
poder de Decio (249-251 dC.,) surgió un problema importante dentro de la iglesia. Decio
estaba decidido a acabar con el cristianismo por considerarlo un movimiento peligroso tanto
para las religiones paganas como para el estado. Entre sus planes estuvo la expropiación de
bienes, arrestos, torturas y ejecuciones.
No todos los cristianos respondieron de la misma forma ni al mismo tiempo, de un lado
estaban los que permanecieron fieles a la fe con todas las consecuencias, de otro lado, los
que apostataron, llamados lapsi. Entre estos últimos se identificaron dos grupos, los que lo
hicieron nada más promulgarse el edicto comenzando a sacrificar a los ídolos y aquellos
que lo hicieron trascurrido un tiempo y tras resistir cada uno hasta que pudo. El parecer que
prevaleció fue entender a los segundos pero no aceptar la actitud de los primeros. La con­
troversia en torno a los lapsi dio nacimiento al cisma de Novaciano:
Porque Novato, presbítero de la Iglesia de Roma, ensoberbecido por la arrogancia
contra ellos (los lapsos) como si ninguna esperanza de salvación le hubiere quedado para
el futuro, a pesar de cumplir todas las cosas pertinentes.213214*

La historia reconoce este error de Novaciano pero también se le reconoce como ortodoxo
en todos los puntos importantes de la fe. En realidad, se le consideraba como uno de los
exponentes de la teología trinitaria más pura del siglo III dC.
En el año 251 dC.,~ tras la muerte de Decio, la situación del cristianismo comienza a
cambiar viviendo un tiempo de paz, con ello se vuelve al problema de los lapsi y al movi­
miento iniciado por Novaciano, toda la cristiandad ha sufrido las persecuciones y las teorías
de Novaciano se ha extendido por toda la iglesia. Al volver a Cartago, Cipriano escribió un
tratado sobre los lapsi, convocó un concilio en la primavera del año 251 dC.,2l> donde leyó
y fue aprobado el contenido de su tratado.216
Los obispos de las distintas regiones a las que Cipriano envió su correspondencia convo­
caron sínodos que unánimemente aceptaron las conclusiones de su tratado. Entre las dife­
rentes conclusiones de los concilios de la época se pueden observar dos polos opuestos: de
un lado, y en relación al tema de los lapsis, la posición de Novaciano y sus seguidores que
entendieron que la actitud de estos era intolerable para la iglesia y del otro lado los que con­

211 Eusebio, Historia Eclesiástica, V, 24.


21“ Curioso en la postura tomada por el Concilio Vaticano I sobre esta carta, llamando: un impío acto
de rebelión. Implicando a los obispos del Asia Menor como partícipes de la culpa de la metrópo­
lis, cf., Concilios, 61.
213 Historia Eclesiástica, VI, 43.
214 Concilios, 64.
2,5 ídem.
216 Historia Eclesiástica, VI, 43.

Dr. Pablo Armero


La Trinidad en la Biblia 55

denaron a quienes como Novae iano (...) eran ortodoxos en lo que atañe a las principales
verdades del Credo cristiano y cuyas diferencias tenían que ver solamente con una cuestión
de disciplina.217 El cisma dio lugar al nacimiento del grupo llamado de los cátaros.
Cipriano sostuvo la siguiente opinión de Novaciano:
Cipriano sostenía que por más ortodoxa que fuera la doctrina, por más pura la comu­
nión, y por correctas que fueran las fórmulas bautismales, el hecho de que fueran celebra­
das y vividas fuera de la comunión de la Iglesia Católica convertían todas esas cosas en
218
algo sin sentido.
Como resultado un tema puramente disciplinario separó a la iglesia, lo que no pudo ha­
cer las persecuciones. He de resaltar una idea importante, en ningún momento ni circuns­
tancia los sínodos o concilios celebrados en esta época rechazaron la doctrina trinitaria
de Novaciano, pues era aceptada y enseñada por la totalidad de la iglesia del momento,
solamente el tema de cómo tratar a aquellos que apostataron de la fe frente al miedo a las
persecuciones. De hecho los concilios siguientes tuvieron como tema el problema del bau­
tismo de los herejes.
Desde finales del siglo II dC., se estuvo discutiendo sobre el valor del bautismo adminis­
trado por los herejes (cf., punto anterior). Las iglesias de Asia Menor y Arica concluyeron
que tal bautismo carecía de valor y por lo tanto había que proceder al rebautismo de quienes
habiendo abandonado la herejía deseaban volver a la iglesia. Sin embargo en la iglesia de
Roma se propuso que bastaba con la imposición de manos como señal de reconciliación,
porque en su opinión el sacramento obraba de manera mágica fuera quien lo realizara
con tal que lo hiciera en el nombre de Jesús o de la Trinidad.219
La cuestión no quedó zanjada, por lo que llevó a Cipriano a enviar notificación al presbí­
tero de Roma:
Cipriano y los demás a Esteban, su hermano, salud. Para reglamentar ciertos asuntos y
precisarlos en común deliberación, hemos tenido necesidad, hermano carísimo, de convo­
car y celebrar concilio con la asistencia de muchos obispos (Concilio de 256), en el que se
han presentado y examinado completamente muchas cuestiones. (...) que aquellos que fu e ­
ron bautizados fuera de la iglesia y manchados con el agua profana entre los herejes y
cismáticos, cuando vienen a nuestra iglesia católica, que es única, deben ser bautizados,
porque no es suficiente imponerles las manos para recibir el Espíritu Santo, sino reciben
también el bautismo.220

Varios intentos de reconciliación se hicieron por medio de sendos sínodos pero el tema
quedó pendiente, a pesar de que tras la muerte de Esteban (257 dC.,), que como ya hemos
comentado era presbítero en Roma, le sucedió otro más reconciliador que toleró de mejor
talante las prácticas en África y en Asia Menor, pero la cuestión quedó pendiente hasta el
sínodo de Nicea.

B. Concilio de Nicea
Recordemos que este importante Concilio es tomado por la teología unitaria como el
punto de inflexión de la herejía de la Trinidad, veamos los puntos importantes que se acor­
daron y el porqué de cada uno de ellos.
En el año 313 dC., a través del edicto de Milán puso fin a la era de las persecuciones de
la iglesia católica,221 finalmente cuando en el año 323 dC., Constantino quedó al frente de

217
Concilios, 66.
218
Obras de San Cipriano (Madrid: BAC, 1964), de los apostatas, 168-198.
219
Concilios, 66.
220
Obras de San Cipriano, 72: 1, 3.
221
Ya no utilizaremos el término cristiano pues no tiene nada que ver desde el punto de vista doctrinal
con la iglesia católica.

Dr. Pablo Armero


56 Aproximación diacrónica

todo el imperio fue cuando se aplicó de forma definitiva el edicto de Milán. Aunque el edic­
to de Milán no consiguió totalmente sus objetivos, pues el catolicismo no llegó a ser la reli­
gión oficial del Imperio hasta el año 380 dC., bajo Teodosio.
La relación de Emperador con la iglesia y sus obispos; y de estos con el emperador dio
lugar a una nueva situación dentro del catolicismo. La mentalidad romana fue penetrando
cada vez más en la estructura de la iglesia católica, llegando a exigir una completa unifor­
midad en las cuestiones que se habían estado discutiendo y valorando en las épocas anterio­
res (cf., los puntos anteriores), la postura del catolicismo fue entendida por el imperio como
positiva para la cohesión de sus territorios; pero no se pudo evitar que las discusiones doc­
trinales o disciplinarias de la iglesia se convirtieran en un problema de estado.

1. Los concilios de Roma y Arlés

La herencia montañista estaba viva en el norte de Africa y muchos en busca del honor
del martirio se lanzaron de forma temeraria contra su vida. En el año 313 dC., fue nombrado
obispo Donato de quien toma nombre el movimiento que seguía los postulados montañistas
en la época. Con ellos llegó el cisma de la época y en el norte de África se fundaron diferen­
tes movimientos que siguieron los pasos de sus ancestros, nombrando obispos y presbíteros
fuera del catolicismo. Incluso fue visto por los más desfavorecidos socialmente como una
especia de partido político contra los abusos del imperio. Lo que llevó a Constantino a posi-
cionarse, antes que la propia iglesia católica, en su contra. Pero fueron ellos los que recu­
rrieron a los oficiales imperiales con sus quejas, pero visto que no recibieron una respuesta
satisfactoria recurrieron al propio emperador. El historiador Eusebio ha conservado la carta
enviada por Constantino ordenándole la celebración de un Concilio en Roma para tratar el
tema de los donatistas:
Constantino Augusto a Milciades, obispo ele la ciudad de Roma (...). El muy esclareci­
do varón Anulino, procónsul de África, me ha enviado varios libelos en los cuales se con­
tiene que Ceciliano, obispo de la ciudad de Carta go, es acusado de muchas cosas por al­
gunos de sus colegas establecidos en Asia. Me parece sumamente molesto que la plebe se
degenere dividida en dos partidos y que los obispos disientan entre sí en esas provincias
que la divina Providencia ha donado (...) Ha sido de mi agrado que el mismo Ceciliano,
con diez obispos que parecen acusarlo y con otros tantos que él considere necesarios para
su causa, navegue a Roma; para que allí en vuestra presencia y en presencia de Retido,
Materno y Marino, colegas vuestros, a quienes por esa causa he mandado ir a Roma, pue-
da ser escuchado, como tú sabes muy bien conviene a la santísima ley ... no quiero hallar
entre vosotros en ninguna parte ningún cisma o divergencia.""
La decisión del Concilio fue la condena a la teología donatista. Apelaron de nuevo al
emperador que convocó un concilio más numeroso a celebrar en Arlés (314 dC.), por su­
puesto el movimiento fue de nuevo rechazado, pasando a ser perseguidos. De Occidente se
pasa a Oriente y nace el problema arriano, como el Emperador estaba tan involucrado en la
iglesia, intervino en Alejandría como lo había hecho en Occidente.
Los planteamientos arríanos expanden sus raíces a las hipótesis de Pablo de Samosata,*223
uno de los pioneros heresiarcas,""' pensaba de Cristo cosas bajas y mezquinas, contrarias a

Historia Eclesiástica, X, 5.
223 Nacido en el años 200 dC., y murió en el 272 dC., su doctrina parte de la base de que en Dios no
hay más que una persona, que constituye la única esencia divina. Cristo sería puro hombre, nacido
por obra del Espíritu Santo de María Virgen. Pero en él habitó el logos o Sabiduría de Dios, con­
cebido, no a manera de una persona distinta, sino de un modo impersonal, que obra como en los
profetas pero de un modo más eficaz que en ellos. Conforme al modo de hablar de Pablo, Cristo es
de aquí abajo; pero el Verbo o Logos o fuerza divina (dínamis de Dios: de ahí dinamistas) se apo­
dera de él, lo mueve o inspira. Esta unión del Logos con Cristo, puro hombre, es de carácter pura­
mente exterior a manera de inhabitación, que no hace que Cristo sea Dios ni da al Verbo la perso­
nalidad, que no tiene. Sin embargo, por virtud de esta unión Jesús elevado por encima de los profe-

Dr. Pablo Armero


La Trinidad en la Biblia 57

la enseñanza de la iglesia, como si (el Salvador) hubiera sido por naturaleza un hombre
ordinario.225 Arrio226 había estudiado con Luciano de Antioquía, quien basaba su enseñanza
cristologica en las teorías adopcionistas de Samosata. Arrio difundió sus interpretaciones.
Gracias a las obras cristológicas y trinitarias de Tertuliano227 (160 -220 dC.) como las de
Novaciano,228 la iglesia de Occidente había llegado a una unanimidad doctrinal sobre la

tas y de todos los hombres. La consecuencia inmediata es que el Espíritu Santo ejerce sobre él su
mayor influjo desde el bautismo del Jordán por lo cual alcanza la mayor perfección moral y una
verdadera impecabilidad, recibe el poder de hacer milagros y realiza la redención del género hu­
mano. Con esto se realizaría su unión indisoluble con Dios, pero no personal o hipotástica. Por los
sufrimientos de su pasión se le concede «un nombre sobre todo nombre»; se le nombra «juez de
vivos y muertos», y llega a una especie de divinidad, por lo cual podemos designarlo como Dios
por ampliación. Por lo mismo podemos hablar de algún modo de su preexistencia. Porque, aunque
no preexistía en sustancia, había sido predestinado por Dios y preanunciado por los profetas. En
realidad aparece en esta doctrina lo fundamental del adopcionismo: Cristo, mero hombre, es eleva­
do o adoptado por la fuerza o dínamis divina y, como resultado de esta adopción o elevación, obra
milagros y realiza una obra divina. Cristo no es Dios por naturaleza; pero llega por su virtud a una
especie de divinidad. Tomado de http://es.wikipedia.org/wiki/Pablo_de_Samosata.
22-)
Eusebio nos informa que, a poco de su consagración episcopal, pensaba de Cristo cosas bajas y
mezquinas, contrarias a la enseñanza de la Iglesia, como si hubiera sido por naturaleza un hom­
bre ordinario. Cf., Historia Eclesiástica, 7: 27.2.
225
Historia Eclesiástica, VII, 13.
226
Como base de su sistema se encuentra un axioma que le impidió desde un principio entender rec­
tamente las relaciones entre Dios Padre y Dios Hijo. Este principio afirmaba que la divinidad tiene
que ser necesariamente, no sólo increada, sino ingénita («YY¿vvqTO¡;). Se seguía lógicamente que el
Hijo de Dios, el Logos, no podía ser verdadero Dios. Es el primero de las criaturas de Dios y. co­
mo todas las demás, fue creado de la nada (s£ ouk ovxcov) y no de la substancia divina. Es un Dios
de segundo orden. Hubo un tiempo en que el Hijo de Dios no existía (qv oís ouk qv). Es Hijo de
Dios, pero no en el sentido metafísico de la palabra, sino en su sentido moral. Se le atribuye im­
propiamente el título de Dios, porque el único Dios verdadero lo adoptó como Hijo en previsión de
sus méritos. De esta filiación por adopción no resulta ninguna participación real en la divinidad,
ninguna semejanza verdadera con ella. Dios no puede tener ningún semejante. El Logos ocupa un
lugar intermedio entre Dios y el universo. Dios lo creó para que fuera el instrumento de la crea­
ción. El Espíritu Santo es la primera criatura del Logos. Es menos Dios todavía que el Logos. El
Logos se hizo carne en el sentido de que cumplió en Jesucristo la función del alma. Cf., Patrolo­
gía, t.2, 10.
2:7 Tertuliano, Adversus Praxeam II dice: los tres son uno, por el hecho de que los tres proceden de
uno. por unidad de substancia. La principal contribución de Tertuliano a la teología se sitúa en la
doctrina de la Trinidad y en la de la Cristología, íntimamente relacionada con aquélla. Algunas de
sus fórmulas y definiciones son tan precisas y tan acertadas que pasaron a la terminología eclesiás­
tica para siempre. Ya dijimos arriba que Tertuliano fue el primero en aplicar el vocablo latino Tri-
nitas a las tres divinas Personas. De pud. 21 habla de una Trinitas unius Divinitatis, Pater et Filias
el Spiritus Sanctus. Es, sin embargo, en Adv. Prax. donde la doctrina de la Trinidad halla su expre­
sión más perfecta. Explica la compatibilidad entre la unidad y la trinidad, recurriendo a la unicidad
de los tres en su substancia y en su origen: tres unius substantiae et unius status et unius potestatis
(De pud. 2). El Hijo es "de la substancia del Padre": Filium non aliunde deduco, sed de substantia
Patris (ibid. 4). El Espíritu es "del Padre por el Hijo": Spiritum non aliunde deduco quam a Patre
per Filium (ibid.). Así Tertuliano declara: "Yo siempre afirmo que hay una sola substancia en los
tres que están unidos entre sí": Ubique lenco unam substanliam in coherentibus (ibid. 12). En el
capítulo 25 del Adv. Prax. explica la relación existente entre el Padre, el Hijo y el Espíritu .Santo de
la siguiente manera: Connexus Patris in Filio et Filii in Paráclito tres eflicit coherentes, alterum e
altero. Qui tres unum sunt, non unus. Tertuliano fue también el primero en emplear el término
persona, que había de hacerse tan famoso en la historia de la teología posterior. Dice del Logos
que es "otro" que el Padre "en el sentido de persona, no de substancia, para distinción, no para di­
visión: a Hum autem quomodo accipere debeas iam professus sum. personae non substantiae no­
mine, ad distinctionem non ad divisionem (Adv. Prax. 12). La palabra persona es también aplicada
al Espíritu Santo, a quien Tertuliano llama "la tercera persona": Si la pluralidad en la Trinidad te
escandaliza, como si no estuviera ligada en la simplicidad de la unión, te pregunto: ¿cómo es posi­
ble que un ser que es pura y absolutamente uno y singular, hable en plural: "Hagamos al hombre a

Dr. Pablo Armero


58 Aproximación diacrónica

imagen y semejanza nuestra"? ¿No debería haber dicho más bien: "Hago yo al hombre a mi ima­
gen y semejanza." puesto que es un ser único y singular? Sin embargo, en el pasaje que sigue lee­
mos: "He aquí que el hombre se ha hecho como uno de nos-otros." O nos engaña Dios o se burla
de nosotros al hablar en plural, si es que así El es único y singular; o bien, ¿se dirigía acaso a los
ángeles,
*
como lo interpretan __los judíos, porque no reconocen al Hijo? O bien, ¿sería quizás porque
El era a la vez Padre, Hijo y Espíritu que hablaba en plural, considerándose múltiple? Por cierto, la
razón es que tenía a su lado a una segunda persona, su Hijo y su Verbo, y a una tercera persona, el
Espíritu en el Verbo. Por eso empleó deliberadamente el plural: "Hagamos... nuestra imagen... uno
de nosotros." En efecto, ¿con quién creaba al hombre? ¿A semejanza de quién lo creaba? Hablaba,
por una parte, con el Hijo, que debía un día revestirse de carne humana; de otra, con el Espíritu,
que debía un día santificar al hombre, como si hablara con otros tantos ministros y testigos (ibid.
12). Cf.. Patrología, t.2, 16.
De él se conserva entre otras la obra titulada De trinitate. Este libro fue probablemente escrito bas­
tante antes del 250 y es la primera gran aportación latina a la teología que apareció en Roma. San
Jerónimo comete un grave error y rebaja considerablemente los méritos de esta obra cuando afirma
que "es una especie de epítome de la obra de Tertuliano" (De vir. ill. 70), aludiendo evidentemente
al Adversus Praxean, que es una defensa de la doctrina de la Trinidad. Compuesta en prosa poé­
tica y notable por su forma y su contenido, el De Trinitate es la mejor y la más extensa obra de
Novaciano, la que le ha valido su fama de teólogo. Por lo completo de su teología, por la riqueza
de la argumentación bíblica y por la influencia que ha ejercido en los teólogos posteriores, admite
comparación con los Primeros principios de Orígenes, aunque la sobria teología occidental esté le­
jos de poseer la envergadura de la especulación alejandrina. Resume de una manera clásica la doc­
trina de la Trinidad desarrollada por Teófilo de Antioquía, Ireneo, Hipólito y Tertuliano, pe­
ro no por eso carece de originalidad e independencia. De hecho, su manera de tratar el problema es
mucho más exacto y sistemático, mucho más completo y extenso que la de ningún ensayo anterior.
Aunque la palabra "trinidad” (trinitas) no aparece ni una sola vez en toda la obra, toda ella trata
de este dogma. Tomando como base el antiguo símbolo romano, el tratado se presenta en forma
de exposición de los tres principales artículos del Credo. La introducción al primer capítulo,
que versa sobre Dios creador, en su entusiasta descripción del universo, revela ya la influencia de
la filosofía estoica. La regla de verdad exige que creamos, primero, en Dios Padre y Señor Todo­
poderoso, es decir, en el Hacedor perfecto de todas las cosas. El suspendió el cielo encima de
nosotros, colocado en su empinada altura; consolidó la masa de la tierra bajo nuestros pies, exten­
dió los mares, cuyas olas fluyen libremente en todas direcciones. El proporcionó todas estas cosas
con suma abundancia y orden, cada una con su operación propia y adecuada. En el firmamento del
cielo colocó el sol, que se levanta en la aurora de cada día para dar luz con sus rayos; la brillante
esfera de la luna, creciendo hasta la plenitud según sus fases mensuales, a fin de aliviar la oscuri­
dad de la noche, y las centelleantes estrellas, cuyos rayos varían de intensidad. Obedeciendo a su
voluntad, cubren ellas su recorrido según la ley de su órbita, para señalar a los hombres los días,
los meses, los años y las estaciones, y para que sirvan de signos y para otros fines útiles. Sobre la
tierra, asimismo, levantó montañas con sus elevadas cimas, excavó valles profundos, igualó las
llanuras. Seleccionó diferentes especies de animales para proveer a las variadas necesidades del
hombre... También en el mar, admirable como es por su inmensidad y por su utilidad para el ser
humano, formó criaturas vivientes de todas clases, unas de tamaño moderado, otras de dimensio­
nes enormes... Pero no es esto todo, pues el oleaje embravecido y las corrientes de las aguas po­
drían haber usurpado un dominio que no es el suyo, en detrimento de su propietario humano. Pero
Dios les señaló unos límites que no pueden franquear, y cuando el ronco bramido de las olas y las
espumantes aguas que suben del abismo atraviesan el océano y llegan a la orilla, se ven obligadas
a retroceder. No pueden traspasar los límites que se les han impuesto, sino que obedecen a leyes fi­
jas de su ser, enseñando a los hombres cómo hay que guardar las leyes divinas con el ejemplo de
obediencia que nos proporcionan los mismos elementos. El resto del primer capítulo trata de la
creación del hombre y de las potencias espirituales. Los capítulos 2-8 examinan la esencia de Dios
y sus atributos. La secunda parte, que comprende los capítulos 9-28, es una defensa de las dos na­
turalezas y de su unión en Cristo, Hijo de Dios e Hijo del Hombre, prometido en el Antiguo Tes­
tamento y revelado en el Nuevo. Se refutan el docetismo, el ebionitismo, el adopcionismo, el mo-
dalismo y el patripasianismo. La tercera parte trata brevemente del Espíritu Santo (c.29), de sus
dones a la Esposa de Cristo, la Iglesia, y de su obra en la Iglesia. La cuarta parte, que comprende
los capítulos 30 y 31, demuestra la unidad y trata de probar que la divinidad del Hijo no es un
obstáculo a la misma. El último capítulo expone la relación eterna del Hijo con el Padre contra
diferentes herejías. No hay nada en el tratado que indique que haya sido compuesto después de la

Dr. Pablo Armero


La Trinidad en la Biblia 59

unidad del Padre y del Hijo. Sin embargo en la iglesia de Oriente, Orígenes había tratado de
explicar el mismo tema pero basado en argumentos menos bíblicos y mucho más filosófi­
cos, ocasionando diferentes interpretaciones que se hicieron patentes. La consecuencia no se
hizo esperar, aunque toda la Iglesia creyera en la divinidad de la segunda persona, la formu­
lación teológica de la doctrina estuvo más expuesta a dudas en Oriente que en Occidente,
donde se cultivó el germen arriano.
Con la universalización del cristianismo promovida por Constantino sin una conversión
y un conocimiento exhaustivo de la Palabra de Dios, las masas de nuevos cristianos utiliza­
ron el arrianismo como una forma de valerse del lenguaje cristiano sin renunciar a su anti­
gua manera de razonar. Fue a través de los razonamientos filosóficos, no bíblicos, que los
nuevos cristianos hechos a imagen y semejanza del Imperio, encontraron las razones de su
cambio religioso. El principal escollo para la asimilación filosófica del cristianismo,
radicaba en la divinidad de la segunda persona de la Deidad. Por ello no fue difícil que
los puntos de vista de un filósofo como Arrio se implantaran con profundas raíces en las
grandes masas de cristianos convertidos por una orden imperial.
El obispo de Alejandría escribió en el año 324 dC., y a posterioridad del rechazo de las
tesis amanas lo siguiente:
Arrio y Aquiles se han confabulado recientemente para conspirar, emulando la ambi­
ción de Coluto, haciéndose mucho peores que éste. En efecto, Coluto es una reprensión
contra estos hombres, pues él siquiera tuvo algún pretexto para sus perversos fines; éstos,
en cambio, viendo cómo traficaba aquél con Cristo, no pudieron soportar por más tiempo
el seguir sometidos a la Iglesia. Se han construido para sí refugios de ladrones y en ellas
tienen continuamente sus asambleas, lanzando día y noche sus calumnias contra Cristo y
contra nosotros. A la manera de los judíos, ponen en tela de juicio todas las doctrinas pia­
dosas y apostólicas, y han levantado una oficina para luchar contra Cristo, negando la di­
vinidad de nuestro Salvador y predicando que es igual a todos los demás. Han reunido to­
dos los pasajes que hablan de su plan redentor y de su humillación por causa nuestra, y
tratan de deducir de ellos la predicación de su impiedad, rechazando en absoluto los pasa­
jes que afirman su divinidad eterna y su inefable gloria en el Padre. Como respaldan la
impía opinión de judíos y griegos respecto de Cristo, tratan por lodos los medios de ganar
su aprobación, ocupándose de todo lo que aquellos acostumbran a ridiculizar en nosotros
y provocando diariamente sediciones y persecuciones contra nosotros... Ahora bien, aun­
que, a causa de su disimulo, hemos descubierto más bien tarde su manera de vivir y sus
impíos propósitos, los hemos arrojado por unanimidad fuera de la Iglesia, que adora la
divinidad de Cristo.229
Arrio no tuvo la intención de descalificar innecesariamente la personalidad de la segunda
persona de la Deidad, su objetivo fue de sacarlo de las discusiones politeístas del medio
donde vivía; pero buscó la solución no en las Escrituras, sino en su lógica filosófica. A par­
tir de la solo humanidad de Cristo estuvo dispuesto a añadir todo lo que fuera necesario
pero sin llegar a su divinidad. El cristo arriano era presentado como objeto de adoración
pues era considerado como la imagen del Padre, engendrado desde antes de la fundación
del mundo como hijo de Dios. Lo que no es Dios tiene que ser una criatura; lo que no es
eterno ha de haber tenido un principio. Según mi impresión este sistema es pagano en todos
sus postulados; el Cristo arriano no es más que un ídolo inventado para mantener sus ideas
gnósticas.

ruptura de su autor con la Iglesia de Roma. Por otra parte, parece que Cipriano lo conocía ya cuan­
do escribió su obra De umitate Ecclesiae. Debe de haber sido escrito, por lo tanto, antes de la per­
secución de Decio. El texto del De Trinitate se ha conservado entre las obras de Tertuliano. Por
haberse perdido los manuscritos, los únicos testigos para el texto de este tratado son las ediciones
impresas de Mesnart-Gagneius (París 1545), Gelenio (Basilea 1550 1 y Pamelius (Amberes 1579).
Cf., Patrología, t2.
229
Patrología, t.2, 17. negrita añadida.

Dr. Pablo Armero


60 Aproximación diacrónica

Como podemos observar la temática del Concilio de Nicea no es Trinitaria, sino la divi-
nidad/humanidad de Logos, lo que deja sin valor el apoyo de los unitarios sobre su idea de
la invención de la Trinidad en el concilio de Nicea.

2. Atanasio

La vida y obra de Atanasio de Alejandría tiene como trasfondo la crisis amana y el con­
cilio de Nicea, esta crisis constituyen el trasfondo de los discursos Contra Arrio.230 La clave
de la argumentación de Atanasio, según Ignacio de Ribera,231
Se trata de una herejía que estaba engañando a muchos, simulando ser cristiana al
usar palabras de la Escritura. Estaba en juego ni más ni menos que la divinidad del Hijo.

Resalto algunos párrafos para poder comprender la refutación que hace Atanasio del
arrianismo:
Puesto que una de las herejías, la más reciente que ha surgido como precursora del an­
ticristo, la que es llamada arriana y es engañosa y perversa, viendo abiertamente proscri­
tas a sus hermanas mayores, las demás herejías, finge no serlo ataviándose con expresio­
nes tomadas de las Escrituras (como hiciera su mismo padre, el diablo)2,2 y se esfuerza por
entrar en el paraíso de la iglesia, forjándose una apariencia cristiana para engañar a al-
gunos y para hacer que piensen en contra de Cristo (...) Por todo ello he considerado /ne­
cesario, ungido por vosotros, desenmascarar esta infame herejía y mostrar la pestilencia
de su estupidez.233
Las burlas aplaudidas por él234 en su obra que han de evitarse y que están repletas de
impiedad, son de este estilo: ... No siempre existía el Hijo, ya que como todo ha llegado a
ser de la nada y todas las cosas son criaturas y han sido hechas también el Logos mismo de
Dios ha llegado a ser de la nada y hubo un tiempo en que no existía, sino que también su
ser creado tuvo origen, pues Dios, dice él, estaba solo y todavía no existía el Logos, ... y
sólo entonces, hizo a uno solo y lo llamó Logos, Hijo y Sabiduría, para crearnos por medio
de Él.(235) ... Pero además se atrevió a decir: "el Logos tampoco es verdadero Dios. En
efecto, aunque es llamado dios, sin embargo no lo es verdaderamente, sino que es llamado
dios igual que todos los demás, por participación en la gracia y sólo de nombre.2'6 Y así

como todos los dioses son ajenos a Dios y distintos de El en lo que se refiere a la sustancia,
de la misma manera también el Logos es diferente y distinto de la sustancia y de la identi­
dad del Padre en todos los aspectos. Pertenece a las cosas que han llegado a ser y a las
criaturas y resulta ser una de ellas.(237)
Por esta razón, también el concilio ecuménico23sexpulsó de la Iglesia a Arrio, que decía
estas cosas, y lo anatemizó al no poder soportar la impiedad. En adelante se consideró que
la herejía de Arrio, tenía un error mayor que las demás herejías, ya que ñie también lla­
mado el que lucha contra Cristo, y fue considerado como precursor del anticristo.239
De nuevo nos encontrarnos con el gran problema histórico: ¿Quién era Jesús antes de la
Encarnación?, finalmente el Concilio resolvió favorablemente el conflicto.
De nuevo los unitarios demuestran un desconocimiento total de las pruebas que preten­
den aportar, el concepto de Trinidad nunca fue tratado ni formulado en el concilio de Nicea,

230
Atanasio, discurso contra los arríanos, Madrid: Ciudad Nueva, 2010, introducción, traducción y
notas de Ignacio de Ribera Martín, en lo sucesivo se citara como CA.
231
CA, 10.
2>2 La nota del traductor del discurso dice: alusión al episodio de las tentaciones de Jesús por el diablo
(Mt. 4: lss).
233
CA. I, 1-2.
234
Hace referencia a Arrio.
235 Atanasio cita directamente el escrito de Arrio. Thalia, fragms, 3-4.
236 CA, I, 6:1
237 Cita el escrito de Arrio, Thalia, fragm. 10. CA, I, 6:1-2.
238
Referencia a Nicea.
239
CA, I, 7:4-5.

Dr. Pablo Armero


La Trinidad en la Biblia 61

las premisas sobre la que pretenden apoyar sus conclusiones son históricamente inciertas y
teológicamente imprecisas.

Dr. Pablo Armero


La Trinidad en la Biblia 63

4. E. G. W y el concepto trin itario

Introducción
Otro argumento presentado por el pensamiento unitario es que en nuestros orígenes,
nuestros pioneros no creían en la Trinidad y que no fue hasta la década de 1930, ya fallecida
Elena White,240 cuando se introdujo la “apostasía omega”.241
Nuestros pioneros procedían de grupos que profesaban credos antitrinitarios y durante
un cierto tiempo la doctrina de la Trinidad no fue un problema para ellos. El contexto teoló­
gico original se sustentaba sobre la idea de que la Trinidad era una invención católica, re­
chazando la creencia. Durante los primeros años no se abrió el debate para reestudiar sus
creencias sobre la Deidad, se mantuvieron en su contexto original.
Sin embargo con motivo del Concilio celebrado en 1888 sin proponérselo se enfrentaron
con su realidad doctrinal, y sus creencias sobre la Deidad se plantearon a debate. Como es
sabido el tema principal del Concilio fue la “justificación por la fe” en relación con la ex­
piación de Jesús. Una vez planteado el tema surgió una pregunta trascendental: ¿cómo pudo
Cristo salvarnos, si él era una criatura creada?,242 hasta ese instante pensaban que Jesús era
la primera creación de Dios.
Cuando los estudios sobre el tema comenzaron y se planteó el plan de salvación la pre­
gunta sobre la naturaleza de Jesús y la creencia tradicional cristiana sobre la Trinidad tomó
una presencia y una urgencia de gran calado. De esta situación nace el contexto histórico-
teológico, que originó el cambio de creencia en la época de E.G.W y no posteriormente
como pretenden afirmar los unitarios. Comenzaron a darse cuenta de que habían estado
equivocados, llegaron a la conclusión de que una criatura creada no puede dar vida eterna a
otra criatura.
Sus conclusiones no se hicieron esperar, reconociendo que estaban equivocados, llagaron
a la conclusión bíblica de que Cristo era Divino de la misma naturaleza que el Padre. A
partir de ese instante la iglesia se embarca en una serie de estudios sobre la Deidad. Y por
medio de los escritos de E.G.W., Dios habla a la iglesia sobre la Deidad de Jesús, esto era
nuevo para ellos.
A finales del siglo XIX la iglesia va aceptando la teología trinitaria: un Dios y tres per­
sonas. Dios le muestra que el Espíritu Santo es una persona, que Cristo es una persona y que
el Padre es otra persona. A principios del siglo XX, la iglesia se ha movido de forma signi­
ficativa de sus orígenes.
Pero el debate continuó después del fallecimiento de E.G.W., y entre la década de los
años 30 y 40 esta enseñanza se establece como una creencia de nuestra iglesia. En 1980 se
reescriben las doctrinas fundamentales de nuestra iglesia, incluyendo sin fisuras la doctrina
de la Trinidad. Cuando se critica a la iglesia por su posición actual, se olvida del proceso de
estudio de la doctrina. Pero hay que añadir a lo comentado una idea importante, nuestra
doctrina sobre la Trinidad no es la doctrina católica, aunque empleemos los mismos térmi­
nos latinos. Ellos como es su manera de interpretar la Biblia, se acercan a la Trinidad desde

240 En lo sucesivo E.G.W.


241 Así llaman según los unitarios, la aceptación de la Trinidad.
242 Reminiscencias del arrianismo.

Dr. Pablo Armero


64 Aproximación diacrónica

el punto de vista filosófico y alegórico, tratando de explicar la unidad de esencias dentro de


la Trinidad. Como eso no está revelado en la Biblia no entramos en la cuestión.
Las discusiones trinitarias en el adventismo primitivo tienen el mismo contexto históri-
co-teológico que el comentado de forma general, en el cristianismo histórico. El punto de
partida no es el expresado en la Biblia, sino una tendencia arriana o semi-arriana que expre­
sa la creencia de nuestros pioneros. Es en este contexto desde donde se tiene que ver las
declaraciones sobre la Deidad en los escritos de EGW, el punto de partida no es la doctrina
cristiana, sino el concepto anti-bíblico arriano.
Analicemos algunas expresiones utilizadas por EGW en su contexto histórico y teológi­
co para poder comprender la significancia del resto de las citas que analizaremos más tarde:
1. Contexto
El punto de partida semi-arriano era que Cristo era un ser creado en algún momento de
la eternidad. Al descubrir el error interpretativo, han de expresarse las ideas en los términos
utilizados comúnmente.
2. Cita
“AI hablar de su preexistencia, Cristo hace retroceder la mente a través de las edades
sin fin Nos asegura que nunca hubo un tiempo cuando él no haya estado en plena comu­
nión con el Dios eterno ”243

Esta cita combina términos empleados en la BA (Cristo) con otros de la BH (Dios


Eterno) en el contexto de la aceptación de la doctrina trinitaria, por EGW.
Analicemos el razonamiento, el término Ungido (gr. Xpioxóc;) es propio de la BA que era
utilizado originariamente por nuestros pioneros para un ser “creado”, la aceptación de la
doctrina de la Trinidad, lleva a expresar con la misma terminología la nueva concepción.
Aunque no sea un término utilizado en la BH, el contexto histórico-teológico de nuestros
pioneros les lleva a decir que: que no hubo un tiempo cual el (Periodo de la Encarnación) no
haya estado (antes de la Encamación)... con el Dios Eterno.
La intención del razonamiento es desmitificar los conceptos erróneos, expresados en
el contexto cultural (adventismo primitivo) donde se desarrollan los acontecimientos.
De esta forma la redacción del concepto es histórica, mientras que el principio que lo
sustenta es Bíblico. Se han eliminado las influencias arrianas.
Las siguientes citas deben de estudiarse de la misma forma:
1. Cita
*

Cristo es igual a Dios, infinito y omnipotente. El podía pagar el rescate por la libertad
del hombre. Es el eterno Hijo, existente por sí mismo, sobre quien no se había puesto nin­
gún yugo; y cuando Dios preguntó: ¿A quién enviaré?, pudo contestar: Heme aquí, envía­
me a mí. Podía hacer el compromiso de convertirse en la garantía del hombre, pues podía
decir lo que el ángel más encumbrado no podía decir: Tengo poder sobre mi propia vida:
poder para ponerla y . . . para volverla a tomar “:44
2. Contexto
i. El Cristo (durante la Encarnación) creado en el que creían anteriormente,
ahora es mostrado como infinito y omnipotente, siendo la novedad al aceptar
la doctrina de la Trinidad.

ST, Agosto 29, 1900.


~44 Youth Instructor, Junio 21, 1900 la negrita es añadida.

Dr. Pablo Armero


La Trinidad en la Biblia 65

ii. Eterno Hijo: expresión que debe ser entendida no desde la Eternidad sino
desde la Encarnación, los que EGW expresa aquí es que el Hijo (Encarna­
ción) ya era eterno antes de la Encamación.
iii. Existe por sí mismo: otro concepto que tuvieron que demostrar en el contex­
to de EGW, como ya no es un ser creado sino que es Eterno la siguiente con­
secuencia es: tiene vida en sí mismo.
1. Cita
“No un Hijo por creación, como fueron los ángeles, no un hijo por adopción, sino un
Hijo engendrado en la expresa imagen de la persona del Padre, y en todo el resplandor de
su majestad y gloría, uno igual a Dios en autoridad, dignidad y divina perfección. En él
habitó toda la plenitud de la Deidad corporalmente ”245
2. Contexto
El contexto es el mismo que el de la cita anterior, pasa de la Encarnación a la época ante­
rior a la Encarnación. Emplea expresiones propias de la Encamación (Hijo engendrado,
Padre) con expresiones propias de antes de la Encarnación (uno igual a Dios).
Las citas de EGW deben de ser entendidas en su propio contexto: histórico, porque se
encuadran en un momento histórico determinado, con sus problemas y realidades, y teoló­
gico, porque han descubierto que su concepción de la Deidad estaba equivocada: que el
hijo, existía desde siempre como Dios eterno. Utilizar las expresiones fuera de esta doble
realidad es crear un contexto artificial ajeno a la inspiración de la autora.

2. Proceso de revelación de la D octrina


a. Textos del Deseado de Todas la Gentes

En él se nos presenta un comentario basado en Jn 13:31-38; 14-17 que va a ser extracta­


do para entender el contexto del texto que se está estudiando.
Antes de ofrecerse como víctima para el sacrificio, Cristo buscó el don más esencial y
completo que pudiese otorgar a sus seguidores, un don que pusiese a su alcance los ilimi­
tados recursos de la gracia. "Yo rogaré al Padre —dijo,—y os dará otro Consolador, para
que esté con vosotros para siempre: Al Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede reci­
bir, porque no le ve, ni le conoce: más vosotros le conocéis; porque está con vosotros, y se­
rá en vosotros. No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros." Antes de esto, el Espíritu había
estado en el mundo; desde el mismo principio de la obra de redención había estado mo­
viendo los corazones humanos. Pero mientras Cristo estaba en la tierra, ios discípulos no
habían deseado otro ayudador. Y antes de verse privados de su presencia no sentirían su
necesidad del Espíritu, pero entonces vendría. El Espíritu Santo es el representante de
Cristo, pero despojado de la personalidad humana e independiente de ella. Estorbado por
la humanidad, Cristo no podía estar en todo lugar personalmente. Por lo tanto, convenía a
sus discípulos que fuese al Padre y enviase el Espíritu como su sucesor en la tierra. Nadie
podría entonces tener ventaja por su situación o su contacto personal con Cristo. Por el
Espíritu, el Salvador sería accesible a todos. En este sentido, estaría más cerca de ellos
que si no hubiese ascendido a lo alto. 246
La estancia de Jesús junto a los discípulos les llenaba completamente, pero Jesús va a
partir hacia los cielos y se plante dejar cubiertas todas las necesidades de sus discípulos. El
Espíritu Santo es el representante de Cristo, no afirma que sea él mimos, además añade que
no está limitado como lo estuvo Jesús por su personalidad humana. No se puede entender
esta cita con el sentido que se ha pretendido presentar.

24> ST, 30.05.1895, la negrita es añadida.


24<> jjjq 622-623, la negrita es añadida.

Dr. Pablo Armero


66 Aproximación diacrónica

Los discípulos no comprendían todavía las palabras de Cristo en su sentido espiritual,


y él volvió a explicarles su significado. Por el Espíritu, dijo, se manifestaría a ellos. "El
Consolador, el Espíritu Santo, al cual el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas
las cosas." Ya no diréis: No puedo comprender. Ya no veréis obscuramente como por un
espejo. 247
Los discípulos habían de dar testimonio de la vida y obra de Cristo. Por sus palabras él
había de hablar a todos los pueblos sobre la faz de la tierra. Pero en la humillación y
muerte de Cristo iban a sufrir gran prueba y chasco. A fin de que después de esto la pala­
bra de ellos fuese exacta, Jesús prometió respecto al Consolador: "Os recordará todas las
cosas que os he dicho.247248
El Consolador es llamado el "Espíritu de verdad." Su obra consiste en definir y mante­
ner la verdad. Primero mora en el corazón como el Espíritu de verdad, y así llega a ser el
Consolador.249*

Una cita importante para nuestro estudio es la siguiente:


Al describir a sus discípulos la obra y el cargo del Espíritu Santo, Jesús trató de inspi­
rarles el gozo y la esperanza que alentaba su propio corazón. Se regocijaba por la ayuda
abundante que había provisto para su iglesia. El Espíritu Santo era el más elevado de to­
dos los dones que podía solicitar de su Padre para la exaltación de su pueblo. El Espíritu
iba a ser dado como agente regenerador, y sin esto el sacrificio de Cristo habría sido inú­
til. El poder del mal se había estado fortaleciendo durante siglos, y la sumisión de los
hombres a este cautiverio satánico era asombrosa. El pecado podía ser resistido y vencido
únicamente por la poderosa intervención de la tercera persona de la Divinidad, que iba a
venir no con energía modificada, sino en la plenitud del poder divino. El Espíritu es el que
hace eficaz lo que ha sido realizado por el Redentor del mundo. Por el Espíritu es purifica­
do el corazón. Por el Espíritu llega a ser el creyente participe de la naturaleza divina.
Cristo ha dado su Espíritu como poder divino para vencer todas las tendencias hacia el
mal, hereditarias y cultivadas, y para grabar su propio carácter en su iglesia.2M)
Cuando él [el Espíritu de verdadl viniere redargüirá al mundo de pecado, y de justicia,
y de juicio." La predicación de la palabra sería inútil sin la continua presencia y ayuda del
Espíritu Santo. Este es el único maestro eficaz de la verdad divina. Unicamente cuando la
verdad vaya al corazón acompañada por el Espíritu vivificará la conciencia o transforma­
rá la vida.251*

b. En relación a la formula bautismal

En el cap. 86 se nos presenta un comentario basado en Mateo 28:16-20 que va a ser ex­
tractado para entender el contexto del texto que se está estudiando. Comienza el capítulo
con la siguiente cita:
Estando a sólo un paso de su trono celestial. Cristo dio su mandato a sus discípulos:
"Toda potestad me es dada en el cielo yen la tierra - d ijo .- Por tanto, id, y doctrinad a lo-
dos los Gentiles." "Id por todo el mundo; predicad el evangelio a toda criatura." “
Comienza a desarrollar su argumentación recordando las palabras de Jesús en el aposen­
to alto: id por todo el mundo, ¿cómo se debía desarrollar la comisión evangélica que Jesús
les había encomendado? La respuesta a la pregunta la encontramos en el desarrollo del capí­
tulo:
Esta fue la única entrevista que Jesús tuvo con muchos de los creyentes después de su
resurrección. Vino y les habló diciendo: "Toda potestad me es dada en el cielo y en la tie­
rra." Los discípulos le habían adorado antes que hablase, pero sus palabras, al caer de la­

247 Ibíd., 623.


24s Ibíd., 624, la negrita es añadida.
249 Ibíd., 624.
2511 Ibíd., 625.
V C i /

"' Idem, la negrita es añadida.


2>2 Ibíd., 757, la negrita es añadida.

Dr. Pablo Armero


La Trinidad en la Biblia 67

bios que habían sido cerrados por la muerte, los conmovían con un poder singular. Era
ahora el Salvador resucitado. Muchos de ellos le habían visto ejercer su poder sanando a
los enfermos y dominando a los agentes satánicos. Creían que poseía poder para estable­
cer su reino en Jerusalén, poder para apagar toda oposición, poder sobre los elementos de
la naturaleza. Había calmado las airadas aguas; había andado sobre las ondas coronadas
de espuma; había resucitado a los muertos. Ahora declaró que "toda potestad" le era da­
da. Sus palabras elevaron los espíritus de sus oyentes por encima de las cosas terrenales
y temporales hasta las celestiales y eternas. Les infundieron el más alto concepto de su
dignidad y gloria.~

Tras resucitar, Jesús se encuentra con un grupo de creyentes con la intención de poner
las estructuras del reino recién inaugurado. Les recuerda que toda potestad le era dada.
Revestido de autoridad ilimitada, dio su mandato a los discípulos: ”Id, pues, y haced
discípulos entre todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del
Espíritu Santo: enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado: y he aquí
que estoy yo con vosotros siempre, hasta la consumación del siglo. ".2M
“Pero se objeta que esta ayuda fue prometida tínicamente a los apóstoles y a los que
creían por la predicación de ellos; que ellos cumplieron el mandato, establecieron el
Evangelio, y que los dones cesaron con aquella generación. Veamos si el gran mandato
terminó con aquella generación. Mateo 28:19, 20. "Por tanto, id, y haced discípulos a to­
das las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con voso­
tros todos los días, hasta el fin del mundo." Que la predicación del Evangelio en cumpli­
miento de este mandato no terminó con la iglesia primitiva, es algo que se desprende de la
promesa: "Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo."25324255

En esta cita no se cuestiona la fórmula de Mateo 28:19 sino que es utilizada como parte
de las palabras de Jesús, este detalle se vuelve relevante en el contexto de nuestro estudio, a
E.G.W. no se le revela el hipotético error en la formula bautismal, sino todo lo contrario,
haciendo referencia a Jesús dice: revestido de autoridad ilimitada, y es bajo esa autoridad
que origina el establecimiento y la propagación de su reino: a) establecimiento: haced dis­
cípulos y bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo; b) propaga­
ción de su reino hasta la consumación del siglo, es decir hasta el fin de mundo (RV- 60).
Para EGW el texto pertenece al kerigma evangélico.
Volvió a explicarles las Escrituras, demostrando que todo lo que había sufrido había
sido ordenado en el cielo, en los concilios celebrados entre el Padre y él mismo. Todo ha­
bía sido predicho por hombres inspirados del Espíritu Santo.256
Ante el desconcierto sobre los objetivos de su reino le recuerda a través de las Escrituras
(BH) que todo era el resultado de un plan que ya había sido predicho de antemano por los
autores inspirados, recalcando en último lugar el medio de la inspiración: el Espíritu Santo.
El mismo poder que inspiró a los escritores antiguos está a disposición de los discípulos:
Mediante el don del Espíritu Santo, los discípulos habían de recibir un poder maravi­
lloso. Su testimonio iba a ser confirmado por señales y prodigios. No sólo los apóstoles
iban a hacer milagros, sino también los que recibiesen su mensaje.257
Por el bautismo se renuncia muy solemnemente al mundo. Los que son bautizados en el

tiana declaran públicamente que han abandonado el servicio de Satanás y que han llegado
a ser miembros de la familia real hijos del Rey celestial. Han obedecido la orden: "Salid de
en medio de ellos, y apartaos . . . . y no toquéis lo inmundo." para ellos se cumple la pro-

253 Ibíd., 758.


254ídem.
255 PE, 135.
256 DTG., 759.
257 Ibíd., 760.

Dr. Pablo Armero


68 Aproximación diacrónica

mesa: "Y sere a vosotros Padre, vosotros me seréis a mí hijos c hijas, dice el Señor Todo­
poderoso." (2 Cor. 6: 17, 18.).258*

Después del bautismo


Los votos que asumimos con el bautismo abarcan mucho. En el nombre del Padre, el
Hijo y el Espíritu Santo, somos sepultados como en la muerte de Cristo, y levantados a se­
mejanza de su resurrección, y hemos de vivir una vida nueva. Nuestra vida debe quedar li­
gada con la vida de Cristo. Desde entonces en adelante el creyente debe tener presente que
está dedicado a Dios, a Cristo y al Espíritu Santo. Debe subordinar a esta nueva relación
todas las consideraciones mundanales. Ha declarado públicamente que ya no vive en orgu­
llo y complacencia propia. Ya no ha de vivir en forma descuidada e indiferente. Ha hecho
un pacto con Dios.
Vi que en el tiempo de los apóstoles la iglesia estaba en peligro de ser engañada y ex­
plotada por los falsos maestros. Por lo tanto los hermanos eligieron a hombres que habían
dado buenas pruebas de que eran capaces de gobernar bien su propia casa y conservar el
orden en sus propias familias, y que fuesen capaces de iluminar a los que estaban en tinie­
blas. Se interrogó a Dios acerca de ellos, y luego, de acuerdo con el parecer de la iglesia y
del Espíritu Santo, fueron puestos aparte por la imposición de las manos. Habiendo recibi­
do su mandato de Dios y una vez aprobados por la iglesia, salieron a bautizar en el nom­
bre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y a administrar los ritos de la casa del Señor,
sirviendo a menudo a los santos, presentándoles los emblemas del cuerpo quebrantado y la
sangre derramada del Salvador crucificado, a fin de mantener frescos en la memoria de
sus amados hijos sus sufrimientos y su muerte.260

c. Otras citas

En relación al Espíritu Santo dice:


El Consolador que Cristo prometió enviar después de ascender al cielo, es el Espíritu
en toda la plenitud de la Divinidad, poniendo de manifiesto el poder de la gracia divina a
todos los que reciben a Cristo y creen en él como un Salvador personal. Hay tres personas
vivientes en el trío celestial; en el nombre de estos tres grandes poderes -el Padre, el Hijo
y el Espíritu Santo- son bautizados los que reciben a Cristo mediante la fe, y esos poderes
colaborarán con los súbditos obedientes del cielo en sus esfuerzos por vivir la nueva vida
en Cristo.261
Necesitamos comprender que el Espíritu Santo, que es una persona así como Dios es
persona, anda en estos terrenos.262
El Espíritu Santo tiene una personalidad, de lo contrario no podría dar testimonio a
nuestros espíritus y con nuestros espíritus de que somos hijos de Dios. Debe ser una perso­
na divina, además, porque en caso contrario no podría escudriñar los secretos que están
ocultos en la mente de Dios. "Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre,
sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las (448) cosas de
Dios, sino el Espíritu de Dios" (1 Cor. 2: 1l).263

258 Joyas de los Testimonios, 12, 389.


~50 Joyas de los Testimonios, t2, 396.
260 Primeros Escritos, 100-101.
261 Special Testimonies, Serie B, N° 7, págs. 62, 63. Año 1905, citado en Evangelismo, 446, la negrita
es añadida.
Manuscrito 66, 1899. Extracto de un discurso dado a los alumnos del Colegio de Avondale, Aus­
tralia.
26' Manuscrito 20, 1906.

Dr. Pablo Armero


La Trinidad en la Biblia 69

C onclusiones

El estudio de la Deidad en la Biblia nos ha aportado una extraordinaria experiencia reli­


giosa, rastreando las doctrinas nos hemos encontrado con unas realidades extraordinarias,
ricas descripciones y sobre todo un acercamiento a través de la inspiración al fundamento
de nuestra fe: la Deidad son tres personas que forman un único Dios.
■ En la BH las tres personas de la Trinidad son presentadas con los mismos
términos pero indicando su personalidad propia.
■ En la BA las tres personas eternas de la BH son presentadas como: Padre, Hi­
jo y Espíritu Santo, debiendo hacer hincapié sobre todo en qué el Hijo era
Dios antes de su Encamación, convirtiéndose en Hijo con la colaboración de
María en la Encamación.
■ La historia del cristianismo, se ve en la obligación de establecer de forma co­
rrecta la relación entre el sentido de la Trinidad en la BH yen la BA.
■ Este mismo criterio se aplica a los escritos Inspirados de EGW.
No seremos nosotros los que juzguemos las intenciones de los unitarios, pero la Biblia,
no apoya sus hipótesis y creencias, la historia del cristianismo y Elena White no hace nada
más que ratificar los textos inspirados.
Nuestra oración más sincera para aquellas personas que habiendo creído en la Trinidad
Bíblica, hoy no cree en ella, a la espera de que puedan hacer una revisión sincera de su ac­
tual posición.

Dr. Pablo Armero

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