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La piel es el órgano más extenso del cuerpo humano y, como tal, necesita de unos
cuidados adecuados a su naturaleza y recomendados por especialistas.
Inmaculada Canterla, directora de Cosmeceutical Center, nos desvela qué
principios activos se adecuan mejor a nuestras necesidades, según nuestro tipo de
piel.
¿Cómo sabemos si el tratamiento que usamos es 100% ideal para nuestra piel?
Según Inmaculada Canterla, más allá de la clasificación piel grasa, seca y mixta,
existen varios subtipos que debemos tener en cuenta (sin olvidarnos de la acción
de los factores externos, como el clima, el estrés, la edad, el sol el alcohol, la
alimentación y el tabaco, que también variarán la calidad de la piel a lo largo de
la vida) a la hora de elegir los activos de uno u otro producto, ya que el éxito de un
tratamiento está en la composición del producto.
Así pues, valorando con Inmaculada Canterla todos los aspectos de cada piel.
Piel Seca
Piel Sensible
Vitamina B3: reduce la irritación y las manchas rojas, así como la coloración
amarillenta o cetrina de la piel, mejorando la textura cutánea.
Teprenona: Estabiliza los telómeros y facilita la acción de la telomerasa,
alargando la vida de las células de la piel. Mejora también el proceso de
reparación celular y reduce la hipersensibilidad.
Piel Grasa
Este tipo de piel presenta una mayor actividad de las células sebáceas, así pues,
según el grado de secreción existen diferentes tipos de piel grasa: piel grasa
seborreica (que presentan principalmente los individuos de raza latina), piel grasa
deshidratada (la secreción sebácea modifica su composición cualitativa y se
evapora el agua retenida), piel grasa asfíctica (por la utilización errónea de
productos cosméticos se pueden generar quistes sebáceos). Los activos ideales
para la piel grasa, según Inmaculada Canterla, son los siguientes:
Piel Mixta
Estas pieles tienen una situación intermedia que alterna las características de la piel
seca y la grasa, dependiendo en cada caso concreto de la distribución de las
glándulas sebáceas y sudoríparas. "Hay que ser muy precisos con los activos y las
dosis que aplicamos en cada caso, ya que podemos presentar zonas de piel más
seca, tirante y poros cerrados, como las mejillas, y zonas de piel más grasas, como
la zona T", explica Canterla. Para este tipo de pieles, la experta recomienda:
Ácido salicílico: ideal para las pieles que presentan poros dilatados en la
zona T, ya que ayuda a eliminar las células muertas y estimula el recambio
celular, así como la formación de colágeno. Se refinan los poros, no se
obstruyen ni se dilatan.
Anel Yusiri Hurtado Chávez
Vitamina B5: En las zonas de piel seca, este activo aumenta la síntesis de
lípidos cutáneos, con lo que mejor la barrera de protección cutánea.
Piel endémica