28/9/2018 El oficio de cigarrera | Cigarreras

Cigarreras
Construyendo la memoria de las
antiguas trabajadoras de la fábrica.

El oficio de cigarrera
Publicado el 10 diciembre, 2010 por tina

No sería justo decir que las cigarreras han sufrido, con la misma intensidad que las clases
trabajadoras en general el castigo del olvido y la ausencia histórica, pero sí que han sido
injustamente condenadas a una expriencia idealizada que alentó una imagen tópica sobre su vida
y su experiencia, más próxima a lo pintoresco y costumbrista que al mundo del trabajo al que
pertenecieron. El peso ideológico del mito de la cigarrera favoreció, entre otras cosas, la
desvalorizaciń social del trabajo de estas mujeres, ocultando tras de sí una experiencia laboral
emblemática

Hasta hace muy poco tiempo, tantos años después del periodo que aquí nos ocupa, el ambiente, la
atmósfera cigarrera, se respiraba literalmente descendiendo desde la Plaza de Tirso de Molina,
por las calles de Embajadores, Mesón de Paredes, Miguel Servet, hacia la Fábrica de Tabacos. El
entorno productivo no sólo tuvo su marca en ese tabaco, en ese “oficio que se respira en el aire”,
sino, sobre todo, en una alta concentración de trabajadoras que desarrollaban su vida en común
fuera de la fábrica, tanto, o más, que dentro de ella. 
– Paloma Candela Soto

En el terreno laboral ­donde ocuparon precozmente una posición de autoridad y control del
proceso de trabajo como una elite de artesanos de oficio­, las cigarreras manifestaron una larga
tradición combativa, que dejó constancia de su temprana capacidad de movilización una larga
radición combativa, que dejó constancia de su temprana capacidad de movilización y lucha
obrera, como mostraron las madrileñas en el famoso motín ocurrido en la Fábrica de Tabacos en
enero de 1830 que hizo temblar a las autoridades”.

La estrategia de abaratar costes [a finales del XIX…] siginificó a medio plazo la prgresiva
sustitución del trabajo manual por empleo técnico. La política de reducción de costes laborales en
las fábricas se inició, de forma inmediata, con el cierre a nuvas contrataciones, lo que desató un
proceso intensivo de amortización de las plantillas obreras que se mantuvo hasta bien entrado el
nuevo siglo. Junto a bloqueo de la oferta de trabajo, otros procedimientos, como despidos
incentivdos (y sin incentivo), bajas voluntarias y el establecmiento del taller de faenas auxiliares
(destino de las cigarreras incapacitadas con salarios inferiores), contribuyeron a la progresiva
reducción de las plantillas obreras [un 25% en trece años: 1887­1900]

La dirección de la fábrica correspondía a un Jefe de Fábrica […]. Respecto al personal empleado y
su organización, el Reglamento distinguía dos secciones: la Sección Pericial (con facultades
claramente fabriles y organizativas) integrada por el Ingeniero­Inspector, los inspectores de
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labores y sus ayudantes, y la Sección Intervención (administrativa y contable) con el Interventor y
los Oficiales de Intervención. Además, las plantillas se completaban con el personal subalterno
compuesto de Porteros, Capataces, Porteras, Maestras y el personal obrero.

1 PALOMA CANDELA SOTO “Cigarreras Madrileñas: Trabajo y vida. 1887 – 1927. Editorial Tecnos. Madrid, 1997.

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