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Prueba parcial Historia de América Precolombina

Nombre: María Paz Sepúlveda Rojas

Utilizando sus apuntes de clase, videos y lectura de manuales, desarrolle las siguientes
temáticas.

1. El poblamiento del espacio americano.

- Una acción alóctona.

El debate sobre el poblamiento americano constituye claramente uno de los temas


arqueológicos sobre los que más se ha escrito hasta ahora y que ha concentrado mayor
interés científico. A esto se suman propuestas y desarrollo de teorías cargadas de
tensiones de carácter político académicas.

Independiente de todo esto si se puede establecer que existe un consenso general


respecto a que el origen del hombre americano es de carácter alóctono, es decir, que
llegó a América desde otros continentes. Partiendo de esta premisa, se han formulado
diversas teorías respecto a las vías por medio de las cuales accedió el hombre al
continente.

Así, la más aceptada la constituye la teoría de origen único o asiática inmigracionista,


postulada por Alex Hardlicka, quien sostuvo que durante la última glaciación de
Wisconsin se produjo el llamado estrecho de Behring, principal ruta de inmigración del
hombre hacia América, efectuado a través de oleadas migratorias sucesivas de pequeñas
bandas de cazadores y recolectores con tradición cultural paleolítica. Esto encuentra su
sustento en los hallazgos arqueológicos de Clovis y Folsom.

Los habitantes del complejo de Clovis (Paleoindio) se movían en pequeños grupos,


desplazándose hacia el sur cuando los recursos en las aéreas de caza se agotaban, lo que
permite suponer que fueron estas migraciones, desarrolladas a lo largo de miles de años,
las que generaron el poblamiento americano.

A esta teoría se suma otra de carácter similar que sostiene que grupos de hombres
atravesaron el Océano Pacífico por medio de la navegación, bordeando las costas de
Asia y América, dirigiéndose luego al sur del continente americano.
Junto con esto, Paul Rivet mediante la Teoría de origen múltiple o teoría oceánica
inmigracionista, replicó la de origen asiático, complementándola además con la idea que
el poblamiento también se habría producido desde la polinesia, por medio de la
navegación del Océano Pacífico, arribando a las costas de América. Esta se funda
principalmente en las semejanzas morfológicos de los pueblos Malanésicos y
Polinésicos con los pueblos de América del Sur.

Méndez Correa por su parte postuló, como otra vía de ingreso del hombre a América, la
inmigración australiana. Esta se habría llevado a cabo por los hombres bordeando el
continente antártico, atravesando el mar de Drake y aprovechando una serie de islas,
hasta instalarse en los territorios del extremo sur americano. Esta teroría es la que
menos sustento científico tiene.

Finalmente, se ha postulado que habrían atravesado el océano Atlántico desde el norte


y sur de Europa y desde el norte de África hasta las costas del mar Caribe.

Es importante dejar en claro que existe pleno consenso en la actualidad que el


poblamiento americano, junto con ser consecuencia de inmigraciones foráneas, fue
producto de una serie de vías, no existiendo una única teoría posible.

El carácter migratorio del hombre es notoriamente parte de su esencia, atendiendo a las


necesidades de subsistencia por medio de la caza y recolección en lo que se refiere al
poblamiento americano, y las permanentes migraciones que encontramos en la
actualidad, por razones no tan alejadas, respondiendo a necesidades culturalmente
diferentes pero que finalmente generan traslado, asentamiento y futura mezcla.

- Contorversia clovis-monteverde.

Clovis es un sitio arqueológico que se encuentra en el estado de Nuevo México, con


fecha de 11.000 a 13.000 años atrás. Se caracteriza por haberse encontrado aquí puntas
de proyectil de carácter especial, sido confeccionado a partir de huesos de mamut,
considerado por mucho tiempo como la primera invención de los americanos.

Fue a partir del descubrimiento de este asentamiento que se originó el primer modelo
teórico del poblamiento americano. Esta teoría por mucho tiempo no tuvo discusión,
siendo generalmente aceptada la idea de un grupo de cazadores nómades originarios
desde Siberia, llegados por el estrecho de Behring hasta Norteamérica hace 13.000 años,
quienes se propagaron desde el norte hacia el sur, como consecuencia de la búsqueda de
alimentos por parte de este Paleoindio cazador-recolector, hasta poblar por completo el
continente americano.

Sin embargo, la aparición de nuevos hallazgos arqueológicos ha puesto en entredicho el


hasta ahora “Consenso Clovis”. Este es el caso de Monte Verde, ubicado cerca de
Puerto Montt. Fue mediante las investigaciones del arqueólogo Tom Dillehay, junto a
un equipo científico de la Universidad Austral de Chile, que se lograron determinar tres
zonas de estudio arqueológico (Monteverde I, Monteverde II y Chinchihuapo), donde se
encontraron huellas del Pleistoceno tardío, objetos a los que se les estima una
antigüedad de 14.000 mil años. Estos hallazgos incluyen objetos de caza, hallazgos
arquitectónicos, trozos de carne y cuero animal, plantas medicinales y papas silvestres,
algas, huesos de animales, cordeles, varios fogones, hoyos, braseros e inclusive hasta
una pisada humana.

Desde su descubrimiento la validez de estos hallazgos ha sido cuestionada, lo que no es


de sorprender si consideramos las implicancias que su descubrimiento tiene. Monte
Verde con sus hallazgos viene a cuestionar modelos y convenciones clásicas que hasta
el día de hoy se mantienen en la arqueología generalmente aceptada. Es a partir de su
descubrimiento que se comienza a hablar en de “Poblamiento temprano” en el
continente. Hasta ese momento había consenso en la ciencia sobre quiénes eran los
primeros pobladores de América: los Clovis. Con el hallazgo de Monteverde se
proporciona al ámbito científico evidencia concreta para desestimar el consenso de
Clovis y empezar a mirar otras teorías. Monteverde, en concreto, nos señala que
comparte una data similar e incluso más antigua a Clovis, no contando con su misma
tecnología, de lo que claramente se puede inferir que no se puede considerar la primera
teoría como la única que explique el poblamiento Americano.

Monteverde tiene una datación de antigüedad al menos de 15000 años de antigüedad


mayor que Clovis. Esto es de gran relevancia pues si había personas en Monteverde
hace 12.500 años atrás, se entiende que esas personas llegaron hace 20.000 años atrás
por el estrecho de Behring.
Finalmente, me parece de importancia señalar que en últimos estudios se ha descubierto
un nuevo sitio arqueológico en Norteamérica, que pone en evidencia que cuando los
Clovis realizaron su asentamiento en Estados Unidos, otra cultura ya había estado en las
mismas tierras 2.500 años atrás. El descubrimiento, publicado en la revista Science, fue
realizado por un equipo liderado por el antropólogo Michael Waters en Texas, donde
previamente se habían encontrado artefactos relacionados con la cultura Clovis: lanzas y
flechas con la característica forma de flauta atribuida a esa cultura.

Sin pretender ser suspicaz ni mucho menos, esperemos que este nuevo hallazgo sea
sometido con la misma rigurosidad a las pruebas y cuestionamientos a los que fue
sometido Monteverde. No es tan descabellado considerara que en el ámbito académico
y científico existen siempre permanentes disputas respecto a la exclusividad de los
descubrimientos y su antigüedad. Disputas que claramente no siempre tienen una
finalidad científica.

2. Los Mayas: una cultura cosmológica y sangrienta.

En la actualidad aún no se ha podido explicar el extraordinario desarrollo científico al


que llegaron los mayas en el periodo clásico. Sólo se tiene conocimiento que de
pequeñas ciudades estados campesinas surgieron grandes ciudades, caracterizadas por
ser centros culturales religiosos y administrativos.

El desarrollo científico de los mayas está directamente vinculado con su cosmovisión y


su necesidad de conocer la voluntad de sus Dioses que, según creían, se manifestaban a
través de los fenómenos naturales. Sus investigadores tenían como objetivo conocer el
orden cósmico, como única forma de saber su propio destino. Los Mayas creían
firmemente en la repetición de los acontecimientos y mediante el permanente estudio de
estos hechos, pretendían conocer la causa de las regularidades ( De Ramón, 2010).

Es importante tener claro que, a pesar de sus grandes descubrimientos, los Mayas no
pretendían obtener fines tecnológicos. Desconocieron el uso de la rueda y el arado.
Claramente esto nos demuestra que el enfoque o motor de sus avances es de carácter
religioso, entender el mundo y su existencia, y el término de esta. Los Mayas
fundamentan así su existencia en un orden cósmico, al que someten su estudio.

La cultura, la ciencia, la religión y el arte maya están asociados directamente al sol.


Creían que solamente a través del sol se podían comunicar con Hunab-Kú, que se puede
traducir como “el único Dios que es”, concebido como ser perfecto, no podía
comunicarse con su creación material que era imperfecta. Los demás Dioses eran
diferentes aspectos de esta deidad (Jiménez del Oso, 1991)

Hunab-Kú es un organismo gigantesco que contiene a todos, estando su corazón en el


centro de la galaxia y que sólo a través del sol se podían comunicar y dirigirse
espiritualmente a él. Es por esta razón su interés por el sol. Los mayas construyeron sus
ciudades, centros ceremoniales y sus pirámides al sur de México, en la Peninsula de
Yucatán, Honduras y Guatemala. Es ahí donde dejaron grabados mensajes del tiempo,
los recorridos del Sol, de la Luna.

El tiempo será una preocupación primordial maya. Basados en la invensión del sistema
vigesimal que incluía el cero, los mayas calcularon con exactitud la duración de los
movimientos de traslación de la tierra y la revolución de la luna. Con estos datos
idearon dos calendarios, el solar o civil llamado haab que tenía dieciocho meses de
veinte días y uno de cinco, el cual era utilizado para regular las tareas agrícolas; y el
Lunar o religioso, tzolkin de trece meses de veinte días. Los mayas utilizaban los dos
calendarios, los cuales se ajustaban como como dos ruedas de un engranaje que al
poseer dimensiones distintas, generaban distintas combinaciones. La repetición de estas
combinaciones ocurría cada 52 años, pensando que los mismos hechos se repetían cada
52 años. (De Ramón, 2010)

Respecto a su “carácter sangriento”, es un elemento de los mayas vinculado


directamente con su cosmología. Para los Mayas la sangre era un regalo de los Dioses.
Así, desde su visión, el derramamiento de su sangre es la mayor entrega que se le puede
otorgar a los Dioses. La sangre es vida y no hay mayor sacrificio que el entregar su
vida.
Inicialmente los sacrificios pudieron ser ocasionales, pero a medida que las condiciones
alimenticias y de asentamiento hacen que la esperanza de vida sea mayor, el temor por
vivir y presenciar el término del mundo que, muy posiblemente, puede ocurrir cada 52
años, genera la necesidad de proporcionar a sus dioses mayor cantidad de sacrificios. El
derramamiento de sangre principalmente se efectuará en lugares de relevancia para las
personas, que tengan un significado, como son los genitales y la lengua. Este hecho no
es menor, si consideramos que la lengua representa el habla, la palabra, la
comunicación. Esto me recuerda a un poema Guaraní, el que ve en el habla y el lenguaje
el origen del hombre, el hombre nace por la palabra. La palabra es vida y la sangre que
emana de ella también.

Finalmente, y no de menor importancia, me parece relevante señalar que el rey Pacal se


comunicaba precisamente con sus antepasados mediante sangrientos rituales por medio
del derramamiento de su sangre, generada por la mutilación de sus genitales. Se creía
que a través de estos ritos, al entrar en transe, podía recibir la sabiduría de sus
antepasados.

En Pakal se realizaron impresionantes sacrificios y sangrientas ejecuciones a vista de


todas las personas. Las construcciones arquitectónicas de llevaron a cabo precisamente
con la finalidad de demostrar la gloria del rey y recibir la sangre de sus prisioneros.

3. Los Incas:

- Concertadores del mundo andino.

La idea de los Incas como concertadores del mundo andino está vinculada a su gran
logro, el de ajustar bajo su administración a diferentes pueblos, entre ellos a los chancas,
collas, chinchas y chimú, grupos autónomos preexistentes en el Perú.

Altamente notable es la utilización de antiguos rasgos de la tradición andina, mediante


su recogimiento y aplicación, tomando esto como base de la organización de su
imperio. Claramente es una idea altamente astuta, considerando que se vuelven
administradores de un sistema preexistente. Esto está directamente vinculado con la idea
de mentalidad andina, pero no profundizaré respecto a esto en este punto pues me
parece más pertinente en lo relacionado a la reciprocidad y complementariedad de su
economía (De Ramón, 2010)

La idea de administradores de este mundo está compuesta de una serie de elementos y


características especiales:

1. Un primer elemento lo constituye la extensión del territorio y su consiguiente


anexión a su administración.
2. La implantación del quechua como lengua oficial.
3. La instauración de la institución de los mitimaes, que constituye un sistema de
reciprocidad en cuanto a fuerza de trabajo, entendiendo el tributo como el
servicio que presta la persona mediante su trabajo.
4. Forma parte de estos elementos la realización de un censo. Esto claramente está
vinculado al punto anterior, y así tener claridad de la cantidad de personas que
forman parte de su imperio y que por ende tienen obligaciones de reciprocidad
tanto para sus comunidades, como para el sapa inca y los dioses.

Llama poderosamente la atención el poco tiempo en que se logró organizar y


administrar el imperio inca, lo que a mi entender encuentra su respuesta precisamente en
la utilización de características que existían previamente. La debilidad, sin duda radica
en el poder concentrado en una sola persona, por lo que esta organización tan
magníficamente establecida resultó de gran utilidad a la llegada de los españoles,
reemplazando a la autoridad existente y utilizando en su beneficio la organización
establecida.

- Los sacrificios ceremoniales.

Este elemento está directamente vinculado al complejo aparato administrativo y político


que implicaba el estado Inca pues, encuentra su sustento en elementos religiosos y
cúlticos de extensa tradición en el área andina. Un claro ejemplo de esto es la gran
cantidad de fiestas colectivas donde se realizaban importantes ritos de veneración al Sol,
divinidad del Inca, y a la Luna, divinidad de la Coya. A esto se suma el culto a las
huacas y la veneración de las aguas (De Ramón, 2010).
Claramente no es gratuito el culto de los Incas a las aguas, si consideramos que fueron
un pueblo tradicionalmente agrícola que dependían del agua para su subsistencia.

Así, el sacrificio humano fue un elemento básico en la política integradora y en su


organización socioeconómica. Un ejemplo de esto está presente en la ceremonia
llamada "capacocha", era uno de los ritos más solemnes, participando individuos de
distintas regiones. Estaba dedicada al Sol y se desarrollaba sólo en situaciones
excepcionales, como por ejemplo, la coronación del nuevo Inca. Estas celebraciones se
hacían también necesarias frente a alteraciones cósmicas, como desastres naturales,
terremotos, sequías o revueltas sociales, que obligaban a buscar la protección de las
montañas, restableciendo el equilibrio entre la gente y sus dioses.

El desarrollo de ellas en las cumbres de las montañas reforzaba la autoridad del


emperador y ayudaba a consolidar su imperio. Un ejemplo de esto lo encontramos en
Chile, en particular, la momia del cerro el Plomo.

En las alturas se hacían las ofrendas, que por lo general consistían en niños pequeños,
oro, plata y conchas marinas además de textiles y cerámicas especialmente
confeccionadas para el ritual.

- Influencia de Tiahuanaco.

La cultura Tiahuanaco constituye un ejemplo del periodo clásico en el mundo andino.


Ubicados al sur del lago Titicaca, a unos 4000 mt de altura constituye su cultura una
influencia de gran relevancia a lo que posteriormente será el imperio Inca. La cultura
Inca logra mayor desarrollo al asociarse con la cultura Tiahuanaco Huari.

El imperio prehispánico de Tiahuanaco fue el primero en los Andes, pervivió como tal
medio milenio y legó su cultura política, económica y social a los Incas. En su ocaso se
disgregaron en señoríos aimaras, retrocediendo en su organización, pero un grupo de la
aristocracia gobernante migró hacia la zona del Cuzco, llevando su tradición cultural y
conocimientos de organización política. Sus descendientes crearon un señorío inca, que
con el pasar del tiempo se convertirá en un imperio de características similares al de
Tiahuanaco (Montaño, 2013).

Los Incas heredarán de Tiahuanaco las instituciones políticas, económicas y sociales de


ellos, junto con influencia de la cultura Moche y Nazca.
Sin duda, una característica de gran relevancia adoptada por los incas desde Tiahuanaco
es la implementación del sistema del control ecológico vertical, es decir, el dominio de
varios "Pisos ecológicos", que consistía en el dominio de otros lugares, zonas,
"Archipiélagos" o "colonias". (Murra, 2002 )

Otro ejemplo característico heredado por los Incas lo constituye el tipo de construcción
arquitectónica, la que fue de carácter monumental, construida en base a piedra. Entre
estos destaca el palacio de Kalasasaya, la pirámide trunca de Akapana y Pumapunku. La
más importante es Kalasasaya por la "Portada del Sol"(Montaño, 2013).

- Reciprocidad y complementariedad en la economía del Tawantinsuyu.

Dentro del sistema económico en el que se basó el desarrollo del imperio Inca se pueden
señalar dos principios que van de la mano y que se encuentran directamente vinculados
con lo que conocemos como mentalidad andina. Esta mentalidad tiene su fundamento
en lo que se conoce como control vertical de los pisos ecológicos. (De Ramón, 2010)

El territorio andino presenta estos pisos como consecuencia de la variación de alturas.


Así, encontramos diferentes niveles como lo son la costa, sierra, montaña y selva.
Atendiendo a las características ecológicas de cada uno de estos niveles la producción
de recursos agrícolas será diferente.

En este contexto encontramos en la administración del Tahuantinsuyo estos dos


elementos o principios básicos de su funcionamiento: la reciprocidad y la
complementariedad.

La reciprocidad era común en los habitantes andinos antes de la llegada de los incas.
Consiste en la práctica de la solidaridad y la ayuda mutua entre los miembros de una
comunidad. Así, los habitantes de un ayllu colaboraban entre sí en las siembras y
parcelas de subsistencia. Esto de desarrolla claramente en los diversos pisos ecológicos,
donde existen especies de colonias o archipiélagos en los diferentes pisos
correspondientes a integrantes de un mismo Ayllu, practicando el intercambio de
productos por medio de este principio.

Los Incas incorporaron el principio de reciprocidad de los ayllu, como una de las bases
del funcionamiento económico y social de su imperio. La reciprocidad se sustentó en el
incremento de lazos familiares, es decir, la multiplicidad de los lazos de parentesco.
En complemento a este principio encontramos la complementariedad que constituye
principalmente una función realizada por el jefe del Ayllu, curaca o Inca, quienes
concentraban parte de la producción que luego era redistribuida a las diversas
comunidades en épocas de necesidad o con la finalidad de complementar la producción
de estos lugares.

Los fiferentes ayllus entregaban los tributos a los curacas, acumulándose los bienes en
depósitos reales que se encontraban en aldeas, caminos y ciudades. Eran contabilizados
por funcionerios especializados que mantenían comunicación diracta con Cusco,
nformando de las cantidades de producción mediante quipus, sistema de cuanta a base
de tiras y nudos.

Finalmente, este principio está vinculado a la idea de complementar


la producción diversificada, procedentes de diversas regiones. Así en el altiplano se
producía papa, olluco, quinua, así como ganado, en los valles, el maíz, algodón; así
como pallar, frijol; en la costa de Tacna, Moquegua, Arequipa y recursos marítimos
entre Camaná-Iquique.

En las zonas altas desarrollaron la técnica de la deshidratación de alimentos como el


chuno y el charqui.

Importante es señalar que los incas se caracterizaron por grandes avances agranómicos,
como lo constituyen especies de invernaderos por medio de agujeros, para controlar
humedad y la sorprendente aclimatación progresiva de productos que dio como
resultado, por ejemplo, el cultivo de maíz en la selva.
Bibliografía

De Ramón, A (2010) Historia de América I. Editorial A.B

Jiménez del Oso,(1991) El Dios jaguar. Editorial Espacio y tiempo

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