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Unidad 4 Derecho en el México Independiente

Asesor Lic. Alfredo Cuevas Juárez


4.1 Derecho en la transición al México independiente
Los Principales acontecimientos que durante el siglo XIX en México determinaron
el rumbo político y jurídico del país son los siguientes:
El imperio: Las dos opciones constitucionales Centralismo y Federalismo
Los centralistas pensaban que un gobierno central fuerte, como el de la colonia,
aseguraría el orden público necesario para que la economía nacional no se
estancara y México pudiera encaminarse por las vías del progreso. Ya que fracasó
la primero República Federal el Congreso construyó una comisión para elaborar
un proyecto de reforma y el 23 de octubre se promulgó las Bases Constitucionales
y después el 30 de diciembre de 1836 se generó Las Siete Leyes, la que destaca:
· Ciudadanía, nacionalidad, derechos y obligaciones de los mexicanos
· Estableció el Supremo Poder Conservador, con muchas facultades y
responsables de sus acciones solamente ante Dios
· Relativo al Poder Judicial
· Relativo al Supremo Poder Ejecutivo. Amplió el periodo presidencial a 8
años, la elección sería por los ministros, el Congreso y la Alta Corte de Justicia
· Organización del Poder Judicial, estaría formado por la Corte Suprema de
Justicia, los tribunales supremos de los departamentos, los de hacienda y los
juzgados de Primera Instancia
· La división territorial del país cambiaría a ser dividida en departamentos
subdivididos en distritos, cuyos gobernantes serían nombrados por el ejecutivo
· Toda ley podría ser modificada solamente 6 años después de su publicación
El Congreso convocó elecciones en 1837. Los candidatos eran Nicolás Bravo,
Lucas Alemán y Anastasio Bustamante. Fue electo Bustamante quien gobernó
solamente 4 años, y en 2 ocasiones tuvo que dejar la presidencia en manos de
Santa Anna, porque Bustamante no logró imperar el orden en el país. Durante la
presidencia de Bustamante sucedieron desastres naturales, una invasión de
Francia y la independencia de Yucatán.
La Separación de Yucatán se enmarcó dentro de un movimiento federalista radical
que inició el 29 de mayo de 1839 porque el gobierno le había quitado los
privilegios económicos que siempre había tenido. Hasta 1843 Yucatán se
reincorporó a México, gracias a que recibió concesiones del gobierno: no contribuir
con soldados al ejército mexicano y quedarse con los productos de sus aduanas
marítimas.
En agosto de 1841 estalló en Guadalajara una rebelión encabezada por el general
Paredes, quería deponer a Bustamante y convocar un Congreso Constituyente.
Santa Anna y varias personas apoyaron a Paredes y se levantaron en armas. En
septiembre firmaron las Bases de Tacubaya, en el cual se acordaba que mientras
se creaba una nueva constitución cesarían todos los poderes y se nombraría a un
ejecutivo provisional. Bustamante no pudo hacer nada y firmó la paz y salió del
país. Santa Anna y Paredes proclamaron la Federación y el retorno temporal de la
Constitución de 1824. Santa Anna fue presidente interino en octubre de 1841 y
terminó en 1842. En abril de 1842 se creó un nuevo Congreso Constituyente que
agrupo a liberales y conservadores, todos estuvieron de acuerdo en que México
fuera una República Representativa y Popular pero los problemas iniciaron cuando
se quiso decidir si fuera federal o central. Santa Anna intentó someter al Congreso
a su voluntad pero no pudo y se marchó a Veracruz y dejó como interino a Bravo
quien desconoció al Congreso y creó la Junta Nacional Legislativa, la cual se
dedicó a redactar las Bases de Organización Política de la República mexicana la
cual fue promulgada por Santa Anna el 12 de Junio de 1842. Esta presidencia se
convirtió en una odiosa dictadura para la población del país. En 1844 el general
Paredes y Arrillaga encabezaron un levantamiento en la ciudad de Guadalajara
que culminó con la aprensión y el destierro de Santa Anna. El general José
Joaquín Herrera asumió la presidencia. Durante su gobierno fue la constante
amenaza de Estados Unidos por su interés en Nuevo México y California.
Herrera cambió algunos artículos constitucionales para fortalecer el Congreso y
con la finalidad de acabar con las divisiones políticas internas, se mostró
conciliador con los federalistas y conservadores.
Los federalistas, encabezados por Gómez Farías, trataron de derrocar al
presidente. Aunque Herrera pudo controlarlos en diciembre de 1845 Paredes
lanzó el Plan de San Luis en el que desconocía al ejecutivo y ordenaba convocar a
un Congreso extraordinario en el que todas las clases sociales estuvieran
representadas. Lo que a Paredes le molestó en realidad fue que Herrera no hizo
nada cuando EUA incorporó a Texas a su confederación en 1845.
El 3 de enero de 1846 el Congreso nombró a Paredes presidente interino del país
quien demostró tener grandes dotes políticos, preparó al país para la guerra contra
EUA. Llevó a cabo una depuración de su gobierno y la Secretaría de Hacienda.
Los federalistas, encabezados por Gómez Farías y Laufraga, provocaron diversos
levantamientos. Lograron que nuevamente se rigiera la Constitución de 1824 y,
aunque los estadounidenses habían penetrado a territorio nacional, los
federalistas se levantaron contra el gobierno. Los federalistas llamaron a Santa
Anna para que ocupara el ejecutivo de la nación. Santa Anna fue al frente contra
EUA y dejó a Gómez Farías en su lugar quien volvió a llevar una política contraria
a la Iglesia y generó levantamientos. Santa Anna regresó para derogar los
decretos emitidos por Gómez Farías y cuando los estadounidenses estaban a
punto de tomar la Ciudad de México Santa Anna decidió renunciar al ejecutivo y
exiliarse.
Las siete leyes
Santa Anna regresó a la ciudad de México dispuesto a cambiar el sistema federal
por el centralismo y apoyado por numerosos grupos conservadores que se
pronunciaron en Orizaba, Jalisco y la propia capital, organizó juntas políticas que
presionaron al congreso para que se convirtiera en un órgano constituyente y
elaborara una constitución que estableciera el régimen centralista. El congreso,
integrado casi exclusivamente por conservadores, promulgó el 23 de Octubre de
1835 “Las bases de una constitución centralista” a las que se les llamó “Las siete
leyes”. Por medio de ellas, se organizaba una nueva forma política que garantizara
más eficientemente los intereses de los sectores reaccionarios del país y un mejor
control del gobierno central, las principales disposiciones para logarlo eran:
República Central como forma de gobierno
Los estados se transformarían en departamentos
Los gobiernos estatales quedarían sujetos al gobierno central
Se suprimen los congresos estatales a juntas departamentales de 5 miembros
Las rentas públicas de los departamentos quedarán a cargo del gobierno
central.
Con las siete leyes y los ordenamientos que antes habían impuesto por la fuerza
de las armas, el Gral. Santa Anna lograba poner el centralismo, única forma de
gobierno que, dadas las condiciones del país y la lucha de los partidos políticos de
la época, hacía posible favorecer los intereses de los grupos conservadores.

4.2 La constitución de 1857


Pues finalmente el Congreso promulgó la nueva Constitución el 5 de febrero de
1857.
Esta declaraba la libertad de enseñanza, de imprenta, de industria, de comercio,
de trabajo y de asociación. Volvía a organizar al país como una república federal.
Entre otras cosas, incluía un capítulo dedicado a las garantías individuales, y un
procedimiento judicial para proteger esos derechos conocidos como amparo.
También apoyaba la autonomía de los municipios, en que se dividen los estados
desde un punto de vista político.
El presidente Comonfort temía que las ideas liberales de la Constitución
provocaran un conflicto social y decidió no aplicarla. Los conservadores, dirigidos
por Félix María Zuloaga, se rebelaron contra la Constitución. Comonfort intentó
negociar con los sublevados pero fracasó, dejó la presidencia y finalmente
abandonó el país
Las leyes de reforma
El período denominado de la Reforma en México es un proceso altamente
dinámico que abarca largos años, pues germina desde la Independencia y tiene su
etapa más brillante a partir de 1854, en que se inicia la Revolución de Ayutla, y
más en concreto en los años 1855 a 1859, culminando en el momento en que
Sebastián Lerdo de Tejada promulga las leyes que adicionan a la Constitución de
la República las leyes de Reforma, primero la del 25 de septiembre de 1873 y
finalmente la del 14 de diciembre de 1874.
El movimiento reformista es parte del proceso que tiende a lograr el
afianzamiento de la nacionalidad mediante la conquista plena de la soberanía y la
transformación del sistema político, económico y socialreinante, estableciendo uno
nuevo bajo un régimen democrático, representativo y popular.
En una circular de 5 de mayo de 1858 dirigida a los gobernadores de los
estados, Melchor Ocampo señaló el pensamiento, objetivos y alcances que Juárez
y sus ministros tenían al respecto: "...Se harán nuevos esfuerzos para consumar la
reforma radical y completa que es necesaria en todos los ramos de la
administración pública..., pues ésta y no otra es la resolución que tienen los que
actualmente forman el gabinete". Las principales Leyes de Reforma dictadas a
partir de 1855, de gran contenido político, afectaban la actividad del país en sus
aspectos económico, cultural, social y religioso.
Entre las más importantes mencionamos las siguientes:
Ley Sobre Administración de Justicia y Orgánica de los Tribunales de la Nación,
del Distrito y Territorios, llamada Ley Juárez, de 23 de noviembre de 1855.
Ley de Desamortización de Fincas Rústicas y Urbanas propiedad de
corporaciones civiles y eclesiásticas, llamada Ley Lerdo, de 25 de junio de 1856.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, de 5 de febrero de
1857.
La Ley sobre Obvenciones Parroquiales, llamada Ley Iglesias, de 11 de abril de
1857.
La Ley Sobre Nacionalización de los Bienes Eclesiásticos del Clero Secular y
Regular, de 12 de julio de 1859.
La Ley del 28 de julio de 1859, que estableció el Registro Civil, y la del 31 de julio
del mismo año, sobre la Reglamentación de los Cementerios.
Las finalidades esenciales de los reformistas y de sus disposiciones pueden
enmarcarse como sigue:
Desamortizar la propiedad, especialmente la eclesiástica. La desamortización
estaba encaminada a poner en circulación grandes recursos que no eran
suficientes ni debidamente explotados por la Iglesia, con el fin de que pudiera ser
aprovechados por todos los sectores del país.
Esta disposición ponía igualmente en circulación los bienes de las comunidades
civiles, muchas de las cuales no cumplían con las finalidades y destino para el que
habían sido constituidas.
Nacionalizar los bienes inmuebles propiedad de la Iglesia. La nacionalización
revertía en la nación todos los bienes que ella había constituido y que estaban
destinados a satisfacer objetos piadosos, de beneficencia o de culto.
Por esta Ley, la nación tendía a mantener el dominio de una vasta propiedad que
el pueblo había contribuido a formar, la cual debería ser vigilada por la
representación nata que es el Estado.
Además se consideró que aquellos bienes que no satisfacían ya una necesidad
inaplazable podían ser destinados a otras finalidades o ser vendidos para su mejor
utilización a particulares, con lo cual se obtendrían recursos económicos que con
urgencia se requerían y con los cuales se beneficiarían grandes núcleos de
población.
Acrecentar la fuerza económico-política del Estado y disminuir la eclesiástica.
La Iglesia, poseedora de grandes propiedades, contaba además con los diezmos y
aranceles establecidos, que le conferían gran poder económico en la nación. En
virtud de esa fuerza económica y su intervención en los asuntos políticos tenía
cierta superioridad sobre el Estado. Se necesitaba que éste adquiriera supremacía
política, fuerza económica y la dirección real de la nación.
Al crearse el Estado Nacional, éste tenía que acrecentar su fuerza y para ello era
necesario superar en su campo de acción y político a la Iglesia, haciendo que ella
se dedicara a su labor espiritual. El Estado como entidad soberana tenía que
ostentar una fuerza superior a cualquier otra organización. Separar la actividad
estatal, de esencia política, de la actividad eclesiástica, que debería ser
fundamentalmente religiosa. Durante tres siglos existió una tradición de unidad
entre la Iglesia y el Estado, por lo cual aquélla intervenía en las funciones políticas
de éste, y viceversa.
Estas intervenciones con el tiempo perjudicaron tanto a la actividad estatal cuanto
a la puramente espiritual de la Iglesia. Los reformistas creyeron era indispensable
que el Estado se consagrara a una actividad puramente política y la Iglesia a su
misión espiritual, alejada de toda intervención en los negocios estatales.
Ejercer dominio y vigilancia sobre la población a través de la creación del Registro
Civil.
Ante el hecho de que la Iglesia ejercía las funciones de registro, el Estado como
entidad política superior y urgido de tener un dominio sobre la población, retomó
las funciones de control y vigilancia de la misma, decretando la creación y el
funcionamiento del Registro Civil, a cargo del Estado, de las personas físicas en
los momentos de su nacimiento, matrimonio y defunción.
Secularización de cementerios y panteones.
Con ella adquiriría la nación el derecho de disponer libremente de lugares para la
inhumación de las personas físicas, independientemente de su credo religioso o
político. También se renovaba la prohibición de los entierros dentro de los templos
por considerarlo antihigiénico.
Supresión de los fueros militar y eclesiástico.
Con la Ley Juárez quedaron suprimidos toda clase de fueros, con lo cual se
afianzó el principio de igualdad legal y social, Zarco decía, en su editorial del Siglo
XIX el 23 de abril de 1856, al ser ratificada la ley:
"Queda desde ahora fijada una de las bases de la futura Constitución. ¡No más
fueros! ¡No más privilegios! ¡No más exenciones! ¡Igualdad para todos los
ciudadanos! ¡Soberanía perfecta del poder temporal! ¡Justicia para todos!".
Hábil periodista y decidido liberal como era Zarco, logró percatarse del alcance de
esta ley, que se incorporó a la Constitución del 57 y en la vigente

4.3 Constitución de 1917


La constitución de 1917 fue la primera en la historia en incluir los derechos
sociales, marcando de esta forma un antecedente para el resto del mundo, lo que
le otorgó el reconocimiento de “la primer Constitución social del Siglo XX”.
Los antecedentes de esta Constitución están en el Acta Constitutiva de la
Federación, la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos de 1824, las Siete
Leyes Constitucionales de 1836, las Bases Orgánicas de la República Mexicana
de 1843, el Acta Constitutiva y de Reformas de 1847 y la Constitución Federal de
los Estados Unidos Mexicanos de 1857.
Dentro de las principales aportaciones de la Constitución de 1917, y que la
distinguían por completo de las anteriores, aunque se hayan retomado algunos
elemento de éstas, se encuentra la no reelección del presidente, las garantía
individuales; se enfatizó, también, la división de poderes en Ejecutivo, Legislativo y
Federal; dejo de existir la figura de Vicepresidente al tiempo que se le daba una
mayor soberanía a todos los estados de la República.
Además se establecieron leyes en lo referente a la propiedad de la tierra;
igualmente, en el aspecto laboral y educativo, señala jornadas de trabajo de 8 Hrs.
y una educación laica y gratuita. La libertad de expresión y libre asociación de los
trabajadores son también otros logros importantes que se ven plasmados en esta
constitución.
A partir de su entrada en vigor han sido distintas las reformas que se la han hecho
para mantenerla vigente de acuerdo a los cambios sociales y económicos en
México y el mundo, buscando de esta forma garantizar la inclusión de todos los
ciudadanos, como la reforma hecha en 1953 que otorgó el derecho al voto a las
mujeres y las múltiples reformas hechas para garantizar la libertad de voto en
cargos de elección popular.
Aunque hoy nuestra Constitución difiere en muchos aspectos de la forma en que
fue concebida en 1917, debido a las reformas que se le han hecho, representa un
baluarte de la democracia de nuestro país y una herencia viva de la lucha
revolucionaria de nuestros antepasados.

4.4 Evolución del derecho mexicano


La crisis económica mexicana de 1982 había tenido una larga gestación,
caracteriza sobre todo por un endeudamiento irresponsable, hecho bajo la ilusión
de una gran prosperidad futura, basada en nuestras riquezas petroleras. Después
de los triunfos de la OPEP durante los setenta, empero, el mercado petrolero se
desquició gravemente en 1981, y el fundamental desequilibrio financiero de
México surgió a la luz del día en Agosto de 1982.
Veamos las innovaciones jurídicas más destacadas de 1982 hasta nuestros días.
La evolución jurídica debe valorizarse coma parte del conjunto general de los
problemas nacionales, a menudo tendremos que mencionar los factores meta-
jurídicos con que nuestro derecho está conectado.
1.- DERECHO CONSTITUCIONAL
De la Madrid, al comienzo de su régimen. Modifico el Cuarto título de la
Constitucional, en intento de dar más eficacia al sancionamiento de ciertos actos
indebidos de funcionarios públicos, en 1983 vació el contenido de los Artículos 25
y 26 de la Constitución hacia otros lugares dentro de aquel capítulo de las
garantías individuales, y puso en los mencionados artículos los principios de la
“rectoría estatal” en materia económica. Además se introdujo u sistema de dos
sesiones ordinarias de nuestro congreso, cambiando la fecha del informe
Presidencial, y modificando también algunas fechas en cuanto a la transmisión
sexenal del poder.
Entre los demás cambios constitucionales (los cuales son muchos) durante el
periodo de 1982 a 1997, conviene mencionar el cambio del sistema educativo,
necesario por las nuevas relaciones entre la iglesia y el Estado; la formal
obligatoriedad de la educación secundaria (1993); el reconocimiento del
pluriculturalismo de la nación mexicana (1992); la modificación del sistema
Agrario, con una capitis deminutio del ejido y la posibilidad de que sociedades
mercantiles se dediquen a la agricultura (1992); la autonomía del Banco de México
respecto del ejecutivo Federal (1993); la duplicación diputados de Partidos (1986)
y la introducción del principio de proporcionalidad en las Cámaras de Senadores,
junto con el aumento de los senadores de 2 a 4 por entidad, además de la
generalización de la Presidencia federal debe ser de hijo de mexicanos que a su
vez sean mexicanos por nacimiento, la reforma zedillista de la S. Corte (1994); la
separación entre la PGR y la asesorías Jurídicas del gobierno federal (1994); el
fortalecimiento del sistema de defender la Constitución mediante la creación de las
acciones de inconstitucionalidad (reforma al artículo 105, en 1996), y la revisión
total de la relación entre Estados e Iglesia, heredada de la fase juarista y la de
Revolución Mexicana (enmienda del Artículo 130, en 1992).
Se modifico el perfil del Distrito Federal, por la creación de la actual Asamblea de
Representantes, fase intermedia en el camino hacia un congreso local.
La intima relación con la materia constitucional se encuentra el nuevo Código
Electoral, del 12 de Febrero de 1987, bajo cuyas normas se llevaron acabó las
elecciones del verano de 1988. Fue creado un Tribunal de lo Contencioso
Electoral. En 1997, la Ley General del Sistema de Medios de Impugnación en
Materia federal fue otro paso hacia un sistema electoral federal equitativo.
2.- DERECHO ADMINISTRATIVO
A este respecto, una Ley federal del Mar (8 de Enero de 1986) es el logro principal
de este periodo.
Una proposición de Miguel Gonzáles Avelar, de pedir la anulación del arbitraje
acerca de la isla de Clipperton (un asunto que cobró un nuevo interés a la luz de la
posibilidad de minería submarina desde aquel atolón el momento parece no haber
tenido mucha repercusión práctica.
En años recientes se ha creado la Secretaria de Seguridad Pública Federal, con la
nueva policía federal preventiva.
3.- RELACIONES ENTRE ESTADO E IGLESIA
A fines del 1991 el gobierno dio el gran paso, proponiendo una reforma AL Artículo
130 y a otros artículos constitucionales que habían albergado un radicalismo
anticlerical, con sorprendente facilidad, estas propuestas obtuvieron las mayorías
necesarias. Entre cosas, las iglesias recuperaron en esta forma su personalidad
jurídica (la cual, desde luego, también implica ciertas responsabilidades fiscales.
No hay miel sin hiel…).
Una Ley de asociaciones Religiosas y Culto Público de 1992 reglamenta ahora
esta delicada materia de la relación entre el Estado y las iglesias. Todas éstas
deben registrarse, y el poder ejecutivo decidirá hasta qué grado pueden tener
propiedades inmobiliarias.
4.- DERECHO FORENSE
En los últimos años se han presentado muchas reformas parciales en nuestros
códigos fundamentales sobre esta materia, pero generalmente se considera que,
en medio de la crisis, no es oportuna la elaboración de códigos completamente
nuevos.
Una innovación radical, empero, fue emprendida en nuestro sistema de amparo,
como consecuencia de la reforma al artículo 107 constitucional, que encontramos
en fecha 10 de agosto de 1987, que llevó hacia la reforma a la Ley de Amparo,
publicada el 5 de enero de 1988. Se trataba de un traslado fundamental del control
de legalidad hacia los Tribunales Colegiados de Circuito (actualmente, al
comienzo de 1998, más de ochenta), mientras que la Suprema Corte conserve
básicamente el control de la constitucionalidad, y la tarea de eliminar
contradicciones entre decisiones divergentes que lleguen desde el nivel de
circuito, además de gozar de una facultad de atraerse las controversias sobre su
legalidad que le parezcan de importancia especial.
Luego, en los primeros días, se presentó en esta materia un auténtico terremoto,
con la Reforma judicial de Zedillo. Los 26 Ministros de la S. Corte fueron
pensionados, y sustituidos por once ministros, ya no inamovibles sino nombrados
por 15 años. Todo lo referente a la supervisión y el nombramiento de los demás
jueces federales fue quitado a estos ministros, y entregados a un Consejo de
judicatura (en el cual el impacto directo del Poder Ejecutivo es mínimo).
5.- DERECHO PENAL
Como una de las promesas electorales de Miguel de la Madrid había sido la
moralización de la vida pública, al comienzo de su régimen se presentó un
conglomerado de nueva normas acerca de la responsabilidad de funcionarios
públicos. Se trataba de:
a) Una enmienda constitucional de los artículos 108 a 114 (todo el título IV), con
eliminación del jurado popular y la introducción del concepto de “servidores
públicos”.
b) Una nueva Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos (1982) de la
que resulta Inter alia que también los empleados del sector paraestatal son
“servidores públicos”.
c) Enmiendas al Código Penal distrital (también aplicables a casos federales).
d) La creación de una nueva secretaría de Estado, la Secretaria de Contraloría
general de la federación, como centro estratégico de la lucha respectiva.
Además, de la Madrid ordenó, el 10 de Diciembre de 1982, una Consulta nacional
sobre la Administración de la Justicia y la seguridad Pública, que luego dio lugar a
una nueva Ley Orgánica de la Procuraduría de la Republica (1983) y un nuevo
Código Federal de Procedimientos Penales.
Sin, embargo, el empeoramiento de la situación económica, y la penetración de
los intereses del narcotráfico en muchos niveles de la política y de la economía,
desde luego han tenido un impacto muy negativo en el desarrollo de la
criminalidad, a cuyo respecto las autoridades no perciben más que una punta del
icebeg: las victimas de delitos patrimoniales a menudo ya no presentan su
denuncias.
6.- DERECHO INTERNACIONAL PÚBLICO
Es importante para México que, desde 1987, el gobierno estadounidense deba
certificar anualmente si otros países colaboran lealmente con la lucha contra las
drogas, para que estos países puedan continuar gozando de ciertos favores
económicos; luego, el congreso estadounidense, en caso de tener dudas acerca
de la sinceridad de la política antidrogas del país en cuestión, puede anular esta
certificación, en cuyo caso la presidencia norteamericana puede declarar
eventualmente que, de todos modos, “por razones de Estado”, permitirá que siga
las medidas de apoyo económico.
México no pudo hacer mucho para suavizar el impacto de la Ley Simpson-Rodino
(1986) sobre nuestro “indocumentados” en Estados Unidos, que agravan nuestro
problema de desempleo, además de privarnos de las diversas que suelen
corresponder a las remesas desde los Estados unidos, a los familiares.
Es natural que México se haya acercado a los demás países latinoamericanos que
tienen grandes deudas externas (“Club de Cartagena”). Sin embargo, hasta ahora
han tenido a la presión por parte de ciertos grupos políticos para una repudiación
unilateral, aunque fuera parcial, de la deuda externa.
7.- DERECHO AGRARIO
En 1991, salinas dio otra sorpresa, al tocar enérgicamente una institución
tradicionalmente considerada como “intocable”: el ejido. Modificó la Constitución
introduciendo una libertad mayor individual del campesino en su decisión de
quedarse dentro del sistema ejidal, o de sustituir sus derechos ejidales por formas
más tradicionales de propiedad y abriendo el campo para la inversión de parte de
sociedades anónimas, inclusive con participación extranjera, cuyo terrenos pueden
tener hasta 25 veces el tamaño máximo que la Ley ahora permite que individuos
tengan en propiedad: un cambio megatónico en esta materia: Nuevos tribunales
agrarios están actualmente ocupándose de la tarea, antes atribuida a la secretaría
de la Reforma Agraria, de dirimir las controversias agrarias pendientes.
8.- DERECHO LABORAL
La política del gobierno, hasta 1994 en las manos expertas del ministro Farell, se
enfrentaba a una tarea delicada: la de mantener la paz social a pesar de la
mengua del poder adquisitivo de los salarios mínimos, y en la fase de los “Pactos”,
la de convencer a la masa de la necesidad de la política antiinflacionario, con sus
topes de los aumentos salariales.
La Ley Simpson-Rodino hizo regresar a muchos indocumentados a nuestro país,
donde encontraron una economía en bajada, y una agricultura afectada por
precios oficiales nada favorables y a menudo, por graves daños ecológicos (como
en la Mixteca).
9.- PROTECCIÓN DEL COMSUMIDOR
La segunda Ley Federal de Protección al Consumidor (1992), más eficaz que su
predecesor de 1975, introduce en México el fenómeno de las acciones de grupo,
class action, que la Procuraduría federal de la Defensa del Consumidor puede
ejercer en representación de todo un grupo de consumidores, no individualmente
señalados.
10.- DERECHO CIVIL
Entre los nuevos códigos estatales destacan el de Quintana Roo, por su estructura
original, que recuerda el Código Civil Alemán. Este código hace un intento de
reglamentar el sistema del “tiempo compartido”. En Hidalgo (1983) y en Zacatecas
(1986) Ha prosperado la tendencia del derecho familiar de salir de los códigos
civiles, para tener un propio domicilio en Códigos familiares. (En Hidalgo el Código
Familiar queda incluso completado por un Código de Procedimientos Familiares.).
11.- DERECHO MERCANTIL
En materia bancaria, la tremenda lopezportillista que apareció 2l día 2 de
Septiembre de 1982, sobre la nacionalidad de las instituciones privadas de crédito
(con algunas excepciones), llevó hacia la trasformación de éstas en Sociedades
Nacionales de Crédito.
En ajuste al sistema norteamericano desaparecieron los “certificados de
inversión”, que establecían a favor del inventor un monopolio temporal menos
complejos que el otorgado por una patente.
En las nuevas normas sobre la propiedad industrial desapareció tácitamente la liga
obligatoria entre marcas extranjeras y nacionales, medida echeverrista que a
causa de las protestas por parte del mundo de los negocios, habían sido objeto se
suspensiones anuales; además, el plazo de protección en materia de inventos,
después de su reducción echeverrista de 15 a 10 años, fue de nuevo aumentado a
14 años.

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