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Después de dejar la roca generadora, los hidrocarburos migran hacia arriba a través de lechos

permeables hasta que alcanzan una trampa de hidrocarburos sellada, donde la acumulación que
se produce es una formación de un depósito de hidrocarburo. Este proceso ha sido llamado
migración secundaria, que se rige principalmente por la flotabilidad y cualquier flujo
hidrodinámico.

Migración primaria
La evidencia geoquímica de la generación del petróleo muestra que los hidrocarburos no se
generan originalmente en las trampas estructurales y estratigráficas en donde son encontrados. El
yacimiento de petróleo es poroso y de estructura geológica permeable, mientras que las rocas que
se han identificado como compactas son los esquistos impermeables. A la medida en que las rocas
madres son impermeables, el método de expulsión del aceite proveniente de los esquistos no se
genera obviamente. Una cantidad considerable de datos sobre la expulsión del agua proveniente
de los esquistos durante la compactación, muestra que la mayor parte del agua de los poros es
expulsada durante el entierro antes de que se alcance la temperatura exigida para la generación
de petróleo. (Figura 2.8).

La compactación de los sedimentos comienza tan pronto como los sedimentos son acumulados.
Durante la acumulación original, los sedimentos de grano fino contienen más del 50% de agua. A
medida que se entierran, debido al hundimiento y la continua deposición de sedimentos en la
base, el agua intersticial de los sedimentos más profundos es expulsada, resultado del
decremento en la porosidad y el incremento en la densidad. El material adquiere fuerza de
cohesión conforme los granos juntos son presionados firmemente. Los cambios químicos ocurren
en los fluidos intersticiales produciendo precipitados que cementan los granos en una formación
aún más cohesiva.

La generación del aceite se produce muy por debajo de la profundidad en donde la compactación
de los esquistos es casi completa. Consecuentemente, el desplazamiento del petróleo de la
mayoría de las rocas madre no podría haber tenido lugar cuando los esquistos estaban
compactándose. La expulsión del crudo durante la compactación pudo haber tenido lugar en unos
pocos casos aislados donde el rápido entierro resultado del desarrollo de presiones de poros
anormalmente altos o zonas de temperaturas anormalmente altas a poca profundidad. Barker
sostiene que el petróleo puede ser expulsado de la parte superior e inferior de las rocas
generadoras debido al gradiente de presión que se desarrolla durante el entierro. Después de la
expulsión del agua de los poros, el petróleo formado en la lutita rica de materia orgánica puede
formar una fase continua y moverse a lo largo de una red de canales finos, a modo de hilo bajo la
presión física aplicada.

Algunos minerales de arcilla (esmectitas en general) contienen agua unida dentro de la estructura
reticular de las partículas de arcilla. Esta agua ligada es expulsada cuando las esmectitas se
transforman en ilita, que comienza…

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