4.1 Derecho en la transición al México independiente Los Principales acontecimientos que durante el siglo XIX en México determinaron el rumbo político y jurídico del país son los siguientes: El imperio: Las dos opciones constitucionales Centralismo y Federalismo Los centralistas pensaban que un gobierno central fuerte, como el de la colonia, aseguraría el orden público necesario para que la economía nacional no se estancara y México pudiera encaminarse por las vías del progreso. Ya que fracasó la primero República Federal el Congreso construyó una comisión para elaborar un proyecto de reforma y el 23 de octubre se promulgó las Bases Constitucionales y después el 30 de diciembre de 1836 se generó Las Siete Leyes, la que destaca: · Ciudadanía, nacionalidad, derechos y obligaciones de los mexicanos · Estableció el Supremo Poder Conservador, con muchas facultades y responsables de sus acciones solamente ante Dios · Relativo al Poder Judicial · Relativo al Supremo Poder Ejecutivo. Amplió el periodo presidencial a 8 años, la elección sería por los ministros, el Congreso y la Alta Corte de Justicia · Organización del Poder Judicial, estaría formado por la Corte Suprema de Justicia, los tribunales supremos de los departamentos, los de hacienda y los juzgados de Primera Instancia · La división territorial del país cambiaría a ser dividida en departamentos subdivididos en distritos, cuyos gobernantes serían nombrados por el ejecutivo · Toda ley podría ser modificada solamente 6 años después de su publicación El Congreso convocó elecciones en 1837. Los candidatos eran Nicolás Bravo, Lucas Alemán y Anastasio Bustamante. Fue electo Bustamante quien gobernó solamente 4 años, y en 2 ocasiones tuvo que dejar la presidencia en manos de Santa Anna, porque Bustamante no logró imperar el orden en el país. Durante la presidencia de Bustamante sucedieron desastres naturales, una invasión de Francia y la independencia de Yucatán. La Separación de Yucatán se enmarcó dentro de un movimiento federalista radical que inició el 29 de mayo de 1839 porque el gobierno le había quitado los privilegios económicos que siempre había tenido. Hasta 1843 Yucatán se reincorporó a México, gracias a que recibió concesiones del gobierno: no contribuir con soldados al ejército mexicano y quedarse con los productos de sus aduanas marítimas. En agosto de 1841 estalló en Guadalajara una rebelión encabezada por el general Paredes, quería deponer a Bustamante y convocar un Congreso Constituyente. Santa Anna y varias personas apoyaron a Paredes y se levantaron en armas. En septiembre firmaron las Bases de Tacubaya, en el cual se acordaba que mientras se creaba una nueva constitución cesarían todos los poderes y se nombraría a un ejecutivo provisional. Bustamante no pudo hacer nada y firmó la paz y salió del país. Santa Anna y Paredes proclamaron la Federación y el retorno temporal de la Constitución de 1824. Santa Anna fue presidente interino en octubre de 1841 y terminó en 1842. En abril de 1842 se creó un nuevo Congreso Constituyente que agrupo a liberales y conservadores, todos estuvieron de acuerdo en que México fuera una República Representativa y Popular pero los problemas iniciaron cuando se quiso decidir si fuera federal o central. Santa Anna intentó someter al Congreso a su voluntad pero no pudo y se marchó a Veracruz y dejó como interino a Bravo quien desconoció al Congreso y creó la Junta Nacional Legislativa, la cual se dedicó a redactar las Bases de Organización Política de la República mexicana la cual fue promulgada por Santa Anna el 12 de Junio de 1842. Esta presidencia se convirtió en una odiosa dictadura para la población del país. En 1844 el general Paredes y Arrillaga encabezaron un levantamiento en la ciudad de Guadalajara que culminó con la aprensión y el destierro de Santa Anna. El general José Joaquín Herrera asumió la presidencia. Durante su gobierno fue la constante amenaza de Estados Unidos por su interés en Nuevo México y California. Herrera cambió algunos artículos constitucionales para fortalecer el Congreso y con la finalidad de acabar con las divisiones políticas internas, se mostró conciliador con los federalistas y conservadores. Los federalistas, encabezados por Gómez Farías, trataron de derrocar al presidente. Aunque Herrera pudo controlarlos en diciembre de 1845 Paredes lanzó el Plan de San Luis en el que desconocía al ejecutivo y ordenaba convocar a un Congreso extraordinario en el que todas las clases sociales estuvieran representadas. Lo que a Paredes le molestó en realidad fue que Herrera no hizo nada cuando EUA incorporó a Texas a su confederación en 1845. El 3 de enero de 1846 el Congreso nombró a Paredes presidente interino del país quien demostró tener grandes dotes políticos, preparó al país para la guerra contra EUA. Llevó a cabo una depuración de su gobierno y la Secretaría de Hacienda. Los federalistas, encabezados por Gómez Farías y Laufraga, provocaron diversos levantamientos. Lograron que nuevamente se rigiera la Constitución de 1824 y, aunque los estadounidenses habían penetrado a territorio nacional, los federalistas se levantaron contra el gobierno. Los federalistas llamaron a Santa Anna para que ocupara el ejecutivo de la nación. Santa Anna fue al frente contra EUA y dejó a Gómez Farías en su lugar quien volvió a llevar una política contraria a la Iglesia y generó levantamientos. Santa Anna regresó para derogar los decretos emitidos por Gómez Farías y cuando los estadounidenses estaban a punto de tomar la Ciudad de México Santa Anna decidió renunciar al ejecutivo y exiliarse. Las siete leyes Santa Anna regresó a la ciudad de México dispuesto a cambiar el sistema federal por el centralismo y apoyado por numerosos grupos conservadores que se pronunciaron en Orizaba, Jalisco y la propia capital, organizó juntas políticas que presionaron al congreso para que se convirtiera en un órgano constituyente y elaborara una constitución que estableciera el régimen centralista. El congreso, integrado casi exclusivamente por conservadores, promulgó el 23 de Octubre de 1835 “Las bases de una constitución centralista” a las que se les llamó “Las siete leyes”. Por medio de ellas, se organizaba una nueva forma política que garantizara más eficientemente los intereses de los sectores reaccionarios del país y un mejor control del gobierno central, las principales disposiciones para logarlo eran: República Central como forma de gobierno Los estados se transformarían en departamentos Los gobiernos estatales quedarían sujetos al gobierno central Se suprimen los congresos estatales a juntas departamentales de 5 miembros Las rentas públicas de los departamentos quedarán a cargo del gobierno central. Con las siete leyes y los ordenamientos que antes habían impuesto por la fuerza de las armas, el Gral. Santa Anna lograba poner el centralismo, única forma de gobierno que, dadas las condiciones del país y la lucha de los partidos políticos de la época, hacía posible favorecer los intereses de los grupos conservadores.
4.2 La constitución de 1857
Pues finalmente el Congreso promulgó la nueva Constitución el 5 de febrero de 1857. Esta declaraba la libertad de enseñanza, de imprenta, de industria, de comercio, de trabajo y de asociación. Volvía a organizar al país como una república federal. Entre otras cosas, incluía un capítulo dedicado a las garantías individuales, y un procedimiento judicial para proteger esos derechos conocidos como amparo. También apoyaba la autonomía de los municipios, en que se dividen los estados desde un punto de vista político. El presidente Comonfort temía que las ideas liberales de la Constitución provocaran un conflicto social y decidió no aplicarla. Los conservadores, dirigidos por Félix María Zuloaga, se rebelaron contra la Constitución. Comonfort intentó negociar con los sublevados pero fracasó, dejó la presidencia y finalmente abandonó el país Las leyes de reforma El período denominado de la Reforma en México es un proceso altamente dinámico que abarca largos años, pues germina desde la Independencia y tiene su etapa más brillante a partir de 1854, en que se inicia la Revolución de Ayutla, y más en concreto en los años 1855 a 1859, culminando en el momento en que Sebastián Lerdo de Tejada promulga las leyes que adicionan a la Constitución de la República las leyes de Reforma, primero la del 25 de septiembre de 1873 y finalmente la del 14 de diciembre de 1874. El movimiento reformista es parte del proceso que tiende a lograr el afianzamiento de la nacionalidad mediante la conquista plena de la soberanía y la transformación del sistema político, económico y socialreinante, estableciendo uno nuevo bajo un régimen democrático, representativo y popular. En una circular de 5 de mayo de 1858 dirigida a los gobernadores de los estados, Melchor Ocampo señaló el pensamiento, objetivos y alcances que Juárez y sus ministros tenían al respecto: "...Se harán nuevos esfuerzos para consumar la reforma radical y completa que es necesaria en todos los ramos de la administración pública..., pues ésta y no otra es la resolución que tienen los que actualmente forman el gabinete". Las principales Leyes de Reforma dictadas a partir de 1855, de gran contenido político, afectaban la actividad del país en sus aspectos económico, cultural, social y religioso. Entre las más importantes mencionamos las siguientes: Ley Sobre Administración de Justicia y Orgánica de los Tribunales de la Nación, del Distrito y Territorios, llamada Ley Juárez, de 23 de noviembre de 1855. Ley de Desamortización de Fincas Rústicas y Urbanas propiedad de corporaciones civiles y eclesiásticas, llamada Ley Lerdo, de 25 de junio de 1856. La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, de 5 de febrero de 1857. La Ley sobre Obvenciones Parroquiales, llamada Ley Iglesias, de 11 de abril de 1857. La Ley Sobre Nacionalización de los Bienes Eclesiásticos del Clero Secular y Regular, de 12 de julio de 1859. La Ley del 28 de julio de 1859, que estableció el Registro Civil, y la del 31 de julio del mismo año, sobre la Reglamentación de los Cementerios. Las finalidades esenciales de los reformistas y de sus disposiciones pueden enmarcarse como sigue: Desamortizar la propiedad, especialmente la eclesiástica. La desamortización estaba encaminada a poner en circulación grandes recursos que no eran suficientes ni debidamente explotados por la Iglesia, con el fin de que pudiera ser aprovechados por todos los sectores del país. Esta disposición ponía igualmente en circulación los bienes de las comunidades civiles, muchas de las cuales no cumplían con las finalidades y destino para el que habían sido constituidas. Nacionalizar los bienes inmuebles propiedad de la Iglesia. La nacionalización revertía en la nación todos los bienes que ella había constituido y que estaban destinados a satisfacer objetos piadosos, de beneficencia o de culto. Por esta Ley, la nación tendía a mantener el dominio de una vasta propiedad que el pueblo había contribuido a formar, la cual debería ser vigilada por la representación nata que es el Estado. Además se consideró que aquellos bienes que no satisfacían ya una necesidad inaplazable podían ser destinados a otras finalidades o ser vendidos para su mejor utilización a particulares, con lo cual se obtendrían recursos económicos que con urgencia se requerían y con los cuales se beneficiarían grandes núcleos de población. Acrecentar la fuerza económico-política del Estado y disminuir la eclesiástica. La Iglesia, poseedora de grandes propiedades, contaba además con los diezmos y aranceles establecidos, que le conferían gran poder económico en la nación. En virtud de esa fuerza económica y su intervención en los asuntos políticos tenía cierta superioridad sobre el Estado. Se necesitaba que éste adquiriera supremacía política, fuerza económica y la dirección real de la nación. Al crearse el Estado Nacional, éste tenía que acrecentar su fuerza y para ello era necesario superar en su campo de acción y político a la Iglesia, haciendo que ella se dedicara a su labor espiritual. El Estado como entidad soberana tenía que ostentar una fuerza superior a cualquier otra organización. Separar la actividad estatal, de esencia política, de la actividad eclesiástica, que debería ser fundamentalmente religiosa. Durante tres siglos existió una tradición de unidad entre la Iglesia y el Estado, por lo cual aquélla intervenía en las funciones políticas de éste, y viceversa. Estas intervenciones con el tiempo perjudicaron tanto a la actividad estatal cuanto a la puramente espiritual de la Iglesia. Los reformistas creyeron era indispensable que el Estado se consagrara a una actividad puramente política y la Iglesia a su misión espiritual, alejada de toda intervención en los negocios estatales. Ejercer dominio y vigilancia sobre la población a través de la creación del Registro Civil. Ante el hecho de que la Iglesia ejercía las funciones de registro, el Estado como entidad política superior y urgido de tener un dominio sobre la población, retomó las funciones de control y vigilancia de la misma, decretando la creación y el funcionamiento del Registro Civil, a cargo del Estado, de las personas físicas en los momentos de su nacimiento, matrimonio y defunción. Secularización de cementerios y panteones. Con ella adquiriría la nación el derecho de disponer libremente de lugares para la inhumación de las personas físicas, independientemente de su credo religioso o político. También se renovaba la prohibición de los entierros dentro de los templos por considerarlo antihigiénico. Supresión de los fueros militar y eclesiástico. Con la Ley Juárez quedaron suprimidos toda clase de fueros, con lo cual se afianzó el principio de igualdad legal y social, Zarco decía, en su editorial del Siglo XIX el 23 de abril de 1856, al ser ratificada la ley: "Queda desde ahora fijada una de las bases de la futura Constitución. ¡No más fueros! ¡No más privilegios! ¡No más exenciones! ¡Igualdad para todos los ciudadanos! ¡Soberanía perfecta del poder temporal! ¡Justicia para todos!". Hábil periodista y decidido liberal como era Zarco, logró percatarse del alcance de esta ley, que se incorporó a la Constitución del 57 y en la vigente
4.3 Constitución de 1917
La constitución de 1917 fue la primera en la historia en incluir los derechos sociales, marcando de esta forma un antecedente para el resto del mundo, lo que le otorgó el reconocimiento de “la primer Constitución social del Siglo XX”. Los antecedentes de esta Constitución están en el Acta Constitutiva de la Federación, la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos de 1824, las Siete Leyes Constitucionales de 1836, las Bases Orgánicas de la República Mexicana de 1843, el Acta Constitutiva y de Reformas de 1847 y la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos de 1857. Dentro de las principales aportaciones de la Constitución de 1917, y que la distinguían por completo de las anteriores, aunque se hayan retomado algunos elemento de éstas, se encuentra la no reelección del presidente, las garantía individuales; se enfatizó, también, la división de poderes en Ejecutivo, Legislativo y Federal; dejo de existir la figura de Vicepresidente al tiempo que se le daba una mayor soberanía a todos los estados de la República. Además se establecieron leyes en lo referente a la propiedad de la tierra; igualmente, en el aspecto laboral y educativo, señala jornadas de trabajo de 8 Hrs. y una educación laica y gratuita. La libertad de expresión y libre asociación de los trabajadores son también otros logros importantes que se ven plasmados en esta constitución. A partir de su entrada en vigor han sido distintas las reformas que se la han hecho para mantenerla vigente de acuerdo a los cambios sociales y económicos en México y el mundo, buscando de esta forma garantizar la inclusión de todos los ciudadanos, como la reforma hecha en 1953 que otorgó el derecho al voto a las mujeres y las múltiples reformas hechas para garantizar la libertad de voto en cargos de elección popular. Aunque hoy nuestra Constitución difiere en muchos aspectos de la forma en que fue concebida en 1917, debido a las reformas que se le han hecho, representa un baluarte de la democracia de nuestro país y una herencia viva de la lucha revolucionaria de nuestros antepasados.
4.4 Evolución del derecho mexicano
La crisis económica mexicana de 1982 había tenido una larga gestación, caracteriza sobre todo por un endeudamiento irresponsable, hecho bajo la ilusión de una gran prosperidad futura, basada en nuestras riquezas petroleras. Después de los triunfos de la OPEP durante los setenta, empero, el mercado petrolero se desquició gravemente en 1981, y el fundamental desequilibrio financiero de México surgió a la luz del día en Agosto de 1982. Veamos las innovaciones jurídicas más destacadas de 1982 hasta nuestros días. La evolución jurídica debe valorizarse coma parte del conjunto general de los problemas nacionales, a menudo tendremos que mencionar los factores meta- jurídicos con que nuestro derecho está conectado. 1.- DERECHO CONSTITUCIONAL De la Madrid, al comienzo de su régimen. Modifico el Cuarto título de la Constitucional, en intento de dar más eficacia al sancionamiento de ciertos actos indebidos de funcionarios públicos, en 1983 vació el contenido de los Artículos 25 y 26 de la Constitución hacia otros lugares dentro de aquel capítulo de las garantías individuales, y puso en los mencionados artículos los principios de la “rectoría estatal” en materia económica. Además se introdujo u sistema de dos sesiones ordinarias de nuestro congreso, cambiando la fecha del informe Presidencial, y modificando también algunas fechas en cuanto a la transmisión sexenal del poder. Entre los demás cambios constitucionales (los cuales son muchos) durante el periodo de 1982 a 1997, conviene mencionar el cambio del sistema educativo, necesario por las nuevas relaciones entre la iglesia y el Estado; la formal obligatoriedad de la educación secundaria (1993); el reconocimiento del pluriculturalismo de la nación mexicana (1992); la modificación del sistema Agrario, con una capitis deminutio del ejido y la posibilidad de que sociedades mercantiles se dediquen a la agricultura (1992); la autonomía del Banco de México respecto del ejecutivo Federal (1993); la duplicación diputados de Partidos (1986) y la introducción del principio de proporcionalidad en las Cámaras de Senadores, junto con el aumento de los senadores de 2 a 4 por entidad, además de la generalización de la Presidencia federal debe ser de hijo de mexicanos que a su vez sean mexicanos por nacimiento, la reforma zedillista de la S. Corte (1994); la separación entre la PGR y la asesorías Jurídicas del gobierno federal (1994); el fortalecimiento del sistema de defender la Constitución mediante la creación de las acciones de inconstitucionalidad (reforma al artículo 105, en 1996), y la revisión total de la relación entre Estados e Iglesia, heredada de la fase juarista y la de Revolución Mexicana (enmienda del Artículo 130, en 1992). Se modifico el perfil del Distrito Federal, por la creación de la actual Asamblea de Representantes, fase intermedia en el camino hacia un congreso local. La intima relación con la materia constitucional se encuentra el nuevo Código Electoral, del 12 de Febrero de 1987, bajo cuyas normas se llevaron acabó las elecciones del verano de 1988. Fue creado un Tribunal de lo Contencioso Electoral. En 1997, la Ley General del Sistema de Medios de Impugnación en Materia federal fue otro paso hacia un sistema electoral federal equitativo. 2.- DERECHO ADMINISTRATIVO A este respecto, una Ley federal del Mar (8 de Enero de 1986) es el logro principal de este periodo. Una proposición de Miguel Gonzáles Avelar, de pedir la anulación del arbitraje acerca de la isla de Clipperton (un asunto que cobró un nuevo interés a la luz de la posibilidad de minería submarina desde aquel atolón el momento parece no haber tenido mucha repercusión práctica. En años recientes se ha creado la Secretaria de Seguridad Pública Federal, con la nueva policía federal preventiva. 3.- RELACIONES ENTRE ESTADO E IGLESIA A fines del 1991 el gobierno dio el gran paso, proponiendo una reforma AL Artículo 130 y a otros artículos constitucionales que habían albergado un radicalismo anticlerical, con sorprendente facilidad, estas propuestas obtuvieron las mayorías necesarias. Entre cosas, las iglesias recuperaron en esta forma su personalidad jurídica (la cual, desde luego, también implica ciertas responsabilidades fiscales. No hay miel sin hiel…). Una Ley de asociaciones Religiosas y Culto Público de 1992 reglamenta ahora esta delicada materia de la relación entre el Estado y las iglesias. Todas éstas deben registrarse, y el poder ejecutivo decidirá hasta qué grado pueden tener propiedades inmobiliarias. 4.- DERECHO FORENSE En los últimos años se han presentado muchas reformas parciales en nuestros códigos fundamentales sobre esta materia, pero generalmente se considera que, en medio de la crisis, no es oportuna la elaboración de códigos completamente nuevos. Una innovación radical, empero, fue emprendida en nuestro sistema de amparo, como consecuencia de la reforma al artículo 107 constitucional, que encontramos en fecha 10 de agosto de 1987, que llevó hacia la reforma a la Ley de Amparo, publicada el 5 de enero de 1988. Se trataba de un traslado fundamental del control de legalidad hacia los Tribunales Colegiados de Circuito (actualmente, al comienzo de 1998, más de ochenta), mientras que la Suprema Corte conserve básicamente el control de la constitucionalidad, y la tarea de eliminar contradicciones entre decisiones divergentes que lleguen desde el nivel de circuito, además de gozar de una facultad de atraerse las controversias sobre su legalidad que le parezcan de importancia especial. Luego, en los primeros días, se presentó en esta materia un auténtico terremoto, con la Reforma judicial de Zedillo. Los 26 Ministros de la S. Corte fueron pensionados, y sustituidos por once ministros, ya no inamovibles sino nombrados por 15 años. Todo lo referente a la supervisión y el nombramiento de los demás jueces federales fue quitado a estos ministros, y entregados a un Consejo de judicatura (en el cual el impacto directo del Poder Ejecutivo es mínimo). 5.- DERECHO PENAL Como una de las promesas electorales de Miguel de la Madrid había sido la moralización de la vida pública, al comienzo de su régimen se presentó un conglomerado de nueva normas acerca de la responsabilidad de funcionarios públicos. Se trataba de: a) Una enmienda constitucional de los artículos 108 a 114 (todo el título IV), con eliminación del jurado popular y la introducción del concepto de “servidores públicos”. b) Una nueva Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos (1982) de la que resulta Inter alia que también los empleados del sector paraestatal son “servidores públicos”. c) Enmiendas al Código Penal distrital (también aplicables a casos federales). d) La creación de una nueva secretaría de Estado, la Secretaria de Contraloría general de la federación, como centro estratégico de la lucha respectiva. Además, de la Madrid ordenó, el 10 de Diciembre de 1982, una Consulta nacional sobre la Administración de la Justicia y la seguridad Pública, que luego dio lugar a una nueva Ley Orgánica de la Procuraduría de la Republica (1983) y un nuevo Código Federal de Procedimientos Penales. Sin, embargo, el empeoramiento de la situación económica, y la penetración de los intereses del narcotráfico en muchos niveles de la política y de la economía, desde luego han tenido un impacto muy negativo en el desarrollo de la criminalidad, a cuyo respecto las autoridades no perciben más que una punta del icebeg: las victimas de delitos patrimoniales a menudo ya no presentan su denuncias. 6.- DERECHO INTERNACIONAL PÚBLICO Es importante para México que, desde 1987, el gobierno estadounidense deba certificar anualmente si otros países colaboran lealmente con la lucha contra las drogas, para que estos países puedan continuar gozando de ciertos favores económicos; luego, el congreso estadounidense, en caso de tener dudas acerca de la sinceridad de la política antidrogas del país en cuestión, puede anular esta certificación, en cuyo caso la presidencia norteamericana puede declarar eventualmente que, de todos modos, “por razones de Estado”, permitirá que siga las medidas de apoyo económico. México no pudo hacer mucho para suavizar el impacto de la Ley Simpson-Rodino (1986) sobre nuestro “indocumentados” en Estados Unidos, que agravan nuestro problema de desempleo, además de privarnos de las diversas que suelen corresponder a las remesas desde los Estados unidos, a los familiares. Es natural que México se haya acercado a los demás países latinoamericanos que tienen grandes deudas externas (“Club de Cartagena”). Sin embargo, hasta ahora han tenido a la presión por parte de ciertos grupos políticos para una repudiación unilateral, aunque fuera parcial, de la deuda externa. 7.- DERECHO AGRARIO En 1991, salinas dio otra sorpresa, al tocar enérgicamente una institución tradicionalmente considerada como “intocable”: el ejido. Modificó la Constitución introduciendo una libertad mayor individual del campesino en su decisión de quedarse dentro del sistema ejidal, o de sustituir sus derechos ejidales por formas más tradicionales de propiedad y abriendo el campo para la inversión de parte de sociedades anónimas, inclusive con participación extranjera, cuyo terrenos pueden tener hasta 25 veces el tamaño máximo que la Ley ahora permite que individuos tengan en propiedad: un cambio megatónico en esta materia: Nuevos tribunales agrarios están actualmente ocupándose de la tarea, antes atribuida a la secretaría de la Reforma Agraria, de dirimir las controversias agrarias pendientes. 8.- DERECHO LABORAL La política del gobierno, hasta 1994 en las manos expertas del ministro Farell, se enfrentaba a una tarea delicada: la de mantener la paz social a pesar de la mengua del poder adquisitivo de los salarios mínimos, y en la fase de los “Pactos”, la de convencer a la masa de la necesidad de la política antiinflacionario, con sus topes de los aumentos salariales. La Ley Simpson-Rodino hizo regresar a muchos indocumentados a nuestro país, donde encontraron una economía en bajada, y una agricultura afectada por precios oficiales nada favorables y a menudo, por graves daños ecológicos (como en la Mixteca). 9.- PROTECCIÓN DEL COMSUMIDOR La segunda Ley Federal de Protección al Consumidor (1992), más eficaz que su predecesor de 1975, introduce en México el fenómeno de las acciones de grupo, class action, que la Procuraduría federal de la Defensa del Consumidor puede ejercer en representación de todo un grupo de consumidores, no individualmente señalados. 10.- DERECHO CIVIL Entre los nuevos códigos estatales destacan el de Quintana Roo, por su estructura original, que recuerda el Código Civil Alemán. Este código hace un intento de reglamentar el sistema del “tiempo compartido”. En Hidalgo (1983) y en Zacatecas (1986) Ha prosperado la tendencia del derecho familiar de salir de los códigos civiles, para tener un propio domicilio en Códigos familiares. (En Hidalgo el Código Familiar queda incluso completado por un Código de Procedimientos Familiares.). 11.- DERECHO MERCANTIL En materia bancaria, la tremenda lopezportillista que apareció 2l día 2 de Septiembre de 1982, sobre la nacionalidad de las instituciones privadas de crédito (con algunas excepciones), llevó hacia la trasformación de éstas en Sociedades Nacionales de Crédito. En ajuste al sistema norteamericano desaparecieron los “certificados de inversión”, que establecían a favor del inventor un monopolio temporal menos complejos que el otorgado por una patente. En las nuevas normas sobre la propiedad industrial desapareció tácitamente la liga obligatoria entre marcas extranjeras y nacionales, medida echeverrista que a causa de las protestas por parte del mundo de los negocios, habían sido objeto se suspensiones anuales; además, el plazo de protección en materia de inventos, después de su reducción echeverrista de 15 a 10 años, fue de nuevo aumentado a 14 años.